Está en la página 1de 5

LA PALABRA COMPLEMENTADA

La Palabra complementada es un sistema que, mediante ocho configuraciones de


la mano realizadas en tres posiciones (lado, barbilla, garganta) respecto al rostro,
estas posiciones de la mano evitan la confusión producida por sílabas o palabras
que son iguales labialmente, que acompañado con la información aportada por la
lectura labiofacial, clarifica visualmente el lenguaje hablado. Esta conjunción de
complementos manuales más lectura labiofacial hace que el sistema sea filosófica
y funcionalmente oral. Está indicado su empleo en estimulación del lenguaje oral
con sordos en general y con sordos profundos en particular. Es decir, Permite
discriminar más claramente los mensajes en fonemas aislados, sílabas, palabras,
frases, ritmos, al combinarlos con la información de la boca.
ORIGEN Y FUNDAMENTACIÓN
La palabra complementada (LPC), surgió en los años 60, con el fin de facilitar la
lectura labiofacial. El profesor Cornett,2 Vicepresidente de la Universidad de
Gallaudet en Washington, trabajó con un grupo de alumnos sordos, en el cual
pudo observar que a pesar de tener un alto nivel en conocimientos, estos alumnos
fracasaron en la lectura y con ello la comprensión oral, afirmando que “la raíz de
todos los problemas cognitivos lingüísticos, que acarrea el sordo durante toda su
vida, podría estar en el poco conocimiento del lenguaje oral que adquiere los
primeros años de su vida”. En el caso de los niños con sordera profunda, en su
mayoría, no llegan a adquirir un nivel lingüístico satisfactorio mediante los métodos
tradicionales orales, estos, excepto en algunas excepciones, podemos observar:
- Incompetencia en el uso del lenguaje oral (Greogory y Mogford, 1981).
- Desarrollo de escasos patrones comunicativos (Truax, 1978).
- Aprendizaje de la lectoescritura incorrectamente.
- Desequilibrio en su autoimagen
- Escasez de vocabulario que dificulta la comunicación (Geergs y Moog
1978, Conrad 1979).
- Limitación en el conocimiento sobre el entorno que les rodea, decidiéndose
así, su interacción social (Levy Shiff y Hoffman 1985, Kyle y Allsop 1985).

El “lenguaje aprendido” es una pequeña parte ante la producción verbal que el


niño va experimentando toda su vida adquiriéndolo espontáneamente, es ahí
donde se encuentra una de las mayores limitaciones de estos niños con afección
auditiva, impidiéndoles el dominio de expresiones y un amplio vocabulario. Es esta
la razón del nacimiento del Sistema Cued Speech, siendo el único sistema que
trata las ambigüedades que se pueden dar en el habla con el fin de ayudar al
desarrollo del lenguaje de estos alumnos, aunque no todos los niños sordos
requieren de este sistema ya que en algunos casos el ritmo de aprendizaje se da
de forma normalizada.
El Cued Speech fue adaptado a 56 lenguas y dialectos diferentes. En la versión
española, este sistema se dio bajo el nombre de “La Palabra Complementada”
(LPC) respaldado por Torres (1998), quien manifiesta que dicho método
actualmente supone aquello que supuso para los ciegos el Sistema Braille en
1854 (Torres y Luis, 1996).

CARACTERÍSTICAS
- LPC es un sistema silábico, en el cual la sílaba es la unidad básica de
representación visual. Esto es imprescindible para que la velocidad de los
complementos sea semejante al ritmo del discurso normal.
- Se considera un apoyo para la lectura labio facial, es decir, el individuo
debe leer los labios y a su vez hacer uso de la PC, pero esta no puede
suplir a la lectura labio facial.
- Permite seguir el desarrollo normal del discurso hablado.
- Es un sistema ortofónico que permite visualizar claramente los fonemas.
- LPC se puede integrar con cualquier sistema o método.
- LPC es un sistema perceptible / procesable desde el primer año de vida.
Neurológicamente esto es posible.
- LPC es un sistema sencillo para que el individuo que necesita aprenderlo lo
haga en pocas sesiones.
- Es un sistema evolutivo, es decir, el niño aprende a hablar antes de leer y
escribir.
- El sistema proporciona una discriminación de todos los fonemas al igual
que el que puede percibir un oído normal.
- Este sistema proporciona una comunicación de hasta diez metros de
distancia.
- LPC por su carácter internacional, sencillez y aplicación, hoy día es uno de
los métodos más conocidos y utilizados de los sistemas de apoyo mediante
complementos manuales.

