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I. LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DEL GÉNERO Y SU RELACIÓN CON LA SALUD.

INTRODUCCIÓN.

El termino sexo se deriva de las características biológicamente determinadas, relativamente invariables del
hombre y la mujer, mientras que genero se utiliza para señalar las características socialmente construidas
que constituyen la definición de lo masculino y lo femenino en distintas culturas y podría entenderse como la
red de rasgos de personalidad, actitudes sentimientos, valores y conductas que diferencian a los hombres de
las mujeres. Esta construcción implica valoraciones que atribuyen mayor importancia y valía a las
características y actividades asociadas con el hombre.

Dos son los mecanismos fundamentales mediante los cuales la construcción de genero ejerce su influencia
sobre la salud: la socialización y el control institucional. Una consideración es la relativa a la cautela que
debe ejercerse para no tratar las categorías derivadas de la experiencia como normativamente homogéneas -
marcada por factores de clase social, grupo étnico, nivel educativo, coyuntura histórica.

El enfoque de genero aplicado al análisis de la salud de la mujer, dirige la atención hacia la dialéctica de las
relaciones entre la biología y el medio social. La utilización de este enfoque como herramienta analítica
enriquece los marcos teóricos explicativos del proceso salud - enfermedad, que señala diferenciales empíricos
entre hombres y mujeres de acuerdo a las siguientes dimensiones:

a) Necesidades especiales de atención.


B) Riesgos específicos ligados a actividades o tareas definidas como masculinas o femeninas.
c) Percepciones de enfermedad.
d) Conductas de búsqueda de atención.
e) Grado de acceso y de control ejercido por las personas sobre los recursos básicos para la protección de la
salud.
f) A nivel macrosocial, prioridades en la distribución de recursos públicos con destino a la provisión de medios
y cuidados para la salud.

De acuerdo a la definición de salud de la OMS, que dice que es un estado completo de bienestar físico,
mental, y social y no solamente la ausencia de afecciones o de enfermedades, y dirige la atención no solo a los
aspectos médicos de la atención a la salud si no también "a la justicia de las bases sobre las cuales la
sociedad funciona con particular referencia al acceso y al control que ejercen diferentemente los sexos sobre
los recursos a la salud.

En el estudio de las condiciones de salud de una población con un enfoque de genero, comprobamos que la
mujer, a cualquier edad, tiende a experimentar menores tasas de mortalidad que el hombre, pero esta sujeta
a una mayor morbilidad que el varón, que se expresa en una incidencia más alta de trastornos agudos, en
una mayor prevalencia de enfermedades crónicas no mortales y en niveles más elevados de discapacidad. La
conjunción (para las mujeres) de un mayor numero de afecciones no mortales y uno no menor de afecciones
morales significa un total más grande de años de vida, y también de más años de enfermedad y de disfunción.

EL PROCESO DE CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD.

Todo estudio que emplee la variable hombre / mujer, trata de analizar las diferencias que puedan darse en
función de ésta. La mayor parte de las diferencias tienden a beneficiar a los hombres frente a las mujeres. Los
hombres disfrutan de mejores empleos, de salarios más elevados, de menor desempleo, poseen mayor
representación pública y un status social más elevado. La magnitud de las diferencias es tal que no se hablan
tanto de diferencias como de desigualdades.

La OMS define la desigualdad en función de las diferencias en materia de salud que son innecesarias,
evitables e injustas.

Otra variable es el tiempo. Las diferencias entre hombres y mujeres han evolucionado a lo largo del tiempo,
fenómenos como la incorporación a la actividad remunerada, la adquisición de derechos políticos, los cambios
en las pautas de fecundidad o los avances de las mujeres en el terreno educativo e investigador son muestra
de ello.

Las desigualdades en Salud con enfoque de Género han despertado el interés de la investigación social. La
distinción entre los términos sexo (biológico) y género (social) ha resultado decisiva en el desarrollo de esta
línea de investigación.

Las desigualdades de salud por género son producidas socialmente, aunque también son fruto de diferencias
biológicas entre los sexos.

Los procesos históricos, sociales y culturales aparecen como herramientas útiles para explicar cómo han ido
formándose las diferencias y desigualdades de género.

CONCEPTOS FUNDAMENTALES.

· Género: La interpretación social de la diferencia biológica entre hombres y mujeres. El género se refiere a las
relaciones de poder entre los hombres y las mujeres, y la construcción social de feminidad y la masculinidad.

· Equidad: Resolución de desigualdades que son innecesarias, evitables e injustas.

· Salud: Se refiere, en síntesis, al más alto nivel de bienestar.

EL SISTEMA SEXO - GÉNERO.

La palabra sexo hace referencia a la descripción de la diferencia biológica entre hombres y mujeres y no
determina necesariamente los comportamientos.

La palabra género designa lo que en cada sociedad se atribuye a cada uno de los sexos, se refiere a la
construcción social del hecho de ser mujer y hombre, a la interrelación entre ambos y las diferentes
relaciones poder / subordinación en que estas interrelaciones se presentan.

El sistema sexo - género históricamente ha generado una situación de discriminación y marginal de las
mujeres en aspectos económicos, políticos, sociales y culturales.

El análisis de género es utilizado para diferenciar:


SEXO:
- Características biológicas.
- Dado por los genes.
- No puede cambiarse.

