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TEMA 12: EL PROCESO. LA ESTRUCTURA DEL PROCESO.

TIPOLOGÍA DE
PROCESOS.
> EL PROCESO

1) CARÁCTER INSTRUMENTL DEL PROCESO. CONCEPTO Y NOTAS ESENCIALES

No es lo mismo proceso que procedimiento, aunque se utilicen de forma indistinta de forma


poco correcta. El procedimiento es la regulación que se contiene en las leyes sobre la
tramitación de las actuaciones procesales, mientras que los procesos son cada una de las
solicitudes de tutela judicial que las partes formulan ante los tribunales y estos tramitan.

El proceso es la forma que tiene la jurisdicción de atender al derecho a la tutela judicial


efectiva. Podemos decir, entonces, que el proceso es el cauce o la forma por el que la
jurisdicción satisface la tutela judicial efectiva. Esto lo hace, en primer lugar, estableciendo una
serie de relaciones, concretamente tres:

 La primera entrelaza al solicitante y al tribunal y es una relación basada en el derecho a


la tutela judicial efectiva por la que el demandante se puede dirigir al tribunal
 La segunda une al tribunal y al demandado, donde el demandando puede decir que el
demandante no tiene derecho a la justicia que pretende, y este es el llamado derecho
de defensa
 La tercera y última es la relación entre demandante y demandado que, realmente, es
la que está en el origen del proceso y la que da lugar a este, siendo el conflicto
(necesario para que haya conflicto)

El proceso se basa en estas tres relaciones y, como consecuencia de esta interrelación, el


cuerpo del proceso tiene derechos y obligaciones (pocos), pero hay en mayor abundancia
cargas y posibilidades. No tiene carácter de necesidad el proceso judicial, sino que tiene más
de juego, ya que tienes múltiples posibilidades a las que acogerte.

2) PRESUPUESTOS PROCESALES
Son los requisitos sin los cuales la relación jurídico-procesal no estaría bien construida. Si no
concurren estos requisitos o presupuestos no obtendríamos una sentencia de forma. Para
clasificar los presupuestos nos basamos en los siguientes criterios:
 Del órgano judicial: jurisdicción y competencia. La jurisdicción va a atender a dos
criterios: criterio de jurisdicción internacional y criterio de jurisdicción por razón del
objeto o la materia. Con criterio de jurisdicción internacional hablamos a qué
cuestiones tienen que atender los órganos españoles y no otros de distintos países
(art. 22 LOPJ). Por razón del objeto o la materia hablamos de los órdenes
jurisdiccionales (civil, penal, contencioso-administrativo y social). Por su parte, en
cuanto a la competencia hay que ver qué órgano es competente y para ello tenemos
tres criterios:
o Competencia objetiva: órgano que debe conocer del asunto en primera
instancia (art. 45 y ss LEC)
o Competencia funcional: competencia para aspectos parciales del proceso
(medidas cautelares, ejecución…)
o Competencia territorial: hablamos de competencia territorial cuando exista
en organización jurisdiccional una pluralidad de órganos iguales que tengan
competencia objetiva y/o funcional para conocer de esa controversia. En ese
caso tenemos que determinar qué órgano de qué territorio es competente
para conocer de nuestros asuntos (arts. 55 y ss LEC).

 De las partes: capacidad procesal y postulación. La capacidad para ser parte es la


aptitud o idoneidad para ser titular de derechos o cargas dentro de un proceso. Se
identifica con la capacidad jurídica del Código Civil ya que la tienen todos los que
tengan esta (art. 6 LEC). La capacidad procesal, a su vez, se identifica con la capacidad
de obrar y la definimos diciendo que los sujetos tienen que estar en condiciones de
asumir las consecuencias de su actuación en juicio (art.7 LEC).
Respecto a la postulación hablamos de la representación y defensa y la definimos
como la aptitud e idoneidad para relacionarse directamente con el tribunal. Facilita el
desarrollo del proceso que haya profesionales que conozcan las reglas del proceso
(abogado y procurador) y planteen las cuestiones ante el tribunal. Tiene sus
excepciones identificadas con casos de extrema urgencia o escasa importancia (escasa
cuantía del proceso).

