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ADMINISTRACIÓN PUBLICA

Administración pública es un sistema de límites imprecisos que comprende el


conjunto de organizaciones
públicas que realizan la
función administrativa y de
gestión del Estado y de otros
entes públicos con
personalidad jurídica, ya sean
de ámbito regional o local.

Por su función, la
Administración Pública pone
en contacto directo a la
ciudadanía con el poder
político (servidores públicos), «satisfaciendo» los intereses colectivos de forma
inmediata, por contraste con los poderes legislativo y judicial, que lo hacen de
forma mediata.

Se encuentra principalmente regulada por el poder ejecutivo y los organismos que


están en contacto permanente con el mismo. Por excepción, algunas
dependencias del poder legislativo integran la noción de «Administración pública»
(como las empresas estatales), a la vez que pueden existir juegos de
«Administración General» en los otros cuatro poderes o en organismos estatales
que pueden depender de alguno.

La noción alcanza a los maestros y demás trabajadores de la educación pública,


así como a los profesionales de los centros estatales de salud, la policía, las
fuerzas armadas, el servicio de parques nacionales y el servicio postal. Se discute,
en cambio, si la integran los servicios públicos prestados por organizaciones
privadas con habilitación del Estado. El concepto no alcanza a las entidades
estatales que realizan la función legislativa ni la función judicial del Estado.

No obstante, el concepto de Administración pública puede entenderse desde dos


puntos de vista. Desde un punto de vista formal, se entiende a la entidad que
administra, es decir, al organismo público que ha recibido del poder político la
competencia y los medios necesarios para la satisfacción de los intereses
generales. Desde un punto de vista material, se entiende más bien la actividad
administrativa, o sea, la actividad de este organismo considerado en sus
problemas de gestión y de existencia propia, tanto en sus relaciones con otros
organismos semejantes como con los particulares para asegurar la ejecución de
su misión.

También se puede entender como la disciplina encargada del manejo científico de


los recursos y de la dirección del trabajo humano enfocada a la satisfacción del
interés público, entendido este último como las expectativas de la colectividad.

Es la acción del gobierno al dictar y aplicar las disposiciones necesarias para el


cumplimiento de las leyes y para la conservación y fomento de los intereses
públicos y a resolver las reclamaciones a que dé lugar lo mandado. Es el conjunto
de organismos encargados de cumplir esta función

La administración pública, en tanto estructura orgánica, es una creación del


Estado, regulada por el derecho positivo y como actividad constituye una función
pública establecida por el ordenamiento jurídico nacional. Pero tanto la
organización como la función o actividad reúnen, además, caracteres
tecnicopolíticos, correspondientes a otros campos de estudio no jurídicos, como
los de la teoría de la organización administrativa y la ciencia política. Por lo tanto la
noción de la administración pública dependerá de la disciplina o enfoques
principales de estudio (el jurídico, el técnico o el político), en virtud de no existir,
como ya lo hemos señalado, una ciencia general de la administración pública
capaz de armonizar y fundir todos los elementos y enfoques de este complejo
objeto del conocimiento.

La administración pública es la organización que tiene a su cargo la dirección y la


gestión de los negocios estatales ordinarios dentro del marco de derecho, las
exigencias de la técnica y una orientación política.

En los términos de la clásica definición de Charles- Jean Bonnin, formulada a


inicios del siglo XIX, la Administración Pública es «la que tiene la gestión de los
asuntos respecto a las personas, de los bienes y de las acciones del ciudadano
como miembro del Estado, y de su persona, sus bienes y sus acciones como
incumbiendo al orden público».

Años después, se ha dicho que la administración pública es parte del poder


ejecutivo y se ve regulada por el derecho administrativo, tanto en su estructura y
organización como en su actividad o funcionamiento. Sin embargo, cabe aclarar
que no todo el poder ejecutivo es administración pública y que la inserción de esta
en el ámbito del poder ejecutivo no impide que también se ubique, en menor
medida, en las esferas del poder legislativo y del poder judicial, lo mismo que en
los organismos constitucionales autónomos. En suma, no todo el poder ejecutivo
es administración pública, ni toda la administración pública se sitúa en el área del
poder ejecutivo.

