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25.¥c1 ...
Las blancas intentan retener los dos alfi-
les, que son su único consuelo en esta posición.
25. ... ¤c6
26.¦d1 ¤b4
27.a3 ¤a2
28.f5 ¤xc1
29.¦xc1 ...
Así, las blancas también se han visto pri-
vadas de su última baza: los dos alfiles.
29. ... b5
Esto plantea a las blancas una difícil elec- 30.¦a1 ¢e7
ción: permitir a las negras transferir su caballo Por si acaso, las negras mueven su rey
a c4, o intercambiar damas y jugar un final sin fuera de la diagonal en la que opera el alfil ene-
alegría. En este último caso, la duplicación de migo.
los peones enemigos no puede proporcionar 31.¢f4 ¦c8
ningún consuelo, ya que al final el intercambio 32.g5 hxg5+
de torres en b6 será inevitable, y los peones ne- 33.¢xg5 exf5
gros volverán a su forma normal. 34.¥xf5 ¦c6
19.£xa6 bxa6 ¿Qué pueden hacer las blancas en esta
20.h5 ¢d7 posición? El intento de aguantar con 35.¦c1 es
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Match Revancha Tal v. Botvinnik 1961 - Varios Comentaristas- Traducción Prof. José Luis Matamoros
refutado por 35. ... ¤xe5 36.¦e1 f6+ 37.¢f4 37... f6
¦c4, cuando pierde otro peón. Por lo tanto, ha- 38.¥f5 ...
biendo descubierto la única debilidad en la po- En los problemas de tiempo las blancas
sición de las negras, el peón de g7, Tal despeja cometen un error, lo que lleva a la pérdida de
la fila para atacar este peón. un segundo peón, pero, en general, en esta po-
sición la conversión de la ventaja material de
las negras no es muy difícil.
38. ... fxe5+
Más débil es 38...¤xe5 39.¦g1 (39.¦e1
¦c4).
39.dxe5 ¤xe5
40.¦d1 ...
O 40.¦e1 ¢f6 41.¦xe5 ¦c4+.
40... ¢d6
41.¥e4 ¦c5
0-1
Las blancas abandonan.
35.¢f4 ¦h6
El inicio de algunos errores de problemas
de tiempo mutuos, que, sin embargo, no afec-
tan a la evaluación de la posición. Aquí, por
ejemplo, la forma más rápida de ganar era con
35. ... ¤b6 seguido de la invasión de la torre
en la columna c. Al intentar forzar al rival a
bloquear la fila g y ganar tiempo simultánea-
mente, las negras se permiten algunas compli-
caciones.
36.¥g4 ¦c6
De lo contrario, 37.¥f3 ¤b6 38.¦g1, y
las blancas toman la iniciativa.
37.¦c1 ...
37.a4 era más fuerte. Aun así, después
de 37. ... b4 38.¥f3 ¤d2! (pero no 38...¤b6
39.a5, o 38...¦c7 39.¦c1!) 39.¥xd5 ¦c3
40.¥e4 (o 40.¦d1 ¦d3) 40...b3! (más débil es
40...¦c4 41.¢e3 ¤xe4 42.¢xe4 b3 43.¦b1
¦b4 44.¢d5, cuando las blancas tienen posi-
bilidades de empatar) Las blancas no habrían
podido combatir el peón b pasado.
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