GÉNERO:
- Características sociales.
- Aprendido.
- Puede cambiarse.

En el ámbito de la salud pública y la epidemiología, la diferenciación entre sexo y género en muchas


ocasiones es confusa. En resumen, el término género debería ser utilizado para definir la construcción social
del sexo biológico, los comportamientos diferentes o desiguales según el sexo.

LA DIMENSIÓN DE GÉNERO.

Se puede utilizar para analizar y evaluar:


· Los efectos de las propuestas de intervención.
· El cambio de condición y posición de las mujeres.
· Determinados aspectos en las relaciones de género.

En materia de desigualdades en salud con enfoque de género, se precisa un trabajo conjunto entre diferentes
organizaciones, instituciones y profesionales, tales como:
· Evaluar las políticas y programas propuestos en materia de lucha contra las desigualdades en salud
teniendo en cuenta la confluencia de factores socioeconómicos, culturales, étnicos y, considerando los roles y
status según los sexos.
· En la colaboración de planes cabe la consideración de las diferencias culturales, experiencias personales
relacionadas con la salud, la enfermedad, la sexualidad, el embarazo, etc, librándose de estereotipos
culturales en torno a estas cuestiones.
LA PERSPECTIVA DE GÉNERO.

Se refiere al género como opción política para el cambio del sistema sexo /género vigente. Necesita del
compromiso de diferentes organizaciones e instituciones para la modificación de la condición y posición de las
mujeres y en trabajar para lograr un sistema sexo/género equitativo, justo y solidario.

Se trata de:
· Modificar la posición de desigualdad y subordinación de las mujeres en relación a los hombres en materia de
salud considerando los efectos de factores socioeconómicos, políticos, culturales y étnicos.
· Abordar también los aspectos referidos a la condición de las mujeres, que tienen que ver con las
circunstancias materiales inmediatas en las que vive: ingresos, salud, vivienda.

El proceso de construcción de la realidad en base al género, se fundamenta en dos procesos fundamentales:


la institucionalización y la socialización.

* INSTITUCIONALIZACIÓN: Proceso por el que las acciones que los individuos realizan frecuentemente,
acaban convirtiéndose en pautas establecidas por la acción conjunta de todos los integrantes de un grupo
social.

* SOCIALIZACIÓN: Proceso complementario a la institucionalización. Para que las instituciones mantengan


su vigencia, éstas deben ser asumidas por los nuevos miembros de la sociedad. Comprende dos fases:
- Socialización primaria: el niño o la niña adquiere capacidad de actuación, modelos de relevancia y lenguaje,
en la mayoría de los casos de la familia.
- Socialización secundaria: la persona añade diferentes papeles sociales (profesión, roles conyugales)

GÉNERO - TRABAJO.

Las mujeres constituyen aproximadamente el 80% de todos los trabajadores de salud en toda la región, y
representan solo una minoría en términos de poder y de capacidad de decisión dentro del sistema de salud,
las mujeres se encuentran concentradas en los tramos de más baja remuneración.

La equidad en la noción de necesidad de los distintos grupos, y en las personas de menores ingresos tendía a
experimentar más enfermedad que las de ingresos altos, él genero se destaca como un criterio de desigualdad
socioeconómica, que marca diferencias derivadas tanto de la biología como de la posición social. Así por
ejemplo resulta tan discriminatorio usar el potencial de maternidad de las mujeres como justificación para
negarles acceso a posiciones laborales.

La noción de discriminación encierra pues una dimensión grupal donde se utilizan criterios irrelevantes sobre
la base de su pertenencia de programas especiales dirigidos a la mujer desde el sistema de salud.

Rebecca J. Cook, examina la evolución de la legislación internacional sobre derechos humanos relevantes
para la salud, identifica componentes de discriminación que se manifiestan en la relativa falta de atención de
los problemas de salud femenina en todos los países.

Maria Elena Machado, analiza el perfil demográfico y como las mujeres tienen una cuota minimiza de
representación en los niveles altos de decisión y remuneración.

Melba Sánchez- Ayendes, documenta la problemática enfrentada por las mujeres de la "generación sándwich"
quienes confrontan las múltiples responsabilidades de atender a la generación que las antecede y las que las
suceden.

Constituyen una muestra más de cómo las mujeres, aun a costa de su propia salud, sin remuneración y en
virtud de su papel de genero, son las que cumplen la obligación del Estado y de la familia.

Maria Elena Henriques -Mueller y Joao Yunes, identifican los factores de riesgo de enfermar o de morir que
enfrentan diferentemente hombres y mujeres durante la adolescencia así como "la ceguera de genero, ponen
de manifiesto que dada la evitabilidad de las defunciones ligadas al proceso de reproducción de la especie las
altas tasas de mortalidad materna en la región constituyen una expresión innegable de la desventaja que
experimentan amplios sectores femeninos en el ejercicio de derechos fundamentales
La dinámica de desarrollo no expresada mediante índices de crecimiento económico, delinearon el perfil que
puso de manifiesto la creciente "exclusión" o marginalización" de ciertos grupos de población.

En este contexto aparecieron las mujeres como grupo socialmente excluido de los beneficios del desarrollo" y
como su no-participación o exclusión del mundo del trabajo remunerado y de las esferas de los publico.