Se puede entender la administración pública como el conjunto de áreas del sector


público del Estado que, mediante el ejercicio de la función administrativa, la
prestación de los servicios públicos, la ejecución de las obras públicas y la
realización de otras actividades socioeconómicas de interés público trata de lograr
los fines del Estado.

Marshall Dimock afirmaba: «La administración pública tiene relación con los
problemas del gobierno, es que está interesada en conseguir los fines y los
objetivos del Estado. La administración pública es el Estado en acción, el Estado
como constructor».

La administración pública está caracterizada por atributos propiamente estatales.


Dicha administración, por principio, es una cualidad del Estado y solo se puede
explicar a partir del Estado. Tal aseveración es aplicable a todas las
organizaciones de dominación que se han sucedido en la historia de la
humanidad, pero para nuestro caso, es suficiente con ceñirnos al Estado tal y
como lo denominó Maquiavelo tiempo atrás: «los estados y soberanías que han
existido y tienen autoridad sobre los hombres, fueron y son, o repúblicas o
principados».

Es el subsistema instrumental del sistema político compuesto por un conjunto de


interacciones, a través de las cuales se generan las normas, los servicios, los
bienes y la información que demanda la comunidad, en cumplimiento de las
decisiones del sistema político. La Administración pública constituye siempre un
instrumento que, al menos formalmente, se encuentra al servicio de fines
ulteriores: aquellos que una sociedad históricamente determina por medio de su
instancia gubernamental y que considera como políticamente valiosos.

Elementos de la administración pública

Jurídicamente, el concepto de Administración pública se usa más frecuentemente


en sentido formal, el cual en palabras de Rafael Bielsa, no denota una persona
jurídica, sino un organismo que realiza una actividad del Estado. En este sentido,
si decimos «responsabilidad de la Administración» se quiere significar que el acto
o hecho de la Administración es lo que responsabiliza al Estado. Así pues, en
realidad es el Estado la parte en juicio, a ese título tiene la Administración pública
el privilegio de lo contencioso administrativo.

Actualmente el modelo de Administración habitual es el modelo burocrático


descrito por Max Weber. Se basa en la racionalidad instrumental y en el ajuste
entre objetivos y medios.

La Administración posee una serie de prerrogativas que la colocan en una


posición superior a la del administrado. Entre dichos poderes destacan: la
interpretación unilateral de contratos, la capacidad ejecutiva de los actos
administrativos (por ejemplo, el cobro de multas por el procedimiento de apremio).
Es decir, los actos de la Administración deben cumplirse, son obligatorios, y la
Administración está autorizada para imponerlos unilateralmente a los particulares.
Por último, el sometimiento a una jurisdicción especializada, la jurisdicción
Contencioso-Administrativa.
ENTIDADES DESCENTRALIZADAS
Desde la promulgación en 1985 de la Constitución Política de la República
de Guatemala se empezaron a
preocupar de la creación de entidades
descentralizadas y autónomas,
conforme al artículo 134, en la que le
pone mayor énfasis a la
regionalización, identificando los
departamentos de ía república, aunque
no se distribuyó con sentido
administrativo, sino más con lo militar
de acuerdo a la ubicación de las bases
militares.

En Francia los organismos descentralizados (llamados establecimientos


públicos) cubrieron necesidades que la administración centralizada tradicional no
podía; satisfacer. Al no poder, la administración central, atender los servicios
públicos cuya prestación técnica, oportuna y eficaz fuera asegurada, se decide la
creación de entes' con personalidad distinta a las centralizadas, provistos de
recursos técnicos y financiero! que se manejaran en forma independiente o de
cierta manera con autonomía.

