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Alumno: Ana Belen Juárez Richter

Correo electrónico: belenajr@hotmail.com


Teléfono: 34129890
Universidad Mariano Gálvez de Guatemala
Curso: Teología y Formación de los Sinópticos
Profesor: Salvador Zapeta
Lugar y fecha: 6/6/2020

RESEÑA CRÍTICA

1. Datos del libro: Stott, John. (1998). El Sermón del Monte: Contracultura Cristiana. El
llamado de Jesús en el Sermón del Monte es a un cambio radical de valores y normas.
Barcelona, Buenos Aires, La Paz. Certeza Unida.

2. El autor: John Robert Walmsley Stott  (27 de abril de 1921-27 de julio de 2011) fue
un presbítero anglicano inglés del movimiento evangélico en el mundo. Fue uno de los
principales autores del Congreso Mundial de Evangelización de Lausana (Suiza) en
1974. En 2005, la revista Time posicionó a Stott dentro de las 100 personas más
influyentes del mundo. Hijo de un médico agnóstico y una madre luterana, de origen
alemán, que le enseñó la fe cristiana, en 1938 se convirtió en su adolescencia por
medio del ministro evangélico Eric Nash (apodado "Bash"), del Inter-Collegiate
Christian Union (ICCU), de quien aprendió el amor por la Biblia, leyéndola desde
entonces una vez al año, lo que hizo de él uno de los mejores predicadores expositivos
del siglo XX, así como un defensor convencido de la predicación bíblica expositiva
como el centro y la esencia del culto cristiano. Lo refleja una de sus frases: “Una
adoración correcta es imposible sin predicación.” Hay dos elementos que caracterizan
su carrera y su pensamiento: El lugar privilegiado de la predicación bíblica expositiva,
rica en doctrina y sana en espíritu; y la preocupación por los temas sociales desde una
óptica cristiana evangélica.

3. Resumen del libro: 3.1. Idea central:


3.2. Las divisiones principales: El libro es el desarrollo de un solo tema, por lo que se
desarrolla en catorce subtemas:
3.2.1. En el capítulo uno, se habla acerca de “La Definición del Sermón del Monte,
abarca Mateo 5: 1 y 2”. Retrata el arrepentimiento y la justicia que pertenecen al reino.
Ubica al lector en el contexto de la historia del Pueblo de Israel, que Dios lo quiso hacer
su pueblo diferente a las naciones que lo rodeaban, y su pueblo constantemente quería
ser como las naciones que lo rodeaban, adorar los dioses que ellos adoraban, tener
Rey como ellos. Es un llamado a ser distintos, durante todo el sermón se repite este
llamado. Stott afirma que el Sermón del Monte es la delineación más completa de la
Contracultura Cristiana que existe en el Nuevo Testamento. Jesús inicia su Sermón de
la siguiente manera: “Viendo la multitud, subió al monte y sentándose vinieron a él sus
discípulos y abriendo su boca les enseñaba diciendo”. Se hace un análisis de la validez
del pasaje y lo pertinente que es para esta generación las razones de la pertinencia
son: acentúa el carácter Cristiano, su influencia, justicia, piedad, sus ambiciones,
relaciones, su entrega. Con respecto a lo práctico del sermón del monte, nos advierte
no estar en ninguno de los dos extremos, estos son, pensar que es inalcanzable, y
considerarlo demasiado fácil. ES posible para aquellos que han nacido de nuevo y
viven con la gracia de Dios.