La definición de la condición de la posición tuvo como patrón de referencia el conjunto de actividades que
realizaban los hombres en la esfera pública, y en esta esfera se esculcaron todos los lugares donde las
mujeres habían sido excluidas, marginadas y sus presentadas. Se fijo así un programa para la acción futura
de los gobiernos y los organismos de desarrollo durante el decenio de las naciones unidas para la mujer(1976-
1985), con la meta común de "integrar a las mujeres a los procesos de desarrollo".

En este contexto se emitió la carta magna de los derechos de la mujer a través de la convención sobre la
eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, la cual traza las bases jurídicas que
deberán adoptar los países del mundo en su compromiso con la igualdad y la incorporación de las mujeres al
desarrollo. Las mujeres fueron vistas no solo desde la perspectiva de los derechos y la igualdad de
oportunidades sino, también como un importante factor de producción y consumo para garantizar las metas
globales del desarrollo.

Centrándose en la función productiva de las mujeres dicho enfoque promovió la búsqueda de opciones de
empleo remunerado para las mujeres de bajos ingresos y estimulo el desarrollo de iniciativas de proyectos
productivos a pequeña escala. Las políticas y de estabilización económica constituyeron un conjunto de
medidas que, en procura de controlar la demanda y frenar la expansión de la oferta, buscaron una
reasignación de recursos orientada a restaurar el equilibrio en las balanzas de pagos, aumentar las
exportaciones y reducir la caída en los índices de crecimiento económico. Como seria lógico pensar, las
propuestas desde el campo de la salud recibieron también influencias de estas tesis integracionistas.

Cabe aquí resaltar la influencia que tuvieron sobre la visión de la salud de la mujer, y en su contribución al
desarrollo, los postulados de la atención primaria y la participación comunitaria para la consecución de las
metas de salud para todos en el año 2000 aprobadas en Alma Ata en 1977.

Desde la perspectiva del integracionismo, la salud de las mujeres se planteó como una contribución al
desarrollo en un doble sentido: por una parte como un medio para garantizar la reproducción biológica y la
supervivencia de los hijos mediante los cuidados y la alimentación materna y por la otra como recurso que
participa en el desarrollo de programas y servicios de salud que benefician a la población.
En ambos casos las mujeres son vistas como un insumo para la salud de la población y para el propio
desarrollo sectorial; escasa o ninguna consideración se manifiesta por los efectos del desarrollo, de la
discriminación y desigualdad por sexo, sobre sus propias condiciones de salud. Este enfoque, inspirado en la
concepción de la salud como parte de la formación del capital humano, visualiza la salud de la mujer como
una inversión para el bienestar de la salud. Como puede observarse, las resoluciones no solo reconocieron la
importancia de la salud de la mujer para la reproducción y el mantenimiento de sus hijos sino que también
visualizaron, bajo enfoques de la igualdad, la contribución de la salud para eliminar las barreras que
obstaculizarían su integración al desarrollo, entendiendo por este último su integración al trabajo
remunerado. En 1986 los ministros de salud de las Americas reunidos en la XXII conferencia panamericana
sanitaria, aprobaron las estrategias regionales para el futuro sobre la mujer, la salud, y el desarrollo. En esa
ocasión señalaron los aspectos relativos a la protección y prevención de daños a la salud de la mujer y a los
servicios, mencionando específicamente: la reducción de las tasas inaceptables de mortalidad materna y a la
reducción de la mortalidad por cáncer en la mujer; la reducción de los riesgos asociados con el trabajo (salud,
ocupacional y salud mental), la garantía de la accesibilidad a los servicios a las mujeres y que los mismos se
orienten a satisfacer sus necesidades.

GÉNERO Y CIENCIA.

La ciencia, al haber sido un espacio cercano al poder, ha estado poblada a lo largo de las distintas épocas
mayoritariamente por varones.

Las líneas de investigación que han dado respuesta al objetivo de revisar las teorías existentes para
incorporar el enfoque de género, han sido resumidas en cinco:

1. Estudios sobre la equidad: Han documentado la oposición histórica al acceso de las mujeres a la
educación, han identificado los factores sociales y psicológicos que determinan y reproducen la desigualdad.

2. Estudios sobre el uso y abuso de la biología. Los ejemplos más claros de los sesgos de género provienen de
aquellas ciencias sobre las que se mira y proyecta la propia sociedad humana, la biología, la etnología, la
primatología, etc. Procedente de las ciencias sociales y tecnológicas se plantea el objetivo de dar a conocer
vías por las que la ciencia es utilizada para justificar el sexismo, así como también el racismo y otros.

Parten de dos supuestos problemáticos:


a. La creencia en una investigación científica pura, independiente de los valores, que puede distinguirse de los
usos sociales de la ciencia.
b. La existencia de usos adecuados de la ciencia que pueden confrontarse con los inadecuados.

3. Estudios sobre el sesgo de género y la carga de valores existentes en las ciencias y las aportaciones
derivadas del debate de si es posible la existencia de una ciencia pura.

