Derecho canónico II

Diferencia entre el código

Del 17: había que leer una infinidad de documentos para promulgar una ley.

Del 83: tiene como fuente de interpretación al Concilio Vaticano II.

c. 8: Las leyes eclesiásticas universales se promulgan mediante su publicación en el Boletín Oficial "Acta
Apostólicae Sedis". que está dentro de las normas generales (se aplica todo el derecho en la iglesia latina)
c.10:
La Iglesia norma los siguiente:

Ley positiva: la circunstancia y el tiempo puede cambiar o suprimirla.

Ley divina: es dada por Dios.

Ley Natural: la propia de la naturaleza misma del hombre.

Si la persona es hábil o inhábil/ o invalidado. La persona es hábil: si tiene la capacidad de realizar un
acto; es inhábil cuando no puede realizar dicho acto por no poseer dicha capacidad (puede ser por
padecer de enfermedades psíquicas); y es invalidada cuando la ley se lo impide a pesar de tener la
capacidad de realizarlo (no puede casarse aquel que ya está casado; o comulgar alguien que se ha
declarado públicamente como hereje y manifiesta su posición como tal).

LIBRO II: DEL PUEBLO DE DIOS

P A R T E I: DE LOS FIELES CRISTIANOS

c.204: Son fieles cristianos quienes, incorporados a Cristo por el bautismo, se integran en el pueblo de
Dios, y hechos partícipes a su modo por esta razón de la función sacerdotal, profética y real de Cristo,
cada una según su propia condición, son llamados a desempeñar la misión que Dios encomendó cumplir
a la Iglesia en el mundo.
Fieles cristianos: se refiere a todo bautizado (laicos y ministros ordenados)
Fieles laicos: son los bautizados no ordenados (casados o solteros)

TITULO I: DE LAS OBLIGACIONES Y DERECHOS DE TODOS LOS FIELES

c. 208: todos somos hijos de Dios a partir del bautismo, en cristo la regeneración se debe entender como la
condición primogénita. La regeneración de Cristo se da entre los fieles (bautizados), una verdadera igualdad
según su condición y modo (servicio) y estos cooperan en la edificación del cuerpo de Cristo.
Este canon está en función del canon 204.
c. 209:
§1: los fieles están obligados a observar siempre la comunión con la Iglesia, en su modo de obrar.
§2: si soy bautizado es para toda la iglesia universal (cumplir con los deberes)
c. 211: yo por el bautismo tengo el deber y el derecho a predicar el evangelio por mi función sacerdotal,
profética y real.
c. 214: los ritos celebrativos tienen que estar aprobados por los legítimos pastores de la iglesia (los obispos) y
esto me llevara a dar culto a Dios.
c. 223: ejercicios de sus derechos tanto individual como unidos en asociaciones, enriqueciendo siempre esta
triple función de cristo: Sacerdote, Profeta y Rey (esta es una palabra genérica, haciendo referencia a las
asociaciones), el hecho de que yo no este asociado no implica que yo no pueda vivir esta triple función.
Teniendo en cuenta el bien común de la Iglesia, en otras palabras, es la comunión que se ha de reflejar en la
COMUNION de los hermanos.

TITULO II: DE LAS OBLIGACIONES Y DERECHOS DE LOS FIELES LAICOS (224-231)

