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Artículos didácticos

Partidas comentadas
Tomo I

http://ajedrezlaluchacontinua.blogspot.com/
Prof. José Luis Matamoros B.
Artículos didácticos
Partidas comentadas

http://ajedrezlaluchacontinua.blogspot.com/
Prof. José Luis Matamoros B.
El Ajedrez Americano
Un éxito sorprendente e inesperado ha tenido nuestra Revista.
Estábamos convencidos de que el público habría de acogerla con
cariño y entusiasmo; pero nunca pudimos suponer que a los cuatro
días de su salida se agotase totalmente nuestra 1ª edición.

Semejante éxito, - superior a todas nuestras esperanzas, - nos


obligó a tirar una 2da. Edición de nuestro primer número, que tam-
bién se agotó totalmente.

Ahora, a cerca de dos años de nuestra aparición; nuevamente


nos vemos obligados a repetir otra edición, a fin de satisfacer la
demanda de numerosos lectores que no pudieron adquirir dicho
número en su oportunidad.

Como respuesta a esta brillante acogida que se ha dispensado


a EL AJEDREZ AMERICANO, nada encontramos más propio que
prometer - correspondiendo favor y entusiasmo de los aficionados
- que no se han de omitir esfuerzos para que nuestra Revista - en lo
futuro- sobrepase también las esperanzas de todos los aficionados
en cuanto a la calidad técnica de su contenido.

Roberto G. Grau
Director
Buenos Aires, 1º de julio de 1929.
Una interesante partida comentada por
el Doctor Tarrasch
Jugada en la sesión de simultáneas efectuada el
27 de Septiembre de 1914 en el
Club Argentino de Ajedrez
Revista Ajedrez Americano Nº 1 (1927)
Blancas: Capablanca to, podría ser una refutación a la jugada
Negras: Dr. L. Molina 6. Te1 de las blancas.
Ruy López

1. e4 e5
2. Cf3 Cc6
3. Ab5 a6
4. Aa4 Cf6
5. 0–0 Ae7
6. Te1 0–0
7. Axc6 dxc6
8. Cxe5 Ad6
9. Cf3 Af4
Una jugada extraña, con la cual las
negras evitan la horquilla blanco e5.
10. d3 Ch5 11. … Cxf4
Otra vez una jugada rara, aparente- Las negras tienen ahora un juego
mente mala, pero la mejor. más libre, pero todavía no se ve cómo
11. Axf4 … quieren obtener una compensación por
Mala jugada, pues con ella las blancas el peón sacrificado. Sin embargo, muy a
dan a las negras la ocasión de colocar su escondidas y poco a poco se desarrolla
caballo, ahora mal situado, en una posi- un ataque al flanco del rey blanco, que
ción muy ofensiva. Mejor hubiera sido toma cada vez más incremento, para ser
Cc3 o Cbd2. Aun así las negras hubie- al final irresistible. Y siempre sucederá
ran tenido buen juego con Df6 y Ag4. así, cuando el contrario no percibe el
Valdría la pena de analizar más deteni- ataque. De ahí mi teorema, que parece
damente el sacrificio del peón, hecho algo paradójico: “No conviene tener en
por las negras, pues si resultase correc- la apertura un peón más. Se debe tra-
-1-
tar de obtener una buena posición y 18. Cc6 Ag4
no una supremacía material”. Amenazando un ataque al caba-
12.Cbd2 … llo con Cg5. Además las negras tienen
Para hacerlo entrar al juego por c4 y siempre en vista la continuación Cf4+ y
e4 pero se extravía al final. Pero en c3 a gxf4, Dh3+ seguido de Axf3.
después de la jugada Df6 y Ag5 de las 19. Ce7+ Rh8
negras, hubiera tenido aún menos pro- 20. Cf5 Dh5
babilidades de entrar al juego. 21. Te3 …
12. … Df6 Ahora las blancas pueden contestar
13. Cc4 b5 a Cg5 con C5h4.
14. Cce5 c5 21. … Tae8
Para evitar la consolidación de la po- 22. C5h4 ...
sición del caballo blanco con d4. Ahora Las blancas no tienen ninguna juga-
las negras pueden atacar al caballo con da defensiva de valor.
Te8. 22. … g5
15. c3 Dh6 23. Cf5 Te5
Ahora las negras quieren desalojar 24. d4 Cf4+
al caballo con f6. Las negras han conducido la parti-
16. g3 … da en gran forma y la terminan con una
Por fin las blancas no pudieron resis- combinación bonita y precisa, la cual se
tir a la tentación de desalojar al caballo hubiera atribuido más bien a su célebre
negro. Pero no se libran de él y debilitan contrincante.
mucho su posición defensiva. 25. gxf4 …
Si juegan el rey, las negras pueden se-
guir con Txe4 y Axf3+.
25. … Txf5
26. exf5 gxf4
27. Td3 …
Las negras han sacrificarlo toda una
torre, pero su ataque es irresistible. La
torre blanca debe defender al caballo
para evitar Dh3 + seguido de Axf3.
27. .. Tg8
28. Rf1 c4
Con esta jugada las negras recuperan
16. … Ch3+ todos los sacrificios hechos.
17. Rg2 f6 29. Ce1 …
-2-
¡Desesperación! vero las blancas no
podían evitar el desastre.
29. … Axd1
También con cxd3 ganarían.
30. Tdxd1 Dxh2
31. Re2 Te8+
32. Rf3 Dh1+
33. Abandonan
Pues a Rxf4 las negras contestarían
De4+ seguido de Tg8+ y a Rg5, contes-
tarían con h5+.

Una partida muy bonita, muy ins-


tructiva y jugada por las negras con una
maestría absoluta e inesperada.

-3-
Partida jugada en el
Campeonato
Argentino
1926-1927

Revista Ajedrez Americano Nº 1 ble amenaza a3 del blanco. Esta jugada


Blancas: Damián Reca es creación de Reti, quien en u su parti-
Negras: Roberto Grau da contra Reca meditó 40 minutos para
Gambito Volga efectuarla.
7. Cd1 e6
1.d4 Cf6 8. dxe6 fxe6
2.Cf3 c5 9. g3 Ae7
3.d5 b5 10. Ag2 0–0
4.c4 ... 11. 0–0 …
Teóricamente, es lo mejor. Hasta este momento la partida es
4. … Ab7 idéntica a la que jugaron Reca y Reti.
5. Cc3 … Con el propósito de separar la lucha de
Reca insiste en la línea de juego que líneas de juego, que por haberlas vivido
ensayó contra Reti, y que éste calificó le eran familiares a Reca, Grau optó por
más tarde de notable. Rubinstein sugie- una continuación distinta a la ensaya-
re aquí 5.a5, para obligar al negro, ya a da por Reti, y que, según él, es superior,
bloquear totalmente el flanco dama, lo porque representa la ganancia de algu-
que es malo o a tomar el peón alfil, que nos tiempos.
permite instalar el caballo de c3 en for- 11. ... Db6
ma definitiva. Reti jugó aquí De8 seguido de Dh5,
5. … b4 y en cierto momento siguió con Dc4 y
6.Db3 Ca6 Db3.
Como las acciones se desarrollan ex- 12. Ce3 Tac8
clusivamente en el flanco dama, se hace Con esta jugada las negras preparan
imperioso movilizar inmediatamente una eventual amenaza, de rotura cen-
las piezas de ese sector. Las negras, con tral mediante d5, para poder seguir con
esta jugada, se adelantan a la formida- c4. Sin embargo, creemos que era más
-4-
fuerte jugar Tfc8, manteniendo, la torre esto puede objetarse que el alfil es la pie-
dama en disposición de ir a b8 o c8, se- za que hace plausible el avance del peón
gún los casos. dama.
13. a3 … 14. … Axg2
La jugada anterior del negro ha teni- 15. Cxg2 Tb8
do la virtud de obligar al blanco a deci- Es este uno de los momentos más di-
dirse por la rotura de los peones del ala fíciles de la partida. La jugada del texto
de la dama, y era esto lo que deseaban parece ser excelente, por cuanto respon-
provocar las negras para justificar la ac- de a las exigencias de la posición. Desa-
ción del caballo de a6 y de la dama. La parecidos los alfiles, la jugada d5 se hace
movida del texto impide indirectamente imposible, y en tal forma la torre de d8
d5. no desarrolla acción eficiente.
13. … Tfd8 Desde b8 será uno de los factores
14. Ce5 … mayores de las operaciones futuras.
16. axb4 …
Reca inicia un plan tendiente a ex-
plotar la debilidad del peón torre dama
del negro.
16. … Cxb4
17. Da4 d6
Las negras inician con esta jugada
una maniobra muy eficaz, tendiente a
defender el peón torre dama median-
te Cc6, y hacer inútil toda tentativa del
blanco para capturarlo. Además desde
c6 el caballo amenazará eventualmen-
te ubicarse en el punto d4. Nótese que
Esta jugada no nos parece lo mejor. todo este plan es viable, por haber desa-
El cambio de alfiles favorece a las negras, parecido el alfil blanco. Esta jugada, sin
porque el alfil dama no sólo está obstru- embargo, tiene una dificultad que debió
yendo la eventual retirada de una dama ser prevista: el peón de e6 queda débil.
y la acción de una torre en la columna Las negras, sin embargo, disponen de
caballo dama, sino que las blancas cam- un buen recurso, para hacer desapare-
bian una pieza que está operando sobre cer esa debilidad. Es evidente que las
el flanco dama - verdadero punto de las blancas no pueden replicar 18.Dxa7 por
operaciones - por un alfil que está apun- dxe5; 19. Dxe7, Tb7; ganando la dama.
tando al flanco de rey. En contrapeso a 18. Cd3 Cc6
-5-
19. Cgf4 … 22. … Cxe2+
Esta jugada parece a primera vista, 23. Rg2 Db3
muy fuerte; sin embargo, la réplica del 24. Dxe7 …
negro demuestra que no. Si 24. Cxe5, Dxd5+; 25.Cf3, Tb7;
19. … e5! seguido de Cd4 ganando. Si 24.Cxc5,
Dxd5+ 25.f3, Cxc1; 26.Taxc1 (si 26.Dxe7
Txb2+ 27.Rh1 (27.Tf2; Txf2+; 28.Rxf2,
Dd2+; 29.Rg1, dxc5), dxc5; 28.Ta7,
Dxf3+; 29.Txf3, Td1+; ganando), Txb2+;
27.Rh1, dxc5; ganando.
24. … Dxd5+
25. f3 Dxd3
26. Ta7 Dg6
27. Ae3 …
El peón caballo dama estaba perdi-
do en cualquier variante.
27. Ae3 Te8
28. Dd7 Txb2
Una curiosa jugada, reñida a primera 29. Tf2 Cf4+
vista con la lógica, pero que es la causa 30. Axf4 Txf2+
originaria de la superioridad del negro. 31. Rxf2 exf4
Se crea un “hole” en d5 (cuya fuerza es 32. gxf4 Tb8
menor por haber desaparecido el alfil 33. Tb7 Ta8
blanco) y se pierde a primera vista el Si ahora Txb7, seguiría 34. Dc8+,
peón torre. La fuerza de esta jugada ra- Rf7; 35. Dxb7+ y las blancas tendrían
dica en la amenaza Cd4. cierta chance de jaque perpetuo.
20. Cd5 Cxd5 34. Ta7 …
21. cxd5 Cd4 No es posible permitir que la torre
22. Dxa7 … entre a actuar en la séptima línea, en
Las blancas se la juegan por entero combinación con la dama.
con esta jugada. Sin embargo, no es fácil 34. … Txa7
ver la jugada mejor. Aun cuando algu- 35. Dxa7 h6
nas dieran lugar a una partida más lar- 36. Dd7 Rh7
ga, sería ésta netamente favorable para 37. f5 Df6
el negro. Si 22. e3, Cb3; 23. Ta3, Tb2 (o El final que ahora se presenta está
quizás a5) seguido de Tc8 y c4, con po- ganado por las negras.
sición ganadora. Sólo debe impedirse, además del em-
-6-
pate por jaque perpetuo, que es fácil de blancas tienen que efectuar una jugada
evitar, la posibilidad de que el blanco, que permita ya el avance del peón alfil o
mediante un oportuno f6, abra brechas implique la pérdida de un peón.
en el enroque enemigo y pueda encon- 44. Df8 ...
trar una posición de tablas. Si 44. Rh3, Df4
44. … De5+
45. Rg4 …
Si 45. f4, De3+; 46. Rg4, Df2; (ame-
nazando Dg2+ seguido de Df3 mate);
47. f6, Dg1+; 48. Rf5, Dg6+; 49. Re6,
Dxf6+, ganando.
45. … c4
Empieza el avance definitivo. El res-
to no necesita comentario.
46. Df7 c3
47. f4 De4
48. h5 c2
Las blancas abandonaron.
38. Dc8 Dd4+
39. Rg2 …
Lo mejor. Si Rg3, seguiría c4, no sería
posible continuar con De6, por De5+.
39. … De5
40. h4 …
Si ahora 40.Rf2, c4; y si 41.Dxc4,
Dc5+; 42.Dxc5, dxc5; 43.Re3, Rg8;
44.Re4, Rf7; 45.Re5, h5; y las negras ga-
narían.
40. ... De2+
41. Rg3 De5+
Es necesario volver, para evitar la po-
sible jugada c6.
42. Rg2 Df6
43.Rg3 Dd4!
Las negras han logrado agotar las ju-
gadas del blanco.
Resulta curioso observar cómo las
-7-
Partida jugada en el
Torneo Internacional de Londres,
el 27 de Julio de 1927

El Ajedrez Americano Nº 1
Blancas: Luis Palau (Argentina) 6. Ad2 De7
Negras: Grob (Suiza) 7. 0–0 Axd2
Defensa India de dama 8. Cbxd2 d6
Con esta jugada las negras recupe-
1. Cf3 Cf6 ran el avance del peón alfil dama, defen-
2. d4 b6 diendo el alfil, para evitar los efectos de
La defensa del fianchetto de dama la jugada de las blancas, Ch4.
está ya considerada como débil, pues la 9. Dc2 c5
inmediata salida del alfil dama, ocupan- 10. d5! …
do la diagonal blanca, no es una com- Un buen sacrificio de peón, perfec-
pensación suficiente para la debilidad tamente justificado, por la excelente dis-
que se produce en el flanco de la dama. posición de las piezas blancas y por el
Sin embargo, Alekhine, en el libro que desarrollo precario de las negras.
acaba de aparecer de sus cien mejores 10. … exd5
partidas, dice que la jugada b6 es mala Las negras se ven en la necesidad de
solamente cuando el blanco ha jugado tomar este peón, pues de lo contrario les
c4, pero que puede efectuarse cuando se resultaría muy molesto el bloqueo que
han hecho las jugadas d4 y Cf3. se produciría después de la jugada e4 de
3. g3 Ab7 las blancas.
4. Ag2 e6 11. Ch4 g6
5. c4 Ab4+ Evidentemente, no se puede jugar
En esta posición, Capablanca, en su 11. d4, porque con 12. Cf5, las blancas
partida contra Alekhine, del Torneo de ganarían una pieza.
Nueva York de 1927, continuó con 5. …, 12. cxd5 Axd5
c5, que no es bueno, a causa de la conti- 13. Axd5 Cxd5
nuación 6. d5, seguido de 7. Ch4, con lo 14. Da4+ Dd7
cual las blancas obtienen una posición Si 14. ..., Cc7; 15. Dc6 y ganan.
superior. 15. Dc4 Dc6
-8-
16. Ce4 Cd7
17. Tfd1 C7f6

Primera representación de Argentina


en un Torneo de Naciones. La Federación
Argentina de Ajedrez, envío a Londres a sus
No hay nada mejor. La posición de mejores jugadores de ese momento: Roberto
las negras es muy inferior. Grau, Campeón Argentino, Luis Palau, Cam-
18. Txd5 Cxd5 peón central de ajedrez, Juan Rivarola, Cam-
19. Dxd5 Dxd5 peón Rosarino y Alejandro Nogués Acuña,
20. Cf6+ Re7 Campeón de Catamarca. Grau, Rivarola, No-
21. Cxd5+ Rd7 gués Acuña y Palau testimoniaron en el gran
torneo que, si en experiencia, los maestros eu-
22. Td1 Rc6
ropeos superan a los ajedrecistas argentinos,
23. e4 Tae8 éstos poco tenían que aprender en cuanto a
24. f3 b5 técnica del difícil juego. La ausencia que por
25. g4 a5 circunstancias especiales impidieron asistir a
26. Cg2 f5 Damián Reca al torneo, y que habría permiti-
27. Cf6 Te6 do enviar un conjunto de cinco jugadores para
dar lugar a que uno de ellos descansara por
28. g5 h6
rueda, hubiera permitido obtener un resultado
Con 28 ... fxe4, se habría obtenido muy superior al obtenido.
una resistencia un poco mayor, pero de Sin embargo, las victorias sobre los con-
cualquier forma es un final perdido. juntos de España, Suiza, Bélgica, Suecia y Yu-
29. Cf4 Txf6 goeslavia, y los empates contra Italia y Fin-
30. gxf6 fxe4 landia, fueron motivos suficientes como para
31. f7 Tf8 afirmar que el team argentino que concurrió
a Londres, no defraudó las esperanzas que en
32. Ce6 Abandonan él fueron puestas, y que el magnífico esfuerzo
de la Federación Argentina de Ajedrez, no fue
Notas de Luis Palau estéril.
-9-
El Torneo de Berlín
por Ricardo Reti
El Ajedrez Americano Nº 1 bía vuelto a jugar,
se llevó la palma
Los grandes torneos de los últimos como se esperaba.
años han producido sorpresas inmensas Ahora si él, como lo
o inesperadas. Así fue en Moscú, donde han hecho Alekhi-
se pronosticaba con toda seguridad que ne y Nimzowitsch,
Capablanca y Lasker entrarían con mu- desafiara el campeón mundial, tendría
cha ventaja, como ganadores, resultan- seguramente bastante popularidad para
do, sin embargo, Bogoljubow vencedor. provocar y realizar tal partida.
El torneo de Semmering nos dio la Pero Bogoljubow no alimenta esa
sorpresa de que Spielmann, que después ambición, nerviosa, que se traducirá
de sus juegos anteriores poco felices, re- siempre en actividad sin interrupciones.
cién al final entró como puntero, se cla- Con la misma confianza en su poder
sificó primero. y con el mismo optimismo que ya po-
Luego vino el torneo de Dresde, en el seía, y que siempre lo ha llevado hacia el
que se llevó la palma, no Alekhine como éxito, ha esperado con calma el momen-
se esperaba, sino Nimzowitsch. to oportuno.
Estos resultados fueron, seguramen- El optimismo es una de las princi-
te, la causa de que la lucha por el cam- pales características del juego de Bo-
peonato mundial, que se tenía por de- goljubow. No hay duda que los mejores
seada y casi necesaria después del poco maestros de ajedrez se parecen en el
éxito de Capablanca en Nueva York en fondo y hasta cierto punto uno al otro.
1924 y Moscú en 1925, no podía llevar- En cuanto a las diferencias de su estilo,
se a cabo, ya que los grandes clubs ame- de sus fuerzas y de sus debilidades, éstas
ricanos, por más que hubiesen deseado dependen principalmente de sus carac-
patrocinar el encuentro, no sabían a teres individuales y su juego psíquico.
punto fijo a quien deberían considerar El optimismo de Bogoljubow se ma-
como el más digno contrario del cam- nifiesta en su absoluta confianza en la
peón mundial. superioridad de su posición; en la exac-
En cambio el recién finiquitado tor- titud de sus planes y combinaciones,
neo de Berlín, no ha dado sorpresa al- como también en los errores ele sus con-
guna. Bogoljubow, que después de sus trarios, que fatalmente ocurrirán. Esta
victorias en Breslau y Moscú, no ha- confianza en sí mismo, es una gran ven-
-10-
taja, principalmente frente a contrarios ba deprimido y casi imposibilitado para
más débiles, los que no puedan contra- actuar con todas sus fuerzas de maestro
rrestar las artimañosas combinaciones de primera fila.
difíciles que Bogoljubow provoca, por El tercer y cuarto premio, fueron ga-
más que objetivamente no sean del todo nados por Ahues, Grünfeld y Spielmann,
sólidas; mientras que un jugador menos tres nombres de diferentes significación.
optimista que Bogoljubow, tal vez tra- Grünfeld y Spielmann son ya maes-
taría de evitar tales combinaciones y se tros antiguos consagrados, mientras que
limitaría a una ‘”remis” contra un opo- Ahues, aunque no más joven de edad, se
sitor más flojo. ha presentado por primera vez en con-
Así tal vez quedará explicado que los cursos internacionales.
resultados de Bogoljubow frente a los Por cierto que fue un gran éxito para
mejores maestros como son: Capablan- el berlinés, el encontrarse en tal compa-
ca, Lasker, Alekhine, son muy modera- ñía, pero habrá que esperar sus presen-
dos taciones futuras para poder emitir un
y que no consiguió un score muy alto juicio sobre sus habilidades, ya que el
en los torneos berlineses, en las parti- torneo de Berlín fue muy breve y su éxi-
das jugadas contra los vencedores. En to puede haber dependido, en mucho,
cambio ha ganado casi todos los juegos de una o varias casualidades.
contra los perdedores, o sea los que no Además, es bien sabido que un aje-
obtuvieron premios. drecista que se presenta por primera
El puesto segundo lo obtuvo Ru- vez, en una lucha de la índole de la que
binstein. Antes de la guerra era éste nos ocupa, lleva alguna ventaja sobre
conjuntamente con Lasker, el maestro sus adversarios, por la sencilla razón de
preponderante, y si ahora ha quedado que la forma de jugar de éstos, le es a él
algo rezagado, su nombre será siembre conocida, mientras que la suya es, por
uno de los principales en la historia del lo general, ignorada en absoluto por sus
ajedrez. El poco éxito que ha tenido úl- contrarios.
timamente debe tal vez atribuirse a in- Lo que se ha dicho respecto del jue-
fluencias psíquicas. Esto ya se ha visto go desigual de Rubinstein reza aún más
en la irregularidad de su juego. Mien- con Spielmann. Es un jugador de ataque
tras que se adjudicó varios primeros que siempre parece dispuesto a estrellar
premios en los años anteriores, quedó su cabeza contra la pared.
absolutamente fuera de combate en va- Si tiene éxito en las primeras partidas
rios torneos posteriores. de un torneo, recobra ánimo y confian-
Empezaba todas las partidas muy za en sí mismo, venciendo muy a me-
bien, pero en cuanto perdía una, queda- nudo a sus contrarios. Mientras tanto, si
-11-
no obtiene éxito en esas primeras par- les, a adjudicarse por Alekhine, Capa-
tidas, no solamente pierde la confianza blanca, Nimzowitsch, etc.
propia, sino que se empeña aún con la Ese certamen ha influido mucho en
idea de atacar sistemáticamente en ju- cuanto al interés en Berlín, para el jue-
gar en un estilo sólido, lo que no está de go de ajedrez. Se han forjado muchos
acuerdo con su modalidad, por lo que proyectos para el futuro, y no será difícil
en el mejor caso, obtendrá tan sólo un que dicha capital dentro ele pocos años
mediano éxito. tenga su gran torneo internacional, sien-
Todo lo contrario de Spielmann es do tal vez la única metrópoli del mundo
Grünfeld, el maestro de ajedrez más re- que aún no lo haya tenido.
gular de todos.
Sus fuerzas mayores son: sus cono- DOS PARTIDAS DEL PRIMER VEN-
cimientos teóricos, su gran calma que CEDOR
nunca desmiente aun contra las fintas y Hay en las reglas de posiciones de
sorpresas de sus contrarios y su sangre los maestros, muchos puntos que han
fría en la defensa. Así se explica que por resultado muy beneficiosos para los
más que nunca ha tenido grandes triun- buenos aficionados. A menudo puede
fos en torneos importantes, tampoco ha observarse que si bien estas reglas mu-
sido derrotado por completo. chas veces son conocidas, su verdadero
De los perdedores puede decirse significado, su base práctica, quedan en
que todos han jugado antes mejor que general ignoradas. Así es, por ejemplo,
en esta ocasión. Mención especial me- con la regla de Steinitz, según la cual dos
rece el campeón belga Colle, que frente alfiles son más fuertes que dos caballos y
a Grünfeld hizo el juego más bello del que alfil y caballo.
torneo. La regla es bien conocida, pero casi
Pero, en general, se vieron pocas par- nadie sabe cómo aprovecharla y que
tidas lindas, hecho inexplicable hasta sólo es aplicable en ciertas y determina-
ahora, tanto para los participantes como das posiciones.
para los espectadores. De ahí resulta que muchos jugado-
Tal vez los motivos serán más fácil de res, muy competentes tengan un miedo
explicar que lo que se piensa. terrible de cederle al contrario la pareja
En primer término las “Brillan- de alfiles.
cy-partion” no se juegan así no más, y Se comprenderá así como una reac-
siempre entre muchas partidas malas u ción contra ese concepto, cuando Nim-
ordinarias, se producen muy pocas bue- zowitsch afirma que la ventaja de ambos
nas. Asimismo faltaban en el torneo los alfiles es un prejuicio.
premios especiales a luchas individua-
-12-
Algo parecido pasa con el prematu- Blancas: Bogoljubow
ro movimiento del peón del flanco de Negras: Johner
dama a3 y a4. Todo buen jugador sabe Reti aceptada
que tal procedimiento, significa debili-
tamiento de posición. 1. Cf3 d5
Pero la mayoría se encontraría con- 2. c4 dxc4
fusa si tuviese que explicar la existen- Este procedimiento, que trata de evi-
cia de tal debilitamiento y cómo puede tar la presión que las blancas al abrir-
aprovecharse prácticamente. se el juego llevarán al centro negro, ha
Una estratagema muy instructiva sido ya intentado durante muchos años.
y bien meditada, para aprovechar este Aquí Johner tiene otro plan en vista.
debilitamiento lo encontramos en la si- 3. Ca3 a6
guiente partida - Bogoljubow vs. Johner. Esta es una novedad de Johner. Las
-del referido torneo de Berlín. negras consiguen con b6 y Ab7, un lin-
Por las jugadas inteligentes posterio- do juego de piezas. A la larga el peón al-
res, el lector se dará sin duda cuenta de fil de dama se demuestra, sin embargo,
que contra la opinión general, el poder flojo.
del gran maestro de ajedrez, no consiste 4. Cxc4 b5
en su fuerza excepcional para combina- 5. Ce3 Ab7
ciones, sino mucho más, en su conoci- 6. g3 e6
miento exacto de las posiciones; sus pla- 7. Ag2 Cf6
nes de éstas, lo que, en una palabra, es la 8. 0–0 Cbd7
estrategia más grande y más difícil del 9. d3 Ad6
ajedrez. Muy a menudo se verán com- 10. Ad2 0–0
binaciones brillantes de aficionados me- 11. a4! …
diocres. Así en Berlín, Colle obtuvo con El primer golpe contra la debilidad
su espléndido ataque de sacrificio con- apenas apercibible como tal.
tra Grünfeld, con toda justicia, el pri- 11. … c5
mer premio de belleza, pero una partida 12. Db1 …
como la siguiente, no podría llevarse a Esta agrupación poco apercibible en
término sino por el vencedor del certa- su objeto, y sin embargo enérgica de las
men. piezas para la continuación del ataque
sobre el flanco de dama, fue segura-
mente la parte más difícil del juego para
Bogoljubow. La continuación es mucho
más fácil.
12. … De7
-13-
Las blancas amenazan con 13. Axb5, resultando así con desventaja.
axb5; 14. Txa8 y con b4, aislar a las ne- 19. f3 Tb8
gras el peón caballo dama. 20. Da1 Db7
13. Tc1 Tfb8 21. Da2 Cd5
Las negras no se apercibieron de la 22. Cxd5 Dxd5
amenaza, pues a no ser así, hubiera ju- 23. Axb4 Cd7
gado Cd5! En seguida las blancas inten- Esto hace perder una pieza, y en se-
tarían seguir el juego en igual forma con guida la partida. Pero a la larga no po-
14.Cxd5, exd5; 15.axb5, axb5; 16.Txa8, drían sostenerse las negras. Después de
Txa8; 17.b4!, con lo que las negras po- 23. ..., Axb4, 24. Dxb4, las blancas ame-
drían haber ayudado a su peón del flan- nazarían ganar el peón caballo con 25.
co de dama, mediante c4, aun cuando Tc5, y las negras no podrían contrarres-
dando posibilidades muy favorables tar esta amenaza con 24. Cd7, ya que las
para las piezas blancas, que con 18. Cd4 blancas con Cc6 y Ce7+, ganarían la ca-
podrían entrar fuertemente en la lucha. lidad.
14.axb5 axb5 24.e4 De5
15.Txa8 Txa8 25.f4 Abandonan

16. b4!! cxb4 El sacar la mayor ventaja en posicio-


17. Cd4 Axg2 nes difíciles y desfavorables no depende
18. Rxg2 Ce5 solamente de conocimientos del juego,
Intentado defender el peón caballo sino también de condiciones psicológi-
dama, mediante Db7+ después de 19. cas. Por eso se comprenderá fácilmente
Cxb5, pero a lo largo, las negras no pue- que el filósofo Lasker ha podido realizar
den impedir que se pierdan sus dos peo- lo sumo.
nes ubicados en la columna del caballo, La siguiente partida tiene cierto pa-
-14-
recido con la segunda del desafío Ta- Pero Bogoljubow no está de acuerdo y
rrasch-Lasker (1908). Como en aquel busca ahora en donde estarán sus pro-
entonces Lasker, como así ahora Bogol- babilidades de un contraataque. Las en-
jubow, sacrificó su peón caballo rey para cuentra en:
evitar que éste fuera eliminado lenta 1) La línea debilitada de rey, por f4.
pero seguramente. 2) La diagonal larga y debilitada por
f4 y también en el cruce de ambas
Blancas: Von Holzhausen líneas en el punto e4 (de las ne-
Negras: Bogoljubow gras).
Defensa Siciliana Se observará ahora cómo las ne-
gras, sin preocuparse mayormente de la
1. e4 c5 “chance” de las blancas, continúan ju-
2. Cf3 e6 gando con tal motivo.
3. d4 cxd4 15. … Te8
4. Cxd4 Cf6 La línea de rey!
5. Cc3 d6 16. Tad1 Ab4
6. Ae2 Ae7 Debilitamiento de la línea de rey y
7. 0–0 0–0 del campo e4 por el eventual cambio del
8. Rh1 h6 caballo dama. No podrá utilizarse di-
9. a4 … rectamente el alfil del rey negro, con tal
Esta apertura era necesaria para im- objeto.
pedir a las negras llegar a un juego có- 17. Ad4 Ce4!
modo de contraataque en el flanco de Todo se pondrá ahora a una sola car-
dama. ta. Que las blancas puedan conseguir
9. … b6 mayores ventajas, no le preocupan a Bo-
10. f4 Ab7 goljubow.
11. Af3 d5 Suponiendo, por ejemplo: 18.Axe4,
Como posición lógica seria Dc7. El dxe4; 19.Dc4, Axc3; 20.Dxc3, e3;
peón aislado es una desventaja evidente 21.Axe3, Dc7 seguido de Db7.
de la posición de las negras. Las blancas pueden aún conseguir
12. exd5 exd5 más ventaja material mediante 18.Axe4,
13. Dd3 Cc6 dxe4; 19. Dg3, pero las negras juegan
14. Cxc6 Axc6 f6; 20. Ac5, Axc5; 21. Txd8, Taxd8, y las
15. Ae3 … blancas quedan, a pesar de su ganancia
Esta situación parece poco halagüe- de dama, en posición no muy buena.
ña para las negras. Las blancas amena- 18. Axg7 …
zan bloquear el juego con Ad4 y Tad1. Todavía un tercer y tal vez más acer-
-15-
tado movimiento para conseguir venta- 19. … f6
ja material. Aquí las negras obtienen la ventaja
18. … Dh4! 20. g3 Dh3
21. Cxe4 …
Esto no deja ninguna probabilidad.
Pero también después de 21. Ag2, Ac5+;
22. Rh1, Df5!, la situación es desespera-
da.
21. … dxe4
22. Dc4+ Rxg7
23. Dxc6 Ac5+
24. Rh1 exf3
25. Dxf3 Te3!
Final enérgico, si Txf3 seguiría Te2.
26. Db7+ Te7
19. Rg1? … Abandonan.
El error típico-psicológico. Las blan-
cas, viéndose victoriosas, no quieren
arriesgar más sino jugar con prudencia.
Debían, sin embargo, finalizar su juego
contra la presión enemiga con la misma
indiferencia de Bogoljubow. Así pron-
to se hubiera observado que su juego
es el más fuerte, ya que las blancas es-
taban evidentemente en posición mejor
a pesar de todo el ingenio de su contra-
rio. Mejor hubiera sido: 19.Ad4, Cg3+;
20.Rg1, Cxf1; 21.Dxf1. Las blancas con-
quistan todavía el peón y tienen por su
situación excelentísima (véase el debili-
tamiento del campo de las negras) dos
peones por la calidad.
En cambio, era 19.Axe4 mejor que
el movimiento inicial, pero de ninguna
manera de victoria. Después de Axe4;
20. Dc4!, e3! las negras tienen siempre
bastante contraataque.
-16-
Premio de Belleza del Torneo de Londres
Ajedrez Americano Nº 2, 1927

Esta hermosa partida de nuestro co- 4.e4, d6; 5.h3, 0–0; 6.Af4, Cbd7; etc. aun
laborado Luis Palau, jugada en el mes cuando ello no da mejores resultados.
de julio de 1927, mereció la copa “Mun- 4. Af4 Ch5
dial”. Una jugada inútil, pues se debilita
enormemente la posición. Mejor era se-
Blancas: Luis Palau (Argentina) guir con 4. ..., Ag7.
Negras: Te Kolsté (Holanda) 5. Ae5 f6
Defensa Grünfeld Ahora sería malo jugar Ag7, pues las
blancas cambiando el alfil, emplazarían
1. Cf3 Cf6 un fuerte ataque sobre el flanco rey, con
2. d4 g6 h4.
Con esta jugada queda planteada la 6. Ag3 Cxg3
moderna defensa Grünfeld, que ha sido 7. hxg3 c6
objeto de interesantes análisis. Por las 8. e3 Ag7
últimas partidas y estudios, los maestros
parecen estar de acuerdo, opinando que
las blancas quedan con una pequeña su-
perioridad.
3. Cc3 …
La continuación adoptada por los
maestros Rubinstein y Sämisch en va-
rios torneos de 1923, a base de 3.g3, d5;
4.c4, c6; 5.Ag2, Ag7; 6.0–0, etc., no da
más que la igualdad. Y tampoco se ob-
tiene ninguna ventaja con la variante
3.e3, Ag7; 4.Cbd2, b6; 5.Ac4, 0–0; 6.De2,
etc., ensayada por Marshall contra Ca-
pablanca en el torneo de Nueva York de Las negras tienen la intención de ju-
1924. gar e5 para formar un fuerte centro de
3. … d5 peones, conseguido lo cual, las blancas
Esto fue jugado en la partida Ca- quedarían con una posición incómoda.
pablanca - Yates del precitado torneo 9. Ad3! …
de Nueva York. Lo usual es 3. ..., Ag7; Las blancas preparan una boni-
-17-
ta combinación, y las negras permiten
efectuarla, en la creencia de que oportu-
namente, con la jugada e5, anularían el
ataque adversario.
9. … e5
10.Txh7 Rf7

Notas de Luis Palau.

Es evidente que no se puede tomar


la torre, pues las blancas quedarían con
dos peones de ventaja. Y si 10. ..., e4;
11.Txg7, exd3; (si 11...Th1+; 12.Af1,
Rf8; 13.Txg6, Rf7; 14.Ch4; y ganan),
12.Dxd3, Af5; (si 12. …, Th6; 13.Re2,
etc.). 13.e4, dxe4; 14.Dc4, etc.
11. Axg6+!! Rxg6
12. Cxe5+! fxe5
Si 12. ..., Rxh7; 13.Dh5+, Rg8;
14.Df7+, Rh7; 15.0–0–0, Ah3; 16.Th1,
Dc8; 17.g4, etc.
13. Dh5+ Rf6
14. Dxe5+ Rf7
15. Dxg7+
Mate a la siguiente jugada.

