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Libro IV

Capítulo 1

Hay una ciencia que estudia el ser en tanto que ser y los accidentes propios
del ser. Esta ciencia es diferente de todas las ciencias particulares, porque
ninguna de ellas estudia en general el ser en tanto que ser. Estas ciencias El programa anunciado en el libro I se va
sólo tratan del ser desde cierto punto de vista, y sólo desde este punto de concretando: existe una ciencia que
vista estudian sus accidentes; en este caso están las ciencias matemáticas. satisface el deseo de alcanzar un
Pero puesto que indagamos los principios, las causas más elevadas, es conocimiento de los principios de todas las
evidente que estos principios deben de tener una naturaleza propia. Por cosas. El máximo grado de universalidad lo
tanto, si los que han indagado los elementos de los seres buscaban estos obtenemos si vaciamos el lenguaje y nos
principios, debían necesariamente estudiar en tanto que seres. Por esta quedamos con la palabra ser; así nos lo
enseñó Parménides. Así hace Aristóteles,
razón debemos nosotros también estudiar las causas primeras del ser en
se queda con la palabra ser, sin más.
tanto que ser. La ciencia que se encargue de los primeros
principios, los más universales, debe
encargarse del ser en tanto que ser, es
decir, en general, de forma universal; esta
ciencia es superior al resto de las ciencias,
pues éstas se ocupan del ser desde cierto
punto de vista particular, y no tienen en
cuenta los otros. Las Matemáticas dejan de
lado el movimiento, del que sí se ocupa la
Física.

La ciencia primera aspira a establecer los


primeros principios, las causas más
elevadas; no las causas del nacimiento y
corrupción de los seres vivos, o las causas
de las tormentas, sino las causas del ser en
tanto que ser.

Capítulo 2

El ser se entiende de muchas maneras, pero estos diferentes sentidos se


refieren a una sola cosa, a una misma naturaleza, no habiendo entre ellos
sólo comunidad de nombre; mas así como por sano se entiende todo
aquello que se refiere a la salud, lo que la conserva, lo que la produce,
aquello de que es ella señal y aquello que la recibe; y así como por La primera dificultad a la que se debe
medicinal puede entenderse todo lo que se relaciona con la medicina, y enfrentar esta ciencia es la de su unidad,
significar ya aquellos que posee el arte de la medicina, o bien lo que es porque la palabra ser se dice de muchas
propio de ella, o finalmente lo que es obra suya, como acontece con la maneras, tiene muchos significados.
Las otras ciencias alcanzan la unidad a
mayor parte de las cosas; en igual forma el ser tiene muchas
través de la unidad de objeto o de género:
significaciones, pero todas se refieren a un principio único. Tal cosa se cada una estudia un objeto, es decir, cada
llama ser, porque es una sustancia; tal otra porque es una modificación de una se encarga inequívocamente de un
la sustancia, porque es la dirección hacia la sustancia, o bien es su género de cosas. La Física estudia el género
destrucción, su privación, su cualidad, porque ella la produce, le da de cosas que nacen y mueren, el ser en
nacimiento, está en relación con ella; o bien, finalmente, porque ella es la tanto que ser en movimiento.
negación del ser desde alguno de estos puntos de vista o de la sustancia La pretensión de investigar lo que es el ser
misma. En este sentido decimos que el no ser es, que él es el no ser. Todo en tanto que ser topa con un problema: la
lo comprendido bajo la palabra general de sano, es del dominio de una sola palabra ser no es unívoca, significa muchas
cosas y eso quiere decir que el ser no es
ciencia. Lo mismo sucede con todas las demás cosas: una sola ciencia
estudia, no solamente aquellas cosas que se denominan según un solo un género. Tomemos “ser en tanto que
significado, sino también las que se denominan en relación con una sola animal”, animal es el género estudiado por
naturaleza; pues en efecto, estos son, desde un punto de vista, atributos la Zoología; las ciencias se ocupan de
ámbitos de la realidad, cada ámbito es un
del objeto único de la ciencia. Es, pues, evidente que una sola ciencia
género.
estudiará igualmente los seres en tanto que seres. Ahora bien, la ciencia
¿Deberíamos considerar que el ser es un
tiene siempre por objeto propio lo que es primero, aquello de que todo lo género, el género de todas las cosas? Por
demás depende, aquello que es la razón de la existencia de las demás ahí iba Platón, y a ello Aristóteles dice no.
cosas. Si la sustancia está en este caso, será preciso que el filósofo posea El ser no es un género. La unidad temática
los principios y las causas de las sustancias. de la Ontología no reside en que todas las
cosas estudiadas se llamen de la misma
Por otra parte, a todo género que es uno le corresponde una sensación y manera (ente, lo que está siendo). La
también una ciencia; así, la gramática, siendo una, estudia todas las voces; Matemática estudia diferentes especies de
entes: los entes aritméticos, los
por consiguiente, también a una ciencia genéricamente una le corresponde
geométricos y los astronómicos; a todos
estudiar las especies de lo que es, en tanto que algo que es. estos entes los llamamos por un mismo
nombre, su nombre genérico, seres
matemáticos. Matemático siempre se dice
en el mismo sentido, es un género de cosas
o entes. Ser no puede ser un género, no
siempre significa lo mismo. Todas las cosas
matemáticas son lo mismo, matemáticas, y
por ello pueden ser reunidas bajo una
comprensión general –de género común,
de naturaleza común, la que hay entre lo
aritmético, lo geométrico y lo astronómico.
La unidad temática de la Ontología se basa
en que todas las maneras diferentes de
decir lo que es en tanto que es se refieren
a un solo sentido, el de sustancia.
Así como “médico”, “botiquín, “dieta
alimenticia”… se refieren a una sola cosa, la
salud, así también, las diferentes maneras
de decir lo que es en tanto que es siempre
se han de referir a una sola cosa, la
entidad, el ente, aquello de lo que estemos
hablando.

La equivocidad de la palabra ser no es


como las de las palabras gato -animal y
herramienta-, o perro –animal y
constelación. No es una mera casualidad
lingüística que ser se pueda decir de varias
maneras, viene impuesto por la realidad de
las cosas, las cosas son diversas entre sí: no
es lo mismo una cantidad – Juan mide dos
metros, es una persona con una altura de
dos metros – que una cualidad moral –
Juan es honesto. La altura y la honestidad
son inconmensurables, no forman parte de
un mismo género de cosas. Son, ambas
son; pero no podemos englobarlas en un
género universal, pues en ese caso se
perderían la diferencias, todo sería uno.
No puedo reunir todas las cosas y
adjudicarles un súper género, el género del
ser, que las englobaría a todas ---lo que
intentó Platón. Todas no caben en un
mismo género, aunque sea cierto que de
todas podamos decir que son. Si las
metemos en el mismo saco, se pierden las
diferencias… todo será uno….y no podrá
haber conocimiento.
La equivocidad del ser no es sólo un asunto
que concierna al lenguaje y que esté bajo
nuestro control. La pluralidad semántica
refleja la pluralidad ontológica.

En síntesis, Aristóteles establece la unidad


de la Ontología no en el hecho de que
investigue el ser como si fuera el género
supremo al que pertenecen todas las
cosas. La pluralidad que observamos en la
Naturaleza no es reducible a un solo
género de ser.
Pero se puede estudiar el ser en tanto que
ser desde una perspectiva en la que la
equivocidad de la palabra ser queda
erradicada por lo que Owens llamó “focal
meaning”, por un significado principal al
que los demás convergen. La salud es el
focal meaning de los múltiples entes que
pueden asociarse con ella (un médico, un
fármaco, una dieta…). Puedo hablar de la
Salud desde diferentes puntos de vista;
qué la produce, qué la conserva, etc. Una
ciencia puede ocuparse de ella, a pesar de
que saludable no se refiere siempre al
mismo tipo de entes.
Puede hablar del ser desde diferentes
puntos de vista –la cantidad, la calidad,
etc.-, pero todos ellos se refieren a una
sola cosa, respecto al cual el resto es
secundario. A esta referencia a un
significado principal se la conoce como
estructura referencial de los prós hén (con
referencia a uno). El ser se dice de muchas
maneras, pero “prós hén”, con referencia a
una.

El uno también se dice de muchas


maneras, las mismas, prácticamente, que
Si, por otra parte, el ser y la unidad son una misma cosa, si constituyen una las del ser. Ser y uno son inseparables,
sola naturaleza, puesto que se acompañan siempre mutuamente como nacen y se destruyen juntos.
principio y como causa, pero no porque se expresen por medio de un único Como ya vimos al estudiar a Parménides,
enunciado, importará poco que nosotros tratemos simultáneamente del son términos con el mínimo contenido
informativo, y ello les hace ser aplicables a
ser y del uno; y hasta ésta será una ventaja. En efecto, un hombre, ser
todo; todo es, y todo es uno. Por ello, dice
hombre y hombre, significan la misma cosa; nada se altera la expresión “el
Aristóteles que añadir al ser el uno es un
hombre es” por esta duplicación: el hombre es hombre o el hombre es un duplicación inútil: da lo mismo que
hombre. Es evidente que el ser no se separa de la unidad, ni en la digamos ser hombre, que ser un hombre.
producción ni en la destrucción. Asimismo la unidad nace y perece con el Da lo mismo que conteste diciendo “un
ser. Se ve claramente que la unidad no añade nada al ser por su adjunción hombre” o que diga “un hombre que es”.
y, por último, que la unidad no es cosa alguna fuera del ser. No se añade información. Y no se puede
hablar del uno sin hablar del ser, no puede
haber un uno que no sea.

¿De cuántas especies de unidad podemos


hablar? Desde el punto de vista de la
Además la sustancia de cada cosa es una en sí y no accidentalmente. Y lo unidad, no del ser, podemos hablar de a
mismo sucede con la esencia. De suerte que tantas cuantas especies hay en identidad y la semejanza, y de cuestiones
la unidad, otras tantas especies correspondientes hay en el ser. Una misma similares, es decir, de los contrarios.
ciencia tratará de lo que son en sí mismas estas diversas especies;
estudiará, por ejemplo, la identidad y la semejanza, y todas las cosas de
este género, así como sus opuestas; en una palabra, los contrarios; porque
demostraremos en el examen de los contrarios que casi todos se reducen
a este principio, la posición de la unidad con su contrario.

Sigue mencionando el contenido de esta


La filosofía constará además de tantas partes como sustancias hay; y entre ciencia: constará de tantas partes como
éstas habrá necesariamente una primera, una segunda. La unidad y el ser esencias hay y se ocupará de los opuestos,
se subdividen en géneros, unos anteriores y otros posteriores; y habrá la negación, la diferencia, la desemejanza
tantas partes de la filosofía como subdivisiones hay. El filósofo se y la contrariedad.
encuentra, en efecto, en el mismo caso que el matemático. En las
matemáticas hay partes; hay una primera, una segunda y así
sucesivamente. Una sola ciencia se ocupa de los opuestos, y la pluralidad es
lo opuesto a la unidad; una sola y misma ciencia tratará de la negación y de
la privación, porque en estos dos casos es tratar de la unidad, como que
respecto de ella tiene lugar la negación o privación: privación simple, por
ejemplo, cuando no se da la unidad en esto, o privación de la unidad en un
género particular. La unidad tiene, por lo tanto, su contrario , lo mismo en
la privación que en la negación: la negación es la ausencia de tal cosa
particular: bajo la privación hay igualmente alguna naturaleza particular, de
la que se dice que hay privación. Por otra parte, la pluralidad es, como
hemos dicho, opuesta a la unidad. La ciencia de que se trata se ocupará de
lo que es opuesto a las cosas de que hemos hablado: a saber, de la
diferencia, de la desemejanza, de la desigualdad y de los demás modos de
este género, considerados, o en sí mismos, o con relación a la unidad y a la
pluralidad. Entre estos modos será preciso colocar también la
contrariedad, porque la contrariedad es una diferencia, y la diferencia
entra en lo desemejante.

