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LA TEORÍA GENERAL DEL PROCESO


Nociones Básicas

Profesor: Carlos Taylhardat


2022
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ÍNDICE

Introducción página 3

Las Herramientas
Básicas página 4

TEMA 1
El Derecho Procesal página 12

TEMA 2
Fuentes del Derecho Procesal página 17

Actividad Aplicando las Fuentes del Derecho


Procesal página 34

TEMA 3
La Ley Procesal página 59

TEMA 4
La Jurisdicción página 78

TEMA 5
La Acción y la Excepción página 166

TEMA 6
El Proceso página 176
Apéndice: La Trilogía del Derecho Procesal página 18
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Introducción
La Teoría General del Proceso es la disciplina fundamento del conocimiento
jurídico de la ciencia del Derecho Procesal. En el estudio de la teoría general, se
comprenden los conceptos, las relaciones jurídicas, las instituciones procesales, que
conforman la plataforma del conocimiento jurídico procesal del Abogado. Como en toda
ciencia, los problemas más complejos, deben deconstruirse, a fin de analizarlos y
evaluarlos desde su base, desde la teoría general, que en nuestro objeto de estudio es
el Proceso. El contenido está deliberadamente explicado en las nociones más simples,
sencillas, para que el estudioso desde allí, elija con cuán profundidad y complejidad
aspira comprender el Proceso.
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TEORÍA GENERAL DEL PROCESO

Herramientas básicas: 1. El Proceso. 2. El Procedimiento. 3. Clasificación del


Derecho. 4. La Sentencia.

Las Herramientas Básicas tienen por finalidad el fortalecimiento del conocimiento


del Derecho Procesal en sus primeras nociones: La Teoría General del Proceso. En
cada tema de estudio, se visualiza el conocimiento aplicando las herramientas básicas.
Cuando se ha comprendido la base del Derecho Procesal, al aumentar el conocimiento
en cada tema estudiado, entonces continúan aplicándose las herramientas básicas y
adicionalmente se aplica el conocimiento obtenido como herramienta: Con el
conocimiento aprendido, creamos nuevo conocimiento. Las primeras herramientas
básicas son las siguientes.
La Primera herramienta básica es el Proceso
El Proceso es la estructura creada por la Ley Procesal para que los Ciudadanos,
en su condición de Partes solucionen sus controversias de relevancia jurídica ante la
Jurisdicción.
El Proceso. La definición básica del Proceso está contenida en el Artículo 257 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela: “Artículo 257. El proceso
constituye un instrumento fundamental para la realización de la justicia”.
El Proceso está conformado por tres (3) elementos.

El Proceso. La definición básica del Proceso está contenida en el Artículo 257 de


la Constitución, está conformado por los elementos siguientes:
Los Sujetos Procesales:
El Juez;
La Parte Demandante y
La Parte Demandada.
El Procedimiento. Comprende el conjunto de relaciones jurídicas que se
cumplen entre los sujetos procesales dentro del proceso: Actos Procesales.
Fin Teleológico o Superior del Proceso: La Justicia. El Proceso se cumple para
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obtener por resultado la Justicia Instrumento fundamental para la realización de la


Justicia (Artículo 257 de la Constitución Nacional).

La Segunda herramienta básica es el Procedimiento


El Procedimiento comprende el conjunto de relaciones jurídicas reguladas por la
Ley Procesal, que se cumplen entre los Sujetos Procesales en el Proceso.
El procedimiento está conformado por Seis (6) Actos Procesales, que son los
siguientes:
Libelo de la Demanda. Es el Escrito que contiene la Pretensión de la Parte
Demandante. Está regulado por el Artículo 340 del Código de Procedimiento Civil.
Admisión de la Demanda y Orden de Citación a la Parte Demandada. Le
corresponde al Juez.
En primer lugar, estudiamos:
La Admisión de la Demanda, está regulada por el Artículo 341 del Código de
Procedimiento Civil. La Ley Procesal le establece al Juez el deber de dar respuesta a la
Pretensión de la Parte Demandante:
Afirmativa: Admitiendo la demanda o
Negativa: Negando la admisión de la demanda: si es contraria 1) al orden público,
2) a las buenas costumbres o 3) a alguna disposición expresa de la Ley.
En segundo lugar, estudiamos:
La Orden de Citación a la Parte Demandada, básicamente está regulada: a) Por
la disposición del Artículo 344 del Código de Procedimiento Civil: El emplazamiento se
hará para comparecer dentro de los veinte días siguientes a la citación del demandado o
del último de ellos si fueren varios. Es importante analizar la palabra emplazamiento,
porque con ello explica que el llamado del Juez a la Parte Demandada es obligatorio (no
es voluntario), en razón que su negativa a comparecer producirá los efectos
regulados en el Artículo 362 del Código de Procedimiento Civil; b) También está
regulada por las disposiciones de los Artículos 215 y siguientes del Código de
Procedimiento Civil: Es formalidad necesaria para la validez del juicio (en forma
didáctica: Proceso) la citación del demandado para la contestación de la demanda,
citación que se verificará con arreglo a lo que se dispone en este Capítulo. c)
Igualmente, está regulada por la disposición del Artículo 342 del Código de
Procedimiento Civil: Admitida la demanda, el Tribunal ordenará compulsar por Secretaría
tantas copias cuantas partes demandadas aparezcan en ella, con certificación de su
exactitud; y en seguida se extenderá orden de comparecencia para la contestación de la
demanda, orden que autorizará el Juez, expresándose en ella el día señalado para la
contestación.
Contestación de la Demanda. Le corresponde a la Parte Demandada. Está
regulada por la disposición del Artículo 358 del Código de Procedimiento Civil: Si no se
hubieren alegado las cuestiones previas a que se refiere el artículo 346, procederá el
demandado a la contestación de la demanda. La Ley Procesal faculta a la Parte
Demandada para elegir entre una de dos (2) opciones siguientes:
El Convenimiento, que consiste en el acto procesal por el cual la Parte
Demandada le comunica al Juez que está conforme (total o parcialmente) con la
Pretensión de la Parte Demandante. Está regulada por la disposición del Artículo 263 del
Código de Procedimiento Civil.
La Defensa, que consiste en el acto procesal por el cual la Parte Demandada le
comunica al Juez que rechaza (total o parcialmente) la Pretensión de la Parte
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Demandante. Está regulada por el Artículo 361 del Código de Procedimiento Civil.
Acto Procesal Probatorio. Le corresponde a ambas partes y tiene por finalidad
que las partes prueben (demuestren) su posición procesal (Pretensión-Defensa).
Comprende una subclasificación de cuatro (4) actos procesales:
Promoción de las Pruebas. Las partes le comunican al Juez, las pruebas y los
medios de prueba con los cuales demostrarán su posición procesal (Pretensión-
Defensa). Lo regula el Artículo 396 del Código de Procedimiento Civil.
Oposición a las Pruebas. Las partes le comunican al Juez, una o más pruebas y
los medios de prueba, promovidos por la contraparte, están manifiestamente
(elementalmente, a simple vista o estudio) viciados de ilegalidad (porque es contrario a
la Ley) o impertinencia (porque es ajeno a la controversia (pretensión + defensa). Lo
regula el Artículo 397 del Código de Procedimiento Civil.
Admisión de las Pruebas. El Juez admite las pruebas y los medios de prueba
que son legales y pertinentes. Asimismo, desecha las pruebas que aparezcan
manifiestamente ilegales o impertinentes. En el mismo auto, el Juez ordenará que se
omita toda declaración o prueba sobre aquellos hechos en que aparezcan claramente
convenidas las partes. Lo regula el Artículo 398 del Código de Procedimiento Civil.
Evacuación de las Pruebas. Las Pruebas son traídas materialmente al Proceso.
Lo regula el Artículo 400 del Código de Procedimiento Civil.
Informes. Comprenden las conclusiones de las Partes sobre el contenido de los
cuatro (4) actos procesales previos (ya estudiados). Están conformados así: A) Momento
positivo. Las partes, le comunican al Juez, cómo su respectiva posición procesal
(Pretensión-Defensa) está protegida por la Ley y ha quedado debidamente probada en
el Procedimiento y por tanto, el Juez debe tutelarla (su posición procesal: Pretensión-
Defensa) al dictar la Sentencia. B) Momento negativo. Asimismo, la Parte informante
contradice la respectiva afirmación (Pretensión-Defensa) y las pruebas de la Contraparte
cumplidas durante el Procedimiento. Lo regula el Artículo 511 y siguientes del Código de
Procedimiento Civil.
Sentencia. EL Juez al dictar la Sentencia determina cuál posición procesal
(Pretensión-Defensa) está protegida, ajustada a la Ley y por tanto declara su tutela, por
lo que: A) Si la Pretensión está protegida por la Ley, declara con lugar la demanda o por
el contrario, B) Si la Defensa está protegida por la Ley, declara sin lugar la demanda. Lo
regulan los Artículos 12, 243 y 515 del Código de Procedimiento Civil.

La Tercera herramienta básica es la Clasificación del Derecho.


Con el fin de facilitar el Estudio de la Teoría General del Proceso, es necesario
estudiar la Clasificación del Derecho desde la perspectiva de cuatro (4) criterios, que son
los siguientes:
Derecho Natural-Derecho Positivo
Derecho Natural. Comprende todos los derechos que son inherentes al ser
humano por su existencia, propios a la naturaleza humana, sin necesidad de una Ley,
que los declare formalmente. Por ejemplo, el derecho a la vida.
Derecho Positivo. Comprende el conjunto de normas jurídicas que regulan la
conducta de los Ciudadanos en un tiempo (hoy) y espacio (territorio nacional). Así
llamamos al Ordenamiento Jurídico Positivo: Derecho Positivo, cuando lo comparamos
frente al Derecho Natural.
Derecho Público-Derecho Privado
Derecho Público. Comprende el conjunto de normas jurídicas que regulan las
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relaciones jurídicas entre el Estado y los Ciudadanos, bajo un criterio de subordinación.


Los Ciudadanos están subordinados al Imperio del Estado. Por ejemplo, los tributos
(tasas o impuestos), las multas.
Derecho Privado. Comprende el conjunto de normas jurídicas que regulan las
relaciones jurídicas entre los Ciudadanos, bajo un criterio de libertad e igualdad, los
Ciudadanos manifiestan libremente su voluntad mediante el consentimiento. Por
ejemplo, el Contrato, regulado por el Artículo 1.133 del Código Civil.

Derecho Objetivo-Derecho Subjetivo


Derecho Objetivo (Ordenamiento Jurídico Positivo). Comprende el conjunto de
normas jurídicas que regulan la conducta de los Ciudadanos en un tiempo (hoy) y
espacio (territorio nacional). Así llamamos al Ordenamiento Jurídico Positivo: Derecho
Objetivo (Abstracto), cuando lo comparamos frente Derecho Subjetivo (Concreto).
Derecho Subjetivo. Comprende la relación jurídica: vínculo jurídico (VJ) que
establece la Ley entre un Sujeto de Derecho (SD) y un Objeto de Derecho (OD). Por
ejemplo: A es propietario del Edificio X.
Es importante comprender que en el cumplimiento del procedimiento
permanentemente observaremos la relación Derecho Objetivo-Derecho Subjetivo,
porque éste último necesariamente está fundamentado en el primero.

Derecho Sustantivo –Derecho Adjetivo.


Derecho Sustantivo (o material). Comprende el conjunto de normas jurídicas que
regulan las relaciones jurídicas: Derechos- Deberes entre los Ciudadanos. Ejemplo: El
Derecho de Propiedad, regulado por el Artículo 545 del Código Civil: La propiedad es el
derecho (propietario) de usar, gozar y disponer de una cosa de manera exclusiva (deber
de los demás ciudadanos de respetarlo), con las restricciones y obligaciones
establecidas por la Ley.
Derecho Adjetivo (o formal). Comprende el conjunto de normas jurídicas que
regulan los requisitos que deben cumplir los Ciudadanos (en su condición de parte
demandante) ante la Jurisdicción (Juez) para solicitar (Tutela Judicial Efectiva) la
restitución de un Derecho Subjetivo, del cual ha sido injustamente privado por otro
Ciudadano (en su condición de parte demandada). Comprende: El Proceso.

La Cuarta herramienta básica es la Sentencia.


Sentencia. Es el Acto Procesal (Número 6), por el cual el Juez determina cuál
posición procesal (pretensión-defensa) está ajustada a la Ley y por tanto declara su
tutela, por lo que declara con lugar la demanda si la pretensión está ajustada a la Ley o
por el contrario declara sin lugar la demanda, si la defensa está ajustada a la Ley. Lo
regulan los Artículos 12, 243 y 515 del Código de Procedimiento Civil. Comprende cuatro
(4) elementos que son los siguientes:

Encabezamiento. En la primera parte de la Sentencia, tiene su fundamento


constitucional en el Artículo 253: “La potestad de administrar justicia emana de los
ciudadanos y ciudadanas y se imparte en nombre de la República por autoridad de la
ley”. En el encabezamiento también se identifica al Tribunal que dicta la Sentencia y a
las partes, conforme lo regulan las disposiciones contenidas en el Artículo 242 y Artículo
243, Numerales 1 y 2 del Código de Procedimiento Civil.
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Artículo 242.- La sentencia se pronuncia en nombre de la República de


Venezuela, y por autoridad de la ley.
Artículo 243.- Toda sentencia debe contener:
1º La indicación del Tribunal que la pronuncia.
2º La indicación de las partes y de sus apoderados.

Narrativa. En la segunda parte de la Sentencia, el Juez explica cómo se cumplieron


los cinco (5) primeros actos procesales, básicamente en cuanto al modo, lugar y tiempo,
conforme lo regula el Artículo 243, Numeral 3 del Código de Procedimiento Civil.

Artículo 243.- Toda sentencia debe contener:


3º Una síntesis clara, precisa y lacónica de los términos en que ha quedado
planteada la controversia, sin transcribir en ella los actos del proceso que constan
de autos.

Motiva. En la tercera parte de la Sentencia, el Juez razona, piensa, aplicando las


fuentes formales, materiales e históricas, como también el carácter científico del
Derecho Procesal, con el fin de determinar cuál de las afirmaciones (pretensión o
defensa) de las partes protege la Ley, conforme lo regula el Artículo 243, Numeral 4 del
Código de Procedimiento Civil.

Artículo 243.- Toda sentencia debe contener:


4º Los motivos de hecho y de derecho de la decisión.
Dispositiva. En la cuarta parte de la Sentencia, el Juez formalmente declara cuál
de las afirmaciones (pretensión o defensa) de las partes protege la Ley, si la Ley protege
la pretensión, entonces el Juez la tutela al declarar con lugar la demanda, o por el
contrario, si la Ley protege la defensa, entonces el Juez la tutela al declarar sin lugar la
demanda, conforme lo regula el Artículo 243, Numerales 5 y 6 del Código de
Procedimiento Civil.

Artículo 243.- Toda sentencia debe contener:


5º Decisión expresa, positiva y precisa con arreglo a la pretensión deducida
y a las excepciones o defensas opuestas, sin que en ningún caso pueda
absolverse de la instancia.
6º La determinación de la cosa u objeto sobre que recaiga la decisión.

Es importante estudiar las herramientas básicas indicadas y aplicarlas en el


estudio de cada uno de los temas siguientes de la Teoría General del Proceso.
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Tema 1
El Derecho Procesal
El Derecho Procesal lo define el autor, Maestro Devis Echandía en la forma
siguiente:
Definición
“El Derecho Procesal es la rama del Derecho que estudia el conjunto de
normas y principios que regulan la función jurisdiccional del Estado, y por
tanto fija el procedimiento que se debe cumplir para obtener la actuación
del Derecho Objetivo y que determinan las personas que deben
someterse a la jurisdicción del Estado y funcionarios encargados de
ejercerla.”

Con el fin de comprender el contenido del concepto en estudio, dada su


importancia, por su amplitud y precisión, dividimos la definición del Derecho Procesal
transcrita, didácticamente en un encabezamiento que interactúa con cuatro partes
(segmentos) fundamentales para su estudio o análisis, que permiten comprenderla con
exactitud.

1 El Derecho Procesal es la rama del Derecho que estudia el


conjunto de normas y principios
2 que regulan la función jurisdiccional del Estado,
3 y por tanto fija el procedimiento que se debe cumplir para
obtener
la actuación del Derecho Objetivo
4 y que determinan las personas que deben someterse a la
jurisdicción del Estado y funcionarios encargados de ejercerla.

Comenzamos entonces estudiando del contenido de la definición anterior, el


primer segmento:
El Derecho Procesal es la rama del Derecho que estudia el conjunto de normas y
principios.
En este segmento, debe comprenderse la extensión de los conceptos: normas y
principios, ello es básico en el estudio de la Teoría General del Proceso. Por ejemplo,
cuando la definición se refiere a normas, son las normas jurídicas procesales, como el
Artículo 14 del Código de Procedimiento Civil, que en todo su contenido es una norma
jurídica procesal. También es fundamental el concepto de principios, como el principio
contenido en la norma jurídica procesal anteriormente indicada, en el Artículo 14 del
Código de Procedimiento Civil, que en su contenido establece el Principio: “El Juez es el
Director del Proceso”. Un principio en forma sencilla, es lo que está presente en todo
momento. Así, cuando visualizamos la herramienta básica Número 2: El Procedimiento,
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comprobamos el cumplimiento del principio indicado, porque el Juez está presente y


ordena el cumplimiento conforme a la Ley, de todos y cada uno de los actos procesales
que conforman el Procedimiento, en su condición de Director del Proceso.
En consecuencia, es importante comprender también que el estudio del Derecho
Procesal se desenvuelve y lo aprendemos básicamente, por medio del Estudio de
normas y principios.
A continuación, desarrollaremos los demás segmentos, cumpliendo los ejercicios
que comprenderán el primer segmento (constante) y le sumamos las ideas contenidas
en cada uno de los verbos comprendidos en la definición.

Ejercicio 1.
El Derecho Procesal es la rama del Derecho que estudia el conjunto de normas y
principios: que regulan la función jurisdiccional del Estado.
En forma sencilla entonces, explicamos el contenido de la subdefinición anterior
aplicando cada una de las cuatro herramientas básicas. Por ejemplo, si aplicamos:
La herramienta básica Número 1: El Proceso, comprendemos que los tres
elementos que lo conforman: A) Los sujetos procesales, B) El Procedimiento y C) El fin
teleológico o superior: La Justicia, están determinados por normas jurídicas procesales y
por principios que ha establecido El Estado. También cuando aplicamos:
La herramienta básica Número 2: El Procedimiento, comprendemos que cada
uno de los actos procesales está regulado por normas jurídicas procesales y que en
cada uno de ellos está presente el Principio: “El Juez es el Director del Proceso”, como lo
ha regulado El Estado. Igualmente, al aplicar:
La herramienta básica Número 3: La Clasificación del Derecho, y
complementamos, aplicando el conocimiento como herramienta (con el conocimiento
aprendido, creamos nuevo conocimiento), la Naturaleza Jurídica del Derecho Procesal:
A) Derecho Positivo + Derecho Público + Derecho Objetivo + Derecho Adjetivo o Formal,
es el Estado el que regula la función Jurisdiccional en cada uno de ellos. Finalmente,
cuando aplicamos:
La herramienta básica Número 4: La Sentencia, el Estado regula su función
jurisdiccional en los Artículos 12, 243 y 515 del Código de Procedimiento Civil.
En conclusión, observamos como la función jurisdiccional que se cumple dentro
del Proceso está absolutamente regulada por el Estado, por medio de la Ley Procesal.
Ejercicio 2
Continuamos ahora con el análisis siguiente:
El Derecho Procesal es la rama del Derecho que estudia el conjunto de normas y
principios que: fijan el procedimiento que se debe cumplir para obtener la actuación del
Derecho Objetivo.
Comenzamos comprendiendo la presente subdefinición, preguntándonos cómo
las normas y principios procesales fijan el procedimiento que se cumple dentro del
Proceso, ya lo hemos estudiado en la herramienta básica Número 2: El Procedimiento.
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Cada uno de los seis (6) actos procesales está regulado por una norma jurídica
procesal. Por ejemplo, el libelo de la demanda: Artículo 340 del Código de Procedimiento
Civil. Y, el Principio fundamental que se cumple en cada acto procesal: Contenido en el
Artículo 14 del Código de Procedimiento Civil, que establece el Principio: “El Juez es el
Director del Proceso”. Ahora debemos complementar reflexionando sobre la idea
también contenida en ésta subdefinición que es la siguiente:

Cómo del procedimiento, obtenemos la actuación del Derecho Objetivo


Esta actuación se refiere al procedimiento, los actos procesales se sustancian,
con el fin de determinar la verdad, resultado de la interacción entre los sujetos
procesales, aplicando los principios constitucionales y rectores del proceso, y
seguidamente, el Juez aplica la verdad, conformada por los hechos resultado del
contradictorio entre las partes, el derecho sustantivo, restituyendo la vigencia del
ordenamiento jurídico positivo, el Derecho Objetivo. Lo apreciamos mejor, aplicando el
recurso didáctico de las herramientas básicas, siguiendo los actos procesales indicados
en la herramienta básica Número 2 (El Procedimiento). Así, observamos que en el acto
procesal seis (Sentencia), el Juez establece dos relaciones jurídicas que son las
siguientes:
Derecho Objetivo-Parte Demandada
Comprendemos que la conducta antijurídica de la Parte Demandada enfrenta el
Derecho Objetivo, desconoce su vigencia, por ejemplo en el caso de la propiedad
invadida, la Parte Demandada infringe la disposición del Artículo 545 del Código Civil,
que regula el Derecho de Propiedad; por lo que en ésta primera relación jurídica, el Juez
le ordena en la Sentencia a la Parte Demandada, que cumpla con el Derecho Objetivo,
como lo cumplen todos los ciudadanos. En este caso lo primero que le ordena el Juez a
la Parte Demandada en la Sentencia, es que se cumpla la norma jurídica sustantiva.
Y la segunda relación jurídica que establece el Juez es:

Derecho Subjetivo-Parte Demandada


En razón que, una vez que el Juez ha declarado la vigencia del Derecho Objetivo
y le ha ordenado a la Parte Demandada cumplirlo, ha establecido el fundamento para
ordenarle seguidamente, la restitución del derecho subjetivo deducido (Artículo 340,
Numeral 6 del Código de Procedimiento Civil), reclamado por la parte demandante y
reconocido por la Ley.

Las nociones explicadas, se aprecian en el cuadro siguiente:


Por ejemplo, tomando la herramienta básica Número 2: El Procedimiento, que está
conformado por los actos procesales, que se cumplen estrictamente conforme lo ordena
el Artículo 7 del Código de Procedimiento Civil: “Los actos procesales se realizarán en
la forma prevista en este Código y en las leyes especiales. Cuando la ley no señale
la forma para la realización de algún acto, serán admitidas todas aquellas que el Juez
considere idóneas para lograr los fines del mismo”.

Dicha conducta antijurídica queda suprimida por la Sentencia, al establecer,


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declarar, las dos (2) relaciones jurídicas procesales previamente indicadas.

El Procedimiento, restitución por la jurisdicción de la vigencia del Derecho


Objetivo infringido
1.- Libelo de la demanda. Aquí podemos observar
que la conducta
2.- Admisión de la demanda y orden de antijurídica de la Parte
citación de la Parte Demandada Demandada está presente
3.- Contestación de la demanda. en los cinco (5) primeros
actos procesales. En caso
contrario, por ejemplo con
4.- Acto procesal probatorio. el Convenimiento, cesaría
la conducta antijurídica
5.-
de la Parte Demandada y
Informes extinguiría el Proceso.
6-. Sentencia En la Sentencia se obtiene
el resultado de la
actuación del Derecho
Objetivo al ordenar el Juez
restituir su vigencia
imponiéndole su
cumplimiento a la Parte
Demandada.

-Ejercicio 3.
Continuamos con el análisis siguiente:
El Derecho Procesal es la rama del Derecho que estudia el conjunto de normas y
principios que: determinan las personas que deben someterse a la jurisdicción del
Estado y funcionarios encargados de ejercerla.
Esta subdefinición la comprendemos sencillamente aplicando la herramienta
básica Número 1: El Proceso, en su primer elemento: Los Sujetos Procesales: Juez,
Parte Demandante y Parte Demandada, cuya conducta está perfectamente regulada
dentro del Proceso, por la Ley Procesal.
Caracteres del Derecho Procesal
Los caracteres del Derecho Procesal nos permiten comprender con toda precisión
el fundamento de esta ciencia jurídica, ellos son cinco enumerados a continuación:
El carácter Científico. El Derecho Procesal es una ciencia que ha desarrollado
sus propios principios y métodos de investigación para estudiar su objeto: El Proceso.
Ejemplo: El Artículo 12 del Código de Procedimiento Civil, comprende el método
científico que cumple el Juez al dictar la Sentencia. El Método es una secuencia de
pasos que se cumplen para obtener un resultado. El primer paso, que cumple el Juez,
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para dictar la Sentencia es tener por norte de sus actos la verdad, que es fundamental
para cumplir su función jurisdiccional, de impartir Justicia. Seguidamente, subrayamos el
conjunto de órdenes que conforman dicho método.
Artículo 12.- Los jueces tendrán por norte de sus actos la verdad, que
procurarán conocer en los límites de su oficio. En sus decisiones el Juez
debe atenerse a las normas del derecho a menos que la Ley lo faculte
para decidir con arreglo a la equidad. Debe atenerse a lo alegado y
probado en autos, sin poder sacar elementos de convicción fuera de éstos
ni suplir excepciones o argumentos de hecho no alegados ni probados, El
Juez puede fundar su decisión en los conocimientos de hecho que se
encuentren comprendidos en la experiencia común o máximas de
experiencia.
En la interpretación de contratos o actos que presenten oscuridad,
ambigüedad o deficiencia, los jueces se atendrán al propósito y a la
intención de las partes o de los otorgantes, teniendo en mira las
exigencias de la ley, de la verdad y de la buena fe.

Carácter Autónomo
El Derecho Procesal es autónomo porque todos y cada uno de los actos
procesales que conforman el procedimiento se van a cumplir independientemente
(autonomía) de la calidad (verdadera o falsa) de las afirmaciones (pretensión o defensa)
de las partes. Por ejemplo, cuando la parte demandante presenta ante el Juez el libelo
de la demanda, para admitirla no evalúa si la pretensión es verdadera o falsa, se limita a
cumplir lo ordenado por la disposición del Artículo 341 del Código de Procedimiento
Civil, que no sea contraria al orden público, a las buenas costumbres o a alguna
disposición expresa de la Ley, pero en cuanto al fondo, a la pretensión, sea verdadera o
falsa, el Juez admite la demanda (autonomía). Asimismo, ocurre dentro del
procedimiento cuando la parte demandada presenta ante el Juez la Defensa, no evalúa
el fondo, si es verdadera o falsa (autonomía) y ordena continuar con el Acto Procesal
Probatorio cumpliendo el Procedimiento.
Carácter formal
El Derecho Procesal es formal, porque el procedimiento debe cumplirse
estrictamente como lo ordena la ley procesal. En forma sencilla lo comprendemos
cuando comprobamos que los actos procesales que conforman el Procedimiento, deben
cumplirse estrictamente bajo tres parámetros: A) En el lugar; B) El tiempo y C) La forma
(modo) que ordena la Ley procesal). Por ejemplo, como lo regulan las disposiciones de
los Artículos 191 y 192 del Código de Procedimiento Civil.

Observación importante:
Para medir si el acto procesal es válido o nulo se deben comprobar en su
cumplimiento dentro del Procedimiento tres parámetros: lugar, tiempo y forma.

Carácter de terminología propia


El Derecho Procesal corresponde su terminología propia porque comunica sus
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conocimientos mediante conceptos propios, se expresa con su propio lenguaje, con su


propio idioma. Por ejemplo, aplicando cada una de las cuatro herramientas básicas
comprobamos los términos propios con que se expresa el Derecho Procesal: Proceso,
Juez, Parte Demandante, Parte Demandada, Libelo de Demanda, Admisión de la
Demanda, Orden de Citación a la Parte Demandada, Contestación de la Demanda,
Sentencia.

Carácter instrumental
El Derecho Procesal es instrumental, inicialmente, para explicarlo podemos
recurrir a la definición de instrumental contenida en el Artículo 257 de la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela: “El proceso constituye un instrumento
fundamental para la realización de la justicia. Las Leyes procesales establecerán la
simplificación, uniformidad y eficacia de los trámites y adoptarán un procedimiento breve,
oral y público. No se sacrificará la justicia por la omisión de formalidades no especiales”.
Es necesario también estudiar una clasificación de dos elementos. El primero positivo,
que consiste en comprender que el Estado garantiza a los Ciudadanos el Proceso con el
fin de solucionar sus controversias. El segundo negativo, porque el Estado prohíbe a los
Ciudadanos las vías de hecho, la venganza, la justicia por mano propia para la solución
de sus conflictos.

Naturaleza jurídica del Derecho Procesal


El estudio de la naturaleza jurídica del Derecho Procesal (como se cumple con
todas las Instituciones del Derecho), comprende la finalidad de establecer su ubicación
dentro del ordenamiento jurídico positivo.
Esta noción nos lleva a la herramienta básica Nº 3: Clasificación del Derecho, con
lo que comprobamos que La Naturaleza Jurídica del Derecho Procesal, con toda
precisión se corresponde en la forma siguiente: A) Derecho Positivo + Derecho Público +
Derecho Objetivo + Derecho Adjetivo o Formal. En la forma siguiente:
La Tercera herramienta básica es la Clasificación del Derecho. Con el fin de
explicar la naturaleza jurídica del Derecho Procesal, así:
En el estudio de la naturaleza jurídica del Derecho Procesal en primer lugar
corresponde al
Derecho Positivo. Comprende el conjunto de normas jurídicas que regulan la
conducta de los Ciudadanos en un tiempo (hoy) y espacio (territorio nacional). Así
llamamos al Ordenamiento Jurídico Positivo: El Derecho Procesal es Derecho Positivo,
es Ley Procesal. Por ejemplo, todo el contenido del Código de Procedimiento Civil es
Derecho Positivo.
En el estudio de la naturaleza jurídica del Derecho Procesal en segundo lugar
corresponde al
Derecho Público. Comprende el conjunto de normas jurídicas que regulan las
relaciones jurídicas entre el Estado y los Ciudadanos, bajo un criterio de subordinación.
Los Ciudadanos están subordinados al Imperio del Estado. El Derecho Procesal es
Derecho Público, porque todas y cada una de las relaciones jurídicas que se cumplen
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entre los Sujetos Procesales en el Proceso están reguladas por la Ley Procesal. Por
ejemplo, todo el contenido del el Artículo 14 del Código de Procedimiento Civil establece
el deber al Juez de cumplir la dirección del Proceso en el cumplimiento de todos y cada
uno de los Actos Procesales que conforman el Procedimiento.
En el estudio de la Naturaleza Jurídica del Derecho Procesal en tercer lugar
corresponde al
Derecho Objetivo (Ordenamiento Jurídico Positivo). Comprende el conjunto de
normas jurídicas que regulan la conducta de los Ciudadanos en un tiempo (hoy) y
espacio (territorio nacional). El Derecho Procesal es Derecho Objetivo porque las
normas jurídicas que lo conforman son generales y abstractas que se cumplen entre los
Sujetos Procesales en el Proceso.
En el estudio de la naturaleza jurídica del Derecho Procesal en cuarto lugar
corresponde al
Derecho Adjetivo (o formal). Comprende el conjunto de normas jurídicas que
regulan los requisitos que deben cumplir los Ciudadanos (en su condición de parte
demandante) ante la Jurisdicción (Juez) para solicitar (Tutela Judicial Efectiva) la
restitución de un Derecho Subjetivo, del cual ha sido injustamente privado por otro
Ciudadano (en su condición de parte demandada). Comprende: El Proceso.

Ramas del Derecho Procesal


El Derecho Procesal en el desarrollo científico del estudio del Proceso y en
perfeccionar su eficacia en la obtención de la Justicia, ha comprendido que es necesario
dividir la jurisdicción en competencias, en particular en la competencia por la materia;
que se define por la naturaleza de la controversia, como lo regula el Articulo 28 del
Código de Procedimiento Civil. Entonces por esta razón estudiamos el Derecho Procesal
en sus distintas ramas: Derecho Procesal Constitucional, Derecho Procesal Civil,
Derecho Procesal Penal, Derecho Procesal Laboral y en definitiva la Ley procesal ha
creado un proceso para reclamar la tutela de cada derecho subjetivo.
Es importante comprender que estudiamos entonces dos ramas fundamentales del
Derecho Procesal:
Las Jurisdicciones: A) Ordinaria (Civil), Artículo 1 del Código de Procedimiento
Civil y B) Especiales, Artículo 261, único aparte de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela. Cuando la Ley Procesal no ha creado una jurisdicción
especial la controversia la va a conocer y solucionar la Jurisdicción Ordinaria (Civil).
A continuación, desarrollamos las definiciones sencillas para algunas ramas del
Derecho Procesal, en la forma siguiente:
Derecho Procesal Constitucional, comprende el conjunto de normas jurídicas,
que establecen los requisitos que deben cumplir los ciudadanos ante la jurisdicción
constitucional para solicitar la restitución de un derecho o garantía que le ha sido privado
por otro ciudadano y aun por el propio Estado (derechos humanos) como lo regula el
Artículo 27 de la C.R.B.V y Artículo 257 ejusdem.
Derecho Procesal Civil, comprende el conjunto de normas jurídicas que
establecen los requisitos que deben cumplir los ciudadanos (en su condición de parte
16

demandante) ante la jurisdicción (Juez) para solicitar la tutela de un derecho subjetivo


que le ha sido privado injustamente por otro ciudadano (en su condición de parte
demandada). Por ejemplo, Artículo 340 C.P.C
Derecho Procesal Penal, comprende el conjunto de normas jurídicas que
establecen los requisitos que debe cumplir el Fiscal del Ministerio Público ante la
Jurisdicción para solicitar la condena de un ciudadano que ha incurrido en una conducta
que la Ley tipifica de delito. Lo regula el Código Orgánico Procesal Penal.
Derecho Procesal Laboral, comprende el conjunto de normas jurídicas que
establecen los requisitos que deben cumplir los ciudadanos en su condición de patronos
o trabajadores para solicitar la tutela en la solución de las controversias derivadas de las
relaciones laborales. Lo regula la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.

