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FACULTAD DE DERECHO

¿QUÉ LIBERTAD JURÍDICA QUEDA DESPUÉS DE LA NEUROCIENCIA?

ESTUDIANTE:

CASTILLO RAZURI, ANIBAL

CASTRO CHOQUE, EBERTH JEAN PIERE

CERQUERA RUIZ, LYANS

GUEVARA VELA, GUSTAVO JOSÉ

RAFAEL CASTRO, EVELYN CRISTINA

TERRONES ZAMBORA, KATHERINE PAOLA

VEGA TERRONES, KATIA

CURSO:

DERECHO PROCESAL PENAL I

DOCENTE:

DR. GERARDO LUDEÑA GONZALES

CICLO - SECCION:

VII

CHICLAYO-2022

Contenido
INTRODUCCIÓN.............................................................................................................................3
Resumen.........................................................................................................................................4
1. Neurociencia...........................................................................................................................5
2. Libre Albedrio.........................................................................................................................9
3. La neurociencia en el ámbito judicial...............................................................................9
4. La Libertad Como Derecho...............................................................................................11
4.1. La Libertad Jurídica.......................................................................................................11
5. La Responsabilidad Jurídica............................................................................................13
5.1. Elementos de la responsabilidad jurídica...................................................................15
5.2. Clases de la responsabilidad jurídica.........................................................................15
5.3. Tipos de la responsabilidad jurídica............................................................................15
6. Criterios de culpabilidad...................................................................................................16
7. Neurociencia en américa latina........................................................................................17
Recomendaciones:.....................................................................................................................19
REFERENCIAS:............................................................................................................................19

INTRODUCCIÓN
Este informe titulado en donde nos preguntamos. ¿qué libertad jurídica deja atrás la
neurociencia? Estamos pensando. ¿existe una verdadera libertad jurídica? Sin embargo.
Sepa desde un principio que la libertad jurídica no es más que la libertad que ejercemos
como ciudadanos frente a los diversos problemas que se nos presentan día a día.
La neurociencia en el campo del derecho penal marca un hito importante en la evolución
de ciertos pilares fundamentales, a saber, la culpa. Esto significa un desarrollo constante.
Y el fundamento de ciertos principios y valores marco defender determinados derechos.
Así es la libertad. Sin embargo. Como mencionamos, existe la verdadera libertad jurídica.
Hemos estado pensando en esta cuestión a lo largo de la vida del derecho penal. ¿qué
hay de la culpa? Siendo uno de los elementos de la composición de un delito.
Es así que nuestro presente informe consta de siete puntos importantes siendo las
siguientes: la neurociencia, el libre albedrío, la neurociencia en el ámbito judicial, la
libertad como derecho, la responsabilidad jurídica, criterios de la culpabilidad y la
neurociencia en américa latina.
Lo que pretendemos con este informe es dar a conocer la importancia de la libertad frente
a distintos principios que vulneran la expresión constante del ser humano.
Se fundamenta básicamente en principios y razones de la libertad, como un derecho
primordial de la sociedad.
Es así que nos hemos enmarcado dentro de nuestro objetivo general:
 Identificara grandes rasgos como la neurociencia ha ido constante dentro de la
culpabilidad.
Es por ello que toda la información recabada de nuestro informe se encuentra presente.
En las bases de datos de scopus. Wos, scielo, proquest. Además, se utilizaron tesis
revistas, informes, páginas webs para. Ayudar más sobre este tema. Que es de mucha
importancia para nosotros como estudiantes y conocedores del derecho.

Resumen

El campo de la ciencia conocido como neurociencia estudia el sistema nervioso para


comprender mejor los mecanismos que controlan el comportamiento del cerebro y regulan
las respuestas neuronales.
La neurociencia no es una disciplina, es el estudio del sistema nervioso con un enfoque
en cómo la actividad cerebral afecta el comportamiento y el aprendizaje.
Neurociencia en el poder judicial Es bien sabido que el desarrollo de la neurociencia en
los mecanismos judiciales comenzó en 2004, y Estados Unidos adoptó conceptos más
amplios para desarrollarlos, en lugar de aceptar la neurociencia en el derecho para lograr
estándares dimensionales. Aplica para marcos legales nacionales y sudamericanos.
El cumplimiento de un deber es tan lícito como el cumplimiento de un acto que no está
ordenado ni prohibido; pero, aunque el derecho a cumplir un deber meramente autoriza al
deudor a obrar en la forma prescrita, en el caso de acciones de terceros, no solo el
derecho a hacer cumplir esas acciones, sino también el derecho a no realizar estas
acciones (Mata y Montero, 2021, p. 98). Este derecho es una libertad legítima. También
enseña que la libertad no está directamente relacionada con los derechos sino con el
ejercicio o no uso de los derechos.
La relación entre un derecho y su cumplimiento corresponde a la relación entre una
obligación y su cumplimiento. En resumen, puede decirse que la libertad jurídica está
siempre asociada a los derechos subjetivos, incluido el derecho a elegir si ejercerlos.
Responsabilidad Jurídica: La ejecución legal de un hecho jurídico que surge de la culpa
de una persona (causándole o no un daño) o de un simple acto ajeno a la culpa
(responsabilidad), por lo que el demandado incurre en responsabilidad y la entidad puede
hacer derecho. Desde esta perspectiva, la responsabilidad jurídica también implica
siempre responsabilidad moral, ya que la atribución de sujetos responsables de la
violación de las normas del ordenamiento jurídico es, como presunción, culpable por
referencia al derecho canónico.
PALABRAS CLAVES:
Neuroderecho, libertad, responsabilidad penal, neurociencia.