La unidad se entiende de muchas maneras: y por tanto estos diferentes


modos se entenderán lo mismo; mas, sin embargo, pertenecerá a una sola
ciencia el conocerlos todos. Porque no se refieren a muchas ciencias sólo
porque se tomen en muchas acepciones. Si no fuesen modos de la unidad,
si sus nociones no pudiesen referirse a la unidad, entonces pertenecerían a
ciencias diferentes. Todo se refiere a algo que es primero; por ejemplo, El ser y la unidad se dicen de muchas
todo lo que se dice uno, se refiere a la unidad primera. Lo mismo debe de maneras, tienen muchos sentidos pero
referidos a uno principal. La estructura de
suceder con la identidad y la diferencia, y sus contrarios. Cuando se ha
los prós hén permite que una sola ciencia
examinado en particular en cuántas acepciones se toma una cosa, es se encargue de la pluralidad ontológica.
indispensable referir luego estas diversas acepciones a lo que es primero en
cada categoría del ser; es preciso ver cómo cada una de ellas se liga con la
significación primera. Y así, ciertas cosas reciben el nombre de ser y de
unidad, porque los tienen en sí mismas; otras porque los producen, y otras
por alguna razón análoga. Es por tanto evidente, como hemos dicho en el
planteamiento de las dificultades, que una sola ciencia debe tratar de la
sustancia y sus diferentes modos; ésta era una de las cuestiones que nos
habíamos propuesto. El filósofo debe poder tratar todos estos puntos,
porque si no perteneciera y fuera todo esto propio del filósofo, ¿quién ha
de examinar, si Sócrates y Sócrates sentado son la misma cosa; si u na sola
cosa tiene un solo contrario; qué es la oposición; de cuántas maneras debe
entenderse, y una multitud de cuestiones de este género? Puesto que los
modos, de que hemos hablado, son modificaciones propias de la unidad
Con ellos, se resuelve el primer grupo de
en tanto que unidad, del ser en tanto que ser, y no en tanto que números, aporías expuesto en el libro III, el
líneas o fuego, es evidente que nuestra ciencia deberá estudiarlos en su concerniente a la unidad de la Ciencia
esencia y en sus accidentes. El error de los que hablan de ellos no consiste primera. El filósofo puede hacerse cargo de
en ocuparse de seres extraños a la filosofía, y sí en no decir nada de la estudiar lo que es en tanto que es porque
todos los modos de ser se refieren siempre
sustancia, la cual es anterior a estos modos. Así como el número en tanto
a un modo de ser principal: el de la
que número tiene modos propios, por ejemplo, el impar, el par, la
sustancia.
conmensurabilidad, la igualdad, el aumento, la disminución, modos todos
ya del número en sí, ya de los números en sus recíprocas relaciones y lo
mismo que el sólido, al mismo tiempo que puede estar inmóvil o en
Sin mencionarlos, Aristóteles dice que Los
movimiento, ser pesado o ligero, tiene también sus modos propios, en igual
sofistas y los dialécticos (Platón) se han
forma el ser en tanto que ser tiene ciertos modos particulares, y estos equivocado al “no decir nada” de la
modos son objeto de las investigaciones del filósofo. La prueba de esto es sustancia.
que las indagaciones de los dialécticos y de los sofistas, que se disfrazan Esta crítica es injusta en el caso de Platón.
con el traje del filósofo, porque la sofística no es otra cosa que la apariencia Platón sí dijo cosas sobre la sustancia, pero
de la filosofía, y los dialécticos disputan, sobre todo, tales indagaciones, no conformes con lo que propone
digo, son todas ellas relativas al ser . Si se ocupan de estos modos de ser, es Aristóteles. Dejamos esta cuestión para un
evidentemente porque son del dominio de la filosofía, como que la comentario extenso.
dialéctica y la sofística se agitan en el mismo círculo de ideas que la
filosofía. Pero la filosofía difiere de la una por los efectos que produce , y de
la otra por el género de vida que impone . La dialéctica trata de conocer, la
filosofía conoce; en cuanto a la sofística, no es más que una ciencia
aparente y sin realidad. La crítica se matiza. Unos y otros tratan los
temas de la Filosofía, “se agitan en el
mismo círculo de ideas”, pero: a) los
dialécticos no obtienen resultados, no
Hay en los contrarios dos series opuestas, una de las cuales es la privación,
producen conocimiento, la Filosofía sí; b)
y todos los contrarios pueden reducirse al ser y al no ser, a la unidad y a la los sofistas sólo aparentan ser filósofos.
pluralidad. El reposo, por ejemplo, pertenece a la unidad, el movimiento a
la pluralidad. Por lo demás, casi todos los filósofos están de acuerdo en
decir que los seres y la sustancia están formados de contrarios. Todos dicen
que los principios son contrarios, adoptando los unos el impar y el par,
otros lo caliente y lo frío, otros lo finito y lo infinito, otros la Amistad y la
Discordia. Todos sus demás principios se reducen, al parecer, como
aquellos a la unidad y la pluralidad. Admitamos que efectivamente se
reducen a esto. En tal caso, la unidad y la pluralidad son, en cierto modo, La Sabiduría es ciencia del ser en tanto que
géneros bajo los cuales vienen a colocarse sin excepción alguna los ser, y ello implica, como nos ha expuesto
principios reconocidos por los filósofos que nos han precedido. De aquí hasta ahora, que uno de los objetos de esa
ciencia los contrarios, pues todos se
resulta evidentemente que una sola ciencia debe ocuparse del ser en tanto
reducen a lo que es y lo que no es: par e
que ser, porque todos los seres son o contrarios o compuestos de impar, caliente y frío, finito e infinito,
contrarios; y los principios de los contrarios son la unidad y la pluralidad, las Amistad y Odio.
cuales entran en una misma ciencia, sea que se apliquen o, como
probablemente debe decirse con más verdad, que no se aplique cada una
de ellas a una naturaleza única. Aunque la unidad se tome en diferentes
acepciones, todos estos diferentes sentidos se refieren, sin embargo, a la
Insiste en que es a la Filosofía, a una sola
unidad primitiva. Lo mismo sucede respecto a los contrarios; y por esta ciencia, a la que le toca tratar todas las
razón, aun no concediendo que el ser y la unidad son algo de universal que cuestiones relacionadas con el ser en tanto
se encuentra igualmente en todos los individuos o que se da fuera de los que ser.
individuos y quizá no estén separados realmente de ellos, será siempre
exacto que ciertas cosas se refieren a la unidad, y otras se derivan de la
unidad. Por consiguiente, no es al geómetra a quien toca estudiar lo
contrario, lo perfecto, el ser, la unidad, la identidad, lo diferente; él habrá
de limitarse a reconocer la existencia de estos principios. Por lo tanto, es
muy claro que pertenece a una ciencia única estudiar el ser en tanto que
La pluralidad temática que ello supone –
ser, y los modos del ser en tanto que ser; y esta ciencia es una ciencia
investigar múltiples modos de ser – es
teórica, no sólo de las sustancias, sino también de sus modos, de los
necesaria para dejar cubierto el campo del
mismos de que acabamos de hablar, y también de la prioridad y de la conocimiento. ¿Quién se ha de ocupar de
posterioridad, del género y de la especie, del todo y de la parte, y de las explicar la diferencia entre decir Sócrates y
demás cosas análogas. decir Sócrates sentado? ¿A quién le
compete establecer la esencia del
concepto de identidad, o igualdad, al
Matemático? No, el matemático supone
como ciertas muchas de las ideas o
nociones que forman parte de su materia,
da por supuestos muchos principios.

