Curso Amós

ESCUELA DE EVANGELIZACION JUAN PABLO II 1
Temas del Curso Amos
1.- Introducción: ¿Quién es Amos?

Grupos por países: “¿A quien consideran como profeta en su país? ¿Por qué?
¿Cómo se identifica el profeta hoy?
2.- 1r Tema: La acción liberadora de Dios en la Historia de Israel: A.T.
Dinámica: Gran rostro o rompe cabeza. Cada grupo tendrá una parte y en el
plenario se juntarán para formar un rostro grande
3.- 2do tema: Jesucristo cumplimiento del designio de amor del Padre
Dinámica: Canción “El peregrino” Pag. 234, Cancionero vocacional.
Dramatizarla. Puede ser la canción del curso.
4.- 3r tema: La persona humana en el plan de amor de Dios

Dinámica: Un drama, la voz de Montesinos en defensa de los
tainos. Seguido de un diálogo.
5.- 4to tema: El discípulo de Cristo como nueva criatura

Dinámica: Celebración para renovar nuestro bautismo. Preparar la hoja detallada
de las renuncias y promesas del bautismo. Preparar el Cirio
Pascual, velitas para cada uno, agua bendita
6.- 5to tema: El plan de Dos y la misión de la Iglesia samaritana

Dinámica: Dibujo de la misión de la Iglesia en 4 áreas: Iglesia profética (pensar)
, Iglesia santuario (celebrar), Iglesia samaritana (actuar), Iglesia
Hogar (convivir)
Dibujo Pag. 59: Al Servicio del Reino de Dios
7.- 6to tema: La Iglesia Samaritana:

Dinámica: Un pozo en el cual se da y se recibe: poner palitos para ir sacando del
pozo y escribir lo que queremos aportar para el bien de los demás.
8.- 7mo Tema: Las obras de misericordia del cristiano

Dinámica: Canto: “Con nosotros está”: los pecados de omisión… ¿Dónde
Señor te hemos reconocidos? ¿Dónde no te hemos reconocidos?
COMUNIDAD SIERVOS DE CRISTO VIVO

Santo Domingo, Republica Dominicana
Curso “Amos” La misericordia de Dios
Objetivo:
Este curso nos prepara a trabajar en comunión con los demás a vivir en fraternidad, a ser
misericordiosos. Si el evangelizado no alcanza el conocimiento y vivencia de este curso,
su formación cristiana queda trunca y raquítica. No es una apreciación personal, sino una
enseñanza oficial de la Iglesia. He aquí lo que enseña, a propósito, el Papa en la
Encíclica “Centesimus annus”: Dice:
“Para la Iglesia enseñar y difundir la doctrina social pertenece a su misión
evangelizadora y forma parte esencial del mensaje cristiano, ya que esta doctrina
expone sus consecuencias directas en la vida de la sociedad y encuentra incluso
el trabajo cotidiano y las luchas por la justicia en el testimonio Cristo Salvador”
(Centesimus annus No. 5)
Más adelante el Papa afirma categóricamente que la
“La nueva evangelización debe incluir entre sus elementos esenciales el anuncio
de la doctrina social” (CA No: 5)
De esta enseñanza se desprende que éste no es un curso más, sino el aterrizaje necesario
de quien recibe la evangelización.
Lectura: Libro del profeta Amós

Mateo 9,9-13
Mateo 25,31-46 Juicio final
Aparecida Cap. 2: Mirada sobre la realidad
Cap. 3: La alegría de ser discípulo: la dignidad humana, la
vida, la familia, la actividad humana
Cap. 8: Reino de Dios y promoción de la dignidad humana
Primer tema: la introducción: ¿Quién es Amos?
1- Un profeta del sur en Israel:
Durante el reinado de Jeroboam (783-743) el reino de Israel goza de una riqueza y

una paz poco conocidas hasta entonces. Pero esa prosperidad ha desatado la ambición de
los poderosos que aumentan sin cesar sus posesiones y riquezas a costa de los pequeños
propietarios que se van empobreciendo. La miseria es tan grande que clama al cielo. Y el
Señor oyó el gemido de los pobres y reveló su plan uno de sus profetas. Amós vivía
tranquilamente en Tecua, aldea a 9 km al sur de Belén, cuidando sus rebaños y sus
higueras. Hacia el año 760 antes de Jesucristo el Señor le arranca de esa paz, para que
profetice en el reino del Norte.
No le sirvió de nada. Sus palabras fueron mal acogidas por los responsables de tan
injusta situación. El sacerdote Amasías le acusó ante el rey. Despreciado y perseguido,
Amós regresó a sus tierras. Su misión había terminado. Pocos años más tarde el profeta
Oseas tomaría el relevo con un mensaje más cordial y un lenguaje menos violento. Pero
también fracasaría. El pueblo de Israel, adormecida la conciencia por una religiosidad

externa e hipócrita, había perdido toda la sensibilidad por la justicia social. No conocía
ya a su Dios. Y se precipitaba hacia su propia destrucción.
¿Se puede adorar al Dios compasivo sin tener misericordia? Muchos piensan que si y
reducen su vida de fe a unas prácticas piadosas en el Templo. No es esta, sin embargo la
opinión de Amós.
Los jueces se habían puesto del lado de los ricos, aceptando el soborno en perjuicio
de los pobres. Religiosamente, no era mejor la situación: a los que se daban a los cultos
idolátricos cananeos se sumaban quienes daba culto a Dios porque así pensaban obtener
una especial de salvoconducto, de seguridad incondicional, que les permitía acallar la
conciencia y vivir con impunidad en la injusticia, amparados por una falsa confianza en
las promesas del Señor a Israel.
2- Un Dios y una justicia para todos
Amos era un hombre del campo, su lenguaje es espontáneo y rotundo: su doctrina,

elemental y sencilla. Su noción de Dios y de la justicia la lleva cualquier hombre honrado
en las entrañas. En efecto, las graves injusticias de los hombres claman por un Dios que
haga justicia. Ese Dios, para Amós es “Yavé”.
Yavé no es el Dios de un pueblo elegido o de un grupo privilegiado. Yavé es el Dios
de todos los pueblos y de cada uno de los hombres. Porque Yavé es justo, actúa allí
donde la justicia y el derecho reclaman su presencia. Y está presente para todos, porque
es justo para todos.
No sería justo el Señor si permitiese a los poderosos atropellar los derechos de los
pobres. No hay un Dios de los poderosos que bendiga sus abusos y otro Dios de los
oprimidos que permita su miseria.
Amós pastor y cultivador de higos (Amos 7,14), fue arrancado de su actividad por la
llamada divina a la vida profética que, en cierto modo, violentó la normalidad de su
existencia (Am. 7,15).
En su breve ministerio profético, Amós anuncia un castigo inapelable, causado por
los pecados sociales (lujo, injusticia y opresión de los débiles) y religiosos (culto
hipócrita y falsa seguridad religiosa que entorpecen la exigencia radica: buscar al Señor
(Am. 5,4-6). El mal se ha metido tan dentro, que no bastan los arreglos de fachada, se va
a desplomar todo el edificio de la vida social y religiosa de Israel. (Am 9,1-10). Pero
termina sus profecías con una esperanza.
Formar grupos o comunidades
Dinámica:
En grupos por países:

¿A quien consideran como profeta en su país? ¿Por qué? ¿Cómo se identifica un
profeta hoy?
Plenario:

Tema 2: “La acción liberadora de Dios en la Historia de Israel”
1- La cercanía gratuita de Dios: Descubrir el rostro de Dios:
Dios aparece
a) Por una parte como origen de lo que es, como presencia que garantiza a las
personas socialmente organizadas, las condiciones fundamentales de vida,
poniendo a su disposición los bienes necesarios (La creación)
b) Por otra parte aparece también como medida de lo que debe ser, como presencia
que interpela la acción humana –tanto en plano personal como en el plano social –
acerca del uso de esos mismos bienes en la relación con las demás personas. En
toda experiencia religiosa se revelan como elementos importantes:
La dimensión del don y de la gratuidad, captada como algo que subyace a la
experiencia que la persona humana hace de su existir junto con los demás en el
mundo, como las repercusiones de esta dimensión sobre la conciencia del hombre
que se siente interpelado a administrar en convivencia con los demás y con
responsabilidad el don recibido.
Ser-con-los-demás…
c) Dios actúa en su pueblo:
Dios manifiesta su amor. Según el libro del Éxodo, el Señor dirige a Moisés estas
palabras:
“Bien vista tengo la aflicción de mi pueblo en Egipto, y he escuchado su
clamor en presencia de sus opresores: pues ya conozco sus sufrimientos.
He bajado para librarle de la mano de los egipcios y para subirle de esta
tierra a una tierra buena y espaciosa; a una tierra que mana leche y
miel” ( Ex. 3,7-8)
d) La cercanía gratuita de Dios: su relación con el pobre.

La gratuidad del actuar de Dios: Del decálogo deriva un compromiso que implica
no sólo lo que se refiere a la fidelidad al único Dios verdadero, sino también las
relaciones sociales dentro del pueblo de la Alianza. Estas últimas están reguladas
especialmente por lo que ha sido llamado el derecho del pobre:
“Si hay junto a ti algún pobre, sino que le abrirás tu mano y le
prestarás lo que necesite para remediar su indigencia”. (Dt 15,7-8)
Todo esto vale también con respecto al forastero:
“Cuando un forastero resida junto a ti, en su tierra, no le molestes”
(Lev. 19,33-34)
e) El sentido del año sabático:
Es una ley que prescribe, además del reposo de los campos, la condonación de las
deudas y una liberación general de las personas y de los bienes: cada uno puede
regresar a su familia de origen y recuperar su patrimonio. Los preceptos del año
sabático y del año jubilar constituyen una doctrina social. Muestran cómo los
principios de la justicia y de la solidaridad social están inspirados por la gratuidad

del evento de salvación realizado por Dios y no tienen sólo el valor de correctivo
de una praxis dominada por intereses y objetivos egoístas, sino que han de ser
más bien una norma para todas la generaciones en Israel para ser fieles a su Dios.
f) Principio de la creación y acción gratuita de Dios: Dios Creador: La creación.

En el Credo de Israel, afirmar que Dios es Creador no significa solamente
expresar una convicción teórica, sino también captar el horizonte original del
actuar gratuita y misericordioso del Señor en favor del hombre…
La narración del pecado de los orígenes (Gn. 3,1-24) en efecto, describe la
tentación permanente y, al mismo tiempo, la situación de desorden en que la
humanidad se encuentra tras la caída de nuestros primeros padres. Desobedecer a
Dios indica apartarse de su amor y querer administrar por cuenta propia la
existencia y el actuar en el mundo.
g) El Documento de Santo Domingo dice:
“La dedicación de muchos laicos de manera preferente a tareas intra-eclesiales
y una deficiente formación social nos privan de dar respuestas eficaces a los
desafíos actuales de la sociedad. Como consecuencia, el mundo del trabajo, de
la política, de la economía, de la ciencia, del arte, de la literatura y de los
medios de comunicación social no es guiado por criterios evangélicos “
(SD n.96)
“Por otra parte se comprueba también que los laicos no son siempre
debidamente acompañados por los pastores en el descubrimiento y maduración
de su propia vocación social. Se nota la persistencia de cierta mentalidad
clerical en numeroso agente pastorales: sacerdotes y laicos.”
Dinámica:
Rompe cabeza:
Un rostro grande, dividido en varias partes según los grupos: Se escribe una frase
o un versículo de la Sagrada Escritura detrás del pedazo para reflexionarla y
luego escribir una característica del corazón de Dios, poner el nombre de Dios
según la cita.
En el plenario cada grupo con un aspecto de Dios, ira formando el rostro de Dios.

Tema 3: “Jesucristo cumplimiento del designio de amor del Padre”
1- En Jesucristo se cumple el acontecimiento decisivo de la historia de Dios con

los hombres:
a. Jesús describe su misión: estando en la sinagoga de Nazaret le pasan el
rollo y lee:
”El Espíritu del Señor esta sobre mi, porque me ha ungido para
anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a
proclamar la liberación a los cautivos, la vista a los ciegos, para
dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del
Señor” (Lucas 4,18-19)
b. El amor que anima el ministerio de Jesús entre nosotros es el que el
Hijo experimenta en la unión íntima con su Padre. El Nuevo
Testamento nos permite penetrar en la experiencia que Jesús mas vive y
comunica del amor de Dios su Padre - Abbá – y, por tanto, en el corazón
mismo de la vida divina. Jesús anuncia la misericordia liberadora de Dios
en relación con aquellos que encuentra en su camino, comenzando por los
pobres, los marginados, los pecadores, e invita a seguirle porque Él es el
primero que, de modo totalmente único, obedece al designio de amor de
Dios como su enviado en el mundo.
c. Reconocer el amor del Padre significa para Jesús inspirar su acción
en la misma gratuidad y misericordia de Dios, generadoras de vida
nueva, y convertirse así, con su misma existencia, en ejemplo y modelo
para sus discípulos. Estos están llamados a vivir como Él y, después de su
Pascua de su muerte y resurrección, a vivir en Él y de Él, gracias al don
sobreabundante del Espíritu Santo, el Consolador que interioriza en los
corazones el estilo de vida de Cristo mismo.
d. Frente a la realidad Jesús no se mantiene neutro. En nombre de Dios
tomó posición. Así, a través de su actitud, la Buena Nueva de Dios se hizo
presente en la vida del pueblo. El anuncio de la Buena Nueva es, antes de
todo, una nueva práctica, fruto de la experiencia que Jesús tenía con el
Padre y que lo llevaba a tomar determinadas actitudes frente a la situación
del pueblo.
e. Jesús convive con los marginados y los acoge:
i. Amigo de los publicanos y de los pecadores ( Mat.11,19)
ii. Acogía a los que no eran acogidos:
1. Inmorales: prostitutas y pecadores
2. Herejes: Samaritanos y paganos
3. Marginados: Mujeres, niños, enfermos de todo tipo
4. Impuros: leprosos y posesos
5. Colaboradores: Publicanos y soldados
6. Débiles: el pueblo de la tierra y los pobres sin poder, Jesús
no excluía a nadie.

iii. Jesús denuncia y combate las divisiones creadas por el hombre:

1. Jesús critica esas divisiones mantenidas por la religión
oficial: Jesús las combatió a través de su manera de vivir y
de obrar.
a. Lc 10,29-37: Entre prójimo y no prójimo
b. Mc. 2,15-17: Entre santo y pecador
c. Mc. 7,1-23: Entre puro e impuro
iv. Jesús convidaba y provocaba a las personas a definirse frente a

los valores fundamentales de la vida humana y del proyecto de
Dios: justicia, fraternidad, amor, misericordia, repartición,
honestidad.
v. Jesús combate los males que arruinan la vida humana:
1. Dios creo la vida y la bendijo: Gen. 1,28
2. Jesús retomó la vocación del pueblo de Abraham y luchó
para recuperar la bendición para la vida
a. Combatió el hambre: Mc. 6,35-44
b. La enfermedad: Mc 1,29-34
c. La ignorancia: Mc 1,27
d. El abandono: Mt. 9,36
e. La soledad: Mc 1,40 y 5,34
f. Las leyes opresoras: Mc. 7,8-13
g. La injusticia: Mat. 5,20
h. El miedo: Mc. 6,50
i. El pecado: Mc. 2,5
j. El demonio: Mt. 19,8
vi. Jesús encarna la Buena Nueva en una nueva convivencia
humana:
1. La práctica de Jesús revela una nueva visión de las cosas,
un nuevo punto de partida, un nuevo orden.
2. Los valores básicos de este nuevo orden aparecen
encarnados en la pequeña comunidad itinerante que se
formó a su alrededor:
a. Participación de los bienes: Jn 13,29 I
b. Igualdad básica de todos: Mat. 23, 8-10
c. Poder como servicio: Mc 9,35
d. Convivencia armoniosa: Jn 5,15
e. Estos puntos nos dan una idea de cómo era la
práctica evangelizadora de Jesús.
Dinámica:
Jesús peregrino (Canción, del cancionero vocacional Pag. 234. “El
peregrino
Dramatización.

Tema 4.- La persona humana en el designio de amor de Dios
Amós 5,5-25
El Señor nos ha hecho para el bien, para vivir en plenitud si acudan a mí. Respetar
los derechos en los demás. El Señor nos ha dado todo: el día, la noche, las aguas
del mar, la tierra al servicio del hombre. No nos has hecho para odiar sino para
amar, a cultivar la tierra y que produzca frutos abundantes. Somos llamados a ser
honrados como el Señor.
1) Dignidad de la persona humana:

Para entender el problema social que debe afrontar todo hombre es necesario tener
ideas claras acerca de su naturaleza, de su dignidad, de su libertad, de su inteligencia y de
su finalidad. Aunque en forma esquemática, por tratarse de valores conocidos, apuntamos
aquí las ideas fundamentales que enseña el cristianismo respecto del hombre.
El procedimiento más sencillo y más seguro para dar respuesta a las principales
preguntas del hombre es recurrir a la revelación. En ella encontramos la contestación, la
que llega, después de un largo camino, la razón humana.
2) ¿Qué es el hombre?
El libro del Génesis nos dice que es una criatura hecha a imagen y semejanza de
Dios. Tiene en sí toda la pequeñez de una criatura y la grandeza de quien es imagen. En
él existen los límites de un ser creado y los rasgos del Dios todopoderoso. Se aparece a
Dios porque tiene inteligencia, aunque limitada, un espíritu sobrenatural, es hambriento
de amor, de justicia y de felicidad. Le gustan las cosas materiales, pero las considera
incapaces de hartar su inextinguible sed de felicidad. Comprueba que los bienes
espirituales son las que le dan sentido a su vida. Siente que fue creado por Dios y para
Dios y que solamente viviendo según su voluntad puede realizarse.
3) El Concilio Vaticano II nos revela la grandeza de su dignidad:

“La razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocación del hombre
a la unión con Dios. Desde su mismo nacimiento, el hombre es invitado al
diálogo con Dios. Existe pura y simplemente por el amor de Dios, que lo creó, y
por el amor de Dios, que lo conserva. Y sólo se puede decir que vive en la
plenitud de la verdad cuando reconoce libremente ese amor y se confía por
entero a su Creador” ( GS 19)
El hombre, por lo que acabamos de decir, es una persona, es decir, un ser

completo, libre e inteligente. Por su misma naturaleza está proyectado hacia Dios y hacia
los demás. A este propósito, el Catecismo de la Iglesia católica nos enseña:
“Por haber sido hecho a imagen de Dios, el ser humano tiene la dignidad de
persona; no es solamente algo, sino alguien. Es capaz de conocerse, de poseerse
de darse libremente y entrar en comunión con otras personas; y es llamado,

por la gracia, a una alianza con su Creador, a ofrecerle una respuesta de fe y de

amor que ningún otro ser pude dar en su lugar” (Cat. 357)
4) La revelación en Cristo del misterio de Dios como Amor trinitario está unida a la
revelación de la vocación de la persona humana, al amor. Esta revelación ilumina la
dignidad y la libertad personal del hombre y de la mujer y la intrínseca sociabilidad
humana en toda su profundidad: Ser persona a imagen y semejanza de Dios comporta…
existir en relación al otro “yo”, porque Dios mismo, uno y trino, es comunión del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo.
5) Ser imagen de Dios: es vivir en comunión de amor:

“Padre, que sean uno, como nosotros también somos uno” (Jn. 17,21-22)
La persona humana ha sido creada por Dios, amada y salvado en Jesucristo, y se
realiza entretejiendo múltiples relaciones de amor, de justicia y de solidaridad con las
demás personas, mientras va desarrollando su multiforme actividad en el mundo El actuar
humano, cuando tiende a promover la dignidad y la vocación integral de la persona, la
calidad de sus condiciones de existencia, el encuentro y la solidaridad de los pueblos y de
las Naciones, es conforme al designio de Dios, que no deja nunca de mostrar su Amor y
su Providencia para con sus hijos.
6) La enseñanza de la creación:
Las páginas del primer libro de la Sagrada Escritura, que describen la creación del
hombre y de la mujer a imagen y semejanza de Dios encierran una enseñanza
fundamental acerca de la identidad y vocación de la persona humana:
- La creación es un acto libre y gratuito de Dios
- Que el hombre constituyen, por su libertad e inteligencia, el tú creado de Dios y
que solamente en la relación con Él pueden descubrir y realizar el significado
auténtico y pleno de su vida personal y social.
- Y en su complementariedad y reciprocidad, son imagen del Amor trinitario en el
universo creado
- Que a ellos, como cima de laceración, el Creador les confía la tarea de ordenar la
naturaleza creada según su designio.
El libro de Génesis nos propone algunos fundamentos de la vida cristiana:
- La dignidad de la persona humana tiene su fundamento en el designio creador de

Dios
- La sociabilidad constitutiva del ser humano tiene su origen a la vida trinitaria de
Dios. Como Dios, el hombre vive en comunidad. A diferencia de todos los demás
seres animados, el hombre nace en la comunidad, y crece, durante largo tiempo,
dependiendo de la comunidad. Los animales irracionales, después de algunos días
o meses se independizan, ya no necesitan de los demás animales. El proceso de
dependencia del hombre dura hasta los 18 o 21 años. Esta inmersión en la
comunidad hace de él un ser urgido de la sociedad.