4. Estudios sobre el contenido simbólico y estructural de las teorías científicas.

5. Estudios epistemológicos. Dentro de esta línea cabe distinguir: el empirismo feminista, el punto de vista
feminista y el postmodernismo feminista.

a) Empirismo feminista: mantiene que el sexismo y el androcentrismo son sesgos sociales corregibles. Se
plantea la erradicación de los mismos.

b) Punto de vista feminista: Tiene su origen en el pensamiento de Hegel acerca de la relación entre el amo y el
esclavo.

c) Postmodernismo feminista: Un ejemplo de esta corriente sería el texto de Vandana Shiva, en el que sitúa a
la ciencia moderna como generadora de conocimientos reduccionistas condicionada por:
- El objetivo de excluir del dominio científico la consideración de algunos temas que sin embargo, sí afectan a
la vida de las personas.
- La defensa de los intereses del sistema de producción capitalista lleva consigo la atribución de valor a todo
aquello que tenga relación con la producción y a no valorar todo aquello que tenga que ver con el cuidado de
la vida.
- La tendencia a reducir lo complejo a lo sencillo, el todo en partes.

VIOLENCIA DE GÉNERO Y SALUD.

Todo tipo de violencia (física, sexual y psicológica) producen aisladamente y conjuntamente efectos de todo
tipo en relación a la salud de las afectadas.

SÍNDROME DE LA MUJER MALTRATADA. Conjunto de síntomas que se manifiestan de forma simultánea o


combinada, de forma más o menos intensa, dependiendo de la situación vivida por cada mujer, la duración y
el tipo de violencia sufrido (INSTITUTO DE LA MUJER, 2000)

Malos tratos en el ambiente doméstico.


El problema de los malos tratos es demasiado complejo para ser abordado desde perspectivas que limiten su
explicación a un solo factor.

Podrían argumentarse tres tipos de causas: biológicas-fisiológicas, psicológicas y socio-culturales.

Se necesita de la conjunción de las tres para aportar explicaciones al fenómeno, para la elaboración de
medidas que no sólo contemplen la asistencia de las víctimas y el castigo de los agresores.

Este enfoque, reclama la necesidad de cuestionar muchos elementos culturales que se dan por sentado en la
sociedad (la educación).

El papel de las instituciones es el de proporcionar un mensaje diferente: una educación por la igualdad y el
respeto de la diferencia.

CONCLUSIONES.
1. Las diferencias de mortalidad y morbilidad por sexo se derivan de condiciones no solo biológicas sino,
también del medio social donde entre otros factores, actúan la valoración que la sociedad adscribe al ser
hombre y al ser mujer, valoración aparece ligada con las relaciones genéricas de subordinación. Finalmente
en materia de salud no pueden dejar de mencionarse hallazgos que sugieren hipótesis similares de causalidad
sociales cuanto a discriminación y desvalorización del ser mujer. Tal seria el caso de la incidencia diferencial
por sexo de la desnutrición en la niñez, con clara desventaja para la niña.

2. Desde la perspectiva del desarrollo a escala humana, la construcción social de genero determina el
contenido y la selección de un conjunto de satisfactores y bienes económicos que se relacionan, con el ser, el
tener, el hacer y el estar de las mujeres y los hombres, tienden a satisfacer de manera diferente las
necesidades axiológicas de subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, creación,
identidad, y libertad.

II. PSICOPATOLOGÍA Y SOCIEDAD.

Patología social. Sordera, ceguera, ancianidad, prostitución, trastornos mentales, delincuencia, toxicomanías.

PATOLOGÍA SOCIAL.

La patología social se refiere a la conducta anormal dentro de la sociedad. Por tanto el individuo que no actúa
de acuerdo a las formas de conducta repetidas en una sociedad se le llamara anormal o desviado.

Entre los factores que propician la inestabilidad mental y emocional se señalan:


1. El exceso de trabajo y la fatiga mental.
2. La frecuente tensión nerviosa.
3. El excesivo ruido en los centros urbanos la desintegración familiar y a falta de convivencia humana.
4. La asistencia frecuente a diversiones excitantes e impresionantes.
5. El uso inmoderado de estimulantes y sedantes.

Ref. bibliográfica: PSICOLOGÍA Y CONDUCTA SOCIAL, Autor: Mc. David, John, Edit. Limusa 1ª. México,
19791.

LAS PATOLOGÍAS SOCIALES.


LA SORDERA, LA CEGUERA Y LA ANCIANIDAD COMO PATOLOGÍAS SOCIALES Y NO COMO RESULTADO
DE UN PROCESO BIOLÓGICO O NATURAL.

SORDERA.

La sordera no afecta a la capacidad intelectual del individuo ni a su habilidad para aprender. No obstante, un
niño sordo pierde la estimulación lingüística de los niños normales y el retraso en el aprendizaje del lenguaje
puede causarle retraso escolar. Este retraso tiende a ser acumulativo y el adolescente sordo puede llegar a
sumar 4 o más años escolares de retraso. Pero si el niño sordo recibe una estimulación lingüística precoz
mediante el lenguaje de signos tendrá un rendimiento escolar normal.

Un número creciente de estudiantes sordos sigue programas de enseñanza superior en establecimientos de


educación terciaria especialmente preparados, tanto por su dotación como por sus programas.

Hoy en día los sordos pueden desempeñar casi cualquier trabajo, excepto aquellas profesiones en que una
buena audición es condición indispensable (piloto de aviones, director de orquesta, ...), entre los sordos hay
médicos, abogados, maestros, religiosos, secretarias, químicos, agricultores, jornaleros...