Cabe comentar que se nos presenta a la


Filosofía como la ciencia sin supuestos,
pues su objeto es investigar los primeros
principios, es decir, enunciados no
Capítulo 3 hipotéticos, no derivables de un principio
anterior. Ello la hace superior a las otras
Ahora tenemos que examinar si el estudio de lo que en las matemáticas se ciencias, pues en éstas siempre se parte de
llama axiomas y el de la esencia, dependen de una ciencia única o de supuestos o principios admitidos.
ciencias diferentes. Es evidente que este doble examen es objeto de una Ello concuerda con la imagen del Poema la
sola ciencia, y que esta ciencia es la filosofía. En efecto, los axiomas abrazan Puerta que separa Día y Noche: se abre un
inmenso abismo. No hay nada firme,
sin excepción todo lo que existe, y no tal o cual género de seres tomados
apuntalado; falta alguien que recorra esos
aparte, con exclusión de los demás. Todas las ciencias se sirven de los
caminos y fije los principios de la Realidad.
axiomas, porque se aplican al ser en tanto que ser, y el objeto de toda Ese es Aristóteles, y el Mapa de RM es la
ciencia es el ser. Pero no se sirven de ellos sino en la medida que basta a su Ciencia del ser en tanto que ser.
propósito, es decir, en cuanto lo permiten los objetos sobre que recaen sus
demostraciones. Y así, puesto que existen en tanto que seres en todas las
cosas, porque este es su carácter común, al que conoce el ser en tanto que Se añaden los axiomas como tema de
ser, es a quien pertenece el examen de los axiomas. Por esta razón, estudio de la Ciencia primera.
ninguno de los que se ocupan de las ciencias parciales, ni el geómetra, ni el Todas las ciencias los usan, pero sólo con
aritmético intentan demostrar ni la verdad ni la falsedad de los axiomas; y relación a sus propósitos particulares. Al
sólo exceptúo algunos de los físicos, por entrar esta indagación en su Filósofo le corresponde examinarlos por sí
asunto. Los físicos son, en efecto, los únicos que han pretendido abrazar, mismos, como hace al investigar cualquier
en una sola ciencia, la naturaleza toda y el ser. Pero como hay algo superior ser en tanto que ser.
a los seres físicos, porque los seres físicos no son más que un género
particular del ser, al que trate de lo universal y de la sustancia primera es al Los físicos son los únicos que “han
quien pertenecerá igualmente estudiar este algo. La física es, pretendido “estudiar unitariamente la
naturaleza y el ser (el ser físico). Pero hay
verdaderamente, una especie de filosofía, pero no es la filosofía primera.
seres superiores a los seres físicos, las
Por otra parte, en todo lo que dicen sobre el modo de reconocer la verdad sustancias sensibles son sólo una clase de
de los axiomas, se ve que estos filósofos ignoran los principios mismos de la seres; es al que estudia el ser en tanto que
demostración. Antes de abordar la ciencia, es preciso conocer los axiomas, ser a quien le ha de corresponde examinar
y no esperar encontrarlos en el curso de la demostración . Es evidente que estas cuestiones.
al filósofo, al que estudia lo que en toda esencia constituye su misma Si sólo existieran seres sensibles, la Física
naturaleza, es a quien corresponde examinar los principios silogísticos. sería la Ciencia primera; dado que hay
Conocer perfectamente cada uno de los géneros de los seres es tener todo sustancias suprasensibles, es misión del
lo que se necesita para poder afirmar los principios más ciertos de cada Filósofo investigar cada uno de los géneros
de los seres y formular los principios más
cosa. Por consiguiente, el que conoce los seres en tanto que seres es el que
seguros de cada cosa.
posee los principios más ciertos de las cosas. Ahora bien, éste es el filósofo.
Principio cierto por excelencia es aquel respecto del cual todo error es
imposible. En efecto, el principio cierto por excelencia debe ser el más
conocido de los principios, porque siempre se incurre en error respecto de
las cosas que no se conocen, y un principio, cuya posesión es necesaria
para comprender las cosas, no es una suposición. Por último, el principio
que hay necesidad de conocer para conocer lo que quiera que sea es
preciso poseerlo también necesariamente, para abordar toda clase de
estudios. Pero ¿cuál es este principio? Es el siguiente: es imposible que el
mismo atributo pertenezca y no pertenezca al mismo sujeto, en un
tiempo mismo y bajo la misma relación, etc. no olvidemos aquí, para El principio más seguro es aquel respecto
precavernos de las sutilezas lógicas, ninguna de las condiciones esenciales del cual es imposible equivocarse, es el
que hemos determinado en otra parte. Este principio, decimos, es el más más conocido –uno sólo se puede
cierto de los principios. Basta que se satisfagan las condiciones requeridas, equivocar acerca de cosas que conoce-, y
para que un principio sea el principio cierto por excelencia. No es posible, no es en absoluto una hipótesis, ya que es
en efecto, que pueda concebir nadie que una cosa exista y no exista al necesario disponer de él para comprender
cualquier cosa.
mismo tiempo. Heráclito es de otro dictamen, según algunos; pero de que
se diga una cosa no hay que deducir necesariamente que se piensa. Si, por
otra parte, es imposible que en el mismo ser se den al mismo tiempo los
contrarios y a esta proposición es preciso añadir todas las circunstancias
que la determinan habitualmente, y si, por último, dos pensamientos
contrarios no son otra cosa que una afirmación que se niega a sí misma, es Es el principio de no contradicción: es
evidentemente imposible que el mismo hombre conciba al mismo tiempo imposible que un atributo se dé y no se dé
que una misma cosa es y no es. Mentiría, por consiguiente, el que afirmase al mismo tiempo en la misma cosa. Es
tener esta concepción simultánea, puesto que, para tenerla, sería preciso imposible que algo sea totalmente rojo y
azul a la vez.
que tuviese simultáneamente los dos pensamientos contrarios. Al principio
Es un principio trascendental en sentido
que hemos sentado van a parar en definitiva todas las demostraciones, moderno (kantiano), pues es condición de
porque es de suyo el principio de todos los demás axiomas. posibilidad de cualquier conocimiento; es
una ley psicológica, pues es imposible
Capítulo 4 pensar una contradicción; y es un principio
ontológico, en cuanto ley necesaria de
Ciertos filósofos, como ya hemos dicho, pretenden que una misma cosa todo lo que es en tanto que es.
Puede ser formulado con referencia a la
puede ser y no ser, y que se pueden concebir simultáneamente los
realidad, “es imposible que lo mismo sea y
contrarios. Tal es la aserción de la mayor parte de los físicos. Nosotros no sea la vez”, “es imposible que coexistan
acabamos de reconocer que es imposible ser y no ser al mismo tiempo, y simultáneamente términos contarios en el
fundados en esta imposibilidad hemos declarado que nuestro principio es mismo sujeto”; o puede formularse en
el principio cierto por excelencia. También hay filósofos que, dando una relación con el lenguaje, “es imposible que
muestra de ignorancia, quieren demostrar este principio; porque es la contradicción (afirmar y negar el mismo
ignorancia no saber distinguir lo que tiene necesidad de demostración de lo predicado) sea a la vez verdadera respecto
que no la tiene. Es absolutamente imposible demostrarlo todo, porque de lo mismo”.
sería preciso caminar hasta el infinito; de suerte que no resultaría
demostración. Y si hay verdades que no deben demostrarse, dígasenos qué
principio, como no sea el expuesto, se encuentra en semejante caso. Se
puede, sin embargo, asentar, por vía de refutación, esta imposibilidad de
los contrarios. Basta que el que niega el principio dé un sentido a sus
palabras. Si no le da ninguno, sería ridículo intentar responder a un hombre
que no puede dar razón de nada, puesto que no tiene razón ninguna. Un
hombre semejante, un hombre privado de razón, se parece a una planta. Y Este capítulo está dedicado a refutar a los
combatir por vía de refutación, es en mi opinión una cosa distinta que que pretenden negar el principio de no
demostrar. El que demostrase el principio, incurriría, al parecer, en una contradicción (PNC).
petición de principio. Pero si se intenta dar otro principio como causa de Aristóteles admite que el PNC no es
este de que se trata, entonces habrá refutación, pero no demostración. demostrable. Pero tal cosa no es una
anomalía, al contrario, lo propio del
Para desembarazarse de todas las argucias, no basta pensar o decir que conocimiento es basarse en principios
indemostrables, “es absolutamente
existe o que no existe alguna cosa, porque podría creerse que esto era una
imposible demostrarlo todo”, pues tal
petición de principio, y necesitamos designar un objeto a nosotros mismos empresa conduciría a una regresión infinita
y a los demás. Es imprescindible hacerlo así, puesto que de este modo se da y, por tanto, a no demostrar nada.
un sentido a las palabras, y el hombre para quien no tuviesen sentido, no
podría ni entenderse consigo mismo, ni hablar a los demás. Si se concede Sí se puede probar su validez por vía
este punto, entonces habrá demostración, porque habrá algo de indirecta, refutando a los que no aceptan
determinado y de fijo. Pero el que demuestra no es la causa de la este principio. Lo único que se necesita es
demostración, sino aquel a quien ésta se dirige. Comienza por destruir todo que el oponente diga algo con sentido, con
lenguaje, y admite en seguida que se puede hablar. Por último, el que eso es suficiente: “basta que el que niega
concede que las palabras tienen un sentido, concede igualmente que hay el principio dé un sentido a sus palabras”
algo de verdadero, independiente de toda demostración.
No es necesario que el oponente diga que
tal cosa existe o no existe, basta que diga
algo que tenga significado para él mismo.
Sólo con esto tendríamos la demostración
que buscábamos: el oponente ha dicho
algo significativo, lo cual implica aceptar el
PNC porque en ese mismo momento ha
quedado determinado algo. Sin el PNC
vigente, todo pasaría a la pura
indeterminación, Sócrates sería y no sería
hombre…no habría conocimiento ni
comunicación.

El que demuestra, en este caso, no es la


causa de la demostración, dice Aristóteles;
En primer lugar, es evidente que al menos esto es verdadero: que las
porque es el oponente (el que empezó
palabras ser y no ser significan algo determinado y, por tanto, no todo negando el PNC y , por tanto, la posibilidad
sería de este modo y no de este modo. Admitamos, por otra parte, que la de comunicarnos) quien incurre en
palabra hombre designa un objeto; y sea este objeto el animal bípedo. contradicción al ponerse a hablar, no a
Digo que en este caso, este nombre no tiene otro sentido que el siguiente: proferir sonidos, sino a decir algo que
si el animal de dos pies es el hombre, y el hombre es una esencia, la esencia todos entendamos.
del hombre es el ser un animal de dos pies. Es hasta indiferente para la En definitiva, el lenguaje, la comunicación
cuestión que se atribuya a la misma palabra muchos sentidos, con tal que entre los seres humanos, sólo es posible
bajo el imperio del PNC. No admitirlo
de antemano se los haya determinado. Es preciso entonces unir a cada
implica salirse del mundo humano y
empleo de una palabra otra palabra. Supongamos, por ejemplo, que se
situarse en el mundo vegetal.
dice: la palabra hombre significa, no un objeto único, sino muchos objetos,
cada uno de cuyos objetos tiene un nombre particular, el animal, el bípedo.
Añádase todavía un mayor número de objetos, pero determinad su
número, y unid la expresión propia a cada empleo de la palabra. Si no se
añadiese esta expresión propia, si se pretendiese que la palabra tiene una
infinidad de significaciones, es claro que no sería ya posible entenderse. En
efecto, no significar un objeto uno, es no significar nada. Y si las palabras no
significan nada, es de toda imposibilidad que los hombres se entiendan
entre sí; decimos más, que se entiendan ellos mismos. Si el pensamiento no
recae sobre un objeto uno, todo pensamiento es imposible. Para que el Empieza ahora una serie de ocho
pensamiento sea posible, es preciso dar un nombre determinado al objeto argumentos que muestran la validez del
del pensamiento. El hombre, como dijimos antes, designa la esencia, y PNC.
designa un objeto único; por consiguiente ser hombre no puede significar (1) Por vía de refutación ha quedado
lo mismo que no ser hombre, si la palabra hombre significa una naturaleza probado que las palabras ser y no ser
determinada, y no sólo los atributos de un objeto determinado. En efecto, significan algo determinado y que, por
tanto, no puedo decir que una cosa es de
las expresiones: ser determinado y atributos de un ser determinado, no
una manera y no es de esa manera.
tienen, para nosotros, el mismo sentido. Si no fuera así, las palabras Supongamos que decimos que el hombre
músico, blanco y hombre, significarían una sola y misma cosa. En este caso es un animal bípedo; da igual si añadimos
todos los seres serían un solo ser, porque todas las palabras serían más expresiones a animal y bípedo –da
sinónimas. igual pero Aristóteles exige determinar un
Finalmente, sólo bajo la relación de la homonimia, podría una misma cosa número y concretar el sentido propio de
ser y no ser; por ejemplo, si lo que nosotros llamamos hombre, otros le las palabras que se emplea: implume,
llamasen no-hombre. Pero la cuestión no es saber si es posible que la mamífero, omnívoro….
misma cosa sea y no sea al mismo tiempo el hombre nominalmente, sino Todos los términos que se empleen han de
tener un sentido, no es posible pensar sin
si puede serlo realmente. Si hombre y no-hombre no significasen cosas
un objeto único, no es posible pensar si las
diferentes, no ser hombre no tendría evidentemente un sentido diferente palabras tienen infinidad de sentidos.
de ser hombre. Y así, ser hombre sería no ser hombre, y habría entre ambas
cosas identidad, porque esta doble expresión que representa una noción
única, significa un objeto único, lo mismo que vestido y traje. Y si hay
identidad, ser hombre y no ser hombre significan un objeto único; pero
hemos demostrado antes que estas dos expresiones tienen un sentido
diferente. Por consiguiente, es imprescindible decir, si hay algo que sea
verdad, que ser hombre es ser un animal de dos pies, porque este es el
sentido que hemos dado a la palabra hombre. Y si esto es imprescindible,
no es posible que en el mismo instante este mismo ser no sea un animal de
dos pies, lo cual significaría que es necesariamente imposible que este ser
sea un hombre. Por lo tanto tampoco es posible que pueda decirse con
exactitud al mismo tiempo, que el mismo ser es un hombre y que no es un
hombre. El mismo razonamiento se aplica igualmente en el caso contrario.
Ser hombre y no ser hombre significan dos cosas diferentes. Por otra parte,
ser blanco y ser hombre no son la misma cosa; pero las otras dos
expresiones son más contradictorias, y difieren más por el sentido. Si llega Podríamos admitir que otros llaman no
hasta pretender que ser blanco y ser hombre signifiquen una sola y misma hombre a lo que nosotros llamamos
cosa, repetiremos lo que ya dijimos; habrá identidad entre todas las cosas, hombre. Sócrates sería hombre, para
y no solamente entre las opuestas. Si esto no es admisible, se sigue que nosotros, y no hombre para esos otros. Esa
no es la cuestión, la cuestión es si Sócrates
nuestra proposición es verdadera. Basta que nuestro adversario responda a
puede realmente ser y no ser a la vez un
la pregunta. En efecto, nada obsta a que el mismo ser sea hombre y blanco hombre.
y otra infinidad de cosas además. Lo mismo que si se plantea esta cuestión:
¿es o no cierto que tal objeto es un hombre? Es preciso que el sentido de la
respuesta esté determinado, y que no se vaya a añadir que el objeto es
grande, blanco, porque siendo infinito el número de accidentes, no se
pueden enumerar todos; y es necesario o enumerarlos todos o no
enumerar ninguno. De igual modo, aunque el mismo ser sea una infinidad
de cosas, como hombre, no hombre, etc., a la pregunta: ¿es éste un
hombre?, no debe responderse que es al mismo tiempo no hombre, a
menos que no se añadan a la respuesta todos los accidentes, todo lo que el
objeto es y no es. Pero conducirse de esta manera, no es discutir.

