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JULIO

LA IMPORTANCIA DE LA IGLESIA LOCAL EN LA LABOR MISIONERA

Hechos 13:1-3
Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el
que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el
tetrarca, y Saulo. Ministrando estos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a
Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les
impusieron las manos y los despidieron.

Introducción: La iglesia local es esa comunidad de fe a la que Dios nos permite pertenecer, y
a través de quien, como una madre para un hijo, cuida, enseña, desarrolla e impulsa para
cumplir el propósito que Dios ha diseñado para cada vida. Por lo tanto, en esta ocasión
hablaremos de ese rol tan importante de la iglesia en el ejercicio de su misión; para eso, lo
haremos a la luz de una pregunta general, ¿Por qué es tan importante la iglesia local en la labor
misionera?:

1. Porque la iglesia es el instrumento de salvación en el mundo (para eso fue establecida).


Por naturaleza la función de la iglesia es “evangelizadora”; no puede ni debe dejar de dar el
anuncio de las buenas nuevas de salvación en su comunidad, en los pueblos alrededor, en su
nación, y en las naciones que no lo conocen.

2. Porque la iglesia forma y mentorea discípulos para el reino. La iglesia no gana miembros,
sino que, forma discípulos de Cristo, discípulos que llevan su mensaje a todo el mundo.

3. Porque de la iglesia local salen los obreros (pastores, maestros, evangelistas,


misioneros, plantadores, etc). El Espíritu llama, y la iglesia escucha y obedece, tal como la
iglesia de Antioquía.

4. Porque la iglesia envía, cuida y da cobertura a sus obreros. Es por eso la importancia de
servir laboriosamente y tener una buena relación con la iglesia local. Si bien es cierto, nuestros
envíos son a través de nuestra estructura nacional, el privilegio, orgullo y compromiso principal
empieza con la iglesia local; desde su pastor, lideres, y toda la congregación, se espera que
puedan dar ese acompañamiento y pastoreo que su obrero siempre va necesitar en el campo.
5. Porque la iglesia da testimonio de aquellos que Dios está levantando. Nadie más que
nuestro pastor e iglesia local nos conoce tanto; nuestro amor, compromiso, entrega, o, todo lo
contrario. Así que, como ya lo hemos afirmado en temas anteriores en relaciones a aspirantes
al campo, construye una relación fuerte y firme con tu iglesia local.

6. Porque la iglesia sostiene en oración y da cobertura espiritual (Fil. 1:19). No hay nada
más abrazador que las oraciones de nuestra amada iglesia local; en medio de toda crisis,
prueba, del desarrollo de la vida, del ejercicio del ministerio, de tomas de decisiones, de
problemas personales, etc. Son un bálsamo al alma, y la vitamina que nos mantiene firme.

7. Porque la iglesia sostiene económicamente (Fil.4-19). Es claro que es Dios quien sostiene
a sus hijos y provee los recursos necesarios para la ejecución de cada proyecto, pero él lo hace
a través de su iglesia, a quien ha bendecido para que sea bendición, y le ha otorgado el privilegio
de DAR. Es por eso que queremos honrar el esfuerzo de cada iglesia local en cada uno de
nuestros territorios, por su generosidad y amor sacrificial al dar para la obra misionera, ustedes
hacen posible el avance y permanencia de cada proyecto en el campo; que el Señor les bendiga
a manos llenas, y les dé una media buena, apretada, remecida y rebosando (Lc.6:38).

8. Porque es la iglesia la mayor movilizadora de la Misión. La visión misionera se transmite


y recibe en la iglesia local; desde los pastores y su equipo de liderazgo enseñan e impulsan a
la luz de la palabra sobre el compromiso a la Gran Comisión, al mismo tiempo, desafían e
inspiran a la iglesia a tener una visión Global, y están dispuestos a contagiar a otros con esa
pasión.

9. Porque es la iglesia la única institución en el mundo capaz de llevar luz y Salvación, amor y
perdón, ayuda al necesitado, liberación al oprimido, alimento al hambriento, de enviar a sus
mejores soldados donde está la necesidad, y de establecer el Reino de Dios. ¡Iglesia, tu eres
especial, tu eres importante!
AGOSTO

EL MODELO DE JESÚS EN LA MISIÓN.

