El método Dinámico en Ajedrez                                             
                                                          
   Santiago Martínez Alvira

EJEMPLO PRÁCTICO
El modelo Clásico:

BOTVINNIK - ZAGORIANSKY 16...¦d7 17.¦ad1 ¦fd8 18.h3

Sverdlovsk, 1953
Con esta jugada las blancas evitan que el alfil
1.¤f3 d5 2.c4 e6 3.b3 ¤f6 4.¥b2 ¥e7 5.e3 O- negro pueda cambiarse por el caballo blanco de
O 6.¤c3 c5 7.cxd5 ¤xd5 8.¤xd5 exd5 9.d4 f3 y habilitan, al mismo tiempo, una casilla de
respiración para el rey blanco.
cxd4 10.£xd4
18...h6 19.¤e5

El cambio de piezas favorece a las blancas ya

que la debilidad será más evidente en el final de
partida.

19...¤xe5 20.£xe5

Las negras se han quedado con un mal alfil y

todas sus piezas están atadas a la defensa de la
debilidad en d5.

20...£c5 21.¥f3

Las blancas aumentan todavía más la presión

sobre el punto d5.

Las blancas han conseguido crearles a las 21...b6

negras una debilidad en d5 en forma de peón
aislado. Las negras defienden su dama con idea de
poder realizar el avance de su peón mediante la
10...¥f6 11.£d2 ¤c6 12.¥e2 jugada 22...d4 y así liberarse de su debilidad.

Las blancas controlan firmemente la casilla 22.£b2

d4 (la casilla delante del peón aislado d5) así
que las negras no podrán desprenderse de su
debilidad avanzando el peón. Ahora las blancas
terminan su desarrollo para luego empezar la
presión sobre la debilidad creada.
Las blancas retiran su dama de manera que
ahora no valdría la jugada 22...d4 porque des-
pués de 23.Rxd4 Rxd4 24.Rxd4 Rxd4 25.£xd4
las blancas habrían ganado el peón negro.

12...¥e6 13.O-O ¥xb2 14.£xb2 £a5 15.¦fd1 22...¦c8

Las blancas colocan sus piezas para presionar Las negras intentan encontrar contrajuego a
sobre la debilidad de d5. través de la columna abierta.

15...¦ad8 16.¦d2 23.£e5 ¦cd8

Las blancas quieren doblar torres para presio- Las piezas negras están completamente ata-
nar sobre el peón negro en d5. das a la defensa de la debilidad en d5 y no pue-
den activarse.
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24.¦d4
Las blancas bloquean definitivamente el peón
negro de d5.
24...a5
Las negras intentan crear algún contrajuego
avanzando sus peones en el flanco de dama.
25.g4!
Aprovechando que las piezas negras están
completamente atadas a la defensa de la debili-
dad en d5, las blancas cambian de frente y, gra-
cias a la mayor movilidad de sus piezas, el ata-
que sobre el flanco de rey va a ser decisivo.
25...£c6
Las negras defienden el alfil para poder jugar
...f6.
26.g5 hxg5 27.£xg5 f6 28.£g6 ¥f7 29.£g3
El plan de las blancas es avanzar el peón de
la columna h para cambiar en g7 y abrir todavía
más columnas para atacar contra el rey negro.
29...f5
 Santiago Martínez Alvira
Las negras abren la sexta fila para que su
dama pueda acudir a la defensa del flanco de
rey.
30.£g5 £e6
Ahora no era posible 30...£h6 debido a que
después de 31.£xh6 gxh6 32.¢h2 el rey blanco
tendría el camino libre a través de las casllas de
color negro para atacar sobre las debilidades de
d5 y f5.
31.¢h1
Las blancas habilitan la columna g para que
la torre se pueda incorporar al ataque a través de
la casilla g1.
31...£e5 32.¦g1 ¦f8 33.£h6
Las blancas aprovechan la clavada del peón
en g7 para atacar sobre el punto b6. La mayor
movilidad de las piezas blancas les permite ata-
car en los dos flancos y las piezas negras no
pueden reaccionar a tiempo.
33...¦b8 34.¦h4
Ahora las blancas amenazan dar mate en h8.
34...¢f8 35.£h8+ ¥g8
En caso de 35...¢e7 seguiría 36.£xg7 £xg7
37.¦xg7 y las blancas habrían ganado un peón y
tendrían mucha ventaja.
36.¦f4
Las blancas comienzan ahora a presionar
sobre la debilidad de f5. Podrán aumentar la
presión con jugadas como ¦g5, ¥h5-g6, £h5.
36...¦bb7 37.¦g5 ¦f7 38.£h5
Las blancas amenazan en f5 con tres piezas
mientras que las negras defienden sólo con dos.
El peón de f5 está perdido.
38...£a1+ 39.¢g2 g6 40.£xg6 ¥h7 41.£d6+
¦fe7
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   Santiago Martínez Alvira

46...¢e8 sigue 47.¦xd7+ ¢f8 48.£c8#. Tampo-

No valía 41...¢e8 porque después de 42.¥h5 co vale 44...¢d8 por 45.¦f8+ ¦e8 46.¦xe8#. El
las blancas ganarían la torre negra. rey negro tampoco puede ir hacia la columna g
con, por ejemplo, 43...¢g8 porque después de
42.£d8+ 1-0 44.£d8+ ¢h7 45.¦h5+ ¢g6 46.£f8, las blan-
cas amenazarían 47.¦h6+ seguido de 48.h4#.
Las negras abandonaron. Ganaba directamen- Después de la jugada realizada en la partida
te la jugada 42.¦fxf5+. Por ejemplo, después de las negras abandonaron ya que después de
42...¥xf5 43.¦xf5+ ¢e8 seguiría 44.£c6+ 42...¦e8 seguiría 43.¦fxf5+ ¥xf5 44.£d6+
¦bd7 45.£c8+ ¦d8 46.¥h5+ ¦f7 47.£e6+ ¢f8 ¦ee7 45.¦xf5+ ¢e8 46.£c6+ y estaríamos en la
48.£xf7#. O bien 44...¦ed7 45.¥h5+ ¢e7 variante anterior.
46.¦f7+ ¢d8 47.¦f8+ ¢e7 48.¦e8#. Tras