En general, los que razonan así eliminan la entidad, es decir, la esencia.


Necesariamente, en efecto, han de afirmar que todas las cosas suceden
accidentalmente, y que no existe aquello en que consiste ser hombre o ser
animal. Pues si es algo aquello precisamente en que consiste ser hombre,
no será, desde luego, ni aquello en que consiste ser no hombre ni aquello Lo que sucede entre los término opuestos,
en que consiste no ser hombre. Por lo contrario, estas son negaciones de ser hombre y no ser hombre, se aplica igual
este algo, puesto que lo que significaba era un objeto determinado, y que a los otros casos: hombre y blanco no son
este objeto era una esencia. Ahora bien, significar la esencia de un ser es la misma cosa; los que niegan el PNC
significar la identidad de su existencia. Luego si lo que constituye la diciendo, por ejemplo, que Sócrates es
existencia del hombre es lo que constituye la existencia del no-hombre o lo hombre, pero también no hombre por
que constituye la existencia del hombre, no habrá identidad. De suerte que igual, ya que es blanco, culto, músico, etc.)
es preciso que esos de que hablamos digan que no hay nada que esté eliminan la esencia, puesto que ponen
todos los predicados al mismo nivel; es
marcado con el sello de la esencia y de la sustancia, sino que todo es
decir, para ellos todas las determinaciones
accidente. En efecto, he aquí lo que distingue la esencia del accidente: la serían accidentales, lo cual conduce a una
blancura, en el hombre, es un accidente; y la blancura es un accidente en el predicación sin término: Sócrates sería
hombre, porque es blanco, pero no es la blancura. Si se dice que todo es hombre, músico, griego, padre, blanco,
accidente, ya no hay género primero puesto que siempre el accidente molesto porque le acaba de picar un
designa el atributo de un sujeto. Es preciso, por lo tanto, que se prolongue tábano… Los accidentes son infinitos, no se
hasta el infinito la cadena de accidentes. Pero esto es imposible. Jamás hay pueden enumerar todos, quien inicia ese
más de dos accidentes ligados el uno al otro. El accidente no es nunca un debate, en realidad no quiere discutir.
accidente de accidente, sino cuando estos dos accidentes son los
accidentes del mismo sujeto. Tomemos por ejemplo blanco y músico.
Músico no es blanco, sino porque lo uno y lo otro son accidentes del
hombre. Pero Sócrates no es músico porque Sócrates y músico sean los
accidentes de otro ser. Hay, pues, que distinguir dos casos. Respecto de (2) Al predicar que algo, un objeto
todos los accidentes que se dan en el hombre como se da aquí la blancura cualquiera, es tal cosa -Sócrates es
en Sócrates es imposible ir hasta el infinito: por ejemplo, a Sócrates blanco hombre, por ejemplo – queda expresada la
es imposible unir además otro accidente. En efecto, una cosa una no es el autoidentidad de una cosa consigo misma,
producto de la colección de todas las cosas. Lo blanco no puede tener otro enunciar que una cosa es (Sócrates es
accidente, por ejemplo, lo músico. Porque músico no es tampoco el hombre) equivale a indicar que el ser de tal
atributo de lo blanco, como lo blanco no lo es de lo músico. Esto se cosa (ser hombre) no es algo distinto (no
ser hombre o ser no hombre).
entiende respecto al primer caso. Hemos dicho que había otro caso, en el
que lo músico en Sócrates era el ejemplo En este último caso, el accidente
jamás es accidente de accidente; sólo los accidentes del otro género
pueden serlo . Por consiguiente, no puede decirse que todo es accidente.
Hay, pues, algo determinado, algo que lleva el carácter de la esencia; y si es
así, hemos demostrado la imposibilidad de la existencia simultánea de
atributos contradictorios.

Aún hay más. Si todas las afirmaciones contradictorias relativas al mismo Sócrates es hombre y es blanco, pero es
ser son verdaderas al mismo tiempo, es evidente que todas las cosas serán blanco por accidente.
entonces una cosa única. Una nave, un muro y un hombre deben ser la Los accidentes no pueden superponerse.
misma cosa, si todo se puede afirmar o negar de todos los objetos, como se Sócrates es músico. Ser músico no define a
ven obligados a admitir los que adoptan la proposición de Protágoras . En Sócrates, porque Sócrates no es músico
efecto, si se cree que el hombre no es una nave, evidentemente el hombre por sí mismo, no nació siendo ya músico.
A este atributo de Sócrates no se le puede
no será una nave. Y por consiguiente el hombre es una nave, puesto que la
añadir otro; a Sócrates sí, Sócrates puede
afirmación contraria es verdadera. De esta manera llegamos a la ser músico, blanco y padre de familia. Pero
proposición de Anaxágoras. Todas las cosas están confundidas. De suerte la música no puede ser de un color, y un
que nada existe que sea verdaderamente uno. El objeto de los discursos de color no puede ser padre.
estos filósofos es, al parecer, lo indeterminado, y cuando creen hablar del Si todo queda reducido a accidentes, lo que
ser, hablan del no ser. Porque lo indeterminado es el ser en potencia y no pasa sólo podría narrarse: ahora pasa esto
en acto. Añádase a esto que los filósofos de que hablamos deben llegar y después lo otro; una historia sin fin, una
hasta decir que se puede afirmar o negar todo de todas las cosas. Sería historia, no una explicación. La historia
absurdo, en efecto, que un ser tuviese en sí su propia negación y no tuviese sería la mera suma de hechos accidentales,
pero “una cosa no es el producto de la
la negación de otro ser que no está en él. Digo, por ejemplo, que si es cierto
colección de todas las cosas”. En el
que el hombre no es hombre, evidentemente es cierto igualmente que el supuesto imposible de que pudiéramos
hombre no es una nave. Si admitimos la afirmación, nos es preciso admitir abarcar esa infinitud, no sabríamos, en
igualmente la negación. ¿Admitiremos por lo contrario la negación más realidad, qué ha pasado. Para saber qué ha
bien que la afirmación? Pero en este caso la negación de la nave se pasado necesitamos contar con un qué al
encuentra en el hombre más bien que la suya propia. Si el hombre tiene en que le esté pasando eso. Para saber algo
sí esta última, tiene por consiguiente la de la nave, y si tiene la de la nave, acerca de cualquier cosa, hemos de tener
tiene igualmente la afirmación opuesta. un qué, una quiddidad: algo determinado,
algo que lleve el carácter de la esencia.
Además de esta consecuencia, es preciso también que los que admiten la
opinión de Protágoras sostengan que nadie está obligado a admitir ni la
afirmación, ni la negación. En efecto, si es cierto que el hombre es
igualmente el no-hombre, es evidente que ni el hombre ni el no-hombre (3) Admitir, como hace Protágoras, que
podrían existir, porque es preciso admitir al mismo tiempo las dos son ciertas a la vez todas las afirmaciones
contradictorias relativas al mismo sujeto
negaciones de estas dos afirmaciones. Si de la doble afirmación de su
equivale a reducir todas las cosas a una, o
existencia se forma una afirmación única, compuesta de estas dos aún peor, a una indeterminación total.
afirmaciones, es preciso admitir la negación única que es opuesta a aquélla. Un ser tendría en sí mismo su propia
negación, Sócrates sería hombre y no
O se verifica esto con todas las cosas, y lo blanco es igualmente lo no- hombre; también tendría la negación de
blanco, el ser el no-ser, y lo mismo respecto de todas las demás otro ser, Sócrates no es barco. Entiende
afirmaciones y negaciones; o el principio tiene excepciones, y se aplica a Aristóteles que la negación del barco es
ciertas afirmaciones y negaciones, y no se aplica a otras. Admitamos que no más propia de Sócrates que la negación de
sí mismo; pero si tiene la suya propia cabe
se aplica a todas (las afirmaciones y las negaciones), y en este caso,
esperar que tendrá no sólo la negación de
respecto a las exceptuadas estaríamos de acuerdo. Si es así respecto de otras cosas, sino también su afirmación,
todas, entonces es preciso: o bien de cuantas se puede afirmar se puede con lo que Sócrates sería y no hombre,
negar y de cuantas se puede negar se puede también afirmar, o bien de las sería y no sería barco., etc.
que se puede afirmar se puede también negar, pero no de cuantas se
puede negar se puede también afirmar. Pero en este último caso, habría
algo que no existiría realmente. Esta sería una opinión cierta. Ahora bien, si
el no-ser es algo cierto y conocido, la afirmación contraria debe ser más
cierta aún. Pero si todo lo que se niega, se afirma igualmente, la afirmación
entonces es necesaria. Y en este caso, o los dos términos de la proposición
pueden ser verdaderos, cada uno de por sí y separadamente; por ejemplo,
si digo que esto es blanco, y después digo que esto no es blanco; o no son
verdaderos. Si no son verdaderos pronunciados separadamente, el que los
pronuncia no los pronuncia, y realmente no resulta nada; y bien, ¿cómo
seres no existentes pueden hablar o caminar? Y además todas las cosas
serían en este caso una sola cosa, como antes dijimos, y entre un hombre,
un dios y una nave, habría identidad. Ahora bien, si lo mismo sucede con
todo objeto, un ser no difiere de otro ser. Porque si difiriesen, esta (4) La tesis de Protágoras establece que la
afirmación y la negación son ambas
diferencia sería una verdad y un carácter propio. En igual forma, si se
verdaderas, pero en realidad acaba con la
puede, al distinguir, decir la verdad, se seguiría lo que acabamos de decir, y noción de verdad.
además que todo el mundo diría la verdad, y que todo el mundo mentiría, y Formalicemos la argumentación:
que reconocería cada uno su propia mentira. Por otra parte, la opinión de Si admitimos que P es verdadero y no P
estos hombres no merece verdaderamente serio examen. Sus palabras no también, también deberemos admitir sus
tienen ningún sentido; porque no dicen que las cosas son así, o que no son negaciones respectivas – no P y no no P.
así, sino que son y no son así al mismo tiempo. Después viene la negación
de estos dos términos; y dicen que no es así ni no así, sino que es así y no
así . Si no fuera así, habría ya algo determinado. (5) Aristóteles considera que mientras no
distingamos entre el valor de verdad de las
Finalmente, si cuando la afirmación es verdadera, la negación es falsa, y si afirmaciones y negaciones, todo será
cuando ésta es verdadera, la afirmación es falsa, no es posible que la indeterminado. La negación, usada
indiscriminadamente, como idéntica a la
afirmación y la negación de una misma cosa estén señaladas al mismo
afirmación, anula el conocimiento y no se
tiempo con el carácter de la verdad. Pero quizá se responderá que es esto puede decir de nada si realmente existe o
mismo lo que se sienta por principio. no. La negación no sirve para nada si se
usa como idéntica a la afirmación. “Los
¿Quiere decir esto que el que piense que tal cosa es así o que no es así, fantasmas no son” no puede servirme igual
estará en lo falso, mientras que el que diga lo uno y lo otro estará en lo que “los fantasmas existen”. La negación
cierto? Pues bien, si el último dice, en efecto, la verdad, ¿qué otra cosa nos sirve para indicar que algo no existe o
quiere decir esto sino que tal naturaleza entre los seres dice la verdad? no es real.
Insiste en que no respetar la diferencia
Pero si no dice la verdad, y la dice más bien el que sostiene que la cosa es
entre afirmar y negar, o entre verdad y
de tal o cual manera, ¿cómo podrían existir estos seres y esta verdad, al falsedad, lleva directamente a la confusión
mismo tiempo que no existiesen tales seres y tal verdad? Si todos los total, donde todo es uno, todo es
hombres dicen igualmente la falsedad y la verdad, tales seres no pueden ni indeterminado.
articular un sonido, ni discurrir, porque dicen al mismo tiempo una cosa y
no la dicen. Si no tienen concepto de nada, si piensan y no piensan a la vez,
¿en qué se diferencian de las plantas? Es, pues, de toda evidencia, que
nadie piensa de esa manera, ni aun los mismos que sostienen esta doctrina.
¿Por qué, en efecto, toman el camino de Mégara en vez de permanecer en
reposo en la convicción de que andan? ¿Por qué, si encuentran pozos y
precipicios al dar sus paseos en la madrugada, no caminan en línea recta, y
antes bien toman sus precauciones, como si creyesen que no es a la vez Todo sería confuso porque diferenciar
resultaría imposible, pues diferenciar
bueno y malo caer en ellos? Es evidente que ellos mismos creen que esto
consiste en decir que una cosa es distinta
es mejor y aquello peor. Y si tienen este pensamiento, necesariamente de otra, no en decir que una cosa es y no
conciben que tal objeto es un hombre, que tal otro no es un hombre, que es diferente de otra”, pues esto último es
esto es dulce, que aquello no lo es. En efecto, no van en busca igualmente lo mismo que no decir nada, “sus palabras
de todas las cosas, ni dan a todo el mismo valor; si creen que les interesa no tienen ningún sentido”.
beber agua o ver a un hombre, en el acto van en busca de estos objetos. Sin
embargo, de otro modo deberían conducirse si el hombre y el no-hombre
fuesen idénticos entre sí. Pero como hemos dicho, nadie deja de ver que
deben evitarse unas cosas y no evitarse otras. De suerte que todos los
hombres tienen, al parecer, la idea de la existencia real, si no de todas las
(6) El propio Aristóteles se da cuenta de
cosas, por lo menos de lo mejor y de lo peor . Pero aun cuando el hombre que ahora comete una petición de
no tuviese la ciencia, aun cuando sólo tuviese opiniones, sería preciso que principio, pues menciona lo que pretende
se aplicase mucho más todavía al estudio de la verdad; al modo que el demostrar, que “no es posible afirmar y
enfermo se ocupa más de la salud que el hombre que está sano. Porque el negar lo mismo a la vez “.
que sólo tiene opiniones, si se le compara con el que sabe, está, con
respecto a la verdad, en estado de enfermedad.
Por otra parte, aun suponiendo que las cosas son y no son de tal manera, el (7) En un terreno práctico: nadie deja de
más y el menos existirían todavía en la naturaleza de los seres. Nunca se ver que deben evitarse algunas cosas y no
podrá sostener que dos y tres son de igual modo números pares. Y el que evitarse otras.
piense que cuatro y cinco son la misma cosa, no tendrá un pensamiento
falso de grado igual al del hombre que sostuviese que cuatro y mil son
idénticos. Si hay diferencia en la falsedad, es evidente que el primero
piensa una cosa menos falsa. Por consiguiente está más en lo verdadero.
Luego si lo que es más una cosa, es lo que se aproxima más a ella, debe
haber algo verdadero, de lo cual será lo más verdadero más próximo. Y si
esto verdadero no existiese, por lo menos hay cosas más ciertas y más
próximas a la verdad que otras, y henos aquí desembarazados de esta
doctrina horrible, que condena al pensamiento a no tener objeto
determinado.