Objetivos:
Que la persona
- Entienda el propósito y la motivación de Jesús al venir a la tierra.
- Conozca sobre las características y cualidades de carácter de Jesús al hacer la misión de
Dios (entrega, renuncia, convicción).
- Reflexionen sobre su propia vida, su carácter y sus motivaciones al pertenecer a una iglesia,
teniendo como modelo a Jesús.

a. ¿Cuál fue el propósito o la meta de Jesús al venir al mundo? Juan 3:17


Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo
sea salvo por él. Juan 3.17

Cuando las personas pecan y le fallan a Dios sufren, y la gente que no conoce a Dios los
condena, les desea lo peor, los juzga, pero Dios no hace eso, El perdona y salva de los
pecados.

Su meta era dar salvación y perdón de sus pecados a toda la humanidad a través de su
muerte en la cruz.

Su único propósito no fue el quedar encerrado en un Templo o sinagoga, no era ganarse un


puesto religioso o político, en aquel tiempo los judíos buscaban un rey que los librara de los
romanos, pero Jesús nunca busco ese tipo de reinado.

Su meta fue la salvación de las personas. Por eso él iba a donde estaba la necesidad, con
los que eran despreciados, con los que nadie les hacía caso, con los leprosos, con los que la
gente llamaba inmundos. Él iba con los pecadores. “No he venido a llamar a justos, sino a
pecadores al arrepentimiento”.

Esa fue su meta, la salvación de las personas, el cambio de forma de vivir de las personas, el
hacerles sentir el valor que tenían las personas.

b. ¿Qué le motivaba (animaba) a Jesús de permanecer firme en su misión?


Juan 3.16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel
que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3.16.
El amor era lo que motivaba a Jesús de permanecer firme en su plan de salvación de las
personas. Fue una manera tan grande que nos amó a todos.
Él siempre está dispuesto a perdonar nuestros pecados por más feos que sean. Siempre estará
con los brazos abiertos para abrazarnos y perdonarnos y darnos amor.

No vino por motivaciones egoístas. No para recibir algo a cambio, el recibió golpes, la cruz
misma. La motivación que tuvo Jesús durante su tiempo en la tierra, no fue más que amor. Su
amor fue y es tan grande que dio su vida misma para salvación de todo aquel que en él cree.
No era para obtener algo a cambio. Lo que obtuvo fue la cruz.

Jesús dijo: “Nadie tiene mayor amor, que aquel que pone su vida por sus amigos”
1a Corintios 13: el mayor de todo es el amor.
“El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor” 1 Juan 4:8

c. ¿Qué características demostró Jesús en su vida para hacer su misión? Filipenses 2:5-8
Para cumplir su misión … Jesús demostró ciertas características en su persona.
- Convicción o convencido (tener seguridad de lo que está haciendo, seguro para quien está
haciendo ese trabajo). Seguro que lo que estaba haciendo tendría un fruto y era la salvación
y el cambio de vida de muchas personas.

Una persona que no es convencido no tiene seguridad de lo que cree, y no hará nada para que
las personas conozcan de Dios, mucho menos para servir en un proyecto de traducción, un
proyecto con huérfanos, con refugiados, o algún proyecto en la iglesia.

- Compromiso: Jesús demostró entrega o sea compromiso, responsabilidad con la misión que
tenía que hacer en la cruz. En una ocasión El oró y dijo: “Padre, si es posible que pase de mi
esta copa… pero que no se haga mi voluntad” En otras palabras quería decir que si hubiera
una manera de evitar este sufrimiento sería mucho mejor, pero si tengo que pasar por esto,
hágase tu voluntad. Eso demuestra compromiso, responsabilidad a pesar del peligro de
muerte.

