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LOS APORTES
DE PAUL KERES
AYER Y HOY
(Recuperado el libro perdido, diez años después)
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EDITORIAL
PAIDOTRIBO
Aclaración a los editores
Esta obra fue contratada a comienzos de los 2000 con la Editorial
Paidotribo, y tras varios años de proceso editorial, estuvo lista en artes
finales en el 2007. Pero por razones que el autor no tiene claras, la obra
finalmente no llego a imprenta.
Por ‘única excusa la editorial alego razones financieras, y libero al autor de
compromisos para que pudiera publicar la obra libremente.
El autor.
Editorial Paidotribo
Les Guixeres
C/ de la Energía, 19-21
08915 Badalona (España)
Tel.: 93 323 33 11 - Fax: 93 453 50 33
http: //www.paidotribo.com/
E-mail:paidotribo@paidotribo.com
Primera edición:
ISBN: 978-84-8019-795-3
Fotocomposición: Editor Service, S.L.
Diagonal, 299 - 08013 Barcelona
Impreso en España por A & M Gràfic
Créditos 001-008 20/9/17 12:00 Página 3
ÍNDICE
PREFACIO ........................................................................................ 5
PARTE I
TRIBUTO ........................................................................................... 7
PARTE II
CONTRIBUCIÓN A LA TEORÍA DE LAS APERTURAS............ 15
Apertura Ruy López ......................................................................... 17
Defensa Chigorin......................................................................... 19
Variante Worral ........................................................................... 31
Variante abierta ........................................................................... 37
Variante del cambio .................................................................... 44
Variante de los cuatro caballos ................................................... 45
Defensa Steinitz diferida ............................................................. 48
Defensa Francesa ............................................................................ 55
Variante Tarrasch-Keres ............................................................. 55
Variante Steinitz ......................................................................... 60
Defensa India de Rey ....................................................................... 65
Sistema clásico ............................................................................ 65
Defensa Nimzoindia ........................................................................ 75
Sistema Keres .............................................................................. 75
Sistema 4 f3 ................................................................................. 78
Apertura de los Tres Caballos ........................................................ 82
Variante Steinitz .......................................................................... 82
Gambito de rey ............................................................................ 87
Variante Keres ............................................................................. 88
Gambito Letón ................................................................................. 93
Variante Keres ............................................................................. 94
Defensa de los dos caballos ............................................................ 105
Defensa Siciliana ............................................................................. 109
Gambito Siciliano diferido .......................................................... 110
Variante Keres ............................................................................. 114
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∞ La posición es complicada
∞
as blancas tienen compensación
= L
por el material
= Las negras tienen compensación
∞ por el material
# Mate
! Buena jugada
!! Jugada excelente
!? Jugada interesante
? Mala jugada
?? Grave error
Créditos 001-008 20/9/17 12:00 Página 6
!? Jugada dudosa
↑ Con iniciativa
» Flanco de rey
« Flanco de dama
~ Cualquier jugada
∆ Con idea de
Jugada única
N Mejor es
N Novedad
x Punto débil
Créditos 001-008 20/9/17 12:00 Página 7
PREFACIO
ace 36 años (1) visitó Cuba, por primera y única vez, el gran maes-
tro estoniano Paul Keres cuando se encontraba en la cumbre de
su fama; pero no lo hizo como ajedrecista, sino como miembro
de la primera delegación de alto nivel que hicieron representantes de la
Unión Soviética a la isla, con motivo de la Exposición de Arte y Cultura que
ese país mostraba en La Habana.
Fueron días de intenso trabajo que Keres aprovechó para ponerse en
contacto con los ajedrecistas locales, impartir conferencias y realizar
otras importantes actividades que todavía se recuerdan.
Estamos hablando de 1960. Entonces yo tenía sólo 12 años y nada
sabía de la existencia del ajedrez; pero tres años después el país vivía una
verdadera fiebre ajedrecística, que alcanzó su máxima expresión en los
días de la inolvidable Olimpiada Mundial de la Habana, en 1966. Por esa
época ya colaboraba activamente en la organización y el arbitraje de
competencias, y soñaba -como tantos otros jóvenes- con alcanzar algún
día la maestría ajedrecística. Para ello tenía como libro de cabecera la
obra reciente -e inmortal- de Keres: El ajedrez como yo lo juego.
Pienso que si de algo podré lamentarme toda mi vida es de no haber
conocido al gran maestro Paul Keres cuando hizo su visita a La Habana
en 1960. Pero he compensado esta necesidad espiritual escribiendo un
libro.
No se trata de un libro sobre su vida, tarea que seguramente com-
patriotas y especialistas podrán hacer mejor que otros. Tampoco se trata
de una recopilación de sus partidas, tarea que han realizado expertos en la
materia, y que quizás algún día -considerando otros enfoques- esta-
remos en condiciones de acometer.
Es, en suma, un libro técnico -dedicado a investigar sobre sus apor-
tes fundamentales a la teoría del maravilloso juego que fueron muchos-
recopilando todo lo que de valor hizo su genio incomparable, de mane-
ra que el mundo del ajedrez pueda obtener un retrato de esta faceta
bastante desconocida del Maestro, al menos entre los países de habla
hispana.
(1) Esta obra se escribió en el 1996, y estuvo extraviada hasta el 2017.
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El Autor
Parte
TRIBUTO
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Cap 1 009-016 20/9/17 16:13 Página 11
TRIBUTO 11
L
a noticia de su muerte
conmovió al mundo de un ticipantes puede existir un espec-
extremo a otro. Acababa táculo... como Fischer; un genio...
de vencer en un fuerte torneo en como Tal; un talento... como Gli-
Vanconver (Canadá), y retornaba goric; un excéntrico... como Naj-
a su patria cuando se produjo la dorf; un trapecista... como Korch-
desgracia: víctima de un ataque nói; un estilo... como Smislov; una
cardiaco, falleció el 5 de junio de promesa... como Karpov, y hasta
1975, cuando se encontraba de un genuino ex -ampeón mun-
tránsito en Helsinki, Finlandia. dial... como Spasski. Pero sucede
En el orden personal, la desa- que la presencia de Keres está
parición física de Paul Keres me acompañada de algo distinto, no
produjo una desagradable sensa- precisamente del atractivo perso-
ción de vacío, sólo comparable a nal de un genio o de un humoris-
la pérdida de un amigo muy cer- ta, sino algo fuera de lo corriente;
cano o de un familiar querido; y más bien de acontecimiento que
es que, en mi actividad en la pren- de efecto. Y es que al hacer un
sa ajedrecística, la vida y obra de viaje retrospectivo sobre alguna
Paul Keres fue siempre la fuente de las competencias en que ha
de conocimiento que sirviera de participado, nos encontramos su
pauta en la redacción de diversos nombre vinculado a algún hecho
artículos publicados en diferentes de carácter histórico».
partes del mundo. Mucho se ha escrito, antes y
En uno de esos trabajos, apare- después, sobre la inmensa figura
cido en la revista cubana Jaque Ma- humana que fue Paul Keres; por
te, abril de 1974, titulado «Carrou- tanto, resulta totalmente innece-
sel de Gotemburgo», plasmábamos sario reescribir anécdotas narra-
nuestra imagen del gran ajedrecista das por eminentes articulistas o
con las siguientes palabras: parangonar biografías que sólo
«En la historia del ajedrez mo- las grandes plumas universales
derno existe un extraño detalle pueden delinear. Pensamos, sin
singular: en ocasiones la presencia embargo, que existe una faceta
de un determinado jugador en un del gran ajedrecista que sí merece
torneo suele unirse a alguna acci- ser recordada en estas páginas in-
dental circunstancia y con el de- troductorias, y es su extraordina-
curso de los años esta pasa a tras- ria contribución a la teoría de las
cender como hecho histórico. Po- aperturas plasmada en antológi-
demos decir, sin temor a equivo- cas innovaciones surgidas no pre-
carnos, que Paul Keres es uno de cisamente en la mesa de estudio,
ellos. sino en la dinámica de partidas
que pasaron a la historia del aje-
»Es curioso... drez mundial. A esta faceta extra-
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TRIBUTO 13
b4 ¥xb4 17. ¤a4 ¤c5 18. ¤xc5 f6 21. ¥g3 ¦xe1+ 22. ¦xe1 ¦e8
¥xc5 19. ¢h1 d6 20. ¥a5 ¥b7 21. 23. ¢f2 ¦xe1 24. ¢xe1 ¢f7 25.
¤b3 ¦ae8 22. £g4 ¥c8 y tras 42 ¢d2 ¢e6 26. ¤xb6 1/2–1/2; Judit
jugadas las blancas tuvieron que Polgar-Borís Spasski; Torneo de
abandonar. Walter Browne-Hans mujeres contra veteranos, Praga
Ree; Torneo de Wijk aan Zee (República Checa), 1995.
(Países Bajos), 1976. B) 4. £e2, considerada me-
A1b) 5. ¦e1, que según se afir- nos efectiva que la anterior. Se
ma permite al negro igualar sin di- juegan con precisión las negras
ficultad. 5 ... ¤d6 6. ¤xe5 ¥e7 7. no deben tener problemas. Lo na-
¥d3 0–0 8. ¤c3 ¤xe5 9. ¦xe5 c6 tural es 4 ... ¥c5 ó 4 ... ¥e7 y las
10. b3 ¤e8 11. £f3 d5 12. ¥b2 ¥f6 blancas disponen de diversas con-
13. ¦e2 ¤c7 14. ¤a4 ¥xb2 15. tinuaciones. Por ejemplo:
¤xb2 ¤e6 16. c3 £d6 17. ¦ae1 b1) 4 ... (c5 5. c3 0–0 6. ¥xc6
¥d7 18. ¥b1 ¦ae8 19. d4 ¤f4 20. bxc6 7. ¤xe5 d6 8. d4 ¥b6 9. ¤d3
¦e3 g6 21. b4 ¦xe3 22. fxe3 ¤h5 ¤xe4 10. 0–0 ¦e8 11. ¦e1 ¥a6 12.
1/2-1/2 en 61 jugadas; Alexéi Shí- £f3 £f6 13. ¤f4 ¤xc3 14. ¥e3
rov-Vasili Ivanchuk; partida a la ¤b5 15. ¤c3 ¤xd4 16. ¥xd4
ciega, Torneo Amber, Mónaco £xd4 17. ¤h5 ¦e5 18. ¤e4 d5 19.
(Principado de Mónaco), 1995. ¤ef6+ gxf6 20. ¤xf6+ ¢h8 21.
Pero el negro no está obliga- ¤g4 ¦e4 22. ¤h6 ¦f4 0–1 0–1; Al-
do a tomar el peón. Puede conti- fredo Giaccio-Sergio Slipak; Bue-
nuar con jugadas normales de de- nos Aires (Argentina), 1995.
sarrollo como: b2) 4 ... .¥e7 5. c3 d6 6. d4
A2) 4 ... ¥e7 5. ¦e1 d6 6. c3 ¤d7 7. 0–0 0-0 8. ¤bd2 ¥f6 9. d5
0–0 7. d4 ¥d7 8. £e2 ¦e8 9. d5 ¤e7 10. ¥d3 c6 11. c4 a5 12. b3 g6
¤b8 10. ¥xd7 ¤bxd7 11. c4 c6 12. 13. ¥a3 c5 14. ¥b2 ¥g7 15. g3
¤c3 a6 13. ¥e3 ¤g4 14. ¥d2 ¢h8 16. ¦ae1 ¤f6 17. ¤h4 ¤fg8
¤gf6 15. b4 £c7 16. ¦ec1 ¦ec8 18. ¤g2 a4 19. f4 f6 20. ¤e3 ¤h6
17. ¥e3 ¤g4 18. dxc6 bxc6 19. 21. ¥c3 axb3 22. axb3 ¥h3 23.
¥d2 ¤gf6 20. a4 ¥d8 21. a5 £b8 ¦f2 ¥d7 24. £f1 ¤f7 25. f5 g5 26.
22. ¦cb1 1/2-1/2 en 45 jugadas; Ju- ¥e2 ¤g8 27. h4 gxh4 28. gxh4
dit Polgar-Nigel Short; Olimpiada ¥h6. 1/2-1/2 en 84 jugadas; Ana-
de Moscú (Rusia) de 1994. toli Kárpov-Arthur Bisguier, Ca-
A3) 4 ... ¥c5, una de las juga- racas (Venezuela), 1970
das más practicadas en los últi- C) 4. d4, la tercera de las va-
mos años. 5. c3 0–0 6. d4 ¥b6 7. riantes típicas de la posición, y una
¥g5 h6 8. ¥h4 d6 9. a4 a5 10. ¦e1 de las más practicadas, aunque
exd4 11. ¥xc6 bxc6 12. ¤xd4 ¦e8 muchos autores consideren este
13. ¤d2 g5 14. ¥g3 c5 15. ¤b5 avance precipitado. Nos limitare-
¥b7 16. e5 dxe5 17. ¤c4 £d5 18. mos a ejemplificar con una partida
£xd5 ¤xd5 19. ¥xe5 ¥c6 20. f3 que ya ha trascendido en el con-
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TRIBUTO 15
➪ 22. £e2 £d7 23. ¤h4 dxe4 técnica: 36. h3 ¤g5 37. ¦g3 f5 38.
24. dxe4 ¦ad8 25. ¤f5 £d2 ¤xf5+ gxf5 39. h4 f4 40. ¦g4 ¢g6
41. hxg5 hxg5 42. g3 ¢f5 43. f3
¦d1+ 44. ¢g2 Las blancas aban-
8 donaron sin esperar respuesta y
7 Keres obtuvo su última victoria.
6 ¡Una victoria hacia la inmor-
talidad!
5
1
a b c d e f g h
Parte
CONTRIBUCIÓN
A LA TEORÍA
DE LAS
APERTURAS
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C
on motivo del fallecimien- tros días, pasando por casi todos
to del maestro, la revista los campeones mundiales.
cubana Jaque Mate, de Paul Keres fue también un
agosto de 1975, publicó un monu- profundo conocedor de esta aper-
mental trabajo del árbitro inter- tura, y la utilizó con éxito, tanto
nacional Carlos A. Palacio, falle- con las piezas blancas como con
cido hace algunos años, en el que las piezas negras. De hecho, quien
se aborda la figura del gran maes- pretenda alcanzar la esencia mis-
tro estoniano a través de sus muy ma de sus intrincados caminos, no
diversas facetas; y fue a partir de puede dejar de estudiar sus mag-
las referencias de ese artículo, níficas partidas dentro de la Va-
que nació y se desarrolló la idea riante Chigorin y la Steinitz diferi-
de investigar, con la mayor pro- da, como tampoco puede ignorar
fundidad posible, el alcance de las sus aportes dentro de los esque-
más importantes contribuciones mas abiertos.
de Paul Keres en materia de teo- Una ojeada al árbol general
ría de las aperturas. de variantes básicas de esta aper-
Pero... ¿qué criterio de clasifi- tura nos muestra la presencia de
cación adoptar?; ¿por cuál aper- Keres hasta en las continuaciones
tura comenzar? menos conocidas, y su tratamien-
Una sola cuestión merecía te- to extensivo requeriría, sin duda,
nerse en claro: era indispensable de una rica monografía, que qui-
iniciar este estudio por la Apertu- zás algún día escribiremos.
ra Española y culminarlo por la Pero en una panorámica gene-
Defensa Siciliana. Las razones se ral que permita el retrato de nues-
comprenderán con el transcurso tro héroe, tiene necesariamente
de la obra. que lograrse la compatibilidad en-
Como si se tratara de la «pie- tre la mirada totalizadora desde las
dra sagrada» de los elegidos, el alturas con la belleza de la obser-
conocimiento profundo de la vación panorámica del vuelo en el
Apertura Española ha sido atri- aterrizaje, tal como si se tratara de
buto de todas las grandes figuras un efecto zoom de la realidad.
de la historia del Ajedrez, desde Haciendo una pequeña digre-
Chigorin y Steinitz, hasta el in- sión, vale la pena mostrar un bre-
menso Anatoli Kárpov de nues- ve resumen que permita destacar
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yoría de las variantes del sistema este diseminada tanto por uno
cerrado (5 ... ¥e7). como por otro sistema, aunque en
Siendo un jugador ambivalen- general su juego con negras se
te en la apertura Ruy López, es encaminaba hacia posiciones típi-
natural que la presencia de Keres cas de la Defensa Chigorín.
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7
Variante Keres 6
5
No hay dudas de que la defen-
4
sa Chigorin es uno de los sistemas
más estudiados de la apertura Es- 3
Según narra el propio Keres, ¤d3! y tras una dura lucha el ne-
él ensayó esta idea tres veces en gro venció en 41 jugadas.
el propio torneo –en realidad fue- Como era habitual en él, Ke-
ron cuatro– obteniendo buenos res apenas volvía a jugar sus pro-
resultados. Jugando contra Fis- pias ideas: sencillamente, no se
cher (es necesario recordar que repetía a sí mismo, y por eso ve-
estos torneos se desarrollaban, mos que, en los próximos 10 años,
maratonianamente, a cuatro vuel- sólo la aplicó en muy contados
tas) una de las partidas continuó encuentros. Los siguientes ejem-
con 12. dxc5 dxc5 13. ¤bd2, va- plos pueden resultar interesantes:
riante que el propio Fischer susti-
1) 12. ¤bd2 cxd4 13. cxd4
tuyó por 12. d5 en otra de las
¤c6 14. ¤f1 ¤b6 15. b3 ¥f6 16.
vueltas del evento, continuando
¥b2 ¥d7 17. ¤e3 ¦c8 18. £d2
Keres con 12 ... ¤b6 13. g4 h5! 14.
exd4 19. ¤xd4 ¥e5 20. ¤xc6
¤h2 hxg4 15. hxg4 ¥g5. Según
¦xc6 21. ¥xe5 dxe5 22. ¦ad1 £c8
Keres, esta variante es inferior a
23. ¢h2 ¥e6 24. ¥b1 f6 25. ¤f5
la que se produce tras 12. dc, pero
£c7 26. ¦c1 ¤c8 27. ¦xc6 £xc6
en un artículo que resume las no-
28. ¦e3 £b6 29. ¦d3 a5 30. h4
vedades del torneo, publicado en
£c7 1/2–1/2 en 48 jugadas; Tal-
la revista cubana Jaque Mate, ju-
Keres; Moscú, 1963.
nio-agosto de 1964, el MI Francis-
2) 12. ¤bd2 .cxd4 13. cxd4
co José Pérez destaca que la línea
¤c6 14. a4 bxa4 15. ¥xa4 ¥b7 16.
de Fischer se empleó en otras tres
¤c4 £c7 17. ¦a3 exd4 18. ¥xc6
partidas del evento –véase qué
¥xc6 19. ¤xd4 d5 20. ¦g3 dxc4
trascendencia en tan poco espa-
21. ¤f5 ¥f6 22. ¦xg7+ ¥xg7 23.
cio de tiempo– con resultados
£g4 £e5 24. ¥h6 £f6 25. ¥xg7
muy satisfactorios.
£g6 26. ¤e7+ ¢xg7 27. ¤xg6
Aun así, Keres opina que la
hxg6 28. e5 ¦fe8 29. £xc4 ¦e6 30.
continuación más recomendable
£d4 0–1 en 59 jugadas; Bozidar
se produjo en la partida original,
Ivanovic-Keres; Sarajevo (Bos-
en el primer encuentro con Tal,
nia-Herzegovina), 1972.
donde luego de 11. ... ¤c6 12.
3) 12. ¤bd2 ¦e8 13. ¤f1
¤bd2 cxd4 13. cxd4 ¤d7 14. ¤b3
exd4 14. cxd4 ¥f6 15. e5 dxe5 16.
a5 15. ¥e3 a4 el negro quedó me-
dxe5 ¥e7 17. e6 fxe6 18. ¦xe6
jor. Tal mejoró la línea jugando
¤f6 19. £xd8 ¥xd8 20. ¦xe8+
contra Keres, varias rondas des-
¤xe8 21. ¥g5 ¥f6 22. ¥xf6 ¤xf6
pués, 14. a3, a lo que continuó 14
23. ¤e3 ¥b7 24. ¤e5 ¦e8 25.
... exd4 15. ¤b3 ¤de5 16. ¤fxd4
¤d3 c4 26. ¤c5 ¦c8 27. ¤xb7
¥f6, pero ahora el blanco respon-
¤xb7 28. ¦d1 ¦d8 29. ¦xd8+
dió 17. ¥d2? (en vez de 17.
¤xd8 1/2–1/2 en 41 jugadas; Vla-
¤xd4) y el negro se hizo de la ini-
dímir Lepeshkin-Keres; XXXIII
ciativa con 17 ... ¤xd4 18. ¤xd4
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 23
£c5+ 27. ¢f1 ¥xf5 28. gxf6; 1–0; g6 20. £f3 ¥e6 21. ¥xg6 hxg6 22.
John Van der Wie-Zsuzsa Polgar, ¦xe6 £d7 23. ¦d6 £f5 24. £xf5
Holanda, 1991) 15 ... a5! 16. ¤h2 gxf5 25. ¦xd8+ ¦xd8 26. ¤g3 ¤f4
¤c5 17. f4 b4 y la posición del ne- 27. ¢f1 d3 28. ¦d1 ¦d5 29. b3
gro es preferible. La partida conti- ¤c4 30. ¤f3 ¤b2 31. ¦d2 ¤c4 32.
nuó con 18. ¤f3 ¦b8 19. cxb4?! ¦d1 ¤b2 se alcanzó el empate
(19. ¤h1!? ¥a6 20. ¤f2 ¦dc83= + 1/2–1/2; Borís Kalinkin-Kárpov;
19. ¥e3!?) 19 ... axb4 20. b3 c3 Cheblrabinsk (Rusia), 1961.
21. f5 ¥a6 0–1 en 41 jugadas; Ste- La partida original continuó
fan Kindermann-Artur Yusúpov; con 14. exd5 exd4 15. cxd4 ¤xd5
Hamburgo (Alemania), 1991. 16. £e2 ¥b7 17. ¤g3 cxd4 18.
B) 13. b3 ¥d7 14. d5 g6 15. ¤xd4 g6! y las negras obtuvieron
¤f1 c4 16. b4 ¤b7 17. ¥g5 a5 18. una posición ventajosa. Pero Bo-
a3 ¦a6 19. ¤g3 ¦da8 20. ¦c1 axb4 leslavski no tuvo en cuenta 18.
21. axb4 £d8 22. ¥e3 ¤e8 23. ¤c5!, que hubiera consolidado la
¥b1 ¤g7 24. £d2 h5 25. ¤e2 f6 iniciativa de las blancas. El desa-
26. ¤g3 £e8 27. ¤h2 h4 28. ¤gf1 rrollo posterior del encuentro fue
g5 29. ¤g4 £g6 30. £d1 ¤d8 0–1 como sigue:
en 48 jugadas; Mijaíl Brodski-Pi- 19. ¥h6 ¥f6 20. ¤b3 ¤c4 21.
ket; Wijk aan Zee, 1995. ¤e4 ¥xb2 22. ¤bc5 ¥xa1 23.
¦xa1 f5 24. ¤xb7 £xb7 25. ¤c5
➪ 13 ... d5?!
£c6 26. ¤d3 ¤c3 27. £e1 £f6 28.
Una muestra de que Keres no f4 ¤e4 29. ¢h2 £c3 30. £b1
tenía realizados extensos estudios ¤cd2 31. £c1 ¦xd3 32. ¥xd3
de esta posición antes de la parti- £xd3 33. £c7 ¤f3+.
da, es el comentario en el que de-
clara que «un amplio y posterior Variante 12 ... ¥d7
análisis demostró» que era prefe-
rible intercalar las jugadas 13 ... Partiendo de la misma conti-
cxd4 14. cxd4 y tan sólo ahora ha- nuación anterior, pero jugando
cer 14 ... d5. Esta receta fue apli- con blancas, en muchas oportuni-
cada por Kárpov, y luego de 15. dades tuvo Keres que enfrentarse
exd5 (es interesante 15. ¤xe5 contra las complejidades de esta
dxe4 16. ¤g3! ¥d6 17. £e2 ¥xe5 variante, en la que introdujo tam-
18. dxe5 £xe5 19. ¤xe4 –19. ¥d2! bién novedades interesantes.
seguido de 20. ¥c3 recuperando Aquí es de especial interés la
el peón. Euwe– 19 ... ¥f5 20. ¥g5 posición que se produce luego de
¥xe4 21. ¥xf6 £xf6. 1/2–1/2 en las jugadas:
41 jugadas; Zandor Nilsson-Ke- 1. e4 e5 2. ¤f3 ¤c6 3. ¥b5 a6 4.
res; Olimpiada de Ámsterdam, ¥a4 ¤f6 5. 0–0 ¥e7 6. ¦e1 b5 7.
1954 15. ... exd4 16. ¥g5 ¤xd5 17. ¥b3 0–0 8. c3 d6 9. h3 ¤a5 10. ¥c2
¦c1 £d6 18. ¥e4 ¥xg5 19. ¤xg5 c5 11. d4 £c7 12. ¤bd2 ¥d7 conti-
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 26
¤xa7 £xa7 30. ¥b1 £d4 31. ¥e1 to, como si se tratara de una lla-
¥g5 32. gxf5 ¥xe3 33. fxe3 mada a la atención del caminante,
£xb2+ 0–1 en 59 jugadas; Víktor anunciándole en letras doradas:
Korchnói-Alexánder Tolush; Tor- «Aquí estuvo Paul Keres».
neo en memoria de Chigorin, San Ha partir de esta posición las
Petersburgo. blancas cuentan con tres alternati-
E) 14 ... ¦ac8 15. ¥b1 ¤h5 16. vas fundamentales: 15. ¥d3, 15.
g3 g6 17. ¤f1 £d7 18. h4 ¤c4 19. ¦e2 y 15. ¥b1, aunque el propio
b3 ¤b6 20. ¥h6 ¦fe8 21. ¥d3 ¤f6 Keres jugó 15. ¤e3 contra Boles-
22. ¤3h2 ¤bxd5 23. exd5 ¤xd5 lawsky, en Budapest (Hungría)
24. ¦c1 ¤c3 25. £d2 b4 26. f3 d5 1950. Tanto en una como en otras,
27. ¦xe5 ¥c5+ 28. ¦e3 ¦e6 29. se puso de moda el empleo de la
¦ce1 ¦ce8 30. ¢g2 ¥xe3 31. ¦xe3 maniobra de Panov 15 ... d5!?, con-
d4 32. ¦xe6 £xe6 33. ¥c4 £e5 34. siderada por Keres como inferior a
¥f4 £c5 35. ¥g5 £d6 36. ¥f4 15 ... . ¤d7!, que empleó en su par-
£c5 37. ¥g5 £d6 38. ¥f4 1/2–1/2; tida contra Smyslov, en el torneo
Jan Timmsan-Piket; 10ª partida del Candidatos de Zurich de 1959 : 15.
duelo, Ámsterdam, 1995. ¥d3 ¤d7 16. ¤e3 exd4 17. ¤xd4
En la variante principal se ¥f6 18. ¤df5 g6 19. ¤h6+ ¢h8 20.
considera necesario hacer ahora: ¦b1?! (Según Bronstein lo indica-
do era 20. ¤eg4!) 20 ... ¥g7 21.
➪ 14 ... ¦ac8
¤hg4 h5 22. ¤h2 ¤c5 y varios au-
tores consideran que el negro está
8
mejor. La partida continuó con 23.
7
¤d5 ¥xd5 24. exd5 ¤xd3 25.
6 £xd3 £c2 26. ¦d1 ¦fe8 27. £xc2
5 ¦xc2 28. ¤f1 ¤c4 29. b3 ¤b2 30.
4
¦d2 ¦xd2 31. ¥xd2 ¤d3 32. ¤e3
f5 0–1 en 59 jugadas; Vasili Smís-
3
lov-Keres; Torneo de Candidatos,
2 Zúrich, 08/09/1959.
1 Haciendo un paréntesis, años
a b c d e f g h antes Alekhine había respondido
contra 15. ¥d3 la jugada 15 ... ¤c6,
Esta posición se ha alcanzado continuándose con 16. ¥d2 exd4
en innumerables partidas de los 17. ¦c1 £b6 18. ¤g3 ¦fe8 19. ¥f4
más importantes eventos de los ¤e5 0–1 en 62 jugadas; Carlos
últimos 50 años, y muy bien pu- Hounie Fleurquin-Alexander
diéramos decir que acompañó a Alekhine; Montevideo (Uruguay),
Keres durante su largo período 1939. Pero esto no dio resultado a
en la búsqueda infructuosa del Keres contra Fischer, en el propio
campeonato mundial; es por tan- torneo de Zurich, luego de 16. ¤e3
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 30
¦fe8 17. ¤f5? (17. d5!) 17 ... ¥f8 £e6+ £f7 27. £xf7+ ¢xf7 28. ¦c1
18. ¥g5 ¤d7 19. ¦c1 £b8 20. ¥b1 ¦d8 29. ¥e3 ¢e6 30. ¢f1 ¤e5 31.
¤xd4 21. ¤3xd4 ¦xc1? (21 ... exd4 ¤xe5 ¢xe5 32. ¦c7 ¥e4 33. ¦e7+
22. ¦xc8 £xc8 23. £xd4 ¤c5=) 22. 1–0; Román Zinóvievich Altshú-
¥xc1 exd4 23. ¤h6+ gxh6 24. ler-Lucius Endzelino; V Campeo-
£g4+ ¢h8 25. £xd7 ¥d5! 26. £f5 nato del mundo por correspon-
¦e5! 27. £f3 f5! 28. ¥f4! ¦e8 29. dencia 18. fxg3 d4 19. ¤g5 g6 20.
£h5! ¥xe4 30. f3 ¥c6 31. ¦c1! ¢h2 £d8 21. h4 ¤c4 22. e6 f6 23.
¥d7 32. ¥xh6 ¦e6! 33. ¥xf8 £xf8 ¤f7 £b6 24. £d3 ¤e5 25. ¤xe5
1–0 en 81 jugadas; Rober James fxe5 26. ¥h6 ¦f5 27. ¥b3 ¦h5 28.
Fischer-Keres; Zúrich, 1959. ¥g5 ¥xg5 29. e7+ ¢g7 30. ¦xe5
Volviendo a la esencia de la ¦xh4+ 31. ¢g1 ¦h5 32. g4 ¦h2 33.
posición, hoy se considera dudosa ¥d5 £d6 34. ¦xg5 ¥xd5 35.
la continuación 15 ... d5?! porque £xd4+ ¢h6 36. ¦xd5 £g3 37.
tras la jugada 15. ¦e2 las negras £d2+ ¢g7 38. ¦d8 £h4 39. £d4+
no alcanzan compensación. Al ¢h6 40. £f4+ 1–0; Bela Lengyel-
respecto Pachman* incluye el si- Karoly Honfi; Kecskemet (Hun-
guiente ejemplo: 16. dxe5 ¤xe4 gría), 1981.
17. ¤g3 f5!? 18. exf6 ¥xf6° 19. De todas maneras, las negras
¤xe4 dxe4 20. ¥xe4 ¥xe4 21. cuentan con otras posibilidades
¦xe4 £c2 22. £d5+! ¢h8 23. ¤e1 contra la jugada 15. ¦e2, y no es-
£c7 (23 ... £c6 24. £xc6 ¤xc6 25. tán obligadas a entrar en las com-
¦b1 ¤d4 26. ¥d2; Suetin-Blatny, plicaciones mencionadas. Una de
Lyon 1955; sin compensación por estas continuaciones, ya emplea-
el peón.) 24. ¥f4 £a7 25. ¥e3 da por Keres es:
(25. ¦b1!) 25 ... £c7 26. ¥f4 y ta-
➪ 15 ... ¤h5
blas por repetición dos jugadas
después. Vladímir Zagorovski- Tanto esta, como la jugada 15
Vasili Panov; Odesa, 1955. ... ¤d7, fueron recomendadas por
Aún así, la variante se ha con- Keres, que la empleo contra Szily,
tinuado jugando, y obviamente en Budapest 1952:
hay mucha tela por donde cortar. 16. ¤e3 ¦fe8 17. b3 ¥f8 18.
Por ejemplo: 15. ¦e2 d5 16. dxe5 ¥b2 ¤c6 19. ¦c1 £b8 20. ¤d5
(es interesante 16. ¤xe5! ¤xe4 ¤d8 21. ¥b1 ¤e6 22. ¦xc8 ¦xc8
17. f3 ¤d6 ¤g5 18. ¤g3 g6 19. 23. ¦c2 ¦e8 24. ¦c1 f6 25. £d3 g6
£d3! 18. b3 y el blanco está me- 26. dxe5 dxe5 27. ¤xf6+ ¤xf6 28.
jor; Gruenfeld-Pinter, Manila ¥xe5 ¤f4 29. £d2 ¤xh3+ 30. gxh3
1992) 16 ... ¤xe4 17. ¤g3 ¤xg3 ¦xe5 31. £f4 ¤d7 32. ¤xe5 ¤xe5
(17 ... f5 18. exf6 ¥xf6 19. ¥xe4 33. £f6 0–1 en 57 jugadas; Joszef
dxe4 20. ¤xe4 ¦cd8 21. £e1 h6 Szily-Keres; Budapest, 1952.
22. ¥d2 ¤c6 23. ¤xf6+ ¦xf6 24.
➪ 16. a4!?
¦e8+ ¦xe8 25. £xe8+ ¦f8 26.
* Pachman, Ludek: Teoría moderna en ajedrez. Barcelona: Martínez Roca
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 31
nuó con 16. g3 £h5 17. h4 ¥xh4 misoria, aunque de difícil pronós-
18. gxh4 £xh4 19. £f3 £h2+ 20. tico: 19 ... ¤xd5 20. exd5 ¤xd4 21.
¢f1 ¤e5 21. £g3 £h1+ 22. ¢e2 ¤xd4 exd4 22. ¦xe8 22 ... ¦xe8
£h5+ 23. f3 ¤xf3 24. ¢f2 ¤xe1 23. £xd4 £c8 24. ¥d3 £c5 25.
25. ¢xe1 £h1+ 26. ¢f2 £xc1 27. £h4 f5 26. ¦d1 ¦e7! 27. £f4 ¦f7
£e5+ y el blanco terminó por ga- 28. ¥e2 ¥e7 29. ¥h5 ¦f8 30. ¦e1
nar en 47 jugadas. ¥d8 31. £g3 g5 32. ¦c1 £b4 33.
En la línea principal las negras £e3! 1/2–1/2 en 51 jugadas; Tal-
continúan con 10 ... £c7, en la que Bent Larsen; Buenos Aires (Ar-
Keres recomienda responder con: gentina).
B) 11. ¤bd2 recomendado
➪ 11. a4!?
como lo más natural, pero no crea
8 mayores problemas al negro. 11 ...
0–0 12. ¤f1 ¤c6 13. ¤e3 ¦e8 14.
7
¤d5 ¤xd5 15. exd5 ¤a5 16. dxe5
6
dxe5 17. ¤xe5 ¥d6 18. ¥f4 ¥b7
5 19. £d3 g6 20. £g3 ¦ad8 21. ¤d3
4 ¤c4 22. b3 ¥xf4 23. £xf4 £xf4
3
24. ¦xe8+ ¦xe8 25. ¤xf4 ¤a3 26.
¥d3 c4 27. bxc4 bxc4 28. ¥f1 g5
2
29. ¤h5 ¦e5 30. d6 ¢f8 31. ¤f6
1 32. ¦e6 1–0; Fischer-W. Donnelly;
a b c d e f g h 4ª partida del torneo New Wes-
tern Open, Hotel Astor de Mit-
En realidad, no se trata de una
wakee (EE. UU.), 05/07/1957.
novedad introducida por Keres,
pero la empleó en varias partidas
Después de 11. a4 la mejor
con buenos resultados, siendo con-
respuesta del negro parece ser 11
siderada por muchos como la re-
... b4.
futación estratégica de la vieja va-
Antes ya vimos con otro or-
riante Chigorin.
den de jugadas 11 ... ¦b8 12. axb5
Otras posibilidades de las blan-
axb5 13. dxe5 dxe5 14. ¤bd2 (pe-
cas se consideran menos efectivas.
ro si 14. ¤xe5?! sigue 14... £xe5
Las variantes más importantes son
15. ¦xa5 ¤g4 con ventaja del ne-
las siguientes:
gro, como se indica en la partida
A) 11. h3 ¥d7 12. ¤bd2 cxd4 Pleci-Friedemann antes mencio-
13. cxd4 ¦c8 14. ¥b1 0–0 15. ¤f1 nada) 14 ... ¤c6 (14 ... 0–0? 15.
¤c6 16. b3!? ¦fe8 17. ¥b2 ¥f8 ¤xe5!) 15. ¤f1 con mejor juego
(17 ... exd4 1 18. ¤xd4 d5!?; 17 ... para el blanco. 1/2–1/2 en 46 juga-
¥d8!?) 18. ¤e3 £b7 (18 ... ¤xe4? das; Grigori Lowenfish-Andor
19. ¤d5+-) 19. ¤d5± y las blancas Lilienthal; Moscú, 1939.
obtienen una posición más pro-
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 33
8
A) 8. c3 d5!? y ahora:
a) 9. d3 con las siguientes al-
7
ternativas:
6 a1) 9 ... d4 10. cxd4 ¤xd4 11.
5 ¤xd4 £xd4 12. ¥e3 (Posterior-
4 mente Keres prefirió 12. ¤d2 c5
13. ¤f3 £d6 14. ¥e3 ¥e6 15. ¦fc1
3
¦ac8 16. ¥xe6 £xe6 17. a4 ¤d7
2
18. ¤d2 ¤b8 19. axb5 axb5 20.
1 ¤b1 ¤a6 21. ¤c3 ¤c7 22. ¦a5
a b c d e f g h ¦a8 23. ¦ca1 ¦xa5 24. ¦xa5 £c6
25. £c2 ¦a8 26. ¦xa8+ £xa8 27.
Fue esta una de las variantes
h3 £c6 28. ¢f1 h6 1/2–1/2; Keres-
más empleadas por Keres para
Lilienthal; Torneo de Candidatos,
enfrentar la Apertura Española,
Budapest, 1950).
afirmando Kárpov, en su libro so-
12 ... £d8
bre Aperturas Abiertas, que se
(12 ... £d6 13. ¤c3 ¥e6 14.
trata de una línea que está «pasa-
¥xe6 fxe6 15. f4 exf4 16. ¥xf4 e5
da de moda».
