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Además la Sentencia Dictada por la Juez del TRIBUNAL DE MUNICIPIO ORDINARIO Y

EJECUTOR DE MEDIDAS DE LOS MUNICIPIOS LIBERTADOR Y LINARES ALCÁNTARA DE LA


CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ARAGUA, es contraria a derecho, por lo
siguiente:
1. De conformidad con el artículo 355 del Código de Procedimiento Civil, pues al haber
Declarado con Lugar la Cuestión Previa establecida en el artículo 346 numeral 7, al llegar
al estado de sentencia, se debió suspender el proceso hasta que el plazo o la condición
pendiente se cumpla.

2. La Parte Actora interpuso la presente demanda basada en el artículo 91, numeral 2 de


la Ley para la Regularización y Control de los Arrendamientos de Vivienda, en la necesidad
justificada que tenga el propietario o propietaria de ocupar el inmueble, y tal y como
consta en la misma sentencia en el folio 157, la parte actora no logro (sic) probar con
prueba contundente la necesidad de ocupar dicho inmueble, pues resulta incongruente
que la Juez del Tribunal haya dictado CON LUGAR la sentencia a favor de la Ciudadana
DULCE AMRISELA LANDAETA CORONADO (…) pues muy a pesar de que para criterio de la
juez operar la Confesión Ficta de nuestro representado es mandato de la Ley (…) en su
artículo 91 en el PARÁGRAFO ÚNICO quedo (sic) establecido que en caso de desalojo
establecido en el numeral 2 ejusdem debe ser demostrado por medio de prueba
contundente cosa esta que no fue probad (sic) en el presente juicio (…)
Finalmente por todo lo expuesto solicitamos se declare CON LUGAR la presente
APELACIÓN EN AMBOS EFECTOS (…)”.
DE LA AUDIENCIA ORAL Y PÚBLICA

En fecha 9 de agosto de 2017 fue celebrada audiencia oral y pública en la presente causa, la cual
se transcribe a continuación:

“En horas de despacho del día de hoy, nueve (9) de agosto de dos mil diecisiete (2017), siendo las
diez de la mañana (10:00 am) oportunidad fijada por este Tribunal Superior Primero en lo Civil,
Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del estado Aragua, para que tenga
lugar el acto de Audiencia Oral en el juicio por Desalojo (vivienda) signado con el Nº C-18.346-17
se anunció dicho acto a las puertas del tribunal por el alguacil del mismo y se deja expresa
constancia de la comparecencia de la parte demandante, ciudadana Dulce Marisela Landaeta
Coronado, venezolana, mayor de edad y titular de la cédula de identidad No. V-12.771.740,
debidamente asistida en este acto por el abogado Alexys Guzmán, Inpreabogado No. 116.246.

Así mismo, se deja constancia de la comparecencia de la parte demandada, ciudadano Jenny


Carolina Ramos Barrios, venezolana, mayor de edad y titular de la cédula de identidad No. V-
14.544.679, debidamente representada por sus apoderadas judiciales, abogadas Desiree Viloria y
Yarianni López, Inspreabogado Nos. 236.261 y 189.370, respectivamente.

Se inició el acto y el Juez Superior Primero en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de esta
Circunscripción Judicial, Ramón Carlos Gámez Román, dictó las pautas del acto, concediendo a las
partes del presente juicio un lapso de diez (10) minutos para que cada una haga su exposición
respectiva, dejándose constancia que no hubo promoción de prueba alguna en la oportunidad
legal correspondiente.

