¿Qué es una metodología de enseñanza?

Una metodología de enseñanza es un conjunto de métodos y caminos utilizados

para adquirir conocimientos, que mejoran la calidad de lo aprendido.

Se crean estrategias, herramientas y objetivos que se deben seguir para optimizar

el aprendizaje y crear un puente entre el alumno y el contenido a lo largo de la
jornada.

La metodología es aplicada por educadores y docentes en diferentes formatos de

enseñanza y existen técnicas independientes para cada tipo de estrategia
aplicada.

En contraste con los métodos de aprendizaje tradicionales, que no siempre

satisfacen las necesidades y objetivos de los alumnos, surgen métodos
alternativos que ofrecen estructuras nuevas, más modernas, humanizadas y
efectivas.

Con buenas metodologías de enseñanza, los estudiantes se sentirán más

acogidos, conseguirán desarrollar sus habilidades, podrán adquirir más
autonomía, espíritu de liderazgo, autoconfianza y motivación. Aprender algo nuevo
será más leve y divertido.

Algunas herramientas son muy utilizadas durante el proceso de aprendizaje, como

el storytelling, el estudio de casos, el “hazlo tú mismo”, la panificación, los debates,
los seminarios y la educación híbrida.

¡En este post conocerás 5 metodologías de enseñanza modernas e innovadoras

para ponerlas en práctica!

5 metodologías de enseñanza que necesitas conocer

1. Metodología de Enseñanza Eduscrum

Esta metodología de enseñanza se deriva del método Scrum, que se aplica solo a
proyectos. Eduscrum, por su parte, se adaptó al sistema educativo y fomenta el
trabajo colectivo, el liderazgo y el compromiso.

Básicamente, su objetivo es separar a los alumnos en grupos de 4 personas para

que desarrollen proyectos juntos, que deben estar bien definidos. Dentro de este
escenario macro, las tareas y los objetivos se dividen entre los participantes.

Deben realizarse reuniones y es necesario elegir a una persona del equipo para
que sea líder, conocido como Scrum Máster. Esta persona informará al profesor
sobre cómo se están desarrollando las tareas.

Como el protagonismo del alumno es uno de los pilares de este sistema, siempre
debe haber una rotación en cada nuevo proyecto para que todos puedan tener la
experiencia de liderar el grupo y responsabilizarse por él.

2. Metodologías de aprendizaje activo

En la metodología activa, el alumno es el principal protagonista de su propio

proceso de aprendizaje.

Con el crecimiento de Internet y la tecnología, ¡hay información por todas partes!

El problema radica en seleccionarla, comprenderla y ponerla en práctica.

En este momento, el profesor asume el importante papel de guiar a los

estudiantes durante su jornada de aprendizaje, aplicando tareas, dinámicas y
actividades en formatos de ejercicios, investigaciones y juegos.

Este método también se utiliza en momentos de debate e intercambio de

informaciones, posibilitando que los propios alumnos aporten conocimientos a sus
colegas. 

El sistema activo favorece el uso de la tecnología educativa, convirtiéndola en una

aliada del desarrollo de la independencia y la autonomía de los estudiantes
durante sus estudios.

3. Método STEM

STEM significa Science, Technology, Engineering and Mathematics (Ciencias,

Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). 
Esta metodología de enseñanza es muy innovadora porque va más allá de la
educación básica tradicional. Además de aprender una asignatura, los estudiantes
entienden cómo aplicarla de forma práctica en su día a día.

Se desarrollan actividades prácticas, pruebas y desafíos para que los alumnos no

solo reciban información, sino que también puedan aplicar lo que aprendieron en
clase de forma sencilla dentro de su realidad.

La metodología STEM enriquece y mejora la percepción de los conocimientos

adquiridos, trabaja la experiencia de los estudiantes con el tema expuesto y les
ayuda a memorizar el contenido con mayor facilidad.

4. Movimiento maker

Esta es otra metodología de enseñanza que trabaja la autonomía del alumno

durante el aprendizaje.

El objetivo del movimiento maker es desarrollar un sistema en el que los

estudiantes pongan todo su conocimiento en práctica. Es un método que fomenta
el “hazlo tú mismo”.

Es muy común, en este sistema, trabajar diferentes asignaturas dentro de un

mismo proyecto. De esta manera, los alumnos pueden aprender diversos temas. 

La robótica y la programación generalmente usan esta metodología porque tienen,

como objetivo final, la creación de productos, servicios y prototipos, que es la idea
central del movimiento maker.

El trabajo colectivo funciona muy bien, ya que todos pueden colaborar activamente
en las etapas del proyecto.

5. Educación híbrida

La educación híbrida ya es una metodología popular que combina la enseñanza

presencial con la educación a distancia.

Con los avances tecnológicos, ahora es mucho más fácil enseñar a distancia y
aprovechar algunos beneficios como la autonomía del alumno (elige cuándo
quiere hacer sus clases y actividades) y la reducción de costes (los gastos con la
enseñanza online son menores).
Además de estos puntos, el rendimiento de los estudiantes mejora porque tendrán
una rutina más flexible y podrán realizar investigaciones, tareas y actividades
complementarias a través de plataformas digitales.

Las video clases serán más objetivas y el entorno para aclarar dudas se

implementará de manera que no interfiera en el desempeño del educador.

Con la EaD, muchos alumnos podrán estudiar desde diferentes lugares,

reduciendo distancias y permitiendo que la educación de calidad llegue a más
lugares del mundo.

Hoy, escuelas, universidades, empresas y pequeños profesionales ya utilizan el

sistema híbrido como su metodología principal, dando la mayoría de las clases en
formato online y usando la modalidad presencial solo para evaluaciones finales y
presentación de proyectos.