- Renuncia: dijo no a sus privilegios. Él no tenía la necesidad de descender en carne como un


ser humano, de sufrir, pero lo hizo. No tenía obligación de nacer en un lugar donde criaban a
los animales, pero ahí nació. Renuncio a su comodidad, a sus privilegios para entregarse en
la cruz para salvar a la humanidad de sus pecados.
SEPTIEMBRE

CUATRO ELEMENTOS QUE DEBE POSEER UNA IGLESIA MISIONERA


BASE BÍBLICA

Nehemías 1: 1-4

Introducción: Es el dieciseisavo libro del Antiguo Testamento, formando así parte de los libros
histórico, narrado en primera persona y que su mayor enfoque es la reconstrucción de los muros
de Jerusalén después del exilio babilónico. Es importante señalar que su mayor enfoque es el
narrar las distintas dificultades que como pueblo enfrentaron para la reconstrucción de los
muros, y que a través de la narración podemos destacar tópicos como: la indiferencia, la apatía
hacia los conciudadanos, las dificultades en los equipos de trabajo, entre otros. Y que son
relevantes tomar en cuenta, pero en esta ocasión el énfasis es centrarnos en los primeros
capítulos en donde la visión de Nehemías, no es una visión localista y parroquial; sino que
demuestra el enorme corazón que debe tener un misionero, un corazón interesado en los menos
favorecidos, dando cátedra de cómo debe ser una comunidad que dice ser cristiana y como
debe centrar las formas de trabajo en la actualidad.

1. Información (Nehemías 1: 2-3)


Los primeros versículos son fundamentales, ya que nos describen a cabalidad cuáles son las
verdaderas intenciones del autor, él no se centra en el gran trabajo que desempeña al ser
copero del Rey, no describe la importancia de su posición; sino los primeros versos se interesan
en indagar sobre sus camaradas, conocer de primera mano la situación de sus compatriotas.
La información fatídica allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén
derribado, y sus puertas quemadas a fuego. Demuestran la necesidad de un entorno social, la
necesidad de respuesta ante tal situación. La iglesia en la actualidad necesita conocer la
realidad de las naciones, la iglesia precisa con urgencia saber de primera mano cuáles son las
necesidades que nuestro mundo afrenta; conocer sobre los niños Talibes, la situación de
pobreza en los estratos sociales bajos de Senegal, verificar la cantidad de etnias que no poseen
una Biblia en su lenguaje materno, los adoctrinamientos sociales que influyen en las
comunidades del norte de Chalatenango y que han sido elementos que han frenado el avance
del evangelio, etc. Lo anterior solo comprende algunos ejemplos de la enorme gama que hay y
que es importante señalar. La información se hace vital, necesaria, urgente, transcendental, y
requiere prontitud y esmero para comunicarla a la iglesia.

2. Oración (Nehemías 1:4)


La información decíamos se vuelve necesaria comunicarla, y esto ocasionó en el escritor una
respuesta, después que los informantes declaran la realidad de la ciudad, el autor es movido a
un sentimiento de dolor y tristeza, un sentimiento genuino de abatimiento me senté y lloré, e
hice duelo por algunos días, cuando el ser humano en verdad se interesa por una necesidad
específica, esta no solamente se declara o promulga, sino que también se demuestra en una
pasión para responder a esa necesidad.
El autor no es movido a otra cosa más que a buscar en oración a Dios, y encontrar respuesta a
tal carencia. La Iglesia es la representante de Dios en la tierra y la encargada de demostrar una
actitud de compasión por los no alcanzados.
Es deber de la iglesia buscar la guianza de Dios de una manera intencional, nunca será posible
si la dinámica de la oración se reduce a una repetición de minutos únicamente en los cultos
misioneros. Debe de ser una búsqueda comprometida, basada en la realidad de un mundo que
muere sin esperanza, un mundo perdido en delitos y pecados, esa condición es la que debe
motivar a la Iglesia a tomar un papel activo, formal, continuo y premeditado de oración.

3. Visión (Nehemías 2: 4-5)


Toda acción tiene su reacción, e ir a la presencia de Dios en definitiva creará una consecuencia,
en el caso del escritor ese tiempo con Dios sirvió para crear una visión y estrategia de lo que
debía realizar, esto nos demuestra dos elementos importantes, en primer lugar la necesidad
creará una respuesta de parte de Dios si y solo si es buscada en oración, y segundo, Dios
guiará de una manera planificada el hacer específico hacia la necesidad. El caso de Nehemías
demuestra que nada más basado y en la dependencia de la oración, la visión fue reflejada.
Nuestras congregaciones deben tomar el ejemplo del escritor para producir estrategias o planes
reales y específicos, pero que estos hayan pasado por el filtro de la oración en primer punto. La
visión es consecuencia de la oración y además de ser un elemento de enseñanza, viene a ser
un parámetro de nuestro compromiso con la Gran Comisión.

