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ESCUELA NORMAL OFICIAL DE LEÓN

Educar es fortalecer

Licenciatura en Inclusión Educativa

El sujeto y su formación

El malestar docente: trabajo, intensificación y desgaste.

Presenta

Blanca Estefania López Barquera

Docente

Sara Ruiz Melquiades

1°U

06/12/2021
El malestar docente: trabajo, intensificación y desgaste.

En el siguiente documento se darán a conocer las diferentes problemáticas


que vive el profesorado debido al llamado “malestar docente”, entendido
como la desmotivación constante que viven los docentes causados por
diversas razones como: el sueldo bajo o la falta de paga y el poco
reconocimiento que se le da en la sociedad, las tecnologías etc. También en
este documento se darán a conocer diversas soluciones a este malestar
docente, el cual afecta profundamente a los docentes, es un problema que se
ha vivido desde ya muchos años atrás y en la actualidad se sigue viviendo
aun con mayor frecuencia.

Como bien sabemos, hoy en día las necesidades, problemáticas e


intensificación del trabajo en un docente es muy alta, ya que nuestra
sociedad con el paso del tiempo ha cambiado constantemente en todos los
aspectos y ante estos cambios el docente debe estar preparado para cubrir
con esas necesidades e incluso ahora, adoptar hasta responsabilidades que
le corresponderían al ámbito familiar, los docentes en todo momento deben
de tener una mente abierta y adoptar nuevas técnicas o construir las mismas
con la finalidad de satisfacer las necesidades de los alumnos y que dichos
alumnos obtengan aprendizajes que les sean útiles para su vida. No
obstante, se realizó un estudio en el cual, al comparar docentes
universitarios con docentes no universitarios, se encontró que los profesores
no universitarios experimentaban niveles superiores de cansancio emocional
y un inferior grado de realización personal. No se observaron diferencias
significativas en el grado de despersonalización (Carlotto, 2003).

En ocasiones, se llega a pensar que la vocación y preparación es lo único


que necesitamos para ser un buen docente, pero, claramente no es así, los
docentes pasan por diferentes problemáticas al enseñar ya que no solo se
enseña al que no sabe, si no también enseña aquel que no quiere.

La calidad del sistema educativo, al igual que la sociedad ha evolucionado, lo


cual lleva a realizar cambios en prácticas y programas para que sean más
eficaces en la formación del docente.

El reconocimiento o prestigio social que se le da al docente en la actualidad a


disminuido considerablemente ya que, ahora los docentes no se ven como
un guia en la enseñanza de los menores, sino que, es visto como el
responsable del fracaso escolar, dejando de lado el verdadero valor del
maestro y ocasionando una gran desmotivación y rendimiento laboral.
Anteriormente el docente era la autoridad en el aula, en la actualidad esta
autoridad se ha visto cuestionada por el alumnado, conforme el alumno crece
se hace más desafiante ante dicha figura de autoridad y casi siempre
terminan con problemas de conductas o en enfrentamientos entre alumno/a y
profesor/a, cuestionando también la veracidad de la información que se les
proporciona por parte del maestro, dándole mayor valor a la información
conseguida por el acceso a la red que actualmente tenemos, convirtiéndose
en una desventaja más para los maestros.

En la mayoría de los casos, esto ocurre porque la familia elude su


responsabilidad escolar, dejando como responsable a la escuela o al docente
(Fundación La Caixa en el 2001) según el estudio realizado y únicamente se
involucra los padres de familia cuando está en desacuerdo con la toma de
decisiones del maestro, llevando al docente a una nueva dificultad para
poder impartir una buena educación dentro de la escuela.

Dentro de las variables individuales es importante atender a todas aquellas


que más atención han recibido en la literatura sobre el tema: género, edad,
mantener pareja estable, ciclo educativo, experiencia, titularidad del centro
educativo y algunos componentes de la personalidad como neuroticismo,
perfeccionismo y autoeficacia. De este modo, para Greenwood, Olejnik y
Parkay (1990) y para Cunningham (2004) las mujeres docentes, comparadas
con los varones docentes, presentan un menor nivel de estrés. Este dato no
ha podido ser replicado por otros estudios, los cuales no han observado tales
diferencias (Smith y Leng, 2003; De la Torre y Godoy, 2004 a; Weng, 2005).

Como se ha ido observando con el paso del tiempo y a pesar del gran
avance tecnológico, vemos que existe una escases dentro del ámbito
educativo, dificultando la labor educativa, de esta manera no tener el
aprendizaje esperado. Es por ello que, el docente debe de estar preparado
para este tipo de circunstancias, creando estrategias adecuadas que le
facilitaran la solución para este problema. Por ello se les recomienda que,
para aminorar y suavizar este malestar, se estudie Habilidades Sociales y el
aprendizaje de una actitud asertiva, así como su puesta en práctica, porque
como sabemos el docente no únicamente trabaja intelectualmente si no que
en estos últimos años se le han asignado diversas tareas que no le
competen, las cuales afectan cada vez más, ya que le tienen que dedicarle
demasiado tiempo a la realización de informes, estadísticas y evaluaciones
de todo tipo, que restan tiempo a las labores educativas y no facilitan el
trabajo del profesor/a sino que lo hace más estresante y menos satisfactorio
para ellos.

Por ello es que actualmente los docentes de escuelas públicas consideran


como mal pagado su trabajo, gracias al exceso de las diferentes actividades
que pueden ser realizadas por otras personas especializadas. Dejando
seriamente afectada a la educación pública y minorando los derechos que
tenían adquiridos. Lo cual nos hace volver a la educación de décadas atrás
(la masificación en las aulas, a la disminución de plantilla, la reducción
salariar, la precariedad en el trabajo, empeoramiento de las condiciones
laborales etc.) Creando así que todos tengan una sensación de inseguridad e
incertidumbre, aumentando el malestar docente.
Cada uno de los factores expuestos anteriormente pueden llegar a crear
problemas físicos o mentales en el docente como: sentimiento de
desconcierto e insatisfacción, inhibiciones, petición de traslados, abandono
de la docencia, agotamiento, ansiedad, estrés y depresión entre otros.

En conclusión, sabemos que la mayoría de las posibles soluciones y


estrategias que se han creado para prevenir, reducir o mejorar las
circunstancias que afectan a la salud del docente, no pueden ser controladas
por éste, ya que dependen de personas u organismos externos a la
comunidad educativa o a la posibilidad de realizar un cambio dentro de la
sociedad en la que se encuentran, por lo tanto, es indispensable que el
reconocimiento hacia los docentes vaya mejorando, ya que son ellos los que
imparten la educación básica a los niños y terminan de cimentar los valores
que son impartidos en primera instancia en el hogar.

Bibliografía

 Federación de la Enseñanza CC.OO. de Andalucía. (2012). EL


MALESTAR DOCENTE. Septiembre 2012, de Revista digital para
profesionales de la enseñanza.

Sitio web: https://www.feandalucia.ccoo.es/docu/p5sd9615.pdf

 CARMELO DE LA TORRE RAMÍREZ. (2007). EL MALESTAR DOCENTE: UN


FENÓMENO DE RELEVANCIA INTERNACIONAL. 2007, de Universidad
de Málaga
Sitio web:
https://ruidera.uclm.es/xmlui/bitstream/handle/10578/8096/El_malestar_doce
nte_un_fen_meno_de_relevancia_inte.pdf?sequence=1&isAllowed=y

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