Acto seguido, el juez de esta superioridad, le concede el derecho de palabra por diez (10) minutos
a la parte demandada recurrente, quien por medio de sus apoderadas, señaló lo siguiente:
“Buenos días. Se ratifica en todas y cada una de sus partes el recurso de apelación que fuere
interpuesto por la violación al derecho defensa y a la tutela judicial efectiva, en virtud de que el
tribunal a quo cometió una serie de fallas en los actos procesales de acuerdo a la ley especial en
materia de vivienda, ya que, el lapso para la contestación discurrió en fecha 18 de febrero de
2016, por lo que, se establece en la ley que una vez discurrido el lapso para la contestación el
tribunal debe fijar los hechos controvertidos, por lo que, el tribunal a quo no llevó a cabo este
lapso establecido en la ley, en virtud de que en fecha 10 de marzo de 2016 esta defensa
diligenció ante el tribunal solicitando que se fijaran los puntos controvertidos, en virtud que ya
se había cumplido el lapso, con lo cual el tribunal fijó los puntos controvertidos el 18 de marzo,
ocho días de despacho después de vencido el lapso de contestación.

Además de eso, esta defensa no tenía los cómputos claros y solicitó que se fijara los lapsos que
vendrían después de los hechos controvertidos lo que dio a lugar a un auto reglador, luego de
esto hubo una paralización en el tribunal por un tiempo prolongado, reanudándose el
procedimiento en diciembre antes del asueto navideño la juez mediante auto dio por sentado la
audiencia de juicio para el primer día de despacho de enero de 2017, por lo que, nuestra
representada no pudo acudir a dicha audiencia, sentencia ésta que basó la juez a quo en una
confesión ficta de nuestra representada y declaró parcialmente con lugar la demanda en virtud a
la confesión.

Cabe destacar que es criterio de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
específicamente del 13 de noviembre de 2015 donde se instituye el derecho del inquilino como
inviolable, en virtud de que en esta misma jurisprudencia se resalta los principios de la ley donde
claramente se establece que el Estado debe garantizar en todo el proceso que el inquilino esté
debidamente asistido de abogado.

Por ende, en el caso de que esta representación no pudo asistir a la audiencia era debe a la juez
haber notificado a la defensa pública quien de acuerdo a la ley está investida para tal hecho o,
en su defecto, haber diferido la audiencia para garantizar de esta manera el debido proceso de
nuestra representada, pero no consta en el expediente diligencia alguna por parte de la
ciudadana juez para garantizar tal derecho.

Con respecto a la confesión, la juez motiva su decisión en el artículo 362 del Código de
Procedimiento Civil y en la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia de la Sala Constitucional de
fecha 16 de junio con ponencia de la magistrada Gladys Gutiérrez que explica que debe haber tres
elementos para que proceda la confesión ficta, a saber: Que el demandado no contesté la
demanda, que no probare nada que le favorezca y que le pretensión del actor no sea contraria a
derecho. Al respecto se debe indicar que esta representación si dio contestación y opuso
cuestiones previas, específicamente la relativa a que existe una condición pendiente, la cual fue
declarada con lugar a favor de nuestra representada, en virtud de ello, si probó algo que le
favoreciera favoreciera, no obstante la juez en su motivación cita una sentencia de donde se
desprende que no puede existir confesión ficta.

Esta sentencia es contraria a derecho, toda vez que, es requisito de procedencia en estos casos
que se debe probar la necesidad mediante prueba contundente y consta en autos en el folio 157
que la demandante no logró probar con ninguna prueba dicha situación.

En virtud de ello es que se solicita que se declare con lugar el recurso de apelación y sin lugar la
demanda”.

Seguidamente se le otorga el derecho de palabra a la parte demandante, quien por medio su


abogado asistente manifestó lo siguiente:

“Buenos días a todos. Una vez escuchada a la parte recurrente, debemos manifestar que nosotros
hicimos las diligencias pertinentes para probar la necesidad que mi representada tiene de la
vivienda, una vez que presentamos toda esta serie de documentos como la constancia de trabajo,
residencia y demás documentos que refleja en autos, que prueba la necesidad de mi presentada.
Presentamos la constancia de trabajo, la certificación de la zona educativa del cargo y certificación
del ajustamiento del cargo dentro del Municipio Libertador. Acatando la fecha de la audiencia
nosotros nos presentamos y logramos la sentencia a favor de mi presentada.