DEFINICION DE DESCENTRALIZACION

La Descentralización Administrativa, puede ser conceptualizado en una


forma muy concreta, como: sistema de organización administrativa que consiste
en crear un órgano administrativo, dotándolo de personalidad jurídica y
otorgándole independencia en cuanto a funciones de carácter técnico y científico,
pero con ciertos controles del Estado y bajo las políticas del órgano central de la
administración.»

En la descentralización administrativa, a diferencia de las entidades


centralizadas; es importante la distribución de las competencias entre múltiples
entidades administrativas que son independientes de los órganos centralizados y
que tienen una personalidad jurídica propia y un ámbito de competencia territorial
o funcional exclusiva. Y desde el punto de vista jurídico muy general, la
descentralización es la facultad que se le otorga a las entidades públicas
diferentes del Estado, para gobernar; por sí mismas, mediante la radicación de
funciones en sus manos para que las ejerzan de manera independiente, en
nombre propio y bajo se estricta responsabilidad. La creación de órganos
descentralizados tiene que necesariamente ser por leyes; especiales, de
conformidad con el artículo 134 de la Constitución Política, con una mayoría
calificada de dos terceras partes del Congreso, con personalidad jurídica propia
distinta a la del Estado, manejo de un presupuesto propio, para la realización de
actividades estratégicas o prioritarias, la prestación de un servicio público o social;
o para la obtención o aplicación de recursos con fines de asistencia o seguridad
social. Por ello, esta forma de organización administrativa tiene lugar cuando se
confía la realización de algunas actividades administrativas a órganos
personificados, desvinculados en mayor grado de la administración pública
centralizada.
La descentralización ha sido de alguna manera confundida con la
desconcentración por lo que es preciso establecer sus diferencias a partir de la
idea que la descentralización, consiste en quitar de un centro, para asignar a otro,
las funciones y actividades que le atribuyen a un ente; en tanto que la
desconcentración consiste en quitar la concentración de facultades de un órgano
determinado, atribuyendo esa función a un órgano de menor jerarquía, pero que
no ha de pertenecer al mismo órgano que lo creo.

Desde el punto de vista jurídico y legal descentralizar implica la creación de


un nuevo centro de gestión, al cual se le asignan facultades que fueron sacadas
de un centro anterior; desconcentrar, por su parte, implica evitar la concentración
de facultades, sin que necesariamente implique la creación de un nuevo centro de
decisión. Cuando se habla de la necesidad de descentralizar a los ministerios de
Estado, trasladándose competencias a las gobernaciones departamentales, la
idea es evitar la concentración de las oficinas en un lugar geográfico, por lo que
jurídicamente se debe hablar de desconcentración. No se trata de
descentralización porque ella implica, como se estudió, la creación de órganos con
personalidad jurídica propia distinta del Estado y que no forman parte de la
administración pública centralizada. Con la descentralización, se trata de la
creación de entes jurídicos diferentes, que por necesidades técnicas,
administrativas, financieras o jurídicas, son creados para la realización de
actividades especiales, que no es conveniente realizar por la administración
centralizada, cuya estructura impide la celeridad y la especialización en las
funciones a su cargo, por lo que es necesario encargarlas a un ente nuevo y
diferente.

Desde el punto de vista financiero y patrimonial la descentralización se


establece por la conveniencia de afectar determinado patrimonio a la realización
de fines específicos/ con un ejercicio ágil y especializado, dentro de los
linchamientos que en forma general se establecen, generalmente en la ley de
creación.

En general al hablar de descentralización, se está ante órganos que


son creados por personas jurídicas públicas y que se encargan de prestar
un servicio público.

Los órganos o entidades descentralizadas, normalmente se encuentran a


cargo de órganos COLEGIADOS, un ejemplo las entidades como la
Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) su órgano colegiado es el
directorio; Instituto de Electrificación (INDE) la junta directiva; pero hay otras que
son descentralizadas pero que se dirigen en forma unipersonal, tal el caso de
Contraloría General de Cuentas, el contralor; el Instituto Guatemalteco de Turismo
(INGUAT) a través de un director.