Elementos del Derecho Procesal


Los elementos del Derecho Procesal comprenden las perspectivas desde la cual
los procesalistas estudian el Derecho Procesal. Estas perspectivas son las siguientes:
La Jurisdicción: (Artículo 253 C.R.B.V). La Jurisdicción es la función pública
cumplida por los órganos competentes del Estado (Jueces), con el fin de solucionar las
controversias de naturaleza jurídica que presenten a su conocimiento los ciudadanos en
su condición de partes.
La Acción y la Excepción: (Artículo 26 C.R.B.V).
La Acción es la conducta de la Parte Demandante presentando ante el Juez el
Libelo de Demanda, que contiene la Pretensión, solicitándole la tutela de un Derecho
Subjetivo que le reconoce la Ley y del cual ha sido injustamente privado por la Parte
Demandada.
La Excepción es la conducta de Parte Demandada presentando ante el Juez el
Escrito de Contestación de la Demanda, que contiene las Defensas frente a la
Pretensión de la Parte Demandante, solicitándole la tutela para relevarle de
responsabilidad ante el reclamo de un Derecho Subjetivo que no ha privado injustamente
a la Parte Demandante.
El Proceso: El Proceso constituye el instrumento fundamental para la realización
de la Justicia. (Artículo 257 C.R.B.V).
17

Tema 2
Fuentes del Derecho Procesal

Concepto. Las fuentes del Derecho Procesal son fundamentalmente las mismas
fuentes del Derecho que hemos estudiado previamente en las materias del Estudio del
Derecho, dirigiendo su perspectiva específicamente hacia El Proceso, el objeto de
estudio de la Ciencia del Derecho Procesal.
Clasificación de las fuentes del Derecho Procesal
A continuación, estudiaremos las clasificaciones más relevantes en la doctrina procesal
para clasificar las fuentes del Derecho Procesal y su aplicación.
Clasificación general. Las fuentes del Derecho Procesal las estudiamos en
primer lugar dentro de una Clasificación general, que comprende cuatro (4) elementos,
que explicamos seguidamente:
Teoría de la Pirámide del Maestro Hans Kelsen:
Esta Teoría consiste en comprender que toda norma jurídica procesal está
fundamentada, tiene su fuente en la Constitución Nacional y desde su cúspide conforma
el orden jerárquico normativo jurídico procesal comprendido en la pirámide. Por ejemplo,
el contenido del Artículo 257 de la Constitución Nacional, que regula que: “ Las leyes
procesales establecerán la simplificación, uniformidad y eficacia de los trámites y
adoptarán un procedimiento breve, oral y público”. Es la fuente constitucional de la
disposición procesal contenida en el Artículo 10 del Código de Procedimiento Civil, que
establece que: “La justicia se administrará lo más brevemente posible”.
También comprendemos dicho criterio cuando observamos que el contenido del
Artículo 24 de la Constitución Nacional: “Ninguna disposición
legislativa tendrá efecto retroactivo, excepto cuando imponga menor pena.
Las leyes de procedimiento se aplicarán desde el momento mismo de
entrar en vigencia, aun en los procesos que se hallaren en curso; pero en
los procesos penales, las pruebas ya evacuadas se estimarán en cuanto
beneficien al reo o rea, conforme a la ley vigente para la fecha en que se
promovieron.
Cuando haya dudas se aplicará la norma que beneficie al reo o a la
rea”.

Es fuente de la disposición procesal legal contenida en el Artículo 9 del Código de


Procedimiento Civil:
Artículo 9.- La ley procesal se aplicará desde que entre en vigencia,
aún en los procesos que se hallaren en curso; pero en este caso, los
18

actos y hechos ya cumplidos sus efectos procesales no verificados


todavía, se regularán por la ley anterior.
Con más detalle observamos:
Artículo 24 de la Constitución Nacional: “Ninguna disposición legislativa
tendrá efecto retroactivo
Artículo 9 del Código de Procedimiento Civil: pero en este caso, los
actos y hechos ya cumplidos sus efectos procesales no verificados todavía,
se regularán por la ley anterior.
Artículo 24 de la Constitución Nacional: “Las leyes de procedimiento se
aplicarán desde el momento mismo de entrar en vigencia, aun en los
procesos que se hallaren en curso;
Artículo 9: La ley procesal se aplicará desde que entre en vigencia, aun
en los procesos que se hallaren en curso; pero en este caso, los actos y
hechos ya cumplidos y sus efectos procesales no verificados todavía, se
regularán por la ley anterior.

Teoría del Órgano:


Esta teoría sostiene que la norma jurídica procesal tiene su fuente en el órgano
que la crea. que la dicta, así este órgano lo constituye la Asamblea Nacional; aquí en
Venezuela anteriormente se llamaba Congreso Nacional.
Por ejemplo, el Código de Procedimiento Civil vigente tiene su fuente en el órgano
que lo creó como indica el texto en su inicio: “El Congreso de la República de Venezuela
decreta el siguiente Código de Procedimiento Civil”.
La presente Teoría la comprendemos también por su regulación en la
Constitución Nacional:
Sección Cuarta: De la Formación de las Leyes
Artículo 202. “La ley es el acto sancionado por la Asamblea Nacional
como cuerpo legislador. Las leyes que reúnan sistemáticamente las
normas relativas a determinada materia se podrán denominar códigos”.
Aquí se aprecia como corresponde a la Asamblea Nacional, conforme a la
presente Teoría es el órgano fuente al crear las Leyes.
La presente Teoría la comprendemos también con otro ejemplo cuando
estudiamos la fuente de la Constitución Nacional. Así:
Preámbulo
El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores e
invocando la protección de Dios, el ejemplo histórico de nuestro
Libertador Simón Bolívar y el heroísmo y sacrificio de nuestros
antepasados aborígenes y de los precursores y forjadores de una patria
libre y soberana; con el fin supremo de refundar la República para
establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica,
multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y
descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la
independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad
territorial, la convivencia y el imperio de la ley para esta y las futuras
generaciones; asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la
19

educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni


subordinación alguna; promueva la cooperación pacífica entre las
naciones e impulse y consolide la integración latinoamericana de
acuerdo con el principio de no intervención y autodeterminación de los
pueblos, la garantía universal e indivisible de los derechos humanos, la
democratización de la sociedad internacional, el desarme nuclear, el
equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio
común e irrenunciable de la humanidad; en ejercicio de su poder
originario representado por la Asamblea Nacional Constituyente
mediante el voto libre y en referendo democrático,
decreta la siguiente
CONSTITUCIÓN

En el presente ejemplo, el electorado, conformado por todos los ciudadanos


electores inscritos ante el Consejo Nacional Electoral, por medio del voto constituyen el
órgano (la fuente) que aprobó la Constitución Nacional, en representación de todos sus
habitantes de Venezuela.

Teoría del Cuerpo Jurídico que contiene la norma jurídica procesal


La presente Teoría consiste en que la norma jurídica procesal tiene su fuente en el
cuerpo jurídico que la contiene. Este criterio es eminentemente didáctico, porque nos
enseña que cada vez que mencionemos la norma jurídica procesal, debemos mencionar
el Artículo y el Cuerpo Jurídico en el cual está contenida, indicar su fuente. En los
ejemplos anteriores: Cuando mencionamos la norma jurídica procesal contenida en el
Artículo 24 complementar indicando su fuente, de la Constitución Nacional o cuando
mencionamos la norma jurídica procesal contenida en el Artículo 9 complementar
indicando su fuente, del Código de Procedimiento Civil.

Teoría Histórica o Material


Esta Teoría consiste en comprender que la norma jurídica procesal tiene su
fuente en las experiencias colectivas y vivencias de los pueblos, de las comunidades
que evolucionan en su convivencia y crean y modifican las normas jurídicas procesales
para solucionar pacíficamente sus diferencias. El fenómeno social consistente en la
necesidad de convivencia pacífica, solucionando sus conflictos es la fuente de la norma
jurídica procesal.

Por ejemplo: El Artículo 940 y 941 del Código de Procedimiento Civil:


Artículo 941.- Los recursos interpuestos, la evacuación de las
pruebas ya admitidas, los términos o lapsos que hubieren
comenzado a correr, se regirán por el Código derogado; sin embargo
los lapsos procesales en curso que resulten ampliados por el
presente Código, beneficiarán a las partes o al Tribunal en su caso.
Aquí el criterio evolutivo es el tiempo que permita a los sujetos
procesales cumplir su conducta dentro del procedimiento con
ampliación del tiempo.
20

Clasificación de las fuentes del derecho procesal según su vinculación para el


juez dentro del proceso
La presente clasificación de las fuentes del Derecho Procesal según su vinculación
(obligatoriedad) para el Juez dentro del proceso; comprende tres elementos:
Fuentes Formales. Comprenden el ordenamiento jurídico positivo, es decir las
normas jurídicas procesales que están vigentes. Por ejemplo, la Constitución Nacional y
el Código de Procedimiento Civil.
Las fuentes formales son para el Juez de obligatorio cumplimiento dentro del
proceso.
Fuentes Materiales. Consisten en todo el conocimiento jurídico procesal
desarrollado por los procesalistas en el estudio de la ciencia del Derecho Procesal.
Por ejemplo, la doctrina. El contenido del libro La Teoría General del Proceso,
del Maestro Devis Echandía o Los Fundamentos del Derecho Procesal, del Maestro
Eduardo Couture. Este conocimiento puede ser aplicado por el Juez, en base a su
criterio, en forma discrecional (según su conciencia) en la parte motiva de la Sentencia
para fundamentar la solución de la controversia y para convencer a las partes, en
particular, a la parte perdidosa, (por cuanto la parte cuya Sentencia favorezca no
requiere convencerla), que con la Sentencia está administrando Justicia, cumpliendo con
el deber del Juez ante el Estado de garantizar la paz social. Que el Proceso, constituya
un medio para convencer a los Ciudadanos que convivimos en un Estado de Derecho y
de Justicia (Artículo 2 de la Constitución Nacional).
Las Fuentes Históricas. Comprenden las normas jurídicas procesales que fueron
derogadas por las normas jurídicas procesales vigentes, como también el histórico
acumulado en la discusión legislativa en las comisiones y asamblea legislativa (Artículo
202 y siguientes constitucionales), que conforman la exposición de motivos.
Por ejemplo: Los Artículos 940 y 941 del Código de Procedimiento Civil, nos
permiten comprender en forma dinámica el contenido de estas fuentes, porque explica
en relación a cada acto procesal, cuando queda derogado el procedimiento regulado por
el Código de Procedimiento Civil de 1916 y cuando se aplica el vigente.

Clasificación de las fuentes del derecho procesal según su prioridad de aplicación en el


proceso
Esta clasificación de las fuentes del Derecho Procesal corresponde a la aplicación
de las fuentes primarias y de las fuentes secundarias en el proceso; las mismas
comprenden dos elementos, que son:
Fuentes primarias: Las fuentes primarias están conformadas indicando cómo el
Juez debe aplicar en orden jerárquico las fuentes formales del Derecho Procesal en el
Proceso.
Fuentes secundarias: Estas fuentes comprenden las fuentes formales legales u
otras normas jurídicas subconstitucionales
En primer orden las fuentes formales constitucionales con prioridad a las fuentes
formales legales. Así lo regula la Constitución Nacional. El Juez ante el conflicto de la
21

norma jurídica legal frente a la norma jurídica constitucional, mediante el control difuso
debe desaplicar la norma jurídica legal (fuente secundaria) y aplicar a la solución de la
controversia la norma jurídica constitucional (fuente primaria).
Así está establecido en el Artículo 334, primer aparte de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela y complementado por la disposición del Artículo 336
eiusdem. El control concentrado está regulado también en el Artículo 334, segundo
aparte y las normas legales dentro del ámbito correspondiente al control concentrado las
enumera el Artículo 336 eiusdem. Seguidamente, analizamos el control difuso, que
corresponde al Juez de instancia:
Artículo 334.Todos los jueces o juezas de la República, en el
ámbito de sus competencias y conforme a lo previsto en esta
Constitución y en la ley, están en la obligación de asegurarla
integridad de esta Constitución.
En caso de incompatibilidad entre esta Constitución y una ley u
otra norma jurídica, se aplicarán las disposiciones constitucionales,
correspondiendo a los tribunales en cualquier causa, aún de oficio,
decidir lo conducente. (Control Difuso)
Corresponde exclusivamente a la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia como jurisdicción constitucional,
declarar la nulidad de las leyes y demás actos de los órganos que
ejercen el Poder Público dictados en ejecución directa e inmediata
de la Constitución o que tengan rango de ley, cuando colidan con
aquella. (Control Concentrado)
Artículo 335. El Tribunal Supremo de Justicia garantizará la
supremacía y efectividad de las normas y principios
constitucionales; será el máximo y último intérprete de la
Constitución y velará por su uniforme interpretación y aplicación.
Las interpretaciones que establezca la Sala Constitucional sobre el
contenido o alcance de las normas y principios constitucionales son
vinculantes para las otras Salas del Tribunal Supremo de Justicia y
demás tribunales de la República.

Por ejemplo: En el Ordenamiento Jurídico Positivo Artículo 20 del Código de


Procedimiento Civil.
Artículo 20.- “Cuando la ley vigente (fuente secundaria), cuya
aplicación se pida, colidiere con alguna disposición constitucional
(fuente primaria), los jueces aplicarán ésta (disposición constitucional)
con preferencia”.
Asimismo, debemos estudiar lo que en doctrina se ha denominado: La
Constitucionalización del Proceso Civil.
Ejemplo:
En el caso particular, el demandante alega en la reforma del libelo
que junto a su cónyuge suscribieron como vendedores tres contratos
de compra venta de bienes inmuebles, identificados en el
expediente, con la sociedad mercantil accionada, siendo que ésta
última no habría pagado el precio convenido, no obstante que él
22

como vendedor –según alegó- efectuó la tradición de los bienes en


cuestión y la compradora demandada tienen el disfrute de tales
inmuebles.
En tal sentido, fijó el fundamento de derecho de su demanda
sobre la base de los artículos 1.486 del Código Civil, 1.134 ibídem
1.474 eiusdem, en el entendido que la venta es un contrato bilateral
por el cual el vendedor se obliga a transferir la propiedad de una
cosa y el comprador a pagar el precio. Igualmente alega, que a
tenor de lo previsto en el artículo 1.527 ídem la compradora debía
pagar el precio en el día y lugar determinados por los contratos
celebrados.
Señala, por último, que de conformidad con el artículo 1.167 del
Código Civil en el contrato bilateral si una de las partes no ejecuta su
obligación, la otra puede reclamar judicialmente la ejecución del
contrato o la resolución del mismo.
Las normas supra mencionadas, regulan lo concerniente a los
contratos bilaterales; a las obligaciones del comprador y del
vendedor, entre las cuales destacan pagar el precio y la tradición
legal del inmueble, respectivamente; a la naturaleza de la venta y
su resolución.
Por tanto, contrario a lo asentado por la recurrida, los hechos
jurídicos afirmados por el actor son idóneos para producir el efecto
también jurídico pretendido – vale señalar- la resolución de los
contratos de compra venta por el supuesto incumplimiento en
cuanto a la obligación de pagar; por ello, se estima erróneo el
pronunciamiento del sentenciador de alzada al declarar la demanda
contraria a derecho, amparándose en los hechos simples invocados
por el accionante para colorear la pretensión, tales como el
parentesco existente entre el accionante y sus hijos, quienes son
los representantes legales de la demandada, y el conocimiento que
tenía el accionante en cuanto a la situación económica de la
empresa, por lo que según estableció, los contratantes debieron
celebrar una opción de compra venta.
Los hechos simples, afirma Giuseppe Chiovenda, Curso de
Derecho Procesal Civil, Editorial Harla, página 419, no tienen
importancia en juicio sino en tanto que se pueda argumentar por
ellos la existencia de hechos jurídicos.
Sobre la base de lo antes expuesto, considera esta Sala que en el
presente caso la resolución de los contratos de compra venta se
encuentra debidamente tutelada por el ordenamiento jurídico, por lo
que a tenor de lo previsto en el artículo 341 del Código de
Procedimiento Civil, se puede concluir que la demanda no es
contraria al orden público, ni a las buenas costumbres, así como
tampoco quebranta alguna disposición expresa de la ley. Así se
decide.
En otro orden de ideas, resulta preciso destacar que por el
23

principio de comunidad de la prueba, puede suceder que las


pruebas aportadas por el actor favorezcan al demandado.
Sin embargo, el artículo 362 del Código de Procedimiento Civil
constituye una norma especial en cuanto a la previsión general
prevista en el artículo 509 eiusdem, supra transcrito y, por ende,
de aplicación preferente, con base en la cual la Sala ha dejad o
asentado que una vez verificada la confesión, corresponde al
demandado probar algo que le favorezca durante el lapso
probatorio, con exclusión del principio de comunidad de la
prueba respecto de aquellas consignadas en el libelo, a menos
que sea para sostener que la demanda es contraria a derecho.
En estos casos, deben presumirse ciertos los hechos alegados en
la demanda, quedando relevado el actor de la carga de probarlos,
porque tal actividad se traslada, se invierte en el demandado, quien
debe probar la falsedad de los mismos durante el lapso probatorio.
En el sub iudice, el juez de alzada consideró que por aplicación
del principio de comunidad de la prueba era necesario apreciar tanto
los elementos que favorecieran a los sujetos procesales
intervinientes, como los elementos que enervaran la pretensión.
En ese sentido, de manera concreta estableció que del
contenido de los contratos cuya resolución se demanda, la venta se
habría perfeccionado en el acto de la protocolización de los
documentos en cuestión, pues de los mismos no evidenció que
hubiera quedado pendiente alguna de las obligaciones contraídas. A
ello agregó, que el accionante frente al invocado incumplimiento de
la demandada tuvo la oportunidad de negarse a cumplir con la
entrega de los inmuebles. Con respecto al hecho concreto de la
falta de pago, estimó que no hay suficientes elementos de
convicción sobre ello.
Sin duda que, tal como lo denuncia el recurrente, el juez de
alzada imputó al actor la falta de certeza sobre los hechos jurídicos
invocados y sus consecuencias. Aplicó, el principio de comunidad de
la prueba para extraer de él, la supuesta ejecución simultánea de las
obligaciones y nunca atribuyó a la demandada la carga de demostrar
el pago.
Efectivamente, el ad quem con tal proceder erró en la
interpretación del artículo 362 del Código de Procedimiento Civil,
pues desconoció que por efecto de la aceptación de los hechos
invocados en la reforma de la demanda, lo cual es consecuencia de
la falta de contestación de la demanda la accionada tenía y, no lo
hizo, que probar algo que le favoreciera, cabe señalar, el pago
reclamado.
Lo expresado pone en evidencia que, de igual modo el ad
quem aplicó falsamente el artículo 509 del Código de Procedimiento
Civil, pues habiéndose configurado la confesión ficta de la parte
demandada, por haberse verificado los tres supuestos que deben
24

concurrir para considerarla confesa, era ineludible para el


sentenciador aplicar el citado artículo 362 que es la norma especial
y no el 509 del mismo Código, que constituye la regla general.
En efecto, invocando en esta última norma procedió a examinar
los documentos fundamentales de la demanda, para concluir en la
ejecución simultánea de las obligaciones, entre ellas el pago
reclamado infringiendo los artículos 1.354 del Código Civil por falta
de aplicación; y 1.359 eiusdem y 1. 360 ídem por errónea
interpretación, con base en el principio de la comunidad de la
prueba, que no era aplicable al caso concreto, pues no puede
haber comunidad entre las pruebas aportadas por una sola de las
partes litigantes, sino la declaratoria de confesión ficta y de
procedencia de la pretensión intentada contra la parte que quedó
confesa.
Es evidente pues, que el sentenciador superior infringió el
artículo 362 del Código de Procedimiento Civil por errónea
interpretación y el 509 del mismo Código por falsa aplicación, tal
como se indicó supra, y el 506 ídem por falta de aplicación,
asimismo, dio un sentido distinto al significado propio de las palabras
contenidas en las normas jurídicas antes señaladas como
infringidas, sin tomar en cuenta la conexión de ellas entre sí,
quebrantando por falta de aplicación el artículo 4 del Código Civil,
al interpretarlas y aplicarlas de una manera incorrecta, sin tener
presente la verdadera intención del legislador, lo cual determina la
procedencia de las denuncias aquí agrupadas. Así se establece.
En orden aparte de ideas, la Sala con ocasión de las denuncias
supra resueltas, reexaminó lo concerniente al establecimiento de los
elementos correspondientes a la Carga de la Prueba u Onus
Probandi de las partes y en tal sentido, busca armonizar para casos
futuros dicha carga con la actividad del juez en la búsqueda de la
verdad y con la finalidad del proceso, aspectos propios de un
Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, tal como
quedó diseñado en el artículo 2 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, dando un enfoque mucho más amplio y
justo al proceso civil en el hallazgo de la justicia.
La perspectiva que hoy se adopta consiste en visualizar al
proceso, conforme a las lúcidas anticipaciones del maestro
EDUARDO COUTURE, quien en el horizonte del medio siglo
pasado veía ya la Constitucionalización del Proceso, que hoy
día en la República Bolivariana de Venezuela, esta Sala de
Casación, cúspide de la jurisdicción civil ordinaria, vela por su
materialización a través de sus fallos, conforme a la visión adjetiva
pasada por el caleidoscopio de las Garantías Constitucionales.
Así, nos alejamos de interpretaciones exegéticas y de normas
pétrea procesales para adentrarnos en una interpretación
pragmática y dinámica, a la luz de la moderna concepción del
Estado Social de Derecho y de Justicia , como piedra angular y,
25

desiderátum máximo del sistema Procesal Civil Venezolano.


Sin duda, si bien el Código de Procedimiento Civil, se tradujo en
un cualitativo avance en relación a la vieja carroza que en tiempos
de velocidades frenéticas imponía el lento ritmo de la justicia bajo el
Código de 1916, puede decirse que ya el Código Adjetivo de 1987,
nacía viejo, pues su reforma había sido propuesta al extinto
Congreso desde 1975, sino que, además representaba un vetusto
ordenamiento cuya génesis referencial la encontramos en el
Proyecto Grandi del Código Italiano del año 1941.
Por ello, ese viejo Código de 1987, tras la entrada en vigencia de
la Carta Política de 1999, -sobrevenida por ende al Código
Procesal, otorgó una subida de nivel a sus marcos adjetivos, cuya
filosofía trascendental se aloja ahora en la Ley Fundamental con
contenidos explícitos dentro del área conceptual del Debido Proceso
Adjetivo, es decir, del Proceso Justo.
Así, dentro de éste cambio paradigmático, el “Derecho y la Carga
de Probar” se traducen en defenderse probando, formando parte de
la cabal y plena caracterización de la defensa y del fin del
proceso (Justicia y Verdad), pues si ello se impide, -aún con
normas adjetivas en plena vigencia-, se afectarían las Garantías
mismas de Rango Constitucional, generándose una limitación al
equilibrio y acceso de los medios al proceso; vale decir, que en
la edad de las Garantías Adjetivas Constitucionales, una Carga
Probatoria Pétrea o Rígida, sería tanto como crear,
procesalmente un: “estado de sitio” de los Derechos
Fundamentales.
El litigio civil, de ninguna manera puede estar divorciado del
proceso justo, cuyos lineamientos otorgan las Garantías
Jurisdiccionales. Tampoco es correcto, -sostenía VAN
REEPINCHEN, en la reforma procesal Belga-, que el juez expida
una decisión que se sepa alejada de la verdad simplemente
porque una parte o un tercer o, - quienes tienen el verdadero
acceso a las pruebas -,no hayan querido desposeerse o asumir
la carga de una pieza esencial para la búsqueda de la “ verdad”.
Esa “Verdad”, a la que hacen referencia la totalidad de los
Códigos Adjetivos Venezolanos (CPC, Artículo 12; Loptra Artículo 5;
Lopna 450,J; Copp, Artículo 13), nos indica, que el proceso
moderno, en especial el proceso civil desde la visión constitucional,
está dirigido principalmente a la comprobación o averiguación de la
verdad, donde el juez civil, ya no es un convidado de piedra, -como
nos delataba SALVATORE SATTA-, sino que es el Director del
Proceso (Artículo 14 Código Adjetivo Civil), lo cual nos permite ir
más allá de la verdad judicial, para entrar en la verdad objetiva o
material y operar consiguientemente, -como señala el Maestro
argentino JORGE KIELMANOVICH-, con un material fáctico, más
amplio y más rico que el que puede ser aportado por las partes, bajo
el rígido esquema positivista de la actual carga de la prueba ,
26

pesada atadura formal y de ficciones que “ahogan” y “ ocultan”


la verdadera verdad , ante la mirada impávida de un juez
trágicamente condenado a resolver secundum allegata et
probata partium.
El fundamento mismo de la finalidad del debido proceso, en el
ámbito probatorio (artículo 49 .1 de la Ley Fundamental), es la
conjunción de la labor de los sujetos procesales, a los cuales, sin
exclusión les incumbe en concreto hacerlo adecuadamente, a través
de una actividad útil según sus posibilidades reales de actuación, lo
que involucra no incurrir en una posición abusiva por omisión.
Por lo demás, el constitucionalista Argentino GELSIBIDART
(Derechos, Deberes y Garantías del hombre común. 1987, págs. 66
y 67); así como el verdadero sucesor de procesalista, humanista,
del proceso Italiano, Mauro Cappelletti, MICHELE TARUFO (La
Prova dei Fatti Juridice ed Guifre, Milano. 1992, pág 43 ) y el
maestro Español (catalán) JOAN PICO & JUNOI (El
Derecho Procesal entre el Garantismo y la Eficacia. 2003, pág.
406), nos han enseñado que frente a la “ verdad” tenemos ante
todo, un imperativo propio, interior, a buscarla, de tal modo que, no
podemos descansar en tanto no creamos haberla encontrado.
Habida cuenta, toda reflexión se inscribe en el
desiderátum constitucional del artículo 2, en una
construcción del Estado Social de Derecho y de Justicia, del
artículo 257 que consagra al proceso una naturaleza meramente
“instrumental”, para conseguir el fin: “La Justicia”, enfrentadas
éstas al paradigma procesal de los hechos, la verdad y el
proceso civil.
Así, en muchas ocasiones la normativa adjetiva y sustantiva civil
de la carga de la prueba u onus probandi, establecida en los
artículos 1.354 del Código Civil y 506 del Código de Procedimiento
Civil, constituyen insuficientes reglas del reparto de la carga en
búsqueda de la verdad, al establecer que:
Artículo 1.354 del Código Civil: “Quien pida la ejecución de una
obligación debe probarla, y quien pretenda que ha sido libertado de
ella debe por su parte probar el pago o el hecho que ha producido
la extinción de la obligación”.
Artículo 506 del Código de Procedimiento Civil: “Las partes tienen
la carga de probar sus respectivas afirmaciones de hecho. Quien
pida la ejecución de una obligación debe probarla, y quien pretenda
que ha sido libertado de ella, debe por su parte probar el pago o el
hecho extintivo de la obligación…”.
Por ello, el propio FRANCISCO CARNELUTTI (Estudios de
Derecho Procesal. Vol I. pág 106 - 107), nos ha referido que la carga
de la prueba no debe estimarse pues, sino como un mal menor; no
se puede prescindir de ella, pero: “a menudo no vale más que un
juego de lotería”.
27

Inevitablemente, nos atrevemos a decir, que el principio de la


carga probatoria civil, heredada del sistema romano
canónico, se asemeja, en determinadas situaciones
específicas, más a un rito, a un procedimiento mágico, cuasi
litúrgico, de los cuales está excluida la razón. A pesar de ello,
semejante inconveniente, ha habido un rechazo visceral a todo
atisbo de inversión de la carga (deber de colaboración,
responsabilidad, acceso al mejor probar), encabezadas estas
posiciones de retroceso, por MONTERO AROCA y ALVARADO
BELLOSO, quienes descalifican como “autoritarias o híbridas”,
reformas como la uruguaya, que optan por un Juez Director.
Ese es en realidad el dilema de nuestro tiempo,
especialmente en la República Bolivariana de Venezuela, donde
el Derecho Procesal Civil de la Democracia debe eliminar las
bases del individualismo generándose un Juez que, siendo
imparcial , no puede ignorar lo que sucede en la realidad, y que
el contexto es determinante en el proceso.
A partir de 1999, nuevos vientos indican que es imposible que esa
litigiosidad civil se acomode a un esquema lineal y previsible, por
ello, una justicia más realista y efectiva como la que propugna
nuestra Carta Política de 1999, requiere de un juez que actúe
más allá del ritualismo, donde el Juez Ductilice –
GUSTAVO ZAGREBLESKI. (El Derecho Dúctil. Ed Tota Madrid.
2005).
La rígida carga de la prueba civil, cuyo más cercano símil
correspondería a un viejo chasis de carro que no puede ser
desdoblado, impidiendo el acceso a la Prueba y a la Verdad del
proceso, nuestro actual sistema de cargas probatorias, con su
finalidad residual, lejana a la realidad de las cosas, se refiere más
a la individualidad del interés de probar, principio éste que atenta,
en determinadas situaciones, contra los principios constitucionales,
pues en criterio de Sala de Casación Civil, la plena posibilidad de
descubrir, proponer y producir la prueba, está en la base
constitucional de acceso a la justicia (artículo 26); de debido
proceso ( artículo 49.1) y del entendimiento del proceso como un
instrumento para la búsqueda de la justicia (artículo 257) y de
cualquier exigencia humana como centro del proceso, por eso:
¡Prueba quien está llamado a hacerlo siempre que pueda hacerlo!
Cuando la conducta procesal de una parte (que puede ser un
indicio y que debe ajustarse a las normas de lealtad y probidad
procesal), se fundamenta en una reticencia o abstención de probar,
pues legalmente no tiene la carga, pero realmente es el que conoce
los elementos técnicos o científicos para la búsqueda de la verdad,
posee un sentido heurístico de exegética procesal, pero atenta
contra los valores constitucionales del Proceso Civil.
Así ha sido reconocido tanto por la Corte de los Estados Unidos
de Norteamérica como por la Corte Interamericana de Derechos
28

Humanos, expresando las diferentes posiciones que las partes


deben asumir en el proceso, con respecto a su capacidad de probar
un hecho.
Verbi gratia, en los E.E. U.U. de Norteamérica, junto con la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, las desigualdades
procesales que se generaban en éstos procesos, fueron resueltas
por la flexibilización de la carga de la prueba (ALBERTO REYES
OEHNINGER. Revista Uruguaya de Derecho Procesal. N° 3,
Fundación de Cultura Universitaria. 2007, pág. 601).
En ambos procesos, la importancia de los temas en debate
impedía acudir a las reglas procesales ordinarias de posiciones
extremadamente formales. Incorporando así, el “sistema de la
colaboración de la prueba ”, vale decir, prueba quien puede
hacerlo , que fue la visión que conforme a la óptica constitucional
(1999), dio la nueva Ley Orgánica Procesal del Trabajo (2003 ), en
comparación con la carga probatoria consagrada en la derogada
Ley de Tribunales y Procedimientos del Trabajo (1959), vale decir,
que prueba el patrono determinadas situaciones fácticas, pues es él,
el que mejor puede hacerlo.
Queremos con ello significar, que en materia del Proceso Civil,
bajo la óptica constitucional, en determinadas situaciones
ponderables, el viejo aforismo de que prueba quien dice (qui
dicet, qui prueba), se rompe para dar paso a la Doctrina de la
“Colaboración y Solidarismo Probatorio”, que no es otra cosa
que entender que si bien ambas partes deben llevar a la
convicción del juzgador la verdad de sus dichos, en mayor
grado, ello corresponde a quien cuenta con más elementos
materiales para probar la veracidad de sus argumentos.
(FALCÓN, ENRIQUE. Tratado de la Prueba. Vol I, Buenos Aires.
2003, pág. 270).
Es necesario que bajo la visión constitucional se solidarice el
concepto de carga de la prueba y se proceda a invertir ésta por
desaplicación a través del control difuso que otorga la Ley
Fundamental a todos los Jueces de la República.
Se debe asumir quien tiene la mejor posibilidad de acreditar la
verdad de los hechos, lo que, a pesar de la existencia de las normas
de carga probatoria, que deben desaplicarse al caso en concreto,
obligan a desplegar la actividad procesal necesaria para probar el
hecho en cuestión, por lo que cobra importancia el principio del
equilibrio procesal de las partes (artículo 15 del Código Adjetivo
Procesal) que involucra el deber de probar a quien mejor puede
hacerlo, “favor probationis” o Teoría de las Cargas Probatorias
Dinámicas , que hace recaer la carga de la prueba en quien se
halla en mejor condición de aportarla, a los fines de obtener la
verdad objetiva.
En este sentido, se comprende, que existe una complejísima
variedad de factores que intervienen en determinadas relaciones
29

para desaplicar en cada caso concreto una norma como la de la


carga de la prueba, por ello el constituyente atribuyó el control
difuso (artículo 334 constitucional) en cada uno de los jueces, para
que, ante cada situación conjugue con los elementos de ésta
principios constitucionales y obtenga la solución justa en un Estado
Social de Derecho y Justicia.
Así, en los casos de facultades discrecionales, el poder no tiene
prefijada su decisión por un previo precepto detallado, sino que ante
cada una de las situaciones sometidas a su jurisdicción debe
determinar el Juez, el precepto más justo y adecuado, sin capricho
singular, antes bien, ateniéndose a criterios constitucionales que son
los mismos que deben ser aplicados en casos análogos que se
presenten.
Obrar discrecionalmente no significa obrar arbitrariamente, sino
regirse por principios constitucionales, aplicando las particularidades
a cada caso concreto y obtener así, las consecuencias.
Ante la rígida y asimétrica distribución de la carga de la
prueba civil hay que acudir a los preceptos constitucionales
para evitar la clamorosa injusticia que la aplicación de los
principios tradicionales traería aparejada. LASCANO, en la
lejanía de 1935, en Argentina, citado por COUTURE (Estudios de
Derecho Procesal Civil. Ediar. Tomo II, pág 22 – 224. 1949 ), reseñó
que: “… es indudable que no deja de tener ventajas la consagración
de una regla general sobre la carga de la prueba, pues se aclara la
situación de las partes, pero no por ello escapan a fundadas
objeciones, deben ser apreciarlas según las condiciones (…) El Juez
no siempre se puede suscribir a un principio fijo e intolerable.
También tendrá entonces en cuenta las situaciones especiales -
legales o de hecho-, que aconsejen apartarse momentáneamente de
aquéllos principios…”.
Por supuesto, existen quienes temen a este imponderable de
establecer la carga en forma distinta por motivos de poder buscar la
verdad, lo cual hace recordar, cuando se le preguntó a MICHELE
TARUFFO: ¿Y, quién controla al Juez Civil? Y éste muy tranquilo
respondió: ¡El juez se controla por la legalidad y constitucionalidad
de su ponderación!, agregando -: “Dobbiamo confiar negli guidice”:
“Debemos confiar en los Jueces”.
Restringiéndose las facultades del Juez, éste no se equivoca
menos, por ello la Constitución y la Ley, le permiten en situaciones
como ésta dúctilizar la carga probatoria.
Hacer dúctil la carga en determinados supuestos es la
culminación de un pensamiento que comenzó por LASCANO,
pasando por los clásicos trabajos de MICHELE y ROSEMBERG,
iluminados por SENTÍS MELENDO, llegando a EISNER, ARANZI;
TARUFFO; MORELLO; PEIRANO hasta culminar con MARCELO
MIDÓN.
30

Toda reflexión anterior se inscribe en la necesidad de que la


carga de la prueba no puede estar bajo los viejos esquemas del
romano canónico, en cabeza de “quien tenga la carga legalmente
determinada”, sino de aquél que se encuentre en mejores
condiciones, siendo ésta de carácter excepcional (no se aplica a
todos los casos a resolver).
De manera que las Cargas Probatorias Dinámicas ó Solidarias
también llamadas de cooperación, sólo provocan, un desplazamiento
parcial de la carga probatoria.
Finalmente, es necesario puntualizar que el criterio hoy
asentado no debe ser aplicado a situaciones que se originaron
o que produjeron sus efectos en el pasado, sino a las
situaciones que se planteen tras su establecimiento, con la
finalidad de preservar la seguridad jurídica y evitar una grave
alteración del conjunto de situaciones, derechos y expectativas
nacidas del régimen en vigor para el momento en que se
produjeron los hechos. Así se decide.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala de
Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los
tres (3) días del mes de mayo de dos mil dieciséis.

