En 1902 la regencia de Mª Cristina de Habsburgo acaba y reina Alfonso XIII.

Hay una crisis

política, y tras la muerte de Cánovas y Sagasta, estalla una lucha interna por el liderazgo, lo que
les debilita. Aparecen partidos políticos ajenos al sistema turnista (socialistas, republicanos y
nacionalistas)
Entre 1902 a 1909 surgen los primeros intentos de regeneracionismo político. En el
desastre del 98, regeneracionistas como Costa pretenden acabar con el caciquismo y fraude
electoral.
Tras la muerte de Cánovas, Francisco Silvela, conservador, intenta acabar con la corrupción
pero fracasa. Le sustituye Maura. El maurismo defiende el conservadurismo católico, la
incorporación de fuerzas como la Lliga Regionalista, y una política exterior nacionalista y
expansionista en Marruecos. Aprueba la Ley Electoral, pero su autoritarismo agrava la situación.
La primera crisis del reinado de Alfonso XIII ocurre en Barcelona cuando la revista Cu-Cut
ridiculiza al ejército. Se aprueba la Ley de Jurisdicciones, que dice que cualquier ofensa contra el
ejército es un delito. La Semana trágica de Barcelona de 1909 acaba con el gobierno de Maura.
España controla el norte de Marruecos. En 1909 las tribus atacan a trabajadores españoles.
Maura comete el error de enviar tropas de reservistas de la clase obrera (los ricos se libraron
pagando) lo que llevó a protestas de socialistas y republicanos. Al no ser escuchados
comenzaron los accidentes.
Paralelamente hay una huelga general y se declara el estado de la guerra, lo que agravó la
violencia, llevando a la quema de conventos y vuelco de tranvías, pero el ejército lo reprimió.
Con la represión hubo más de 1000 detenidos. Ferrer y Guardia fue usado como cabeza de
turco y ejecutado, lo que llevó a protestas internacionales contra Maura y el rey provocó su
dimisión.
El nuevo gobierno liberal de Canalejas, regeneracionista, defendía el derecho a huelga,
separación Iglesia-Estado con la Ley Candado, y el servicio Militar obligatorio en tiempos de
guerra con la Ley de Reclutamiento. La Ley de Mancomunidades pretendía contentar al
catalanismo. Tras su muerte es sustituido por Dato, conservador.
A principios del siglo XX, la fuerza de los partidos excluidos obreros y del sindicalismo
crece al verse la corrupción del turnismo. El republicanismo es la fuerza principal de la oposición,
pero está dividido en grupos. En 1903 Lerroux y Salmerón crean la Unión Republicana, pero sus
divergencias ideológicas lo vuelven a dividir. En 1908 Lerroux forma el Partido Radical, y en 1912
Melquiades Álvarez el Partido Reformista.
En el nacionalismo catalán destaca la Lliga Regionalista de Prat de la Riba y Cambó. Se
crea el Centré Regionalista Republicá. Tras la Ley de Jurisdicciones, que alentó protestas contra
el ejército, las fuerzas catalanistas se unen en la Solidaritat Catalana, pero tras la Semana Trágica
de Barcelona, pierde importancia y el catalanismo vuelve a estar liderado por la Lliga, hasta que
en 1931 el republicanismo de izquierdas crea la ERC y gana las elecciones.
El nacionalismo vasco está marcado por lo que debía predominar en el PNV. Creció, se
acercó a la burguesía industrial y consiguió representación parlamentaria.
A principios del siglo XX, el socialismo (PSOE y UGT) tiene poca fuerza. Tras la Semana
Trágica, Pablo Iglesias se une a los republicanos y crean la Conjunción Republicano-Socialista. Es
diputado y consigue fuerza política parlamentaria. La UGT crece.
Los grupos anarquistas forman la Solidaridad Obrera. Tras la Semana Trágica están débiles
y fundan la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), pero es ilegalizada hasta 1915 tras una
huelga.