17. ¥g3 ¦ad8 18. ¦ad1 £e6 19. ¦f5
Es muy extensa y variada la
¥c5+ 20. ¢h1 ¥d4 21. ¥h4 ¦d7
producción de Keres dentro de es-
22. ¦c1 ¦df7 23. a3 ¥xc3 24. bxc3
te sistema de juego –casi siempre
¤d7 25. ¦xf7 ¦xf7 26. ¥g3 £b3
jugando con blancas– y aunque
27. d4 £xa3 28. £d1 ¤f6 29. ¦a1
nuestro propósito principal es co-
£f8 30. dxe5 ¤xe4 31. £d3 ¤c5 32.
mentar aquí la partida de referen-
£e2 ¤e6 33. h3 £c8 34. £a2
cia, es inevitable introducir, en
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 35
1/2–1/2 Keres, P -Euwe, M(2), ¦ad8 13. ¥g5 ¤a5 14. ¥c2 dxe4
Campeonato. del Mundo/ Holan- 15. dxe4 ¤c4 16. ¤e3 ¤xb2 17.
da 1948) 13. ¤c3 c6 14. h3 ¤d7 15. ¤xe5 £e6 18. ¤xf7 £xf7 19. ¥b3
¦ac1 ¥b7 16. £h5 ¥d6 17. ¤e2 ¤c4 20. ¤xc4 bxc4 21. ¥xc4 ¤d5
¤f6 18. £f3 a5 19. a3 a4 20. ¥a2 b4 22. ¥xe7 £xe7 23. exd5 £xe2 24.
21. axb4 a3 22. bxa3 ¦xa3 23. ¥c4 ¦xe2 ¦xe2 25. ¥xe2 ¥xd5 26. a4
¥xb4 24. ¤g3 ¥a6 25. ¦fd1 ¤e8 ¦d6 27. ¦d1 1–0 en 41 en 41 juga-
26. ¥xa6 ¦xa6 27. d4 exd4 28. das; Keres-Guéler; Budapest, 1952.
¥xd4 1–0 en 45 jugadas. Keres-Li- Sin embargo, es interesante
lienthal; Parnu (Estonia), 1947. conocer la continuación 10. ¤bd2
En la actualidad, esta variante ¥f8 11. a3?! que introdujo Judit
se ha seguido jugando, especial- Polgar en su partida con Michael
mente por los grandes maestros Adams en Las Palmas de Gran
Tiviákov y Yusúpov. Son intere- Canaria (España), 1994, que fue
santes las siguientes continuacio- paralizada con 11 ... h6! y luego
nes : 12 ... £d6, como en la parti- de 12. ¥a2 ¥e6 13. ¦d1 £d7 (13
da Keres-Max Euwe; XVIII ... dxe4 14. dxe4 ¥xa2 15. ¦xa2=)
Campeonato del Mundo, La Ha- 14. exd5 ¤xd5! 15. ¤e4 (15.
ya (Países Bajos), 1948, pero con- ¤f1!?) 15 ... ¤f4! 16. ¥xf4 exf4
tinuado con 13. ¦c1 ¤g4 14. ¥d5 17. ¥xe6 ¦xe6 18. £c2 ¦ae8ƒ xe
¦b8 15. ¦c6 £d8 (15 ... £d7 16. 19. b4 ¤e5 20. ¤xe5 ¦xe5 21.
¦c2 ¤xe3 17. fxe3 ¦b6 18. ¤d2 c6 ¤d2 ¦e2 22. £b1 £c6 23. £c1
19. ¥b3 £d6 20. ¤f3 ¥g4 21. ¦f1 £b6! las negras obtuvieron ven-
¦bb8 22. a3 a5 23. h3 ¥e6 24. taja decisiva : 24. d4 g5 25. h3? h5
¥xe6 £xe6 25. d4 exd4 26. exd4 26. £b1 £f6 27. ¤f1 g4 28. hxg4
¦fe8 27. ¦fc1 ¦b6 28. ¤e5 ¥g5 hxg4 29. £d3 ¥d6 30. ¦d2 f3 31.
29. ¦xc6 ¥xc1 30. ¦xe6 ¦bxe6 31. ¦ad1 £h4.
¤f3 ¦xe4 32. £xb5 ¥f4 33. g4 a3) En 1943, Madrid (Espa-
1/2–1/2 en 44 jugadas; Ígor Yagú- ña), Alfred, Brinckmann le jugó 9
pov-Oleg Eismont; Biel, 1995). ... ¥g4 respondiendo Keres con
16. ¦c2 ¤xe3 17. fxe3 ¦b6 18. 10. h3 ¥xf3 11. £xf3 d4 12. £e2
¤d2 ¦h6 19. a4 ¥d6 20. axb5 ¤d7 13. ¥d5 ¤db8 14. f4 ¥f6 15.
axb5 21. ¥c6 £h4 22. ¤f3 £h5 fxe5 ¥xe5 16. £h5 g6 17. £f3
23. ¥xb5 g5 24. h3 g4 25. ¤h2 £e7 18. a4 bxa4 19. ¦xa4 ¥g7 20.
gxh3 26. £xh5 ¦xh5 27. ¦a8 hxg2 £f2 ¦a7 21. cxd4 ¤b4 22. ¥c4
28. ¦xg2+ ¢h8 29. ¥c4 ¦h3 30. ¤d7 23. ¥d2 c5 24. dxc5 ¤c6 25.
¢f2 h5 31. ¥d5 f5 32. ¤f3 f4 33. ¥d5 ¤xc5 26. ¥xc6 ¤xa4 27.
¦xc8 1/2–1/2; Tiviákov-Alexánder ¥xa4 ¦d8 28. ¥c3 ¦xd3 29. ¥xg7
Beliavski; Groninga (Países Ba- ¢xg7 30. ¤c3 ¦b7 31. ¥c6 ¦b8
jos), 1994. 32. ¤d5 £e5 33. £xf7+ ¢h6 34.
a2) Contra 9 ... ¦e8 jugó 10. ¤f6 £d4+ 35. ¢h1 ¦h8 36. ¤g4+
¦e1 ¥b7 11. ¤bd2 £d7 12. ¤f1 ¢h5 37. £f4 g5 38. £f7+ ¢h4 39.
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 36
¤h6 1–0; Keres-Brinckman, Ma- ¤xc5 25. c4 ¤d3 26. ¦d1 bxc4 27.
drid (España), 1943. ¦bc1 ¦f6 28. £e3 ¦e8 29. £g3
a4) Otra idea que se ha segui- £a8 30. ¦c3 ¦g6 31. £h2 ¤e1 32.
do jugando es 9 ... ¥b7, por ejem- ¦xe1 ¦xe1 33. ¦xc4 £d8 34. £c7
plo: ¦xf1+ 0–1; Alexánder Koblents-
a41) 10. ¥g5 ¤a5 11. ¥c2 dxe4 Keres; duelo entre Estonia y Le-
12. dxe4 ¤d7 13. ¥xe7 £xe7 14. tonia, Reval, 1947).
¤bd2 c5 15. ¦fd1 ¤f6 16. a4 ¥c6 14 ... exd3 15. ¥xd3 ¦fe8 16.
17. ¤f1 ¤c4 18. b3 ¤d6 19. ¤g3 £c2 ¦ad8 17. ¥e2 ¤c4 18. ¥f4
bxa4 20. bxa4 ¦fe8 21. ¦d2 g6 22. ¥d6 19. ¥f3 £e6 20. ¥xd6 ¦xd6
¦ad1 ¤b7 23. h3 ¦ed8 24. ¦xd8+ 21. a4 ¤e5 22. ¥d1 ¦ed8 23. axb5
¤xd8 25. £e3 ¤d7 26. ¤d2 ¤b7 axb5 24. ¤a3 ¦d2 25. £c1 £b6
1–0 en 61 jugadas; Beliavski-Eu- 26. ¤c2 ¤e4 27. ¤d4 ¤d3 28.
geni Baréiev; Dortmund (Alema- £b1 ¤exf2 29. £a2 £h6 30. £d5
nia), 1995. ¤xh3+ 31. gxh3 £e3+ Sune
a42) 10. ¦d1 ¦e8 11. ¤bd2 ¥f8 Hjorth-Keres, Linkoping (Sue-
12. ¤f1 h6 13. a3 ¤b8 14. ¤e3 cia), 1944.
dxe4 15. dxe4 ¤bd7 16. ¤d5 ¤c5 b2) Contra 10. dxc6 jugó 10
17. ¤xf6+ £xf6 18. ¥c2 £c6 19. ... e4 11. d4 exf3 12. gxf3 ¥h5 13.
¦e1 ¦ad8 20. ¥d2 £e6 21. ¦ab1 ¥f4 ¦e8 14. ¥e5 ¥d6 15. ¤d2
£c4 22. b4 ¤d3 23. ¥b3 £c6 24. ¥xe5 16. dxe5 ¤d5 17. ¤e4 ¤f4
¥d5 ¦xd5 25. exd5 £xd5 26. 18. £e3 £h4 19. ¤g3 g5 20.
¦ed1 e4 27. ¤e1 ¦e6 0–1 en 42 ¤xh5 £xh5 21. e6 £h3 22.
jugadas; Jaan Ehlvest-Viswanath- exf7+ ¢g7 23. £d4+ ¦e5 24.
ran Anand; Torneo en recuerdo £xe5+ ¢g6 25. £xf4 gxf4 26.
de Mijaíl Tal, Riga (Letonia), ¦fe1 ¦f8 27. ¦e7 £xf3 28. ¦ae1
1995. £g4+ 29. ¢h1 £f3+ 30. ¢g1
En cambio, jugando con ne- £g4+ 1/2–1/2; Jan Foltys-Keres;
gras, normalmente se enfrentó a Salzburgo (Austria), 1943.
la continuación 9. exd5, emplean- Pero Keres utilizaba en dife-
do Keres las siguientes alternati- rentes esquemas el contraataque
vas: lateral «a4» y también decidió
b) 9. exd5 ¥g4 con las si- emplearlo en esta línea, en la oc-
guientes posibilidades: tava jugada del blanco. Así jugó
b1) Contra 10. h3 respondió contra Kluger, en 1955; y contra
con 10 ... ¥xf3 11. £xf3 e4 12. Unzicker, un año después:
£e2 ¤a5 13. ¥c2 £xd5 14. d3 B) 8. a4 ¥b7
(Koblenz prefirió14. ¦e1 ¦ae8 (que Unzicker mejoró con 8 ...
15. ¥xe4 ¤xe4 16. £xe4 £d8 17. d5! 9. d3 ¥g4 10. c3 d4 11. h3
£f3 ¥g5 18. ¦d1 ¤c4 19. d4 ¥xf3 12. £xf3 dxc3 13. bxc3 b4
¥xc1 20. ¦xc1 ¤xb2 21. ¤d2 ¦e6 1/2–1/2 en 20 jugadas; Keres-
22. ¦ab1 ¤a4 23. ¤f1 c5 24. dxc5 Wolfgang Unzicker; Olimpiada
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 37
d5 27. exd5 exd5 28. ¤xf6+ ¥xf6 dxc4 ¦e6 24. h4 ¦b8 25. g4 ¦b3 26.
1–0 en 50 jugadas; Keres-Alexán- ¥d2 £b7 27. £d3 ¦g6 28. f3 h5
der Arulaid; Reval, 1945 . 29. g5 f6 30. ¢f1 fxg5 31. hxg5 ¦e6
c) 9. d4! (según Pachman) 9 ... 32. ¦db1 ¦xb1+ 33. ¦xb1 £f7 34.
exd4 10. ¤xd4 ¤xd4 11. cxd4 ¥e6 £d5 g6 35. ¦b7 £e8 36. ¤e7+ ¢f7
12. ¤d2 ¥xb3 13. ¤xb3 ¦e8 14. 37. ¤c6+ ¢g8 38. ¤d8 £xd8 39.
¦d1 £c8 15. ¥f4 ¥f8 16. f3 c5 con £xe6+ ¢h8 40. £f7 1-0; Keres-
igualdad. 1/2–1/2 en 38 jugadas; Tarnowski; Olimpiada de Helsinki
Keres-Unzicker; URSS contra la (Finlandia), 1952.
República Federal Alemana, Es necesario situarse ahora en
Hamburgo, 1960. los tiempos del Torneo de AVRO
d) 9. a4 (¡Una vez más!) 9... de 1938, y retornar a la partida
¤a5 10. ¥c2 ¥e6 11. axb5 axb5 que lleva el hilo conductor de
12. d4 ¥c4 13. ¥d3 ¤d7 14. ¤bd2 nuestra historia. En ese entonces
¥xd3 15. £xd3 b4 16. cxb4 ¤c6 se solía continuar contra 8. a4 con
17. ¦xa8 £xa8 18. ¤b3 ¤xb4 19. 8 ... ¦b8 9. axb5 axb5 10. c3, como
£c4 ¤a6 20. dxe5 ¤xe5 21. ¤xe5 en la primera partida del encuen-
dxe5 22. ¥e3 £c8 23. ¦a1 ¤b8 tro de entrenamiento disputado
24. h3 ¥d6 25. ¦a7 £e6 26. ¤a5 en Ámsterdam, en 1926, entre
£xc4 27. ¤xc4 1–0 en 48 jugadas; Alekhine y Euwe (tablas en 43 ju-
Keres-Johannes Hendriks (Jan gadas)..
Hein) Donner; Olimpiada de Narra Keres que, como esto
Ámsterdam, 1954. en nada le agradaba, prefirió op-
Las otras posibilidades del ne- tar por la siguiente continuación,
gro tras 8. c3 son : considerada entonces como débil.
B) 8 ... ¥g4 9. h3 ¥h5 10. d3
➪ 8 ... ¥g4 9. c3 0–0
£c8 11. ¥g5 ¤a5 12. ¥d1 h6 13.
¥xf6 ¥xf6 14. a4 ¤c6 15. £e3 Haciendo un paréntesis, es de
¤d8 16. ¤a3 0–0 17. axb5 axb5 18. considerar el plan de Karpov 9 ...
¤h2 ¥g5 19. £g3 ¥f4 20. £h4 ¥xf3 10. £xf3 0–0 11. ¦d1 ¤a5 12.
¥xd1 21. ¦fxd1 ¥xh2+ 22. ¢xh2 ¥c2 c5, que logra aminorar los
¤e6 23. ¤c2 £d8 24. £g3 £g5 25. efectos del avance central blanco :
£xg5 hxg5 26. d4 f6 27. f3 ¢f7 28. 13. d4 £c7 14. d5 c4 15. ¤d2 ¦fb8
¢g3 ¦fd8 1/2–1/2; Keres-Fritz Sa- 16. axb5 axb5 17. ¤f1 ¤d7 18. ¤e3
emisch; Madrid (España), 1943. ¤c5 19. ¤f5 ¥f8 20. £g3 ¢h8 21.
C) 8 ... ¤a5. Muy famosa es la f4 f6 22. fxe5 fxe5 23. ¦f1 ¤ab3 24.
siguiente partida: 9. ¥c2 c5 10. a4 ¦xa8 ¦xa8 25. ¥xb3 ¤xb3 26.
b4 11. d3 ¤c6 12. ¤bd2 0–0 13. ¥e3 ¦a1 27. ¦xa1 ¤xa1 1/2–1/2
¦d1 h6 14. ¤c4 £c7 15. ¤e3 ¦e8 en 39 jugadas; Kolishkin-Kárpov;
16. ¤h4 ¥f8 17. £f3 ¤e7 18. ¤hf5 Cheliablinsk (Rusia), 1962.
¤xf5 19. ¤xf5 ¤h7 20. ¥b3 ¥e6
➪ 10. axb5
21. ¥c4 bxc3 22. bxc3 ¥xc4 23.
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 39
Sin imaginar el peligro que co- ¦d8 25. £e2 £a1+ 26. ¢h2 £xc3
rre, Fine toma despreocupada- 27. ¦b2 £d3 28. £xd3 ¦xd3 29.
mente el siniestro peón sin sospe- ¦b5 ¦d7 30. ¤xe5 ¦e7 31. f4 ¥xe5
char lo que le tienen preparado. 32. fxe5 ¢f8 33. ¢g3 c6 34. ¦c5 ¦c7
Desde entonces se sigue conside- 35. ¢f4 ¢e7 36. h4 g6 37. ¢e3 ¢d7
rando aquí como preferible 10. 38. ¢d4 ¦a7 39. ¦c2 ¦a4+ 40. ¢e3
h3, empleada por Keres jugando ¦a3+ 41. ¢f4 ¦a5 1/2–1/2; Keres-
con blancas. Por ejemplo: 10 ... Lazlo Szabo; Torneo de candida-
¤a5 (ó 10 ... ¥h5 11. d3 ¤a5 12. tos, Ámsterdam, 1956.
¥c2 c5 13. ¤bd2 b4 14. ¦e1 ¦b8 B) 14 ... ¤d7 15. ¤bd2 ¥xd3
15. ¤f1 bxc3 16. bxc3 ¤b3 17. 16. £xd3 b4 17. cxb4 ¤c6 18.
¦b1 ¤xc1 18. ¦exc1 £a5 19. g4 ¦xa8 £xa8 19. ¤b3 exd4 20.
¥g6 20. ¤e3 h6 21. ¥b3 ¢h8 22. ¤bxd4 ¤de5 21. ¤xe5 dxe5 22.
¤h4 ¤d7 23. ¤hf5 ¥xf5 24. exf5 ¤f5 ¥f6 23. b5 ¦d8 24. £c4 ¤d4
¥g5 25. £c2 ¤f6 26. ¦e1 ¥xe3 25. ¤xd4 exd4 26. £xc7 £xe4 27.
27. ¦xe3 ¦b7 28. ¦ee1 0–1 en 48 b6 ¦e8 28. b7 ¥e5 29. £c8 ¥b8
jugadas; Keres-Semén Furman; 30. ¥d2 g6 31. ¦e1 1–0; Keres-Lu-
XVII Campeonato de la URSS, dek Pachman; Torneo interzonas,
Moscú, 1949) 11. ¥c2 ¥e6 12. Gotemburgo (Suiza), 1955.
axb5 axb5 13. d4 ¥c4 14. ¥d3 con
➪ 10 ... axb5 11. ¦xa8 £xa8
las siguientes posibilidades:
12. £xb5
A) 14 ... ¥xd3 15. £xd3 ¤c4
Hasta aquí todo marcha según
16. ¦xa8 £xa8 17. b3 £a2, y aho-
lo conocido, pero entonces hace
ra, una vez más, Keres se ramifica
su aparición la receta preparada
a sí mismo:
por Keres para este torneo.
a1) 18. bxc4 bxc4 19. £e3
£xb1 20. dxe5 ¤xe4 21. ¦e1 ¤c5 ➪ 12 ... ¤a7!
22. ¥a3 £b6 23. £d4 ¤b7 24.
£xb6 cxb6 25. ¤d4 dxe5 26. 8
¥xe7 exd4 27. ¥xf8 ¢xf8 28. ¦e4 7
dxc3 29. ¦xc4 ¤d6 30. ¦xc3 ¢e7
6
31. ¢f1 ¢e6 32. ¦c6 b5 33. ¦c5 h6
34. ¢e2 ¤e4 35. ¦c8 ¤d6 36. ¦g8 5
pués de esta partida los conducto- 18. ¥c4 exd4 19. cxd4 ¤e6 20. d5
res de piezas blancas abandona- ¤c5 y la ventaja de las negras ya
ron por completo la variante del es evidente.
cambio de torres, optando por la La partida concluyó con victo-
convencional 10. h3, antes mencio- ria de las negras tras 57 jugadas:
nada. Hasta entonces se conocía 21. ¤c3 ¤c8 22. ¦e1 ¢f8 23.
que no era bueno 12 ... ¤xe4 por ¦e2 f5 24. ¤b5 ¤b6 25. b3 ¤xd5
13. ¥d5; ni12 ... ¦b8 por 13. £a4. 26. ¤d4 ¤b4 27. ¥d2 d5 28. ¥xb4
Existía además la referencia, cita- ¦xb4 29. ¤c6 dxc4 30. ¤xb4 cxb3
da por Keres, de la variante 12 ... 31. ¤d5 ¤d3 32. ¦d2 b2 33. ¦d1
¤a5 13. ¥c2 ¤xe4 14. ¤xe5! ¦b8 c5 34. ¦b1 c4 35. ¢f1 ¥c5 36. ¢e2
(14 ... dxe5 15. £xe5) 15. ¥xe4 ¥xf2 37. ¤e3 c3 38. ¤c2 ¤e1 39.
¦xb5 16. ¥xa8 conservando el pe- ¤a3 ¥c5 40. ¢xe1 ¥xa3 41. ¢d1
ón de ventaja. 1–0 en 47 jugadas; ¥d6 42. ¢c2 ¥xh2 43. ¦h1 ¥e5
Eero Book-Conel Hughes Ale- 44. ¦xh7 ¢f7 45. ¦h1 g5 46. ¦e1
xander; Margate, 1938. ¢f6 47. ¦g1 ¢g6 48. ¦e1 ¥f6 49.
¦g1 g4 50. fxg4 f4 51. g5 ¥d4 52.
➪ 13. £e2
¦d1 ¥e3 53. ¢xc3 ¥c1 54. ¦d6+
Como dijera el propio Keres,
¢xg5 55. ¦b6 f3 56. ¢d3 ¢f4 57.
inicialmente pensó que la jugada ...
¦b8 ¢g3
¤a7 era una novedad, pero en rea-
Las blancas abandonaron.
lidad se había jugado tres años an-
tes, en el encuentro entre Gustav
Rogmann y Ludwig Rellstab, 1935.
En esa partida las blancas prefirie- Variante Abierta
ron seguir con 13. £a5 £xe4 14.
£xa7 ¥xf3 15. gxf3 £g6+ 16. ¢h1 Otro asunto que también me-
£xb1 17. £xc7 £d3 18. ¢g1 ¤h5 rece nuestra atención, es el escla-
(18 ... ¥d8 19. £c4 £xf3 (Keres)) recimiento de la paternidad de
19. £c4 £xf3 20. ¥d1 £f4 21. variantes que, por una u otra ra-
£xf4 ¤xf4 y el juego concluyó fi- zón, han sido atribuidas a cierto
nalmente en tablas. De todas for- origen, cuando en realidad su na-
mas esto no resta mérito al trabajo cimiento obedece a otras circuns-
de Keres, pues fue en definitiva a tancias, y por tanto deben ser jus-
partir de este encuentro que la va- tamente aclaradas.
riante fue realmente conocida. Ese es el caso del denominado
El resto de la partida, extensa Ataque Moscú, que se presenta
por demás, solo nos interesa des- en la variante abierta luego de las
de el punto de vista de su resulta- jugadas:
do. Las siguientes jugadas fueron ➪ 1. e4 e5 2. ¤f3 ¤c6 3. ¥b5
13 ... £xe4 14. £xe4 ¤xe4 15. d4 a6 4. ¥a4 ¤f6 5. 0–0 ¤xe4 6. d4
¥xf3 16. gxf3 ¤g5 17. ¢g2 ¦b8 b5 7. ¥b3 d5 8. dxe5 ¥e6 9. £e2
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 41
£e2 se presenta por primera vez 24. ¦df2 ¤e6 25. ¤f5 ¦ec8 26. h4
en un gran torneo internacional, £d8 27. £g3 ¢h7 28. ¤d6 ¦c7
en la conocida partida de Goesta 29. ¤xf7 £e7 30. ¤d6 ¦g8 31.
Stoltz contra Laszlo Szabo, que £d3+ 1-0.
tuvo el desenlace siguiente: 9 ... Pero es necesario retroceder
.¥e7 10. ¤bd2 ¤c5 11. c3 ¤xb3 un año atrás, porque es precisa-
12. ¤xb3 0-0 13. ¤fd4 £d7 14. mente en 1946, cuando aparece
¤xc6 £xc6 15. ¥e3 £c4 16. £c2 Keres, por primera vez, vinculado
£g4 17. ¤d4 ¦fc8 18. f4 c5 19. h3 a esta opción de juego, reportán-
£h5 20. £e2 £xe2 21. ¤xe2 f5 dose una «partida de entrena-
22. a4 b4 23. cxb4 d4 24. ¥d2 ¥c4 miento», que jugó en Moscú, con-
25. ¢f2 ¦ab8 26. ¦fc1 ¥d5 27. g3 tra Bronstein, y que tuvo el si-
¥e4 28. bxc5 ¦xb2 29. ¢e1 d3 30. guiente desenlace: 9 ... ¥e7 10. c4
¤d4 ¦xc5 31. ¤e6 ¦cc2 32. ¦xc2 bxc4 11. ¥a4 ¥d7 12. e6 fxe6 13.
dxc2 33. ¦c1 ¦b1 34. ¤d4 ¥a3 35. ¥xc6 ¥xc6 14. ¤e5 ¥b7 15.
¤e2 ¥xc1 36. ¤xc1 ¢f7 37. a5 £h5+ g6 16. ¤xg6 ¤f6 17. £h3
¢e6 38. ¢f2 ¢d5 39. ¢e2 ¦a1 40. ¦g8 18. ¤e5 d4 19. f3 £d5 20.
h4 ¢c6 41. ¢f1 ¦a3 42. ¥e1 ¥f4 ¤d7 21. £h5+ ¦g6 22. £xh7
¥d3+ 43. ¢f2 ¥c4 0-1. ¤xe5 23. ¥xe5 ¦xg2+ 24. ¢xg2
Basta dar una ojeada a la nó- £xe5 25. £g6+ ¢d7 26. ¤d2 £h8
mina de ese evento para com- 27. ¢h1 ¦g8 28. £c2 £h3 29. ¦f2
prender de inmediato que fue lo ¥d5 30. ¤e4 ¥h4 31. ¦ff1 d3 32.
que ocurrió entonces: allí esta- £d2 ¦g4 33. ¦f2 ¥xf2 34. £xf2
ban, entre otros, Boleslavsky, Ko- £xf3+ 35. £xf3 ¥xe4 36. £xe4
tov, Botvinnik y ... ¡Smyslov! ¦xe4 37. ¦d1 ¦e2 0-1; Keres-
No es por tanto de extrañar Bronstein; Moscú, 1946.
que, un año después, se juegue la Forman también parte de es-
partida Smíslov-Alexéi Sokolski; tos antecedentes sus encuentros
Moscú, 1947, en la que las blancas de 1947, contra Vladímir Alatort-
nuevamente se anotan el punto, sev, en el XV Campeonato de la
demostrándose que una nueva y URSS celebrado en San Peters-
peligrosa arma, para enfrentar la burgo; y contra Conel Hugher
siempre difícil Variante Abierta, Alexander, en el enfrentamiento
estaba ya a disposición de los Ruy- entre Gran Bretaña y la URSS
lopistas. disputado en Londres.
El desarrollo de esa partida Estamos pues a las puertas de
fue como sigue: 9 ... ¤c5 10. ¦d1 1948, con todo dispuesto para el
¤xb3 11. axb3 ¥c5 12. ¥e3 ¥xe3 comienzo del Campeonato Mun-
13. £xe3 £e7 14. £c3 ¤d8 15. b4 dial de La Haya-Moscú, donde
0-0 16. ¤bd2 ¥g4 17. h3 ¥xf3 18. una variante que ya viene sonan-
¤xf3 c6 19. ¦d2 h6 20. b3 ¦e8 21. do va a recibir su verdadero y de-
¤d4 £g5 22. ¦f1 ¤e6 23. f4 ¤xf4 finitivo nombre: el ataque Moscú.
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 43
El resto es historia más que a1) 10 ... b4 11. ¥e3 ¤xb3 12.
conocida, y lo resumiremos pre- axb3 £c8 13. c4± Keres-Res-
sentando algunas de las ya famo- hevsky, Moscú, 1948, citada por
sas partidas, acompañadas con al- Tartakower, aunque seguramente
gunas referencias de actualidad. se trat de una partida apócrifa o
Desde entonces la variante se de un error de la fuente de infor-
ha utilizado en cientos de oportu- mación de Tartakower, citada por
nidades y un resumen de sus prin- Tartakower. (13. c4 dxc4 14. bxc4
cipales acontecimientos se inclu- h6 15. ¤bd2 ¥e7 16. ¤b3 0–0 17.
ye en la partida que a continua- ¥c5 ¥g4 18. £e4 ¥xf3 19. gxf3
ción presentamos. £e6 20. ¥xe7 ¤xe7 21. ¤c5 £g6+
22. £xg6 ¤xg6 23. ¤xa6 ¤xe5 24.
b3 ¦a7 25. ¤xb4 ¦xa1 26. ¦xa1
Nigel Short-Jan Timman ¦b8 27. ¤d5 ¦xb3 28. f4 ¤xc4 29.
Sexta partida de la Final del ¦c1 ¤d2 30. ¦xc7 ¤f3+ 1/2–1/2
Torneo de candidatos, San en 73 jugadas; Smíslov-Res-
Lorenzo de El Escorial (España), hevsky; XVIII Campeonato del
1993 mundo, La Haya/Moscú,
06/05/1948) .
1. e4 e5 2. ¤f3 ¤c6 3. ¥b5 a6 a2) 10 ... ¤xb3 11. axb3 con
4. ¥a4 ¤f6 5. 0–0 ¤xe4 6. d4 b5 7. respuestas como:
¥b3 d5 8. dxe5 ¥e6 9. £e2 a2a) 11 ... £c8 12. ¥g5
12 ... h6 13. ¥h4 ¥c5 14. ¤c3
8
g5 15. ¥g3 £b7 16. ¤xd5 0–0–0
7 17. ¤f6 g4 18. ¤e1 ¤d4 19. £f1
6 h5 20. ¥f4 h4 21. ¥e3 h3 22. ¦d2
5 hxg2 23. £xg2 ¤f3+ 24. ¤xf3
¥xe3 25. ¦xd8+ ¦xd8 26. ¤e1
4
¥d4 27. ¤d3 ¥f5 28. ¦e1 a5 29.
3
¤e4 0–1 en 41 jugadas; Keres-
2 Reshevsky; XVIII Campeonato
1 del mundo, La Haya/Moscú,
a b c d e f g h 27/04/1948.
a2b) 12. c4 dxc4 13. bxc4 ¥xc4
➪ 9 ... ¥e7 14. £e4 ¤e7 15. ¤a3 c6 16. ¤xc4
bxc4 17. £xc4 £b7 18. e6 f6 19.
Considerado de siempre como
¦d7 £b5 20. £xb5 cxb5 21. ¤d4
lo mejor, en tanto que las alternati-
¦c8 22. ¥e3 ¤g6 23. ¦xa6 ¤e5
va 9 ... ¤c5 y 9 ... ¤a5 no han resul-
24. ¦b7 ¥c5 25. ¤f5 0–0 26. h3
tado ser suficientes. Por ejemplo:
1–0; Smíslov-Euwe; XVIII Cam-
A) 9 ... ¤c5 10. ¦d1 con los peonato del mundo, La
siguientes antecedentes: Haya/Moscú, 03/05/1948).
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 44
* La partida mencionada siguió así: 10. ¤bd2 ¤xd2 11. ¥xd2 c5 12. C3 ¤xb3 13. axb3 £b6 14.
¥e3 b4 15. ¦a4 ¥d7 16. ¦aa1 d4 17. cxd4 ¥b5 18. dxc5 £b7 19. £c2 ¥xf1 20. ¦xf1 ¦c8 21. ¦c1
£c6 22. ¤d4 £d5 23. ¤f5 £xe5 24. ¥d4 £e6 25. ¢f1 ¢d7 26. £d3 ¢c7 27. c6 f6 28. £g3+. 1-0.
(Nota del R. T.)
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 45
O 10 ... ¤c5 11. ¤bd2 (11. ¤c3 h5 26. ¦d3 £d7 27. £b6 ¦a8 28.
¤xb3 12. axb3 0–0 13. ¥e3 ¤b4 14. ¦a3 £a7 29. £b4 £d7 30. £a5
¤a2 ¤xa2 15. ¦xa2 c5 16. b4 d4 17. ¥f5 31. ¦c3 ¦a7 32. ¦c5 ¥e4 33.
¦aa1 ¥c4 18. £e1 ¥d5 19. ¤xd4 £c3 £e7 34. ¤c6 1–0; Keres-Eu-
cxd4 20. ¦xd4 £d7 21. ¦ad1 ¦ad8 we; XVIII Campeonato del mun-
22. ¦xd5 £xd5 23. ¦xd5 ¦xd5 24. do, La Haya/Moscú, 22/04/1948.
f4 f6 25. e6 ¦c8 26. c3 ¦e8 27. g4 f5 Posiblemente esta sea una de
28. £e2 fxg4 29. £xg4 g6 30. ¥d4 las continuaciones que más se ha
¦f8 31. £f3 ¦df5 32. £b7 ¦xf4 33. estudiado dentro de este sistema.
h3 1/2–1/2; Lev Aronin-Keres; Son importantes también las si-
XVII Campeonato de la URSS, guientes partidas, de fecha más re-
Moscú, 1949.) 11 ... ¤xd2 12. ¥xd2 ciente: 11. c4 bxc4 12. ¥xc4 ¥c5
¤c4 13. ¥xc4 bxc4 14. b3 cxb3 15. 13. ¥e3 ¥xe3 14. £xe3 £b8 15.
axb3 £c8 16. ¦a2 c5 17. ¥g5 ¥xg5 ¥b3 ¤a5 16. ¤e1 £b6 17. £xb6
18. ¤xg5 0-0 19. £d3 g6 20. ¦da1 cxb6 18. f3 ¤xb3 19. axb3 ¤c5 20.
c4 21. bxc4 dxc4 22. £e3 ¥d5 23. b4 ¤d7 21. ¤d3 g5 22. ¤c3 ¦fc8
¦a5 ¥b7 24. f3 £d7 25. e6 fxe6 26. 23. ¤f2 d4 24. ¤e2 d3 25. ¤xd3
£xe6+ £xe6 27. ¤xe6 ¦f6 28. ¤c5 ¥c4 26. ¤g3 ¥xd3 27. ¦xd3 ¤xe5
1–0 en 38 jugadas; Istran Borocz- 28. ¦d5 ¤g6 29. ¦xg5 ¦c2 30. b3
Nikota Stajcic; Budapest, 1995.). ¦b2 31. ¤f5 ¦xb3 32. h4 ¢f8 33. h5
¤e7 34. ¤xe7 ¢xe7 35. ¦e1+ ¢f8
➪ 11. c3
36. ¦e4 a5 37. ¦eg4 ¢e7 38. bxa5
Otras dos partidas de aquella ¦xa5 39. h6 ¦xg5 40. ¦xg5 b5 41.
época se desarrollaron partiendo ¦g7 ¦b1+ 42. ¢h2 ¦d1 43. ¦xh7
de la agresiva idea 11. c4, con de- ¦d8 44. ¦g7 ¦h8 1/2-1/2; Kárpov-
senlaces muy interesantes : 11 ... Korchnói; XXIX Campeonato del
bxc4 12. ¥xc4 ¥c5 13. ¥e3 ¥xe3 mundo, duodécima partida, Ba-
14. £xe3 £b8 (14 ... ¤b4 15. guio (Filipinas), 15/08/1978.
¥b3 c5 16. ¤c3 c4 17. ¤xe4 cxb3 O con el plan 12 ... £d7, prac-
18. £xb3 ¦b8 19. ¤c5 £e7 20. ticado fundamentalmente en par-
¤xe6 fxe6 21. ¤d4 ¦fc8 22. ¦ac1 tidas postales. La continuación
¦xc1 23. ¦xc1 £g5 24. ¦e1 £g4 más frecuente es 13. ¤c3 ¤xc3
25. £c3 £g6 26. ¤c6 ¤xc6 27. 14. bxc3 f6 15. exf6 ¥xf6 y ahora
£xc6 ¦xb2 28. £xa6 £f5 29. f3 se presentan dos ramificaciones
£c2 1/2–1/2; Theo Van Scheltin- importantes:
ga-Antonio Cuadrado; Final del A) 16. ¥g5 ¢h8 (16 ... ¤e7 17.
I Campeonato del mundo por £d2 h6 18. ¥xf6 ¦xf6 19. ¦ab1
correspondencia) 15. ¥b3 ¤a5 £d6 20. ¥e2 ¤g6 21. ¤d4 ¥d7 22.
16. ¤bd2 ¤xd2 17. ¦xd2 ¤xb3 ¤c2 c6 23. c4 ¦e8 24. cxd5 cxd5 25.
18. axb3 ¦c8 19. ¦c1 c5 20. ¦xc5 ¤e3 ¤f4 26. ¥f1 ¥e6 27. g3 ¤h3+
¦xc5 21. £xc5 £xb3 22. ¤d4 28. ¥xh3 ¥xh3 29. £xd5+ £xd5
£b7 23. h3 ¦d8 24. ¢h2 g6 25. f4 30. ¦xd5 ¦ee6 31. ¦h5 1–0; Rubén
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 46
Muy utilizadas fueron sus 0–0–0 11. ¤xe6 £xe6 12. ¦e1
transposiciones en las primeras ju- exd4 13. cxd4 ¥c5 14. ¥e3 ¥xd4
gadas de la Defensa Siciliana, co- 15. ¥xd4 £d7 16. ¤c3 £xd4 17.
mo veremos posteriormente, pero £b3 ¤e5 18. ¦ad1 £c5 19. h3
es probablemente en esta posición ¦he8 20. ¦xd8+ ¦xd8 21. ¦d1
de la Variante del Cambio, en la ¦d4 22. ¦xd4 £xd4 23. £c2 £d3
que Keres introduce una de sus 24. £c1 f6 25. b3 b5 26. f3 ¢b7 27.
más trascendentes variaciones, sor- ¢h2 g5 28. ¤d1 £e2 las negras se
prendiendo a su rival con la poco anotaron una rápida victoria.
convencional jugada... La idea original estaba prepa-
rada para invitar a la continua-
➪ 5 ... ¤e7!? ción
➪7. £h5!?,
8
que sigue despertando interés
7
aún en nuestros días.
6
Cuando Keres probó esta re-
5 ceta contra Ree, en Amsterdam
4 1971, este prefirió evitar las com-
3
plicaciones moviendo 7. ¤f3 y
ahora, luego de 7 ... £xe4 8. ¦e1
2
£g6 9. ¤e5 £f6 10. d4 ¥f5 11.