Cuando se trata de órganos colegiados, existe un órgano unipersonal que es el de


EJECUCIÓN, el Presidente de la Junta Directiva, el Gerente, etc.

CARACTERISTICAS
Las características más importantes de las entidades u órganos descentralizados
son los siguientes:

1) Creación de un nuevo ente administrativo, a través de una ley especial, con


una ley aprobada por una mayoría calificada del Congreso de la República (Art.
134 Constitución Política de la República de Guatemala). La nueva persona
jurídica forma parte de la estructura estatal, pues lo que se le otorga es
independencia funcional, para que pueda gobernar en cuanto a la forma y modo
de prestar el servicio público y cumplir sus fines legales, sin violar los preceptos de
la Ley Orgánica que la rige y por supuesto, las de la Constitución Política;

2) La personalidad jurídica, que necesariamente derivada siempre de un acto


legislativo desde el punto de vista material, que es de Derecho Público, artículo
134 de la Constitución Política de la República de Guatemala.

3) Transferencia de poderes de decisión, puesto que no basta que los poderes


sean de propuesta o de informe, sino que son precisas facultades resolutorias, de
decisión objetiva, garantizada la plena independencia técnica y científica.

4) La creación de una persona jurídica distinta del Estado, que puede ejercer
su propia personería a través de su representante legal, sin necesidad de recurrir
a entes como la Procuraduría General de la Nación.

5) Que esa persona jurídica sea de derecho público, es decir que esté
encuadrada en la organización general del Estado, pero sin manejo político ni
administrativo del órgano central. Este criterio es fundamental, por cuanto no basta
con la colaboración que puede ser prestada por un concesionario, en mérito de un
contrato administrativo, ya que la concesión no implica precisamente una
descentralización. La estructura interna de cada organismo descentralizado
dependerá de la actividad a la que está destinado y de las necesidades de división
del trabajo, generalmente hay una serie de órganos inferiores en todos los niveles
jerárquicos y también de direcciones y departamentos que trabajan por sectores
de actividad.

6) De control, que los franceses llaman tutela, sobre los entes descentralizados, a
través del control del gasto público que les sea asignado, por la Contraloría
General de Cuentas.

7) Las entidades descentralizadas, deben gozar de relativa independencia


política, para integrar sus órganos principales por medio de la participación de las
personas que la conforman, según lo que determine la Constitución, su Ley
Orgánica y sus propios Estatutos.

8) Tienen independencia legislativa y reglamentaria y pueden emitir sus


propias normas legales, pero sin violar la Ley Orgánica que las creó y la
Constitución política. No pueden auto reglamentarse, más allá de lo que les
permite la Ley orgánica.

9) Gozan de patrimonio propio y pueden manejar su presupuesto, sin embargo


esta independencia financiera también es relativa, pues deben hacerlo conforme
su Ley Orgánica, Ley Orgánica del Presupuesto, el Presupuesto General del
Estado, la Ley de Contrataciones del Estado, sus Estatutos y reglamentos propios,
además de la vigilancia que debe mantener por mandato constitucional, la
Contraloría General de Cuentas.

10) Con órganos que la representen en todo acto administrativo, particular y


procesal. Generalmente con dos órganos importantes:

Un grupo colegiado, que es el órgano de mayor jerarquía y el que decide


sobre los asuntos más trascendentales e importantes de la actividad y la
administración del organismo. Este órgano colegiado es constante en la mayoría
de las instituciones descentralizadas, el número de sus componentes es muy
variable y en él se encuentran representados, en primer lugar, los intereses de la
administración central y, en segundo lugar, en ciertos casos, de los sectores a que
afecta la actividad del organismo.

Inmediatamente después, y en grado jerárquico inmediato, se encuentra


siempre un órgano de representación unipersonal que tiene las siguientes
funciones: Cumplir las decisiones y acuerdos del cuerpo colegiado superior;
Acordar en algunos casos con el titular del poder ejecutivo y cumplir sus
decisiones y acuerdos en forma coordinada con el cuerpo colegiado; Representa
al organismo en todos los órdenes y tiene facultades de decisión y ejecución
respecto de sus subordinados, viene a ser el representante jurídico ejecutivo del
organismo.