Exp. 2015-000831
Magistrado Ponente: GUILLERMO BLANCO VÁZQUEZ
Disponible en:
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/mayo/187550- RC.000292-
3516-2016-15-831.HTML

Principios que son Fuente del Derecho Procesal en la Constitución Nacional


En el estudio de los principios del Derecho Procesal, a continuación, seguiremos
el orden en que se encuentran enumerados en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela. Así que tenemos los siguientes principios tal como lo dicta la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela:
Principio constitucional de la Igualdad:
El principio constitucional de la igualdad, consiste en la garantía que reconoce la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a los ciudadanos en su condición
de partes en el proceso que el Juez en ejercicio de la jurisdicción va a darles igual trato
al sustanciar el procedimiento; como lo regula el Artículo 2 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.
Artículo 2. “Venezuela se constituye en un Estado democrático y social
de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su
ordenamiento jurídico y de su actuación: (actos procesales,
Procedimiento, Proceso), la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la
solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la
preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político”.

Principio constitucional de la Legalidad: El principio constitucional de la


31

legalidad, consiste en la garantía que reconoce la Constitución de la República


Bolivariana de Venezuela a los ciudadanos en su condición de parte en el proceso que
el Juez en ejercicio de la jurisdicción sustanciará el procedimiento cumpliendo y
haciendo cumplir la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la Ley.
Para comprender este principio es necesario estudiar la clasificación conformada por los
siguientes elementos:
Elemento positivo, que corresponde el principio Constitucional de la Legalidad,
que consiste en que el Juez cumple con el debido proceso, como lo regula el Artículo 7
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Artículo 7. La Constitución es la norma suprema y el fundamento del
ordenamiento jurídico. Todas las personas (Partes) y los órganos (Juez)
que ejercen el Poder Público (Jurisdicción) están sujetos a esta
Constitución.
Elemento negativo: Es el segundo elemento del principio constitucional de la
legalidad; se da cuando incumple el Juez con la legalidad dentro del Proceso y los
efectos lo regula el Artículo 25 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela.
El acto procesal es nulo.
Artículo 25. Todo acto (acto procesal, Procedimiento) dictado en
ejercicio (Juez) del Poder Público (Jurisdicción) que viole o menoscabe
los derechos garantizados por esta Constitución y la ley es nulo,
El Juez es responsable penal, civil y administrativamente por su
incumplimiento.
y los funcionarios públicos y funcionarias públicas (Juez) que lo ordenen
o ejecuten incurren en responsabilidad penal, civil y administrativa, según
los casos, sin que les sirvan de excusa órdenes superiores.

Principio constitucional acción en justicia: El principio constitucional de Acción


en Justicia, consiste en la garantía que reconoce la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela a los ciudadanos en su condición de parte demandante dentro
del proceso que el Juez en ejercicio de la jurisdicción va atender la solicitud de la tutela
de un derecho subjetivo que le ha sido privado injustamente por otro ciudadano en su
condición de parte demandada; como lo regula el Artículo 26 encabezamiento de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Artículo 26. Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos
de administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses,
incluso los colectivos o difusos, a la tutela efectiva de los mismos y a
obtener con prontitud la decisión correspondiente.

Principio constitucional de tutela judicial efectiva


El principio Constitucional Tutela Judicial Efectiva, consiste en la garantía que
reconoce la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a los ciudadanos en
su condición de partes dentro del proceso que el Juez en ejercicio de la jurisdicción
determinará cuál de las afirmaciones (pretensión o defensa) protege la Ley y así lo
32

declarará en la Sentencia y lo ejecutará (materializará la Condena contenida en la


Sentencia); como lo regula el Artículo 26 encabezamiento de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.
Artículo 26. Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de
administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses,
incluso los colectivos o difusos, a la tutela efectiva de los mismos y a
obtener con prontitud la decisión correspondiente.

Principio constitucional del debido proceso


El principio Constitucional del Debido Proceso, consiste en la garantía que
reconoce la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a los ciudadanos en
su condición de partes dentro del proceso que el Juez en ejercicio de la jurisdicción
sustanciará el procedimiento cumpliendo los actos procesales en el lugar, el tiempo y la
forma (modo) que ordena la Ley procesal; como lo regula el Artículo 49 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Principio constitucional derecho a la defensa
El principio Constitucional Derecho a la defensa, consiste en la garantía que
reconoce la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a los ciudadanos en
su condición de partes dentro del proceso que el Juez en ejercicio de la jurisdicción
respetará hará respetar las oportunidades que les otorga la Ley procesal para hacer
valer sus afirmaciones (pretensión o defensa); como lo regula el Artículo 49.1 de la
Constitución de la República Bolivariana De Venezuela.
Principio constitucional de la doble instancia
El principio Constitucional de la Doble instancia, consiste en la garantía que
reconoce la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a los ciudadanos en
su condición de parte perdidosa en el proceso que la sentencia y el procedimiento
sustanciado y la Sentencia con la que concluyó serán revisados por un Juez superior
mediante un recurso de apelación para comprobar que el Juez en la primera instancia ha
cumplido con el debido proceso; como lo regula el Artículo 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.
Principio constitucional de presunción de Inocencia
El principio Constitucional de la Presunción de inocencia, consiste en la garantía
que reconoce la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a los ciudadanos
en su condición de parte demandada dentro del proceso que el Juez en ejercicio de la
jurisdicción presumirá inocente a la parte demandada hasta que sea declarada su
condición en la Sentencia: Culpable o inocente; como lo regula el Artículo 49.2 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Principio constitucional del juez natural
El principio Constitucional del Juez natural, consiste en la garantía que reconoce la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a los ciudadanos en su condición
de partes dentro del proceso que el Juez que ejercerá la jurisdicción y por tanto
conocerá y solucionará la controversia será el que expresamente ordena la Ley
Procesal, como lo regula el Artículo 49.4 de la Constitución de la República Bolivariana
33

de Venezuela.
Principio constitucional cosa juzgada
El principio Constitucional Cosa Juzgada, consiste en la garantía que reconoce la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a los ciudadanos que solo van
hacer juzgados por un mismo hecho una sola vez; como lo regula el Artículo 49.7 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Lectura complementaria.

Fuentes del derecho procesal


Siguiendo a Podetti (1956), se pueden dividir en:
Fuentes Vinculantes y Fuentes No Vinculantes
Fuentes Vinculantes:
Son aquellas de obligatorio cumplimiento para el Juez y cuando un Juez actúa contra ello, actúa
contra legem, pues está obligado a acatarlas; ellas son:
La Constitución Nacional: De acuerdo con Kelsen, citado por Podetti (1956), está en la pirámide
arriba. El Código de Procedimiento Civil en su Artículo 20: "Cuando la Ley vigente, cuya aplicación se pida,
colidiere con alguna disposición Constitucional, los Jueces aplicarán ésta con preferencia". En la
Constitución encontramos los principios procesales fundamentales, que Couture (1976) denominó las
garantías constitucionales del proceso, y también encontramos en la Constitución ciertas normas atinentes
a la organización judicial.
En la Constitución Nacional encontramos las garantías constitucionales del proceso civil, entre éllas
tenemos: los art. 51 y 49 de la Constitución Nacional, que reconoce el derecho de petición ante cualquier
funcionario público y el derecho a la defensa, como derecho inviolable en todo estado y grado del proceso.
El art. 49 ordinal 4, de la Constitución Nacional establece que nadie puede ser juzgado sino por sus jueces
naturales, ni condenado a sufrir pena que no esté establecida por ley preexistente. El Artículo 49, Ordinal 7
eiusdem, que establece el principio de la Cosa Juzgada, según el cual nadie puede ser sometido a juicio
por los mismos hechos en virtud de los cuales hubiere sido juzgado anteriormente.
Los Tratados Internacionales: En todos los casos en que Venezuela haya firmado Tratados Públicos
y se presente conflicto entre una de las partes, se aplica el Tratado preferentemente a las leyes
nacionales. La antigua Corte Suprema de Justicia ha dicho que en todo caso, al ser aprobado cualquier
Tratado por el Congreso, son leyes nacionales. Los Tratados Internacionales prevalecen después de la
Constitución Nacional, en los casos de aplicación del Derecho Internacional Privado sobre las demás
Leyes de la República, (Art. 8 del Código de Procedimiento Civil y art. 8 de la Ley de Derecho
Internacional Privado).
34

Entre los Tratados en materia procesal, tenemos: el Código de Bustamante, llamado también Código
Internacional Privado, puesto en vigencia por la Convención de Derecho Internacional Privado celebrada
en la Sexta Conferencia Panamericana en La Habana, el 20 de febrero de 1.928, suscrito por Venezuela.
El Protocolo sobre Uniformidad del Régimen Legal de los Poderes, suscrito en Washington el 17 de
febrero de 1.940, ratificado por Venezuela el 9 de octubre de 1.941. El Tratado de Extradición firmado
entre Venezuela y los Estados Unidos de Norteamérica el 19 de enero de 1.922. El Protocolo sobre la
Personalidad Jurídica de las Compañías Extranjeras; la Convención Interamericana sobre Exhortos o
Cartas Rogatorias y otros más.
Sentencias de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia. (Art. 335 de la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela).
Leyes Orgánicas y demás Leyes Nacionales: Que son el Código de Procedimiento Civil (que es la ley
reglamentaria de las garantías de Justicia en la Constitución.
Sobre el Derecho Procesal en el siglo XXI
Héctor Enrique Peñaranda Valbuena Olga
Quintero de Peñaranda
Héctor Ramón Peñaranda Quintero
Universidad del Zulia, Venezuela
Mercedes Peñaranda
Universidad Rafael Belloso Chacín, Venezuela.
35

TEMA 2

Fuentes del Derecho Procesal. Actividad aplicándolas en la jurisprudencia

Concepto. Las fuentes del Derecho Procesal son fundamentalmente las


mismas fuentes del Derecho que hemos estudiado previamente en las materias del
Estudio del Derecho, dirigiendo su perspectiva específicamente hacia El Proceso,
el objeto de estudio de la Ciencia del Derecho Procesal.
EJEMPLO:

Competencia de la Sala
A esta Sala corresponde con carácter exclusivo la interpretación
máxima y última de la Constitución, y debido a tal exclusividad, lo
natural es que sea ella quien conozca de los recursos de
interpretación de la Constitución, como bien lo dice la Exposición de
Motivos de la vigente Carta Fundamental, no siendo concebible que
otra Sala diferente a la Constitucional, como lo sería la Sala Político
Administrativa, pueda interpretar como producto de una acción
autónoma de interpretación constitucional, el contenido y alcance de
las normas constitucionales, con su corolario: el carácter vinculante
de la interpretación.
Así como existe un recurso de interpretación de la ley, debe existir
también un recurso de interpretación de la Constitución, como parte
de la democracia participativa, destinado a mantener la supremacía
y efectividad de las normas y principios constitucionales (artículo
335 de la vigente Constitución), por impulso de los ciudadanos. El
proceso democrático tiene que ser abierto y permitir la interacción
de los ciudadanos y el Estado, siendo este “recurso” una fuente para
las sentencias interpretativas, que dada la letra del artículo 335
eiusdem, tienen valor erga omnes
El que entre las atribuciones de Tribunales o Salas
Constitucionales de otros países no exista un recurso autónomo de
interpretación constitucional, y que las “sentence interpretative di
riggeto” en Italia, genere problemas, no es un obstáculo para que
esta Sala, dentro del concepto ampliado de recurso de interpretación
de la ley, se aboque a interpretar la Constitución, mediante actos
jurisdiccionales provenientes del ejercicio del recurso de
interpretación constitucional, y como resultado natural de la función
interpretativa que el artículo 335 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela atribuye a la Sala Constitucional.
Viene a convertirse la Sala en una fuente para precaver conflictos
innecesarios o juicios inútiles, al conocerse previamente cuál es el
sentido y alcance de los principios y normas constitucionales
necesarios para el desarrollo del Estado y sus poderes, y de los
derechos humanos de los ciudadanos.
Establecido lo anterior, la interpretación del contenido y alcance de
las propias normas y principios constitucionales es posible, tal como
lo expresa el artículo 335 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, en concordancia con el artículo 336
36

eiusdem, y por ello, el recurso de interpretación puede estar dirigido,


al menos ante esta Sala, a la interpretación constitucional, a pesar
que el recurso de interpretación al ser considerado tanto en la propia
Constitución (artículo 266 numeral 6), como en la Ley Orgánica de
la Corte Suprema de Justicia (numeral 24 del artículo 42) se
refieren al contenido y alcance de los textos legales, en los términos
contemplados en la ley.
Establecido lo anterior, la interpretación del contenido y alcance de
las propias normas y principios constitucionales es posible, tal como
lo expresa el artículo 335 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, en concordancia con el artículo 336
eiusdem, y por ello, el recurso de interpretación puede estar dirigido,
al menos ante esta Sala, a la interpretación constitucional, a pesar
que el recurso de interpretación al ser considerado tanto en la propia
Constitución (artículo 266 numeral 6), como en la Ley Orgánica de
la Corte Suprema de Justicia (numeral 24 del artículo 42) se
refieren al contenido y alcance de los textos legales, en los términos
contemplados en la ley.
Surge así, una distinción que nace del propio texto constitucional y
de la intención del constituyente comprendida en la Exposición de
Motivos, cual es que existe un recurso de interpretación atinente al
contenido y alcance de las normas constitucionales, y otro relativo al
contenido y alcance de los textos legales. El primero de estos
recursos corresponde conocerlos a esta Sala, mientras que el
segundo, fundado en la Ley Orgánica de la Corte Suprema de
Justicia, a la Sala Político Administrativa de este Tribunal Supremo
de Justicia.
Pero entre ambos recursos de interpretación hay otra diferencia.
El que se interpone ante esta Sala no requiere de autorización legal
previa que lo permita, mientras que el que se incoa ante la Sala
Político Administrativa de este Tribunal Supremo, procede sólo en
los términos contemplados en la ley.
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/septiembre/1077-220900-00-
1289.HTM

Clasificación de las fuentes del derecho procesal según su vinculación para el


juez dentro del proceso

La presente clasificación de las fuentes del Derecho Procesal según su


vinculación (obligatoriedad) para el Juez dentro del proceso; comprende tres elementos:

Fuentes Formales. Comprenden el ordenamiento jurídico positivo, es decir las


normas jurídicas procesales que están vigentes. Por ejemplo, la Constitución Nacional y
el Código de Procedimiento Civil.

Las fuentes formales son para el Juez de obligatorio cumplimiento dentro del
proceso.

Fuentes Materiales. Consisten en todo el conocimiento jurídico procesal


37

desarrollado por los procesalistas en el estudio de la ciencia del Derecho Procesal.

Por ejemplo, la doctrina. El contenido del libro La Teoría General del Proceso,
del Maestro Devis Echandía o Los Fundamentos del Derecho Procesal, del Maestro
Eduardo Couture. Este conocimiento puede ser aplicado por el Juez, en base a su
criterio, en forma discrecional (según su conciencia) en la parte motiva de la Sentencia
para fundamentar la solución de la controversia y para convencer a las partes, en
particular, a la parte perdidosa, (por cuanto la parte cuya Sentencia favorezca no
requiere convencerla), que con la Sentencia está administrando Justicia, cumpliendo con
el deber del Juez ante el Estado de garantizar la paz social. Que el Proceso, constituya
un medio para convencer a los Ciudadanos que convivimos en un Estado de Derecho y
de Justicia (Artículo 2 de la Constitución Nacional).

Las Fuentes Históricas. Comprenden las normas jurídicas procesales que


fueron derogadas por las normas jurídicas procesales vigentes. Por ejemplo: Los
Artículos 940 y 941 del Código de Procedimiento Civil, nos permiten comprender en
forma dinámica el contenido de estas fuentes, porque explica en relación a cada acto
procesal, cuando queda derogado el procedimiento regulado por el Código de
Procedimiento Civil de 1916 y cuando se aplica el vigente.
EJEMPLO:
En efecto, esta Sala ha tenido oportunidad de
pronunciarse ya en varias ocasiones sobre los denominados
criterios jurisprudenciales, sus cambios y la relación que existe
entre los mismos y los principios de confianza legítima y
seguridad jurídica en el ámbito jurisdiccional, en los siguientes
términos:
En sentencia n° 956/2001 del 1º de junio, caso: Fran Valero
González y Milena Portillo Manosalva de Valero, que aquí se reitera,
esta Sala señaló:

La expectativa legítima es relevante para el proceso. Ella nace


de los usos procesales a los cuales las partes se adaptan y
tomándolos en cuenta, ejercitan sus derechos y amoldan a ellos su
proceder, cuando se trata de usos que no son contrarios a
derecho‟.

Con la anterior afirmación, la Sala le dio valor al principio de


expectativa plausible, el cual sienta sus bases sobre la confianza
que tienen los particulares en que los órganos jurisdiccionales
actúen de la misma manera como lo ha venido haciendo, frente a
circunstancias similares.
Así, es claro que, en nuestro ordenamiento jurídico, con
excepción de la doctrina de interpretación constitucional establecida
por esta Sala, la jurisprudencia no es fuente directa del Derecho. Sin
embargo, la motivación de los fallos proferidos por las Salas de
Casación que trasciendan los límites particulares del caso sub
iúdice, para ser generalizada mediante su aplicación uniforme y
38

constante a casos similares, tiene una importancia relevante para


las partes en litigio dada la función de corrección de la actividad
jurisdiccional de los tribunales de instancia que ejercen las Salas de
Casación de este Alto Tribunal, cuando desacaten o difieran de su
doctrina, la cual, de acuerdo con el artículo 321 del Código de
Procedimiento Civil y con el artículo 177 de la Ley Orgánica
Procesal de Trabajo, deben procurar acoger para defender la
integridad de la legislación y la uniformidad de la jurisprudencia.
Por ello, la doctrina de casación, sin ser fuente formal del
Derecho, en virtud de que sienta principios susceptibles de
generalización, cuya desaplicación puede acarrear que la decisión
proferida en contrario sea casada, se constituye en factor
fundamental para resolver la litis y, en los casos en que dicha
doctrina establezca algún tipo de regulación del proceso judicial, sus
efectos se asimilan a los producidos por verdaderas normas
generales.
De tal forma, que en la actividad jurisdiccional el principio de
expectativa plausible, en cuanto a la aplicación de los precedentes
en la conformación de reglas del proceso, obliga a la interdicción de
la aplicación retroactiva de los virajes de la jurisprudencia. En tal
sentido, el nuevo criterio no debe ser aplicado a situaciones que se
originaron o que produjeron sus efectos en el pasado, sino a las
situaciones que se originen tras su establecimiento, con la finalidad
de preservar la seguridad jurídica y evitar una grave alteración del
conjunto de situaciones, derechos y expectativas nacidas del
régimen en vigor para el momento en que se produjeron los hechos.

No se trata de que los criterios jurisprudenciales previamente


adoptados no sean revisados, ya que tal posibilidad constituye una
exigencia ineludible de la propia función jurisdiccional, por cuanto
ello forma parte de la libertad hermenéutica propia de la actividad de
juzgamiento, sino que esa revisión no sea aplicada de manera
indiscriminada, ni con efectos retroactivos, vale decir, que los
requerimientos que nazcan del nuevo criterio, sean exigidos para los
casos futuros y que se respeten, en consecuencia, las
circunstancias fácticas e incluso de derecho, que existan para el
momento en el cual se haya presentado el debate que se decida en
el presente.
Conforme a lo expuesto, esta Sala ha reiterado en múltiples
fallos (Vid. sentencia nº 3702/2003 del 19 de diciembre, caso:
Salvador de Jesús González Hernández, entre otras), que la
aplicación retroactiva de un criterio jurisprudencial, iría en contra de
la seguridad jurídica que debe procurarse en todo Estado de
Derecho‟. (Resaltado añadido)‟.
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/
RC.000667-51211- 2011-08-413.HTML
39

Clasificación de las Fuentes del Derecho Procesal según su prioridad de


aplicación en el proceso
Esta clasificación de las fuentes del Derecho Procesal corresponde a la aplicación
de las fuentes principales y de las fuentes secundarias en el proceso; las mismas
comprenden dos elementos, que son:
Fuentes primarias: Las fuentes primarias están conformadas indicando cómo el
Juez debe aplicar en orden jerárquico las fuentes formales del Derecho Procesal en el
Proceso. En primer orden las fuentes formales constitucionales con prioridad a las
fuentes formales legales.
Por ejemplo: En el Ordenamiento Jurídico Positivo Artículo 20 del Código de
Procedimiento Civil.
Artículo 20.- “Cuando la ley vigente, cuya aplicación se
pida,colidiere con alguna disposición constitucional, los jueces aplicarán
ésta(disposición constitucional) con preferencia”.
Fuentes secundarias: Estas fuentes comprenden las fuentes materiales y las
fuentes históricas que son de utilidad al Juez para fundamentar la motiva en la
Sentencia con el fin de convencer a las partes que administra Justicia.
EJEMPLO:
En cuanto a la desaplicación de normas por parte de los Jueces de
la República, en sentencia Nº. 1696 del 15 de julio de 2005, caso: Rosa
Mémoli Bruno y otro, de la Sala Constitucional del Máximo Tribunal de
Justicia, la cual fue posteriormente ratificada en sentencia Nº. 575 de
fecha 20 de marzo de 2006, sentó con carácter vinculante, la siguiente
doctrina judicial:

“Conforme al artículo 334 constitucional, todos los jueces de la República


en el ámbito de sus competencias, ejercen el control difuso de la
Constitución, siendo este control exclusivamente el resultado de actos
jurisdiccionales dictados en algunas causas. En
casos de incompatibilidad entre la Constitución y una ley u otra norma
jurídica, prevalecen las disposiciones constitucionales, o como lo expresa
el artículo 20 del Código de Procedimiento Civil, cuando la ley vigente,
cuya aplicación se pida, colidiere con alguna disposición constitucional,
los jueces aplicarán ésta con preferencia. En esta desaplicación de una
norma por colidir o ser incompatible con la Constitución, consiste el
control difuso. Para que dicho control se aplique, es necesario:
1. Que exista una causa, lo que equivale a un proceso contencioso.
2. Que una de las partes pida la aplicación de una norma.
3. Que dicha norma colida con alguna disposición constitucional, lo
que indica que debe tratarse de una contradicción objetiva (de
40

texto); o que la ley resulte incompatible con la Constitución,


incompatibilidad que se refiere a los principios constitucionales
recogidos expresamente en la Carta Fundamental.
4. Que el juez se vea en la necesidad de aplicar una norma que
considera colide con la Constitución, ya que esa es la ley que
regirá el caso. En consecuencia, si el juez a su arbitrio puede
inaplicar la ley, ya que considera que el supuesto de hecho de la
norma no ha sido probado, o que el caso puede ser resuelto
mediante la invocación de otra disposición, no tiene razón alguna
para practicar control difuso alguno.
5. Que quien lo adelante sea un juez, así ejerza la jurisdicción
alternativa, dentro de un proceso donde se pide la aplicación de la
ley o norma cuestionada.
6. Que el juez no anule la norma sometida al control, sino que la
inaplique en el caso concreto. Ejercido el control difuso,
su efecto es que, para el caso concreto, sólo con respecto a éste
no se aplica la disposición.
Ahora bien, una vez realizado el control difuso, a partir de la vigente
Constitución, la Sala Constitucional tiene la facultad de revisar las
sentencias que lo contengan, tal como lo señala el artículo 336.10
constitucional; y a falta de una Ley Orgánica que lo regule, y antes de que
se promulgara la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, la Sala
había decido que las sentencias de última instancia que aplicaran el
control difuso, debían ser informadas a la Sala Constitucional, a fin de
calificar si el control había sido mal o bien aplicado.
En sentencia de 08 de agosto de 2.001 (Caso: Jesús Pérez Salazar y
Rafael Muñoz), la Sala sostuvo que „el juez constitucional debe hacer
saber al Tribunal Supremo de Justicia sobre la decisión aprobada, a los
efectos de la revisión discrecional atribuida a la Sala Constitucional
conforme lo disponen los artículos 335 y 336.10 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.

http://historico.tsj.gob.ve/tsj_regiones/decisiones/2010/junio/1478-8-AP42-
N- 2007-000331-2010-816.html

Principios que son Fuente del Derecho Procesal en la Constitución Nacional


En el estudio de los principios del Derecho Procesal, a continuación, seguiremos el
orden en que se encuentran enumerados en la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela. Así que tenemos los siguientes principios tal como lo dicta la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela:
Principio constitucional de la igualdad:
El principio constitucional de la igualdad, consiste en la garantía que reconoce la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a los ciudadanos en su condición
de partes en el proceso que el Juez en ejercicio de la jurisdicción va a darles igual trato
al sustanciar el procedimiento; como lo regula el Artículo 2 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.
Artículo 2. “Venezuela se constituye en un Estado democrático y
41

social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de


su ordenamiento jurídico y de su actuación: (actos procesales,
Procedimiento, Proceso), la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la
solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la
preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político”.

EJEMPLO:
No puede la Sala, como ya se ha señalado en numerosas
oportunidades, suplir alegatos a la parte recurrente, tan esenciales como
la indicación de la norma infringida, pues ello, vulnera el principio de
igualdad de las partes en el proceso, razón por la cual, desechar la
presente denuncia por carecer de tal señalamiento, resultaría ajustado a
derecho, pues según establece el artículo 171 de la Ley Orgánica
Procesal del Trabajo, la parte recurrente en casación deberá presentar un
escrito razonado que contenga los argumentos que justifiquen la nulidad
del fallo recurrido y la falta de cumplimiento de los requisitos indicados
puede acarrear incluso la declaratoria de perecido del recurso.

http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scs/Junio/0376- 6613-2013-11-
336.html

En el presente caso los apoderados judiciales de las accionantes,


quienes son compañías productoras de tabaco en la región de Los Andes,
denunciaron la violación de los principios de la legalidad tributaria, de la
generalidad de los tributos, y de la justicia tributaria, consagrados en los
artículos 317, 133, y 316, respectivamente, de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, y el desconocimiento del contenido
de los artículos 2 y 21 eiusdem, relativos al derecho a la igualdad, por
parte del Servicio Nacional Integrado de Administración Tributaria
(SENIAT), debido a que este organismo, a través de la dependencia
ubicada en la referida región, exigió a aquéllas el pago del impuesto
establecido en la Ley de Impuesto sobre Cigarrillos y Manufacturas de
Tabaco y no procedió de igual forma con respecto a las sociedades
productoras de tabaco situadas en otras regiones del país.
Observa la Sala que los aludidos principios tributarios se refieren a la
imposibilidad de cobrar impuestos, tasas o contribuciones que no estén
establecidos en la ley y de conceder exenciones y rebajas u otras formas
de incentivos fiscales, fuera de los casos previstos por las leyes; a la
obligación de todas las personas de coadyuvar a los gastos públicos
mediante el pago de tributos; y a la orientación del sistema tributario a la
justa distribución de las cargas públicas según la capacidad económica
del contribuyente, atendiendo al principio de progresividad, la protección
de la economía nacional y la elevación del nivel de vida de la población.
Por su parte, el derecho a la igualdad de las personas ante la ley alude a
la prohibición de realizar discriminaciones fundadas en su raza, sexo,
credo o condición social y otorgar un trato desigual a quienes se
encuentran en idéntica situación.
42

http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/junio/997- 120601-00-
2161.HTM

Principio constitucional de la legalidad

El principio constitucional de la legalidad, consiste en la garantía que reconoce la


Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a los ciudadanos en su condición
de parte en el proceso que el Juez en ejercicio de la jurisdicción sustanciará el
procedimiento cumpliendo y haciendo cumplir la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela y la Ley. Para comprender este principio es necesario estudiar la
clasificación conformada por los siguientes elementos:
Elemento positivo, que corresponde el principio Constitucional de la
Legalidad, que consiste en que el Juez cumple con el debido proceso, como lo
regula el Artículo 7 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Artículo 7. La Constitución es la norma suprema y el fundamento del
ordenamiento jurídico. Todas las personas (Partes) y los órganos (Juez)
que ejercen el Poder Público (Jurisdicción) están sujetos a esta
Constitución.

Elemento negativo: Es el segundo elemento del principio constitucional de


la legalidad; se da cuando incumple el Juez con la legalidad dentro del Proceso y
los efectos lo regula el Artículo 25 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela
b.1.- El acto procesal es nulo.
Artículo 25. Todo acto (acto procesal, Procedimiento) dictado en
ejercicio (Juez) del Poder Público (Jurisdicción) que viole o menoscabe
los derechos garantizados por esta Constitución y la ley es nulo,
b.2.- El Juez es responsable penal, civil y administrativamente por su
incumplimiento. y los funcionarios públicos y funcionarias públicas (Juez)
que lo ordenen o ejecuten incurren en responsabilidad penal, civil y
administrativa, según los casos, sin que les sirvan de excusa órdenes
superiores.

EJEMPLO:

SCC 23-10-2009
Ponencia del Magistrado Luis Antonio Ortíz Hernández.
Exp. Nº 09-267, dec. Nº RC 576:

Obligación de motivar la decisión sobre medidas


En materia de medidas preventivas, la tendencia jurisprudencial
actual ha dicho que el requisito de la motivación es insoslayable tanto en
los decretos que las acuerdan como en aquellos en los que las niegan,
así, la Sala Constitucional de este Tribunal Supremo de Justicia, en
sentencia N° 2629 de fecha 18 de noviembre de 2004, expediente
número 04-1796, caso LUIS ENRIQUE HERRERA GAMBOA, ratificada
43

por esa misma Sala, entre otras, en sentencia N° 1201 del 25 de junio de
2007, expediente N° 05-2024, caso ARNOUT DE MELO y otros,
estableció que “siempre es obligatoria la motivación de dicho
decreto, lo cual significa que el Juez debe exponer las razones de
hecho y de derecho por las cuales considera que procede o no la
medida que se le requirió ya que, si no lo hace, es imposible que su
acto sea susceptible de control por las vías ordinarias (oposición o
tercería) y extraordinaria (casación), tanto, respecto de su legalidad
propiamente dicha (si se entiende que emana de una potestad reglada),
como de lo que se conoce como fundamento de legitimidad o legalidad
material del acto discrecional (si se entiende que proviene de una facultad
discrecional), lo que impediría el cabal ejercicio del derecho a la defensa
de la parte o del tercero que pueda verse afectado por dicho decreto”.
En esta misma línea de evolución jurisprudencial, esta Sala de
Casación Civil, en sentencia N° 407 de fecha 21 de junio de 2005,
expediente N° 04-805, caso OPERADORA COLONA C.A., dejó claro que
“en el supuesto de que el sentenciador considere que no están llenos los
requisitos de procedibilidad exigidos en el artículo 585 del Código de
Procedimiento Civil, y por ende, niegue o revoque la medida ya
decretada, no le está permitido basar ese pronunciamiento en la potestad
discrecionalidad, pues para declarar la improcedencia de la cautela debe
expresar las razones por las cuales considera que no se encuentran
cumplidos los extremos exigidos por el legislador. En otras palabras, debe
justificar el por qué niega la medida que le fue solicitada por la parte
interesada”.
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/octubre/RC.00576-231009-
2009-09-267.HTML

Principio constitucional acción en justicia


El principio constitucional de Acción en Justicia, consiste en la garantía que
reconoce la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a los ciudadanos en
su condición de parte demandante dentro del proceso que el Juez en ejercicio de la
jurisdicción va atender la solicitud de la tutela de un derecho subjetivo que le ha sido
privado injustamente por otro ciudadano en su condición de parte demandada; como lo
regula el Artículo 26 encabezamiento de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela.
Artículo 26. Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de
administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses,
incluso los colectivos o difusos, a la tutela efectiva de los mismos y a
obtener con prontitud la decisión correspondiente.