-18-
La Cadena de Peones
Por Ricardo Reti

Ajedrez Americano Nº 3 y 4, 1929 pero sólo deben efectuar esa ruptura


cuando puedan destruir los eslabones
Vamos a estudiar hoy las cadenas de principales, o sea, quitar del medio,
peones. Ante todo: Entiéndase por ca- eliminar aquellos peones blancos que
dena de peones el conjunto de peones ejercen en realidad la presión esencial
avanzados con objeto de quitar terreno sobre el juego negro”.
al adversario y reducirlo a una posición Si, en cambio, las negras sólo acier-
apretada. Nuestro objeto no será, sin tan a abrir una línea sin lograr destruir
embargo, estudiar la posición apretada por completo la cadena, acontecerá que
en general, sino sólo el caso en que la persistirá su posición apretada, oprimi-
posición apretada no ha sido definitiva- da, y la línea abierta será a la corta o a
mente afirmada y existen aún oportuni- la larga, favorable para las blancas, pues
dades de romper la cadena opresora de estas, por causa del mayor espacio que
peones. disponen, gozan de mayor libertad de
Para expresarnos con mayor soltu- acción y podrán, por tanto, tomar más
ra, convendremos en que siempre sean rápidamente posesión de ella.
las blancas las que forman la cadena de En general las negras pueden romper
peones, correspondiendo a las negras semejante cadena ventajosamente cuan-
defenderse contra ella. do ésta haya sido formada demasiado
Una cadena de peones es arma de temprano, prematuramente, pues, como
doble filo. Cuando se logra afirmarla, se las blancas por causa del avance de esos
consigue la ventaja apreciable de tener peones habrán perdido tiempos de de-
más amplio campo de acción, mayor sarrollo, las negras se encontrarán mejor
espacio. Pero si las negras logran librar- desarrolladas. En esta idea debemos ver
se del abrazo abrumador y rompen la la base en que se fundan las modernas
cadena opresora de los peones enemi- maneras de abrir juego con las negras.
gos, aparecerán entonces en la posición Las negras permiten y aún provocan la
blanca debilidades fatales como conse- formación de prematuras cadenas de
cuencia de los peones avanzados, y el peones para atacarlas, luego, con éxito.
juego blanco, en la mayoría de los casos, Vamos a analizar, por vía de ejemplo, la
estará perdido. De este hecho se deriva defensa introducida por Alekhine en la
un principio: “Las negras deben tratar práctica moderna de los maestros.
de romper la cadena de peones blancos;
-19-
Primer ejemplo: La dificultad en que se hallan en todo
momento las blancas para desarrollar su
1. e4 Cf6 caballo rey es prueba suficiente de que
2. e5 Cd5 el avance de los peones (la formación de
3. c4 Cb6 la cadena) fue prematura. Ahora, si en
4. d4 … cambio de 9. Ae2 las blancas hubiesen
Las blancas han establecido una ca- intentado desarrollar su caballo a f3, las
dena de peones que restringe el juego negras, a pesar de la pérdida de tiem-
negro, lo aprieta; pero las negras inten- po, continuarían Ag4; 10. Ae2, Axf3; y
tan ya vulnerarla mediante: las blancas para no perder el peón alfil
4. … d6 dama deben continuar 11. gxf3 y enton-
Las blancas sostienen su formación ces las negras mediante 11. …, Dh4+;
mediante: 12. Af2, y Df4, llegarían a tener posición
5. f4 dxe5 superior. En todas estas variantes resul-
6. fxe5 Cc6 ta evidente, clarísima, la debilidad de los
Con esto las blancas deben ya po- peones blancos.
nerse a la defensiva. La defensa natu- 9. … Cb4
ral sería Cf3; pero las negras, mediante 10. Tc1 c5
Ag4 continuarían su ataque con mucha
energía. Para evitarlo las blancas se ven
obligadas a replicar con la jugada menos
natural:
7. Ae3 Af5
8. Cc3 …
Tampoco ahora se puede jugar Cf3.
Ahora se ve claramente cuánta falta ha-
rían los peones avanzados para la defen-
sa de los puntos débiles.
8. … e6
Consecuentes con su plan, las negras
deben romper la cadena de peones blan- Con esta jugada las negras rompen la
cos. Antes de formalizar el ataque con- cadena de peones. Quedarán de ella tan
tra ellos mediante c5, es necesario fijar sólo eslabones aislados que constituirán
el peón dama blanco para que no pueda la debilidad de la posición blanca para el
avanzar. Con ese fin han hecho las ne- resto de la partida.
gras 8.e6. Hay también otras maneras de apro-
9. Ae2 … vechar el avance prematuro de los peo-
-20-
nes blancos; pero se comprende que la Segundo ejemplo:
estrategia de las negras debe tender a
romper la cadena de peones a base de Negras: Marshall
jugadas de iniciativas. Si, por lo contra- Blancas: Capablanca
rio, las negras hicieran jugadas de mero
desarrollo como Ae7, 0-0, etc., queda-
rían en posición oprimida porque con-
cederían a las blancas el tiempo necesa-
rio para sostener sólidamente su cadena
central de peones.
Mostraremos ahora algunas partidas
cuyo eje lo constituye precisamente esta
cadena de peones y las tentativas, felices
o desafortunadas; de romperla.
En ellas las blancas establecen estas
cadenas y para mayor claridad hemos
escogido partidas en que se producen
una misma forma de cadenas. Esta for- 1. g4 …
ma será aquella que se caracteriza por Con esta jugada las blancas estable-
reconocer como vértices o puntas los cen la citada cadena de peones y parece
peones e4 y g4, lo cual impide que las que las negras - que han cometido en la
negras puedan romperla mediante f5, y apertura algunas faltas - no podrán rom-
en las que, por tanto, no tienen esperan- perla, por lo que estarán en desventaja.
zas de contrataque, estando, por lo con- 1. … Ag6
trario, expuestas al ataque que, con toda 2. Cf5 ...
tranquilidad, pueden preparar las blan- Es ésta la posición natural del caba-
cas por su mayor campo de acción en el llo cuando existe una cadena semejante
flanco del rey, y, concurrentemente, por de peones. Evidente es que las negras no
la posición restringida de las negras. pueden tomar este caballo porque la lí-
nea caballo rey se abriría en forma peli-
grosa.
2. … h5
Esta jugada, juntamente con el cam-
bio de peones que sigue, forma una de
las tentativas malas de romper la cade-
na. Con ella las negras no se librarán de
las “puntas” molestas de la cadena que
-21-
son los peones de g4 y e4, sino que sólo Es éste un excelente ejemplo que
aciertan a abrir la línea de torre con lo ilustra el principio que hemos sentado y
que se beneficia el blanco por su mayor que -por razones mnecmónicas - repe-
campo de acción. tiremos: “Que no se debe intentar vul-
3. h3 hxg4 nerar la cadena de peones cuando no
4. hxg4 Ag5 hay posibilidad de destruir los eslabo-
5. Cxg5 Cxg5 nes principales, o sea, quitar del medio,
6. Rg2 … eliminar aquellos peones blancos que
Las blancas ocuparán ahora la línea ejercen en realidad la presión esencial
abierta por las negras, según el principio sobre el juego negro”. (En este caso g4
que hemos enunciado. y e4)
6. … d5 Pasemos ahora a otro ejemplo en el
Una buena jugada, más las blancas que se observará una forma más hábil
pueden seguir defendiendo la punta de romper la cadena blanca.
hostilizada de e4. Preparar este avance
para sumarle eficacia es lo que debieron
hacer las negras en lugar de jugar 2. ...,
h5.
7. De2 Te8

Negras: Reti
Blancas: Grünfeld

Lo mismo que en la defensa Ale-


Se ve ahora muy a las claras la ven- khine, las negras han permitido que las
taja de la posición blanca, como asimis- blancas formen una cadena de peones
mo el ataque que amenazan por la línea con objeto de lograr mejor desarrollo de
torre rey, abierta erróneamente por las piezas y poder romper con ventaja -en
negras. su oportunidad- el juego de las blancas.
En esta posición parece que las negras
-22-
estuviesen encerradas, oprimidas por lizarlo con la mayor rapidez.
la organización de la cadena opresora 3. … b5
blanca y, especialmente, por su alfil de Si las blancas toman este peón con
h7 que aparentemente está fuera de jue- el Caballo o con la Dama, las negras
go; pero cuando las negras puedan jugar tomarían en cambio uno de los peones
f5, su juego quedará completamente li- fundamentales de la cadena, con lo que
bre y, en cambio, el juego blanco presen- tendrían ventaja de posición. Al mismo
tará varias debilidades. tiempo las negras amenazaron ganar el
De ahí que las blancas deban concre- peón rey por medio de b4.
tarse a impedir el avance del peón alfil 4. Cg3 …
rey formando la cadena de peones tra- Siguiendo su plan y, simultáneamen-
tada. Preparan esa maniobra mediante te, defendiendo el peón atacado.
1. Cf1 … 4. … b4
Con objeto de colocarlo en f5 más 5. Cd1 Cxd5
adelante. Las negras, mediante una combina-
1. … cxd5 ción, rompen la posición en el momen-
Abriendo la línea del alfil de la dama, to preciso, pues con una jugada más, las
pero ahora no será desventajoso por- blancas jugarían Cf5 y quedaría definiti-
que, como se verá por la continuación, vamente cerrada la posición.
las negras pueden destruir los puntos 6. exd5 Cd3+
esenciales de la cadena. 7. Rd2 Cf4
2. cxd5 Cc5 8. Df3 Dc2+
Las blancas no pueden continuar, 9. Re1 Cd3+
como hubieran deseado, con Ce3, pues- Recuperando la pieza y quedando
to que perderían el peón rey. Para poder con ventaja material.
ejecutar su plan deben empezar con
3. g4 …
Puede verse que la lucha entablada
por un lado para romper la cadena de
peones, y por el otro, para sostenerla,
sólo depende de un tiempo, pues si las
blancas pudiesen, por ejemplo, jugar
ahora Cg3, tendrían la posibilidad de
colocarlo en f5 e impedir para siempre
la tentativa de las negras. De esto se de-
duce que las negras no pueden preparar
su ataque sino que están obligadas a rea-
-23-
Hemos visto ya algunos ejemplos del caballo.
sobre cómo romper las cadenas de peo- 14. a4 …
nes. Rubinstein es un gran maestro para Un falso concepto de la posición. Las
encontrar procedimientos largos y pro- blancas quieren, mediante a5, forzar a
fundos tendientes a ese fin. Por eso lo las negras al cambio del alfil de e3 con
hemos escogido para ilustrar a los lec- intención de tomar con el peón alfil.
tores sobre este delicado punto de la es- Creen que abriendo la línea alfil para
trategia. la torre y dominando una vez más la ca-
silla f5 (que se ha hecho fuerte; por su
Blancas: Salwe cadena de peones) mejorarán su posi-
Negras: Rubinstein ción. Es un error. Se verá más tarde lo
Apertura Italiana necesario que era el peón alfil rey, para,
en caso necesario, defender con f3 las
1. e4 e5 dos puntas de la cadena e4 y g4.
2. Cf3 Cc6 14. … Cd8
3. Ac4 Ac5 Una maniobra profunda. La idea es
4. Cc3 Cf6 llevar el caballo a c5 para continuar con
5. d3 d6 d5 atacando el peón rey blanco. En esa
6. Ae3 Ab6 posición las blancas deberían jugar ine-
7.0–0 Ag4 vitablemente exd5, perdiendo una de las
8. Cd5 Cxd5! puntas de su cadena de peones, y luego,
9. Axd5 0–0 mediante f5, las negras acabarían por
10. h3 Ah5 destruir la posición blanca.
11. g4 ... 15. a5 Axe3
Las blancas creen llegado el momen- 16. fxe3 c6
to oportuno para establecer una cadena 17. Ab3 Ce6
de peones. 18. c3 Cc5
11. ... Ag6 19. Ac2 d5!
12. Rg2 De7 20. exd5 cxd5
Las negras, muy tranquilamente, 21.Ch2? e4
preparan su plan para romper la cadena, 22.d4 Cd3
sin que su adversario lo note. 23.Ab3 Tad8
13. De2 Rh8 24. Dd2 f5
Preparando la maniobra que sigue
-24-
Si 33. Dxd2, Th6; 34. Rg1, (para evi-
tar el sacrificio de la dama) Dg3+; 35.
Rf1, Txh2; 36. Txh2, Ad3+; 37. Dxd3,
Dxh2, .etc.
33. Td1 Dg3!
34. De7 …
Si 34. Dxd2 o Tdxd2, Th6! seguido
de Txh2+, ganada inmediatamente.
34 ... Tc8!
35. Tfxd2 De1+!!
36. Txe1 f2+
37. Dxe4 ...
La posición blanca presenta ahora En este momento las blancas tienen
muchas debilidades. Es una de las po- una dama y un alfil de más, pero, con la
siciones típicas que resultan cuando las jugada que sigue, las negras ganan una
negras consiguen romper la cadena de dama y dos torres.
peones que concedía a las blancas domi- 37. … fxe1D+
nio de un gran espacio. Abandonan
25. c4 f4!
26. cxd5 f3+
27. Rh1 Dh4
28. Ac4 Dxh3
29. Axd3 exd3
30. Tf2 Ae4
31. Tc1 …
Las blancas han obtenido, al parecer,
un contraataque en el flanco de la dama,
pero las negras disponen de una combi-
nación que les permite forzar la partida.
31. … Tf6
Con intención de seguir Th6, ame-
nazando Dxh2+ seguido de f2 mate.
32. Db4 …
Si ahora las negras juegan Th6, conti-
nuarían las blancas con De7 defendien-
do la amenaza citada.
32. … d2!!
-25-
Partida Tarrasch - Rubinstein un procedimiento parecido, si bien un
(Ostrau 1923) poco más largo.
3. … c6
Otra vez debe observarse que todo
el éxito depende sólo de un tiempo. Si
en esta posición las blancas no tuviesen
atacado su Ab5, jugarían c4 y las negras
no podrían ya liberar su posición.
4. Ac4 Tc8
Una jugada fuerte que obliga a las
blancas a cambiar peones y facilita con
ello el golpe d5 de las negras.
5. dxc6 bxc6
6. Ad3 Ce6
1. h3 … La misma maniobra del caballo en
Hasta este momento la partida es la partida anterior.
idéntica a otras más viejas (por ejemplo 7. Ac1 …
Tarrasch-Kostic, Gotemburgo 1920). En Las blancas se van tan lejos con el al-
este momento se decía que las negras de- fil, creyendo que pueden evitar la ame-
bían continuar con Axf3, en la creencia naza constante de d5 de las negras ju-
de que después de 1. ...., Ah5, las blan- gando Aa3.
cas, mediante g4, establecerían su cade- 7. … Cc5
na de peones, lo que parecía muy fuerte. 8. Cd2 …
En esta partida Rubinstein muestra que Las blancas no tienen otra defensa
eso no es cierto, y juega justamente contra el peón rey.
1. … Ah5 8. … h5
2. g4 Ag6 Una jugada muy profunda que pa-
Recuérdese que en la partida ante- rece está contra los principios estable-
rior, Salwe-Rubinstein, las negras rom- cidos, ya que trata de romper la cadena
pieron esta cadena de peones preparan- de peones en uno de sus puntos de me-
do d5 y después de eliminar el peón rey nor importancia: h3. Además, abre una
blanco, acabaron con la cadena median- línea que, según dijimos, sólo pueden
te f5. Para evitar esta maniobra las blan- aprovechar las blancas en virtud de su
cas juegan mayor campo de acción. La idea de esta
3. d5 … jugada no es, empero, abrir la línea de
Sin embargo Rubinstein llega tam- torre, sino que forma parte de un plan
bién ahora a romper esta cadena por para romper las “puntas” principales de
-26-
la cadena. La idea es poner el caballo mente d5, entendiendo que en ese caso
de f6 en g5 (vía h7) sin que las blancas ganarían un peón. Así creían disponer
puedan desalojarlo con un oportuno h4. del tiempo necesario para hacer c4 im-
El caballo estaría por cierto, muy bien pidiendo definitivamente el avance del
ubicado en g5, atacando el peón rey de peón dama.
las blancas. Nótese además que desde g5 La idea de las blancas es falsa. El ne-
quedada dominada también la casilla gro puede jugar directamente d5, lo que
f3 del blanco donde deberá colocarse el demuestra que la jugada justa era Ce3.
peón de defensa. Por otro lado, el negro 15. … d5
deja su casilla f6 para la dama y prepara 16. exd5 Txd5
f5, que es el punto culminante del plan. 17. c4 …
9. Aa3 Ce6 Con esta jugada las blancas creían
10. Cc4 c5 ganar el peón rey.
Al forzar el avance de este peón pa- 17. … Td4
rece que las blancas hubieran impedido Ahora notan que se han equivocado.
el objetivo del negro: romper la cadena Si 28.Txe5, Df6; 29.Te1, Cf4+; 30.Axf4,
mediante d5. Sin embargo, sólo han di- Txf4; atacando el caballo y el peón f3 y
ficultado esta jugada, sin poderla impe- las negras tendrían posición ganadora.
dir. Las blancas deben impedir la entra- 18. Ae3 Td6
da del caballo en f5 y para eso, retiran su 19. De2 e4
alfil negro.
11. Ac1 …
Y las negras continúan su plan.
11. … hxg4
12. hxg4 Ch7
13. Rg2 Chg5
14. f3 Tcd8
Preparando, al fin, d5. Las blancas
sólo pueden impedirlo mediante Ce3,
cediendo a las negras la entrada en f4.
Sin embargo, y a pesar de esto, hubiera
sido lo mejor, pues permitiendo d5, la
posición blanca se desmorona en pocas Es notable ver como Rubinstein des-
jugadas. truye la posición blanca con las mismas
15. Cb2 … jugadas que en la partida anterior. Las
Las blancas creyeron impedir con blancas han formado la misma cadena
esto que las negras jugasen inmediata- y las negras la vulneran con el mismo
-27-
procedimiento, cuyas etapas son c6; d5;
e4, y finalmente f5.
20. fxe4 Cxe4
21. Df3 C4g5
22. Dg3 Db7+
23. Rf1 Tb6
24. Ca4 Axd3+
25. cxd3 f5
El final del plan.
26. Axg5 fxg4+
27. Rg1 Cxg5
28. Cxb6 Cf3+
29. Rf2 Cxe1+
Abandonan

-28-
ALEJANDRO GUERRA BONEO
HOMENAJE
El Ajedrez Americano Nº 3 - 1927 todos cuanto con
él jugábamos. Por
Era Alejandro Guerra Boneo uno esta razón se expli-
de los más notables jugadores de nues- ca que Guerra Bo-
tro medio, y si lo debiéramos juzgar por neo fuera uno de
su talento, podríamos decir que era el los únicos jugado-
más extraordinario. Concebía el ajedrez res de primera fuerza que todos querían
desde su punto de vista más complejo. igualmente victorioso o vencido, y por
Iba permanentemente en busca de pro- ello se explica también que no haya sido
blemas en los que pudiera recrearse su posible olvidar a este muchacho sano y
espíritu amante de dificultades, y en es- generoso, que vive en nuestro recuerdo
tas circunstancias ejecutaba partidas de como un símbolo de lo que debe ser la
factura magistral. Su victoria frente a amistad.
Reti, alcanzada después de ruda lucha, Ajedrecistas amigos: un instante de
en la que el aficionado superó al maes- recogimiento en homenaje a este cama-
tro, es sólo un testimonio, aun cuando rada común.
quizás el más espectacular, de ese cere- Como el mínimo homenaje que pue-
bro inquieto que todos admirábamos y da EL AJEDREZ AMERICANO tribu-
queríamos. tar al buen amigo y al gran ajedrecista
Pero su vigor de ajedrecista estaba desaparecido, publicaremos la partida
eclipsado por una virtud que lo hacía que él más quería, y que constituye, sin
admirable. Guerra Boneo jamás tuvo duda, una de las más notables creacio-
enemigos en el campo del deporte. Su nes de un ajedrecista sudamericano. Sin
hermosa alegría, que contagiaba a sus embargo, no es ésta la mejor partida de
vencidos cuando ganaba una buena Guerra
partida, era producto de una sana y le- Boneo. La que efectuó frente a aquel
gitima satisfacción intima, que no sabía otro muchacho, que era su mejor amigo,
de disimulos ni reflexiones. Era la satis- y que nació bajo su misma constelación,
facción del artista ante su mejor cuadro, con aquel otro muchacho que todos ad-
era el orgullo legitimo del creador, pero miramos por su bondad, y de quien de-
jamás involucraba un propósito de me- beremos ocuparnos en nuestro número
noscabar al rival, ni de gozar de su de- próximo, Luis Belgrano Rawson, es una
rrota. Así lo entendían y lo entendíamos de las partidas más notables que haya-
-29-
mos visto jamás; pero él en vida hubiera del centro desde los flancos, para, de ese
preferido la publicación de la que hoy modo, regir el combate en el medio del
insertamos, porque colmó una gran am- tablero cuando los peones de Rey o de
bición de su campaña de ajedrecista. Dama, entonces firmemente sostenidos,
tomen posesión de las casillas e4 o d4.
Blancas: R. Reti Por otra parte, el maestro Reti infie-
Negras: A. Guerra Boneo re con fuerza y persuasión que el avance
Apertura Zukertot Reti prematuro de dichos peones aclara los
Mayo 7 de octubre de 1924 secretos más sordos del blanco, y, des-
vanecida la duda desde el comienzo, las
1. Cf3 Cf6 negras pueden escoger el plan que más
2. c4 … convenga para la defensa. En efecto:
Hasta ahora se ha considerado me- pensemos un instante en las posibilida-
jor para el blanco, iniciar el juego con e4 des que se inician con e4 o d4 y en el
o d4, a fin de lograr, lo antes posible, el resultado a que llegan: en la mayoría de
dominio y jurisdicción en esta parte del los casos, las negras, jugando correcta-
tablero. mente, sin mayores dificultades, logran
El maestro Reti, que con noble afán la igualdad y, muchas veces, a cambio de
indaga las leyes a que obedece el triun- soportar un pequeño ataque, consiguen
fo de los juegos, ha pensado largamen- un final favorable por su mayor cantidad
te - libre de prejuicios que tanto dañan de peones en su flanco Dama. Sigamos:
al conocimiento de la verdad - sobre a e4 o d4, el negro puede forzar el cam-
la oportunidad y alcance de estos mo- bio o el avance a e5 o d5. En el primer
vimientos, y ha abierto con sus ideas caso alcanza la igualdad; y en el segun-
nuevos horizontes a la comprensión de do, adquiere una ligera ventaja, porque
las aperturas. Induce el maestro citado restringe la libertad de acción del blan-
(aun cuando no ignore que en el estudio co, que jugará cohibido por el temor de
continuamente rectificado del ajedrez perderlos.
siempre se seguirá variando en las apre- Por el contrario, no haciendo e4 o d4
ciaciones y dando por falso o relativo de inmediato, el negro permanecerá en
hoy, lo que ayer parecía comprobado), la incertidumbre de cuál de los dos peo-
que e4 o d4 son oportunos cuando va- nes será avanzado, y se verá en graves
yan firmemente apoyados y fuere por dificultades para desarrollar las pieza
más difícil quebrantarlos sin dejar que de manera de quedar con ellas satisfac-
la iniciativa continúe en las mismas ma- toriamente ubicadas a cualquiera de los
nos. Es, por lo tanto, la idea primordial dos avances. Hago notar que esta aper-
de la Zukertot- Reti, poseer las llaves tura no tiene nada de común con la de
-30-
los “fianchettos”, pues esta última hace fin de neutralizar la fuerza con que ju-
en todo momento abandono de lo que gará el alfil rey de las blancas, cuando
se trata de conseguir con la primera: el lleven a cabo la maniobra iniciada, 9. ...,
dominio del centro. b6, no se puede jugar a causa de Ce5.
2. … c5 10. a3 b6
En un todo de acuerdo con las ideas 11. b4 Ab7
expuestas anteriormente el negro no 12. b5 …
trata de formar prematuramente el cen- El maestro Reti juega para obtener
tro. Sin embargo, esta jugada no es satis- un final favorable, pues el negro no po-
factoria por lo que se verá más tarde; g6, drá impedir a4, a5, axb6 en el momento
como jugó el maestro Reti contra mí en oportuno, quedándole el peón de b6 dé-
la primera partida, es superior. bil. A pesar de esto, era de considerarse
3. g3 … 12. bxc5, si las negras contestan en 12.
El blanco pudo jugar 3. d4 entrando .-., dxc5, las blancas siempre obtendrían
con ventaja en líneas de juego de otras el mismo final, con la ventaja de obtener
aperturas, aprovechando la jugada últi- de inmediato un punto débil en la casilla
ma de las negras que es débil en la ma- b5 de las negras, donde podrían ubicar
yoría de los casos. Es esta otra de las una pieza, que no podría ser desalojada
oportunidades que nos brinda este sis- con a6 sin debilitar gravemente el peón
tema. La jugada del texto igual explota de b6 y si bxc5, las blancas tendrían un
dicha debilidad. ataque por el dominio de la línea abier-
3. … g6 ta, unido a la presión que ejerce el alfil
4. Ag2 Ag7 rey sobre el punto b7 y la facilidad de
5. Cc3 Cc6 transportar sus piezas al lugar de la ac-
6. 0–0 0–0 ción.
7. d3 d6
8. Ad2 h6
Necesaria para evitar la maniobra
Dc1, Ah6, que cambiaría el alfil del
“fianchetto”.
9. Tb1 …
Desembaraza la torre de la presión
que ejerce el alfil rey de las negras y pre-
para el avance de los peones del flanco
dama.
9. … Dd7
Para hacer jugar el alfil por vía b7, a
-31-
12. … Ce5 22. e6 …
13. Cxe5 … Un exceso de prudencia que da a las
De valor dudoso; es cierto que dobla blancas el tiempo preciso para jugar e4.
un peón, pero, esta pequeña desventaja 22. Tad8 dificultaba el juego de las blan-
queda ampliamente compensada por la cas, por la amenaza constante de e4. Si
apertura de la línea de dama, y la posibi- a 22. …, Tad8 contestasen con 23.e4
lidad que tendrán las negras de romper Td6 24.Tb3 Tfd8 25.Cb1 Dd7 26.d4 fxe4
el centro, cuando las blancas apremien 27.fxe4 Tf6; seguido de Tdf8 o Dg4. Ob-
en el flanco dama. Creo que a partir ele sérvese que el peón en e7 no obstaculiza
este momento han desaparecido para las el pasaje de la torre de d6 a la columna
negras las dificultades ocasionadas por del alfil rey; dificultad con la cual hu-
la jugada c5. 13. Ce1 conservaba siem- biese podido tropezar a causa del movi-
pre la mejor partida. miento del texto.
13. … dxe5 23. e4 Tfd8
14. Dc2 Axg2 24. Tb3 Td6
15. Rxg2 Db7+ 25. Ta1 …
16. f3 Ce8 Un error sólo concebible por la pre-
17. a4 Cd6 cipitación con que jugó el maestro. 25
18. a5 Cf5 De2 era la jugada, con el propósito de
19. Dc1 Rh7 consolidar el peón dama mediante Ca4,
20. Ae3 Cxe3+ seguido de Cb2.
21. Dxe3 f5 25. … Tad8
Para mantener la iniciativa en el cen- 26. Cb1 fxe4
tro. 27. fxe4 Txd3
22. Dd2 … 28. Txd3 Dxe4+
Defendiendo la amenaza e4. 29. Tf3 Txd2+
30. Cxd2 Dc2
Superior a De2+, con la cual las blan-
cas hubiesen obtenido algunas posibili-
dades.
31. axb6 axb6
Si 31. ..., Dxd2+, las blancas conti-
nuarían con Tf2 seguido de bxa7 y ga-
narían.
32. Tf2 e4
Con esta jugada las negras provocan
el cambio de su dama y alfil por las dos
-32-
torres y dos peones del flanco dama ad- 49.Cf6+ …
versario, para quedar con un final ga- El maestro, sintiéndose vencido en el
nador, pues el blanco no podrá impedir flanco dama, inicia un contraataque del
el avance de los peones del costado de lado del Rey, llevando probablemente el
dama que decidirán el juego. convencimiento de su ineficacia, si las
33. Cf1 Dxc4 negras continúan el juego correctamen-
34. Ta7 Rg8 te.
35. Ta8+ Rh7 49. … Rc4
36. Ta7 Rg8 50. Cg8 b4
37. Ta8+ Rh7 Lo mejor. Si 50. ..., Rc3; 51.Cxh6, b4;
Estas jugadas fueron hechas para ga- 52.Cf7, b3; 53.Cxg5, b2; 54.Ce4+, Rc2;
nar tiempo. 55.Cd2, Rc1; 56.Rd3, c4+; 57.Rc3, e5;
38. Ta7 Dxb5 58.g5, e4; 59.g6, e3; 60.g7, exd2; 61.g8D,
39. Tff7 Db2+ b1D; y aunque también ganan, el proce-
40. Rg1 Dd4+ dimiento es más complicado.
41. Rg2 g5 51. Cxh6 b3
42. g4 Rg6 52. Rd2 Rb4
43. Txg7+ Dxg7 53. Cf5 …
44. Txg7+ Rxg7 Último lance del maestro frente al
45. Rf2 Rf6 aficionado.
46. Re3 Re5 53. … exf5
47. Cd2 b5 54. gxf5 b2
48. Cxe4 Rd5 55. Rc2 Ra3
Abandonan.

Si se defiende el peón avanzándolo


con 48. …, c4, las blancas ganarían por
49. Cc3, b4; 50. Ca2, b3; 51.Cc3, etc. Notas por A. Guerra Boneo.
-33-
Capablanca artífice de finales
Por el Dr. Savielly Tartakower
Jugada en la 6a. rueda del Torneo 5. Cc3 0–0
Mundial de Nueva York el 23 de Marzo También debe to-
de 1924. marse en cuenta 5. ...,
Ce4; 6.Cxe4, fxe4; o
Blancas: Capablanca 6.Axe7, Dxe7, etc.
Negras: Dr. Tartakower 6. e3 b6
Defensa Holandesa 7. Ad3 Ab7
8. 0–0 De8
Primera fase: Apertura El movimiento agresivo de la reina
negra (e8 y h4 eventualmente) es en la
1. d4 e6
defensa holandesa, de gran importancia.
2. Cf3 …
Sin embargo, debe considerarse tam-
Ya se ve la preferencia de “Capa” por
bién la formación central 8. ..., d6. En
el juego libre, de piezas menores, en vez
una partida del mismo torneo Marsha-
de enredarse prematuramente en juga-
ll-Tartakower, sucedió un descaminado
das de peones. (Como puede ser 2.e4, o
sacrificio de peón con 8..., Ce4; 9.Axe7,
c4 a g3).
Dxe7; 10.Axe4, fxe4; 11.Cd2, Dh4;
2. … f5
12.Ccxe4, Cc6 (12...Axe4 13.g3); 13.f4,
3. c4 …
Ce7; 14.Tf3, Cf5; 15.Th3, De7, etc. y el
Grünfeld recomienda 3.g3 seguido
blanco, a pesar de su peón de más tuvo
de Ag2 y 0-0 y recién ahora c4, evitando
que luchar contra la acción dominadora
Ab4+ que desarrolla al contrario.
del alfil negro; debió jugar 13. f3 en vez
3. … Cf6
de f4, para tener un juego más fácil.
4. Ag5 …
9. De2 Ce4
Jugado por Marshall en vez de la sóli-
Ahora se puede hacer muy bien esta
da continuación posicional 4. e3 y Ad3.
jugada simplificadora, una vez modi-
Por otra parte, el campeón muestra
ficada la posición de ambas damas. En
en varias aperturas esta tendencia a las
cambio, si se hubiera jugado Dh5, 10.
“clavadas”.
e4, hubiera sido la contestación.
4. … Ae7
10. Axe7 Cxc3
Pasa por más enérgica (en esta juga-
11. bxc3 Dxe7
da como en la anterior) Ab4+.
-34-
trategia del medio juego del campeón
mundial: La amenaza a5 clava al caballo
negro y la torre de 1b observa la única
línea abierta, mientras los puntos f4 y d4
embotellan al negro. Los puntos débiles
blancos a4 y c3 quedan artificialmente
protegidos, de modo que por todas par-
tes el negro golpea sobre granito, y de
ahí que la prosecución de su plan quede
inconclusa.
16. … Ca5
Comienzo de los artificios, ya que
Segunda fase: Lucha estática no se llegará a jugar c5 como se tenía
planteado; el caballo estaba mejor en c6.
12. a4 Axf3 Debió considerarse la movilización de
El negro, con cambios sucesivos, las piezas mayores 16. …, Th6; 17.Df3,
cree poder llegar a hacer valer su mejor Dh4; 18.h3, Tg6, etc., con posición de
configuración de peones. Posiblemente, ataque, o la jugada posicional: 16. …,
hubiera sido mejor 12. ..., Cc6; 13. Tfb1, d6; 17. Df3, Dd7, etc., amenazando e5.
Ca5; 14.Cd2, Dh4, etc., aprovechando la 17. Df3 …
fuerte situación del alfil. Si 17. c5, no se continuaría, natu-
13. Dxf3 Cc6 ralmente, con bxc5 (por 18. Tb5, Cc6
14. Tfb1 Tae8 19.Txc5, etc.), sino sencillamente 17. ...,
La formación de batalla del negro, d6; reforzando la cadena de peones.
hace una impresión muy armónica. El 17. … d6
campeón mundial, con un par de ma- 18.Te1! ...
niobras sorprendentes, trata de dismi- Con esto el blanco obtiene juego en
nuir la elasticidad del centro de peones el centro y amenaza arrollar con e4, por
adverso. lo cual el negro se pone cuanto antes (en
15. Dh3 Tf6 posición de rana) a la expectativa.
Un conato de ataque. Era más senci- 18. … Dd7
llo 15. ..., g6. En vez de esta jugada de retroceso
16. f4! … debieron considerarse otros sistemas:
Esta idea de Stonewall, presta a la lu- hubiera sido prematuro 18. ..., e5 por 19.
cha central un carácter completamente e4, y así, 18 ... Df7; poco prometía, ya
nuevo. Al mismo tiempo, notaremos que el caballo quedaba sin retirada. De
algunos de los componentes de la es- dudoso porvenir era 18. ..., Th6; en cam-
-35-
bio, como medida preventiva, parecía se como una tendencia hacia la simplifi-
oportuno 18. ..., g6; lo mejor, probable- cación. Tampoco mejoraba la situación
mente, tanto aquí como más tarde, debe 21. …, Rf7 (a lo cual puede seguirse con
ser 18. ..., c5 constriñendo el alfil blanco. 22.d5) y asimismo 21. ..., Tef8 no hubie-
ra disminuido las dificultades. En cam-
Tercera fase: La dominación bio 21. ..., c5 y quizás mejor la retirada
razonable 21. ..., Tff8; era lo oportuno.
19. e4 … 22.Rg2!! …
El comienzo de una acción tendiente
a valorizar la “masa de peones” del ala
de rey.
22. … Tf7
Una maniobra inarticulada y que
desperdicia tiempo. Consecuente hubie-
ra sido 22..., Dc6; 23.Dxc6, Cxc6; 24.c5,
Ca5; 25.cxb6, cxb6; etc., con un final
aguantable. La del texto prepara d5, que
era desventajosa por 23. De5.
23. h4!! d5??

Después que el blanco consigue esta


ruptura, queda efectivamente superior.
Preguntar si esta superioridad es sus-
ceptible de ser transformada en ventaja
palpable, es, sin duda, interesante. Y el
ensayo de Capablanca, de solucionarla
por medio de una maniobra envolven-
te en el extremo del ala derecha, es, en
todo caso, ingeniosísima. (Ver la nota a
la jugada 22 de las blancas).
19. … fxe4
20. Dxe4 g6 Una especulación errónea que elimi-
21. g3 Rf8 na al contrario la debilidad de su peón
Nueva vacilación, y quizás el definiti- doblado y facilita por ello sus planes en
vo desmoronamiento del edificio estra- el lado del rey. Con la continuación 23.
tégico del negro. La jugada del texto, en ..., Dc6; 24.Dxc6, Cxc6; 25.c5, Tee7; etc.,
todo caso artificiosa, sólo puede aclarar- podía obtener el negro un final pasable.
-36-
Es verdad que Capablanca tiene su alfil Cuarta fase: Un final clásico
por más eficaz que el caballo, pero esto
es cuestión de gustos, y en todo caso, el 31. g4 Cc4
ala de dama blanca tiene suficientes de- La maniobra 31. ..., g5; 32.fxg5, Txc3;
bilidades como para que el negro pre- 33. Af5, etc., no traería ningún alivio.
tenda una igualdad. 32. g5 …
24. cxd5 … Quizás era más preciso 32.Rf2. Aquí
Sencillo y fuerte. Hubiera sido un se suspendió la partida, quedando en el
error 24.De5 por dxc4. sobre la siguiente jugada del negro:
24. … exd5 32. … Ce3+
25. Dxe8+! Dxe8 Mejor era 32. ..., Cd2; (33.Rf2, Ce4+).
26. Txe8+ Rxe8 33. Rf3 …
27. h5! Tf6 Evidentemente y no 33. Rf2 por
Quizás fuera mejor 27. …, Tg7. Cd1+ y Cxc3. Se ha llegado a una posi-
Desventajoso hubiera sido 27. ..., gxh5; ción sumamente interesante y altamente
28.Th1, Rf8; 29.Txh5, Rg8; 30.Rf3 segui- instructiva.
do de g4, etc. 33. … Cf5
28.Th1! Rf8 Aquí parece dar buenas probabilida-
Parece mejor 28. ..., Cc4. Sin pers- des de empate el siguiente plan: 33. ...,
pectivas 28. ..., Tc6; 29. hxg6, hxg6; 30. Cd1; 34.Th6, Rg7; 35.f5, Cxc3; con las
Th7! siguientes continuaciones:
29. hxg6 hxg6 a) 36.f6+, Txf6+; 37.gxf6+, Rxh6;
30. Th7 … 38.Rf4, Rh7; 39.Re5, Rg8; 40.Axg6, c5;
¡La calumniada 7.a fila! y el negro consigue por lo menos tablas.
30. … Tc6 b) 36.fxg6 (¡lo más plausible!), Ce4;
37.Th7+, Rg8; 38.Axe4, dxe4+, 39.Rxe4,
a6!!; seguido de b5, etc. Con buen juego.
... Pero como había que contar que du-
rante la pausa el campeón mundial ha-
bía llegado a profundizar los secretos de
la posición, el negro no quiso dar opor-
tunidad a la preciosa variante ganadora:
e) 36.Rf4!!, Ce4; (36...Td6; 37.f6+)
37.Axe4 dxe4 38.f6+ (38.d5, Td6, tablas)
38...,Txf6+; 39.gxf6+, Rxh6; 40.Rxe4,
Rh7 (40...g5; 41.Rf5); 41.Rd5, Rg8;
42.Rc6, g5; 43.Rxc7, g4; 44.d5, g3; 45.d6,
-37-
g2; 46.d7, g1D; 47.d8D+ y gana. 39. Rf6 Rg8
34. Axf5 gxf5 40. Tg7+ Rh8
35. Rg3!! … 41. Txc7 …
«Les veo caer, rama por rama...»
41. … Te8
42. Rxf5 Te4
43. Rf6 Tf4+
44. Re5 Tg4
45. g7+ Rg8
El final está perdido de inmediato
tomando el peón ¿Pero hallar por qué
sigue el negro? Es difícil, ya que aban-
donar, era en todas las variantes, una
continuación tan inmediata como pro-
misora. Se continuó aún:
El comienzo de una maniobra gana- 46. Txa7 Tg1
dora digna de estudio. El blanco sacrifi- 47. Rxd5 Tc1
ca material a fin de llegar a la clásica po- 48. Rd6 Tc2
sición Rf6, g6 y Th7, después de lo cual 49. d5 Tc1
los peones negros van a caer como man- 50. Tc7 Ta1
zanas maduras, según dijo Alekhine. 51. Rc6 Txa4
35. … Txc3+ 52.d6 Abandonan
36. Rh4 Tf3
El peón de más y la acción que el ne-
gro tiene en el lado de dama dan margen
a que no parezca que está perdido. En
este sentido cree por ejemplo un comen-
tador (del “Wiener Morgenztg”) haber
encontrado una forma de hacer tablas:
36...,a5; 37.g6, b5; 38.axb5, a4; etc., y no
ve que si 39.Rg5, a3; 40.Rf6, el jaque sal-
vador en f3 no se puede dar. Asimismo
eran insuficientes 36. ..., a3; por 37. Td7,
etc.; 36. ..., c5 por 37.g6 y 36..., Rg8 por
37. Td7 ganando fácilmente. Después de comenzar en el torneo
37. g6 Txf4+ desfavorablemente, se muestra el cam-
38. Rg5 Te4 peón mundial, en esta partida, en la
-38-
plenitud de su fuerza: Fluidez en el tra-
tamiento de la apertura, aplomo en las
complicaciones del juego medio, exacti-
tud al ponderar las chances en el final.

