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CAPÍTULO 3.

EL PAPEL DE LA MOTIVACIÓN Y LA RETROALIMENTACIÓN


EN LA EVALUACIÓN

Es importante señalar la importancia de la evaluación del aprendizaje, como


pudimos entender en este capítulo y por opiniones de diversos autores, la
evaluación puede ser una fuente de motivación para aprender. Sin dejar de un
lado que otros autores afirman que los resultados de las evaluaciones no han
demostrado que las evaluaciones puedan motivar tanto directa como
indirectamente el aprendizaje.

A grandes rasgos, se entiende o se percibe que la evaluación bien


empleada puede ser una fuente de motivación para promover aprendizajes
significativos en los alumnos y que las malas prácticas de evaluación pueden
constituir un serio obstáculo que frene los deseos de aprender cualquier tipo de
contenido.

Hemos observado y nos consta que sin motivación no puede haber


aprendizaje, ya que, como seres humanos nuestras emociones y sentimientos
están íntimamente unidas a la dimensión intelectual, de esta manera si la persona
no se siente incluida en el proceso y no experimenta la necesidad interna de
aprender, es muy poco probable que ocurra algún aprendizaje.

Involucrar a los alumnos en el proceso de evaluación y retroalimentación de


esta, hace que el aprendizaje sea más efectivo. Al momento de evaluar, aparte de
proporcionar valores cuantitativos a los alumnos, también se pueden hacer
comentarios, dar seguimiento y atención a lo observado y evaluado influyendo
positivamente en el aprendizaje.

El aprendizaje implica a la persona en su totalidad. Motivar a los alumnos


es una necesidad mundial, dicha necesidad no se logra fácilmente, influyen varios
factores considerables y de gran importancia, entendiendo que el problema es
motivar a todos, aunque algunos estén limitados a conseguir menos que otros,
obteniendo así una brecha que se debe evitar, la cual no favorece directamente el
aprendizaje.

La retroalimentación ofrecida en forma de recompensas o calificaciones


aumenta la implicación del ego en lugar de la participación en la tarea.

Centrar la atención de los alumnos en su capacidad y no en la importancia


del esfuerzo, puede provocar daño en la autoestima de los alumnos con bajo
rendimiento, lo cual conlleva un problema. Por otra parte, centrar la atención en lo
que hay que hacer alienta a los alumnos a pensar que pueden mejorar, lo cual es
uno de los objetivos principales de la evaluación.

Repensar el papel de la evaluación

Dentro de la última década dentro de nuestro sistema educativo se ha


sentido la el gran poder político de las evaluaciones internacionales. que si bien no
son una respuesta absoluta nos sirven para establecer parámetros y sobre todo
ayudan establecer cierta presión para los alumnos, profesores y administradores
en la búsqueda de altas puntuaciones en la prueba, estas pueden ayudar a
desarrollar políticas educativas y orientar decisiones a tomar. Hay que tomar en
cuenta que tales pruebas no producirán la mejora de la escuela por si solas ya que
no tratan asuntos de efectividad del profesor o la motivación del alumno.

De acuerdo con Stiggins en las 2 décadas pasadas se avanzó mucho en el


desarrollo de pruebas cada vez más precisas acerca del rendimiento del alumno.
Stiggins también nos habla que estamos dejando de lado el 99% de las
evaluaciones de los alumnos que son las realizadas día a día en el aula por el
docente que viene siendo lo más importante ya que si la evaluación que se da
cotidianamente en el aula no resulta efectiva, entonces podemos estar seguros de
que la evaluación en otros niveles representara una pérdida de tiempo y dinero.

Existen diversos problemas que resultan del uso rutinario de evaluaciones


de aula no precisas: diagnósticos erróneos de las necesidades de los alumnos,
falta de comprensión de que tan rápido o lento los alumnos están aprendiendo, o
informes de evaluación con calificaciones que sistemáticamente no representan el
aprendizaje real del alumno.