A modo de conclusión:
- De todo lo dicho podemos concluir que el hombre tiene exigencias
personales y sociales. Se trata de dos esferas complementarias que, a veces,
resultan contrastantes.
- La persona tiene derecho a cuidar sus valores de inteligencia, voluntad y
sentimiento. Necesita libertad en su pensar, querer, amar y poseer. No puede vivir
al estilo de los animalitos: en una jaula, amarrado a una cadena. Tiene una
dignidad inviolable. La Iglesia siempre ha defendido esta dignidad. Recordemos
la lucha de los misioneros por defender a los indígenas.
- He aquí una intervención, sumamente indignada de Fray Antonio
Montesinos en Santo Domingo durante el Adviento:
“Párense todos a conocerme, he subido aquí, que soy voz de Cristo, en el
desierto de esta isla, y por tanto conviene que con atención, no
cualquiera, sino que con todo su corazón y con todos sus sentidos me
oigan: la cual voz será la más nueva que nunca oyeron, la más áspera y
dura que jamás no pensaron oír”
“Esta voz, es que todo están en pecado mortal, y en él viven y mueren
por la crueldad y tiranía que usan con esas inocentes gentes. Dicen,
¿con qué derecho y con qué justicia tienen en tan cruel y terrible
servidumbre aquellos indios? ¿Con qué autoridad han hecho tan
detestables guerras a estas gentes, que estaban en sus casas y tierras
mansas y pacíficas, donde tan infinitas de ellas con muertes y estragos
nunca oídos han consumido? ¿Cómo los tienen tan presos y fatigados,
sin darles de comer ni curarlos en sus enfermedades, que de los
excesivos trabajos que les dan incurren y se les mueren, y por mejor
decir, los matan por sacar y adquirir oro cada día? Y ¿qué cuidado
tienen de quien los doctrine, y conozcan a su Dios y Creador, sean
bautizados, oigan misa, guarden las fiestas y domingos? Estos, ¿no son
hombres? ¿No tienen almas racionales? ¿No son obligados a amarlos
como ustedes mismos? ¿Esto no entienden? ¿Esto no sienten? ¿Cómo
está tanta profundidad de sueño tan letárgico dormido? Tengan por
cierto que en el estado en que están no se pueden más salvar que los
moros y turcos, que carecen y no quiere la fe de Jesucristo”
- Pero también la sociedad tiene sus valores que debe cuidar: el orden autoridad, la
obediencia de los súbditos, el desarrollo de las obras para el bien común.
- El significado del actuar humano en el mundo, que está ligado al descubrimiento

y al respeto de las leyes de la naturaleza que Dios ha impreso en al universo
creado, para que la humano lo habite y lo custodie según su proyecto.
- La salvación cristiana: es para todos los hombres y de todo el hombre. Es

salvación universal e integral. Concierne a la persona humana en todas sus
dimensiones: personal y social, espiritual y corpórea, histórica y trascendente. - --
Comienza a realizarse ya en la historia, porque lo creado es bueno y querido por
Dios y porque el Hijo de Dios ha hecho uno de nosotros. Pero su cumplimiento
tendrá lugar en el futuro que Dios nos reserva, cuando junto con toda la creación

seremos llamados a participar en la resurrección de Cristo y en la comunión

eterna de vida con el Padre, en el gozo del Espíritu Santo.
La salvación que Dios ofrece a sus hijos requiere su libre respuesta y

adhesión. En eso consiste la fe, par la cual “el hombre se entrega entera y
libremente a Dios”, respondiendo al Amor precedente y sobreabundante de Dios
con el amor concreta a los hermanos y con firme esperanza, “pues fiel es el autor
de la Promesa”
Dinámica:
Un drama organizado para hacer resaltar la dignidad de la persona humana y la
defensa a favor de la persona.

Tema 5: El discípulo de Jesús como nueva criatura
Amós 7, 14-17
¿Quién es Amós? ¿Quien lo ha escogido y para qué? ¿Cuál es el estilo de Amos
como profeta? Anunciar y denunciar enviado por Dios.
1- La vida cristiana nos da un estilo cristiano: otra dimensión de la persona humana
Dios nos ha creado: superiores a todas las demás criaturas, ricos de valores, que
proyectan al hombre hasta la intimidad con Dios. Siendo todopoderoso, Dios no nos creó
y nos arrojó en este planeta yéndose lejos, sino que sembró en nuestro espíritu una sed
infinita de él. Con razón San Agustín decía:
“Nos hiciste para Tí, Señor, y nuestro corazón permanece inquieto hasta que
no descanse en Ti”
Además de este sentir, que puso en nosotros, él se ha manifestado en la historia
como quien está cerca de nosotros y busca siempre nuestro bien. Su amor, a pesar de las
infidelidades de los hombres, no se ha agotado. La historia de la salvación puede
definirse como la Historia del amor de Dios para con los hombres. En ella, el se ha
presentado como el Padre que no se resigna ante el capricho de los hijos que quieren
alejarse de él, para caer en una infelicidad eterna. Por eso manda a su Hijo, que es la
expresión de su amor:
“Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único para que todo el que crea
en él no perezca, sino que tenga la vida eterna” (Jn. 3,16)
Este Hijo se hace nuestro siervo, marcándonos el camino a seguir: la humildad y

el sacrificio para servir en el amor y llegar a la victoria.
Un estilo nuevo y seguro, aunque muy difícil. Es necesario luchar contra los
instintos de la soberbia y del egoísmo, que constantemente brotan de nuestro interior,
para poder respetar, ayudar y amar a los demás.
Cristo, con su ejemplo y doctrina, nos enseña hasta qué punto debemos servir para
el bien de los demás, viendo en ellos, no sólo personas humanas respetables, sino su
misma persona: “lo que a ellos hicieron, a mi me lo hicieron” (Mt. 25,40)
Este es el hombre proyectado por la sabiduría de Dios. Salir de este plan es
perjudicarlos en su misma naturaleza, amargándole la existencia.
2- El discípulo de Cristo como nueva criatura:
La vida personal y social, así como el actuar humano en el mundo están siempre
asechados por el pecado, pero Jesucristo “padeciendo por nosotros, nos dio ejemplo para
seguir sus pasos y, además abrió el camino con cuyo seguimiento la vida y al muerte se
santifican y adquieren nuevo sentido.
El discípulo de Cristo se adhiere, en la fe y mediante los sacramentos, al misterio
pascual de Jesús, de modo que su hombre viejo, con sus malas inclinaciones, esta
crucificado con Cristo.

Por el bautismo hemos renacidos del agua y del espíritu: a una vida nueva. Hemos
dejado de vivir según la carne para vivir según el Espíritu.
Amós dice: 7,18-25 El día del Señor no debe tenebroso sino de luz y sus fiestas
nos deben ser de hipócritas sino de vida sincera
San Pablo dice: Rom. 6,1-15 Vivir como bautizados a la vida nueva.
Dinámica: Eucaristía con la renovación del bautismo

Celebración solemne para renovar nuestro bautismo al estilo de la noche pascual:
Preparar el Cirio pascual, las velitas para cada participante, y agua bendita
Renovación de las promesas bautismales: renuncias y profesión de fe