-39-
El Dr. Alekhine en Chile
Partida jugada en la sesión de tres simultáneas
en consulta, en Santiago de Chile,
el 30 de Diciembre de 1927

El Ajedrez Americano Nº 5 probado menos


Blancas: Dr. Alekhine malo de lo que se
Negras: M. Castillo A. Perea suponía.
L. Muñoz 5. Ag5! …
Gambito de dama La jugada justa. Fija al caballo e in-
terrumpe la acción de esa pieza sobre la
1. d4 Cf6 posición central: el punto d5, que es el
2. Cf3 c5 motivo real de la lucha en este contrata-
3. c4 … que de las negras.
Con esta jugada las blancas tratan de 5. … exd5
evitar la continuación que se origina- 6. cxd5 h6
ría mediante 3. d5 y 3..., b5, que es muy Castillo pone en evidencia un com-
superior al ataque Blumenfeld, pues el pleto conocimiento de la línea de juego
avance del peón rey que efectúan las ne- ensayada. La variante que emplea, es la
gras en dicho ataque, es inferior, y resta última palabra en el ataque Blumenfeld
eficacia a la maniobra del segundo juga- y el resultado de la lucha viene a probar
dor en el ala de la dama. Entendiéndolo que no es suficientemente eficaz como
así, Alekhine demora la realización de para dar vida intensa a la briosa línea ele
esa jugada, a la espera de 3 ..., e6, que juego del negro.
lleva al ataque Blumenfeld. 7. Axf6 Dxf6
3. … e6 8. Dc2 d6
Ahora nos agrada mucho más 3 ..., 9. e4 a6
cxd4 que conduce a una posición de la 10. a4! …
apertura Zuckertort-Reti, en la que las Alekhine, mediante jugadas cons-
blancas no tienen nada más que la igual- tantes de iniciativa está debilitando la
dad. situación de los peones del flanco dama
4. d5 b5 adversario. Ahora crea una casilla fuerte
El ataque Blumenfeld, últimamente en c4; en la cual puede ser ubicado só-
en descrédito, que si bien no es com- lidamente un caballo. Comienzan a ser
pletamente eficaz, recientes análisis han evidentes las deficiencias estratégicas
-40-
del planteo escogido por Castillo. Mejor parece ser 14. …, dxe5; a lo que
10. … b4 seguiría 15. Ce4, Db6; 16. a5, Dc7; 17.
11. Cbd2 g5 d6, Dc6; 18. Tfd1, (quizás sea bueno
Dada la inferioridad en el ala de la Cg3 amenazando Cf5 y Ae4), Ab7; 19.
dama, el negro inicia una maniobra en el Cg3! con ataque ganador.
flanco rey tendiente a desarrollar el alfil 14. e5! …
económicamente. Si 11. ..., Ae7; seguiría Ahora también es buena esta jugada
12. e5!, dxe5; 13. Ce4, Dg6; 14. Ce5, con que ha sido la Espada de Damocles de la
ataque muy fuerte. posición. Resulta instructivo ver como
12. Ad3 … Alekhine desmorona al juego negro y
Aún ahora nos parece agresiva 12. como se defiende en buena forma, el
e5, y probablemente mejor que la jugada campeón chileno.
adoptada por Alekhine. 14. … dxe5
Veamos: Si a 12.e5, dxe5; 13.Ce4, 15. Ce4 Db6
Dg7; 14.d6 (quizás sea lo más simple 16. a5 Dc7
Cxc5, pero d6 deja en situación muy 17. Tfd1 …
desagradable, por lo precario, a las ne- Evitando indirectamente el enroque,
gras), Cd7; 15.Td1 Ab7 16.Ac4, seguido por la amenaza d6 seguido de Ah7+.
de 0-0, o, 15. Ad5, o, Cg3 y Cf5, siempre 17. … Ad6
con gran juego. 18. Cfd2 Ab7
12. … Cd7! 19. Cc4 Af8
13. 0–0 Ae7 20. Ae2 f5
21. Cg3 …
Tampoco estamos de acuerdo con
esta jugada. Más enérgico nos parece
ser, primero 21. Ah5+, seguido de 22.
Cg3. Contra esta maniobra, las negras
no tendrían la menor chance de contra-
taque, porque habrían perdido el enro-
que.
21. … 0–0–0
22. Dxf5 Rb8
23. d6+ Dc8
24. Af3 Ag7
Castillo está jugando bien. Si ahora 25. Axb7 Dxb7
Ag7, seguiría 14. e5!, Cxe5; 15. Cxe5, 26. Dg6 Thg8
dxe5; 16. Ce4, seguido de Cxc5, o Dxc5. 27. Tac1 e4!
-41-
Dentro de lo precario de la situación, 37. … Tf8
lo mejor. Las negras buscan un contra- 38. f4 Rd8
taque sobre el ala del rey, y en particular 39. Te2 h5
sobre el punto f2, especulando en la ac- 40. Cb3 h4
ción preponderante de su alfil. 41. Tcd2 Af6
28. Dxe4 Dxe4 42. Cb6 hxg3
29. Cxe4 Ad4 43. hxg3 Ad4
30. Rf1 Tge8 44. Cxd4 cxd4
31. Te1 Te6 45. Txd4 Cf6
32. Te2 Tf8 46. Tc4 Abandonan
33. Tcc2 Tf4 Las blancas amenazan Tc8. Una par-
34. f3! … tida interesante.

Una jugada aparentemente peligro-


sa, que anula todo el ataque de las ne-
gras. Las blancas amenazan ahora Cf2.
34. … g4
35. Ced2! Tg6
Amenazando gxf3, seguido de Txf3+
y Tg1 mate.
36. Te7 Rc8
37. g3! …
El secreto de la maniobra de Ale-
khine al jugar f3. Ahora pasa un peón,
anula el ataque adversario, y gana rápi-
damente el juego.
-42-
Mi peor partida en el Torneo de las
Naciones, Londres 1927

El Ajedrez Americano Nº 6
Partida jugada en el torneo de Londres
en el match Argentina vs. Inglaterra 11. Ce4 Ab7
12. Cg3 Ad6
Blancas: Roberto G. Grau La posición de las negras es ya supe-
Negras: George Thomas rior por la mayor armonía en el desen-
Peón Dama volvimiento de las piezas. La acción del
alfil dama sobre el flanco rey no es fácil
1. Cf3 Cf6 de contrarrestar. Esto prueba que el plan
2. d4 d5 de las blancas en el planteo ha sido muy
3. c4 c6 malo. Es mejor imitar que inventar. De
4. e3 e6 haber jugado la variante Merano, pro-
5. Cc3 Cbd7 bablemente las blancas estarían un poco
6. Ad3 dxc4 más cómodas.
7. Axc4 b5 13. b3 0–0
8. Ad3 a6 14. Ab2 cxd4
9. 0–0 … 15. exd4 …
En este momento pude entrar en la Aquí se me presentó un sedo dilema,
variante Merano mediante e4, pero pre- y después de meditar largamente, creo
ferí apartarme de terrenos tan en boga que opté por lo peor. Sin embargo, todas
ante el temor de un análisis desconoci- las alternativas me resultaban desagra-
do. La jugada del texto es demasiado pa- dables. Si 15. Cxd4, Cc5 (amenazando
siva y concede la iniciativa al negro. Cxd3, Axg3 y e5, y las negras domina-
9. … c5 rían todas las casillas centrales y la si-
10. a4 … tuación sería delicada.
Con esta jugada las blancas procu- Ante el temor de dejar a merced del
ran decidir la situación en el flanco de la negro los puntos e5 y c5, opté por la ju-
dama y crear un punto débil en c4 pero gada del texto, que si bien impide toda
en cambio ceden: o el dominio íntegro intromisión por esas vías, concede el
del centro al negro, o en su defecto, el punto f4 a un caballo que combinado
contralor sobre el punto f5. con la acción del alfil dama, constituirá
10. … b4
-43-
decisiva amenaza para el blanco. 19. dxe5 Cxh5
15. … Cd5 20. Dxh5 Ce3!
16. Ce5 … 21. Tfd1 Cxd1
Interrumpiendo la acción del alfil so- 22. Txd1 Db6
bre la casilla f4. 23. Tf1 Tad8
16. … C7f6 24. Ab1 Dc6
17. Ch5 … 25. f3 Dc5+
Iniciando una amenaza artificial que 26. Rh1 Td2
sólo sirve para acelerar la ofensiva ne-
gra. Mejor habría sido Ce4, procurando
una simplificación que si bien habría
dado lugar a un final muy favorable para
el negro, pudo originar una resistencia
larga.
17. … h6
Simple jugada que destruye todo el
plan blanco.
18. g3 …

Una buena partida de George Tho-


mas y quizás la más mala que yo jugué
en el torneo de Londres.
Notas de Roberto Grau

Triste necesidad. Las negras amena-


zaban Cxh5 seguido de Cf4 y las blan-
cas tratan de evitar la ubicación de un
caballo en esa casilla. Era aún preferible
Cxf6 si Dxf6, Ae4. Después de esto, las
blancas no tienen defensa satisfactoria.
19. … Axe5
-44-
Partida del Torneo Sudamericano
Comenta Damián M. Reca

El Ajedrez Americano Nº 7 corolario lógico, la


preparación final
La partida que va a continuación tie- sobre ese sector.
ne un doble valor. Al hecho de ser juga- El precepto así
da entre el campeón argentino y el cam- diferencial fue es-
peón brasileño en momentos decisivos tablecido por el maestro Reti, pero el
del torneo, debemos agregar el análisis autor de estas líneas había tenido oca-
que va a continuación, y en el que Da- sión de constatarlo anteriormente, en
mián Reca desmenuza con su habitual algunas partidas oficiales, cuya factura
maestría los detalles estratégicos de la estratégica no trascendió nunca.
apertura, de la que él es el más profundo La experiencia de éstas, y de los si-
conocedor en nuestro medio. Recomen- guientes estudios que en privado reali-
damos su estudio a los aficionados. zara sobre la posición, me han elevado al
convencimiento absoluto de que es más
Blancas: Roberto Grau vital para la estabilidad de la partida, el
Negras: Sousa Méndez dominio ejercido por las negras y desde
Defensa Caro-Kann luego, que las chances les pertenecen.
La posición blanca, enfocada desde
1. e4 c6 el baluarte e5 hacia el enroque enemigo,
2. d4 d5 puede ser efectiva si la defensa adversa-
3. exd5 … ria no encuentra con exactitud las répli-
Una manera a nuestro juicio, poco cas del caso; en cambio, la hegemonía
enérgica de tratar la apertura: La idea negra sobre el blanco de dama es en to-
central parece ser el dominio de la casi- dos los casos incontrarrestable, en razón
lla e5, que las blancas obtienen en defi- de la ventaja estratégica cedida por las
nitiva. blancas al perseguir su objetivo.
Si tal dominio se conquistara sin Mucho más racional y de acuerdo
conceder ninguna clase de ventajas, po- a las exigencias del natural desenvolvi-
dría afirmarse sin riesgo que la defensa miento de las aperturas con una remi-
Caro-Kann estaría destruida; pero no niscencia clara de la defensa francesa y
es así, puesto que es necesario conceder de la partida peón de la dama en algu-
al segundo jugador la casilla c4 y, como nas variantes, es la jugada Cc3. Al res-
-45-
pecto habría mucho que decir, pero ello de las partidas Nogués-Reca (Torneo del
escapa al motivo central de nuestro co- Círculo de 1927) y la otra citada de Pa-
mentario. lau, por cuanto un simple estudio de la
3. … cxd5 posición lo denuncia de inmediato. Para
4. Ad3 Cc6 el no dispuesto a utilizar, la siempre fati-
5. c3 Cf6 gosa investigación personal, que arguya
6. Ce2 … que en la última partida mencionada,
Un movimiento que acusa una vez las negras no obtuvieron satisfactoria-
más, el criterio observador y lógico del mente la clase de juego que se diseña en
vencedor Sudamericano. La jugada del este comentario, conviene decir que una
texto, convierte en mala la factible répli- transposición de jugadas impidió tal
ca del negro Ag4, que es su cambio ex- resultado, y para su comprobación he
celente como veremos en seguida contra aquí la variante depurada: 7. …, Db6;
la jugada Ag5 que Palau ensayara en el 8.Dxb6, axb6; 9.Ca3, Rd7; 10.Cb5, Ce8;
último torneo mayor de la Federación, rechazando definitivamente la demos-
de acuerdo a lo aconsejado por el texto. tración y quedando con un final cuyas
Podemos calificar a éste como el mo- ventajas estratégicas, por lo claras, no es
mento crítico de la partida. Las blancas necesario demostrar.
tienen a su disposición tres movimien- La jugada 6. h3, que algunos afi-
tos iniciales del plan de apoderamiento cionados argentinos consideraron un
de la casilla e5 pero las tres se diferen- “Desideratum” es tan absurdamente iló-
cian fundamentalmente, siendo el del gica que obligó a mis investigaciones a
texto el mejor. seguir un camino sobre el cual no anda
El golpe Af4 parece a primera vista nunca mi mesurado deseo de encontrar
ganar un tiempo importante en razón ventajas posicionales. En efecto: después
de que a la réplica Ag5 puede jugarse 7. de poco tiempo descubrí que con tal ju-
Db3, contra lo cual Ca5 o Dc8 parecen gada, las negras estaban en condiciones
carecer de efectividad. Así lo establece la de ofrecer un gambito, cuya aceptación
práctica en las partidas de los maestros, por parte de las blancas, las coloca en el
a los cuales no se les ha ocurrido la sim- borde de la derrota, y no me atrevo a ha-
plicidad sin peligros del golpe D 3 C de cer una afirmación más concreta porque
las negras, que aleja por largo rato la po- sé cuán difícil es pontificar en ajedrez. A
sibilidad agresiva de las blancas sobre la título de curiosidad, he aquí la principal
casilla e5 y deja subsistente el dominio línea de juego: 6.h3, Ce4; 7.Axe4 (cual-
sobre el flanco de dama. quier otra cosa deja a las negras la pre-
Para comprobar la exactitud de este ponderante situación del Stone Wall no
juicio no es necesario recurrir al análisis diferido) dxe4; 8.d5, Ce5; 9.Da4+, Dd7!!;
-46-
10.Dxe4, Df5!; 11.Dxf5 (lo mejor) Axf5; En cambio, la situación blanca del
y no solamente las negras recuperan el flanco de dama no es susceptible de ser
peón sacrificado, sino que quedan con modificada por el mismo procedimien-
mayor desarrollo y absoluto dominio de to, vale decir que la casilla c4 de las ne-
las casillas blancas, ventaja ésta última gras, no puede ser copada por medio de
que bien explotada debe dar la victoria. b6, sin que el final quede a merced del
La jugada del texto que efectúa Gran jugador.
anula estas chances negras, pero no, na- 7. Db3 …
turalmente, las que hemos explicado al Sin que esto pueda calificarse de gra-
comentar la 3a. jugada. ve error, demuestra que Grau, sugestio-
6. … Ag4 nado por la forma con que una posición
idéntica fue tratada por un maestro, ol-
vidó un análisis personal sobre su efica-
cia, cosa bien extraña en él, que sabe la
negligencia con que algunos maestros
tratan las aperturas. Con h3, las blancas
hubieran obligado, puede decirse, a la
decisión del cambio, después de lo cual
la casilla e5 hubiera sido indesalojable
(por la razón que hemos explicado an-
tes), y el ataque así basado sobre tal in-
expugnabilidad, hubiera tenido un éxito
indiscutible.
Un importante error de concepto El retroceso del alfil en su diagonal
qué debió haber dado a las negras una de origen implicaría una gran pérdida
rápida inferioridad. de tiempo (falta gravísima en las apertu-
La jugada justa era e6, decidiéndose ras) y el retiro h5 crearía serias ulterio-
a afrontar el ataque blanco sobre la casi- ridades después de f4 y eventualmente
lla e5 con el objeto de coparla oportuna- Cg3.
mente con f6, cuya configuración espe- Con la jugada del texto, Grau obliga
cial requieren el alfil tras del punto débil a su adversario a efectuar precisamente
e6, como defensa natural. la maniobra perfecta para mantener sin
Bien conocido es de Grau y del que desventaja la posición.
esto escribe la enorme cantidad de po- 7. … Ca5
sibilidades que existen en esa cadena de No es posible ahora Db6 a causa de
peones y el alfil utilizable sobre las dia- 8.Dxb6, axb6 9.Ca3, e6; 10.Cb5, Rd7;
gonales, c6 - e8. 11.Af4, Ce8; 12.Cg3, g6; 13.h3, Af5;
-47-
14.Cxf5, gxf5; 15.g4! finitivamente la posibilidad de copar la
8. Da4+ Ad7 casilla e4, debemos convenir en que la
9. Dd1 … jugada del texto no es lo mejor que pudo
Y ahora resulta (¿puede pedirse una hacerse. Este caballo debió maniobrar
lógica más exquisita, como fundamen- por la casilla e8 cuando hubiera sido
to de la crítica anterior?) que las negras oportuno el golpe f6.
han jugado Ag4, Ad7 y Ca5 sin contes- 14. Ce5 Ab5
tación de las blancas. Se ve ahora claramente que si se hu-
Por fortuna estos tres movimientos biera jugado anteriormente Dc7 este
no constituyen peligro inmediato y pue- golpe no hubiera sido necesario, y se
de decirse que son relativamente inno- hubiera podido jugar en cambio O-O,
cuos; pero de todos modos el hecho real seguido de Tfe8, con la amenaza de la
es que han existido; que aun efectuaron nota anterior.
uno más las negras, lo que eleva a 4 las 15. Cg3 Cxg3
jugadas sin contestación, y que se las Casi forzado: Axe5 seguido de f5 hu-
ha obligado a proceder de acuerdo a las biera sido muy molesto para las negras,
exigencias estratégicas después de ha- a causa de Ch5 y g4.
ber cometido un sencillo error de con- 16. hxg3 Axe5
cepto. Si colocamos el caballo en c6, y Aun cuando todas las jugadas efec-
admitiendo que las negras hubieran re- tuadas por las negras - en su total desar-
trocedido con su alfil al golpe h3 blanco monía - demuestran que el Dr. Souza
(plan posible), veríamos que las blancas Méndez no conoce el espíritu de la va-
tendrían efectuada aquella jugada (h3) y riante elegida por las blancas contra la
jugarían ahora nuevamente. defensa Caro-Kann, no puede ser cen-
9. … Db6 surada. El hecho obedece simplemente
Completamente innecesario, en esta a que el formidable aficionado carioca
posición; puesto que el blanco no ha no ha estudiado la esencia de los pla-
ubicado su dama en la casilla c2, debió nes defensivos del negro (así hemos vis-
jugar directamente Dc7. to sus indecisiones del comienzo de la
10. 0–0 e6 partida y los errores estratégicos poste-
Voilá! la anterior excursión del alfil riores). Pero no es posible silenciar este
ha aleccionado a las negras. cambio que disminuye, para no emplear
11. Cd2 Ad6 un calificativo más terminante, todas las
12. f4 Tc8 chances de la partida negra.
13. Cf3 Ce4 No había nada perdido con jugar
Ya que el peón en f4 ofrece algunas Axd3 seguido de Cc4. Desde este mo-
dificultades en la posición y anula de- mento Grau se recobra y juega impeca-
-48-
blemente. 22. Ah6, etc. La jugada del texto es una
17. fxe5 … precaución contra Dg4 y Ah6.
Y ahora la línea abierta y las casillas 20. Ag5 Tc7
negras son un factor decisivo para la Adelantándose a la defensa del punto
victoria. f7.
17. … Axd3 21. g4 …
18. Dxd3 0–0 Esto no solamente impide h6, sino
19. De2! … que amenaza herir nuevamente la casi-
lla f6.
21. … Ce7
Aun cuando considero que la posi-
ción de las negras carece de defensa efi-
caz, hubiera sido mejor arriesgar todo
con un contraataque sobre el flanco dé-
bil, máxime si se considera que después
de g4 de las blancas, éstas se han anulado
la amenaza del mate directo por medio
de Af6 y Dg4. La pasividad de la defen-
sa ensayada por el Dr. Souza Méndez es
casi un renunciamiento.
Otra jugada profunda y tal vez la más 22. Axe7 …
hermosa de la partida. Claro!, después de esto las negras no
Las negras poseen como única de- tendrán contraataque alguno y subsiste
fensa la jugada f5, después de lo cual las el de las blancas.
blancas verían seriamente comprometi- 22. … Txe7
da la posición final por el dominio ne- 23. g5 Dd8
gro sobre el flanco de dama. 24. Tf4 Tc7
La situación actual exige llevar a 25. Dg4 …
buen término el ataque de la línea abier- Superior a Dh5, pues evita f6.
ta; ataque preponderante que debe ter- 25. … Rh8
minar con la resistencia adversaria, pero 26. Taf1 g6
cuya conducción exige cautela y clara Las Jugadas de las negras se hacen
visión. cada vez más difíciles. Las blancas ame-
19. … Cc6 nazan posesionarse de la columna h,
Si 19..., f5; 20.exf6, gxf6; 21.Ah6, con ganancia inmediata de material. La
Tf7; 22.Dg4+, Rh8; 23.Txf6, etc. y si a jugada del texto entrega un peón, pero
19…, f5; 20. exf6; Txf6; 21. Txf6, gxf6; elimina la amenaza del mate. Después
-49-
que las blancas hayan jugado Dh4 y Th1, 35. Rd1 a4
las negras podrán ubicar la torre en g7. 36. Rc2 h6
27. Tf6 … 37. Tf1 hxg5
Se ve que, a pesar de todo, las blancas 38. g4 Tb3
no han abandonado la idea de terminar 39. Tf6 Tb6
la partida por el ataque sobre la colum- 40. b3! …
na h, puesto que en lugar de ganar di-
rectamente el peón, inician con la juga-
da del texto una demostración en aquel
sentido.
Sin que ello sea censurable, nosotros
hubiéramos elegido Dxe6, y a Dxg5 de
las negras, Dxd5 seguido de Df3, con
una superioridad tal que hubiera hecho
absolutamente estéril toda resistencia.
Ahora que si a Dxe6 siguiera fxe6, se
llegaría a un final igual al del texto.
27. … De8
28. Dxe6 … El secreto de la maniobra ganadora.
Grau se decide a jugar de una vez el Obligados a tomar con el peón, las ne-
final con su peón de más. gras quedan en una posición de absolu-
28. … Dxe6 to bloqueo, magistralmente conquista-
29. Txe6 fxe6 do por el campeón argentino.
30. Txf8+ Rg7 40. … axb3+
31. Tf2 Tc6 41. Rb2 …
32. Rf1 Ta6 1-0
33. a3 Tb6
34. Re1 a5 En este momento se suspendió la par-
Las negras pretenden impedir que tida; pero el Dr. Souza Méndez abando-
las blancas movilicen su flanco de dama, nó sin reanudarla al día siguiente, pues
creando así una trabazón irrompible un simple análisis prueba la exactitud
que parece concederles grandes chances matemática de la maniobra que el blan-
de nulidad. La manera como Grau trata co posee para forzar el juego. En efecto:
esta parte de la partida, demuestra con- el simple avance del peón torre dama
cluyentemente que es un maestro de los obliga a abandonar la defensa del peón
finales, en los que no puede ser supera- rey o bien a permitir la entrada victorio-
do por ningún jugador sudamericano. sa del rey blanco.
-50-
Las negras dejaron en el sobre Rh7,
a lo que seguiría 42. Tf7+, Rg8; 43. Tc7,
Rf8; 44. Td7, Re8 (si Rg8; Td6); 45.Tg7,
ganando.

Una partida cuya apertura y medio


juego demuestra el perfecto encadena-
miento que debe existir entre estas dos
fases. Aun cuando el Dr. Souza Mén-
dez facilitó la labor de su adversario, no
es menos admirable la forma con que
éste, desconocedor casi de los secretos
estratégicos de detalle de la defensa Ca-
ro-Kann, trató el ataque, creando debi-
lidades por medio de maniobras sutiles
que le permitieron construir una victo-
ria, donde muchos no hubieran encon-
trado sino la nulidad.

Notas por Damián M. Reca

-51-
Partida jugada en el Torneo Sudamericano
de Mar del Plata, 1928
Joao De Sousa Mendes, campeón de Brasil
Mariano Castillo Larenas , campeón de Chile

El Ajedrez Americano Nº7 10. e4 Dc8


Castillo está jugando el planteo con
Blancas: Sousa Méndez exacto sentido de la estrategia del mis-
Negras: Castillo mo. La dama actuará eficazmente en la
Gambito de Dama gran diagonal, reemplazando al alfil.
11. De2 Cc6
1. d4 Cf6 12. Cc2 Db7
2. c4 e6 Castillo comienza a explotar hábil-
3. Cf3 c5 mente las ligeras debilidades estratégi-
4. g3 … cas que ofrecen los peones e4 y c4 de las
Una interesante forma de eludir con blancas, Obteniendo ventajas tácticas
las blancas las dificultades que nacen del que aumenta convenientemente.
ataque Blumenfeld. Recientes análisis 13. Af4 Cb4
han venido a probar que el ataque Blu- Inteligentemente, Castillo ejecuta
menfold es mejor para las negras, que lo una jugada de iniciativa que tiende a fa-
que la teoría había establecido. cilitar el avance del peón dama a la cuar-
4. … b6 ta casilla, lo que permitirá a las negras
5. Ag2 Ab7 romper en buena forma el equilibrio y
6. 0–0 cxd4 hacer desaparecer la única debilidad
7. Cxd4 Axg2 que su juego presenta.
8. Rxg2 Ae7 14. Tfd1 Cxc2
Se ha llegado a una posición similar 15. Dxc2 Tac8
a la de la tercera partida del match Ca- Al no cambiar las blancas los caba-
pablanca-Alekhine, pero Castillo juega llos, se ha hecho innecesario el avance
por cierto mejor que lo que jugara el del peón dama y Castillo cambia de plan
ahora campeón mundial en aquella jor- continuando la explotación de la situa-
nada. En este momento Alekhine jugó ción de los peones avanzados de e4 y c4.
d4, movida que fue el origen de sus difi- 16. De2 Dc6
cultades futuras. 17. f3 …
9. Cc3 0–0 Es evidente que si b3 seguiría A 5 C
-52-
amenazando Ab4 y Dxe4+. da en que confiaba para salvar el caballo,
17. … Dxc4 o por lo menos, para hacer pagar cara su
Castillo ha ganado un peón, pero el captura.
campeón brasileño confía en recupe- 23. a3 …
rarlo mediante un oportuno avance del Lo mejor, pero insuficiente para igua-
peón rey. Sin embargo, Castillo ha visto lar el juego. Las negras entregando una
más lejos y especula en un bonito deta- pieza por varios peones, mantendrán
lle estratégico. las mejores chances. Si 23. g4, fxe5; 24.
18. Dxc4 Txc4 gxh5, Txf3+; 25. Af2, Ac5, recuperando
19. e5 Ch5 la pieza con posición ganadora.
20. Ae3 Ab4 23. … Ac5
Sigue el campeón chileno desarro- También era bueno 23. …, fxe5; y si
llando sin precipitaciones su plan. Por 24. axb4, Txf3+, seguido de e4. La del
lo pronto ha logrado ganar valiosos texto es, sin embargo, más sólida.
tiempos en el desarrollo y hacer más la- 24. Axc5 bxc5
boriosa la reconquista de peón. Sin em-
bargo, a primera vista esto parece sólo
una defensa artificial por la colocación
algo comprometida del caballo de h5.
21. Ce2 Tc2
22. Rf1 f6!

25.Txd7 …
Si 25. g4, seguiría fxe5, y si 26. gxh5,
Txf3+, con buen juego, a causa de que
los peones compensan sobradamente la
pieza entregada.
25. … fxe5
El secreto estratégico de la defensa 26. Rf2 e4
de las negras. Primero Castillo ha em- 27. f4 Cf6
peorado la situación del rey blanco para Magnifica jugada. Es realmente difí-
ejecutar en el momento exacto la movi- cil ver justo la continuación. La jugada
-53-
del texto es ganadora. Una espléndida partida del campeón
28. Txa7 Cg4+ chileno.
29. Re1 Cxh2
30. b4 Cf3+
31. Rf1 Td8
32. bxc5 Tdd2
33. Tb1 …
Souza Méndez parece haber hallado
un ingenioso recurso para empatar, pues
amenaza Tb7; pero Castillo encuentra la
jugada exacta para conseguir la victoria.
33. … Ch2+
34. Rg1 Cf3+
35. Rf1 Ch2+
Castillo gana tiempo en el reloj.
36. Rg1 h5!
La jugada justa hecha en la posición
necesaria. Si se hubiera efectuado con el
caballo en f3, las blancas habrían hecho
tablas mediante Tb7, y si entonces Ch2+
jaque, Rg2, y a Txe2+, Rh3.
37. Tbb7 Td1+
38. Rg2 Txe2+
39. Rh3 Cf3

Las blancas abandonan.


-54-
Partida jugada en el Torneo Sudamericano
de Mar del Plata, 1928
Benito Villegas vs. Cauby Pulcherio

El Ajedrez Americano Nº 7 Una jugada valiente con la que Ville-


gas, contrariando su estilo de juego, se
Blancas: Villegas decide por una partida violenta. El juego
Negras: Pulcherio comienza a complicarse y es difícil apre-
Defensa Siciliana ciar con exactitud si el ataque es exacto.
13. … d5
1. e4 c5 Pulcherio contesta bien. Partiendo
2. Cc3 Cc6 de la base de que no son buenas las ope-
3. Cf3 d6 raciones en los flancos mientras la situa-
4. d4 cxd4 ción central no está consolidada, rompe
5. Cxd4 Cf6 la estabilidad central y se asegura muy
6. Ae2 e6 buenas chances.
El jugador brasileño adopta el siste- 14. g5 Cxd4
ma denominado de Schveningen, que 15. Axd4 Cd7
está considerado como una sólida for- 16. exd5 exd5
ma de tratar la defensa Siciliana con las 17. Dh4 …
negras. En realidad, sólo es una desvia-
ción de la variante Paulsen.
7. 0–0 a6
8. Ae3 Ae7
9. De1 Dc7
10. f3 0–0
11. Td1 b5
La partida está bien planteada. Las
negras avanzan el peón caballo dama
en el momento preciso, pues ahora no
tiene la misma fuerza la réplica a4 que
cuando está la torre dama en su casilla
inicial. El juego se ha tornado muy comple-
12. a3 Ab7 jo. Es poco menos que imposible esta-
13. g4 … blecer “a priori’” si el ataque basta para
-55-
compensar la debilidad de los peones del 25. Txd3 Tfe8
ala del rey de Villegas, pero a fuer de ser 26. Tg3 Dc4
sinceros, y después de haber estudiado 27. Df2 d4
la posición, creemos que no. Pulcherio
no juega más adelante lo mejor, y en esta
forma da ocasión a Villegas a producir
la más brillante partida del torneo, a la
que sólo puede parangonársele la que le
ganara Castillo a Ureta, que fue también
muy notable.
17. … Ce5
18. f4 Cg6
19. Dg4 Ad6
20. f5 Ce5
21. Dh4 Ac5
22. Ad3 … Prematuro. Las negras no han dado
Villegas, que sabe que en un final es- la debida importancia al ataque de las
taría perdido, trata de hacer jugadas que blancas y se apresuran a iniciar la con-
converjan en el propósito de vulnerar el traofensiva, cuya base de éxito radica en
ala del rey por donde están tendidas sus la posesión de la diagonal a8 - h1. Sin
líneas de ataque. embargo, esto es el origen de la brillante
22. … Axd4+ victoria de Villegas. Mediante 27. …, g6
23. Dxd4 Tad8 habrían paralizado momentáneamente
Pulcherio, que no teme al ataque, o el ataque y si Th3 seguida Te5 y hasta d4
que no presiente la intensidad del mis- y si Dh4, h5 eventualmente d5 y Dc3.
mo, efectúa tranquilas jugadas de desa- Con g6 no sólo las negras salvarían la
rrollo. Asimismo protege su peón cen- partida, sino que tendrían todas las po-
tral. sibilidades de victoria.
24. f6 … 28. g6! …
Comienza la ofensiva de Villegas. El Bonita jugada que constituye el co-
plan de las blancas es evitar, en primer mienzo del desmoronamiento de la po-
término, la jugada f6 de las negras, que sición negra. El resto es notable, por la
paralizaría el ataque y automáticamen- energía de que hace gala Villegas para
te intensificaría las debilidades estraté- rematar la partida.
gicas que ofrece la posición del primer 28. … hxg6
jugador. 29. Txg6 dxc3
24. … Cxd3 Una captura forzosa. Las negras ne-
-56-
cesitan, si desean prolongar el juego, to-
mar la casilla h4, para evitar el mate en
dos jugadas.
30. Txg7+ Rh8
Si Rf8, seguiría Tg8+ y Dg3+ con
maté inevitable.
31. Th7+ …
El último sacrificio. Esta jugada hace
inevitable el mate. Villegas ha visto muy
claro en este espléndido final de partida.
31. … Rxh7
32. Df5+ Rh6
33. Dh3+ Rg6
34. Dg3+ Rh6
35. Dg7+
Y las negras abandonaron.
Si Rh5, seguiría Tf5+ y Dg3 mate.

Una de las mejores partidas que co-


nocemos, del maestro Villegas.