1. Neurociencia
Para J. Pérez Porto Según (2019), la neurociencia es la rama de la ciencia que se dedica
a un examen exhaustivo del sistema nervioso, teniendo en cuenta su estructura,
funciones y otras características. Por lo tanto, la biología se puede utilizar para explicar
una variedad de rasgos conductuales y cognitivos.
El componente más significativo del sistema nervioso es el cerebro. Por esta razón, la
neurociencia lo examina en varios niveles examinando moléculas y células. En esta
situación, las neuronas, las células encargadas de enviar los impulsos nerviosos a través
de la sinapsis, cobran un significado especial.
Múltiples temas en neurociencia son de interés. Los neurocientíficos consideran una
amplia gama de temas desde la actividad cerebral, desde la percepción hasta el
aprendizaje, la conciencia, la memoria y el sueño.
En pocas palabras, la neurociencia es el estudio del cerebro y cómo influye en el
pensamiento y el comportamiento. Además, avanza en el estudio de cómo funciona el
sistema nervioso, por ejemplo, cuando hay trastornos neurológicos o psiquiátricos. A un
nivel amplio, su objetivo es comprender cómo funciona la mente.
El estudio del sistema nervioso, incluidas sus estructuras, funciones, fundamentos
moleculares y nosologías, es el foco del campo extremadamente amplio de la
neurociencia. Con el fin de documentar la interacción entre ellos y los nuevos
conocimientos para su difusión basados en comportamientos comportamentales, existen
numerosas investigaciones a nivel mundial dedicadas a este tipo de operaciones.
Pues Puelles, E. (2020) afirma que el estudio de la sintética, farmacología, desarrollo y
patología del sistema nervioso constituye la neurociencia. El análisis fisiológico del
cerebro es un campo multidisciplinario que involucra el estudio del cerebro en muchos
niveles diferentes, incluido el nivel molecular, el nivel celular (neuronas intransferibles),
pequeños ensamblajes y puntos de neuronas, como columnas corticales, y grandiosos
ensamblajes, como esos de discernimiento visual, el nivel más elevado del sistema
nervioso en su conjunto, incluidos componentes como el cerebelo o corteza cerebral.
En este nivel, la ciencia cognitiva y la investigación pseudocientífica se unen para formar
la neurociencia cognitiva, un campo que inicialmente estuvo dominado únicamente por los
psicólogos cognitivos. Como un campo de estudio vibrante por derecho propio, la
neurociencia intelectual recién está emergiendo. Ciertos investigadores piensan que la
neurociencia cognitiva ofrece una novedosa perspectiva sobre el cerebro y la conciencia
que eventualmente puede suplantar el uso que hace la psicología de la misma.
La neurociencia envuelve una extensa escala de argumentos, que contienen:
 la actividad de los neurotransmisores en las sinapsis; los procesos físicos en
nuestros cuerpos que subyacen al aprendizaje.
 cómo los genes influyen en el desarrollo del cerebro desde la concepción.
 funcionalidad de las redes neuronales;
 así como el diseño y operación de las intrincadas redes involucradas en el
habla, la percepción y la memoria.
Utilizando los datos recopilados de numerosos estudios realizados en este contexto, la
neurociencia está innovando en las universidades de Ecuador e instituye nuevos
aprendizajes que se están generando. Para lograr un aprendizaje para la vida en
cualquier nivel educativo, los estudiosos sostienen que esta especialidad es fundamental
en la pedagogía (Cevallos y Rodríguez).
La huella del cerebro y su relación con la sociedad, la valoración de los conocimientos y
habilidades necesarios para lograr el desarrollo de habilidades en diversos campos del
conocimiento, y la relación entre la función cerebral y la causa de aprendizaje-enseñanza
son algunas de las otras investigaciones. que se han realizado (Vera, Zambrano, Moya y
Rodríguez, 2020).
En la provincia de Manabí, el Instituto de Educación Superior implementa la neurociencia
en diversos campos y participa activamente en la formación de profesionales de la
neurociencia aplicada. Se han ejecutado diferentes saberes sobre el proceso de
enseñanza (Franco & Rodríguez, 2020) y la contribución de las neurociencias a la
educación (Perero & Rodríguez, 2020).
A lo largo del tiempo, la neurociencia ha demostrado hacer contribuciones significativas a
la educación, y esta convergencia se ha vuelto necesaria para alentar a los docentes a
explorar y aprender nuevas estrategias, crear nuevos planes de estudio que sean
compatibles con los cerebros de los estudiantes y permitir cambios profundos en la forma
de Enseñar - Aprender y crear nuevos conocimientos (Mansilla, 2020).
La evaluación es necesaria como punto de validación del conocimiento, que junto a la
propia neurociencia (saber de los alumnos) demostrará el grado de aprendizaje que han
adquirido en el proceso educativo. Cabe señalar que existe una infinidad de modelos de
evaluación que podrían utilizarse, lo que conduciría a un mayor uso de diferentes áreas
del cerebro (Villa, 2020). En la actualidad se espera que el mundo cambie radicalmente
para el progreso y ventura de los individuos, y la neurociencia aporta nuevos métodos que
ayuden a identificar qué partes del cerebro están involucradas en el proceso de
enseñanza, la generación de nuevos conocimientos.
Con el objetivo de comprender mejor los mecanismos que controlan el comportamiento en
el cerebro y regulan las respuestas neuronales, el campo de la ciencia conocido como
neurociencia estudia el sistema nervioso. Hay muchas disciplinas diferentes, que incluyen
neuroanatomía, neurofisiología, neurofarmacología y neuroquímica. Para comprender la
complejidad del cerebro es necesario estudiar las neurociencias de manera integrada y
complementaria. (Palomar, 2017).
La neurociencia, que no es una disciplina, estudia el sistema nervioso con un enfoque en
cómo la actividad cerebral afecta el comportamiento y el aprendizaje. El objetivo principal
de la neurociencia, según Kandel, Schwartz y Jessel (1997), es comprender cómo el
cerebro genera aspectos importantes del comportamiento humano.
Beiras (1998) señaló que el término "neurociencia" se refiere a varios campos de la
ciencia y espacios de la comprensión que, desde diferentes perspectivas, se relacionan
con la fase presente del conocimiento sobre el sistema nervioso. Por lo tanto, es un
nombre amplio y común porque su objeto es muy complejo en su estructura, función y
explicación científica para ambos. La neurociencia, entonces, se aborda desde una
perspectiva totalmente fundamental como es la biología molecular, así como desde un
aspecto de las ciencias sociales. Así, la estructura se ocupa de las siguientes ciencias:
Neuroanatomía, Fisiología, Biología Molecular, Química, Neuroinmunología, Genética,
Imagen Neuronal, Neuropsicología, Ciencias Computacionales. La función cerebral es un
anómalo compuesto que se puede describir a nivel molecular, celular, organizacional,