4. Acción (2: 7-9)


Nehemías, después de sentir dolor, una vez que buscó a Dios en oración, y Dios respondiera
con las acciones que tenía que realizar, faltaba el punto más importante, la disposición del
profeta. Los elementos anteriores quedan sin efecto, si al final este aspecto queda incompleto,
el accionar de parte de la Iglesia es el paso más importante, ya que este solo cobrará efecto
cuando haya de verdad la intención de hacer algo por las diferentes necesidades. Dios está
interesado porque si Iglesia cobre ánimo y cumpla la Gran Comisión, las diferentes acciones
que nutran al cumplimiento será muestra del verdadero compromiso que como sus hijos
podemos evidenciar.
OCTUBRE

SOMOS PORTADORES DE LA LUZ


Lucas 8: 16 – 18

En el pasaje anterior a este, Lucas habla acerca de la parábola del sembrador, específicamente
sobre los diferentes tipos de terrenos sobre los cuales la Palabra fue esparcida. Ahora el escritor
presenta la responsabilidad de aquellas personas que han recibido esa Palabra.

I – Somos responsables de publicar la Palabra:


A- Una vez más Jesús enseña con ejemplos de la vida práctica, tomando como ejemplo cosas
pequeñas con las cuales las personas que lo escuchaban estaban familiarizadas, la manera
como las personas generaban luz en aquella época, era a través de lámparas que se ponían
en un candelero y las casas era una sola sala de manera que todos eran iluminados. Pero
obviamente no se metía debajo de la cama se ponía en un lugar donde pudiera iluminar a
todos. Aquí el Señor introduce el tema de la luz entendida como la comprensión espiritual
que recibe una persona al aceptar la Palabra.

B- Nosotros sabemos de qué Dios es LUZ: “Este es el mensaje que hemos oído de él, y os
anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él”. (1 Juan 1:5), esa LUZ se
manifestó a través de la persona de nuestro Señor Jesucristo: “Aquella luz verdadera, que
alumbra a todo hombre, venía a este mundo” (San Juan 1:9).

C- De manera que una persona regenerada anda en luz y es su responsabilidad transmitir esa
luz a quienes le rodean. “Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de
Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad
las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria. Y
andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento”. (Isaías 60:
1 – 3). El apóstol Pablo lo describe de la siguiente manera: “Para que seáis irreprensibles
y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa,
en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo”. (Filipenses 2:15)
II – Es imposible mantener el mensaje en secreto:
A- Durante su ministerio Jesús hizo uso de un método didáctico como son las parábolas para
enseñar, “Y sin parábolas no les hablaba; aunque a sus discípulos en particular les
declaraba todo” (San Marcos 4:34), además de esto cuando alguna persona recibía un
milagro el Señor les mandaba rigurosamente que no se lo dijera a nadie: “Y él le mandó
que no lo dijese a nadie; sino ve, le dijo, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu
purificación, según mandó Moisés, para testimonio a ellos. Pero su fama se extendía
más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus
enfermedades”. (San Lucas 5: 14 – 15).
B- Nuevamente Jesús hace alusión a algo que la gente ya conoce, y es el hecho que no hay
nada que se haga en lo secreto que tarde o temprano se descubra, siempre hubo alguien
que lo vio, no hay crimen perfecto, siempre hay quien deja una pista. De igual manera el
que recibe el mensaje no lo puede mantener en oculto, tarde o temprano saldrá a la luz,
pues no puede esconderlo, debe compartirlo con otros e invadirlos con la luz de Cristo.