1 ¤c3 0–0–0 12. £h5 ¥g6 13. £h3+
a b c d e f g h £f5 14. ¤xg6 fxg6 15. £xf5+ gxf5
16. ¥g5 ¦d7 17. ¦ad1 h6 18. ¥f4
que encubre un interesante sa- g5 19. ¥e5 ¦h7 20. f3 ¤g6 21.
crificio de peón, luego de 6. ¤xe5 ¥g3 ¦he7 22. ¥f2 ¥g7 23. ¢f1
£d4, como veremos en las líneas ¢d8 24. ¤e2 ¦f7 llegándose a
que siguen. una posición en la que el negro
Intentando evitar este camino dispone de un juego más activo,
las blancas han probado otras al- pero la clásica mayoría blanca
ternativas en la sexta jugada, y es- compensa la situación, por lo que
pecialmente la continuación 6. d4 la partida concluyó en tablas lue-
que busca alcanzar las posiciones go de 43 jugadas.
naturales de la ocupación central. O también 8. ¤c3 £g6 9. ¤e5
Pero, en cambio, no parece sufi- £f5 10. ¦e1 h5! 11. d4 ¥e6 12.
ciente 6. c3 £d3 7. ¦e1 ¤g6 8. ¤e4 0–0–0 13. ¤g5 ¤g6 14. ¤xg6
¦e3 £d6 9. d4 ¥e6 como en la £xg6 15. ¤xe6 fxe6 16. c3 c5=
partida José David Díaz Pérez- con posición equilibrada. Aquí el
Alejandro Moreno; torneo inter- blanco no continuó de la forma
nacional Hermanos Saiz, Cuba, apropiada y luego de 17. £b3?!
1992, en la que luego de 10. ¤g5 (17. ¥f4 ¥d6=) 17 ... ¦d5! 18.
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 49
4 5. c4
3
8
2
7
1
6
a b c d e f g h
5
Defensa Steinitz
diferida Paul Keres-Alexander
Alekhine
No podían faltar en este resu- Margate (Gran Bretaña), 1937
men los aportes introducidos por
Keres en la Variante que se cono- En realidad la jugada ➪ 5. c4
ce como Steinitz moderna o Stei- tiene antecedentes en una idea
nitz diferida. que Tartakower atribuye a Duras,
Muy conocida es la posición y que se produce luego de 5. c3 d6
que surge tras las jugadas y entonces 6. c4. Pero el propio
1. e4 e5 2. ¤f3 ¤c6 3. ¥b5 a6 Keres tuvo que vérselas con otras
4. ¥a4 d6 alternativas del blanco, funda-
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 53
mentalmente en las variantes 5. ¤d7 25. ¦ad1 ¤c5 26. ¥c2 g6 27.
c3 y 5. 0–0. Por ejemplo: £g5 £xg5 28. fxg5 ¥xd5 29. ¦xd5
1/2–1/2 en 40 jugadas; Ivkov-Ke-
A) 5. c3 ¥d7
res; URSS contra el Resto del
(5 ... f5 6. exf5 ¥xf5 7. d4 e4 8.
Mundo, Belgrado, 29/03/1970). 10.
¤g5 d5 9. f3 e3 10. f4 ¥d6 11. £f3
¤f1 ¥g5 11. ¥e3 (11. ¤e3 ¥xe3
£f6 12. £xe3+ ¤ge7 13. ¥xc6+
12. ¥xe3 0–0 13. ¤d2 £e7 14. ¥c2
bxc6 14. 0–0 0–0 15. ¤d2 ¤g6 16.
¢h8 15. £h5 £f6 16. £f3 £xf3 17.
g3 ¦ae8 17. £f2 ¥d3 18. ¦e1
¤xf3 f5 18. exf5 ¥xf5 19. ¥xf5
¦xe1+ 19. £xe1 ¥xf4 20. gxf4
¦xf5 20. dxe5 ¤gxe5 21. ¤xe5
¤xf4 21. ¤df3 ¤e2+ 22. ¢g2 h6
¦xe5 22. ¥d4 ¦ee8 23. f3 ¢g8 24.
23. £d2 £f5 24. £e3 hxg5 25. ¥d2
¢f1 ¢f7 25. ¥f2 a5 26. a4 ¦ab8 27.
¥e4 0–1; Euwe-Keres; XVIII
¦xe8 ¦xe8 28. ¦e1 ¦b8 1/2–1/2 en
Campeonato del mundo, La Ha-
59 jugadas; Alexánder Grushevs-
ya/Moscú, 11/04/1948). 6. d4 ¤ge7
ki-Keres; Campeonato por equi-
7. ¥b3 h6 8. ¤bd2 (8. ¤h4 ¤a5 9.
pos, 2ª división, Toliatti [Rusia],
¥c2 c5 10. dxc5 dxc5 11. £f3 ¤g6
1974). 11 ... ¥xe3 12. ¤xe3 0–0 13.
12. ¤f5 £f6 13. ¤d2 ¤e7 14. 0–0
¥c2 ¦e8 14. £d2 ¦c8 15. g3 £f6
g6 15. ¤xe7 ¥xe7 16. £e3 ¦d8 17.
16. ¤d5 £xf3 17. ¥d1 ¤h4 18.
b3 £g5 18. £e2 ¥b5 19. c4 ¥d7
gxh4 £h3 19. ¤f6+ ¢h8 20. ¤xe8
20. ¤b1 £h5 21. £xh5 gxh5 22.
¦xe8 21. h5 ¥g4 22. £e3 £xh5
¤c3 ¤c6 23. ¤d5 ¤d4 24. ¥d1 h4
1–0 en 45 jugadas; Tal-Keres; Re-
25. f4 ¥d6 1–0 en 42 jugadas; Tal-
val, 1973.
Keres; XLI Campeonato de la
C) 5. ¥xc6+ bxc6 6. d4 exd4
URSS, Moscú, 1973). 8 ... ¤g6 9.
7. ¤xd4 c5 8. ¤f3 ¤f6 9. 0–0 ¥e7
¤c4 ¥e7 10. 0–0 0–0 11. ¤e3 ¥f6
10. ¤c3 0–0 11. ¦e1 ¥b7 12. h3
12. ¤d5 exd4 13. ¤xd4 ¦e8 14.
¤d7 13. ¤d5 ¥f6 14. ¦b1 ¦b8 15.
¤xf6+ £xf6 15. f3 ¤f4 16. ¤xc6
b3 ¦e8 16. ¥f4 h6 17. £d2 ¥e5
¥xc6 17. ¥e3 ¦ad8 18. £d2 ¤g6
18. ¤xe5 ¤xe5 19. ¥g3 £d7 20.
19. ¥d4 £e7 20. ¦ae1 £d7 21. c4
¦bd1 ¥xd5 21. £xd5 £e6 22.
¥a4 22. ¥xa4 £xa4 0–1 en 56 ju-
¥xe5 £xe5 23. £c6 £e7 24. ¦e3
gadas; Euwe-Keres; XVIII Cam-
¦b6 25. £a4 f6 1/2–1/2; Spasski-
peonato del mundo, La Haya/Mos-
Keres; XLI Campeonato de la
cú, 02/03/1948.
URSS, Moscú, 1973.
B) 5. 0–0 ¥d7 6. c3 ¤ge7 7. d4
Continuando con la partida
¤g6 8. ¦e1 ¥e7 9. ¤bd2 h6 (9 ...
principal, después de la cuarta ju-
0–0 10. ¤f1 exd4 11. cxd4 ¥f6 12.
gada blanca el sorprendido Alek-
¤e3 ¦e8 13. ¥c2 ¤h4 14. ¤xh4
hine se decidió por la respuesta:
¥xh4 15. ¤d5 ¤e7 16. ¤c3 ¤g6
17. g3 ¥f6 18. ¥e3 c5 19. f4 cxd4 ➪ 5 ... ¥d7
20. ¥xd4 ¥c6 21. ¥b3 ¤f8 22.
En el tantas veces mencionado
¥xf6 £xf6 23. ¤d5 £d8 24. £h5
torneo de Moscú-La Haya, Res-
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 54
hevsky prefirió 5 ... ¥g4 y Keres ¦xe8 23. ¦d1 ¢f7 24. ¢f1 ¤e5 25.
respondió con 6. ¤c3 ¤ge7 7. h3 b3 ¤d7 26. ¤d5 c6 27. ¤f4 ¦e4 28.
¥xf3 8. £xf3 ¤g6 9. ¤d5 ¦b8 10. g3 ¢e7 29. ¤e2 ¤c5 30. f3 ¦e3 31.
¤b4 ¤ge7 11. ¤c2 £d7 12. d3 ¢f2 ¦d3 32. ¦xd3 ¤xd3+ 33. ¢e3
¤c8 13. ¥d2 ¥e7 14. £g3 ¥f6 15. ¤b4 1/2–1/2; Keres-Capablanca;
¦c1 ¤b6 16. ¥b3 £d8 17. 0–0 Olimpiada de Buenos Aires, 1939.
¤d7 18. a3 ¤c5 19. ¥a2 0–0 20. b4
➪ 8. ¥e3
¤e6 21. ¥e3 ¤f4 22. £f3 ¤xd3
23. ¦b1 ¤f4 24. b5 1/2–1/2; Keres- En sus notas Keres aclara que
Reshevsky; XVIII Campeonato la supuesta refutación 8. ¥g5 f6 9.
del mundo, La Haya/Moscú, ¥e3, se responde con 9 ... ¤h6!.
18/03/1948
➪ 8 ... ¤f6
➪ 6. ¤c3 g6
Pero uno de sus éxitos más im-
En otros de estos encuentros portantes no lo obtuvo con blan-
Thomas continuó con 6 ... ¤f6 y cas, sino jugando contra su propia
ahora luego de 7. d4 ¤xd4 8. ¤xd4 línea –¡choses de la vie!– conti-
exd4 9. ¥xd7+ £xd7 10. £xd4 nuando en esta posición con 8 ...
¥e7 11. 0–0 0–0 12. b3 ¦fe8 13. ¤ge7 9. £d2 0–0 10. h3 f5 11. dxe5
¥b2 ¥f8 14. ¦fe1 ¦e6 15. f4 ¦ae8 fxe4 12. ¤g5 ¤xe5 13. ¥b3 ¤d3+
16. ¦e3 c6 17. ¦d1 £c7 18. ¦de1 14. ¢f1 ¤c5 15. ¥c2 £e8 16. ¦d1
b5 19. cxb5 axb5 20. ¤d1 c5 21. ¤f5 17. ¥xc5 e3 18. £d5+ ¢h8 19.
£d3 c4 22. bxc4 bxc4 23. £c2 d5 ¤e2 exf2 20. ¥e4 ¥c6 21. £d3
24. ¥xf6 ¦xf6 25. ¤c3 £a7 26. dxc5 22. g4 ¥xe4 23. ¤xe4 ¦d8
¤xd5 ¦a6 27. ¢h1 ¦xa2 28. £xc4 0–1; Tornouski-Keres; Szcawno
¥c5 29. ¦c3 ¦a1 30. ¦cc1 ¦xc1 31. Zdroj (Polonia), 1950.
¦xc1 ¥a3 32. ¦a1 £f2 33. £a4 el El final que sigue demuestra el
negro tuvo que abandonar. 1–0; nivel de juego que ya tenía el Ke-
Keres-Thomas; Torneo de Has- res de 1937: ganó la partida –en su
ting, 7ª ronda, diciembre de 1937. opinión su mejor victoria de la
competencia– empatando además
➪ 7. d4 ¥g7
el primer lugar del torneo.
También Keres probó suerte
➪ 9. dxe5 dxe5 10. ¥c5 ¤h5
jugando esta variante contra Ca-
11. ¤d5 ¤f4 12. ¤xf4 exf4 13. e5
pablanca, que optó aquí por 7 ...
g5 14. £d5 ¥f8 15. ¥xf8 ¦xf8 16.
exd4 y la partida, tras tensa lucha,
0–0–0 £e7 17. ¥xc6 ¥xc6 18.
concluyó en empate: 8. ¤xd4 ¥g7
£d3 ¥d7 19. ¤xg5 0–0–0 20. ¤f3
9. ¥e3 ¤ge7 10. 0–0 0–0 11. h3
f6 21. exf6 ¦xf6 22. ¦he1 £b4 23.
¤xd4 12. ¥xd7 ¤e2+ 13. ¤xe2
£xd7+ y Alekhine abandonó.
£xd7 14. ¥d4 ¥xd4 15. £xd4
¤c6 16. £d5 ¦ae8 17. ¤c3 £e6 En los últimos años la variante
18. ¦ad1 f5 19. exf5 ¦xf5 20. ¦de1 de Keres prácticamente ha desa-
¦xd5 21. ¦xe6 ¦e5 22. ¦xe8+ parecido del ajedrez magistral,
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 55
hay noticias de partidas aisladas £xh5 ¤xh5 22. ¤e2 ¢f7 23. f4
sin especial trascendencia. exf4 1–0 en 38 jugadas; Tom Wed-
Dentro de esto, la continua- berg-Jan Plachetka; Campeonato
ción que casi exclusivamente uti- de Europa por equipos, Skara
lizan las negras es 5. ... ¥g4 (Suecia), 1980.
Un ejemplo interesante lo en- B) 6. ¤c3 ¤f6 7. h3 ¥xf3 8.
contramos en una partida recien- gxf3 ¥e7 9. d3 0-0 10. ¥xc6 bxc6
te de David Bronstein, en la que 11. f4 exf4 12. ¥xf4 d5 13. e5 ¤d7
el veterano gran maestro no logra 14. ¦g1 d4 15. ¥h6 dxc3 16. ¥xg7
sacar ventaja a su joven contrin- ¥g5 17. ¥h6 f6 18. exf6 ¦xf6 19.
cante, teniéndose que conformar ¦xg5+ ¦g6 20. ¦xg6+ hxg6 21.
con unas regateadas tablas: bxc3 ¤e5 22. d4 ¤xc4 23. £d3
£e8+ 1–0 en 45 jugadas; Julio Al-
berto Muhana-John Kalish; X
David Bronstein-Marc Greene Campeonato mundial por corres-
Torneo abierto de Bruselas pondencia, 1978.
(Bélgica), 1995 El juego continuó con:
➪ 6 ... ¤f6 7. ¥e3 ¥e7 8.
➪ 5. c4 ¥g4 6. d3 ¤bd2 0-0 9. h3 ¥xf3
Una de las consecuencias in- Quizás sea mejor reservar el
mediatas del avance del alfil negro alfil, como hizo Olafsson contra
es que impide el avance del peón a Browne, en el Torneo de Las Pal-
d4, limitando la movilidad de las mas de 1974: 9 ... ¥e6 10. 0-0 ¤d7
blancas. Las alternativa son: 11. ¥xc6 bxc6 12. d4 f5 13. dxe5
A) 6. h3 ¥xf3 7. £xf3 g6 (7 ... dxe5 14. exf5 ¥xf5 15. ¤b3 £e8
¤f6 8. d3 ¥e7 9. ¤c3 ¤d7 10. 16. ¢h1 £g6 17. ¦c1 ¦ad8 18.
¥xc6 bxc6 11. 0-0 ¤c5 12. b4 ¤e6 ¤bd2 c5 19. ¤h2 ¤b8 20. £e1
13. ¥e3 c5 14. a3 c6 15. ¦fb1 ¤d4 ¤c6 21. ¤b3 ¤d4 22. ¥xd4 cxd4
16. ¥xd4 cxd4 17. ¤a2 0-0 18. a4 23. £xe5 ¥d6 24. £d5+ ¢h8 25.
£d7 19. ¦b2 f5 20. b5 cxb5 21. f4 ¥d3 26. ¦f2 ¥e4 27. £xd4
axb5 axb5 22. cxb5 d5 23. exd5 ¦a3 ¥xf4 28. £c5 ¦f5 29. £e7 ¦e8 30.
24. ¦d1 e4 25. £e2 £xd5 26. b6 £h4 ¥g3 0–1 en 30 jugadas; Wal-
¥d6 27. dxe4 fxe4 28. ¤b4 £e5 29. ter Browne-Fridrik Olafsson; Las
g3 ¦xf2 30. £xf2 ¦xg3+ 31. ¢f1 Palmas de Gran Canaria, 1974.
0–1; Antonio Ángel Medina Gar-
➪ 10. ¤xf3 ¦b8 11. a3 b5 12.
cía-Lajos Portisch; Torneo de Has-
cxb5 axb5 13. ¥c2 d5 14. b4 d4 15.
tings, 4ª ronda, diciembre de 1969)
¥c1 ¤d7 16. ¤d2 £e8 17. ¤b3
8. ¤c3 ¥g7 9. ¤d5 ¢f8 10. ¥xc6
¤d8 18. 0-0 ¤e6 19. ¥d2 ¥g5
bxc6 11. ¤c3 ¤e7 12. d3 ¦b8 13. 0-
0 f5 14. exf5 gxf5 15. ¥g5 £d7 16. El resto nos muestra a un
¦ae1 ¤g6 17. ¥c1 ¦g8 18. £h5 Bronstein buscando complicacio-
£f7 19. ¢h1 ¤f4 20. £f3 £h5 21. nes para intentar igualar el juego.
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 56
➪ 20. ¥e1 c5 21. ¤a5 ¦c8 22. ¤h4, propuesta por Smyslov, es
¥b3 ¤b6 23. h4 ¥xh4 24. £g4 interesante la línea utilizada por
¥f6 25. ¥xe6 £xe6 26. £xe6 fxe6 Keres en su encuentro contra
27. bxc5 ¤a4 28. ¤b3 ¥e7 29. Tarve, en el Campeonato Postal
¦b1 ¥xc5 30. ¤xc5 ¤xc5 31. ¥b4 de Estonia de 1951; su desarrollo
1/2-1/2. fue como sigue: 8. ¤h4 ¤a5 9.
¥c2 g5 10. ¤f5 ¤xf5 11. exf5 £f6
Variante Neo-Steinitz 12. d5 c6 13. ¤a3 b5 14. b4 ¤b7
15. ¤b1 ¤d8 16. a4 bxa4 17. c4
En lo que resta, nos interesa ¥xf5 18. dxc6 ¤xc6 19. ¤c3 ¥d7
continuar con el tratamiento clási- 20. ¤d5 £d8 21. h4 gxh4 22. ¥xa4
co de la Defensa Steinitz diferida, ¦b8 23. ¥xc6 ¥xc6 24. ¦xa6
tomando como referencia otra de ¥xd5 25. £xd5 ¦xb4 26. £c6+
sus partidas memorables, jugando 1–0; Keres-Udo Tarve; Campeo-
contra Bronstein en el Campeo- nato postal de Estonia, 1951.
nato de la URSS de 1948.
Allí Keres se dispuso a mejo- ➪ 8 ... ¤g6
rar una popular variante, gestada Sigue siendo de estudio la con-
en uno de los encuentro contra tinuación 8 ... g6!?. En cambio, no
Euwe, en el Campeonato mun- se recomienda la idea prematura 8
dial del mismo año, y que tuvo el ... g5?!.
siguiente desarrollo. ➪ 9. ¤c4 ¥e7 10. ¤e3
Y llegamos a un punto donde
David Bronstein-Paul Keres se pueden producir transposicio-
XVI Campeonato de la URSS, nes entre esta jugada y la siguien-
Moscú, 1948 te, tras lo cual alcanzamos la posi-
ción que nos interesa. Esto puede
resultar importante pues tras estas
➪ 5. c3 ¥d7 6. d4 ¤ge7 «triquiñuelas» se pueden dar con-
Entrando en lo que Euwe de- tinuaciones como la siguiente: 10.
fine como Variante Neo-Steinitz, ¤e3 ¥g5! ( una idea de Bonda-
y que Keres empleó en diversas revsky, que todo el mundo quería
oportunidades. jugar por ese entonces) 11. ¤d5
➪ 7. ¥b3 (11. ¤xg5!? hxg5 12. £f3) 11 ...
¥xc1 12. £xc1 (12. ¦xc1!?) 12 ...
Con el propósito de hacer 8. ¥g4 13. £e3 ¥xf3 14. gxf3 ¤ce7
¤g5, obligando al movimiento 15. dxe5. ¤xd5 16. exd5 dxe5 17. f4
que sigue: ¤xf4 18. £xe5+ £e7+ = 0–1; Rune
➪ 7 ... h6 8. ¤bd2 Litsberger-Keres; 3ª ronda del Tor-
neo de Estocolmo, 1966.
Contra 8. ¥e3?! Keres propu- Existen muchos otros ejem-
so 8 ... ¤g6! que garantiza, al me- plos interesantes en relación con
nos, la igualdad. En cuanto a 8. la jugada ... ¥g5!, pues tras ella se
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 57
1
a b c d e f g h
* No hay constancia de que tanto Aronin como Dubinin jugasen en 1953. Puede tratarse de
una partida apócrifa, amistosa o desconocida. (N. del R. T.)
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 58
nares de 1990: 2
1
a b c d e f g h
Nigel Short-Paul Keres
8ª ronda del Torneo de Linares En la partida mencionada se
(España), 1990 optó por 14 ... ¥h3 15. £f3 £d7
16. ¦d1 ¦e8 17. ¤f5? g4 18. £e3
➪ 1. e4 e5 2. ¤f3 ¤c6 3. ¥b5 ¦h5 19. ¤h4 ¦xh4! 20. gxh4 ¤xh4
a6 4. ¥a4 d6 5. c3 ¥d7 6. d4 ¤ge7 21. ¥d5 ¤e7! 22. ¥c4 ¤ef5 23.
7. ¥b3 h6 8. ¤bd2 ¤g6 9. ¤c4 £c3 ¦xe4 24. ¥f1 ¤xd4 25. ¥e3
¥e7 10. ¤e3 ¥g5 11. ¤xg5 ¤df3+ 26. ¢h1 ¥xf1 27. ¦xf1 ¤g6
28. ¦ad1 £e7 ∆… £h4. 0–1; Sax-
También contra Portisch es la
Portisch; Copa del mundo, Skellef-
continuación 11. ¤d5 ¥xc1 12.
tea (Suecia), agosto de 1989.
¦xc1 0–0 13. dxe5 ¤cxe5 14.
¤xe5 dxe5 15. h4 a5 16. g3 ¦a6 ➪ 15. ¤d5 £xd4 16. ¥xg5
17. c4 ¤e7 18. c5 a4 19. ¥c4 ¦a5 ¤ge5 17. ¥e3 £xd1 18. ¥xd1
20. ¤b4 ¤c6 21. ¤xc6 ¥xc6 22. ¥h3 19. ¦e1 ¤d3 20. ¦e2 ¤ce5
0–0 £e7 23. ¥d5 ¥xd5 24. £xd5 21. ¦d2?
¦b5 25. ¦c2 0–1 en 41 jugadas;
Después del encuentro se in-
Sergio Mariotti-Portisch; 1ª ronda
dicó que lo correcto era 21. f4!
del Torneo de Milán (Italia), 20
21 ... ¤e1 22. f4 ¤1f3+ y las
de agosto de 1975.
blancas están perdidas, aunque
➪ 11 ... hxg5 12. g3 exd4! prolongaron su agonía hasta la ju-
gada nº 35.
Introducida por Portisch en un
Con lo visto, damos por con-
encuentro anterior contra Sax.
cluida este recorrido general por
➪ 13. cxd4 ¢f8 14. 0–0?! los aportes de Paul Keres en la
Apertura Española.
Aquí se sugiere la idea de
Si bien hemos dedicado a esta
Grooten 14. ¤d5!?.
parte mucho más espacio del que
inicialmente suponíamos, también
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 59
blanco dispone de las alternativas dxe5 ¤xe5 13. ¤xd5 ¤fg4 14. g3
5. c3 y 5. f4, cada una con sus res- ¤xf3+ 15. ¥xf3 ¦xf3 16. £xf3 ¤e5
pectivas ramificaciones tras 4 ¥d3 17. £c3 ¥e6 18. ¤f4 ¥d7 19. ¥b2
sigue 4 ... c5 5. e5 ¤fd7 6. c3 ¤c6 ¥c6 20. f3 £f6 21. ¦ae1 ¦e8 22.
[6 ... cxd4 7. cxd4 ¤c6 8. ¤e2 ¤d3 ¤xf3+ 23. ¦xf3 ¥c5+ 24.
f6 9. ¤f4 £b6 10. £h5+ ¢d8 11. £xc5 £xf3 25. ¦xe8+ ¥xe8 1–0;
¤xe6+ ¢e7 12. ¤f4 £xd4 13. ¤f3 Pablo Zarnicki-Rafael Guerrero
£b4+ 14. ¥d2 £xb2 15. 0–0 ¢d8 Álvarez; Torneo Abierto de Lina-
16. ¤e6+ ¢e7 17. ¤c7 ¢d8 18. res, España, Enero de 1995). 8 ...
¦fb1 £xb1+ 19. ¦xb1 ¢xc7 20. e6 ¥d6 9. c4 0–0 10. b3 ¤g4 11. ¥b2
¤de5 21. ¤xe5 fxe5 22. £e8 ¦b8 £f6 12. £c2 ¥d7 13. ¦ae1 ¤b4 14.
23. ¥b5 ¤e7 24. ¥b4 ¤g6 25. £d1 ¤xa2 15. h3 ¤h6 16. c5 ¥e7
¦c1+ ¢b6 26. £d8+ 1–0; Keres- 17. £a1 ¤b4 18. £a5 ¤c6 19.
Vera Menchik; 9ª ronda del Tor- £xc7 ¥c8 20. ¥b5 ¥d8 21. £h2
neo de Margate, abril de 1939. 7. ¤f7 1/2–1/2 en 76 jugadas; Kevin
¤e2 f6 Spraggett-Beliavski; 8ª ronda del
(7 ... £b6 8. ¤f3 cxd4 9. cxd4 Torneo abierto de Berna, Suiza, fe-
¥b4+ 10. ¥d2 ¥xd2+ 11. £xd2 brero de 1995)]. 4 ... e5
£b4 12. ¦c1 £xd2+ 13. ¢xd2 ¤b6 (4 ... f5 5. exf5 exf5 6. ¥d3 ¥d6
14. b3 ¢e7 15. h4 ¥d7 16. ¦h3 ¤b4 7. ¤e2 ¤ge7 8. ¤f3 0–0 9. £c2
17. ¥b1 a5 18. a3 ¤a6 19. a4 ¦ac8 £e8 10. ¥d2 ¥d7 11. 0–0–0 ¤a5
20. ¦g3 g6 21. h5 ¦xc1 22. ¤xc1 12. ¥f4 b5 13. ¦de1 b4 14. ¥xd6
¤c8 23. ¦h3 gxh5 24. ¦xh5 h6 25. cxd6 15. cxb4 ¤ac6 16. a3 a5 17. b5
¤h2 1–0 en 44 jugadas; Keres-Ro- ¤b4 18. axb4 ¦c8 19. ¤c3 axb4 20.
drigo Flores Álvarez; 8ª ronda de ¢d2 £f7 21. £b3 bxc3+ 22. bxc3
la Olimpiada de Buenos Aires, 0–1 en 35 jugadas; Keres-Tigrán
septiembre de 1939). Petrosián; XVIII Campeonato de
8. ¤f4 £e7 9. ¤f3 fxe5 10. la URSS, Moscú, 1950)]. 5. exd5
¤xe5 ¤dxe5 11. dxe5 g6 12. 0–0 £xd5 6. ¤gf3 exd4
¤xe5 13. ¦e1 ¥g7 14. ¥b5+ ¥d7 (Botvínnik jugó 6 ... ¥g4 7.
15. £a4 a6 16. ¥xd7+ £xd7 17. ¥c4 ¥xf3 8. £b3 ¤a5 9. £a4+
£xd7+ ¢xd7 18. ¥e3 b6 Aunque £d7 10. ¥xf7+ ¢d8 11. £xd7+
la posición esté equilibrada, no ¢xd7 12. ¤xf3 exd4 13. ¤xd4 c5
fue hasta la jugada nº 64 –tras una 14. ¤f3 ¢e7 15. ¥d5 ¤f6 16. ¥g5
lucha terrible– cuando se firmó el h6 17. ¥xf6+ ¢xf6 18. 0–0–0 ¥d6
empate Keres-Fine; 9ª ronda del 19. g3 ¦he8 20. ¤d2 ¥f8 21.
Torneo de Margate, abril de 1937. ¤e4+ ¢f5 22. f3 ¦ed8 23. h4 ¤c6
B) 3 ... ¤c6 4. c3 (en la actuali- 24. h5 ¥e7 25. ¦he1 ¤e5 26. ¤f2
dad lo más jugado es 4. ¤gf3. Por g5 27. hxg6 1–0; Keres-Botvínnik;
ejemplo : 4 ... ¤f6 5. e5 ¤d7 6. ¥e2 XXII Campeonato de la URSS,
f6 7. exf6 ¤xf6 8. 0–0 (8. ¤f1 a6 9. Moscú, 11 de febrero de 1955). 7.
¤e3 ¥d6 10. 0–0 0–0 11. b3 e5 12. ¥c4 £h5 8. cxd4
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 64
(8. 0–0 8 ... ¤f6 9. £e1+ ¥e7 10. con nuestro estudio y pueden ser
¤xd4 0–0 11. ¥e2 ¥g4 12. ¤xc6 consultadas en libros clásicos de
¥d6 13. h3 ¥xe2 14. ¤d4 ¥xf1 15. aperturas.
£xf1 ¦fe8 16. ¤2f3 a6 17. ¥g5
➪ 4. exd5
£g6 18. ¦d1 ¦e4 19. ¥e3 ¤d5 20.
¥c1 ¦ae8 21. ¤d2 ¦4e7 22. ¤c4 Una especie de pequeño «due-
¥f4 23. ¤f3 c6 24. ¤b6 ¥xc1 25. lo» se produjo entre Keres y Gide-
¤xd5 cxd5 26. ¦xc1 0–1 en 36 ju- on Stahlberg, durante la estancia
gadas; Fischer-Robert Byrne; 8ª de ambos en Buenos Aires, con
ronda del Campeonato de EE. motivo de la Olimpiada de 1939.
UU., Nueva York, diciembre de En dos de esas partidas se conti-
1965). 8 ... ¥e6N Sigue el resto de nuó con 4. ¤gf3 y ahora derivaron
esta partida con sus comentarios con:
originales: 9. ¥xe6 fxe6 10. £b3 A) 4 ... cxd4 5. exd5 £xd5 6.
0–0–0 11. £xe6+!? (11. 0–0) 11 ... ¥c4 £c5 7. 0–0 ¤f6 8. £e2 ¤c6 9.
¢b8 12. 0–0 ¥d6 (12 ... ¦e8 13. ¤b3 £b6 10. ¦d1 ¥c5 11. a4 a5
£b3 ¥d6 14. h3) 13. ¤b3 ¦f8!? 14. 12. ¤xc5 £xc5 13. b3 ¤d5 14. ¥a3
h3 ¤h6?! (14 ... ¤ge7! 15. £g4 ¤db4 15. ¥b2 0–0 16. ¤xd4 ¤xd4
£d5 16. ¦e1 ¦f5!? ∆ ¦hf8→) 15. 17. ¦xd4 £f5 18. ¦g4 g6 19. ¦c1
¥xh6 gxh6 16. ¦ae1! ¦hg8 17. ¥d7 20. ¦e4 ¥c6 21. ¦xe6 £g5
¦e3 ¥f4?! (17 ... a6 18. ¦fe1 ¦g6 1/2–1/2 en 41 jugadas; Keres-
19. £d7 ¦f7! ∆ 20. £xf7 ¦xg2+ 21. Stahlberg; Círculo de ajedrez de
¢xg2 £xf7∞) 18. ¤c5! ¤d8?? (18 Buenos Aires, 1939.
... ¥xe3 19. ¤d7+ ¢a8 20. ¤xf8 B) 4 ... c4 5. g3 ¤c6 6. ¥g2
¥xf2+ 21. ¦xf2 ¦xf8 22. d5 ¦e8 23. ¥b4 7. 0–0 ¤ge7 8. c3 ¥a5 9. ¤e5
£d7 ¤b4 24. ¦d2) 19. ¤a6+! 0–0 10. ¤xc6 bxc6 11. f4 ¦b8 12.
(19. ¤d7+? ¢a8 20. ¤b6+ cxb6 21. £c2 c5 13. dxc5 £c7 14. b4 cxb3
£c8+ ¥b8–+; 19. £d7 ¦f7 20. £b5 15. axb3 £xc5+ 16. ¢h1 £xc3 17.
£xh3–+) 19 ... bxa6 20. ¦b3+ ¤b7 £xc3 ¥xc3 18. ¦xa7 ¦b7 19.
21. ¤e5!!+- (21. £c6? ¦xg2+! 22. ¦xb7 ¥xb7 20. exd5 ¥xd5 21.
¢xg2 ¦g8+ 23. ¤g5 ¦xg5+! 24. ¥a3 ¥xd2 22. ¥xe7 ¦e8 23.
¢h1 ¦b5 25. ¦e1 ¤d) 21 ... £e8 ¥xd5 ¦xe7 24. ¥c4 g6 25. ¦d1
(21 ... ¥xe5 22. £c6) 22. £xa6! (22. ¥b4 26. ¢g2 ¦c7 27. ¢f3 ¢f8 28.
£xa6! £c8 23. ¤c6+ ∆ £a7#) 22 ... ¢e4 ¢e7 29. ¦a1 ¦d7 30. h4 h5
¢c8 23. £xb7+ ¢d8 24. £b8+ ¢e7 1/2–1/2; Keres-Stahlberg; 10ª ron-
25. £xc7+ ¢f6 26. ¦c3 ¥xe5 27. da de la Olimpiada de Buenos
dxe5+ ¢g5 28. £xa7 1–0; Gyula Aires, septiembre de 1939.
Feher-Emmanuel Bricard; Torneo Otra alternativa en la cuarta
abierto de París (Francia), abril de jugada es 4. dxc5 ¥xc5 5. ¥d3 ¤c6
1995. 6. ¤gf3 ¤f6 7. £e2 e5 8. ¥b5 0–0
Las restantes alternativas no 9. 0–0 ¥g4 10. ¥xc6 bxc6 11. exd5
están vinculadas directamente ¦e8 12. dxc6 e4 13. £c4 £b6 14.
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 65
¤b3 ¥xf2+ 15. ¦xf2 exf3 16. gxf3 En cuanto a la partida contra
¦e1+ 17. ¢g2 ¥h3+ 18. ¢g3 ¦g1+ Capablanca, acabó del siguiente
19. ¢xh3 £xf2 20. £f4 £g2+ 21. modo:
¢h4 h6 22. £g3?? £xg3+ 0–1;
➪ 7. ¥e2 cxd4 8. 0–0 £c7 9.
Massimiliano Romi-Keres; 2ª ron-
¤b3 ¥d6 10. ¤bxd4 a6 11. b3
da de la Olimpiada de Múnich, 16
¤ge7 12. ¥b2 0–0 13. ¤xc6 bxc6
de agosto de 1936. Posiblemente
14. c4 ¥e6 15. £c2 dxc4 16. ¥xc4
una de las partidas más antiguas
¥xc4 17. £xc4 ¦fb8 18. h3 ¦b5 19.
de Keres en la Variante Tarrasch.
¦ac1 ¦c8 20. ¦fd1 ¤g6 21. ¤d4
➪ 4 ... exd5 ¦b6 22. ¤e6 £b8 23. ¤g5 ¦b7 24.
Para 4 ... £xd5, véase el comen- £g4 ¥f4 25. ¦c4 ¦b5 26. ¤xf7
tario del juego Akopián-Dréiev, ¦e8 27. g3 £c8 28. ¦xf4 £xg4 29.
dado en la partida anterior. ¦xg4 ¢xf7 30. ¦d7+ ¦e7 31.
¦xe7+ ¢xe7 32. ¥xg7 ¦a5 33. a4
➪ 5. ¤gf3 ¤c6
¦c5 34. ¦b4 ¢e6 35. ¢g2 h5 36.
Botvínnik prefirió 5 ... a6 y el ¦c4 ¦xc4 37. bxc4 ¢d6 38. f4 Y las
juego siguió con 6. dxc5 ¥xc5 7. negras abandonaron.
¤b3 ¥a7 8. ¥g5 ¤f6 9. ¤fd4 0–0 En la actualidad esta línea de
10. ¥e2 £d6 11. 0–0 ¤e4 12. ¥e3 juego goza del interés de muchos
¤c6 13. ¤xc6 ¥xe3 14. fxe3 bxc6 grandes maestros, razón de más
15. ¥d3 ¤f6 16. £e1 ¤g4 17. £h4 para buscar en sus partidas la esen-
f5 18. ¦f4 ¤e5 19. £g3 ¦a7 20. cia estratégica que fundamenta las
¦af1 ¦af7 21. ¤d4 ¤xd3 22. cxd3 alternativas más novedosas.
c5 23. ¤f3 0–1 en 72 jugadas; Ke- Bajo este criterio, son impor-
res-Botvínnik; XVIII Campeona- tantes las partidas de ajedrecistas
to del mundo, La Haya/Moscú, 20 como Guéller, Bronstein, Korch-
de abril de 1948. nói, Vlastimil Jansa y Kárpov, que
la han jugado durante años; pero
➪ 6. ¥b5 £e7+
también Jun Xie, Adams, Anand,
En otro de los encuentros men- Ivanchuk y Zapata, entre muchos
cionados Stahlberg jugó 6 ... c4 7. otros, que son las nuevas figuras
0–0 ¥d6 8. b3 cxb3 9. axb3 ¤ge7 que actualmente la tienen inclui-
10. ¦e1 0–0 11. ¤f1 ¥g4 12. c3 £c7 da en su repertorio.
13. ¥a3 ¦fd8 14. ¥d3 ¥xa3 15.
¦xa3 £f4 16. ¥e2 ¤g6 17. ¤e3
¥e6 18. g3 £d6 19. ¦a2 h6 20. ¥d3 Variante Steinitz
¥h3 21. ¤d2 ¤ce7 22. f4 ¥d7 23.