psicológico y/o social del cerebro. La combinación de estos métodos se conoce como
neurociencia.
Según Silvestre (1995), la neurociencia se ha convertido en el mayor campillo de
indagación de los actuales 25 años. La neurociencia, leída en Neurociencia, Mente y
Comportamiento, es sin duda una de las áreas de investigación más activas en la ciencia
actual.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que un tipo particular de reduccionismo es lo
que distingue a la neurociencia. Entonces, por ejemplo, uno puede leer en el sitio web del
Centro de Neurociencia, Mente y Comportamiento (2000) que el principal objetivo de
investigación de la neurociencia es proporcionar una comprensión mecanicista del
comportamiento de organismos completos, más allá del horizonte de estudios de
individuos. elementos, células o contornos.
Según Caine y Caine (1998), los científicos en neurociencia utilizan niveles de
pensamiento mecanicistas y reduccionistas. Sin embargo, también incorporan
mecanismos cognitivos, funcionales o conductuales. La psicología cognitiva, la lingüística,
la antropología física, la filosofía y la inteligencia artificial se encuentran entre los campos
que existen (Sylwester 1995).
Con esto en mente, debe señalarse que Geake (2002) afirma que, si el noviciado es la
noción central de la educación, entonces algunos de los descubrimientos de la
neurociencia pueden ayudarnos a percibir mejor los métodos de nociones de nuestros
estudiantes y, como resultado, en brindándoles instrucción que sea más apropiada,
efectiva y placentera. En este sentido, tiene sentido que Wolfe (2001) asevere que la
neurociencia, un campo antes desconocido para los educadores, es el avance más
reciente en educación.
Los progresos en neurociencia han demostrado perspectivas supuestas avanzadas por la
personalidad del perfeccionamiento a lo largo de los años, como la importancia de las
experiencias tempranas en el desarrollo. Lo que es nuevo es la combinación de evidencia
de desiguales campos científicos. Las referencias de las nociones y el progreso se unen
para establecer una imagen más completa de cómo se produce la mejora erudita.
El advenimiento de las técnicas de imagen no invasivas ha mejorado la elucidación de
ciertos mecanismos de aprendizaje por parte de la neurociencia. Entre ellos: TAC,
resonancia magnética nuclear (RMN) y espectrómetros. Electroencefalograma (EEG),
MEG (magnetoencefalograma), SQUID (interferómetro cuántico superconductor) y BEAM
(mapa de acción automática intelectual). y tomografía por manifestación de positrones
(PET).
Estos métodos permiten a los investigadores observar directamente el aprendizaje social,
al menos a partir una perspectiva mecanicista.
Una serie de descubrimientos fundamentales en neurociencia han avanzado en la
comprensión de los dispositivos de aprendizaje humano, que incluyen:
1. La forma en que el cerebro está físicamente organizado se ve alterada por el
aprendizaje.
2. Estas alteraciones estructurales afectan la forma en que el cerebro se
organiza de manera funcional, lo que significa que el noviciado establece y
reestablece el cerebro.
3. Es posible que desiguales fracciones del cerebro estén listas para instruirse
en desiguales momentos.
4. El cerebro es un miembro flexible que está significativamente moldeado por la
experiencia. La experiencia es necesaria y ventajosa para la organización
funcional del cerebro (Bransford, Brown y Cocking 2000). Para ser más
preciso, Sylwester (1995) sostiene que, si bien los genes, el desarrollo y la
experiencia moldean el cerebro, también moldea tus experiencias y la cultura
en la que vives.
5. El desarrollo es un proceso activo de aprendizaje a partir de la experiencia y
no solo un proceso de despliegue impulsado biológicamente.
En resumen, la neurociencia está comenzando a proporcionar conocimientos, si no
respuestas definitivas, a preguntas de gran interés para los educadores.
Sin embargo, Sierra y Sierra (2000) advierten sobre avances significativos en la
neurofisiología del aprendizaje y la memoria que nos permiten comprender mejor las
características complejas del “lenguaje de máquina” del cerebro que son difíciles de
aprender con los humanos.
Jensen (2000a) proporciona una lista muy esquemática pero manejable de hallazgos
neurocientíficos nuevos que se logran usar en el aula, así como temas relevantes para
el aprendizaje, la memoria, la escuela y el desarrollo de líderes escolares:
 Crecimiento de cerebro: El cerebro humano puede producir nuevas células
 El cerebro social: las interacciones y el estatus social afectan los niveles
hormonales.
 El cerebro hormonal: las hormonas pueden afectar la cognición.
 Ejercitar el cerebro: el ejercicio afecta el aprendizaje.
 Cerebro plástico: Si el cerebro se puede enriquecer mejor para cambiarlo,
cambiara.
 Cerebro espacial: Funcionamiento del espacio, aprendizaje relacional y
memoria espacial.
 Cerebro atencional: Cómo la corteza prefrontal, guía realmente la tensión y los
déficits de atención.
 Cerebro emocional. Como las amenazas y las hormonas afectan la memoria,
las células y los genes.
 Cerebro adaptativo: Como la tristeza, el cortisol y la homeostasis afecta en el
aprendizaje.
 Cerebro del paciente: El papel del tiempo en el proceso de aprendizaje.
 Cerebro computacional: El papel de la retroalimentación en las redes
neuronales.
 Cerebro loco: Como el arte y la música afectan el cerebro y el comportamiento.
 Cerebro conectado: Cómo nuestro cerebro es el cuerpo que es el cerebro
cómo circula parte de la información del cerebro a través de nuestro cuerpo.
 Desarrollo cerebral: Cómo optimizar el valor de los 3 primeros años sabiendo
qué hacer y cuándo.
 El cerebro hambriento: El papel de la nutrición en el aprendizaje y la memoria;
¿Cuáles son los mejores alimentos y qué comer?
 El cerebro que no olvida: Cómo se codifican y recuperan nuestros recuerdos.
 Cerebro químico: Qué hacen ciertas sustancias químicas y cómo activarlas
correctamente.
Sylvester (1995) esboza las ideas de Edelman a este respecto con referencia a
modelos populares del cerebro. Aunque Sylvester dijo, según Edelman, que el modelo
de cerebro más común y atractivo que existe es la computadora, la computadora no
es un modelo adecuado del cerebro porque está diseñada, programada y funciona. Su
argumento en contra de este modelo es que muchos recuerdos se almacenan en el
mismo lugar que la acción actual. Además, el poderoso papel de las emociones y el
omnipresente procesamiento paralelo en nuestros cerebros sugirió a Edelman que los
patrones útiles para nuestros cerebros deben provenir de la biología, no de la
tecnología. Entonces, apegado a este enfoque, sugiere que la dinámica
electroquímica del cerebro es similar a la ecología de un entorno selvático. No dicta
cómo deben actuar las agencias. La evolución funciona por selección, no por
instrucción.