La evaluación diaria dentro del aula es de vital importancia ya que es lo


determina la pauta si está funcionando o no las acciones tomadas para resolver
algún problema, cada día estamos más cerca de imponer estándares que
requieran que los docentes sean competentes en la evaluación y en preparar a los
directores para dar una supervisión correcta y liderazgo en la evaluación del aula.

Es imperante tener en cuenta que la responsabilidad primigenia para


conseguir el éxito académico no reside en los profesores, directores, supervisores,
padres o cualquier otro adulto involucrado en el sistema educativo; el desafío
siempre ha sido y será encontrar formas productivas para motivar a los alumnos.

Replantear la unión entre evaluación y motivación

La evaluación nos plantea un reto muy grande ya que va de la mano con el


desarrollo de nuestros alumnos ya que cuando deciden manejar el riesgo potencial
del castigo para estudiar y aprender mucho, entonces el sistema de control de la
conducta funciona, Los alumnos que responden de esta forma cubrirán los
indicadores de alto rendimiento.

Tristemente algunas veces los alumnos toman el camino opuesto algunos


alumnos fracasan en aprender en sus primeros años de escuela y por tanto
carecen de los prerrequisitos para lo que sigue. Los alumnos que están
convencidos de su fracaso es inevitable desarrollan un sentido de futilidad y
desesperanza. Por lo tanto debemos ver hacia la motivación del alumno y en base
a eso desarrollar el mejor plan de acción ante la situación.

Una visión diferente de la evaluación y la motivación

La labor por lograr es lograr que los alumnos que perdieron la confianza en
sí mismos encuentren caminos y mecanismo para poder elevar el autoconcepto
del alumno de esta manera se convertirían en aprendices capaces. Si los alumnos
son impulsados a creer en sí mismos primero debe de lograr éxito académico y
después viene la confianza como una consecuencia natural. La evidencia de que
el alumno necesita renovar su confianza en sí mismo no puede proceder de
evaluaciones regional, estatal, nacional o internacional sino que debe de brotar de
la evaluación continua realizada dentro del aula. Esto lleva al docente a ser el
corazón de la conexión entre evaluación y efectividad.

Stiggins sugiere tres herramientas que nos permiten explotar una buena
fuente de motivación ilimitada que reside dentro de cada alumno. Estas
herramientas son:

• Evaluación de aula que incluya al alumno

• Mantener una calificación que incluya al alumno

• Comunicación que incluya al alumno

La enseñanza del docente es fundamental ya que incide directamente en la


percepción que adquiere el alumno de las situaciones que se le presentan, el reto
del docente es ayudar a todos los alumnos a alcanzar su límite personal con la
confianza necesaria para arriesgarse al fracaso. Debemos mostrarle a nuestros
alumnos que no debemos tenerle miedo al fracaso ya que el fracaso solo es la
semilla que germinara dando lugar al éxito posterior.

Cómo lograr una retroalimentación más sustentable

Siempre que se realice una actividad exigente, se puede obtener de vez en


cuando una retroalimentación constructiva y bien orientada, pero para esto debe
haber una retroalimentación efectiva periódicamente, ayudando a los alumnos a
hacer un balance y su eficacia puede ser mejor, es decir la carga de trabajo se
hace más manejable para el alumno o la satisfacción en el trabajo aumenta, de
manera que los resultados son mejores.