¤f3 b5 24. ¤e5 ¤xe5 25. fxe5 1–0 Ya antes comentábamos que
en 56 jugadas; Keres-Stahlberg; 1ª sólo de forma ocasional jugó Ke-
ronda de la Olimpiada de Buenos res, con negras, la defensa France-
Aires, 24 de agosto de 1939. sa, sobre todo si se trataba de si-
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 66
nitz, introdujo 11. ¤ce2 £c7 12. h4, da por Karpov.) 12. .b5 13. ¤c5 a5
que merece atención) 11 ... ¤xd4 14. a3 0–0 15. 0–0 axb4 16. axb4
12. ¥xd4 b5 y ahora: ¦xa1 17. £xa1 ¤xc5 18. dxc5 f6
a1) 13. ¤e2 a5 14. £e3 £c7 15. 19. exf6 ¥xf6 20. g5! ¥d8 21. £c1
¥xc5 ¤xc5 16. ¤d4 b4 17. g4 £b8 22. £d2 ¥c7 23. ¤d4 ¤xd4
¥a6?! (17 ... a4!?) 18. f5 ¤e4 19. 24. £xd4 ¥b7 25. £d2! d4 26.
fxe6 £xe5 20. exf7+ ¦xf7 21. ¥g2! cxd4 £a8 27. ¥g4 ¥d5 28. £e1!
¦c8 22. ¦he1 1/2–1/2 en 56 juga- £a2 29. ¦f2 £b3. 1/2–1/2 en 70
das, Gata Kamsky-Mijaíl Guré- jugadas; Kamsky-Baréiev; 5ª ron-
vich; Belgrado, noviembre de 1991. da del Torneo de Madrid (Espa-
a2) 13. ¦h3 ¥b7 14. ¦g3 (14. ña), mayo de 1994.
g4 b4 15. ¤e2 a5 16. g5 ¥a6 17. h5 b1b) 12. a3 f5 13. ¦g1 ¤f8 14.
¦c8 18. ¢b1 £b6 19. g6 h6 20. g4 fxg4 15. ¦xg4 g6 16. ¥f2 b6 17.
¦e3 ¥xe2 21. ¦xe2 a4 22. ¥h3 b3 ¤b2 ¥d7 18. a4 a6 19. £b1 £b7
23. cxb3 axb3 24. a3 fxg6 25. hxg6 20. ¤d1 b5 21. axb5 axb5 22. ¤e3
¥xd4 26. £xd4 ¦c5 27. £a4 ¦d8 ¦xa1 23. £xa1 ¥d8 24. ¢d2 ¤e7
28. ¦e3 ¦c4 29. £xb3 £c6 30. ¦c3 25. ¥h4 ¤f5 26. ¥xd8 ¢xd8 27.
¤f8 31. £xc4 dxc4 32. ¦xd8 £e4+ ¦g1. 1–0 en 57 jugadas; Short-Lev
33. ¢a2 £xg6 34. ¦xc4; 1–0; Psajis; 8ª ronda de la Olimpiada
Gruendfeld-Gurévich; 3ª ronda de Moscú, noviembre de 1994.
del Torneo de Haifa (Israel), ene- b2) 9 ... b6 10. ¥d2 c4 11. b4
ro de 1995) 14 ... b4 15. ¤a4 ¥xd4 £a6 12. a3 b5 13. ¤c5 £b6 14.
16. £xd4 £a5 17. b3 ¥c6 18. ¤b2 ¥e2 a5 15. 0–0 ¤xc5 16. bxc5
¤c5 19. ¥d3 ¦fd8 20. f5 exf5 21. £b7 17. ¦b1 ¥d7 18. ¦b2 ¥e7
¥xf5 ¤e4 22. ¥xe4 dxe4 23. ¤c4 19. £b1 ¦b8 20. ¥d1 h5 21. ¥c2
¦xd4 24. ¤xa5 ¦xd1+ 25. ¢xd1. g6 22. ¥xg6 fxg6 23. £xg6+ ¢d8
0–1 en 44 jugadas; Dutreeuw-Gu- 24. f5 ¢c7 25. f6 ¥f8 26. ¤g5 £a6
révich; Torneo abierto de Bruse- 27. ¤h7. 1–0 en 40 jugadas; Erik
las, abril de 1995. Van den Doel-Henk Vedder; 11ª
B) 7 ... £b6. Una de las conti- ronda del II Torneo abierto en
nuaciones más populares, estu- memoria de Donner, Ámster-
diada por Karpov en su libro so- dam, agosto de 1995.
bre aperturas semiabiertas. Las b3) 9 ... cxd4 10. b4 ¤xb4 11.
blancas optan por expulsar la da- cxb4 ¥xb4+ 12. ¥d2 ¥xd2+ 13.
ma y entonces 8. ¤a4 £a5+ 9. c3 ¤xd2 g5 14. ¦b1 gxf4 15. ¥b5
con las siguientes posibilidades: ¦b8 16. ¤c5 £c3 17. ¤d3 a6 18.
b1) 9 ... c4 10. b4 £c7 11. ¥e2 ¦c1 £a3 19. £b3! £a5 20. ¥xd7+
¥e7 ¥xd7 21. ¤xf4 ¦g8 22. £d3 ¦g5
b1a) 12. g4! (superior a 12. 0-0 23. 0–0 ¦f5 24. ¤b3 £b6 25. ¦f2
0-0, como la partida Murray ¥b5 26. £g3 ¦d8 27. ¤h5 ¦xf2
Chandler-Rafael Vaganián; San 28. £xf2 ¥c4 29. ¤f6+ ¢f8 30.
Petersburgo, mayo de 1987, cita- ¤xd4 ¥xa2 31. ¤d7+ 1–0; Short-
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 68
Timman; Ámsterdam, mayo de 11. ¥d2 ¤c6 12. ¤b5 £b6 13.
1994. 0–0–0 ¥d7 14. ¤d6 ¤a4 15. ¥b5
Antes de continuar, conviene ¤d4 16. ¥e3 ¤e2+ 17. ¥xe2
incluir un ejemplo del legendario £xb2+ 18. ¢d2 £b4+ 19. ¢c1
Sultan Jan, en el que luego de 6. ¤c3 20. ¦de1 ¤xa2+ 21. ¢d1
¤f3 ¤c6 7. ¤e2, tuvo que vérse- ¤c3+ 22. ¢c1 d4 23. ¥f2 ¦fc8 24.
las en serio con Tartakower, en ¥d3 ¤a2+ 25. ¢d1 ¤c3+ 26. ¢c1
Semmering (Austria), 1931, que ¦c5 27. £h4 ¦a5 28. ¢d2 h6 29. g4
introdujo maniobras tácticas tras fxg4 30. ¦xg4 ¢h8 31. £xh6+ 1–0;
7 ... cxd4 8. ¤exd4 ¤xd4 9. £xd4 Fischer-Pal Benko; 22ª ronda del
¥c5 10. £d3 £b6 11. ¥e2 f6 12. Torneo de Candidatos de Cura-
£b3 ¥f2+ 13. ¢d1 0-0 14. £xb6 zao, 14 de junio de 1962). 10. g4
¥xb6 15. ¥d3 ¤c5, aunque la £e7 11. gxf5 ¤b4 12. ¤f3 exf5 13.
partida concluyó con victoria del a3 ¤xd3+ 14. cxd3 ¤f6 15. £g2 d4
blanco, en un complicado final de 16. ¤e2 ¤h5 17. ¦g1 a5 18. £h3
torres. 1–0 en 87 jugadas; Mir Sul- £e8 19. ¦g5 h6 20. ¦xh5 £g6 21.
tan Jan-Tartakower; 5ª ronda del ¥d2 ¥d7 22. ¢f2 ¥e8 23. ¦h4
duelo, Semmering, 1931. ¥e7 24. ¦g1 ¥xh4+ 25. £xh4 £a6
Regresando a la partida Spiel- 26. ¤fxd4 ¢h7 27. ¥c3 £xd3 28.
mann - Keres, se continuó con: ¤e6 ¦g8 29. ¤g5+ ¢g6 30. e6 h5
➪ 6 ... ¤c6 31. ¤f7+ 1–0; Emmanuel Lasker-
Isidor Gunsberg; 11ª ronda del
Desde tiempos de Lasker se Torneo de Hastings, 19 de agosto
ha dicho que no conviene a las de 1895.
negras apurarse por tomar el pe-
ón con 6 ... ¥xc5. Quizás algunos ➪ 7. a3
ejemplos sirvan para llamar la Una jugada débil que no enca-
atención sobre el asunto. ja en el estilo de Spielmann. Aquí
Lo habitual es seguir con 7. se ha recomendado 7. ¤f3, como
£g4 0–0 8. ¥d3 en la partida Korchnói-Stahlberg;
(8. ¤f3 f5 9. £h3 £e8 10. ¥d3 8ª ronda del Torneo de Bucarest
¤c6 11. ¤b5 £g6 12. c3 ¤b6 13. (Rumanía), 1954, que continuó
b4 ¥e7 14. ¦g1 £g4 15. £xg4 fxg4 con 7 ... ¥xc5 8. ¥d3 a6 9. £e2
16. ¤fd4 ¤xd4 17. ¤xd4 ¥d7 18. ¤d4 10. ¤xd4 ¥xd4 11. ¥e3
¥e2 h5 19. h3 gxh3 20. gxh3 ¦ac8 ¥xe3 12. £xe3 £b6 13. £xb6
21. ¥d2 ¤a4 22. ¦c1 a5 23. bxa5 ¤xb6 14. ¤e2 ¥d7 15. ¤d4 ¤c8
¥a3 24. ¦b1 ¤xc3 25. ¥xc3 ¦xc3 16. ¢d2 ¤e7 17. c3 ¤c6 y las
26. ¦xb7; 1–0 en 39 jugadas; Capa- blancas conservan una ligera ven-
blanca-Brackett; encuentro Co- taja, que lentamente las condujo
lumbia-Harvard, Nueva York, 20 hacia la victoria.
de diciembre de 1906). 8 ... f5 9.
➪ 7 ... ¥xc5
£h3 ¤c6 (9 ... ¥xg1 10. ¦xg1 ¤c5
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 69
2
Una imprecisión que permite al
blanco tomar la iniciativa. Según
1
Keres, lo indicado era 13 ... ¤d4.
a b c d e f g h
➪ 14. f5! ¥b8! 15. fxg6?
Hasta aquí todo ha marchado Keres opina que esta jugada
por los senderos conocidos, con demuestra que Spielmann no es-
supuesta ventaja estratégica blan- taba preparado, pues desaprove-
ca, pero Keres ha valorado muy cha la posibilidad de iniciar un
bien la posición y se ha percatado fuerte ataque haciendo 15. ¥f4!.
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 70
muchos encuentros? a b c d e f g h
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 72
29. ¦a8 ¤xd5 30. exd5 f5 31. a5 C) 9 ... ¦f8 10. ¤xe5! ¤xe4
1–0 en 52 jugadas; Ivkov-Zsuzsa 11. ¤xe4 ¥xe5 12. 0-0-0 ¤d7 (12
Polgar; 7ª ronda del Torneo OH- ... ¤a6 13. f4 ¥g7 14. ¤f6+ ¢h8
RA B, Ámsterdam, 1985) 14. ¦c1 15. h4!±; 12 ... ¥f5!? 13. ¤f6+
(14. ¤d2 ¤c5 15. 0-0-0 ¤e6 16. ¢g7 14. ¤d5M; Mijaíl Gólubev)
¥e3 ¤f4 17. ¥xf4 exf4 18. f3! ¥e6 13. ¦he1 ¦e8!? 14. ¥f3 ¢g7 15.
19. ¤b3 ¦e7 20. ¦d2 ¦c8+ 21. c5! ¦b8 16. ¥e32M. Yuri Kor-
¢b1 ¢f8 22. ¥xe6 fxe6 23. ¦c1 sunski-Gólubev; Novi Sad (Ser-
¦xc1+ 24. ¢xc1 M; 1/2–1/2 en 30 bia y Montenegro), 19901.
jugadas; Niaz Murshed-Alexéi D) 9 ... ¤bd7 10. 0-0-0 ¦f8 11.
Kruzmin; 4ª ronda del Torneo ¤e1 ¤c5 12. f3 (una variación de
abierto de Duhá [Qatar], 1992). la idea de Rytov, comentada por
14... h6 15. ¥e3 ¤f6 16. ¥b3 Palacio). 12 ... ¤e6 13. ¥e3 c6 14.
¤xe4 17. ¦c7 ¥e6 18. ¥xe6 ¤d3 ¤d7 15. ¦he1 ¦e8 16. b4 ¥f8
¦xe6 19. ¦xb7 ¦a6 20. a3 ¤d6 17. a3 a5 18. c5 ¦b8 19. ¤a4 axb4
21. ¦b4 ¦c6 22. 0–0 f5 23. g3 g5 20. axb4 ¦a8 21. ¤ab2 ¦a3 22.
24. ¦d1 a5 25. ¦a4 ¤c4 26. ¦c1 ¢b1 b5 23. cxb6 ¥a6 24. b7 ¦b8
¤xb2 27. ¦xc6 ¤xa4 1/2–1/2 en 25. ¦c1 ¦xb7 26. ¦xc6 ¥xd3+ 27.
41 jugadas; Teschner-Fischer; 1ª ¥xd3 ¥xb4 28. ¦e2 ¤d4 29. ¥xd4
ronda del Torneo interzonal de exd4 30. ¦a6 ¤c5 31. ¦xa3 ¥xa3
Estocolmo, 27 de enero de 1962. 0–1; Michael Bilek-Varl Juhnke;
B) 9 ... c6 10. ¤xe5 ¦e8 11. Liga alemana 1980/81, Alemania,
0–0–0 ¤a6 12. ¦d6 ¥e6. (Otras octubre de 1980.
posibilidades frecuentes son 12 ...
¤h5; 12 ... ¤xe4 y 12 ... ¦xe5) 13.
f4! h6! (Superior a 13 ... ¤c5). 14. Variante 7. d5
¥xf6 ¥xf6 15. ¦hd1 (según Korch-
nói, era preferible 15. ¤f3!? ¥xc3 1. d4 ¤f6 2. c4 g6 3. ¤c3 ¥g7
[15 ... g5? 16. f5! ¥xc3 17. fxe6 ¥g7 4. e4 d6 5. ¤f3 0–0 6. ¥e2 e5 7. d5.
18. exf7+ ¢xf7 19. ¦f1 ¢g8 20. Son muchas las derivaciones
e5±] 16. bxc3 ¤c5 17. ¤d2). 15 ... que surgen a partir de la jugada 7.
¥xe5 16. fxe5 ¦ac8 17. ¢d2 ¦e7 d5, desarrollada inicialmente con
18. ¢e3 ¦ce8 19. ¦d8 ¢f8! 20. h4 el propósito de impedir la Varian-
¤c5! y el juego terminó en tablas te Yugoslava (7 ... ¤c6), tan popu-
en 27 jugadas. Korchói–Gari Kas- lar en los años sesenta.
párov; 9ª ronda, Tilburgo (Países Por otra parte, se sabe que 7. d5
Bajos), octubre de 1991. tiene el inconveniente de permitir
1. Ninguno de estos dos jugadores ucranianos jugó la Olimpiada de Novi Sad en 1990 porque, en
ese año, todavía Ucrania formaba parte de la URSS. Salvo Kaspárov, que se medían en Lyon, ju-
garon por el equipo soviético Ivanchuk, Guélfand, Beliavski, Yusúpov, Yudasin, Baréiev. No se
sabe de más torneos disputados en Novi Sad durante el año 1990 (Nota de la Editorial
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 74
7
8
6
7
5
6
4
5
3
4
2
3
1
2 a b c d e f g h
1
a b c d e f g h No obstante esto, ya desde los
primeros momentos las negras
Aquí las negras no están obli-
probaron con trasladar de inme-
gadas a «cazar» el alfil, pero co-
diato el caballo a f4, y realmente
mo regla es la opción a tomar, y
no puede decirse que el resultado
es en particular la situación a la
sea malo, sólo que parece que la
que queríamos llegar.
jugada no ha sido suficientemen-
En esta posición las blancas han
te estudiada. Un ejemplo intere-
respondido comúnmente con 11. 0-
sante se dio en la partida Hans
0, pero el juego negro se activa lue-
Guenther Kestler-Hans Ree; 4ª
go de 11 ... ¤f4 12. ¤d2 f5, y esto ha
ronda del Campeonato de Euro-
motivado que las blancas busquen
pa por equipos, Hansburgo, 1965,
otras alternativas compensatorias.
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 75
8
Patrik Lyrberg-Dirk Poldant
5ª ronda del Torneo abierto de
7
Ginebra, Suiza, 1995
6
La posición es tremendamen- 3
te complicada, para tener que re- 2
solver todos los problemas contra 1
reloj. Aquí al menos había tablas
a b c d e f g h
con 23. £g6 ¥xe7 24. £xh6+ ¢g8
25. £g6+; pero evidentemente las Era de suponer que las negras
blancas aspiraban a ganar. también probaran suerte con 11 ...
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 78
¤xg3 12. fxg3 gxh4 13. ¤xh4 y ner el ataque, aunque no sin pro-
ahora 13 ... £g5. Aquí es de interés blemas. Por ejemplo:
la partida Baláshov-Jonathan Pen-
➪ 13 ... h5 14. 0-0 ¥h6 15.
rose; 3ª ronda del Torneo de Has-
¥xg4?! hxg4 16. ¤xg4 ¥g7 17.
tings 66/67, diciembre de 1966. En
£f3
ella se continuó con 14. ¥g4 [14.
¤f5 ¤f6 15. g4 ¥xf5 16. exf5 e4 17. Pero ahora respondió con 17 ...
0-0 ¦fe8] 14 ... ¤c5 15. ¥xc8 f5?! cuando lo indicado era 17 ...
£xg3+ 16. ¢f1 ¦axc8 17. ¤f5 ¤b6! 18. ¤e3 ¥h63 sin mayores
£f4+ 18. £f3 ¢h7 19. ¢e2 ¦h8 20. problemas. El curso de la partida
¦h4 £xf3+ 21. gxf3 ¦cg8, pero es- fue 18. exf5 ¤c5 19. ¤e3 e4 20.
to fue fatal: 22. ¦ah1 ¦a8 23. ¤d1 ¤xe4 ¤xe4 21. £xe4 £f6 22. ¦ad1
¤d7 24. ¤de3 ¢g8 25. ¦g1 ¦h7 ¥d7 23. ¦f2 ¦ae8 24. £d3 £e5 25.
26. ¦hg4; y el negro abandonó. ¦f3 £xb2 26. g4 y la avalancha de
peones resultó imparable. 26 ...
8 ¥a4 27. ¦d2 £c1+ 28. ¢h2 £e1
7 29. g3 ¦e7 30. g5 ¥e5 31. f6 ¦h7
32. ¤g2 £c1 33. g6 ¦h5 34. ¦df2
6
£a1 35. ¤f4 ¥xf4 36. ¦xf4 ¥d7
5
37. £f3 ¦h6 38. h5 £e5 39. ¦h4 a5
4 40. ¢g2 a4 41. a3 1–0; Anthony
3 Heyns-Slim Buaziz; Olimpiada de
2
Lugano (Suiza), 17 de octubre de
1968.
1
Durante muchos años esto
a b c d e f g h
quedó «archivado», pero una vez
Posición después de 12 ¤h2 más Ivkov se ocupó de revitalizar
el sacrificio, al mejorar la variante
Quizás todos estos antece- contra Gufeld, haciendo
dentes llevaron a que el negro bus-
cara mejorar aceptando la posición ➪ 17. ¤e3...
de bloqueo que se produce con Que obviamente es superior a
(Posición después de 12. h2) 17. £f3. Aquí el negro respondió
➪ 12 ... ¤xg3 13. fxg3 h5 con 17 ... c6 18. ¤f5 ¤f6 19. g4
Esto ya se jugaba allá por cxd5? que según Gufeld es infe-
1968, como una de las alternati- rior a 19 ... ¥d7 20. g5 ¤h7 con po-
vas más importantes. Inicialmen- sición incierta. Entonces Ivkov
te se pensó que era posible rom- consolidó la posición con 20. g5!M
per el bloqueo con el sacrificio di- ¤xe4 21. ¤xd5 ¥xf5 22. ¦xf5 ¦c8
recto del alfil; pero esto resulta 23. £e2! ¤g3 24. £g4 ¦xc4 [24
poco claro, dado que todo parece ... ¤xf5 25. ¤f6+!! ¢h8 29. £xf5,
indicar que el negro puede dete- con ventaja decisiva] 25. £xg3
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 79
¦d4 26. ¤f6+ ¢h8 27. ¦af1 £b6 Nuestra historia continúa aho-
28. ¤d7! ¦g4+ 29. ¤xb6 ¦xg3 30. ra en la posición que habíamos
¤d7 ¦c8 Pero ahora Ivkov omitió alcanzado después de la jugada
la jugada ganadora 31. ¢h2!, te- 14. 0-0, pero consideraremos la
niendo que conformarse con las novedad que se introduce en la
tablas luego de 31. ¦xf7?! ¦g4! 32. partida que sigue.
¤f6 ¦xh4 33. ¦xb7 a5= 34. g3 ¦b4
35. ¦a7 ¦xb2 36. ¦f2 ¦xf2 37.
¢xf2 ¥xf6 38. gxf6 ¦f8 39. ¦xa5 Vladímir Krámnik-Gari
¦xf6+ 40. ¢e3 ¢g7 41. a4 ¢g6 42. Kaspárov
¢e4 ¦f1! 43. ¦d5 ¦e1+ 44. ¢f3 1ª ronda del Torneo de Linares
¢f5 45. ¦xd6 ¦f1+ 46. ¢g2 ¦a1 (España), 9 de mayo de 1994
47. ¦a6 ¦a2+ 1/2–1/2 1/2–1/2; Iv-
kov-Eduard Gufeld; Belgrado, di- 1. ¤f3 ¤f6 2. c4 g6 3. ¤c3 ¥g7
ciembre de 1988. 4. e4 d6 5. d4 0-0 6. ¥e2 e5 7. d5
Si retornamos una vez más a ¤bd7 8. ¥g5 h6 9. ¥h4 g5 10.
los años sesenta y posteriores, po- ¥g3 ¤h5 11. h4 g4 12. ¤h2 ¤xg3
dremos explicar que Vlasimil Hort 13. fxg3 h5 14. 0-0
–un conocedor de esta variante–
optó por preparar primero el 8
Defensa Nimzoindia
dxe5 £xe5 20. 0-0 ¥e6 1/2–1/2 en Según explica Keres, buscó
57 jugadas; Eric Lobron-Nigel llegar hasta esta posición en su
Short; 9ª y última ronda del Torneo partida contra Taimánov, Cam-
de Dortmund, 1995. peonato de la URSS de 1955, a
D) 3. ¤c3 ¤e7!? (algo impo- sabiendas de que en una partida
sible de hacer en una Nimzoindia anterior, Gligoric-Mark Taimá-
normal) 4. £c2 0-0 5. e3 c5 6. ¥d3 nov, Torneo de candidatos, Zu-
h6 7. a3 ¥xc3+ 8. £xc3 cxd4 9. rich, 1953, se continuó con 12.
exd4 d5 10. c5 b6 11. ¤f3 bxc5 12. 0–0 ¤d7 13. ¤d2 ¤df6 14. ¤xe4
dxc5 f6 13. b4 e5 14. ¥c2 ¥f5 15. ¥xe4 15. ¥xe4 ¤xe4 16. f3
¥b3 ¢h8 16. 0-0 d4 17. £b2 ¤xg3 17. hxg3 £d7 18. a4 a5 19.
¤bc6 18. b5 e4 19. ¤h4 ¤e5 20. c5 bxc5 20. dxc5 0–0 21. ¦fd1
¤xf5 ¤xf5 21. £e2 d3 22. £xe4 £c6 22. cxd6 cxd6 23. g4 ¦ac8
¤d4 0–1 en 52 jugadas; Borís 24. gxf5 ¦xf5 25. e4 ¦f7 26. ¦d3
Guélfand-Ulf Andersson; 1ª par- g4 27. fxg4 £xe4 28. £d2 £xg4
tida del duelo, Suecia, 1995. 29. ¦e1 ¦g7 30. ¦xd6 ¦xc3 31.
¦dxe6 ¦g3 32. ¦1e2 ¦xg2+; y se
Sistema 4. ¤f3 acordó el empate.
Aquí agrega Keres textual-
Muchas veces ocurre que cier- mente:
ta novedad se produce en cir- «Yo también había llegado a
cunstancias locales, y aún cuando esta posición en la partida Ke-
la información trasciende al pla- res -Rozdesvesky, Campeonato
no internacional, termina por pa- de Estonia 1953, y entonces ha-
sar inadvertida. llé la fuerte continuación que
Tal es el caso de la posición que hace conmover la variante del
se alcanza luego de las jugadas: negro, ya que destruye el centro
1. d4 ¤f6 2. c4 e6 3. ¤f3 b6 4. y elimina el caballo de e4».
¤c3 ¥b7 5. £c2 ¥b4 6. ¥g5 h6 7. ➪ 12. d5!
¥h4 g5 8. ¥g3 ¤e4 9. e3 ¥xc3+ No hay duda de que Keres
10. bxc3 d6 11. ¥d3 f5 jugó «al gato y el ratón» con
8
Taimanov, convencido de que
éste continuaría por el mismo
7
camino; y tenía razón, salvo en
6 un detalle....
5 ¿Qué ocurrió cinco años atrás?
4 Estamos en 1950, en Hungría,
3
y se juega en el Campeonato na-
cional la siguiente partida.
2
1
a b c d e f g h
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 85
¢h1 e3+ 40. ¥g2 ¤xe1 41. ¦xe1 de los encuentros, incluso los de
¦d2 y las blancas abandonan. los últimos años.
Hasta aquí los detalles genera- Pero es interesante el desarro-
les de la anécdota. Keres supuso llo de la partida Hort-Robert Be-
haber encontrado una importante llin; 14ª ronda del Torneo de Has-
novedad, cuando lo cierto es que tings 1975/1976, 13 de enero de
la jugada ya tenía algunos años de 1976, en la que se jugó 12 ... ¤d7
existencia. 13. ¥xe4 fxe4 14. £xe4 £f6 15.
Mas la historia no termina aquí. 0–0 0–0–0 16. £xe6 £xe6 17.
Como antes recordamos, Keres di- dxe6 ¤c5 18. ¤d4 ¦de8 19. f3
jo: «la fuerte continuación hace ¥a6 20. ¤b5 ¦xe6 21. e4 ¢b8 22.
conmover la variante del negro», y ¦ab1 g4 23. ¦fe1 gxf3 24. gxf3 h5
pudiera pensarse que, después de 25. h4 ¦f8 26. ¦e3 ¥b7 27. ¢h2
conocerse estos encuentros, la va- ¦g6 28. ¦g1 ¦fg8 29. ¤d4 ¤d7
riante de juego hubiera desapare- 30. ¦ee1 alcanzándose el empate
cido de la práctica magistral. Pero en la jugada nº 41.
como demuestran los siguientes Si, en definitiva, las negras
ejemplos, la realidad es otra. aceptan el regalo se sigue con
Si seguimos el desarrollo de la
➪ 13. cxd5 ¥xd5 14. ¤d4 £f6
siguiente partida, jugada ¡25 años
15. f3
después!, podremos observar que
la variante no está tan muerta co- Y ahora las negras prefirieron
mo se suponía. En ella las negras continuar con
encuentran vías que merecen la
➪ 15 ... ¤c5
mayor atención, pues no está di-
cha la última pañabra. Con lo que se apartan de la
idea inicial, de la que vamos a ver
otro ejemplo: 15 ... ¤xg3 16. hxg3
Florin Gheorghiu-Jonathan ¤d7 17. ¥xf5 0–0–0 (superior a 17
Speelmann 3 ... ¤c5 18. 0–0–0 a6 19. e4 ¥f7 20.
Torneo ‘Phillips Dreco’, 7ª f4 ¢f8 21. e5! dxe5 22. fxe5 £xe5
ronda, Londres (Inglaterra), abril 23. ¦hf1 ¢g7 24. ¦de1 £d6 25.
de 1980 ¥e4; 1–0; Spasski-Juan Carlos
González; 13ª ronda del Torneo a
1. d4 ¤f6 2. c4 e6 3. ¤f3 b6 4. la memoria de Capablanca, La
¤c3 ¥b4 5. ¥g5 h6 6. ¥h4 ¥b7 Habana [Cuba], 1962). 18. £a4 a5
7. e3 g5 8. ¥g3 ¤e4 9. £c2 f5 10. 19. ¢f2 ¥b7 20. g4 £e7 21. ¤c6
¥d3 ¥xc3+ 11. bxc3 d6 12. d5 £g7 22. ¤xd8 ¦xd8 23. £d4 £f8
Después de la jugada 12. d5 24. ¦h3 ¢b8 25. ¦ah1 £f7 26. a4
Keres indicó que el cambio 12 ... ¤e5 27. ¦xh6 £a2+ 28. ¢g3 £e2
exd5 era prácticamente obligado, 29. ¦h8 ¦xh8 30. ¦xh8+ ¢a7 31.
y así han transcurrido la mayoría ¥e4 ¤xf3 32. £d3 ¤g1 33. ¢h2
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 87
¤f3+ 34. ¢g3 ¤g1 y tablas. Tal- bién la otra cara de la moneda: un
Vagarián, XLII Campeonato de la Paul Keres que, sin dejar de ser
URSS, San Petersburgo, 1974. «Eterno», fue además humano.
Un Paul Keres que no pudo con-
➪ 16. ¥xf5 ¤bd7 17. ¤b5
tar en su tiempo con la maravillo-
0–0–0 18. ¤xa7+
sa ayuda de la informática, con
O 18. ¦d1 ¥e6 19. ¥e4 ¢b8
sus gigantescas bases de datos —
20. ¦xd6 ¤e5 21. ¦xd8+ ¦xd8 22.
soporte sobre el que descansa la
0–0 ¥d7 23. ¤d4 ¥a4 24. ¥xe5
información utilizada en este li-
1–0; Zoltan Ribli-Yassar Seira-
bro— y sus maravillosas redes
wan; Olimpiada de La Valetta
mundiales de comunicaciones,
(República de Malta), 1980.
por las que hoy se tiene conoci-
➪ 18 ... ¢b7 19. ¤b5 ¦de8 20. miento, de modo casi inmediato,
0–0 ¥c4 21. ¥xd7 ¤xd7 22. £a4 de todo lo que ocurre tanto en los
¥xb5 23. £xb5 ¤c5 24. e4 £xc3 grandes acontecimientos interna-
25. ¦ac1 £a3 26. ¦fd1 ¦a8 27. cionales, como en los simples tor-
¦c2 g4 28. e5 dxe5 29. fxg4 ¦hd8 neos locales.
30. ¦dc1
1
a b c d e f g h
Diagrama de análisis 8
7
Lo conocido aquí era 8 ... d6,
pero ahora las blancas deben de- 6
cidir qué hacen con el alfil. 5
El desenlace siguiente es inte- 4
resante; el blanco se decide correc-
3
tamente por 9. ¤xc6 pues no es
bueno 9. ¥g5 f6 10. ¥f4 por 10 ... 2
¤e8 12. £d2 d5 13. exd6 ¤xd6 deja compensación al blanco, que
14. ¥b3 ¤ef5 15. ¤xf5 ¤xf5 16. alcanza una importante ventaja
0–0–0 £xd2+ 17. ¥xd2 ¤d4 18. de desarrollo a cambio del peón
¥e3 ¤xb3+ 19. axb3 ¥f5 20. sacrificado.
¥d4 ¦fd8 21. ¥xg7 ¢xg7 22. ➪ 11. 0–0–0 ¤xe4 12. ¤xe4
¦xd8 ¦xd8 23. ¦e1 ¦d4 24. g3 h5 dxe4 13. ¥c4 ¥f5 14. ¤b3 £xd2+
25. ¦e7 ¥d7 26. ¦e4 ¦d6 y el 15. ¢xd2
juego culminó en empate 14 ju-
Y tanto Pachmann como Ke-
gadas más tarde. Tarre-Keres;
res consideran que la posición es-
Parnu, 1971.
tá equilibrada. Heinz Lehmann-
➪ 9 ... d5 10. £d2 ¤f6 Keres; encuentro RFA-URSS, 2ª
ronda, Hamburgo, 1960.
En sus comentarios Keres in-
dica que aquí 10 ... dxe4 11. 0–0–0
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 94
Gambito de Rey
mienzan a estar apurados por el 42. ¤d5 ¥e4 43. ¤c3 ¥f3 44.
tiempo, y esto se refleja en la ju- ¢e3 ¥b6+ 45. ¢d2 f6! (45 ...
gada que sigue. ¥a5 46. ¥e5!) 46. ¥d6 ¥a5 47.
20 ... b5? ¥f4 ¥e4! 48. ¥d6 ¥d3 49. ¥f4
La jugada que pudo costar al ¥b4! 50. ¥e3 h4! 51. gxh4 g3 52.
negro la partida. Según las notas h5 g2 53. h6 f5 54. ¥f2 (54. h7?
de Keres era necesario 20 ... ¦d8! f4!–+) 54 ... f4 55. ¥g1 ¥a5 56.
21. ¤xf4 ¤xf4 22. ¥xf4 ¦d5 y el ¥h2 ¥b6?! (56 ... f3! 57. ¢e3
negro alcanza, al menos, la igual- ¥xc3 58. ¢xf3 ¥d2 59. ¢xg2
dad. c3–+) 57. h7 ¥xh7 58. ¢e2 g1£
59. ¥xg1 ¥xg1 60. ¤d5 ¥d4 61.
➪ 21. ¥xf4! ¦d8! 22. ¤e7+
¤xf4 c3 62. ¤d3 ¥xd3+ 63.
¢f8 23. ¥g5 ¦e8 24. ¤c6 ¤g3!?
¢xd3 ¢b6 64. ¢c2 ¢a5 65. ¢b3
O mejor 24 ... a5! 25. ¤xa5 ¥e5 66. ¢c2 ¢xa4, y las blancas
¥xe5. abandonaron.
➪ 25. ¦cd1 ¦e6 26. ¤xa7?!
Variante Keres
Otra imprecisión como conse-
cuencia del apuro de tiempo. Jugando con blancas, Keres
Aquí había que hacer 26. ¤b4! optaba generalmente por la Va-
¤e2+ 27. ¢f1! ¤f4+!? (27 ... riante 3. ¤f3, con la que obtuvo
¤g3+!? 28. ¢g1 ¥g6 29. ¤c6 buenos resultados; pero en sus
¤f5; 27 ... ¤c3+? 28. ¦xd3!) 28. primeros años, cuando se desem-
¢g1 a5 29. ¥xf4 axb4 30. ¥d2 peñaba como activo ajedrecista
¥xe5 31. ¥xb4+ ¢g8 32. ¥c3 postal, empleó en diversas opor-
¥xc3 33. bxc3 ¦a63. tunidades una movida que con-
➪ 26 ... ¥xe5 27. ¤xb5 ¤e2+ duce a posiciones extremada-
28. ¦xe2! ¥xe2 29. ¦d8+ ¦e8 30. mente complejas, en las que aún
¦xe8+ ¢xe8 31. ¢f2 ¥d3 32. ¤c3 hoy quedan muchas cosas por
¢d7?! aclarar.
Mejor era 32 ... h5! 33. ¢e3 f5 Luego de los movimientos ini-
34. ¥f4? ¥xf4+ 35. ¢xf4 h4–+. Si- ciales 1. e4 e5 2. f4 exf4 las blan-
gue un largo y complicado final cas disponen de una alternativa
que transcribimos con algunas que despertó el interés de los
notas. ajedrecistas postales en los años
30, y consecuentemente el des-
➪ 33. ¢e3 ¥h2 34. ¥f4 ¥g1+ dén de la mayoría de los auto-
35. ¢d2 h5 36. g3 ¥f2 37. ¤d1 res que tratan esta apertura.
¥d4 38. ¤c3 ¢c6? (38 ... f6! ∆ Nos referimos a la polémica ju-
...h5-h4) 39. b4 ¥f6 40. b5+? gada
(40. a4! h4 41. gxh4 ¥xh4 42. a5
g3 43. b5) 40 ... ¢b7 41. a4 ¥d8 ➪ 3. ¤c3
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 96
¦g1 ¦e8 33. ¦xg2 £xg2 34. £xh5 g5! 0–1 en 28 jugadas; Christian
£xf2 35. £xe8 £f5+ 36. ¢b3 Bauer-Etienne Bracot; III Chess
£d5+ 37. ¢c2 £e4+ 38. ¢d1 Masters, 3ª ronda, Enghien-les-
£f3+ 39. ¢e1 £h1+ 40. ¢e2 Bains (Francia), 1999.
£e4+ 41. ¥e3 £c2+ 42. ¥d2 C) 4 ... ¥b4 5. ¤d5 ¥d6 6.
£e4+ 43. ¥e3 £c2+ 44. ¢f1 ¤f3 £g4 7. d4 c6 8. ¤c3 ¤e7 9.
£d3+ 45. ¢f2 £f5+ 46. ¢e1 ¢c7 ¢f2 0–0 10. e5 ¥c7 11. g3 d5 12.
47. d5 ¤e5 48. £a8 ¤c4 49. exd6 ¥xd6 13. ¤e4 fxg3+ 14.
£xa7+ ¢c8 50. £a8+ ¢c7 51. hxg3 ¤f5 15. ¥f4 ¥xf4 16. gxf4
£c6+ ¢d8 52. dxe6 ¤e5 53. ¥b6+ £xf4 17. £d3 ¤a6 18. c3 c5 19.
¢e7 54. ¥c5+ 1–0; Hakan Wind- ¦e1 cxd4 20. ¥h3 ¤c5 21. ¤xc5
fridsson-Bjorn Thorfinnsson; VIII
£g3+ 22. ¢e2 1–0 en 62 jugadas;
Abierto Monarch Assurance, 8ª
Keres-Menke; partida jugada por
ronda, Port Erin, Isla de Man (Is-
correspondencia, 1932.
las Británicas), 1999.