Capítulo 5

La doctrina de Protágoras parte del mismo principio que esta de que


hablamos, y si la una tiene o no fundamento, la otra se encuentra
necesariamente en el mismo caso. En efecto, si todo lo que pensamos, si
todo lo que nos aparece, es la verdad, es preciso que todo sea al mismo
tiempo verdadero y falso. La mayor parte de los hombres piensan
diferentemente los unos de los otros; y los que no participan de nuestras
opiniones los consideramos que están en el error. La misma cosa es por lo
tanto y no es. Y si así sucede, es necesario que todo lo que aparece sea la
verdad; porque los que están en el error y los que dicen verdad, tienen
Aristóteles reduce a lo básico el
opiniones contrarías. Si las cosas son como acaba de decirse todas comportamiento humano: todos
igualmente dirán la verdad. Es por lo tanto evidente que los dos sistemas advertimos que hay cosas que debemos
en cuestión parten del mismo pensamiento. Sin embargo, no debe evitar y otras que no. Quizás no todos
combatirse de la misma manera a todos los que profesan estas doctrinas. llegan a conocer lo que son realmente las
Con los unos hay que emplear la persuasión, y con los otros la fuerza de cosas (asunto teórico), lo que es indudable
razonamiento. Respecto de todos aquellos que han llegado a esta es que todos distinguimos entre lo mejor y
concepción por la duda, es fácil curar su ignorancia; entonces no hay que lo peor. Nadie se deja caer por un
refutar argumentos, y basta dirigirse a su inteligencia. En cuanto a los que acantilado porque es igual que no dejarse
caer, porque tanto da.
profesan esta opinión por sistema, el remedio que debe aplicarse es la
refutación, así por medio de los sonidos que pronuncian, como de las
palabras de que se sirven. En todos los que dudan, el origen de esta opinión
nace del cuadro que presentan las cosas sensibles. En primer lugar, han
concebido la opinión de la existencia simultánea en los seres, de los
contradictorios y de los contrarios, porque veían la misma cosa producir los (8) No sólo decimos de las cosas que son
contrarios. Y si no es posible que el no-ser devenga o llegue a ser, es así o de otra forma; también se da el más y
preciso que en el objeto preexistan el ser y el no-ser. Todo está mezclado el menos. Aristóteles admitiría confusiones
relacionadas con la predicación: “Tal Sujeto
en todo, como dice Anaxágoras, y con él Demócrito, porque, según este
es tal Predicado”; se admiten errores al
último, lo vacío y lo lleno se encuentran, así lo uno como lo otro, en cada determinar lo que es o no es una cosa.
porción de los seres; siendo lo lleno el ser y lo vacío el no-ser. A los que Pero un error es decir que cuatro es igual a
deducen estas consecuencias diremos que, desde un punto de vista, es cinco y otro mucho mayor confundir cuatro
exacta su aserción; pero que, desde otro, están en un error. El ser se toma con mil.
en un doble sentido. Es posible en cierto modo que el no-ser produzca algo, Creo que Aristóteles pretende cuantificar
y en otro modo esto es imposible. Puede suceder que el mismo objeto sea la gravedad del error de los sofistas, su
al mismo tiempo ser y no-ser, pero no desde el mismo punto de vista del doctrina está muy alejada de la verdad,
ser. En potencia es posible que la misma cosa represente los contrarios; quizás tanto como el que confunde cuatro
con mil.
pero en acto, esto es imposible. Por otra parte a los que siguen estas
doctrinas les pediremos que admitan que entre los seres hay una
substancia diferente a la cual no pertenecen en absoluto ni el movimiento,
ni la destrucción, ni el nacimiento.

Las posiciones de los que niegan el PNC


coinciden con el empirismo de Protágoras.

Pero cabe distinguir entre los que de buena


fe se han visto conducidos a este error y los
que meramente desean discutir (erística).

El cuadro de los objetos sensibles es el que ha creado en algunos la opinión Los que han actuado de buena fe se han
de la verdad de lo que aparece. Según ellos, no es a los más, ni tampoco a basado en supuestas evidencias empíricas:
los menos, a quienes pertenece juzgar de la verdad. Si gustamos una misma - en un mismo objeto observamos
cosa, parecerá dulce a los unos, amarga a los otros. De suerte que si todo el cualidades contrarias (ejemplo,
mundo estuviese enfermo, o todo el mundo hubiese perdido la razón y sólo frío y calor)
- ninguna de esta cualidades
dos o tres estuviesen en buen estado de salud y en su sano juicio, estos
puede surgir de la nada, ni la una
últimos serían entonces los enfermos y los insensatos, y no los primeros.
de la otra (pues son contrarias)
Por otra parte, las cosas parecen a la mayor parte de los animales lo - luego, sólo cabe que las dos se
contrario de lo que nos parecen a nosotros, y cada individuo, a pesar de su den a la vez en el objeto, y así
identidad, no juzga siempre de la misma manera por los sentidos. ¿Qué éste puede ser unas veces cálido
sensaciones son verdaderas? ¿Cuáles son falsas? No se podría saber; esto y otras frío.
no es más verdadero que aquello, siendo todo igualmente verdadero. Y así No se han dado cuenta de que la palabra
Demócrito pretende o que no hay nada verdadero o que no conocemos la ser se puede tomar en un doble sentido:
verdad. En una palabra, como, según su sistema, la sensación constituye el algo puede ser y no ser, pero no desde el
pensamiento, y como la sensación es una modificación del sujeto, aquello mismo punto de vista y a la vez.
Se introduce el concepto de ser en
que parece a los sentidos es necesariamente en su opinión la verdad.
potencia: es posible que algo sea frío y
Tales son los motivos por los que Empédocles, Demócrito y, puede decirse, caliente, ese algo es en potencia frío y en
todos los demás se han sometido a semejantes opiniones. Empédocles potencia caliente; pero es imposible que
afirma que un cambio en nuestra manera de ser cambia igualmente sea actualmente las dos cosas.
nuestro pensamiento: El pensamiento existe en los hombres en razón de la
impresión del momento Y en otro pasaje dice: Siempre se verifica en razón Acaba mencionando a Dios, una substancia
de los cambios que se operan en los hombres, el cambio en su eterna e inmutable. Anteriormente ha
pensamiento Parménides se expresa de la misma manera: “Como es en quedado establecido que la identidad
cada hombre la organización de sus miembros flexibles, tal es igualmente la necesaria para aceptar el PNC se cumple
inteligencia de cada hombre; porque es la naturaleza de los miembros la más en el caso de la sustancia, de la
que constituye el pensamiento de los hombres en todos y en cada uno: entidad, que en el del accidente. La
identidad plena, máxima, se dará en la
cada grado de la sensación es un grado del pensamiento” Se refiere
substancia o entidad primera, ajena a todo
también de Anaxágoras, que dirigía esta sentencia a algunos de sus amigos: cambio, es decir, Dios.
«Los seres son para vosotros tales como los concibáis.» También se Aristóteles les pide a los físicos, que se
pretende que Homero, al parecer, tenía una opinión análoga, porque ocupan del movimiento, que incluyan un
representa a Héctor delirando por efecto de su herida, tendido en tierra,
trastornada su razón; como si creyese que los hombres en delirio tienen ser metafísico, inmutable.
también razón, pero que esta razón no es ya la misma. Evidentemente, si el Toda la argumentación se ha basado en la
delirio y la razón son ambos la razón, los seres a su vez son a la par lo que necesidad de contar con entidades
estables, que se mantengan idénticas a sí
son y lo que no son. La consecuencia que sale de semejante principio es
mismas, si queremos conocer lo que son
realmente desconsoladora. Si son éstas, efectivamente, las opiniones de los
las cosas. En el mundo físico, en el de las
hombres que mejor han visto toda la verdad posible, y son estos hombres substancias sensibles, los entes, los seres
los que la buscan con ardor y que la aman; si tales son las doctrinas que que se mantienen idénticos “durante un
profesan sobre la verdad, ¿cómo abordar sin desaliento los problemas tiempo” acaban pereciendo. Por eso, hay
filosóficos? Buscar la verdad, ¿no sería ir en busca de sombras que que admitir, y es lo que les pide a los
desaparecen? físicos, una primera entidad eterna, sólo así
el PNC estaría totalmente garantizado.