Ejemplo:
SC 24-1-02
Ponencia del Magistrado Jesús E. Cabrera Romero.
Exp. Nº 01-0770, dec. Nº 77:
44

Contenido material y formal del acceso a la justicia: relación con


la acción
Precisa esta Sala Constitucional, que la parte accionante en amparo,
alega como vulnerado el derecho de acceso a los órganos de
administración de justicia, contenido en el artículo 26 de la Constitución,
el cual dispone:
“Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de
administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses,
incluso los colectivos o difusos, a la tutela efectiva de los mismos y a
obtener con prontitud la decisión correspondiente.
El Estado garantizará una justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea,
transparente, autónoma, independiente, responsable, equitativa y
expedita, sin dilaciones indebidas, sin formalismos o reposiciones
inútiles”.
En sentencia de esta Sala del 22 de septiembre de 2000 (caso: Servio
Tulio León), se estableció el contenido del derecho de acceso a la justicia,
en los términos siguientes:
“El artículo 26 de la vigente Constitución establece con carácter
constitucional, el derecho de acceso a la justicia, lo cual se logra
mediante la acción.
Con el ejercicio de la acción, las personas tratan de hacer valer sus
derechos o intereses. Se trata de derechos subjetivos e intereses
jurídicos, requiriendo el artículo 16 del Código de Procedimiento Civil,
norma que rige el proceso en general, que dichos intereses sean
actuales.
Todo derecho subjetivo que se hace valer mediante la acción involucra
un interés jurídico, el cual consiste en el interés sustancial en la obtención
de un bien, que, como expresa el Profesor Calamandrei (Instituciones de
Derecho Procesal Civil según el nuevo Código. EJEA. Buenos Aires.
1973. Tomo I. Pág. 269), constituye el núcleo del derecho subjetivo.
Puede existir interés jurídico que no corresponda a ningún derecho
subjetivo actual, sino a necesidades eventuales, a precaver situaciones, y
ello da origen a demandas como la de retardo perjudicial por temor
fundado a que desaparezcan las pruebas (artículo 813 del Código de
Procedimiento Civil); o a la tercería coadyuvante prevista en el ordinal 3°
del artículo 370 del mismo código; o a la apelación del tercero, en cuanto
se vea afectado por una decisión judicial (artículo 297 eiusdem), e incluso
la que originaba la llamada acción de jactancia prevista en el artículo 672
del Código de Procedimiento Civil de 1916. Se trata de defender hacia el
futuro situaciones jurídicas, sin solicitud de declaración de derechos a
favor de quien ostenta el interés, el cual es también actual en el sentido
que se hace necesaria de inmediato la actuación”.
Igualmente, en fallo de esta Sala Constitucional del 5 de junio 2001
(caso: Gloria Janeth Stifano Mota), se reconoció el carácter material de
esta garantía procesal, al considerar el derecho de acceso universal a la
justicia, como una garantía previa al proceso:
De manera que, el derecho constitucional contemplado en el artículo
45

antes transcrito, refiere dos bienes jurídicos relacionados entre sí, pero
que merecen un tratamiento diferenciado, ya que en dicha norma se hace
referencia a unas garantías procesales por una parte y por la otra, a una
garantía previa al proceso, que comporta una interacción entre el
justiciable debidamente asistido por abogado y el órgano jurisdiccional,
interacción que sólo se logra a través de un eficaz acceso a los tribunales,
dado que, el primer paso para acceder al órgano jurisdiccional y por ende
al proceso, empieza por el acceso físico a lo que constituye la sede de
dicho órgano, y cuando se limita o de alguna manera se restringe dicho
acceso, sin duda alguna se está transgrediendo el precepto constitucional
antes referido.”
Observa esta Sala, que el derecho de acceso a la justicia no solo
comporta el acceso formal, a través de la “acción”, por medio de la cual
se hacen valer los derechos e intereses individuales, colectivos o difusos,
sino que se requiere que tal acceso sea efectivo, fáctica y jurídicamente
eficaz, esto es, que pueda materializarse; exigencia ésta, que implica la
obligación de garantizar el acceso físico a las sedes judiciales, tribunales
colegiados o unipersonales, en fin, a los espacios destinados previamente
para la administración de justicia.

Principio constitucional de tutela judicial efectiva


El principio constitucional tutela judicial efectiva, consiste en la garantía que
reconoce la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a los
ciudadanos en su condición de partes dentro del proceso que el Juez en ejercicio
de la jurisdicción determinará cuál de las afirmaciones (pretensión o defensa)
protege la Ley y así lo declarará en la Sentencia y lo ejecutará (materializará la
Condena contenida en la Sentencia); como lo regula el Artículo 26 encabezamiento
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Artículo 26. Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de


administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses,
incluso los colectivos o difusos, a latutela efectiva de los mismos y a
obtener con prontitud ladecisión correspondiente.

Ejemplo:
Sobre este tema, la referida Sala Constitucional, mediante sentencia
Nro. 1064 de fecha 19 de septiembre de 2000, reiterada en sentencia
Nro. 97 del 2 de marzo de 2005, así como en decisión de fecha 23 de
marzo de 2010, caso: Sakura Motors C.A., estableció lo siguiente:
“…Esta Sala como máxima intérprete y garante del texto constitucional
señala que el derecho de acceso a la justicia debe ser respetado por
todos los tribunales de la República, los cuales deben siempre aplicar las
normas a favor de la acción, tal como se estableció en la sentencia N° 97
del 2 de marzo de 2005, donde se dispuso:
Ahora bien, la decisión objeto de revisión se apartó de la
interpretación que ha hecho esta Sala Constitucional sobre el derecho
constitucional a la obtención de una tutela judicial efectiva, acceso a la
46

justicia y principio pro actione, según los cuales todo ciudadano tiene
derecho a acceder a la justicia, al juzgamiento con las garantías debidas,
a la obtención de una sentencia cuya ejecución no sea ilusoria y a que los
requisitos procesales se interpreten en el sentido más favorable a la
admisión de las pretensiones procesales.‟
...Omissis...
Asimismo, dicho criterio ha sido reiterado en jurisprudencia de esta
Sala (S.S.C. núm. 1812, del 25 de noviembre de 2008), a saber:
...Omissis...
Igualmente, debe destacarse que el alcance del principio pro actione,
debe entenderse como que las condiciones y requisitos de acceso a la
justicia no deben imposibilitar o frustrar injustificadamente el ejercicio de
la acción a través de la cual se deduce la pretensión, toda vez que (…) el
propio derecho a la tutela judicial efectiva garantiza la posibilidad de
ejercicio eficiente de los medios de defensa, así como una interpretación
de los mecanismos procesales relativos a la admisibilidad que favorezca
el acceso a los ciudadanos a los órganos de justicia ‟ (Vid.
sentencia Nº 1.064 del 19 de septiembre de 2000, caso: C.A.
Cervecería Regional)”…”. (Cursivas de la Sala Constitucional).
Del anterior criterio jurisprudencial se observa que, el derecho a la
defensa y al debido proceso, y en lo particular, la tutela judicial efectiva y
el principio pro actione, constituyen “...elementos de rango constitucional
que prevalecen y desplazan otros fundamentos de rango legal...”, de
modo que, el alcance del principio pro actione a favor de la acción y
consecución de un proceso, hasta obtener sentencia de mérito implica
que la interpretación que se haga de las condiciones, requisitos u otras
formalidades procesales de acceso y trámite hacia la justicia, de ningún
modo puede frustrar injustificadamente el derecho de las partes, no sólo
de acceder al órgano jurisdiccional sino a que sea tramitada debidamente
su pretensión y obtener solución expedita de la controversia.

Principio constitucional del debido proceso


El principio Constitucional del Debido Proceso, consiste en la garantía que
reconoce la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a los ciudadanos en
su condición de partes dentro del proceso que el Juez en ejercicio de la jurisdicción
sustanciará el procedimiento cumpliendo los actos procesales en el lugar, el tiempo y la
forma (modo) que ordena la Ley procesal; como lo regula el Artículo 49 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
Ejemplo:

Sobre el alcance de la garantía del debido proceso, la Sala ha tenido


oportunidad de pronunciarse, lo cual ha hecho en los siguientes términos:

“La garantía constitucional del ‘debido proceso’, enunciada en el


encabezamiento del artículo 49 de la Constitución de la República,
representa el género que compendia en sí la totalidad de las garantías
47

constitucionales del proceso, configurativas de los derechos


fundamentales del justiciable.
En la doctrina, la citada garantía del ‘debido proceso ha sido considerada
en los términos siguientes:
‘Desde la promulgación de la Constitución y de forma progresiva, tanto
por parte de la doctrina como de la jurisprudencia, se hace referencia al
proceso debido, y una de las interpretaciones que cabe extraer de dichas
referencias es que el proceso debido es el concepto aglutinador de lo que
se ha llamado el Derecho Constitucional Procesal. Podemos así afirmar, y
ello en armonía tanto con el origen y posterior desarrollo como la
naturaleza de la institución, que el proceso debido es la manifestación
jurisdiccional del Estado de Derecho en nuestro país’ (Esparza Leibar,
Iñaki; El Principio del Proceso debido, J.M. Bosch Editor S.A., Barcelona,
España, 1995, p. 242).
‘...el principio del proceso debido es algo más que todo el núcleo que
forma el importantísimo art. 24 de la Constitución española. Sin duda
comprende, por ceñirnos a lo procesal, el derecho de acción, la
prohibición de indefensión, el derecho a la prueba, el derecho a todas las
garantías (ahora entendido como principio residual), etc., pero también
abarca, por ejemplo, el Jurado y el Habeas Corpus, instituciones fuera de
ese precepto, sobre lo que nada ha dicho por cierto aún la jurisprudencia
constitucional española. Ello, porque en unión con la declaración del art.
1.1., el Jurado y el Habeas Corpus son también manifestaciones del
Estado de Derecho, que son sustentadas, informadas e integradas en el
principio general del derecho al proceso debido’ (Gómez Colomer, Juan
Luis; en su prólogo a la obra El Principio del Proceso debido, J.M. Bosch
Editor, S.A., Barcelona, España, 1995, p. 17).
Ahora bien, en el ámbito de las garantías constitucionales del proceso,
cabe hacer mención expresa del derecho fundamental que representa
para el justiciable la garantía de la defensa, contemplada en el artículo 49,
numerales 1 y 3, de la Constitución de la República, en los términos
siguientes:
‘El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y
administrativas; en consecuencia: 1. La defensa y la asistencia jurídica
son derechos inviolables en todo estado y grado de la investigación y del
proceso. Toda persona tiene derecho a ser notificada de los cargos por
los cuales se le investiga; de acceder a las pruebas y de disponer del
tiempo y de los medios adecuados para ejercer su defensa. Serán nulas
las pruebas obtenidas mediante violación del debido proceso. Toda
persona declarada culpable tiene derecho a recurrir del fallo, con las
excepciones establecidas en esta Constitución y en la ley. 3. Toda
persona tiene derecho a ser oída en cualquier clase de proceso ...’.
En la jurisprudencia española, la garantía constitucional de la defensa ha
sido considerada en los términos siguientes:
‘... la prohibición de la indefensión (...) implica el respeto del esencial
principio de contradicción’ (Sentencia del Tribunal Constitucional Español
48

48/86, de 26 de abril).
‘... (el) derecho de defensa implica, pues, la posibilidad de un juicio
contradictorio en que las partes puedan hacer valer sus derechos e
intereses legítimos’ (Sentencia del Tribunal Constitucional Español
123/189, de 6 de julio).
‘... (debe respetarse) el derecho de defensa de las partes contendientes o
que legalmente debieran serlo, mediante la oportunidad dialéctica de
alegar y justificar procesalmente el reconocimiento judicial de sus
derechos e intereses. Este derecho de defensa y bilateralidad, por otra
parte ya reconocido legalmente antes de la Constitución, y expresado
bajo el clásico principio procesal nemine damnatur sine auditur, se
conculca, como ha señalado este Tribunal, cuando los titulares de
derechos e intereses legítimos se ven imposibilitados de ejercer los
medios legales suficientes para su defensa –S de 23 de noviembre de
1981, R 189/1981-, proscribiendo la desigualdad de las partes –S de 23
de abril de 1981, R 202/1981-, por contener tal norma un mandato dirigido
al legislador y al intérprete en el sentido de promover la contradicción –S
de 31 de marzo de 1981, R 197/1981-’ (Sentencia del Tribunal
Constitucional Español 4/1982, de 8 febrero).
En suma, cabe afirmar que el contenido esencial del derecho fundamental
que, para el justiciable, representa la garantía constitucional de la defensa
en el proceso, estriba en la posibilidad, normativamente tutelada, de obrar
y controvertir en los procesos en que haya de juzgarse sobre sus
intereses in concreto.
Por tanto, se configura un supuesto de indefensión cuando, en
determinado procedimiento judicial, se causa perjuicio directo e inmediato
a un sujeto de derecho sin habérsele dado audiencia, esto es, sin
habérsele permitido el ejercicio de su derecho de contradicción” (s.S.C. nº
515, 31.05.2000).
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Principio constitucional derecho a la defensa
El principio Constitucional Derecho a la defensa, consiste en la garantía que
reconoce la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a los ciudadanos en
su condición de partes dentro del proceso que el Juez en ejercicio de la jurisdicción
respetará hará respetar las oportunidades que les otorga la Ley procesal para hacer
valer sus afirmaciones (pretensión o defensa); como lo regula el Artículo 49.1 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Ejemplo:
la Sala Constitucional en sentencia N° 360 del 24 de marzo de 2011,
precisó lo siguiente:
´…La potestad de autotutela administrativa efectivamente involucra, en
lo que se refiere a la revisión de actos administrativos, tres elementos
adicionales como son la potestad confirmatoria, cuando la Administración
49

reitera el contenido del acto previo; la potestad convalidatoria, que


comprende aquellos supuestos en que el ente u órgano subsana vicios de
nulidad relativa; la potestad revocatoria, la cual obedece a que la
Administración puede extinguir el acto administrativo cuando constate
vicios que lo revistan de nulidad absoluta, o cuando por razones de mérito
o conveniencia de la Administración o por interés público necesiten dejar
sin efecto el acto revisado. El ejercicio de estas potestades supone la
emisión de un nuevo acto que deje sin efecto el anterior y que pase a
ocupar su lugar en condición igualmente definitiva, para lo que, estima la
Sala, resulta necesaria la apertura de un procedimiento administrativo que
garantice la participación del interesado. La potestad revocatoria tiene por
limitante -tal como lo ha delineado la jurisprudencia en materia
contencioso administrativa- la imposibilidad de extinguir un acto que haya
otorgado derechos subjetivos, salvo que el mismo adolezca de vicios que
lo invistan de nulidad absoluta, pues en este caso mal puede sostenerse
que un acto nulo de nulidad absoluta, sea, a la vez, declarativo de
derechos (véase sentencias de la Sala Político Administrativa de este
Supremo Tribunal, números 00/1460 y 00/1793).
Como se mencionara, el ejercicio de la potestad revisora conlleva el
inicio de un procedimiento administrativo, el cual, luego de sustanciado,
culmina con la decisión definitiva por parte de la Administración, la cual
puede convalidar, confirmar o revocar el acto; pero solamente el
proveimiento administrativo con carácter definitivo puede cumplir con los
efectos de la potestad revocatoria, por lo que los demás actos que
sustancien el procedimiento de primer grado no pueden tener tal
carácter…´.

De lo anterior se deduce, que la potestad revocatoria de la


Administración Pública, tiene entre otras limitantes la imposibilidad de
extinguir actos que hayan otorgado derechos a los particulares, salvo que
éstos se encuentren viciados de nulidad absoluta. Asimismo, se
desprende de la referida decisión que la posibilidad de revisar la validez
de un acto conlleva al inicio de un procedimiento administrativo, lo cual
permite garantizar el derecho a la defensa y debido proceso de los
administrados.
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/octubre/157249-1316-81013-2013-
12-0481.HTML

Principio constitucional de la doble instancia


El principio Constitucional de la Doble instancia, consiste en la garantía que
reconoce la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a los ciudadanos en
su condición de parte perdidosa en el proceso que la sentencia y el procedimiento
sustanciado y la Sentencia con la que concluyó serán revisados por un Juez superior
mediante un recurso de apelación para comprobar que el Juez en la primera instancia ha
cumplido con el debido proceso; como lo regula el Artículo 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.
50

Ejemplo:
En este sentido, reitera la Sala que el examen de las sentencias en las
que se ha ejercido el control difuso de la constitucionalidad, remitidas por
los Tribunales de la República, resulta en una mayor protección de la
Constitución e impide la aplicación generalizada de normas
inconstitucionales o bien la desaplicación de normas ajustadas a la Carta
Magna, en perjuicio de la seguridad jurídica y del orden público
constitucional.
De allí que, con el fin de ejercer la referida atribución, esta Sala ha
sostenido reiteradamente que:
“el juez constitucional debe hacer saber al Tribunal Supremo de
Justicia sobre la decisión adoptada, a los efectos del ejercicio de la
revisión discrecional atribuida a la Sala Constitucional conforme lo
disponen los artículos 335 y 336.10 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela (…)”, “(…) para lo cual resulta obligatoria la
remisión de la copia certificada del fallo que contenga la desaplicación de
la norma”.

Así pues, para que esta Sala pueda ejercer la atribución que le
confieren los artículos 336.10 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y 5.22 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo
de Justicia, el tribunal que desaplique una norma jurídica, en ejercicio del
control difuso de la constitucionalidad, tiene el deber de remitir copia
certificada de la decisión en la cual ejerció ese control de la
constitucionalidad, con indicación expresa del carácter definitivamente
firme del fallo, pues, de lo contrario, esta Sala no podrá ejercer la revisión
del mismo.

En acatamiento de ese último criterio, la Sala Político Administrativa del


Tribunal Supremo de Justicia, ejerció la potestad de control difuso de la
constitucionalidad de las leyes que le confiere a todos los Tribunales de la
República el primer aparte del indicado artículo 334 constitucional, y
desaplicó, en la decisión objeto de la presente consulta, el artículo 331 del
Código de Procedimiento Civil.
De manera que, cumplido en este caso el requisito sine qua non
exigido para el examen de la decisión sometida a revisión, previsto en los
artículos 336.10 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela y 5.22 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia,
como lo es el carácter definitivamente firme del fallo en cuestión -Vid.
Sentencia Nº 47 de la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo
de Justicia del 20 de enero de 2010-, esta Sala pasa a revisarla y a tal
efecto observa lo siguiente:

El artículo 331 del Código de Procedimiento Civil, establece que: “Al


admitir el recurso, el Tribunal ordenará la citación de la otra parte en la
forma prevista en el Capítulo IV, Título III, del Libro Primero de este
Código, y en lo adelante el recurso se sustanciará y sentenciará por los
trámites del procedimiento ordinario, pero no tendrá sino una instancia. La
51

sentencia se comunicará para su cumplimiento al Juez que haya conocido


en la primera instancia del juicio, si prosperare la invalidación”.

De la lectura del artículo parcialmente transcrito, cabe formular las


siguientes consideraciones respecto del principio de la doble instancia, el
cual posee su fundamento en la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, suscrita y ratificada por Venezuela (G.O. No. 31.256 del 14 de
junio de 1977), en su artículo 8, numeral 2, literal h), cuyo contenido tiene
aplicabilidad de manera absoluta en los procedimientos penales y no en
otros procesos como los civiles, mercantiles, laborales o tributarios, ya
que “el derecho a los recursos y al sistema legal impugnatorio, salvo en el
proceso penal, no tiene vinculación constitucional. Por tanto, el legislador
es libre de determinar su configuración, los supuestos en que procede y
los requisitos que han de cumplirse en su formalización” -Vid. Sentencia
de esta Sala Nº2.667/02-.

Ciertamente, esta Sala ha reiterado que el derecho a recurrir supone,


necesariamente, la anterior previsión legal de un recurso o medio
procesal destinado a la impugnación del acto, ya que no toda decisión
judicial dentro del proceso puede ser recurrida, al señalar que:

“el derecho a la doble instancia en materia penal, es obligatorio y es un


derecho humano reconocido por la Convención Interamericana de
Derechos Humanos, el cual ha sido ampliado a varios procesos judiciales
que se tramitaban en única instancia, conforme lo ha señalado la Sala
Constitucional, como en la sentencia Nº 95/15.03. 2000, ya que la
apelación es el medio a través del cual se patentiza ese derecho
fundamental, toda interpretación que se haga en tal sentido debe hacerse
de manera progresiva, esto es, procurando la solución que aparezca más
garantista de ese derecho, tal como lo ordena el artículo 23 de la propia
Constitución.
Por otra parte, el literal H ‟ del numeral 2 del artículo 8 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José
de Costa Rica, de aplicación prevalente en el orden interno por indicarlo
así el artículo 23 de la Constitución, establece, como garantía judicial, el
derecho a recurrir del fallo ante un juez o tribunal superior y considera que
dicha norma no acepta limitación alguna y se aplica con preferencia a la
parte final del numeral 1 del artículo 49 de la Constitución, según el cual
toda persona declarada culpable tiene derecho a recurrir del fallo, con las
excepciones establecidas en esta Constitución y la ley ‟. Asimismo el
artículo 14.5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
consagra la garantía de revisión de la sentencia o el derecho a la doble
instancia, en particular para el proceso penal.
De ambas normativas, la primera es efectivamente más favorable que
la segunda, en cuanto no contempla expresamente excepciones legales.
Ahora bien, tales garantías se circunscriben al proceso penal, pues así
expresamente lo señala el encabezamiento del numeral 2 del artículo 8
del Pacto de San José y, así se desprende del propio texto constitucional
cuando garantiza ese derecho, no irrestricto, a „toda persona declarada
52

culpable‟(subrayado de la Sala).
Asimismo, el artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, en su numeral 5, consagra la garantía de revisión de la
sentencia o el derecho a la doble instancia, no en el proceso civil sino en
el proceso penal.
Esta Sala, en aplicación del principio de interpretar a favor del goce y
del ejercicio de los derechos fundamentales, ha extendido, en muchos
casos, al proceso civil y al contencioso administrativo tal garantía -del
doble grado de la jurisdicción-, lo cual es posible siempre que con ello no
se esté lesionando otro derecho fundamental u otro principio
preponderante, como lo es el de la aplicación por el juez del
ordenamiento procesal predeterminado por la ley, que deberá ser
aplicado -salvo inconstitucionalidad declarada o manifiesta- en aras de la
seguridad jurídica. Ha señalado la Sala como excepción al ejercicio del
derecho a la doble instancia, los procesos para los que la ley adjetiva
circunscribe la competencia de su conocimiento al Tribunal Supremo de
Justicia. Asimismo, constituyen otras excepciones no excluyentes,
aquellas decisiones dictadas, de acuerdo con la ley procesal aplicable,
por tribunales colegiados, ello en atención a que, partiendo del supuesto
que con la doble instancia se pretende reforzar la idoneidad y justeza de
la decisión dictada, ello también puede lograrse, en principio, cuando es
un tribunal colegiado quien la dicta. (Vid. Entre otras sentencias la Nº
2661/25.10.2002 y5031/15.12.05).
Por otra parte, el derecho a recurrir supone, necesariamente, la
anterior previsión legal de un recurso o medio procesal destinado a la
impugnación del acto, ya que no toda decisión judicial dentro del proceso
puede ser recurrida. Ello atentaría, también, contra la garantía de
celeridad procesal y contra la seguridad jurídica y las posibilidades de
defensa que implica el conocimiento previo por los litigantes de las reglas
procesales. El derecho a la doble instancia requiere entonces del
preestablecimiento legal de la segunda instancia, así como del
cumplimiento por quien pretende el acceso a ella, de los requisitos y
presupuestos procesales previstos en la ley aplicable” -Vid. Sentencia de
esta Sala Nº 1.929/08-. Por lo tanto, sobre la base de la jurisprudencia
parcialmente transcrita, es claro que el ejercicio del principio de la doble
instancia o del derecho a recurrir, debe atender al ordenamiento adjetivo
estatutario aplicable. Así, en el caso del denominado recurso de
invalidación que se encuentra regulado en los artículos 327 al 337 del
Código de Procedimiento Civil, el artículo 330 eiusdem, expresamente
dispone que “Al admitir el recurso (de invalidación), el Tribunal ordenará
la citación de la otra parte en la forma prevista en el Capítulo IV, Título III,
del Libro Primero de este Código, y en lo adelante el recurso se
sustanciará y sentenciará por los trámites del procedimiento ordinario,
pero no tendrá sino una instancia”.
Al respecto, esta Sala en sentencia Nº 3.072/02, dejó sentado que
“independientemente de que el artículo 330 del Código de
Procedimiento Civil indique que el recurso de invalidación se tramitará de
53

conformidad con el procedimiento ordinario, y dicho proceso permite que


cuando sea declarada con lugar una de las cuestiones previas contenidas
en los ordinales 9 y 10 del artículo 346 eiusdem (artículo 357 íbidem), se
podrá interponer el recurso de apelación; la norma especial que regula el
recurso de invalidación no consagra tal posibilidad. Antes, por el contrario,
establece en su artículo 337 que contra las decisiones de invalidación
sólo procederá el recurso extraordinario de casación. En este sentido,
donde no ha hecho distinción el legislador, no debe hacerla el intérprete,
es por ello que con independencia de que se trate de decisiones
interlocutorias - como ocurre en el presente caso- o sentencias
definitivas, el único medio de impugnación que la ley dispone es el
recurso extraordinario de casación. En consecuencia, la interposición de
un recurso de apelación contra las mismas es manifiestamente
improcedente”.

http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/julio/693-9710-2010-10-
0373.HTML

Principio constitucional de la presunción de inocencia:


El principio Constitucional de la Presunción de inocencia, consiste en la
garantía que reconoce la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a
los ciudadanos en su condición de parte demandada dentro del proceso que el
Juez en ejercicio de la jurisdicción presumirá inocente a la parte demandada hasta
que sea declarada su condición en la Sentencia: Culpable o inocente; como lo
regula el Artículo 49.2 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Ejemplo:

En cuanto a las actuaciones que generan el nacimiento de la


condición de imputado en la persona sometida al proceso penal, esta
Sala, en sentencia nro. 1.935/2007, del 19 de octubre, estableció que la
audiencia de presentación prevista en el artículo 250 del Código Orgánico
Procesal Penal -en la cual el Juez debe analizar si concurren o no los
requisitos para la procedencia de la referida medida privativa, aun y
cuando no es un “acto formal de imputación” (ya que dicha audiencia se
celebra ante un Juez y no en la sede del Ministerio Público), sí constituye
un acto de procedimiento que atribuye la cualidad de imputado a los
efectos del artículo 124 del Código Orgánico Procesal Penal, no siendo
esencial que ese “acto formal de imputación” se efectúe previamente a la
referida audiencia de presentación.

En esta misma línea de criterio, esta Sala resolvió recientemente,


ante un caso similar, lo siguiente:

“… en virtud del principio de celeridad procesal y con el fin de evitar


reposiciones inútiles, corresponde a esta Sala pronunciarse en relación al
alegato cuyo pronunciamiento omitió la sentencia dictada por la Corte de
Apelaciones accionada en amparo, relativo a la falta de imputación del
54

ciudadano Pedro Leonardo Carvallo Abad y en tal sentido observa que en


sentencia N° 1636/2002 del 17 de julio, esta Sala estableció que:
„…Conforme al artículo 124 del Código Orgánico Procesal Penal,
imputado es toda persona a quien se le señala como autor o partícipe de
un hecho punible, por un acto de procedimiento de las autoridades
encargadas de la persecución penal. No se requiere de un auto
declarativo de la condición de imputado, sino de cualquier actividad de
investigación criminal, donde a una persona se la trata como presunto
autor o partícipe…‟.
En armonía con el criterio transcrito, resulta claro para la Sala
que en el presente caso el acto de imputación fue satisfecho en la
audiencia de presentación celebrada el 10 de marzo de2008 ante el
Juzgado Vigésimo de Primera Instancia en Función de Control del
Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, siendo
que, en dicha audiencia, el representante del Ministerio Público
comunicó al ciudadano Pedro Carvallo, los hechos que dieron origen
a la causa penal seguida en su contra, otorgando a tales hechos la
correspondiente precalificación jurídica, todo ello en presencia de
sus defensores quienes igualmente han tenido a lo largo del proceso
la posibilidad de realizar las solicitudes que han considerado
pertinentes, así como los de ejercer los recursos correspondientes,
los cuales se han oído y decidido oportunamente .
En razón de lo anterior, no se verifica para ésta Sala la violación de
los derechos constitucionales a la libertad personal y a la tutela judicial
efectiva denunciados por el recurrente, toda vez que el ya mencionado
ciudadano ha estado asistido desde el inicio del proceso por sus
defensores de confianza, proponiendo las diligencias y las solicitudes que
consideró pertinentes durante la fase de investigación, fue oído tanto en
el acto de presentación como en la audiencia preliminar celebrada el 6 de
octubre de 2008, donde tuvo la oportunidad de oponerse a los medios de
prueba presentados por el Ministerio Público, así como de ofrecer los
propios, razón por lo cual el presente amparo debió declararse
improcedente in limine litis” (Resaltado del presente fallo) (Sentencia nro.
1.062/2010, del 1 de noviembre).
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/febrero/77-23211-2011-09-
0671.HTML

EJEMPLO:
En otro orden de ideas, la negativa del legislador de aceptar la
posibilidad de interponer recurso de apelación contra el auto de apertura
a juicio, no atenta contra el artículo 49.1 de la Constitución de la
República de Venezuela, ni tampoco contra la garantía judicial
contemplada en el artículo 8.2.h de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos o “Pacto de San José”.
El literal h del numeral 2 del artículo 8 de Convención Americana
sobre Derechos Humanos o “Pacto de San José”, dispone:
“Artículo 8.- Garantías Judiciales. (...)
2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se
55

presuma su inocencia mientras no se establezca legalmente su


culpabilidad. Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena
igualdad, a las siguientes garantías mínimas:
(...)
h. derecho a recurrir del fallo ante juez o tribunal
superior.”
Por su parte, el artículo 49 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, establece lo siguiente: “Artículo 49. El debido
proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y administrativas;
en consecuencia:
La defensa y la asistencia jurídica son derechos inviolables en todo
estado y grado de la investigación y del proceso. Toda persona tiene
derecho a ser notificada de los cargos por los cuales se le investiga, de
acceder a las pruebas y de disponer del tiempo y de los medios
adecuados para ejercer su defensa. Serán nulas las pruebas obtenidas
mediante violación del debido proceso. Toda persona declarada
culpable tiene derecho a recurrir del fallo, con las excepciones
establecidas en esta Constitución y la ley”. (Negrillas de la Sala)
Del análisis conjunto de dichas normas, se evidencia que en materia
penal existe efectivamente un derecho a recurrir del fallo, el cual se
encuentra en íntima relación con la imagen del debido proceso, y además
constituye una manifestación de la tutela judicial efectiva. En tal sentido,
en la última parte del artículo 49.1 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, se ha consagrado una vertiente de tal derecho,
en el sentido de garantizarle a los ciudadanos que un tribunal superior
controle la corrección del proceso en el cual se ha impuesto una condena.
Lo anterior se traduce en el siguiente postulado: ante la desconfianza que
pueda sentir la persona condenada respecto del tribunal de primera
instancia que le ha aplicado la sanción penal, se prevé que un tribunal
superior, el cual se presume de mayor imparcialidad y constituido por
jueces con más experiencia, examine si dicha condena estuvo ajustada a
derecho.
Debe aclararse que la consagración de este derecho en el artículo
49.1 de la Constitución, no implica que en el proceso penal sólo pueda
apelar la persona condenada, toda vez que ello conduciría al absurdo de
aceptar que la parte acusadora no pueda impugnar el fallo absolutorio, y
más aún, podría conllevar a que el propio imputado o acusado, según la
fase en la cual se encuentre el proceso, no pueda apelar de otras
decisiones distintas a las que tienen naturaleza condenatoria y que le
causen un gravamen irreparable, todo lo cual estaría en franca
contradicción con la garantía del debido proceso y con la tutela judicial
efectiva, y en el caso de la parte acusadora, además, con el principio
procesal de igualdad de las partes.
Ahora bien, el fallo al cual se encuentra referido la última parte del
artículo 49.1 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
es aquel en el cual el Juez, una vez examinados los argumentos de las
partes y el acervo probatorio, ha obtenido un grado de certeza y con base
en ello ha construido y declarado la culpabilidad del acusado. Para tal
declaratoria, el órgano jurisdiccional debe haber previamente comprobado
56

que el hecho es sustancialmente igual a la descripción fáctica establecida


en la ley penal como presupuesto para una consecuencia jurídica (pena o
medida de seguridad). Ello no es otra cosa que la operación mental
denominada subsunción, es decir, la vinculación de un hecho con un
pensamiento, a los fines de verificar si los elementos del pensamiento se
reproducen en ese hecho. Claro está, la subsunción deberá exteriorizarse
y plasmarse en la motivación de la sentencia. Debe señalarse que lo
anterior, además de ser una exigencia de seguridad jurídica, es un modo
de garantizar el derecho a la defensa de los ciudadanos.
En el campo del Derecho Penal, dicha operación mental se
materializa encuadrando un hecho concreto bajo las categorías de la
Teoría General del Delito, a los fines de comprobar si ese hecho concreto
ostenta las características esenciales de todo delito, claro está, una vez
que se haya determinado cuál es el tipo de la parte especial del Código
Penal -o de la legislación penal colateral-, que deba aplicarse al caso
concreto.
En el sistema procesal penal venezolano, los fallos que declaran la
culpabilidad de una persona son las sentencias condenatorias, entre las
cuales tenemos, por ejemplo, a la sentencia que se dicta al final del juicio
oral con base en el artículo 367 del Código Orgánico Procesal Penal. En
tales supuestos, el derecho antes señalado se materializa en la facultad
que tiene la persona condenada, de interponer el recurso de apelación de
sentencia definitiva regulado en los artículos 451 y siguientes del Código
Orgánico Procesal.
Visto lo anterior, debe concluirse que la disposición contenida en el
artículo 331 del Código Orgánico Procesal Penal, el cual establece la
prohibición expresa de apelar contra el auto de apertura a juicio, está en
perfecta armonía con lo dispuesto en el artículo 49.1 de la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela, toda vez que dicho auto no es un
acto en el cual se declara la culpabilidad del acusado; al contrario, es un
auto que simplemente denota un pronóstico de condena contra dicho
acusado, pudiendo ser desvirtuado tal pronóstico en la fase de juicio, o
ser convertido en una verdadera declaratoria de responsabilidad penal,
dependiendo del caso. Debe recordarse que el auto de apertura a juicio
es una actuación propia de la fase intermedia, la cual, tal como se señaló
supra, tiene por finalidad, esencialmente, depurar el procedimiento,
comunicar al imputado sobre la acusación que se ha interpuesto en su
contra, y permitir el control sobre tal acusación.
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/diciembre/1263-81210-
2010-09-0891.HTML