ELEMENTOS

1) Patrimonio Propio: Los organismos descentralizados, como consecuencia de


tener personalidad jurídica, cuentan también con patrimonio propio, patrimonio que
rompe en su estructura y regulación con los principios del Derecho Civil. El
patrimonio de los organismos descentralizados es el conjunto de bienes y
derechos con que cuentan para el cumplimiento de su objeto.

2) Denominación: Al igual que todas las personas jurídicas, los organismos


descentralizados siempre cuentan con una denominación que los distingue de los
demás entes públicos y privados.

3) Régimen Jurídico Propio. Todos los organismos descentralizados cuentan


con un régimen jurídico que regula su personalidad, su patrimonio, su
denominación, su objeto y su actividad. Este régimen generalmente lo constituye
lo que podrí llamar su Ley Orgánica.

4) El objeto de los organismos descentralizados puede ser muy variable y en


nuestro criterio está supeditado a las consideraciones de orden práctico y político
que se tomen encuentra el momento de su creación, en términos generales.

La realización de actividades que corresponden al Estado;

La prestación de servicios públicos;

La administración y explotación de determinados bienes del dominio público o


privado del Estado;

La prestación de servicios administrativos;

La realización coordinada de actividades locales y municipales;


La distribución de productos y servicios que se consideran de primera necesidad o
que interesa al Estado intervenir en su comercio.

En consecuencia las características más importantes que tienen la entidad


descentralizada son: En primer lugar, la transferencia de competencias, poderes o
decisiones que el Estado le delega; en segundo lugar, la personalidad jurídica
propia distinta del Estado que ejerce a través de su representante.

ENTIDADES PÚBLICAS
El Estado, sus entidades descentralizadas: autónomas o semiautónomas, las
municipalidades y, en general,
cualesquiera instituciones o entidades
públicas, no son comerciantes, pero
pueden ejercer actividades
comerciales, sujetándose a las
disposiciones de este Código, salvo lo
ordenado en leyes especiales

Las entidades públicas empresariales


son organismos públicos a los que se
les encomienda la realización de
actividades prestacionales, la gestión
de servicios o la producción de bienes de interés público susceptibles de
contraprestación.

Están sometidas al Derecho privado y al Derecho administrativo, y dependen de


un Ministerio o de un organismo autónomo, o incluso de otra entidad pública
empresarial.

Las entidades públicas empresariales son entidades de Derecho público con


personalidad jurídica propia , patrimonio propio y autonomía en su gestión, que se
financian mayoritariamente con ingresos de mercado y que junto con el ejercicio
de potestades administrativas desarrollan actividades prestacionales, de gestión
de servicios o de producción de bienes de interés público, susceptibles de
contraprestación

Naturaleza y funciones de las entidades públicas empresariales

Las entidades públicas empresariales, como organismos públicos , son


entidades de Derecho público y, en cuanto a tales, Administración Pública ( art.
2.2 LRJSP ) con personalidad jurídica propia y diferente de la que corresponde a
la Administración de la que dependen.

El hecho característico que diferencia a las entidades públicas empresariales de


los otros tipos de organismos públicos es que se rigen por el Derecho privado,
de modo que su actuación está básicamente sometida a la regulación privada con
la excepción de una serie de cuestiones reflejadas por la LRJSP en el art. 104 , y
que son las materias relativas a:
 La formación de la voluntad de sus órganos
 El ejercicio de las potestades administrativas que tengan atribuidas
 Los aspectos que así estén específicamente regulados por la propia LRJSP
, en su Ley de creación, sus estatutos, la LPA 39/2015 , el Real Decreto
Legislativo 3/2011, de 14 de noviembre , la Ley 33/2003, de 3 de noviembre
y el resto de normas de derecho administrativo general y especial que le
sean de aplicación.