3.2.2. En el capítulo dos, el tema es: “El carácter del Cristiano, la bienaventuranzas,
abarca Mateo 5:3-12”. Aquí se describen a las personas que viven las
bienaventuranzas, las cualidades que se elogian y las bendiciones que se prometen.
Son ocho cualidades que describen a los cristianos y también ocho bendiciones que se
les otorgan. Las ocho cualidades identifican responsabilidades y las ocho bendiciones
significan disfrutar el reino de Dios. Con respecto a la justificación, menciona a los
Reformadores y Puritanos: la ley nos envía a Cristo para que seamos justificados, y
Cristo nos envía de vuelta a la ley para que seamos santificados.
Destacando los siguientes asuntos, las primeras cuatro bienaventuranzas describen la
relación del cristiano con Dios:
1) Los Pobres en Espíritu: se identifica con la humilde dependencia de Dios,
corresponde al lugar del publicano en la parábola de Jesús.
2) Los que lloran: se refiere a la aflicción que produce arrepentimiento.
3) Los mansos: una actitud tierna y humilde hacia otros que está determinada por una
estimación real de nosotros mismos.
4) Los que tienen hambre y sed de Justicia: es la ambición del pueblo de Dios, que no
es material sino espiritual. Buscan el reino de Dios y su justicia.
El segundo grupo de Bienaventuranzas tiene que ver con las relaciones y deberes con
los demás:
1) Los misericordiosos: personas que tienen compasión del que tiene necesidad.
Algo que nos mueve al perdón es el conocimiento de que nosotros hemos sido
perdonados. Ser misericordioso es tener compasión de otros, porque ellos
también son pecadores.
2) Los de limpio corazón: Verdad en lo íntimo, David ora así: “en lo secreto me has
hecho comprender sabiduría y crea en mío Dios un corazón limpio”. Ellos verán
a Dios, ahora con los ojos de la fe, en aquel día verán su gloria.
3) Los pacificadores: estamos procurados a defender activamente la paz. “en
cuanto dependa de vosotros, debemos de estar en paz con todos los hombres”.
Esto es una obra divina porque paz significa reconciliación. Ellos serán llamados
hijos de Dios. Ellos buscan hacer lo que el padre hace amar como él.
4) Los que padecen persecución por causa de la justicia: Jesús espero que los que
padecen persecución reaccionen con gozo.
“Los caminos del Dios de las Escrituras, les parecen trastornados a los hombres.
Porque Dios exalta a los humildes y humilla a los orgullosos, llama a los primeros
últimos y a los últimos primeros, atribuye grandeza al siervo, a los ricos envía vacíos
y declara a los mansos sus herederos. La cultura del mundo y la contracultura de
Cristo están en contienda una con la otra. Jesús felicita a aquellos de quienes le
mundo tiene lástima, y llama bienaventurados a aquellos que el mundo rechaza”
3.2.3 En el capítulo tres aborda la influencia del cristianismo “Sal y luz”: las
metáforas de la sal y la luz indica la influencia bienhechora de los cristianos en el
mundo. Enfatiza a los cristianos como una comunidad y la tierra como otra. Existe
una diferencia marcada. La sal detiene la corrupción la luz detiene la obscuridad.
Jesús dice; “ustedes son la sal de este mundo” La sazón cristiana es el carácter del
cristiano, y es precisamente la que lo separa del mundo, del cual es llamado a ser
sal y luz. Jesús dice que somos la luz del mundo, y con esta luz se refiere a las
buenas obras. Dejad que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro padre
que está en el cielo. Debemos ser nosotros mismos, nuestro verdadero ser
cristiano, viviendo abiertamente la vida que se describe en las bienaventuranzas,
sin avergonzarnos de Cristo. Es entonces un llamado a asumir la responsabilidad
cristiana. Y Dios será glorificado en ella. Por tanto la contracultura cristiana nos trae,
bendición a nosotros, salvación a otro y gloria a Dios.
3.2.4 La justicia de Cristo, el cristiano y la Ley, Mateo 5:17-20:
1. El Cristo y la ley: Jesús inicia afirmando “no he venido para abrogar la ley y los
profetas”, la gente ya se estaba preguntando cuál era la relación entre la autoridad
de la ley y la autoridad de Jesús. Pues había sanado en el día sábado y los
demonios le obedecían. Por lo tanto aclara, que ha venido, a cumplirlos o a llenar
los mandamientos. Jesús también lo “cumplió” en el sentido de que con su vida las
promesas de un mesías estaban cumplidas. El antiguo testamento también contiene
preceptos éticos, que a menudo se malentendieron y desobedecieron. Y Jesús los
cumplió obedeciéndolos, pues había nacido bajo la ley.
2. El cristiano y la ley: No basta la obediencia personal. Jesús dice que entrar al
reino de los cielos es imposible sin una justicia mejor que la de los escribas y
fariseos; la justicia que se requiere es más profunda, porque se trata de la justicia
del corazón. Ya en el antiguo testamento estaba escrito: “daré mi ley en su mente,
la escribiré en mi corazón”, “Pondré en vosotros mi espíritu y haré que andéis en
mis estatutos”.