El relativismo se basa en la idea de que la


sensación es ciencia, que proporciona
conocimiento, a cada uno el suyo. Y a unos
les parece (sienten como) dulce lo que a
otros les parece (sienten como) amargo.
Además, cada individuo puede cambiar su
manera de sentir con el tiempo.
Lo que motiva la opinión de estos filósofos es que, al considerar la verdad
en los seres, no han admitido como seres más que las cosas sensibles. Y
Tal posición lleva a decir que todos
bien, lo que se encuentra en ellas es principalmente lo indeterminado y
tenemos razón al expresar lo que sentimos,
aquella especie de ser de que hemos hablado antes. Además, la opinión o, como Demócrito, que no hay nada
que profesan es verosímil, pero no verdadera. Esta apreciación es más verdadero; es decir, que aceptar como
equitativa que la crítica que Epicarmo hizo de Jenófanes. Por último, como correctas las opiniones de todos en tanto
ven que toda la naturaleza sensible está en perpetuo movimiento, y que no que se refieren a sus propias sensaciones
se puede juzgar de la verdad de lo que muda, pensaron que no se puede equivale a destruir o anular el concepto de
determinar nada verdadero sobre lo que muda sin cesar y en todos Verdad.
sentidos. No tendremos en cuenta a los pensadores
o poetas citados en este pasaje. La
interpretación del pensamiento de
Heráclito y de Parménides no parece
De estas consideraciones nacieron otras doctrinas llevadas más lejos aún. acertada, pero no tiene importancia ahora.
Por ejemplo, la de los filósofos que se dicen de la escuela de Heráclito; la Lo esencial es que Aristóteles ofrece una
de Cratilo, que llegaba hasta creer que no es preciso decir nada. Se crítica exhaustiva del relativismo
contentaba con mover un dedo y consideraba como reo de un crimen a sensualista y menciona una lista de
Heráclito, por haber dicho que no se pasa dos veces un mismo río en su filósofos y poetas que han caído en ese
opinión no se pasa ni una sola vez . error de buena fe –“hombres … que la
buscan con ardor y que la aman (la
Verdad)”.

De entrada, esta doctrina conduce de


nuevo a violar el PNC, pues si el
pensamiento de alguien cuerdo y el de uno
que delira son igualmente válidos, pues los
dos reflejan lo que cada uno de esos
individuos siente, entonces “los seres son a
la par lo que son y lo que no son”.
Convendremos con los partidarios de este sistema, en que el objeto que Aristóteles se expresa de forma despiadada
muda les da en el acto mismo de cambiar un justo motivo para no creer en respecto a los autores mencionados: es
su existencia. Aún es posible discutir este punto. La cosa que cesa de ser desolador ver que mentes tan
participa aún de lo que ha dejado de ser, y necesariamente participa ya de honestamente preocupadas por el ser y la
verdad hayan podido aceptar estas
aquello que deviene o se hace. En general, si un ser perece, habrá aún en él
doctrinas; ¿quién se dedicará a la Filosofía
ser; y si deviene, es indispensable que aquello de donde sale y aquello que si parece que consista en buscar sombras
le hace devenir tengan una existencia, y que esto no continúe así hasta el que desaparecen?
infinito. Pero dejemos aparte estas consideraciones y hagamos notar que
mudar bajo la relación de la cantidad y mudar bajo la relación de la
cualidad no son una misma cosa. Concedemos que los seres, bajo la
relación de la cantidad no persisten; pero es por la forma como conocemos
lo que es.

Podemos dirigir otro cargo a los defensores de esta doctrina. Viendo estos ¿Qué motivos han llevado a defender esta
hechos por ellos observados sólo en el corto número de los objetos posición?
sensibles, ¿por qué entonces han aplicado su sistema al mundo entero? Sólo se han tenido en cuenta los seres
Este espacio que nos rodea, el lugar de los objetos sensibles, único que está sensibles [acusación inadmisible para
sometido a las leyes de la destrucción y de la producción, no es más que Heráclito y Parménides].
una porción nula, por decirlo así, del Universo. De suerte que hubiera sido Ello equivale a contar sólo con lo
indeterminado y con lo accidental (esa
más justo absolver a este bajo mundo en favor del mundo celeste, que no
especie de ser de la que hemos hablado,
condenar el mundo celeste a causa del primero. Finalmente, como se ve, dice).
podemos repetir aquí una observación que ya hemos hecho. Para refutar a Al contemplar que los seres sensibles están
estos filósofos no hay más que demostrarles que existe una naturaleza en constante movimiento, concluyeron que
inmóvil, y convencerles de su existencia. no se puede conocer nada
verdaderamente.

Además, la consecuencia de este sistema es que pretender que el ser y el Los más extremistas concluyen que no hay
no-ser existen simultáneamente es admitir el eterno reposo más bien que que hablar, que basta con mover un dedo
(Cratilo). Si uno dice algo, como se nos ha
el movimiento eterno. No hay, en efecto, cosa alguna en que puedan
enseñado antes, se compromete con el ser
transformarse los seres, puesto que todo existe en todo. de las cosas, de los entes, de seres estables
que se mantienen idénticos. Hablar es vivir
en la casa del ser. El lenguaje es un lugar.
La argumentación aristotélica es clara:
atentar contra el PNC equivale a querer
salir del Lenguaje. En realidad, eso no se
quiere, recordemos que nadie se deja caer
por un precipicio sólo porque no hay
diferencia entre lo mejor y lo peor.

Aristóteles admite que el hecho de que un


objeto cambie significa que algo deja de
ser lo que estaba siendo, se convierte en
un no ser lo que era, para pasar a ser otro
ser distinto al que era.
“No ser lo que era” no es la nada absoluta.
Yo sigo siendo, pero no lo que era.

Los cambios cuantitativos no son como los


cambio cualitativos. Sócrates engorda unos
quilos; ya no es el que era, por su peso. Su
“ser hombre de 65 quilos” no persiste,
persiste la forma de Sócrates.
Aristóteles no presta atención a lo último
que ha dicho. Reconocemos a Sócrates a
pesar de que haya aumentado su peso, no
Respecto a la verdad, muchas razones nos prueban que no todas las sólo por su forma o semblante físico (algo
apariencias son verdaderas. Por lo pronto, la sensación misma no nos accidental), sino porque su forma esencial,
engaña sobre su objeto propio; pero la idea sensible no es lo mismo que la su alma, continúa siendo la misma.
sensación. Además, con razón debemos extrañar que esos mismos de
quienes hablamos permanezcan en la duda frente a preguntas como las
siguientes: ¿Las magnitudes, así como los colores, son realmente tales Estas doctrinas se han basado en una clase
como aparecen a los hombres que están lejos de ellas, o como los ven los particular de entes, los objetos sensibles y,
que están cerca? ¿Son tales como aparecen a los hombres sanos o como los en cambio, han aplicado sus conclusiones
ven los enfermos? ¿La pesantez es tal como parece por su peso a los de al mundo entero.
El movimiento sólo se da en el Mundo
débil complexión o bien lo que parece a los hombres robustos? ¿La verdad
infralunar.
es lo que se ve durmiendo o lo que se ve durante la vigilia? Nadie,
evidentemente, cree que sobre todos estos puntos quepa la menor
incertidumbre. ¿Hay alguno, que soñando que está en Atenas, en el acto de
hallarse en África, se vaya a la mañana, dando crédito al sueño, al Odeón?
De nuevo, la prueba con la que se refutaría
definitivamente a estos filósofos es la que
Por otra parte, y Platón es quien hace esta observación, la opinión del
demostrara la existencia de una naturaleza
ignorante no tiene, en verdad, igual autoridad que la del médico, cuando se inmóvil (Dios).
trata de saber, por ejemplo, si el enfermo recobrará o no la salud . Por
último, el testimonio de un sentido respecto de un objeto que le es Si admitimos que todo es y no es a la vez,
extraño, y aunque se aproxime a su objeto propio, no tiene un valor igual a deja de haber diversidad, pluralidad, y todo
su testimonio respecto de su objeto propio, del objeto que es realmente el está en todo, todo está mezclado
suyo. La vista es la que juzga de los colores y no el gusto; el gusto el que (Empédocles, Anaxágoras, Atomistas).
juzga de los sabores y no la vista. Ninguno de estos sentidos dice nunca de Recordemos: si todo es y no es a la vez,
una misma cosa y en un mismo momento que ésta sea simultáneamente entonces Sócrates deja de ser un ente con
así y no así, determinados atributos (unos esenciales y
otros no), y pasa a ser un conjunto de
accidentes superpuestos infinitamente;
dejaría de haber diferencias, porque
Sócrates sería todos los atributos infinitos;
peor, sería un atributo más. Si admitimos
que todo es y no es a la vez, vamos
directos al Mundo flujo descrito por Platón
en el Teeteto; recordemos que de ese
Voy más lejos aún. No puede negarse el testimonio de un sentido porque Mundo ha sido expulsada la palabra “ser”
en distintos tiempos esté en desacuerdo consigo mismo; el cargo debe en el sentido de sustancia.
dirigirse al ser que experimenta la sensación. El mismo vino, por ejemplo, Mantienen que la Naturaleza está en
sea porque él haya mudado, sea porque nuestro cuerpo haya mudado, nos constante movimiento y que todo es y no
parecerá ciertamente dulce en un instante y lo contrario en otro. Pero no es a la vez, y no se dan cuenta de que tal
es lo dulce lo que deja de ser lo que es; jamás se despoja de su propiedad posición conduce a la quietud total, pues
esencial; siempre es cierto que un sabor dulce es dulce, y lo que tenga un no tiene sentido que nada se convierta en
algo en un mundo del que ha sido
sabor dulce tendrá necesariamente para nosotros este carácter esencial.
expulsada la palabra ser. Si eliminamos la
Ahora bien, esta necesidad es la que destruye estos sistemas de que se palabra ser, se van con ella todas las
trata; así como niegan toda esencia, niegan igualmente que haya nada de demás, no queda nada de lo que decir que
necesario, puesto que lo que es necesario no puede ser a la vez de una pueda convertirse en otra cosa diferente.
manera y otra. De suerte que si hay algo necesario, los contrarios no
podrían existir a la vez en el mismo ser. En general, si sólo existiese lo
sensible, no habría nada, si no existieran los seres animados que pueden La tesis que admite que cualquier
percibir lo sensible; y quizá entonces sería cierto decir que no hay objetos percepción es igualmente verdadera, la del
sensibles ni sensaciones, porque todo esto es en la hipótesis una que está lejos del objeto o la del que está
modificación del ser que siente. Pero que los objetos que causan la enfermo, no es coherente con lo que
sensación no existen, ni aun independientemente de toda sensación, es hacemos. Nadie confunde la percepción
una cosa imposible. La sensación no es sensación por sí misma, sino que que ha tenido mientras soñaba con las de
hay otro objeto fuera de la sensación y cuya existencia es necesariamente la vigilia.
anterior a la sensación. Porque el motor es, por su naturaleza, anterior al
objeto en movimiento; y aun admitiendo que en el caso de que se trata la
existencia de los dos términos es correlativa, nuestra proposición no es por
eso menos cierta.