Y referente a la necesidad que tiene ella de su vivienda, es una profesora que trabaja de Palo
Negro, como quedó demostrado, por ello necesidad vivir en su inmueble. La juez declaró
parcialmente con lugar la demanda por una incidencia de un documento que se encuentra en el
expediente.

Nosotros acatamos lo que determine la ley y el tribunal. Nosotros necesitamos el inmueble.”

En este estado, la propia ciudadana demandante pidió el derecho de la palabra quien manifestó
lo siguiente: “Con referente a lo que alegan las recurrentes a que habían pasado los tiempos,
quiero dejar claro que yo tenía un defensor público y no me asistió de manera adecuada pero yo
siempre estuve pendiente delo juicio, de hecho cuando se reanudó el juicio la juez me dijo que
desde julio las recurrentes no verificaron el expediente. También debo destacar que desde la
SUNAVI demostré que tengo la necesidad de ocupar mi inmueble. La condición a que se refieren
ellas es respecto a una opción de compra venta relativa a una negociación que estábamos
llevando pero la parte recurrente forjó dicho documento por lo que tuve que interponer la
denuncia en el CICPC. Yo lo único que pido es que se haga justicia y que se diga la verdad.” Se
cierra la audiencia a las diez y cuarenta (10: 40 am) y se concede un lapso de cuarenta y cinco (45)
minutos para reanudarla. Concluido el lapso señalado, el Tribunal procede a reanudar la audiencia
oral y dictar el fallo correspondiente siendo las once y veinticinco de la mañana (11: 25 am), a cuyo
efecto se solicita su lectura por secretaría contenido en los términos siguientes:

DISPOSITIVA:

Por los motivos que se detallan ampliamente en la parte motiva de la decisión que
inmediatamente se publicará íntegramente, este Tribunal Superior Primero en lo Civil, Mercantil,
del Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del estado Aragua, administrando justicia en
nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la ley, declara: PRIMERO:
CON LUGAR el recurso de apelación interpuesto en fecha 17 de enero de 2017 por las abogadas
Desiree Viloria y Yarianni López, inscritas en el Inpreabogado bajo los Nos. 236.261 y 189.370,
respectivamente, en su carácter de apoderadas judiciales de la ciudadana Jenny Carolina Ramos
Barrios, venezolana, mayor de edad y titular de la cédula de identidad No. V-14.544.679.
SEGUNDO: SE ANULAN todas las actuaciones a partir del auto de fecha 15 de julio de 2016
(inclusive) inserto al folio ciento dieciocho (118) del expediente. TERCERO: SE REPONE la presente
causa a la fase de evacuación de pruebas, para lo cual, el tribunal a quo una vez recibido el
presente expediente, deberá realizar un cómputo de los días de dicho lapso transcurridos desde el
auto de admisión de pruebas de fecha 25 de abril de 2016 (Folios 108 al 110) y al día siguiente de
ello, continuará el lapso probatorio en el plazo legal correspondiente. CUARTO: No se condena en
costas en razón de la especial naturaleza del presente fallo. QUINTO: Se deja constancia de la
imposibilidad de grabar la audiencia oral y pública por no contar este Juzgado Superior Primero
con los medios audiovisuales requeridos para ello. Así se decide (…)”

V. CONSIDERACIONES PARA DECIDIR

Cumplidos con los trámites en esta alzada, este juzgador considera pertinente, antes de cualquier
otro pronunciamiento, analizar el procedimiento llevado a cabo en la primera instancia del
presente juicio, tal y como se hará seguidamente.
En ese sentido, se debe partir indicando que la presente causa se inició mediante demanda
contentiva de pretensión por desalojo, interpuesta en fecha 23 de noviembre de 2015 por la
ciudadana Dulce Marisela Landaeta Coronado, supra identificada. (Folios 1 al 5)

