Critica historias de kronen

Historias del Kronen es una novela escrita por José Ángel Mañas con 23 años, publicada en
1994, a su vez finalista del premio Nadal (1994). Es la primera junto a tres obras llamadas el
“Mensaka”, “La ciudad rayada” y por “Sonko95” formando la tetralogía del “Kronen” la cual
tuvo mucho éxito siendo una de las más importantes en la generación X.
Se trata de una novela contemporánea perteneciente al realismo sucio, intenta reflejar lo
salvaje de la vida de los jóvenes de aquel entonces tratando temas como el sexo, alcohol... Y
en menor medida trata el nihilismo. Se destacan los escritores Ray Loriga “Héroes” y Lucia
Etxebarria “Beatriz y los cuerpos celestes” dentro de este realismo sucio.
La obra narra las aventuras de Carlos en un verano, un joven drogadicto, alcohólico, machista,
que vive a costa de sus padres a los que culpa por su falta de ambición. Como personajes
también destacamos a Roberto, su mejor amigo, que le acompaña a todos lados enamorado
de el en secreto. Mencionan temas como el vacío, la frustración de los jóvenes de esa época
por la falta de ideales o de ilusión, los cuales para llenar esto recurren al alcohol, drogas,
sexo... También se menciona el desprecio hacía los adultos, además de que destaca la sociedad
machista y súper homófoba de la época.
En la obra hay referencias a grupos musicales “Nirvana” o a otras novelas como “American
Psycho” que tienen en común la obsesión morbosa de los jóvenes con la violencia extrema.
La obra transcurre en el Kronen, un bar, además de los próximos. Los días son un estorbo con
el fin de llegar a la noche, siendo la verdadera diversión. La época donde suceden los hechos es
en el 92, cuando comenzó el reconocimiento hacia España.
Es una novela provocadora, fácil de leer y contracultural de la cual es destacada por la
ausencia de narrador el cual es Carlos mediante diálogos y monólogos (el autor lo usa para
subrayar la agresividad de la juventud). Es una novela realista, directa y breve, así como una
crónica urbana. El autor trata de reflejar la oscuridad de la sociedad y como alguien se
encuentra en una espiral de autodestrucción.