La discriminación existe, como para otras minorías, pero los empresarios contratan sordos en número
creciente e instalan dispositivos telefónicos especiales o secretarias-intérpretes u otros instrumentos que les
permiten rendir de forma adecuada en su trabajo. Sin embargo, si se comparan con la población general, un
gran porcentaje de sordos continúa desempleado o subempleado.

CEGUERA.
Hasta el final del siglo XVIII no se proporcionó a los invidentes un sistema organizado de educación, libros,
rehabilitación y formación profesional adecuada. La primera escuela para invidentes fue fundada en París en
1785 por el educador francés Valentín Haüy, con el nombre de Institution Nationale, y todavía hoy existe.
En 1790 se abrieron escuelas para ciegos necesitados en Inglaterra y Escocia. Su propósito original era la
formación de estas personas en oficios manuales, pero, unos años después, se adoptó un sistema de
educación general.

En 1806 Haüy fundó una escuela en Rusia y participó en el establecimiento de otra en Berlín. Estas escuelas
tuvieron tanto éxito que hacia 1811 existían instituciones similares en toda Europa. Las oportunidades
laborales para los invidentes están muy limitadas tanto por el defecto visual como por la falta de confianza en
sí mismos. Muchos se manejan a la perfección en sus negocios o en su profesión; otros compiten de forma
satisfactoria en tiendas y fábricas con los otros. Los recientes avances en sinterización de voz mediante
equipos informáticos han empezado a hacer más accesibles a los invidentes los procesadores de texto y otros
programas. En la mayoría de las grandes ciudades americanas y europeas existen agencias públicas y
privadas que les proporcionan oportunidades de empleo adecuadas, bien en empresas o bien en el propio
domicilio.

ANCIANIDAD.

El problema de la ancianidad es grave en una sociedad que ha establecido un culto a la juventud. Para
algunas comunidades, el anciano es considerado como una carga económica para la familia por que ocasiona
gastos y no produce ningún ingreso. Hasta hace algunos años la familia la integraban tres generaciones:
abuelos, padres e hijos. En ella el anciano tenia un lugar de respeto y preferencia. Hoy solo persiste ese
núcleo familiar en algunos países de Latinoamérica y su tendencia es a desaparecer.

Es característico de la ancianidad la tendencia conservadora, el prejuicio, el afán de seguridad. Hay ancianos


que viviendo dentro del núcleo familiar se sienten infelices por el sentimiento de inferioridad que les origina
su dependencia económica de la familia.

LA PROSTITUCIÓN.
NECESIDAD O PATOLOGÍA SOCIAL.

En Occidente, hasta la década de 1960 la actitud hacia la prostitución estaba basada en la idea
judeocristiana de la inmoralidad. En los últimos tiempos los investigadores han intentado separar la cuestión
moral de la realidad de la prostitución.

El mantenimiento de su ilegalidad en muchos países se basa en tres ideas: que la prostitución está ligada al
delito organizado, que es responsable de gran parte del delito menor y que es la causa del aumento de las
enfermedades venéreas. Hoy estas opiniones están siendo muy criticadas.

Expertos de reconocido prestigio han destacado que esta actividad ha dejado de ser una buena inversión para
el delito organizado, ya que es difícil de controlar, demasiado visible y produce unos ingresos insignificantes
en comparación con los fuertes castigos que conlleva. Está claro que el delito menor (robo, asalto y consumo
de drogas) está unido a la prostitución, pero habría que pensar seriamente si es racional tachar una actividad
de delictiva con el fin de reducir o controlar otra. Además, las autoridades sanitarias han comprobado que las
prostitutas sólo son responsables de un pequeño porcentaje de los casos de enfermedades venéreas.

Las prostitutas abogan por la legalización de su actividad con diferentes argumentos. La legalización liberaría
a los tribunales y a la policía de tratar estos casos, dejándoles más tiempo para casos más graves. Otro
argumento es la cuestión constitucional de la violación del derecho a una protección igual, ya que la ley
penaliza a las prostitutas pero no así a sus clientes.

Es un fenómeno social universal. La prostitución existe en casi todo el mundo. En 1985 se observó un
renacimiento de la práctica incluso en China (a pesar de que fue negado oficialmente), país que, gracias al
énfasis puesto en la igualdad entre los sexos y en la represión gubernamental, parecía haber eliminado la
prostitución.

En ciudades como Bangkok y Calcuta el turismo ha generado un amplio mercado para la prostitución. En
Bangkok, por ejemplo, es a menudo la única vía para salir de la pobreza, ya que las prostitutas pueden ganar
hasta diez veces el salario, por ejemplo, de una camarera o mesera. El problema se ha resuelto en parte
mediante la legalización y la tolerancia. Otro fenómeno que se ha desencadenado en los últimos años es el
llamado "turismo sexual hacia países del tercer mundo", en los que parte de la población se ha visto obligada
a recurrir a este medio para subsistir. En algunos países la legislación intenta solucionar las problemáticas
consecuencias sociales mediante el control de la prostitución en la calle y de las personas que viven de esta
actividad. Sin embargo, la aparición del virus del SIDA ha originado una gran preocupación entre las mujeres
que la practican y la sociedad en general.