Debemos de anhelar buscar más “Así que presten atención a como oyen. A los que
escuchan mis enseñanzas se les dará más entendimiento; pero los que no escuchan, se
les quitara aun lo que piensan que entienden.” (v. 18) que cada vez podamos poner más de
nuestra parte para ser luz y de manera responsable presentemos el mensaje del Señor.
NOVIEMBRE

LO QUE NO SE NECESITA EN LA MISIÓN


Filipenses 2:3-8

La ejecución de cualquier trabajo u oficio requiere de ciertas cualidades para que sea realizado
efectivamente. Un médico necesita de la capacidad de hacer que sus pacientes se sientan en
buenas manos, ser gentil y requiere de una gran habilidad de trabajar bajo presión controlando
la preocupación. Por otro lado, un brigadista necesita estar capacitado para afrontar largas y
extenuantes jornadas de trabajo, también requiere de la capacidad de no entrar en pánico ante
los escenarios complicados a los que se puede enfrentar. Cualquier trabajo va a requerir que
los que lo ejecutan desarrollen habilidades y capacidades indispensables.

Así como los trabajos que se han mencionado anteriormente, también la misión de Dios requiere
que los que la llevan a cabo cuenten con ciertas habilidades y cualidades de carácter, para
poder ser desarrollada efectivamente en cualquier parte del mundo. Como personas que
realizamos la misión de nuestro Creador debemos buscar constantemente desarrollar las
habilidades necesarias y el carácter para cumplir efectivamente con lo que Dios nos ha
encomendado.

De la misma en que se necesitan habilidades y cualidades de carácter, también hay cosas que
no se necesitan en la realización de la misión, las cuales afectan el desarrollo de esta y no solo
a la misión como trabajo, sino también a las personas, ya que la misión de Dios involucra a
gente.

Alrededor de nosotros, más allá de nuestras fronteras y en lugares que ni siquiera imaginamos
existe la urgencia de dar a conocer las Buenas Nuevas, gente necesitada de la verdadera
esperanza y salvación. Es importante recordar que el campo de misión es cualquier lugar que
necesita la luz de Cristo; puede ser con tu familia, tu vecino, en otros departamentos o cruzando
las fronteras.

La iglesia debe levantarse o continuar haciendo lo que nuestro Señor ha encomendado en el


lugar que Dios los ha puesto; pero, así como buscamos ser capacitados y estudiar para realizar
la misión, también debemos ser muy intencionales en no llevar al campo de misión lo que NO
se necesita.
¿Qué es lo que NO se necesita en el campo de misión?

a. Buscar el ser reconocido.


Esto se vió en el reinado de Saúl y se ve actualmente. Es una epidemia que existe en el
ambiente de iglesia, lastimosamente al campo de misión muchas veces se lleva la motivación
de ser reconocido.
Es saludable que todos los que estamos realizando la misión de Dios en cualquier parte del
mundo y en cualquier área, nos preguntemos ¿cuál es mi motivación al estar llevando a cabo
la misión? ¿Me gusta ser reconocido? ¿Quiero que todos se den cuenta que yo hice tal cosa?
¿Quiero recibir aplausos, halagos, reconocimiento?

El apóstol Pablo escribió en la carta a los Filipenses capítulo 2:3 “No sean egoístas; no traten
de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que
ustedes”.
En dicho versículo es tan clara la invitación que se nos hace de “no tratar de impresionar a
nadie” y de no hacer algo por vanagloria. Se nos exhorta a que cuando hagamos algo dentro
de un ministerio no sea con la motivación de impresionar a otros para que ellos aplaudan
nuestras obras. Jesús mismo se humilló, adoptó la humilde posición de esclavo y no busco los
aplausos.

Es necesario recordar que él que da el crecimiento es Dios y que el que debe recibir todo
aplauso, toda gloria es únicamente el dueño de la obra.

b. Querer avanzar “en la misión” a costa de otros.


En el mismo capítulo 2 de Filipenses menciona: 4 “No se ocupen solo de sus propios intereses,
sino también procuren interesarse en los demás”. Otra de las cosas que NO se necesitan cargar
en nuestras vidas y mucho menos llevarla al campo de misión, es, el deseo de querer avanzar
llevándose de encuentro a los demás. Muchas veces la persona que desea “servir” a Dios pone
en primer lugar sus propios intereses, de manera que quiere avanzar poniendo en mal a otros,
deseando mal a los demás, deseando que no le vaya bien al prójimo para así avanzar en el
supuesto servicio a Dios.