Como ya estableció Platón, hay diferencia


entre las opiniones de los ignorantes y la
de los expertos.
Los sentidos no informan igual si se trata
de un objeto propio (el color lo sería de la
vista, y el olor del olfato), o si se trata de
un objeto extraño, con la vista no.

Además, los sentidos pueden ofrecer


testimonios diferentes en momentos
distintos –por ejemplo, que un vino nos
deje de parecer dulce; ello no actúa en
contra del sentido (el gusto en este caso),
porque lo dulce sigue siendo lo dulce. Pero
nunca nos dicen que una cosas tenga a la
vez una cualidad y no la tenga; no vemos
nunca un objeto que sea a la vez todo él
blanco y negro.
No hay que acusar a los sentidos por
ofrecernos apariencias distintas de una
misma cosa, “el cargo debe dirigirse al ser
que experimenta la sensación”, dice
Capítulo 6
Aristóteles. ¿Por qué? Porque es el sujeto
el que juzga acerca de lo que siente. Los
Veamos una dificultad que se proponen los más de estos filósofos, unos de sentidos no juzgan, informan de una
buena fe y otros por el solo gusto de disputar. Preguntan quién juzgará de afección padecida.
la salud y, en general, quién es el que juzgará con acierto en todo caso.
Ahora bien, hacerse semejante pregunta equivale a preguntarse si en el
mismo acto que uno la hace está dormido o despierto. Todas las
dificultades de este género tienen la misma fuerza. Estos filósofos creen
que se puede dar razón de todo porque buscan un principio, y quieren
arribar a él por el camino de la demostración. Pero sus mismos actos
prueban que no están persuadidos de la verdad de lo que anticipan,
incurren en el error de que ya hemos hablado, quieren darse razón de
cosas respecto de las que no hay razón. En efecto, el principio de la
demostración no es una demostración, y sería fácil convencer de ello a los El sensualismo de Protágoras conduce a
que dudan de buena fe, porque esto no es difícil de comprender. Pero los dudar incluso de la realidad independiente
que sólo quieren someterse a la fuerza del razonamiento exigen un de los objetos de nuestras sensaciones: la
realidad objetiva se ve disuelta por
imposible, reclaman el derecho a contradecirse tan pronto como se
suponer que todo es modificación de una
contradicen. Sin embargo, si no es todo relativo, si hay seres en sí, no mente que siente.
podrá decirse que todo lo que parece es verdadero, porque lo que parece Aristóteles responde contundentemente,
parece a alguno. De suerte que decir que todo lo que parece es verdadero, como habría hecho Parménides: es porque
equivale a decir que todo es relativo. Los que exigen una demostración hay ser por lo que hay pensamiento, la
lógica deben tener en cuenta lo siguiente: es preciso que admitan, si sensación no es sensación por sí misma, no
quieren entrar en una discusión, no que lo que aparece es verdadero, sino es causa, es causada. La sensación es
que lo que aparece es verdadero para aquel a quien aparece cuándo y movimiento, y el motor es anterior al
cómo le aparece. Si se prestan a entrar en discusión, y no quieren añadir movimiento. Y, lo más importante, tiene
que haber diferencia entre la causa y el
estas restricciones a su principio, caerán bien pronto en la opinión de la
efecto, una diferencia ontológica.
existencia de los contrarios. En efecto, puede suceder que la misma cosa Esta es una de la ideas centrales de la
parezca a la vista que es miel y no lo parezca al paladar; que las cosas no ontología aristotélica, la diferencia
parezcan las mismas a cada uno de los dos ojos, si son diferentes el uno del ontológica: no puede ser que todo sea lo
otro. Es fácil responder a los que, por las razones que ya hemos indicado, mismo, que todo se reduzca a un solo ser,
pretenden que la apariencia es la verdad y, por consiguiente, que todo es o a un solo género de ser. Sólo se obtiene
verdadero y falso igualmente. Unas mismas cosas no parecen a todo el una visión racional del Mundo si
mundo, ni parecen a un mismo individuo siempre las mismas; parecen consideramos que está formado por
muchas veces contrarias al mismo tiempo. El tacto, sobreponiendo los planos irreductibles: el plano de lo material
es distinto del de lo formal, no hay manera
dedos, acusa dos objetos cuando la vista no acusa más que uno. Pero en
de reducir el uno al otro.
este caso no es el mismo sentido el que percibe el mismo objeto; la La causa es anterior al efecto, no porque
percepción no tiene lugar de la misma manera ni en el mismo tiempo, y anteceda temporalmente, sino por
sólo bajo estas condiciones sería exacto decir que lo que aparece es naturaleza; causa y efecto son de
verdadero. Los que sostienen esta opinión, no porque vean en ella una naturalezas distintas, están en planos
dificultad que resolver y sí tan sólo por discutir, se verán precisados a decir, distintos. Sentimos las cosas, y sin las
no «esto es cierto en sí» sino: «esto es cierto para tal individuo» y, como ya sensaciones, no habría cosas
hemos dicho precedentemente, les será preciso referir todo a algo, a la (fenomenismo); pero sin las cosas, no
habría sensaciones (realismo). No
opinión y a la sensación. De suerte que nada ha sido, nada será, si alguno
empezamos a oler a quemado porque sí,
no opinia sobre ello antes; y si algo ha sido o debe de ser, entonces no son
porque al olfato le ha dado por sentir ese
ya todas las cosas relativas a la opinión. olor. El olfato no puede actuar como causa
sobre sí mismo.
Además, un solo objeto sólo puede ser relativo a una sola cosa o a cosas
determinadas. Si, por ejemplo, una cosa es a la vez mitad e igual, lo igual no
será por este concepto relativo al doble. Si “hombre” y “aquello de que se
opina <que es hombre> “son lo mismo para el que opina, no será hombre Aristóteles recuerda que los que discuten
el que opina, sino aquello de que opina. Y si cada cosa es relativa al que sobre estas cuestiones no lo hacen con la
opina, el que opina será relativo a infinitas especies de cosas. misma actitud.
A los que buscan discutir y reclaman que se
demuestre todo, Aristóteles sencillamente
les pregunta si están despiertos o
dormidos.
Exigen que se demuestre el PNC, pero es
obvio que no se creen demasiado lo que
dicen. La demostración es posible siempre
que dispongamos de principios de la
demostración que no sean demostrables.

Hemos dicho lo bastante para probar que el más seguro de todos los
Los que niegan el PNC piden algo imposible
principios es que las afirmaciones opuestas no pueden ser verdaderas al al pedir que se les refute: refutarlos sería
mismo tiempo, y lo bastante para demostrar las consecuencias y las causas hacerlos contradecirse, pero ellos reclaman
de la opinión contraria. Y puesto que es imposible que dos aserciones precisamente el derecho a contradecirse.
contrarias sobre el mismo objeto sean verdaderas al mismo tiempo, es
evidente que tampoco es posible que los contrarios se encuentren al
mismo tiempo en el mismo objeto, porque uno de los contrarios no es otra
cosa que la privación, la privación de la esencia. Pero la privación es la Además, no se han dado cuenta de que su
negación de un género determinado; luego, si es imposible que la tesis, según la cual toda apariencia (objeto
afirmación y la negación sean verdaderas al mismo tiempo, es imposible de sensación) es verdadera, sólo es válida
igualmente que los contrarios se encuentren al mismo tiempo, a menos si la interpretamos en estos términos: toda
que no esté cada uno de ellos en alguna parte especial del ser, o que se apariencia es verdadera para el que la está
encuentre el uno solamente en una parte, pudiéndose afirmar el otro sintiendo. Entramos en un primer nivel de
absolutamente. relativismo, las apariencias serán distintas
para sentidos distintos: la vista y el gusto
pueden diferir en si una misma cosa es
miel o no lo es. En otro nivel, son los
individuos lo que disienten entre sí.
Capítulo 7

No es posible tampoco que haya un término medio entre dos proposiciones


contrarias; es de necesidad afirmar o negar una cosa de otra. Esto se hará
evidente si definimos lo verdadero y lo falso. Decir que el ser no existe, o
que el no-ser existe, he aquí lo falso; y decir que el ser existe, que el no-ser
no existe, he aquí lo verdadero. En la suposición de que se trata, el que
dijese que este intermedio existe o no existe, estaría en lo verdadero o en
lo falso; y por lo mismo, hablar de esta manera no es decir si el ser y el no-
ser existen o no existen.
El sensualismo de Protágoras conduce al
Relativismo, a la doctrina de que todas las
cosas son relativas a la opinión.
Además, o el intermedio entre los dos contrarios es como el gris entre el
negro y lo blanco, o como entre el hombre y el caballo, lo que no es ni el
uno ni el otro. En este último caso no podría tener lugar el tránsito de uno Las relaciones no se dan caprichosamente;
de estos términos al otro; porque cuando hay cambio es, por ejemplo, del una misma cosa puede ser a la vez mitad e
bien al no-bien al bien; esto es lo que vemos siempre. En una palabra, el igual, pero ello no implica que igual pueda
cambio no tiene lugar sino de lo contrario a lo contrario o al intermedio. tener relación con doble; con doble tiene
Ahora bien, decir que hay un intermedio, y que este intermedio nada tiene relación mitad, y con igual podría tenerla
semejante, o desigual.
de común con los términos opuestos equivale a decir que puede tener
Si para un hombre, ser hombre y su
lugar el tránsito a lo blanco de lo que no era no blanco, cosa que no se ve
opinión sobre qué es ser hombre (no la
nunca. palabrason lo mismo, entonces se deriva el
absurdo de tener que admitir que el
hombre que opina no será quien opina sino
la opinión que él tiene. El que opina será
opinión, y será también, ilimitadamente,
todas las cosas de las que el hombre pueda
opinar.
Por otra parte, todo lo que es inteligible o pensado, el pensamiento lo
afirma o lo niega; y esto resulta evidentemente conforme a la definición del
caso en que se está en lo verdadero y de aquel en que se está en lo falso.
Cuando el pensamiento pronuncia tal juicio afirmativo o negativo, está en
lo verdadero. Cuando pronuncia tal otro juicio está en lo falso.