En fecha 26 de noviembre de 2015 el juzgado a quo a cargo de la Juez Temporal Yzaida Josefina
Marín Roche, admitió la demanda interpuesta. (Folio 49)

En fecha 02 de febrero de 2016 el juzgado de la causa a cargo de la Juez Temporal Yzaida Josefina
Marín Roche, celebró audiencia de mediación en la presente causa. (Folios 54 al 56)

En fecha 17 de febrero de 2016 la parte demandada opuso cuestiones previas, contestó la


demanda y presentó reconvención. (Folios 57 al 62 y vueltos)

En fecha 19 de febrero de 2016 el juzgado a quo a cargo de la Juez Temporal Yzaida Josefina Marín
Roche declaró inadmisible la reconvención planteada por la parte demandada. (Folios 69 al 73)

En fecha 15 de marzo de 2016 el juzgado de la causa a cargo de a cargo de la Juez Temporal Yzaida
Josefina Marín Roche, declaró con lugar la cuestión previa opuesta contenida en el ordinal 7º del
artículo 346 del Código de Procedimiento Civil. (Folios 77 al 84)

En fecha 18 de marzo de 2016 el juzgado a quo a cargo de la Juez Temporal Yzaida Josefina Marín
Roche, fijó los hechos controvertidos. (Folio 88)

En fecha 25 de abril de 2016 el juzgado de la causa a cargo de la Juez Temporal Yzaida Josefina
Marín Roche, admitió las pruebas promovidas por la parte actora. (Folios 108 al 111)

En fechas 2 y 9 de mayo de 2016 la parte demandada mediante diligencia solicitó que el tribunal
se sirviera a fijar la audiencia en juicio. (Folios 112 y 113)

En fecha 10 de mayo de 2016 el juzgado a quo negó lo solicitado por la parte demandada,
indicando que proveería lo peticionado en el lapso legal correspondiente. (Folio 114)
En fecha 15 de julio de 2016, la juez Yzaida Josefina Marín Roche, cuyo cargo pasó de ser temporal
a provisorio, se “abocó al conocimiento de la causa” y ordenó notificar a las partes, señalando que
luego de notificadas las mismas y transcurridos diez (10) días de despacho, se “reanudaría” el
procedimiento en el estado procesal correspondiente. (Folios 118 y 119)

En fecha 20 de julio de 2016 la parte demandada se dio por notificada del “abocamiento” de la
juez. (Folio 124)

En fecha 14 de noviembre de 2016 la parte demandante, mediante diligencia, quedó notificada


tácitamente del “abocamiento” de la juez. (Folio 129)

En fecha 7 de diciembre de 2016 el juzgado de la cusa indicó que se “reanudaba” la causa. (Folio
136)

En fecha 16 de diciembre de 2016 el juzgado a quo señaló que el lapso para la evacuación de
pruebas había transcurrido de la siguiente manera: 26 de abril de 2016; 02, 03, 09, 10, 23 y 24 de
mayo de 2016 y 08, 09 y 15 de diciembre de 2016. (Folio 137)

En fecha 19 de diciembre de 2016 el juzgado de la causa fijó el día 9 de enero de 2017 a las 10:00
am para que se llevara a cabo la audiencia de juicio en la presente causa. (Folio 138)

En fecha 9 de enero de 2017 se llevó a cabo la audiencia de juicio correspondiente, habiendo


comparecido solamente la parte actora, por lo que, se declaró la confesión de la demandada de
autos y en consecuencia, la procedencia de la pretensión de desalojo. (Folios 140 al 143)

Posteriormente, el juzgado a quo público íntegramente su sentencia definitiva en fecha 12 de


enero de 2017, siendo la misma recurrida por la parte demandada en fecha 17 de enero del
mismo año. (Folios 145 al 164)