c. 224: lo común con los fieles cristianos es que tienen la triple función de Cristo. Llamados cada uno a la
santidad.
c. 225: en virtud de los sacramentos (B, Conf.) los fieles están destinados al apostolado, en la cual tienen la
obligación y el derecho tanto los asociados o individuos dar a conocer el mensaje divino de Salvación. Los
laicos están llamados a ser un apóstol de Cristo en el mundo.
§2: las personas o asociaciones de fieles laicos según su propia condición, en su orden temporal, están llamadas
a anunciar el evangelio. Orden temporal (todo lo que el hombre en este mundo se desenvuelve, este orden
temporal no da vida eterna, no lleva la vida del hombre; la vida cristiana se vive en el orden temporal: empresa,
trabajo, etc.; si sacamos la Encarnación del orden temporal vivimos como cualquier persona. Cristo se ha
encarnado en la cultura del hombre, el hombre temporal sin Dios es un vacío.
c. 230: este canon brota de la eclesiología del pueblo santo de Dios en el Magisterio de la Iglesia. Debemos
comprender lo siguiente: que la Iglesia ha dado a los laicos ministerios para que participen dentro de la Iglesia.
Según las normas de derecho por parte del obispo. El sacerdote no debe aprovecharse del laico ya sea para
designarlo a realizar una liturgia de la palabra.
§2: por encargo temporal los laicos pueden desempeñar la función de acolito y de lector en la ceremonia
litúrgica, también de comentador, de cantor u otras.
§3: donde no hay ministros los laicos (se hace referencia, aunque no sea ni lectores ni acólitos) pueden suplir
en algunas funciones: ejercitar el ministerio de la palabra, presidir las oraciones litúrgicas, administrar el
bautismo, y dar la sagrada comunión según las prescripciones del derecho.

TÍTULO III: DE LOS MINISTROS SAGRADOS O CLÉRIGOS

Capítulo I: de la formación de los clérigos (cc 232-264)

c. 232: La Iglesia (de formación propia y exclusiva del Obispo) tiene el derecho y deber propio de formar a
los ministros sagrados.