2. Libre Albedrio

3. La neurociencia en el ámbito judicial


Se sabe que la evolución de la neurociencia en mecanismos judiciales se ha iniciado
desde el año 2004 siendo estados unidos en abarcar conceptos más amplios para el
desarrollo de estos que la recepción de la neurociencia en el derecho a alcanzado
estándares dimensionales que si bien se aplica en el marco jurídico nacional y
sudamericano.
Es entendible que el uso de nuevas tecnologías ha hecho que un gran aporte para el
desarrollo de soluciones de conflictos que se ceden dar en el ámbito del derecho penal.
Es para (Foucault, 2010) define algunos conceptos como “Se analiza la relación entre
discurso judicial y científico, a partir de la pregunta de cómo el derecho logra producir
verdades formales que inciden en cómo entendemos cómo se comportan los individuos”.
pág. 487.
Es más aún que la postura de (Camargo Brito & Ried Soto, 2021) estipulan que
El derecho suele utilizar criterios propios de validez empíricamente suficiente que
difieren de los utilizados por las ciencias naturales, y este problema se agudiza en
el plano conceptual de la doctrina y la teoría jurídicas.pág.109.
Es claramente que se establecen posturas diferenciales dadas desde una ecuación más
amplia desde una figura de verdades previas encontradas en argumentos válidos de
accionares en la ampliación de los regímenes de verdad producidos cuando estos son
trasladados desde la ciencia hacia la práctica jurídica.
Asumiendo esta extensión de la verdad jurídica formal (sus modos, tipos de
razonamiento, uso de técnicas relacionadas, etc.), se vuelve plausible y científicamente
significativo estudiar las implicaciones de la neurociencia en la práctica judicial.
Para la relación específica que existe entre la neurociencia y la práctica judicial, que ha
dado lugar a una disciplina analítica conocida en la literatura profesional como
Neuroderecho (o neurolaw, en inglés).
La importancia de esta disciplina se encuentra muy expuesta en dos vertientes
especificas siendo las siguientes:
 El primero busca investigar el impacto que tendrán los avances de la neurociencia
en los debates relacionados con la libertad de voluntad y acción y los
correspondientes conceptos de responsabilidad moral y legal.
 El segundo está más centrado en el análisis empírico de la aceptabilidad de las
técnicas neurocientíficas en los tribunales, con métodos dirigidos a precisar cómo
y en qué circunstancias dicho conocimiento del cerebro tiene aceptabilidad
jurisprudencial.
El Neuroderecho se estipula la aceptación de la neurociencia en la práctica de la justicia
comparada tiene una larga historia en este punto.
Uno de los primeros casos documentados fue en la década de 1940, cuando se utilizaron
electroencefalogramas (EEG) en la defensa de acusados afectados por epilepsia.
Desde entonces, los EEG se han utilizado repetidamente en los tribunales, tanto para
impugnar las leyes que privan de sus derechos a las personas con epilepsia como para
constituir evidencia judicial de marcadores neurológicos asociados con la violencia.
Entre los casos de mayor importancia de la historia fue dada en los estados
unidos de América siendo un caso icónico en la relación entre neurociencias y
práctica judicial lo constituye el juicio en contra de John Hinckley, autor del intento
de asesinato del presidente de Estados Unidos Ronald Reagan. La defensa de
Hinckley introdujo una tomografía computarizada del cerebro del acusado, para
mostrar que sufría de esquizofrenia y debía ser declarado no culpable por
demencia, cuestión que finalmente ocurrió. (Darby aono y otros, 2019, pág.2).
Desde entonces, la investigación sistemática sobre esta interacción entre la neurociencia
y la práctica judicial ha aumentado en la jurisprudencia y la teoría comparada,
principalmente entre los anglosajones, pero también entre los hispanos.
En uno de los estudios de caso recientes más representativos, un exalcalde de San
Diego, EE. UU., alegó que la presencia de un tumor o lesión cerebral respalda la adicción
al juego y la consiguiente disminución de la responsabilidad en el juicio.
Para quienes se refieren a la Iniciativa de los Neuroderechos (González Álvarez, 202,
pág.16), además de revelar los desarrollos de la neurociencia y la neurotecnología y su
asombroso potencial, también identificaron (arriba) la Necesidad, por las siguientes
razones:
i) Las protecciones legales existentes de la libertad, la igualdad y la dignidad
humanas.
ii) Existen vacíos axiológicos y normativos en el derecho procesal penal.
En la primera razón hablamos de la existencia de los valores de libertad, dignidad e
igualdad, porque esto se debe a que no existe una definición clara que nos permita
determinar si realmente la tenemos, y podemos a su vez controlarlo, y oponernos al
mundo material para proporcionar Estímulos o decisiones externas que nos sean dadas.
( Fernández Sucapuca , 2020, pág. 26).
A juzgar por la definición de Roxin, dejó en claro que se trata más de pasividad hacia el
comportamiento humano aparentemente significativo que está contenido en la voluntad
más legítima creada por el poder natural humano.
Por la segunda razón, da los vacíos normativos y morales que existen en ciertos rasgos,
como la culpa en el dogmatismo criminal, que es muy discutido, y probablemente
encontraremos muchas posiciones matizadas de los psicólogos al respecto cuando otros
empiecen a pensar en ello o con matices normativos.
Por lo tanto, la acción dada por Roxin, explica que hay una ilegalidad típica, debe ser
culpable, es decir, el autor debe responder por ello, debe ser posible, como dice la
mayoría, "culpable". Para ello debes asumir la culpa o agencia y no absolverte como se
supone.
La diferencia entre la falta de ilegalidad y la falta de culpabilidad, entre la justificación y la
impunidad, es que un acto justo es reconocido como lícito por el legislador, es lícito y
debe ser apoyado por todos, y se excusa la conducta no se aprueba y se pasa sigue
siendo inadmisible y prohibido. Es solo que no se castiga, pero como regla general, las
víctimas de un comportamiento ilegal no tienen que tolerarlo.

