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UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN


ESCUELA DE PSICOLOGÍA
APROXIMACIÓN PSICOSOCIAL A LA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES
López, M; Rodríguez, D.

Evaluación 1

1) ¿Por qué se afirma que el género es una construcción social histórica?


El término género es un constructo que fue integrado y estudiado por las ciencias sociales
de manera reciente. Actualmente el término género tiene significados y connotaciones
diferentes que el término sexo, pues, cuando se habla de sexo, se está haciendo referencia
únicamente a la asignación biológica definida por los genitales, en cambio, cuando se habla
de género es el papel asumido cultural y socialmente por las personas dependiendo del sexo
que posea en un momento histórico y contexto social determinado.
Se afirma que el sexo biológico en realidad no determina ningún comportamiento, gustos,
ni roles, ya que los mismos son asignados socialmente a través de sus concepciones de la
feminidad y masculinidad. A partir de estas concepciones se generan dimensiones colectivas
acerca de la identidad social, roles y estereotipos de género, que son trasmitidos a través de
los procesos de socialización, los medios de comunicación y la educación (Gómez, 2010).
Los roles y estereotipos de género se fundamentan en diversos factores; las
condiciones socioeconómicas, históricas y políticas del contexto, como también en patrones
culturales y religiosos, ya que en ello se basa la acción ideológica social. Por lo que, estos
estereotipos son trasmitidos de generación en generación a través de los distintos procesos
de socialización, y desde muy temprana edad los mismos ya se tienen consolidados, pues,
desde el momento del nacimiento se empieza la diferenciación de género (colores de ropa,
zarcillos…) y por ende se ejecuta de manera automática en los distintos espacios sociales.
(Huggins, 2005).
Huggins (2005) afirma que dado a que está demostrado que los roles de género no
tiene relación directa con el sexo biológico, la construcción social del género responde a
intereses socioeconómicos, socioculturales y políticos, que han tenido lugar en diferentes
contextos históricos.
Básicamente, se trata de una consecuencia de la sociedad patriarcal, en su intento de
mantener siempre el poder en el género masculino, apropiándose de todos los espacios
socioeconómicos y de la esfera pública, manteniendo a las mujeres sumisas y sublevadas en
un rol doméstico, frágil y emocional.
2) ¿Cuál es la importancia de la identidad de género en la vida de un individuo?
Considerando los aspectos socioculturales que conforman el género, la diferenciación
entre el sexo biológico y el género, y todo el proceso que esto involucra, va instaurando en
el individuo, a través del proceso de socialización, la Identidad de género que se entiende
Gómez, (2010) como el sentido de pertenencia o autorreconocimiento individual a un género
o ambo géneros. Esto implica para una persona asumir determinados comportamientos, roles
y expresiones considerados femeninos y/o masculinos por la sociedad y que siente como
propios (p. 45).
Aunque la identidad de género es psicológica e invisible, el individuo es quien determina
con cuáles aspectos (femeninos o masculinos) se siente identificado, los cuales están
constituidos por aquellas conductas, vestimentas, expresiones del lenguaje, entre otros.
Siendo estás visibles muchas veces a través de la expresión de género.