 Del objeto: cosa juzgada y litispendencia. La cosa juzgada es el mecanismo que el


derecho proporciona para garantizar la certidumbre en las relaciones jurídicas, que
han sido ya objeto de controversia judicial, excluyendo que pueda promoverse un
nuevo proceso entre las mismas partes y sobre el mismo objeto o pretensión (art. 222
y 421 LEC).
La litispendencia (litigio pendiente), a su vez, supone la existencia concreta de un
proceso pendiente prohibiendo que vuelva a suscitarse la misma pretensión cuando
está siendo objeto de estudio por el mismo u otro tribunal.

 Efectos técnicos: Defecto legal en el modo de proponer la demanda, litisconsorcio


pasivo necesario y la inadecuación del procedimiento. Para evitar que si los
presupuestos no se cumplen se pueda llegar aun así a dictar sentencia sobre el fondo
la LEC regula mecanismos para salvar estos requisitos. Existen dos mecanismos: la
audiencia previa (art. 414 y ss LEC) que sirve para examinar las cuestiones procesales
que pudieran obstar la prosecución del proceso y su terminación mediante sentencia
sobre el fondo. A su vez, el otro mecanismo es el control de oficio de los presupuestos
procesales por los órganos judiciales.

3) OBJETO DEL PROCESO


El objeto del proceso lo identificamos con la pretensión, que son las declaraciones de voluntad
de las partes que se dirigen al juez o tribunal solicitando algo contra la otra parte. Consta de
los siguientes elementos:
 Formal: en el ámbito civil el elemento formal es la demanda y en contraposición la
contestación de la parte demandada. La reconvención supone plantear pretensiones
contra el demandante en la contestación, es decir, el procedimiento inverso a
plantearlo el demandante contra el demandado y que este responda.
 Objetivo: fundamentación fáctica y la petición. La demanda se integra de una
fundamentación fáctica que se plasma mediante hechos donde se hacen constar las
circunstancias que sustentan la pretensión y que se deberán acreditar luego mediante
la prueba. La petición, por su parte, es la que se plasma en el suplico de la demanda
que es con lo que termina la demanda y en el que se debe expresar de modo conciso y
claro lo que pedimos. Los fundamentos jurídicos no se consideran parte de la
pretensión ya que se presume que el juez conoce el derecho y lo aplica (iura novit
curia).
 Subjetivo: el elemento subjetivo de la pretensión es la legitimación. La legitimación no
es un presupuesto procesal, sino que es un elemento de la pretensión. La podemos
definir como la condición que tienen que tener las partes como consecuencia de la
relación que guardan con la pretensión. Viene determinada por normas de derecho
material, de fuera del proceso. La carga de acreditar en el proceso la legitimación la
tiene el demandante.

Ahora vamos a ver las clases de pretensiones que tenemos:


 Pretensiones declarativas: es la pretensión que tiene por finalidad el reconocimiento o
declaración de la preexistencia de un determinado derecho o situación jurídica.
 Condena: es la que obliga a una de las partes al cumplimiento de una conducta de dar,
hacer o no hacer.
 Constitutivas: son las más infrecuentes y son aquellas tendentes a la creación,
anulación o modificación de un derecho o situación jurídica.

En cuanto a los principios inherentes al proceso, tendremos que hablar: contradicción e


igualdad. La contradicción hace referencia a la necesidad de conflicto entre dos partes
(pretensión del demandante y defensa del demandado). Sin embargo, quedan exceptuados de
la contradicción los casos de jurisdicción voluntaria. Se sostiene que la contradicción forma
parte del art. 24 CE y, además, se manifiesta en todas las fases del proceso (alegaciones,
probatoria y conclusiones). Por último, la contestación u oposición no es una obligación, ya
que la contradicción se cumple entregando la demanda con sus documentos adjuntos. La
contestación es más bien una oportunidad.
La igualdad en el proceso es un reflejo del art. 14 CE. Esta igualdad se ve reflejada también en
el art. 24 CE mediante la prohibición de indefensión y el derecho a un proceso con todas las
garantías. Hay excepciones también a la igualdad y una, por ejemplo, son los aforamientos en
penal (les juzga un tribunal distinto al que le correspondería normalmente a cualquier
ciudadano).