-57-
Partida jugada en el Torneo Sudamericano
de Mar del Plata, 1928
Julio César Balparda vs. Luis Palau

El Ajedrez Americano Nº 7 11. Ae3 …


Tampoco sería conveniente Axf6,
Blancas: Balparda pues a pesar de los peones doblados, la
Negras: Palau posición de las negras sería preferible,
Apertura Berlinesa por la presión que ejercerían en la co-
lumna abierta.
1. e4 e5 11. … d5
2. Ac4 Cf6 12. Axc5 Dxc5
3. d3 Ac5 13. f3 0–0–0
La mejor continuación. 3..., d5; 14. exd5 Axd5
4.exd5, Cxd5; 5.Cf3, Cc6; 6.O-O, Ag4; 15. Axd5 Txd5
7.Te1, Dd6; 8.h3, Axf3; 9.Dxf3, Cf6; 16. Ce2 e4
10.Ab5, y las blancas están mejor. Y si Una bonita e interesante combina-
3..., Cc6; 4.f4, Ac5; 5.fxe5, Cxe5; 6.Ab3, ción que las negras se deciden a efec-
O-O; 7.Cc3, Axg1; 8.Txg1, Cfg4; 9.Af4, tuar ante el precario desarrollo del juego
d6; 10.Dd2, con partida superior para blanco.
las blancas. 17. Cc3 …
4. Ag5 d6 Si 17.fxe4, Cxe4 y las negras tendrían
5. Cc3 Ae6 una posición dominante.
6. Cd5 … 17. … e3
El cambio de los alfiles sería favora- 18. De2 Ch5
ble para las negras, pues quedarían con 19. Cxd5 …
la columna abierta dominada. No serviría 19.Ce4 por Dd4.
6. … Cbd7 19. … cxd5
7. Dd2 c6 20. f4 Db4+
8. Cxf6+ Cxf6 21. c3 …
9. Ab3 Db6 Es claro que si 21. Rd1 Cg3 gana.
10. h3 … 21. … Dxf4
Evitando el salto del caballo a cinco 22. Dg4+ f5
que sería muy molesto para las blancas. 23. Dxf4 Cxf4
10. … h6 24. Tf1 Cxg2+
-58-
25. Re2 f4 Si 33. Txe3, después de f1D, las ne-
26. Tg1 ... gras que darían con una pieza de venta-
Necesario, pues las negras amenazan ja. Y si 33.Txg3, e2; ganando en seguida.
jugar g5 con lo que se ganaría fácilmen- 33. …. h5
te. Amenazando h4 y Te8.
26. … Ch4 34. h4 Tg4
27. Txg7 f3+ 35. a3 …
Los dos peones libres de las negras Si 35. Rh3, Ce4; 36.Txe3, Tg1, etc.
compensan más que suficientemente la 35. … a5
desventaja de la calidad. 36. b4 Rd6
28. Rf1 Cf5 37. Tf6+ Re7
29. Tf7 Cg3+ 38. Tf3 Rd6
30. Rg1 f2+ 39. Tf6+ Re7
31. Rh2 Tg8 40. Tf3 Rd7
32. Tf3 … 41. Tf7+ Re6
Las blancas abandonan pues si
42.Tf3, f1D; 43.Taxf1, Cxf1+; 44.Txf1,
Txh4+; 45.Rg3, e2; 46.Te1, Te4; ganan-
do fácilmente.

Si 31. Rg2, Tg8; 32.Tf3, Ce2+; segui-


do de Tg1 y ganan.
32. … Rd7!
El juego blanco no tiene ya defensa y
las negras se preparan a entrar con su rey Notas de Luis Palau
por el flanco dama. Y si esto lo quieren
impedir las blancas, tendrán necesaria-
mente que crearse mayores debilidades.
33. d4 …

-59-
El Gambito de Dama
Partidas comentadas Ricardo Reti
El Ajedrez Americano Nº 7 do de su planteo. Es
mejor 10. Ae2, e4,
Dos ejemplos de gran interés. etc., y seguiría una
Dos ejemplos de gran valor teórico lucha tenaz atacan-
sobre el Gambito de Dama, producidos do el blanco el ala
sobre el tablero en el Torneo de Teplitz - de la dama, y el negro el flanco rey. Aho-
Schonau de 1922 y en el de Karlsbad de ra bien, el ataque contra el flanco rey es
1923, por Wolff frente a mí, y por Ale- más fuerte en condiciones iguales que el
khine frente a Grunfeld, respectivamen- ataque sobre el sector de la dama, pero
te. en la posición dada, la situación no es
igual, pues el ataque de las blancas en el
Blancas: Reti flanco dama está algo más desarrollado
Negras: Wolff que el de las negras en el de rey, y ade-
Gambito de dama más constituye el peón de a6 un punto
de iniciativa para el blanco, que podrá
1. d4 d5 utilizarse mediante el avance de los peo-
2. c4 e6 nes blancos del ala de la dama.
3. Cc3 Cf6 10. … Cg4
4. Ag5 Ae7 11. Axe7 …
5. e3 0–0 El ensayo de sostener el peón de rey
6. Cf3 Cbd7 mediante Af4, sería inferior, a causa de
7. Tc1 c6 f6!.
8. Dc2 a6 11. … Dxe7
9. c5 … 12. Ca4 ...
Buena jugada, si las blancas pudieran Las blancas caen en el error de atacar
mantener mediante ella el juego negro el flanco dama antes de que su posición
apretado. Como lo prueba la jugada si- central esté asegurada. Mejor habría
guiente del negro, esto no es posible en sido mantener el caballo en c3 y apoyar
esta posición. el peón mediante b4.
9. … e5! 12. … Te8
10. dxe5 … 13. Ad3 h6
Como el blanco no puede sostener 14. Cd4 …
este peón, admite con ello lo equivoca- En este momento, o a más tardar en
-60-
la jugada siguiente, las blancas debieron Txe2+; ganando), 19...Df2+, 20.Rd2, (si
enrocar. Al no hacerlo, las negras, me- 20.Rd1, Ce3+), Txe2+; 21.Rc3, Dxc5+;
diante un sacrificio brillante, deciden ganando).
rápidamente la lucha. 16. … Rh8
14. … Cdxe5 17. 0–0 …
15. Cb6 … En estas circunstancias, lo mejor.
Ahora se produce la bonita combi- 17. … Cfg4!
nación que decide la partida. 18. Cxa8 Cxe3
19. De2 …
Ahora el negro tiene una partida fá-
cil. El blanco debería jugar 19. Dc3 para
mantener el caballo de d4. (Compárese
la jugada 20 del negro).
19. … Cxf1
20. Ab1 …
Si las blancas en la jugada 19 hubie-
ran jugado la dama a c3, bien podrían
jugar ahora Af5, explotando la circuns-
tancia de que el caballo negro no tiene
retirada. En cambio, en este momento,
15. … Cxf2!! por causa de la mala situación del ca-
16.Ah7+ … ballo de d4, tiene el caballo negro la si-
Este comentario no figura en el texto guiente retirada ventajosa.
de Reti, la variante que a continuación 20. … Cxh2
insertamos, y en beneficio de los prin- Ahora el negro tiene una superiori-
cipiantes que lean esto, insertaremos el dad material tan grande; que las blancas
análisis que va a continuación y que de- bien podrían abandonar. Sin embargo,
muestra los riesgos que se habrían des- dada la forma enérgica con que Wolff
prendido de la captura del caballo. conduce el final, resulta agradable aún
Veamos: 16.Rxf2, Cg4+; 17.Rg3, la lucha.
De5+; 18.Rh4, Dg5+; 19.Rh3, Cxe3+; y 21. Cb6 …
mate a la siguiente. Si en lugar de 17.Rg3, Es claro que si ahora Rxh2, sigue
las blancas juegan Re1, seguiría Dxe3+, Dh4+ y Dxd4, explotando la situación
18.Ce2 (si 18.Ae2, Df2+; 19.Rd2 segui- del caballo indefenso de d4.
do de Dxd4+; etc.), Af5! y se produciría 21. … Cef3+
una posición muy interesante, median- 22. gxf3 Dg5+
te 19.Axf5, (si 19.Td1, Df2+; 20.Rd2,- 23. Rxh2 Txe2+
-61-
24. Cxe2 De5+ 4. Ag5 Ae7
25. Cg3 Dxb2+ 5. Cf3 Cbd7
26. Tc2 Dxb1 6. e3 0–0
27. Te2 Ae6 7. Tc1 c6
28. f4 g6 8. Dc2 a6
29. Ca8 h5 Las negras se preparan a cambiar los
30. Cc7 h4 peones en c4, tan pronto haya desen-
31. Ch1 Dd3 vuelto el blanco su alfil rey, para obligar
32. Tf2 Af5 a perder un tiempo con dicha pieza, y
Las blancas abandonan para continuar luego con b5 seguido de
c5. Así abrirá al alfil dama - “el parto la-
borioso” de la defensa contra el Gambi-
to de la Dama- una linda diagonal, ga-
nando espacio en el flanco de la dama.
El abandono del centro por causa de la
jugada dxc4, que se proyecta, sería por
eso; evidentemente, sólo un mal pasaje-
ro, por cuanto el blanco no podrá impe-
dir la jugada libertadora c5.
9. a3 …
La famosa lucha por el tiempo. El
blanco no quiere desarrollar su alfil rey
en la esperanza de que el negro, siguien-
Blancas: Grunfeld do su plan, le regale un tiempo median-
Negras: Alekhine te dxc4. Por eso el blanco se esfuerza en
Gambito de dama encontrar otras jugadas buenas, sin de-
sarrollar su alfil rey.
1. d4 Cf6 La tentativa de las blancas, sin em-
2. c4 e6 bargo, es ya inútil, dado que el negro, ya
3. Cc3 d5 enrocado, dispone de más jugadas de es-
Como ya hemos observado, en el pera buenas que el blanco sin enroque.
Gambito de la Dama, como en la tota- Por ello, es mejor para el blanco no
lidad de las aperturas cerradas donde iniciar esa lucha por un tiempo, sino ju-
tempranas sorpresas tácticas sólo son gar de inmediato 9. Ad3. Además debe
posibles en contadas ocasiones, las ju- tratar de contentarse con el hecho de
gadas pueden alterarse en el orden de su que las negras, con la intención de li-
ejecución brarse de la presión del gambito, ya han
-62-
tenido que efectuar algunas jugadas que blanco espera entorpecer el desarrollo
en realidad son pérdidas de tiempo y planeado por las negras.
que hasta significan un debilitamiento 14. … cxd4
(a6, c6 y el desarrollo poco enérgico del 15. Cxd4 Db6
caballo dama) y simplificar el juego fa- 16. Ab1 Ab7
vorablemente, mediante cxd5. Esta era la jugada que las blancas
La idea de la jugada 9. a3, inventa- habían pensado impedir con 14. Td1.
da por Grunfeld, consiste en conducir el Su cálculo era continuar ahora con 17.
alfil rey por vía c4 y a2, b1, y emplazar Cdxb5, axb5; 18. Txd7, etc. Sin embar-
un ataque sobre el enroque negro. Pero go, Grunfeld ve ahora que las negras a
este plan está en desacuerdo con nues- 17. Cdxb5, conservarían la ventaja me-
tro principio “no iniciar ataques en diante 17 ... Dc6! La misma observación
contra o contra los flancos, hasta tan- vale para la jugada siguiente.
to se mantenga indecisa la acción en el
centro”.
La presente partida constituye la re-
futación de la idea Grunfeldiana. Las
negras consiguen ventaja en el centro
y el ataque contra el enroque negro se
hace inofensivo. Así que el negro llega a
tener mejor juego.
9. … h6
10. Ah4 Te8
11. Ad3 …
Las blancas se ven en la necesidad de
abandonar la lucha por el tiempo. 17. 0–0 Tac8
11. … dxc4 18. Dd2 Ce5
12. Axc4 b5 19. Axf6 Axf6
13. Aa2 c5 20. Dc2 g6
14. Td1 … 21. De2 Cc4
Algo mejor es la jugada natural 14. 22. Ae4 …
0-0. Con esto impiden las blancas la ame-
Sin embargo, se evidenciada igual- naza Cxa3, pues continuando con Df3!
mente pronto la superioridad del ne- conseguirían ventaja.
gro. La jugada del texto deberla ser la 22. … Ag7
continuación lógica del ataque iniciado 23. Axb7 Dxb7
contra el enroque negro, con la cual el 24. Tc1 …
-63-
Era preciso apoyar el caballo para 31. … Cf4!!
impedir la amenaza Cxa3. 32. exf4 Dc4!
24. … e5! La clave asombrosa de la combina-
El negro fortifica, por momentos más ción. El blanco pierde por lo menos una
intensamente, su posición para procu- pieza.
rar al caballo un punto fuerte en d3. 33. Dxc4 Txd1+
25. Cb3 e4 34. Df1 Ad4+
26. Cd4 Ted8 y mate a la siguiente.
27. Tfd1 Ce5
28. Ca2 Cd3
29. Txc8 Dxc8
30. f3? …

Esta jugada brinda a las negras la


oportunidad de ejecutar una lúcida
combinación, con la que deciden rápi-
damente la lucha. No obstante, en cual-
quier caso, la situación de las negras se-
ría muy superior.
30. … Txd4!
31. fxe4 ...
Con esta jugada pensaba el blanco
anular la eficacia del sacrificio del negro.
Evidentemente muy malo habría sido
31.exd4 a causa de Axd4 +; 32. Rf1, Cf4;
seguido de Dc4 +, etc.
-64-
Partida jugada en el Torneo Sudamericano
de Mar del Plata, 1928
Carlos Maderna vs. José Gabarian

El Ajedrez Americano Nº 8 gane tiempos en el desarrollo y la retira


antes del ataque, perdiéndolos a su vez
Blancas: Maderna y restringiendo en esa forma poderosa-
Negras: Gabarian mente, su movilidad. Con la jugada del
Caro Kann texto permite que las blancas obtengan
una cómoda iniciativa, que si no alcanza
1. e4 c6 a compensar aún el peón perdido, puede
2. d4 d5 considerarse el origen de esa compensa-
3. Cc3 dxe4 ción.
4. Cxe4 Af5 Lo justo debe ser 10. …, e6, y si 11.
5. Cg3 Ag6 Ad3, Dg5; 12. 0-0, Ad6; y las negras con
6. f4 … buen desarrollo y un peón de más, de-
Maderna plantea la variante Ma- ben tener ventaja suficiente para preten-
roczy, una de las más enérgicas formas der ganar.
de tratar con el blanco la defensa Ca- 11. Ad3 e6
ro-Kann y que se encuadra dentro de la 12. 0–0 Ad6
lógica más absoluta.
6. … Cf6
También es bueno y quizás superior,
6. …, e6.
7. f5 …
Un sacrificio de peón que no se jus-
tifica, aun cuando da a las blancas cierto
ataque. Lo justo debe ser Cf3.
7. … Axf5
8. Cxf5 Da5+
9. Ad2 Dxf5
10. Cf3 Dc8 Obsérvese que se ha llegado a la
Gabarain, una vez ganado el peón, misma posición de la variante por noso-
trata de evitar los ataques sobre su tros indicada, pero con la poderosa di-
dama, para impedir que su adversario ferencia que la dama ahora desempeña
-65-
un papel nulo, y que en g5, o eventual- que en el flanco rey.
mente en h4, sería una pieza eficaz en el Mucho más prudente y suficien-
ataque sobre el punto h2. te para mantener la superioridad que
13. c3 Cbd7 emerge de la ventaja material era c5,
14. De2 Dc7 para seguir con cxd4, Db6 y 0-0 compli-
15. Tae1 … cando la situación central del primer ju-
Una jugada lógica, pero pudo retar- gador y brindando al peón de f7, defen-
darse a la espera de que el negro se deci- sa suficiente como para no tener serias
da por uno de los dos enroques. En caso preocupaciones derivadas del mismo
de hacerlo en el ala de la dama, como 16. b4! …
lo realizó, la torre es mucho más eficaz
en d1 que en e1. Sin embargo, conside-
rando que el enroque largo de las negras
no ofrece mayores ventajas al segundo
jugador, por cuanto a la debilidad in-
nata del ala de la dama en ese enroque
- máxime cuando hay un punto vulne-
rable en c6 - se une el desamparo en que
queda la casilla f7, y que Maderna quiere
impedir e4 - que todavía no era posible -
esta jugada es satisfactoria, y basta para
mantener una ligera iniciativa a cambio Enérgicamente Maderna comienza a
del peón. debilitar el flanco rey adversario, ama-
15. … 0–0–0 gando un ataque cuya verdadera inten-
En el primer momento que conside- ción es distraer al negro en ese sector,
ramos esta partida, creemos que este en- para poder hacer efectivo el plan que
roque es más lógico que el enroque cor- prepara sobre el punto f7.
to, pero mirando fríamente la posición 16. … Cd5
se hace claro que no. Es más, creemos 17. Ce5 C7f6
que este enroque es el origen de todas 18. a4 …
las dificultades que atravesó posterior- La situación de las blancas ha me-
mente Gabarain, por cuanto el flanco jorado notablemente y ya el peón está
dama ofrece al blanco, aún sin la torre suficientemente compensado con el ata-
en d1, ancho campo de acción. Además que. La partida entra en su faz más inte-
se valoriza la línea abierta del alfil rey resante.
por la debilidad del peón de f7, y no hay 18. … De7
ni siquiera chances reales de contrata- 19. a5 Axe5
-66-
Esto pierde un peón pero ya la situa-
ción de Gabarain bajo el apremio de una
enérgica demostración en el ala del rey
y la desagradable presión del caballo de
e5, no es nada agradable.
20. dxe5 Cd7
21. Df2 …
Esta jugada permite recuperar el
peón, manteniendo la mejor partida, no
ya por el mayor espacio que las blancas
dominan, sino por tener dos alfiles con-
tra dos caballos en una posición abierta. Preparando c5, sin los riesgos de un
Las negras están estratégicamente per- jaque en d6, pero perdiendo el peón alfil
didas, aun cuando el procedimiento ga- dama. Bien es verdad que no había de-
nador es largo. fensa contra la amenaza Tb7+ y Tc7.
21. … Rb8 31. Tc7 Rb8
22. Dxf7 Tdf8 32. Txc6 Te8
23. Dxe7 Cxe7 33. g3 …
24. Txf8+ Cxf8 Quitándole acción al caballo.
25. Tf1 Cfg6 33. … Cf8
26. Tf7 Td8 34. Rf2 Te7
27. Axg6 Cxg6 35. b5 Tc7
28. Ae3 … 36. Td6 Td7
Gabarain ha logrado hacer cambiar 37. Re3 Txd6
un alfil por un caballo, pero la superio- 38. exd6 g6
ridad estratégica de las blancas ha au- 39. Rf4 Cd7
mentado, y difícilmente no se trocará en 40. h4 Rc8
la ganancia de material. 41. Rg5 …
En esta posición se suspendió la par-
28. … Tg8 tida. El juego está totalmente ganado
29. a6! … pero resulta interesante ver la energía
(Ver diagrama) con que Maderna remata la lucha.
Esta enérgica jugada deshace la ar- 41. … e5
monía del enroque negro, y permite a 42. Ae3 Rd8
las blancas obtener ventaja material. 43. c4 …
29. … b6 En ambos flancos existe preponde-
30. Ad4 Ra8 rancia del blanco, y no es posible aten-
-67-
derlos simultáneamente.
43. … Re8
44. Rh6 Rf7
45. c5 Abandonan
Una vez alejado el rey del flanco dama
Maderna pasa un peón asegurándose el
triunfo. Si 45. ..., bxc5; 46. AxP, Cxc5,
47. b6, coronado el peón. Una buena
partida de Maderna, que efectuando un
sacrificio de peón de dudoso valor en
el planteo, explotó bien todos los deta-
lles del curso de la lucha, para ganar en
enérgico estilo.

-68-
Partida jugada en el Torneo Sudamericano
de Mar del Plata, 1928
Mariano Castillo vs. José Santiago Ureta

El Ajedrez Americano Nº 8 a reemplazar a 5. a3, como jugó Lasker


contra Maroczy en el Torneo de Nueva
Blancas: Castillo York, y es en verdad una magnifica línea
Negras: Ureta de juego, que permite a las blancas, en
Defensa Francesa nuestra opinión, mantener una iniciati-
va superior a la que consiguen, si es que
1. e4 e6 existe, mediante 4. exd5.
2. d4 d5 5. … Ce7
3. Cc3 Ab4 En nuestra opinión, nuevamente lo
En el torneo de Mar del Plata, la va- mejor. Si las negras jugaran 5. …, cxd4,
riante simplificadora de Maroczy, quizás seguiría 6. Cb5 y si Ac5, 7. b4, como jugó
por la influencia que en el ánimo de los Bogoljubow contra Thomas.
aficionados debe haber producido el re- 6. Cb5 Axd2+
sultado de la primera partida del match 7. Dxd2 0–0
Capablanca-Alekhine, tuvo gran favor. 8. Cf3 Cbc6
En esta partida, Castillo, mediante una Más fuerte parece ser cxd4, seguido
serie de hermosas jugadas, obtiene una de f6, rompiendo el centro de peones de
espléndida victoria, adoptando la línea las blancas. Sin embargo, creemos que
de juego sugerida por Bogoljubow, que siempre las blancas tendrían buena par-
nada tiene por cierto de común con la tida después de Cbxd4, Ad3 y 0-0.
característica de la variante; pues com- 9. c3 Ad7
plica vivamente el juego. 10. Ca3 Tc8
4. e5 … 11. Ad3 …
Capablanca jugó aquí exd5, como En síntesis, se ha llegado a una posi-
aconsejan la mayoría de los técnicos. La ción similar a la de muchas variantes de
movida del texto ha sido objeto de in- la Defensa Francesa, pero algo favorable
teresantes análisis de Bogoljubow, quien para el blanco, por no existir el alfil ne-
la considera excelente. gro y por cuanto no se ha llegado a la
4. … c5 posición clásica de la francesa, en que,
5. Ad2 … para cambiar los alfiles, se lleva al ca-
Esta jugada de Bogoljubow ha venido ballo a d2, desde donde ejerce un serio
-69-
control sobre el centro de las blancas, y vocado en el flanco rey negro. La par-
apoya el avance del peón alfil rey. tida entra en su fase emocionante y a
11. … cxd4 primera vista parece imposible que con
12. cxd4 Da5 tan pocas piezas se pueda aun pretender
Las negras van en busca del final, pues forzar el juego, pero esto Castillo lo rea-
temen el ataque que sobre el flanco de liza con valiente estilo.
rey las blancas están gestando. El mismo 19. … g6
Castillo nos dijo que le agradaba algo Esto no debe ser bueno, pues debilita
más Db6, para seguir con Cb4, y opor- el enroque, pero Ureta ha querido evitar
tunamente con f6. Sin embargo, quizás la ubicación de un peón en h5 que para-
mediante un sacrificio a base, si Db6, de lice su flanco rey y permita ejecutar un
13. Cc2, Dxb2; 14. 0-0, Db6; (anticipán- ataque lento pero sin riesgos, a base de
dose a Tfb1); 15. Cg5, las blancas tuvie- g5 y g4. La jugada aparente 19..., Ab5,
ran un ataque serio, pues si g6, seguiría cambiando el poderoso alfil blanco, no
Df4 y Dh4. Si 15. ..., Cg6, continuarla 16. sería buena, a causa de 20. Axb5, axb5;
h4, y si 15. ..., h6, podría quizás seguir 21. Ca3, b4; 22. Cc2, Cac6; 23. Cfe1, se-
16. Ch7y si Tfd8; 17. Cf6+!, gxf6; 18.exf, guido de Cd3; ganando el peón.
seguido de Dxh6, ganando. Si a 17. Cf6+ 20. h5 g5
se juega Rh8 o Rf8, podría continuarse 21. Ce3 Rg7
con Cg4, amenazando eventualmente 22. Cg4 Cg8
Cxh6; y el ataque debe ser ganador.
13. Dxa5 Cxa5
14. b3 a6
15. Rd2 Tc7
16. Tac1 Tfc8
17. Txc7 Txc7
18. Cc2 h6
Debe ser algo mejor que la movida
del texto f6, rompiendo de una vez ese
centro de peones que está dividendo en
dos al tablero. Obsérvese como ahora
Castillo, en fino estilo, comienza a ex- Castillo ha jugado con notable exac-
plotar la mejor situación de sus piezas y titud esta parte intermedia de la lucha, y
la mayor agilidad de su alfil. ahora realiza un valiente sacrificio que
19. h4 … da gran interés a la partida. Pocos juga-
Castillo inicia la explotación de la dores se habrían atrevido a realizarlo,
debilidad que el reciente avance ha pro- dada la profundidad de la maniobra y
-70-
la dificultad para ver una combinación en ese caso la lucha.
tan larga y compleja. Difícil es saber si 28. Txg5 Tc8
es correcto, pero es muy audaz. 29. g4 Ac6
23. Cxg5!? hxg5 30. f4 …
24. h6+ Rh8 Sigue siendo difícil el final, y nada
25. h7 Ce7 permite suponer que Castillo obtendrá
26. Cf6 … una rápida y hermosa victoria. El cam-
Hasta este momento, y después de la peón chileno está jugando con exacta
combinación, todas las jugadas han sido noción el final de la partida.
virtualmente forzadas. Ahora bien, con- 30. … Cd7
seguida la posición que Castillo buscó, 31. f5! ...
tampoco es claro cómo hará para pla-
near con tan pocas piezas la maniobra
ganadora. Obsérvese como las piezas
negras están totalmente separada de su
rey y no pueden acudir, salvo los caba-
llos, en auxilio de su bando. Este detalle
estratégico es indudablemente el que ha
impulsado a Castillo cuando ejecutó su
combinación.
26. … Cac6
Parece lo mejor. Si 26...Cg6; 27.Axg6,
seguido de 28. Th6, Ac6; 29.Txg6, Txh7; Esta elegante y enérgica jugada re-
30.Cxh7, Rxh7 31.Txe6, ganando. Si 26... mata la lucha. Las negras no pueden
Cf5; 27.Axf5, exf5; seguido de 28.Th5. aun tomar el caballo que tanto incomo-
27. Th5 Cb8 da por cuanto, después de 30. …, Cxf6,
Esta jugada, hecha con el plausible exf6; el caballo de e7, no tendría buena
propósito de cambiar el caballo de f6, retirada.
no es la mejor y permite que Castillo se 31. … Tf8
asegure una brillante victoria. Mucho 32. Ch5 Ab5
mejor habría sido 27..., Cg6; 28.Txg5, 33. Axb5 axb5
Cce7; 29.f4, Ab5; 30.Ac2, Tc8; 31.g3, y se 34. fxe6 fxe6
llegada a un final muy difícil, en el que 35. Tg7 Te8
las blancas con dos peones por la pieza 36. Tf7! Abandonan
tendrían buenas chances, pero en el que Las negras no pueden evitar Cg7,
habría que hilar muy fino para ganar. recuperando la pieza y manteniendo la
Difícil es saber cómo habría terminado posición formidable del peón en h7, a
-71-
lo que se sumaría la ganancia del peón
de e6 y otras ventajas estratégicas incon-
trarrestables. Una de las más hermosas
partidas del torneo de Mar del Plata.

-72-
Partida jugada en el Torneo Sudamericano
de Mar del Plata, 1928
José Montalbán vs. Roberto Grau

El Ajedrez Americano Nº 8 jugar Cd7.


7. hxg3 Cd7
Blancas: Moltalbán 8. Ad3 Df6
Negras: Grau 9. Cbd2 Ch6
Peón de dama 10. c4 …

1. d4 d5
2. Cf3 c6
3. c3 …
Las blancas adoptan una especie de
apertura Zaragozana, línea de juego
que, siendo buena, es un tanto pasiva, y
permite a las negras obtener un cómodo
desenvolvimiento.
3. … e6
4. Af4 …
Contra la jugada c6, esta ubicación Iniciando el debilitamiento del cen-
del alfil resulta excelente. Si 4.Ag5, se- tro adversario. La posición es muy inte-
guiría Ae7, y si 5. Axe7 Cxe7. resante. Las negras dominan el centro y
4. … Ad6 pueden eventualmente iniciar un ataque
5. Ag3 f5 sobre el ala de rey, pero en cambio tie-
Esta es una posición perfectamente nen un alfil malo. El plan de las negras
buena para que las negras inicien la ma- para hacer desaparecer la falta de acción
niobra del texto, por cuanto el centro no de ese alfil, es jugar oportunamente e4,
corre el menor riesgo al estar el peón en lo que no puede ser evitado bien por el
c3. blanco. Sin embargo, la movida última
6. e3 Axg3 de Montalbán responde al deseo de en-
Jugada imprescindible para poder se- torpecer esa jugada.
guir el plan matriz de esta variante, que 10. … Cf7
es impedir la intromisión de una pieza Siguen las negras amontonando
adversaria en e5. Para ello es necesario fuerzas para impedir Ce5, y asimismo
-73-
preparando la jugada de desahogo e5. ya ha desaparecido la eventualidad te-
Además, se reservan el derecho de ubi- mida de un enroque largo, en el caso de
car el caballo en d6, desde donde domi- que las negras se decidieran a hacerlo en
nará la casilla e4 enemiga y apoyará el el flanco rey.
peón de f5. 16. b4 Dd6
11. cxd5 exd5 Las negras se aprestan a intensificar
Este cambio ahorra el trabajo de pre- la ofensiva sobre el centro y flanco rey,
parar e5, pero deja una debilidad en c5, antes de que las blancas consigan rom-
que las blancas tratarán de explotar. En per el juego en el ala de la dama, donde
cambio, queda a las negras una casilla dominan. Sin embargo, el sitio donde
fuerte en e4, que será muy valiosa para es menos temible la acción es en el ala
el éxito de las operaciones de ataque fu- donde las blancas pueden atacar, y esta
turas. razón hace que automáticamente vaya
12. Dc2 Cd6 mejorando la situación del negro.
13. a4 … 17. Da4 …
Montalbán, que se sabe que está infe- Apoyando el peón, e impidiendo la
rior en el ala del rey, inicia una ingenio- jugada b6, de las negras; que podría dar
sa demostración en el flanco dama, cuya a éstas la hegemonía del ala de la dama.
concepción no es sencilla. El propósito 17. … Cdf6
es romper el equilibrio definitivamente Ahora se puede permitir Ce5, por
en el ala de la dama. La partida es muy dos razones. La primera es que las ne-
interesante, pero las negras están algo gras están decididas a enrocarse, y de-
mejor, porque dominan el centro y el ala sean evitar la probable réplica g4 de las
del rey, y las blancas sólo el flanco dama. blancas. La segunda, es que las blancas
13. … Ce4 no podrán jugar nunca, sin otros ries-
14. a5 Tb8 gos mayores, g4, apoyando al caballo,
Esta jugada tiene dos objetos. El pri- por las debilidades del punto g3 atacado
mero, es impedir a6 por la réplica b5 y por el caballo, y en esa forma la situa-
Tb6, y el segundo, estar a la espera de ción del caballo blanco en e5 es sólo un
los acontecimientos. A las negras no les transitorio peligro que las negras harán
conviene enrocarse, hasta tanto el blan- desaparecer oportunamente.
co no lo efectúe, por cuanto existe aún la 18 .Ce5 0–0
posibilidad de un desagradable enroque 19. Cb3 …
largo; seguido de g4, que la movida del A primera vista parece que el ataque
texto hace más difícil. de las blancas ha aumentado en inten-
15. Tc1 a6 sidad, pero veremos como las negras lo
Ahora es necesario impedir a6, pero desbaratan y quedan mejor. Las negras
-74-
comenzarán por desalojar al caballo de con la que comienza a salir a flote la su-
e5. perioridad estratégica latente de la posi-
19. … Cd7! ción negra. Con esta movida, las negras
ganan un tiempo valiosísimo. Amena-
zan Cxg3, seguido de Dxe3 jaque.
Si ahora Cc5, seguiría Cdxc5; 22.
bxc5, Cxg3; y 23. Dxe3 jaque, ganando.
Asimismo, esta movida permite a las
negras, según los casos, jugar Cd6 y si
Cc5, seguir con Cxc5 y Cb5, salvando
totalmente el flanco dama y mantenien-
do la supremacía en el de rey y el centro.
Es difícil la réplica del blanco.
21. Re2 …
Se inicia el fino plan de las negras, Las blancas parecen no tener jugadas
que ha de darles ataque en el ala del rey. mucho mejores, que cambiar el alfil por
Al irse el caballo de d7 hacia el flanco el caballo, pero inteligentemente demo-
donde las blancas desean definir la lu- ran ese cambio una jugada, para hacer
cha, se ha hecho imposible que, me- salir la torre de la línea abierta, y asi-
diante Cf6 apoyen el caballo de e4 y con mismo unir sus torres. Si en vez de Re2
esta jugada las negras ganan un tiempo las blancas se enrocaran, seguiría igual-
valiosísimo. Si antes las blancas hubie- mente Cxg3.
ran jugado Cdf3, las negras, mediante 21. … Te8
h5; g5 y Cg4, mantendrían sus chances 22. Axe4 fxe4
en el ala del rey y no tendrían nada que 23. Cg1 …
temer en el flanco dama. Ahora se ha hecho más clara la su-
20. Cf3 … perioridad de las negras, por cuanto al
Si 20.Cxd7, Axd7, y siempre existi- cerrar el centro, se ha intensificado au-
rá una desagradable amenaza a base de tomáticamente la presión sobre el ala
Cxg3. La jugada del texto es la mejor. Las del rey, y además disponen de un pun-
negras no tienen mayor ventaja estraté- to débil a explotar en f2; y en el flanco
gica, que el hecho de que las blancas no dama, no hay nada práctico que hacer
han enrocado. Las negras, que dominan para neutralizar esa desventaja estra-
el centro y el ala del rey, tratarán de ex- tégica. Sin embargo, el procedimiento
plotar ese detalle táctico. para ganar no es fácil.
20. … De7! 23. … Cf6
La jugada más difícil de la partida, 24. Cc5 Ag4+
-75-
25. Re1 Tbd8 33. Da2 Tf7
26. Da2 Ac8 34. Dc2 Tdf8
27. Th4 g5 35. Da2 Cxf2!
28. Th1 Cg4 Elegante jugada, que decide enérgi-
Las blancas han tratado de impedir camente el juego Después de esto, las
que las negras emplacen sus piezas so- blancas están completamente perdidas.
bre el punto f2, por donde se definirá el 36. Cxf2 …
juego. Las jugadas del negro son distin- Si Txf2, seguiría igualmente Dxg3 y
tos eslabones del plan general. después Axh3 y Txf2, ganando en segui-
29. Ch3 Rg7 da.
30. Tc2 h6 36. … Dxg3
31. Te2 Dd6 37. Tf1 Dxg2
32. Dc2 … 38. Td2 Ah3
39. Ce6+ …
Entregando la pieza, con tal de pro-
longar la resistencia, pero nada es posi-
ble ya. Las negras, sin tomar el caballo,
ganarán en seguida.
39. … Rg8
Abandonan

Las blancas han alcanzado la posición


máxima ele defensa de que disponen, y
no tienen nada mejor que quedarse a la
espera de los acontecimientos. A prime-
ra vista parece que las negras no podrán
quebrar la resistencia adversaria, por
cuanto sólo pueden poner cuatro piezas
en el ataque del punto f2, y las blancas Si ahora 40.Th1, seguiría Dxh1+; 41.
ya tienen cuatro defendiéndolo, pero el Cxh1, Tf1+, complementando con Ag4
primer jugador dispone de un sacrificio mate.
oportuno, que decidirá en elegante for-
ma el juego.
32. … Tf8
-76-
Partida jugada en el Torneo Sudamericano
de Mar del Plata, 1928
Benito Villegas vs. Luis Palau

El Ajedrez Americano Nº 9 juego igual.


