Está en la página 1de 10

FACULTAD DE LA ARQUIDIÓCESIS DE MONTERREY

FACULTAD DE FILOSOFÍA

MATERIA
FILOSOFÍA DEL LENGUAJE

TRABAJO:
EL CÍRCULO DE VIENA

NOMBRE DEL EQUIPO:


Logische Empiriker

ALUMNOS
Mario Alberto Mota Hernández snsj
Julio Cesar Méndez Tino snsj
Francisco Sixteco Isidoro snsj

MAESTRO
Mons. Juan Armando Pérez Talamantes

Juárez NL.
Febrero 2023
I. Introducción
El 15 y el 16 de septiembre de 1929, la Asociación, Ernst Mach y la Sociedad de Filosofía
Empírica de Berlín, organizaron, en Praga, un Congreso sobre epistemología de las ciencias
exactas en conjunto con el Congreso de la Sociedad Física Alemana y la Asociación
Matemática Alemana. Además de cuestiones especiales se discutieron también cuestiones
de principio. En este congreso, se tomó la decisión de publicar un escrito exponiendo las
ideas rectoras del Círculo de Viena.
El documento mediante el cual el Círculo de Viena ingresa a la vida pública se tituló:
Wissenschaftliche Weltauffassung. Der Wiener Kreis (La concepción científica del mundo,
el Círculo de Viena). Debido a ese título se identifica al Círculo como “la concepción
científica del mundo”.
Las circunstancias y motivos de la redacción de dicho texto se explican en el prefacio,
firmado por Klaus Mahn, Otto Neurath, Rudolf Carnap, en nombre de la Asociación Ernst
Mach, fundada en 1928, a iniciativa de la Unión de librepensadores de Austria
conjuntamente con miembros de otros círculos cercanos, con la intención de “difundir los
conocimientos de las ciencias exactas”. Sin embargo, el texto mismo, no lleva firma, aun
cuando se sabe que fue el resultado de una labor colectiva de la que participaron, además de
los autores arriba mencionados, otros miembros del Círculo. Otto Neurath, quien, además
de proponer la denominación “Wiener Kreis”, realizó la primera versión, mientras que
Carnap y Hahn se encargaron de editar el texto.
El Círculo de Viena constituía un grupo informal, cuyos miembros provenían de las más
diversas especialidades con las lógicas diferencias y variedad de matices, por lo que el
documento, no puede considerarse un texto filosófico en sentido estricto. El objetivo que
perseguía era, más bien, transmitir las líneas fundamentales de una concepción científica
del mundo a un público más amplio, no especializado. Por ello, en su estilo y estructura se
asemeja más a los manifiestos de las vanguardias plásticas y literarias, tan habituales en la
primera mitad del siglo XX.
Es históricamente comprensible que Viena fuera un suelo especialmente apropiado para la
afirmación de una ciencia despojada de toda metafísica y de toda concepción teologizante.
En la segunda mitad del siglo XIX, el liberalismo fue la corriente política largamente
dominante. Su mundo de ideas emanaba de la Ilustración, del empirismo, del utilitarismo y
del movimiento de libre comercio de Inglaterra. En el movimiento liberal vienés,
académicos de renombre mundial — como Theodor Gomperz, Friedrich Jodl y otros —
cultivaban un espíritu anti metafísico. Gracias a este espíritu de ilustración, Viena estuvo a
la vanguardia en la educación popular científicamente orientada. Con la colaboración de
Víctor Adler y Friedrich Jodl, se fundó la Asociación pro-educación popular. El conocido
historiador Ludo Hartmann, de notoria actitud anti metafísica y con una concepción
materialista de la historia instituyó los “Cursos universitarios populares” y la “Casa del
pueblo”. El mismo espíritu inspiró también al movimiento de la “Escuela Libre” que fuera
precursor de la reforma escolar austríaca de principios del siglo XX.
II. Integrantes y objetivos
Entre los miembros del Círculo de Viena se pueden mencionar a Moritz Schlick, Rudolf
Carnap, Otto Neurath, Olga Hahn-Neurath, Herbert Feigl, Philipp Frank, Friedrich
Waismann, Hans Hahn, Hans Reichennbach, Kurt Gödel, A. J. Ayer, Charles Morris, Felix
Kaufmann, Víctor Kraft, Otto Weininger y Carl Hempel.
Los aportes que se describen a continuación son únicamente de aquellos que más
influencia tuvieron dentro del pensamiento filosófico del círculo de Viena: Moritz Schlick:
filósofo alemán fundador del Círculo de Viena inicialmente denominado Asociación Ernst
Mach. Fue promotor del empirismo lógico, designado profesor de Filosofía de las ciencias
inductivas en la Universidad de Viena en 1922. Trabajó en su Allgemeine Erkenntnislehre
o Teoría general del conocimiento entre 1918 y 1925 siendo su mayor obra.
Ernst Mach: fue un físico y filósofo austríaco que estudió en Viena. Residió en Viena desde
1895, fue muy elogiado por su posición ante la metafísica y la religiosidad experimentando
un profundo rechazo; además se convirtió en uno de los representantes más destacados del
positivismo del siglo XX. Creó la corriente empiriocriticismo junto a Richard Avenarius,
basada en la crítica de la experiencia, con el propósito de renovar su concepción de la
experiencia a partir de la substancia y las apercepciones apriorísticas.
Rudolf Carnap: filósofo alemán defensor del positivismo lógico y uno de los miembros más
destacados del Círculo de Viena. En 1926 formó parte de este grupo de intelectuales siendo
él quien escribe el manifiesto del año 1929 junto a Hans Reichenbach, fundando el
periódico filosófico Erkenntnis. Uno de sus libros más importantes es “La Estructura lógica
del mundo” conocido como Der logische Aufbau der Welt, con el característico rigor del
empirismo. En 1931 fue nombrado profesor en la Universidad de Praga en idioma alemán,
donde escribe “Sintaxis lógica del lenguaje” en 1934.
Otto Neurath: filósofo y economista austríaco, participante de la creación de la República
Soviética de Baviera, profesor de la Universidad de Heidelberg. Su participación en el
Círculo de Viena se basaba en las problematizaciones de la lógica apoyando la posición de
que la metafísica no puede considerarse epistemología. Apoyó al positivismo lógico como
instrumento científico por ser necesaria para la humanidad.
Friedrich Waisman: matemático, físico, filósofo austriaco y teórico del empirismo lógico,
fue tutelado por Moritz Schlick; sostenía largas conversas con Ludwig Wittgenstein desde
la Filosofía de la Matemática y de la Filosofía del Lenguaje, a través de grabaciones que se
publicarían como Ludwig Wittgenstein y el Círculo de Viena, aunque años más tarde lo
acusa de oscurantismo por su posterior posición ante el empirismo lógico.
De esta manera, la participación que estos representantes tuvieron dentro del Círculo del
Viena y de donde brotan nuevas corrientes epistemológicas en oposición a la metafísica, es
su contribución al pensamiento científico lógico que dicho circulo sostenía.
III. Teorías y aportes:
La posición filosófica del Círculo de Viena se denominó empirismo lógico. Fue unificado
por el objetivo de hacer científica la filosofía con la ayuda de la lógica moderna. Los temas
principales fueron debates fundacionales en ciencias naturales y sociales, lógica y
matemáticas; la modernización del empirismo por la lógica moderna; la búsqueda de un
criterio empirista de sentido; la crítica de la metafísica y la unificación de las ciencias en la
unidad de la ciencia. El Círculo de Viena fue muy activo en la publicidad de sus nuevas
ideas filosóficas. Se organizaron varios congresos sobre epistemología y filosofía de la
ciencia, con la ayuda del Círculo de Berlín.
Al Círculo de Viena no se le puede asignar una sola filosofía. En primer lugar, existía una
pluralidad de posiciones filosóficas dentro del Círculo y, en segundo lugar, los miembros a
menudo cambiaban sus puntos de vista fundamentalmente en el transcurso del tiempo y en
reacción a las discusiones en el Círculo. Por tanto, parece más conveniente hablar de "las
filosofías (en plural) del Círculo de Viena".
Sin embargo, se pueden identificar algunos temas y debates centrales, que veremos a
continuación.
El manifiesto (1929)
Esto establece la concepción científica del mundo del Círculo de Viena, que se caracteriza
esencialmente por dos rasgos. Primero, es empirista y positivista: hay conocimiento solo a
partir de la experiencia. Segundo, la concepción científica del mundo está marcada por la
aplicación de un cierto método, a saber, el análisis lógico.
El análisis lógico es el método de aclaración de problemas filosóficos; hace un uso
extensivo de la lógica simbólica y distingue el empirismo del Círculo de Viena de versiones
anteriores. La tarea de la filosofía radica en la clarificación —mediante el método del
análisis lógico— de problemas y afirmaciones.
Este análisis muestra que hay dos tipos diferentes de declaraciones; un tipo incluye
enunciados reducibles a enunciados más simples sobre lo dado empíricamente; el otro tipo
incluye declaraciones que no pueden reducirse a declaraciones sobre la experiencia y, por
lo tanto, carecen de significado. Los enunciados metafísicos pertenecen a este segundo tipo
y, por lo tanto, carecen de sentido.
Por ende, muchos problemas filosóficos se rechazan como pseudoproblemas que surgen de
errores lógicos, mientras que otros se reinterpretan como enunciados empíricos y,
consecuentemente, se convierten en objeto de investigaciones científicas.
Una fuente de los errores lógicos que están en los orígenes de la metafísica es la
ambigüedad del lenguaje natural. El lenguaje ordinario, por ejemplo, usa la misma parte del
discurso, el sustantivo, para cosas ('manzana') así como para cualidades ('dureza'),
relaciones ('amistad') y procesos ('dormir'); por lo tanto, induce a error a una concepción
cósmica de los conceptos funcionales.
Otra fuente de errores es la noción de que el pensamiento puede conducir al conocimiento a
partir de sus propios recursos sin utilizar ningún material empírico, o al menos llegar a
nuevos contenidos mediante una inferencia a partir de estados de cosas dados.
El conocimiento sintético a priori es rechazado por el Círculo de Viena. Las matemáticas,
que a primera vista parecen un ejemplo de conocimiento sintético necesariamente válido
derivado de la razón pura, tienen en cambio un carácter tautológico, es decir, sus
enunciados son enunciados analíticos, muy diferentes de los enunciados sintéticos
kantianos. Los únicos dos tipos de enunciados aceptados por el Círculo de Viena son los
enunciados sintéticos a posteriori (es decir, enunciados científicos) y los enunciados
analíticos a priori (o sea, enunciados lógicos y matemáticos).
Sin embargo, la persistencia de la metafísica está conectada no solo con errores lógicos sino
también con "luchas sociales y económicas". La metafísica y la teología están aliadas a las
formas sociales tradicionales, mientras que el grupo de personas que enfrenta los tiempos
modernos, rechaza estos puntos de vista y se posiciona sobre el terreno de las ciencias
empíricas.
Así, la lucha entre la metafísica y la concepción científica del mundo no es sólo una lucha
entre diferentes tipos de filosofías, sino también, y quizás principalmente, una lucha entre
diferentes actitudes políticas, sociales y económicas.
Ciencia unificada (en relación con el lenguaje)
El objetivo final que perseguía el Círculo de Viena era la ciencia unificada, es decir, la
construcción de un "sistema constitutivo" en el que todo enunciado legítimo se reduce a los
conceptos de nivel inferior que se refieren directamente a la experiencia dada. El esfuerzo
es vincular y armonizar los logros de los investigadores individuales en sus diversos
campos de la ciencia.
De este objetivo se deriva la búsqueda de la claridad, la pulcritud y un lenguaje simbólico
que elimine los problemas derivados de la ambigüedad del lenguaje natural.
El Círculo de Viena publicó una colección, llamada Einheitswissenschaft (Unified Science)
cuyo objetivo era presentar una visión unificada de la ciencia. Tras la publicación en
Europa de siete monografías de 1933 a 1939, la colección fue descartada, por los problemas
derivados de la Segunda Guerra Mundial. En 1938 comenzó una nueva serie de
publicaciones en los Estados Unidos. Era la Enciclopedia Internacional de la Ciencia
Unificada. Sólo se publicó la primera sección Fundamentos de la Unidad de las Ciencias;
contiene dos volúmenes para un total de veinte monografías publicadas entre 1938 y 1969.
Como recuerdan Rudolf Carnap y Charles Morris en el Prefacio a la edición de 1969:
La Enciclopedia fue en origen idea de Otto Neurath. Fue concebida como una
manifestación de la unidad del movimiento científico [...] Los planes originales para la
Enciclopedia eran ambiciosos. Además de los dos volúmenes introductorios, habría una
sección sobre la metodología de las ciencias, otra sobre el estado actual de la unificación
de las ciencias y posiblemente una sección sobre la aplicación de las ciencias. Se planeó
que la obra en su totalidad comprendiera unos veintiséis volúmenes.
El conocido trabajo de Thomas Kuhn, La estructura de las revoluciones científicas, se
publicó en esta Enciclopedia en 1962, como el número dos del segundo volumen.
Crítica de la metafísica
La actitud del Círculo de Viena hacia la metafísica está bien expresada por Carnap en el
artículo “La eliminación de la metafísica a través del análisis lógico del lenguaje. Un
lenguaje —dice Carnap— consiste en un vocabulario, es decir, un conjunto de palabras
significativas, y una sintaxis, es decir, un conjunto de reglas que gobiernan la formación de
oraciones a partir de las palabras del vocabulario. Las pseudo proposiciones, es decir,
secuencias de palabras que a primera vista parecen proposiciones pero que en realidad no
tienen significado, se forman de dos maneras: o aparecen en ellas palabras sin sentido o se
forman de una forma sintáctica no válida. Según Carnap, en la metafísica se dan
pseudoenunciados de ambos tipos.
Una palabra W tiene significado si se cumplen dos condiciones. Primero, debe fijarse el
modo de ocurrencia de W en su forma de oración elemental (es decir, la forma de oración
más simple en la que W es capaz de ocurrir). En segundo lugar, si W aparece en una
oración elemental S, es necesario dar respuesta a las siguientes preguntas (que son, según
Carnap, formulación equivalente de la misma pregunta):
¿De qué oraciones es deducible S y qué oraciones son deducibles de S? ¿Bajo qué
condiciones se supone que S es verdadera y bajo qué condiciones es falsa? ¿Cómo se
verifica S? ¿Cuál es el significado de S?
Un ejemplo ofrecido por Carnap se refiere a la palabra 'artrópodo'. La forma de oración "la
cosa x es un artrópodo" es una forma de oración elemental que se deriva de " x es un
animal", "x tiene un cuerpo segmentado" y " x tiene patas articuladas". Por el contrario,
estas oraciones se derivan de "la cosa x es un artrópodo". Así se determina el significado de
la palabra 'artrópodo'.
Según Carnap, muchas palabras de la metafísica no cumplen con estos requisitos y, por lo
tanto, no tienen sentido. Como ejemplo, Carnap considera la palabra 'principio'. Esta
palabra tiene un significado definido, si se supone que la oración " x es el principio de y "
es equivalente a la oración " y existe en virtud de x " o " y surge de x ". La última oración
es perfectamente clara: y surge de x cuando x es seguida invariablemente por y, y la
asociación invariable entre x e yes empíricamente comprobable. Pero, dice Carnap, los
metafísicos no están satisfechos con esta interpretación del significado de 'principio'.
Afirman que ninguna relación empírica entre x e y puede explicar completamente el
significado de " x es el principio de y ", porque hay algo que no se puede captar por medio
de la experiencia, algo para lo cual no se puede especificar ningún criterio empírico. Es la
falta de todo criterio empírico —dice Carnap— lo que priva de sentido a la palabra
'principio' cuando aparece en la metafísica. Por lo tanto, pseudoafirmaciones metafísicas
como "el agua es el principio del mundo" o "el espíritu es el principio del mundo"
Sin embargo, hay pseudoafirmaciones en las que sólo aparecen palabras significativas;
estas pseudoafirmaciones se forman de forma contra sintáctica. Un ejemplo es la secuencia
de palabras "César es un número primo"; cada palabra tiene un significado definido, pero la
secuencia no tiene significado. El problema es que "número primo" es un predicado de
números, no un predicado de seres humanos. En el ejemplo el disparate es evidente; sin
embargo, en el lenguaje natural, las reglas de la gramática no prohíben la formación de
secuencias de palabras análogas sin sentido que no son tan fáciles de detectar. En la
gramática de las lenguas naturales, toda secuencia del tipo " x es y ", donde x es un
sustantivo y yes un predicado, es aceptable. De hecho, en la gramática no se distingue entre
predicado que se puede afirmar de los seres humanos y predicado que se puede afirmar de
los números. Entonces, "César es un general" y "César es un número primo" están bien
formados, en contraste, por ejemplo, con "César es y", que está mal formado. En un
lenguaje construido lógicamente —dice Carnap— se especifica una distinción entre los
diversos tipos de predicado, y las pseudoenunciaciones como "César es un número primo"
están mal formadas. Ahora bien, y este es el punto principal del argumento de Carnap, los
enunciados metafísicos en los que no aparecen palabras sin sentido, carecen de sentido
porque están formados de una manera que es admisible en los lenguajes naturales, pero no
en los lenguajes lógicamente construidos.
Carnap intenta señalar las fuentes de error más frecuentes de las que pueden surgir
pseudoenunciados metafísicos. Una fuente de errores es la ambigüedad del verbo "ser", que
a veces se usa como cópula ("tengo hambre") y otras veces para designar la existencia ("yo
soy"). La última declaración sugiere incorrectamente una forma predicativa y, por lo tanto,
sugiere que la existencia es un predicado.
Sólo la lógica moderna, con la introducción de un signo explícito para designar la
existencia (el signo y así), que aparece sólo en enunciados, nunca como predicado, ha
demostrado que la existencia no es un predicado, y así ha puesto de manifiesto el error
lógico del que han surgido pseudoenunciados como "cogito, ergo sum".
Según Carnap, aunque la metafísica no tiene contenido teórico, sí tiene contenido: las
pseudoafirmaciones metafísicas expresan la actitud de una persona ante la vida, y ese es el
papel de la metafísica. Lo compara con un arte como la poesía lírica; el metafísico trabaja
con el medio de lo teórico; confunde el arte con la ciencia, la actitud ante la vida con el
conocimiento, y así produce una obra insatisfactoria e inadecuada. "Los metafísicos son
músicos sin capacidad musical".
IV. Influencia
El Círculo de Viena fue creado a inicios de la década de los años veinte, en sus inicios con
la idea de formar un grupo de discusiones de temas informales referentes a la Universidad
de Viena, su presidente y fundador fue Moritz Schlick.
Sin duda alguna el Círculo de Viena tocó puntos importantes a favor del neopositivismo, es
decir, la fundamentación del mundo y de la ciencia sobre el empirismo bajo la corrección
del empirismo anterior a este periodo. Mostró que la metafísica y la teología estaban
basadas en ideas fuera de la experiencia y que no pueden ser base de la vida ni de la
ciencia; puso de manifiesto toda una serie de pseudo problemas que pertenecen a diversos
campos, pero no a la ciencia.

El desarrollo de los puntos aportados va desde la diferenciación entre verificación y


verificabilidad hasta la probabilidad empírica. En primera instancia una proposición es
verificable cuando es posible llevar a cabo experimentos y observaciones en la realidad
concordes con la proposición. Sin embargo, no en todo momento todas las proposiciones
empíricas son verificadas sin duda alguna pero sí lo han sido algunas de ellas y las restantes
son verificables en principio.

Gran parte de sus integrantes no eran filósofos, en muchos casos eran físicos, matemático y
científicos, que compartían intereses en común respecto a la filosofía dentro de la ciencia y
rechazaban la metafísica académica que para ese entonces predominaba en el centro de
Europa.
Un hecho de carácter instrumental que influyó en el Círculo de Viena fue la lógica
matemática, propuesta en 1905, todos estos aportes dieron paso a la creación de un lenguaje
que permitió analizar de forma detallada conceptos de carácter científico, permitiendo
también aclarar problemas de carácter filosófico.
Los ideales que seguía este organismo se basaban en diferentes antecedentes, algunos de
carácter filosófico como el Neopositivismo de E Mach (se refuta cualquier elemento a
priori basado en el empirismo). El tractitos de Wittgenstein (se relaciona a la tradición
empírica con la innovadora matemática lógica).
Antecedentes de carácter histórico también dejaron su marca en los ideales del círculo, tal
es el caso de la evolución de la física durante el siglo XX, esto gracias a los aportes de
Albert Einstein para descifrar la estructura de espacio-tiempo, la mecánica cuántica
aplicada en la estructura atómica y la gravitación.
Para el año de 1936 Fallece Moritz Schlick, jefe y fundador del círculo, su muerte dio paso
a la paulatina disolución del movimiento, ya para el año 1939 la gran mayoría de sus
integrantes emigraron hacia los Estados Unidos en donde se dedicaron a vivir y trabajar.
V. Conclusión

La posición filosófica del Círculo de Viena que muchos han denominado como empirismo
lógico o empirismo científico lógico, se unificó con el objetico de hacer científico el
pensamiento filosófico, ayudado por la lógica moderna.
Como ya se decía al Círculo del Viena no se le puede asignar un pensamiento filosófico ya
que en el existían diversas posiciones de pensamiento, gracias a sus miembros con
diferentes y diversas especialidades en los campos de ciencia y estudios.
Cabe destacar que el Círculo de Viena se conforma como una comunidad científica en la
que prevalece el acuerdo más importante como lo es el rechazo a la religiosidad y la
metafísica, y el apoyo al empirismo lógico y el falsacionismo de Popper, por lo que es
necesario enfatizar que estos cambios apoyan la manera de cómo se obtiene el
conocimiento científico.
Esto ha dado paso a que muchos hayan caído en el error de eliminar el lenguaje metafísico
diciendo que la metafísica solo se apoya en palabras y no en resultados científicos
comprobables o incluso reales. Como ellos decían que algunos errores lógicos que están
desde el inicio de la metafísica es, sin duda la ambigüedad del lenguaje natural. Siendo esto
que los enunciados metafísicos pasan a un segundo plano y por lo tanto carecen de sentido.
Esto en el pensamiento lógico del Círculo de Viena.
Aunque para nosotros los enunciados metafísicos no carecen de sentido lógico y menos
filosófico esto ha dado pauta y una gran pauta al desarrollo filosófico lingüístico.
Un punto importante es sobre la propuesta de la ciencia unificada, que el Circulo, proponía
como la construcción de un sistema constitutivo, que por la guerra por se pudo desarrollar,
pero que tuvo gran impacto en Estados Unidos.
Del mismo modo, diversas son las corrientes filosóficas por las cuales ha pasado la historia
de la humanidad, desde el racionalismo, el historicismo social del conocimiento, entre
otros, que han propiciado el debate y conformado una fusión de ellas para presentarse como
“filosofía práctica de la ciencia”, donde la ciencia, la sociedad y la tecnología se engranan
en un mismo significado, es tarea nuestra comprender tan solo una parte del lenguaje, ya
que no podemos comprenderlo plenamente, y así dar una respuesta acertada a los
interrogantes que la sociedad actual propone.
Bibliografía

GAONZALEZ A. Juan Carlos. Filosofía total. Página en internet disponible en:


https://filosofiatotal.jimdofree.com/%C3%A9poca-moderna/empirismo/obras [en línea]

ACADEMIALAB. Artículos. Página en internet disponible en:


https://academia-lab.com/enciclopedia/circulo-de-viena/ [en línea]

HMONG.ES. RODOLF Carnap. La eliminación de la metafísica a través del análisis lógico


del lenguaje. Página en internet disponible en: https://hmong.es/wiki/Logical_Empiricism
[en línea]

KATZ. Miguel. Epistemología e Historia de la Química Curso 2010, IX. El Círculo de


Viena

TALAVERA, F., Aportes epistemológicos de la filosofía de la ciencia en el siglo xx,


CIECG, Barquisimeto, Venezuela, 40, nov-dic, 2019, p.291-300. Disponible en:
https://www.grupocieg.org/archivos_revista/Ed.40%20(291300)%20Frank
%20Hurtado_articulo_id563.pdf

También podría gustarte