4) ESTRUCTURA DEL PROCESO


Se habla del proceso declarativo, del ejecutivo y del cautelar porque aparece en el art. 5 LEC. El
derecho a la tutela judicial efectiva supone que se tiene que cumplir, que sea efectiva. Por eso
se habla de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado con los procesos declarativo y ejecutivo.
 PROCESO DECLARATIVO: se busca obtener una resolución judicial que decida la
controversia planteada, agotando así la tutela. Se estructura de la siguiente forma:
alegaciones, prueba, resolución y recursos.
 PROCESO EJECUTIVO: puede tener lugar o no, ya que existen casos en los que la parte
demandada cumple voluntariamente sin declarar el proceso ejecutivo. Este es en el
que se realizan los actos necesarios para dar cumplimiento a lo que se ha declarado en
la resolución judicial y por eso siempre parte de la resolución del proceso declarativo.
Hablamos del embargo y el apremio en las condenas dinerarias. Con el embargo
queremos perseguir la individualización de los bienes que tiene el deudor para pagar.
El apremio es la siguiente fase y es la realización de los bienes embargados, es decir, su
conversión en dinero para saldar esa deuda.
 PROCESO CAUTELAR: el proceso cautelar va paralelo al declarativo y ejecutivo que van
seguidos y tampoco tiene por qué plantearse siempre. Con las medidas cautelares se
pretende asegurar el objeto del proceso, es decir, que se asegure obtener realmente
lo que estoy pidiendo. Hay que asegurarlo porque una de las limitaciones claras del
proceso es su duración y durante este tiempo puede cambiar la situación fáctica. En
segundo lugar, a parte de la duración, tenemos la eficacia de la tutela judicial ya que si
desaparece o se pierde el objeto del proceso desaparece esta efectividad y por ello las
medidas cautelares se encaminan a asegurar esto.
El proceso cautelar siempre se inicia a instancia de parte, puede contar o no con
audiencia al demandado y tiene siempre carácter accesorio y provisional respecto de
un proceso principal.

 RECURSOS EN EL PROCESO ESPAÑOL: un recurso es el acto dirigido a impugnar una


resolución de un órgano judicial que un litigante considera perjudicial para sus
intereses y con el que pretende revocar esa resolución que ha recaído y que se dicte
una nueva más acorde con sus intereses. El art. 448 LEC nos dice que contra las
resoluciones de los tribunales y letrados de la Administración de Justicia que les
afecten desfavorablemente las partes pueden interponer los recursos previstos en la
ley.
Características: son actuaciones de parte de carácter alegatorio y no puede ser un acto
de oficio del tribunal (salvo corrección de errores materiales). Se pueden recurrir las
resoluciones que no sean firmes y precisamente una sentencia no se convierte en
firme cuando contra la misma cabe recurso. El recurso se interpone en un tiempo
determinado (plazo). El recurso provoca que no sea firme la sentencia y, por tanto,
que no se convierta en cosa juzgada.
En cuanto a la clasificación hablamos de dos categorías más los medios de rescisión:
o Devolutivos y no devolutivos: un recurso devolutivo es aquel que se resuelve
por el órgano de grado superior al que dicta la resolución. A su vez, un recurso
no devolutivo es aquel que resuelve el propio órgano que dictó la resolución.
o Ordinarios y extraordinarios: un recurso ordinario es aquel que cabe
interponer contra cualquier resolución de una determinada clase y sin
limitación de motivos (ej. Apelación o reposición). Un recurso extraordinario, a
su vez, es aquel que solo procede contra resoluciones tasadas o concretas y
por motivos tasados o concretos, es decir, no se puede alegar por lo que
quiera sino por motivos concretos que da la ley (ej. Casación).
o Recursos y medios de rescisión: los medios de rescisión caben contra las
sentencias firmes y aquí destaca su excepcionalidad ya que los recursos no
caben contra sentencias firmes. Recoge tres nuestro ordenamiento: revisión
de sentencias firmes, la audiencia al rebelde y incidente excepcional de
nulidad de actuaciones. Existen, pese a la cosa juzgada, pero porque existen
casos en los que posteriormente aparecen circunstancias que no se pudieron
tener en cuenta en el proceso ya cerrado y que de haberse conocido podrían
haber dado lugar a una resolución diferente.
La revisión y audiencia al rebelde son procesos nuevos y autónomos del
proceso, mientras que el incidente excepcional de nulidad de actuaciones es
un incidente, no un proceso nuevo y autónomo, sino que se abre este
incidente dentro del proceso que ya estaba cerrado (se reabre y conocerá el
mismo órgano que dictó la resolución). El incidente se suele dar cuando hay
vulneración de derechos fundamentales.