4. … Cf6
Blancas: Benito Villegas Si 4..., d6; 5.d4, exd4; 6.cxd4, Ab4+;
Negras: Luis Palau 7.Cc3, (las blancas obtienen también
Apertura Giuoco Piano una posición ganadora así: 7.Rf1!, Dd7;
8.Da4, Aa5; 9.d5, Ce5; 10.Ab5, c6;
1. e4 e5 11.Cxe5, cxb5; 12.Dxa5, dxe5; 13.Cc3,
2. Cf3 Cc6 a6; 14.a4!, etc. Y si contra 7. Rf1, Ag4,
3. Ac4 Ac5 entonces 8.Da4, a6; 9.Cg5, Df6; 10.Ae3,
La apertura Giuoco Piano es una de (Ad7, 11.e5, dxe5; 12.Axf7+, Rd8;
las más viejas líneas de juego, que fue 13.dxe5, Df5, 14.Db3, y la posición de
estudiada por los maestros italianos. las blancas es muy superior.) 7..., Cf6,
En la época de Greco, el calabrés, más 8.O-O, Axc3; 9.bxc3, h6; 10.e5, dxe5;
o menos en el año 1620, fueron publi- 11.Aa3, Ae6; 12.Axe6, fxe6; 13.Db3,
cados algunos trabajos de este maestro, Dc8; 14.Tae1, con mejor juego.
que fue uno de los grandes creadores de 5. d4 exd4
aquellos tiempos, y en ellos se encontra- Inferior seria 5..., Ab6, a causa de
ban numerosos análisis de esta apertu- 6.dxe5, Cg4; 7.Ag5, Axf2+; 8.Re2, f6;
ra, algunos de los cuales, se aceptan hoy 9.exf6, gxf6; 10.Af4, Ab6; 11.Db3, y ga-
día como excelentes. En la actualidad, nan.
raramente se practica el Giuoco Piano 6. cxd4 Ab4+
en torneos de importancia, dado que 7. Cc3 …
contra una defensa correcta, sólo pue- Esta jugada es la que da a las blancas
den aspirar las blancas a la nulidad. mayores “chances”, pues contra 7.Ad2,
4. c3 … las negras obtienen la igualdad ensegui-
Lo mejor, pues tanto 0-0 como d3 o da con 7..., Axd2+; 8.Cbxd2, d5; 9.exd5,
Cc3 son jugadas que crean pocas difi- Cxd5; etc.
cultades para la defensa, la cual obtiene 7. … Cxe4
enseguida la igualdad mediante tran- La continuación 7..., d5, es inferior,
quilas jugadas de desarrollo. Ejemplo: pues las blancas obtienen la superio-
4.d3, Cf6; 5.Cc3, d6; 6.O-O,Ag4 con ridad con 8.exd5, Cxd5; 9.O-O, Axc3;
-77-
10.bxc3, O-O; 11.Te1, Ae6; 12.Cg5, Te8; ataque de Greco. Si ahora hubieran con-
13.Dh5, Cf6; 14.Axe6, Cxh5; 15.Axf7+, testado las negras 10..., Axa1; 11.Axf7+,
etc. Rf8; 12.Ag5, Ce7; 13.Ce5, Axd4; 14.Ag6,
8. 0–0 Cxc3 d5; 15.Df3+, Af5; 16.Axf5, Axe5;
Esta es la mejor continuación de las 17.Ae6+ y ganan.
negras. Durante mucho tiempo fue con- 11. Dxc3 …
siderada esta jugada como muy infe- Si 11.Axd5, O-O; 12.Axf7+, Rh8;
rior, prefiriéndose la respuesta 8..., Axc3 13.Dxc3, Txf7; y el juego de las negras
que bien jugado, conduce a una posi- es preferible.
ción equilibrada. Por ejemplo 8..., Axc3; 11. … dxc4
9.d5!, jugada que constituye el ataque 12. d5 Ce7
Mollar, Af6. (Lo mejor, pues si 9..., Ca5; 13. Aa3 …
10.bxc3, Cxc4; 11.Dd4, f5; 12.Dxc4, d6; Si 13.Ah6, Dxd5; 14.Axg7, Tg8;
13.Cd4, con mejor juego). 10. Te1, Ce7; 15.Tad1, Dh5; y el ataque de las blancas
11.Txe4, O-O; 12.d6, cxd6; 13.Dxd6, queda anulado.
Cf5; 14.Dd5, y la posición es igual. Y si 13.Te1, O-O; 14.Aa3, Cxd5;
9. bxc3 Axc3 15.Dxc4; Cb6; etc. Y si 13.Dxg7, Tg8;
10. Db3 … 14.Dxh7, Af5; con posición ganadora.
13. … 0–0
14. Dxc4 Te8
La continuación justa es quizás 14...,
Cxd5 y si 15.Axf8, Rxf8; 16.Tad1, c6; se-
guido de Ae6 y la desventaja de la ca-
lidad está suficientemente compensada
por los dos peones y la superioridad en
el flanco de la dama.
15. Tfd1 Cf5
16. Tac1 Cd6
17. Db3 …
Desde los tiempos del citado jugador Si 17.Dxc7, Dxc7; 18.Txc7, Cb5;
Greco, esta jugada se daba como gana- 19.Te7, Ag4: y la posición de las negras
dora para el blanco y recién hace tres es superior.
años que fue refutada, después ele innu- 17. … Ag4
merables análisis. 18. Td3 Axf3
10. … d5! 19. Txf3 Dg5
Con esta jugada queda destruido Amenazando mate en dos, con
totalmente el por tanto tiempo célebre Dxc1+.
-78-
20. Tf1 b6 37. a3 b3
21. Tg3 Dd2 38. Tb1 b2
22. Td3 De2 39. Rg2 Rg7
23. Axd6 … 40. Rf3 Rf6
Ahora era necesario cambiar esta 41. Re3 Tc2
pieza; pues de lo contrario las blancas 42. Rd3 Txf2
obtendrían una posición ganadora con 43. Rc4 Txh2
Ce4. 44. Rb5 Re5
23. … cxd6 Las blancas abandonan.
24. Da3 Tac8
25. Tdd1 …
Es claro que no podían capturar nin-
gún peón con la dama, a causa, de Dxf1+
seguido de Tc1+ y mate a la siguiente.
25. …, De7
26. Db4 Dc7
27. Da3 b5
28. Tc1 Db6
29. Txc8 Txc8
30. Te1 Dc5
31. Da6 … Notas de Luis Palau.
El final es ya penoso. Si 31. Db3 o
Dd3, las negras continuarían con Dc4 y
la posición es ganadora.
31. … g6
32. g3 Tc7
Amenazando Dxd5.
33. Da5 b4
34. Dxc5 …
Si 34.Da4, a5 y el final es fácil de ga-
nar.
34. … Txc5
35. Td1 …
Si 35.Te8+, Rg7; 36.Ta8, Ta5 y se gana
fácilmente.
35. … Tc2
36. Ta1 Td2
-79-
Partida jugada en el Torneo Sudamericano
de Mar del Plata, 1928
Roberto Grau vs. José Gabarain

El Ajedrez Americano Nº 9
Blancas: Grau
Negras: Gabarain
Gambito de Dama

1. d4 Cf6
2. c4 e6
3. Cf3 d5
4. Ag5 Cbd7
5. e3 Ae7
6. Cc3 0–0 11. Ce2! …
7. Tc1 … El signo de admiración que ponemos
En diversas ocasiones hemos soste- en esta jugada, no es porque la suponga-
nido como mejor, la jugada Dc2. Si bien mos admirable ni mucho menos, pero
no estamos seguros ahora de la verdad si por que representa una idea nueva en
de esa aseveración, después de la expe- el tan escarbado campo del peón dama
clásica. Con esta movida, que tiene ba-
riencia del match Capablanca-Alekhine.
ses perfectamente serias, se mantiene
Pero la razón principal que me in- la idea central del ataque Alekhine, en
dujo a entrar en una línea de juego tan algunos detalles. Ofrece sobre Ce4, la
familiar a todos los jugadores en la ac- ventaja de que se amenaza inmediata-
tualidad, era la de ensayar una idea nue- mente e4, atacando el caballo y ganan-
va en el ataque Alekhine, que comenté do un tiempo importante. Asimismo,
en cierta ocasión con el actual campeón se reservan las blancas el derecho de se-
mundial, quien la tiene por muy intere- guir oportunamente con Cf4, o ubicarse
sante y digna de estudio. voluntariamente en g3. Por ejemplo, si
7. … c6 11..., Db4+; 12.Dd2, Dxd2+; 13.Rxd2,
C5f6; adelantándose e impidiendo e4;
8. Ad3 dxc4
y ahora las blancas pueden optar entre
9. Axc4 Cd5
Cg3, entrando en la posición clásica del
10. Axe7 Dxe7
-80-
ataque Alekhine, o Cc3, llegando a una 17. Dc2 Tfe8
posición muy interesante, en la que el 18. Cb3 Te7
caballo blanco actúa nuevamente en el 19. Cc5 Dd5
centro eficazmente. Creemos favorable Las blancas han alcanzado una po-
para el primer jugador esta posición. sición preferible, por el dominio que
11. … C5b6 ejercen en el ala de la dama, pero el pro-
Gabarain ensaya una línea de juego cedimiento para aumentarla es muy la-
interesante, pero que no debe ser muy borioso.
satisfactoria. Yo no había estudiado ma- Se le presentan a las blancas varios
yormente la variante, y la ensayé con el planes y no podría afirmar de haber ele-
único objetivo de experimentar en la gido lo mejor.
partida viva sus bondades: De haberse 20. a4 …
preparado, habría obtenido en mérito a Iniciando una laboriosa maniobra
esta jugada, posteriormente, una parti- sobre el flanco atacado, tendiente a des-
da más cómoda que la que logré. hacer la configuración de peones, me-
12. Ab3 … diante a5 y a6.
Después de mucho meditar; e inde- 20. … a5
ciso entre esta jugada y Ad3, opté por la 21. Ce2 Dd6!
del texto, con el único objetivo de man-
tener la acción del alfil sobre la casilla
d5, dado que no se puede evitar e5. No
obstante, Ad3 hubiera sido más enérgi-
ca.
12. … e5
13. 0–0 e4
Las blancas han provocado este
avance, al objeto de tener un punto de
iniciativa en el peón de e5. El juego se
está tornando muy instructivo. Si 13.
…, exd4, seguiría Dxd4 y Cg3, con gran Muy bien jugado, Esto obliga a retor-
juego. nar con el caballo, o jugar h3, para evitar
14. Cd2 Cf6 Cg4 y f5, apoyando el peón comprome-
15. Cg3 … tido de e4. Como lo segundo siempre se
Si 15.Cf4, tomando la casilla e6, se- puede hacer, las blancas; que han me-
guiría Ag4; 16. Dc2, g5, etc. ditado mucho las jugadas precedentes,
15. … Ae6 obligan previamente a una repetición de
16. Axe6 Dxe6 jugadas.
-81-
22. Cg3 Dd5 la rapidez con que ubican un caballo en
23. Ce2 Dd6 b4, y por esto las blancas deben volver a
24. Cg3 Dd5 empezar a luchar en procura de la per-
25. h3 … dida iniciativa.
Preparando el plan anterior, sin te- 26. … Dd8
mer Dd6 y Cg4. 27. Dd2 Cbd5
25. … Tae8 28. Cg3 Cb4
26. Ce2? … 29. Cb3 Dd5
Se hace claro que las negras han me-
jorado mucho la situación y en este mo-
mento tienen la iniciativa. Las jugadas
del blanco son difíciles.
30. Dd1! …
Única. Si Tc3, seguiría Ca2. Si Ca1,
Da2 y si Cc5, b6.
30. … g6
31. Cd2
Si 31.Tc5, Dd6; 32.Txa5, b6; 33.Te5,
Txe5; 34.dxe5, Dxe5; seguido de Cd3,
Obsesionado por el plan trazado en con posición probablemente ganadora.
este momento, omito la réplica exacta 31. … b6
contra la última movida de las negras, Es claro que si Cd3, la torre iría a c2,
que sería 26. Dc3!, atacando el peón to- o a b1, y la amenaza Cdxe4, y basta f3,
rre. Si a esto siguiera 26.Dc3, Cc8; 27.b4, seria desagradable para el negro.
axb4; 28.Dxb4, b6; 29.Cb3, seguido de 32. Cc4 Cd7
a5, y las blancas habrían logrado romper 33. b3 Tb8
el flanco dama adversario y tendrían las Si f5, seguiría Ce2, amenazando Cf4
mejores chances a causa de la debilidad y Cc3.
del peón retrasado de c6 y la posesión 34. Ce2 Dh5
de la casilla c5. Ya la posición de las blancas comien-
Creemos que en este momento las za a ser preferible nuevamente. Median-
blancas han perdido la mejor ocasión de te Cc3 y f4, libertarán la posición y los
ganar en mérito a la eficacia de la aper- peones del ala de la dama del negro,
tura adoptada. Omitida la jugada que he seguirán siendo motivo de ataque. Ga-
mencionado, se inicia un medio juego barain atribuyó a esta jugada y a la si-
indeciso, en el que las negras logran ob- guiente su derrota, manifestando que
tener una cómoda situación, en razón a f5 era superior. Quizás sea así, pero es-
-82-
timo que igualmente después de 34... 40. Tcf1 Tf8
f5; 35.Cf4, Df7; 36.f3, exf3; (si 36..., g5; 41. Cd6 …
37.Ce2, exf3; 38.Txf3, con buen juego
para el blanco) 37.Txf3, seguido de Cd3,
las blancas tendrían meramente la ini-
ciativa.
35. Dd2 g5
Las negras tratan de atacar violenta-
mente antes de que las blancas consoli-
den la situación de su flanco rey, pero
esta movida facilita la realización de una
jugada de desahogo y contrataque que
las blancas han estado demorando. Sin
embargo, creemos que, aun jugando las Esta fue la jugada dejada en el sobre,
negras f5, las blancas tienen una parti- y, siendo buena, es menos simple que
da más cómoda, mediante 36. Cf4, Dh6; 41.Cf5 que ganaba un peón en pocas
37. d5! con mejor juego. movidas. La del texto igualmente lleva a
36. f3! … ese resultado, y opté por la misma, para
En el momento exacto, las blancas mantener la posibilidad de ubicarme en
han provocado el vértice de la confor- el caballo rey ya en h5, o f5, persistiendo
mación de peones del negro, abriendo en la presión sobre el punto f7. Obsérve-
juego a sus torres para que actúen en el se la mala disposición de las piezas ne-
ataque. La partida vuelve a tornarse fa- gras, ambas torres reducidas a un papel
vorable para el blanco. precario en la defensa del punto ataca-
36. … exf3 do, el caballo de d3, sin juego ofensivo,
37. Txf3 Dg6 debiendo retirarse para entrar en acción
38. Cg3 … a b4, y el de d7 inmovilizado en el domi-
La debilidad de las casillas h6 y f5, nio de la casilla f6, que, de abandonarse,
han de ser motivos estratégicos suficien- sería fatal para el negro. Sin embargo, no
tes para lograr la victoria, si el blanco es claro el procedimiento a seguir, por
juega bien. Se trata, sin embargo, de un cuanto, aún ganando un peón, existen
final laborioso, por existir dos caballos muchas posibilidades de empate, por
por cada bando, piezas muy difíciles de tratarse, repetimos, de dos caballos por
conducir en este tipo de finales si se pre- bando, piezas de acción poco armónica,
tende ganar. que no están en condiciones a menudo
38. … Dd3 de hacer sentir una acción intensiva,
39. Dxd3 Cxd3 dado que no puede moverse dos veces
-83-
seguidas manteniendo una misma pre- Iniciando una larga maniobra ten-
sión. Por eso preferí estudiar la posición diente a mejorar la situación de los ca-
antes de decidirme por la ganancia in- ballos. El de h6, que ha terminado con la
mediata del peón, mediante Cf5 y si Te6; captura del peón, su misión irá a ocupar
42. Tg3, pues si f6 o h6, h4, etc. el sitio del de f6, el cual pasará a actuar
41. … h6 en c4 desde donde será muy valioso. El
42. Ch5 … final, creo haberlo jugado en buena for-
Se ha llegado a una posición prevista ma.
por las blancas, en la que el negro no tie- 46. … Te4
ne nada bueno que hacer. Las torres y el 47. Cd6 Th4
rey están esclavizados en la defensa del 48. Cgf5 Th7
peón de f7. El caballo de d7 debe prote- 49. Tg3 …
ger la casilla f6, para evitar el jaque del Preparando la jugada e4, que ahora
caballo; ejemplo: si: 42..., Cb8; 43.Cf5, no sería buena por cuanto el caballo de
Te6; 44.Cf6+!, Rh8; (Si Txf6 45.Ce7+) d3, hasta ahora inútil, entraría en juego
45. Cxh6, ganando fácilmente. La única vigorosamente por medio de f5. La mo-
pieza que puede jugar es el caballo de d3 vida del texto quita esa posibilidad.
a b4, pero el caballo quedaría, después 49. … Cb4
de e4, totalmente fuera de juego. 50. e4 c5
42. … f6
Gabarain se decide a entregar un
peón, con total de desahogar la situa-
ción penosa de sus piezas.
43. Cf5 …
Si ahora 43. e4, seguiría Te6; 44.Cf5,
Cb4; 45.Cxh6+, Rh7; 46.Cg4 o Cf5, Rg6,
seguido de Txf6+.
43. … Te6
Es evidente que si Th7, las piezas
negras quedarían totalmente anuladas,
y mediante 44.e4, Cb4; 45.e5, fxe5, se Lo mejor. Esta jugada invita a las blan-
ganaría enseguida por las amenazas e6 cas a que pasen un peón, pero creando
y Cf6+. Es claro que si Cxe5, seguiría algunas casillas débiles en el centro, que
Cxh6+, y Txf8+, ganando. permiten ofrecer buena y larga resisten-
44. Cxh6+ Rh7 cia. Asimismo, al incitar a jugar d5, se
45. Cf5 Rg6 le quita vigor a un posible avance de d5,
46. Chg7 … que podría ser definitivo, y es el plan de
-84-
las blancas que, aún ahora habría sido Iniciando una larga repetición de ju-
ganador. gadas con vistas al reloj, pero que como
51. d5 … todas las repeticiones, deslucen la armo-
Esta es la jugada más sencilla en nía del plan.
apariencia, pero quizás no sea la me- 58. Te3 Tfh8
jor. El movimiento e5, ofrece una serie 59. Tef3 Tf8
de complicaciones, en nuestra opinión, 60. Te3 Tfh8
decididamente favorables para el blan- 61. Cf5 Tf8
co, pero juzgué, equivocadamente, que 62. Cfd6 Tfh8
se ganaba con menos riesgos la jugada 63. Cf5 Te8
del texto, prolongando el final innecesa- 64. Ccd6 Teh8
riamente. 65. Cc4 Te8
Veamos 51.e5, fxe5; 52.dxe5, Cc6; (si Salvado el inconveniente del reloj, las
Cxe5, seguiría Ch4+; ganando). Es claro blancas inician el plan que han concebi-
que si a 51. e5, siguiera cxd4 52.e6, se- do para violentar la posición que sigue
guido de e7 y e8, ganaría. Si a 51.e5, fxe5; siendo muy difícil de explotar.
52.dxe5, Cd5; 53.e6, C7f6; 54.Cf7, Ce4; 66. Rh2 Thh8
55.Tg4, Cdf6; 56.Ce5+, Rh5; 57.Txe4, Las blancas querían jugar Rg3 y h4,
Cxe4; 58.g4 mate. pero esto permite precipitar los aconte-
51. … Ce5 cimientos.
52. Cc4 Cd7 67. g3 Th5
53. Cfd6 Tb8 68. h4 Thh8
Si Cc2, para seguir con Cd4, e5, ga- Anticipándose a la amena g4 y h5.
naría. 69. Rg1 Th7
54. Tf2 … 70. hxg5 fxg5
Evitando Cc2.
54. … Th4
55. Tgf3 Th7
56. Te3 Tbh8
57. Tef3 …
Las blancas amenazan 58, Cxb6 y si
Cxb6; 59.Txf6+, Rg7; (si Rh5, 60.g4+, se-
guido de Rg2 y Cf5 mate); 60.Tf7+, Rg8;
61.Tf8+, Rg7; 62.Ce8+, Rg6; 63.T2f6+,
Rh5; 64.Cg7+, Rh4; 65.Cf5+, Rh5; 66.g4
mate.
57. … Tf8 Se acaba de abrir el juego, pero el fi-
-85-
nal, a pesar de los dos peones pasados, ganando.
sigue siendo muy laborioso, si Rxg5 se- 82. Tf5 Cbd3
guiría Ch4. La maniobra de las blancas Esto permite ganar en bonita forma,
es muy arriesgada. pero ya las negras están perdidas.
71. Th2 Txh2 83. Cc6 Tf2+
72. Rxh2 Cf6! Si 83...Th1+; 84.Rg2, Te1; 85.Cxe5,
Esta jugada pone en graves aprietos a Cxe5; 86.Txe5, Txe3; 87.Txc5, ganando.
las blancas, pero éstas disponen de una 84. Txf2 Cxf2
magnifica réplica que permite aumentar 85. Cxe5 Cxe4
la ventaja que amenaza escapárseles de 86. Cf5+ Rh7
entre las manos. Uno de los peones cen- 87. Re2 c4
trales está perdido. 88. Cxc4 Rg6
73. Cfd6! Cbxd5 89. g4 Abandonan
Si Th8+ seguiría Rg1 y los dos peo- Una partida muy laboriosa y difícil,
nes centrales se tornarían irresistibles que por causa de la misma dificultad, en
después de Tf3 o de Ce5+. especial del final, adolece de serias fallas
74.Tf3 … estratégicas en el medio juego, pero que
Una simple jugada, que permite a las tiene un planteo novedoso y un final
blancas mantener en excelente forma la instructivo.
ventaja material.
74. … Th8+
75. Rg2 Ce7
76. Cxb6 Cc6
77. Cbc4 Cg4
78. Cf5! …
Para pretender ganar, es necesario
tomar la casilla d5 y además, amenazar
un eventual Ce7+. Asimismo, la jugada
del texto amenaza jugar Cce3, cambian-
do el desagradable caballo de g4.
78. … Th2+
79. Rf1 Cb4
Evitando Td3.
80. Ce7+ Rh6
Si Rg7, seguiría Cd6 y Tf7 ganando.
81. Ce3! Ce5
Si Th1+, seguiría Rg2, y si Th2+, Rg1
-86-
Partida jugada en el Torneo Sudamericano
de Mar del Plata, 1928
Santiago Ureta vs. Cauby Pulcherio

El Ajedrez Americano Nº 10 y Capablanca, en la que resultó vence-


dor, en forma espectacular, el flaman-
Blancas: Ureta te campeón mundial. La última jugada
Negras: Pulcherio de Pulcherio, está considerada por el
Gambito de Dama propio Alekhine como la réplica exac-
ta para impedir la ubicación del caballo
1. d4 Cf6 en g3 y obligar virtualmente al cambio
2. c4 e6 de alfiles. Reca la empleó en el Torneo
3. Cc3 d5 Mayor de 1927 contra Ibáñez, ganando
4. Ag5 Cbd7 en gran estilo. Capablanca jugó con las
5. e3 c6 negras en esta posición O-O, lo que dio
6. cxd5 … origen a su mala posición ulterior.
Esta simplificación, ensayada con 9. Axe7 Dxe7
singular frecuencia en el Torneo de Mar 10. Dc2 g6
del Plata, con el propósito de evitar las 11.0–0–0! …
dificultades de la Cambridge Springs,
responde al deseo de provocar una po-
sición similar a la que se originó en la
partida 32 del match Capablanca - Ale-
khine. Es una jugada que se adapta per-
fectamente a la teoría de Reti sobre las
pequeñas ventajas, y que, indudable-
mente, da una leve superioridad al blan-
co, por la mayor facilidad de explotar la
doble debilidad de c5 y f5, que siendo
menos evidente, es real.
6. … exd5 La maniobra exacta. Las negras es-
7. Ad3 Ae7 tán inferior en el ala del rey y no tienen
8. Cge2 Ch5 como emplazar rápidamente un ataque
La partida ha sido igual hasta la mo- sobre el enroque largo adversario. El ca-
vida anterior, a la precitada de Alekhine ballo de h5 está mal ubicado y nos atre-
-87-
veríamos a afirmar, que con esta varian- lles muy instructivos. Es ponderable la
te, las blancas están algo mejor. En esta energía con que Ureta se acredita la vic-
posición Ibáñez, en su partida contra toria, conduciendo con armonía de pla-
Reca, jugó O-O, y el negro; mediante f5 nes toda la partida.
seguido de O-O, quedó con mejor juego 15. … Ae6
por la debilidad del punto e4 adversario. Ya es difícil la posición de las negras,
11. … Cg7 pero habríamos preferido jugar h5 para
12. Cg3 Cf6 seguir con Rh7, aun cuando, después de
No nos agrada esta jugada, por cuan- una maniobra a base de f3 - Tdg1 - Cge2
to no basta para impedir la movida libe- y g4 - plan que las negras no pueden im-
radora de las blancas e4. El golpe exacto pedir - la situación se tornada muy in-
debe ser también acá f5, para seguir con grata para el negro.
Cf6. Quizá tampoco se habría consegui- 16. Dd2! …
do evitar e4 - después de una maniobra
de las blancas a base de The1 - f3 y e4
- pero en ese caso se habrían precisado
varios tiempos y el negro podría optar
por cualquiera de los dos enroques, de
acuerdo con las características de la po-
sición.
13. e4! 0–0
Este enroque equivale a un suici-
dio ajedrecístico. A primera vista no se
pone en evidencia lo peligroso de esta
jugada, pero rápidamente sale a flote La mejor jugada de toda la partida.
la intensidad del ataque de las blancas, Las blancas se apoderan de la casilla h6,
cuyas piezas convergen hacia el ala del verdadera llave del ataque, anulando a la
rey. Además, en pocas jugadas quedará vez, el posible jaque en g5 del negro.
abierta la columna torre rey, en mérito a 16. … f5
la debilidad original del flanco rey, pro- 17. h5 f4
vocada por el avance del peón caballo Si las blancas tuvieran que retirarse
rey. Debió prepararse el enroque largo. con el caballo, seguiría g5 y las negras
14. e5 Cfe8 habrían salvado totalmente la situación,
15. h4! … pero Ureta sigue jugando con gran ener-
Se inicia el ataque final. Realmente gía, entregando el caballo y ganando fá-
fácil por las propias características de la cilmente.
posición, pero que ofrece algunos deta- 18. hxg6! fxg3
-88-
19. Txh7 Txf2
20. Dh6 Rf8
21.Th8+ Abandonan.

El mate es inevitable. Una bonita


partida de Ureta.

-89-
Partida jugada en el Torneo Sudamericano
de Mar del Plata, 1928
Luis Palau vs. Goesta Stoltz

El Ajedrez Americano Nº 10 va York de 1924.


8. Axd6 Dxd6
Blancas: Palau,Luis (Argentina) 9. Ad3 0–0
Negras: Stoltz,Goesta (Suecia) 10. Tc1 …
Preferible hubiera sido 10. O-O, pues
1.Cf3 d5 con ello se evitaba la respuesta e5 de las
2.d4 Cf6 negras, que les da una gran libertad a
3.c4 c6 sus piezas. Por ejemplo 10.O-O, e5? 11.
Esta jugada constituye la Defensa Es- Cb5, seguido de dxe5.
lava, que es de carácter cerrado y obliga 10. … e5
a las blancas a jugar con gran circuns- 11. dxe5 Cxe5
pección. 12. Cxe5 Dxe5
4. cxd5 … 13. 0–0 …
Probablemente es ésta la mejor con- Un poco arriesgado. Más prudente
tinuación, pues con ella se evita la acep- era 13. Ae2
tación del gambito, que da un buen jue- 13. … Cg4
go a las negras. Por ejemplo: Si 4.Cc3, 14. g3 Dh5
dxc4; 5.e3, b5; 6.a4, b4!, seguido ele 7. 15. h4 De5
…, e6. Las negras no pueden ahora prose-
4. … cxd5 guir el ataque mediante 15. ..., g5 por la
5. Cc3 Cc6 siguiente continuación 16.Cxd5, gxh4;
6. Af4 e6 17.Dxg4+, seguido de 18. Cf6+, que-
Lo mejor, pues si 6..., Ce4; 7.e3, Cxc3; darían con un peón de ventaja. Además,
8.bxc3, seguido de Ad3 y e4, con buen las blancas amenazan jugar Ae2, que les
juego; y tampoco sería satisfactorio 6... resultaría muy incómodo. Ahora las ne-
Af5, a causa de la respuesta 7.Db3. gras están amenazando ganar con 16…,
7. e3 Ad6 Cxe3.
Es interesante la continuación 7..., 16. Cxd5 Ae6
Ae7; 8.Ad3, O-O; 9.O-O, Ch5; 10.Ae5, Evidentemente, no puede tomarse el
f5; 11.Tc1, Cf6; etc., como jugaron Ca- caballo, a causa ele 17. Axh7+.
pablanca y Lasker en el Torneo de Nue- 17. Cf4 Tad8
-90-
18. Cxe6 Dxe6 34. Dxe7 Txe7
19. De2 Ce5 35. Tc8+ Ce8
Si 19..., Dxa2; 20. Ac4 y ganan. 36. Rf1 …
20. Ae4 Td7 Amenazando ahora Ad7.
21. Tfd1 Te7 36. … Rg7
Si 21...,Tfd8; 22.Axb7, etc. 37. Re2 Cd6
22. a3 Rh8 38. Tc2 b6
23. Ad5 Df5 39. Td2 Cc4
24. Dc2 Df6 40. Td4 Tc7
Teniendo ventaja material, las blan- El peón no puede ser tomado, pues
cas tratan de cambiar las piezas mayo- las blancas ganarían la pieza con 41.
res, para llegar rápidamente al final. Tb4.
41. Td7 Tc6
Si 41...Tc5; 42.b4, sería decisivo.
42. Ag2 Td6
43. Txd6 Cxd6
44. Rd3 Rf6
45. Rd4 Re6
46. Ah3+ Re7
47. Rd5 h6
48. e4 …
Amenazando restringir la acción del
caballo con e5.
25. Ag2 Cg4 48. … f6
26. De2 Ch6 49. Af1 Rd7
27. Dd2 Cf5 50. Ah3+ Re7
28. Db4 g5 51. Af1 Rd7
29. Ah3 Cg7 Esta repetición de jugadas ha sido
Forzado, pues si 29..., Ch6; 30.Td6, efectuada para ganar tiempo en el reloj.
seguido de Txh6, ganando una pieza. 52. f3 Cf7
30. Td6 De5 53. f4 Cd8
31. hxg5 Dxg5 54. Aa6 Re7
32. Td7 Tfe8 Si las negras juegan ahora 54..., Ce6,
33. Txe7 Dxe7 las blancas ganarían con 55.Ac8.
Si 33..., Txe7; 34.Tc8+, Ce8; (si (34... 55. e5 fxe5
Te8, 35.Df8+); 35.Da4, b5; 36.De4, y ga- 56. Rxe5 Cc6+
nan. 57. Rf5 Rf7
-91-
Necesario, pues las blancas amena- Cb5! 74.Rxb5 a3 75.Ac4 Rxf5 y tablas.
zan ganar enseguida con Rg6. En consecuencia, la jugada del texto es
58. Ac4+ Rg7 forzada y con ella se dificulta enorme-
59. Re6 Cd4+ mente el final.
60. Re5 Cf3+ 72 … Cc4+
61. Re4 Cd2+ 73. Rxb5 Cb2
62. Rd4 Rf6 74. Ab1 a3
Ahora ya no podían las negras conti- 75. Rc6 Cd3
nuar con Cf3+, porque las blancas juga- Si 75..., Ca4; 76.b5, Cc3; 77.b6, y ga-
rían 63.Re3, Ce1; 64.Ad3, ganando. nan.
63. b3 h5 76. b5 Cb4+
64. Re3 Cb1 77. Rc5 Cd5
65. Ae2 Cxa3 78. Rc4 Cb6+
66. Ad3 … 79. Rb3 Rd4
También se ganaba con 66. Axh5. 80. f6 Cd7
66. … Re6 81. f7 Abandonan.
Si 66..., a5; 67.Rd4, b5; 68.Rc5, b4;
69.Rb6, y ganan. Y si 66..., a5; 67.Rd4,
Re6; 68.Rc3, b5; 69.b4; axb4+; (Si 69...,
a4; 70.Rb2, Cc4+; 71.Axc4+ y ganan),
70.Rxb4 y ganan.
67. Rd4 a5
68. f5+ Rf6
69. Rd5 b5
70. Rc5 …
Un error, como se verá más adelante.
La jugada justa era 70. Re4 y las negras
no tendrían defensa.
70. … Re5 Notas de Luis Palau.
71. Rb6 a4
72. b4 …
Cuando las blancas jugaron Rc5 en la
jugada 70, fue con la idea de continuar
en este momento con 72.bxa4, bxa4;
73.Ra5, pero no habían previsto la conti-
nuación salvadora que las negras tenían
a su disposición, y que es bxa4 73…,
-92-
Colaboración Especial para “El Ajedrez Americano”
Partidas comentadas G. Koltanowsky
El más fuerte ajedrecista belga y conceptuado como un profundo teórico.

El Ajedrez Americano Nº 10 drían un buen juego mientras que ahora


se hallarán en algunas dificultades.
Maroczy; el gran maestro húngaro, 8. 0–0 Te8
en una gira por Bélgica, dio una sesión 9. Df3 h6
de simultáneas el 16 de abril próximo 10. Ad2 d6
pasado en la ciudad de Ámsterdam y 11 .Tae1 Cg4
luego de 5 horas de lucha contra fuertes 12. h3 Ce5
jugadores en 20 tableros, ganó 8 juegos, 13. Dg3 Df6
perdió 2 e hizo 12 tablas. 14. Ae2 a5
El 20 del mismo mes, jugó otras si- 15. f4 Cg6
multáneas, contra adversarios en con- 16. Ad3 Aa6
sulta, en 5 tableros ganó 2 e hizo tablas 17. e5 dxe5
las 3 restantes. En esta ocasión sus riva- Las negras habían pensado jugar
les fueron seleccionados entre los más aquí 17. …, Dh4, pero luego de meditar-
calificados del país. lo más profundamente vieron la conti-
La partida siguiente fue jugada en la nuación que sigue 18.Dxh4, Cxh4; 19.f5,
sesión antedicha. con ventaja para las blancas a causa de la
amenaza g3.
Blancas: Maroczy
Negras: Koltanowsky y
Embrechts

1. e4 e5
2. Cf3 Cc6
3. Cc3 Cf6
4. d4 exd4
5. Cxd4 Ab4
6. Cxc6 bxc6
7. Ad3 0–0
Con 7..., d5 (La jugada aconse- 18. fxe5 Dh4
jada por los teóricos) las negras obten- 19. Df3 Cxe5
-93-
20. Txe5 … Blancas: Comins Mansfield
Necesario si quieren mantener el ata- Negras: Znosko Borovsky
que. Española
20. … Txe5
21. Axa6 Txa6 1. e4 e5
Con 21...Dd4+; 22.Rh1, Txa6!, el ne- 2. Cf3 Cc6
gro hubiera conseguido un final favora- 3. Ab5 a6
ble, mientras que ahora deberá esmerar- 4. Aa4 Cf6
se para no perder. 5. 0–0 Ac5
22. Dxf7+ Rh7 La continuación usual es 5…, Ae7.
23. Af4 Th5 6. c3 Aa7
La única contestación. 23..., Te7; El negro, anticipándose a los aconte-
24.Df5+, g6; 25.Dd3, Tb6; 26.Ae5, ga- cimientos, coloca su alfil en una casilla
nando. segura.
24. Ce4 Ta8 7. d4 Cxe4
25. Ag3 … 8. d5 Ce7
Si 25.g3, Ac5+; 26.Cxc5, Dxh3 ame- 9. Cxe5 0–0
nazando mate y Txc5. 10. Ac2 d6
25. … Dxe4 11. Cxf7 Cxf2
26. Dxh5 Dxc2
Declarada tablas.

Una posición muy interesante. Na-


turalmente que las blancas no pueden
tomar la dama a causa de Cxd1+ descu-
bierto.
12. Axh7+ Rxh7
13. Cg5+ Rg8
14. De2 Ag4
-94-
Esto fuerza la 15 jugada de las blan- Blancas: Dr. Smith
cas, porque de otra manera el jaque Negras: Vera Menschik
descubierto daría una fácil victoria a su Defensa Francesa
contrario.
15. Cf3 Axf3 1. e4 e6
16. gxf3 Cd3+ 2. d4 d5
17. Rh1 Cxc1 3. Cc3 Cf6
¡Bien jugado! 4. e5 …
18. De6+ Tf7 Esta forma de tratar la defensa fran-
19. Txc1 Cf5 cesa es peculiar del veterano jugador
20. Te1 Dh4 Dr. Smith. Mejor es la vieja continua-
21. Cd2 Cg3+ ción 4.Ag5.
22. Rg2 Ch5 4. … Cfd7
Amenazando “algo”. 5. Cce2 c5
23. Rh1 Cf4 6. c3 Cc6
Las blancas abandonan. 7. f4 Db6
8. Cf3 f6

¡Muy bien! Las negras aprovechan


para romper el centro contrario, mien-
tras las blancas completan su desarrollo.
9. g3 …
Necesario para desarrollar el alfil y
poder enrocar.
9. … cxd4
10. cxd4 fxe5
11. fxe5 Ab4+
-95-
12. Cc3 0–0
13. Af4 …
¿Por qué no Ag2 y enroque?
13. … Ae7
14. Tb1 g5!!