TRASTORNOS MENTALES.

Los trastornos mentales o enfermedades mentales, afecciones o síndromes psíquicos y conductuales, son
causa de angustia y deterioro en importantes áreas del funcionamiento psíquico, afectando al equilibrio
emocional, al rendimiento intelectual y a la adaptación social.

A través de la historia y en todas las culturas se han descrito diferentes tipos de trastornos, pese a la
vaguedad y a las dificultades que implica su definición. A lo largo de la historia, y hasta tiempos relativamente
recientes, la locura no era consideraba una enfermedad sino un problema moral -el extremo de la depravación
humana- o espiritual -casos de maldición o de posesión demoníaca. Después de unos tímidos inicios durante
los siglos XVI y XVII, la psiquiatría empezó a ser una ciencia respetable en 1790, cuando el médico parisino
Philippe Pinel decidió quitar las cadenas a los enfermos mentales, introdujo una perspectiva psicológica y
comenzó a hacer estudios clínicos objetivos. A partir de entonces, y desde que se inició el trabajo en los
manicomios, se definirían los principales tipos de enfermedades mentales y sus formas de tratamiento.

Clasificación .
La clasificación de los trastornos mentales es todavía inexacta y varía según las escuelas y doctrinas
psicopatológicas. Para uniformar criterios, la Organización Mundial de la Salud (OMS) creó la DSM,
clasificación universal de los trastornos mentales que ha conocido hasta la fecha varias versiones.

La mayoría de los sistemas de clasificación reconocen los trastornos infantiles (por ejemplo, el retraso mental)
como categorías separadas de los trastornos adultos. Igualmente, distinguen entre trastornos orgánicos, los
más graves provocados por una clara causa somática, fisiológica, relacionada con una lesión estructural en el
cerebro, y trastornos no orgánicos, a veces también denominados funcionales, considerados más leves.

NEUROSIS.
Se refiere a un estado de malestar y ansiedad, pero sin llegar a perder contacto con la realidad. En su
extremo, como formuló Sigmund Freud, el fundador del psicoanálisis, todos somos "buenos neuróticos".
Entre las neurosis, las más típicas son las fobias, la histeria, los trastornos obsesivo-compulsivos, la
hipocondría y, en general, todos aquellos que generan una alta dosis de ansiedad sin que exista una
desconexión con la realidad. La hiperactividad, desorden que parte de un déficit en la atención y la
concentración, se traduce en un exceso de ímpetu en el individuo que la padece, haciéndole incapaz de
organizar y terminar su trabajo, de seguir instrucciones o perseverar en sus tareas, debido a una inquietud
constante y patológica.

Otros trastornos neuróticos Además de la depresión neurótica y otros trastornos ansiosos, hay diversas
situaciones que tradicionalmente se han considerado neuróticas, como la histeria, las reacciones de
conversión (de un conflicto psíquico a una enfermedad orgánica irreal), la hipocondría y los trastornos
disociativos. Los llamados trastornos psicosomáticos se caracterizan por la aparición de síntomas físicos sin
que concurran causas físicas aparentes. En la histeria, las quejas se presentan de forma teatral y se inician,
por lo general, en la adolescencia, para continuar durante la vida adulta. Es un trastorno que se ha
diagnosticado con mayor frecuencia en mujeres que en hombres, y en su extremo -la histeria de conversión-
aparecen parálisis que imitan trastornos neurológicos, de modo similar al dolor psicogénico que no presenta
una causa física aparente. Por último, en la hipocondría el síntoma dominante es el miedo irracional a la
enfermedad.

PSICOSIS.
Psicótico implica un estado en el que el paciente ha perdido el contacto con la realidad de forma general, en
tanto que los casos de psicosis son contados.

Los más comunes son: la esquizofrenia, la mayor parte de los trastornos neurológicos y cerebrales
(demencias) y las formas extremas de la depresión (como la psicosis maniaco-depresiva).
Los trastornos ansiosos comprenden el miedo a la separación (abandono de la casa o de los padres), a evitar
el contacto con los extraños y, en general, un comportamiento pusilánime y medroso.

Entre las formas disociativas de trastorno mental están la amnesia psicológica y la personalidad múltiple
(antaño conocida como histeria de la personalidad alternante), una extraña enfermedad en la que el paciente
comparte dos o más personalidades distintas, alternando el predominio de una o de otra (es el caso de la obra
de Robert Louis Stevenson Dr. Jekyll y Mister Hyde y de la película de Alfred Hitchcock, Psicosis)

Trastornos de ansiedad.
La ansiedad es el síntoma predominante en dos casos: los desórdenes que suponen pánico ante situaciones
concretas y los trastornos ansiosos generalizados.

