Match Revancha Tal v. Botvinnik 1961 - Varios Comentaristas- Traducción Prof.

José Luis Matamoros

MATCH REVANCHA TAL VS BOTVINNIK

CAMPEONATO DEL MUNDO - MOSCU 1961
JUEGO Nº 11 empate. Allí jugué 8.£b3 ¥b4 9.¥b5 O-O, y
Notas por M. Botvinnik las oportunidades se igualaron rápidamente.
Sólo hay que añadir que 8.¥b5 no es de
12 DE ABRIL DE 1961 ninguna manera un movimiento nuevo. Una
partida en la que ocurrió se dio en el Taschen-
BLANCAS: Botvinnik buch der Eroffnungen im Schach de Grünfeld.
NEGRAS: Tal Allí fue recomendado 8...¤d7, y si 9.£a4 ¦c8,
DEFENSA ESLAVA después de lo cual la posición de las negras
no es peor, ya que la aceptación del sacrificio
1.d4 ¤f6 (10.¥xc6 ¦xc6 11.£xa7 £c8) no está exenta
2.c4 c6 de peligros para las blancas. Todo esto fue es-
3.¤c3 d5 tablecido hace mucho tiempo, pero no pensé
Un error psicológico. Después de perder irrazonablemente que mis oponentes evitarían
los dos juegos anteriores, Tal aparentemen- el sacrificio del peón, ya que las blancas estaban
te decidió tomarse un respiro y hacer un rá- aparentemente preparadas para esta variante.
pido empate. Al hacerlo, asumió bastante ra- Esta suposición resultó ser justificada...
zonablemente que las blancas no evitarían la 8... ¥b4
variante del cambio en la defensa eslava, pero 9.¤e5 £a5
no se dio cuenta de que no es tan fácil para las 10.¥xc6+ bxc6
negras conseguir un empate incluso en esta va- 11.O-O ¥xc3
riante, si no tiene un plan de acción preparado. 12.bxc3 £xc3
4.cxd5 cxd5
5.¤f3 ¤c6
6.¥f4 ¥f5
Dos expertos en la Defensa Eslava, Ema-
nuel Lasker y Vasily Smyslov, solían preferir 6.
... e6, aunque en este caso también las negras
no tienen un juego fácil.
7.e3 e6
8.¥b5 ...
El sistema asociado con esta jugada fue
uno que preparé en 1946, es decir, 15 años an-
tes de la presente partida, pero nunca había lo-
grado emplearlo en la práctica. Sólo a finales
de 1947 pude haber jugado esto contra Trifu-
novic en el Torneo Conmemorativo de Chigo-
rin, pero me abstuve: la situación del torneo El negro sigue apegado a sus tácticas de
era tal que estaba bastante contento con un un empate directo. Sin embargo, debe mencio-
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narse que el intento de Pomar por mejorar el cas piezas menores que quedarán en el tablero
juego de las negras con 12...¦c8 no resultó sa- serán los alfiles de colores opuestos.
tisfactorio en vista de 13.c4 con la amenaza de 19. ... ¥d3
c4 (Botvinnik-Pomar, Ámsterdam 1966). 20.¤xa7 ¦xa7
13.£c1! ... 21.¥xb6 ¦a6
Ahora el intercambio de damas es inevi- Aunque es natural que las negras quieran
table, ya que si 13...¥c2 sigue 14.¦b1 seguido bloquear el peón a pasado, la torre no está bien
de 15.¦b2 o 15.¦b35. Debido a esto, la torre ubicada en esta casilla.
blanca se mueve a la columna c con ganancia 22.a5 ¥c4
de tiempo. 23.¦a3 f6
13. ... £xc1 Esta decisión tampoco puede ser aproba-
14.¦fxc1 O-O da. El desarrollo de la iniciativa de las blancas
Esto lleva a un mayor deterioro de la po- se hubiera visto obstaculizada con 23...f5.
sición de las negras. Su principal triunfo de- 24.e4 ¢f7
fensivo era la posición centralizada de su rey. 25.¢f2 ¦aa8
Después de moverlo al ala, aparte de cualquier 26.¢e3 ¦eb8
otra cosa, tendrá que considerar la amenaza 27.¦ac3 ¦c8
de: ¤xc6, ¤e7+ seguido de ¤xf5. Por lo tanto, 28.g4 ...
era preferible jugar 14...¤d7. Después de fortalecer la colocación de
15.f3 h6 sus piezas y peones en el flanco de dama y en
16.¤xc6 ¦fe8 el centro, el blanco tiene la intención de abrir
17.a4 ... el juego en el flanco de rey, con la esperanza de
Aprovechando su ventaja de espacio, el penetrar con sus torres en la retaguardia del
blanco selecciona el peón a7 como objetivo, ya oponente o de crear otro peón pasado.
que no será fácil para el alfil negro acudir en 28. ... ¦ab8
su ayuda. 29.h4 ¦c6
17. ... ¤d7 30.h5 ...
18.¥d6 ¤b6
19.¥c5 ...
Después de que las Negras se han prepa-
rado para ocupar c4 con su caballo, la amenaza
de ¤e7+ y ¤xf5 han perdido su fuerza, ya que
las Blancas tendrían problemas para defen-
der su peón e3. Sin embargo, por el momento
19...¤c4 es desfavorable a causa de 20.e4 ¥g6,
y si ahora 21.exd5 exd5 22.¤e7+ y 23.¤xd5,
o simplemente 21.¥xa7. Las negras también
tienen un juego difícil después de 19...¤c8
20.¦a3!. Esto significa que tiene que aceptar
la pérdida de un peón, pero al menos puede
renunciar al peón de tal manera que provoque
el intercambio de caballos. Entonces, las úni-

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Ahora el plan de las blancas se hace evi-
dente: jugar e5 e intercambiar en f6, después
de lo cual el avance de los peones f y g le per-
mitirá alcanzar su objetivo.
30. ... ¦bc8
31.e5 g6
La espera pasiva no es del agrado de Tal,
pero la jugada sólo ayuda a las intenciones del
blanco.
32.hxg6+ ¢xg6
33.¦3c2 fxe5
Después de esto, el alfil blanco también
tiene la oportunidad de participar en la obra
en el flanco de rey.
34.dxe5 ¦h8
35.¦h2 ¦cc8
Por supuesto, no 35...h5 36.¦ch1.
36.¢d2 ¥b3
Pero ahora el peón a será capaz de avan-
zar directamente hasta a7.
37.a6 ¥c4
38.a7 ¦h7
39.¦a1 ¦a8
40.¥e3 ...
Solo queda jugar ¦b1 – b8 o ¦ah1, pero el
siguiente movimiento de las negras - su último
problema con el tiempo - conduce a un resul-
tado diferente.
40... ¦b7
41.¦xh6+ ¢g7
42.¦ah1 ¦b2+
1-0
Las negras abandonan.

5- (Juego 11. Nota para 13.£c1!)

El negro se ve bien después de 14...¤e4
15.¦b2 ¥a4 16.f3 £xc1 17.¦xc1 ¤d6. En
cambio 14.f3, negándole al caballo negro
la casilla e4, parece más fuerte: 14. ... ¤h5
(14...¦b8 15.¤g6) 15.¦f2 ¤xf4 16.¦xc2 f6
(16...£b4 17.¤xc6) 7.¦xc3 ¤e2+ 18.¢f2
¤xc1 19.¤xc6.

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