Tema 6.- El Plan de Dios y la misión de la Iglesia
1- La misión de la Iglesia: Al servicio del Reino de Dios

a. La misión, el compromiso, la tarea fundamental de la Iglesia, su objetivo
final no es otro que el de Jesús: el Reino de Dios.
b. La Iglesia, comunidad de los que son convocados por Jesucristo
Resucitado y lo siguen, viene a comunicar la salvación realizada en
Jesucristo, que Él llama Reino de Dios”, es decir la comunión con Dios y
entre los hombres. El fin de la salvación, el Reino de Dios, incluye a todos
los hombres y ser realizará plenamente más allá de la historia, en Dios. La
Iglesia ha recibido “la misión de anunciar el reino de Cristo y de Dios, e
instaurarlo en todos los pueblos, y constituye en la tierra el germen y el
principio de ese reino.
c. La Iglesia se pone concretamente al servicio del Reino de Dios, ante todo
anunciando y comunicando el Evangelio de la salvación constituyen
nuevas comunidades cristianas. La Iglesia toda está, pues al servicio del
Reino de Dios. Es decir del proyecto de Dios de su creación del mundo y
del hombre.
i. Dios ha creado a los seres humanos para hacerles participantes de
su amor, y para que, a su vez, lo amen: en este mundo, mediante
una vida digna vivida en fraternidad y solidaridad y mediante el
uso común y equitativo de los bienes de la tierra. Y en la
eternidad, mediante la “divinización” feliz de todo nuestro ser en
El.
ii. De la promoción y liberación integral de la humanidad
iii. De la felicidad, posible en el mundo, de una humanidad
reconciliada y unida
iv. De la salvación que Dios quiere para todo el hombre, para todos
los hombres plena y definitiva en la vida para siempre después de
la muerte.
v. De la unión de todos con Dios y de la unión de los hombres entre
si.
vi. Es el plan grandioso de Dios sobre la humanidad, que en Cristo y
por medio del Espíritu, se realiza en la historia. (Vat. II LG 5)
d. La Iglesia está en el mundo y para el mundo.
i. La Iglesia no puede ser sacramento del Reino de Dios para este
mundo: si no está encarnada en el mundo, vinculada por Dios a la
evolución, al progreso, al cambio de la historia humana y es para el
mundo.
ii. El mundo es el verdadero lugar de la realización del reino en su
etapa histórica, para que sea como Dios lo quiere. La Iglesia está
para fermentar el mundo con los valores del Reino a través del
testimonio de su vida, de su palabra y de su acción. El fermento no
puede ejercer la acción que le es propia sin no está dentro de la
masa y actúa para bien de ella.

e. ¿La Iglesia hace presente y visible el Reino de Dios?

i. Jesús hizo presente el Reino, como hemos visto, remediando las
necesidades del pueblo, integrando a sus seguidores en comunidad.
Viviendo y provocando una relación vital, confiada con Dios-
Padre y con él, fundamentando su acción y convivencia en el
mundo en un nuevo orden de valores, en una nueva felicidad que
clara y abiertamente proclama y vive.
ii. Y la Iglesia hará visible al reino en sus 4 dimensiones
fundamentales.
1. Actuando: Iglesia samaritana
2. Conviviendo: Iglesia hogar
3. Celebrando: Iglesia santuario
4. Pensando: Iglesia profética
f. Dios, en Cristo, no redime solamente la persona individual, sino también

las relaciones sociales entre todos. La transformación de las relaciones
sociales según las exigencias del Reino de Dios, no está establecida de una
vez por todas en sus determinaciones concretas. Es una tarea confiada a la
comunidad cristiana que la debe elaborar y realizar a través de la reflexión
inspirada por el evangelio.
g. Buscar soluciones nuevas y actuales a problemas o situaciones nuevas.
h. Buscar el bien común
Dinámica:

Tema 7- La Iglesia samaritana
Dinámica:
El pozo, Jesús, la samaritana
El agua del pozo: se saca y se da.
a) Texto clave:
“La misión que Cristo confió a su Iglesia no es de orden político,
económico o social. El fin que le asignó es de orden religioso. Pero
precisamente de esta misión religiosa derivan tareas, luces, energías que
pueden servir para establecer y consolidad la convivencia humana
según la Ley Divina. Más aún, donde sea necesario, según las
circunstancias de tiempo y de lugar, la misión de la Iglesia puede crear,
mejor dicho, debe crear, obras al servicio de todos particularmente de
los más necesitados, como son, por ejemplo las obras de misericordia u
otras semejantes”. (Vat. II, Constitución sobre la Iglesia en el mundo
actual” No.42)
b) Naturaleza de la misión samaritana y compasiva de la Iglesia

a. Relación entre Iglesia y mundo: La Iglesia es sacramento de salvación
para el mundo.
b. Evangelización integral: No es sólo para el alma, sino una acción social
integral que abarca todos los hombres y todo hombre. Cuando la
Evangelización es real, trae como fruto la renovación de la humanidad y la
transformación de las estructuras. “Convierte la conciencia personal y
colectiva de los hombres, las actividades en las que estamos
comprometidos y su ambiente concreto. En cada individuo cambian los
criterios de juicio, los valores determinantes, los puntos de interés. “(EN
no.19) Para entender lo social es necesario conocer la misión integral de la
Iglesia que se puede dividir en 4 polos ministeriales como hemos visto.
c. ¿Qué se entiende por lo samaritano en la Iglesia? La Doctrina Social de

la Iglesia propiamente dicha nació con los problemas vinculados con la
Revolución Industrial y la llamada “cuestión social”. Se amplió después a
las relaciones norte-sur del mundo, al desarrollo, a la ecología, a la guerra
y a la paz. De las ciencias sociales extrae elementos de conocimiento la
realidad, de la Palabra de Dios, criterios y orientaciones que se
fundamentan en un concepto trascendente de la persona y de la sociedad.
Se trata, en definitiva, de “principios de reflexión, normas de juicios y
directrices de acción” (Octogesima Adveniens no.4) que buscan iluminar y
transformar la realidad según el proyecto del Reino de Dios. La Iglesia
busca inspiración para eso en la Biblia, muy especialmente en el evangelio

de Jesús y en los “padres” de la Iglesia (San Ambrosio, San Juan

Crisóstomo, San Basilio, San Agustín, etc…) que tuvieron una permanente
preocupación por la justicia y los pobres.
d. ¿Cómo surgió la Doctrina Social de la Iglesia? Con León XIII y su
Encíclica “Rerum Novarum” (de la cosas nuevas), la Iglesia en el contexto
del capitalismo emergente, empezó a producir una enseñanza sistemática y
específica sobre los temas sociales.
e. Primero: es importante conocer los diversos niveles de Iglesia, ya que esta

distinción es sumamente importante porque existe mucha confusión y
discusión por tener diferentes conceptos de Iglesia.
f. Los niveles:
i. Pueblo de Dios:
1. son la gente, las personas, las comunidades, el territorio, la
Diócesis, las parroquias
ii. Magisterio:
1. Documentos, enseñanzas etc…
iii. Jerarquía:
1. los sacerdotes, el Obispo, los consagrados, los laicos
comprometidos
iv. Seglares:
1. en general y los constructores de la sociedad
c) La Iglesia, morada de Dios con los hombres

d) Fecundar y fermentar la sociedad con el Evangelio: Hombres nuevos para un
mundo nuevo
a. Texto clave:
i. “Hombre nuevo con una sana conciencia moral, con sentido del
evangelio, crítico frente a la realidad, espíritu comunitario y
compromiso social ( Celam, Puebla NO.1308) “Los apóstoles
movidos por el Espíritu Santo invitaban a todos a cambiar de
vida, la cual nos regenera a la vida de hijos de Dios que une a
Jesucristo y nos unge en el Espíritu Santo” (Juan Pablo II) “ De
modo que si alguien está en Cristo, es una criatura nueva, el ser
viejo pasó y ha aparecido el nuevo.” ( II Cor. 5,17)
b. No hay humanidad nuevo si no hay en primer lugar hombres nuevos
e) Comunidades solidarias en el amor:
a. Texto clave:
i. “El amor de Dios que nos dignifica radicalmente, se vuelve por
necesidad comunión de amor con los demás hombres y
participación fraterna. Para nosotros hoy, debe volverse
principalmente obra de justicia para los oprimidos, esfuerzo de
liberación para los que más necesitan. En efecto, nadie puede
amar a Dios a quien no ve, sino ama al hermano a quien ve”
(Puebla 327)
f) Derecho y deber de la Iglesia: ella debe lograr