4. La Libertad Como Derecho


Tener libertad jurídica significa tener derecho a hacer o no hacer ciertas cosas. Los
alemanes expresan esta idea con el verbo dürfen, que no tiene equivalente en español.
Se dice que, desde el punto de vista legal, las personas son libres de hacer o abstenerse
de hacer cosas que no están prohibidas. Como mostraremos más adelante, la definición
anterior es incorrecta. Hay muchas actividades que no están prohibidas por la ley, pero
que no caen dentro del ámbito de la libertad. Estamos hablando de acciones definidas por
la ley, es decir, acciones que reflejan obligaciones legales. En cuanto a ellos, no existe tal
derecho. Una persona que se ve obligada a cumplir con un determinado comportamiento
no tiene derecho (normativamente hablando) a dejar de cumplirlo, incluso si no cumple
realmente con su obligación. La violación de las normas es expresión del libre albedrío,
pero no refleja el ejercicio de la libertad jurídica.
Muchos escritores han tratado de oponer la libertad jurídica a la supuesta libertad natural,
que trasciende todas las reglas y cuyos límites coincidirán con el poder del individuo.
Spinoza usa el término como acabamos de explicar, cuando dice que en el estado de
naturaleza los derechos de cada hombre se extienden hasta donde se extiende su poder.
Este concepto ha jugado un papel muy importante en la historia de la doctrina filosófica
del derecho, especialmente en el desarrollo de la teoría política. Lo opuesto a la libertad
jurídica limitada por normas es la libertad absoluta de la naturaleza. Visto así, parece una
perversión de la verdadera libertad; los derechos son cadenas y el estado es el mal. No
es de extrañar, por tanto, que los anarquistas sean los más acérrimos defensores de esta
supuesta libertad absoluta. Este concepto también es utilizado por los partidarios de la
doctrina del contrato social. Con el pretexto de explicar el surgimiento de la comunidad
política, el objeto de este trabajo es atribuir la validez del ordenamiento jurídico a la
voluntad de los particulares, en cuanto ésta se refiere jurídicamente al resultado del
contrato que han celebrado en el ejercicio de sus derechos. autonomía. Por lo tanto, la
teoría del contractual ismo está al mismo nivel que la teoría del reconocimiento, que se
discutirá más adelante, y tienen el mismo objetivo (Navarro,2016, p.38).
4.1. La Libertad Jurídica
Desde una perspectiva legal, la libertad suele definirse como el derecho de hacer o no
hacer algo que no está ordenado o prohibido. La definición anterior se basa en la
distribución de la conducta posible de cualquier sujeto en relación con las normas de
leyes objetivas. Tal comportamiento definitivamente cae en una de tres categorías:
ordenado, prohibido, permitido (Gonzales, 2018, p.56).
El primer sector incluye las obligaciones positivas del sujeto (obligaciones de no hacer), 2.
sus obligaciones negativas (obligaciones de no hacer) y 3. derechos. Según la teoría
tradicional, la libertad jurídica se manifiesta en la realización o no realización de
actividades no reglamentadas o prohibidas. Lema: Lo que no está prohibido está
permitido.
Pues bien, una persona tiene derecho no sólo a hacer lo que la ley objetiva no manda ni
prohíbe, sino también a hacer lo que manda. Sin embargo, existe una diferencia entre los
comportamientos que pertenecen a las dos industrias que acabamos de mencionar. El
cumplimiento de un deber es tan lícito como el cumplimiento de un acto que no está
ordenado ni prohibido; pero si bien el derecho a cumplir una obligación sólo autoriza al
deudor a obrar en la forma prescrita, en el caso de las acciones de terceros no sólo existe
el derecho a realizar estas acciones, sino también el derecho a no realizarlas (Mata y
Montero, 2021, p.98).
Para mayor claridad, conviene distinguir entre lo permitido en sentido amplio y lo
estrictamente permitido. En el primer sentido, la autorización es la siguiente: 1. Realizar el
acto obligatorio. 2. Los saltos están prohibidos. 3. Realización o no realización de
procedimientos no comprendidos en ninguno de los anteriores. Permiso en sentido
estricto se refiere a la realización o no realización de cualquier actividad que no esté
prohibida o determinada por leyes objetivas; lato sensu, confundido con legal. Entonces
podemos decir qué es legalmente vinculante (el derecho a realizar los deberes de uno) y
qué es legalmente opcional (el derecho a cumplir o no cumplir con cualquier acto no
mencionado en el código penal). Este derecho es una libertad jurídica.
Al principio, la definición anterior es insatisfactoria porque es solo negativa. Revela los
límites de estos derechos, pero no su verdadera naturaleza. Decir que la libertad es hacer
o no hacer lo que el ordenamiento jurídico no impone ni prohíbe es como describir una
ciudad por la longitud de sus murallas.
El derecho a la libertad puede y debe definirse positivamente, de lo contrario se señalan
sus limitaciones más que su esencia. Los escritores que estudian este tema definen el
alcance de la libertad por exclusión basándose en la creencia errónea de que el derecho
en cuestión es una especie al mismo nivel que otros derechos en la clasificación general
de derechos. derechos subjetivos (Navarro,2016, p.38).
Por ejemplo, cuando hablamos de condición humana, Jorge Jelinek dijo que consta de
tres capacidades: a) el derecho a la libertad; b) el derecho a convertirse en facultad para
solicitar la intervención del Estado en beneficio de la persona; c) derechos políticos. 3 En
la taxonomía de los derechos subjetivos, la mejor evidencia de que la libertad jurídica no
representa un conjunto separado de capacidades es que siempre se incluye en el
ejercicio de todos los demás derechos, independientemente de su categoría. Cualquiera
que tenga un crédito o un crédito también tiene derecho a ejercer o no ejercer ese
derecho. Nadie puede exigir (o impedir) legalmente que los use. Es gratuito en relación
con su uso. Su libertad no debe confundirse con el derecho de acción o crédito, aun
cuando el ejercicio o no ejercicio de ese derecho parezca serlo. El análisis de un ejemplo
tan sencillo revela la posibilidad de una definición positiva de los derechos que nos
ocupan: la libertad jurídica es la facultad que cada sujeto debe ejercer o no ejercer (a su
discreción) sus derechos subjetivos.
La definición anterior es positiva y no menciona la división de las actividades humanas en
mandatos, prohibiciones y permitidas. También enseña que la libertad no está
directamente relacionada con los derechos, sino con el ejercicio o no uso de los derechos.
En lo que se refiere al ejercicio o no uso de todos los derechos, no debemos pensarlo
como una especie con otras especies, o como un conjunto aislado de capacidades
normativas dentro de un género común. Es expresión clara de todos los derechos
subjetivos, absolutos o relativos, privados o públicos (Mata y Montero, 2021, p.82).
En este punto, es práctico hacer una distinción clara entre los derechos y su ejercicio.
Como tales, los derechos son facultades derivadas de las normas. El movimiento es un
hecho. Esto incluye el ejercicio de los poderes legales. La relación entre el derecho y la
acción para su realización corresponde a la relación entre la obligación y su ejecución.
Estos son los requisitos especificados en la especificación; cumplir con estos requisitos.
Existe una relación condicional entre la obligación y su cumplimiento, porque el deudor no
cumple su obligación bajo ninguna circunstancia.
Lo mismo se aplica a los derechos y su uso. Su existencia no determina necesariamente
una conducta legalmente admisible. La coincidencia de ambas relaciones puede
explicarse por el libre albedrío del sujeto. No es necesariamente un deber a cumplir, ni un
derecho a ejercer. Considerada como la facultad o cualidad de la voluntad humana para
ejercer la libertad en el cumplimiento o incumplimiento del deber y el ejercicio o no
ejercicio de la capacidad; considerados como derechos, sólo existen en relación con estos
últimos. Por lo tanto, no es la capacidad de vivir solo, sino un derecho secundario
(Navarro,2016, p.38).
Según algunos autores, la libertad consiste en la realización de determinadas acciones
que no están sujetas a reglas especiales, pero no en otras acciones que constituyen el
contenido de derechos consagrados de determinada manera. Este argumento es erróneo
porque el ejercicio o no ejercicio de un derecho es siempre expresión de una libertad
legítima. Por ejemplo: A le presta a B veinte pesos, y él promete devolverlo dentro de
ocho días. Cuando la deuda vence, A tiene derecho a exigir el pago de la cantidad
prestada de B. Sin embargo, el ejercicio de este derecho queda a opción del acreedor. Si
no desea devolver la cantidad prestada, nadie puede obligarlo legalmente a hacerlo (Mata
y Montero, 2021, p.94).
¿Significa esto que todos los derechos subjetivos, incluidos los derechos individuales, son
libres? ... Definitivamente no. El derecho al crédito no es un derecho a la libertad, pero si
es expresión de la libertad legítima, de usarla o no usarla. Volviendo al ejemplo,
¿podemos afirmar que A tiene dos derechos distintos: ¿uno de entregar los 20 pesos, y el
otro de exigir o no el cumplimiento de las obligaciones convenidas del deudor a su
discreción? Esta pregunta debe responderse afirmativamente (Gonzales, 2018, p.56).
La existencia de cualquier derecho subjetivo significa el derecho a usarlo o no usarlo. Sin
embargo, el contenido de las referidas facultades es diferente de los derechos en que se
fundan. En cuanto a los derechos relativos (es decir, derechos que se refieren a una
obligación específica de una o más personas, según lo determine el particular), la relación
jurídica establecida entre el reclamante y el deudor determina la existencia de derechos
absolutos.: el derecho de ejercer o no ejercer (a discreción del acreedor) un derecho
relativo, que a su vez se opone al deber general de respeto impuesto a todos los demás.
Este poder absoluto recae sobre otros y es el contenido de la libertad jurídica. La relación
entre ambos no es innata: es lógicamente necesaria (Gonzales, 2018, p.56).
Mientras tengamos derechos subjetivos, somos libres; cuando somos libres, tenemos
derechos subjetivos. La libertad es un estado de vida con derechos subjetivos, como la
pesca en el agua. Si pierde su elemento, muere, desaparece cuando se priva al
propietario del derecho a elegir entre ejercer o no ejercer (Gonzales, 2018, p.56).
De lo anterior, se puede decir que la libertad jurídica está siempre asociada a los
derechos subjetivos, entre los que se incluye el derecho a elegir si se ejerce o no. En aras
de la claridad, es más conveniente llamarla ley de segundo orden. Como tal, se basa
inevitablemente en el primer nivel y, por lo tanto, carece de una existencia autónoma. El
primer grado puede ser absoluto o relativo, el segundo es absoluto y está relacionado con
el deber de cada persona de no impedir que su titular opte por usar o no los derechos que
le otorga el ordenamiento jurídico. De ello se sigue que los demás no podrán exigirle que
ejerza, ni tendrán derecho a impedirle que ejerza (Mata y Montero, 2021, p.98).