➪ 4. ¢e2 d5! ➪ 5. ¤xd5 ¥g4+ 6. ¤f3
6
A) 4 ... d6 5. ¤f3 ¥g4 6. ¤d5
(6. d4 ¤c6 7. ¥xf4 f5 8. £d2 ¤f6 5
Keres cita aquí la partida Ma- bxc5 ¤xe4 14. £e1 ¦e8 15. £xe4
son Rosenthal, París 1878, indi- ¦xe4 16. ¢xe4 ¤xf3 17. gxf3 y se-
cando que continuó con 7. ¤xf4 gún Keres las blancas tienen posi-
¥xf3+ (7 ... ¤f6 8. d3 0–0–0 9. bilidades de rechazar el ataque ad-
¥d2 g5) 8. ¢xf3 ¤f6 9. ¥c4 0–0–0 versario. Jago-Littlewood; partida
10. d4 con ventaja. jugada por correspondencia, 1964-
Sin embargo, nosotros sólo co- 65) 9. h3 (9. £e1! 9 ... ¤xf3 10.
nocíamos una partida de James £xh4+ ¤xh4+ 11. ¢e1 las blancas
Mason –al que también se atribu- pierden el caballo que está en a8,
ye la paternidad de este sistema– pero tienen cierta compensación,
contra Rosenthal, en la que se hi- ya que sus peones centrales son
zo 7. d4 y se continuó con: muy fuertes. (Pachmann) 9 ... ¥h5
(9 ... ¥xf3+ 10. gxf3 £g3 11. d3
➪ 7 ... ¤f6 8. ¤xf6+ £xf6 9.
£xf3+ 12. ¢e1 £xh1 13. ¥xf4
c3
¤f3+ Kuindchi-Gusev, Moscú
O también 9. ¢f2 0–0–0 10. e5 1970. 14. ¢e2! ¥c5 15. c3 ¤f6 16.
y el blanco está mejor. Willem- £a4 con juego complicado) 10.
son-Eckel; partida jugada por co- d4! (10. ¦g1? £g3 11. £e1 ¤xf3
rrespondencia, 1931. 12. gxf3 £xf3 y ¡mate!, las negras
El resto de la partida fue co- tienen ventaja; 0–1 en 52 jugadas;
mo sigue. Keres-Kunerth, partida por corres-
➪ 9 ... 0–0–0 10. ¢f2 ¤c5 11. pondencia, 1935. La información
£c2 ¥xf3 12. gxf3 ¤e6 13. ¥h3 llega a nosotros a través de las ba-
¢b8 14. ¥xe6 fxe6 15. b4 e5 16. ses de datos, pero Keres, aunque
d5 h5 17. ¥d2 g5 18. ¦ag1 g4 19. hace referencia parcialmente a la
£d3 ¦g8 20. ¥e1 c6 21. c4 cxd5 variante, no hace mención a esta
22. exd5 ¥xb4 23. ¥xb4 £b6+ 24. partida, en la que supuestamente
c5 £xb4 25. ¦c1 ¦xd5 26. £c3 recibe mate. Si lo omitió intencio-
¦d2+ 27. ¢e1 £xc3 28. ¦xc3 nalmente, bienvenido sea, pues
¦xa2 0–1; Mason-Rosenthal; 3ª nos deja conocer que el maestro,
ronda del Torneo de París, 1878. como todo humano, también tenía
su poquito de vanidad) 10 ... ¤xf3
Variante 6 ... ¤c6 11. gxf3 ¥xf3+ 12. ¢xf3 £h5+ 13.
¢g2 £xd1 14. ¥d3 £h5 15. ¥xf4
Ahora la práctica nos aporta
Y según Keres, las blancas no
las siguientes continuaciones:
están peor. Jago-Thomas, Corr
A) 7. ¤xc7+ ¢d8 (7 ... ¢d7?! 1966. La Pequeña Enciclopedia de
8. ¤xa8 ¤e5 9. d4 ¤xf3 10. gxf3 Aperturas, editada por Estrín, in-
¥xf3+ 11. ¢xf3 £h5+ 12. ¢f2 cluye la misma partida, pero con
£xd1 13. ¥b5+, etc) 8. ¤xa8 ¤e5 fecha de 1954.
(8 ... ¤d4+!? 9. ¢d3 £f6 10. c3 B) 7. c3 0–0–0 8. £e1 £xe1+
£a6+ 11. c4 ¥c5 12. b4 ¤f6 13. 9. ¢xe1 f5 10. ¤g5 fxe4 11. ¤xf4
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 99
Gambito Letón
h3 ¥g4+! 16. hxg4 ¤e3+! 17. dxe3 rior, dado que nada se logra con
¦d8+ 0–1; L. Siegers-Carlos Amili- 11. ¥g5 £xa1 12. ¥xf6+ ¢c7 13.
bia; Torneo por correspondencia a ¤f7 ¥b4! 14. £xh7 (14. £e5+ d6
la memoria de Karl Behting, 1971. 15. £e7+ ¤d7 16. ¥xh8 ¥xc3 17.
£d8+ ¢b8 18. bxc3 £xc3 y el rey
➪ 4. ¤xe5
negro se escapa; 14. ¥xh8 hxg6 15.
£g5! b6 16. ¤xe4 ¥a6+ 17. ¢f3
8
£h1+ el cambio de damas es inevi-
7 table gana el negro.) 14 ... ¥xc3 15.
6 bxc3 ¦f8 y las negras mantienen la
5 ventaja material. 0–1 en 27 juga-
4
das; David Neil Levy-Ferdinand
Strobel; Ybbs (Austria), 1968.
3
En esta última variante, luego
2 de 11. £h4!, Keres sigue con la
1 referencia 11 ... ¥e7 12. ¥g5!
a b c d e f g h £xa1 13. ¥xf6 ¥xf6 14. £xf6+
¢c7 15. ¤c4 b6 16. £e5+ d6 17.
La posición alcanzada es el ¤b5+! ¢b7 18. ¤cxd6+ y mate
punto de definición más impor- en la próxima. 1–0; Ojar Purins-
tante para el futuro mismo de la Imants Eglitis; Torneo por corres-
variante. En tiempos de Keres las pondencia a la memoria de Karl
negras jugaban casi exclusiva- Behting, 1971.
mente 4 ... £g5 5. d4 £xg2 6. En una partida relativamente
£h5+ g6 7. ¥f7+ ¢d8 8. ¥xg6 reciente se optó por 11 ... ¦g8 12.
£xh1+ 9. ¢e2 llegándose al pun- ¥g5 £xa1 13. ¥xf6+ ¥e7 (13 ...
to donde la decisión de las negras ¢c7 14. ¥d8+ ¢d6 15. £f6#) 14.
define el curso –y también el re- ¥xe7+ ¢c7 15. £f4 b6 (15 ... ¢b6
sultado– de la partida. 16. ¤c4+ ¢a6 17. £c7! b6 18. ¥c5
En sus análisis Keres daba co- d5 19. ¤xb6 ¥b7 [19 ... axb6 20.
mo variante principal la continua- £xb6#] 20. ¤xa8 con ventaja de-
ción 9 ... £xc1 10. ¤f7+ ¢e8 11. cisiva.) 16. ¤c4+ ¢b7 17. ¤d6+
¤xh8+ hxg6 12. £xg6+ ¢d8 13. ¢a6 18. ¥xe4 £xb2 19. ¥d3+ b5
¤f7+ ¢e7 14. ¤c3! £xc2+ 15. 20. ¤cxb5 cxb5 21. ¥xb5+ £xb5+
¢e1 d6 16. ¤d5+ ¢d7 17. £xg8 22. ¤xb5 ¢xb5 23. £e5+ ¢a6 24.
£xb2 18. ¦d1, y declaraba el jue- c4 d5 25. £xd5 ¥d7 26. £xg8 1–0;
go favorable a las blancas. Eugen Flueras-Anton Sperdea;
Pero también incluyó la conti- partida jugada por corresponden-
nuación 9 ... c6 que da mayores po- cia, Rumanía, 1991.
sibilidades al negro, aunque des- Las negras por su parte han
pués de 10. ¤c3 ¤f6 11. £h4! se tratado de evitar esta continua-
afirma que el juego blanco es supe- ción haciendo en la décima jugada
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 103
10 ... e3, pero esto tampoco parece £e6 ¤xe4 17. £xe7+ ¤d7 18.
resultar favorable, como se puede £xe4 £xh2 19. ¤xh8 £xf2+ 20.
apreciar en las siguientes notas. ¢d3 £f1+ 21. ¢xe3 ¦xh8 22. b3
¦f8 23. ¢d2 d5 24. ¤xd5+ cxd5
8 25. £xd5 b5 26. ¢c3 £e2 27. ¥a3
7 ¦f3+ 28. ¢b2 ¦f6 29. ¦g1 ¦c6 30.
¥c5 a5 31. ¦g7 £e6 32. £xe6
6
¦xe6 33. ¦xh7 1–0; Viliams Stre-
5
lis-Alberts; Torneo por corres-
4 pondencia a la memoria de Karl
3 Behting, 1970.
2
11 ... £xa1 12. £g5+ ¢c7 13.
¤f7 ¥e7
1
Una lluvia de piezas cayó so-
a b c d e f g h
bre el rey negro luego de 13 ... b5
Diagrama de análisis 14. ¤xb5+ cxb5 15. ¥f4+ ¢b6 16.
£d8+, y no pudo rechazar la invi-
11. ¥xe3 tación a un paseo por el flanco
No parece mejor 11. ¤f7+ dama: 16 ... ¢b7 17. £c7+ ¢a6 18.
¢c7 con las siguientes alternati- £xc8+ ¢a5 19. ¥c7+ ¢a4 20. b3+
vas: ¢a3 21. £xf8+ ¢xa2; pero el Le-
tón es como una especie de ca-
A) 12. ¥xe3 £xa1 13. ¥f4+? verna desconocida, en la que na-
(13. £g5) 13 ... d6 14. £g5 ¥g4+ da queda definido hasta el último
15. £xg4 hxg6 16. ¤xh8 ¤d7 17. segundo: 22. ¥e4 ¤f6 23. £xh8
£xg6 ¤gf6 18. ¢d2 ¦e8 0–1; Ge- ¤xe4 24. ¥xb8 £b2 25. £e5
reld Stokes Benner-Leonids Brei- £xc2+ 26. ¢f3 d5 27. b4 £xf2+
bergs; partida jugada por corres- 28. ¢g4 £xf7 29. h4 £g8+ 30.
pondencia, EE. UU., 1965. ¢h3 ¦xb8 31. £h2+ ¢b3 0–1;
B) 12. ¥e4 £g1 13. £h4 Erik Lundin-Viktors Pupols; EE.
£xf2+ 14. £xf2 exf2 15. ¥f4+ d6 UU., 1966.
16. ¤xh8 ¤f6 17. ¤f7 ¥g4+ 18. 14. ¥f4+
¢xf2 ¤bd7 19. ¦g1 ¦e8 20. ¥xh7 En este tipo de combate «cuer-
¥h5 21. ¤g5 ¤g4+ 22. ¢g3 ¥g7 po a cuerpo» no siempre funcio-
23. ¥xd6+ ¢xd6 24. ¤ce4+ ¢c7 nan jugadas como 14. d5, porque
25. c3 ¤df6 26. ¤xf6 ¤xf6 27. el negro, como si se tratara de un
¥f5 ¥h6 0–1; F. Borsdorff-Larry resorte comprimido, siempre tiene
Alberts; Torneo por correspon- sus piezas dispuestas para el con-
dencia a la memoria de Karl Beh- traataque: 14 ... d6 (14 ... ¥xg5? 15.
ting, 1967. d6#) 15. £g3 hxg6 16. ¥c5 ¥f5 17.
C) 12. £h4 ¥e7 13. £g3+ d6 ¤xd6 ¢d7 18. £e5 ¤a6 19. ¤ce4
14. ¥e4 ¥g4+ 15. £xg4 ¤f6 16. ¥g4+ 20. ¢d2 £d1+ 21. ¢e3
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 104
£e2+ 22. ¢f4 ¦f8+ 23. ¢g3 £f3# conocer la continuación de Sve-
0–1; J. Whittemore-Dreibergs; par- denborg:
tida jugada por correspondencia, ➪ 4 ... d5!?
EE. UU., 1961. Sobre la que Keres se limita a
14 ... ¢b6 15. ¤a4+ ¢a6 16. comentar de pasada, incluyendo la
¥d3+ b5 17. ¤c5+ continuación 5. £h5+ g6 6. ¤xg6...
Aquí se jugó hace muchos seguían los análisis de Keres con 6.
años 17. £e5! ¤f6 18. c4! d5 19. ¤f6 7. £e5+ ¥e7 8. ¥b5+ c6 9.
cxb5+ cxb5 20. £xe7! ¥g4+! (Si ¤xe7 £xe7 10. £xe7+ ¢xe7 11.
20 ... ¦e8 hay mate luego de 21. ¥e2 ¦g8 12. g3, con ventaja blan-
¤c5+) 21. f3 ¥xf3+ 22. ¢f2!! ca, aunque en sus análisis Gunde-
¤g4+ 23. ¢xf3 £d1+ 24. ¥e2 ram afirma que con 12 ... c5, segui-
¤xh2+ 25. ¢g2! ¦g8+ 26. ¢h3! (Si do de ... ¤c6 y ... ¥h3, las negras
26. ¢xh2 hay mate en 4 jugadas) tienen compensación por el peón.
26 ... £xd4 27. ¤c5+ 1–0; José An- Sin embargo, prácticamente
tonio Copie-Fernando Alba; Tor- nada comenta Keres respecto de
neo por correspondencia a la me- la jugada:
moria de Karl Behting, 1971. ➪ 6 ... hxg6 !?
17 ... ¢b6 18. ¤d6 ¤a6
8
8
7
7
6
6
5
5
4
4
3
3
2
2
1
1 a b c d e f g h
a b c d e f g h
A partir de este momento las
Diagrama de análisis
blancas se encuentran ante otra
19. ¤c4+!! bxc4 20. ¤a4+ ¢b7 bifurcación de especial trascen-
21. £b5+! cxb5 22. ¥e4+ 1–0; dencia, por cuanto existen discre-
Heinrich Repp-Paschitta; partida pancias sobre si deben aceptar el
jugada por correspondencia, Ale- regalo y tomar la torre, o hacerse
mania, 1991. de varios peones tomando el pe-
ón de g6 a cambio de la pieza.
Todo lo anterior ha sido en re- Lo extraordinario —y contra-
lación a la variante 4 ... £g5,pero dictorio— de la posición es que,
ya en esa época se empezaba a ante los ojos de los no familiariza-
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 105
De parte de quién está la ra- d4! dxc4 9. ¥g5+ ¢d7 10. ¥xd8
zón lo dirán los estudios de los ¢xd8 11. ¤c3 a5 12. 0-0-0 ¦a6 13.
próximos años. Por el momento £xe4 ¤f6 14. £e2 ¥h6+ 15. ¢b1
nos limitaremos a presentar algu- ¦c6 16. ¦he1 ¦e8 17. £f1 ¦xe1
nos ejemplos, que seguramente 18. ¦xe1 ¥e6 19. f4 ¤bd7 20. h3
resultarán asombrosos e impen- b5!? 21. g4!?, con juego complica-
sables para los ajedrecistas de al- do, al final vencieron las negras.
mas tranquilas. Elburg-Ido Oren; partida jugada
por correspondencia, 1990.
➪ 7 ... ¢d7
➪ 8. ¥xd5
Aunque se ha practicado 7 ...
No hay muchas experiencias
¢e7?! después de 8. d4! las negras
con 8. £f5+ ¢c6 (8 ... ¢e8 9.
suelen quedar en una situación
£e5+ ¤e7 10. £xh8 dxc4, las
muy comprometida. Por ejemplo:
blancas están mejor) 9. ¥xd5+
8 ... £d6 (8 ... ¤d7 9. ¥xd5 £e8
£xd5 Y ahora hay dos posibilida-
10. £xe4+ ¢d8 11. £xe8+ ¢xe8
des para el blanco: 10. £xf8 ¤e7
12. 0–0 ¥d6 13. ¦e1+ ¢f8 14. g3
ó 10. £xc8 ¤d7. En ambos casos
¤df6 15. ¥g2 c6 16. ¤d2 ¥f5 17.
con posición complicada.
¤c4 ¥c7 18. c3 ¤e7 19. ¥g5; y las
negras abandonaron; Bet-Manri- ➪ 8 ... ¤f6 9. ¥xe4
que; Preliminares del III Latinoa-
La otra alternativa frecuente
mericano, 1973) 9. ¥g5+ ¢d7 (9 ...
es 9. ¤c3 a lo que el negro debe
¤f6 10. ¥xd5 ¦h6 11. £f7+ ¢d8
responder con 9 ... £e7. Todo pa-
12. ¤c3 £e7 13. 0–0–0 £xf7 14.
rece indicar que la dama debe
¥xf7 ¦h7 15. ¥xf6+ ¥e7 16.
ocupar esta posición cuanto an-
¥xe7+ ; y las negras abandonaron;
tes, para preparar adicionalmente
De Pieto-F. Lugo; Preliminares,
la comunicación de las torres, en-
Gambito Letón, 1973) 10. £f5+
tre otras ventajas.
¢c6 11. £xc8 dxc4 12. ¤c3 ¤e7
Personalmente pensaba que
13. d5+! ¢b6 14. ¥e3+ ¢a6 15.
también era posible adelantar el
£g4 £g6 16. £e2 b5 17. a4 £xg2
desarrollo, a cuenta de la incómo-
18. axb5+ ¢b7 19. 0–0–0 ¦xh2 20.
da posición de la dama blanca,
¦hg1 £h3 21. d6! ¤f5 22. £xc4
haciendo 9 ... ¤c6 10. d3 ¤e5 11.
¤xd6 23. ¦xd6 ¥xd6 24. £d5+ c6
£f5+ ¢d6 12. ¤xe4+ ¤xe4 13.
25. ¦g7+ ¥c7 26. bxc6+ ¤xc6 27.
£xe4 ¦h4 14. f4 ¤g4 15. g3, pero
£b5+ ¢c8 28. £xc6 ; y las negras
lo cierto es que el blanco no se
abandonaron; Bet-Lajos; Por equi-
encuentra en peor situación que
pos, Gambito Letón, 1972/1973.
en otras variantes que veremos.
Aún así un último ejemplo pu-
Por esto, buscando complicar
diera servir para alertar sobre las
la posición en una partida que ju-
complejidades ocultas de que dis-
gaba por correspondencia, inten-
ponen las negras : 7 ... ¢e7?! 8.
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 109
No era muy buena la decisión 10. ¤xd4 ¤fxd5 11. ¥xd5 ¤xd5
de permitir a Keres que plantease 12. ¤f5 c6 13. ¤xg7+ ¢d7 14. 0–0
la Defensa de los dos caballos, ¦g8 0–1 en 42 jugadas; Laszlo Ko-
pues sus resultados con ella fue- vacs-Keres; 6ª ronda del Torneo
ron normalmente buenos. de Budapest, 1970.
Pero además, también sobre
esta defensa realizó Keres deta- Variante 4. d4 exd4
llados análisis, que hoy forman
A) 5. 0–0 ¥c5 6. e5 d5 7. ¥b5
parte de la bibliografía clásica.
¤e4 8. ¤xd4 0–0 9. ¤xc6 bxc6 10.
Por nuestra parte, nos limitare-
¥xc6 ¥a6 11. ¥xa8 ¥xf1 12. ¥e3
mos a presentar un resumen que
¥xe3 13. fxe3 ¥xg2 14. £g4 ¥h3
permita extraer detalles esenciales
15. £xh3 £g5+ 16. ¢f1 ¦xa8 17.
de la obra de Keres, tomamos co-
c3 £xe5 18. £g2 ¦b8 19. ¤a3 ¦b6
mo motivo una de sus partidas.
20. ¢e1 ¦g6 0–1; Arnd Herr-
mann-Keres; partida jugada por
Marcos Luchis-Paul Keres correspondencia, 1936.
Círculo de ajedrez de Buenos B) 5. ¤g5 d5 6. exd5 £e7+
Aires, Argentina, 1939 7. ¥e2 ¤xd5 8. 0–0 h6 9. ¤f3
£f6 10. ¤bd2 ¥f5 11. ¤b3
➪ 1. e4 e5 2. ¤f3 ¤c6 3. ¥c4 0–0–0 12. ¤fxd4 ¤xd4 13. £xd4
¤f6 4. ¤g5 £xd4 14. ¤xd4 ¥h7 15. c4 ¤b4
16. ¥e3 ¥e7 17. ¦ad1 ¥f6 18.
Se llega a la denominada Va-
¤b5 a6 19. ¤c3 ¥d3 20. ¥xd3
riante clásica, que sigue mante-
¤xd3 21. ¥c1 ¦he8 22. ¤d5
niéndose como la más practicada
¤xc1 23. ¦xc1 ¥xb2 0–1 en 42
hasta nuestros días.
jugadas; Sokolski-Keres; XVII
Pero también jugó Keres con-
Campeonato de la URSS, Mos-
tra los restantes sistemas más po-
cú, 1949.
pulares. A continuación incluimos
C) 5. e5 d5 6. ¥b5 ¤e4 7.
algunas de sus partidas más im-
¤xd4 ¥d7 8. ¥xc6 bxc6 9. 0–0
portantes:
¥c5 10. f3 ¤g5 11. ¥e3 0–0 12. f4
Variante 4. d3 ¤e4 13. ¤d2 f6 14. ¤xe4 dxe4 15.
£e2 ¥g4 16. £f2 £d5 17. ¤xc6
4 ... ¥c5 5. ¤c3 d6 6. h3 ¥e6 7. ¥a3 18. exf6 ¦xf6 19. ¤e5 £xe5
¤d5 ¥xd5 8. exd5 ¤e7 9. d4 exd4 20. fxe5 ¦xf2 21. ¥xf2 ¥xb2 22.
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 113
1 8
a b c d e f g h 7
6
El curso de la partida ha se- 5
guido los senderos teóricos de en-
4
tonces, alcanzándose un punto de
conflicto. El problema radica en 3
A partir de aquí el desenlace 22. ¤xb2 ¥c3 23. ¦fb1 ¤xg4! 24.
de la partida fue breve y preciso. hxg4 £f6 25. a4 ¥xb2 26. ¦a2
¥e5 27. ¦f1 £h4 y las blancas no
➪ 14. h3 ¥h5 15. g4 ¥g6 16.
tienen salida. El final llegó tras
dxc6 bxc6 17. ¥d2 e3!
28. f4 exf3 29. ¦xf3 £xg4+ 30.
La partida está decidida, pero ¢f1 ¥g3 31. ¦a1 f5 32. £g2 ¥e5
como dice el refrán, «todo lo que 33. ¦a3 ¥h5 34. £f2 £g6 35. ¦h3
se vende siempre tiene alguien f4 36. ¥b6 ¥b2 37. ¦ab3 ¥e2+
que lo compre». Por eso no debe 38. ¢e1 £xc2 0–1; Erik Gosta
sorprender que, casi 20 años des- Svensson-Vladimir Holecek; Tor-
pués, un «alma extraviada» inten- neo por correspondencia a la me-
te nuevamente revivir el juego moria de Eduard Dyckhoff, 1956.
blanco, y se decida por 17. ¥e3. Pero en la partida original Ke-
Contra esto las negras encontra- res ganó luego de:
ron el plan perfecto para explotar
➪ 18. fxe3 ¥xc3 19. bxc3 ¥xc2
los problemas en el flanco dama,
20. ¤d4 ¤e4 21. h4 c5! 22. ¤f3
jugando 17 ... a5! 18. £e2 a4 19.
¤g3 23. £g2 ¤xh1 24. £xh1
¤d2 ¦e8 20. 0-0 a3! 21. ¤d1 axb2
¥e4. 0–1.
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 116
Defensa Siciliana
¥d2 ¤d5 7
6
8
5
7
4
6
3
5
2
4
1
3 a b c d e f g h
2
¦ac1 ¦fd8 14. ¤d5 ¤xd5 15. exd5 muy instructivo. 14. ¥e3 £a6 15.
¥f5 16. ¥e4 ¥xe4 17. £xe4 ¥b2 ¦fd1 ¦d7 16. ¥h3 ¤e5! 17. ¤f4
18. ¦ce1 ¥f6 19. c4 ¦ac8 20. ¦c1 g5!? 18. ¤xe6 ¤f3+! 19. ¢h1 fxe6
£d7 21. ¥a5M. 1/2–1/2 en 39 ju- 20. ¥g2 £c6. Las blancas se en-
gadas; Keres-Gligoric; 13ª ronda cuentran atadas, y ninguna de sus
del Torneo de Candidatos de Zú- piezas sobrepasa la tercera línea;
rich, 1953. en tal situación, el desenlace final
se encuentra en camino. 21. £e2
➪ 4. g3 d5
g4! 22. ¥xc5 ¦d5! 23. ¥e3 ¦h5 24.
En una partida reciente las ne- ¥xf3 gxf3+- 0–1 en 46 jugadas;
gras prefirieron hacer 4 ... g6 5. Matthans Seibold-Kurt Ratt-
¥g2 ¥g7 6. 0–0 0–0 7. ¤d5 e6 8. mann; partida jugada por corres-
¤xf6+ ¥xf6 9. f4 d5 10. d3 dxe4 11. pondencia, 1932.
dxe4 £b6 12. c3 c4+ 13. ¢h1 ¦d8
➪ 7. bxc3!
14. £a4 £c5 15. e5 ¥e7 16. ¦f3 b5
17. £c2 ¥b7 18. ¥e3 y se convino «Más fuerte que 7. ¤xc3, que
el empate. Aljosa Grosar-Milukas cedería la importante casilla d4».
Manik; 5ª ronda del Torneo por
➪ 7 ... e6 8. 0–0 ¥e7 9. ¦b1 0–0
equipos Copa Mitropa1, 1995.
10. c4! £d7 11. ¥b2 b6?
➪ 5. exd5 ¤xd5
«Es curioso que esta jugada de
«Más problemas crea al blan-
apariencia natural sea en realidad
co 5 ... ¤d4. Si 6. ¤xd4 cxd4 7.
errónea. Había que prepararla
¤b5 e5 con peligrosa iniciativa
con 11 ... ¦d8 que hubiera sido
negra. O si 6. ¥g2 ¥g4 7. 0–0
respondido con 12. ¤f4! y si 12 ...
¤xd5 con buen juego».
£xd2 13. ¤d5! con ventaja. Por
➪ 6. ¥g2 ¤xc3 ejemplo 13 ... £xd1 14. ¤xe7+
¤xe7 15. ¦fxd1 ¦e8 16. ¥a3. Las
Antes comentábamos que la
negras tenían la desviación 12 ...
partida Seibold – Rattmann era
¤d4 13. ¦e1. Y por supuesto, po-
una de las más antiguas que cono-
dían haber jugado 11 ... ¤d4 con
cíamos sobre la Variante de Ke-
la respuesta 12. ¤f4».
res; su desenlace fue el siguiente: 6
... ¥e6 7. 0–0 g6 8. ¤e4 £b6 9. ➪ 12. d4! ¥b7
¤g5 ¤c7 10. ¤xe6 ¤xe6 11. d3
«Si 12 ... cxd4 13. ¤xd4 ¥b7
¥g7 12. c3 ¦d8 13. £c2 0–0. Re-
14. ¤xc6 ¥xc6 15. £xd7 y las ne-
sulta claro que las blancas están
gras pierden la calidad».
teniendo problemas para comple-
tar su desarrollo. Lo que sigue es ➪ 13. d5! ¤a5 14. ¤f4 ¤xc4
1. Acrónimo de las palabras alemanas Mittel Europa (Europa central). La copa Mitropa la jue-
gan equipos de ajedrez de dicha región (nota de la Editorial).
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 126
8 Variante Rauzer
7
En diferentes aperturas y de-
6
fensas fue Keres un jugador que
5
utilizó, en muchas de sus partidas,
4 la clavada de alfil en la casilla g5.
3 Es natural entonces que, dentro
2
de la Defensa Siciliana, optara re-
gularmente por variantes como la
1
Najdorf y Rauzer, en dependen-
a b c d e f g h
cia de la decisión que tomaran las
«Se estaba amenazando 15. negras.
£g4. No sirve 14 ... exd5 15. cxd5 Son muy instructivas las parti-
con ventaja blanca. Mejor hubie- das en las que empleó el sistema
ra sido 14 ... e5 15. ¥xe5 ¤xc4». Rauzer, la mayoría jugadas a par-
tir de los años cincuenta, cuando
➪ 15. ¥xg7! ¢xg7 16. £g4+ el maestro se encontraba en su
¢h8 época de consolidación técnica, y
«Insuficiente era 16 ... ¢h6 17. clasificado entre los primeros ju-
dxe6 £c7 (17 ... fxe6 18. ¥xb7 gadores del mundo.
£xb7 19. £xe6+ y 20. £xc4. ) 18. Pero nos interesa comentar
£h3+! ¢g7 19. ¤h5+ ¢h8 (19 ... ahora la cara opuesta de la mone-
¢h6 20. ¤f6+ ¢g7 21. £xh7+ da; es decir, momentos de su que-
¢xf6 22. £h6+) 20. ¥xb7 £xb7 21. hacer ajedrecístico en los que tu-
£g4 seguido de 22. £xc4, y gana». vo que enfrentarse a sorpresas
preparadas por sus opositores, y
➪ 17. dxe6! que naturalmente fueron muchas.
«Pero no 17. ¤h5 ¦g8 18. £xc4 Un ejemplo que tuvo especial
exd5 y el negro se recupera». trascendencia fue la refutación in-
➪ 17 ... ¦g8? mediata que introdujo en la parti-
da que sigue, y que hoy se conside-
«El consabido error en posicio- ra como típica cuando se aborda el
nes desesperadas. La variante pre- estudio de la Variante Rauzer.
vista por el blanco era 17 ... fxe6
18. ¤xe6 ¦g8 19. £xc4 ¥f6 20.
¦bd1 con ventaja considerable». Paul Keres-Laszlo Szabo
➪ 18. £xg8+ Enfrentamiento Hungría-URSS,
3ª ronda, Budapest, 1955
«Rinden las negras, porque
después de 18 ... ¢xg8 19. exd7 1. e4 c5 2. ¤f3 ¤c6 3. d4 cxd4
¥xg2 20. ¦fe1». 4. ¤xd4 ¤f6 5. ¤c3 d6 6. ¥g5 e6
7. £d2 ¥e7 8. 0–0–0 0–0 9. f4
Cap 2 017-157 20/9/17 12:02 Página 127
Ya comentábamos en páginas 6
negras tienen las de perder. Pero ¦f7+ ¢xf7 18. £xh6 axb5 19.
resulta interesante que, en muchas ¦f1+ ¢e8 20. £xg6+ ¢d7 21. ¦f7
ocasiones, las blancas evitan el sa- ¤c6 22. ¤d5
crificio y tratan de imponerse por b1) 22 ... ¦xa2 23. h4 £h8 24.
otros medios; incluso hasta el pro- ¤xe7 ¤xe7 25. £g5 1–0; Keres-
pio Pilnik, uno de los protago- Najdorf; 14ª ronda del Torneo In-
nistas del «duelo», pero jugando la terzonal de Gotemburgo, 1955.
misma posición con blancas, prefi- b1) 22. ¤d5 ¦xa2 23. h3 £h8
rió retirar el alfil, para evitar ser 24. ¤xe7 ¤xe7 25. £g5 ¦a1+ 26.
sorprendido una vez más, aunque ¢h2 £d8 27. £xb5+ ¢c7 28.
ahora fuese ¡con los colores cam- £c5+ ¢b8 29. ¥xd6+ ¢a8 30.
biados! La partida en cuestión si- ¥xe7 ¦a5 31. £b4 1–0; Spasski-
guió con 11. ¥g3 hxg5 12. 0-0-0 Pilnik; 14ª ronda del Torneo Inter-
£c7 13. ¥b5 ¤c6 14. ¦hf1 ¤xd4 zonal de Gotemburgo, 1955).
15. ¥xd7+ ¥xd7 16. £xf7+ ¢d8 De todas las investigaciones
17. £g7 ¤e2+ 18. ¤xe2 ¦e8 19. posteriores, fueron las partidas de
¦f7 b5 20. ¦xe7 ¦xe7 21. £xg5 Fischer las que le dieron una di-
£c5 22. £xc5 dxc5 23. ¥h4 ¢e8 námica salvadora al juego negro.
24. ¥xe7 ¢xe7 25. ¤f4 ¥c6 26. e5 De esa época es la jugada:
¦g8 27. ¦d6 ¥xg2 28. ¦xe6+ ¢d7
➪ 13 ... ¦h7
29. ¦d6+ ¢c8 30. ¦g6 ¦xg6 31.
¤xg6 ¥e4 32. ¤f4 ¢c7 33. c3 1–0; Así jugó contra Gligoric en
Herman Pilnik-Walter Ader Portoroz, 1958, donde el yugosla-
Hansman; 1ª ronda del Torneo de vo no encontró el mejor camino y
Santiago de Chile, 1959. jugó 14. £g6 ¦f7 15. £xh6+ ¢g8
16. £g6+ ¦g7 17. £xe6+ ¢h8 18.
➪ 11 ... fxe6 12. £h5+ ¢f8 13.
¥xd7 ¤xd7 19. 0-0-0 ¤e5 y el
¥b5!
juego se torna de muy difícil pro-
Hasta aquí mantuvieron el mis- nóstico. En definitiva la partida
mo curso las tres partidas mencio- concluyó en tablas luego de 20.
nadas, tomando las siguientes deri- £d5 ¥g4 21. ¦df1 ¥xg5+ 22.
vaciones: ¥xg5 £xg5+ 23. ¢b1 £e7 24.
A) 13 ... ¤e5 14. ¥g3 ¥xg5 £d2 ¥e6 25. g3 ¦d8 26. ¦f4 £g5
15. 0–0+ ¢e7 16. ¥xe5 £b6+ 17. 27. £f2 ¢g8 28. ¦d1 ¦f7 29. b3
¢h1 dxe5 18. £f7+ ¢d6 19. £e7 30. £d4 ¤g6 31. ¦xf7 £xf7
¦ad1+ £d4 20. ¦xd4+ exd4 21. 32. £e3 1/2–1/2; Gligoric-Fischer;
e5+ ¢c5 22. £c7+ ¤c6 23. ¥xc6 21ª ronda del Torneo Interzonal
1–0; Guéler-Óscar Panno; 14ª de Portoroz (Eslovenia), 1958.
ronda del Torneo Interzonal de Hoy se acepta que la mejor re-
Gotemburgo, 1955. puesta es
B) 13 ... ¢g7 14. 0–0 ¤e5 15.
➪ 14. 0–0+
¥g3 ¤g6 16. gxh6+ ¦xh6 17.
Cap 2 017-157 20/9/17 12:03 Página 133
TABLA I
8. a3
... ¤c6 9. ¤b3 ¥e7 10. £f3
8. £d3
... £xb2 9. ¦b1 £a3
8. f5
8. ¥xf6
... gxf6 9. ¥e2
... ... ... £xb2 10. ¤a4
... .... ... ¤c6 10. ¤b3 £e3
8. ¤b3
... ¤bd7
... ... 9. £e2 £c7
... ... 9. £f3
... ... ... £c7
... ... ... ... 10. 0–0–0
... ¤c6
... ¥e7
... ... 9. .£d4
... ... 9. £d2
... ... 9. £e2
... ... ... h6 10. ¥xf6 ¥xf6 11. 0–0–0 ¤d7 12. h4
... ... 9. ¥e2
... ... ... £e3 10. £d3 £xd3 11. cxd3 h6
... ... ... ¤bd7 10. £d3 £c7 11. ¥f3
... ... 9. £f3
... ... ... ¤bd7 10. 0–0–0 £c7
... ... ... ... ... ... 11. ¥d3
... ... ... ... ... ... ... b5
... ... ... ... ... ... ... ... 12. a3 ¥b7
... ... ... ... ... ... 11. ¢b1
... ... ... ... ... ... 11. ¥e2
... ... ... ... ... ... 11. £g3
... ... ... ... ... ... 11. f5
... ... ... ... ... ... 11. g4
... ... ... ... ... ... ... b5 12. ¥xf6
... ... ... ... ... ... 11. ¥h4
Cap 2 017-157 20/9/17 12:03 Página 137
5
➪ 15. ¤e4! d5 16. 0–0 £a4
4 «Con 15 ... d5 el negro se vio
3 obligado a debilitar su juego; si a
se añade la amenaza 17. ¥h5+
2
¤g6 (17 ... g6 18. ¤f6+) 18.
1
¥xg6+ hxg6 19. £f2!, llegamos a
a b c d e f g h la conclusión de que no hay de-
fensa satisfactoria».
Queda claro que la posición
ha sido bien estudiada, calculan- ➪ 17. ¥h5+ ¢d7 18. ¦xf8!
do que la dama no corre peligro, Rinden.
Cap 2 017-157 20/9/17 12:03 Página 138
7
➪ 20. ¢h1 ¤f6 21. ¥xc8
6 No servía 21. exf6 por 21 ...
5 ¥xe6; ni 21. ¥xf6 por 21 ... ¥xe6
22. £xe6 gxf6 23. £x f6 Ag7.
4
tida Yvan Masserey-Loek Van b5 14. ¤xc5 £xc5+ 15. ¢h1 ¦a7
Wely; 4ª ronda del Torneo Horgen 16. f5 ¦c7 17. ¤xb5 axb5 18.
B (Suiza), 1995, en la que las blan- ¥xb5+ ¢e7 19. ¥d3 £e5 20. a4
cas golpearon fuerte luego de 11. h5 21. ¦b5 £d4 22. a5 ¥h6 23.
a3 ¥b7 12. ¥d3 ¥e7 13. ¦he1 h6 £e2 ¥a6 24. ¦b3 ¥xd3 25. ¦xd3
14. £h3 0–0–0 15. ¥h4 g5 16. ¥f2 £e5 26. a6 d5 27. ¦a3 £xe4 28.
gxf4 17. ¥xb5!? axb5 18. ¤xb5 £b5 ¦g8 29. ¦g1 £xc2 30. a7
£c4 19. ¤a7+ ¢b8 20. ¤a5 £a6 £xg2+ 31. ¦xg2 ¦c1+ 0–1; E.
21. £b3 ¤e5 22. ¦d4 £xa5 23. Ronnenberg-Dale Maessel; 5ª
¦a4 £c7 24. ¤b5 £c6 25. ¥a7+ ronda del Torneo abierto de Las
¢c8 y la partida derivó en un rarí- Vegas (EE. UU.), 1995.
simo final de rey y dama contra B) 9 ... £a3 10. ¥xf6 gxf6 y
rey, dama y alfil, que culminó en ahora:
tablas ¡en 128 jugadas! b1) 11. ¥d3 ¤c6 12. 0–0 ¥g7
13. ¦f3 f5 14. ¦g3 ¥f6 15. exf5
➪ 8 ... £xb2 9. ¦b1 ...
