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Cuando una persona niega un dogma entra en herejía, ya que niega de manera pertinaz,
después de recibido el bautismo, una verdad que ha de creerse con fe divina y católica (C. 751)
La edición y divulgación del vía crucis se puede realizar, no bajo libre arbitrio, sino, bajo la
aprobación-licencia del Ordinario del lugar, en este caso, el señor cardenal o Conferencia
Episcopal. Esto, ya que será contenido de uso público dentro de una jurisdicción determinada
(cf. C. 826, 2 y 3).
El Ordinario a su vez debe abogar por la defensa del derecho de la Iglesia y vigilar la doctrina
en dicho contenido. Y se puede divulgar, siempre y cuando no sea contrario a la fe de la
Iglesia.
3. ¿El papel de los laicos respecto al anuncio del Evangelio es un derecho nativo o
derivado de una tarea encomendada por su legítimos pastores? Razona tu
respuesta.
Se puede agregar aquí, a modo de parafraseo, lo que prescribe el canon 759. Es nativo, en
virtud del bautismo y la confirmación, está incorporado a la misión de la Iglesia. No depende
de que se lo dé la jerarquía. Más, allí donde se vea impedida la libertada religiosa o haya escasez
de clero.
4. ¿Bajo qué principio teológico un miembro de un instituto de vida consagrada se
obliga a contribuir en la tarea de misional de la Iglesia? Explica tu respuesta. C.
783
En virtud del bautismo principalmente, pero también bajo el específico carisma otorgado por
el fundador para la propagación del evangelio los miembros de un instituto consagrado se
obligan a contribuir en la tarea misional de la Iglesia.
Son propias de la Iglesia las universidades aquellas que han sido ordenadas a la investigación de
las disciplinas sagradas y a la instrucción científica de los estudiantes en esas materias (C. 815),
es decir, aquellas que responden a las necesidades de la Iglesia en su función de enseñar y que
por ende han sido previamente presentada y posteriormente aprobadas por la Sede apostólica.
Y que además buscan que se haga pública, estable y universal la presencia del pensamiento
cristiano.
Podríamos decir, aquellas de derecho pontificio o que se rijan según la fe de la Iglesia, como lo
son comúnmente las de las Órdenes y en algunos casos diócesis o arquidiócesis.