3.2.5 La Justicia del Cristiano: Evitar el enojo y la codicia: Relacionado con el sexto y
el séptimo mandamiento: “No mataras” y “No cometerás adulterio”.
1. Evitar el Enojo: versículos 21-26: Jesús enseña que cualquiera que se enoje con su
hermano, será culpable de juicio; poniéndolo como un equivalente a alguien que
comete asesinato. Es necesario describir este tipo de enojo; es un enojo injusto,
provocado por el orgullo, la vanidad, el aborrecimiento, la malicia y la venganza. En
cuanto al que le dice necio a su hermano, le está diciendo cabeza hueca o inúltil, está
insultando su inteligencia. Estas palabras aunque no llegan a un asesinato, para los
ojos de Dios son equivalentes a asesinato. Jesús también amplia las consecuencias,
porque la tradición decía, cualquiera que mate será culpable de juicio, y él lo lleva más
allá diciendo que será culpable del infierno. En conclusión, si queremos evitar cometer
homicidio ante los ojos de Dios debemos vivir en paz y en amor con todos los hombres.
2. Evitar la codicia: Jesús explica el séptimo mandamiento, “no cometerás adulterio”,
sin embargo no es suficiente evitar el acto sexual, es posible cometer adulterio en el
corazón, es entonces que Jesús dice “si ves a una mujer con codicia, ya adulteraste en
tu corazón”. Se entiende que el pecado del corazón, viene por los ojos, y luego se lleva
a cabo, pero inicia viendo. Luego Jesús dice: “Si tu ojo o tu mano te es ocasión de
caer… quítala de ti” ¿Qué implica esto en la práctica? Cuando dice sácate los ojos,
significa “no mires”. Cuando dice córtate las manos, quiere decir “no lo hagas” “no
vayas”. Este es un práctico y sencillo significado de mortificación.
3.2.6 La Justicia del Cristiano: fidelidad en el matrimonio y honestidad en el lenguaje:
1. Fidelidad en el matrimonio: “Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser
por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada,
comete adulterio. Los fariseos le preguntaron a Jesús si podía darse carta de divorcio
por cualquier causa. Jesús no les respondió sino los llevo al principio, a la creación de
la humanidad, varón y hembra los creó, dejará el hombre a su Padre y a su madre, se
unirá a su mujer y serán una sola carne.
2. Honestidad en el Lenguaje: Los fariseos habían hecho una tergiversación de la
interpretación de los juramentos. De forma que si Dios no estaba en el juramento no
era necesario cumplirlo. Pero Jesús les dice, que su sí sea sí, y su no sea no. En el
pentateuco estaba muy claro, sin embargo no se cumplía: "No tomarás el nombre de
Jehová tu Dios en vano" (Ex. 20.7, el tercer mandamiento) "y no juraréis falsamente por
mi nombre, profanando así el nombre de tu Dios" (Lv. 19.12). "Cuando alguno hiciere
voto a Jehová,... no quebrantará su palabra" (Nm. 30.2). "Cuando haces voto a Jehová
tu Dios, no tardes en pagarlo" (Dt. 23.21).
3.2.7 La justicia del cristiano: no represalia y amor activo Mateo 5:38-48 "Oísteis que
fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. "Pero yo os digo: No resistáis al que es malo;
antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que
quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; a cualquiera que te
obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera
tomar de ti prestado, no se lo rehúses.
1. No represalia Pasiva: la ley hablaba claramente sobre las consecuencias de actos
específicos, por ejemplo, diente por diente, pie por pie, mano por mano. Los escribas y
fariseos extendieron esta retribución justa de las cortes legales a las relaciones
personales, utilizándolo para justificar la venganza. Aunque la ley explícitamente lo
prohibía: "No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo". Jesús no
contradijo la ley justa, sino afirmo que las relaciones deben basarse en el amor y no en
la justicia. Nuestro deber hacia los individuos que nos hacen mal no es la represalia,
sino la aceptación de la injusticia sin venganza ni reparación: No resistáis al que es
malo. Él no enseña la irresponsabilidad que estimula al mal sino la paciencia que
renuncia a la venganza. La resistencia cristiana auténtica es la no-represalia.
2. Amor Activo: (43-48) oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu
enemigo. "Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os
maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por lo que os ultrajan y os
persiguen…Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos
es perfecto”
La instrucción había sido modificada: “amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo”.
Omite parte del mandamiento, y le añade. Los Rabíes usaban esta interpretación,
enseñando a amar a los de su propio pueblo, y odiar a los que no era de su pueblo.
Esto contradecía lo que la ley de decía, Moisés les enseño a amar a los extranjeros,
Dios mando que se les tratase como iguales. Entonces Jesús contradice lo que ellos
habían agregado; pero yo les digo “amen a sus enemigos” y este amor se debe
expresar en hechos palabras y oraciones. Nuestro llamado cristiano consiste no en
imitar al mundo, sino al Padre, y es mediante esta imitación de él que la contracultura
cristiana se hará visible.