Ahora bien, una vez indicada todas las actuaciones que anteceden, este tribunal superior no
puede pasar por alto el hecho que el juzgado a quo en el transcurrir del juicio en esa primera
instancia, lo mantuvo paralizado por varios meses sin que existiera un motivo legalmente
establecido para ello. Al respecto, quien aquí decide observa que desde el inicio de la presente
causa, la juez Yzaida Josefina Marín Roche fue quien conoció y tramitó el procedimiento. En
efecto, fue ella quien admitió la pretensión de la actora, celebró la audiencia de mediación,
declaró inadmisible la reconvención propuesta, decidió la cuestión previa opuesta, fijó los hechos
controvertidos y admitió los medios probatorios promovidos por la actora, no obstante, estando
en pleno lapso de evacuación de pruebas, la mencionada jurisdicente, decidió “abocarse” en esta
causa que ya estaba conociendo desde el principio y ordenó notificar a las partes, con lo cual
detuvo el natural decurso del procedimiento y sometió a la partes a una suspensión sin justa
causa.

En tal sentido, este tribunal superior debe aclarar que el abocamiento solamente es necesario
cuando sea nuevo el juez que se incorpora al proceso para conocer de la causa, es decir, que sea
una persona distinta a la que ha venido conociendo del asunto. En tal sentido, la Sala de Casación
Civil del Tribunal Supremo de Justicia en fecha 07 de marzo de 2002 mediante fallo No. 0131,
dispuso que: “(…) De acuerdo a la doctrina antes señalada, es menester que el nuevo juez que se
incorpore al proceso dicte expresamente un auto de avocamiento, (sic) y si fuera el caso, deberá
notificar a las partes (…)” Así mismo, la Sala Constitucional en fecha 05 de octubre de 2004
mediante sentencia No. 2354, indicó que: “(…) cuando la causa estuviere paralizada y se aboque
un nuevo Juez a su conocimiento, es obligatoria la notificación de las partes (…)”. En igual sentido,
la Sala de Casación Civil en fecha 12 de diciembre de 2006 mediante decisión No. 0998 reiteró
que: “(…) Si el abocamiento del nuevo juez que se incorpora a la causa ocurre una vez vencido el
lapso natural de sentencia y su prórroga, debe cumplirse la notificación de las partes (…)”

Siendo así las cosas, esta alzada estima que la juez a quo mediante el auto de fecha 15 de julio de
2016 subvirtió el procedimiento al abocarse en esta causa que ya estaba siendo conocida y
tramitada por ella, ya que, con tal actuación y su orden de notificación de las partes sin que la
causa se encontrara paralizada, detuvo el normal desarrollo del procedimiento [el cual se
encontraba en fase de evacuación de pruebas], generándole a los litigantes un estado de
incertidumbre e inseguridad jurídica, lo que sin lugar a dudas, coadyuvó a que finalmente la
audiencia de juicio se llevara a cabo con la ausencia de la parte demandada, quien, a lo largo del
procedimiento se había mantenido atenta al juicio y que de hecho, en fechas 2 y 9 de mayo de
2016 había solicitado que el tribunal fijara la oportunidad de dicho acto.
En este punto es importante destacar que el hecho de que la parte demandada se haya dado por
notificada del “abocamiento” írrito realizado por la juez de la causa, en nada convalida la
subversión del procedimiento detectado, toda vez que, en conformidad con el artículo 7 del
Código de Procedimiento Civil, los actos del procedimiento deben realizarse en la forma prevista
en este Código y en leyes especiales; con lo cual, dicha norma consagra el principio de legalidad de
las formas procesales, en cuya aplicación se encuentra la estructura del proceso, su secuencia y
desarrollo en la manera preestablecida en la ley, no siendo en consecuencia disponible por las
partes o por el juez subvertir o modificar el trámite ni las condiciones de modo, tiempo y lugar en
que deben practicarse los actos procesales. De allí, que no sea potestativo de los juzgadores
subvertir las reglas legales con que el legislador ha revestido la tramitación de los juicios, pues su
estricta observancia es materia íntimamente ligada al orden público. (Vid. Sentencia No. 2935 de
fecha 13 de diciembre de 2004, Sala Constitucional)
Una vez indicado lo anterior, hay que señalar que la nulidad de los actos procesales está prevista
en el artículo 206 del Código de Procedimiento Civil, según el cual, ésta debe ser declarada sólo en
el caso en que se encuentren determinadas por la ley o en que se hayan configurado por la
omisión de formalidades esenciales a la validez de los actos. En ese sentido se debe citar que el
artículo 206 ya mencionado, que dispone:

“Los Jueces procurarán la estabilidad de los juicios, evitando o corrigiendo las faltas que puedan
anular cualquier acto procesal. Esta nulidad no se declarará sino en los casos determinados por la
ley o cuando haya dejado de cumplirse en el acto alguna formalidad esencial a su validez. En
ningún caso se declarará la nulidad si el acto ha alcanzado el fin al cual estaba destinado.”

Igualmente, se establece la nulidad de los actos procesales que infrinjan leyes de orden público, es
decir, normas de observancia incondicional, tal como lo consagra el artículo 212 eiusdem:
“No podrán decretarse ni la nulidad de un acto aislado del procedimiento, ni la de los actos
consecutivos a un acto írrito, sino a instancia de parte, salvo que se trate de quebrantamiento de
leyes de orden público, lo que no podrá subsanarse ni aun con el consentimiento expreso de las
partes; o cuando a la parte contra quien obre la falta no se le hubiere citado válidamente para el
juicio o para su continuación, o no hubiere concurrido al proceso, después de haber sido citada, de
modo que pudiese ella pedir la nulidad.”
Ahora bien, toda violación del debido proceso constituye una infracción de orden público, tal
como lo expresó la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia No. 0144
del 07 de marzo de 2002, dejando sentado lo siguiente:

“(…) todo lo relativo a la defensa de orden constitucional y el debido proceso, imponen al juzgador
dar aplicación a los principios procesales de saneamiento, relevancia o trascendencia, de nulidad
esencial y el de obligatoriedad de los procedimientos establecidos en la Ley (…)
En lo referente al concepto de orden público, esta Sala, elaboró su doctrina con apoyo en la
opinión de Emilio Betti, así ha señalado:
‘…el concepto de orden público representa una noción que cristaliza todas aquellas normas de
interés público que exigen observancia incondicional, y que no son derogables por disposición
privada (…) nada que pueda hacer o dejar de hacer un particular y aun una autoridad, puede tener
la virtud de subsanar o de convalidar la contravención que menoscabe aquel interés, lo que
equivaldría a dejar en manos de los particulares o autoridades, la ejecución de voluntades de Ley
que demandan perentorio acatamiento’ (G.F. Nº 119. V. I., 3ª etapa, pág. 902 y S. Sentencia de
fecha 24 de febrero de 1983) (…)”

Igualmente, respecto a la posibilidad de que el juzgado superior ordene la reposición de la causa,


hay que resaltar lo previsto en el artículo 208 del Código de Procedimiento Civil, que establece:

“Si la nulidad del acto la observare y declarare un Tribunal Superior que conozca en grado de la
causa, repondrá ésta al estado de que se dicte nueva sentencia por el Tribunal de la instancia en
que haya ocurrido el acto nulo, disponiendo que este Tribunal antes de fallar, haga renovar dicho
acto conforme a lo dispuesto en el artículo anterior.”