c.233: Incumbe a toda la comunidad cristiana el deber de fomentar las vocaciones para que se provea
suficientemente a las necesidades del ministerio sagrado en la Iglesia entera; especialmente, este deber
obliga a las familias cristianas, a los educadores y de manera peculiar a los sacerdotes, sobre todo a los
párrocos. El obispo es el primero en promover la vida cristiana.
El obispo (su función: santificar, gobernar, enseñar) es el primer promotor de las vocaciones. Promover la
vida cristiana para santificar a los fieles, y es así que el obispo puede pedir vocaciones.
§2: tengan especial interés: sacerdotes y obispos diocesanos en la cual se ayude con prudencia, palabra y de
obra a preparar a aquellos varones con vocación adulta.
c. 237: en cada diócesis ha de haber un seminario mayor, sino se encomendara a otro seminario. Erigirse un
seminario interdiocesano.
§2: no se puede erigir un seminario interdiocesano sin que la conferencia episcopal o los obispo interesados
hayan obtenido la aprobación de la Sede Apostólica.
c. 241: El Obispo diocesano sólo debe admitir en el seminario mayor a aquellos que, atendiendo a sus dotes
humanas y morales, espirituales e intelectuales, a su salud física y a su equilibrio psíquico, y a su recta
intención, sean considerados capaces de dedicarse a los sagrados ministerios de manera perpetua.
§2 Antes de ser admitidos, deben presentar las partidas de bautismo y confirmación, así como los demás
documentos que se requieren de acuerdo con las prescripciones del Plan de formación sacerdotal.
§3: informe del superior respectivo explicando el motivo de su expulsión o su salida.
c. 245: §1: una vida espiritual idónea es la vida bautismal con esto vamos a adquirir un espíritu misionero y
pastoral para la santificación, cultivando virtudes (justicia, prudencia, fe, esperanza y caridad)
§ si no hay un amor a Cristo no se puede amar al hermano por eso se debe formar a los alumnos llenos de
amor a la iglesia de Cristo. El seminario es el que me tiene que llevar de amor a la iglesia y esto lo vemos
reflejado en los distintos servicios.
c. 246: §1: la eucaristía es la raíz del misterio pascual de Cristo. La eucaristía en el seminario no es una norma
es lo que nos alimenta, la eucaristía es el centro de toda la vida del seminario participando de la caridad
de Cristo, los alumnos cobran fuerzas para el trabajo apostólico y para su vida espiritual.
§2: ser formados para la celebración de la Liturgia de las horas (orar por el pueblo de Dios encomendado y
por todo el mundo)
§3: fomentar el culto a la Virgen María (el rezo del santo Rosario). Otros la oración mental, y las demás
prácticas de piedad con la que los alumnos adquieren espíritu de oración y se fortalezcan en su vocación.
§4: Acudir con frecuencia a la penitencia (los alumnos) que cada uno tenga un director espiritual
§5: realizar ejercicios espirituales cada año.
c.248: según la sociedad que nos vamos a encontrar, la iglesia va a tener que prepararnos para eso. Debe de
haber un dialogo con el hombre moderno no para adecuarme a él, sino para anunciarle la verdad, el Evangelio.
Y con respecto a la formación doctrinal tiene que adquirir un conocimiento amplio y solido de las disciplinas
sagradas, de acuerdo a la realidad actual.
c. 252: la teología se ha de hacer a la luz de la fe y bajo la guía del magisterio. La fe es la fuente espiritual de
la vida de un sacerdote. La teología nos va hacer entrar en la revelación.
§2. Los alumnos se deben formar con particular diligencia en la Sagrada Escritura para que así adquieran una
visión completa de toda ella.
§3: las clases dogmáticas deben estar fundadas en la Sagrada escritura y en la Tradición, de modo que los
alumnos conozcan más profundos los misterios de salvación (como maestro a Santo tomas).
Y también clases de teología moral y pastoral, de Derecho canónico, Liturgia, Historia Eclesiástica y otras
disciplinas auxiliares y especiales.
c. 254: §1: los profesores deben prestar constantemente atención especial a la íntima unidad y armonía de toda
la doctrina de la fe. En la cual los alumnos comprendan que está aprendiendo una ciencia única.
En el seminario debe haber alguien que dirija toda la organización de los estudios.
§2: el profesor debe inducir a los alumnos a realizar trabajos de investigación.
c. 255: la enseñanza que recibimos es para enseñar, santificar y gobernar el pueblo de Dios.
c.256: toda esta riqueza del método homilético y catequético en el culto divino y de modo peculiar en la
celebración de los sacramentos, en el trato con los hombres, todo esto nos ayudara en el ministerio.
§ 2: es para la iglesia universal aquí se plasmara todo los estudios
c.260: habla del rector; los seminaristas deben ir aprendiendo a obedecer. La autoridad inmediata es el rector.
c. 264: ¿Cómo un seminario se sustenta? A través de un tributo o de una colecta (c.1266). Para proveer a las
necesidades del seminario, además de la colecta de la que se trata en el can. 1266, el Obispo puede imponer
un tributo en su diócesis.

CAPITULO II: De la adscripción o incardinación de los clérigos

c.265: la necesidad de estar incardinado en una iglesia particular en una sociedad con facultad.
Es necesario que todo clérigo esté incardinado en una Iglesia particular, o en una prelatura, o en un instituto
de vida consagrada, o en una sociedad que goce de esta facultad, de modo que de ninguna manera se admitan
los clérigos acéfalos o vagos (sin cabeza, que no tiene superior, que no quiere que nadie lo gobierne)
c.266: §1se hace pate de la incardinación a partir del diaconado (según el derecho se puede incardinar en otras
diócesis despues de cinco años con una razón razonable)
§2. la incardinación de los religiosos es la casa generaliza (los religiosos estan adscritos a la casa matriz de su
congregación)
c.269: habla del obispo que esta incardinando a un clérigo que llega a su diócesis. A QUO (OBISPO QUE
EXCARDINA // A QUEM (EL QUE INCARDINA)
Condiciones para la incardinación de un clérigo:
a) La necesidad o utilidad en la iglesia particular y la sustentación de los clérigos.
b) Le conste por documento legítimo que ha sido concedida la excardinación (informes convenientes
acerca de la vida, conducta y estudios del clérigo).
c) el clérigo haya declarado por escrito al mismo Obispo diocesano.
c.271: el obispo no ha de denegar la licencia al clérigo que este dispuesto a ir de mision a otra diócesis.
§2: la licencia: es por tiempos determinados, que se van renovando.
§3: el convenio: es algo mas prolongado (15-20 años)
c.272: el administrador diocesano no puede conceder la excardinación o incardinación a un clérigo, porque
solo le compete al ordinario de lugar.