£b4 16. ¥f1 d5 17. ¦e1 ¤e7 18.
fxe6 ¥xe6 19. f5 ¤xf5 20. ¤xd5
8
£xd2 21. ¤xf6+ ¢e7 22. ¤xd2
7 ¤xg3 23. ¤d5+ ¢f8 24. ¤c7 ¤xf1
6 25. ¦xf1 ¢e7 26. ¤xa8 ¦xa8 27.
5 c4 ¦d8 28. ¦f2 ¦d4 0–1 en 44 ju-
4
gadas; Matulovic-Fischer; Torneo
de partidas relámpago de Merceg
3
Novi (Serbia y Montenegro),
2 1972.
1 b2) 11. ¥e2
a b c d e f g h b2a) 11. ... ¤c6 13 ¢h1 ¥d7
(13. ... ¦c8 14. ¥h5 ¥g7 15. ¦f3
Ésta fue la jugada de elección 0–0 16. ¦d1 f5 17 exf5 exf5∞; 1–0
durante más de dos décadas, pero en 34 jugadas; Amador Rodrí-
a raíz de la famosa partida guez Céspedes-Reynaldo Vera;
Spassky – Fischer, antes mencio- La Habana, 1978).
nada, se puso de moda la vieja ju- b2a1) 14. £e3!? ¦c8 (14. ...
gada 9. ¤b3, que ha sido la más ¤a5 15. ¤d5! exd5 16. exd5+ ¥e7
empleada a partir de 1990, sobre 17. ¦fe1! ¤xb3 18. ¥d3→) 15.
todo por su presencia en partidas ¤b1 £a4 16. c4 ¤a5 17. £c3
entre Short y Kaspárov. ¤xc4 18. £xf6 ¦h6 19. £d4 Td4
Incluimos como ejemplo algu- ¦h7 20. f5→. 1/2–1/2 en 43 juga-
nas partidas de interés en el desa- das; Tal-Robert Byrne; 13ª ronda
rrollo de la variante. del Torneo Interzonal de San Pe-
A) 9 ... ¤bd7 10. ¥xf6 gxf6 tersburgo, 1973.
11. ¦b1 £a3 12. ¥e2 ¤c5 13. 0–0
Cap 2 017-157 20/9/17 12:03 Página 146
b2a2) 14. ¤d1 ¦c8 15. ¤e3 b2b) 11. ... h5 12. 0–0 ¤d7 13.
£b4 16. c3 £xe4 17. ¥d3 £a4 ¢h1 h4 14. h3 ¥e7 15. ¦ad1 b6 16.
18. ¤c4 ¦c7 (18. ... ¦d8) 19. ¤b6 £e3 ¥b7 17. f5 ¦c8 18. fxe6 fxe6
£a3 20. ¦ae1? ¤e7 21. ¤c4 ¦xc4 19. ¥g4 £b2 20. ¦d3 f5 21. ¦b1
(21. ... £a4 22. ¤xd6+ ¢d8 23. £xb1+ 22. ¤xb1 fxg4 23. hxg4 h3
¤xf7+) 22. ¥xc4 h4 23. ¥d3? f5 24. ¦c3 hxg2+ 25. ¢xg2 ¦g8 26.
24. ¥e2 ¥g7 25. c4 h3 26. g3 d5. ¦xc8+ ¥xc8 27. Rf1 ¦xg4 28.
0–1 en 40 jugadas; Short-Kaspá- ¤1d2 e5 29. £c3 ¥b7 30. ¢c7.
rov; 4ª partida del Campeonato 1/2–1/2; Short-Kaspárov; 9ª ronda
del Mundo de la PCA, Londres, del Torneo a la memoria de Mijaíl
14 de septiembre de 1993. Tal, Riga, 1995.
TABLA II
TABLA III
8. £d2 £xb2
(Con 10. ¥xf6 y otras)
TABLA IV
8. £d2 £xb2
(Con 10. e5)
Campeonato de los EE. UU., Nue- 1957. También fue analizada por
va York, 1966/1967. O también 20. Euwe y Leonard William Barden.
c3. 0–1 en 38 jugadas; Rogelio Or- 14 ... ¥xg5 (14 ... exd5 15. ¤f5!
tega-Milko Gueórguiev Bobótsov; con fuerte ataque.) 15. £xg5 g6!
15ª ronda del Torneo a la memoria (15 ... exd5 16. e6! £xd4 17. exf7+
de Chigorin, Sochi (Rusia), 1966. ¢f8 18. £d8+ ¢xf7 19. ¦f1+ ¤f6
a2) 15 ... gxf6? 16. £h6 £xe5 20. ¥xd5+ ¢g6 21. ¥f7+!):
17. ¤f5!! exf5 18. ¤e4 ¥d2 19. a) 16. ¦e3 exd5? (16 ... 0–0 17.
¤xd2 £d4+ 20. ¢h1 ¤e5 21. ¤e7+ ¢h8 18. ¤xe6 fxe6 19.
¦g3+. Las blancas ganaron en 36. ¤xg6+ y ganan.) 17. e6!;
Robert Byrne-Larry Melvin b) 16. ¦f1? 16 ... exd5! 17. e6
Evans; 11ª ronda del Campeonato (esto, sin ¦e3, es insuficiente). 17
de los EE. UU., Nueva York, 1965. ... £xd4!µ –+ Ortega, R-Ivkov,
B) 12 ... £a5 13. ¤xe6 fxe6 B/La Habana 1963.
14. ¥xe6 £xe5+ 15. £e3 £xe3+
16. ¥xe3 ¤c6 17. ¤d5 ¥d6 18. Variante 10. f5
0–0 ¤f6 19. ¤xf6+ gxf6 20. ¦xf6
Aunque no conduce a posicio-
¢e7 21. ¥xc8 ¢xf6 22. ¥xb7 ¤e5
nes tan complicadas como en 10.
23. ¥xa8 ¦xa8 24. ¦b7 ¦c8 25.
e5, se considera que las blancas
¦a7 ¦c6 26. ¥d4 ¢f5 27. c3 ¦xc3
logran compensación estratégica
28. ¦xa6 ¦c1+ 29. ¢f2 ¤g4+ 30.
a cambio del peón sacrificado.
¢e2 ¥xh2 0–1 en 45 jugadas;
En la partida de la línea prin-
Guy Mazzoni-Fischer; 3ª ronda
cipal se continuó con:
del Torneo de Monte Carlo, Mó-
naco, 26 de mayo de 1967. ➪ 10 ... ¤c6 11. fxe6 fxe6 12.
C) 12 ... ¥e7 13. ¦b3 £c5 14. ¤xc6 bxc6 13. ¥e2
¤d5! Jugada atribuida al cubano
Otra posibilidad bastante
Rogelio Ortega, pero Palacios
practicada es 13. e5, con las si-
rectifica que ya era conocida de
guientes derivaciones:
un artículo de Spasski y Tolusch,
(ver después de las tablas que
publicado en Schachmati, en
siguen).
TABLA V
8. £d2 £xb2
(Con 10. f5)
A) 13 ... dxe5 14. ¥xf6 gxf6 ¢xe7 29. ¦b6 ¦a7 30. ¢e3 h6 31.
15. ¤e4 £e7!? 16. ¥e2 h5 g3 ¢f6 32. ¢d4 g5 33. ¥e4 h5 34.
a1) 17. £c3 ¥d7 18. ¦b7 f5 19. c5 a4 35. c6 a3 36. ¦xa6 1–0; Jan
¤g3 £c5 20. ¥xh5+ ¢d8–+. Timman-Zoltan Ribli; Torneo
a2) 17. ¤xf6+!? £xf6 18. ¦f1 OHRA, Ámsterdam, 1986.
£h4+ 19. g3 £d4–+ John Nunn.
➪ 18. ¢h1
a3) 17. 0–0 f5!? 18. £d1 (18.
¤g3 £c5+ 19. ¢h1 ¥h6 20. ¥xh5+ Es de consideración la alterna-
¢e7, John Nunn) 18 ... £d8!! (18 tiva 18. ¦f2 d5 19. ¥f3 £a7! 20. e5
... £h4?? 19. ¥xh5+ ¦xh5 20. ¤d7 21. ¥e3 y ahora, en la partida
£xh5+ £xh5 21. ¤f6+) 19. ¥xh5+ Joachim Petzold-Peter Leisebein;
¢e7 20. ¤f2 £xd1 21. ¥xd1 e4–+. partida jugada por corresponden-
a4) 17. £d1 ¥g7 18. ¥xh5+ cia, 1987, se siguió con 21 ... ¥c5
¢f8 19. 0–0 f5 20. ¦b3 ¢g8!? 21. 22. ¤xd5!?, que explota la posi-
¦d3 a5 22. ¦d8+ ¢h7 23. ¥f7 £h4 ción sobrecargada del caballo de
24. ¦d3 ¥h6 25. ¤d6 ¦f8 26. d7, pero el desenlace no es claro:
£e2!? ¥a6 27. £xe5 ¥xd3 28. 22 ... cxd5 23. ¥xd5 ¥xe3 (natu-
cxd3 ¦ad8! 29. ¥xe6 ¥g7! 30. ralmente, si 23 ... exd5 24. £xd5+
¥xf5+ ¢h8 31. ¦f4? £xh2+! 32. seguido de 25. ¥xc4, pues el caba-
¢xh2 ¥xe5 0–1; Van Houten-Na- llo está atado a la defensa de la to-
gel; partida jugada por correspon- rre en f8). 24. ¥xe6+ ¢h8 25. ¦xe3
dencia, 1988. £c5 26. c4 ¦b8 ganando el tiempo
B) 13 ... ¤d5 14. ¤xd5 cxd5 15. exacto que permite al negro qui-
¥e2 dxe5 16. 0–0 ¥c5+ 17. ¢h1 tarse las piezas blancas de encima.
¦f8 18. c4 ¦xf1+ 19. ¦xf1 ¥b7 20. 27. h3 ¦xf2 28. ¢xf2 ¤f8 29. ¥d5
¥g4 dxc4 21. ¥xe6 £d3 22. £e1 ¥e6 30. ¢g3 ¦d8 31. ¦d3 ¤g6.
¥e4 23. ¥g4 ¦b8 24. ¥d1 ¢d7 25. 0–1.
¦f7+ ¢e6 0–1; Fischer-Guéler; 11ª
➪ 18 ... ¤g4 19. h3 e5 20. ¤a4
ronda del Torneo de Monte Carlo,
£a7 21. ¥c4+ ¢h8 22. hxg4 exf4
4 de abril de 1967.
23. ¤b6!?
➪ 13 ... ¥e7 14. 0–0 0–0 15.
¦b3 15 ... £c5+ 16. ¥e3 £e5 17.
8
¥f4 £c5+
7
No parece superior 17 ...
6
¤xe4, para entrar en un inter-
cambio de piezas, ya que luego de 5
También se juega 23. ¦f4 con ➪ 28. ¦e1 ¥g5 29. ¦e6 £d8!
resultados equivalentes. 30. c4?!
Los análisis demostraron que
➪ 23 ... d5!
había que hacer 30. ¦d6 £xd6 31.
En este punto estaba la teoría
¦xh7+ ¢xh7 32. ¥e4+ £g6 33.
en 1995. Lo conocido era 23 ...
¥xg6+ ¢xg6 34. £d3+ ¢h6 35.
¦b8 24. ¦xf4 ¥d7! 25. ¤xd7
£h3+ ¢g6 36. £d3+=. Aunque
£xd7 26. ¦f5!, como en la partida
también era posible 30. £d3 ¥h4
Kevin Spraggett-Andréi Sokólov;
(30 ... h6 31. ¦xa6M) 31. ¥e4 (31.
5ª partida del duelo de Candida-
¦e5? £f6) 31 ... £xd3 32. ¥xd3
tos, 1988, que continuó con no
g5 33. ¦e7 ¦fe8 34. ¦xh7+ ¢g8
muy buen tino luego de 26 ...
35. ¦3xh4 gxh4 36. ¦xh4 con jue-
¦xb3?! 27. cxb3 £d8?! 28. ¥xa6
go parejo.
g6 29. ¦f3 ¥f6 30. £f2 ¢g7 31.
¥c4 £e7 32. £e3 c5? 33. £f4+-, y ➪ 30 ... ¦b8! 31. £d3 ¥h4
el blanco tiene una posición muy 32. ¥e4 £g5!
favorable, que se materializó tras
otros tantos errores adicionales, 8
que comenzaron por 33 ... g5? 34. 7
£f5 ¥e5? 35. £xf8+! £xf8 36. 6
¦xf8 ¢xf8 37. a4 ¥c3 38. ¢g1
5
¢e7 39. ¢f2 y las blancas todavía
tuvieron que luchar otras cuaren- 4
➪ 34. £c2 f3 35. ¦xf3 rable, pero pensamos que este sis-
tema esta llegando a un punto crí-
Peor sería tomar de peón pues
tico, por la sencilla razón de que
35. gxf3 ¦d2 y el negro tiene ven-
cada día se va haciendo más paten-
taja definitiva.
te que ambas partes pueden evi-
➪ 35 ... ¦d2 36. £e4 ¦d1+ 37. tarse muchos problemas, si se to-
¢h2 ¦e1? man la vida con un sentido más
«razonable».
Otra imprecisión sin mayores
A fin de cuentas, esa parece ser
consecuencias. Con 37 ... £c1! 38.
la tendencia mundial actual en la
¦e8+ ¦xe8 39. £xe8+ ¢xh7 el
solución de muchos asuntos; y el
juego estaría decidido.
ajedrez refleja tanto o más que
➪ 38. £f5 ¦xe6 39. £xe6 otras manifestaciones culturales la
¢xh7 40. £e4+ g6 naturaleza del comportamiento
humano. Una humanidad sin con-
Fatal sería 40 ... ¢g8? por 41.
flictos es la mayor aspiración de
¦f5!+-.
millones de personas en todo el
➪ 41. ¦h3?... mundo cuando nos encontramos
en el umbral del nuevo milenio.
La posición es sumamente
Quizás muchos discrepen de
complicada y eso hace posible
tal forma de pensamiento, alegan-
que las blancas conserven aún
do que no se corresponde con el
posibilidades de contrajuego.
sentimiento de lucha que debe
Aquí se indicó como necesario
prevalecer en el ajedrez, pero re-
hacer 41. ¦f7+ ¢h6 42. £d4
cordemos que el fin del Romanti-
¦g8 43. g3! £d8 44. ¦d7 £b8 45.
sismo no condujo, en modo algu-
£d2+ ¥g5 46. £g2 y las blancas
no, a la destrucción de la belleza
logran estabilizar la situación.
ajedrecística, hoy más perfecta y
➪ 41 ... ¢g7 42. £d4+ ¢g8 43. no menos fascinante que en los
£e4 £f6!–+ tiempos de La Inmortal.
Y tras este golpe Ivanchuk
abandonó. Si 44. ¦f3 £d6+ 45.
¢h3 ¢g7!! 46. c5 (46. ¢xh4 El Ataque Keres
g5+!–+) 46 ... ¦h8!–+
¿Qué ocurrirá con la Variante Aunque ya en el prefacio co-
del peón envenenado en los pró- mentamos brevemente las razo-
ximos años?. ¿Se continuará ju- nes que motivan la estructura de
gando como hasta hoy, o tenderá esta obra, es probable que algu-
a desaparecer de la práctica de nos lectores se estén preguntando
torneos? Pudiera parecer injustifi- con qué criterios ha sido concebi-
cado hacer un pronóstico desfavo- da su estructura.
Cap 2 017-157 20/9/17 12:03 Página 155
jubow intentó evitar las complica- ¤f4 26. ¥xf4 exf4 27. ¥h5+ ¢d7
ciones, continuó con 6 ... ¤c6, pe- 28. ¥g4+ ¢c6 29. £f5 b5 30.
ro quedó mal luego de 7. g5 ¤xd4 £d5+ ¢b6 31. £d4+ ¢c6 32.
8. £xd4 ¤d7 9. ¥e3 a6 10. ¥e2 ¤d5 y las negras abandonaron.1-
£c7 11. f4 b6 12. f5 ¤e5 13. fxe6 0.
fxe6 14. a4 ¥e7 15. h4 £c5 16. Hoy, transcurridos más de 50
£d2 £c7 17. ¦f1 ¥b7 18. ¥d4! años, el Ataque Keres se mantiene
El resto de la partida tiene más con plena vigencia, formando
valor en lo histórico que en lo te- parte del repertorio básico de
órico, pues muy pronto las negras aperturas de cientos de miles de
buscaron opciones de defensa ajedrecistas.
más efectivas. El juego finalizó Por tanto, nada mejor que ren-
con el siguiente desenlace: 18 ... dir homenaje a su creador, dedi-
¦f8 19. 0-0-0 ¦xf1 20. ¦xf1 ¥d8 cando las páginas que siguen a re-
21. £f4 ¤g6 22. £g4 £e7 23. sumir las principales variantes de
£h5 e5 24. ¥e3 ¥c7 25. £xh7 esta importante línea de juego.
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 159
Parte
ANTOLOGÍA
DE UN ATAQUE
MAGISTRAL
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 160
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 161
S
i abrimos el Informador más
reciente, una enciclopedia posición con alguna de las varian-
de aperturas o cualquier re- tes generales del Ataque Keres,
vista de actualidad, es muy proba- pero no tendremos en considera-
ble que encontremos una o más ción estas variaciones, nos limita-
partidas del Ataque Keres, con mos a describir las continuaciones
continuas referencias a novedades principales.
teóricas, y sobre todo una madeja
8
de variantes que las más de las ve-
ces resultan prácticamente imposi- 7
En las páginas que siguen de- que hoy se considera como la me-
dicaremos especial atención a las jor forma de tratar la posición.
derivaciones que se producen a Durante muchos años fue Vla-
partir de la Variante Stolz, dado dímir Tukmákov uno de los juga-
que la práctica tiende a ratificarla dores que la empleó con mayor
como la variante principal de to- éxito, por lo que a veces la varian-
do el sistema. te toma su nombre.
En cuanto al resto de las va- Como ocurre en la mayoría de
riantes, serán vistas en un plano las restantes opciones de juego del
más general, a partir de partidas Ataque Keres, las blancas dispo-
básicas que incluyan referencias nen de múltiples alternativas que
de actualidad. se entrecruzan, unas con otras, ge-
nerando complicadísimos árboles
de variantes donde las partidas
pueden clasificarse siguiendo ra-
A) Variante Stolz mas paralelas.
(6 ... h6) En el siguiente esquema pre-
sentamos un resumen del árbol
Aunque Boleslavski afirmó general de continuaciones de esta
que esta jugada debilitaba el en- variante; en esquemas subsiguien-
roque negro, ante la creencia de tes ampliaremos cada una de sus
que el ataque blanco era muy ramas, de acuerdo con la tenden-
fuerte en ese flanco, lo cierto es cia histórica de aplicación de cada
una de las subvariantes.
Variante Stolz 6 ... h6
{
7 ... a6
{
7 ... a6
7 ... ¤c6
7 ... ¥e7
A2) Subvariante 7. h4 7 ... e5 A4) Subvariante 7. ¦g1 7 ... ¥c6
7 ... h5
7 ... g5
7 ... ¥ e7
{ {
7 ... a6 8. h3
A3) Subvariante 7. ¥g2 7 ... ¤c6 8. h4
7 ... e5 8. ¤b3
8.¥xc6
Otras variantes que también se emplean, aunque con menos frecuencia, son:
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 163
7. g5
hxg5
8. ¥xg5
¥e7 .............¤ c6 .................. a6
9. £d2a6 9. h4a6 9. £d2¥d7
10. 0-0-0 £c7 10. £d2 £b6 10. 0-0-0 ¤c6
11. f4 ¥d7 11.¤b3 ¥d 11. h4 £c7
12. ¥g2 ¤c6 12. 0-0-0 £c7 12. ¥e7 0-0-0
13. h4 0-0-0 13. ¥e2 ¥e7 13. f4 ¥e7
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 164
– Aunque las blancas dominan ¥h4 ¤xf4 14. £xf4 g5 15. ¥xg5
mayor espacio, la posición de fxg5 16. £g3 £b6 17. 0–0–0 0–0–0
las negras no presenta debili- 18. ¥f1 ¦df8 19. ¥e2 £f2 20.
dades que puedan ser explota- ¦dg1 a6 21. h3 ¤e5 22. ¢d1 ¦h4
das a corto plazo, ni se aprecian 23. £xf2 ¦xf2 24. ¦g3 ¦f8 25. ¤d4
dificultades en su defensa. d5 26. ¥g4 ¤xg4 27. ¦xg4 dxe4 28.
– La mejor estructura de peones ¦xh4 gxh4 29. ¤xe4 ¦f4 30. ¦e1
de las negras podría resultar e5 31. ¤b3 ¥xh3; 0–1; John Van
una ventaja significativa si la Baarle-Víktor Korchói; Campeo-
partida deriva hacia un final de nato de los Países Bajos, Leenwar-
torres y piezas menores. den, 1977) 11. £e2 £c7 12. 0–0–0
– Aunque las blancas dominan la 0–0–0 13. h4 ¢b8 14. h5 ¥e7 15. f4
columna de dama, las negras y ahora las negras iniciaron una
pueden obtener contrajuego en interesante maniobra con 15 ...
el flanco de dama, con dominio ¤g8!? 16. ¤d4 ¥f6! 17. ¤f3
sobre la casilla c4, y control adi- ¤ge7, y lograron ubicar sus piezas,
cional en la columna h. perfectamente centralizadas. El
A continuación se ejemplifican juego siguió con 18. ¥xf6 gxf6 19.
las derivaciones mencionadas, to- £d2 ¦h6! 20. £xd6 £xd6 21.
memos como opciones principales ¦xd6 ¢c7 22. e5 ¦dh8 23. ¦hd1
partidas importantes de fechas re- ¥c8 24. ¤e4 fxe5 25. ¤xe5 ¤xe5
cientes. 26. fxe5 ¤c6 recuperando el peón,
con posición favorable.
Derivación 8 ... ¤c6 B) 9. ¤b3 Una variante pre-
ferida por Lobron, un jugador que
Esta opción la estudiaremos
opta con bastante frecuencia por
siguiendo el curso de la siguiente
el Ataque Keres. 9 ... ¥e7 10. £f3
partida.
a6 11. h4 ¥d7 12. £g2 £c7 13. f4
0–0–0 14. 0–0–0 d5. Entra en un
intercambio de piezas que dismi-
Joan Ehlvest-Uwe Boensch
nuye la tensión central, pero que
Torneo de Tarrasa (España), 6ª
conduce a posiciones donde el
ronda, mayo de 1991
blanco mantiene una ligera venta-
ja. 15. exd5 ¤xd5 16. ¤xd5 exd5
1. e4 c5 2. ¤f3 d6 3. d4 cxd4 4. 17. ¥xe7 £xf4+ 18. ¢b1 ¤xe7 19.
¤xd4 ¤f6 5. ¤c3 e6 6. g4!? h6 7. £xg7 ¤f5 20. £c3+ £c7 21. £b4
g5 hxg5 8. ¥xg5 ¤c6 9. £d2 ¤e3± 1/2–1/2 en 73 jugadas; Eric
Esta es la variante principal, Lobron-Andras Adorjan; 2ª ronda
aunque también se juegan alter- del Torneo de Dortmund, 1984.
nativas como: C) 9. h4, que no es más que
una transposición que conduce
A) 9. ¥g2 ¥d7 10. ¤b3 a6 (O muchas veces a alguna de las res-
10 ... ¥e7 11. f4 ¤h5 12. £d2 f6 13. tantes variantes ya mencionadas.
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 165
9 ... a6 10. £d2 £b6 11. ¤b3 ¥d7 hxg5 ¢a8 25. a4 ¦h3 y como suce-
12. 0–0–0 y ahora se dispone de: de con frecuencia en el Ataque
c1) 12 ... £c7 13. ¥e2 b5 (13 ... Keres si las negras logran librarse
0–0–0) 14. ¦he1! ¥e7 y ahora el de las complicaciones, mantienen
blanco introdujo la mejora 15. ¢b1 una mejor estructura de peones, y
b4 16. ¤d5!? exd5 17. exd5 ¤a5 obligan a las blancas a evitar cam-
18. ¤d4!∞ = ¢d8 19. £f4! ¢c8 Pero bios que conduzcan a un final téc-
luego de 20. ¥f3?! ¥d8 21. b3? nicamente perdido. 26. ¦e4 ¦ch8
(21. h5!∞) 21 ... ¦a7 22. ¦e3 £c5 27. a5 ¦h2 28. ¦g2 ¦h1+ 29. ¢a2
23. c4 ¦c7! el negro quedó con me- £d7 30. ¤d2 ¦8h4 31. ¤f3 ¤xf3
jor posición. El juego siguió con 32. £xf3 ¦1h3 33. £e2 £a4+! 0–1;
24. ¦d2 ¤b7 25. ¤c6 ¦xc6 26. Jonathan Tisdall-Judit Polgar; Tor-
dxc6 ¥xc6 27. ¥xc6 £xc6 28. ¦d1 neo abierto de Reikiavik, 1988.
a5 29. f3 ¦e8 30. ¦ed3 ¦e6 31. £d2
➪ 9 ... £b6
¥e7 32. £g2 g6 33. £f2 ¤c5 34.
¦d4 a4 0–1; Yehudá Gruenfeld- También es frecuente 9 ... a6
Vladímir Akopián; 7ª ronda del 10. 0–0–0 ¥d7 11. f4 £c7 12. f5
Torneo de Haifa, 1995. ¤e5 13. h4 0–0–0 14. ¥h3 ¦e8 15.
c2) 12 ... 0–0–0 13. f4 ¢b8 14. £f2 ¢b8 16. ¢b1 ¥c8 17. ¦hg1
¥e2 ¦c8 15. ¢b1 ¤h5 16. f5 ¤g3 ¤h5 18. a4 g6 19. f6 ¥d7! 20. ¤b3
17. fxe6 ¥xe6 18. ¦hg1 ¤xe2 19. ¥h6! 21. ¥f1 ¦c8 22. ¥e2 ¥xg5
£xe2 ¤e5 20. ¤d5 ¥xd5 21. exd5 23. hxg5 ¥xa4!? Entra en una
£c7 22. ¦d4 ¥e7 23. ¦b4 ¥xg5 24. complicada combinación, pero al
7. g5 hxg5 8. ¥xg5
8 ... .. £b6
8 ... .. a6
9. £d2
8 ... ¤c6
9. £d2
9. £d2 a6 10. 0-0-0
---- -- 10. 0-0-0 ¥d7
11. ¢b1
11. ¥g2
11. f4
11. f4 £c7
11. h4
11. h4 £c7 12. ¥e2 0-0-0 13. f4 ¥e7
14. h5 ¢b8
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 166
d5?! cuando tal vez era preferible encontraron como activar rápida-
jugar 16 ... a6. En la textual el blan- mente sus piezas y ganaron luego
co logra golpear en el centro, y se de 28. £e3 ¢b7 29. ¦d4! ¦xh4?!
lleva la mejor parte luego de 17. 30. ¦hd1! ¤f7 31. a4! e5 32. ¦b4!!
exd5 ¤f5 18. £xa7 ¤g3 19. dxe6 d5 33. exd5 ¦xb4 34. dxc6+ ¢xc6
fxe6 20. ¦g1 ¤xf1 21. ¦xf1 ¦xh3 35. ¤d5 £c5 36. ¤xb4+ £xb4 37.
22. £g1 ¢f7 23. £g2 ¦h5 24. ¦g1 ¥f3+ e4 38. ¥xe4+ 1–0; Jozsef Pal-
¢g8 25. 0–0–0 ¤d5 26. ¢b1 ¥e8 kovi-Marek Hawelko; 3ª ronda del
27. £e4 ¥f7 28. ¤xd5 exd5 29. Torneo de Naleczow (Polonia),
£d3 con juego complicado. La 1988.
partida prosiguió con 29 ... £c4 30.
➪ 12 ... ¥d7
¥c3 £xf4 31. ¦df1, y las blancas
ganaron luego de 31. ¦df1 £e4 32. No ofreció ninguna ventaja el
£d2 ¦e8 33. ¤c5 £c4 34. £f2 d4 desarrollo del alfil por b7 en la
35. b3 £d5 36. ¥xd4 ¥xc5 37. partida Yuri Razuváiev-Kim Ste-
¥xc5 ¦e4 38. ¥a3 ¢h7 39. ¥b2 ven Commons, Lublin (Polonia),
¥g6 40. £g3 £e6 41. ¦f6 1–0; Jaan 1978, donde el blanco quedó me-
Ehlvest-Andréi Sokólov; Cler- jor luego de 12 ... b5 13. ¥g2 ¥b7
mont-Ferrand (Francia), 1989. 14. £e3 b4 15. ¤a4 ¤d7 16. e5 d5
17. f5 £xe5 18. £f2 £xf5 19.
➪ 11. 0–0–0 £c7
£xf5 exf5 20. ¦he1+ ¤ce5 21.
Aquí también se juega 11 ... ¤a5 ¦b8 22. ¤xb7 ¦xb7 23. ¦xd5
¥d7 12. ¥g2 ¤e5 13. f4 ¤c4 pero ¦c7 24. ¦exe5+ 1–0.
no es menos cierto que más tem-
➪ 13. ¢b1
prano que tarde las negras ten-
drán que quitar la dama de c6, pa- Previene los trastornos que tí-
ra poder realizar el indispensable picamente le ocasiona al blanco la
avance ...b5, esencial en cualquier ubicación del rey en la columna
posición de la defensa Siciliana. semiabierta. La alternativa más ju-
gada es 13. ¥g2 0–0–0 14. h4 ¥e7
➪ 12. f4
15. ¥f3 ¢b8 16. h5 ¥c8 17. ¤d4
O también 12. h4 ¥e7 13. ¥e2 ¥d7 18. ¤b3 ¥e8 19. ¥h4 d5 y
b5 14. a3 ¥b7 15. f4 0–0–0 16. ¥f3 después de varias maniobras no
llega por una vía u otra a posicio- muy claras, las negras logran for-
nes típicas del sistema. Aquí es zar en el centro. 20. exd5 ¤xd5 21.
interesante la continuación 16 ... ¤xd5 exd5 22. ¥xe7 £xe7 23. £f2
g6 17. £f2 ¢b8 18. f5 ¤e5 19. fxe6 ¦h6 24. ¦hg1 £c7 25. ¦xg7 £xf4+
fxe6 20. ¤d4 ¥c8 21. ¥g2 ¦df8 22. 26. £d2 £xd2+ 27. ¦xd2 ¤e5 28.
£e1 ¤fg4 23. ¥xe7 £xe7 24. £g3 ¦xd5 ¦xd5 29. ¥xd5 ¥c6 30. ¥xf7
¥d7 25. ¤f3 ¤xf3 26. ¥xf3 ¤e5 ¤xf7 31. ¦xf7 ¦xh5 1/2–1/2 en 57
27. ¥e2 ¥c6, y la posición del ne- jugadas; Timman-Spasski; Tilbur-
gro parece segura, pero las blancas go, 1980.
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 168
Tomando este curso las blancas 23. c4 ¦xh2 24. b3 £f2 0–1; Ulrich
optan fundamentalmente por las Jahr-Karlheinz Bachmann; Bun-
alternativas 9. £d2 y 9. ¥g2, que desliga 80/81, 1980.
veremos en la partida que sigue. B) 9 ... b5 Obviamente la conti-
nuación más agresiva. 10. ¥g2
¥b7 Aquí resulta tentadora la po-
Maxim Sorokin-Raimundo sibilidad de dar a la posición un
García tratamiento «a lo Polugaevsky», y
Buenos Aires (Argentina), 1995 hacer 10 ... ¦a7, reservando el mo-
vimiento ...¥b7 para mejor oca-
1. e4 c5 2. ¤f3 e6 3. d4 cxd4 4. sión, sin olvidar que se mantiene
¤xd4 ¤f6 5. ¤c3 d6 6. g4 h6 7. g5 latente el avance ...b4. 11. 0–0–0
hxg5 8. ¥xg5 a6 9. ¥g2 ¤bd7 12. h4. Con la alternativa 12.
f4 £c7 13. e5 dxe5 14. fxe5 b4 15.
Consideraremos esta como lí-
¤xe6 fxe6 16. exf6 gxf6 17. ¤e4
nea fundamental. En cuanto a 9.
¥xe4 18. ¥xe4 0–0–0 19. £e2 ¤c5
£d2 puede seguirse con:
20. ¦xd8+ £xd8 21. ¥e3 £a5 22.
A) 9 ... ¥e7 10. ¥g2 £c7 (10 ¥xc5 ¥xc5 23. ¢b1 £b6 24. h4 a5
... ¤c6 11. ¤xc6 bxc6 12. e5 ¤d5 25. h5 ¥d4 26. ¦d1 ¦d8 27. h6 f5
13. ¥xe7 £xe7 14. exd6 £xd6 15. 28. ¥g2 ¥f6 29. £c4+ ¢b8 30.
0–0–0 ¦b8 16. ¤e4 £f4 17. c4 ¦xd8+ ¥xd8 1/2–1/2; Ricardo Cal-
£xd2+ 18. ¦xd2 ¤f4 19. ¥f3 ¢e7 vo Mínguez-Óscar Panno; 1ª ron-
20. ¤c5 y el blanco domina más da del Torneo de Las Palmas de
espacio, aunque el negro logró Gran Canaria, 1973 12 ... £a5 13.
equilibrar y se convino el empate ¦he1 ¤c5 14. a3 ¤fd7. Todo pare-
en pocas jugadas; el desarrollo fue ce estar en orden, pero en realidad
como sigue: 20 ... ¤g6 21. b3 ¤e5 la posición negra tiene numerosas
22. ¥g2 ¤d7 23. ¤a4 ¤b6 24. ¤c3 grietas que salen a la luz luego de
c5; 1/2–1/2; Ciocaltea-Bukic; Buca- 15. ¤f5! exf5? Esto es débil. Era
rest, 1971) 11. 0–0–0 ¥d7 12. f4 preferible 15 ... f6. 16. exf5+ ¤e5
¤c6 13. e5!? se inicia una larga 17. ¥xb7 También servía directa-
combinación que no dio todos los mente 17. ¦xe5. 17 ... f6 18. ¦xe5+
frutos esperados. 13 ... dxe5 14. dxe5 19. ¥c6+ 1–0; Jozef Franzen-
¤xc6 ¥xc6 15. ¥xc6+ bxc6 16. Ivan Hansner; Trnava (Eslova-
fxe5 £xe5 17. ¥xf6 ¥xf6 18. quia), 1985.
£d7+ ¢f8 19. £xc6 ¦b8. Tras los Retornemos a la variante prin-
cambios, las debilidades típicas del cipa: la partida continuo con:
«Keres» han salido a la luz, y las
➪ 9 ... £b6
blancas deberán atender al mismo
tiempo más de un problema, con Estamos ante otra posición de
consecuencias inevitables. 20. ¤a4 alternativas; las principales posi-
¦h4 21. ¦he1 £f4+ 22. ¢b1 ¢g8 bilidades son:
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 170
8
Puede jugarse 13. e5 dxe5 14.
fxe5 £xe5 (mejor que 14 ... ¤xe5
7
15. ¥f4 ¤h5 16. ¥xe5 £xe5 17.
6 ¤f5! con ataque.) 15. ¤xc6 ¥xc6
5 16. ¥xc6+ bxc6 17. ¥xf6 ¥xf6 18.
4 £d7+ ¢f8 19. £xc6 ¦b8 y las ne-
gras tienen contrajuego.
3
6 ... h6 7. h4
7 ... ¥e7
8. ¥e3
8. ¥e3 ¤c6
8. £f3
8. £f3 h5 9. gxh5 ¤xh5 10. ¥g5 ¤c6
8. ¥b5+
8. ¥g2
8. ¥g2 ¤c6 9. g5 hxg5 10. hxg5 ¦xh1+ 11.
¥xh1
8. g5
8. ¦g1
8. ¦g1 d5
...... d5 9. exd5 ¤xd5
8. ¦h3
7 ... ¤c6
8. ¥e3
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 173
8. g5
8. ¦g1
8. ¦g1 d5
9. ¤xc6
9. exd5
9. exd5 ¤xd5 10. ¤xd5 £xd5 11. ¥g2
£e5+ 12. ¥e3
9. ¥b5
9. ¥b5 ¥d7 10. exd5 ¤xd5
11. ¤xd5 exd5
...................................... exd5 12. ¥e3
...... h5
...... h5 9. g5 ¤g4 10. ¥e2
10 ... d5
10 ... d5
11. ¤xc6 bxc6
12. ¥xg4
10 ... g6
10 ... g6
11. ¤xc6 bxc6
.................... bxc6 12. b3
.................... 10. ¥e2 £b6 11. ¥xg4
................................... 11. ¥xg4 hxg4
......... 9. gxh5
......... 9. gxh5 ¤xh5
.................¤xh5 10. ¥g5
.......................... 10. ¥g5 ¤f6
.................................. ¤f6 11. £d2
...................................... 11. £d2 £b6
...................................... 11. ¥e2
11 ... a6
11 ... a6 12. £d2
........ 12. £d2 £b6 13. ¤b3 ¥d7 14. h5 ¤xh5 15.
¦h1
11 ... ¥d7
11 ... £b6
11 ... ¥e7
.......................................11. ¦g3 a6
7 ... .a6
8. g5.
8. ¦g1
8. ¦g1 £a5 9. ¤b3 £c7 10. g5 hxg5 11. hxg5 ¤fd7
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 174
No servía 23. ¤e2? ¤xe2 24. Para analizar las diversas al-
¢xe2 por 24 ... ¥b5! y el negro ternativas tomemos el curso de la
está mejor. siguiente partida.
➪ 23 ... £xf4+ 24. ¥e3 £h2
25. ¦ae1?!
Eran Liss-Serguéi Shípov
Había que impedir la jugada Torneo abierto de Groninga
...¤d5. Contra esto se propuso 25. (Países Bajos, 10ª ronda, 1994)
¦af1, que amenaza 26. ¦f2. Pero
también era de considerar 25. 1. e4 c5 2. ¤f3 d6 3. d4 cxd4 4.
