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Asignatura Datos del alumno Fecha

Apellidos: Pérez Ríos


Filosofía y Cultura
29/01/2024
Contemporánea
Nombre: Marlon Andrés

Ensayo sobre filosofía y cultura contemporánea

La filosofía analítica: El Tractatus de Wittgenstein y su relación con el Círculo de


Viena

Introducción

La filosofía analítica en muchas ocasiones se suele considerar opuesta a la


llamada filosofía continental, sin embargo, esta contraposición puede llegar a ser
paradójica, ya que es precisamente en la Europa continental donde se da gran parte del
desarrollo de la filosofía analítica durante el siglo pasado. Es verdad que, esta corriente
toma rasgos de la tradición empirista inglesa, pero, algunos grandes centros «analíticos»
como lo son el Círculo de Viena se desarrollaron precisamente gracias a la frustración
generada por la tradición filosófica dentro del continente.

En el presente ensayo se busca conceptualizar algunos rasgos de la filosofía


analítica, la historia de cómo se inició su desarrollo y qué es lo que la llevó finalmente a
su ocaso, según algunos académicos. Además, expondremos más a detalle algunos de
sus autores más relevantes y ciertos lugares importantes para esta corriente filosófica,
como lo es la fundamental obra de Wittgenstein: el Tractatus logico-philosophicus y su
influencia directa en el Círculo de Viena.

La filosofía analítica como respuesta a los problemas del siglo XX

La filosofía analítica es una corriente filosófica desarrollada a lo largo del siglo


XX, con una característica empirista, logicista y antimetafísica, que tuvo su tratamiento
debido a la repulsión por parte de algunos filósofos con respecto a la tradición y las
formas de afrontar los problemas filosóficos de esta. Los analíticos realizan un esfuerzo
por dotar de claridad y simplicidad al pensamiento y a los problemas de la filosofía,
buscan evitar las doctrinas oscuras y el enredo lingüístico propios de la metafísica1.

Según la filosofía analítica, muchos de los problemas de la filosofía están


directamente vinculados al lenguaje. Varios de estos problemas no conllevarían un
problema como tal, sino simplemente una incomprensión o un malentendido del
lenguaje. Se tratarían, pues, de pseudo-problemas, los cuales deben ser esclarecidos y
eliminados del ámbito filosófico según los analíticos2. Donde los únicos problemas a
resolver serían aquellos de los cuales podemos tener certezas y verificación.

Se tiende a creer que la filosofía analítica es una escuela de pensamiento


unitaria, no obstante, existen una gran multiplicidad de posiciones entre los autores y
las escuelas, muchas de ellas en contraposición. Sin embargo, todas ellas comparten un
sentimiento común de esclarecimiento de la filosofía. Podemos agrupar a la filosofía
analítica en tres grandes centros: (1) el de Cambridge —el más importante de los
centros, con los enormes Bertrand Russell, Ludwig Wittgenstein y G. E. Moore—; (2) La
Escuela de Lwów–Varsovia, con grandes filósofos como J. Lukasiewicz, A. Tarski, S.
Lesniewski, entre otros; y (3) El Círculo de Viena con pensadores distinguidos como M.
Schlick, R. Carnap, H. Hahn, O. Neurath, F. Waismann y más3.

Se puede decir que la filosofía analítica nació como una filosofía revolucionaria y
liberadora a inicios del siglo XX4. Jugó un papel importante en esto la Segunda Guerra
Mundial, la cual modificó el curso de la filosofía. Muchos filósofos continentales
emigraron a lugares más seguros como Inglaterra o Estados Unidos. Lugares donde se
combinó la forma de hacer filosofía de sus autores con las tradiciones de estos países.
Posterior a la guerra, en Estados Unidos la filosofía analítica se transformaría para
volcarse en algo muy distinto a su origen, para finalmente morir como corriente
enfocada en la ciencia y de carácter antimetafísico. Ahora se utilizarían los métodos de
los analíticos, pero aplicados a los mismos problemas de la previa tradición filosófica5.

1
Tomasini, Alejandro. "¿Qué fue la filosofía analítica?" Analogía 13, n.º 2 (1999): 1–16. pp. 10-11.
2
Ibidem. p. 11.
3
Ibidem. p. 3.
4
Hurtado, Guillermo. "Qué es y qué puede ser la filosofía analítica". Diánoia 57, n.º 68 (2012): 165–73.
5
Op. cit. Tomasini, A. p. 11-14.
El Tractatus y su influencia filosófica

Uno de los principales representantes de la corriente analítica fue Ludwig


Wittgenstein, filósofo y matemático vienés, posteriormente naturalizado inglés. Amigo
cercano de Bertrand Russell, le confesó que creía haber resuelto todos los problemas de
la filosofía con su libro el Tractatus, escrito durante su internamiento durante la Primera
Guerra Mundial. Con un estilo y contenido que parece apresurado, la obra se trata,
según Wittgenstein, de un sistema lógico-filosófico definitivo6.

El contenido del libro se divide principalmente en el análisis proposicional del


lenguaje y la aplicación del lenguaje científico. Tratando en el camino sobre lógica,
matemática, teoría de la ciencia, el mundo, la ética, la religión y el sentido de la vida7.
En el Tractatus, el filósofo vienés explica que «De lo que no se puede hablar hay que
callar»8, por esto habla sobre aquello que, según él piensa, la filosofía debería analizar:
la lógica, la ciencia y la matemática. Y deja en el «silencio» aquellos temas de los cuales
es mejor no decir nada, debido a que se transita en un camino a la deriva.

«El método correcto de la filosofía sería propiamente este: no decir nada más
que lo que se puede decir, o sea, proposiciones de la ciencia natural —o sea, algo
que nada tiene que ver con la filosofía—, y entonces, cuantas veces alguien
quisiera decir algo metafísico, probarle que en sus proposiciones no había dado
significado a ciertos signos».9

Para Wittgenstein, comprender una proposición es saber lo que acaece o sucede.


Esto se encuentra dado por una proposición y busca independizar la «problemática del
sentido» de la «problemática de la verdad» —es decir, la comprensión con respecto del
conocimiento—10. En esto es en donde Wittgenstein se encuentra muy cerca del
autodenominado Círculo de Viena.

6
Jacobo Muñoz, Isidoro. Introducción. En Wittgenstein, Ludwig. Tractatus logico-philosophicus. Madrid:
Alianza, 2014.
7
Ibidem.
8
Wittgenstein, Ludwig. Tractatus logico-philosophicus. Madrid: Alianza, 2014. (7)
9
Wittgenstein, Ludwig. Tractatus logico-philosophicus. Madrid: Alianza, 2014. (6.53)
10
Jaramillo, Juan Manuel. "El Tractatus y el Círculo de Viena". Universitas Philosophica 7, n.º 13 (1989):
31–41. p. 33.
Wittgenstein y el Círculo de Viena

El Círculo de Viena fue un movimiento lógico positivista de los inicios el siglo XX,
fundado por Moris Schlick, cuyos integrantes buscan fundamentalmente esclarecer los
criterios de la filosofía y su relación con las ciencias. Como lo declaran en su manifiesto
de 1929 La concepción científica del mundo:

«La concepción científica del mundo no se caracteriza mucho por sus tesis
propias, como sí por su actitud fundamental, puntos de vista y dirección de
investigación. Su meta es lograr la ciencia unificada, es decir, lograr conciliar los
resultados de los investigadores individuales con los demás campos de la ciencia.
[…] Se aspira a la purificación y dilucidación, y se rechazan las distancias oscuras
y las profundidades insondables.»11.

Los integrantes del Círculo confirman la importancia que el Tractatus tuvo en la


inspiración de sus planteamientos. Existen varias tesis concordantes entre el Tractatus
y el Círculo, como por ejemplo que la filosofía, más que un cuerpo doctrinario, es,
principalmente, una actividad para el esclarecimiento del pensamiento; que las
condiciones de verdad de las proposiciones complejas son funciones de verdad de unas
proposiciones más elementales, llamadas atómicas; o también que las verdades lógicas
son verdades tautológicas y debido a esto su contenido informativo es nulo12.

No obstante, existen también diferencias sustanciales entre ambos. Por ejemplo,


en el Tractatus existe una posición central de la teoría pictórica, figurativa o
representacional del lenguaje, algo que el Círculo de Viena rechaza totalmente. Además,
los integrantes del Círculo que se proclaman principalmente empiristas, reclaman a
Wittgenstein su preocupación lógica antes que epistemológica. Pese a esto, el Tractatus
siguió teniendo gran repercusión entre el Círculo y sus herederos, tal es el caso de la
metáfora de la red usada por su autor para justificar la hipótesis de los múltiples

11
Hahn, Hans, Otto Neurath y Rudolf Carnap. "La concepción científica del mundo: el Círculo de Viena"
Redes 9, n.º 18 (2002): 103–49.
12
Op. cit. Jaramillo, Juan Manuel. p. 32.
sistemas lógicos posibles, que luego aparecería Karl Popper, quien compara a las teorías
con redes que lanzamos al mundo para apresarlo13.

Conclusión

La filosofía analítica desarrollada a lo largo del siglo pasado, aunque difícil de


definir concretamente en unos pocos parámetros, tuvo varios enfoques y principios que
unían a los distintos autores y escuelas. La visión sistémica, esclarecedora, concisa y
antimetafisica de la mayoría de los analíticos buscaba dejar atrás los pseudo-problemas
dejados sin respuesta por siglos y siglos de tradición filosófica.

Wittgenstein es uno de los grandes responsables de toda una nueva perspectiva


a la hora de afrontar los problemas filosóficos. Con su obra, el Tractatus, con la cual
pensaba dar punto final a los problemas de su época, se inicia toda una descendencia
filosófica que sería tomada en parte por el Círculo de Viena. Todos estos autores
pusieron un antes y un después en la forma y el tipo de problemas a tratar. La filosofía
analítica y su concepción científica del mundo cambió para siempre la visión que
teníamos acerca de lo que conocemos como «filosofía».

13
Ibidem. p. 40-41.

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