En las fobias y las neurosis obsesivo-compulsivas, el pánico aparece cuando el individuo intenta dominar
otros síntomas: el miedo irracional, desmedido, a una situación, objeto o animal concretos que altera su vida
cotidiana. Entre las más perturbadoras está la agorafobia, miedo a los espacios abiertos o muy cerrados
(claustrofobia), tras el cual se oculta en realidad un miedo desmedido a la muerte o al propio pánico, y que
impide a los que la sufren salir a la calle.
Por otro lado, las obsesiones, neurosis cada vez más frecuentes (frente a la histeria, que ha ido disminuyendo
su frecuencia), consisten en pensamientos, imágenes, impulsos o ideas repetitivas y sin sentido para la
persona, que se ve sin embargo sometida a ellos. Por último, la compulsión es la tendencia irrefrenable a
repetir mecánicamente comportamientos inútiles, rituales de comprobación o de previsión (por ejemplo,
lavarse las manos más de treinta veces al día o revisar una y otra vez la llave de paso del gas)

Trastornos de la personalidad.
A diferencia de lo episódico de los trastornos neuróticos e incluso de algunos psicóticos, los trastornos de la
personalidad duran toda la vida; determinados rasgos de la personalidad del enfermo son tan rígidos e
inadaptados que pueden llegar a causar problemas laborales y sociales, daños a uno mismo y probablemente
a los demás.
La personalidad paranoide se caracteriza por la suspicacia y la desconfianza.
La esquizoide ha perdido la capacidad e incluso el deseo de amar o de establecer relaciones personales,
mientras que la esquizotípica se caracteriza por el pensamiento, el habla, la percepción y el comportamiento
extraños.
Las personalidades histriónicas se caracterizan por la teatralidad de su comportamiento y de su expresión,
relacionadas en parte con el siguiente tipo, la personalidad narcisista, que demanda la admiración y la
atención constante de los demás. Las personalidades antisociales (antes conocidas como psicopatías) se
caracterizan por violar los derechos de los demás y no respetar las normas sociales. Este tipo de personalidad
es inestable en su auto imagen, estado de ánimo y comportamiento con los demás, y los 'evitadotes' son
hipersensibles al posible rechazo, la humillación o la vergüenza. La personalidad dependiente es pasiva hasta
el punto de ser incapaz de tomar una decisión propia, forzando a los demás a tomar las decisiones en su
lugar. Los 'compulsivos' son perfeccionistas hasta el extremo e incapaces de manifestar sus afectos. Por
último, los 'pasivos-agresivos' se caracterizan por resistirse a las exigencias de los demás a través de
maniobras indirectas, como la dilación o la holgazanería.

Otros trastornos mentales se caracterizan por la distorsión simultánea y/o progresiva de varias funciones
psíquicas, como la atención, la percepción, la evaluación de la realidad y la motricidad. Un ejemplo es el
autismo infantil, trastorno caracterizado por el desinterés del niño hacia el mundo que le rodea.

Esquizofrenia.
La esquizofrenia abarca un grupo de trastornos graves, que normalmente se inician en la adolescencia. Los
síntomas son las agudas perturbaciones del pensamiento, la percepción y la emoción que afectan a las
relaciones con los demás, unido a un sentimiento perturbado sobre uno mismo y a una pérdida del sentido de
la realidad que deteriora la adaptación social. El concepto de 'mente dividida', implícito en la palabra
esquizofrenia, hace referencia a la disociación entre las emociones y la cognición, y no, como vulgarmente se
supone, a una división de la personalidad que, más bien, hace referencia a otro tipo de trastornos como la
personalidad múltiple o psicopatía, denominada así por el psiquiatra alemán Emil Kraepelin.

Trastornos de la afectividad.
Son aquellos trastornos en los que el síntoma predominante es una alteración del estado de ánimo. El más
típico, la depresión, se caracteriza por la tristeza, el sentimiento de culpa, la desesperanza y la sensación de
inutilidad personal. Su opuesta, la manía, se caracteriza por un ánimo exaltado, expansivo, megalomaníaco y
también cambiante e irritable, que se alterna casi siempre con el estado depresivo.

Trastornos paranoides.
Su síntoma principal son las ideas delirantes (creencia falsa, firmemente asentada, y resistente por ello a la
crítica) y las más típicas son las de persecución (se considera víctima de una conspiración), las de grandeza
(el sujeto se cree de ascendencia noble, principesca, santa, genial e incluso divina) o las celotípicas (celos
desmedidos). En cualquier caso, la personalidad paranoide es defensiva, rígida, desconfiada y egocéntrica, por
lo que tiende a aislarse y puede llegar a ser violentamente antisocial. Este trastorno normalmente suele
iniciarse en la mitad o al final de la vida, destruyendo las relaciones sociales, sobre todo las de pareja.

TRASTORNOS ORGÁNICOS MENTALES.

Este grupo de trastornos se caracteriza por la anormalidad psíquica y conductual asociada a deterioros
transitorios o permanentes en el funcionamiento del cerebro. Los desórdenes presentan diferentes síntomas
según el área afectada o la causa, duración y progreso de la lesión. El daño cerebral procede de una
enfermedad orgánica, del consumo de alguna droga lesiva para el cerebro o de alguna enfermedad que lo
altere indirectamente por sus efectos sobre otras partes del organismo.
Los síntomas asociados a los trastornos orgánicos mentales podrán ser el resultado de un daño orgánico o la
reacción del paciente a la pérdida de capacidades mentales. Ciertos trastornos presentan como característica
principal el delirio o un estado de obnubilación de la conciencia que impide mantener la atención,
acompañado de errores perceptivos y de un pensamiento desordenado e inadaptado a la realidad.

PREVALENCIA DE LA ENFERMEDAD MENTAL.