¤b3 ¤e4+ 26. ¢c1!? ¦c3 27. ¤xd4 ¤f6 5. ¤c3 e6 6. g4!? h6 7.
£xe4 ¤xb3+ 28. ¢b2 ¦xe3 29. h4 ¤c6 8. ¦g1 h5
£xe3 ¤xa1 30. ¢xa1 etc. Otra posibilidad vista en algu-
➪ 25 ... ¤d5! 26. ¢c1 ¦c3 27. nas partidas es la ruptura 8 ... d5
£d2 ¤c4 pero todo parece indicar que las
Y la dama tendrá que ser en- negras no están preparadas lo sufi-
tregada sin compensación estra- ciente, y en consecuencia, luego de
tégica. El resto fue una colección 9. exd5 ¤xd5 10. ¤xd5 £xd5 11.
de calamidades: 28. ¥xd5 ¤xd2 ¥g2 las negras deben decidir qué
29. ¥xd2 £c7! 30. ¥xc3? [30. hacen con su dama. Aquí son de
¢b2 ¦c5 31. ¥b3∞] 30 ... £xc3 consideración dos posibilidades:
31. ¤b3 ¥a4–+ 32. ¦e4? ¥xb3
33. ¥xb3 £a1+ 0-1. A) 11 ... £e5+ 12. ¥e3 ¤b4 13.
£e2 ¤d5 14. ¥xd5 £xd5 15.
Derivación 7 ... ¤c6 £b5+ ¥d7 16. £xd5 exd5 17.
0–0–0 h5 18. g5 0–0–0 19. ¥f4 ¦e8
8 20. ¦g3 ¥b4 21. ¦b3 ¥e1!? 22.
¥e3 ¦xe3!? Un sacrificio nego-
7
ciante, consecuencia de la jugada
6
anterior. 23. ¦xe3 (también era po-
5 sible 23. fxe3 ¥xh4 24. ¦c3+ ¢d8
4 25. ¤f3 seguido de ¦xd5, y no se
3 ve compensación suficiente por la
calidad) 23 ... ¥xf2 24. ¦e5?! (era
2
necesario ganar un tiempo con 24.
1
¦c3+ ¢d8 25. ¤f3 y el negro no ha
a b c d e f g h podido controlar la casilla f3 con
su alfil) 24 ... ¥g4 25. ¦d3 ¥xh4 26.
Una jugada natural de desa- ¦xd5 f6 27. gxf6 ¥xf6. Y el negro
rrollo que no presenta diferencias ha obtenido una posición insospe-
substanciales respecto a las res- chada a cambio de la calidad sacri-
tantes alternativas. ficada. La partida concluyó con 28.
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 178
¤f5 h4 29. ¤e3 ¥f3 30. ¦c5+ ¢b8 £b6 28. f4 e5?? 29. ¥xd5+ cxd5
31. ¤f5 ¥g5+ 32. ¢b1 h3 33. ¤g3 30. £xd5+ 1–0; Mathhias Wahls-
h2 34. a4 ¥f4 0–1; Mircea Pavlov – Patrick Crettaz; 1ª ronda del Tor-
Michail-Viorel Ghinda; 7ª ronda neo de Berna, 1995.
del Campeonato de Rumanía, Ti- Una tercera posibilidad es 8 ...
misoara, 1985. ¤d7 9. g5 hxg5 10. ¥xg5 £b6 11.
B) 11 ... £a5+ 12. ¥d2 £e5+ ¤b3 a6 12. h5 £c7 13. £e2 b5 14.
13. ¥e3 ¥d7 14. ¤xc6 ¥xc6 15. 0–0–0 b4?!, que conduce a una
¥xc6+ bxc6 16. £d4 £a5+ 17. c3 complicada posición, en la que las
c5 18. £e4 ¦c8 19. 0–0–0 ¥e7 20. maniobras tácticas favorecen al
g5! y las blancas obtienen una blanco luego de 15. ¤d5 £a7 16.
apreciable ventaja estratégica. 20 ¦g3 a5 17. £b5! exd5 18. £xc6 f6
... hxg5 21. ¥xg5 ¥xg5+ 22. ¦xg5 19. ¥e3 £b7 20. £a4 dxe4 21.
£xa2 23. ¦xg7 ¦f8 24. h5 c4 25. ¥b5! ¦xh5 22. ¥c6 £a6 23. ¥xe4!
¦d6! £a1+ 26. ¢c2 £a4+ 27. ¢b1 ¦e5 24. ¥xa8 £xa8 25. ¥f4 ¦f5
¦c7 28. ¦xe6+ fxe6 29. £a8+ 1–0; 26. ¦e3+ ¢f7 27. ¥g3 g6 28. ¤d4
Alexánder Beliavski – Mihail-Vio- ¦h5 29. ¤b5 ¤e5 30. ¥xe5 dxe5
rel Ghinda; 1ª ronda del Torneo de 31. ¤c7 1–0; Vitali Tseshkovski-O.
Bucarest, 1980. Zarubin; Sochi, 1981.
También es posible 8 ... a6, aun-
que admite la respuesta 9. g5!? ➪ 9. gxh5
hxg5 10. hxg5 ¤h5 11. g6. La agre- Muchas partidas optan por ex-
sividad del blanco en algunas de pulsar al caballo con 9. g5 ¤g4 10.
estas variantes no siempre va ¥e2 que supone la ganancia del
acompañada de suficientes fuerzas peón, que las negras sacrifican a
capaces de mantener el ataque. cambio de activar su desarrollo.
Una valoración más estratégica su- Dos posibilidades se tienen en
giere explotar la débil situación cuenta a partir de este momento:
combinada del caballo de h5 y la
torre de h8. Esto es posible con 11. A) 10 ... d5:
¤xc6 bxc6 12. ¦h1 g6 13. ¥e2 ¥g7 a1) 11. ¥xg4! (otras son 11.
14. ¥xh5 gxh5 15. ¦xh5 ¦xh5 16. ¤c6 y 11. dxe5) 11 ... hxg4 12. g6 f6
£xh5 y el negro debe buscar com- 13. exd5!? exd5 14. ¥e3 ¥b4 15.
pensación mediante la ruptura £e2 ¥xc3+ 16. bxc3 £e7 (16 ...
...d5, antes o después de tomar el ¤e5 17. 0–0–0 fxd5) 17. £b5!?
caballo. 11 ... ¤f6 12. gxf7+ ¢xf7 £d7 (17 ... £d6 18. 0–0–0 ¥d7 19.
13. ¤xc6 bxc6 14. e5 ¤d5 15. £f3+ ¤b3±) 18. 0–0–0 ¤xd4 19. £xd7+
¢g8 16. exd6 £xd6 17. ¤e4 £h2 ¥xd7 20. ¦xd4 ¦xh4 21. ¦xd5
18. ¦g3 ¦a7 19. ¥d2 £h5 20. £g2 ¥c6 (21 ... ¥e6 22. ¦a5 a6 23.
£e5 21. 0–0–0 ¦b7 22. c3 £b8, con ¦e1M) 22. ¦d4. Fuerza el avance
juego complicado. La partida aca- del peón, que se debilita a sí mis-
bó luego de 23. b3 ¤f4 24. £f3 ¦f7 mo, y deja al blanco con clara ven-
25. ¤g5 ¦f5 26. ¥c4 ¤d5 27. £g2 taja por la fuerte actividad de sus
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 179
piezas. 22 ... f5 23. ¦c4! y ahora era jugada por correspondencia, 1984)
interesante 23 ... ¦h5!? 24. ¦e1 14. £g3 ¥e6 15. b3 d5!? Un segun-
0–0–0 25. ¥xa7 ¦g5 26. ¥b6 do sacrificio de peón que inicia
¦d5!? (26 ... ¦h8 27. ¦d4±) 27. una profunda maniobra táctica
¦e7 ¦xg6 28. a4! ∆ a5M; pero las que obligará al blanco a responder
negras optaron por 23 ... ¦h3?! 24. cada movimiento con suma preci-
¦c5!± 0–0–0 25. ¦xf5 ¦h1 26. sión. 16. ¥d2 ¥a3 17. £xe5. Sin
¦xh1 ¥xh1 27. ¦f4 g3 28. fxg3 a6 dudas la mejor manera de contra
29. ¥d4! ¦d7 30. ¦f8+ ¢c7 31. atacar: se gana un peón, se amena-
¥xg7!, y aún con la presencia de za otro, se defiende el caballo, y
alfiles de distinto color, la partida por si fuera poco, se centra la dama
está técnicamente decidida. No clavando un alfil. 17 ... 0–0–0 18. g6.
obstante esto, las negras lucharon Las blancas tenían mucho cami-
inútilmente hasta el último minu- nos, pero éste parece ser el mejor,
to. 31 ... ¦d8 32. ¥e5+ ¢d7 33. g7 aunque permite al negro la apertu-
¥d5 34. ¥f6 ¦e8 35. a4 ¥c4 36. ra de la columna d. 18 ... dxe4 19.
a5+- ¦e1+ 37. ¢b2 ¦e8 38. ¢a3 ¦d1. Esto parece demasiado pasi-
¥e6 39. ¢b4 ¦c8 40. ¦xc8 ¢xc8 vo, pero no había mucho donde es-
41. ¢c5 ¢d7 42. ¢b6 ¢c8 43. c4 coger. Tomar peones produciría la
¥f7 44. c5 ¥e6 45. c6 bxc6 46. apertura de columnas, y trasladar
¢xc6 ¥f7 47. ¢d6 1–0; Alexander el alfil a e3 permite la clavada del
Bangiev-Boris Kopelevich; partida caballo en b4, y la amenaza ...¥b2.
jugada por correspondencia, 1988. 19 ... ¥c5! 20. gxf7 ¥xf2+ 21. ¢e2
a2) 11. ¤xc6 bxc6 12. ¥xg4 ¦xd2+! 22. ¦xd2 ¥g4+. No es po-
hxg4 13. £xg4 d4 14. ¤e2 e5 15. sible librarse del problema del pe-
£g3 ¥d6 16. f4 ¥a6 17. fxe5 ¥b4+ ón con 22 ... ¥xf7? 23. £f5+ ¢b8
18. ¥d2 ¥xd2+ 19. ¢xd2 £a5+ 20. 24. £xf2 ¥h5+ 25. ¢e1 e3 26.
¢d1 0–0–0 21. ¤f4 £xe5 22. £g4+ £f4+ ¢a8 27. ¦d3 y no hay cómo
¢b8 23. a4 d3 24. c3 d2 25. g6 ¥c4 proseguir el ataque. 23. ¢f1 ¥xg1
26. ¤g2 f5 27. £f4 £xf4 28. ¤xf4 24. £e8+ ¢b7 25. £e7+ ¢a6 26.
¦xh4 29. ¤g2 ¥b3+ 30. ¢e2 £a3+ ¢b7 27. f8£ ¦xf8+ 28. £xf8
¦xe4+ 0–1; Aleksander Snapik- ¥h3+ 29. ¢e1 e3 30. £xg7+ £c7.
Andras Adorján; 8ª ronda del Tor- No se puede evitar el cambio con
neo de Dortmund, 1984. 30 ... ¢a6 por 31. ¦d4 31. £xc7+
B) 10 ... £b6 11. ¥xg4 hxg4 ¢xc7 32. ¦d4 c5 33. ¦c4 ¢d6 34.
12. ¤xc6 bxc6 13. £xg4 e5 (13 ... g6 ¤e4+ ¢e5 35. ¤xc5 ¥g2 36. ¤d3+
14. £g3 d5 15. ¥d2 £xb2 16. ¦b1 ¢f5 37. ¦f4+ ¢e6 38. ¦g4 1–0;
£a3 17. ¦b3 £c5 18. exd5 ¥d6 19. Short-Gurévich; 12ª ronda del Tor-
¤e4 ¥xg3 20. ¤xc5 ¥c7 21. dxc6 neo de Hastings 83/84, 1984.
¦xh4 22. ¦b4 ¦xb4 23. ¥xb4 ¦b8 ➪ 9 ... ¤xh5 10. ¥g5 ¤f6 11.
24. ¦g4 ¦b6 25. ¦h4! ¥e5 26. ¤d3 £d2 £b6 12. ¤b3 a6
¥g7 27. ¦h7 1–0; Alexánder Kopí- Otro plan es 12 ... ¥d7 13.
lov-Reinhardas Barstatis, partida 0–0–0 ¤e5 y ahora el blanco probó
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 180
con 14. ¥e2!? £xf2 15. ¤d4 ¤c6 guez Céspedes-Rudy Clemens
16. ¤db5 0–0–0 17. ¥e3 £xh4 18. Douven; 3ª ronda del Torneo OH-
¤xa7+ ¤xa7 19. ¥xa7 ¥c6 20. RA B, Ámsterdam, 1987.
¤b5 ¤xe4 21. £a5 ¢d7 22. ¤d4
d5! 23. ¢b1 ¦a8! 24. ¤xc6 bxc6 25. ➪ 13 ... ¥d7
£b6 ¤d6, y el negro logra librarse 8
del ataque con mejor posición. 26. 7
£e3 £a4 27. ¥d4 ¤f5 28. £f2
6
£xa2+ 29. ¢c1 £a1+ 30. ¢d2
¥b4+ 0–1; Stefan Kindermann – 5
➪ 13. 0–0–0 2
b4 18. e5!? bxc3 19. ¦xc3 d5! 20. ➪ 14 ... £c7 15. f4 ¤h7 16.
exf6 gxf6 21. ¦xd5 fxg5 22. ¦xd7!? £e2 ¤xg5 17. hxg5 0–0–0 18. ¦d3
£xd7 23. £xa6 ¥d6!! 24. ¥xc6 ¢b8 19. ¦gd1 ¥e7 20. ¢b1 ¥e8
¥xf4+ 25. ¢b1 ¦xc6 26. £xc6 21. a3 g6 22. £e3 ¤a5 23. e5 d5
£xc6 27. ¦xc6. ¦xh4–+, y se consi- 24. ¥xd5
dera que la ventaja de las negras es Esto provoca una cadena de
definitiva. El juego siguió con 28. cambios que proporciona al ne-
a4 ¢d7 29. ¦a6 ¥e3 30. ¦a8 g4 31. gro dos alfiles a cambio de una de
¦g8 f5 32. a5 f4 33. a6 f3 34. ¤d2 f2 sus torres.
35. ¢a2 ¦h1 0–1; Claude Pare-
➪ 24 ... exd5 25. ¤xd5 ¦xd5
Carlos Alberto Rinaldi; partida ju-
26. ¦xd5 ¤xb3 27. £xb3 ¦h2 28.
gada por correspondencia, 1989.
¦5d3 £c8 29. e6 fxe6 30. ¦e3
B) 14. ¦g2, una de las nove-
¥d7.
dades más recientes. Se siguió con
14 ... £c7 15. f4 ¤h7 16. f5 ¤xg5 Y las negras tienen mejores
17. hxg5 g6 18. ¦g3 0–0–0 19. fxe6 posibilidades. Ganaron 19 juga-
fxe6 20. ¤d5! exd5 21. exd5 ¥g7 das más tarde.
22. dxc6 ¥xc6 23. ¤d4 ¥xd4 24.
£xd4 £a5 25. a3 £e5 1/2–1/2; Jan Derivación 7 ... a6
Timman-Liubomir Liuboievic; 11ª
Una jugada siempre necesaria
ronda del Torneo de Linares (Es-
en muchas posiciones de la de-
paña), 1991.
fensa Siciliana.
C) 14. ¦g3!? £c7 15. ¥g2
¥e7 16. f4 0–0–0 17. £f2 Desarro- 8
llo típico de Kárpov: las blancas 7
han maniobrado buscando la me-
6
jor coordinación de sus piezas an-
5
tes de iniciar ningún plan ofensivo.
17 ... ¢b8 18. f5 ¤e5 19. ¥h3 ¤c4 4
20. ¤d2 ¤xd2 21. ¦xd2 ¦c8 22. 3
fxe6 ¥xe6 23. ¥xe6 fxe6 24. £g1 2
£a5 25. £d4 £c5 26. £d3 £c4 27.
1
£e3. Kárpov evita, en esta primera
a b c d e f g h
partida del duelo de 1984, dar algu-
na posibilidad al negro en un final
sin damas. 27 ... ¢a8 28. a3 £c6 29. Thomas Luther-Uwe Boensch
e5 dxe5 30. £xe5 ¦hd8 31. ¦gd3 Torneo de Altensleig
¦xd3 32. ¦xd3 £h1+ 33. ¤d1 £g2 (Alemania), 1ª ronda, julio de
34. ¦d2 £c6 35. ¦e2 ¥d6 36. £c3 1991
£d7 1/2–1/2; Anatoli Kárpov-Gari
Kaspárov; XXXI Campeonato del 1. e4 c5 2. ¤f3 d6 3. d4 cxd4 4.
Mundo, 1ª partida, 10 de septiem- ¤xd4 ¤f6 5. ¤c3 e6 6. g4!? h6 7.
bre de 1984. h4 a6
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 182
Otras posibilidades menos fre- 10. ¤b3 £c7 11. £e2!? b5 12.
cuentes son: 0–0–0 b4 introducida por Suba, en
A) 7 ... e5 8. ¥b5+ ¥d7 9. 1992. Ahora es forzado seguir con
¥xd7+ £xd7 10. ¤f5 ¤c6 11. h5. 13. ¤b1 (13. ¤d5? exd5 14. exd5+
Una novedad que cambia el senti- ¥e7 15. ¦e1 ¢f8) 13 ... ¤bd7 14.
do del plan natural 11. ¦g1. 11 ... ¤1d2 ¥b7 15. ¥g2 ¦c8 16. ¢b1
0–0–0 12. f3 g6 13. ¤g3?! (lo indi- £xc2+ 17. ¢a1 ¤c5!, y las negras
cado era 13. hxg6! fxg6 14. ¤xh6! están mejor. 1/2–1/2; Vitali Golod-
¥xh6 15. ¦xh6 ¦xh6 16. ¥xh6 ¦h8 Mihail Suba; Rumanía, 1992.
17. g5 ¤g8 18. £d3 ¤xh6 19. gxh6
➪ 8 ... £a5
¦xh6 20. 0–0–0 ¤d4, con posición
complicada; Jólmov-Macieja) 13 ... La salida de la dama sin com-
¥g7 14. ¥e3 ¢b8 15. ¤d5 ¤xd5 pletar el desarrollo no es del
16. £xd5 ¤d4! 17. ¥xd4 exd4∞. agrado de muchos. Aquí también
1/2–1/2 en 50 jugadas; Bartlomiej se sigue con:
Macieja-Dominik Pedzich; Cam- A) 8 ... g6 9. g5 hxg5 10. ¥xg5
peonato de Polonia, 8ª ronda, 1992. (nada hay contra 10. hxg5 ¤fd7)
b) 7 ... h5 8. gxh5 ¤xh5 9. ¥g5 10 ... ¥e7 11. £d2 y ahora 11 ... b5
¤f6 10. £d2 a6 11. 0–0–0 ¤bd7 12. 12. ¥g2 e5 13. ¤b3 ¥e6 14. 0–0–0
f4 £c7 13. ¥g2 ¥e7 14. ¢b1 ¤bd7 15. f4 ¦c8 16. fxe5?! (aquí se
¤b6?! 15. e5!, y las negras se ven ha sugerido 16. ¦gf1) 16 ... dxe5
ante la dramática disyuntiva “Sha- (en caso de 16 ... ¤xe5 17. ¤d4±)
kespereana”: tomar o no tomar el 17. ¢b1 b4 18. ¤d5 ¤xd5 19. exd5
peón sacrificado. 15 ... dxe5 16. fxe5 ¥f5 20. ¦c1 ¥xg5 21. hxg5 £b6
£xe5 17. ¦he1 £c5 18. ¤b3 £c7 que prepara ...¦c2 y permite mejo-
19. ¥f4 £d8 20. £f2 ¤bd7 21. ¥f3 rar la movilidad de las piezas ne-
£b6 22. £g3 e5, y las negras termi- gras. 22. ¦ge1 ¦h2 23. ¦e2 a5 24.
nan por tener que devolver el pe- ¥e4 ¦xe2 25. £xe2 a4, y aunque
ón para intentar evadir el cerco finalmente las negras perdieron, su
enemigo. Pero a estas alturas es co- posición es interesante. 1–0 en 40
mo poner una simple «curita», en jugadas; Tibor Tolnai-Stefan Kin-
una sangrante herida mortal. 23. dermann; 9ª ronda del Torneo
¥xe5 ¤xe5 24. ¦xe5 ¥e6 25. ¤c5! abierto de Dortmund, 1987
¥xc5 26. ¤a4 £a5 27. £xg7 ¢e7 B) 8 ... d5. Todo parece indicar
28. ¦xe6+! ¢xe6 29. ¤xc5+ ¢e7 que es una ruptura prematura, co-
30. c3 1–0; Guenadi Zaichik-Uwe mo se demuestra en los siguientes
Boensch; Berlín, 1989. ejemplos. 9. exd5 ¤xd5 10. ¤xd5
£xd5 11. ¥e3. (a esta posición se
➪ 8. ¦g1
llegó por transposición en la parti-
Como en posiciones análogas, da Kárpov-Kindermann; Torneo
también se juegan aquí 8. ¥g2 y 8. abierto de Viena, 1986; pero se con-
g5. En esta última, es interesante la tinuó con 11. ¥g2 £c4 12. c3 ¥e7
secuencia 8. g5 hxg5 9. ¥xg5 £b6 13. g5 ¤d7 14. £e2 £xe2+ 15.
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 183
Variante 6 ... h6 7. ¥ g2
6 ... h6
7. ¥g2
7 ... . ¤c6
8. h3
8 ... a6
8 ... ¤xd4
8 ... ¥d7
8 ... ¥d7 9. ¥e3
8 ... £c7
8 ... ¥e7
8. g5
7 ... . a6
8. h3
8. h4
8 ... ¤c6
8 ... ¤c6 9. g5 hxg5 con 10. hxg5 ¦xh1+ 11.
¥xh1 ¤d7 12. f4
8 ... g6
8 ... g6 9. g5 hxg5 con 10. ¥xg5 ¥e7 11. £d2
e5 12. ¤de2
8 ... h5
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 185
3
Víktor Kupréichik-Serguéi
Shípov 2
Diagrama de análisis
1. e4 c5 2. ¤f3 d6 3. d4 cxd4 4.
¤xd4 ¤f6 5. ¤c3 e6 6. g4!? h6 7.
20. ¥xh6!!+- ¦d4 21. gxf5
¥g2 dxe5
¦xf5 22. ¦xg7+ ¢h8 23. ¦g3
En la práctica de torneos se da
¦e5+ 24. ¥e3 ¢h7 25. ¥f3! ¦xc4
preferencia a la continuación
_ 26. bxc4 £xc4 27. £xe5. Y las
➪ 8. h3 negras muy bien podían abando-
nar, pero decidieron dar un par
Otras posibilidades son:
de jaques antes de la despedida.
A) 8. ¤xc6!? bxc6 9. e5 ¤d5 27 ... £f1+ 28. ¢d2 £d3+ 29. ¢c1
10. exd6 ¥xd6 11. ¤e4, pero el ne- 1–0; Dimitar Donchev-Eugeni
gro dispone de la continuación 11 Pétkov Erménkov; Campeonato
... ¥a6! 12. b3 ¥e5! 13. ¥d2! de Bulgaria, 1988.
¥xa1 (13 ... ¤f4!?) 14. £xa1 0–0 B) 8. ¤b3 ¥e7 9. f4 d5 10. e5
15. c4 f5?! Una jugada sin sentido; ¤d7 11. 0–0. Jugada un tanto fuera
el caballo se moverá a c5 y creará de lo común en los esquemas del
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 186
46. hxg6 £xc4 47. £h4 1–0; Nigel Campeonato del Mundo juvenil,
Short-Andréi Sokólov; Copa del Halle del Saale (Alemania), 1995.
Mundo, Rótterdam (Países Ba-
➪ 9. ¤b3
jos), 1989.
Otra posibilidad del negro en 8
la octava jugada es 8 ... ¥e7 y aho-
7
ra se hace 9. f4. Si lo valoramos se-
6
gún los principios clásicos, es más
apropiado continuar el desarrollo 5
con 9. ¥e3 a6 10. £e2 £c7 11. 0–0 4
¥d7 y sólo entonces hacer 12. f4 3
Así se jugó en la partida Janos
2
Tompa-Valentin Stoic; Metz
(Francia), 1981, que continuó con 1
15. ¤xc6 ¥xc6 16. £h5 g6 17. £g4 Una jugada contradictoria, por-
¤f8 18. ¥d4 ¦h7 19. a4 £a5 20. h4 que en no pocas partidas el caballo
¤d7 21. ¦ae1 ¤e5 22. £g3 £b4 ubicado en d4 resulta un fastidio,
23. ¦d1 ¥xa4 24. ¤xa4 £xa4 25. que las negras tratan de eliminar;
¥xe5 dxe5 26. c3 £c2 27. ¦d3 pero aquí, en cambio, el Rocinante
£xb2 28. £xe5 £b6+ 29. ¢h1 se retira sin chistar. Otras conti-
¦xh4+ 30. ¦h3 ¦xh3+ 31. ¥xh3 nuaciones de uso frecuente son:
£e3 32. £h8+ ¢d7 33. £d4+
£xd4 34. cxd4 ¢e8 35. d5 ¦c3 36. A) 9. f4 ¥d7 10. ¤f3!? (o tam-
¢g2 exd5 37. exd5 0–1. En otra bién 10. ¥e3 ¦c8∞) 10 ... b5 11. e5
partida que seguimos se jugó 9...0- Propicia un intercambio que resul-
0 10. ¥e3 ¤xd4 11. £xd4 e5 12. tará beneficioso para el negro. Lo
£d2 ¥d7 13. 0–0–0 b5 14. ¢b1 b4 recomendado es 11. a3! b4 con
15. ¤d5 ¤xd5 16. exd5 exf4 17. juego complicado. 11 ... b4 12.
¥xf4 a5 18. ¥e4 ¦e8 19. ¥d3. exf6 bxc3 13. fxg7 ¥xg7 14. b3
Aquí era preferible 19. £d3 dado £b6! 15. £e2 (15. £xd6 0–0–0
que el negro pierde la posibilidad ∆… ¥e8) 15 ... ¤b4! 16. ¤e5
de hacer de inmediato ...¥g5, y (16. a4!?) 16 ... dxe5 17. ¥xa8 0–0,
amenaza además con hacer 20. y como resultado de la operación
h4!?, con posibilidades de un fuer- las blancas han quedado con casi
te ataque. 19 ... ¥g5 20. h4 ¥xf4 todas sus piezas incomunicadas en
21. £xf4 £f6 22. £xf6 gxf6, y aun- la primera línea. ¿Quién puede
que la posición del negro no es na- dudar entonces de que exista com-
da cómoda, han logrado escapar pensación por el material sacrifi-
de problemas mayores. 1–0 en 48 cado? 18. ¥f3 (18. ¥e4 f5) 18 ...
jugadas; Roman Slobodjan-Javad exf4 19. a4 ¤c6 20. a5 £d8 21. ¦a4
Mahenramzade; 12ª ronda del (21. ¥xf4 ¤d4 22. £g2 £f6–+) 21
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 189
... ¤d4 22. ¦xd4 ¥xd4 23. ¥xf4 culminación del plan emprendido
¥b5 24. £e4 e5 25. ¥e3 £h4+ 26. varias jugadas atrás. 20. bxc3 £a4
¢d1 ¦d8 27. ¢c1 f5!–+.Y las blan- 21. g5 ¤xe4 22. f6 gxf6 23. gxf6
cas podrían abandonar ante la ¤xf2 24. ¥xf2 ¦g8+ 25. ¢f1 e4 26.
pérdida de la pieza, pero continua- £e3 ¥xf6 27. ¦xd6 £c4+ 28. ¥e2
ron inútilmente la lucha muchas £xc3 29. £b6 £h3+ Adnan Ko-
jugadas más. 28. £xf5 ¥xe3+ 29. bas-Miso Cebado; 6ª ronda del
¢b1 £e7 30. ¦e1 ¥d4 31. ¥e4 Torneo de Zenica (Bosnia-Herze-
£f7 32. ¢a2 £xf5 33. ¥xf5 ¢g7 govina), 1987.
34. b4 ¢f6 35. ¢b3 h5 36. ¥e4
➪ 9 ... g5!?
hxg4 37. hxg4 ¦h8 38. ¥d5 ¦h2 39.
¦c1 ¢e7 40. ¥c4 ¥xc4+ 41. ¢xc4
8
¢e6 42. ¢b3 e4 43. ¢c4 ¦d2 44. b5
7
axb5+ 45. ¢xb5 e3 0–1; Vladímir
Savon-Yuri Razuváiev; 1ª ronda 6
del Torneo abierto de las islas Ba- 5
leares, Palma de Mallorca (Espa- 4
ña), organizado por la GMA
3
(Grand Master Association), di-
ciembre de 1989. 2
A4) 7. ¦g1
7 ... a6
7 ... ¤c6
7 ... ¤c6 8. ¥e3
------ 8. ¥e3 a6
------ ----- a6 9. £e2
------ ----- -- 9. ¥e2
9 ... £a5
9 ... £c7
9 ... ¤d7
9 ... ¥e7
9 ... ¥e7 10. £d2
9 ... g5
7 ... ¥e7
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 191
¤e5 15. £d2 b5 16. ¥xg5 ¥e7 17. po necesario y obliga a tomar de-
¥e3 ¥c6 18. g5 ¤fd7 19. ¤xc6?? cisiones respecto al peón, que en
¤xf3+ 20. ¢f2 ¤xd2 0–1; Eliseo cualquier momento podría ser
González-Jean Hebert; 6ª ronda de capturado. 18. c4. En caso de 18.
la Olimpiada de Lucerna, 1982. ¦fc1 ¥b5 19. b3 ¥xa4 20. bxa4, la
A6) 7. h3. Considerada pasiva, posición del blanco comienza a ser
que no encaja en el espíritu gene- muy poco satisfactoria. 18 ... bxc3
ral de la variante. 7 ... ¤c6 8. ¥e3 19. ¦fc1 cxb2! 20. ¤xb2 £d8 21.
a6 9. ¥c4. Otra jugada fuera de lo ¤dc4 ¥e7 22. ¦d1 0–0 23. ¤xd6.
común. Lo característico es hacer, El blanco ha recuperado su peón,
por ejemplo, 9. £e2 como en mu- pero le espera una sorpresa. 23 ...
chas otras variantes: esta jugada ¥h4! 24. £g2 £f6 25. ¤bc4 ¤e5
prepara el sacrificio ¤d5 ó ¤f5. 26. ¤xe5 £xe5 27. f4 £c3 28. £d2
Pero las negras pueden continuar £a3 29. ¦ab1 ¥e7 30. e5 f6 31.
con 9 ... ¤xd4 10. ¥xd4 e5 11. ¥e3 ¢h2 fxe5 32. fxe5 ¥h4 33. ¦dc1
¥e6 12. f4 ¦c8 13. f5 ¥c4 como en ¦xb1 34. ¦xb1 £a4 35. ¦b2 £c6
la partida Vladislav Nevednichy- 36. ¦b3 ¦f1 37. £g2 £xg2+ 38.
Konstantin Sakáiev; 4ª ronda de la ¢xg2 ¦a1, y la movilidad de las
Olimpiada de Moscú, 1994, en la piezas negras resulta sumamente
que ahora las blancas jugaron sin comprometedora. La posición es
razón 14. £xc4?! ¦xc4 15. ¥xc4 complicada y el juego concluyó en
£c7 16. ¥b3 d5 17. exd5 ¥b4 18. tablas luego de 39. ¦b2 ¥f1+ 40.
0–0–0 ¥xc3 19. d6 £c6 20. bxc3 ¢h2 ¥d3 41. ¥f2 ¥g5 42. ¢g3
£xc3 y la dama negra dispone de ¥c1 43. ¦b8+ ¢h7 44. ¦b7 ¦xa2
mucha movilidad, lo que deja al 45. ¤e8 ¦a3 46. ¥c5 ¦c3 47.
blanco sin compensación suficien- ¦xg7+ ¢h8 48. ¥e7 ¥g5 49. ¥xg5
te. 9 ... ¤a5 10. ¥b3 b5 11. £e2 hxg5 50. ¦e7 a4 51. ¢h2 a3 52.
£c7 12. f3 ¤xb3 13. ¤xb3 b4 14. ¤d6 ¦c6 53. ¦e8+ ¢g7 54. ¦e7+
¤a4 ¦b8 15. £f2 ¤d7 16. ¤d2?! ¢g8 55. ¦e8+ ¢g7 56. ¦e7+ ¢f8
Un movimiento que no propone 57. ¦e8+ ¢g7 58. ¦e7+ 1/2–1/2;
nada concreto y abandona al peón Darryl Keith Johansen-José Luis
de c2 a su suerte. Nada impedía Vilela; Olimpiada de Lucerna,
hacer 16. 0–0–0, salvo que el blan- 1982.
co no encontrase el destino de su A7) 7. ¥e2. Ubica el alfil en
caballo de a4 y estuviese pensan- una casilla que en muchas varian-
do en la ruptura lateral a3. 16 ... a5. tes resulta necesaria para la dama.
Las negras no quieren comprome- 7 ... ¤c6 8. ¤b3 a6 9. a4 d5 10. exd5
ter su desarrollo con capturas de exd5 11. g5 hxg5 12. ¥xg5 d4 13.
peones, ya que si 16 ... £xc2 17. b3 ¤e4 ¥b4+ 14. c3 dxc3 15. £xd8+
¥e7 18. 0–0 £c7 19. ¦ac1 £d8 y el ¤xd8 16. ¤xc3 ¤e4 17. ¥xd8
blanco tiene compensación estra- ¤xc3 18. ¥a5 ¥xa5 19. ¤xa5
tégica. 17. 0–0 ¥a6! Gana el tiem- ¤xe2 20. ¢xe2 ¦h4. Con final téc-
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 193
nicamente ganado por las negras. con 20. ¤f5!? exf5 21. ¤d5 £b8
El desarrollo posterior fue como 22. gxf5 b5 23. ¦h6 g4 24. ¦xf6!
sigue: 21. ¦hc1 ¦b4 22. ¦c7 ¦xb2+ £b7 25. ¤xe7 ¤xe7 26. ¦xd6
23. ¢e1 ¢f8 24. ¦a3 b6 25. ¦b3 ¥c6 27. f6 ¤eg6 28. £d4 ¢f7 29.
¦xb3 26. ¤xb3 ¥g4 27. ¢d2 ¦d8+ ¥c4+! bxc4 30. £xc4+ ¢e8 31.
28. ¢c3 ¦c8 29. ¦xc8+ ¥xc8 30. f7+ 1–0; Alexander Shabalov-I.
¢b4 ¢e7 31. ¤d2 ¥d7 32. a5 Lukianov, Campeonato por equi-
bxa5+ 33. ¢xa5 ¥b5 34. ¢b4 ¢d6 pos, San Petersburgo, 1989.
35. ¤f3 ¢d5 36. ¢c3 a5 37. ¤d4 Pero la continuación más
¥d7 38. ¤f3 f6 39. ¤d2 a4 40. ¤c4 practicada es 7 ... ¥e7. Aquí se
¥b5 41. ¤d2 ¥d7 42. ¤f1 ¢e4 43. puede seguir con 8. ¥e3 ¤c6 (pe-
¤g3+ ¢f3 44. ¤h5 ¢g4 45. ¤g3 f5 ro también se juega 8 ... a6 9. ¥g2
46. ¢b4 g6 0–1; Heikki Westeri- g5 10. £e2 ¤bd7 11. h4 ¦g8 12.
nen-Ulf Andersson; Olimpiada de hxg5 hxg5 13. 0–0–0 £c7 14.
la Valetta (República de Malta), ¤f3!? ¤xg4 15. ¥xg5 ¦xg5 16.
1980. ¥h3 ¦c5 17. ¦xg4, y ahora el ne-
Para continuar regresemos a gro intentó buscar contrajuego
la partida principal, después de la con 17 ... ¦xc3?! 18. ¦g8+ ¥f8 19.
séptima jugada. bxc3 ¤f6, y las blancas generosa-
mente devolvieron el regalo con
8 20. ¦xf8+ ¢xf8 21. £e3 £c5 22.
7 £f4 ¢e7 23. e5 dxe5 24. ¤xe5
6
que conduce a un final en el que
las negras muy poco pueden ha-
5
cer para evitar el desenlace: 24 ...
4 a5 25. £d2 ¥d7 26. £g5 £a3+ 27.
3 ¢b1 ¦g8 28. ¦xd7+ ¢e8 29. ¦d8+
2 ¢xd8 30. £xf6+ ¢c8 31. ¥xe6+!
1
¢b8 32. ¥g4 ¢a8 33. £xf7 ¦d8
34. ¥f3 ¦b8 35. £c7; 1–0; Yehudá
a b c d e f g h
Gruenfeld-Kevin Spraggett; To-
➪ 7 ... ¤c6 ronto [Canadá], 1984).
9. £e2. (un plan que ya antes
Otro enfoque es frenar la ava- vimos es 9. £f3, que propicia el
lancha de peones con 7 ... g5. Una traslado de la dama a la columna
continuación típica puede ser 8. h, aprovechándose de la posición
¥e3 ¤c6 9. £e2 a6 10. 0–0–0 £c7 indefensa de la torre negra, en este
11. h4 ¦g8 12. hxg5 hxg5 13. ¤f3 caso es posible proseguir con 9 ...
£a5 14. £d2 ¤h7 15. ¢b1 ¥e7 ¤e5 10. £h3 h5, respuesta intere-
16. ¦h1 ¤f8 17. ¦h5 f6 18. ¥e2 sante que provoca 11. f3 ¤h7 12.
¥d7 19. ¤d4 £c7, y ahora, una 0–0–0 hxg4 13. fxg4 a6 14. g5 ¤g6
vez más, el sacrificio del caballo 15. £g3 ¤hf8 16. ¥c4 ¤e5 17. ¥b3
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 194
¤fg6, culminando al fin la «danza sición. 23 ... ¢e7 24. ¥c5! ¥xc5 25.
hípica», sin que se obtengan bene- £xe5+ ¢d7 26. £xc5. Y en resu-
ficios concretos; el juego sigue con men, las negras cuentan con cali-
18. ¦gf1 ¥d7 19. ¤f5! exf5 20. exf5 dad de más, pero con dos torres de
¤h4 21. f6 gxf6 22. gxf6 ¥f8 23. menos. El desenlace final es trata-
¤d5 ¤f5 24. ¦xf5! ¥xf5 25. ¥b6 do por Kárpov con singular preci-
¥h6+ 26. ¢b1 £d7 27. ¤c7+ ¢f8 sión. 26 ... £c7 27. £f5+ ¢e7 28.