A las entidades públicas empresariales se les encomienda, por parte del Ministerio
o el Organismo autónomo al que están adscritos y del que dependen en régimen
de descentralización funcional, la realización de ( art. 103.1 LRJSP ):

 Actividades de fomento

 Actividades prestacionales

 Actividades de gestión de servicios públicos

 Actividades de producción de bienes de interés público susceptibles de


contraprestación

 Actividades de contenido económico reservadas a las Administraciones


Públicas

 Supervisión o regulación de sectores económicos

Funcionamiento de las entidades públicas empresariales

La organización y funcionamiento de las entidades públicas empresariales es, por


una parte, el establecido de manera general para todos los organismos públicos
en los arts. 88 a 97 LRJSP y, por otra, el que en esa misma norma se efectúa de
manera concreta y específica en los arts. 103 a 108 LRJSP .

La LRJSP contiene prescripciones para las entidades públicas empresariales en


relación a los siguientes aspectos:

 Organización y ejercicio de potestades administrativas


 Personal
 Patrimonio
 Contratación
 Régimen presupuestario
 Impugnación de su actividad

Organización y ejercicio de potestades administrativas de las entidades públicas


empresariales

Las entidades públicas empresariales, como organismos públicos , tienen


personalidad jurídica pública diferenciada, patrimonio y tesorería propios,
así como autonomía de gestión, tal como dispone el art. 103.1 LRJSP , y pueden
depender de la Administración General del Estado o de un organismo autónomo ,
que será el responsable de su dirección estratégica, de su evaluación y del control
de los resultados de su actividad, a través del órgano al que esté adscrito el
organismo.

La posibilidad de que las entidades públicas empresariales ejerzan potestades


administrativas está expresamente prevista en el art. 105.1 LRJSP , precepto que
prevé la atribución de este tipo de facultades. En relación a esta cuestión, el art.
105 LRJSP contiene, de manera explícita, dos previsiones:

 Que no cabe la delegación de las potestades administrativas atribuidas


a las entidades públicas empresariales, ya que únicamente pueden ser
ejercidas por aquellos órganos a los que en los estatutos se les asigne
expresamente esta facultad, lo que supone hacer uso de la previsión
efectuada en el art. 9.2 d) LRJSP que impide la delegación de
competencias cuando así lo determine norma con rango de ley, que es lo
que aquí sucede.

 Que los órganos de las entidades públicas empresariales no son


asimilables en cuanto a su rango administrativo al de los órganos de la
Administración General del Estado , salvo que, excepcionalmente y a
determinados efectos, así se determine, en cada caso, en sus estatutos

La Administración General del Estado o el organismo autónomo al que se


encuentre adscrita la entidad pública empresarial será la responsable de controlar
la eficacia y la eficiencia del organismo autónomo. El art. 3.1 LRJSP configura
dicha eficacia y eficiencia como principios de funcionamiento en el cumplimiento
de los objetivos fijados. Así, el mencionado control tendrá por finalidad comprobar
el grado de cumplimiento de los objetivos y la adecuada utilización de los recursos
asignados mediante el control de eficacia y supervisión continua ( arts. 85 y 103
LRJSP ), y sin perjuicio del control establecido al respecto por la Ley...

AUTÓNOMAS
La palabra autónomo es la que se utiliza para designar la condición de libre que
una persona posee y que le permite
por caso desenvolverse
correctamente en cualquier actividad
sin la necesidad de una ayuda
externa.

Condición de libre e independiente


que algo o alguien ostentan y que
les permite desenvolverse sin
ayuda de nadie

El concepto puede ser aplicado a una


persona, a un elemento o a un
proceso.

El término proviene del griego,


significando la palabra ‘auto’ uno mismo y ‘nomos’ norma o regla. El significado
final representa a aquellas personas que se valen por sí mismas y que no
requieren la ayuda o asistencia de terceros.
El concepto está en estrecha relación con el de independencia.

Aplicaciones en el plano personal y en el laboral

En el mundo cotidiano, la palabra autónomo puede hacer referencia a un sinfín de


situaciones y circunstancias específicas que van desde el ámbito laboral, al ámbito
educativo, personal, psicológico o incluso físico.