Es de suma importancia tener en mente que cuando se quiere avanzar en el ministerio,


deseando que al hermano no le vaya bien, se está buscando el daño del propio cuerpo de
Cristo. Somos un cuerpo, trabajando bajo una sola misión y para el Reino de Dios. Debemos
tener una mentalidad de Reino, pensar que, si el otro avanza en su ministerio, es el Reino que
está avanzando, y que si uno del cuerpo de Cristo se daña o se detiene, todos nos detenemos.
1a Corintios 12:25-26 25 “Esto hace que haya armonía entre los miembros a fin de que los
miembros se preocupen los unos por los otros. 26 Si una parte sufre, las demás partes sufren
con ella y, si a una parte se le da honra, todas las partes se alegran”.

En el campo de misión (ya sea en tu comunidad u otro país) cada uno de nosotros somos brazo
que debe sostener al hermano, no estamos en una competencia o en una carrera de talentos,
buscando quien es el mejor y aventando al prójimo sin importarme su vida. Esto es la misión de
Dios.

c. Un sentir de inferioridad o superioridad.

Cuando abrazamos y fundamentamos nuestra identidad en lo que hacemos dentro de cualquier


campo de misión, en los títulos o posiciones que podemos tener, empieza a surgir un sentir de
superioridad; y cuando pasa eso, es cuando nos miramos inferiores o superiores ante los
demás. La Biblia nos recuerda que seamos equilibrados en el concepto que tenemos de
nosotros mismos; el sentir de superioridad o inferioridad es otra de las actitudes que afectan
negativamente, pueden llegar hasta arruinar lo que se hace y pueden detener a otros
ministerios. La misión de Dios no se hace solo, sino que requiere de trabajar en equipo con
otros, de colaboración y de dependencia como cuerpo, y es vital que al campo de misión no
llevemos el sentir de superioridad o inferioridad porque podría causar gran daño a nuestros
compañeros de misión.
En la carta a los Romanos 12.3 nos dice: "Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada
cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino
que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno”.

Cristo mismo no se aferró a nada, sino que se despojó a sí mismo; Filipenses 2:6-8; y lo más
sano es no aferrarse a nada de lo que puede hacernos sentir superiores o inferiores a los
demás. No hay nada mejor que descansar plenamente, recordando que cada persona es
valiosa, no por lo que hace, sino por lo Cristo ya hizo en la cruz por todos; el valor está en lo
que Dios ha hecho por nosotros y sobre cada miembro del cuerpo de Cristo ha sido derramada
la gracia. Cada uno desempeñará una labor diferente dentro de la gran misión, pero ninguno,
jamás será más o menos que otro.

1a Corintios 1.31 “Por lo tanto, como dicen las Escrituras: Si alguien quiere jactarse, que se
jacte solamente del Señor”.

Conclusión
¿Qué es lo que estás llevando al campo de misión? ¿Cómo estás realizando la misión? ¿Habrá
algo de lo que te tengas que despojar?
DICIEMBRE

LA PASIÓN EN EL CUMPLIMIENTO DE LA MISIÓN

No sean nunca perezosos, más bien trabajen con esmero y sirvan al Señor con entusiasmo.
(Romanos 12:11 NTV)

Introducciòn: La pasión viene a ser la energía, el combustible o el impulso que necesitamos


para mantenernos enfocados en nuestra gran encomienda, la Gran Comisión. Ahora bien, si
tendríamos que definir esta palabra por sus sinónimos, diríamos que la pasión es fervor,
entusiasmo, ímpetu, fuego, entrega, sacrificio, amor, convicción y denuedo. Ahora, piensa por
un momento y analiza ¿cómo sería el trabajo de una iglesia que cumple la misión con mucha
pasión? Impresionante verdad, sin duda alguna necesitamos de la pasión que hubo en Cristo y
que lo hizo mantenerse firme hasta la muerte por cada uno de nosotros.

Si ya pensamos en un concepto más estructurado, entonces diríamos que, “La PASIÓN es una
fuerza que arde dentro de usted, un impulso que le domina, un poder que le mueve más allá de
la actividad humana ordinaria, que no le deja hasta que los objetivos de Dios sean alcanzados;
es el fuego y la urgencia que la visión necesita para mantenerse viva y activa”. A continuación,
profundizaremos un poco más sobre la pasión en la misión.