La señorita Menschik con la jugada


13a. demuestra sus grandes dotes para
la combinación, y el remate de la partida
no pudo ser más enérgicamente condu-
cido.
Explotando de inmediato las debili-
dades de la posición blanca.
15. Axg5 Cdxe5
16. Cxe5 Axg5
17. Cxc6 bxc6
18. Dg4 h6
19. h4 e5
20. De2 exd4
21. hxg5 Af5
22. Dh5 …
Se amenazaba Te8. El juego está per-
dido por el blanco y es muy interesante
ver la forma en que ganan las negras.
22. … dxc3
23. Dxh6 De3+
24. Ae2 Dd2+
25. Rf2 Axb1+
26. Rg1 De1+
27. Rh2 Dxe2+
28. Rh3 Af5+
29. Rh4 Dg4++
-96-
Mis partidas de los años
1921 -1924
Por Aaron Nimzowitsch

El Ajedrez Americano zarras, de acuerdo


Nº 9, 10 y 11, 1927 con este epígrafe.
‘’Puesto y que no
El artículo que publicamos a con- lo comprendo, lo
tinuación original del extraordinario califico de barroco”. Otros hablan de
campeón báltico Aaron Nimzowitsch, jugadas “incomprensibles, misteriosas”,
constituye una brillante autodefensa del de acuerdo con el principio no menos
estilo de luego del desconcertante juga- digno de tenerse en cuenta: “Lo que
dor hebreo. no puedo entender, menos lo pueden
Bajo este título deseo recordar una los otros!”. Con todo, la realidad se ha
serie de partidas jugadas por mí en los encargado de poner a esos señores, en
últimos años, que pasaron casi inad- la picota de la sinrazón: las jugadas en
vertidas o no fueron publicadas. Debo cuestión, ni son barrocas, ni incom-
alabarme de ser el maestro más incom- prensibles; antes bien, tan henchidas de
prendido por parte de los críticos: nin- claridad están, tan identificadas con el
guno de los otros maestros ha sido ja- fin propuesto, como puede serlo una ju-
más, tan injustamente juzgado en las gada, en general, cuando la respalda un
causales de sus movimientos como yo. sistema propio, concluso y probado. Co-
Esto debe explicarse por el hecho de que menzaré con una vieja partida que perdí
la novedosa filosofía descubierta por (para “Gaudium” (gozo, disfrute, placer)
mí, sólo se conoce fragmentariamente, de los críticos) contra el “casi centena-
vale decir, en el lado que dejaron traslu- rio” Blackburne.
cir mis artículos y comentarios de par- Hago notar expresamente que este
tidas. Y es, precisamente, esta filosofía artículo no tiene ninguna alusión perso-
novedosa el fundamento de todas mis nal y que está muy lejos de mi ánimo el
jugadas. No es maravilla entonces; que desdeñar a ninguno. El único objeto de
la crítica frente a ella, dude y ensaye un estas líneas es el de hacer comprensivas
cabeceo de vez en cuando. Algunos crí- las jugadas “incomprensibles” y demos-
ticos, tratan de acomodar su trabajo, al trar, cuan cristalinas son las pretendidas
señalar mis jugadas como barrocas o bi- jugadas barrocas, vistas desde más cer-

-97-
ca. 1. Detención del centro blanco.
Jugada en el Torneo de Grandes 2. Un centinela avanzado en d4 (de
Maestros de San Petersburgo 1914. acuerdo con mi sistema debe establecer-
Blackburne obtuvo por esta partida se en toda línea abierta - en este caso la
un premio de belleza. de dama - una pieza menor apoyada por
un peón). Luego, se reforzará este punto.
Blancas: Blackburne De ningún modo reprocharé a algu-
Negras: Nimzowitsch nos críticos que pusieron reparos a c5,
porque “atrasaba” el desarrollo: Por de-
1. e3 d6 sarrollar entiendo algo bien distinto!
2. f4 e5 De esto los críticos nada conocen.
3. fxe5 dxe5 9. Dd2 Cbc6
4. Cc3 Ad6 10. Ae2 Cd4
La mejor jugada, ya que el desarrollo 11. 0–0 0–0
temprano del caballo sugerido por el Dr. 12. Cd1 Cec6
Lasker no concuerda con el espíritu de 13. c3 …
la posición, caracterizada por la cons- El premio a la operación consecuente
telación de peones; luego, es necesario: del negro: el punto d3 del blanco consti-
oponerse a toda jugada liberadora de tuye una debilidad.
peones. 13. … Cxe2+!
5. e4 Ae6 14. Dxe2 Te8!
6. Cf3 f6!
Todos los críticos comentaron esta
jugada como curiosa. Ella responde a
mi sistema de reforzar el centro y de no
hacer lo más mínimo contra falsas juga-
das libertadoras.
7. d3 …
Tal vez hubiera sido mejor, por ejem-
plo 7. d4, ya que después de Cd7 la situa-
ción central, del blanco no es tan sólida
que digamos y el avance a d5 cedería el
escaque c4 a alguna pieza negra. Esta jugada, para mi clara como el
7. … Ce7 agua, fue tachada por varios críticos, de
8. Ae3 c5!! incomprensible, misteriosa, etc.!! Te8
El negro ha obtenido ventajas más dice por si sola que ayuda a dificultar
que suficientes, a saber: d4 del blanco por la presión que en este
-98-
caso ejercería sobre el punto e4 blanco; guido de Ah6 dominando la diagonal y
además, facilita Af8 jugada necesaria, si en vez de cambiar el alfil en la jugada
puesto que el blanco domina la colum- 25, el blanco juega Dd1, entonces Ta8 y
na alfil rey y al ocupar el punto f5 con Da4 darían mejor final al negro. La cau-
un caballo, es menester neutralizar la sa del error radica en la creencia de que
acción de esta pieza sobre g7 negro, con g5 podía ser rechazado victoriosamente
la presencia del alfil en f8. con g6 y f5, mientras que en realidad es
15. Ch4 Af8 posible un chiste táctico, que mi contra-
16. Cf5 Rh8! rio aprovechó cabalmente.
Ante la crítica el objeto de esta ju- 24. Df3 Ta2
gada apareció nebuloso; con todo, su 25. g5! …
aclaración es bien sencilla: g6 debe ser
preparado (como amenaza eventual) sin
dar ocasión a un jaque en h6.
17. g4 Dd7
18. Cf2 a5!
Como el negro está armado hasta los
dientes contra la amenaza g5, con g6 y
f5, tiene tiempo y humor de activar el
asunto en el lado de dama, pues: El peón
a7 se amenaza con el alfil de e3 y la for-
mación b5 tiene la amenaza de a4 del
negro. Además, b5 y b4 están en camino.
19. a3 b5 De haber considerado posible esta
20. Tad1 Tab8 jugada nunca hubiera alejado la torre
21. Td2 b4 del campo de acción.
22. axb4 axb4 25. … g6
No cxb4 recomendado por la crítica, 26. Cg4! …
por d4 con “chance”. Este chiste táctico, imprevisto, me
23. c4 … costó la ganancia de una partida tan
Esta posición, dijeron los críticos, es profundamente planteada, como estra-
favorable al blanco, porque el ataque ne- tégicamente decidida.
gro ha cesado, mientras el blanco tiene 26. … gxf5
una gran amenaza en g5. 27. Cxf6 Cd4
23. … Ta8 28. Df2 …
Una equivocación. Lo justo era 23. Ganaba enseguida Dh5.
..., g6; 24. Cg3, Cd4; 25. Axd4, cxd4; se- 28. … Dc6
-99-
29. Cxe8 Dxe8 Torneo de maestros, Carlsbad 1923
30. Axd4 exd4 1er. Premio de Belleza
31. exf5 Ad7
32. Te1 Df7 Blancas: Yates
33. Dh4 Ta8 Negras: Nimzowitsch
34. Tf2 Ac6
35. Dg4 Te8 1. Cf3 e6
36. Txe8 Dxe8 2. g3 d5
37. Te2 Dd7 3. Ag2 c6!
38. Te6 Aa8 La estrategia adecuada que evita c4
39. g6 hxg6 y hace que Ag2 sea el alfil de la “Partida
40. Txg6 Dh7 del porvenir”, ya que en ésta carece de
41. Dg3 Dh5 futuras perspectivas.
42. Tg4 Abandonan 4. d3 …
A 4.d4, recomendado por Reti como
más fuerte, puede continuarse: Ad6;
5.Af4, Axf4; 6.gxf4, Ch6; y f5, con posi-
ción sólida para el negro.
4. … Ad6
5. Cc3 Ce7
6. 0–0 0–0
7. e4 b5!
Una jugada bizarra en apariencia,
pero el negro quiere continuar con f5
(por eso se jugó en 5. Ce7 y no Cf6). El
complemento lógico de este ataque con-
Un crítico prominente declaró que tra el peón de e4 lo constituye el avance
de mi parte había jugado muy débil. b5, b4, dirigido contra uno de sus defen-
Naturalmente, nada me altera la crítica sores. Se ha demostrado entonces, que
majadera y aún me siento orgullo de ese la jugada “bizarra” es el resultado de un
fallo, que demuestra cuán hondo arrai- profundo sentido de la posición.
gan los planes en mi nuevo sistema para 8. Ce1 f5
ser tan mal interpretados por la crítica 9. exd5 …
superficial. Aquí no es posible jugar 9.f4 por 9.
…, dxe4; 10.dxe4, b4 y Ac5+, a cual-
quier movida del caballo y el negro gana
una pieza por lo menos. Críticos male-
-100-
volentes tacharon esto de celada, en rea- Las jugadas 7. … b5, 11. …, Cb6 y
lidad esta evolución no fue pensada en 14. …, Df6, sirven al mismo fin, es de-
ese sentido. La partida se basa en miras cir, tratan de debilitar el lado de dama
profundas, debe reconocerlo la envidia; y justificar un ataque en ese sector. Que
por consiguiente, no se trata aquí de 15.Tb1, fuera mejor que la del texto pa-
jueguito de celadas. rece dudoso después de 15.Tb1, sigue
9. … exd5 Ad7; 16.d4, Tae8.
10. Ce2 … 15. … Axf4?
Evitando f4. Un error grosero que debilita el pun-
10. … Cd7 to e5 negro. Contribuye a darme una
11. Af4 Cb6! leal satisfacción, este hecho, donde se
Una jugada de apariencia inverosí- demuestra como la crítica en absoluto
mil, que requiere gran previsión. Viene a (en este caso Teichmann, Réti y otros)
completar lógicamente, la formación de pasa por alto fallas verdaderas, mientras
los peones en el escaque b5. Reti aclaró se dedica a estigmatizar planes concien-
Cf6 como más “inmediata”. De parte de zudos, como forma de jugar original,
él, esta sumisión a los cánones debe ex- barroca o bizarra.
plicarse en el hecho de que yo le mostré Después de 15..., Ad7; 16.Cf3, Tae8;
la partida. Y esta oportunidad no pasó el negro estaba muy bien, no sólo por
sin ser utilizada: las jugadas incompren- los 2 alfiles y la sólida posición central,
didas, fueron hechas plausibles. De aquí sino que también por la oportunidad de
el juicio piadoso de Reti sobre Cb6. volver sobre el lado de dama (con a5 y
12. Dd2 Cg6 b4, o con Ca4, etc.). La jugada del texto
13. h4 Cxf4 lo pierde todo.
14. Cxf4 Df6 16. Dxf4 Ca4
15. c3 … 17. Tb1 …
De aquí en adelante la amenaza con-
tinua del blanco es d4 y Ce5. Lo que si-
gue, es una heroica lucha contra ese jue-
go.
17. … Cc5
18. De3 Dd6
19. f4 Aa6!
Para replicar con b4 a Cf3. El movi-
miento b4 constituiría un objetivo para
el peón torre dama negro después de
Cd7, Ab7 y a5.
-101-
20. Cf3 b4 27. h5 Dd6
21. Tfd1 bxc3 28. Rf2 …
22. bxc3 Ca4 Mejor que el ataque era Tc1 y Tc5!
23. Dd4 Da3 28. … Tae8!!
Jugado con pleno conocimiento de
la situación. El negro debe atacar para
desviar al contrario de la ocupación del
punto e5.
24. Ce5 …

La oculta combinación de sacrificio,


por medio de la cual se hace buena la
mala jugada 15. ..., Axf4.
29. h6 Dxh6
30. Th1 Df6
Mejor era 24.Td2, Cxc3; 25.Tb3, 31. Dxa7 Txe5!!
Dc1+; 26.Rh2, Cb5; 27.Db4, amenazan- 32. fxe5 Dxe5
do Tb1 y a4. Esto hubiera sido el justo 33. Dxa6 Dd4+!
castigo de la jugada 15 del negro. Como Mejor que f4.
que Reti no atribuye ninguna falla al ne- 34. Rf1 f4
gro, es incomprensible que, espontánea- En el caso de 35. gxf4, seguiría Txf4+;
mente, tenga el blanco tan buena posi- 36. Re2 Tf8!.
ción. 35. Da3 Rg8
24. … Cxc3 36. Th4 …
25. Te1 Cxb1 Ingeniosamente urdido, a fxg3+; ga-
26. Txb1 … naría Dxf8+·
Era seductor: 26.Axd5+, cxd5; 36. … g5
27.Dxd5+, Rh8; 28.Cf7+, Txf7; 29.Dxf7, 37. Tg4 Da1+
Tc8; 30.Te8+, pero fallaba por 30. …, 38. Rf2 fxg3+
Dc5+; (como lo demostré en Carlsbad). 39. Rxg3 De5+
26. … Rh8 40. Rh3 h5
-102-
41. Ta4 g4+ Una de las 4 partidas simultáneas ju-
42. Rh4 Tf5! gadas en consulta en Dinamarca.
El rey negro se defiende sólo.
43. Ta8+ Rg7 Blancas: Andersson, Enstrom y
44. Da7+ Rh6 Oeberg
45. Dg1 Df6+ Negras: Nimzowitsch
y mate con 46.Rg3, Tf3+; 47.Axf3,
Dxf3+; 48.Rh2, Dh3 mate. 1. e4 e6
2. d4 d5
3. Cc3 …
Justo es 3. e5.
3. ... Ab4
4. Ad3 Cc6
Una nueva idea.
5. Cge2 Cge7
6. 0–0 0–0
7. e5 …
Tiene buena apariencia...
7. … Cf5
8. Ae3 f6
La parte táctica de la partida la he Con esto el negro ha vencido las difi-
comentado brevemente pues ya lo hizo cultades de la apertura.
Réti de acuerdo con mis declaraciones 9. Axf5 exf5
verbales. 10. f4 Ae6
El punto capital de este asunto lo De acuerdo con la ‘”ley”: El peón li-
pongo en la afirmación, de que ningu- bre debe ser bloqueado.
no llegó a descubrir que la jugada 15 del 11. Cg3 Axc3!
negro es la fuente de todos sus apuros. 12. bxc3 Ca5!
La siguiente partida constituye un Sólo resistiendo y después de medi-
buen ejemplo de la circunstancia anota- tarlo bien, resolví hacer esta diversión
da al comienzo de este artículo: En mis en el ala extrema, de apariencia audaz,
partidas existen jugadas y pensamien- ya que las relaciones en el centro no es-
tos, contra los cuales la crítica debe es- tán afín aseguradas. Lo que sigue, co-
trellarse. ¡Tan novedosas son esas ideas! rresponde a uno de mis principios fun-
Claro es que cuando lleguen a ser del damentales que dice: Un ataque a un
dominio común, ya no provocarán opo- flanco es correcto, cuando la posición
sición alguna. central está asegurada. Con todo, el
-103-
blanco no puede obligarnos a jugar fxe5.
Si fuera él quien tomara, adquiriría el
punto d5 (después de Txf5) sin embar-
go, el negro podría disminuir este peli-
gro en trayendo sus reservas.
13. Dd3 Dd7
14. Tf3 g6
15. Ce2 Tf7!
16. h4 h5
17. Rh2 Taf8!
Las reservas de la nota anterior.
18. Tg3 Rh7 Con esto se da comienzo a una ma-
19. Cg1! … niobra tan hermosa como pesada; o di-
Tiende a ocupar g5 o e5. Se ve que cho más exactamente, una maniobra
los consultantes son prácticos en el arte cuya belleza intrínseca de pensamiento
de maniobrar. se valoriza gracias a su pesadez externa.
19. … Tg7 La crítica se preguntará porque no ha-
20. Cf3 Da4 bré jugado 27. ..., Da3 y Dd6 con juego
Al fin puede el negro continuar con seguro y peón pasado en la línea de to-
el ataque iniciado en la jugada 11. Esta rre. Sin embargo, esto sería banal (robo,
lentitud lo honra. vuelta al hogar y alegre ¡Hasta la vis-
21. exf6 Txf6 ta!) y ni siquiera bueno (lo menos que
22. Cg5+ Rg8 se puede esperar de jugadas banales)
23. Ag1 Cc4 pues a 27..., Da3 seguiría 28.Ce5, Dd6;
24. Te1 Ad7! 29.Cxc4, Axc4; 30.Df2, Te6; 31.Te5! y el
Esta sencilla retirada estratégica des- blanco tiene probabilidades de empa-
envuelve mi plan de defensa: Según mi te mientras que la pesada maniobra del
sistema el ideal de toda operación en texto es ganadora.
una línea es penetrar en las columnas 7a. 28. De5 Ce8
y 8a. En este caso los puntos de asalto e2 Con esto se amenaza la nueva for-
y e1 están asegurados y la torre de g3 no mación Td6 y Cf6 con la cual el caballo
puede colaborar en este ataque mientras y la torre han trocado sus puestos. Si el
el caballo tome el escaque e3. blanco trata de evitarla por medio de 29.
25. Cf3 Ab5 Cg5 (29..., Td6?; Dxe8+ y mate en una)
26. Dd1 Dxa2 obtendría el predominio en la columna
27. De2 Cd6!! de rey pero, hay que hacer resaltar cier-
tos detalles de la situación (acuñamien-
-104-
to de la dama blanca) que impiden que Jugada en la misma exhibición
dicha columna pueda ser utilizada p. ej.:
29.Cg5, Ac6!; 30.Tge3, Dxc2; o 30. Te2, Blancas: Brod/Paulsson/Mandel
Dc4 (Bloqueo!); 31. Tge3, a5 y gana, Negras: Nimzowitsch,Aaron
pues Ce6 es imposible par Te7. La parti- Defensa Ninzowitsch
da continuó así:
29. Cd2 Td6 1. e4 Cc6
30. c4? Ad7 2. d4 d5
31. Tc3 Cf6 3. e5 f6
Con lo que se llevó a cabo la evolu- 4. Ab5 Af5
ción bajo el fuego enemigo. 5. Cf3 Dd7
32.cxd5?? … 6. c4 Axb1!!
Un error grosero pero aún después
de 32.De2, Te6; 33.Dd1, Tge7 quedaba
el juego blanco sin perspectivas.
32... Cg4+
Abandonan.

Una jugada singular, cuyo fin es pre-


parar la ocupación del escaque d5 con
un caballo.
7. Txb1 0–0–0
8. cxd5 …
Si hubieran jugado 8. c5, seguiría g5!
Dando lugar a una lucha por la posesión
del punto e5 negro. Por ejemplo: 9.De2
(amenazando e6) De6! ; 10. h3, Ch6 y
Cb8. En ambos casos el negro no está
mal.
8. … Dxd5
9. Axc6 Dxc6
-105-
10. 0–0 e6 estrategia revolucionaria que dice: Pun-
11. Ae3 Ce7 tos débiles y puntos fuertes, siempre
12. De2 Cd5 que se puedan considerar como punto
Se alcanzó el objetivo propuesto, estratégico importante, debe ser “so-
pero el blanco siempre tiene el centro, breprotegido”! Cumpliendo las piezas
la columna c y (por lo tanto) el ataque. con esta misión, no sólo contribuyen a
El lector debe observar la forma original proteger puntos estratégicos importan-
como el negro se defiende. Ahora bien, tes, sino que además, tienen la recom-
el peón de d4 lo podemos considerar pensa de estar bien situadas en todo
como aislado. Su debilidad (para el fi- sentido; luego, la importancia de dichos
nal) es evidente; el dominio que ejerce objetivos estratégicos resalta sobre todo.
en c5 no vale gran cosa y escaque e4 no Ahora la torre de d8 puede conside-
puede ser ocupado por un caballo. Para rarse como pieza exclusivamente cen-
el negro su punto d5 debe considerarse tral.
especialmente fuerte y eje de la defensa.
13. Tfc1 Dd7
14. Tc4 …
Con esta jugada el blanco planea
Dd2 y la evolución Ce1-d3-c5. La oculta
maniobra por la cual el negro se apresta
a contrarrestar la anterior, se basa en un
raciocinio cuyas ideas principales son: I.
Cd5 es fuerte, II. ergo, lo son también
sus “sobreprotectores” Dd7 y Td8, III.
pero Td8 tiene compromisos que cum-
plir con el rey, que influyen debilitando
su fuerza central, por lo tanto, IV. la to- 18. Dc2 f5
rre de rey es la que le corresponde la po- Una vez efectuada la consolidación
sición d8! el negro se lanza a un ataque, tanto más
14. … Rb8 dificultoso, cuanto que el ala de rey del
15. Dd2 Tc8 blanco no presenta ninguna debilidad.
16. Ce1 Ae7 19. Tc1 …
17. Cd3 Thd8 Incondicionalmente debió jugarse
La posición de las torres en c8 y d8 aquí 19. b4 con miras a Cc5, Axc5, bxc5.
puede parecer a muchos inmotivada. Cabe preguntarse: ¿La posición negra es
Pero, precisamente esto corresponde a tan robusta como para soportar un de-
uno de los principales postulados de mi bilitamiento? Considérense ante todo
-106-
19. … b6 y 19. …, b5. A 19..., b6; puede
suceder 20. Cc5! Axc5! 21. bxc5, c6 y el
negro está perfectamente.
Observemos con calma que: La si-
tuación central del negro “sobreprotegi-
da” es tan fuerte, que ella puede cumplir
su compromiso sin reparos y queda, an-
tes como después, dueña de la situación,
pues tiene como desviar sonriente las
más diabólicas combinaciones adversas.
La otra variante 19. …, b5; 20. Tc6,
Rb7; 21. Cc5+, Axc5; 22. Txc5, Cb6 y 32. Tf1 g3!
c6, deja al negro fuerte en los escaques 33. hxg3 hxg3
blancos. 34. f4 Ce7!
19. … g5 Ahora 35. Txg3, sería seguido con
20. Cc5 Axc5 Cf4, 36. Tg5, Txg5+; 37.fxg5, Ch4+.
21. Txc5 Tg8 35. Ae1 Cf5
22. De2 h5! 36. Th1 Tg4
23. Ad2 … 37. Axg3 Dg6
A 23. Dxh5, seguiría g4 y Th8. 38. De1 Cxg3!
23. … h4 Este cambio es uno de mis recuer-
24. a4 g4 dos más hermosos. Simplificar sobria y
25. a5 a6! serenamente en una posición, al pare-
Asegura la carpa, ver la próxima ju- cer, preñada de mates, es lo que yo lla-
gada del negro. mo estilo clásico! ¿Puede jugarse nada
26. b4 c6 más clásico cuando se está hondamente
27. Tb1 Df7 compenetrado en los secretos de la es-
28. Tb3 f4 trategia? ¿Dónde está el pretendido es-
29. De4 f3 tilo barroco?
30. Tc1 fxg2 39. Txg3 Tfxf4
31. Rxg2 Tcf8 40. Thh3 Txd4
Obsérvese como el negro ataca con 41. Df2 Txg3+
todas las piezas, precisamente como 42. Txg3 De4+
ante se defendió. Nótese la sorprenden- 43. Rh2 Dxe5
te aplicabilidad de las torres negras que 44. Rg2 Dd5+
por lo demás, es una demostración de la Abandonan. Perdieron los peones
enorme vitalidad del “sobreprotector”. tan cómodamente llevados al cuarto
-107-
rango. 8. fxe4 f4!
9. Af2 e5
10. Cf3 Ad6

Match jugado en Estocolmo 1921


La partida que sigue es una de las
más hermosas que he jugado. Inspirado en la ley del bloqueo (peo-
nes libres y semilibres deben ser blo-
Blancas: Wendel, Wendel queados). La posición es más o menos
Negras: Nimzowitch, Aaron pareja; el blanco debe tratar de hacer
valer su mayoría por medio de c4 y c5,
1. e4 Cc6 pero esto no está exento de dificultades.
2. d4 d5 11. h4 …
3. Cc3 dxe4 Aquí hubiera jugado Ad3, 0-0, Ce2 y
4. d5 Ce5 c4.
Es posible también 4..., Cb8; 5.Cxe4, 11 … b5!
c6; 6.Ac4, cxd5; 7.Axd5, e6. Más tarde se entenderá mejor.
5. Af4 Cg6 12. h5 Cf8
6. Ag3 a6! 13. Ah4 Dd7
Una de las jugadas “misteriosas” de Se amenaza Dg4.
profundo significado. No se juega Cf6 14. Ae2 b4
porque el blanco contestaría con f3. 15. Cb1 Cf6!
Ahora bien, el negro quiere reservarse la La punta. Fuerza el cambio y espon-
oportunidad de contestar al movimien- táneamente las piezas negras tienen es-
to f3 con f5 como sucedió en la partida. pacio de juego. (Dg7).
La del texto, prepara la amenaza b5 con- 16. Axf6 gxf6
tra el protector situado en c3 del blanco. 17. Cbd2 Dg7
7. f3! f5! 18. Rf1 Cd7
-108-
19. h6 Dg3 31. Ae2 Tg4!
Provocando Th3 con lo que el blanco 32. Dc1 ...
perderá un tiempo en la jugada 22. La parada prevista. Si en vez de esto
20. Th3 Dg8 se juega 32.Th3, entonces Txh4; 33.
21. Ch4 Cc5 Txg3, Th1+; 34. Rf2, fxg3+; 35. Rxg3,
22. Th1 Tb8 Txa1; ganando el peón de torre y con
23. c3 … pocas probabilidades de hacer tablas
La columna b dará ventaja al negro, para el blanco.
pero aún sin ella estaría con mejor jue- 32. … Txh4
go. 33. Txh4 Txe2
23. … bxc3 34. Rxe2 Dxg2+!!
24. bxc3 Dg3 La punta! La torre no se irá lejos y el
25. Dc2 Tg8 negro obtendrá una preponderancia de
26. Cc4 Ad7 peones.
27. Cxd6+ cxd6 35. Rd1 Df1+
28. Af3 … 36. Rd2 …
Obsérvese que no es posible Rc2.
36. … Dd3+
37. Re1 Dg3+
38. Rf1 Dxh4
39. Rg1 Dg3+
40. Rh1 Dh3+
41. Rg1 Cxe4
42. Dc6+ …

En esta posición aparentemente con-


solidada, el blanco es sometido a un ata-
que, de rara belleza (lamento calificarlo
así, pero tendría que decirlo aunque fue-
ra de mi enemigo mortal; entonces: ¿Por
qué callarlo si yo mismo fui el que...?)
28. … Ab5+
29. c4 Axc4+
30. Dxc4 Tb2 A fin de llevar la dama a la defensa en
-109-
g2 por medio de unos jaques. Con todo, Jugada en Kolding, Dinamarca.
la situación del blanco es insostenible. Enero 3 de 1923
42. … Rf7
43. Dc7+ Rg6 Blancas: Brinckmann
44. Dg7+ Rh5 Negras: Nimzowitsch
45. Dg2 De3+ Defensa Neo-India
46. Rh2 Cf2
47. Tf1 … 1. d4 Cf6
A Tg1 seguiría De2, pues el blanco 2. Cf3 b6
no tiene jaques. 3. g3 Ab7
47. … Cg4+ 4. Ag2 c5
48. Rh1 e4 Ya que el flanco omitió en la tercera
Ahora el caballo en g4 se constituye jugada c4, debe conformarse ahora con
en un centinela inamovible, como antes la modesta jugada de f3.
lo fue en f5. 5. c3 e6
49. Tg1 f5 6. 0–0 Ae7
50. a4 Rxh6 7. Cbd2 0–0
51. a5 Rg5 8. Te1 cxd4
52. Tb1 f3 9. cxd4 …
53. Db2 f2 El blanco quiere jugar e4. Evitarlo
Abandonan con ..., d5 no sería aconsejable, pues se
Una de mis mejores partidas! instalaría el caballo en e5, por eso conti-
núo con una combinación de pérdida de
tiempo, incomprensible a primera vista,
que para mi interpretación es muy ca-
racterística.

A continuación van dos partidas del


match con Brinckmann que gané por 4
a 0.
-110-
9. … d6!!
Con la idea de contestar 10.e4 con
d5!”, es decir, una pérdida de tiempo cra-
sa. Pero una pérdida de tiempo magní-
fica, pues si 10.e4, d5; 11.e5, (o 11. exd5,
C o Axd5 con buen juego para el negro),
11..., Cfd7 y el blanco jugaría contra una
“francesa” sin el alfil en d3 y un tanto
debilitado en las escaques blancos del
ala de la dama.
10. b3 Cc6
11. Ab2 Tc8 Bonito final. ¿Pero que nos dice esto?
12. Tc1 b5! Lo esencial está en la jugada d6 que pre-
El peón blanco de a2 carece de de- paró d5; dicho con otras palabras: Apa-
fensa (Da5). rentemente barroco, pero en realidad
13. a3 d5! - cuando se tiene la explicación- tan evi-
Oportuno, pues ahora que el negro dente, tan hermosa y claro como quizá
tiene su juego no es temible Ce5! imaginable.
14. Ce5 Cxe5 Una mezcla de ajedrez neo-románti-
15. dxe5 Cd7 co (cuya padre me considero) y neoclá-
16. e4 … sico.
Quizá fuera aquí 16.Txc8, Dxc8;
17.Db1, lo justo. Del mismo match
16. … Cc5
17. Ad4 Cxe4 Blancas: Nimzowitsch
El preludio de una larga serie de ju- Negras: Brinckmann
gadas simplificadoras que dejará las pie- Defensa Nimzoindia
zas blancas en situación expuesta.
18. Txc8 Dxc8 1. d4 e6
19. Cxe4 dxe4 2. c4 Cf6
20. Axa7 Axa3 3. Cc3 Ab4
21. Axe4 Axe4 Procedimiento usado por mí por
22. Txe4 Da8 primera vez, durante los años 1913 y
La jugada decisiva 14. Tartakower lo llama el “Gambito
23. Dd4 Td8 de dama ideal” (renuncia a jugar d5 en
24. De3 Ac1! efecto, en beneficio de la amenaza d5).
Abandonan 4. Ad2 0–0
-111-
5. Cf3 d6! profunda concepción
Jugada de espera, afín a la posición. 9. … Cbd7
La idea es: “¿Qué piensa hacer el blanco 10. a3 Axc3
con su alfil del rey?” 11. Axc3 c6!
6. e3 … Otra jugada de peón satisfactoria.
Ea, se ha definido. Pues el inmediato avance del peón de
6. … b6 dama daría al blanco, después de 11...,
Pues ahora el blanco no haría bien en d5; 12.cxd5, exd5; 13. 0-0-0, seguido de
imitarnos (g3 no tiene buena apariencia Rb1 y Tc1; la preponderancia en la co-
después de e3). lumna c, ya que c5 es impracticable por
7. Ad3 Ab7 la vitalidad que adquirirían los alfiles.
8. Dc2 Axf3 12. 0–0–0 d5
9. gxf3 … 13. e4 …
Parece que debiera ser molido...
13. … g6
No temo dar nuevo blanco de ataque.
14. cxd5 …
La primera jugada débil, Rb1 o qui-
zás h4 eran mucho mejores.
14. … cxd5
15. e5 Ch5
Ahora el peón f3 ha quedado retrasa-
do, según esto el final sería desventajoso
para el blanco.
16. h4 a5
En esta situación es sumamente di- Una jugada que aparenta ser de ata-
fícil suprimir un comentario, tal como: que no lo es. ¡Cuánto me alegra que así
“El negro al abrir la columna del caballo sea! Sólo cuando estoy indispuesto hago
del rey ha jugado mal, débil y criticable- asaltos con peones, de acuerdo a las
mente”. El crítico no suprime nada, da muestras aprobadas.
rienda suelta a sus sentidos. La verdad, La idea de este movimiento es poder
sin embargo, es otra: El cambio en f3 jugar: De7, Tfc8, Cf8 sin ser molestado
plantea un problema magistral, a saber: con Ab4.
¿Cómo debe jugar el negro para que el 17. Tdg1 De7
peón doblado actúe como una zapata de 18. Dd2 Tfc8
freno sobre el juego blanco? El arte que 19. f4 b5!
se da el negro para solucionarlo es de Una combinación originalísima: Se
-112-
oferta un peón a fin de poder cambiar Una intentona desesperada, que será
el alfil rey, con lo cual el blanco quedará vigorosamente rebatida.
débil en los escaques blancos y deberá 27. … exf5
perder. 28. Axa5 Tb3!
29. Re2 Db7
30. Ab4 Da6
Abandonan, pues, 31.Re1, fracasa
por Tbxb4, 32. axb4, Da1+, 33. Dd1,
Tc1.


20. Axb5 Tab8
21. Ae2 Cb6
Un correcto sacrificio de pieza, pero
21..., Cg7; 22.h5, Cf5 y Cc4, era más
exacto y conforme al estilo; dando juego
superior.
22. Rd1 …
Aceptar la entrega 22.Axh5, Cc4;
23.Dc2, Cxa3; 24.Dd2, Cc4 y tablas, era
lo mejor para el blanco.
22. … Cc4
23. Axc4 Txc4
24. Tg5 Cg7
25. h5 Cf5
26. hxg6 fxg6
Esta es la situación después que el ne-
gro ha resuelto el problema enunciado
en el comentario a la novena jugada; el
peón doblado está bloqueado y el blan-
co tiene debilidades en todas partes.
27. Txf5 …
-113-
Una interesante partida del Torneo de Berlín
Lajos Steiner vs. Aaron Nimzovitsch
El Ajedrez Americano Nº 10 tinuación.
Contra 5. a3, las negras podrían con-
Blancas: Nimzovitsch tinuar con Axc3+, seguido luego de c4 y
Negras: Steiner tratar de explotar la debilidad del peón
Defensa Francesa doblado de las blancas. También es de
considerarse la siguiente variante 5.a3,
La partida que publicamos a conti- cxd4; 6.axb4, dxc3; 7.bxc3, Dc7; y las
nuación, es una de las más interesantes negras podrían ganar un peón, pero la
que se jugaron en el torneo internacio- posición que queda es sumamente com-
nal de maestros, realizado en Berlín, plicada y habría que hacer un estudio
en el mes de febrero del corriente año muy detenido para saber si las blancas
(1928). tienen o no una compensación suficien-
1. e4 e6 te.
2. d4 d5 5. … Ce7
3. Cc3 Ab4 El maestro Spielmann recomienda la
Esta continuación está considerada siguiente continuación: 5..., cxd4; 6.Cb5,
como desfavorable para las negras, pero Axd2+; 7.Dxd2, Cc6; y manifiesta que la
la prueba de su inferioridad no está aun posición de las negras es perfectamente
claramente establecida. En el match sólida. Otra jugada que también parece
entre Capablanca y Alekhine, el actual muy buena; es jugar directamente 5. …,
campeón del mundo la ensayó con éxito Cc6.
en la primera partida. 6. a3 Axc3
4. e5 … 7. bxc3 c4
Esta forma de ataque se considera in- Esto hace que la partida adquiera
ferior a 4. exd5; seguido de 5. Ad3, pero enseguida gran vivacidad, dado que las
aún no se ha dicho la última palabra y blancas, para contrarrestar la inferiori-
son muchos los maestros que opinan dad que tienen en el flanco de la dama,
que puede jugarse y con ello las blancas deberán buscar una decisión rápida por
tienen buena partida. el flanco del rey.
4. … c5 8. h4 …
5. Ad2 … Una jugada ingeniosa. El joven maes-
Esta jugada es aconsejada por Bogol- tro húngaro tiende una pequeña celada
jubow, quien diría que es la mejor con- a su adversario, por la aparentemente
-114-
fuerte amenaza ele h5, seguido de g4, También hubiera sido bueno 20.Cxf7,
restringiendo la acción del caballo ne- Te7; 21.Cd6, etc., pero la jugada hecha
gro. por las blancas parece más fuerte.
8. … h5 20. … Cce7
El error que las blancas han provo- 21. Axh5 Cf5
cado. Nimzowitsch efectúa este movi- 22. Axf7 …
miento con el objeto de poder ubicar su
caballo en cuatro alfil rey, pero esto no
compensa la gran debilidad que la ju-
gada h5 crea en el flanco de rey, el cual
dejará a las negras con una incómoda
posición durante toda la partida.
9. Ae2 …
Una jugada excelente, que obliga a las
negras a debilitar aún más su posición.
La partida de las blancas puede con-
siderarse ya posicionalmente ganada.
9. … Cf5 Un bonito sacrificio. Después de esto,
10. g3 g6 el peón pasado en la columna torre rey,
11. Ag5 … se hará irresistible.
La debilidad de la casilla seis alfil rey, 22. … Cxg7
será fatal para las negras. 23. Axe8 Cxe8
11 … Da5 24. Cf7 …
12 .Dd2 Cc6 La clave de la combinación. Una vez
13. Af6 Tg8 dominada la casilla seis torre rey, el peón
14. Ch3 Rd7 libre avanzará decisivamente.
Las negras, en vista de que no pue- 24. … Cgf6
den ya enrocar, tratan de sacar a su rey Ya no hay defensa. Si, por ejemplo:
de la zona peligrosa. 24..., Db5; 25.h5, Dd7; 26.h6, Dxf7;
15. Cg5 Ch6 27.h7, etc.
16. f3 Rc7 25. exf6 Cxf6
17. g4 Te8 26. Cg5 Ch5
Las blancas inician la maniobra de- 27. De3 Ad7
cisiva. 28. De5+ Rb6
18. Ag7 Cg8 29. Dd6+ Ac6
19. gxh5 gxh5 30. Rd2 a6
20. f4 ... 31. Cxe6 Ra7
-115-
La partida está perdida y lo que sigue
es ya de poco interés.
32. Tag1 Te8
33. Tg6 Tc8
34. Thg1 Db5
35. Db4 Th8
36. Dxb5 axb5
37. f5 Th7
38. f6 Ae8
39. Cg5 Tc7
40. Th6 Cf4
41. f7 abandonan

Una partida muy bien jugada por el


maestro húngaro Steiner, y una de las
mejores de las realizadas en el torneo de
Berlín.
Notas de Luis Palau

-116-
Partida jugada en la Olimpiada de París,
1924
Grau (Argentina) vs. Davidesco (Rumanía)

El Ajedrez Americano Nº 11 caballo en c4.