5. La Responsabilidad Jurídica
Responsabilidad: la ejecución legal de un hecho legal que surge de la falta de una
persona (ya sea para dañarla o no) o la ejecución de un acto simple no relacionado con la
culpa (responsabilidad); Se deduce que el demandado crea responsabilidad y la entidad
puede hacer leyes. (Izquierdo Tolsada, 2018)
En principio, puede ser solicitado contra cualquier persona jurídica, incluidas las personas
físicas y jurídicas, siempre que dicha persona jurídica incumpla la obligación de conducta
establecida por el ordenamiento jurídico establecido y, en el caso de responsabilidad
objetiva: sea en una disposición en la que el procedimiento legal impone responsabilidad.
De particular importancia es la responsabilidad en los sistemas normativos,
complementada con otros aspectos relacionados con los conceptos tradicionales, que
también existen en los sistemas laicos. En un sentido general, se pueden distinguir las
sanciones subordinadas.
La ley estipula, por lo tanto, que la categoría de responsabilidad legal impone un nivel
más profundo de responsabilidad al creyente en el deber de rendir cuentas a las
autoridades por la violación de las reglas que establecen el deber de conducta por parte
de una persona. Deberes y responsabilidades son dos conceptos completamente
diferentes. Hay obligación de comportarse de cierta manera cuando la conducta en
contrario es condición de la sanción. El sujeto de la obligación tiene la misma identidad
que el sujeto de la acción que constituye el contenido de la obligación. Una persona es
responsable de una determinada acción, y si hay una acción contraria, habrá sanciones
en su contra. La responsabilidad puede relacionarse con las acciones de otra persona,
mientras que el deber siempre se dirige a las acciones de la persona obligada.
El responsable es el objeto de la acción del órgano estatal que ejecuta las sanciones, y el
responsable es el sujeto de la conducta que constituye el contenido de sus obligaciones.
(Gomez, 2018)
El concepto de deber está ligado al concepto de infracción, mientras que el concepto de
responsabilidad está ligado al de sanción. A su vez, las conductas ilícitas y las sanciones
se vinculan en el estado de derecho a través del principio de atribución. Estos son los
conceptos básicos de la teoría jurídica. Al referirse a la responsabilidad jurídica, se refiere
a la atribución de responsabilidad por los daños sufridos por las personas (físicas o
jurídicas) o los bienes jurídicos. El llamado bien jurídico, aquí podemos entender una
especie de interés o estado de cosas, según las normas del ordenamiento jurídico, dicho
interés o estado de cosas debe ser fortalecido y protegido por el poder coercitivo previsto
por la ley.
Un súbdito es legalmente responsable cuando el ordenamiento jurídico establece que el
súbdito debe pagar por los daños causados a otros súbditos, a un grupo de ellos, la
comunidad en su conjunto. (Longoria, 2018)
Pero más allá de una definición tan abstracta, la responsabilidad legal se divide en dos
tipos principales. Primero, la recompensa impuesta al sujeto responsable es una sanción
en sentido estricto, es decir, castigo o retribución por sus actos. Aquí entran en juego las
sanciones penales y administrativas, cada una con su régimen específico, del que
hablaremos más adelante.
La responsabilidad jurídica perseguida, es decir, la responsabilidad de investigar la propia
conducta lesiva, tiene dos manifestaciones, como se mencionó anteriormente, la penal y
la administrativa. (Santofimio Gamboa, 2017)
En un ordenamiento jurídico regido por el estado de derecho, ambos comparten un
conjunto de elementos comunes, que suelen estar consagrados en la constitución.
Lo más importante es obedecer al principio de legalidad, lo que significa que nadie puede
prever esta conducta porque no está expresamente prohibida por las normas del
ordenamiento jurídico de la época y está sujeta a sanciones distintas de las previstas por
la ley. Ciertas garantías, principalmente formales y procesales, como las relativas a la
prueba de hecho o la presunción de inocencia, son también indispensables para tal
responsabilidad y la correspondiente sanción, si bien estas garantías, e incluso el propio
principio de legalidad, tienen alcances distintos en la vía penal y administrativa. campos.
Desde esta perspectiva, la responsabilidad jurídica también implica siempre
responsabilidad moral, ya que la atribución del sujeto responsable de la violación de las
normas del ordenamiento jurídico es, como presunción, culpable por referencia al derecho
canónico. (Fernandez Cruz, 2017)
1.
2.
3.
4.
5.
5.1. Elementos de la responsabilidad jurídica
Obligaciones de la persona de reparar el daño causado, la conducta criminal o cuasi
criminal debe incluir los siguientes elementos:
Hecho: la existencia de una verdad provoca una modificación o cambio de la situación
anterior.
Culpa: La culpa se define como un elemento subjetivo (sujeto) la relación decisiva entre
realidad y voluntad, o lo que lleva a la misma cosa, entre la realidad y el sujeto al que se
atribuye. como luego Para mayor claridad, la culpa se refiere tanto al comportamiento
intencional como al delictivo.
Nexo causal: debe haber una causa y resultado entre la ocurrencia de un evento de una
persona, cosa, etc. y el daño causado necesita ser reparado.
Daños: Es el daño a la apariencia de las mercancías o bienes. económica, monetaria o
tangible, es consecuencia directa de un hecho relacionado con autor.
5.2. Clases de la responsabilidad jurídica
La responsabilidad jurídica indirecta se refiere al autor del delito (sujeto de la obligación) y
la sanción prescrita por las normas legales para el delito, por ejemplo, la persona antes
del hecho ilícito cometido por un familiar. En el caso de responsabilidad legal directa, este
estado sí existe. En otras palabras, la responsabilidad legal puede atribuirse tanto a sus
propias acciones como a las de los demás.
La responsabilidad jurídica colectiva es la responsabilidad que las normas jurídicas
atribuyen a un grupo por las acciones de los individuos o responsabilidad colectiva directa
si éste es miembro de ese grupo. Claramente, la responsabilidad personal recae en el
individuo. (Rubio Correa, 2016)
La responsabilidad por culpa se diferencia de la responsabilidad por resultado en que la
primera requiere la voluntad de producir el resultado señalado por la norma como
condición necesaria, o al menos la negligencia del sujeto directa o indirectamente
responsable. La responsabilidad por los resultados, por otro lado, requiere únicamente
que exista una relación entre el sujeto y el resultado, incluso si la relación no es
intencional o incluso causada por negligencia (por ejemplo, las leyes de tránsito francesas
exigen que los conductores asuman la responsabilidad de los automóviles, para
indemnizar a los peatones, aunque el accidente se haya producido por culpa perdonable
de éste).
En casos más complicados de responsabilidad jurídica colectiva indirecta causal, el sujeto
que causa la realización de la responsabilidad colectiva no pertenece a la colectividad, y
ni siquiera constituye una falta. (Sosa Wagner, 2019)
5.3. Tipos de la responsabilidad jurídica
Principalmente, se tipifican tres tipos distintos de responsabilidad:
Responsabilidad Penal: Lo que una persona tiene que soportar ante la ley por haber
cometido un delito, es decir basado en la intención o la voluntad de causar daño
o infringir la ley (sea lo que sea) objetivos de búsqueda). Este tipo de
responsabilidad corresponde al responsable ser juzgado y finalmente condenado a pena,
es decir, satisfacción por el hecho de que la sociedad exige el restablecimiento de
un equilibrio perturbado con actividad maliciosa. El castigo suele ser prisión. Crimen, pero
también puede significar pagar una cierta cantidad gran concepto Resulta en este tipo
de comportamiento ilegal. se ofende a la sociedad en su conjunto y por tanto el remedio
impuesto se dirige hacia misma sociedad.
Responsabilidad Administrativa: Por lo tanto, la agencia administrativa
pública (o estatal) es responsable de todas sus actividades. obligación de reparar
cualquier daño causado por él, ya sea que sus acciones fueran lícitas o no ilegal,
ordinario o inusual, legal o ilegal. (Demetrico Crezpo, 2019) 
Salvo casos especiales, como el uso de la fuerza mayor, error de la víctima
o acciones de terceros. Dependiendo de las circunstancias, el estado y/o funcionario o
funcionario (hasta cuatro años después de cesar en el cargo). todavía en el programa
atado al Principio de Legitimidad, por lo que la Autoridad Reguladora podría perjudicar a
la empresa que debe pagar restitución, por ejemplo, en caso de expropiación.
Responsabilidad Civil: Es la responsabilidad contraída frente a la persona reparada
daño causado a otra persona, en especie o en dinero, (normalmente el pago de los
daños) definir responsabilidad es "el subordinado de la persona que viola la obligación
de realizar impuesto en beneficio de otra entidad obligada a reparar el daño causado. A
pesar de normalmente el responsable es el culpable de causar el daño, tal vez
responsabilidad de quien no es autor del daño del que se habla en este caso
responsabilidad por las acciones de otros.