3.2.8 La religión del Cristiano: no hipócrita sino real: Mateo 6: 1-6 y 16-18
Jesús inicia su enseñanza sobre “la justicia”, “Guárdense de hacer su justicia delante
de los hombres, para ser vistos por ellos”, Jesús ahora deja la justicia social y va hacia
la justicia religiosa: limosna, oración y ayuno. Jesús le da dos dimensiones a la justicia:
Moral y religiosa. Dar limosna, es dar al necesitado y servir al prójimo, orar es buscar a
Dios y depender de Él, ayunar es negarse a sí mismo y disciplinarse.
1. La Dadiva Cristiana: …Cuando tú des limosna (obra de misericordia), no sepa tu
derecha lo que hace tu izquierda… y tu Padre que ve en lo secreto te
recompensará en público. El énfasis de Jesús no es lo que da la mano, sino que
piensa el corazón mientras hace aquello.
2. La oración Cristiana: “Cuando ores, no seas como los hipócritas…para ser vistos
por los hombres;…cerrada la puerta ora a tu Padre que está en secreto, y tu
Padre que ve lo secreto te recompensará en público”. La oración verdadera es
aquella que busca completamente a Dios, no la opinión ni admiración de nadie,
debemos reunirnos con él en el lugar secreto para postrarnos ante Él con
confianza, amor y adoración humilde. En resumen debemos orar a Dios por
amor a Él, no como barniz piadoso de nuestro amor propio.
3. El ayuno cristiano: “Cuando ayunes…no para mostrar a los hombres que
ayunas, sino a tu padre que está en lo secreto, y tu padre que está en lo secreto,
te lo recompensará en público”. Debemos humillarnos ante Él no solo en
penitencia por el pecado pasado, sino también en dependencia de Él por la
misericordia futura. No significa que cada vez que oramos debemos ayunar, sino
en épocas especiales con objetivos especiales, como Moisés ayuno antes de
que fuera renovado el pacto, la reina Ester antes de acercarse al rey, Esdras
ayunó antes de conducir a los desterrados de vuelta a Jerusalén. Y Jesucristo
mismo ayunó antes de empezar su ministerio. El ayuno es también una forma de
aumentar nuestro dominio propio.
Dios aborrece la hipocresía, pero ama la realidad, por eso sólo cuando estemos
conscientes de su presencia nuestra ofrenda, oración y ayuno serán reales.

3.2.9 La oración del Cristiano, no mecánica sino reflexiva, Mateo 6:7.15: “cuando
oren no usen vanas repeticiones…vosotros oraréis así: Padre nuestro…
Amén…más si no perdonáis a los hombre sus ofensas, tampoco vuestro
padre celestial perdonará vuestras ofensas”
Hay dos cosas que no deben hacerse en la oración, la hipocresía, y las repeticiones.
Jesús busca una oración más profunda porque es sincera y reflexiva.
1. El modo pagano de orar: “Vanas repeticiones” se refiere a hablar sin pensar un
torrente de palabras mecánicas e irreflexivas. Es posible caer en la jerga
religiosa mientras que la mente vaga. Entonces Jesús prohíbe toda oración de
labios en la que la mente no está comprometida.
2. El estilo Cristiano de Orar: se espera que la oración de los Cristianos sea real,
no hipócrita ni repetitiva, Dios nos enseña a orar a un Dios personal, por eso la
oración inicia: “Padre nuestro”, las palabras “En los cielos” denotan su autoridad,
dominio y grandeza, por eso antes de orar, es sabio meditar en quién es Él,
oramos para que sea “santificado” porque anhelamos ardientemente que Él
reciba el honor en nuestras vidas, en la iglesia y en el mundo. Orar para que su
reino venga es, pedir que crezca el testimonio de la gente que creen en Jesús,
oramos para que su voluntad se haga en la tierra, como se hace en el cielo. En
nuestra contracultura cristiana nuestro interés prioritario no es nuestro nombre,
reino y voluntad sino los de Dios. Luego de los asuntos de Dios volvemos a los
nuestros, Él desea que llevemos nuestras necesidades ante Él, necesidades de
alimento, perdón y liberación del mal. Jesús desea que sus seguidores sean
conscientes de su dependencia de Él cada día.

