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En cuanto a la intervención individual y social:

- ESTIMULACIÓN INDIVIDUAL: las actividades de la vida diaria (AVD) son el


conjunto de conductas que una persona ejecuta todos los días o con frecuencia casi
cotidiana, para vivir de forma autónoma e integrada en un ambiente social. Se
dividen en:

o AVD Básicas: son el conjunto de tareas encaminadas al autocuidado y la


movilidad que dotan de la independencia necesaria para vivir sin ayuda.
Incluyen:

 Autocuidado: alimentación, control de esfínteres, arreglo personal,


vestido y baño.
 Movilidad: deambulación, subir y bajar escaleras y salir de casa.

o AVD Instrumentales: permiten a la persona adaptarse a su entorno y


mantener su independencia. Suponen un nivel más complejo y pueden
depender del estado psíquico o afectivo.

o AVD Avanzadas: son actividades especialmente complejas de control


sobre el medio físico y el entorno social. Incluyen actividades físicas como
el ejercicio, la práctica de aficiones, viajes o deportes.

- ESTIMULACIÓN SOCIAL: se lleva a cabo bajo los siguientes principios,

o Posibilitar alternativas de convivencia.


o Ofrecer servicios especializados como centros de día.
o Dinamizar centros de ocio y encuentro de la tercera edad.
o Garantizar, desde la red de servicios sociales, el apoyo técnico necesario.
o Consolidar la participación y la concienciación ciudadana.

5. ANÁLISIS DE LAS CONDUCTAS ASOCIALES, ORIENTACIÓN Y TRATAMIENTO.

El DSM-V describe los siguientes trastornos:

- TRASTORNO DE LA CONDUCTA: consiste en la violación, de forma persistente, de


las reglas o los derechos de los otros.

- TRASTORNO DE LA CONDUCTA, CON EMOCIONES PROSOCIALES LIMITADAS:


se utiliza el especificador “con emociones prosociales limitadas” en personas cuya
conducta trastornada es cruel y destructiva, sin mostrar remordimiento o
consideración por los sentimientos de los otros.

- TRASTORNO NEGATIVISTA DESAFIANTE: comprende un espectro de conductas


que se distinguen de la oposición normal por su intensidad y duración y se
diferencian del trastorno de conducta porque en este caso no violan los derechos
básicos de otros o las reglas sociales apropiadas a la edad.

- TRASTORNO EXPLOSIVO INTERMITENTE: episodios durante los cuales estas


personas actúan con agresividad sin que exista otra patología demostrable y como
consecuencia, lesionan a otros o destruyen la propiedad.

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- CLEPTOMANÍA: consiste en el robo repetido de objeto que son necesarios al
sentir una pulsión irresistible por hacerlo. El concepto “ansiedad y alivio” define
mejor este comportamiento.

- PIROMANÍA: sienten “ansiedad y alivio” como consecuencia de provocar un fuego.

- TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD ANTISOCIAL: el comportamiento


irresponsable (y a menudo criminal) se inicia durante la niñez o adolescencia
temprana con absentismo escolar, fuga, crueldad, peleas, destructividad, mentiras,
robos. Pueden mostrar irresponsabilidad en otros sentidos como actuar de forma
descuidada o impulsiva y no sentir remordimiento.

Otros trastornos del comportamiento disruptivo o impulsivo son:

- TRICOTILOMANÍA: el arrancamiento del pelo de distintas partes del cuerpo se


acompaña con frecuencia de sentimientos de “tensión y liberación”.

- TRASTORNOS PARAFÍLICOS: impulso sexual recurrente que implica distintas


conductas que para otros resultan cuestionables. Pueden actuar en función de ellas
para obtener placer.

- TRASTORNOS RELACIONADOS CON SUSTANCIAS: con frecuencia existe un


componente impulsivo en el consumo inapropiado de distintas sustancias.

- TRASTORNO BIPOLAR: las personas con este trastorno pueden jugar de manera
irresponsable, robar e incluso actuar con violencia y participar en otros
comportamientos sociales indeseables. Esto ocurre durante la fase de euforia de
un episodio maníaco agudo.

- ESQUIZOFRENIA: se puede incurrir por impulso en distintas conductas ilegales o


inconvenientes en respuesta a alucinaciones o a ideas delirantes.

- TRASTORNO DE DESREGULACIÓN DISRUPTIVA DEL ESTADO DE ÁNIMO: el


estado de ánimo negativo se mantiene entre episodios frecuentes e intensos de
explosión temperamental.

- COMPORTAMIENTO ANTISOCIAL EN EL NIÑO O EL ADOLESCENTE: el


comportamiento antisocial en una persona joven no puede explicarse por un
trastorno negativista desafiante o un trastorno de conducta.

- COMPORTAMIENTO ANTISOCIAL EN EL ADULTO: se utiliza para describir el


comportamiento de un adulto que realiza actividades ilegales pero no en el
contexto de algún trastorno mental: evadir el pago de deudas, mostrar
irresponsabilidad, actuar de forma descuidada o impulsiva, sin sentir
remordimiento.

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