Principio constitucional del juez natural


El principio Constitucional del Juez natural, consiste en la garantía que reconoce
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a los ciudadanos en su
condición de partes dentro del proceso que el Juez que ejercerá la jurisdicción y por
tanto conocerá y solucionará la controversia será el que expresamente ordena la Ley
Procesal, como lo regula el Artículo 49.4 de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela.
57

Ejemplo:
Así, salta a la vista que la Sala Político-Administrativa no resolvió
acerca de la posibilidad de avocar causas de otras Salas, razón por la
cual dicha Sala motivó especialmente su solicitud, con la aclaratoria de
que su finalidad era la de “formarse un criterio global” y no la sustracción
del expediente del conocimiento de la Sala de Casación Civil. De hecho,
el pedimento que motivó esa decisión preliminar nunca fue satisfecho
porque la Procuraduría General de la República desistió de él y todos los
expedientes que habían sido requeridos en ese entonces fueron
devueltos a sus tribunales de origen; de modo que es mendaz la
declaratoria de la mayoría sentenciadora a la que se hizo referencia.
4. El ejercicio del avocamiento supone la
incompetencia de quien avoca para el conocimiento de la causa (ruptura
legal del derecho al juez natural).
La mayoría se contradijo, en la sentencia objeto de aclaratoria, cuando
sostuvo que “para avocarse (sic) al conocimiento de un asunto se
requiere el poder de decisión sobre el fondo o mérito de la causa, y ello
porque justamente con el avocamiento se deroga la competencia del juez
natural basada en causas que lo justifiquen”. En efecto, justamente
porque el avocamiento implica la subversión de los criterios ordinarios de
competencia, el presupuesto lógico es el contrario: el que no se tiene
poder de decisión sobre el mérito de la causa. Por tanto, resulta evidente
que un tribunal competente no necesitaría de la excepcional figura de la
avocación. Lo que ha precisado la Sala Constitucional, luego de la
extensión de la potestad de avocamiento a todas las demás del Tribunal
Supremo de Justicia, es que las causas corresponderán a una u otra de
ellas según el ámbito de su competencia por la materia, tal como quedó
expuesto supra. Como gráficamente afirmó la Sala Político- Administrativa
de la Corte Suprema de Justicia, avocar es: “arrebatar a un Tribunal
competente un asunto para ser conocido por otro Tribunal (la Sala
Político-Administrativa de la Corte Suprema de Justicia) que –en cambio-
no lo es”. (s.S.P-A-C.S.J. de10.07.96)
En el mismo orden de ideas, sí es requisito de procedencia del
avocamiento la competencia del tribunal al que se le sustrae la causa
(Cfr. ss. S.P-A-C.S.J., entre otras, de 07.06.84, 14.02.90, 06.06.90,
15.06.93) ya que, como expresó muchas veces la Sala Político-
Administrativa de la Corte Suprema de Justicia, si quien avoca fuese
competente para el conocimiento en primera instancia o en segunda –por
agotamiento de la primera- no habría avocamiento, sino planteamiento
directo de la cuestión de competencia o conocimiento en alzada del
asunto.
Compelida por la errada consideración a la que se ha hecho alusión, la
mayoría dedicó gran parte del fallo objeto de aclaratoria, del cual se
aparta el voto salvante, al razonamiento de que la normativa que dictó el
Consejo Nacional Electoral, cuya correcta aplicación está en discusión en
las causas que decidió avocar, fue dictada en ejecución directa de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Al dislate que ello
58

supone se dedicará el disidente más adelante; pero, en este punto, cabe


resaltar que el esfuerzo para el arribo a aquella conclusión hizo incurrir a
la mayoría en ostensible contradicción con su propia tesis y decisión
acerca de la procedencia del avocamiento en el caso de autos, puesto
que, se insiste, si los asuntos que avocó son, en realidad, de su
competencia, lo que cabía al solicitante –si tenía legitimación en dichos
asuntos- era el planteamiento de la incompetencia de la Sala Electoral por
las vías ordinarias.
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/abril/628-230404-04-
0475.HTM

Principio constitucional cosa juzgada


El principio Constitucional Cosa Juzgada, consiste en la garantía que reconoce la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a los ciudadanos que solo van
hacer juzgados por un mismo hecho una sola vez; como lo regula el Artículo 49.7 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Ejemplo:

Para determinar el ámbito de la potestad revisora de sentencias de


amparo definitivamente firmes por parte de esta Sala, es necesario ante
todo, interpretar lo establecido en el Texto Constitucional. En este sentido,
el numeral 10 del artículo 336 antes citado, establece la potestad
extraordinaria de esta Sala para revisar las sentencias de amparo
definitivamente firmes, así como de control de constitucionalidad de leyes
o normas jurídicas dictadas por los tribunales de la República. Ahora bien,
esta norma constitucional no intenta de manera alguna crear una tercera
instancia en los procesos de amparo constitucional o de control de
constitucionalidad de leyes o normas jurídicas. El precepto constitucional
referido lo que incorpora es una potestad estrictamente excepcional,
extraordinaria y discrecional para la Sala Constitucional. Es por ello que
esta Sala, al momento de ejecutar tal potestad de revisión de sentencias
definitivamente firmes, está obligada, de acuerdo a una interpretación
uniforme de la Constitución, y en consideración de la garantía de la cosa
juzgada, a ser excesivamente prudente en cuanto a la admisión y
procedencia de recursos que pretendan la revisión de sentencias que han
adquirido dicho carácter de cosa juzgada judicial.

De conformidad con lo anterior, es necesario, a manera de interpretar la


norma constitucional, reconocer la naturaleza constitucional de la cosa
juzgada, así como su alcance social y político, y su repercusión
determinante en la certidumbre jurídica y el estado de derecho del país, y
cohesionar dicha garantía constitucional con la potestad extraordinaria
que el propio Texto Fundamental otorga a esta Sala para revisar
sentencias que han adquirido el carácter de cosa juzgada. Tal como lo ha
referido esta Sala en otras oportunidades (sentencia de fecha 24 de
octubre de 2000, caso: Nohelia Coromoto Sánchez Bret), las normas
constitucionales no pueden analizarse en forma independiente, sino que
59

cada norma forma parte de un todo correlacionado que conforma el Texto


Fundamental. Y asimismo, cada derecho fundamental se encuentra
limitado por los demás derechos fundamentales contenidos dentro del
conglomerado de normas constitucionales diferentes derechos
fundamentales consagrados en la Constitución, con el objeto de definir
tanto su delimitación como su integración dentro del Texto Fundamental.
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/febrero/93-060201-00-
1529%20.HTM
60

TEMA 3
La Ley Procesal
Concepto. Comenzamos desarrollando un concepto básico, sencillo para
definir la Ley Procesal. Así:
La Ley Procesal comprende el conjunto de normas jurídicas que tienen por
finalidad regular el Proceso.
Este concepto es muy útil porque siendo sencillo, además por su extensión
permite desarrollar todo el contenido de la Ley Procesal. Ello lo comprendemos
así, con el estudio de la Clasificación de la Ley Procesal.

Clasificación de la ley procesal


El criterio más didáctico para Clasificar y estudiar la Ley Procesal es desde la
perspectiva, bajo el criterio de la función que cumple la Ley Procesal en el Proceso.
Esta Clasificación comprende inicialmente dos elementos: A) La Organización y
B) La Sistematización.
La Organización: Esta función que cumple la Ley Procesal, comenzamos
comprendiéndola desde dos puntos de vista, que son:
1.- La Ley Procesal regula la creación y el funcionamiento de las
Instituciones del Estado destinadas a cumplir la Jurisdicción: Tribunales. Por tanto, es de
gran importancia conocer cómo se crean los Tribunales y cómo funcionan bajo la
regulación de la Ley Procesal.
2.- Ahora bien, cuando la Ley Procesal regula la creación del Tribunal,
establece si su órgano responsable es individual, entonces el Tribunal se llama Juzgado
(Juez unipersonal), mientras que cuando la Ley Procesal establece que su órgano
responsable es colectivo, entonces lo llama Corte y por lo general está conformado por
tres jueces. Este primer elemento: La Organización, se divide en una subclasificación
conformada por dos elementos. Puede ser: 1) Vertical y 2) Horizontal. Vamos a
desarrollar cada uno de estos subelementos que conforman la Organización desde la
perspectiva de la Jurisdicción.
Organización vertical: Lo comprendemos al estudiar la Jurisdicción
sencillamente organizando los Tribunales, responsables de administrar Justicia, bajo el
criterio jerárquico. Para ello, desde el punto de vista didáctico, tomamos la herramienta
desarrollada por el Maestro Hans Kelsen, la pirámide y la conformamos con los
Tribunales en la forma siguiente:
61

Tribunal Supremo de Justicia. Al Tribunal Supremo de Justicia le corresponde al


Tribunal Supremo de Justicia la dirección, el gobierno y la administración del Poder
Judicial, la inspección y vigilancia de los tribunales de la República:

Sección tercera: del gobierno y de la administración del Poder Judicial:


Artículo 267. Corresponde al Tribunal Supremo de Justicia la dirección,
el gobierno y la administración del Poder Judicial, la inspección y
vigilancia de los tribunales de la República y de las Defensorías Públicas.
Igualmente, le corresponde la elaboración y ejecución de su propio
presupuesto y del presupuesto del Poder Judicial.
La jurisdicción disciplinaria judicial estará a cargo de los tribunales
disciplinarios que determine la ley.
El régimen disciplinario de los magistrados o magistradas y jueces o
juezas estará fundamentado en el Código de Ética del Juez Venezolano o
Jueza Venezolana, que dictará la Asamblea Nacional. El procedimiento
disciplinario será público, oral y breve, conforme al debido proceso, en los
términos y condiciones que establezca la ley.
Para el ejercicio de estas atribuciones, el Tribunal Supremo en pleno
62

creará una Dirección Ejecutiva de la Magistratura, con sus oficinas


regionales.
El Tribunal Supremo de Justicia está organizado conforme lo regula el
Artículo 262 CRBV: El Tribunal Supremo de Justicia funcionará en Sala
Plena y en las Salas Constitucional, Político Administrativa, Electoral, de
Casación Civil, de Casación Penal y de Casación Social, cuyas
integraciones y competencias serán determinadas por su ley orgánica.
La Sala Social comprenderá lo referente a la casación agraria, laboral y
de menores (actualmente protección de los niños, niñas y adolescentes).

Tribunales Superiores. Luego, descendemos en jerarquía a los Tribunales Superiores:


A) Juzgados Superiores, en materia Civil y B) Cortes de Apelaciones, en materia Penal.

Juzgados de Primera Instancia. Seguidamente, estudiamos: Los Juzgados de Primera


Instancia, que como indicamos, pueden ser:
Simple. Consisten en que un solo Juez cumple su función jurisdiccional
sustanciando el Procedimiento desde el inicio recibiendo de la Parte Demandante el
Libelo de la Demanda hasta el final dictando la Sentencia, cumpliendo los seis (6) actos
procesales (Herramienta Básica Número 2: El Procedimiento).
Compleja. Mientras que los Juzgados de Primera Instancia compuestos
consisten en que dos o más Jueces cumplen su función jurisdiccional al sustanciar el
Procedimiento.

Por ejemplo: Si aplicamos la Herramienta Básica Número 2: El Procedimiento,


en la materia Laboral, el Procedimiento se cumple, se sustancia en la forma siguiente:

Procedimiento (Laboral)
Así se cumple el Procedimiento, los actos procesales:
El primer Juez que sustancia el Procedimiento es el Juez de Primera Instancia de
Sustanciación, Mediación, Ejecución. Comienza cumpliendo la función: de
Sustanciación, ordenando cumplir los actos procesales 1:(Recepción del Libelo de
Demanda) y 2: (Admisión de la demanda y orden de citación a la Parte demandada).
Ley Orgánica Procesal del Trabajo
Artículo 29.L.O.P.T. “Las demandas o solicitudes se propondrán por
ante el Tribunal de Sustanciación, Mediación y Ejecución del Trabajo
competente por el territorio que corresponda. Se consideran competentes,
los Tribunales del lugar donde se prestó el servicio o donde se puso fin a
la relación laboral o donde se celebró el contrato de trabajo o en el
domicilio del demandado, a elección del demandante. En ningún caso
podrá establecerse o convenirse un domicilio que excluya a los señalados
anteriormente”.
Procedimiento en Primera Instancia
Artículo 123 L.OP.T. “Toda demanda que se intente ante un Tribunal del
Trabajo de Primera Instancia de Sustanciación, Mediación y Ejecución se
presentará por escrito y deberá contener los siguientes datos:”
Artículo 124 L.OP.T. “Si el Juez de sustanciación, mediación y ejecución
del trabajo, comprueba que el escrito libelar cumple con los requisitos
exigidos anteriormente, procederá a la admisión de la demanda, dentro
63

de los dos (2) días hábiles siguientes al recibo del libelo”.


Artículo 126 L.O.P.T. “Admitida la demanda se ordenará la notificación
del demandado, mediante un cartel que indicará el día y la hora acordada
para la celebración de la audiencia preliminar, el cual será fijado por el
alguacil, a la puerta de la sede de la empresa, entregándole una copia del
mismo al empleador o consignándolo en su secretaría o en su oficina
receptora de correspondencia, si la hubiere. El alguacil dejará constancia
en el expediente de haber cumplido con lo prescrito en este artículo y de
los datos relativos a la identificación de la persona que recibió la copia del
cartel”.

Seguidamente, entre los actos procesales, cumplido el 2 y antes del 3:


(Contestación de la demanda), se cumplirá el acto procesal que se llama Audiencia
Preliminar, que desde el punto de vista didáctico la llamaremos Audiencia de
Mediación: En la cual el Juez de Primera Instancia de Sustanciación, Mediación,
Ejecución, cumplirá la función de Mediación, convoca a las Partes orientándolas en la
regulación de la Ley y en los criterios jurisprudenciales que regulan la controversia para
que voluntariamente solucionen la controversia mediante acuerdo.

Artículo 128 L.O.P.T. “El demandado deberá comparecer a la hora que


fije el Tribunal, personalmente o por medio del apoderado, a fin de que
tenga lugar la audiencia preliminar al décimo día hábil siguiente, posterior
a la constancia en autos de su notificación o a la última de ellas, en caso
de que fueren varios los demandados”.

De la Audiencia Preliminar

Artículo 129 L.O.P.T. La audiencia preliminar será en forma oral,


privada y presidida personalmente por el Juez de sustanciación,
mediación y ejecución, con la asistencia obligatoria de las Partes o sus
apoderados.

Si el resultado es positivo, las Partes celebran el acuerdo y una vez que se cumpla,
el Procedimiento se extingue.

Artículo 133 L.O.P.T. “En la audiencia preliminar el Juez de


sustanciación, mediación y ejecución deberá, personalmente, mediar y
conciliar las posiciones de las Partes, tratando con la mayor diligencia de
que éstas pongan fin a la controversia, a través de los medios de
autocomposición procesal. Si esta mediación es positiva, el Juez dará por
concluido el Proceso mediante sentencia en forma oral que dictará de
inmediato, homologando el acuerdo de las Partes, la cual reducirá en acta
y tendrá efecto de cosa juzgada”.

Si el resultado es negativo, las Partes no solucionan la controversia entonces el


Juez declara concluida la Mediación y ordena que se cumpla el acto procesal 3 del
Procedimiento: La contestación de la demanda.
64

Artículo 135 L.O.P.T: Concluida la audiencia preliminar sin que haya


sido posible la conciliación ni el arbitraje, el demandado deberá, dentro de
los cinco (5) días hábiles siguientes, consignar por escrito la contestación
de la demanda, determinando con claridad cuáles de los hechos
invocados en la demanda admite como ciertos y cuales niega o rechaza,
y expresar asimismo, los hechos o fundamentos de su defensa que
creyere conveniente alegar. Se tendrán por admitidos aquellos hechos
indicados en la demanda respectiva, de los cuales, al contestar la
demanda, no se hubiere hecho la requerida determinación, expuestos los
motivos del rechazo, ni aparecieren desvirtuados por ninguno de los
elementos del Proceso.

Cumplido dicho acto procesal, el Juez ordena enviar el Expediente contentivo


del Procedimiento al Juez de Primera Instancia de Juicio, que ordenará el
cumplimiento de la Audiencia de Juicio, en la cual conocerá desde la perspectiva
contenciosa los actos procesales siguientes: 1+3+4+5+6.

Artículo 136 L.O.P.T: El Juez de Sustanciación, Mediación y Ejecución


al día siguiente de transcurrido el lapso para contestar la demanda
remitirá el expediente al Tribunal de Juicio, a los fines de la decisión de la
causa. La audiencia preliminar en ningún caso podrá exceder de cuatro
(4) meses.

Del Procedimiento de juicio

Artículo 150. “Al quinto día hábil siguiente al recibo del expediente, el
Juez de juicio fijará, por auto expreso, el día y la hora para la celebración
de la audiencia de juicio, dentro de un plazo no mayor a treinta (30) días
hábiles, contados a partir de dicha determinación”.

Artículo 151. “En el día y la hora fijados para la realización de la


audiencia de juicio, deberán concurrir las Partes o sus apoderados,
quienes expondrán oralmente los alegatos contenidos en la demanda y
en su contestación, y no podrá ya admitirse la alegación de nuevos
hechos”.

Observación importante:
No es necesario cumplir el acto procesal Número 2 del Procedimiento, para la
Audiencia de juicio porque las Partes están a derecho, por lo que la Ley Procesal les
impone la carga procesal de estar atentos a la oportunidad en que el Juez fija la
Audiencia de Juicio y su asistencia, estar presentes en dicho acto procesal. Así lo regula
la disposición procesal siguiente: Artículo 7 L.O.P.T. Hecha la notificación para la
audiencia preliminar, las Partes quedan a derecho y no habrá necesidad de nueva
notificación para ningún otro acto del Proceso, salvo los casos expresamente señalados
en esta Ley.
También es importante recordar que sustanciación es igual a cumplir el
Procedimiento.
65

Artículo 161 L.O.P.T. De la sentencia definitiva dictada por el Juez de


Juicio, se admitirá apelación dentro de los cinco (5) días hábiles
siguientes al vencimiento del lapso para la publicación del fallo en forma
escrita. Esta apelación se propondrá en forma escrita ante el Juez de
Juicio, quien remitirá de inmediato el expediente al Tribunal Superior del
Trabajo competente.

Si el resultado de la Audiencia de Juicio, es negativo, el Juez de Primera Instancia


de Juicio declara sin lugar la demanda, la Parte perdidosa podrá ejercer el recurso de
apelación, en caso contrario, se extingue el Procedimiento.
Si el resultado de la Audiencia de Juicio, es positivo, el Juez de Primera Instancia
de Juicio declara con lugar la demanda, la Parte perdidosa podrá ejercer el recurso de
apelación, en caso contrario, queda firme la Sentencia y entonces el Juez ordenará
enviar el Expediente contentivo del Procedimiento de vuelta al Juez de Primera Instancia
de Sustanciación, Mediación, Ejecución, para que cumpla la función de Ejecución, con el
fin de cumplir (materializar) la condena contenida en la Sentencia.
Capítulo VIII Procedimiento de Ejecución

Artículo 180 L.O.P.T. Cuando la sentencia o un acto equivalente a


ella, haya quedado definitivamente firme, la ejecución forzosa se llevará a
cabo al cuarto (4º) día hábil siguiente, si dentro de los tres (3) días hábiles
que la preceden no ha habido cumplimiento voluntario. Si la ejecución
forzosa no se llevara a cabo en la oportunidad señalada, el Tribunal fijará,
por auto expreso, una nueva oportunidad para su ejecución.

Artículo 181 L.O.P.T. Los Tribunales del Trabajo competentes de


primera instancia, harán ejecutar las sentencias definitivamente firmes y
ejecutoriadas o cualquier otro acto que tenga fuerza de tal, que hubieren
dictado, así como los que dicten los Tribunales Superiores del Trabajo o
el Tribunal Supremo de Justicia, según sea el caso.

Artículo 182 L.O.P.T. Para la ejecución de las sentencias y demás


decisiones que legalmente se dictaren, los Tribunales del Trabajo podrán
solicitar el auxilio de la fuerza pública.

Como se puede observar, el Procedimiento laboral comprende dos actos


procesales adicionales que son: A) La Audiencia de Mediación y B) La Audiencia de
juicio.

Juzgados de Municipio. Seguidamente, estudiamos: Los Juzgados de Municipio,


en la forma siguiente:
En primer lugar, comenzaremos repasando su funcionamiento histórico, con
anterioridad a la RESOLUCIÓN N° 2014-0009, de fecha Caracas, 12 de marzo de 2014.
203° y 155°, dictada por el Tribunal Supremo de Justicia. Dicho régimen funcional era el
66

siguiente:1) Juzgados de Municipio con Jurisdicción ordinaria. Consistían en que un solo


Juez cumplía su función jurisdiccional: El Procedimiento, desde el inicio del hasta el final,
los seis (6) actos procesales. 2) Mientras que los Juzgados de Municipio de Ejecución,
cumplían su función jurisdiccional al ordenar y cumplir (materializar) la condena
contenida en las Sentencias dictadas por los Jueces de Primera Instancia simples y por
los Jueces de Municipio con Jurisdicción ordinaria.
Actualmente, los Juzgados de Municipio cumplen la función de jurisdicción
ordinaria o fase de conocimiento y decisión y la función de ejecución, conforme
indicamos, con fundamento en la RESOLUCIÓN N°2014-0009, de fecha Caracas, 12 de
marzo de 2014 203° y 155°, dictada por el Tribunal Supremo de Justicia, con la
denominación siguiente: Tribunal de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas.

En la forma siguiente:
Caracas, 12 de marzo de 2014
203° y 155°

RESOLUCIÓN N° 2014-0009
El Tribunal Supremo de Justicia, en ejercicio de las atribuciones que le
confiere el artículo 267 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, en concordancia con lo dispuesto en los artículos 1 y 2 de la
Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia.
CONSIDERANDO
Que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en sus
artículos 26 y 257 dispone el acceso a los órganos de administración de
justicia, por parte de los ciudadanos y ciudadanas como derecho que
garantiza la tutela judicial eficaz, con omisión de las formalidades no
esenciales, así mismo, el derecho de toda persona a obtener con
prontitud la decisión correspondiente, siendo deber insoslayable del
Estado garantizar que la justicia se administre de forma expedita y sin
dilaciones indebidas.
CONSIDERANDO
Que en sesión ordinaria de Sala Plena del Tribunal Supremo de
Justicia, de fecha 20 de febrero de 2013, se aprobó la Resolución N°
2013-0006, mediante la cual se le atribuyó competencia ordinaria a los
Tribunales de Municipio Ejecutores de Medidas y a los Tribunales de
Municipio Ordinarios para actuar como Ejecutores de Medidas en todo el
territorio nacional.
CONSIDERANDO
Que de conformidad con lo previsto en el artículo 6, de la citada
Resolución, se dispone que “(…) mediante resolución, providencia,
manual o instructivo regulará lo no establecido en la presente
Resolución.”
CONSIDERANDO
Que para implementar la ejecución de la referida Resolución, es
necesario tomar en cuenta los factores relacionados con la distancia entre
los Tribunales de Municipio Ordinarios y los Tribunales de Municipio
Ejecutores de Medidas que integran las respectivas Circunscripciones
67

Judiciales del país.


CONSIDERANDO
Que las nuevas competencias atribuidas a los Juzgados de Municipios
Ordinarios y Ejecutores de Medidas, imponen la reorganización de las
Circunscripciones Judiciales en el territorio nacional que comprende
supresión, creación, reubicación y modificación de los Juzgados de
Municipios Ordinarios y de los Juzgados Ejecutores de Medidas a nivel
nacional.
RESUELVE
OBJETO.
Artículo 1. Dictar la presente Resolución, la cual tiene por objeto
modificar lo relativo a la estructura, organización y funcionamiento de la
distribución de causas o comisiones en los Tribunales de Municipio
Ordinarios y Ejecutores de Medidas, ampliando o limitando la
competencia en el conocimiento de las causas o comisiones por
municipio, según los factores de ubicación de acuerdo a la distancia
existente entre los tribunales.
NOMENCLATURA.
Artículo 2. Los Tribunales de Municipio, adoptarán la siguiente
denominación: Tribunal de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas,
indicándose en ella, el territorio respecto de los cuales son competentes,
si fuera el caso. Para su nomenclatura se tomará en cuenta el número
correlativo de los Tribunales de Municipio Ordinarios respectivos.
OBLIGATORIEDAD DE APLICACIÓN.
Artículo 3. Por efecto del artículo 1 de esta Resolución, todos los
Tribunales de Municipio Ordinario y Ejecutores de Medidas, deberán
sujetarse al contenido de la presente Resolución. Igualmente, aquellos
Tribunales que sean trasladados físicamente o que se creen con
posterioridad a la fecha de aprobación de ésta, las causas y comisiones,
le serán distribuidas según los factores relacionados a la distancia que
exista entre él o los nuevos Tribunales y aquellos Tribunales ya existentes
con la misma competencia territorial, de ser el caso.
SISTEMA AUTOMATIZADO.
Artículo 4. Ajustar el Sistema de Distribución de causas o comisiones
en los Tribunales de Municipio Ordinarios y Ejecutores de Medidas
donde se lleve de forma automatizada. Dentro de las horas fijadas para la
distribución de causas o comisiones, todos los días son hábiles, haya o no
despacho.
DISTRIBUCIÓN.
Artículo 5. Los Tribunales Superiores y los Tribunales de Primera
Instancia que cuenten con un sistema de distribución automatizado,
deberán realizar previamente la distribución de las comisiones a ser
remitidas a los Tribunales de Municipio Ordinarios y Ejecutores de
Medidas. Serán sistemas automatizados de distribución de causas o
comisiones, aquellos que estén aprobados y avalados por la Dirección
Ejecutiva de la Magistratura.
En éste punto del análisis de las funciones que cumplen los Tribunales
en ejercicio de la Jurisdicción, procederemos a desarrollar el ejercicio
siguiente:
68

Es importante la pregunta siguiente: ¿Cuándo conoce y decide la


controversia el Juez de Primera Instancia Civil (Simple) o el Juez de
Municipio con Jurisdicción ordinaria? La respuesta está en la Competencia
por la Cuantía o por el valor de la Demanda. Como actualmente lo regula en
la forma siguiente:
La Resolución N° 2018-0013, de fecha 24 de Octubre de 2018,
establece lo siguiente:

Caracas, 24 de octubre de 2018


208° y 159
RESOLUCIÓN Nª 2018-0013
El Tribunal Supremo de Justicia, en ejercicio de las atribuciones conferidas por
el artículo 267 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en
concordancia con las previstas en los artículos 1 y 2 de la Ley Orgánica del
Tribunal Supremo de Justicia.
CONSIDERANDO
Que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en sus artículos
26 y 257 prevén el acceso a los órganos de administración de justicia como
mecanismo que garantiza la tutela judicial efectiva, con omisión de las
formalidades no esenciales al proceso. Que los Juzgados de Primera Instancia
con competencia en lo Civil, Mercantil Tránsito, Bancario y Marítimo, en la
República están experimentando un exceso de trabajo como consecuencia, entre
otros aspectos, de la falta de revisión y ajuste de la competencia por la cuantía;
por el conocimiento de los asuntos de jurisdicción contenciosa, los cuales resultan
ser la mayoría de las acciones que se interponen, lo que incrementó su actuación;
lo cual ha creado un desbalance en las actuaciones de las causas conocidas por
los Tribunales de Municipio y los de Primera Instancia.
CONSIDERANDO
Que los Juzgados de Municipio, cuya cantidad se incrementó con ocasión
de la supresión de los Juzgados de Parroquia, conocen de un número de asuntos
que se han reducido considerablemente, evidenciándose en la actualidad un claro
desequilibrio de la actividad jurisdiccional que desarrollan respecto a los Juzgados
de Primera Instancia.
CONSIDERANDO
Que el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial establece que los
tribunales de jurisdicción ordinaria tendrán competencia en todas las materias, a
menos que le Ley disponga otra cosa, siendo tribunales de jurisdicción ordinaria,
conforme al artículo 61 eiusdem, las Cortes de Apelaciones, los Tribunales
Superiores, los Juzgados de Primera Instancia y los Juzgados de Municipio y
Ejecutores de Medidas.
CONSIDERANDO
Que el artículo 267 de la Constitución de la República Bolivariana de
69

Venezuela reserva al Tribunal Supremo de Justicia, la dirección, gobierno y


administración del Poder Judicial, siendo de su competencia crear circuitos
judiciales, tribunales ordinarios y especiales; suprimir los ya existentes cuando así
se requiera, especializar o no su competencia y convertir los tribunales
unipersonales en colegiados; así como, establecer y modificar la competencia de
los tribunales en razón del territorio y de la cuantía, y la modificación de las
cuantías previstas, en el Código de Procedimiento Civil, conforme a lo dispuesto
en la Sentencia Nro. 1586 del 12 de junio de 2003 dictada por la Sala
Constitucional de este Máximo Tribunal.
CONSIDERANDO
Que conforme a la necesidad de la obtención de una verdadera
tutela judicial efectiva que impone un Estado social de derecho y de justicia;
resulta imperioso la evaluación de las cuantías que conocerán los Juzgados en
materia Civil, Mercantil, Tránsito, Bancario y Marítimo, según corresponda, lo cual
coadyuvará en un eficiente administración de justicia, y al mejor acceso a la
función jurisdiccional, visto el importante crecimiento económico de la nación.Que
resulta impostergable la toma de medidas y ajustes que permitan redistribuir de
manera más eficiente entre los jueces ordinarios la función jurisdiccional,
garantizando el mayor acceso posible a una justicia eficaz, transparente, expedita
y oportuna.

RESUELVE
Artículo 1.- Se modifican a nivel nacional, las competencias de los
Juzgados para conocer de los asuntos en materia Civil, Mercantil, Tránsito,
Bancario y Marítimo, según corresponda, de la siguiente manera:
a) Los Juzgados de Municipio y Ejecutores de Medidas, categoría C en el
escalafón judicial, conocerán en primera instancia de los asuntos
contenciosos cuya cuantía no exceda de Quince mil unidades tributarias
(15.000 U.T.).
b) Los Juzgados de Primera Instancia, categoría B en el escalafón judicial,
conocerán en primera instancia de los asuntos contenciosos cuya
cuantía exceda los Quince Mil Un unidades tributarias (15.001 U.T.).

A los efectos de la determinación de la competencia por la cuantía, en


todos los asuntos contenciosos cuyo valor sea apreciable en dinero, conste o no
el valor de la demanda, los justiciables deberán expresar, además de las sumas
en bolívares conforme al Código de Procedimiento Civil y demás leyes que
regulen la materia, su equivalente en unidades tributarias (U.T.) al momento de la
interposición del asunto.

Artículo 2.- Se tramitarán por el procedimiento breve las causas a que se


refiere el artículo 881 del Código de Procedimiento Civil, y cualquier otra que se
someta a este procedimiento, cuya cuantía no exceda de Siete Mil
Quinientas unidades tributarias (7.500 U.T.); asimismo, la cuantía que aparece en
70

el artículo 882 del mismo Código de Procedimiento Civil, respecto al


procedimiento breve, expresada en bolívares, se fija en Siete Mil
Quinientas unidades tributarias (7.500 U.T.).

Artículo 3.- Las modificaciones aquí establecidas surtirán sus efectos a


partir de su entrada en vigencia y no afectará el conocimiento ni el trámite de los
asuntos en curso, sino tan sólo en los asuntos nuevos que se presenten con
posterioridad a su entrada en vigencia.

Artículo 4.- La presente Resolución entrará en vigencia a partir de la fecha de


su publicación en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela.
Artículo 5.- Quedan sin efecto las competencias establecidas en la
RESOLUCIÓN DE LA SALA PLENA DEL TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA
Nº 2009-006 de fecha 18 de marzo de 2009, sólo en lo que se refiere a las cuantías
fijadas, así como cualquier otra disposición que se encuentre en contravención con la
presente Resolución.

Comuníquese y publíquese.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Sesiones del Tribunal Supremo de


Justicia, en Caracas, a los veinticuatro (24) días del mes de octubre de dos mil
dieciocho. Años: Años: 208° de la Independencia y 159° de la Federación.

