Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
- Por la Constitución
- Por esta Ley, por las Leyes de cada tributo y por las demás leyes
que contengan disposiciones en materia tributaria.
1
revistan la forma de “Orden Ministerial”, cuando así lo disponga
expresamente la Ley o reglamento objeto de desarrollo.
a) Instrumentos típicos
2
Comisión en materia de ayudas de Estado (autorizaciones, recomendación de
medidas apropiadas, recuperación de ayudas declaradas ilegales) resulta en este
sentido paradigmático.
Por último el Dictamen y la Recomendación son actos no vinculantes.
El Dictamen se emplea por la Comisión o el Consejo para expresar una
opinión, en tanto que la Recomendación se utiliza para invitar a los Estados o a los
particulares a adoptar una conducta determinada. Pese a su carácter no vinculante,
el TJCE ha reconocido que pueden ser tomados en consideración cuando aclaren la
interpretación de normas nacionales o comunitarias. Un ejemplo en el ámbito
comunitario del empleo de las recomendaciones lo encontramos en la jurisprudencia
Schumacker (C-279/93) en la medida que el TJCE fijó su postura teniendo muy en
cuenta la Recomendación 94/79/CE relativa al régimen tributario de determinadas
rentas obtenidas por no residentes en un Estado miembro distinto de aquel en que
residen y que, posteriormente, ha dado lugar al establecimiento de un régimen
especial para contribuyentes residentes en otros Estados miembros de la Unión
Europea (v. ej. art. 46 TRLIRNR)
b) Instrumentos atípicos
3
disposiciones reglamentarias internas que resulten contrarias al Derecho
comunitario, lo que abre la posibilidad de impugnación directa e indirecta de normas
reglamentarias por “infracción del Derecho comunitario”.
— Un Principio de efecto directo del Derecho comunitario que alude a la
posibilidad que tiene un individuo de invocar los preceptos del Derecho comunitario
con la finalidad de proteger sus intereses y la correspondiente obligación de los
tribunales nacionales de tenerlo en cuenta y aplicarlo. Pero el efecto directo no se
atribuye a la totalidad del Ordenamiento tributario, sino sólo aquellas normas que
sean claras, incondicionales y suficientemente precisas (las que como regla general
posean aplicabilidad directa, es decir, que no requieran su publicación en un diario
oficial nacional o de un acto de transposición nacional, como es el caso de un
Reglamento CE o del propio TCE).
No obstante las Directivas también gozan de efecto directo cuando ha
transcurrido el plazo de que dispone el Estado para aprobar medidas de desarrollo y
adecuación al derecho interno o cuando la trasposición se ha efectuado
incorrectamente. El efecto directo es pues un complemento necesario de la
primacía, en la medida que protege la efectiva aplicación del derecho comunitario
frente a posibles vulneraciones del Derecho interno. Tales normas internas deben
ser inaplicadas cuando sean contrarias al Derecho comunitario (con efecto directo)
sin necesidad de articular un procedimiento para su anulación.
— El Principio de interpretación uniforme y vinculante por parte del
TJCE, que es el órgano que garantiza la uniformidad de la aplicación del Derecho
comunitario. El TJCE actúa con una doble función de “Tribunal Supremo” y de
“Tribunal Constitucional” de la Unión Europea, al permitir un control de legalidad de
las normas y actos comunitarios, así como determinar la compatibilidad e
incompatibilidad con el Derecho comunitario de las normas nacionales. La eficacia
“erga omnes” de sus pronunciamientos interpretativos (los resultantes del
planteamiento de cuestiones prejudiciales) son los que en mayor medida han
contribuido a tal interpretación uniforme reforzando la aplicación efectiva del
Derecho comunitario. En muchos ámbitos, entre los que está el tributario, es el TJCE
el que viene definiendo los contornos del Derecho comunitario en colaboración con
los órganos jurisdiccionales nacionales que plantean las cuestiones prejudiciales.
2. LA LEY
A. LEYES ORGÁNICAS
4
- La aprobación de los Estatutos de Autonomía de las CCAA como
normas mediante las que éstas asumen competencias financieras.
- La autorización para celebrar tratados internacionales por los que se
atribuye a una institución internacional el ejercicio de competencias
financieras.
- La Composición y funcionamiento del Tribunal de Cuentas.
- El ejercicio de las competencias financieras de las CCAA y las
normas para resolver sus posibles conflictos (ej. la LOFCA).
B. LEYES ORDINARIAS
A. DECRETOS LEYES
5
- Los que matizan el alcance de la prohibición con el deber de contribuir
que recoge el art. 31 CE y no con el principio de reserva de ley,
concluyendo que el decreto ley no puede entrar a regular los aspectos
sustanciales del deber de contribuir que se establece a partir del sistema
tributario en su conjunto. Esta es la postura seguida por la jurisprudencia
del Tribunal Constitucional (STC 182/1997, de 28 de octubre y 3 julio de
2003). Se destaca en ellas «cualquier intervención o innovación
normativa que, por su entidad cualitativa o cuantitativa, altere
sensiblemente la posición del obligado a contribuir según su capacidad
económica en el conjunto del sistema tributario». Observamos que los
términos para fijar los límites al decreto ley son bastante imprecisos.
B. DECRETOS LEGISLATIVOS
Son dictados en virtud de una delegación expresa del poder legislativo para
regular materias no sometidas a reserva de ley orgánica (art. 82 CE). Esta técnica
de delegación legislativa puede adoptar dos formas: la de un texto articulado,
cuando la ley delegante es una ley de bases en la que se autoriza al ejecutivo a
regular una materia determinada conforme a los criterios que en aquella se fijen; o la
de un texto refundido.
No hay peculiaridades destacables respecto a la utilización del decreto
legislativo en materia financiera.
6
5.- DISPOSICIONES DE CARÁCTER ADMINISTRATIVO.-
B. LAS ORDENES
7
C. CIRCULARES E INSTRUCCIONES
A. LA COSTUMBRE
8
instancia para resolver los conflictos en relación con las normas tributarias, al menos
en lo que atañe al Ordenamiento tributario autonómico.
La doctrina científica no tiene reconocido dentro de nuestro Ordenamiento la
naturaleza de fuente, pero es indudable su valor interpretativo del Ordenamiento e
indirectamente para inspirar el contenido de las futuras normas.