6. Criterios de culpabilidad
El criterio de culpabilidad tiene que ver con imponer una excusa, castigo contra personas
específicas, es decir, la carga de la justicia y proporcionar mala legalización o privación de
derechos a cualquier ciudadano. Se le impuso en base a las obras que había hecho.
Cuando hablamos de culpa, hablamos de, los individuos son responsables de los errores
cometidos bajo ciertas las reglas sociales.
Para (Guevara, 2016). El criterio de culpabilidad establece que la pena no puede
imponerse al autor por la sola aparición de un resultado lesivo, sino únicamente en tanto
pueda atribuírsele el suceso lesivo como un hecho suyo152, es decir, que no sólo es
necesario que una determinada acción tenga causa y efecto, sino que además esta
acción debe corresponder al sujeto a quien se le imputa la acción. Este principio permite
limitar la expansión que erróneamente se quiera realizar en cuanto a la imposición de la
pena siguiendo los fines preventivos, tratando con ello que exista un equilibrio al imponer
la pena tanto desde la perspectiva de la sociedad como del individuo mismo.
La culpabilidad, se considera un principio basado en la idea de que, la libertad de la
voluntad, objeto central de la condena, el valor de la culpa determina un cierto patrón de
voluntad favorece al infractor, es decir, a la persona que realiza el hecho, la motivación es
porque surge la expresión del valor, surge Igual que una decisión tomada por un
cesionario incompetente.
El ordenamiento jurídico español no responde directamente a esta pregunta, la razón por
la cual las personas que cometen injusticias deben ser castigadas. lo sé limitado por un
conjunto de supuestos, descongelado que se atribuye la responsabilidad y el castigo se
imponen a pesar de que se ha cometido el delito. Se cree ampliamente que debe ser
castigado. Etiquetamos la culpa como un conjunto de estándares normativos que nos
permiten mostrar.
Tal como nos señala (Acevedo, 2015). Difícilmente existe otra teoría más apasionante y
controversial que la de la culpabilidad jurídico-penal. Elaborada por juristas a lo largo del
tiempo, fruto de múltiples reelaboraciones y críticas, la culpabilidad sigue hoy en día
siendo un concepto que requiere especial análisis para el jurista, el abogado, el juez y el
criminólogo. Las implicancias sociales y morales que tiene este concepto en la teoría y
práctica nos llevan a situarlo como punto central dentro de nuestro trabajo, puesto que el
foco de atención de la culpabilidad es la persona misma, al igual que el objeto de estudio
de las Neurociencias.
El poder judicial determina una pena específica contra una persona anteriormente ha sido
acusado de delitos menores infundados por eso es, como sujeto de derecho, la
responsabilidad recae en las normas, Entendemos como racional, las referencias a la
racionalidad no deben entenderse, como racionalidad subjetiva, pero como racionalidad
comunicativa cada vez, su credibilidad está limitada por el contexto cultural e histórico, por
lo que cada, las empresas tienen sus propios estándares regulatorios de recolección. El
papel del dogma se le pregunta reiteradamente sobre los criterios de apego social
mencionados anteriormente la funcionalidad del sistema de imputación coincidente,
especialmente y enfrentando los desafíos del progreso científico actual.
Según (Trujillo, 2020). Clásicamente el criterio culpabilidad en sentido lato proscribe toda
forma de responsabilidad objetiva, responsabilidad por el resultado o responsabilidad por
consecuencias imprevisibles; sobre la base de la doctrina canónica del versanti in re illicita
imputantur omnia, quae sequuntur ex delicto se generó en materia punitiva el versari in re
illicita que castiga al individuo al asumir que: «quien quiso la causa quiso también el
efecto».
Sin embargo, para la determinación de la responsabilidad penal no basta con precisar la
causa de los resultados accidentales o simples hechos imprevistos, pues tales fenómenos
también deben relacionarse subjetivamente con las personas en forma de
manifestaciones dolosas o delictivas; por lo tanto, el agente debe haber pretendido o
anticipado efectos sustanciales o causas objetivas.