Sostener y estimular el compromiso comunitaria

Ser organizada y eficaz
Llevarse a cabo con coherencia y testimonio
Realizarse con la participación de todos
Es responsabilidad propia del laico
Debe ser creativa, audaz, coherente, con entrega total y reflexión
permanente, para que confronte las realidades con el Evangelio.
Requiere una profunda espiritualidad
Debe ser fiel al hombre, lo toma todo en sus diferentes dimensiones,
pretende como acción de la Iglesia servirlo, ayudando a superar las
consecuencias del pecado (asistencia) para que él pueda llegar a ser
lo que debe ser ( promoción) de acuerdo con el mensaje
evangelizador (Formación).
g) Las áreas de estos servicios y proyectos serán:

Asistencia
Asesorías
Promoción
Acompañamiento
Estructural
Es importante el testimonio de la comunidad que vive nuevos modelos de vida en
fraternidad, diferentes de los del mundo. Es consecuencia del cambio interior:
“Hombre nuevo, criatura nueva, trabajo nuevo, casa nueva, estructuras nuevas”.
Una vida coherente con esa nueva vida que han recibido. Es efecto de todo el Plan
Pastoral.
Dinámica:
Canto “Con nosotros está y no le conocemos”
Reflexión: pecados de omisión. ¿Dónde no lo hemos reconocido?
¿Qué quiere el Señor que yo haga para ser compasivo y misericordioso?
Lectura de Mateo 25,31-46: Es como el examen final de nuestra vida: ¿Dónde

queremos situarnos frente al Padre?

Tema 8 : Las obras de misericordia
1.- ¿Qué son las obras de misericordia?
Quizá te parece una frase algo “pasada de moda”, quizá te recuerda las enseñanzas de tu
abuelita… o bisabuelita… Ellas nos enseñaban que “las obras de misericordia son 7
corporales y 7 espirituales ¿Te acuerdas? 14 por todo. 7 quiere decir la perfección, no es
un número limitado.
Obras corporales
Dar de comer al hambriento:
Dar de beber al sediento
Vestir al denudo
Visitar a los enfermos
Asistir al preso
Dar de posada al caminante
Sepultar a los muertos
Hoy diríamos:
Pastoral social, pastoral de la salud, pastoral de la movilidad, pastoral educativa, pastoral
penitenciaria, pastoral de la niñez, pastoral de los adolescentes, pastoral juvenil, pastoral
de los ancianos, pastoral de los enfermos, asistencia, asesoría, promoción, etc…
Obras espirituales:
Enseñar al que no sabe
Dar buen ejemplo al que lo necesita
Corregir al que se equivoca
Perdonar las injurias
Consolar al afligido
Tolerar los defectos del prójimo
Hace oración por los difuntos
Hoy diríamos:
Oración por los enfermos, sanación interior, ministerio de liberación, intercesión,
oración de perdón, corrección fraterna, etc… Es importante el testimonio de la
comunidad que vive nuevos modelos de vida en fraternidad, diferentes de los del mundo.
Es consecuencia del camino interior:”Hombre nuevo, criatura nueva, trabajo nuevo, casa
nueva, estructuras nuevas”. Una vida coherente como es nueva la vida en el Espíritu que
han recibido.
Pues fíjate que esas enseñanzas, siguen vigentes, puesto que partieron del
evangelio mismo. Ve por la biblia y consulta: Mateo, 25, 31-46. Es cuando Jesús describe
cómo será el juicio final y pone como parámetro para "ir a tomar posesión del Reino" o
"ir a fuego eterno", precisamente la práctica de las obras de misericordia…. ¿cómo ves?
Quizá los catecismos actuales no las enseñen con las mismas palabras, pero como "Cristo

es el mismo ayer, hoy y siempre", se nos siguen transmitiendo las mismas enseñanzas
que Él nos dejó:
"Ahora les doy mi mandamiento: Ámense unos con otros, como yo los amo
ustedes" (Jn. 5,12) . .
En esto consisten las 14 obras de misericordia, en el amor, por los que no tienen, por los
que no saben, por los que se equivocan…. Y ese amor se demuestra dando: bienes
materiales, tiempo, comprensión, cariño, enseñanzas, etc.
Todos y siempre tenemos la oportunidad de realizar alguna obra de misericordia con las
personas que nos rodean, ya sea en la vida cotidiana o en situaciones de emergencia,
cuando vemos que hay alguna necesidad urgente en alguna comunidad. Por eso te
presentamos aquí, detalladamente cuáles son, en qué consisten y cómo se pueden realizar,
cada una de esas 14 obras de misericordia.
2.- ¿Qué es la misericordia? Es lo que primero tenemos que preguntarnos
a) El Papa Juan Pablo II, en la Convocatoria al Gran Jubileo del año 2000 nos
dice acerca de los signos que en el mundo de hoy, deben hablar de la misericordia divina
a través de nosotros, los cristianos:
"Un signo de la misericordia de Dios, hoy especialmente necesario, es el de la

'caridad', que nos abre los ojos a las necesidades de quienes viven en la pobreza y la
marginación. Es una situación que hoy afecta a grandes áreas de la sociedad y cubre con
su sombra de muerte a pueblos enteros. El género humano se halla ante formas de
esclavitud nuevas y más sutiles que las conocidas en el pasado y la libertad continúa
siendo para demasiadas personas una palabra vacía de contenido. Se han de eliminar los
atropellos que llevan al predominio de unos sobre otros, son un pecado y una injusticia.
Se ha de crear una nueva cultura de solidaridad y cooperación. No se ha de retardar el
tiempo en el que el pobre Lázaro pueda sentarse junto al rico para compartir el mismo
banquete, sin verse obligado a alimentarse de lo que cae de la mesa… poner remedio a
la extrema pobreza, es una obra de justicia y, por tanto de paz." (No. 12).
b) La Iglesia nos invita con estas palabras a poner en práctica, hoy más que
nunca, "Las Obras de Misericordia", como una manifestación concreta y efectiva de
nuestra conversión y de nuestro renovado compromiso de testimonio cristiano en el
mundo del nuevo milenio. . .
c) Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia".

(Mt. 5,7)
Jesús nos enseña lo que es la misericordia, cuando nos fijamos en su actitud

frente al dolor o la necesidad. Jesús vino a salvar lo que estaba perdido, a cargar con
nuestras miserias para aliviarnos de ellas, a compadecerse de los que sufren y de los
necesitados. No pasa de largo, se da cuenta enseguida del dolor, se detiene y salva. Cada
página del Evangelio es una muestra de su misericordia con todos.

