¿Y por qué Letras?

Supe de la existencia de la Licenciatura en Letras Hispánicas hasta el

penúltimo semestre de la preparatoria, luego de convivir con profesores de
español que nos prepararon a mí y a otros compañeros para un concurso de
ortografía. Después de haberme dado cuenta de que una ingeniería no era lo que
quería estudiar, decidí que estudiaría Letras Hispánicas sin saber siquiera de qué
trataba la carrera, pues una simple revisión de la malla curricular (que resultó estar
desactualizada) parecía una opción razonable aun cuando ni yo estaba seguro de
qué quería hacer con mi vida. En resumen, mi decisión de estudiar Letras
Hispánicas estuvo motivada por tratarse de un plan rápido de escape para no
perder otro semestre pensando en cuál era la carrera que mejor se acomodaba
con mis habilidades y necesidades.

En la actualidad, me siento afortunado por haber escogido la carrera,

puesto que me ha permitido estudiar lo que no sabía que me gustaba tanto, al
tiempo que me ha dado la oportunidad de cambiar radicalmente mi forma de
concebir el mundo. Así, mis áreas de investigación e interés académico se
resumen en tres áreas principales: docencia del español (más como lengua
materna que como lengua extranjera), literatura y lingüística. De manera más
específica, los temas que más me interesan en el ámbito de la literatura son la
poesía escrita en español entre los siglos XVI-XIX, la poesía romántica inglesa, la
poesía satírica y la narrativa de horror; en lo que respecta al campo de la
lingüística, me apasiona sobre todo la sociolingüística del español, la morfología y
las investigaciones de lingüística histórica.

Durante el transcurso de la carrera, he experimentado un cambio en mi

perspectiva que se ha ido modificando con el pasar del tiempo. Si bien es cierto
que una de las principales motivaciones por las que entré a la carrera fue la
posibilidad de estudiar cosas relacionadas con el idioma español, la presencia
mayoritaria de la literatura ha contribuido en un mayor conocimiento del
impresionante mundo de la creación literaria a lo largo de la historia. La carrera me

ALUMNO: EMMANUEL SANTANA GUZMÁN ÉTICA Y GESTIÓN DE LA PRÁCTICA PROFESIONAL

ha abierto la posibilidad de estudiar la literatura de distintas regiones del mundo y,
gracias a eso, he conocido el mundo fascinante de la poesía, algo que desconocía
por completo antes de entrar a estudiar la carrera.

Por otra parte, mi perspectiva sobre el lenguaje también se ha visto

modificada con el pasar de los semestres, dado que la lingüística ha contribuido
en una visión menos normativa de los fenómenos lingüísticos y ha cambiado mi
percepción en lo que refiere a lo que antes consideraba como correcto e
incorrecto. En este sentido, la sociolingüística ha abierto la posibilidad de estudiar
prácticamente cualquier fenómeno en la lengua y me ha permitido iniciar mis
investigaciones en torno a dos temas que me encantan en la actualidad: los
deportes y la lengua.

En conclusión, así como no imaginaba para qué me serviría estudiar letras

antes de hacer el trámite a la carrera, tampoco imaginé cuánto cambiaría mi
perspectiva en la carrera ni pensé en todas las oportunidades que existen
relacionadas con la licenciatura, lo que refuerza la riqueza del contenido visto a lo
largo de todos los semestres y permite construir un pensamiento crítico capaz de
proponer nuevas alternativas y cuestionarse los modelos ya existentes. Sin
importar las carencias, el desprecio y la falta de apoyo que muchas veces sufren
las carreras de humanidades, estas demuestran su valía al hacer tantas cosas con
tan pocos recursos, algo que seguramente no podrían hacer muchas otras áreas
profesionales.

ALUMNO: EMMANUEL SANTANA GUZMÁN ÉTICA Y GESTIÓN DE LA PRÁCTICA PROFESIONAL