Entre las ventajas de este sistema o modelo comunicativo enumeraremos


las indicadas por Torres Monreal (2001):

- Que se basa en la sílaba directa C+V como unidad de procesamiento.


- Los complementos manuales no tienen valor lingüístico por sí solos.
- Es un sistema fonético que representa lo que se oye y habla, y no lo que se
escribe.
- Contribuye a la corrección ortográfica.
COMPONENTES
Existen dos elementos que componen el sistema de La Palabra Complementada:
a) La palabra hablada, denominada visema, representación visual de un fonema
particular a través de la expresión facial (Henniser, 2005).
b) Complemento manual, nombrado como kinema, representación visual de las
diferentes posiciones manuales. El kinema actúa como un complemento manual
de la palabra careciendo de valor lingüístico de forma aislada, siempre debe
acompañar a los fonemas sin reemplazarlo. El sistema de la Palabra
Complementada consta de:
Tres posiciones manuales para complementar las vocales:
-Primera posición: A un lado de la cara corresponde al fonema /a/.
-Segunda posición: En la barbilla para los fonemas /e/ y /o/
-Tercera posición: En la garganta, correspondiente a los fonemas /u/ e /i/.
Ocho figuras manuales que complementan las consonantes (Ver imagen superior,
"Kinemas")
Cuando la expresión labial —visema— tiene varias interpretaciones, la posición de
mano que la complementa es diferente, así la interpretación de la palabra se da
correctamente, dejando a un lado toda ambigüedad. En el caso, de que los
visemas sean diferentes, los kinemas son iguales ya que podemos distinguir la
palabra mediante la expresión labial sin usar el complemento manual.
Kinemas, posiciones manuales que actúan como un complemento de la
palabra.

Es conveniente empezar a utilizar LPC con los niños pequeños (de 1 a 3 años), en
el período preverbal.4Se puede empezar utilizando de manera lúdica y con
actividades cotidianas en la vida de los pequeños. No se puede obviar el
desarrollo del resto auditivo, la función auditiva puede mejorar considerablemente,
por lo que es importante su entrenamiento. Además, no podemos olvidar que LPC
en un sistema de apoyo que no puede reemplazar al lenguaje. La Palabra
Complementada puede servir de apoyo a niños con sordera, para las palabras que
no tienen signo, utilizándolo de complemento en lugar de la dactilología. Se puede
utilizar también para reforzar la capacidad auditiva con los niños que tengan resto
y evitar así que se descuiden ciertos aspectos gramaticales en el lenguaje de
estos. LPC ayuda también a niños que después de una operación de implante
coclear necesiten otro tipo de entrenamiento durante el periodo de recuperación,
ya que no oirán perfectamente hasta que pase un largo tiempo. Es importante que
los padres de niños que vayan a utilizar este sistema de apoyo al lenguaje, lo
conozcan bien para comunicarse con sus hijos y poder enseñárselo desde
pequeños mediante actividades lúdicas y funcionales.
La palabra complementada, aparte de facilitar la comunicación y la lecto-escritura
a niños con dificultades auditivas, posee unas ciertas limitaciones, que, aunque
son mínimas es conveniente señalarlas para poder comprender mejor la estructura
de este sistema. Algunos de sus inconvenientes son el poco conocimiento del
sistema por parte de la gente que rodea al niño/a con dificultades auditivas.
VIDEO COMPLEMENTARIO

También podría gustarte