Su importancia radica en la aceptación que puede tener consigo mismo y por


consiguiente, la interacción y relaciones sociales que establece. Las buenas relaciones
sociales también pueden variar de acuerdo a lo que ha sido instaurado y aceptado a nivel
social, en coherencia con la identidad de género que el individuo adopta.
Aunado a ello, le permite la identificación y aceptación de roles de acuerdo a lo que se
ha establecido socialmente. No obstante, la identidad de género no debe ser motivo de
aceptación de roles de género que conlleven o mantengan las desigualdades sociales que el
patriarcado durante años ha establecido y por consiguiente, ha sido normalizado durante
generaciones; la intención es que el individuo se conozca en función de ese proceso de
socialización que ha recibido, lo cual le permite crear una identidad donde él o ella se sienta
a gusto, y por ende, establecer relaciones sociales donde sea aceptado/a y respetada/o su
integridad, al mismo tiempo que tenga igualdad de oportunidades y beneficios en todos los
ámbitos (social, económico, académicos, etc).
3) ¿Cuáles son las manifestaciones del Patriarcado en Venezuela?
El patriarcado etimológicamente significa “gobierno de los padres” y hace referencia a
un tipo de organización social en la que los varones ejercen la autoridad en todos los ámbitos,
asegurando la transmisión del poder y la herencia por la línea masculina. Siguiendo este
orden de ideas, se llama patriarcado al sistema social basado en la apropiación, concentración
y monopolización del poder y la autoridad por parte de los hombres sobre las mujeres y otros
hombres (Gómez, 2010, p. 57).
En Venezuela, el patriarcado se ha manifestado de diversas formas; en donde se ha
visibilizado la relación de poder de forma brusca y violenta por parte del hombre hacia la
mujer y/o hijos, a través de la violencia, por ejemplo. Otra forma del patriarcado se demuestra
de forma sutil y pasivo en donde ha sido normalizado y aceptado a nivel social en especial,
por parte de las mujeres, como una muestra de atención, cariño y seguridad.
Siguiendo este orden de ideas, dentro de la ideología patriarcal, se encuentra el sexismo
como forma de pensar y actuar que sustenta y justifica la discriminación basada en el sexo
de la persona, por considerarla inferior (Gómez, 2010). Cuando se presenta una situación de
violencia o machismo el concepto de inferioridad se puede demostrar descalificando a la
mujer y cuestionando sus capacidades, refiriéndose a que no sirve para nada, todo lo hace
mal, si trabaja le puede indicar que lo que aporta en el hogar no es proporcional a lo que él
aporta económicamente, etc. Otra de las manifestaciones que se perciben son los comentarios
que el padre transmite a sus hijos pequeños indicándole que los hombres no lloran, que ellos
son los “hombrecitos” de la casa, y que deben cuidar a su mamá y hermanos/as (de existir)
cuando su papá está ausente del hogar; de ésta forma se le va inculcando al infante un sentido
de poder al mismo tiempo que una limitación y prohibición de expresar sus emociones.
Por otra parte, la homofobia es el reflejo de la misma ideología patriarcal, que se percibe
con frecuencia; manifestaciones tales como regañar al niño o al adolescente si ejecuta
comportamientos o aspectos que se relacionan con el género femenino. Criticar y/o
descalificar las amistades homosexuales que determinada persona puede tener, en el caso de
los padres, amenazar a los hijos o advertirles que cuidado y no terminan “como ese
muchacho” (homosexual).
El sexismo benévolo se encuentra presente de gran forma en la sociedad venezolana, el
cual se caracteriza por actitudes de tono afectivo como positivismo centrado solo en los
estereotipos de las mujeres (Gómez, 2010). Comentarios tales como: “me estoy esforzando
trabajando, para que tu no tengas la necesidad de trabajar amor, cielo, etc”, “mejor quédate
en casa con los niños, yo me encargo de lo demás” “espera que llegue y/o me desocupe para
atender el problema”, etc. Por último y no menos importante, la religión cristiana, evangélica
así como la ciencia tiene gran connotación en las manifestaciones del patriarcado, al plantear
en sus escritos el androcentrismo, según Gómez, (2010) coloca al hombre y la óptica
masculina como centro del saber y el conocimiento (p. 71), aunado a ello, en el caso de la
religión, como fuente de obediencia.

4) ¿Cómo funcionan los roles de género en la vida cotidiana?


Los roles de género se basan en actividades, ocupaciones, responsabilidades y tareas
que debe cumplir cada persona en función a su sexo biológico en determinado contexto
histórico-social (Gómez, 2010).
Se trata de un conjunto de normas dictadas y predeterminadas por la sociedad, que varían
un poco dependiendo del estatus económico, país y/o religión que se practique.
En la vida cotidiana los roles de género se ven mayormente visibilizados a la hora de
buscar el sustento económico. La división sexual del trabajo es un fenómeno que se presenta
en todas las sociedades, en el cual el sistema patriarcal en su búsqueda de poder, mantiene a
las mujeres en roles domésticos y los hombre en roles de proveedores, garantizando la
dependencia económica de la familia y así seguir manteniendo su relación de poder con
respecto a las mujeres (Gómez, 2010).
En la actualidad en Venezuela la división sexual del trabajo ha sido un poco dejada
de lado y ahora en muchos casos las mujeres trabajan, son dueñas de su propio dinero y hasta
desempeñan cargos importantes, donde en la mayoría de los casos la remuneración es igual
para hombres y mujeres. Sin embargo, muchos de estos casos no derivan de un tema de
independencia ni liberación, si no, más bien porque los padres de sus hijos las han
abandonado y ellas deben salir a buscar su propio sustento económico y el de sus hijos.
Pese a las razones detrás de cada mujer para tomar la decisión de ser independiente
económicamente y buscar que su propio sustento, en la mayoría de los casos los roles de
géneros siguen sumamente adheridos a los modelos sociales tradicionales, pues, ahora
además de salir a trabajar y gana su propio dinero, también tienen que llegar a casa y realizar
las tarea domésticas, atender a los hijos y a su esposo, por lo que en vez de existir una división
de labores, lo cual actualmente se vivencia es un fenómeno en donde las mujeres solo asumen
mayores cargas y responsabilidades.

Referencias Bibliográficas
Gómez, L. (2010). Lentes de género. Lecturas para desarmar el patriarcado. Ed. El perro y
la rana. Fundación Juan Vives Suria. Defensoría del pueblo.
Huggins, M. (2005). Género, políticas públicas y promoción de calidad de vid. Ed.
Ildis. Caracas

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