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CONCEPTO DE PERSONALIDAD

La personalidad es la combinación de pensamientos, emociones y conductas que


nos hacen únicos. Es el modo en el que ves, comprendes y te relacionas con el
mundo exterior, así como el modo en el que te ves a ti mismo. La personalidad se
forma durante la infancia y en ella incide la interacción de lo siguiente:
Los genes. Es posible que determinados rasgos de la personalidad se transmitan
de padres a hijos mediante los genes heredados. A veces, estos rasgos se llaman
tu temperamento.
El entorno. Esto incluye los alrededores en los que creces, los eventos que
tuvieron lugar y las relaciones con familiares y otras personas.

Otra definición de personalidad nos dice:


La personalidad es un patrón de actitudes, pensamientos y sentimientos
recurrentes, que son más o menos estables a lo largo de la vida de un individuo y
que permiten cierto grado de predictibilidad respecto a su modo de ser.

TRASTORNOS DE PERSONALIDAD
Se piensa que los trastornos de la personalidad son provocados por una
combinación de estas influencias genéticas y del entorno. Es posible que los
genes te hagan vulnerable a desarrollar un trastorno de la personalidad, y una
situación de la vida puede desencadenar el desarrollo.
Si bien no se conoce la causa precisa de los trastornos de la personalidad, ciertos
factores parecen aumentar el riesgo de desarrollar o desencadenar estos
trastornos, entre ellos, los siguientes:
Antecedentes familiares de trastornos de personalidad u otras enfermedades
mentales
*Vida familiar abusiva, inestable o caótica durante la niñez
*Diagnóstico de trastorno de la conducta en la niñez
*Variaciones en la química y en la estructura del cerebro
Los trastornos de la personalidad pueden alterar significativamente tanto la vida de
la persona afectada como la de las personas que se preocupan por esta. Los
trastornos de la personalidad pueden provocar problemas con las relaciones, el
trabajo o la escuela, y pueden derivar en el aislamiento social o el consumo
abusivo de drogas o alcohol.
Un trastorno de personalidad es un tipo de trastorno mental en el cual tienes un
patrón de pensamiento, desempeño y comportamiento marcado y poco saludable.
Una persona con trastorno de personalidad tiene problemas para percibir y
relacionarse con las situaciones y las personas. Esto causa problemas y
limitaciones importantes en las relaciones, las actividades sociales, el trabajo y la
escuela.
En algunos casos, es posible que no te des cuenta de que tienes un trastorno de
personalidad porque tu manera de pensar y comportarte te parece natural. Y es
posible que culpes a los demás por los problemas que tienes.
Los trastornos de personalidad generalmente comienzan en la adolescencia o la
adultez temprana. Existen muchos tipos de trastorno de personalidad. Algunos
tipos se vuelven menos obvios en el transcurso de la mediana edad.
Los tipos de trastornos de la personalidad se dividen en tres grupos, sobre la base
de características y síntomas similares. Muchas personas que presentan un
trastorno de la personalidad también tienen signos y síntomas de, al menos, un
trastorno de la personalidad más. No es necesario que se manifiesten todos los
signos y síntomas enumerados para que se diagnostique un trastorno.
Trastornos de la personalidad del grupo A
Los trastornos de la personalidad pertenecientes al grupo A se caracterizan por
pensamientos o comportamientos excéntricos o extraños. Incluyen el trastorno
paranoide de la personalidad, trastorno esquizoide de la personalidad y trastorno
esquizotípico de la personalidad.
Trastornos de la personalidad del grupo B
Los trastornos de la personalidad pertenecientes al grupo B se caracterizan por
pensamientos o comportamientos dramáticos, excesivamente emotivos o
impredecibles. Incluyen el trastorno de personalidad antisocial, trastorno límite de
la personalidad, el trastorno histriónico de la personalidad y trastorno narcisista de
la personalidad.
Trastornos de la personalidad del grupo C
Los trastornos de la personalidad pertenecientes al grupo C se caracterizan por
pensamientos o comportamientos de ansiedad o temor. Incluyen el trastorno de la
personalidad por evitación, el trastorno de la personalidad dependiente y el
trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva.