CAPITULO III De las obligaciones y derechos de los clérigos.

c.276: Los clérigos están obligados a buscar la santidad.
§2. Para poder alcanzar esta perfección:
1º. cumplan, ante todo, fielmente las tareas del ministerio pastoral;
2º. alimenten su vida espiritual en la doble mesa de la sagrada Escritura y de la Eucaristía.
3º. los sacerdotes, y los diáconos estan obligados a celebrar todos los días la liturgia de las horas.
4º. están igualmente obligados a asistir a los retiros espirituales
5º. se les insta a que hagan todos los días oración mental, accedan frecuentemente al sacramento de la
penitencia, tengan peculiar veneración a la Virgen Madre de Dios y practiquen otros medios de
santificación tanto comunes como particulares.
c.277: los clérigos estan obligados a guardan el celibato que es un don peculiar de Dios a través de una
continencia perfecta y perpetua. (El celibato es una norma de la iglesia, que es una renuncia a todo lo temporal
de este mundo).
c. 279: evitar innovaciones profanas. Los sacerdotes fracasan por la autonomía, por la soberbia de creer saberlo
todo, hace falta las fuentes de la Sagrada Escritura y de la Tradición.
§2: se debe realizar la formacion permanente de los clérigos.
§3: conocer otras ciencias humanas, asi de esta manera el sacerdocio es un servicio que está llamado a educar
a los hermanos en la fe
c.281: Los clérigos dedicados al ministerio eclesiástico merecen una retribución conveniente a su condición.
§2: gocen de asistencia social, mediante la que se provea adecuadamente a sus necesidades en caso de
enfermedad, invalidez o vejez.
§3: Los diáconos casados plenamente dedicados al ministerio eclesiástico merecen una retribución tal que
puedan sostenerse a sí mismos y a su familia. Pero si tienen una profesión civil han de proveer a sus
necesidades.
c.282: Los clérigos han de vivir con sencillez, y abstenerse de todo aquello que parezca vanidad.
§2: si el sacerdote cubre sus necesidades ha de practicar la caridad.
c.285: habla de la prohibición, lo que no hay que hacer.
§1: absténgase de todo aquello que desdiga de su estado (discoteca, bar, etc.)
§2: los clérigos: evitar aquellas cosas que, aunque no siendo indecorosas son extrañas al estado clerical (el
trato afectivo en sobremanera).
§3: el clérigo no puede ejercer la vida pública (cargos políticos)
§4: no ser fiadores e incluso con sus propios bienes sin haber consultado al Ordinario propio.
c.287: fomentar la paz y la concordia fundada en la justicia.
§2: no participar en partidos políticos.

CAPITULO IV: De la pérdida del estado clerical

c.290: una vez recibida la ordenación sagrada nunca se anula. Un clérigo pierde el estado clerical por:
1º.por sentencia judicial o decreto administrativo, en los que se declare la invalidez de la sagrada ordenación;
2º. por la pena de dimisión legítimamente impuesta (por falta grave el sacerdote queda sancionado por la
Iglesia: haber violado el sigilo sacramental).
3º. Por rescripto de la Sede Apostólica, que solamente se concede, por la Sede Apostólica, a los diáconos,
cuando existen causas graves; a los presbíteros, por causas gravísimas.
c.291: la pérdida del estado clerical no lleva consigo la dispensa de la obligación del celibato
c.293: El clérigo que ha perdido el estado clerical no puede ser adscrito (agregado) de nuevo entre los clérigos,
si no es por rescripto de la Sede Apostólica.