Asimismo, en Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.383 de fecha 20 de


junio de 2018, fue publicada la Providencia del SENIAT mediante la cual se
reajusta la Unidad Tributaria a un mil doscientos Bolívares (Bs. 1.200,00)
Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.383 de fecha 20 de junio de 2018,
fue publicada una Providencia del SENIAT mediante la cual se reajusta la Unidad
Tributaria de ochocientos cincuenta Bolívares (Bs. 850,00) a un mil Providencia
mediante la cual se reajusta la Unidad Tributaria de ochocientos cincuenta
Bolívares (Bs. 850,00) a un mil doscientos Bolívares (Bs. 1.200,00).
Entonces, el valor actual de la Unidad Tributaria es de Bs1200, por lo
que el Juez de Municipio con Jurisdicción ordinaria, conoce y decide las
controversias hasta el límite de Bs 18.000.000 (1.200 x 15.000 U.T.), mientras que
el Juez de Primera Instancia Civil (Simple) conoce y decide las controversias que
excedan el límite deBs18.000.000(<15.000U.T.).

Organización horizontal
Este elemento de la Organización comprende a los Sujetos Judiciales,
los funcionarios judiciales, que son: Juez, Secretario y Alguacil. Se llama
Horizontal, porque en cada uno de los Tribunales que hemos estudiado
desde el punto de vista Vertical, están presentes los sujetos judiciales.
Se tendrá presente que cada uno de los Sujetos Judiciales, cumplen
71

funciones: A) Administrativas y B) Jurisdiccionales.


Por ejemplo: El Juez cumple su principal función administrativa,
cuando comprobamos que es responsable de mantener al día el Tribunal y
la principal función jurisdiccional del Juez está contenida en el Artículo 14 del
Código de Procedimiento Civil: El Juez es el Director del Proceso.

Las funciones del Secretario se pueden estudiar: A) Administrativa,


conforme lo regulan los Artículos 108 del Código de Procedimiento Civil: El
Secretario es responsable de la guarda del sello del Tribunal, del Archivo y
de los Expedientes allí ordenados y es también responsable que en cada
Expediente se cumpla la foliatura (numeración secuencial en letra y número
de cada hoja: folio) y 113 del Código de Procedimiento Civil: El Secretario es
responsable de mantener al dia el Libro Diario (Asentar diariamente cada
uno de los actos procesales que se cumplen en cada Proceso que cursa en
el Tribunal) y B) Jurisdiccional. Estudiamos la función jurisdiccional del
Secretario en los Artículos 104 del Código de Procedimiento Civil, con
relación a los actos procesales que cumple el Juez en el Procedimiento,
suscribir con el Juez los Autos, Sentencias y Decretos y 106 del Código de
Procedimiento Civil, con relación a los actos procesales que cúmplanlas
Partes en el Procedimiento, suscribir con las Partes las Diligencias y
Escritos.
La función administrativa del Alguacil, está regulada en el artículo 116
del Código de Procedimiento Civil, es responsable de mantener el orden en
el Tribunal y la función jurisdiccional que le ordena practicar (materializar) la
citación de la Parte Demandada, regulada en el artículo 115 del Código de
Procedimiento Civil.

La Sistematización
Ahora estudiaremos el segundo elemento de la Clasificación de la Ley Procesal,
desde el punto de vista de la función que cumple dentro del Proceso: La
sistematización.
La sistematización comprende una subclasificación de dos elementos que son:
A) El Procedimiento y B) La conducta de los sujetos procesales.

El Procedimiento hemos estudiado, está comprendido en la Herramienta


Básica Número 2: El Procedimiento, por lo que nos remitimos a su contenido. Es
importante complementar estudiando que los actos procesales que conforman el
procedimiento están unidos en su secuencia por el tiempo (carácter formal), que se mide
por lapsos y términos. El lapso comprende los días dentro de los que debe cumplirse el
acto procesal, por ejemplo, la presentación del Escrito de Contestación de la Demanda,
dentro de los veinte (20) días de despacho siguientes a la constancia en autos de la
citación de la Parte Demandada, como lo regula el Artículo 344 del Código de
Procedimiento Civil. . El término comprende el dìa en que debe cumplirse el acto
72

procesal, por ejemplo la presentación del Escrito de Informes el décimo quinto día
siguiente al vencimiento del lapso probatorio como lo regula el Artículo 511 del Código
de Procedimiento Civil.
La conducta de los sujetos procesales, la comprendemos desarrollando
la clasificación del Maestro Devis Echandía, en su Obra: Teoría General del
Proceso, que nos indica comprende: Deberes, que consisten en la conducta que la
Ley Procesal impone a los sujetos procesales que deben cumplir dentro del
Proceso. Por ejemplo: el Juez es el Director del Proceso y es responsable cumplirlo
conforme lo ordena la Ley Procesal para garantizar que su resultado sea la Justicia
y con relación a las Partes los deberes los regulan los Artículos170, 171 y 17 del
Código de Procedimiento Civil. Del contenido de las disposiciones procesales
indicadas, desarrollamos una subclasificación de dos (2) elementos.
Elemento positivo, que consiste en la Conducta que la Ley Procesal
espera (expectativa) que cumplan las Partes en el Proceso y son
i) La probidad, consiste en el compromiso del abogado consigo
mismo, que está convencido, que su presencia en el Proceso es para
colaborar con la administración de Justicia.
ii) La lealtad, corresponde a la exteriorización de la probidad
hacia el Juez y hacia la Contraparte.
iii)
Facultades, que consisten en la conducta que la Ley Procesal les permite
cumplir a los sujetos procesales con el fin de solucionar voluntariamente, por si
mismos, la controversia. Es lo que llamamos los Medios de Autocomposición
Procesal, que conforman el ejemplo más representativo de las facultades de los
Sujetos Procesales.
Los Medios de Autocomposición Procesal son para el Juez la Conciliación
y para las Partes: El Desistimiento, el Convenimiento y la Transacción.
Entonces, seguidamente explicamos cada uno de los Medios de
Autocomposición Procesal.
La Conciliación, que consiste en el acto procesal por el cual el Juez
convoca a las Partes para que solucionen voluntariamente la controversia
celebrando un acuerdo, como lo regula el Artículo 257 del Código de
Procedimiento Civil.
El Desistimiento, consiste en el acto procesal por el cual la Parte
Demandante le comunica al Juez su voluntad de desistir del Procedimiento y aun
de la acción: Artículo 263 del Código de Procedimiento Civil.
El Convenimiento, consiste en el acto procesal por el cual la Parte
demandada le comunica al Juez su voluntad de aceptar y cumplir la pretensión de
la Parte Demandante: Artículo 263 del Código de Procedimiento Civil.
La Transacción Judicial, consiste en el acto procesal por el cual las
Partes le comunican al Juez que mediante mutuo acuerdo concesiones han
llegado a un acuerdo: Artículos 255 y 256 del Código de Procedimiento Civil.
73

Observación importante:
Tanto el Desistimiento, como el Convenimiento y la Transacción requieren de
la Homologación del Tribunal.
La Homologación, es el acto procesal por medio del cual el Juez comprueba
que el medio de autocomposición procesal sometido a su conocimiento cumple con
los requisitos del artículo 341 del Código de Procedimiento Civil.

Cargas procesales
Las cargas procesales consisten en la conducta que le impone la Ley
Procesal a las Partes para hacer valer sus afirmaciones (pretensión o defensa)
dentro del Proceso con el fin de determinar cuál de ellas está ajustada a la Ley y
debe el Juez tutelarla al dictar Sentencia.

Obligaciones procesales, que consisten en la condena que le impone la


Ley Procesal a la Parte perdidosa en el Proceso que debe pagar los gastos del
Procedimiento. Artículo 274 del Código de Procedimiento Civil
La Clasificación anterior podemos llamarla desde el punto de vista
didáctico Subjetiva, porque es relativa a los Sujetos Procesales y complementarla
con la Clasificación Objetiva, por el objeto con el cual cumplen su conducta los
Sujetos Procesales dentro del Procedimiento.
Así para el Juez: Auto, Sentencia y Decreto. Art. 21 del Código de
Procedimiento Civil.
i) El Auto: Consiste en el acto procesal por el cual el Juez ordena el
cumplimiento del Procedimiento. Por ejemplos en los actos procesales 2 y
4.3, de la herramienta básica Número 2: El Procedimiento.
ii) La Sentencia, la hemos definido en la Herramienta Básica Número
4: La Sentencia.
iii) El Decreto: Consiste en el acto procesal por el cual el Juez ordena
el cumplimiento de la condena contenida en la Sentencia. Artículo 524 del
Código de Procedimiento Civil.
Mientras que para las Partes el objeto con el cual cumplen su conducta,
los actos procesales dentro del Procedimiento: La Diligencia y El Escrito. Artículo
187 del Código de Procedimiento Civil.
i) La Diligencia, contiene el acto procesal por el cual las Partes
solicitan del Juez que ordene el cumplimiento del Procedimiento.
ii) El Escrito, consiste en el medio por el cual las Partes hacen valer
sus afirmaciones (pretensión o defensa) dentro del Procedimiento.

Principios constitucionales que regulan la ley procesal.


Como hemos indicado en clases anteriores, en forma sencilla,
principio es lo que está presente en todo momento, por lo que los Principios
Constitucionales de la Ley Procesal son las garantías fundamentales que debe
cumplir en el Proceso y están contenidos en el Artículo 257 de la Constitución
74

Nacional:
Artículo 257. El Proceso constituye un instrumento fundamental para
la realización de la justicia. Las leyes procesales establecerán la
simplificación, uniformidad y eficacia de los trámites y adoptarán un
Procedimiento breve, oral y público. No se sacrificará la justicia por la
omisión de formalidades no esenciales.

Entonces, los Principios Constitucionales que regulan la Ley Procesal son los
siguientes:
Simplificación. La Ley Procesal debe redactarse con conceptos sencillos,
palabras comprensibles para todo Ciudadano, como lo regula el Artículo 340 del Código
de Procedimiento Civil, cuando en el Numeral 1, requiere que se indique el Tribunal ante
el cual se presenta el libelo de demanda o en el Numeral 2, requiere que la Parte
Demandante indique su propio nombre, apellido y domicilio, como también los propios
de la Parte demandada. Como comprobamos, dichos requisitos son simples,
comprensibles para todo Ciudadano.
Uniformidad. Que consiste en la aplicación de la positividad de la norma jurídica
procesal: tiempo: hoy y espacio: territorio nacional. Por ejemplo, los Nueve requisitos
contenidos en el Artículo 340 del Código de Procedimiento Civil, debe cumplirlos todo
Ciudadano que presente el libelo de la demanda ante cualquier Tribunal del territorio
nacional.
Eficacia. En forma sencilla, para comprender la noción de eficacia en el Proceso,
aplicamos el conocimiento como herramienta: El carácter formal del Derecho Procesal.
También el Principio Constitucional del Debido Proceso, que como hemos estudiado,
requiere que los actos procesales que conforman el Procedimiento se cumplan en el
modo, tiempo y lugar que ordena la Ley Procesal. Por ejemplo, el Artículo 515 del
Código de Procedimiento Civil, que establece que el Juez debe dictar la Sentencia
dentro de los sesenta (60) días siguientes a la presentación de los Informes. Entonces,
visualizamos la eficacia en sentido positivo, cuando el Juez cumple con el deber
señalado y dicta la Sentencia dentro del lapso mencionado. Por el contrario, en sentido
negativo, si el Juez excede el lapso legal indicado sin justificación (Artículo 251 del
Código de Procedimiento Civil) sin dictar la Sentencia dentro de la oportunidad procesal
ordenada. Lo comprendemos aun con mayor amplitud cuando visualizamos dentro de la
disposición procesal constitucional bajo análisis que: El Proceso constituye un
instrumento fundamental para la realización de la justicia, la necesidad de la eficacia,
que la Justicia sea impartida por el Juez dentro del tiempo que ordena la Ley Procesal.
Brevedad. Consiste en que la Justicia debe administrarse en el menor tiempo
posible. En razón de ello, los lapsos y términos que regulan los actos procesales que
conforman el Procedimiento sin sacrificar la seguridad jurídica, deben establecerse
cumpliendo el principio constitucional en estudio: La Brevedad. Por ejemplo, en el
Procedimiento Oral, la disposición procesal contenida en el Artículo 872 del Código de
Procedimiento Civil, que establece los siguiente: La audiencia la declarará abierta el
Juez que la dirige, quien dispondrá de todas las facultades disciplinarias y de orden para
asegurar la mejor celebración de la misma. Previa una breve exposición oral del actor
75

(Acto procesal Número 1) y del demandado (Acto procesal Número 3), se recibirán las
pruebas de ambas Partes comenzando siempre con las del actor. En la audiencia o
debate oral no se permitirá a las Partes ni la presentación ni la lectura de escritos, salvo
que se trate de algún instrumento o prueba existente en los autos a cuyo tenor deba
referirse la exposición oral. En la evacuación de las pruebas se seguirán las reglas del
Procedimiento ordinario en cuanto no se opongan al Procedimiento oral. No se redactará
acta escrita de cada prueba singular, pero se dejará un registro o grabación de la
audiencia o debate oral por cualquier medio técnico de reproducción o grabación. En
este caso, se procederá como se indica en el único aparte del artículo 189”. El Principio
Constitucional de la Brevedad, está desarrollado en las disposiciones procesales
contenidas en los Artículos 875 y 876 del Código de Procedimiento Civil.
Oralidad. Consiste en que los actos procesales que conforman el Procedimiento
deben cumplirse en forma oral. Por ejemplo, en el Procedimiento Oral, las disposiciones
procesales previamente indicadas, contenidas en los Artículos 872, 875 y 876 del
Código de Procedimiento Civil, podemos desarrollar un ejercicio identificando el Principio
Constitucional de la Oralidad.
Publicidad. Consiste en que los actos procesales que conforman el Procedimiento
deben cumplirse en presencia del Público. Ello, en razón del interés del Estado en el
Proceso que es el instrumento fundamental para la realización de la Justicia (Artículo
257 de la Constitución Nacional). Por ello, al permitirle a los Ciudadanos presenciar los
Procesos y comprobar la administración de Justicia, aun cuando sean ajenos a los
mismos, les permite percibir que convivimos en un Estado de Derecho y de Justicia
(Artículo 2 de la Constitución Nacional). Por templo está desarrollado en la disposición
procesal contenida en el Artículo 24 del Código de Procedimiento Civil.
Justicia. El Proceso debe dar por resultado, cumplir la finalidad de impartir Justicia
a los Ciudadanos, el Proceso es el instrumento fundamental para la realización de la
Justicia. Así lo regula el Artículo 257 de la Constitución Nacional. En cuanto a los valores
inherentes a la Justicia, desde la perspectiva procesal, están comprendidos en el
Artículo 26, único aparte, de la Constitución Nacional, son diez (10) valores y son los
siguientes: El Estado garantizará una justicia 1) gratuita, 2) accesible, 3) imparcial, 4)
idónea, 5) transparente, 6) autónoma, 7) independiente, 8) responsable, 9) equitativa y
10) a) En sentido positivo: expedita (como debe cumplirse); b) En sentido negativo: sin
dilaciones indebidas, sin formalismos o reposiciones inútiles (lo que debe evitarse).

Método de interpretación de la ley procesal


El Método de interpretación de la Ley Procesal consiste en la actividad intelectual
desarrollada por el procesalista para entender el sentido y extensión de la Norma
Jurídica Procesal (ratio legis) y consta de cuatro (4) elementos.
Elemento Gramatical: Se refiere a la actividad del intérprete de la Ley Procesal
para estudiar el significado de cada una de las palabras que conforman la norma jurídica
procesal. En el desarrollo de dicha actividad, el jurista repasa su conocimiento palabra
por palabra y si comprueba que requiere mayor profundidad en el conocimiento de
alguna de ellas procede a investigarla. Ej: Artículo 1 del Código de Procedimiento Civil:
76

Las palabras JURISDICCIÓN\ CIVIL\DISPOSICIONES.


Elemento Lógico: Consiste en la actividad del intérprete de la Ley Procesal para
estudiar las relaciones entre las palabras que conforman la norma jurídica procesal. Ej:
Artículo 1 del Código de Procedimiento Civil: A) Jurisdicción y civil (conexión de las 2
palabras) B) jueces y ordinarios; C) Jurisdicción y civil y jueces y ordinarios: La
Jurisdicción civil es también Jurisdicción ordinaria.
Elemento Sistemático: Consiste en la actividad del intérprete de la Ley Procesal
para relacionar una norma jurídica procesal con otra norma jurídica procesal. Ej: Artículo
1 del Código de Procedimiento Civil: “Los jueces tienen la obligación de administrar
justicia” y su relación con el Artículo 12 del Código de Procedimiento Civil: El Método
científico que cumple el Juez para administrar Justicia. Entonces, el Artículo 1 del
Código de Procedimiento Civil: Enuncia el deber del Juez de administrar Justicia; y el
Artículo 1 del Código de Procedimiento Civil: Desarrolla el método científico, la actividad
que debe cumplir el Juez para administrar Justicia.
Elemento Histórico: Consiste la actividad por la cual el intérprete de la Ley
Procesal relaciona una norma jurídica procesal vigente con una norma jurídica procesal
derogada. Por ejemplo los Artículos 940 y 941 del Código de Procedimiento Civil. En
este caso se aplica el lapso que sea más amplio de las dos leyes. Artículo 941 del
Código de Procedimiento Civil: “sin embargo los lapsos procesales en curso que resulten
ampliados por el presente Código, beneficiarán a las partes o al Tribunal en su caso”.
Vigencia de la ley procesal
La vigencia de la Ley Procesal la estudiamos bajo la perspectiva de su positividad:
Espacio-Tiempo.
La vigencia de la Ley Procesal en el espacio:
i) El espacio en forma general, se rige por el principio de territorialidad, lo
que significa que la Ley Procesal Venezolana se aplica sólo dentro del territorio
venezolano (Art. 2 CRBV \ Art. 8 CPC). Debemos determinar si le corresponde el
conocimiento de la controversia al Juez nacional o extranjero. Por ejemplo,
estudiamos el Artículo 2 del Código de Procedimiento Civil y comprobamos que
cuando la controversia comprende un inmueble situado en Venezuela o se refiere
al estado y capacidad de las personas, entonces conocerá y decidirá la
controversia el Juez nacional.

ii) También la vigencia espacial de la Ley Procesal la estudiamos en


relación a la Jurisdicción y a la Administración Pública, que se refiere a los
supuestos en que la Ley Procesal expresamente ordena que se agote la vía
administrativa previamente para darle nacimiento a la acción ante la Jurisdicción.
EJ: Cuando está en curso cualquiera de los recursos administrativos, la vía
administrativa (reconsideración, revisión o jerárquico), entonces la demanda ante
la Jurisdicción contencioso administrativa se declarará inadmisible.
77

La vigencia de la Ley Procesal en el tiempo:


Estudiaremos tres (3) hipótesis desde a perspectiva del tiempo:
i) Cuando el Proceso ha terminado (sentencia definitivamente firme
con carácter de cosa juzgada) y se dicta una nueva Ley. Aquí la nueva Ley
Procesal no produce ningún efecto. Así lo regula el Artículo 273 del Código
de Procedimiento Civil: La sentencia definitivamente firme es ley de las
partes en los límites de la controversia decidida y es vinculante en todo
proceso futuro.
ii) Cuando el Proceso no se ha iniciado y se dicta la nueva Ley
Procesal. En este caso se aplicará la nueva Ley Procesal desde su inicio al
Proceso. Así lo regula el Artículo 9 del Código de Procedimiento Civil: La ley
procesal se aplicará desde que entre en vigencia,…”
iii) Cuando el Proceso está en curso y se dicta una nueva Ley
Procesal, en este caso hay que analizar el contenido del Artículo 9 del
Código de Procedimiento Civil en la perspectiva siguiente:

Artículo 9.- La ley procesal se aplicará desde que entre en vigencia,


aún en los procesos que se hallaren en curso; pero en este caso, los
actos y hechos ya cumplidos y sus efectos procesales no verificados
todavía, se regularán por la ley anterior.

Entonces, aplicando la Herramienta Básica Número 2: El Procedimiento, si ya se


cumplieron los actos procesales 1+2+3 entra en vigencia una nueva Ley Procesal,
cuando el Juez dicte la Sentencia (6) deberá valorar los actos procesales 1+2+3
cumplidos en el Procedimiento, con la Ley anterior bajo la vigencia de ella y los actos
procesales 4+5+6 cumplidos en el Procedimiento, con la nueva Ley bajo la vigencia de
esta.

También es importante analizar el efecto que produjo la entrada en vigencia del


Código de Procedimiento Civil, en la forma siguiente:
1- Si las pruebas fueron promovidas y no se han admitido- se aplicará
la nueva Ley Procesal;
2- Si las pruebas fueron promovidas y fueron admitidas, se aplicará la
Ley Procesal anterior, salvo que amplíe el tiempo, de conformidad con el Art.
941 CPC.

Características de la ley procesal


Concluiremos el estudio de la Ley Procesal determinando sus características.
Desarrollamos el ejercicio explicando cada una de ellas, aplicando las herramientas
básicas y el conocimiento desarrollado hasta el presente, son las siguientes:
Pública. Consiste en que la Ley Procesal está ubicada dentro del Derecho Público
en el Ordenamiento Jurídico Positivo. Artículo 7 del Código de Procedimiento Civil.
78

Autónoma. Como lo regula el Artículo 3.-La jurisdicción y la competencia se


determinan conforme a la situación de hecho existente para el momento de la
presentación de la demanda y no tienen efecto respecto de ellas los cambios posteriores
de dicha situación, salvo que la ley disponga otra cosa.
Aplicación inmediata. Como lo estudiamos en la vigencia de la Ley Procesal,
desde el punto de vista de: el tiempo. Artículo 9 del Código de Procedimiento Civil.
Coactiva. Artículo 21 del Código de Procedimiento Civil: Los Jueces cumplirán y
harán cumplir las sentencias, autos y decretos dictados en ejercicio de sus atribuciones
legales, haciendo uso de la fuerza pública, si fuere necesario. Para el mejor
cumplimiento de sus funciones, las demás autoridades de la República prestarán a los
Jueces toda la colaboración que éstos requieran.

TEMA 4.
La Jurisdicción
La palabra Jurisdicción deriva del latin de ius y dicere, en síntesis, significa "decir
el derecho". Esta es precisamente la función que cumple el Juez en el Proceso al dictar
la Sentencia.
La Jurisdicción es el primer elemento para el Estudio del Derecho Procesal,
79

conjuntamente como indicamos en el Tema 1, con el segundo elemento: La Acción-La


Excepción y el tercer elemento: El Proceso. Cada uno como indicamos, es el punto de
inicio para estudiarlo en si mismo y con relación a los demás, entonces el conocimiento
resultado lo llamamos Teoría General, que en relación al presente elemento: La
Jurisdicción es la Teoría General de la Jurisdicción.

Definición de la jurisdicción.
El Maestro Eduardo Couture definió la Jurisdicción en la forma siguiente:
La Jurisdicción es la función pública, realizada por órganos competentes
del Estado, con las formas requeridas por la ley, en virtud de la cual, por
acto de juicio, se determina el derecho de las partes, con el objeto de
dirimir sus conflictos y controversias de relevancia jurídica, mediante
decisiones con autoridad de cosa juzgada, eventualmente factibles de
ejecución.

Para comprender el contenido de la definición anterior, aplicaremos la misma


didáctica que cumplimos en el Terma 1 al analizar el concepto de Derecho Procesal del
Maestro Devis Echandía. Entonces, procedemos a dividirla en seis (6) segmentos en la
forma siguiente: La Jurisdicción es la

1) función pública, realizada por órganos competentes


del Estado, con las formas requeridas por la ley,
2) en virtud de la cuál, por acto de juicio, se determina
el derecho de las partes,
3) con el objeto de dirimir sus conflictos y controversias de
relevancia jurídica,
4) mediante decisiones con autoridad de cosa juzgada,
5) eventualmente factibles de ejecución.

Seguidamente analizamos las nociones contenidas en cada uno, así:


Estudiamos por qué la Jurisdicción es la

1) función pública, realizada por órganos competentes del Estado


La jurisdicción es ante todo, una función pública. Para comprender por qué la
Jurisdicción es una función pública, aplicaremos la Herramienta Básica Número 3: La
Clasificación del Derecho y también repasaremos la Naturaleza Jurídica del Derecho
Procesal, que comprendimos en el Tema 1 aplicando dicha herramienta básica.
Entonces concluimos que el Derecho Procesal está ubicado dentro del Derecho Positivo,
Derecho Público, Derecho Objetivo y Derecho Adjetivo o Formal. Ello corresponde
también a la Jurisdicción, precisamente porque es uno de los tres (3) elementos del
Derecho Procesal. Particularmente, hemos estudiado que el Artículo 14 del Código de
Procedimiento Civil establece el Principio Procesal: “El Juez es el Director del Proceso”.
También hemos estudiado que el Artículo 12 del Código de Procedimiento Civil
80

establece el Principio Procesal: “El Juez tendrá por Norte de sus actos la Verdad”.
Entonces, la Ley Procesal en los ejemplos anteriores regula estrictamente la función del
Juez en el Proceso y es una función pública porque la cumple en representación del
Estado. Por otra parte, comprendemos también la noción que dicha función pública se
realiza a través de órganos competentes, los Tribunales. El orden jurídico que regula la
Organización del Estado, crea los órganos adecuados para el ejercicio de cada una de
las funciones públicas, para el cumplimiento de la Jurisdicción son los Tribunales. Esta
noción la comprendemos con exactitud cuando repasamos en el Tema 3 en la
Clasificación de la Ley Procesal el Elemento Organización, que nos explica cómo están
organizados los Tribunales.

2) con las formas requeridas por la ley,


La jurisdicción se cumple mediante un adecuado proceso que está conformado
por los tres (3) elementos estudiados en la Herramienta Básica Número 1, como hemos
indicado son: 1) Los Sujetos procesales: A) Juez, B) Parte Demandante y C) Parte
Demandada; 2) El Procedimiento y 3) Fin Teleológico: La Justicia. Es precisamente el
segundo elemento indicado: 2) El Procedimiento, conformado por los seis (6) actos
procesales estudiados (con las formas requeridas por la ley), que deben cumplirse
estrictamente aplicando el carácter formal del Derecho Procesal, en el tiempo, lugar y
modo que lo ordena la Ley Procesal, como lo hemos estudiado detalladamente en la
Herramienta Básica Número 2: El Procedimiento.

3) en virtud de la cuál, por acto de juicio, se determina el


derecho de las partes,
Esta tercera noción de la definición de Jurisdicción la comprendemos aplicando la
Herramienta Básica Número 2: El Procedimiento, visualizando el Acto Procesal Número
6: La Sentencia, que contiene un juicio. En la Ciencia Lógica, el Juicio es la relación que
establecemos entre conceptos o términos de los que deducimos conocimiento, dicha
actividad intelectual la llamamos razonamiento, es precisamente la función que cumple
el Juez al dictar la Sentencia, por medio de un razonamiento deductivo: silogismo, que
como sabemos está conformado así: A) La premisa mayor, que corresponde a la norma
jurídica que regula el Derecho Subjetivo, B) La premisa menor, que contiene las
afirmaciones (pretensión-defensa) de las partes y C) La conclusión, el acto de juicio, el
Juez determina si la Ley protege la pretensión de la Parte Demandante, entonces la
tutela declarando con lugar la demanda o por el contrario, el Juez determina si la Ley
protege la defensa de la Parte Demandada, entonces la tutela declarando sin lugar la
demanda. Esta actividad intelectual cumplida por el Juez la llamamos subsunción. El
Juez subsume en la norma jurídica que regula el Derecho Subjetivo, las afirmaciones
(pretensión-defensa) de las partes y el resultado es la Decisión (juicio), contenida en la
Sentencia.

4) con el objeto de dirimir sus conflictos y controversias


de relevancia jurídica,
81

Esta noción la comprendemos inicialmente al repasar el concepto Controversia:


¿Qué es la Controversia? La suma de las afirmaciones (pretensión-defensa) de las
partes en torno al Derecho Subjetivo debatido en el Proceso. El Juez al dictar la
Sentencia dirime (soluciona) la controversia. Seguidamente, nos preguntamos ¿En qué
consiste que la controversia sea de relevancia jurídica? Sencillamente lo comprendemos
al establecer la relación entre el Derecho Subjetivo y el Derecho Objetivo, hemos
estudiado en clases anteriores que la Parte Demandante al construir la pretensión debe
conformarla por cuatro (4) elementos, así: A) El Objeto de la pretensión (Artículo 340,
Numeral 4 del Código de Procedimiento Civil); B) El fundamento de Derecho; C) La
Denuncia y D) El Petitorio, (Artículo 340, Numeral 5 del Código de Procedimiento Civil),
entonces precisamente el segundo elemento indicado: B) El fundamento de Derecho,
consiste en establecer la relación entre el Derecho Subjetivo y el Derecho Objetivo, ésta
es la relevancia jurídica. Por ejemplo: A es propietario el Edificio X, ¿Por qué la relación
entre el Sujeto de Derecho A y el Objeto de Derecho X es de relevancia jurídica?
Porque tiene su fundamento en la disposición del Artículo 545 del Código Civil, que
regula el Derecho de Propiedad. El Derecho Subjetivo (concreto, particular) deviene del
Derecho Objetivo (abstracto, la norma jurídica). La presente noción la complementamos
repasando la Clasificación de las Obligaciones por el vínculo que son las Obligaciones
Civiles y las Obligaciones Naturales: Las obligaciones son civiles cuando puede exigirse
su cumplimiento ante la Jurisdicción, es decir, cuando el vínculo está reconocido por la
Ley, en consecuencia, el acreedor puede accionar judicialmente para exigir su
cumplimiento.
Las obligaciones naturales son aquellas que están fundadas sólo en el derecho
natural y en la equidad, no confieren acción para exigir su cumplimiento ante la
Jurisdicción, pero que cumplidas por el deudor autorizan al acreedor retener lo que es
dado en razón de ellas, como lo regula por ejemplo el Artículo 1801, encabezamiento del
Código Civil, que establece lo siguiente: “La Ley no da acción para reclamar lo que se
haya ganado en juego de suerte, azar o envite, o en una apuesta”.

5) mediante decisiones con autoridad de cosa juzgada,

Para comprender la presente noción, comenzamos aplicando la Herramienta


Básica Número 2: El Procedimiento, visualizando el Acto Procesal Número 6: La
Sentencia. El principal efecto que produce la Sentencia, cuando adquiere el estado de
definitivamente firme, cuando se han agotado contra ella todos los recursos, ordinario:
apelación o extraordinario, por ejemplo casación, es que su contenido produce el efecto
de ley entre las partes con relación al Derecho Subjetivo controvertido, como lo regula el
Artículo 273 del Código de Procedimiento Civil, que establece lo siguiente:
Artículo 273.- La sentencia definitivamente firme es ley de las partes
en los límites de la controversia decidida y es vinculante en todo proceso
futuro.

Entonces, la cosa juzgada está conformada por dos (2) elementos, que son los
82

siguientes: 1) Objetivo: Es el objeto, la Controversia: “es ley de las partes en los límites
de la controversia decidida” y 2) Subjetivo: Comprende a los Sujetos, a la Parte
Demandante y a la Parte Demandada: “es ley de las partes en los límites de la
controversia decidida”. Es la autoridad de cosa juzgada, lo que garantiza la seguridad
jurídica, que en el futuro la Jurisdicción no conocerá y decidirá nuevamente la
controversia que ya ha previamente Sentenciado. Como estudiamos en el Tema 2, el
fundamento constitucional de la cosa juzgada está regulado en el Artículo 49, Numeral 7
de la Constitución Nacional.

6) eventualmente factibles de ejecución.

La Sentencia, que declara Con Lugar la pretensión de la parte demandante,


formalmente tutela el Derecho Subjetivo reclamado en la Condenatoria de la Sentencia.
Cuando en la Sentencia se produce el efecto de Cosa Juzgada, debe seguidamente
procederse a materializar el contenido de dicha Condena. Lo que en forma sencilla
visualizamos en dos (2) momentos. En el primero, el Juez Coerciona (alerta, advierte) a
la parte demandada para que cumpla voluntariamente con dicha Condena y en caso
negativo, se actualizará el segundo momento, la Coacción (por la fuerza, como lo regula
el Artículo 21 del Código de Procedimiento Civil), el Juez hará cumplir forzosamente la
Condena contenida en la Sentencia. Así lo regula el Artículo 524 del Código de
Procedimiento Civil.

Artículo 524.- Cuando la sentencia haya quedado definitivamente firme,


el Tribunal, a petición de la parte interesada, pondrá un decreto
ordenando su ejecución. En dicho decreto el Tribunal fijará un lapso que
no será menor de tres días ni mayor de diez, para que el deudor efectúe
el cumplimiento voluntario (Momento de Coerción, Coercitivo), y no podrá
comenzarse laejecución forzada(eventualmente factible de ejecución
(Momento de Coacción), que depende precisamente de ¿Cuál evento? Si
la parte demandada cumple/no cumple voluntariamente la Condena
contenida en la Sentencia) hasta que haya transcurrido íntegramente
dicho lapso sin que se hubiese cumplido voluntariamente la sentencia”.
Dicha disposición procesal es complementada con la disposición
contenida en el
Artículo 526 eiusdem: “Transcurrido el lapso establecido en el artículo
524, sin que se hubiese cumplido voluntariamente la sentencia, se
procederá a la ejecución forzada” (Momento coactivo).

Jurisdicción, definición según Chiovenda


La jurisdicción es: “la función del Estado que consiste en la actuación de la ley
mediante la sustitución de la actividad de los órganos a la actividad ajena, ya sea
afirmando la existencia de una voluntad de ley, ya poniéndola posteriormente en
práctica”.
83

Son elementos de su definición:

a) La jurisdicción es una función pública.


b) El objeto de la jurisdicción es la actuación de la voluntad de la ley al caso
concreto.
c) La jurisdicción se concibe como la sustitución de la voluntad de las partes
en conflicto por la actividad pública del juez.
d) La sustitución de la actividad pública del juez a la voluntad de las partes
se hace en dos planos: i) sustitución intelectiva: se realiza dentro del proceso
al momento de juzgar, decisión que va a sustituir la voluntad de las partes
para la solución del conflicto, la que regirá no sólo para ellas sino que para
los demás miembros de la comunidad, en cuanto a cuál es la voluntad
concreta de la ley respecto del litigio; ii) sustitución material: el juez realiza
materialmente la actividad que ha debido ejercer la parte vencida para dar
cumplimiento del fallo, o las apercibe con multas o arrestos para que la parte
vencida de cumplimiento al fallo.

