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Facultad de Psicología.
“Siete principios”
Procesos psicosociales en el aula
Hernandez Rojas Gerardo
Integrantes:
Grupo 5504
Introducción:
La retroalimentación o feedback se define como una práctica educativa básica, la cual es una
herramienta de ayuda, que consiste en proporcionar a los alumnos información sobre su
desempeño e indicaciones sobre cómo mejorarlo. Esta labor, que viene de parte de los
docentes, es uno de los factores que mayormente contribuyen a la consecución de los
objetivos de aprendizaje por parte de los alumnos.
El feedback, ayuda al alumnado para que sepa qué objetivos ha logrado y cuáles no, para que
con esta información pueda decidir dónde depositar sus esfuerzos. Tal ayuda puede darse
tanto durante la realización de la actividad como al final.
Así pues, el feedback es importante dado que apunta a que los estudiantes logren sus
objetivos y mejoren sus procesos de aprendizaje. De igual forma, implica un proceso de
reflexión y orientación para lograr un aprendizaje autorregulado y autónomo, donde se
resaltan no solo los errores, sino también los aciertos detrás del desempeño de una tarea, lo
cual resulta ser útil y trascendental en la educación.
En el presente trabajo, se enlistan una serie de principios, los cuales considero buenos y útiles
para dar un buen feedback.
Principios:
1. Un buen feedback se puede dar cuando se proporciona información superficial y muy
concreta, esta se puede dar mediante puntuaciones numéricas o mediante símbolos de
correcto-incorrecto, o incluso mediante rúbricas. Aunque también es necesario la
inclusión de las respuestas correctas o de comentarios que indiquen lo que falta añadir
para mejorarlas.
2. Un feedback inmediato después del resultado final del alumno, le permite mantener la
atención y la motivación en la tarea en curso, además reduce la posibilidad de que los
errores se consoliden en la memoria. Por lo tanto, tener la oportunidad de saber si lo
ha hecho bien o mal tan pronto como da el ejercicio por finalizado, proporciona
mayores beneficios que si por el contrario debe esperar para saberlo.
7. Las notas no son tan recomendables ya que con frecuencia etiquetan y contribuyen a
que los alumnos se autoetiqueten, y este efecto eclipsa las funciones del feedback. De
igual forma las notas, no explican al alumno qué puede hacer para mejorar, además, se
interpretan como el final del proceso de aprendizaje, lo que los desmotiva para
aprender de las correcciones. Por lo que es más recomendable los comentarios para
desarrollar un mayor interés por la tarea evaluada y mejorar los resultados,
Conclusiones
El feedback tiene por objeto promover acciones por parte del alumno que lo ayuden a
superar la diferencia que separa su desempeño actual del que explicitan los objetivos de
aprendizaje. Para que el feedback resulte efectivo, el docente debe ser claro con el alumno
para que sepa hacia dónde va, también debe orientar al alumno sobre su actual nivel de
desempeño y por último debe proporcionar información clara y precisa sobre qué debe hacer
el alumno para avanzar desde donde se encuentra hasta alcanzar los objetivos.
Asimismo, es importante considerar que, idealmente, este feedback se debe ir retirando de
forma progresiva para potenciar un aprendizaje autónomo y autorregulado, evitando así la
dependencia hacia otro.
Por parte de los alumnos, podemos decir que aprender implica que nos equivoquemos, no
solo una, sino repetidas veces, pero lo mejor y más recomendable es poder aprender de
nuestros errores, ya que a través de ellos y de las correcciones que nos den, podemos
modificar y mejorar, para tener un aprendizaje más autónomo.
Finalmente, el feedback es, sin duda alguna, otro elemento que resalta la importancia del rol
del profesor para potenciar el aprendizaje de sus alumnos, por lo cual debemos tomar en
cuenta dichos principios.
Referencia: