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Asignatura: Epistemología social

Catedrático: René Andrieux González Vásquez

Alumno: Juan Alberto Ramirez Caballero

Actividad: Ensayo sobre “El circulo de Viena”

Licenciatura: Psicología social Semestre: 2°

Ciclo escolar: 2022-2023


EL CIRCULO DE VIENA

1.- INTRODUCCION
Durante las décadas de 1920 y 1930 se construyó un grupo de filósofos y
científicos en torno a la universidad de Viena para discutir asuntos
epistemológicos. Compartían la preocupación por encontrar una forma de unificar
todas las ciencias mediante la creación de un método y un lenguaje común a
todas y siguiendo el modelo de las Ciencias Naturales. Los autores que más
influyeron en las tesis del Círculo de Viena en lo relacionado con la ciencia
empírica fueron: Ernst Mach, Kurt Godel, Philip Frank, Friedrich Waissmann, Otto
Neurath, Rudolf Carnap, Moris Schick, Henri Poincaré, Pierre Duhem y Albert
Einstein, todos compartían el acuerdo en torno a que el positivismo era la corriente
filosófica que los identificaba, por tanto, defendían el empirismo, rechazaban
rotundamente la metafísica y buscan unificar la ciencia en su lenguaje de
métodos.
Fue organismo científico y filosófico formado en la ciudad de Viena, Austria, en el
año 1922 y disuelto definitivamente en 1938. Este movimiento, con el nombre
original de Círculo de Viena para la concepción científica del mundo, se ocupa
principalmente de la lógica de la ciencia, considerando la filosofía como una
disciplina encargada de distinguir entre lo que es ciencia y lo que no, y de la
elaboración de un lenguaje común a todas las ciencias.
El proyecto del Círculo de Viena comenzó a difundirse a partir de los trabajos de la
revista Erkenntnis dirigida por Rudolf Carnap, en la cual se publicaron los
principales aportes de este movimiento. Karl Popper hizo una presentación de su
obra La lógica de la investigación científica que influyó en forma importante en el
Círculo. Si bien se identificó con ciertas premisas que están y falsacionismo,
nunca se consideró o asoció posteriormente con el Círculo siendo un crítico de su
positivismo. El círculo de Viena se disolverá producto de la presión política
yascenso del nazismo en Austria. En 1936 Moritz Schilick sería asesinado por un
estudiante.

2.- DESARROLLO
Muchos sostienen que el pensamiento metafísico y teologizaste está creciendo
hoy de nuevo, no sólo en la vida diaria, sino también en la ciencia. La afirmación
misma se comprueba fácilmente mediante una mirada a los temas de los cursos
universitarios y a los títulos de las publicaciones filosóficas. Pero también el
espíritu opuesto del iluminismo y de la investigación antimetafísica de los hechos
se fortalece hoy en día, en la medida en que se torna consciente de su existencia
y de su tarea. En el trabajo de investigación en todas las ramas de las ciencias
empíricas está vivo este espíritu de la concepción científica del mundo. A veces
están en posición de formar a su alrededor un círculo de colegas que tengan las
mismas ideas. Encontramos esfuerzos antimetafísicos especialmente en
Inglaterra, donde todavía continúa viva la tradición de los grandes empiristas. Es
históricamente comprensible que Viena fuera un suelo especialmente apropiado
para este desarrollo. En la segunda mitad del siglo XIX, el liberalismo fue
largamente la corriente política dominante. Su mundo de ideas emana de la
Ilustración, del empirismo, del utilitarismo y del movimiento de libre comercio de
Inglaterra. En esa atmósfera liberal vivió Ernst Mach (nacido en 1838), que estuvo
en Viena como estudiante y luego como Privatdozent (1861-64). Recién regresó a
Viena a una edad avanzada cuando fue creada para él una cátedra propia de
filosofía de las ciencias inductivas en 1895. La cátedra de Mach fue ocupada más
tarde (1902-1906) por Ludwig Boltzmann, quien defendió ideas decididamente
empiristas. La influencia de los físicos Mach y Boltzmann en la cátedra de filosofía
se manifiesta conceptualmente en que da a entender que hubo un vivo interés en
los problemas lógicos y epistemológicos relacionados con los fundamentos de la
física. En la Sociedad Filosófica de la Universidad de Viena bajo la dirección de
Hofler tuvieron lugar muchas discusiones sobre los fundamentos de la física y
problemas epistemológicos y lógicos.
En 1922 fue llamado Moritz Schlick de Kiel a Viena. Sus actividades encajaban
bien en el desarrollo histórico de la atmósfera científica vienesa. Siendo él mismo
originalmente físico, despertó a una nueva vida la tradición que habían empezado
Mach y Boltzmann y que en algún sentido había continuado Adolf Stöhr, quien era
también de inclinación antimetafísica. No debe extrañar que Schlick también haya
tenido formación de físico. Bajo la tutela de Max Planck en la Universidad de
Berlín, redactó su tesis doctoral durante 1906, teniendo como tema la reflexión de
la luz en un medio no homogéneo, y en 1915 llegaba a publicar un texto sobre el
tiempo y el espacio en la física contemporánea, que fue objeto de elogiosas
críticas por Einstein. Pero las preocupaciones intelectuales de Schlick trascendían
la esfera de la ciencia física, inscribiéndose, sobre todo, en la filosofía, en sus
muchas y variadas formas, tanto en la teórica como en la práctica.
Interesado en la nueva lógica y su potencial uso en el desarrollo de una filosofía
científica, Carnap colabora en la organización de una pequeña conferencia al
respecto celebrada en Erlangen, al norte de Núremberg, durante el mes de marzo
de 1923, en donde llega a conocer, entre otros, a Hans Reichenbach, Heinrich
Behmann, Paul Hertz y Kurt Lewin. El primero de ellos, Reichenbach, entonces
profesor de física en el Instituto Tecnológico de Stuttgart, con quien Carnap ya
había tenido contacto epistolar, se convierte en su principal interlocutor y, un año
después, en el verano de 1924, le presenta a Schlick quien, impactado por sus
aptitudes, lo invita a Viena en 1925 a dictar una serie de conferencias frente a su
círculo filosófico científico de discusión. En el año de 1925, se uniría a este grupo
de discusión Rudolf Carnap quien a la postre, resultó ser el miembro más
representativo e influyente. Carnap, al igual que Schlick, había tenido formación de
físico, pero a diferencia de éste, su doctorado fue en filosofía. Luego de esto en
1926, a instancias de Hahn quien, al entrar en conocimiento de su proyecto
reduccionista y su virtual realización en los manuscritos de Der logische Aufbau
der Welt, creyó ver realizadas las esperanzas de Russell y Mach, Carnap fue
nombrado instructor de filosofía en la Universidad de Viena, función que habría de
desempeñar durante cinco años consecutivos, En las reuniones de Schlick y
compañía la actitud antimetafísica se mostraba desde el inicio a cualquier
visitante, configurada ya en el lenguaje del cual se hacía uso a lo largo de sus
discusiones, en donde escaseaban los términos de la filosofía tradicional y
académica, y, en cambio, abundaban los de la lógica, la matemática y la ciencia
empírica, e, inclusive, algunos del lenguaje ordinario, pues estos, a diferencia de
los metafísicos, podían ser, a juicio de los neopositivistas, traducidos al discurso
de la ciencia, tal espíritu era común al grupo y aunque el líder oficial haya sido
Schlick, Neurath era quien sobresalía por su efusividad, vehemencia y
compromiso tanto a nivel interno como de cara al público. Neurath había estudiado
filosofía, economía y sociología en Viena, y, a causa de su formación en ciencias
sociales, tendía a recalcar las condiciones históricas y políticas en donde surgían
los pensamientos y doctrinas. Fiel a esta metodología, impartió clases privadas de
marxismo a los miembros más jóvenes del grupo.
Con el transcurso de los años, principalmente en el de 1927 se formó en torno a
Schlick un Círculo cuyos miembros unieron distintos esfuerzos en la dirección de
una concepción científica del mundo. A través de esta concentración se produjo
una fructífera estimulación mutua. Estos fueron, Bergmann, Carnap, Feigl, Ph.
Frank, Godel, Hahn, Kraft, Menger, Natkin, Neurath, Olga Hahn Neurath,
Radakovic, Schlick, Waismann. Ante todo, son mencionados escritos que tratan
problemas lógicos y metodológicos en general o problemas de fundamentos de
ámbitos de ciencias individuales. Ellos provienen, más precisamente, de diferentes
ramas de la ciencia y originalmente de distintas posiciones filosóficas. Con el
transcurso de los años, sin embargo, apareció una creciente unidad esto también
fue el efecto de la orientación específicamente científica, se mostró cada vez más
patente que el objetivo común de todos ellos era no solamente lograr una posición
libre de metafísica, sino también antimetafísica. El Círculo de Viena no se contenta
con desarrollar el trabajo colectivo como grupo cerrado. Se esfuerza también por
ponerse en contacto con los movimientos vivos del presente amistosamente
dispuestos hacia la concepción científica del mundo y se apartan de la metafísica
y de la teología. La Asociación Ernst Mach desea, como está establecido en su
programa, promover y diseminar la concepción científica del mundo. Organizará
conferencias y publicaciones acerca de la posición actual de la concepción
científica del mundo de forma tal que se muestre la importancia que tiene la
investigación exacta para las ciencias sociales y para las ciencias naturales. El
Círculo de Viena cree que al colaborar con la Asociación Ernst Mach satisface una
exigencia actual: tenemos que dar forma a herramientas intelectuales para la vida
diaria, para la vida diaria del académico, pero también para la vida diaria de todos
aquellos que de alguna manera colaboran con la estructuración consciente de la
vida. Corresponde a la situación actual de Viena que, cuando se fundó la
Asociación Ernst Mach en noviembre de 1928, fuera elegido Schlick como
presidente, en torno al cual se había concentrado de modo más fuerte el trabajo
común en el área de la concepción científica del mundo. Schlick y Ph. Frank editan
conjuntamente la colección Schriften zur wissenschaftlichen Weltauffassung
(Escritos sobre la concepción científica del mundo), en el cual están representados
hasta ahora de manera preponderante miembros del Círculo de Viena. La
concepción científica del mundo no se caracteriza tanto por sus tesis propias,
como más bien por su posición básica, los puntos de vista, la dirección de la
investigación. Como objetivo se propone la ciencia unificada. El esfuerzo es aunar
y armonizar los logros de los investigadores individuales en los distintos ámbitos
de la ciencia. De esa aspiración se sigue el énfasis en el trabajo colectivo.
También es importante señalar que el manifiesto ofrece una enumeración
exhaustiva de quienes habrían sido los predecesores filosóficos y científicos del
Círculo de Viena. Tales serían, en el caso de su positivismo y empirismo, Hume, la
Ilustración, Comte, Mill, Rich, Avenarius y Mach; en el caso de su filosofía de la
ciencia, Helmhotz, Riemann, Mach, Poincaré, Enriques, Duhem, Boltzmann y
Einstein; en el caso de su lógica, Leibniz, Peano, Frege, Schröder, Russell,
Whitehead y Wittgenstein; en el caso de su método axiomático, Pasch,
nuevamente Peano, Vailati, Pieri y Hilbert; en el caso de su eudemonismo y
sociología positivista, Epicuro, nuevamente Hume, Bentham, nuevamente Mill,
nuevamente Comte, Feuerbach, Spencer, Müller Lyer, Popper-Lynkeus, Carl
Menger (padre) y Karl Marx.
Sin embargo, poco tiempo después, la Asociación corre el riesgo de desintegrarse
a causa de la tentadora oferta que Schlick recibe de la Universidad de Bonn, pero
que, finalmente, se resiste a aceptar, debido al promisorio futuro del grupo de
Viena. En agradecimiento a un gesto tan generoso como éste, en 1929, durante la
breve estancia de Schlick en la Universidad de Stanford, Hahn, Carnap y Neurath
cambian el nombre de la Asociación Ernst Mach a Círculo de Viena y publican
“Wissenschaftliche Weltauffassung. Der Wiener Kreis,” un manifiesto dedicado a
Schlick. Este documento fue presentado en la Primera Conferencia de
Epistemología de las Ciencias Exactas que organizaron durante los días 15 y 16
de setiembre en conjunción con la Sociedad para la Filosofía Empírica que
Reichenbach dirigía en la Universidad de Berlín, donde enseñaba desde 1928. La
Conferencia, además, era parte del Quinto Congreso de Físicos y Matemáticos
Alemanes celebrado en Praga bajo la organización de Frank. En su manifiesto, el
Círculo de Viena pone de relieve el rechazo de la metafísica como sinsentido, a la
filosofía como sistema de actos consistente en reducir oraciones a hechos u
oraciones observacionales, y no como ciencia o cuerpo de conocimiento, y el
carácter tautológico de las oraciones verdaderas de la lógica y la matemática. El
Círculo de Viena, partiendo del supuesto de que una descripción científica sólo
contiene la estructura y no la esencia de los objetos, consideraba que el
significado de toda afirmación debía comprobarse mediante una reducción a
afirmaciones sobre lo dado en la experiencia inmediata.
En 1930, los neopositivistas se hicieron cargo de los Annalen der Philosophie,
publicación a la cual, bajo la dirección de Carnap y Reichenbach, convertirían en
su principal órgano de difusión periódica con el nuevo nombre de Erkenntnis. Se
continuó con la edición de monografías iniciada en 1928 como parte de la
colección Schriften zur wissenschaftlichen Weltauffassung a cargo de Schlick y
Frank, entre cuyas entregas aparecería en 1934 la Logik der Forschung de Karl R.
Popper. La disolución del Círculo de Viena fue progresiva. Carnap viaja a Praga en
1931, Hahn muere en 1934, y con el ascenso del nazismo en Alemania y Austria
muchos se deciden a emigrar, pues comenzaron a ser objeto de una censura y
persecución política mayores de las sufridas con los gobiernos clericales de
Dolfuß y Schussnigg. Así, Neurath se refugia en Holanda, Feigl, Menger y Gödel
en los Estados Unidos, y Waismann en el Reino Unido. Schlick, por su parte,
decidió permanecer en Viena y fue asesinado el lunes 22 de junio de 1936
cuando, al subir por las escaleras de la Universidad para ir a dictar clase, Johann
Nelböck, uno de sus antiguos discípulos, le disparó cuatro veces con un arma de
fuego. En 1938, con el Círculo prácticamente disuelto, Neurath, empecinado por
llevar a término la obra filosófica que se había propuesto junto a sus camaradas
de Viena, gestiona desde el exilio la publicación de la International Encyclopedia of
Unified Science junto con Niels Bohr, John Dewey, Charles Morris, Russell y
Carnap. (En 1962, como número dos del segundo volumen de la Enciclopedia,
aparece The Structure of Scientific Revolutions de Thomas S. Kuhn).

3.- CONCLUCION
La filosofía del Círculo de Viena aboga por una concepción científica universal,
defendiendo el empirismo, el método de la inducción, la búsqueda de la unificación
del lenguaje de la ciencia y la refutación de la metafísica. Esta filosofía es una
forma de empirismo y una forma de positivismo conocida con los nombres de
positivismo lógico, neopositivismo, empirismo lógico o neoempirismo, que
finalmente los integrantes del Círculo de Viena lo denominaron Empirismo
Consecuente. Dichas corrientes no precisaban distinción alguna, pues disponían
de criterios objetivos con los que poder responder: los principios de verificación y
de confirmación respectivamente.
El Círculo de Viena, es cierto, desapareció, pero su influencia continuaría
arraigándose alrededor del mundo en las décadas siguientes, contribuyendo a
conferir rigor en el ejercicio de la práctica filosófica, así como sentido de
responsabilidad entre quienes cultivan esta disciplina, que, a pesar de no ser
ciencia, puede ser honrada como la “Reina de las Ciencias”24. En mayor medida,
sus integrantes se asentaron en los Estados Unidos, cambiando por completo el
panorama filosófico de ese país, y dando origen a la moderna filosofía analítica
estadounidense. Cosa parecida sucedió en América Latina en virtud de sus
enseñanzas. En el caso de nuestro país, el Perú, Francisco Miró Quesada
Cantuarias y Augusto Salazar Bondy introdujeron su método, profesionalidad y
doctrina del humanismo científico.
Hoy en día, el círculo de Viena representa uno de los movimientos filosóficos más
importantes a nivel internacional del siglo XX. Sus aportes influyeron en el
desarrollo de la filosofía analítica y la filosofía de las ciencias. La filosofía de la
naturaleza fue una de las primeras ramas del quehacer filosófico. Demos gracias,
pues, al Círculo de Viena. Gracias a ellos ahora la ciencia se plantea con claridad
expositiva (aunque con densidad infinita de ideas), a pesar de que los intelectuales
de otras ramas continúen con sus bengalas estilísticas, pareciendo que dicen
mucho, pero sin decir nada.

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