5) TIPOLOGÍA DE PROCESOS
 PROCESOS DECLARATIVOS: ordinarios, especiales y sumarios.
o Ordinarios: ordinario y verbal. Se dividen en ordinario o verbal según los
criterios de materia y cuantía (arts. 248 – 250 LEC). Va a primar siempre el
criterio de materia sobre el de cuantía. La cuantía es de 6000€, si lo supera va
al ordinario y si es inferior va al verbal. Generalidad de materias y sujetos, por
tantos.
o Especiales: por la pretensión. Son los del libro IV de la LEC, que se llama ‘De los
procesos especiales’. Diferenciamos los procesos ordinarios en función de que
estén diseñados para diferenciar la generalidad de las materias relativa a la
generalidad de los sujetos, de los especiales que solo se diseñan para atender
materias o sujetos específicos.
o Sumarios: se definen por oposición a los plenarios. Los plenarios son los que
terminan con sentencia susceptible de tener eficacia de cosa juzgada, es decir,
que impedirá que se pueda tratar lo mismo con las mismas partes. El sumario,
en contraposición, acaba con sentencia que no tiene fuerza de cosa juzgada.
Los procedimientos sumarios son procesos concretos que buscan una tutela
rápida y sobre aspectos muy concretos de la controversia y en los que las
posibilidades de alegación de hechos y de pruebas están limitados y de ahí que
no tengan eficacia de cosa juzgada (ej. Desahucio por falta de pago). Hay tres
limitaciones claves del sumario:
 Limitación cognitiva: solo se tratan determinados hechos
 Limitación probativa: solo se prueban determinados hechos
 Limitación de eficacia: no tiene fuerza de cosa juzgada

> JURISDICCIÓN VOLUNTARIA


Se regula en la ley 15/2015 y antes de eso se encontraba regulada en la LEC. Su propio nombre
puede llevar a error porque hablamos de jurisdicción, pero en la jurisdicción voluntaria no hay
conflicto. La podemos definir clásicamente como procesos en que sea necesaria la
intervención del juez sin promoverse controversia entre partes contrapuestas (no conflicto). La
matización clave de la nueva ley a esta definición es que se sustituye juez por autoridad, ya
que puede ser cualquier otro funcionario, los cuales podrán ser: letrados Administración de
Justicia, notarios y registradores de la propiedad. Un ejemplo de jurisdicción voluntaria es el
matrimonio civil.

El fundamento de la jurisdicción voluntaria se basa en la necesidad de alcanzar seguridad


jurídica respecto de cuestiones que necesitan una respuesta de autoridad. Las características
de la jurisdicción, resumidamente son:
 No hablamos de partes, sino de solicitantes e interesados en vez de demandante y
demandado (carácter unilateral)
 Desjudicialización
 Especialidad

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