LOS AJUSTES
Lo que llamamos vida, es un proceso constante de adaptación o ajuste al medio.
Tratándose de seres humanos, ese proceso ofrece dos aspectos: el ajuste
puramente biológico y el social.
Un individuo pasa del medio oscuro de un cine al medio intensamente iluminado
de la calle. Sus pupilas en el acto se contraen para defender las delicadas
estructuras de la visión contra el exceso de la luz. He aquí un tipo de ajuste
biológico.
El hombre, que es un ser eminentemente social, tiene que ajustarse al medio
social. Los desajustes sociales son el resultado de la incapacidad del individuo
para resolver los problemas que se le plantean en sus relaciones con sus
semejantes. Es de un interés capital para toda persona ajustarse bien al medio.
De un ajuste social acertado depende la facilidad del individuo, mientras que un
ajuste defectuoso puede ocasionar males sin cuento, y hasta la desgracia de la
persona para toda la vida.
Al psicólogo le interesan los signos que acompaña a los estados de desajustes.
MECANISMOS DE AJUSTES MAS FRECUENTES
* Los ajustes por compensación. Un mecanismo psicológico mediante el cual un
individuo disimula o disfraza un rasgo desfavorable de su personalidad mostrando,
de un modo ostentoso y exagerado, un rasgo favorable.
* Los ajustes por racionalización. Consiste en justificar la conducta o las opiniones
propias mediante razones que están de acuerdo con la moral social y que ésta
aprueba, pero que no son las verdaderas motivadoras de esa conducta o esas
opiniones.
* Los ajustes por retirada. Consiste este ajuste en huir de las situaciones difíciles.
Cuando un individuo no tiene la habilidad necesaria para responder de manera
adecuada a un estímulo, puede hacer uso de un recurso que consiste
precisamente en huir de dicho estímulo, en evitarlo.
* Ajustes por fantasía. Este mecanismo suele ser el que acompaña al anterior.
Inadaptado a la realidad social, se construye un mundo imaginario, hecho a la
medida de sus deseos, donde él es un monarca poderoso, o un magnate de los
negocios, o un artista famoso, etc.

FACTORES QUE DETERMINAN LA PERSONALIDAD


Conforme al modelo de los Grandes Cinco (Big Five, en inglés), todas las
personalidades están determinadas por una serie de factores que se dan en
distinta proporción en cada individuo. Estos cinco factores son:
*Factor O (de Openness o apertura). Se refiere al grado de apertura que un
individuo presenta respecto a las nuevas experiencias, al cambio y la variedad, e
incluso la curiosidad. Los individuos dotados de gran apertura son inquietos,
imaginativos, originales y deseosos de valores no convencionales. Su polo
opuesto lo constituyen sujetos más conservadores en lo social y en la vida, que
prefieren el ámbito familiar y las experiencias más controladas.
*Factor E (de Extraversion o extroversión). La extroversión se refiere a un alto
grado de sociabilidad y de interés por situaciones sociales, por la compañía de
otros y la tendencia a evitar la soledad. Los individuos extrovertidos requieren de
estimulación social constante y están muy volcados al mundo externo, a diferencia
de sus opuestos, los introvertidos, que le rehúyen a las situaciones sociales, se
sienten a gusto en su mundo interior y suelen valorar la soledad.
*Factor C (de Conscientiousness o responsabilidad). Alude al autocontrol, la
planificación  y el compromiso, tanto en la organización como la ejecución de las
tareas. También se la conoce como “voluntad de logro” y los individuos que la
poseen en altas dosis suelen ser los llamados workaholics o adictos al trabajo, que
manifiestan altísimos grados de compromiso con las tareas emprendidas. Por el
contrario, sus opuestos son personas poco confiables y poco comprometidas,
informales o laxos con sus principios morales.
*Factor A (de Agreeableness o amabilidad). Se refiere a las tendencias
interpersonales, específicamente a la empatía y la capacidad de vínculo con el
otro. Las personas con alto nivel de amabilidad tienden a ser consideradas,
altruistas, confiadas y  solidarias, mientras que las personas con baja amabilidad
tienden a relacionarse de maneras más hostiles.
*Factor N (de Neuroticism o neuroticidad). Este último rasgo tiene que ver con la
inestabilidad emocional fruto de ansiedad, preocupación y percepciones
catastróficas de las cosas, que son consecuencia de la imposibilidad de la mente
de prever y controlarlo todo. Las personas con alto nivel de neuroticidad suelen
ser ansiosas, estresadas, poco sociables, y pueden incurrir a menudo en la 
depresión la irritabilidad o la vulnerabilidad. Por el contrario, los bajos niveles de
este rasgo tienden a personalidades más estables, menos preocupadas por el
control y más relajadas.

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