Además, deberá decirse que este intermedio existe igualmente entre todas
las proposiciones contrarias, a menos que se hable sólo por hablar. En este
caso, no se diría ni verdadero ni no verdadero, habría un intermedio entre
el ser y el no-ser. Por consiguiente, entonces habría un cambio, término
medio entre la producción y la destrucción.

Habría también un intermedio hasta en los casos en que la negación lleva


consigo un contrario. Y así habría un número que no sería ni impar ni no- El Principio de tercio excluso (PTE): A o no
impar, cosa imposible, como lo demuestra la definición del número. A, no hay un término medio. Argumentos:
(1) De la definición de verdadero y falso se
deriva que: falso es decir que lo que es, no
es, o que lo que no, es; y verdadero, decir
que lo que es, es y que lo que no es, no es.
No hay un tercer valor entre la verdad y la
Aún hay más. Con los intermedios se llegará al infinito. Se tendrá no sólo falsedad, como no la hay entre ser y el no
tres seres en lugar de dos, sino muchos más. En efecto, además de la ser.
afirmación y negación primitivas, podrá haber una negación relativa al El PNC establece que es imposible que algo
intermedio; este intermedio será alguna cosa, tendrá una sustancia propia. sea y no sea [No es verdad que p y no p]; el
PTE, que es imposible que algo sea o no
sea indistintamente [No es verdad que p o
no p]

(2) El intermedio entre dos contrarios


puede ser: a) como la mezcla de lo blanco y
lo negro (gris, color intermedio), o b) como
lo intermedio entre el hombre y el caballo.
Esta segunda posibilidad en realidad no es
tal, porque Aristóteles está usando
ejemplos de sustancias, y las sustancias no
Y, por otra parte, cuando alguno, interrogado si un objeto es blanco, tienen contrario. No hay lo contrario de
responde: No, no hace más que negar que es blanco; pero la negación vaca. Las sustancias tampoco admiten el
más y el menos: no hay una vaca que sea
significa que no es (blanco)
más vaca que otra.
Puede haber cambio del gris al blanco o al
negro, porque el gris es no blanco y no
negro. El tránsito del gris al blanco sería: de
no blanco a no no blanco.

(3) La mente sólo opera con estos dos


valores, el de verdad y el de falsedad.
La opinión que combatimos ha sido adoptada por algunos como tantas Cualquier cosa pensada por la mente es
otras paradojas. Cuando no se sabe cómo desenredarse de un argumento afirmada o negada en concordancia con la
capcioso, se somete uno a este argumento, se acepta la conclusión. Por definición de verdad y falso. Si afirma que
este motivo algunos han admitido la existencia de un intermedio; otros, lo que es, es, entonces piensa y dice algo
porque buscan la razón de todo. El medio de convencer a los unos y a los verdadero, etc.
otros es partir de una definición, y necesariamente habrá definición si dan
un sentido a sus palabras: la noción de que son las palabras la expresión, es
la definición de la cosa de que se habla. (4) Aristóteles deduce qué se derivaría de
rechazar el PTE en serio, no sólo por
hablar. Deberíamos admitir que entre
“Sócrates sale a pasear” y “Sócrates no sale
Por lo demás, el pensamiento de Heráclito, cuando dice que todo es y no
a pasear” hay una tercera proposición
es, hace que todo sea verdadero; el de Anaxágoras, cuando pretende que intermedia que no sería ni verdadera ni
entre los contrarios hay un intermedio, es que todo es falso. Puesto que falsa, lo cual es absurdo.
hay mezcla de los contrarios, la mezcla no es ni bien ni no-bien; nada se Las sustancias se crean y se destruyen, lo
puede afirmar, por tanto, como verdadero. animales nace y mueren; de lo anterior se
deriva que también deberíamos admitir en
este caso un intermedio entre la vida y la
muerte, que vuele a ser un absurdo.

(5) Deberíamos admitir lo mismo en todos


Capítulo 8 los géneros cuya negación implica un
contrario: un intermedio entre el número
Conforme con lo que dejamos sentado, es evidente que estas aserciones de par y el im-par, pero esto es imposible por
algunos filósofos no están fundadas ni en particular ni en general. Los unos la definición de número.
pretenden que nada es verdadero, porque nada obsta, dicen, a que con
toda proposición suceda lo que con ésta: la relación de la diagonal con el
lado del cuadrado es inconmensurable. Según otros, todo es verdadero; (6) Negando el PTE entramos en regresión
esta aserción no difiere de la de Heráclito, porque el que dice que todo es infinita.
verdadero o que todo es falso, expresa a la vez estas dos proposiciones en No pasamos sólo de dos seres a tres:
cada una de ellas. Si la una es imposible, la otra lo será igualmente. Además
hay proposiciones contradictorias que evidentemente no pueden ser I (ser) , II (no ser) y III (ser intermedio entre
verdaderas al mismo tiempo, tampoco al mismo tiempo pueden ser falsas I y II)
y, sin embargo, esto parecería más bien la posible, conforme a lo que
hemos dicho. pues siempre será posible negar este ser
intermedio III y, entonces tendríamos:
A los que sostienen semejantes doctrinas no debe preguntárseles, lo hemos
dicho más arriba, si hay o no algo, sino que debe pedírseles que designen
I (ser), II (no ser), III (ser intermedio entre I
algo. Para discutir es preciso empezar por una definición y determinar lo
y II), IV (negación de III), V (negación de IV),
que significa lo verdadero y lo falso. Si afirmar tal cosa es lo verdadero y si VI (intermedio entre IV y V) etc.
negarlo es falso, será imposible que todo sea falso. Porque es
necesariamente indispensable que una de las dos proposiciones
contradictorias sea verdadera, y luego, si es de toda necesidad afirmar o
negar toda cosa, será imposible que las dos proposiciones sean falsas; sólo
una de las dos es falsa.
(7) De la definición de verdad y falsedad se
deriva que puedo decir algo verdadero
negando; por ejemplo, negando que algo
es blanco, cuando no es blanco.
Aristóteles vuelve a la definición de verdad
y falsedad porque se está dirigiendo a los
que han errado en este asunto, de buena
fe (los físicos) o por discutir y exigiendo
razones de todo (los sofistas).

Hay que convencerles de que es necesario


partir siempre de una definición: la
definición es la noción de la cual es signo la
palabra. Hemos de dar un sentido a las
palabras, uno sólo, no dos simultánea o
indistintamente.

La mención a Heráclito y Anaxágoras


parece escasa, no se indican los pasos que
Unamos a esto la observación tan debatida de que todas estas aserciones llevan a considerar sus doctrinas tal como
se destruyen mutuamente. El que dice que todo es verdadero, afirma aparecen en el texto: Heráclito
igualmente la verdad de la aserción contraria a la suya, de suerte que la defendiendo que todo es verdadero, por
defender que todo es y no es (violación del
suya no es verdadera porque el que sienta la proposición contraria
PNC); y Anaxágoras afirmando que todo es
pretende que no está en lo verdadero. El que dice que todo es falso, afirma
falso, porque entre los contrarios hay un
igualmente la falsedad de lo que él mismo dice. Si pretenden, el uno que ser intermedio (violación del PTE).
solamente la aserción contraria no es verdadera, y el otro que la suya no es
falsa, sientan por lo mismo una infinidad de proposiciones verdaderas y de
proposiciones falsas. Porque el que pretende que una proposición
verdadera es verdadera, dice verdad; pero esto nos conduce a un
Recapitulación. Salirse de los límites que
procedimiento infinito .
marcan el PNC y el PTE no está justificado
en ningún caso – ni particular ni general.
Algunos creen que nade impide que todas
También es evidente que ni los que pretenden que todo está en reposo ni las afirmaciones sean falsas y otros que
los que pretenden que todo está en movimiento, están en lo cierto. Porque todas sean verdaderas. Da igual defenderlo
si todo está en reposo, todo será eternamente verdadero y falso. Ahora por separado, o conjuntamente, como hizo
bien, en este caso hay cambio; el que dice que todo está en reposo, no ha Heráclito al afirmar que “todo es y no es”,
que todo es verdadero y falso.
existido siempre; llegará un momento en que no existirá. Si, por el
Hay que distinguir entre contrariedad y
contrario, todo está en movimiento, nada será verdadero; todo será, por contradicción (Órganon).
tanto, falso. Pero ya hemos demostrado que esto era imposible. Además, el Ejemplos de contrariedad: Universal
ser en que se realiza el cambio persiste, él, es el que de tal cosa se afirmativo-Universal negativo:
convierte en tal otra mediante el cambio. Sin embargo, tampoco puede “Todos los atenienses han sido filósofos” y
decirse que todo está tan pronto en movimiento como en reposo, y que “Ningún ateniense ha sido filósofo” son
nada está en un reposo eterno. Porque hay un motor eterno de todo lo que falsas;
está en movimiento, y el primer motor es inmóvil. Particular afirmativo y Particular negativo:
“Algún ateniense ha sido filósofo” y “algún
ateniense no ha sido filósofo” son
verdaderas las dos a la vez.
Las proposiciones contradictorias no
pueden ser ni verdaderas ni falsas a la vez;
si una es verdadera, la otra es falsa, y
viceversa. Esta relación se da entre:
- Universal afirmativo y particular
negativo: Todos los atenienses ha
sido filósofos (F) y algún
ateniense no ha sido filósofo (V).
De la falsedad de la primera
afirmación (Todos son filósofos)
sólo se deduce con total certeza
que alguno no lo es; ¿por qué?
porque si la primera es falsa, la
otra resulta necesariamente
cierta; no sería cierto que ningún
ateniense es o ha sido filósofo,
eso también es falso.
- Universal negativo y particular
afirmativo: Ningún ateniense ha
sido filósofo (F) y algún ateniense
ha sido filósofo (V). Igual que
antes, lo único seguro de saber
que “Ninguno es…”, no es que
“Todos lo son”; lo que realmente
se deduce con total certeza es
que alguno sí lo ha sido.
Las afirmaciones universales tales como
decir que “todo es verdadero” conducen a
paradojas. Si todo es verdadero, también
será verdadera la tesis que defiende que
todo es falso. Y el que afirma que todo es
falso tendrá que acabar admitiendo
también que todo es verdadero.

Por último, Aristóteles reorienta el análisis


hacia aquellos que han defendido que todo
está en movimiento o que todo está en
reposo.
¿Por qué si todo está en reposo, todo será
verdadero y falso eternamente? ¿Por qué
si todo está en movimiento, todo será
falso?
Aristóteles está abreviando lo que ha
expuesto: hemos visto que la doctrinas que
se han basado en afirmaciones universales
–todo es y no es, todo es verdadero, todo
es falso…- acaban saliéndose de los límites
del lenguaje (PNC y PTE); en realidad, fuera
de de esos límites no tiene sentido seguir
hablando de verdad y falsedad, todo se
confunde y es paradójico.
Los límites del lenguaje acaban con el
relativismo, fijan posiciones últimas, que
evitan incurrir en regresión infinita.
Pero el PNC y PTE no son sólo límites
lógicos, porque la mente está obligada a
afirma o a negar todo lo que piensa.
Con relación a la physis, a los seres en
movimiento, también son ellos los que
marcan el límite. Los cambios se producen,
son posibles, porque en todo cambio hay
un ser que persiste. Los cambios no se
producen de forma indiferente,
indeterminada, como si fuera posible que
todo para de estar en reposo a moverse, o
al contrario, o que que no se aceptara la
existencia de un ser eternamente inmóvil.
Y en la cadena causal hay que concluir la
existencia de una primera causa, un
absoluto, un límite, una causa incausada.

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