Es imposible saber con exactitud cuántos individuos padecen trastornos mentales. Los registros de admisión
a los centros psiquiátricos pueden ser orientativos, pero hay que tener en cuenta que excluyen a un amplio
número de personas que nunca buscan tratamiento por no considerar que sufren algún trastorno.

De estos últimos, la mayor parte presenta trastornos menores, ya que el riesgo de sufrir una esquizofrenia
alguna vez en la vida es de un 1%, mientras que el de sufrir una depresión -el trastorno mental más común
en la actualidad, e incluso el motivo de consulta médica en atención primaria más frecuente- es de un 10%.
Actualmente existe una preocupación cada vez mayor por los trastornos mentales orgánicos, puesto que
inciden con más frecuencia en las personas mayores, un sector de población que está aumentando
vertiginosamente en los países más desarrollados.

LA DELINCUENCIA.

El delito surge como una valoración de ciertas conductas por la sociedad de acuerdo con determinados
criterios de utilidad social como la justicia, el orden, la convivencia, etc. Si la sociedad valora como criterio de
justicia el respetar los bienes ajenos, robar será un delito.

Para que un acto sea considerado "delito", se requiere que sea definido expresamente con este carácter por
una ley la que a su vez impone una sanción como medida de defensa colectiva.
Las leyes de una sociedad actúan con relación a la delincuencia como forma positiva y negativa de control
social. En forma positiva porque al fomentar en el individuo la conformidad con las normas establecidas lo
aparta de la conducta delictuosa. En forma negativa, porque imponen sanciones especificas al que comete un
delito. En la comisión del delito, el delincuente rara vez actúa aislado ; generalmente se organiza en grupos en
grupos que hacen de una determinada conducta antisocial su especialidad. La sociedad al sancionar
privándolo de la libertad al culpable de delito debe de readaptarlo y dejarlo en condiciones de convivir. El
trabajo remunerado, la instrucción y la ayuda psicológica, son factores que ayudan a este proceso.

TOXICOMANÍAS.

Los consumidores de barbitúricos o anfetaminas pueden precisar ingreso en un centro de desintoxicación


como en el caso de los alcohólicos. Cualquiera que sea el tóxico responsable de la dependencia, el objetivo de
la mayor parte de los programas de tratamiento es la abstinencia. Los programas de deshabituación a
opiáceos son sobre todo de dos tipos. La filosofía de las comunidades terapéuticas es implicar al toxicómano
en la resolución de su problema. Se le considera una persona inmadura emocionalmente a la que debe
ofrecerse una segunda oportunidad para desarrollarse. Las situaciones conflictivas con otros miembros de la
comunidad son muy frecuentes. El apoyo mutuo, el mejorar de categoría dentro de la comunidad y ciertas
recompensas son los estímulos al buen comportamiento.

La otra forma de deshabituación a opiáceos consiste en la administración de sustitutos de la heroína. Uno de


ellos es la metadona, que tiene un efecto más retardado que ésta, pero también crea adicción. Se trata de ir
abandonando el consumo de heroína mientras se elimina la necesidad de tener que conseguir la droga 'en la
calle'. Otra sustancia más reciente es la naltrexona, que no es adictiva y que bloquea el estado de embriaguez
que se percibe con el uso de la heroína. Como contrapartida, no puede emplearse en pacientes con problemas
de hígado, frecuentes entre los toxicómanos.

Excepto en el caso de la dependencia a opiáceos, las prestaciones médicas más habituales en el contexto de
las toxicomanías se limitan casi siempre al manejo de los problemas de sobre dosificación, reacciones
adversas a la ingesta de tóxicos o las eventuales complicaciones derivadas del consumo de drogas, como la
malnutrición o las enfermedades provocadas por el uso de jeringuillas sin esterilizar.

Tratamiento y rehabilitación.
Se cuenta con un programa de atención curativa que apoya al fármaco dependiente y a su familia, en la
resolución de su enfermedad. Las acciones se proporcionan a través de dos subprogramas: Consulta Externa
y Tratamiento Residencial.

Consulta Externa.
Representa la alternativa de servicio más frecuente en las instituciones y promueve una atención
especializada con modalidades terapéuticas acordes a la particularidad de cada paciente.
La psicoterapia es de corte breve, multimodal, con objetivos y tiempo limitados, de tipo individual, familiar y
grupal. El abordaje terapéutico integral del fármaco dependiente, considera también la prescripción
farmacológica en los casos en que se detecten alteraciones psiquiátricas, o como parte del manejo
psicoterapéutico. Además, se promueve la inclusión de la familia en sesiones de orientación, como medida de
apoyo y reforzador del tratamiento.

Tratamiento Residencial.
Al disponerse de tres unidades que proporcionan servicios a pacientes cuyas condiciones de fármaco
dependencia hacen necesario este tipo de atención; atienden cuadros de intoxicación por drogas, síndrome de
abstinencia, y un tratamiento residencial para suprimir el consumo de drogas. Constituyen también una
alternativa a la hospitalización tradicional. En su funcionamiento contemplan la ejecución de actividades
basadas en los postulados de la Comunidad Terapéutica, donde el uso de la estructura social funciona como
una variedad de tratamiento en un medio ambiente concebido para producir el cambio deseado en los
pacientes que ingresan a él.

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