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4.

Materiales de impresión

Materiales de impresión elásticos: elastómeros

En odontología se utilizan principalmente tres elastómeros: los polisulfuros, los poliéteres y las siliconas.

Todos ellos presentan un fraguado químico y son los más modernos en lo que a materiales de impresión se refiere.

Los elastómeros se pueden presentar en 3 consistencias diferentes, según la cantidad de relleno que contengan, ya
sea fluida, media o pesada. Cuanto más relleno mayor consistencia, mayor estabilidad dimensional y mejor
resistencia al desgarro, pero menor exactitud en la reproducción de detalles. Normalmente los elastómeros de
consistencia pesada se mezclan manualmente, mientras los de consistencia fluida es preferible mezclarlos con ayuda
de espátulas o mediante sistemas de automezclado en forma de pistola.

SILICONAS

Se suelen presentar en diferentes formatos:

• Dos pastas a mezclar manualmente (base y catalizador).

• Sistema de automezclado con pistola

• Una pasta y un gel catalizador. Zetalabor (zhermack). Encerado diagnóstico

• Una pasta y un líquido

En ocasiones la cantidad de catalizador que hay que utilizar es menor que la cantidad de pasta base, en lugar de ser a
partes iguales, por lo que se recomienda consultar las instrucciones de uso de cada material para conocer a fondo las
indicaciones para su manipulación.

Son los materiales de impresión más exactos y fáciles de usar, lo cual las convierte, junto con los alginatos, en los
más populares actualmente. Fueron introducidas en odontología en 1955 y desde entonces no han dejado de
evolucionar, presentando cambios y nuevas mejoras referidas a sus propiedades mecánicas y de precisión en la
reproducción de detalles. Se componen básicamente de largas cadenas de un monómero sintético denominado
“siloxano” cuya fórmula química se basa en una alternancia de átomos de oxígeno y silicio. Aparte, lleva
componentes catalizadores que inician la reacción de polimerización y otros componentes secundarios que
modifican sus diversas propiedades para hacerlo más adecuado a su uso clínico, como los rellenos.

Entre sus propiedades, cabe citar que es el material de impresión con menor deformación permanente tras un
esfuerzo mecánico, gracias a su elevada elasticidad, mayor que la de los poliéteres y que la de los polisulfuros. Su
recuperación tras la aplicación de un esfuerzo es muy rápida. Su estabilidad dimensional es buena, aunque
dependerá del tipo de silicona con la que se trabaje. Su reproducción de detalles es excelente, son muy
biocompatibles y tienen excelentes propiedades organolépticas. Su tiempo de trabajo es largo pero adecuado, lo que
facilita mucho su manipulación, y puede aumentarse enfriando los componentes, ya que su reacción de fraguado es
sensible a la temperatura.

Las siliconas se dividen en dos tipos, muy diferentes entre sí, según el tipo de reacción de fraguado que
experimentan:

-Las siliconas de condensación: se caracterizan por fraguar mediante una reacción de condensación, lo cual quiere
decir que liberan un producto colateral, alcohol etilo o metilo, que se volatiliza. Es esta la causa de la contracción
que experimenta este tipo de silicona tras su polimerización, lo cual hace que tenga una estabilidad dimensional
pobre. Debido a estos dos contratiempos las siliconas de condensación no se usan en clínica, aunque se siguen
utilizando en el laboratorio protésico para duplicar modelos y encofrar, ya que como se requieren grandes
cantidades de la misma, una de los principales factores que tener en cuenta es el precio, mucho menor en estas que
en las siliconas de adición. Como son materiales muy hidrófobos, cuando se utilicen para duplicar modelos en el
laboratorio se requerirá la aplicación de agentes surfactantes o tensioactivos (productos químicos que reducen la
tensión superficial de un líquido sobre un sólido) superficie, evitando así poros en el modelo duplicado.
-Las siliconas de adición: son el material de impresión de más reciente aparición. Se comienzan a utilizar años más
tarde que las anteriores, en 1975, mejorándolas en muchos aspectos y convirtiéndose, junto con los alginatos, en los
materiales de impresión estrella. Gracias a que fraguan por medio de una reacción de adición, es decir, sin liberar
ningún tipo de producto colateral, son el material con mayor estabilidad dimensional de todos los citados. Se supone
que pueden mantenerse estables hasta 7 días después de la toma de impresión, en un lugar seco, siendo de elección
si no va a ser vaciada al instante.

Aunque ambos tipos de siliconas tienen una excelente exactitud en la reproducción de detalles, una buena
resistencia al desgarro y una gran resistencia a la deformación permanente, las siliconas de adición superan a las de
condensación en lo referido a estas propiedades.

Se consideran el mejor material de impresión que existe actualmente en el mercado.

Las siliconas de adición son también hidrofóbicas. Esta característica influye de manera negativa a la hora de tomar
la impresión, ya que el material repelerá las zonas hidratadas, como podría ser el surco gingival, dejando vacíos que
se manifestarán en el modelo como burbujas. También dará problemas a la hora de positivar la misma en escayola,
ya que necesitará un campo de trabajo seco y la utilización de tensioactivos.