Según Hounsell (2007) “En la educación superior la retroalimentación bien


elaborada puede mejorar el aprendizaje de tres maneras importantes”
 Acelerando el aprendizaje: Aumentando la rapidez con que los alumnos
pueden aprender dentro de un periodo de tiempo determinado, lo cual
permite que el aprendizaje ocurra más de prisa, o en mayor profundidad o
alcance, de lo que sería un caso contrario.
 Optimizando la calidad de lo que se aprende: Se trata de asegurar que los
resultados de aprendizaje obtenidos cumplan con los estándares
requeridos, por ejemplo: en términos de precisión, apreciación de
complejidad, aplicabilidad de los problemas del mundo real, entre otras
situaciones.
 Elevando el logro individual y colectivo: A través de permitir que los
alumnos alcancen estándares o niveles de logro más altos de los que
podrían de otro modo haber alcanzado, es decir, sin recurrir al andamiaje
proporcionado por la retroalimentación

Las inquietudes de los alumnos a cerca de la retroalimentación de los


contenidos y la retroalimentación variaron abarcando no solo de la coherencia y
amabilidad de los docentes, si no en el tiempo, frecuencia y adecuación de las
orientaciones sobre las expectativas y criterios de evaluación.

El descontento estudiantil en base a la retroalimentación a traído un aumento


de matrícula y el ingreso de alumnos mucho más diversos que en los ciclos
pasados, por lo que el trabajo asignado al profesorado ha aumentado
significativamente, mientas que a los alumnos se les ha asignado un menor
número de tareas escolares y las oportunidades para la interacción en las tutorías
y prácticas.

En este orden se ha detectado un cambio que ha resultado ser disfuncional en


las estructuras curriculares por módulos, trimestres o semestres. Por lo que ha
conducido a la generación que tiene comprimido el aprendizaje en unas semanas
en vez de que estas se extiendan a través de un año académico completo, por lo
que las tareas y evaluaciones se agrupan hacia el final de una unidad.
Esto ocasiona que la carga se adquiera al final y la evaluación no logre su
función, ya que los aprendizajes esperados pueden quedar inconclusos antes de
que los alumnos reciban retroalimentación significativa de su trabajo.

En estas circunstancias se genera fácilmente el desencanto y desinterés por


parte de los alumnos, este aumenta cuando la retroalimentación que reciben de su
trabajo es muy poca informativa, o no constructiva, o llega demasiado tarde para
ser de uso práctico.

Por otro lado el docente se siente agobiado por tener trabajos que calificar y
hacer comentarios sistemáticos a los trabajos de clases numerosas, descubre
fuertes indicios de que los alumnos no toman retroalimentación de los contenidos,
aunado a la falta de pruebas de que su retroalimentación ha hecho una diferencia
a la calidad del trabajo de los alumnos (Hounsell 2003).

El compromiso del personal docente para proporcionar información útil, por


consiguiente, puede estar cada vez más debilitado.

En sentido fundamental, la sustentabilidad de la retroalimentación podría, como


la evaluación sustentable (Boud 2000), ser una función que contribuye a equipar a
los alumnos para aprender de forma perspectiva en sus vidas y carreras, más allá
de la graduación en la escuela.

Hounsell (2007) propone la exploración de tres mecanismos para alcanzar una


retroalimentación más sustentable:

 Mayor énfasis en ofrecer una retroalimentación de alto valor


 Modificar el papel de los alumnos en la retroalimentación
 Mejorar la congruencia entre la orientación y la retroalimentación

Knight (2002) estableció una distinción entre evaluaciones de alto riesgo y


evaluaciones de bajo riesgo, que después se demostró ser conceptual y valiosa en
la práctica: estas se enmarcan desde la perspectiva de los alumnos y corta la
división entre la evaluación formativa y sumativa. Hounsell (2007) retomó esta idea
de diferenciación y la aplica para establecer una considerable distinción entre
retroalimentación de alto valor y de bajo valor.

Con esto se puede obtener un efecto significativo sobre la calidad del


aprendizaje en un momento determinado, durante los estudios en curso y el
desarrollo a largo plazo, lo que se considera más importante y relevante o
duradero de la retroalimentación, es decir, su carácter sustentable.

Así como sabemos los alumnos tienen mucho potencial y debemos saber
guiarlos con el hecho de que ellos se involucren activamente en la autoevaluación
y evaluación de pares, permitiéndole conocer sus fortalezas y debilidades, pero
también brindándole la solución en ¿Cómo puede mejorar?