Buscar en el Evangelio: (Varias personas pueden leerlas en público)
Lc 15, 11,32; Lc 10, 30-37; Mt 18, 23-35; Mt 18, 12-14; y verás que Jesús hace
de la misma misericordia uno de los temas principales de su predicación.
d) El campo de la misericordia es tan grande como la miseria humana que se

trata de remediar; pues eso es la misericordia: "compasión de la miseria ajena, que nos
mueve a remediarla, si es posible" (San Agustín). En el orden físico, intelectual y moral,
el hombre puede estar lleno de calamidades y miserias. Por eso las obras de misericordia
son innumerables -tantas como necesidades del hombre-, aunque tradicionalmente, a
modo de ejemplo, se han señalado catorce, en las que esta virtud se manifiesta de
manera concreta. Nuestra actitud compasiva y misericordiosa ha de ser en primer lugar
con los que habitualmente tratamos, con quienes Dios ha puesto a nuestro lado y con
aquellos que están más necesitados.
e) La misericordia nos llevará a preocuparnos de la salud, del descanso, del

alimento de quienes Dios nos encomienda. Por ejemplo, los enfermos merecen una
atención especial: compañía, interés verdadero por su curación, facilitarles el que
ofrezcan a Dios su enfermedad…, así se hacen obras de misericordia materiales, al
procurarles lo necesario para aliviar su enfermedad físicamente y espirituales, al
prestarles atención, paciencia y solicitud a sus necesidades psicológicas.
La escritura está llena de citas que nos invitan a la misericordia:
Lc 6,36; Ef 4,32; Tob 4,8; Dt 15,11; Prov 24,11; Eclo 29,27; Zac 7,9;
Mt 18,33; Is 58,10; Mt 10,42; Sal 40,2; Prov 11,17; Prov 21,3; etc… .
f) ) Palabras de los padres de la Iglesia y los santos : también nos hablan.
“Por misericordia se entiende aquí no sólo la que se practica a través de las limosnas, sino
la que produce el pecado del hermano, ayudando así unos a otros a llevar la carga. ” (San
Jerónimo)
“Misericordioso es el que considera la desgracia de toro como propia, y se duelo del mal
de toro como si fuera suyo” ( San Remigio)
“La misericordia no se queda en una escueta actitud de compasión, al misericordia se

identifica con la superabundancia de la caridad, que, al mismo tiempo, trae consigo la
superabundancia de la justicia. Misericordia significa mantener el corazón en carne viva,
humana y divinamente transido por un amor recio, sacrificado, generoso” (J. Escrivá
Balaguer. Fundador del Opus Dei)

“Quien practique la misericordia- dice el apóstol- que lo haga con alegría: esta prontitud
y diligencia duplicarán el premio de tu dádiva. Pues lo que se ofrece de mala gana y por
fuerza no resulta en modo alguno agradable ni hermoso” (San Gregorio Nacianceno).
“Las obras de misericordia están tan unidas la una sostiene a la otra. La justicia sin
misericordia es crueldad; y la misericordia sin justicia es ruina, destrucción” (Santo
Tomás de Aquino).
“Las obras de misericordia son la prueba de la verdadera santidad” (Santo Tomás)
“La caridad nos e practica solo con el dinero. Pueden visitar a un enfermo, hacerle un rato
de compañía, prestarle algún servicio, arreglarle la cama, prepararle los remedios,
consolar en sus penas, leerle algún libro piadoso.” (Santo Cura de Ars)
“Las obras de misericordia son variadísimas, y así todos los cristianos que lo son de
verdad, tanto si son ricos como si son pobres, tienen ocasión de practicarlas en la medida
de su posibilidades; y aunque no todos pueden ser iguales en la cantidad de lo que dan,
todos puede serlos en su buena disposición” (San León Magno”
“La misericordia es el lustre del alma, la enriquece y la hace aparecer buena y hermosa.
El que piensa compadecerse de la miseria del otro, empieza a abandonar el pecado” (San
Agustín).
“La misericordia es lo propio de Dios, y en ella se manifiesta de forma máxima su

omnipotencia” (Santo Tomás)
g) Obras corporales de misericordia:
Porque tuve hambre y ustedes me alimentaron; tuve sed y ustedes me dieron de

beber. Pasé como forastero y ustedes me recibieron en su casa. Anduve sin
ropas y me vistieron. Estuve enfermo y fueron a visitarme. Estuve en la cárcel y
me fueron a ver" (Mt 25, 35-36)
 En general, se refieren a las necesidades corporales: al alimento, el abrigo y

la asistencia; en nuestra sociedad hay por desgracia muchos que carecen
de lo más indispensable: "matan el hambre", pero ciertamente no se
alimentan, sufren las inclemencias del clima por no tener ropa adecuada y
techo seguro en donde resguardarse. Podemos decir que es muy difícil
remediar esta situación, damos algunas monedas a alguien y en el otra
esquina hay otro montón de personas pidiendo también. Es cierto que nunca
acabaremos, pero también es cierto que hay muchos medios efectivos para
colaborar, de acuerdo a nuestras posibilidades. Existen por ejemplo,
organizaciones dedicadas a atender a los que no pueden cubrir estas
necesidades primarias, son instituciones de carácter social, o de beneficencia
pública, muchas de ellas inspiradas y apoyadas por nuestra Iglesia,
generalmente tienen experiencia y capacidad para distribuir de la mejor

manera los recursos que los bienhechores les alcanzan. También en todas las
parroquias existen grupos apostólicos de la Pastoral Social, cuyo objetivo es
precisamente: dar de comer al hambriento, de beber al sediento y vestir al
desnudo.
 Las personas en situaciones especiales, como los enfermos y los presos,
necesitan de la atención y ayuda de los que gozamos de salud y libertad. Hay
en nuestras ciudades cantidad de asilos de ancianos, hospitales de
beneficencia pública, orfanatos, centros de readaptación para adultos y
jóvenes que requieren de recursos materiales y humanos para dar lo necesario
a todas esas personas que de alguna manera están en desgracia.
La enfermedad y la ancianidad son limitaciones del hombre que tarde o
temprano todos padeceremos, quien tiene recursos la pasa mejor, pero hay
muchísimas personas que carecen de lo indispensable para aliviar un poco las
dolencias propias de su enfermedad o vejez. Atender las necesidades de los
enfermos y ancianos es una obra de misericordia que produce grandes
satisfacciones a quien la realiza. Siempre hay alguien cerca de nosotros, que
sabemos necesita algún tipo de ayuda para curar su enfermedad. De igual
forma, existen instituciones de beneficencia pública a donde podemos dirigir
nuestro deseo de ayudar, ya sea aportando recursos para los gastos necesarios
o dando un poco de nuestro tiempo para atender a aquellas personas.
También la Pastoral de los Enfermos, ha organizado grupos apostólicos en
muchas parroquias, que se dedican precisamente a atender estas necesidades.
 Las grandes ciudades son escenario de delitos de todo tipo, por tanto,
requieren de lugares en donde las personas cumplen sus condenas. Las
cárceles, reclusorios, centros de rehabilitación social, no son agradables para
nadie, sin embargo, están llenos de gente que de alguna manera ha caído,
mereciendo un castigo y que necesita de ayuda. Dios es misericordioso
siempre con todo el que se arrepiente, por lo tanto, las personas que viven
esta situación, merecen la oportunidad de rehabilitarse. Nuestra Iglesia
atiende las necesidades de estos hermanos en desgracia y de sus familias, a
través de la Pastoral Penitenciaria, es una forma de llevar el Evangelio,
también a estos lugares. Si no conoces a nadie que esté preso y que puedas
visitar, puedes acercarte a esta Pastoral para tener la oportunidad de cumplir
con esta obra de misericordia.
 Otras situaciones: los emigrantes y los peregrinos
Quizá te has encontrado en la situación de que alguien pasa por tu casa buscando
un lugar en donde pasar la noche; habrás visto a estos peregrinos fuera de
hospitales, en lugares públicos como plazas y centrales de autobuses. Piensas que
es imposible darles posada en tu casa, pues no los conoces y temes ser víctima en
vez de "buen samaritano", en estos casos también puedes ayudar, canalizando a
estas personas a lugares de beneficencia pública destinados para esos casos, tales
como albergues y posadas que tienen capacidad para recibirlos. Pero esa
capacidad se agota, por lo que también pudieras ayudar a mantener esos sitios
haciéndote presente al donar recursos materiales o algunas horas de tu tiempo
libre. .