Actualmente muchas casas comerciales han añadido humectantes extrínsecos a la composición propia de las
siliconas de adición, mejorando su “mojabilidad” y haciéndolas hidrofílicas, evitando así el único inconveniente grave
que presentan. Aun así sigue existiendo una desventaja de la misma frente a otros materiales de impresión, su
elevado coste, siendo mayor que en cualquier otro.

El vaciado de las siliconas de adición, al contrario que el de los hidrocoloides, no debe hacerse inmediatamente
después de tomar la impresión. De hecho, se recomienda esperar unas 24 horas ya que, tras su polimerización, las
siliconas liberan hidrógeno por una reacción secundaria que no afecta a la estabilidad dimensional de las mismas. Si
se está produciendo la emisión de este gas durante el fraguado de la escayola, podrían crearse poros en la superficie
del modelo.

Actualmente existen siliconas de adición que incorporan inhibidores de la liberación de hidrógeno. Sus aplicaciones
son las mismas que las de los poliéteres aunque, ya que superan a estos en muchos aspectos, se consideran más
adecuadas. Las siliconas de adición sobresalen, frente a los poliéteres, en lo que se refiere a precisión, resistencia a
la deformación, resistencia al desgarro, facilidad de manipulación y estabilidad dimensional.

POLISULFUROS O MERCAPTANOS (por encima)

Son los más antiguos dentro de este grupo, ya que aparecieron en la década de los años 50.

• Casi en desuso

• Malas propiedades organolépticas (sabor y olor desagradables)

• Exactitud en la reproducción de detalles buena

• Estabilidad dimensional se ve afectada por la liberación de los subproductos de agua generados durante su
fraguado y por la contracción que experimentan durante el mismo Que no provoque productos colaterales durante
su fraguado que deformen o modifiquen las dimensiones de la impresión.

Estos fenómenos pueden influir en la adecuación del modelo vaciado y, por tanto, es recomendable vaciar la
impresión lo antes posible, para que su alteración dimensional sea mínima, siempre dejando un breve periodo que
permita su recuperación elástica tras su extracción.
POLIÉTERES (por encima)

Actualmente siguen empleándose, aunque han sido parcialmente desplazados por las siliconas debido a las mejores
propiedades mecánicas y la mayor facilidad de manipulación de éstas. Se consideran, junto a las siliconas, los
materiales de impresión más exactos y con mayor estabilidad dimensional del mercado. Además, su reproducción de
detalles es muy alta, lo cual lo hace un material muy adecuado para su aplicación en prótesis fija y en prótesis sobre
implantes. Son materiales hidrofílicos, al contrario que polisulfuros y siliconas, lo que mejora su reproducción de
detalles en medios húmedos como la cavidad oral.

En ocasiones se han escrito reacciones de sensibilidad y toxicidad ante uno de sus componentes, el catalizador.
Incluso hay estudios que hablan de efectos tóxicos del propio poliéter sobre las células si se exponen a estas durante
largos periodos de tiempo, aunque esto es clínicamente irrelevante, ya que el poliéter estará en contacto con la
mucosa el breve tiempo que dure el fraguado de la impresión.

Entre sus desventajas cabe citar su excesiva rigidez, la mayor de todos los elastómeros, que puede suponer una gran
incomodidad para el paciente a la hora de la desinserción de la impresión y un problema a la hora de extraer de la
misma el modelo de escayola sin fracturarlo. Esto también influye en que su deformación permanente tras la
aplicación de una fuerza sea grande, aunque su elasticidad mejora según avanza el tiempo de fraguado. Por tanto, se
recomienda retrasar la retirada de la impresión para facilitar la misma y para obtener resultados más precisos, sin
deformación. Este inconveniente ha sido disminuido por ciertas marcas comerciales añadiendo sustancias
plastificantes a su composición. También cabe decir que su tiempo de trabajo es muy corto, lo cual dificulta su
manipulación, y sus propiedades organolépticas son algo deficientes.

Materiales de impresión rígidos de fraguado por cambios de temperatura

CERA

El más antiguo de los materiales de impresión, que se comenzó a usar como tal en 1711. Existen ceras de diferentes
características, como la dureza/capacidad de deformación, cera en láminas o en rodetes, así como cera para verano
y para invierno.

Su aplicación principal es:

• Registros anatómicos → Se recomienda una cera extra dura, con muy alta elasticidad en caliente y muy poca
deformación al enfriarse. Ej.: cera Moyco®.

• Registros de mordida → Se recomienda la cera en rodetes ya preformados. Suele utilizarse para pacientes
desdentados o parcialmente desdentados. Ej.: rodetes de cera Reus®.

GODIVA O MODELINA O COMPUESTO TERMOPLÁSTICO

Surge en 1856 como una mezcla de cera con otros compuestos, en busca de mejorar sus propiedades. Los
compuestos termoplásticos provienen de la combinación de dos o más elementos, generalmente ceras, resinas y
materiales de relleno, que no reaccionan entre sí pero que, al combinarlos, adquieren propiedades diferentes a sus
materiales madre. Como su propio nombre indica, se vuelven plásticos al elevar la temperatura.