Para mejorar la congruencia entre la orientación y la retroalimentación se


mencionan tres vías para que esta sea más sustentable:

 La primera de ellas es el reconocimiento de la retroalimentación intrínseca y


extrínseca.
 También se menciona el uso de sistemas de respuesta personal, en esta se
busca mantener el control instantáneo de la comprensión que los alumnos
tienen de una conferencia.
 Otra herramienta muy poderosa es generar entornos de enseñanza-
aprendizaje nutridos por la retroalimentación, lo que nos lleva a pensar en
las concepciones convencionales de lo que es la retroalimentación y cómo
esta se puede enriquecer.

Conclusión

El objetivo de la retroalimentación en la evaluación es mejorar el


aprendizaje, aplicada directamente a través del esfuerzo que puede derivarse, así
como indirectamente, mediante el apoyo a la motivación para invertir en tal
esfuerzo.
Considero que para tener una retroalimentación que sea significativa en
nuestros alumnos es necesario la depuración de contenidos innecesarios, así
como la selección de aprendizajes esperados, para tener en claro nuestro objetivo
durante los periodos de evaluación.

Es necesario que tomemos en cuenta los tiempos, ya que al acercarse la


evaluación se presiona a los alumnos con trabajos y contenidos, de la misma
manera se encuentra el docente ya que existe la preocupación por la extensa
carga administrativa que nos lleva, por consecuencia no se realiza una
retroalimentación positiva, si no que se dejan contenidos inconclusos o sin
claridad.

Una de las ideas que podemos rescatar es que existen gran variedad de
aportaciones que nos dan los autores para mejorar el aprendizaje, es
acelerándolo, aumentando la rapidez con la que aprenden los alumnos con temas
de su interés, sin saturar de contenido e información irrelevante y sobre todo la
motivación.

También se debe optimizar la calidad con la que se aprende, asegurando


que los resultados de los aprendizajes obtenidos cumplan con los objetivos y
estándares. Respecto a este considero que es de mayor importancia que el
docente de una clase de calidad, también permitiendo hacer una evaluación de su
práctica y realizar los ajustes necesarios para que todos los educandos logren una
evaluación acertada y cumpliendo con los objetivos antes mencionados.

El maestro debe elevar el logro individual del alumno, pero también el


colectivo, logrando que los alumnos alcancen los niveles de logro más altos,
¿Cómo logramos esto?, brindándole al alumno las herramientas e información
necesaria, ajustando las actividades de acuerdo a las necesidades de cada
alumno, permitiendo que este se desenvuelva de manera respetuosa y en un
ambiente agradable, en este caso el aula de clase y sobre todo que el docente sea
un guía y brinde seguridad al alumno con palabras alentadoras para que este no
pierda el interés y la motivación en la escuela.
Además el alumno tiene un preocupación, que la retroalimentación no solo
destaque sus fortalezas y debilidades, si no que indique como puede ir mejorando
su trabajo, en esto coincido con lo que dice el libro, ya que en ocasiones solo nos
enfocamos en marcar el trabajo del alumno con aciertos y errores, olvidando
retroalimentar en ¿Cómo puede mejorar? Siendo esta la parte medular para que el
alumno descubra su potencial y mejore en lo que se le indicó, teniendo ya la
herramienta para decir: puedo hacer esto o aquello.

Referencias Bibliográficas

Hounsell Dai. (2007) “Towards more sustainable feedback to students”, en


Rethinking Assessment in Higer Education. Learning for the longer term, editado
por David Boud y Nancy Falchikov, 101-113. Londres y Nueva York: Routledge.

Boud (2000) “Sustainable assessment: rethinking assessment for the learning


society”, Studies in Countining Education, 22 (2): 151-167.

Knight Peter (2007) “Summative assessment in higer education: practices in


disarray”, Studies in Higher Education, 27(3): 275-286.

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