2.2.10. Mt. 6:19-34 La ambición del Cristiano: no la seguridad material sino el reino
de Dios: Jesús nos explica que hacer con nuestra vida pública, con las cosas
materiales, que necesitamos para vivir, qué hacer con las riquezas. A Él todo
le importa desde nuestra conducta religiosa, hasta lo que hacemos para
vivir.
1. Una cuestión de tesoros (19-21): lo que Jesús prohíbe es la acumulación
egoísta de bienes, la vida extravagante y opulenta, la dureza de corazón que no
siente la necesidad de los desheredados del mundo. El asunto es dónde está
nuestro corazón. Jesús dice “donde este vuestro tesoro allí estará su corazón”,
Jesús nos llama a invertir en la vida eterna, allí las cosas no se destruyen, por lo
tanto no tenemos que protegerlas. Por tanto enfoquemos nuestras vidas en las
cosas de valor eterno.

3.2.11. Mateo 7:1-12 Las relaciones del Cristiano, con sus hermanos y su Padre:
John Stott ve lógico el orden del sermón: empieza describiendo el carácter, la
influencia, la justicia, la piedad y la ambición del cristiano, finalmente se concentra
en sus relaciones. Las divisiones son esta:
1. Nuestra actitud hacia nuestro hermano: (1-5) No juzguéis para que no seas
juzgado, porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados…hipócrita saca
primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja de tu
hermano”.
El cristiano no debe ser juez del hermano, esto no significa suspender nuestras
actividades críticas, se refiere a la inclinación a censurar, es juzgar con dureza,
destruyendo a los demás, Dios nos pide que renunciemos a la ambición de ser
Dios (al colocarnos como jueces).
El cristiano no debe ser hipócrita, “Y por qué miras la paja que está en el ojo de
tu hermano…” Jesús expone la hipocresía como “Meternos en los pecaditos de
otros y no enfrentar nuestras faltas más graves”, A. B. Bruce describe la
inclinación a censurar como: “Un vicio farisaico de exaltarnos a nosotros mismos
a costa de desacreditar a otros, un medio muy barato de obtener superioridad
moral”. Y si quitamos la viga de nuestro ojo, podremos claramente ver y quitar la
paja del ojo en nuestro hermano, y esto de quitar la paja de nuestro hermano, es
un deber, luego de haber enmendado nuestros errores.
2. Nuestra actitud hacia los “perros y cerdos”, “No deis lo santo a los perros, ni
echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no se a que las pisoteen, y se
vuelvan y os despedacen”. Podemos interpretar que se refiere a aquellas
personas que han escuchado el evangelio y en forma desafiante lo han
rechazado, aquellos que desprecian a Dios de forma incurable; no debemos
hacer esto con todas las personas. Pero podemos tomar el ejemplo de Pablo
que cuando los judíos no escucharon, se fue a los gentiles.
3. Nuestra actitud hacia nuestro Padre celestial: (7-11) “Pedid y se os dará, buscad
y hallaréis, llamad y se os abrirá”, porque aquel que pide recibe, y el que busca
halla, y el que llama, se le abrirá” Jesús nos está dando una promesa, para que
nos acerquemos a Él con confianza, y lo explica comparándola con un niño que
le pide pan o pescado a un padre, este se lo da, y no le da una piedra o una
serpiente, aun siendo malos, ¿Cuánto más nuestro Padre celestial, dará buenas
cosas a quienes se lo pidan?
Dios da de acuerdo a su voluntad, por ello tenemos que esmerarnos en cumplir
su voluntad, humillarnos ante Él, y expresar nuestra confianza en que Él es
capaz de hacer que su voluntad se cumpla.
4. Nuestra actitud hacia todos los hombres: “Así que, todas las cosas que queráis
que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos;
porque esto es la ley y los profetas”. Si nos ponemos en el lugar de los demás, y
logramos tratarlos como a nosotros mismos, hemos logrado cumplir la ley, en
cuanto al prójimo se refiere.
3.2.12 Las relaciones del cristiano con los falsos profetas: Mateo 7:13-20
La forma de vivir que Jesús espera, ya ha sido presentada, es ahora tiempo de
tomar una decisión:
1. La elección ineludible (13-14) “Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la
puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que
entran por ella, porque estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la
vida, y pocos son los que la hallan” El camino ancho es amplio, espacioso,
holgado, no tiene frenos ni límite de pensamiento y conducta. El camino angosto
por el otro lado es difícil, implica obedeces, y está cercada por la revelación
divina, debemos vivir de acuerdo a ello. Hay que tomar una decisión, Jesús dijo:
“yo soy la puerta y el que por mí entraré será salvo”. Jesús pone dos destinos, la
perdición y la vida eterna.
2. El Peligro de los falsos maestros: (15-20) “Guardaos de los falsos maestros… no
puede un buen árbol dar frutos malos, ni el árbol malo dar buenos frutos, así que
por sus frutos los conoceréis” Jeremías al hablar de ellos dice “hablan visión de
su propio corazón” mientras que los profetas verdaderos: “están en el secreto de
Jehová, están atentos a su palabra, hacen oír sus palabras a su pueblo, y
hablan de la boca de Jehová”. Jesús nos advierte sobre estos, y sobre los que
“son lobos disfrazados de ovejas”, estos simulan ser maestros de la verdad; ante
esto Jesús nos manda a guardarnos y orar para pedir discernimiento. Para ser
capaces de ver bajo la apariencia.
3. Pruebas: por sus frutos los conoceréis, si pasamos por alto el criterio anterior,
este es inevitable. Un árbol no se puede engañar a sí mismo. ¿Cómo podemos
analizar nosotros esos frutos? El primer fruto es el carácter y la conducta,
Calvino sugiere que el segundo fruto es la enseñanza real del hombre, un tercer
fruto, es la influencia que tiene esta persona; estas cosas no pueden verse del
lejos, es necesario ver el árbol de cerca.
3.2.13. La entrega del Cristiano: La elección radical Mateo 7:21.27
Jesús ya no da más instrucciones sino se asegura de obtener una respuesta.
Jesús coloca la decisión entre la obediencia y la desobediencia.