10. … Te8
Blancas: Roberto Grau En este momento Reti, en la partida
Negras: Davidesco de referencia, jugó Ch5 con el plausible
Gambito de Dama propósito de ubicar el caballo, en f4. Sin
embargo, esa jugada, según expresión
1. 4 Cf6 del propio Reti, fue el origen de todas las
2. Cf3 g6 dificultades porque atravesó la partida
3. Af4 d6 durante su posterior desarrollo. La ju-
4. h3 Cbd7 gada efectuada por el jugador rumano,
5. c3 c6 tiene por objeto dar movilidad al alfil
6. Cbd2 Ag7 dama después de Cf8 y tratar de unir los
7. e4 … caballos para una futura demostración
A nuestro entender más enérgico que sobre la casilla f4, desde la cual se domi-
7. e3. La línea de juego adoptada por las naría eficazmente el enroque, anulando
blancas, es idéntica a la que empleara asimismo el alfil de h2.
Bogoljubow en una partida contra Reti. 11. Dc2 Cf8
7. … 0–0 12. a4 …
8. Ad3 Dc7 En la oportuna realización de esta
9. 0–0 e5 jugada, radica el secreto del éxito de la
10. Ah2 … continuación adoptada por las blancas,
Por transposición de jugadas he- pues facilita la intromisión del caballo
mos arribado a la misma posición de la en c4, desde donde conjuntamente con
partida Bogoljubow-Reti. Es difícil ha- el alfil de h2 bloqueará el centro enemi-
llar una línea de juego completamente go.
satisfactoria para el negro. Los peones 12. … Ch5
centrales de este se encuentran trabados 13. Cc4 f6
en su acción por la presión que ejerce el Prosiguiendo de acuerdo con el plan
alfil blanco desde h2; presión ésta, que iniciado en la jugada 10, las negras, a
comenzará a hacerse sentir cuando las nuestro entender equivocadamente,
blancas logren ubicar cómodamente el efectúan una serie de jugadas tendien-
-117-
tes a permitir la colocación de un caba- de h2, y la del caballo de h5.
llo en f4. El plan requiere demasiados 16. … dxe5
tiempos para poder ser aceptado como 17. Cd4 …
bueno. Era probablemente mejor 13…, Las negras no pueden impedir des-
Cf4, a lo que las blancas podrían haber pués de esta jugada que las blancas se
respondido ya con 14. Axf4 seguido de apoderen de la casilla f5.
Dd2 y e5, o con 14.Tfd1, seguido de Af1, 17. … Cf4
manteniendo la presión. 18. Axf4 gxf4
14. Tfd1 g5 19. Cxe6 …
15. Ae2 … Eliminando el único obstáculo que
Tratando de obligar a las negras a impide la realización del plan enuncia-
decidirse a ubicar el caballo en f4, antes do en la nota anterior.
de que el otro caballo apoye eficazmente 19… Cxe6
desde g6 este movimiento. Es indudable que si 19..., Txe6;
15. … Ae6 20.Ag4, segundo ele Cd6.
Si 15...Cf4; 16.Axf4, gxf4; 17.dxe5, 20. Cd6 Ted8
dxe5; 18.Cd6, Td8; 19.Ac4+, Ae6; 21 .Cf5 …
20.Axe6+, Cxe6; 21.Cf5!, etc., y si 16...,
en lugar de gxf4, 16...exf4; 17.e5, dxe5;
18.dxe5, y las blancas estarán mejor.
16. dxe5 …

Logrado el objetivo perseguido, las


situaciones se han aclarado. La posi-
ción de las blancas es muy superior, no
ya solo por la incontrarrestable acción
Las blancas, mediante un sencillo y que desarrolla el caballo en f5, sino por
económico procedimiento, provocan un la mayor movilidad del alfil.
final netamente favorable, explotando la 21. … Rh8
precaria situación de la dama negra, a la 22. Txd8+ Txd8
sazón, bajo los juegos indirectos del alfil 23. Td1 Af8
-118-
24. Db3 … complicaciones en el flanco dama.
Forzando a las negras al cambio de 31. Rh2 …
torres. Si 24...,Cg7; 25.Ch6, y si 24..., Necesario para poder maniobrar la
Df7; 25.Ac4, etc. dama con libertad, sin los peligros que
24… Txd1+ entrañaba un jaque en d1.
25. Axd1 … 31. … Rg8
Superior a 25.Dxd1, continuación 32. h4 Rf8
con la cual las blancas, si bien se apode- Tratando de conducir al rey a regio-
ran de la columna abierta, ofrecería al nes más propicias.
negro perspectivas de empate después 33. Dh5 Df7
de Cg7, a causa de los alfiles de distinto Es indudable que si 33..., Axf2;
color. Con la jugada del texto, las negras, 34.Dh6+ seguido de 35.Dxf6 y si Ag3+;
no solo mantienen el dominio de la im- 36.Rh3 ganando.
portante diagonal a2 - g8 en la presen- 34. Dd1 …
te posición más valiosa que la columna
dama sino que obligarán a las negras a
cambiar el caballo por el alfil, desapare-
ciendo en consecuencia la posibilidad
de arribar al final de alfiles antes men-
cionado.
25. … Cc5
26. Dc4 Dd7
27. Ab3 Cxb3
Forzado
28. Dxb3 …
Las blancas han logrado su propó- Las blancas, al apoderarse ele la co-
sito. El final que sigue ahora es intere- lumna dama, han logrado el objetivo
sante e instructivo, por la sucesión de perseguido durante todo el final. El res-
finas maniobras que las blancas deben to es ya claro y sencillo.
efectuar con la dama para poder trans- 34. … Dc7
formar uno posición favorable en una 35.axb5 cxb5
victoria. 36.Dd5 …
28. … Ac5 Esta jugada no tiene réplica satisfac-
29. Dc2 a5 toria. Las blancas amenazan, según los
30. De2 b5 casos, ya Ch6, Da8+ o De6. Es imposi-
Inmovilizadas por completo en el ble contener tantas amenazas.
flanco rey, las negras tratan de crear 36. … Dc8
-119-
37. Ch6 Rg7
En lugar de la del texto, 37..., Re7,
habría prolongado algunas jugadas más
la partida, pero el final habría sido idén-
tico, después de Cg8+ y Cxf6, o de Df7+
seguido de Dxf6+.
38. D7A+ Abandonan
El mate en dos es inevitable. Una
buena partida.

Notas de Roberto Grau

-120-
Partida jugada en el
Torneo de Hastings, Inglaterra,
el 5 de enero de 1927

El Ajedrez Americano Nº 11
Blancas: Steiner, Lajos tor Emanuel Lasker, en su partida contra
Negras: Tartakower,Saviely Reti, siguió así: 5.Ce2, dxe4; 6.a3,
Defensa Francesa Ae7; 7.Axf6, gxf6; 8.Cxe4, f5; 9.C4c3,
Ad7; 10.Dd2, Ad6; 11.O-O-O, De7;
La siguiente partida, fue jugada en el 12.Cg3, y la posición de las blancas es
torneo de Hastings, que terminó en el superior. Otra variante interesante es
mes de enero del corriente año, y en ella la que jugaron Capablanca y Alekhine,
puede apreciarse la excelente forma en en el mismo torneo citado, que fue así:
que conduce el juego el joven maestro 5.exd5, Dxd5; 6.Axf6, Axc3+; 7.bxc3,
húngaro, Lajos Steiner que en los últi- gxf6; 8.Dd2, Cd7; 9.c4, De4+; 10.Ce2,
mos torneos internacionales, ha demos- Cb6; 11.f3, Dc6; 12.c5, Cd5; 13.c4, Ce7;
trado haber hecho grandes progresos. 14.Cc3, f5; 15.Ae2, Tg8; 16.O-O, y la po-
1. e4 e6 sición de las blancas es igualmente pre-
2. d4 d5 ferible.
3. Cc3 Cf6 5. … h6
4. Ag5 Ab4 6. Ad2 …
Esta jugada constituye la variante Mc. Lo mejor. La continuación 6. exf6, es
Cutcheon, que durante mucho tiempo inferior a la del texto, pues se llega a una
mereció la preferencia de los maestros, posición equilibrada, con 6. …, hxg5;
pero después de numerosos análisis se 7.fxg7, Tg8; 8.h4, gxh4; 9.Dh5, Df6;
ha llegado a la conclusión de que es in- 10.Cf3, Cc6; 11.O-O-O, Ad7, etc.
ferior para el segundo jugador, por lo 6. … Cfd7
que solo se pone en práctica de vez en Esta jugada es aconsejada por el mis-
cuando. mo Tartakower, pero tampoco parece
5. e5 … ser suficiente. Si las negras hubieran se-
Son varias las continuaciones que se guido con lo usual, que es 6..., Axc3, las
tienen por buenas para las blancas. En el blancas obtendrían la superioridad con
torneo de Nueva York, de 1924, el Doc- 7.bxc3, Ce4; 8.Dg4, g6; (Si..., Rf8, las
-121-
blancas sacarían igualmente ventaja con Re7; 14.Ag5 mate. Y por último, si las
9. h4); 9.h4, c5; 10.Ad3, Cxd2; 11.Rxd2, negras juegan 11...Dc7; las blancas ob-
Cc6; 12.Th3, etc. tienen también la superioridad con
7. Dg4 Af8 12.fxe6 fxg6 13.Dxg6+ Rd8 14.Ch3, etc.
Si esta jugada tan ilógica fuese aho- 12. f6! …
ra necesaria, habría que reconocer que Las blancas continúan el ataque con
la variante indicada y aconsejada por el toda energía.
maestro Tartakower es una de las peo- 12. … gxf6
res de esta defensa. Probablemente sea 13. Ah5 f5
mejor Rf8. Preferible hubiera sido Cc6.
8. f4 c5 14. Dh3 Ad7
9. Ad3 c4 15. Cge2 Ca6
Superior a Cc6, a lo cual las blancas
responderían con Cb5.
16. a4 0–0–0
17. Cb5 Axb5
Necesario, pues esta pieza ejercería
de lo contrario una presión muy fuerte
en el campo negro.
18. axb5 Cc7
19. Txa7 Cxb5
20. Ta5 Cc7
21. 0–0 Tg8
Débil, muy superior hubiera sido 9... 22. b3 …
a6, seguido de Cc6 y más tarde b5, para
tratar de obtener compensaciones en el
flanco de la dama.
10. Ag6! ...
Una bonita e ingeniosa jugada.
10. … Cb6
Si 10..., fxg6; 11.Dxg6+, Re7;
12.Cxd5+, y las blancas ganan fácilmen-
te.
11. f5 De7
Si ahora 11..., fxg6; 12.Dxg6+, Rd7;
13.Dxe6+, y mate a la jugada siguiente. Las blancas se preparan ahora a abrir
Y si 11..., h5; 12.fxe6, hxg4; 13.Axf7+, todas las líneas para explotar la peligro-
-122-
sa situación del rey negro. Si 40..., Dc7; 41.Dg8+, Ra7; 42.g3,
22. … f6 Tg4; 43.Ta4+, Aa5; 44.Dd5, b6; 45.Txb6,
23. exf6 Dxf6 y ganan.
24. Ta2 Ad6 41. De5 Ra8
25. Aa5 Cd7 No podía jugarse 41..., Dxe5, a causa
26. bxc4 dxc4 de 42.dxe5, Tfg6; 43.g3, Rc7; 44.e6, ga-
27. Axc7 Axc7 nando.
28. Af3 Ab6 42. De8+ Db8
Parece mejor Cb6, para continuar 43. Txb6 Txb6
con Cd5 y anular algo la acción del alfil 44. Txb6 …
de las blancas.
29. c3 Rc7
Una pérdida de tiempo. Era mejor
jugar ya Rb8.
30. Ta4 Rb8
31. Txc4 e5
32. Rh1 De6
33. Tb4 e4
34. Ah5 Tg5
35. Cf4 Dd6
36. Af7 …
Las blancas han seguido jugando con La posición es muy interesante. Es
gran corrección y ahora la defensa de las claro que las blancas tienen el juego ga-
negras es sumamente penosa. nado fácilmente, pero era muy bonita
36. … Tf8 la variante que se producía jugando 44.
37. Ae6 … Ta1+, después de lo cual las blancas da-
Amenazando ganar una pieza con rían mate en once jugadas más. Ejemplo:
Axd7. 44.Ta1+, Ta6; 45.Txa6+, bxa6; 46.Ac6+,
37. … Tg4 Ra7; 47.De7+, Rb6; 48.Dc5+, Rc7;
Si 37...,Tf7; 38.Axd7, Dxd7; 39.Tfb1, 49.Ab5+, Rd8; (Si 49...Rb7, 50.Dc6+,
Dd8; 40.d5, amenazando Ce6 y ganan. Ra7; 51.Dxa6 mate) 50.Df8+, Rc7;
38. Axd7 Txf4 51.De7+, Rb6; 52.Dc5+, Ra5; 53.Ac6+,
39. Tfb1 Tf6 Db5; 54.Axb5, axb5; 55.Da7 mate.
40. Dg3 … 44. … Dxe8
Si 40.g3, Tf2; 41.Txb6, Dxb6; 42.Txb6, 45. Axe8 e3
Txb6; y las negras ganarían. 46. Te6 f4
40. … Tg4 47. d5 Rb8
-123-
48. d6 Rc8
49. Ab5 Tg8
50. Te8+ Txe8
51. d7+ Rc7
52. dxe8
Las negras abandonan.

Una partida bonita que el maestro


Steiner ha jugado con gran corrección y
energía.

Notas de Luis Palau

-124-
La Partida de Ajedrez
Por José Zahonero
El Ajedrez Americano Nº 11 pie de ágata so-
bre apoyos de
¿Quién puede saber en qué entraña, oro para el ta-
en qué hilillo o haz de filamentos vivos, blero de ajedrez,
en qué telillas del corazón, en qué re- y en otras mesas
pliegues el cerebro anida la vanidad? cajas con piezas,
Esto se decía lleno de tímidos afanes las del juego de plata, las de marfil y las
el joven ministro militar príncipe Enri- de fina madera, pues el emperador gus-
que Wesler, que esperaba en el salón de taba ele escoger a capricho las que por
las arañas el honor de jugar con el em- éste le fueran de antojo.
perador una partida de ajedrez. Paseaba el príncipe su vista por los
Apuro el ingenio, gimnástica del ra- magnificas retratos, tapices y riquezas
ciocinio, gallardo deleite: de espíritus del salón; como por extraño gusto del
nobles, tal recreo del buen discurso no ánimo suele el hombre contemplar los
es pasatiempo propio para ser compar- lugares en los cuales ya espera por glo-
tido con hombres que, por su mal, se ria, o por martirio que ha de acaecerle
hallan dispuestos a abatirse humillados alguna aventura de las que hacen época
o a protestar iracundos. en la vida.
Ensayo de las más exquisitas y deli- Llegó en esto el emperador, seguido
cadas cualidades del alma, examen de de sus cortesanos.
templanza y de justicia, es una lucha por Era un hombre maduro, más viejo tal
festejo en la cual prestamente se revelan vez de lo que por su engreimiento y alti-
las impaciencias del corazón, los arre- vo donaire parecía.
batos del carácter, o se muestra gracio- - ¿Me esperabais, querido príncipe? -
samente la cortesía, el sereno juicio y el dijo el señor.
afinado gusto. - Señor, aguardo las órdenes de V. M.
Temible era en dicho juego la fiereza siempre.
brava, la dura soberbia del emperador. - ¿Según eso, no temes el reto?
Ya los pajes habían colocado el tabu- - Por agradar a mi emperador he
rete de terciopelo con braceros de palo vencido mil veces el miedo.
santo preciosamente tallado donde ha- - ¡Ah! ¡Traición! Por lo visto te dis-
bía de sentarse el príncipe, y el sillón pones a hacer que se piense luego que
dorado del emperador, ante la mesa de estabas dispuesto a ser vencido ya antes
-125-
de empezarse la partida. ligera, de táctica por la cual, como en
- De todos modos, saldré honrado escaramuzas y guerrillas, e hiriendo de
por haber compartido con V. M. una muerte a derecha e izquierda a los ene-
partida de ajedrez. migas próximos, dispondrían un conti-
- Sois mi huésped; y os doy las negras. nuo y seguro avance, y abriendo paso al
No olvidéis que el juego nos iguala, dijo grueso del ejército, pretenderían lograr
el emperador sentándose ante la mesita la redención de los prisioneros más ilus-
de juego y frente a frente del príncipe. tres llegando al término del campamen-
Tenía el emperador a su espalda y to enemigo. ¡Hazaña ele gloria!
a derecha e izquierda a sus cortesanos A los extremos de la última línea de
zumbando lisonjas. Iba a comenzar la formación o retaguardia estaban las to-
partida. rres, máquinas de guerra, poderosa arti-
- Tememos por el príncipe - dijo un llería, de ataque directo, certero y deci-
caballero de llave de oro. sivo; formaba después la caballería para
-S. M. es un diestrísimo jugador - la faena guerrera más astuta y ardorosa,
añadió un gentilhombre, perfumador que sorprende y sobresalta al enemigo;
vivo de lisonjas. bien, luego hallábase el alfil de reina en
-¡Bien preparada tendrá ya en su la casilla negra, representado el flanco
gran talento la partida! - agregó otro izquierdo, como la reina el centro, y so-
quitamanchas. bre casilla blanca el alfil de rey, el flanco
Y así de continuo, sahumaban de derecho del ejército, masa para aplastar
adulaciones aquéllos ahí al emperador, y brazos para aprisionar al adversario y,
pegajosos como las moscas a dedada de en fin, hallábase el rey, el cuartel gene-
almíbar o a celdilla de panal. ral, con marcha libre y cautelosa y pru-
-¿De cuáles nos valdremos? ¿De mis dente, pues en él se manifiesta el interés
tropas de marfil? ¿Pondré las de made- y el honor de los combates.
ra? Avanzan, se cruzan, se contienen,
No sé cuáles me serán más fieles y retroceden las figuritas, que en su in-
valerosas - decía con buen humor S. M. sensible condición de cosas, si sujetos
Y colocó las lindas figuritas de ma- inanimados, resultan formando el más
dera. sumiso ejército a la ley de la disciplina;
-¡Temible sería - pensó el príncipe - más llevan la intención, y en ellos se fija
que jugases, como de costumbre, con las el pensamiento de los jugadores, y por
de carne! ... artificio se animan, parecen vivos, tie-
Ya puestos en la primera fila de com- nen pasiones; penetra en ellos el espí-
bate de uno y otro ejército los ocho ritu con sus vaivenes de deseos, su fie-
peoncillos, representaban la infantería bre de ambición, sus fríos de terror, sus
-126-
dolores de envidia; el odio o el valor les - El mal ha estado en escoger un cau-
presta fugitiva existencia; realizan en las dillo de madera.
manos del hombre el drama del desti- -¡Mate! -replicó fría y decididamente
no; háyanse a merced de estrategias que el adversario.
tienen por arte o artificio del juego sus Levantóse ceñudo y visiblemente in-
consejos. comodado el fiero emperador, y cogien-
Cuidaba temeroso el príncipe, en do al reyezuelo de madera, dijo, arro-
los primeros pasos de aquella ficción jándole también al suelo con verdadera
de guerra, de no perder sus peoncillos, cólera:
cuanto desdeñoso y petulante parecía - ¡Príncipe, conste que habéis venci-
por soberbia no atender el emperador do a un rey de palo! ...
a tal cuidado, y fueron desapareciendo Y añadió desdeñoso, dirigiéndose a
sus cazadores, que él echaba en la caja todos:
de madera, y al caer en ella producían - ¡Despejad!
un ruido seco, cual si cayeran en la fosa. Salieron el príncipe y los cortesanos
Olvidábase de que no hay que tener del gran salón, dejando al emperador
los alfiles atados ni los caballos parados, enojado y tan aburrido, que se sentó
y por olvidado hubo de decirle el prín- en una ancha butaca junto a la chime-
cipe: nea y cerró los ojos, más cuando iba ya
- ¿Me permite vuestra majestad que quedándose entre dormido y despier-
le anuncie juego? to, vio que el reyecito blanco de made-
- ¡Oh! Hablad, príncipe... ra, poniéndose de pie, decía: “Eres, por
- ¡Jaque a la reina! la soberbia, más pequeño que yo. ¿Qué
-¡Imposible! ¡Cómo.! ... No lo espe- mano si no la tuya ha movido las pie-
raba... ¡Esté maldito estuche de piezas zas?” ¿Quién, sino tú, dirigió la partida?
de madera! ... Pero, ¡bah!, poco impor- “Responsable eres de la derrota, y no
ta... Esperaba el jaque - exclamó el em- nosotros”. ¡Qué grave ha de ser que un
perador. grande en la tierra reconozca a su pesar
Más, de pronto, advirtiendo las para las torpezas de su alma!
él fatales consecuencias de la jugada; El emperador, al día siguiente, pensó
dijo: - ¡Maldita pieza! en dar un nuevo título y confiar una im-
Y colérico, viendo que luego fue la portante comisión al príncipe; pero an-
reina comida por el contrario, tomó la tes de que diese las órdenes, recibió un
figurilla de madera y la arrojó con des- pliego de éste, en el cual le decía: “Señor:
precio al suelo. Cansado de la vida de la corte y de los
Supersticioso, y soberbio, añadió ha- negocios de la política, pido reverente-
ciendo otra jugada: mente a V. M. me conceda licencia ili-
-127-
mitada para irme a cuidar de mis tierras
y a dedicarme a la labranza”.
-Sea- dijo el emperador avergonza-
do. - Este no quiere servir a quien, como
yo, pudiera tratarle como a una de las
piezas de ajedrez... No es un general ni
un soldado de marfil o de palo.

-128-
Dos partidas con el Dr. Lasker
Contribución del Dr. Tartakower
al ajedrez psicológico
El Ajedrez Americano Nº 12 y 13 blanco juegue la
defensa siciliana
¡Hace diecinueve años! Fue en San con un tiempo de
Petersburgo en 1909, cuando me en- más, el segundo
contré, por primera vez, en la 7a. ron- jugador tiene la
da del torneo, con el entonces campeón posibilidad de ob-
mundial absoluto, Dr. Emanuel Lasker, tener la iniciativa.
a quien tenía la ambición de vencer. La 2. Cc3 Cf6
siguiente reproducción de la lucha es 3. g3 …
tanto más oportuna, cuanto que la par- Por cierto es que el alfil en g3 va a
tida, con ser llevada por el Dr. Lasker constituir la gloria del juego blanco; no
en grandioso estilo, se la ha comentado menos cierto es que el gran “hipermo-
hasta ahora en forma imperfecta. derno” -el Dr. Lasker siempre lo fue- va
a transformar esta fuerza en una debili-
Jugada en San Petersburgo el 23 de dad, en las 25 jugadas siguientes (ver la
febrero de 1909 (7 ronda). nota a la jugada 28 de las negras). En-
tiéndase que un resultado semejante no
Blancas: Tartakower Saviely se va a obtener con los procedimientos
Negras: Lasker Emanuel usuales, si no por un método muy ori-
Apertura Inglesa ginal que se descubre en la jugada si-
guiente de las negras:
1.c4! … 3. … Ae7
Sin duda la mejor apertura, por la ¡Lasker puro! Evita prudentemente
inquietud que provoca en el campo ad- la liberación aconsejada por la “teoría”:
versario sin que, a) como 1. e4 abra el 3..., d5; 4.cxd5, Cxd5; 5.Ag2, Ae6, etc.
juego prematuramente, o b) como 1. d4 - (con lo cual las blancas conseguirían
mueva el centro de peones, o c) como facilidad de maniobra). - pues su aspira-
1. f4 exponga la posición del rey, o d) ción consiste a menudo, en cumplir sus
como 1. Cf3 se establezca el desarrollo planes estratégicos basado en su propia
uniforme del caballo rey. fuerza. (Ver la jugada 9 de las negras).
1. … e5! 4. Ag2 0–0
La mejor respuesta, pues aunque el 5. Cf3 d6
-129-
6. 0–0 Cbd7 plicaciones, aunque precisamente la
Más inmediato es cuando se trata de continuación dada por el Dr. Lasker en
abrir el juego: 6..., Cc6 seguido de Ae6, el libro del torneo: 14.Ce4, Cd5; 15.Cc2,
h6; Dd7, etc., ante lo cual no debe que- f6; 16.h3, Cge3; 17.Cxe3, dxe3; 18.Db3,
darse el blanco impasible, si no jugar 7. Rh8; 19.Cg3, Ac5; después de 20.Ce2,
d4, tratando de desarrollar el centro, o Cc7; 21.d4!, Axd4; 22.Cxd4, Dxd4;
jugar 7. d3 seguido por h3, Rh2, etc., 23.Axe3, etc., da al blanco buenas pers-
asegurando su fianchetto. Por eso el Dr. pectivas.
Lasker planeó algo diferente (c6 y d5). 11. … Cfxd5
7. d3 … 12. Cxd5 Cxd5
A 7.d4, las negras no contestarían 13. d4 …
7…, e4?; 8.Cg5; ni 7..., exd4; 8.Cxd4,
Ce5; 9.b3, etc., si no 7..., c6; seguido de
Te8, Af8, Dc7, etc., tratando de obtener
una posición “Hanham”. Sin embargo, el
blanco está muy bien, desgraciadamente
lo arrastró una idea artificiosa de llevar
un ataque (Ce1 y f4).
7. … c6
8. Ce1 Cb6
Con férrea consecuencia ha ido pre-
parando el Dr. Lasker el golpe central:
d4. La punta del juego blanco. El adver-
9. e4 … sario no podía evitar este avance des-
En cambio, el estratega blanco no pués del cual se desarrollan rápidamen-
muestra la misma energía en el logro de te las piezas blancas. Esta es otra de las
sus planes. Lo exacto era 9. f4. fuerzas de que dispone la apertura in-
9. … d5 glesa; la jugada d4 se llega a jugar más
10. cxd5 cxd5 tarde o más temprano. (Ver la glosa a la
11. exd5 … 7a. jugada de las blancas).
Ahora sigue una liquidación de los 13. … exd4
peones centrales. Si el blanco quisiera 14. Dxd4 Ae6
mantener el centro con 11. f4, seguiría 15. Cc2 Af6
exf4; 12.e5, (la variante 12.gxf4, dxe4; O también según el mismo Dr. Las-
13.dxe4, Ac5+; 14.Rh1, es un tanto po- ker 15..., Tc8; 16.Ce3, Ac5; 17.De4 y el
bre para el blanco), 12..., Cg4; 13.gxf4, ala de dama negra queda sin protección.
(Si 13.Axf4, f6), d4, con enormes com- 16. De4 Da5
-130-
17. Cd4 Axd4
18. Dxd4 Tfd8
19. Ag5 …
La crisis. También consideré la con-
tinuación sencilla 19.Ad2, Db5; 20.Tfd1,
Td7; 21.Ac3, Cxc3; 22.Dxc3, etc., que me
hubiera procurado una cómoda igual-
dad, pero pensé obtener más en una
acometida impetuosa a la que también
me indujo la ridícula circunstancia de
hallarme con medio punto menos que
mi contrario. A pesar de la atención que desple-
19. … Td7 gué ante el juego de mi contrario, toda-
20. a3 Cb6 vía hoy se me hace inexplicable por qué
21. Dh4 Cc4 renuncié a ganar un peón jugando 26.
Provoca la desorganización del ala Axb7, por ejemplo: 26…, Dxb7; 27.Txe5;
de dama blanca. o también 26. … Ad5; 27.Axd5, Txd5;
22. b4 Db6 28.Te3, Tad8: 29.Tae1, f6; 30.f4, Cd3;
23. Tfe1 h6 31.Te7, Dc8; 32.T1e6, Cxc5; 33.Txg7+,
Aquí tuve la satisfacción moral de jaque y mate en seis jugadas, o por úl-
que el campeón mundial se detuviera timo 26..., Cg6; 27.De4, Tb8; 28.Ac6,
a pensar durante más de media hora la Td2; 29.De3, seguido de Ag2 y el blan-
importante jugada del texto, con lo cual co tiene ventaja aritmética. Aun cuando
a pesar de ser un jugador rápido, se vio las negras hicieran caso omiso del peón
apremiado por el tiempo pues era nece- perdido y siguieran jugando, por ejem-
sario considerar la posible entrega con plo 26.Axb7, Te8; 27.Ag2, Cd3; 28.Te3
24.Ae4. (más exacto que 28.Ted1 Cxc5 29.bxc5
24. Ae7 … Dxc5 30.Txd7 Axd7 31.Db4 igualando),
Si se hubiera jugado 24.Ae4, el negro Cxc5; 29.Tc1! y el negro tiene una dura
no debe jugar 24. …, f5; por 25.Axf5, faena.
etc., si no 24..., Cd2. Después de la del texto el Dr. Lasker
24. … Dc7 por medio de evoluciones sabiamen-
Un error hubiera sido 24..., g5; por te concebidas va invadiendo cada vez
25. Dxh6, o también 25.Axg5, y el blan- más terreno: Ocupa escaques, puntos de
co tiene por lo menos jaque perpetuo. apoyo y líneas.
25. Ac5 Ce5 26. … Cd3
26. Ae3? … 27. Ted1 Ab3
-131-
Con esto se les quita a las torres 37. Af2 Td7
blancas la situación en las líneas abier- Procurando amplia libertad a su
tas, pues si 28.Td2, seguiría Dc3; 29.Tf1, dama.
Ad5; 30.Axd5, Txd5; 31.Tfd1, Tad8; etc., 38. Rg2 Db3
con una pesadilla... 39. Dc6 Ted8
28. Tf1 Ad5! 40. Dc3 …
Decisivo. El alfil del flanco, va a ser Después de 40.Tc3, Db2; el blan-
eliminado lo cual entraña una debilidad co quedaría sin jugadas, pues el final
insanable de la posición del rey blanco, con un peón menos después de 41.Tc2,
producida por la casilla f3. Agréguese a Dxa3; 42.Dxb5, Dxb4; 43.Dxb4, Cxb4;
esto que el caballo negro establecido en 44.Te2, debe estar perdido desde el pun-
d3 es superior al alfil de e3. to teórico.
40. … Dd5+
41. Rg1 De4!
Las negras dominan la situación por
completo, ni siquiera puede intentarse
42.Dc6, por 42…, Cxf2; 43.Tfxf2, Td1+;
44.Tf1, Txf1+; 45.Rxf1, Td1+; 46.Rf2,
Td2+; perdiendo la torre o la dama.
42. Db3 g5!

29. Axd5 Txd5


30. De4 Dd7!
31. Ta2 Te8
32. Dg2 b6
33. Tc2 Td8
34. De4 b5!
Impide la intención del contrario
Dc4 y amenaza gracias al dominio ab-
soluto del tablero, un ataque a base de Comienzo del fin. El blanco ya no
f5 y f4, así como eventualmente (si Df3) puede evitar la pérdida de material, ya
g5. El blanco se resuelve por lo tanto a que si 43.fxg5, Ce5; 44.Ac5, Td1!; es fa-
desgarrar su posición de rey: tal.
35. f4 Te8 43. Da2 gxf4
36. Df3 De6! 44. Te2 Dg6
-132-
45. Dc2 Rh7 gigantescos) me propuse - no sé por qué
46. Dc3 Tg8 - darle una batalla general a mi históri-
47. Rh1 Dh5 co adversario. La partida fue igualmente
48. Td2 fxg3 jugada en gran estilo por Lasker y tuvo
49. Axg3 Txg3 el siguiente desarrollo:
50. Dc6 Ce5
51. De4+ Rg8
52. Tdf2 Tg5 Jugada en Nueva York el 15 de abril
53. Tc2 Td1 de 1924 (Ronda 21).
Las blancas abandonan.
Blancas: Tartakower,Saviely
Negras: Lasker,Emanuel
Apertura Inglesa

1. c4 …
Objetivamente esta jugada debe ser
la mejor, pero contra el campeón mun-
dial solo deben desarrollarse puntos de
vista esencialmente prácticos. En este
sentido hubiera sido más razonable ju-
garle 1. d4 al Dr. Lasker que ya se habrá
Un triunfo de la táctica consecuente. encontrado en posición decididamente
inferior (contra Rubinstein y Dus-Cho-
Bajo circunstancias muy distintas timirsky en San Petersburgo en 1909, así
me encontré con el ex-campeón en la como contra Marshall y Capablanca en
penúltima rueda del gigantesco torneo Nueva York 1924).
de Nueva York de 1924. De victoria en 1. … e5!
victoria iba el Dr. Lasker llevando pun- 2. a3 …
to y medio de ventaja sobre Capablanca “¡Wilfrido! ¡Yo te llamo!”
(14 contra 12,5) y estaba considerado el La variante Paulsen con las blancas
seguro triunfador a quien favorecían los es una línea de juego particularmente
más peligrosos experimentos (por ejem- tenaz.
plo contra Maroczy, Janowski, Eduardo 2. … Cf6
Lasker, Marshall y otros). Aunque yo no 3. e3 Ae7
haya mostrado en Nueva York, ni empu- El sistema de la sensatez.
je, ni tenacidad (por lo demás con mejor 4. Dc2 0–0
disposición no debo eludir los trabajos 5. Cc3 …
-133-
Más duradera se hubiera formado la Ahora 9..., exd4; 10.exd4, d5; 11.cxd5,
partida después de 5.d3, seguido de Cxd5; 12.Cxd5, Dxd5; 13.Ac4, Cxd4;
Cd2, b3, Ab2, etc. 14.Dxh7+, Rxh7; 15.Axd5, Cxf3+ (lo
5. … d6 mejor) ; 16.Axf3, c6; 17.Ae3, etc., per-
¡Lasker puro! Mientras que el co- fectamente jugable con libre desarrollo
menzar el torneo se mostró muy ner- para el blanco.
vioso, quizás debido a que había toma- Inmotivada sería 10..., e4; 11.Cg5,
do muy a pecho su misión de procurar Af5; 12.f3, etc.
una victoria gloriosa para Alemania, Como que el blanco amenaza arro-
poco o poco recuperó su acostumbrada llar el centro con 10.dxe5, dxe5; 11.Td1,
tranquilidad y confianza en sí mismo, etc., el segundo jugador toma sus medi-
claramente impresa en su tipo de juego: das.
Contra el mismo contrario jugó con las 10. d5 …
blancas en la quinta ronda del primer En vez de este atrincheramiento de
turno, 1.e4, c5; 2.Cf3, e6; 3.Cc3, a6; 4.d4, doble filo en el centro, debió conside-
y sólo pudo alcanzar a pesar del buen rarse 10.Td1.
juego desplegado un “aburrido” final ta- 10. … Ce7!
blas como el mismo dijo. En la presente La conocida maniobra Cb8, Cbd7,
partida evita abrir el juego con peón d4 a5 y Cc5, sería aquí errónea, pues pre-
y en lo sucesivo juega concentrando las cisamente en el flanco dama es donde
fuerzas en la retaguardia. el blanco tiene los “mejores triunfos”.
6. Cf3 Te8! Por consiguiente, la concentración debe
7. Ae2 Af8 efectuarse en el flanco del enroque, mo-
8. 0–0 … tivo que persigue la del texto.
El ataque con 8. Cg5 seguido de h4, 11. h3 Ad7!
etc., (sin enrocarse) no debe tomarse en 12. Ch2 …
cuenta frente a un poderoso adversario. El blanco, frente a la encrucijada se
Tampoco satisface 8.d4, exd4; 9.exd4, decide por un dudoso ataque contra el
d5; aunque precisamente aquí no sería enroque (mediante f4) en vez de seguir
despreciable 10.c5, seguido de b4. Las con el tranquilo sistema 12.e4, seguido
blancas quieren librar como ya se ha di- por Ae3, b4, c5, cxd6, tomar la columna
cho una lucha de piezas. (Nimzowitsch c con las torres y beneficiarse de su ma-
da como la mejor jugada en esta posi- yor espacio en el ala de dama.
ción b3, como jugo contra Spielmann en En este último caso como lo demos-
Marienbad 1925). traron análisis posteriores, el mejor jue-
8. … Cc6 go para las negras consistía en mover
9. d4 Ag4! (12.e4) 12...Cg6!; 13.Ae3, Ch5!; y ocu-
-134-
par la casilla f4 con un caballo. se decidió el blanco por la animosa ma-
Juega entonces el blanco 14.Cxe5, niobra que, por decirlo así, el Dr. Lasker
Txe5; 15.f4, Chxf4; 16.Axf4, Cxf4; recibió con una mueca piadosa. (Ale-
17.Txf4, y nada obtuvo su violencia; khine, comentando esta jugada dice: El
más sencillo y mejor es 14.Ch2, Chf4; blanco se deja engañar por una efímera
15.Ag4, o también 14..., Dh4; 15.Axh5, ganancia de espacio dejando en manos
Dxh5; 16.De2, y el ataque del negro se del contrario importantes y duraderas
detiene, mientras el blanco siempre tie- ventajas: La dominación de los puntos
ne oportunidad de romper en el ala iz- negros y la debilidad propia de e4. Las-
quierda. ker utiliza estas ventajas en forma clási-
12. … Dc8! ca.)
14. … exf4
15. Axf4 Cxf4
16. Txf4 Ae7!
Máxima protección del punto f6
donde acecha el peligro de una entrega
de calidad. Por lo tanto, sería malo jugar
16..., Te7; y Ae8. (El comienzo de una
evolución puramente laskeriana por
medio de la cual se elimina todo indicio
de ataque en el flanco del rey. - Alekhi-
ne).
¡Una profunda idea de defensa! Entre 17. Taf1 Tf8
otras cosas el blanco amenazaba 13.Cg4, 18. Dd3 …
eliminando el importante defensor ne- De las varias continuaciones de “ata-
gro de f6 (pues si 13..., Ch5; 14.Cxe5, que” a considerarse; el blanco eligió la
costaría un peón). más circunstancial ¿Debió llevar a cabo
13. e4 Cg6 sin ambages la maniobra 18.Cd1- e3 o
14. f4 … jugar el violento avance 18. .g4? ¿Era me-
La verdadera crisis de la partida. En jor la jugada de cambio 18.Ag4, o se im-
vez de la precaria continuación del tex- ponía la jugada menos aparente 18.Dd2,
to! que compromete el peón rey banco y con la eventual amenaza: 19.Txf6, Axf6;
lo priva de uno de sus dos alfiles, era aún 20.Txf6, gxf6; 21.Dh6, Dd8; 22.Cg4,
mejor que en la jugada 12 seguir con 14. Axg4; 23.Axg4, Te8; 24.Af5, etc.? Lo
Ae3 y luego b4 y c5 con lo cual el blanco mejor y más natural era probablemente,
era el primero que empezaba a moler. como ocurre a menudo, la primera idea:
Después de una “madura” reflexión 18.Ad3, contra la cual Ch5; sería des-
-135-
favorable por 19.T4f3, g6; 20.g4, Cg7; 21. … Ag5!!
21.Df2, Ae8; 22.h4, etc. Además 18.Ad3, Por fin salen las negras de su prece-
amenaza 19.e5, dxe5; 20.Txf6, Axf6; dente reserva, haciendo valer el privile-
21.Axh7+, etc. y es muy difícil estable- gio del alfil negro. Las blancas creyeron
cer cuál sería la mejor jugada (quizás poder permitir esta reacción pues ya te-
18..., Dd8) de las negras. nían en vista el sacrificio de la calidad.
18. … Ae8 22. Tg4 …
El segundo jugador prosigue con A 22. Cf5 las negras jugarían primero
toda sangre fría la evolución de sus fuer- 22. …, g6 y Rh8. después de lo cual las
zas. blancas hubieran podido continuar en
19. Dg3 … procura de su meta sin perder material.
Parece mejor 19. Cg4. Quizá fuera aquí oportuno 22.h4, Axf4;
19. … Dd8! 23.Txf4, con dudosas perspectivas.
22. … f6!
Si en vez de esto 22..., Af6; el sacrifi-
cio de la torre 23.Txg7+, Axg7; 24.Cf5,
Df6; 25.Cg4, Dxb2; sería favorable al ne-
gro. En cambio 23. Cf5 no deja de tener
su “chance”.
23. Df2 …
La concentración de la artillería pe-
sada del blanco en la columna caballo
rey ha sido un ensayo poco feliz. Si en
vez de la del texto: 23. h4, entonces h5,
Una brillante jugada defensiva. El 24.hxg5, hxg4; 25.Axg4, fxg5; 26.Ae6+,
blanco esperaba 19..., Rh8 o Cd7; con- y el blanco no tiene como seguir atacan-
tra esta última hubiera jugado: 20. Ag4, do.
evitando que el caballo se ubicara en e5. 23. … h5!
20. Cd1 … Ahora se ve cuanta fuerza latente te-
Menos aspiraciones tendría 20.Cg4, nía la posición de las negras.
Rh8; 21.Cxf6, Axf6, dejando al alfil ne- 24. Tg3 h4!
gro en posesión de una importante dia- Y no Ah4 por 25. Txg7+, Rxg7;
gonal. 26.Dxh4, quedando mejor el blanco.
20. … Cd7! 25. Tg4 Ah5
21. Ce3 … Véase el comentario a la jugada 21 de
Si 21. Cg4, seguiría Rh8 y h5. Lo me- las negras.
jor era 21. Cf3. 26. Cf5 Axg4
-136-
27. Cxg4 De8 32. exf5 Txf5
28. Af3 Ce5 33. Te1 …
29. Cxe5 Dxe5 Poco en concordancia con mis miras
30. Cxh4 … de ataque sería el sistema expectante:
Menos probabilidades tenía la ma- 33.Df2, Te8; 34.Tc1, (otras jugadas como
niobra 30. Cd4- Ce6. Por lo menos aho- ser: 34. Dxa7, c5 o b4, serían fatales)
ra el blanco tiene un peón por la calidad 34...b6; 35.Tc2, etc., y a la larga no sería
y... suficiente pues el negro siendo dueño de
30. … Axh4 la situación se “triplicaría” en la colum-
31. Dxh4 f5! na del rey o simplificaría: 35. …, De1+;
36.Dxe1, Txe1+; 37.Rf2, Tfe5; 38.Ae2,
Th1; y el rey negro entraría por e4.
33. … Dxb2
34. Ag4 Dd4+!
35. Rh2 Taf8
Si en vez de esto: 35..., Dxc4; 36.De7,
Dxd5; 37.Axf5, Dxf5; 38.Dxc7, con
chance de igualar. Indiferente sería
35..., Df2; 36.De7, así como 35..., Df6;
36.Dxf6!, Txf6; 37.Te7, etc.
36. De7 Df4+!
La amenaza Ag4- e6, no es despre- 37. Rh1 Te5
ciable. Después de 38.Ae6+, Rh7; la torre de
Si 31…, Dxb2 seguiría 32. Ah5 y Ag6 f8 queda protegida lo que aclara la in-
y si 31…, Tae8, entonces 32. Dc2, daría tención del jaque de la dama negra.
al blanco una posición sólida. 38. Txe5 dxe5
La del texto muestra en forma ejem- 39. Dxc7 …
plar la ventaja asequible por las torres Ahora el blanco tiene dos peones por
negras, una vez abiertas las columnas. la calidad; uno de ellos adelantado y li-
Aquí se suspendió la partida, lo que bre.
significa en sentido interno, una etapa 39. … e4!!
aislada. Brillante. No obstante parecer
Dura es la lucha aún y la manera 40.Ae6+, Rh7; 41.Dxf4, Txf4; 42.d6, e3;
como resolvió su problema el Dr. Lasker 43.d7, Tf8; 44.Ag4, Rg6; 45.Rg1, muy sa-
produjo gran admiración entre los mu- tisfactorio para el blanco el Dr. Lasker ha
chos espectadores. calculado más lejos, 45. …, Rf6; 46.Rf1,
Re7+; 47.Re2, Tf2+; 48.Rxe3, Txg2; y el
-137-
negro debe ganar. 47. … Dc3+
40. De7 Df6!! 48. Rf1 Dc1+
El blanco se entregó pues es inevita-
ble el mate a la siguiente jugada.