e) Obras espirituales:
* También debemos practicar, junto a las llamadas materiales, las "obras

espirituales de misericordia". En primer lugar, corregir al que yerra, con la advertencia
oportuna, con caridad, sin que le ofenda; enseñar al que no sabe, iluminando su
inteligencia con la luz del Señor; aconsejar al que duda, con honradez y rectitud de
intención; consolar al afligido, compartiendo su dolor; perdonar al que ofende, sabiendo
disculparle con comprensión; socorrer al que necesita ayuda, excediéndonos en el
servicio. Y, finalmente, rogar a Dios por los vivos y por los difuntos. Éstas, desde luego,
tienen también su fundamento en la Palabra de Dios:
* Todos los días tenemos la oportunidad de practicar estas obras de

misericordia, comenzando por las personas que viven con nosotros. La corrección
fraterna, la tolerancia, el perdón, son obras muy concretas con las que damos testimonio
de nuestro ser cristiano. También estas acciones se pueden hacer a través de los
distintos grupos apostólicos dedicados a la educación y promoción humana, que es a fin
de cuentas, también evangelización, del mismo modo hay instituciones públicas y
privadas que se dedican a las mismas actividades, a manera de servicio social, esos
lugares necesitan también de nuestra ayuda, que puede ser material o de mano de obra.
* Como vez, es muy amplia la lista de acciones concretas que podemos hacer
para cumplir las obras de misericordia, quizá ya lo estés haciendo y no te dabas cuenta.
Es natural en el hombre el deseo de hacer algo por los demás -es esta la acción del
Espíritu Santo que nos inspira a hacer el bien-. Ahora que lo sabes, puedes aumentar el
mérito de tus buenas obras, ofreciendo a Dios todo lo que hagas en favor de otros,
pensando en que estás cumpliendo con el mandato de Jesús: "amar al prójimo como Él
nos ama". Practicar las obras de misericordia, es una manera de evangelizar. Actuar por
amor a Jesús marca la diferencia entre un "trabajo social" y un "apostolado".
* En la parroquia hay grupos de pastoral social con la tarea de ayudar, promover,

asistir a las personas que están en necesidad. Y en todo es evangelizar.
Dinámica:
Por comunidad comparten los compromisos que se pueden hacer hacia los
demás. Escogen los tres más importantes y lo presentarán en la Eucaristía que termina el
curso “Amós”

CURSO “AMOS”
La misericordia de Dios
del Cristiano

CURSO
La misericordia de Dios
y
Del cristiano



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ESCUELA DE EVANGELIZACION JUAN PABLO II 1

Temas del Curso Amos

1.- Introducción: ¿Quién es Amos?

4.- 3r tema: La persona humana en el plan de amor de Dios

5.- 4to tema: El discípulo de Cristo como nueva criatura

6.- 5to tema: El plan de Dos y la misión de la Iglesia samaritana

7.- 6to tema: La Iglesia Samaritana:

8.- 7mo Tema: Las obras de misericordia del cristiano

COMUNIDAD SIERVOS DE CRISTO VIVO

Curso “Amos” La misericordia de Dios

Lectura: Libro del profeta Amós

Primer tema: la introducción: ¿Quién es Amos?

1- Un profeta del sur en Israel:

Durante el reinado de Jeroboam (783-743) el reino de Israel goza de una riqueza y

COMUNIDAD SIERVOS DE CRISTO VIVO

2- Un Dios y una justicia para todos

Amos era un hombre del campo, su lenguaje es espontáneo y rotundo: su doctrina,

Formar grupos o comunidades

En grupos por países:

COMUNIDAD SIERVOS DE CRISTO VIVO

Tema 2: “La acción liberadora de Dios en la Historia de Israel”

1- La cercanía gratuita de Dios: Descubrir el rostro de Dios:

d) La cercanía gratuita de Dios: su relación con el pobre.

COMUNIDAD SIERVOS DE CRISTO VIVO

f) Principio de la creación y acción gratuita de Dios: Dios Creador: La creación.

COMUNIDAD SIERVOS DE CRISTO VIVO

Tema 3: “Jesucristo cumplimiento del designio de amor del Padre”

1- En Jesucristo se cumple el acontecimiento decisivo de la historia de Dios con

COMUNIDAD SIERVOS DE CRISTO VIVO

iii. Jesús denuncia y combate las divisiones creadas por el hombre:

iv. Jesús convidaba y provocaba a las personas a definirse frente a

COMUNIDAD SIERVOS DE CRISTO VIVO

Tema 4.- La persona humana en el designio de amor de Dios

1) Dignidad de la persona humana:

3) El Concilio Vaticano II nos revela la grandeza de su dignidad:

El hombre, por lo que acabamos de decir, es una persona, es decir, un ser

COMUNIDAD SIERVOS DE CRISTO VIVO

por la gracia, a una alianza con su Creador, a ofrecerle una respuesta de fe y de

5) Ser imagen de Dios: es vivir en comunión de amor:

El libro de Génesis nos propone algunos fundamentos de la vida cristiana:

- La dignidad de la persona humana tiene su fundamento en el designio creador de

COMUNIDAD SIERVOS DE CRISTO VIVO

- El significado del actuar humano en el mundo, que está ligado al descubrimiento

- La salvación cristiana: es para todos los hombres y de todo el hombre. Es

COMUNIDAD SIERVOS DE CRISTO VIVO

seremos llamados a participar en la resurrección de Cristo y en la comunión

La salvación que Dios ofrece a sus hijos requiere su libre respuesta y

COMUNIDAD SIERVOS DE CRISTO VIVO

Tema 5: El discípulo de Jesús como nueva criatura

1- La vida cristiana nos da un estilo cristiano: otra dimensión de la persona humana

Este Hijo se hace nuestro siervo, marcándonos el camino a seguir: la humildad y

2- El discípulo de Cristo como nueva criatura:

COMUNIDAD SIERVOS DE CRISTO VIVO

Dinámica: Eucaristía con la renovación del bautismo

COMUNIDAD SIERVOS DE CRISTO VIVO

Tema 6.- El Plan de Dios y la misión de la Iglesia

1- La misión de la Iglesia: Al servicio del Reino de Dios

COMUNIDAD SIERVOS DE CRISTO VIVO

e. ¿La Iglesia hace presente y visible el Reino de Dios?

f. Dios, en Cristo, no redime solamente la persona individual, sino también

COMUNIDAD SIERVOS DE CRISTO VIVO

Tema 7- La Iglesia samaritana

b) Naturaleza de la misión samaritana y compasiva de la Iglesia

c. ¿Qué se entiende por lo samaritano en la Iglesia? La Doctrina Social de