Jurisdicción según el Maestro Francisco Carnelutti

La jurisdicción es: “la actividad desarrollada para obtener la justa


composición de la litis”.

Son elementos de su definición:


1. La jurisdicción es una función pública.
2. Requiere ser ejercida en el proceso.
3. Importa una garantía de la norma jurídica.
4. Es la función del Estado destinada a garantizar la observancia práctica del
derecho.

La Jurisdicción y la Competencia
El Estado cumple con la Jurisdicción. En razón de ello, distribuye entre los
Tribunales la función pública de administrar Justicia en Competencias. El Estado delimita
el poder jurisdiccional a cada Juez, en razón de la Materia, la Cuantía y el Territorio.

La Competencia por la Materia, es el límite que establece la Ley Procesal al


Juez para conocer y solucionar la Controversia por su Naturaleza, la comprendemos
repasando en el Tema 1, las Ramas del Derecho Procesal, cuando establecimos que la
Ciencia del Derecho Procesal en el desarrollo científico del estudio del Proceso y
perfeccionar su eficacia en la obtención de la Justicia, ha comprendido que es necesario
dividir la jurisdicción en competencias, en particular en la competencia por la materia;
que se define por la naturaleza de la controversia, como lo regula el Articulo 28 del
84

Código de Procedimiento Civil. Entonces por esta razón estudiamos el Derecho Procesal
en sus distintas ramas: Derecho Procesal Constitucional, Derecho Procesal Civil,
Derecho Procesal Laboral y en definitiva la Ley procesal ha creado un proceso para
reclamar la tutela de cada derecho subjetivo. Ello nos permite comprender que si la
controversia se refiere a un Derecho Subjetivo (por ejemplo: A es propietario del Edificio
X, que tiene su fundamento en el Derecho Objetivo en el Derecho de Propiedad
regulado por el Artículo 545 del Código de Procedimiento Civil, conocerá y solucionará la
controversia el Juez con competencia en lo Civil y aplicará el Derecho Procesal Civil. El
Articulo 28 del Código de Procedimiento Civil establece lo siguiente:
Artículo 28.- La competencia por la materia se determina por la
naturaleza de la cuestión que se discute (Controversia: pretensión-
defensa: Derecho Subjetivo), y por las disposiciones legales que la
regulan.

La Competencia por la Cuantía es el límite que establece la Ley


Procesal al Juez para conocer y solucionar la Controversia por el valor del
Derecho Subjetivo controvertido, se determina por el valor de la cuestión
quese discute (Controversia: pretensión-defensa: Derecho Subjetivo). Lo
comprendemos repasando del Tema 3 (Conocimiento como herramienta), lo
que establecimos así:
Es importante la pregunta siguiente: ¿Cuándo conoce y decide la
controversia el Juez de Primera Instancia Civil (Simple) o el Juez de
Municipio con Jurisdicción ordinaria? La respuesta está en la Competencia
por la Cuantía o por el valor de la Demanda. Como actualmente lo regula en
la forma siguiente:

La Resolución N° 2018-0013, de fecha 24 de Octubre de 2018,


establece lo siguiente:

Caracas, 24 de octubre de 2018


208° y 159

RESOLUCIÓN Nª 2018-0013
El Tribunal Supremo de Justicia, en ejercicio de las atribuciones conferidas
por el artículo 267 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
en concordancia con las previstas en los artículos 1 y 2 de la Ley Orgánica del
Tribunal Supremo de Justicia.

CONSIDERANDO
Que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en sus
artículos 26 y 257 prevén el acceso a los órganos de administración de justicia
como mecanismo que garantiza la tutela judicial efectiva, con omisión de las
formalidades no esenciales al proceso.
85

CONSIDERANDO
Que los Juzgados de Primera Instancia con competencia en lo Civil,
Mercantil Tránsito, Bancario y Marítimo, en la República están experimentando un
exceso de trabajo como consecuencia, entre otros aspectos, de la falta de
revisión y ajuste de la competencia por la cuantía; por el conocimiento de los
asuntos de jurisdicción contenciosa, los cuales resultan ser la mayoría de las
acciones que se interponen, lo que incrementó su actuación; lo cual ha creado un
desbalance en las actuaciones de las causas conocidas por los Tribunales de
Municipio y los de Primera Instancia.

CONSIDERANDO
Que los Juzgados de Municipio, cuya cantidad se incrementó con ocasión
de la supresión de los Juzgados de Parroquia, conocen de un número de asuntos
que se han reducido considerablemente, evidenciándose en la actualidad un claro
desequilibrio de la actividad jurisdiccional que desarrollan respecto a los Juzgados
de Primera Instancia.

CONSIDERANDO

Que el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial establece que los
tribunales de jurisdicción ordinaria tendrán competencia en todas las materias, a
menos que le Ley disponga otra cosa, siendo tribunales de jurisdicción ordinaria,
conforme al artículo 61 eiusdem, las Cortes de Apelaciones, los Tribunales
Superiores, los Juzgados de Primera Instancia y los Juzgados de Municipio y
Ejecutores de Medidas.

CONSIDERANDO

Que el artículo 267 de la Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela reserva al Tribunal Supremo de Justicia, la dirección, gobierno y
administración del Poder Judicial, siendo de su competencia crear circuitos
judiciales, tribunales ordinarios y especiales; suprimir los ya existentes cuando así
se requiera, especializar o no su competencia y convertir los tribunales
unipersonales en colegiados; así como, establecer y modificar la competencia de
los tribunales en razón del territorio y de la cuantía, y la modificación de las
cuantías previstas, en el Código de Procedimiento Civil, conforme a lo dispuesto
en la Sentencia Nro. 1586 del 12 de junio de 2003 dictada por la Sala
Constitucional de este Máximo Tribunal.

CONSIDERANDO

Que conforme a la necesidad de la obtención de una verdadera


tutela judicial efectiva que impone un Estado social de derecho y de justicia;
86

resulta imperioso la evaluación de las cuantías que conocerán los Juzgados en


materia Civil, Mercantil, Tránsito, Bancario y Marítimo, según corresponda, lo cual
coadyuvará en un eficiente administración de justicia, y al mejor acceso a la
función jurisdiccional, visto el importante crecimiento económico de la nación.

CONSIDERANDO

Que resulta impostergable la toma de medidas y ajustes que permitan


redistribuir de manera más eficiente entre los jueces ordinarios la función
jurisdiccional, garantizando el mayor acceso posible a una justicia eficaz,
transparente, expedita y oportuna.

RESUELVE

Artículo 1.- Se modifican a nivel nacional, las competencias de los


Juzgados para conocer de los asuntos en materia Civil, Mercantil, Tránsito,
Bancario y Marítimo, según corresponda, de la siguiente manera:

a) Los Juzgados de Municipio y Ejecutores de Medidas, categoría C en el


escalafón judicial, conocerán en primera instancia de los asuntos
contenciosos cuya cuantía no exceda de Quince mil unidades tributarias
(15.000 U.T.).
b) Los Juzgados de Primera Instancia, categoría B en el escalafón judicial,
conocerán en primera instancia de los asuntos contenciosos cuya
cuantía exceda los Quince Mil Un unidades tributarias (15.001 U.T.).

A los efectos de la determinación de la competencia por la cuantía, en


todos los asuntos contenciosos cuyo valor sea apreciable en dinero, conste o no
el valor de la demanda, los justiciables deberán expresar, además de las sumas
en bolívares conforme al Código de Procedimiento Civil y demás leyes que
regulen la materia, su equivalente en unidades tributarias (U.T.) al momento de la
interposición del asunto.

Artículo 2.- Se tramitarán por el procedimiento breve las causas a que se


refiere el artículo 881 del Código de Procedimiento Civil, y cualquier otra que se
someta a este procedimiento, cuya cuantía no exceda de Siete Mil
Quinientas unidades tributarias (7.500 U.T.); asimismo, la cuantía que aparece en
el artículo 882 del mismo Código de Procedimiento Civil, respecto al
procedimiento breve, expresada en bolívares, se fija en Siete Mil
Quinientas unidades tributarias (7.500 U.T.).

Artículo 3.- Las modificaciones aquí establecidas surtirán sus efectos a


partir de su entrada en vigencia y no afectará el conocimiento ni el trámite de los
87

asuntos en curso, sino tan sólo en los asuntos nuevos que se presenten con
posterioridad a su entrada en vigencia.

Artículo 4.- La presente Resolución entrará en vigencia a partir de la


fecha de su publicación en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela.

Artículo 5.- Quedan sin efecto las competencias establecidas en la


RESOLUCIÓN DE LA SALA PLENA DEL TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA
Nº 2009-006 de fecha 18 de marzo de 2009, sólo en lo que se refiere a las
cuantías fijadas, así como cualquier otra disposición que se encuentre en
contravención con la presente Resolución.

Comuníquese y publíquese.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Sesiones del Tribunal


Supremo de Justicia, en Caracas, a los veinticuatro (24) días del mes de octubre
de dos mil dieciocho. Años: Años: 208° de la Independencia y 159° de la
Federación.
Asimismo, en Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.383 de fecha 20 de
junio de 2018, fue publicada la Providencia del SENIAT mediante la cual se
reajusta la Unidad Tributaria a un mil doscientos Bolívares (Bs. 1.200,00)
Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.383 de fecha 20 de junio de
2018, fue publicada una Providencia del SENIAT mediante la cual se
reajusta la Unidad Tributaria de ochocientos cincuenta Bolívares (Bs.
850,00) a un mil Providencia mediante la cual se reajusta la Unidad
Tributaria de ochocientos cincuenta Bolívares (Bs. 850,00) a un mil
doscientos Bolívares (Bs. 1.200,00).

Entonces, el valor actual de la Unidad Tributaria es de Bs1200, por lo


que el Juez de Municipio con Jurisdicción ordinaria, conoce y decide las
controversias hasta el límite de Bs 18.000.000 (1.200 x 15.000 U.T.),
mientras que el Juez de Primera Instancia Civil (Simple) conoce y decide
las controversias que excedan el límite deBs18.000.000(<15.000U.T.).

La Competencia por la Cuantía la regulan en el Código de Procedimiento


Civil, las disposiciones siguientes:

Artículo 30.- El valor de la causa, a los fines de la competencia, se


determina en base a la demanda, según las reglas siguientes.

Artículo 31.- Para determinar el valor de la demanda se sumarán al capital


los intereses vencidos, los gastos hechos en la cobranza y la estimación de
88

los daños y perjuicios anteriores a la presentación de la demanda.

Artículo 32.- Si se demandare una cantidad que fuere parte, pero no saldo
de una obligación más cuantiosa, el valor de la demanda lo determinará el
valor de dicha obligación, si ésta estuviere discutida.

Artículo 33.- Cuando una demanda contenga varios puntos, se sumará el


valor de todos ellos para determinar el de la causa, si dependen del mismo
título.

Artículo 34.- Cuando varias personas demanden de una o más, en un


mismo juicio, el pago de la parte que las demandantes tengan en un mismo
crédito, el valor de la causa se determinará por la suma total de las partes
reclamadas.

Artículo 35.- Si se demandaren prestaciones alimentarias periódicas, el


valor de la demanda se determinará por el monto de las prestaciones
reclamadas; pero si la obligación estuviere discutida, su determinación se
hará por suma de dos anualidades.

Cuando se demande el pago de una renta de cualquier denominación que


sea, el valor se determinará acumulando las anualidades reclamadas, pero
si el título estuviere discutido, el valor se determinará acumulando diez
anualidades. Esta regla se aplica también para determinar el valor de las
causas relativas a prestaciones enfitéuticas.

Artículo 36.- En las demandas sobre la validez o continuación de un


arrendamiento, el valor se determinará acumulando las pensiones sobre las
cuales se litigue y sus accesorios. Si el contrato fuere por tiempo
indeterminado, el valor se determinará acumulando las pensiones o cánones
de un año.

Artículo 37.- En los casos de los dos artículos anteriores o en otros


semejantes, si la prestación debe hacerse en especie, su valor se estimará
por los precios corrientes en el mercado.

Artículo 38.- Cuando el valor de la cosa demandada no conste, pero sea


apreciable en dinero, el demandante la estimará.

El demandado podrá rechazar dicha estimación cuando la considere


insuficiente o exagerada, formulando al efecto su contradicción al contestar
la demanda. El Juez decidirá sobre la estimación en capítulo previo en la
sentencia definitiva.
89

Cuando por virtud de la determinación que haga el Juez en la sentencia, la


causa resulte por cuantía de la competencia de un Tribunal distinto, será
éste quien resolverá sobre el fondo de la demanda y no será motivo de
reposición la incompetencia sobrevenida del Juez ante quien se propuso la
demanda originalmente.

Artículo 39.- A los efectos del artículo anterior, se consideran apreciables en


dinero todas las demandas, salvo las que tienen por objeto el estado y la
capacidad de las personas.

La Competencia por el Territorio es el límite que establece la Ley


Procesal al Juez para conocer y solucionar la Controversia por el lugar en el
cual debe exigirse el cumplimiento del Derecho Subjetivo controvertido, se
determina por el lugar de la cuestión que se discute (Controversia:
pretensión-defensa: Derecho Subjetivo). Es lo que llamamos también Fuero,
que corresponde al Juez con Competencia en el lugar en el cual debe
reclamarse el Cumplimiento del Derecho Subjetivo controvertido, como lo
regulan el Código de Procedimiento Civil, en las disposiciones siguientes:

SECCIÓN II

De la competencia por el territorio

Artículo 40.- Las demandas relativas a derechos personales y las relativas a


derechos reales sobre bienes muebles se propondrán ante la autoridad
judicial del lugar donde el demandado tenga su domicilio, o en defecto de
éste su residencia. Si el demandado no tuviere ni domicilio ni residencia
conocidos, la demanda se propondrá en cualquier lugar donde él se
encuentre.

Artículo 41.- Las demandas a que se refiere el artículo anterior se pueden


proponer también ante la autoridad judicial del lugar donde se haya
contraído o deba ejecutarse la obligación, o donde se encuentre la cosa
mueble objeto de la demanda con tal de que en el primero y en el ultimo
caso, el demandado se encuentre en el mismo lugar.

Sin embargo, por una cosa mueble que tuviere consigo fuera de su domicilio,
podrá dar fianza para responder de ella ante el Tribunal competente de su
propio domicilio, si se tratare del último de dichas casos.

Los títulos de competencia a que se refiere este artículo, son concurrentes


con los del artículo anterior, a elección del demandante.
90

Artículo 42.- Las demandas relativas a derechos reales sobre bienes


inmuebles se propondrán ante la autoridad judicial del lugar donde esté
situado el inmueble, la del domicilio del demandado, o la del lugar donde se
haya celebrado el contrato, caso de hallarse allí el demandado, todo a
elección del demandante. Cuando el inmueble esté situado en el territorio
correspondiente a dos o más jurisdicciones, la demanda se podrá proponer
ante la autoridad judicial de cualquiera de ellas, a elección del demandante.

Artículo 43.- Son competentes los Tribunales del lugar de la apertura de la


sucesión para conocer:

1º De las demandas sobre partición y división de la herencia y de cualquiera


otras entre coherederos, hasta la división.

2º De las demandas sobre rescisión de la partición ya hecha, y sobre


saneamiento de las cuotas asignadas, con tal de que se propongan dentro
de un bienio, a contar de la partición.

3º De las demandas contra los albaceas, con tal de que se intenten antes de
la división, y si ésta no es necesaria, dentro de un bienio, a contar de la
apertura de la sucesión.

4º De las demandas de los legatarios y los acreedores de la herencia, si se


proponen en los términos indicados en los números precedentes.

Cuando la sucesión se haya abierto fuera de la República, todas estas


demandas podrán proponerse en el lugar donde se encuentre la mayor parte
de los bienes existentes dentro del territorio nacional, salvo disposiciones
especiales.

La competencia que establece este artículo no excluye la del domicilio, pero


siendo más de uno los demandados, deberán todos tener un mismo
domicilio para que pueda proponerse la demanda ante el Tribunal a que ese
domicilio corresponda.

Artículo 44.- La demanda entre socios se propondrá ante la autoridad


judicial del lugar donde se halle el domicilio de la sociedad. Se propondrán
ante la misma autoridad judicial las demandas entre socios, aún después de
disuelta y liquidada la sociedad, por la división y por la obligaciones que
deriven de ésta, con tal de que se propongan dentro de un bienio, a partir de
la división. Esto sin perjuicio de que pueda intentarse la demanda ante el
Tribunal del domicilio en los términos que expresa el aparte último del
91

artículo43.

Artículo 45.- La demanda de rendición de cuentas de una tutela o de una


administración se propondrá ante la autoridad judicial del lugar donde se
hayan conferido o ejercido la tutela o la administración o ante el Tribunal del
domicilio a elección del demandante. Esto sin perjuicio de lo establecido en
el último aparte del artículo43.

Artículo 46.- Cuando el obligado haya renunciado su domicilio podrá


demandársele en el lugar donde se le encuentre.

Artículo 47.- La competencia por el territorio pude derogarse por convenio


de las partes, caso en el cual la demanda podrá proponerse ante la
autoridad judicial del lugar que se haya elegido como domicilio. La
derogación no podrá efectuarse cuando se trate de causas en las que debe
intervenir el Ministerio Público, ni en cualquier otro en que la ley
expresamente lo determine.

Clasificación de la Competencia.

La Competencia explicada se llama Competencia Objetiva, porque se


determina en razón del Objeto:Controversia.
La Competencia también se determina en forma Subjetiva, en razón
del Juez que conocerá y decidirá la Controversia, prohibiéndole en los casos en
que por razones personales no está garantizada la imparcialidad y objetividad
cumplir la Jurisdicción. Entonces el Juez de Oficio (por iniciativa propia) debe
Inhibirse de conocer y decidir la Controversia. En caso de negativa del Juez de
Inhibirse, procederá el Recurso de Recusación por alguna o ambas Partes.
También la Ley Procesal en determinados casos faculta a las Partes, cuando
confían en la idoneidad del Juez, aun cuando está presente alguna causal que
determina su Incompetencia Subjetiva, solicitarle que conozca y decida la
Controversia mediante el Allanamiento. La Competencia Subjetiva la regulan el
Código de Procedimiento Civil, en las disposiciones siguientes:

SECCIÓN VIII

De la recusación e inhibición de los funcionarios judiciales

Artículo 82.- Los funcionarios judiciales, sean ordinarios, accidentales o


especiales, incluso en asuntos de jurisdicción voluntaria, pueden ser
recusados por alguna de las causas siguientes:
92

1º Por parentesco de consanguinidad con alguna de las partes, en cualquier


grado en la línea recta, y en la colateral hasta cuarto grado inclusive; o de
afinidad hasta el segundo, también inclusive. Procede también la recusación
por ser cónyuge del recusado el apoderado o asistente de una de las partes.

2º Por parentesco de afinidad del cónyuge del recusado con cualquiera de


las partes, dentro del segundo grado, si vive el cónyuge y no está divorciado
o separado de cuerpos, o si, habiendo muerto o declarándose el divorcio o la
separación de cuerpos, existen hijos de él con el recusado.

3º Por parentesco de afinidad del recusado con el cónyuge de cualquiera de


las partes, hasta el segundo grado inclusive, en caso de vivir el cónyuge que
cause la afinidad sin estar divorciado o separado de cuerpos, o en caso de
haber hijos del mismo con la parte aunque el cónyuge haya muerto o se
halle divorciado o separado de cuerpos.

4º Por tener el recusado, su cónyuge o alguno de sus consanguíneos o


afines, dentro de los grados indicados, interés directo en el pleito.

5º Por existir una cuestión idéntica que deba decidirse en otro pleito en el
cual tengan interés las mismas personas indicadas en el número anterior.

6º Si el recusado o su cónyuge fueren deudores de plazo vencido de alguno


de los litigantes o de su cónyuge.

7º Si el recusado o su cónyuge y sus hijos tuvieren pleito pendiente ante el


Tribunal en el cual el litigante sea el Juez.

8º Si en los cinco años precedentes se ha seguido juicio criminal entre una


de las mismas personas y uno de los litigantes, su cónyuge o hijos.

9º Por haber dado el recusado recomendación, o prestado su patrocinio en


favor de alguno de los litigantes, sobre el pleito en que se le recusa.

10. Por existir pleito civil entre el recusado o alguno de sus parientes dentro
de los grados indicados, y el recusante, si se ha principiado antes de la
instancia en que ocurre la recusación, y si no han transcurrido doce meses a
partir del término del pleito entre los mismos.

11. Por ser el recusado dependiente, comensal, tutor o curador, heredero


presunto o donatario, de alguno de los litigantes.
93

12. Por tener el recusado sociedad de intereses, o amistad íntima, con


alguno de los litigantes.

13. Por haber recibido el recusado, de alguno de ellos, servicios de


importancia que empeñen su gratitud.

14. Por ser el recusado administrador de cualquier establecimiento público o


particular relacionado directamente con el pleito.

15. Por haber el recusado manifestado su opinión sobre lo principal del pleito
o sobre la incidencia pendiente, antes de la sentencia correspondiente,
siempre que el recusado sea el Juez de la causa.

16. Por haber sido el recusado testigo o experto en el pleito, siempre que
sea Juez en el mismo.

17. Por haber intentado contra el Juez queja que se haya admitido, aunque
se le haya absuelto, siempre que no hayan pasado doce meses de dictada la
determinación final.

18. Por enemistad entre el recusado y cualquiera de los litigantes,


demostrada por hechos que, sanamente apreciados, hagan sospechable la
imparcialidad del recusado.

19. Por agresión, injuria o amenazas entre el recusado y alguno de los


litigantes, ocurridas dentro de los doce meses precedentes al pleito.

20. Por injurias o amenazas hechas por el recusado o alguno de los


litigantes, aun después de principiado el pleito.

21. Por haber el recusado recibido dádiva de alguno de los litigantes,


después de comenzado el pleito.

22. Por haber fallado la causa un ascendiente, descendiente o hermano del


recusado.

Artículo 83.- No hay lugar a recusación porque exista una de las causas
expresadas, entre el funcionario judicial por una parte, y por la otra el tutor,
curador, apoderado o asistente de alguno de los litigantes, o los miembros,
jefes o administradores de establecimientos, sociedades o corporaciones
que sean partes en el juicio, a menos que se trate de las causales 1ª, 2ª, 3ª,
4ª, 12ª y 18ª.
94

No serán admitidos a ejercer la representación o asistencia de las partes en


juicio quienes estén comprendidos con el Juez en alguna de las causales
expresadas en el artículo 82, que hubiere sido declarada existente con
anterioridad en otro juicio, el cual será indicado por el Juez en su
pronunciamiento, de oficio o a su solicitud de parte.

Cuando en el lugar donde se siga el juicio no existiere sino un solo Tribunal


competente para conocer del asunto, la representación o la asistencia de la
parte por el abogado comprendido con el Juez en alguna de las causales
previstas en el Artículo 82, ya declarada existente con anterioridad en otro
juicio ante el mismo Tribunal, sólo será admitida si el apoderado o asistente
se presentare a ejercer la representación o la asistencia de la parte antes de
la contestación de la demanda.

Artículo 84.- El funcionario judicial que conozca que en su persona existe


alguna causa de recusación, está obligado a declararla, sin aguardar a que
se le recuse, a fin de que las partes, dentro de los dos días siguientes,
manifiesten su allanamiento o contradicción a que siga actuando el
impedido.

Si del expediente apareciere haber conocido el funcionario dicha causal, y


que, no obstante, hubiere retardado la declaración respectiva, dando lugar a
actos que gravaren la parte, ésta tendrá derecho a pedir al Superior, que le
imponga una multa, la cual podrá alcanzar hasta mil bolívares.

La declaración de que trata este artículo, se hará en un acta en la cual se


expresan las circunstancias de tiempo, lugar y demás del hecho o los
hechos que sean motivo del impedimento; además deberá expresar la parte
contra quien obre el impedimento.

Artículo 85.- El Juez u otro funcionario impedidos podrán continuar en sus


funciones, si convinieren en ello las partes o aquella contra quien obrare el
impedimento, excepto si este fuere el de ser recusado cónyuge,
ascendiente, descendiente o hermano de alguna de las partes, o el de tener
interés directo en el pleito, siendo el recusado Juez o Conjuez.

Los apoderados no necesitarán autorización especial para prestar su


consentimiento en este caso.

Artículo 86.- La parte o su apoderado deberán manifestar su allanamiento,


firmándolo ante el Secretario del Tribunal, dentro de los dos días siguientes
a aquel en que se manifieste el impedimento. Pasado este término no
podrán allanar al impedido.
95

Artículo 87.- Si el funcionario allanado no manifestare en el mismo día, o en


el siguiente, que no está dispuesto a seguir conociendo, quedará obligado a
continuar desempeñando sus funciones, caso de no ser el impedimento de
los que según el artículo 85 no dejan al impedido la facultad de seguir
conociendo en virtud del allanamiento.

Artículo 88.- El Juez a quien corresponde conocer de la inhibición, la


declarará con lugar si estuviere hecha en la forma legal y fundada en alguna
de las causales establecidas por la ley.

En caso contrario, la declarará sin lugar y el Juez inhibido continuará


conociendo.

Lo dispuesto en este artículo deja a salvo el derecho de recusación de que


pueden usar las partes.

Artículo 89.- En los casos de inhibición, corresponderá la decisión de la


incidencia de los funcionarios que indica la Ley Orgánica del Poder Judicial,
los cuales dictarán la resolución dentro de los tres días siguientes al recibo
de las actuaciones.

Artículo 90.- La recusación de los Jueces y Secretarios sólo podrá


intentarse, bajo pena de caducidad, antes de la contestación de la demanda
pero si el motivo de la recusación sobreviniere con posterioridad a ésta, o se
tratara de los impedimentos previstos en el artículo 85, la recusación podrá
proponerse hasta el día en que concluya el lapso probatorio.

Si fenecido el lapso probatorio otro Juez o Secretario intervienen en la


causa, las partes podrán recusarlos por cualquier motivo legal, dentro de los
tres días siguientes a su aceptación.

Cuando no haya lugar al lapso probatorio conforme al artículo 389 de éste


Código, la recusación de los Jueces y Secretarios podrá proponerse dentro
de los cinco primeros días del lapso previsto para el acto de informes en el
artículo 391.
Los asociados, alguaciles, jueces comisionados, asesores, peritos, prácticos,
intérpretes y demás funcionarios ocasionales podrán ser recusados dentro
de los tres días siguientes a su nombramiento, si se trata de jueces
comisionados, o de la aceptación, en el caso de los demás funcionarios
indicados, salvo disposición especial.

Propuesta la recusación de secretarios, alguaciles, asociados, jueces


96

comisionados, peritos, prácticos, intérpretes y demás funcionarios


ocasionales o auxiliares, el funcionario que debe decidir la incidencia oirá,
dentro del plazo de tres días siguientes a la recusación, las observaciones
que quieran formular las partes y si alguna de éstas lo pidiere, abrirá una
articulación probatoria por ocho días y decidirá dentro de los tres días
siguientes, si tratare de recusación de asociados, peritos prácticos,
interpretes u otros funcionarios ocasionales o auxiliares declarada con lugar,
el Juez fijará nuevo día y hora para la elección del sustituto.

Artículo 91.- Ninguna de las partes podrá intentar más de dos recusaciones
en una misma instancia, bien versen sobre el asunto principal, bien sobre
alguna incidencia; ni recusar funcionarios que no están actualmente
conociendo en la causa o en la incidencia; pero en todo caso tendrá la parte
facultad de acusar al que haya intervenido con conocimiento del
impedimento legítimo. Para los efectos de este artículo, se entenderá por
una recusación la que no necesite más de un solo término de pruebas,
aunque comprenda a varios funcionarios.

Artículo 92.- La recusación se propondrá por diligencia ante el Juez,


expresándose las causas de ella.

Si la recusación se fundare en un motivo que la haga admisible, el recusado,


en el día siguiente, informará ante el Secretario del Tribunal, indicando lo
conveniente para la averiguación de la verdad.

Si el recusado fuere el mismo Juez extenderá su informe a continuación de


la diligencia de recusación, inmediatamente o en el día siguiente

Artículo 93.- Ni la recusación ni la inhibición detendrán el curso de la causa,


cuyo conocimiento pasará inmediatamente mientras se decide la incidencia,
a otro Tribunal de la misma categoría, si lo hubiere en la localidad, y en
defecto de éste, a quien deba suplirlo conforme a la Ley. Si la recusación o
la inhibición fuere declarada con lugar, el sustituto continuará conociendo del
proceso, y en caso contrario, pasará los autos al inhibido o recusado.

Artículo 94.- Cuando se allanare a quien haya manifestado el impedimento,


cesará la incidencia desde que él exprese su voluntad de seguir conociendo,
o desde que, según la ley, se presuma esa voluntad.

Artículo 95.- Conocerá de la incidencia de recusación el funcionario que


indica la Ley Orgánica del Poder Judicial, al cual se remitirá copia de las
actas conducentes que indique el recusante y el funcionario recusado o
inhibido.
97

Artículo 96.- El funcionario a quien corresponda conocer de la incidencia,


admitirá las pruebas que el recusante, el recusado o la parte contraria de
aquel, quieran presentar dentro de los ocho días siguientes, los cuales
correrán desde la fecha que reciba las actuaciones y sentenciará al noveno,
sin admitirse término de la distancia; pero si renunciaren a aquel término, y
el Juez no creyere conveniente mandar a evacuar de oficio alguna prueba
dentro de dicho término, se dictará sentencia dentro de veinticuatro horas
después de recibidas las actuaciones. Lo mismo se hará si el punto fuere de
mero derecho. No podrá obligarse al Juez recusado a contestar posiciones;
pero podrán exigírsele informes; que extenderá por escrito, sin necesidad de
concurrir ante el que conozca de la recusación.

Artículo 97.- El día siguiente a aquél en que se reciban los autos por el
Tribunal que haya de seguir conociendo, continuará la causa su curso en el
estado en que se encuentre, sin necesidad de providencia.

Artículo 98.- Declarada sin lugar la recusación o inadmisible o habiendo


desistido de ella el recusante, pagará éste una multa, de dos mil bolívares si
98

la causa de la recusación no fuere criminosa, y de cuatro mil bolívares si lo


fuere. La multa se pagará en el término de tres días al Tribunal donde se
intentó la recusación, el cual actuará de agente del Fisco Nacional para su
ingreso de la Tesorería Nacional. Si el recusante no pagare la multa dentro
de los tres días, sufrirá un arresto de quince días en el primer caso y de
treinta días en el segundo.

Si la causa de la recusación fuere criminosa, tendrá el recusado la acción


penal correspondiente contra quien la haya propuesto, el cual podrá incurrir
también en las costas causadas a la otra parte.

Artículo 99.- El funcionario recusado que quiera hacer uso de dicha acción
contra el recusante, deberá abstenerse, en todo caso, de seguir
interviniendo en el asunto.

Artículo 100.- Si la parte sufriere el arresto a que se refiere el artículo 98 por


culpa o negligencia de su apoderado en no comunicarle oportunamente la
multa impuesta por el Tribunal podrá reclamarle indemnización por daños y
perjuicios.

Artículo 101.- No se oirá recurso contra las providencias o sentencias que


se dicten en la incidencia de recusación einhibición.

Artículo 102.- Son inadmisibles: la recusación que se intente sin expresar


motivos legales para ella; la intentada fuera del término legal, y la que se
intente después de haber propuesto dos en la misma instancia, o sin pagar
la multa, o sin sufrir arresto en que se haya incurrido por una recusación
anterior, según el artículo98.

Artículo 103.- Ni la recusación ni la inhibición tienen efecto alguno sobre los


actos anteriores.

Modificación de la Competencia.
La Competencia Objetiva puede quedar modificada por la
Controversia(pretensión-defensa), en la forma siguiente: A) Por razón de la
Conexión. Por ejemplo, cuando las partes han celebrado un Contrato que
comprende obligaciones para ambas: bilateral y cada una en Procesos separados
demanda a la otra el Cumplimiento o la Resolución del Contrato y
Por razón de la Continencia. Por ejemplo, en caso de Acreedores Solidarios
que individualmente demandan en Procesos separados al Deudor y al Fiador sin
beneficio de excusión. Las regula el Código de Procedimiento Civil, en las
disposiciones siguientes:
99

SECCIÓNIII

De las modificaciones de la competencia por razón de conexión y


continencia

Artículo 48.- En materia de fiadores o garantía y en cualquier demanda


accesoria, conocerá el Tribunal donde esté pendiente la causa principal.

Artículo 49.- La demanda contra varias personas a quienes por domicilio o


residencia debería demandarse ante distintas autoridades judiciales, podrá
proponerse ante la del domicilio o residencia de cualquiera de ellas, si
hubiere conexión por el objeto de la demanda o por el título o hecho de que
dependa, salvo disposiciones especiales.

Artículo 50.- Cuando por virtud de las solas pretensiones del demandado,
como en los casos de oponer compensación o de intentar reconvención, el
Tribunal haya de decidir sobre una cosa que por su valor corresponda al
conocimiento de un Tribunal Superior, será éste el competente para conocer
de todo el asunto, aunque el Tribunal ante quien se le haya propuesto lo
fuese para conocer de la demanda sola.

Artículo 51.- Cuando una controversia tenga conexión con una causa ya
pendiente ante otra autoridad judicial, la decisión competerá a la que haya
prevenido.

La citación determinará la prevención.

En el caso de continencia de causas, conocerá de ambas controversias el


Juez ante el cual estuviere pendiente la causa continente, a la cual se
acumulará la causa contenida.

Artículo 52.- Se entenderá también que existe conexión entre varias causas
a los efectos de la primera parte del artículo precedente:

1º Cuando haya identidad de personas y objeto, aunque el título sea


diferente.

2º Cuando haya identidad de personas y título, aunque el objeto sea distinto.