Se consideran materiales con buenas propiedades mecánicas y muy biocompatibles, aunque pueden resultar difíciles
de manipular y pueden causar daños al paciente debido a las altas temperaturas que requieren para llegar a su
estado plástico, al igual que sucede con las ceras.

Por tanto, al usar estos materiales se debe asegurar, antes de su introducción en la boca, que la temperatura a la
que se encuentran no es excesivamente alta para quemar al paciente, pero tampoco excesivamente baja como para
encontrarse en un estado muy sólido, incapaz de reproducir los tejidos orales.

Su aplicación es variable, siendo utilizados tanto en la toma de registros interoclusales como en la toma de
impresiones para pacientes parcial o totalmente desdentados con cubeta individual. También se utilizan para
individualizar cubetas estándar, permitiendo aumentar su altura y longitud añadiendo el material en los límites de la
misma.
ÓXIDO DE ZINC EUGENOL O PASTA ZINQUENÓLICA

Tiene unas propiedades mecánicas pobres, pero se caracteriza por una gran precisión en la reproducción de detalles
y una excelente estabilidad dimensional. Se tendrá en cuenta que su tiempo de fraguado es corto y que se acelera
con la humedad presente en la cavidad oral. Dado que debe usarse con espesores pequeños, de 1-2 mm, requerirá
cubeta individual y será únicamente utilizado en impresión definitiva. Entre sus principales inconvenientes destacan
las limitaciones que tiene su biocompatibilidad, debido a que su principal componente, el eugenol, puede producir
reacciones de hipersensibilidad, escozor e irritación. Dado que, una vez fraguado, la impresión será totalmente
rígida, no podrá ser usado con la presencia de zonas retentivas en la boca, lo que lo hará indicado para impresionar
rebordes edéntulos y mucosas palatinas, de carácter liso y suave, pero no de zonas dentadas. Por tanto, su principal
aplicación es en la toma de impresiones de desdentados totales, con apófisis alveolares no retentivas, con objetivo
de elaborar un tratamiento de prótesis completa convencional.

5. Cubetas

Tipos de cubetas

Las cubetas pueden ser de plástico o metal, perforadas o lisas, para dentados o desdentados, completas o parciales,
para niños o adultos. Son de diferente tamaño y grosor y pueden ser permanentes o desechables. Pueden también
ser superiores o inferiores.

En algunos casos, cuando se toma una impresión superior donde el paladar no es necesario que salga en el modelo
(ej.: férulas para blanqueamiento), la impresión se puede realizar con la cubeta inferior en el maxilar, para que sea
más cómoda para el paciente y para evitarle el reflejo náuseo. Por el contrario, con una cubeta superior no se puede
tomar una impresión inferior.

”Cubeta de impresión”

“Son elementos que sirven para transferir el material de impresión a la boca del paciente, para así reproducir con la
mayor exactitud posible su anatomía. Consta de 2 partes – cuerpo y mango”

“Cubeta de impresión”

“Cubetas prefabricadas en serie que 4enen una forma genérica adaptada a la anatomía oral habitual. Existen tanto
para maxilar como para mandíbula, en numerosos tamaños que dependerán de la casa comercial”

Tipos de cubeta estándar

• Cubetas metálicas: Son de mejor calidad. Pueden ser tanto lisas como perforadas. Permiten ser desinfectadas y
también esterilizadas en autoclave.

• Cubetas de plástico: Pueden ser también lisas o perforadas. Menor durabilidad que las metálicas. Sólo pueden ser
desinfectadas. Son menos molestas para el paciente.

• Cubetas parciales: Pueden ser de metal o plástico. Se emplean para reproducir zonas parciales de la boca del
paciente.

• Cubetas totales: Pueden ser de metal o plástico. Se emplean para reproducir toda una arcada dentaria completa.

• Cubetas desechables: Son de plástico. Un solo uso.

• Cubetas pediátricas: Se utilizan en niños. Menor tamaño. Pueden ser metálicas o de plástico.

*Cualquiera de ellas pueden ser superiores/inferiores.

”Cubeta individual”

“Son cubetas elaboradas sobre un modelo de estudio para un caso concreto (se realizan de forma específica para
una determinada boca, ajustándose exactamente a la anatomía de esta). Para poder fabricar este tipo de cubetas, se
requerirá de un modelo obtenido previamente mediante una impresión preliminar”
Selección de la cubeta

De forma general, para que la cubeta sea del tamaño más adecuado en todas sus dimensiones deberá tener una
extensión determinada en cada una de ellas (ver=cal, sagital y transversal):

• Extensión vertical: debe llegar hasta el fondo del vestíbulo por vestibular y hasta el surco gingivolingual por lingual.

• Extensión sagital posterior: debe cubrir 1 cm de tejidos blandos (trígono o tuberosidad) por detrás del último
molar.

• Extensión transversal y sagital anterior: debe dejar libre una extensión de 0,5 cm a cada lado, lingual y vestibular,
del proceso alveolar.

Es posible que para lograr que una cubeta estándar cumpla todas las condiciones de extensión citadas requiera de
una individualización.

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