1. El peligro de una profesión meramente verbal: “No todo el que me dice Señor,
Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre
que está en los cielos, muchos me dirán en aquel día: señor profetizamos en tu
nombre…hicimos milagros, entonces le declararé: Nunca os conocí; apartaos de
mí hacedores de maldad”.
Jesús afirma con estas palabras que nuestro destino está marcado, no por lo
que decimos sino porque hagamos lo que decimos. Jesús les dirá “no los
conozco” porque su profesión de fe es verbal y no moral.
2. Peligro de un conocimiento meramente intelectual: (24-27)
“Cualquiera pues que me oye estas palabras, y las hace la compararé a un
hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca, descendió lluvia, vinieron
ríos, soplaron vientos y golpearon contra aquella casa, y no cayó, porque estaba
fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace
le compararé a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena, y
descendió lluvia, y vinieron ríos y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra
aquella casa, y cayó y fue grande su ruina”.
Esta vez el contraste es entre oír y hacer, en apariencia, no se nota la diferencia,
como en las casas del hombre prudente y el insensato, pues la diferencia está
en el cimiento, y este no se ve. Acá Jesús compara un cristiano con otro, todos
escuchan y leen la palabra, la diferencia está en quién hace lo que oye. Y esto
sólo se manifiesta a la hora de la prueba. Entonces nos quedamos con la
interrogante: ¿Sobre qué cimiento vamos a construir?