Por ejemplo, desde el nivel psíquico, una persona se convertirá en autónoma


cuando pueda romper ese vínculo de dependencia que mantiene con sus padres
desde el nacimiento, hecho que se da naturalmente cuando la persona va
creciendo, adquiriendo conocimientos y experiencias y así aprende a
desenvolverse sola.

Un niño es absolutamente dependiente de sus padres en lo físico y en lo psíquico,


no es capaz de salir solo y de tomar decisiones correctas para su vida si es que
sus padres no intervienen, incluso, depende de las opiniones que estos presenten
sobre diversas cuestiones para poder actuar.

Con el crecimiento natural, las experiencias y las enseñanzas recibidas, la


persona, rompe este lazo y así empezará a tomar decisiones per se, buenas o
malas, pero las tomará en su nombre.

En el plano laboral y económico una persona será autónoma cuando no tenga


empleadores y sea el quien dirige su negocio tomando todas decisiones.

En cualquiera de las situaciones que se dé, la autonomía es un valor positivo en


muchos niveles ya que nos aporta un altísimo nivel de libertad.

La autonomía

Autónomo es un adjetivo que surge a partir de la noción de autonomía.


La autonomía es la capacidad que tiene una persona para tomar decisiones o
realizar acciones por sus propios medios, sin necesitar el consejo o ayuda de
otros. Una persona autónoma también puede ser señalada como una persona
independiente, libre.

Si bien la capacidad de ser autónomo en diferentes órdenes de la vida es un


privilegio ya que permite al individuo desarrollarse como quiere ser y no como se
lo imponen otros o la sociedad, también puede ser conflictivo cuando se trata de
lidiar con situaciones de grupo o conjuntas con otras personas.

Trabajador autónomo

La noción de autónomo se relaciona hoy en día en gran modo con el ámbito


laboral. Esto es así porque se designa como autónomo a aquella persona que no
trabaja en relación de dependencia y que, por lo tanto, se mueve en el mundo del
trabajo, de acuerdo a sus preferencias y posibilidades.

La actividad económica que efectúa es habitual, personal y no está sujeta a un


contrato de trabajo.

La responsabilidad que asume es ilimitada ya que debe responder por las


actividades de su negocio con todos sus bienes actuales y los futuros, o sea, no
existe una separación patrimonial entre persona y empresa.
Una persona laboralmente autónoma no tiene jefe ni superiores a quien
responder, puede cumplir sus horarios a piacere y realizar las actividades que le
gusta hacer. Sin embargo, al ser autónomo, debe proveerse a sí mismo con el
sustento y el esfuerzo para asegurarse un sueldo digno a fin de mes, y a veces el
esfuerzo debe ser mucho mayor que el que realizan los trabajadores en relación
de dependencia.

Incluso, no es garantía que todos los meses pueda percibir el mismo dinero por su
trabajo como sí sucede con el trabajador en relación de dependencia ya que los
ingresos del autónomo son variables, dependiendo de cómo haya ido el negocio
ese mes.

En el caso del trabajador en relación de dependencia, no importará si a la


empresa le fue peor o mejor en un mes, él recibirá conforme el sueldo mensual
pactado en su contrato.

Asimismo, al ser un trabajador autónomo debe destinar parte de sus ingresos al


pago de tributos para el día de mañana poder acceder a una jubilación.

SEMIAUTÓNOMAS
Cuando una empresa es semi-autonoma se encuentra manejada por el Estado e
inversionistas privados. Cuando el 51% pertenece al Estado este controla el
manejo de la empresa y el Consejo Directivo de la misma. Cuando el sector
privado es mayoritario este controla misma en todo aspecto, etc. Tambien se da el
caso que el Estado aporta el Capital de operación y a base de este capital la
empresa opera cubriendo sus necesidades y siendo autosuficiente, nombrando el
Estado el Administrador General de la misma y este o el Consejo Administrativo el
resto del personal.

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