T I T U L O IV: DE LAS PRELATURAS PERSONALES

c.294: la iglesia está dividida en jurisdicciones eclesiásticas. La prelatura no es referente al territorio sino a la
persona, con la finalidad de enviarlos a lugares con penuria de clero.

T I T U L O V: DE LAS ASOCIACIONES DE FIELES

CAPITULO I Normas comunes

c.298: Sobre las asociaciones de fieles, está abierta para todos los que quieran participar, y para los que quieran
una vida más perfecta (vida cristiana), todo va entorno a la vida evangélica y al ejercicio de obras de piedad o
de caridad.
c.299: La persona privada (un grupo parroquial). La persona publica (tiene que ser reconocida por la autoridad
porque va a ejercer una autoridad pública).
La asociación publica privada es la asociación de personas que ese congregan para una actividad propia del
grupo que se ha congregado (hermandades, congregaciones)
Asociación publica reconocida por la iglesia, su finalidad es la MISION de la iglesia=EVANGELIAR
(colegios, auspicios, algo que congregue a diferentes personas que se beneficien y deseen gozar de ese
beneficio).
c.300: Ninguna asociación puede llamarse "católica" sin el consentimiento de la autoridad competente (Santa
Sede, conferencia Episcopal, Obispo Ordinario).
c.301: asociaciones: es lo que asocia a un grupo de personas para realizar una labor, con una finalidad que es
evangelizar, lo cual es la mision de la iglesia. por lo tanto, esto tiene que ser visto por la autoridad eclesiástica.
c. 302: Se llaman clericales aquellas asociaciones de fieles que están bajo la dirección de clérigos.
c. 303: Se llaman órdenes terceras aquellas asociaciones cuyos miembros, viviendo en el mundo y participando
del espíritu de un instituto religioso, se dedican al apostolado y buscan la perfección cristiana bajo la alta
dirección de ese instituto.
cc. 305-307: las asociaciones de fieles estan bajo la vigilancia de las autoridades eclesiásticas. Y cuando las
asociaciones son reconocidas, gozan de derechos y privilegios aquellos que han sido admitidos a dicha
asociación. Una misma persona puede pertenecer a varias asociaciones.
c. 308: Nadie que haya sido admitido legítimamente en una asociación puede ser expulsado de ella, si no es
por causa justa, de acuerdo con la norma del derecho y de los estatutos.
c.310: una asociación privada no constituida en persona jurídica no reconocida, no puede llegar a adquirir
bienes.

CAPITULO II De las asociaciones públicas de fieles

c. 317: la autoridad eclesiástica tiene que confirmar o elegir el representante, esto lo decia en relación a lo
que dicen los estatutos, si es que tiene que hacer una u otra cosa. En el caso de los religiosos el que elige es el
superior general.

CAPITULO III De las asociaciones privadas de fieles

c. 321: Los fieles dirigen y gobiernan las asociaciones privadas de acuerdo con las prescripciones de los
estatutos.
c.322: cuando una asociación privada quiere tener personalidad jurídica, sus estatutos han de ser aprobados
por la autoridad competente. Esta aprobación no modifica su naturaleza privada, pero conlleva que la
asociación se convierta en sujeto de derechos y deberes congruentes con su propia naturaleza.
c. 325: Las asociaciones privadas de fieles administran libremente los bienes que posean, quedando a salvo el
derecho de la autoridad eclesiástica.

CAPITULO IV Normas especiales de las asociaciones de laicos

c. 327: tener una preparación cristiana en la cual se unan los medios para que vivir una vida cristiana.

P A R T E II : DE LA CONSTITUCIÓN JERÁRQUICA DE LA IGLESIA

S E C C I O N I DE LA SUPREMA AUTORIDAD DE LA IGLESIA
CAPITULO I Del Romano Pontífice y del Colegio Episcopal

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