28. ¤xa8 ¥g4 29. ¦g1 ¥g5 30. ¥d4 £xe4+ ¢d7 29. £f5+ ¢e7 30. ¦e1
¦h3, y las negras han logrado poco ¦d6 31. ¥c4+ ¢d8 32. ¥xb5 a6 33.
a poco reorganizar sus fuerzas, pe- ¥a4 g6 34. £f3! ¢c8 35. ¦e7!
ro como veremos, las amenazas ¦d1+ 36. ¢xd1 £xe7 37. £a8+
contra su rey siguen siendo morta- ¢c7 38. £a7+ ¢d6 39. £b6+ 1–0;
les: 31. £g2 ¥e3 32. ¤b6 £f5 33. Anatoli Kárpov-Gyula Sax; Tor-
¥xe3 ¦xe3 34. £d2! £e4 35. a3! neo de Linares (España), 1983.
ingeniosa celada que esconde, tras La tercera opción de las ne-
un aparente error defensivo, la es- gras es la natural 7 ... a6, con las
tocada final: 35 ... ¦xb3 36. £h6+; siguientes alternativas:
1–0; Vasilios Kotronias-Mihail- A) 8. ¥e3 b5 9. a3 ¥b7 10.
Viorel Ghinda; Sofía [Bulgaria], ¥d3 ¤fd7 11. £e2 g5 12. h4 ¦g8
1986). 9 ... ¥d7 10. h4 ¤xd4 11. 13. 0–0–0 ¤e5 14. ¢b1 ¤bd7 15.
¥xd4 e5 12. ¥e3 ¥c6. Obtiene hxg5 hxg5 16. ¤b3 ¦c8 17. ¦g3
una posición que ofrece perspecti- ¦h8?! (preferible es 17 ... ¤xd3).
vas de contrajuego central. La par- 18. £d2 ¥e7 19. ¥e2 ¦h2 20.
tida prosigue con 13. £d3 £a5 14. ¦gg1. Era de consideración in-
0–0–0, y ahora Sax jugó contra tentar explotar la situación aisla-
Karpov 14 ... ¤xe4!? 15. ¤xe4 d5 da de la torre, haciendo 20. £e1,
16. £b3! (que es superior a 16. con el plan £g1 y f3. Pero la del
¤d2 £xa2 17. £b3 [17. £f5!?] 17 texto también lo logra con bue-
... £xb3 18. ¤xb3 d4 19. ¥d2 nos resultados. 20 ... ¤f6 21. ¦h1
¥xh4, y las negras están mejor, 16 ¤xe4?! (la entrada de la torre ha-
... dxe4 17. ¥c4 ¦f8) y ahora Kár- bía que evitarla con 21 ... ¦xh1
pov jugó 18. ¦d5! ¥xd5 19. ¥xd5 22. ¦xh1 ¤g6 23. f3 ¤d7 24. ¦h5
¦d8 20. ¥c4!, y aunque no se apre- f6 y aunque las blancas tienen
cie a simple vista, la posición negra ventaja, hay mejores posibilida-
sufre de amenazas directas que ex- des de defensa) 22. ¤xe4 ¦xh1
plotan la restringida movilidad de 23. ¦xh1 ¥xe4 24. ¦h8+ ¥f8 25.
su rey. 20 ... ¥b4 21. c3 b5 22. ¥e2 ¤d4 £f6. Aparentemente todo se
¥d6 23. £d5! Resulta curioso que, encuentra en orden, y el blanco
aun cuando se encuentran fuera de no presenta planes para su torre,
la acción directa contra el rey, la pero sin saberlo la dama negra
pareja de alfiles blancos sostienen corre peligro de muerte. 26. ¦g8
todo el trasfondo táctico de la po- ¥h7 27. ¥xg5 1–0; Yehudá
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 195
£a4 ¤c6 27. £a3+ ¢g7, y aunque migo. 25. ¥d2 bxc4 26. ¥xc4 ¦h3
el blanco obtuvo dos peones por la 27. ¦g3 ¦xg3 28. £xg3 ¤h5 29.
calidad, la falta de movilidad de sus £e3 e4 30. ¦c1 ¥e5 31. £b6 ¢f8
piezas no le permiten el remate ne- 32. £xa6 ¦b8 33. ¥b4 ¢g7 34. ¦c2
cesario. 28. ¤d1 ¦h8 29. ¦f1 ¦h2 e3 35. ¥d3 £xg5 36. £a7 ¦xb4 37.
30. £c3+ £d4 31. £xd4+ ¤xd4, y axb4 1–0; Jozsef Horvath-Ígor
obviamente las negras han queda- Stohl; 10ª ronda del Campeonato
do mejor. 32. ¥d3 ¦dh8 33. ¤f2 de Europa juvenil, Groninga, 1983.
¦g2 34. e5 ¤f3 35. f6+ ¢f8 36. ¥e2 B) 9. h3 ¥d7 10. f4 £c7 11.
¤xe5 37. ¢d2 ¦h6 0–1; Ígor Zait- £d2 b5 12. ¥d3 ¤xd4 13. ¥xd4
sev-Andréi Sokólov; Moscú, 1983. ¥c6 14. £e2.Y las blancas mantie-
Continuando en la partida de nen la natural ventaja de espacio
referencia tenemos: de este tipo de posiciones. Hasta
qué punto esto es materializable o
8 no, cuando el negro se crea debili-
7 dades, lo veremos en la secuencia
6
que sigue: 14 ... e5?! 15. ¤d5! ¤xd5
16. exd5 ¥xd5 17. fxe5 0–0–0 18.
5
0–0–0 £c6 19. ¦gf1 dxe5 20. ¥xe5.
4 Y las negras se encuentran expues-
3 tas a un ataque mortal. 20 ... f6 21.
2 ¥f5+ ¢b7 22. ¦xd5! ¦xd5 23. ¥e4
1
¥c5 24. ¦d1 ¢a7 25. ¥xd5 £e8
26. ¥e6 fxe5 27. £xe5 1–0; Vladí-
a b c d e f g h
mir Savon-Roman Dzindzichasvi-
➪ 9. £d2 li; 13ª ronda del XXXIX Campeo-
Varias son las alternativas del nato de la URSS, San Petersburgo,
blanco en esta posición. Por ejem- 3 de octubre de 1971.
plo:
➪ 9 ... ¤xd4 10. £xd4 e5 11.
A) 9. £e2 ¤xd4 10. ¥xd4 e5
£a4+ ¥d7 12. £b3 b5 13. f3 ¥e7
11. ¥e3 ¥e6 12. h4 g6 13. 0–0–0
14. 0–0–0 ¥e6 15. ¤d5 ¥xd5 16.
¦c8 14. ¤d5 ¥xd5 15. exd5 £a5
exd5
16. £f3 ¥g7 17. g5 ¤h5 18. ¢b1
£b4 19. a3 £a4 20. ¦c1 ¤f4 21. c4 Y la posición está equilibrada.
£d7! 22. ¢a2 £f5 23. ¦c3 hxg5 24. Aquí las negras contestaron con:
hxg5 b5. Las negras han manteni- ➪ 16 ... ¤d7 17. ¢b1 ¥g5 18.
do cierta iniciativa que les ha per- ¥f2 ¥h4 19. ¥e3 ¥g5 20. ¥f2
mitido ganar espacio, pero tras la ¥h4
simplificación que sigue este domi- Y cuando todo pudo concluir
nio desaparece y el blanco queda en unas pacíficas tablas, el blanco
con la posibilidad de penetrar de- contestó con:
cisivamente en el flanco dama ene- ➪ 21. ¥g3 £b6?!
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 197
Variante 6 ... a6
6 ... a6
7. ¥g2
7. g5
7 ... ¤g8
7 ... ¤fd7
8. ¥g2
8. ¥c4
8. ¥e3
8 ... b5
8 ... b5 9. a3
----- 9. a3 ¥b7
----- ---- ¥b7 10. £d2
----- ---- ¤b6
----- ---- ¤b6 10. h4
----- 9. ¥g2 ¥b7
8. ¦g1
8. h4
8 ... b5
8 ... b5 9. a3 ¥b7 10. ¥e3
----- ---- --- 10. ¥e3 ¤b6
8 ... ¤c6
8 ... ¥e7
8. a4
luz las principales debilidades de ¤f5 23. £e1 ¤b4 24. dxe6 ¦xd1+
la posición negra. 17 ... ¢c7. Las 25. ¥xd1 ¥c6 26. ¦g1 gxh5, las ne-
negras piensan que tendrán tiem- gras obtuvieron un vigoroso peón
po de sostener el peón de d6, pero libre que fue decisivo en el desen-
les espera una inmediata sorpresa. lace final de la partida: 27. ¢b1
18. ¦xd6! ¤c6. En caso de 18 ... ¤xe3! 28. £xe3 ¥c5 29. £e1 £b6
¢xd6 las blancas responderían 19. 30. ¦f1 f5! 31. ¤d3 ¤xd3 32. cxd3
¥b6!, con acompañamiento de ¥g2.Y la posición de las blancas se
marcha fúnebre y salvas de artille- desintegra como asolada por una
ría para el monarca sitiado. 19. e5 tormenta. Pocas veces se encuen-
b6 20. ¦d5! b5 21. ¥c5 ¥xc5 22. tran partidas en las que Kárpov se
¦xc5 ¦c8 23. £d2 £b6 24. £d6+ vea superado de forma tan convin-
¢d8 25. g6! fxg6 26. ¤d5! exd5 27. cente. El juego concluyó luego de
e6 £a7 28. exd7 £xd7 29. ¦xd5 33. a5 £d6 34. ¦f2 ¥xf2 35. £xf2
1–0; Ole Jakobsen-Kristian Skold; ¥c6 36. ¥b3 h4 37. £a7 h3 38. e7
Torneo abierto de Estocolmo, h2 39. ¥e6+ £xe6 40. £a8+ ¢d7
1971. Después de esta paliza la va- 41. £xh8 h1£+ 0–1; Anatoli Kár-
riante 7 ... ¤g8 desapareció de la pov-Wolfram Hartmann; 1ª ronda
práctica oficial; con razón... del Torneo de Hannover (Alema-
B) 7 ... ¤fd7. Ahora las blan- nia), 1983. 9. h4 ¤c6 10. h5 ¦g8 11.
cas deben decidir entre varias al- hxg6 hxg6 12. f4 £b6 13. ¤b3 £c7
ternativas. Veamos algunos ejem- 14. £f3 b5 15. e5 d5 16. ¥e3 b4 17.
plos más o menos recientes: ¤e2 ¤b6 18. ¥f2 a5, y luego de
b1) 8. ¥g2 Empleada por Kár- frenar los intentos de las blancas, la
pov en las dos partidas que siguen. posición comienza a resultar favo-
Jugando contra Judith ésta hizo 8 rable al segundo jugador. 19. ¤bd4
... g6, pero contra Hartmann, éste ¥a6 20. ¤xc6 ¥xe2 21. £xe2
utilizó un plan que merece aten- £xc6 22. ¦h3 ¥c5 23. b3 ¢e7 24.
ción; en esa partida se jugó 8 ... ¦c1 ¦h8 25. ¦d3 ¦ac8 26. ¥g3
¤c6 9. a4 ¥e7 10. h4 h6 11. gxh6 ¥d4!, y queda claro que son las
g6!? que permitió a las negras acti- blancas quienes tienen que luchar
var armónicamente sus piezas lue- por encontrar un camino para lo-
go de 12. ¤f3 ¤de5 13. ¤g5 f6 14. grar el empate. 27. ¢f1 ¥b2 28.
¤h3 ¥f8 15. f4 ¤f7 16. ¥e3 £a5 ¦cd1 ¤d7 29. ¥f2 £b5 30. ¦b1
17. £d2 ¤xh6 18. ¤f2 ¥d7 19. ¥f3 ¥c3 31. ¦f3 £c6 32. ¦h3 ¦xh3 33.
0–0–0, y se alcanzó una posición ¥xh3 a4 34. ¥g4 a3 35. ¦d1 ¥b2
equilibrada, en la que los peones 36. ¥e1 £c5 37. £a6 ¦c6 38. £a4
negros se esfuerzan por controlar ¦b6 39. ¥f2 d4 40. ¥f3 £xc2 41.
el conjunto de casillas de la quinta ¥xd4 ¥xd4 42. ¦xd4 £c1+ 43.
fila. Lo cierto es que Kárpov no lo- ¢e2 £c2+ 44. ¢f1 £c1+ 45. ¢e2
gró mejorar su situación luego de £c2+ 46. ¦d2. Todo parece indicar
20. 0–0–0 ¥e8 21. h5 d5!? 22. exd5 que las últimas jugadas se hicieron
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 200
6 ... ¥e7
7. g5 ¤fd7 8. ¦g1
8. h4
6 ... e5
7. ¤f5
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 201
que ahora las blancas intenten ¥g2 ¦d8 16. £b5! ¤a6 17. a3
asumir cuanto antes la iniciativa. ¥f8 18. d6!±, Y la posición alcan-
➪ 7. g5 ¤fd7 zada por este camino sí resulta
obviamente ventajosa para las
Ahora las blancas suelen con- blancas, como veremos en las
tinuar con: próximas jugadas. 18 ... ¤c4 19.
A) 8. h4 0–0. También se su- ¤xe5!! ¤xe3 20. fxe3 ¥xd1 21.
giere 8 ... ¤c6 9. ¥e3 a3 para lle- ¦xd1 £e6 22. g6!+- hxg6 23. ¤g5
gar a posiciones que ya hemos 1–0; Igor Glek-Karsten Volke; 8ª
visto en otras partidas. 9. ¥e3 ronda del Torneo abierto de Cux-
¤b6!? Una idea nueva. Lo clási- haven (Alemania), 1993.
co es buscar el desarrollo con B) 8. ¦g1 a6 9. ¥e3 b5 10. a3
...¤c6. Pero la variante del texto ¥b7. Todo esto resulta natural,
aporta una sugerencia digna de pero si observamos muchas parti-
consideración. 10. £e2 (10. a3!?) das, llegamos a la conclusión de
10 ... d5 11. 0–0–0!? (11. exd5 que este alfil es más útil en la de-
¤xd5=) 11 ... e5?! Respecto a es- fensa de la casilla e6. 11. f4 0-0 12.
ta posición se ha indicado que lo £h5 g6 13. £h4 ¤c6 14. 0-0-0
correcto es hacer de inmediato ¦e8 15. f5! Jugada que tiene co-
11 ... ¥b4!, que obliga a definir la mo premisa la deficiencia señala-
situación del caballo. Si ahora 12. da en el comentario anterior. 15
¤db5 a6 13. a3 axb5 14. £xb5 ... ¥f8 16. fxe6 fxe6 17. ¥h3
¥xc3 15. ¥xb6 la posición se ¤xd4 18. ¥xd4 £e7 19. ¦gf1 e5
considera como indefinida, pero 20. ¥e3 ¦ad8 21. ¤d5 ¥xd5 22.
tras la bruma, puede apreciarse exd5 h5 23. ¥e6+ ¢g7 24. £e4
que se aproxima un cambio de ¦c8 25. b3 ¦c7 26. ¦d2 ¤c5 27.
damas que dejará a las blancas ¥xc5 ¦xc5 28. ¦f7+ 1–0 Ciocal-
con un final incierto. 12. ¤f3 ¥g4 tea, V-Padevsky, N Smederevska
13. exd5! ¥b4 14. ¤e4 £c8 15. Palanka, 1971.
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 202
no tienen red de protección... 25 ... £d8 32. a5 ¥xg5 33. ¥xg5 £xg5
¢g8 (tampoco había escape con 25 34. axb6 1–0; Víktor Bologán-An-
... ¢e7 por 26. £xg7+ y mate a la dréi Lukin; 5ª ronda del Torneo
siguiente.) 26. ¦h8+! 1–0; Petar abierto de San Petersburgo, 1995.
Popovich-Krum Gueórguiev; 7ª B) 7 ... ¥e7 8. g5 ¤fd7 9. h4
ronda de la Olimpiada de Salónica ¤c6 10. ¦g1 £c7. O 10 ... ¤a5 con
(Grecia), 1988. el propósito de trabajar la casilla
a2) 9 ... ¤b6 10. f4 ¤8d7 11. c4 desde varias direcciones. 11.
¥g2 ¤c4. Una novedad «tardía». £d2 £c7 12. 0–0–0 g6 13. f4 b5 14.
Resulta curioso que esta jugada no f5 ¤e5 15. £f2 ¤ac4 16. ¥xc4
se hubiese utilizado antes de esta ¤xc4 17. ¦gf1 0–0 18. f6?! Un plan
partida, cuando encaja como lo que no se justifica dado que el alfil
más convencional para este tipo de negro no se encuentra “fianchetta-
posiciones. La alternativa conocida do”. Como resultado de este blo-
era 11 ... e5. 12. ¥c1. En otras va- queo las blancas quedan sin posibi-
riantes esta respuesta se realiza lidades de contraatacar, momento
cuando la dama se ha desarrollado en que todas las piezas negras se
por e2 y la torre ya se encuentra en les vienen encima. 18 ... ¥d8 19. h5
d1. Por eso resulta contradictorio b4 20. ¤ce2 e5 21. ¤b3 ¥g4 22.
que esta jugada no conduzca ahora hxg6 fxg6 23. ¢b1 ¦c8 24. ¦c1 a5
a un verdadero desastre; cosas del 25. c3 £b7 26. ¤g3 a4. Moraleja:
ajedrez... 12 ... £c7 13. 0–0 ¥b7?! cuando un gran maestro, de la talla
Sólo serán necesarias dos jugadas de Petrosián, se deja poner la soga
más para que quede claro por qué al cuello, no trate de quitarle el
este alfil era indispensable en la banco de sustentación, porque lo
defensa de la casilla e6. Era prefe- más probable es que la soga se par-
rible jugar 13 ... .¤7b6. 14. f5 e5 15. ta y el gigante le caiga encima... 27.
¤e6! fxe6 16. £h5+ ¢d8 17. fxe6 ¤a1 ¥e6 28. cxb4 £xb4 29. b3
¤c5 18. ¤d5 ¥xd5 19. exd5 g6 20. axb3 30. ¤xb3 ¦a8 0–1; Shimon
£e2 (20. £h4!?) 20 ... ¥e7? Las Kagan-Tigrán Petrosián; 15ª ronda
negras desaprovechan la única po- del Torneo interzonal de Río de Ja-
sibilidad que tenían de lograr algún neiro (Brasil), 1979. 11. h5 ¤f8?!
contrajuego mediante 20 ... e4!?, Este caballo no jugará más en las
aunque las blancas tenían a su dis- 13 jugadas que restan de esta parti-
posición la respuesta 21. a4! ¤xa4 da. Solo se justifica tal maniobra si
22. b3 y se mantiene latente la to- las negras pretenden escapar rápi-
ma del peón en e4. 21. b3± ¤b6 22. damente hacia el flanco opuesto,
¥e3 ¢c8 23. ¦f7 ¢b7 24. £f2 ¢a7 pero esos no son sus propósitos.
25. a4!+-, y la situación del monar- Menos artificial parece 11 ... ¤xd4
ca negro se torna crítica. 25 ... b4 y si 12. ¥xd4 f6 con juego compli-
26. c3 a5 27. cxb4 axb4 28. ¦c1 ¢b8 cado. 12. £d2 ¥d7 13. 0–0–0 ¤e5
29. £e1 ¦a7 30. £xb4 ¦b7 31. £a3 14. f4 ¤c4 15. ¥xc4 £xc4 16. f5 b5
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 206
17. ¢b1 g6 18. £h2 e5. 19. hxg6 Jugada por Bogoljubow en la
fxg6 partida madre contra Keres, y su-
puestamente refutada por Fis-
8 cher, según referencias que vere-
7 mos posteriormente.
6 ➪ 7. g5 ¤d7 8. h4
5
Nos encontramos en un punto
4
de definiciones en la variante.
3 Ante todo, es interesante trans-
2 cribir la nota que introduce Pala-
1
cio en relación con la variante 6 ...
a b c d e f g h
¤c6, y que tiene mucho que ver
con la posición en que nos encon-
Diagrama de análisis
tramos. Según Palacio, en la edi-
20. ¤d5! Inicia una complicada ción de su libro de 1973:
combinación que explota la incom- «Esta variante, caldeada por
petente seguridad del rey negro: 20 Matanovic y otros muchos maes-
... exd4 21. ¥xd4 ¦g8 22. ¥f6! ¥d8 tros rusos, era muy usada hasta
23. £xd6 £c6 24. £e5+ 1–0; Csaba hace poco porque fue refutada
Horvath-Hartmuth Beck; 2ª ronda por Fischer. Con resultado adver-
del Torneo de Budapest, 1994. so la adoptó Medina contra Un-
Retornemos a la posición des- zicker, en el Internacional de Has-
pués de la segunda jugada del ne- tings, 1969/70».
gro. Estos criterios surgen de la
➪ 3. d4 cxd4 4. ¤xd4 ¤f6 5. continuación 8. ¤db5, introduci-
¤c3 d6 6. g4 da por Fischer, sobre la que vere-
mos algunos ejemplos:
Se llega por transposición al
sistema Keres. A) 8. ¤db5 ¤b6. El criterio se
sustentaba fundamentalmente en
➪ 6 ... ¤c6 la continuación 8 ... ¤de5 9. f4 ¤g6
10. h4, se afirmaba «que el juego de
8
las negras ya está destruido». La
7
otra opción considerada era 8 ...
6 ¤c5 9. ¥f4 e5 10. ¤d5! ¤e6 11.
5 ¥e3, «y las negras están atadas sin
4
remedio». Ambas referencias se-
gún análisis de Winter, citados por
3
Wormald en More Chess Ques-
2 tions Answered. 9. ¥f4 ¤e5 (en los
1 comentarios de la época esta juga-
a b c d e f g h da fue acompañada con un signo
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 207
Un punto de importantes ra- £g3 ¦b7 24. ¥h3 £c6 25. £h4!
mificaciones. La principal res- Demuestra que la posición de las
puesta aquí es: blancas tenía potencialmente mu-
chas más posibilidades de lo que
➪ 10. £h5 ...
aparentemente se suponía. 25 ...
Otras posibilidades son: £b6 26. £xh7 £g1+ 27. ¢d2 ¦c7
28. £h8+ ¢e7 29. £h4+ f6 30. £f4!
A) 10. £e2 ¤xd4 (nada hay ¤e5 Las negras podían intentar re-
contra 10 ... a6 11. ¥g2 ¤xd4 12. sistir con 30 ... ¦c6 y eventualmente
¥xd4 b5 13. e5 d5 14. a3, y ahora ...£b6. 31. ¦xe5+ fxe5 32. ¤d5+
las negras emprendieron la ma- ¢d6 33. £f8+ ¢c6 34. ¥xc8 £d4+
niobra 14 ... ¤b8 15. f4 ¤c6 16. 35. ¢e2 £xe4+ 36. ¤e3 £d4 37.
¥f2 £a5 17. 0–0 b4 18. axb4 ¥e6 £d6 38. £a8+ 1–0; Janos Ri-
£xb4 19. £d2, pero ahora hicie- go-Romuald Mainka; 7ª ronda del
ron 19 ... ¤a5? 20. ¦a4 ¤c4 21. Torneo de Dortmund C, 1991.
£d4 £xb2 22. ¦xc4 dxc4 23. a2) 12. 0–0–0 b5 13. ¥h3. Inte-
¥xa8 £xc2 24. ¥e4 £b3 25. ¦b1 resantes maniobras tácticas se pro-
1–0; Devaki Prasad-Roberto Ri- dujeron en la partida Gary Qui-
vello; 8ª ronda del Torneo abierto llan-Graeme Buckley; Campeona-
Lloyds Bank, Londres, 1987). 11. to de Gran Bretaña, Swansea (País
¥xd4 a6 y ahora, por ejemplo: de Gales), 1987, luego de 13. ¦d3!?
a1) 12. f4 b5 13. a3 ¦b8 14. h5?! b4 14. ¤d1 ¥b7 15. f4 £a5 16. ¢b1
Pero ya esto se convierte en un ata- e5 17. ¥h3 f5 Pero ahora las blan-
que a la bayoneta, que culmina con cas iniciaron una complicada ope-
la destrucción de la cadena de peo- ración de penetración, sin medir
nes blancos en el flanco rey. 14 ... e5 los gastos, comenzando por 18.
15. ¥e3 exf4 16. ¥xf4 ¥xg5!? 17. ¤f2?! exd4 19. exf5 ¥xh1 20. £xe7
¥xd6 ¥h4+ 18. ¦xh4 £xh4+ 19. ¤c5 21. f6 Un viejo refrán dice que
£f2 £xh5 20. ¥xf8 ¢xf8, y las ne- «el que reparte y reparte, se queda
gras han quedado con peón de ven- con la mejor parte», pero todas las
taja, dos peones pasados y mejores reglas tienen casi siempre sus ex-
posibilidades; ¡pero perdieron!: 21. cepciones... 21 ... ¦f7 22. £e2 ¤xd3
¦d1! La jugada precisa, que toca 23. ¤xd3 ¥d5, y al salir de nuevo
los puntos claves de la posición ne- el sol, las negras descubren que en
gra. 21 ... £g5 22. ¦d5 £h6?! Visto su patio han quedado, «gratis», to-
con la óptica de un jugador de do- rre y calidad de ventaja, aunque to-
minó, esto es equivalente a «pasar- davía las blancas darán algunos la-
se con fichas». Aquí era necesario dridos más; pero también hay otro
seguir con 22 ... £c1+ 23. ¤d1 ¦b7 refrán que dice: que «perro que la-
y si ahora 24. ¥h3 £h6 25. ¦c5 dra, no muerde»: 24. f5 gxf6 25. g6
£xh3 26. ¦xc8+ ¢e7 y las negras ¦c7 26. gxh7+ ¢h8 27. ¤f4 £xa2+
conservan su ventaja, en una posi- 28. ¢c1 £a1+ 29. ¢d2 ¦xc2+ 30.
ción ligeramente más segura. 23. ¢xc2 ¦c8+ y todo terminó. 0–1.
Cap 3 159-221 20/9/17 12:04 Página 212
ce del blanco en el flanco rey. Era ¦xd7 ¥c8 25. ¥xe6+ 1–0; Peter
preferible hacer primero 20 ... Kenneth Wells-Romuald Mainka;
g6!?. El juego siguió con 21. bxc4 7ª ronda del Torneo abierto de Bad
£xa4 22. h6 ¥f8 Woerishofen (Alemania), 1995.
C) 10. f4 Aquí las negras han
8 continuado con:
7
c1) 10 ... a6 11. £f3 ¦e8 12.
0–0–0 ¥f8 13. g6!? fxg6, pero el
6
blanco responde con 14. ¤xe6!,
5 que sustituye la anterior 14. ¥c4.
4 El negro no tiene nada mejor que
3 aceptar la pieza con 14 ... ¦xe6
2
(14 ... £a5 15. ¤xf8 ¦xf8 16.
¦xd6+-) 15. ¥c4 ¤de. (si 15 ...
1
¤b6 se sigue con 16. ¥xb6 £xb6
a b c d e f g h
17. f5, con ventaja decisiva) 16.
Diagrama de análisis fxe5 ¤xe5 17. ¥xe6+ ¥xe6 18.
£g2 ¥g4 19. ¦df1 ¥e7 20. £g3
23. g6! Inicia el golpe final. 23 £d7 21. ¤d5 ¦e8 22. ¢b1 ¥d8
... hxg6 24. ¦xg6! e5 25. £d2 fxg6 23. ¦f4 h6 24. ¥d4 ¥e6 25. ¥c3
26. ¥e6+ ¢h7 27. ¦h1 £e8 28. g5?! Las negras no quieren per-
£h2 1–0; Tomas Wedberg-Lud- der la pareja de alfiles, pero no
ving Sandstrom; Malmo, 1988. quedaba mejor solución que cor-
b22) 13. ¢b1 ¦e8 14. ¦g1 ¥f8, y tar por lo sano y eliminar el caba-
ahora las blancas iniciaron un llo. 26. hxg5 ¥xg5.
avance incontenible con 15. h5
¥b7?! Una jugada que recuerda a 8
«Nerón tocando el arpa y Roma 7
ardiendo». En tales circunstancias 6
era necesario disponerse de inme-
5
diato para la defensa, con jugadas
como 15 ... ¤e5 o incluso 15 ... e5 4
¢f7 29. £xf4+-; o si 27 ... gxh6 28. con análogo resultado.) 28. fxe7
¤f6+ ¢h8 29. ¤xd7 etc.) 28. ¤f6+ ¦e8 29. ¥g5 ¢g7 30. ¤d6 f6 31.
¢h8 29. ¤xd7 ¥xf4 30. £xf4 ¤xe8+ ¥xe8 32. ¥e3 y el final de-
¥xd7 31. ¥b4 ¦e6 32. b3! El peón be ser tablas. 27 ... ¦d4 28. ¥h6 Da
no puede ser tomado con 32. por sentado que el rey quedará
¥xd6?? por 32 ... ¦f6. 32 ... ¦f6 33. atrapado, pero en análogas cir-
£g3 ∆ ¥d6 33 ... ¦g6 34. £h4+ cunstancias se encuentra el monar-
¢g8 35. £e7! ¦e6 36. £d8+ ¢f7 ca blanco; todo depende de quién
37. £c7 ¢e7 38. £xb7 g5 39. £d5! tenga más cerca su caballo, y eso
Que amenaza ganar el peón con ya quedó definido en la jugada nú-
¥xd6. Ahora el negro esta obliga- mero veintisiete. 28 ... ¦xh4 29.
do a mover el bloqueador. 39 ... ¥g7 ¢h7 30. ¦e8 ¥f5 31. ¤b5 Re-
¤f7 40. e5! g4 Naturalmente, si 40 torna a la casilla que nunca debió
... ¤xe5 41. ¥xd6+ ¦xd6 42. abandonar. 31 ... ¦h2 32. ¤d6 ¤d4,
£xe5+ y, además, la amenaza £g5. y las negras, con un sólo movi-
41. exd6+ ¤xd6 42. ¢b2 g3 43. miento, han decidido la partida: 33.
£g5+ ¢e8 44. £xg3 1–0; Jozef ¦h8+ ¢g6 34. ¦h6+ ¢g5 35.
Franzen-Stefan Brzozka; partida ¤xf7+ ¢f4 36. ¤e5 ¦xc2+ 37. ¢d1
jugada por correspondencia, 1991. ¢e3. Ésta era la pieza que le falta-
c2) Pero recientemente se in- ba al negro para ganar, ¡y resulta
trodujo el plan 10 ... d5 11. exd5 que la trajeron las blancas! 38. f7
exd5 12. £d2 ¤b6 13. 0–0–0 ¥g4 ¦d2+ 39. ¢e1 ¦e2+ 40. ¢f1 ¦f2+
14. ¦e1 £d7, que proporciona a 0–1; Iliá Smirin-Tomasz Markows-
las negras una posición aceptable. ki; 11ª ronda a la memoria de Ru-
Nada concreto lograron las blan- binstein, Estación termal de Pola-
cas con 15. f5 ¦fe8 16. ¦g1 ¥h5 17. nica Zdroj, 1995.
¥b5 ¥f8 18. f6 ¤c4 19. ¥xc4 dxc4
➪ 10 ... a6
20. fxg7 ¥xg7 21. ¤db5, y tras el
cambio de damas las piezas negras De cierta manera el movimien-
se movieron mucho mejor: 21 ... to 10. £h5 es una provocación pa-
£xd2+ 22. ¥xd2 ¥g6 23. ¤d5 ra que el negro responda con 10 ...
¦xe1+ 24. ¦xe1 ¦d8 25. ¤f6+. Tra- g6 En una partida reciente se con-
ta de limitar la acción de los alfiles, tinuó aquí con 11. £e2 e5 12. ¤b3
pero esto condujo a un final muy ¤b6 13. 0–0–0 ¥e6 14. ¤d5 y las
interesante, en el que las negras ga- blancas están mejor, pues tomar el
naron luego de 25 ... ¥xf6 26. gxf6 caballo conduce a la pérdida de un
h5 27. ¤a3?! Saca del juego al ca- peón. 14 ... ¥xd5 15. exd5 ¤b4 Re-
ballo, cuando era incluso preferi- signándose a la pérdida pero,
ble buscar el empate con 27. ¦e7!? ¿dónde poner el caballo? 16. £b5!
ya que si 27 ... ¤xe7 (27 ... c3 28. ¤a6 17. ¤a5 £c7 18. ¤xb7 ¦fc8
¥xc3 ¤xe7 29. fxe7 ¦e8 30. ¥f6 19. ¦d2 £xb7 20. £xa6 £c7 21.
¥f5 31. ¤d6 ¥d7 32. ¤xe8 ¥xe8, £a5 ¦ab8 22. ¥a6 ¦d8 23. h5 ¥f8
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24. hxg6 hxg6 25. £b4 ¥g7 26. mos en el medio juego, algunas
£h4 ¤d7 27. ¥c4 ¦b4 28. £h7+ partidas que hemos estudiado
¢f8 29. ¥b3 a5 30. c3 ¤c5 31. ¥c2 muestran que las blancas logran
¦b7 32. f4 exf4 33. ¥d4 ¥xd4 34. ampliar poco a poco sus posibili-
¦xd4 1–0; Alexander Ivanov-Ma- dades; por ejemplo:
rio Frank; 2ª ronda del Torneo b1) 14 ... £c7 15. ¥b3 ¤c5 16.
abierto del Mundo, Filadelfia (EE. £e2 b5 17. g6! ¤xb3+ (17 ... fxg6
UU.), 1995. 18. h5 ¥b7 19. hxg6 h6; y ahora el
negro puede contraatacar con
➪ 11. 0–0–0 ¤xd4
...b4) 18. axb3 fxg6 19. h5 ¥d7 20.
En otras partidas se ha jugado hxg6 h6 21. ¦dg1 ¦e7 22. f5! b4
el plan 11 ... ¦e8 12. f4 ¥f8 con 23. ¦xh6!! gxh6 24. f6! bxc3 25.
las siguientes posibilidades: f7+ ¦xf7 26. gxf7+ ¢xf7 27. £f3+
1–0; Devaki Prasad-Sharad Tilak;
A) 13. ¥d3!± g6 14. £f3
India, 1990.
¤xd4?! (14 ... ¥g7 15. ¤de2±) 15.
b2) 14 ... b5 15. ¥b3 ¥b7 16. f5
¥xd4 e5 16. ¥e3 exf4 17. ¥xf4?!
b4 17. g6 fxg6 18. fxg6 h6 19. ¤b1
(17. £xf4!±) 17 ... ¤e5 18. £g3
¦c8 20. ¦hf1 ¥xe4 21. ¦de1 d5 22.
¥g7 19. ¥e2 ¥e6 20. h5 (20.
¤d2 ¥xc2 23. ¥xc2 e5 24. ¥g1
¢b1!? que amenaza ¤d5M) 20 ...
£a5 25. ¢b1 ¦xc2 26. ¢xc2 £xa2
¦c8 21. hxg6 hxg6 22. ¦h4 £a5.
27. £f5 ¤f6 28. ¦a1 1–0; R. Pérez-
Con juego complicado. El blanco
Rogelio Foyo; 7ª ronda del Torneo
insistió en sus propósitos haciendo
abierto ISLA (Instituto Latinoa-
23. ¦dh1, y el negro respondió
mericano de Ajedrez), Cuba, 1993.
tranquilamente con 23 ... ¦xc3! 24.
bxc3? (24. £xc3 £xc3 25. bxc3 ➪ 12. ¥xd4 b5 13. e5!
¥xa2=) 24 ... ¦c8 25. c4! ¤xc4 26.
£h2 £a3+ 27. ¢d1 £b2! (27 ... 8
£e8 16. ¥f6 1–0; Emil Szalanczy- las graderías en los minutos fina-
Víktor Gauríkov; 9ª ronda del les de un partido ya decidido, es-
Torneo a la memoria de Barcza, tamos llegando a la conclusión de
Debrecen (Hungría), 1988. este encuentro, y con él al sencillo
homenaje que hemos querido
➪ 13 ... d5?!
brindar a la especial naturaleza
Y la partida, en materia de te- que fue el gran maestro Paul Ke-
oría, se encuentra ya en tierra de res.
nadie, siguió una lucha sin cuar- Sabemos que el tema no ha si-
tel, que otorga al encuentro un do agotado, pues a cada instante
atractivo especial. encontramos nuevas referencias,
por el momento imposibles de in-
➪ 14. ¥d3 g6 15. £g4 ¥c5
corporar; pero llegamos al final
Si 15 ... ¤c5 16. ¥xc5 ¥xc5 17. de esta primera versión con la sa-
h5 ¥xf2 18. hxg6 fxg6 19. ¦xh7! tisfacción que deja la tarea cum-
¥e3+ 20. ¢b1 £xg5 21. £h3 con plida.
ventaja decisiva.
➪ 26. £xa7! Y las negras aban-
➪ 16. h5! ¥xd4 17. £xd4 donan.
£xg5+ 18. f4 £e7 19. hxg6 fxg6
20. f5! ...
Y no 20. ¤xd5?! £f7 y las ne-
gras se reponen.
➪ 20 ... gxf5 21. ¤xd5! exd5
Ahora ya no era lo mismo,
pues si 21 ... £f7 22. ¥xf5!
➪ 22. ¦dg1+! ¢h8 23. e6+ ¤f6
Tampoco salvan del desastre:
23 ... ¦f6 24. ¥xf5 ¤f8 25. ¦h6; ó
23 ... £f6 24. ¥xf5!!
➪ 24. ¥xf5 ¦a7
En caso de 24 ... ¥xe6 25.
¥xh7 £xh7 26. ¦xh7+ ¢xh7 27.
£h4+#; 24 ... ¦g8 25. £xf6!
➪ 25. ¥xh7! £xh7
Y a semejanza de lo que ocu-
rre en los grandes estadios, cuan-
do el público inicia la retirada de
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