Distraer, dividir y vencer: la dolorosa verdad

sobre el estado de nuestra unión

9 DE FEBRERO DE 2023

Po
r John W. Whitehead y Nisha Whitehead
Aléjese de las anteojeras que usa la política partidista para distraer, dividir y conquistar , y
encontrará que nos estamos ahogando en un pozo negro de problemas que individual y
colectivamente amenazan nuestras vidas, libertades, prosperidad y felicidad.
Estos no son problemas de los que los políticos quieran hablar, y mucho menos abordar, pero no
podemos permitirnos ignorarlos por mucho más tiempo.
Los intereses extranjeros están comprando nuestras tierras de cultivo y reteniendo nuestra
deuda nacional. A partir de 2021, personas y entidades extranjeras poseían 40,8 millones de
acres de tierras agrícolas de EE . UU ., 47 % de las cuales eran tierras forestales, 29 % tierras de
cultivo y 22 % tierras de pastoreo. Las tenencias de tierras extranjeras han aumentado en un
promedio de 2,2 millones de acres por año desde 2015. Los países extranjeros también poseen $ 7,4
billones en deuda nacional de EE . UU ., con Japón y China clasificados como nuestros dos
mayores tenedores extranjeros de nuestra deuda.
La censura corporativa y gubernamental ha creado dictadores digitales. Si bien los " archivos
de Twitter " revelaron hasta dónde ha llegado el FBI para monitorear y censurar el contenido de las
redes sociales, el gobierno ha estado coludido con el sector tecnológico desde hace algún tiempo
para silenciar a sus críticos y atacar el discurso "peligroso" en el nombre de la lucha contra la
llamada desinformación . La amenaza de ser etiquetado como "desinformación" se utiliza para
socavar a cualquiera que haga preguntas, desafíe el statu quo y se involucre en el pensamiento
crítico.
Los estadounidenses de ingresos medios y bajos apenas se mantienen al día. El aumento de los
costos de la vivienda, los alimentos, el gas y otras necesidades presenta obstáculos casi
insuperables hacia la independencia financiera para la mayoría de los hogares que luchan por llegar
a fin de mes. Mientras tanto, los crecientes despidos por decenas de miles se suman al dolor fiscal.
El gobierno está intentando armar la atención de la salud mental. Cada vez más, en las
comunidades de todo el país, la policía está facultada para detener por la fuerza a las personas
que creen que pueden tener una enfermedad mental , incluso si no representan un peligro para
los demás. Si bien estos programas aparentemente tienen como objetivo sacar a las personas sin
hogar de las calles , cuando se combinan con los esfuerzos continuos del gobierno para predecir
quién podría representar una amenaza para la seguridad pública en función de los datos de
sensores de salud mental (seguidos por datos portátiles y monitoreados por agencias
gubernamentales como HARPA ), el espectro de las redadas de salud mental comienza a sonar
menos descabellado.
La ocupación global militar está agotando nuestros recursos y poniéndonos en peligro en
casa. Los gastos de guerra de Estados Unidos y su compromiso de vigilar al resto del mundo están
llevando a la nación a la bancarrota y reduciendo peligrosamente nuestras tropas. Solo en 2022, EE.
UU. aprobó más de $ 50 mil millones en ayuda para Ucrania , la mitad de los cuales se
destinaron a gastos militares, y más en camino. Estados Unidos también mantiene unas 750 bases
militares en 80 países de todo el mundo.
 Un gobierno de lobos: el estado policial estadounidense emergente
por John Whitehead
Deepfakes, AI y la realidad virtual están desdibujando la línea entre la realidad y una ilusión
generada por computadora. Impulsado por software de inteligencia artificial, el audio y el video
falsos nos trasladan a una era en la que es casi imposible discernir qué es real , especialmente en
lo que se refiere a la verdad y la desinformación . Al mismo tiempo, el sector de la tecnología
sigue utilizando la realidad virtual para desarrollar un universo digital, el metaverso, que se prevé
como el  próximo paso en nuestra transformación evolutiva  de una sociedad impulsada por
humanos a una tecnológica.
Los avances tecnológicos están superando nuestra capacidad para protegernos de su lado
amenazador, tanto en tiempos de derechos, humanidad y mano de obra. En ausencia de
protecciones constitucionales vigentes para protegernos contra las usurpaciones de nuestros
derechos en el ámbito electrónico, necesitamos desesperadamente una Declaración de Derechos
Electrónica que proteja a "nosotros, las personas" de la vigilancia depredadora y las prácticas
comerciales de extracción de datos.
Los tribunales se han alineado con el estado policial. En un fallo tras otro, los tribunales han
utilizado la doctrina de inmunidad calificada para proteger a los agentes de policía de la
responsabilidad por mala conducta, tácitamente dándoles luz verde para actuar como juez, jurado y
verdugo de la población. Mientras tanto, la violencia policial, el resultado de un entrenamiento que
enfatiza la fuerza bruta sobre las restricciones constitucionales, continúa poniendo en peligro al
público.
La dependencia de la nación de las importaciones extranjeras ha alimentado un déficit
comercial de $ 1 billón. Si bien los analistas han señalado el creciente déficit comercial como una
señal de que la economía de EE. UU. está creciendo, subraya hasta qué punto se produce muy
poco en Estados Unidos .
Los gobiernos del mundo, incluido el de EE. UU., siguen utilizando crisis nacionales como la
del COVID-19 para ampliar sus poderes de emergencia. Ninguno está dispuesto a renunciar a
estos poderes cuando pase la crisis. Según el Brennan Center for Justice, el gobierno de EE. UU.
todavía tiene 42 emergencias nacionales declaradas vigentes , lo que le permite eludir los
protocolos constitucionales que mantienen un sistema de controles y equilibrios. Por ejemplo, la
emergencia declarada después del 11 de septiembre aún no se ha retirado.
La infraestructura de la nación se está desmoronando rápidamente. Muchas de las carreteras,
puentes, aeropuertos, represas, diques y sistemas de agua del país están lamentablemente obsoletos
y necesitan urgentemente una revisión, y se han quedado rezagados con respecto a otros países
desarrollados en los últimos años. La Sociedad Estadounidense de Ingenieros Civiles estima que
la infraestructura en ruinas le cuesta a cada hogar estadounidense $ 3300 en costos ocultos al
año debido al tiempo perdido, el aumento del consumo de combustible mientras se está parado en
atascos de tráfico y reparaciones adicionales de automóviles debido a las malas condiciones de las
carreteras.
La nación está a punto de sufrir una crisis de atención médica. A pesar de que EE. UU. gasta
más en atención médica que cualquier otro país de altos ingresos, tiene los peores resultados de
salud que sus países pares. Los expertos también predicen un colapso en el sistema de atención
médica de EE. UU. a medida que la comunidad médica se enfrenta a la creciente escasez de
personal y al cierre de instalaciones.
Estos son solo una pequeña muestra de los muchos problemas inminentes que amenazan con
abrumarnos en el futuro cercano.
Hasta ahora, los estadounidenses parecen inclinados a simplemente cambiar de canal, desconectarse
de lo que no quieren escuchar y sintonizar sus propias cámaras de eco personales.
Sin embargo, como aclaro en mi libro Battlefield America: The War on the American People y en
su contraparte ficticia The Erik Blair Diaries , ninguna cantidad de escapismo puede protegernos
de la dura realidad de que el peligro en nuestro medio lo representa un gobierno atrincherado.
burocracia que no tiene respeto por la Constitución, el Congreso, los tribunales o la ciudadanía.

SOBRE JOHN W. WHITEHEAD

El abogado constitucional y autor John W. Whitehead es el fundador y presidente del Instituto
Rutherford . Sus libros más recientes son el superventas Battlefield America: The War on the
American People , el galardonado A Government of Wolves: The Emerging American Police
State y una primera novela de ficción distópica, The Erik Blair Diaries . Se puede contactar a
Whitehead en staff@rutherford.org . Nisha Whitehead es la directora ejecutiva del Instituto
Rutherford. La información sobre el Instituto Rutherford está disponible en www.rutherford.org .