Y sobre el supuesto del artículo arriba citado, la Sala de Casación Civil de nuestro Máximo Tribunal
mediante sentencia No. RC-401 de fecha 01 de noviembre de 2002, dispuso que:

“(…) Los jueces superiores de conformidad con lo establecido en el artículo 208 del Código de
Procedimiento Civil, tienen la facultad de reponer la causa cuando determinen la existencia de un
acto írrito que lo amerite o evidencien una subversión del procedimiento. Por consiguiente,
pueden, de oficio, declarar las nulidades que afecten el orden público sin que por ello se les pueda
imputar la comisión del vicio de incongruencia. De ello, deviene obligante examinar la
sustanciación del procedimiento con la finalidad de precisar si responde a la noción doctrina del
debido proceso (…)”

En consecuencia, en virtud de la subversión del procedimiento verificada por este juzgado


superior, deben considerarse nulas todas las actuaciones a partir del auto de fecha 15 de julio de
2016 (inclusive) inserto al folio ciento dieciocho (118) del expediente, debiéndose a su vez,
reponer la presente causa a la fase de evacuación de pruebas, para lo cual, el tribunal a quo una
vez recibido el presente expediente, deberá realizar un cómputo de los días de dicho lapso
transcurridos desde el auto de admisión de pruebas de fecha 25 de abril de 2016 (Folios 108 al
110) y al día siguiente de ello, continuará el lapso probatorio en el plazo legal correspondiente.

Así mismo, esta superioridad considera menester señalar que una vez precluya el lapso
probatorio, el juzgado a quo deberá fijar la oportunidad legal correspondiente para que se celebre
la audiencia de juicio en el presente caso, conforme al artículo 114 de la Ley para la Regularización
y Control de los Arrendamientos de Vivienda, momento en el cual, dicho juzgado deberá analizar
los efectos de la sentencia interlocutoria dictada en fecha 15 de marzo de 2016 (Folios 77 al 84) sin
que ello implique dictar una sentencia sometida a alguna condición, lo cual está prohibido de
acuerdo a lo establecido en el artículo 244 del Código de Procedimiento Civil y debiendo tomar en
consideración que el objeto de todo procedimiento es la obtención de la justicia, tal y como lo
dispone el artículo 257 del la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Así se declara.

VI. DISPOSITIVA
Con fundamento en las consideraciones de hecho, de derecho y jurisprudencial ut supra
señaladas, este Tribunal Superior Primero en lo Civil, Mercantil, Bancario y del Tránsito de la
Circunscripción Judicial del Estado Aragua, administrando justicia en nombre de la República
Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, declara:
PRIMERO: CON LUGAR el recurso de apelación interpuesto en fecha 17 de enero de 2017 por las
abogadas Descree Vitoria y Yarianni López, inscritas en el Inpreabogado bajo los Nos. 236.261 y
189.370, respectivamente, en su carácter de apoderadas judiciales de la ciudadana Jenny Carolina
Ramos Barrios, venezolana, mayor de edad y titular de la cédula de identidad No. V-14.544.679.
SEGUNDO: SE ANULAN todas las actuaciones a partir del auto de fecha 15 de julio de 2016
(inclusive) inserto al folio ciento dieciocho (118) del expediente.
TERCERO: SE REPONE la presente causa a la fase de evacuación de pruebas, para lo cual, el
tribunal a quo una vez recibido el presente expediente, deberá realizar un cómputo de los días de
dicho lapso transcurridos desde el auto de admisión de pruebas de fecha 25 de abril de 2016
(Folios 108 al 110) y al día siguiente de ello, continuará el lapso probatorio en el plazo legal
correspondiente.

CUARTO: No se condena en costas en razón de la especial naturaleza del presente fallo.

QUINTO: Se deja constancia de la imposibilidad de grabar la audiencia oral y pública por no contar
este Juzgado Superior Primero con los medios audiovisuales requeridos para ello.
Déjese copia. Publíquese y Regístrese.
Dada, firmada y sellada en la sala de despacho del Juzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil,
Bancario, Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Aragua, en Maracay, a los nueve (09)
días del mes de agosto de 2017. Años: 207º de la Independencia y 158º de la Federación.
EL JUEZ SUPERIOR

DR. RAMÓN CARLOS GÁMEZ ROMÁN

LA SECRETARIA

ABG. LISENKA CASTILLO

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