3.2.14 Mateo 7: 28-29 ¿Quién es este predicador?


En este breve capítulo, se plantean una perspectiva importante de Jesús:
1. La autoridad de Jesús como maestro: La gente se admiraba de su enseñanza
porque les enseñaba con autoridad. Lo que decía no estaba limitado a un pueblo
y a una época. Con plena confianza declaró quienes heredarían la tierra,
quienes alcanzarían misericordia, quienes verían a Dios, y serían llamados hijos
de Dios. ¿Cómo podía estar tan seguro de todo esto? Grechan Machen, lo dijo
así: “se adjudicó el hecho de legislar para el reino de Dios”. A la gente le impacto
que enseñaba con autoridad y no como los escribas. Cuando Jesús aclara: “pero
yo os digo” no está contradiciendo a Moisés, sino las corrupciones que los
escribas habían hecho de Moisés.
2. La autoridad de Jesús como el Cristo: Jesús afirmó “no he venido para abrogar
la ley y los profetas sino para cumplirla”, lo que asevera es que todo lo que está
escrito y profetizado, se cumple en Él mismo, habla de tal forma del reino de los
cielos que da a entender que Él tiene la autoridad para admitir gente en el reino
de los cielos y otorgarle sus bendiciones. Esto indica que Él sabía que era el
Cristo el Mesías de Dios del que habla el Antiguo Testamento.
3. La autoridad de Jesús como Señor: La palabra Señor, puede tener diferentes
significados, sólo al ver el contexto se puede deducir cuanto dominio y deidad
incluye la palabra; por ejemplo el “Señor” de David, que se sentaría a la diestra
de Dios.
4. La autoridad de Jesús como Salvador; el Sermón conocía el camino de
Salvación y lo enseña. Declara quién es bienaventurado, indica la puerta
estrecha y difícil que conduce a la vida, y declara que fundamento soportará el
juicio. A la vez el mismo otorga Salvación y reparte bendiciones.

4. Importancia del libro:


4.1. Es importante porque nos ayuda a ver a Jesús en el Sermón del monte, y
escuchar su mensaje, nos explica el significado que tenía para los que lo escuchaban,
y lo traduce a las situaciones que vivimos, hacer por lo tanto posible el entendimiento y
aplicación del mismo, a nuestras vidas hoy.
4.2 Es importante porque le otorga al cristiano una interpretación clara y transparente
de lo que Jesús espera de nosotros en cada una de las áreas de nuestras vidas.
4.3. Es importante porque el autor toma el tiempo de enseñar a orar, es cierto Jesús lo
hizo, sin embargo John Stott hace fácil la aplicación: desde lo que no debe hacerse
“orar para ser vistos”, como debe hacerse “cierra la puerta”, “no ores sin pensar”. Dios
sabe que necesitamos, no necesitamos informarle ni exigirle, sin embargo le agrada
que lo busquemos, en las palabras de Calvino "Los creyentes no oran con la perspectiva
de informar a Dios de cosas que le son desconocidas, o de entusiasmarlo para que cumpla con
su deber, o de instarlo como si él estuviera renuente. Por el contrario, oran para que sean
movidos a buscarlo, para que puedan ejercitar su fe al meditar en sus promesas, para que sean
aliviados de sus ansiedades al arrojarlas en su seno; en una palabra, para que puedan declarar
lo que sólo de él esperan y creen, para sí mismos y para los demás, todas las cosas buenas”.

4.4. Es importante por abordar el tema de las relaciones, tanto con el nuestros
hermanos como con Dios. Nos enseña a no juzgar, a corregir, luego de corregirnos a
nosotros mismos, a tratar a los demás como quisiéramos que nos trataran, nos enseña
a acerarnos a Dios con confianza, humildad, y confiando en que su voluntad será
hecha.
4.5 Este libro es importante porque coloca al cristiano ante la responsabilidad de sí
mismo, aclara todos los puntos que debe saber en cuanto al mensaje de Jesús, y luego
lo lleva a tomar una decisión. Está muy explícito, que el cimiento es la diferencia, el
cimiento sobre el cual construimos nuestras vidas debe ser oír y hacer la palabra de
Dios.

4. Crítica personal: El presente libros ha sido muy interesante y de gran utilidad,


debido a la facilidad de comprensión y posibilidad de aplicación, a la vez es
importante notar que sería útil:
a. Enumerar los capítulos, para tener una guía concreta y un fácil acceso para
su estudio.
b. Contextualizar nuevamente, para transmitir el mensaje a las nuevas
generaciones.
c. Mejorar la calidad de la traducción del libro.
d. Crear una edición actualizada, con lenguaje actual, y ejemplos que se
relacionen con el tipo de vida de este siglo.

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