1. Ejemplos de hombres que vivieron y cumplieron la misión con mucha pasión:

 “Los grandes del reino son los que amaron a Dios más que los otros” A.W. Tozer (Pastor,
escritor, editor y conferencista).

 “Seamos todos de un mismo sentir. Vivimos sólo para esto, para ganar nuestras almas
y las almas de los que nos oyen.” (Juan Wesley).

 ¡Señor dame Escocia o me muero! (Juan Knox, Predicador y reformador escocés).

 “Oh Señor, dame almas o toma la mía.” (George Whitefield, ministro de iglesia de
Inglaterra).

 “Señor, la pasión de algunos hombres es por el oro, la pasión de otros es por la fama,
pero mi pasión es por las almas.” (William Booth, Predicador y reformador británico).
2. Ejemplos bíblicos donde se refleja pasión en los personajes:

 Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es
posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú (Mateo 26:39).
Jesús nuestro mayor ejemplo de Pasión y entrega, dándolo todo, entregándose él mismo
al sacrificio por AMOR.

 …de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado
del evangelio de Cristo. Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde
Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno, sino, como
está escrito: Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él, verán; Y los que
nunca han oído de él, entenderán (Ro 15:19-21). Estos versos reflejan la pasión con la
que Pablo ejerció su ministerio y el alcance que este tuvo.

 “Después oí que el Señor preguntaba: «¿A quién enviaré como mensajero a este pueblo?
¿Quién irá por nosotros?».
—Aquí estoy yo—le dije—. Envíame a mí”. Isaías 6:8 (NTV). Aquí la pasión se refleja en
la entrega que muestra el profeta.

 Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en


mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude
(Jeremías 20:9). Aquí la pasión es refleja como un fuego que es imposible de soportar.

 Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras
y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús (Hechos
4:13;18-20). Aquí vemos la pasión reflejada a través del sacrificio y denuedo de Pedro
y Juan a pesar de las amenazas y el inminente peligro.

 Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo
hablen tu palabra (La Iglesia primitiva). Una iglesia decidida a todo por Cristo, con mucho
denuedo o valentía.

3. La Pasión en la Iglesia de hoy

Aunque es una característica escasa ahora en día (ya que la pereza e indiferencia domina a
muchos), no se puede negar que hay hombres y mujeres completamente apasionados
cumpliendo la misión del Señor; pastores muy entregados que inspiran a otros, misioneros que
lo están dando todo sin escatimar nada, movilizadores incansables, líderes siervos que reflejan
a Cristo, iglesias que aman y se esfuerzan por ser obedientes al mandato, etc. Ahora, piensa
por un momento e identifica ahí en tu iglesia local a esas personas muy apasionadas por Dios
y su misión, luego, vuelve a pensar si tú también eres una persona de esas, sino es así,
entonces sigue analizando el ejemplo que nos dio Jesús, Pablo, la iglesia primitiva etc.
Y recuerda lo que Pablo le aconsejó a la iglesia de Roma, “no sean nunca perezosos, más
bien trabajen con esmero y sirvan al Señor con entusiasmo. (Romanos 12:11 NTV). De este
versículo, hay que tomar en cuenta estas tres cosas:
 No sean nunca perezosos (muchos simplemente están cómodos y no quieren hacer nada
dentro de las iglesias).
 Trabajen con esmero (porque es algo que urge, que requiere nuestro esfuerzo y
diligencia, son personas las que a diario se mueren sin conocer de Jesús).
 Sirvan al Señor con entusiasmo (fervientes en el espíritu sirviendo al Señor dice la Reina-
Valera), de eso se trata, de hacer la obra con mucha pasión, motivación, energía,
entusiasmo, etc. Nunca de mala gana, a medias o desmotivados, porque es la obra de
Dios.

Conclusión: Muchas personas pierden la pasión por diversas razones; pierden su comunión
con Dios, pierden su primer amor, volvieron rutinario o común lo sagrado, han perdido el
enfoque, abandonaron la visión e hicieron a un lado el propósito de Dios para sus vidas. ¡Es
tiempo de volver apasionarnos por el Señor y su obra!.

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