3º Cuando haya identidad de título y de objeto, aunque las personas sean


diferentes.
100

4º Cuando las demandas provengan del mismo título, aunque sean


diferentes las personas y el objeto.

Fundamento constitucional de la Jurisdicción.


Estudiaremos el fundamento constitucional de la Jurisdicción, repasando los
Principios que son Fundamento del Derecho Procesal en la Constitución Nacional
(Tema 2, aplicando el conocimiento como herramienta). Entonces desarrollaremos
un Ejercicio visualizando desde la perspectiva del Juez cada uno delos diez
Principios Constitucionales que hemos estudiado. Por ejemplo: 1) Principio
Constitucional de la Igualdad, Artículo 2 de la Constitución Nacional; 2) Principio
Constitucional de la Legalidad, Artículo 7: positivo, el Juez cumple con la
Constitución Nacional y con la Ley y Artículo 25: el Juez incumple con la
Constitución Nacional y con la Ley .
101

TEMA 5.
LA ACCION Y LA EXCEPCIÓN

La Acción y La Excepción comprenden el segundo elemento


para el Estudio del Derecho Procesal, conjuntamente como indicamos
en el Tema 1, con el primer elemento: La Jurisdicción y el tercer
elemento: El Proceso. Cada uno como explicamos, es el punto de inicio
para estudiarlo en si mismo (en su contenido) y con relación a los
demás, entonces el conocimiento resultado lo llamamos Teoría
General, que en relación al presente elemento: La Acción y La
Excepción es la Teoría General de la Acción o de las Excepciones.

En primer lugar estudiaremos LA ACCION.

En forma sencilla, la Acción es la conducta por la cual la Parte Demandante


solicita de la Jurisdicción el inicio del Proceso, el cumplimiento del Procedimiento, con el
objeto de obtener la Tutela Judicial Efectiva del Derecho Subjetivo que afirma le
reconoce el Derecho Sustantivo o Material y del cual ha sido injustamente privado por la
Parte Demandada. Como observamos, la Acción está contenida en la Herramienta
Básica Número 2: El Procedimiento, en el Acto Procesal Número 1: El Libelo de la
Demanda.

La Acción está regulada en el Código de Procedimiento Civil, así:

Artículo 339.- El procedimiento ordinario comenzará por demanda,


que se propondrá por escrito en cualquier día y hora ante el Secretario del
Tribunal o ante el Juez.

La Real Academia Española define el verbo

proponer. (que se propondrá)

(Del lat. proponĕre).

1. tr. Manifestar con razones algo para conocimiento de alguien


102

La Acción es la manifestación, conducta de la Parte demandante por la cual


propondrá, presentará el Escrito, Libelo de Demanda ante el Juez.

Entonces comprendemos el primer momento de la Acción. Es importante


establecer que durante todo el Procedimiento la Ley Procesal le exige a la Parte
Demandante la reiteración de dicha conducta: La Acción, en el cumplimiento de las
Cargas Procesales durante el Procedimiento, con el fin que si la Ley le reconoce el
Derecho Subjetivo pretendido, le sea tutelado en la Sentencia, declarando con lugar la
demanda.

Fundamento constitucional de la acción.

Con el fin de comprender el fundamento constitucional de la Acción,


repasaremos (conocimiento como herramienta para ampliar o crear nuevo
conocimiento) del Tema 2. Los Principios que son Fuente del Derecho Procesal en la
Constitución Nacional. Así, establecimos:

Principio constitucional acción en justicia:


El principio constitucional de Acción en Justicia, consiste en la garantía que
reconoce la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a los ciudadanos en
su condición de parte demandante dentro del proceso que el Juez en ejercicio de la
jurisdicción va atender la solicitud de la tutela de un derecho subjetivo que le ha sido
privado injustamente por otro ciudadano en su condición de parte demandada; como lo
regula el Artículo 26 encabezamiento de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela.

Artículo 26. Toda persona tiene derecho de acceso (Acción) a los


órganos de administración de justicia para hacer valer sus derechos e
intereses, incluso los colectivos o difusos, a la tutela efectiva de los mismos y
a obtener con prontitud la decisión correspondiente.

La acción dentro de la herramienta básica número 2: el procedimiento, en el acto


procesal número 1: el líbelo de la demanda, También es importante que analicemos la
Acción dentro de la Herramienta Básica Número 2: El Procedimiento, en el Acto
Procesal Número 1: El Libelo de la Demanda, con el fin de completar el conocimiento de
cada uno de los elementos que lo conforman, para lo cual desarrollamos el estudio de
cinco (5) conceptos, que son los siguientes:

A) Demanda. Es el Escrito: Libelo, que contiene la Pretensión de


la Parte Demandante, que como hemos estudiado lo regula el Artículo 340
del Código de Procedimiento Civil.
B) Pretensión. Consiste en las razones que fundamentan que la
Parte Demandante ejerza la Acción ante la Jurisdicción. En forma sencilla lo
103

comprendemos analizándolo en la definición de proponer.

(Del lat. proponĕre).

tr. Manifestar: (Acción) con razones algo: (Pretensión) para conocimiento de


alguien: (Jurisdicción).

La Parte Demandante, como hemos señalado en clases anteriores, al


construir la pretensión debe conformarla por cuatro (4) elementos, que son los
siguientes:

El Objeto de la pretensión, consiste en la descripción del Objeto de Derecho


(Elemento del Derecho Subjetivo):
1) Sujeto de Derecho.
2) Objeto de Derecho
3) Vínculo Jurídico), como lo regula el Artículo 340, Numeral 4 del Código de
Procedimiento Civil:

El objeto de la pretensión, el cual deberá determinarse con precisión, indicando:


1) su situación y linderos, si fuere inmueble; 2) las marcas, colores o distintivos, si fuere
semoviente; 3) los signos, señales y particularidades que puedan determinar su
identidad, si fuere mueble; 4) y los datos, títulos y explicaciones necesarios si se tratare
de derechos u objetos incorporales.

El fundamento de Derecho. El fundamento de Derecho, consiste en establecer la


relación entre el Derecho Subjetivo y el Derecho Objetivo, ésta es la relevancia jurídica.
Por ejemplo: A es propietario el Edificio X,
¿Por qué la relación entre el Sujeto de Derecho A y el Objeto de Derecho X es de
relevancia jurídica? Porque tiene su fundamento en la disposición del Artículo 545 del
Código Civil, que regula el Derecho de Propiedad. El Derecho Subjetivo (concreto,
particular) deviene del Derecho Objetivo (abstracto, la norma jurídica), conforme lo
regula el Artículo 340, Numeral 5 del Código de Procedimiento Civil:

La relación de los hechos y los fundamentos de derecho en que sebase la


pretensión, con las pertinentes conclusiones.

La Denuncia, que consiste en la relación de los hechos explicando la


conducta antijurídica de la Parte Demandada privando a la Parte Demandante del
Derecho Subjetivo, conforme lo regula el Artículo 340, Numeral 5 del Código de
Procedimiento Civil:

5º La relación de los hechos y los fundamentos de derecho en que se


base la pretensión, con las pertinentes conclusiones.
104

El Petitorio, que consiste en la solicitud a la Jurisdicción que, mediante la Tutela


Judicial Efectiva, le restituya a la Parte Demandante el Derecho Subjetivo que le
reconoce la Ley, conforme lo regula el Artículo 340, Numeral 5 del Código de
Procedimiento Civil, conforme lo regula el Artículo 340, Numeral 5 del Código de
Procedimiento Civil:

5º La relación de los hechos y los fundamentos de derecho en que se


base la pretensión, con las pertinentes conclusiones.
Título.
Consiste en el Documento que contiene el Derecho Subjetivo pretendido.
Comprende tres (3) elementos. 1) El Sujeto de Derecho, identificándolo por su nombre,
apellido, cédula de identidad. 2) El Objeto de Derecho, describiéndolo por sus
características, por ejemplo, si es un vehículo automotor, la marca, el modelo, placa, los
seriales de motor y carrocería. Así lo regula el Código de Procedimiento Civil, en el
Artículo 340, Numeral 6º Los instrumentos (Título) en que se fundamente la pretensión,
esto es, aquellos de los cuales se derive inmediatamente el derecho deducido, los
cuales deberán producirse con el líbelo.

Interés.
Comenzamos comprendiéndolo desde la perspectiva de La Real Academia
Española que lo defineasí:

interés.

(Del lat. interesse, importar).

4. Inclinación del ánimo hacia un objeto (Objeto de Derecho), el


Derecho Subjetivo reclamado por la Parte Demandante.

También la Real Academia Española define ánimo que corresponde


al uso forense, así:

ánimo.

(Del lat. anĭmus, y este del gr. ἄνεμος, soplo).

3. Intención, voluntad.

Entonces en forma sencilla, el interés consiste en el ánimo, la intención, la


voluntad de la Parte Demandante para que por medio del Proceso la Jurisdicción le
105

tutele el Derecho Subjetivo que denuncia le ha sido injustamente privado por la


Parte Demandada.

El Interés está regulada en el Código de Procedimiento Civil, así:


Artículo 16.- Para proponer la demanda el actor debe tener interés jurídico
actual.
En consecuencia, el Interés debe cumplir dos (2) condiciones, contenidas en dicha
disposición procesal, así: 1) Jurídico, que sea de relevancia jurídica, que tenga su
fundamento en el Derecho Objetivo y 2) Actual, que no esté sujeto ni a plazo o término ni
a condición.

La acción. Comprende nuestro objeto de estudio y lo hemos explicado detalladamente


en el presente tema.

Complementaremos el presente estudio de La Acción, con la definición del Maestro


Eduardo Couture, que la definió así:

“La Acción es el poder jurídico que tiene todo sujeto de derecho


de acudir a los órganos jurisdiccionales para reclamarles la
satisfacción de una pretensión, ya no es el derecho material del actor
ni su pretensión a que ese derecho sea tutelado por la Jurisdicción,
sino el poder jurídico de acudir a los órganos jurisdiccionales”.

Esta definición es muy didáctica para comprender la aplicación de los conceptos


anteriormente estudiados, para lo cual la dividiremos en tres (3) segmentos, así:

1) La Acción es el poder jurídico que tiene todo sujeto de derecho de


acudir a los órganos jurisdiccionales para reclamarles la satisfacción
de una pretensión: En sentido positivo indica que La Acción es acudir,
acceder, proponer el Libelo de la Demanda ante la Jurisdicción.

2) ya no es el derecho material del actor ni su pretensión a que ese


derecho sea tutelado por la Jurisdicción: En sentido negativo, nos
explica lo que no es La Acción, no es ni el Derecho Subjetivo (derecho
material del actor), ni tampoco es La Pretensión (ni su pretensión a
que ese derecho sea tutelado por la Jurisdicción).

3) sino el poder jurídico de acudir a los órganos jurisdiccionales: En


sentido positivo explica que La Acción es el poder jurídico, poder
porque la Parte Demandante decide si Demanda o no Demanda y
jurídico porque está garantizado por la Constitución Nacional y la Ley,
como lo hemos estudiado en el presente tema.
106

También diferenciamos los conceptos estudiados en las disposiciones procesales


siguientes:

Artículo 339.- El procedimiento ordinario comenzará por demanda


(Libelo de Demanda), que se propondrá (Acción) por escrito (Libelo de
Demanda) en cualquier día y hora ante el Secretario del Tribunal o ante el
Juez.

Artículo 16.- Para proponer (Acción) la demanda (Libelo de


Demanda) el actor debe tener interés jurídico actual(Interés).

La Excepción

En segundo lugar estudiaremos La Excepción.

En el Derecho Procesal estudiamos La Excepción en sentido abstracto, para


referirnos a la conducta de la Parte Demandada en respuesta a La Acción de la
Parte Demandante.

En forma sencilla lo comprendemos al visualizar un ejemplo en el cual la Parte


Demandada opone La Excepción para denunciar ante el Juez que La Acción es
inadmisible porque así lo ordena la Ley Procesal. Así lo regula el Código de
Procedimiento Civil, así:

Artículo 346.- “Dentro del lapso fijado para la contestación de la


demanda, podrá el demandado en vez de contestarla promover las
siguientes cuestiones previas: 9º La cosa juzgada”.

En concordancia con lo dispuesto en el


Artículo 356.- Declaradas con lugar las cuestiones previas a que se
refieren los ordinales 9º, 10 y 11 del artículo 346, la demanda quedará
desechada y extinguido el proceso.

En consecuencia, La Excepción de Inadmisibilidad opuesta por la Parte


Demandada ha producido el efecto de declarar inadmisible La Acción propuesta
por la Parte Demandante y la extinción del Proceso.

Asimismo, en el Derecho Procesal estudiamos La Excepción en sentido


concreto para comprender individualmente las Excepciones, para ello, desde el
punto de vista didáctico las clasificamos por su finalidad.
107

Clasificación de las excepciones.

Excepciones Dilatorias, consisten en la facultad que otorga la Ley Procesal


a la Parte Demandada para denunciar ante el Juez, los vicios en que ha incurrido
la Parte Demandante o el propio Juez al sustanciar El Procedimiento. Cumplen la
finalidad de depurar el Proceso de vicios con el fin de garantizar el Debido Proceso.
Están comprendidas en el Artículo 346, Numerales 1 al 8 del Código de
Procedimiento Civil, así:

De las cuestiones previas

Artículo 346.- Dentro del lapso fijado para la contestación de la


demanda, podrá el demandado en vez de contestarla promover las
siguientes cuestiones previas:
1º La falta de jurisdicción del Juez, o la incompetencia de éste, o la
litispendencia, o que el asunto deba acumularse a otro proceso por
razones de accesoriedad, de conexión o de continencia.
2º La ilegitimidad de la persona del actor por carecer de la
capacidad necesaria para comparecer en juicio.
3º La ilegitimidad de la persona que se presente como apoderado
o representante del actor, por no tener capacidad necesaria para ejercer
poderes en juicio, por no tener la representación que se atribuya, o
porque el poder no esté otorgado en forma legal o sea insuficiente.
4º La ilegitimidad de la persona citada como representante del
demandado, por no tener el carácter que se le atribuye. La ilegitimidad
podrá proponerla tanto la persona citada como el demandado mismo, o
su apoderado.
5º La falta de caución o fianza para proceder al juicio.
6º El defecto de forma de la demanda, por no haberse llenado en
libelo los requisitos que índica el artículo 340, o por haberse hecho la
acumulación prohibida en el artículo 78.
7º La existencia de una condición o plazo pendientes.
8º La existencia de una cuestión prejudicial que deba resolverse
en un proceso distinto.

Excepciones de Inadmisibilidad, consisten en la facultad que otorga la Ley


Procesal a la Parte Demandada para denunciar ante el Juez que la Ley Procesal
no admite La Acción ejercida por la Parte Demandante. Están comprendidas en el
Artículo 346, Numerales 9 al 11 del Código de Procedimiento Civil, así:

De las cuestiones previas


Artículo 346.- Dentro del lapso fijado para la contestación de la
demanda, podrá el demandado en vez de contestarla promover las
siguientes cuestiones previas:
9º La cosa juzgada.
10º La caducidad de la acción establecida en la Ley.
108

11º La prohibición de la ley de admitir la acción propuesta, o cuando


sólo permite admitirla por determinadas causales que no sean de las
alegadas en la demanda.

Si fueren varios los demandados y uno cualquiera de ellos alegare cuestiones previas,
no podrá admitirse la contestación a los demás y se procederá como se índica en los
artículos siguientes.

Excepciones Perentorias o de fondo o de mérito, consisten en la facultad que


otorga la Ley Procesal a la Parte Demandada para atacar y destruir La Pretensión de la
Parte Demandante. Por ejemplo, si la Pretensión consiste en demandar el cumplimiento
de un crédito, la Excepción Perentoria consiste en el pago de la acreencia. Están
reguladas en el Artículo 361 del Código de Procedimiento Civil, así:

Artículo 361.- En la contestación de la demanda el demandado


deberá expresar con claridad si la contradice en todo o en parte, o si
conviene en ella absolutamente o con alguna limitación, y las razones,
defensas o excepciones perentorias que creyere conveniente alegar.

Excepciones Mixtas, consisten en la facultad que otorga la Ley Procesal a la Parte


Demandada para acumular las Excepciones Dilatorias y las Excepciones de
Inadmisibilidad o bien las Excepciones de Inadmisibilidad y las Excepciones Perentorias.
Están reguladas en el Artículo 361, primer aparte del Código de Procedimiento Civil, así:
“Junto con las defensas invocadas por el demandado en la
contestación podrá éste hacer valer la falta de cualidad o la falta de interés
en el actor o en el demandado para intentar o sostener el juicio, y las
cuestiones a que se refieren los ordinales 9°, 10 y 11 del artículo 346, cuando
estas últimas no las hubiese propuesto como cuestiones previas”.
109

TEMA 6

El Proceso

El Proceso, comprende el tercer elemento para el Estudio del Derecho Procesal,


conjuntamente como indicamos en el Tema 1, con el primer elemento: La Jurisdicción y
el segundo elemento: La Acción y La Excepción. Cada uno de los elementos, como
explicamos, es el punto de inicio para estudiarlo en si mismo (en su contenido) y con
relación a los demás, entonces el conocimiento resultado lo llamamos Teoría General,
que en relación al presente elemento es la Teoría General del Proceso.

Noción elemental de Proceso.


En primer lugar, estudiaremos el Proceso desde la perspectiva de la primera
herramienta básica, repasando:

La Primera herramienta básica es el Proceso.

El Proceso. La definición básica del Proceso está contenida en el Artículo 257 de


la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela: “Artículo 257. El proceso
constituye un instrumento fundamental para la realización de la justicia”.

El Proceso está conformado por tres (3) elementos.


i. Los Sujetos Procesales: A) El Juez; B) La Parte
Demandante y C) La Parte Demandada.
ii. El Procedimiento. Comprende el conjunto de relaciones
jurídicas que se cumplen entre los sujetos procesales dentro
del proceso: Actos Procesales.
iii. Fin Teleológico o Superior del Proceso: La Justicia.

Fundamento constitucional del Proceso.


El Proceso está regulado en la Constitución Nacional en el
Artículo 257. El Proceso constituye un instrumento fundamental
para la realización de la justicia. Las leyes procesales establecerán la
simplificación, uniformidad y eficacia de los trámites y adoptarán un
Procedimiento breve, oral y público. No se sacrificará la justicia por la
omisión de formalidades no esenciales.

Asimismo, la Ley Procesal que regula el Proceso está regulada también en el


Artículo 257 de la Constitución Nacional y lo repasamos en el Tema 3, en el fundamento
constitucional de la Ley Procesal.
110

Complementamos repasando también del Tema 3, los valores de la Justicia:

Justicia. El Proceso debe dar por resultado, cumplir la finalidad de impartir Justicia
a los Ciudadanos, el Proceso es el instrumento fundamental para la realización de la
Justicia. Así lo regula el Artículo 257 de la Constitución Nacional. En cuanto a los valores
inherentes a la Justicia, desde la perspectiva procesal, están comprendidos en el
Artículo 26, único aparte, de la Constitución Nacional, son diez (10) valores y son los
siguientes: El Estado garantizará una justicia 1) gratuita, 2) accesible, 3) imparcial, 4)
idónea, 5) transparente, 6) autónoma, 7) independiente, 8) responsable, 9) equitativa y
10) A) En sentido positivo: expedita (como debe cumplirse):. B) En sentido negativo: sin
dilaciones indebidas, sin formalismos o reposiciones inútiles (lo que debe evitarse).

El Proceso en la visión del maestro Eduardo Couture


Complementamos las nociones sobre el Proceso, con la definición del Maestro
Eduardo Couture, quién al definir el Derecho Procesal, establece que precisamente el
objeto de estudio de ésta Ciencia Jurídica es el Proceso. Así:
“El Derecho Procesal Civil es la rama de la ciencia jurídica que estudia la
naturaleza, desenvolvimiento y eficacia del conjunto de relaciones jurídicas
denominado Proceso Civil”.

Entonces para comprender el contenido de la presente definición, analizaremos


cada uno de sus elementos:
La naturaleza del Proceso. Como lo indica el Maestro Couture en su Obra:
Fundamentos del Derecho Procesal, comprender la naturaleza del Proceso, es
preguntarnos ¿Qué es el Proceso? (elemento ontológico). Alli están comprendidas las
Teorías que han establecido su naturaleza jurídica en la evolución que se ha cumplido
en el Estudio del Proceso, siendo las más importantes las siguientes: 1) Es un Contrato.
2) Es un Cuasicontrato. 3) Es una Relación jurídica. 4) Es una Situación jurídica. 5) Es
una Institución jurídica.
En particular, estudiaremos con detalle dos (2) de las Teorías anteriores.
En primer lugar, la Teoría que establece que el Proceso: Es una Situación
jurídica. En ella la perspectiva consiste en establecer que durante el Procedimiento el
Derecho Subjetivo en torno al cual gira la Controversia no le corresponde propiamente a
ninguna de las partes, ello está en discusión, en debate, como lo señala con precisión el
Artículo 340, Numeral 6 del Código de Procedimiento Civil:
6º Los instrumentos en que se fundamente la pretensión, esto es,
aquellos de los cuales se derive inmediatamente el derecho deducido, los
cuales deberán producirse con el libelo.

El derecho deducido, lo comprendemos, se refiere al Derecho Subjetivo deducido,


¿Por qué deducido? Porque durante el Procedimiento se cumplirá la deducción, la
111

determinación, la definición, que concluirá en la Sentencia determinando si la Ley


protege la Pretensión que reclama el Derecho Subjetivo, entonces lo tutela y declara
Con Lugar la Pretensión o por el contrario, si la Ley protege la Defensa, entonces la
tutela y declara Sin Lugar la Pretensión. Aquí en la Sentencia concluye la deducción
(derecho deducido).
Esta Teoría es muy importante estudiarla en el Derecho Procesal actual, desde la
visión de los efectos del Proceso, desde la Clasificación de dos (2) elementos, que son
los siguientes:
Interno. Que corresponde a los Sujetos Procesales. En relación a las Partes, el
cumplimiento de las Cargas Procesales, porque puede ocurrir que la Ley proteja el
Derecho Subjetivo que pretende la Parte Demandante, pero no cumpla con la Prueba de
la Pretensión durante el Procedimiento, entonces el resultado será negativo en la
Sentencia, que no la tutelará, no declarará Con Lugar la Pretensión. Como lo regula el
Código de Procedimiento Civil:

Artículo 254.-Los Jueces no podrán declarar con lugar la demanda


sino cuando, a su juicio, exista plena prueba de los hechos alegados
(Pretensión) en ella. En caso de duda, sentenciarán a favor del
demandado, y, en igualdad de circunstancias, favorecerán la condición
del poseedor, prescindiendo en sus decisiones de sutilezas y de puntos
de mera forma.

El presente elemento interno corresponde analizarlo también desde la perspectiva


de la Parte Demandada, porque si la Ley protege la Defensa el cumplimiento de las
Cargas Procesales, porque puede ocurrir que la Ley proteja la Defensa, la Excepción del
Derecho Subjetivo que pretende la Parte Demandante, pero no cumpla la Parte
Demandada con la Afirmación, (por ejemplo no oponga en la oportunidad de la
Contestación de la Demanda la prescripción de la acreencia pretendida) o con la Prueba
(por ejemplo no pruebe el pago de la acreencia pretendida) no cumpla con la Defensa
contra la Pretensión durante el Procedimiento, entonces el resultado será negativo en la
Sentencia, que no tutelará la Defensa, y declarará Con Lugar la Pretensión.
También es importante analizar el elemento interno con relación al Juez, que se
cumpla la garantía a un Juez idóneo y en caso de negativa, que el acto procesal
cumplido en contra de la Constitución Nacional o de la Ley sea declarado nulo y
sancionado el Juez, conforme lo regula el Artículo 25 de la Constitución Nacional.
Externo. Que corresponde al Estado, en cuanto a la garantía del Debido Proceso,
que comprendemos preguntándonos: ¿El Estado materialmente garantiza el
cumplimiento del Debido Proceso? ¿El Estado garantiza a los Ciudadanos en su
condición de Partes dentro del Proceso que el Procedimiento se cumpla conforme lo
ordena la Ley Procesal? ¿El Estado garantiza un Juez idóneo y en caso de negativa,
que el acto procesal cumplido en contra de la Constitución Nacional o de la Ley sea
declarado nulo y sancionado el Juez, conforme lo regula el Artículo 25 de la Constitución
Nacional? ¿El Estado garantiza que convivimos precisamente en un Estado de Derecho
112

y de Justicia, conforme lo regula el Artículo 2 de la Constitución Nacional)? Cada una de


las preguntas anteriores queda como tarea para que el estudioso investigue y establezca
las conclusiones.
En segundo lugar, estudiaremos la Teoría que establece que el Proceso: Es una
Institución jurídica. Está establecida en la visión del Maestro Couture en la noción de la
Tutela Constitucional que cumple la Jurisdicción, en el Principio Constitucional de la
Tutela Judicial Efectiva que estudiamos en el Tema 2 y en el fundamento constitucional
del Proceso, como lo regula la Constitución Nacional
Artículo 257. El proceso constituye un instrumento (Institución)
fundamental para la realización de la justicia.

Para el Estudio de los demás elementos de la definición del Maestro Couture:

El Desenvolvimiento del Proceso.


La Eficacia del Proceso.
Recomiendo su lectura en su Obra: Fundamentos del Derecho Procesal,
disponible en https://www.upg.mx/wp-content/uploads/2015/10/LIBRO-42-
Fundamentos-de-Derecho-Procesal-Civil.pdf

Principios rectores del Proceso.


Los Principios Rectores Del Proceso comprenden los fundamentos dentro de los
cuales debe cumplirse el Proceso y que han sido previamente establecidos por la Ley
Procesal: La garantía de la Seguridad Jurídica.
Desde el punto de vista didáctico, repasaremos su fundamento constitucional,
como lo estudiamos en el Tema y complementaremos indicando su regulación legal en
el Código de Procedimiento Civil, cumpliendo el orden numérico de su articulado.
Entonces, comenzamos estudiándolos así:
Principio Rector del Debido Proceso, repasamos el concepto estudiado en el
Principio Constitucional del Debido Proceso y su regulación en el Artículo 7 del Código
de Procedimiento Civil.
Principio Rector de la Legalidad, repasamos el concepto estudiado en el Principio
Constitucional de la Legalidad y su regulación en el Artículo 7 del Código de
Procedimiento Civil.
Principio Rector Dispositivo o Inquisitivo, que consiste en que la Ley Procesal
establece si las Partes deberán cumplir la iniciativa de presentar (Pretensión-Defensa) al
Juez la Verdad, para que cumpla su función Jurisdiccional: Principio Rector Dispositivo.
O la Ley Procesal faculta al Juez para indagar la Verdad para cumplir su función
Jurisdiccional: Principio Rector Inquisitivo. El Código de Procedimiento Civil lo regula en
el Artículo 11, en la forma siguiente:
Artículo 11.- En materia civil el Juez no puede iniciar el proceso
113

sino previa demanda de parte: Principio Rector Dispositivo, pero


puede proceder de oficio cuando la ley lo autorice, o cuando en
resguardo del orden público o de las buenas costumbres, sea
necesario dictar alguna providencia legal aunque no la soliciten las
partes: Principio Rector Inquisitivo.
Principio Rector de la Celeridad Procesal, que consiste en que la Justicia debe
administrarse a la brevedad. Está regulado por el Artículos 12 del Código de
Procedimiento Civil.
Principio Rector El Juez tendrá por Norte de sus Actos la Verdad, consiste en que
el Juez en su función Jurisdiccional debe trabajar con la Verdad, garantizando obtener
por resultado el fin teleológico o superior del Proceso: La Justicia. Está regulado por el
Artículos 12 del Código de Procedimiento Civil.
Principio Rector El Juez es el Director del Proceso, que consiste en que es deber
del Juez garantizar que las Partes cumplan positivamente la conducta: Lealtad y
Probidad, establecida por la Ley Procesal, y prevenir que las Partes no incurran en la
conducta prohibida: temeridad o mala fe, por la Ley procesal, o sancionarla: Artículos
170, 171 y 17 del Código de Procedimiento Civil.
También el Juez debe dirigir el Procedimiento, garantizando que todos y cada uno
de los Actos Procesales se cumplan conforme lo ordena la Ley Procesal.
Finalmente, el Juez en su deber de Director del Proceso, debe garantizar que su
resultado sea La Justicia.
Principio Rector del Derecho a la Defensa, repasamos el concepto estudiado en
el Principio Constitucional del Derecho a la Defensa, y su regulación en el Artículo 15 del
Código de Procedimiento Civil. Principio Rector de la Igualdad, repasamos el concepto
estudiado en el Principio Constitucional de la Igualdad y su regulación en el Artículo 15
del Código de Procedimiento Civil.
Principio Rector de la Publicidad, repasamos el concepto estudiado en el Principio
Constitucional de la Publicidad, que estudiamos en el Tema 3, fundamento constitucional
de la Ley Procesal y su regulación en el Artículo 20 del Código de Procedimiento Civil.
Principio Rector de la Oralidad o Escritura, consiste en que los Actos Procesales
que conforman el Procedimiento deben cumplirse en forma Oral o Escrita conforme lo
ordena la Ley Procesal, repasamos el concepto estudiado en el Principio Constitucional
de la Oralidad, que estudiamos en el Tema 3, fundamento constitucional de la Ley
Procesal y el Principio Rector de la Escritura, regulado en el Artículo 25 del Código de
Procedimiento Civil.
Principio Rector de las Partes a Derecho, consiste en que practicada la citación
de la Parte Demandada, ambas Partes están a Derecho, deben cumplir sus Cargas
Procesales dentro del Procedimiento, en las oportunidades ordenadas por la Ley
Procesal, regulado en el Artículo 26 del Código de Procedimiento Civil.
Principio Rector de la Economía Procesal, consiste en que la Ley Procesal faculta
114

a las Partes para solucionar distintas controversias en un solo Procedimiento, como lo


regula para la Parte Demandante el
Artículo 77 del Código de Procedimiento Civil:
“El demandante podrá acumular en el libelo cuantas pretensiones le
competan contra el demandado, aunque deriven de diferentes títulos” o
para la Parte Demandada, la Reconvención, en el
Artículo 365: “Podrá el demandado intentar la reconvención o mutua
petición, expresando con toda claridad y precisión el objeto y sus
fundamentos. Si versare sobre objeto distinto al del juicio principal, lo
determinará como se indica en el artículo 340”.
Principio Rector de Concentración o Fraccionamiento, consiste en que los Actos
Procesales que conforman el Procedimiento deben cumplirse en forma concentrada en
un Acto Procesal, la Audiencia de Juicio, o Debate Oral y Público, como lo regulan los
Artículos 870 y siguientes del Código de Procedimiento Civil. O bien los Actos
Procesales que conforman el Procedimiento deben cumplirse en forma fraccionada,
separada, autónoma, en el Procedimiento Ordinario, como lo regula el Libro Segundo del
Código de Procedimiento Civil.
Principio Rector de la Preclusión, consiste en que los Actos Procesales que
conforman el Procedimiento, una vez cumplidos, no podrán ni revisarse, ni modificarse,
ni celebrarse de nuevo y necesariamente deberá cumplirse el Acto Procesal siguiente,
como lo regula el Artículo 202 del Código de Procedimiento Civil.
Principio Rector de la Cosa Juzgada, repasamos el concepto estudiado en el
Principio Constitucional de la Cosa Juzgada y complementamos con su regulación en el
Código de Procedimiento Civil, la Clasificamos en la forma siguiente: A) La Cosa
Juzgada Formal, que consiste que la Ley Procesal establece el deber al Juez que una
vez que ha dictado la Sentencia, le prohíbe modificarla o reformarla, como lo regulan los
Artículos 252 y 272 del Código de Procedimiento Civil y B) La Cosa Juzgada Material,
que consiste que la Ley Procesal establece que cuando se han agotado todos los
recursos Ordinarios o Extraordinarios contra la Sentencia es Ley entre las Partes en
cuanto a la Controversia decidida, como lo regula el Artículo 273 del Código de
Procedimiento Civil.
Trilogía del derecho procesal
La Trilogía del Derecho Procesal comprende el método de estudio creado por los
doctrinarios para el estudio de la ciencia procesal. Conforme las enseñanzas
cartesianas, dividimos el conocimiento en tantas partes como sea posible y luego lo
reconstruimos en un todo, lo que aplicado al proceso comprende tres (3) elementos: 1)
La Jurisdicción (Tema 4); 2) La Acción y La Excepción (Tema 5) y El Proceso (Tema 6).
Dicha Trilogía en la doctrina se la llama también los Elementos del Derecho Procesal. El
conocimiento lo obtenemos estudiando en sí mismos cada uno de los elementos
individualmente y su relación con cada uno de los otros elementos. Por ejemplo, La
Jurisdicción en si misma y su relación con La Acción-La Excepción y con el Proceso.
115

Elementos del Derecho Procesal


Los elementos del Derecho Procesal comprenden las perspectivas desde la cual
los procesalistas estudian el Derecho Procesal. Estas perspectivas son las siguientes:
La jurisdicción: (Artículo 253 C.R.B.V). La Jurisdicción es la función pública
cumplida por los órganos competentes del Estado (Jueces), con el fin de solucionar las
controversias de naturaleza jurídica que presenten a su conocimiento los ciudadanos en
su condición departes.
La acción y excepción: (Artículo 26 C.R.B.V).
La Acción es la conducta de la Parte Demandante presentando ante el Juez el
Libelo de Demanda, que contiene la Pretensión, solicitándole la tutela de un Derecho
Subjetivo que le reconoce la Ley y del cual ha sido injustamente privado por la Parte
Demandada.
La Excepción es la conducta de Parte Demandada presentando ante el Juez el
Escrito de Contestación de la Demanda, que contiene las Defensas frente a la
Pretensión de la Parte Demandante, solicitándole la tutela para relevarle de
responsabilidad ante el reclamo de un Derecho Subjetivo que no ha privado
injustamente a la Parte Demandante.
El Proceso: El Proceso constituye el instrumento fundamental para la realización
de la Justicia. (Artículo 257 C.R.B.V).

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