7. Neurociencia en américa latina.


Los estudios académicos en torno a la relación entre derecho, neurociencia y
psicopatología forense se han incrementado en Latinoamérica, sobre todo por la
participación de centros de investigación como el Instituto Nacional de Ciencias Penales,
de México. En este texto, el autor indica las contribuciones de dicha institución en cuanto
a la divulgación de esas materias, y hace algunas propuestas sobre lo que falta por hacer
para formar especialistas en ellas.
Hay conceptos capaces de transformar la realidad, y uno de ellos está en el nexo entre
derecho, neurociencia y psicopatología forense. Esta afirmación puede parecer
pretenciosa, petulante, hiperbólica, pero no falsa, ya que el panorama actual de los
vínculos entre derecho y neurociencia y sus re-percusiones forenses no solo trastoca los
fundamentos del derecho penal, sino que le trasciende a tal grado, que puede
reestructurar nuestra dimensión más profunda de lo que llamamos justicia.
En síntesis, podemos apreciar al menos tres razones sustantivas por las que este
centro público de investigación puede ser considerado pionero en el desarrollo de los
nexos entre derecho y neurociencia
 Investigación académica
 Formación específica de posgrado
 Divulgación científica
“Vale la pena recordar que, así como psicología jurídica y psicología forense no son
sinónimos, neuroderecho y neuropsicología forense tampoco lo son.” (García López,
Trijueque y Robles, 2010; Maffioleti y Contreras Taibo, 2019).
Entendemos al neuroderecho como el análisis del derecho y la justicia con la
perspectiva de la neurociencia, que implica la comprensión del comportamiento
humano a través del estudio del encéfalo y su interacción con el ambiente. En cambio,
la neuropsicología forense (al igual que la psiquiatría, psicología o psicopatología
forense) es la expresión de estos conocimientos especializados, ante las fiscalías y
tribunales de justicia. Desde hace muchas décadas quedó establecido que el vocablo
“forense” alude al foro.
La Real Academia Española (RAE, 2019) señala al respecto: “del latín fórum. m. Sitio
en que los tribunales oyen y determinan las causas, y cuanto concierne al ejercicio de
la abogacía y a la práctica de los tribunales [...].”
Por tanto, el neuroderecho es el mar y la neuropsicología forense, uno de sus
caudales. Debido a esto es que, cuando analizamos en 2019 el estado actual del
neuroderecho en América Latina, no incluimos los estudios relacionados con la
neuropsicología forense.
Es, sin duda, un estudio pendiente, que habremos de realizar más adelante. Aquella
publicación de 2019 mostró que hay tres países que destacan en la producción de
publicaciones científicas (México, Argentina y Colombia); que hay un interés creciente
sobre el neuroderecho como se verá en la región; y que la mayoría de las
publicaciones provienen del ámbito jurídico, y cuyos temas de atención principal son la
responsabilidad penal y el libre albedrío, lo cual permite apreciar que aquí todavía no
hemos explorado las múltiples posibilidades que contiene el nexo entre derecho y
neurociencia. Suele citarse la gráfica de la fundación MacArthur para describir cómo
han ido incrementándose las publicaciones sobre neuroderecho en las re-vistas
anglosajonas.
Tomando como base nuestro texto de 2019 (García-López, Mercurio, Jindama-Jones,
Morales y Rósenmele), elaboramos una comparación en la que es evidente la
distancia entre la producción científica en aquellos países y los de nuestra región
latinoamericana.
CONCLUSIONES
 La responsabilidad legal es un tipo de responsabilidad legal; En un análisis estricto
del lenguaje legal y las actividades de la ley basadas en un factor de la capacidad
de caracterizar sus reglas legales y del demonio, incluidas la responsabilidad legal,
las personas y otras y otras sanciones legales de responsabilidad son conceptos
legales básicos que dependen entre sí en su apropiado actividad; Y la forma más
obvia de comprender la responsabilidad legal es su percepción como un estado
legal, en el que una persona tiene una oportunidad real de transferir sanciones
legales, que se entiende como una acción limitada. De activos legales obligatorios
o liquidados para esto, implementando adecuadamente actividades ilegales.
 Cobra aún mayor relevancia el papel de las instituciones latinoamericanas que
están tratando de construir puentes de comunicación entre el derecho, la
neurociencia y su repercusión más notoria para el sistema de justicia, a través de
la psicopatología forense.
 Asimismo, se espera que la formación especializada que está brindando este
centro público de investigación permita analizar temáticas más actuales y acordes
a las necesidades de la región, ya que nuestras preocupaciones no son las
mismas dados los contextos que aquellas expresadas en los países del primer
mundo.

Recomendaciones:
 Reformar los planes y programas de estudio de las facultades de derecho, de tal
manera que una asignatura troncal, no optativa, sobre derecho y neurociencia, sea
parte natural de la formación académica de los juristas.
 Incrementar la oferta de posgrado o, al menos, procurar que existan líneas de
investigación de maestría y doctorado en las universidades, tanto en las facultades
de derecho, como de medicina, psicología, criminología, entre otras.
 Legislar con base en la evidencia. Son muchos los tópicos que requieren un
análisis actualizado, apegado a las evidencias científicas que brinda la
neurociencia sobre el comportamiento humano. Por ejemplo, en lo que respecta a
leyes como la de ejecución penal.
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multidisciplinaria a la fundamentación y justificación de la culpabilidad frente a
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