La verdadera punta de la bien calcu-


lada forma de ganar del Dr. Lasker. Si
41. Dxe4, entonces Df1+; 42.Rh2, Df4+; Apenas dije: Abandono. Comenzó el
43.Dxf4, Txf4; 44.c5, Tc4; 45.Ac8, Txc5; público a aplaudir entusiasmado al ven-
46.Axb7, Ta5; y gana el negro. cedor de Nueva York. Los periódicos
Se ve que al Dr. Lasker no se le esca- relataron que no me dejé anticipar por
pa ninguna finesa táctica por oculta que nadie en presentarle mis congratulacio-
se encuentre. nes. Pero esto no es exacto, pues si bien,
La dama blanca será aislada. Lo que de acuerdo con su resultado, lo aplau-
sigue es la agonía: dí como al más capaz, también es cierto
41. Dxb7 Da1+ que tengo en mucho la ética deportiva,
42. Rh2 De5+! y en este caso no hubiera felicitado a mi
43. Rg1 Tb8 adversario mientras un tercero (Capa-
Decisivo. blanca) salía perjudicado por mi juego
44. Dd7 Tb1+ flojo.
45. Rf2 e3+ Recién al día siguiente en el almuer-
Después de 45..., Df4+; 46.Af3, exf3; zo, le dije al Dr. Lasker: “Acabo de leer en
47.De8+, el blanco podría pescar en río un diario que usted ha ganado el primer
revuelto. premio. Mis más cordiales felicitaciones,
46. Re2 Tb2+ señor doctor!” “Eso lo pudo usted haber
47. Re1 … hecho ayer mientras se celebraban los
Era divertido el doble giro: 47.Rf3, aplausos”, me respondió sonriente y se
Tf2 jaque mate, así como 47.Rd3, Td2 y dirigió al salón del torneo para ganar su
lo mismo. última partida (contra Marshall).
-138-
Torneo de ajedrez de la Haya, 1928
Norman Hansen (Dinamarca) vs. Roberto Grau (Argentina)
El Ajedrez Americano Nº 12 Nueva York de 1927; pero se prefiere ju-
gar la del texto pues da origen a mayores
Blancas: Norman Hansen complicaciones. El mismo Capablanca
Negras: Roberto Grau la adoptó contra Marshall en el torneo
Caro-Kann que mencionamos, obteniendo una lú-
cida victoria en 50 movimientos.
1. e4 c6 5. Cg3 Ag6
2. d4 d5 6. Cf3 …
3. Cc3 … Aquí se puede ensayar h4, como se
Después de 1. e4, c6; 2. d4 d5, las jugó por ejemplo en la partida de Palau
blancas tienen opción a adoptar varias contra Del Sel, en el Torneo de Vélez
líneas de juego. Primera, la del texto, Sarsfield. Pero en más consideración se
3.Cc3, adoptada por Alekhine contra tuvo siempre al movimiento f4.
Capablanca en Nueva York (1927) y por En el torneo de Nueva York, de 1927,
Marshall contra Capablanca en el mismo Marshall la ensayó contra Capablanca;
torneo, partidas de las cuales la primera pero éste obtuvo una interesante victo-
fue empatada y la segunda ganada por ria; continuó con 6.f4, e6; 7.Cf3, Ad6; (y
las negras; segunda, 3. e5, movimiento no Cd7, como jugó Tartakower frente
que eligió Marshall también frente a Ca- a Mieses en el Torneo de Teplitz-Scho-
pablanca y que luego de 3.e5, Af5; 4.Ad3, nau, el año 1922, con lo que le permitió
Axd3; 5.Dxd3, e6; 6.Cc3, Db6; 7.Cge2, buena posición al blanco); 8.Ad3, Ce7;
c5; 8.dxc5, Axc5; 9.O-O, Ce7; 10.Ca4, 9.O-O, Cd7; 10.Rh1, Dc7; 11.Ce5, Td8;
Dc6; 11.Cxc5, Dxc5; 12.Ae3, Dc7; 13.f4, 12.De2, Axd3; 13.Cxd3, O-O; etc.
Cf5; etc., fue ganada por Capablanca en 6. … Cd7
la jugada 46; y, tercera, 3. exd5, que es el 7. Ad3 Dc7
movimiento que más favor goza actual- Con el objeto de impedir Af4 por al-
mente, ya que encierra más perspectivas gún tiempo.
que los anteriormente citados. 8. 0–0 e6
3. … dxe4 9. Axg6 …
4. Cxe4 Af5 Movimiento quizás arriesgado, pues-
En este momento también se puede to que abre una gran vía a las negras y
jugar Cf6, como jugó Capablanca con- obligará por consiguiente al blanco a ju-
tra Alekhine en su partida del torneo de gar con sumo tino. Quizás esta jugada
-139-
sea la que da origen a la pérdida de la ganar o perder. El blanco obtendrá no
iniciativa ele las blancas. Comúnmente ya uno, sino dos peones pasados en el
se procura obligar al negro a cambiar los flanco dama.
alfiles. Veremos si las compensaciones que
9. … hxg6 obtenga el negro en otros sectores neu-
10. De2 Ad6 tralizará tales ventajas.
11. c4 Ce7 19. a4 axb5
12. Cg5 … 20. cxb5 …
El principal objeto de este movi- El blanco ya tiene sus dos peones pa-
miento es permitirse jugar f4, con lo sados, pero nótese que el negro consi-
que restringirá la acción del alfil negro guió la casilla d5 para su caballo, y que,
al que se amenaza copar. De reflejo im- además, goza de gran libertad en el cen-
pide el enroque largo. Cosas ambas que tro.
el negro resolverá bien, como veremos 20. … c4
más adelante.
12. … Cf6
13. f4 …
El blanco ha realizado f4 y parece
que obligará a perder tiempos al negro,
pero éste ya ha previsto la contestación.
13. … c5!
Lo justo. Nuestro campeón que está
jugando esta partida con clara visión de
la posición, contrarresta las amenazas
blancas con amenazas más sólidas.
14. b4 … Bien jugado. Con esta jugada da a
Aparentemente bueno; puesto que es sus piezas el máximo de movilidad.
claro que esta jugada permitiría que el Impide asimismo que el blanco juegue
blanco pase un peón; sin embargo, esta Ae3, puesto que el negro por lo menos
aparente ventaja tendrá poco valor en la le ganaría un peón después de Cg4, pues
marcha futura de la partida. amenaza Cxe3 y Txh2+ y no pueden
14. … b6 evitar ambas cosas a la vez.
15. dxc5 bxc5 21. h3 …
16. b5 Cf5 A fin de poder jugar el alfil Ae3, si lo
17. Cxf5 gxf5 necesita.
18. g3 a6 21. … Cd5
Con esta jugada el negro se decide a 22. Rh2 Ae7
-140-
23. a5 … muy difícil.
Con la idea de quedar con un peón 32. Tb2 De8
sólo en el flanco dama y ver si es posible 33. Dd4 Txb2+
apurar las acciones con él. El negro, tras 34. Axb2 Cf6
certeros golpes, demostrará lo equivo- 35. Rg2 Dd7
cado del plan enemigo. Este ofrecimiento de cambio de da-
23. … Txa5 mas revela que el negro ha entrevisto la
24. Txa5 Dxa5 victoria.
25. Dxc4 0–0! 36. Dxd7 …
El blanco acepta el cambio pues no
cree en el triunfo negro. De otro modo
hubiera conservado la dama que es la
pieza que con más eficacia contribuiría
a una solución de empate si fuese posi-
ble.
36. … Cxd7
Después de este cambio se inicia la
fase final de la lucha en la que el negro
deberá ejecutar maniobras sutilísimas
para adjudicarse la victoria.
Trasladando una torre al campo del 37. Rf2 f6
juego y, simultáneamente, colocando en 38. g4 fxg4
seguridad al rey. Comienza ahora la la- 39. hxg4 e5
bor final en la que Grau, una vez más, 40. f5 g6
demostrará sus grandes condiciones 41. Rf3 g5
para los finales.
26. Cf3 Tb8
27. Cd4 Af6
28. Tf2 Axd4
29. Dxd4 Dc3
30. Dd1 Dc4
31. Tc2 Dxb5
Anulando la última esperanza de las
blancas, con lo que queda demostrado
lo equivocado del plan iniciado en la ju-
gada 23. Resta ahora convertir la supe-
rioridad negra en victoria. La partida es Se ha producido un bloqueo de peo-
-141-
nes y a cada jugada parece más difícil Parece realmente imposible que el
creer que el negro pueda ganar la parti- negro pueda ganar esta posición. En
da. Todavía veremos más adelante cuán repetidas oportunidades el campeón
dificultoso será para el negro forzar la dinamarqués propuso tablas a nuestro
posición. campeón quien rehusó ante la certeza
42. Aa3 Rf7 de que debía triunfar, a un que laborio-
43. Re4 Cb6 samente.
44. Ac5 Ca4 60. … Cf7
45. Ab4 Re8 61. Re4 Ch6
46. Rd5 Rd7 62. Rf3 Rc6
47. Aa5 Cb2 63. Af8 Cf7!
48. Re4 Cc4 64. Ae7 Rd5
49. Ab4 Cb6 65. Axf6 …
50. Ac5 Ca4 El negro ha devuelto su peón de ven-
51. Ab4 Rc6 taja para poder pasar su rey por la casi-
52. Ae7 Cc3+ lla d4 con lo que conseguirá el triunfo.
Era realmente la única maniobra de que
53. Rd3 Cd5
disponía para vencer.
54. Af8 Cc7
65. … Rd4
55. Ae7 Ce8
66. Ae7 Rd3
56. Re4 Cd6+
Y ahora la victoria es sólo una cues-
57. Rd3 Ce8 tión de pocas jugadas.
58. Re4 Rd7 67. Ab4 e4+
59. Ac5 Cd6+ 68. Rg3 e3
60. Rd5 … 69. f6 e2
70. Rf2 Ce5
71. Rg3 Rc2
72. f7 …
Prolongando la derrota inevitable;
aquí ya se podía haber abandonado.
72. … Cxf7
73. Rf3 Rd1
74. Re4 e1D+
75. Axe1 Rxe1
Las blancas abandonan.
-142-
Esta partida es realmente digna de
nuestro campeón. Después de un co-
rrecto planteo, jugó perfectamente el
medio juego, para brindarnos más tarde
un final digna de estudio.

-143-
Torneo de ajedrez de la Haya, 1928
Strautmanis,Augusts (Letonia) vs. Palau,Luis (Argentina)
El Ajedrez Americano Nº 12 se considera la del texto como la mejor.
5. 0–0 …
Blancas: Straumanis Después de este movimiento el negro
Negras: Palau puede mantener el peón. Con la jugada
Gambito Escocés del texto el juego se transforma en un
“Giuoco Piano”. Para mantenerse en el
1. e4 e5 espíritu de la apertura había que jugar
2. Cf3 Cc6 c3. También se juega 5.Cg5, a lo que se
3. d4 … contesta Ch6; y después de 6.Cxf7, Cxf7;
Jugada poco usada en encuentros de 7.Axf7+, Rxf7; 8.Dh5+, g6; 9.Dxc5, con
importancia. Posiblemente el letón, con d5! el negro salva las dificultades y con-
el afán de hacer una partida violenta, la sigue mejor partida.
ha ensayado. 5. … d6
3. … exd4 Si 5..., Cf6 nuevamente se tornaría el
Se considera esta jugada la mejor juego peligroso, pues el blanco podría
contestación. ensayar el ataque Max Lange, mediante
4. Ac4 … e5. La del texto es, por tal causa, la me-
El movimiento que constituye el jor jugada.
Gambito Escocés. 6. c3 Ag4
4. … Ac5 También se juega 6…, Cf6 entrando
Entrando en el juego adversario. La en una variante del “Giuoco Piano”.
jugada Cf6, hubiera conducido la par- 7. Db3 …
tida a una variante de la defensa de los El blanco está decidido a atacar.
dos caballos. Esa jugada permitiría em- 7. … Dd7
pero, al blanco, el peligrosísimo ataque El secreto de la defensa negra y una
Max Lange en que las negras deben ju- jugada que el blanco no toma en con-
gar con toda justeza para mantener el sideración continuando el juego de la
equilibrio. Si 4..., Ab4+; en lugar de la misma manera que si el negro hubie-
del texto se entraría en la llamada “va- ra jugado Axf3, como habitualmente
riante comprometida”. Por tales razones se acostumbra. Si 7..., Ca5; 8.Da4+, c6;
-144-
9.cxd4, Axf3; 10.gxf3, Axd4; 11.Axf7+,
el juego quedaría más o menos igual.
También Axf3, es buena réplica para las
negras; veamos: 7..., Axf3; 8.Axf7+, Rf8;
9.Axg8, Txg8; 10.gxf3, g5; etc., y ya el
juego es algo favorable al segundo juga-
dor.
8. Axf7+ …
Es indudablemente una jugada in-
correcta. Pero es muy difícil sospechar
cuánta es la debilidad que encierra la Una nueva entrega de torre a fin de
posición del enroque blanco. conseguir la ganancia de un tiempo que
8. … Dxf7 es valiosísimo en posiciones ele ataque
9. Dxb7 Rd7 como la presente. Luego del movimien-
El negro que ha previsto la debilidad to del texto el blanco quedará en posi-
que hacemos notar en el anterior co- ción de mate y por lo menos le costará la
mentario, permite la captura de su torre pérdida de la dama el evitarlo.
a fin de alejar la dama enemiga cuanto 15. Dxh8 Cg4
sea posible del sector donde él atacará.. 16. Dxg7+ Ae7
10. Dxa8 Axf3 17. Cf3 …
11. gxf3 Dxf3 Prolongando la pérdida de la partida.
La alternativa era 11…, dxc3; hacien- Coloca un caballo completamente inde-
do cooperar al alfil en el ataque. fenso a disposición del enemigo quien,
La jugada del texto permitirá que el sin embargo, lo desprecia por no perder
blanco organice algo la defensa aunque ni el tiempo ni la posición de mate.
quizás no lo suficiente. 17. … e4
12. Cd2 Dh3 18. Ce5+ …
13. e5 dxe5 No resuelve nada absolutamente esta
14. b4 … jugada, sino que, como la 17.Cf3, sirve
El blanco se encuentra realmente sin para prolongar una inevitable derrota.
jugadas satisfactorias. Permite en cambio al negro llevar una
14. … Cf6 pieza más al ataque. Aquí ya puede muy
bien abandonar el blanco.
18. … Ccxe5
-145-
19. Af4 Cf3+
El golpe mortal.
20. Rh1 Cfxh2
Las blancas abandonan.

Una partida muy enérgica de Palau,


la cual tardará en borrarse de la memo-
ria de los aficionados.

-146-
Torneo de ajedrez de la Haya, 1928
Reca,Damian vs. Van den Bosch,Johannes
El Ajedrez Americano Nº 12 adoptada.
7. … Ab4
Blancas: Reca, Damian Posiblemente este sea el mejor mo-
Negras: Van den Bosch vimiento en esta posición. Si 7..., Ce4;
Peón -Dama 8.Cdxe4, dxe4; 9.Ah4, e5; 10.Ae2, etc.,
Defensa - Cambridge Springs consiguiendo el blanco mejor partida.
8. Dc2 …
1. d4 Cf6 Nuevamente este movimiento se
2. Cf3 e6 considera el mejor. También se jue-
El negro con el deseo de mantener la ga 8.Dc1, continuando con 8…, dxc4;
duda en la defensa definitiva a elegir se 9.Axf6, Cxf6; 10.Cxc4, Dd8; 11.Ad3,
decide por el movimiento del texto, que O-O; 12.O-O, c5; 13.Td1, etc.
es el que permite escoger, de acuerdo 8. … 0–0
con los movimientos blancos, más di- Jugada por el maestro Bogoljubow.
versas líneas de juego. Se completa así el desarrollo de las pie-
3. c4 d5 zas negras manteniendo al mismo tiem-
4. Cc3 Cbd7 po a su disposición las amenazas: dxc4 o
5. Ag5 c6 Ce4, según los que acontezca.
Se ha definido con el movimiento del 9. Ae2 …
texto el rumbo de la partida. El negro al El secreto del estudio de Reca. En
jugar c6 insinúa la idea de querer jugar este momento mucho y muy distinto es
una Cambridge Springs. lo que se aconseja. Veamos: El maestro
6. e3 Da5 holandés Euwe que acaba de vencer en
7. Cd2 … el campeonato individual de este mis-
Indudablemente este movimiento es mo torneo, aconseja jugar aquí f4; Ca-
el mejor. Durante el match por el cam- pablanca en su reciente match con Ale-
peonato mundial jugado entre Alekhi- khine jugó 9.Ah4; y lo más común, lo
ne y Capablanca, ambos en posición si- que más se ha jugado es 9.Axf6, Cxf6;
milar, jugaron el movimiento del texto. 10.Ad3 y luego O- O.
Otra línea de juego es 7.Axf6, jugada La jugada del texto se tuvo durante
por Capablanca en 1924 contra Eduar- mucho tiempo por inferior y ahora des-
do Lasker, y también 7.cxd5, como re- pués de esta partida es muy posible que
comienda el Dr. Tarrasch, aunque poco sea muy otra la opinión.
-147-
9. … e5 15. Txd3 Ae6
10. dxe5 Ce4 Buscando de reconquistar el peón a
11. Cdxe4 dxe4 la vez que dando comunicación a las to-
12. 0–0–0! … rres.
Aquí residía la justificación de la 16. a3 Ae7
jugada 9. Ae2. En posición análoga el 17. Ad6 Axd6
vienés Grünfeld contra Bogoljulow en 18. Txd6 Axc4
el torneo de Marisch - Ostrau del año 19. Thd1 Tad8
1923, enrocó corto, continuando el ne- El negro juega sin prestar atención
gro así: 12.O-O, Axc3; 13.bxc3, Cxe5; a las amenazas del blanco, mucho más
14.Dxe4, f6; 15.Af4, Af5; 16.Dd4, Tad8; graves de lo que a primera vista pare-
terminando empatada la partida al cabo cen. Quizás hubiera sido preferible ju-
de 49 movimientos. gar 19..., Ae6; defendiendo la casilla d7
Es esta jugada (creación de Reca), que es el punto realmente débil.
una muy interesante innovación que sin 20. Da4 …
duda abrirá nuevos horizontes a los es- Asegurándose la posición de la línea.
tudios que de esta apertura se hagan. 20. … Dxa4
12. … Cxe5 21. Cxa4 Txd6
22. Txd6 b6
La disyuntiva era Ae6, a lo que pro-
bablemente el blanco habría contestado
con Cc5.
23.Td7 …
Reca nos demuestra en esta posición
su característica habilidad para vulnerar
posiciones ligeramente débiles.

13. Af4 Cd3+


Un ataque de dudoso valor, pero que
se justifica si nos atenemos al plan elegi-
do por las negras.
El negro al precipitar los aconteci-
mientos está en la creencia de que le
pertenece la iniciativa.
14. Axd3 exd3
-148-
23. … Ta8
24.Cc3 Ae6
25.Tc7 c5
26. Rc2 Rf8
27.e4 …
Reduciendo el campo de acción del
alfil.
27. … Re8
28.Cb5 Rd8
29.Tb7 Ad7
Este movimiento sólo se justifica es-
tando apremiado por el tiempo, pues no
se podrá ahora evitar la pérdida de va-
rios peones.
30.Cd6 Re7
Con f6 se hubiera dado más resisten-
cia a pesar que igualmente perdería.
31. Cxf7 Re6
Ya no hay jugada satisfactoria.
32. f4 Ac6
33. Cg5+ Rd6
34. Txg7
Abandonan.

Una buena partida de Reca.

-149-
Torneo de ajedrez de la Haya, 1928
Damian Reca vs. Sigmund Beutum
El Ajedrez Americano Nº 12 nas, a saber: 8.c5, como jugó Schlechter
contra Marco en el Torneo de Estocol-
Blancas: Reca mo de 1906, obteniendo buena partida,
Negras: Beutum y 8. cxd5.
Peón Dama - Defensa ortodoxa 8. … dxc4
9. Axc4 b5
1. d4 d5 10. Aa2 Ab7
2. Cf3 Cf6 11. Td1 Tc8
3. c4 e6 12. Ab1 Te8
4. Ag5 Cbd7 13. 0–0 …
5. e3 Ae7 Ya está el blanco completamente pre-
6. Cc3 0–0 parado para iniciar la ofensiva. La forma
Hemos llegado a la más conocida de con que las blancas atacarán, conven-
las posiciones de esta apertura. cidas de las debilidades de la posición
7. Dc2 … enemiga, es digna de aplauso.
Jugada recomendada por los comen- 13. … Cf8
taristas argentinos en ocasión del match 14. De2 Cd5
de Alekhine contra Capablanca, y que
aquél jugó en las partidas 8a. y 10a. del
match citado.
También se juega en esta posición,
7.Tc1, introducida por Pillsbury; 7. Ad3,
jugada a menudo por Janowsky y con la
idea de apresurar las acciones en el cen-
tro; 7. Db3, llevando el juego al flanco
dama, como prefería Steinitz.
7. … a6
8. a3 …
Esta es la propia contestación a la Un error, y grave. Veremos con que
maniobra negra. De esta manera gana exactitud lo explota de inmediato Reca.
un tiempo para sacar el alfil rey. 15. Ce4 Axg5
Existen en esta posición otras con- 16. Cfxg5 …
testaciones consideradas también bue- Dando entrada a la dama.
-150-
16. … Cb6 24.Dxe6+, ganando fácilmente.
Posiblemente volverse Cf6 con este 22. Cxg6 Df6
caballo habría sido lo justo. 23. f3 …
17. Dh5 g6 A fin de que también colabore la to-
18. Dh6 f6 rre en la acción.
Una determinación producto de lo 23. … Dg7
desesperado de la posición. Se verá aho- 24. Dg5 …
ra la energía de Reca para rematar la Necesita la colaboración de una to-
partida. rre; pero veremos qué mala suerte la
19. Cxh7! … persigue.
Una jugada brillante. Es éste un sa- 24. … e5
crificio oportuno y que además se justi- 25. dxe5 Te6
fica dado lo precario de la situación del Robustece de esta manera el ataque
rey negro. blanco.
26. Td8+ Txd8
27. Dxd8+ Rf7
Si 27..., Rh7; 28.Cf8+, por lo menos
gana una torre.
28. Ch8+
Abandonan.
No hay más que Dxh8 perdiendo la
dama. Una muy buena partida de Reca
que acredita una vez más sus portento-
sas dotes de ajedrecista.

19. … Axe4
Si 19..., Cxh7; 20.Dxg6+, Rh8;
21.Cc5, ganaría muy fácilmente dado la
superioridad de posición y de material
que adquiría.
Sin embargo la del texto tampoco so-
luciona gran cosa.
20. Axe4 f5
21. Cxf8 fxe4
Realmente no existe ya para el
negro nada satisfactorio. Si 21...,
Txf8; 22.Dxg6+, Rh8; 23.Dh6+, Rg8;
-151-
Torneo de ajedrez de la Haya, 1928
Dr. Max Euwe vs. Lajos Steiner
El Ajedrez Americano Nº 12 es mala. Proyectaba
jugar Ce4, que era
Blancas: Euwe malo, por la siguien-
Negras: Steiner te interesante línea
de juego: 10..., Ce4;
1. Cf3 Cf6 11.Cxd5, Axf3; 12.exf3, Cxg5; 13.Cxc7+,
2. c4 e6 Rd7; 14.Cxa8, Ab4+; 15.Rf1! Txa8; 16.f4,
3. g3 d5 Ce6; 17.d5, ganando.
4. Ag2 dxc4 11. Axf6 gxf6
5. Dc2 Cc6! 12. a3 Axc3+
Contra la variante adoptada por el 13. bxc3 Axf3
Dr. Euwe lo mejor, en la opinión de Reti. 14. Axf3 0–0–0
Con esta movida las negras se asegu- Las blancas están ligeramente mejor,
ran la igualdad. pero la ventaja no es clara para ganar.
6. Dxc4 Dd5 15. 0–0–0 The8
Steiner provoca el cambio de damas 16. The1 Ca5
para simplificar la partida y equilibrar 17. e4 Cc4
decididamente el juego. El cambio de Steiner cede un peón central a cam-
damas, es lo mejor para el blanco. bio de un peón del flanco. Siguen las
7. Dxd5 exd5 blancas estando mejor.
8. Cc3 a6
También parece bueno Cb4 seguido
de c6.
9. d4 Ag4
Con esta jugada, Steiner inicia una
maniobra que en la movida siguiente
abandona, después de un profundo aná-
lisis que le demostró que estaba equivo-
cado.
10. Ag5 Ab4
En este momento Steiner cambia de
plan, ante la desagradable certidum- 18. exd5 Cxa3
bre que la combinación por él prevista 19. Ah5 Txe1
-152-
20. Txe1 Txd5 Ya las negras no tienen nada que ha-
21. Axf7 Tb5 cer. Sin embargo, es instructiva la forma
22. Aa2 Rd7 enérgica con que Euwe finaliza el juego.
23. Te4 Th5 34. Rd2 Ch1
24. h4 Cb5 35. g4 Cg3
25. Rc2 Cd6? 36. Ac2 Re6
37. Re3 Cf1+
38. Rf2 Ch2
39. Af5+ Rf6
40. Rg2
Abandonan.

Esta jugada es un error que precipita


los acontecimientos. Steiner, que no está
habituado, según propias confesiones, a
jugar a razón de veinte jugadas por hora,
y que ya cuando lo hace a razón de quin-
ce se encuentra en grandes dificultades
con el tiempo, debió realizar sus últimas
jugadas en pocos minutos, acelerando
por esa precipitación, un resultado des-
favorable que sólo tácticamente se vis-
lumbraba. Lo justo era Th6, para seguir
con Tg6, tomando la línea abierta.
26. Tg4 Ta5
27. Tg7+ Rc6
28. Ae6 h5
29. Tg6 f5
30. Tg5 Ce4
31. Txh5 Cxf2
32. Txf5 Txf5
33. Axf5 Rd6
-153-
Torneo de ajedrez Bad Kissingen, 1928
Nimzowitsch,Aaron vs. Marshall,Frank James
El Ajedrez Americano Nº 13 temporariamente el
dominio indiscutido
Blancas: Nimzowitsch del centro. Las negras,
Negras: Marshall adoptando una estra-
Defensa India de Dama tegia genuinamente
hipermoderna, dejan a las blancas reali-
1. d4 Cf6 zar sus planes, para tener posteriormen-
2. c4 b6 te puntos a explotar, y el resultado de la
3. Cc3 Ab7 partida parece dar la razón al segundo
Resulta realmente extraordinario el jugador en la discusión práctica enta-
ver a Marshall, maestro clásico si los hay, blada.
adoptar un procedimiento hipermoder- 7. … 0–0!
no contra su adversario, el más esforza- Con toda tranquilidad Marshall deja
do paladín de esas líneas estratégicas. hacer a su adversario, realizando juga-
Veremos así combatir al veterano das preparatorias de futuras demostra-
maestro americano con las armas pre- ciones. Obsérvese que, mientras el blan-
feridas de su rival, y a Nimzowitsch co presiona el centro con los peones, el
tratando de refutar sobre el tablero, sus negro pone en acción mayor número de
propias creaciones teóricas. piezas menores.
4. Ag5 … 8. e5 …
La última palabra de la técnica de
esta apertura, con la cual se pretende
destruir la defensa india del ala de la
dama. En el torneo de Kissingen, esta lí-
nea de juego gozó de general favor.
4. … e6
5. Dc2 h6
6. Ah4 Ae7
7. e4 …
Resulta éste un planteo muy ins-
tructivo. Las blancas, que luchan por el
control absoluto de la casilla e4, logran Un avance reñido completamente
plenamente su objetivo y se aseguran con los mismos principios que Nim-
-154-
zowitsch sustenta en su libro “Mein Sys- Marshall quien se hubiera enrocado en
tem”. El maestro báltico afirma que los el ala de la dama sin haber puesto en ac-
avances centrales de peones sólo son ción ninguna pieza del ala del rey. Sin
buenos después de estar enrocado y que embargo, es difícil encontrar una jugada
no deben iniciarse maniobras antes de mucho mejor, por la debilidad del peón
haber adoptado esta precaución estra- de d4 que exige una pronta defensa.
tégica. La presente partida pone en evi- 12. … C8c6
dencia la exactitud de los principios de Las negras tienen dos piezas más
Nimzowitsch y la dificultad que ofrece en juego que las blancas, lo que indica
la partida viva para aplicarlos. El pro- que han ganado tres tiempos, merced
pio creador se olvida a menudo de ellos, a la desventurada maniobra de peones
cuando la tentación de un avance como realizada por Nimzowitsch. Se aproxima
el texto lo impulsa. pues el momento de una combinación
8. … Cd5! tendiente a explotar esta momentánea
9. Ag3 Cb4! mayor agilidad de las piezas, y Marshall
Marshall, conforme a los principios es insustituible para, realizarla en esas
hipermodernos de Nimzowitsch; no ti- condiciones.
tubea en mover tres veces seguidas una 13. Axd6 Dxd6
pieza en el planteo, realizando jugadas 14. a3 …
de gran iniciativa, antes de haber com-
pletado su desarrollo.
10. Db3 d5
11. exd6 Axd6
12. 0–0–0 …

Esta jugada debe ser mala, pero era


realmente difícil saberlo “a priori”. La
combinación que Marshall realiza es
magnífica y su éxito finca en la superio-
ridad estratégica y material de las blan-
“Una jugada con tendencias suici- cas en el centro de la lucha. Las blancas
das”, habría dicho Nimzowitsch, si era tienen aún dos piezas inactivas, y esto
-155-
debe tener su castigo. Lo justo habría Abandonan
sido Cf3, pero las negras siempre esta-
rían mejor.
14. … Cxd4!!
Iniciando una bonita combinación
que decide en gran estilo el juego.
15. Txd4 …
Probablemente lo mejor. Si 15.Dxb4,
Df4+; 16.Rb1, c5; 17.Da4, Ac6; 18.Da6,
Dxf2; con ataque ganador, o por lo me-
nos, con compensaciones más que sufi-
cientes para vencer.
15. … Dxd4 Una de las mejores partidas del Tor-
16. axb4 Dxf2 neo de Kissingen.
17. Dd1 …
Las blancas mantienen dos caballos
contra torre y dos peones, pero la po-
sición de las piezas del ala del rey sigue
siendo un factor decisivo para la victo-
ria negra.
17. … Tfd8
18. De2 Df4+
19. Rc2 a5!
Abriendo una nueva línea sobre el
desventurado rey blanco.
20. bxa5 …
Si 20.b5, seguiría a4; 21.Cf3, a3;
abriendo igualmente la línea y ganando
rápidamente.
20. … Txa5
21. Cf3 Ta1!
22. Rb3 b5!
Después de esto, toda resistencia es
inútil.
23. De5 bxc4+
24. Rb4 Dc1
25. Cb5 c5+
-156-
Torneo de ajedrez Bad Kissingen, 1928
Nimzowitsch,Aaron - Spielmann,Rudolf
El Ajedrez Americano Nº 13 13. hxg5 Dxg5
14. Cxe4 Dg6
Blancas: Nimzowitsch Si Dxg2, 15.Tdg1,
Negras: Spielmann seguido de 16.Cg5,
Defensa Ortodoxa etc.
15. f3 Cf8
1. c4 e6 16. Cf4 …
2. d4 d5 Las blancas están atacando en forma
3. Cc3 Cf6 incontenible.
4. Ag5 Cbd7
5. e3 Ae7
6. Dc2 0–0
7. cxd5 exd5
8. Ad3 c6
9. Cge2 …
La famosa variante de Alekhine qui-
zás mejorada en algunos detalles, la
reedita Nimzowitsch. Obsérvese que el
haber jugado primero Dc2, impide la te-
mida réplica Ch5.
9. … Te8 16. … Df5
Si h6, podría seguirse con h4 y 17. Th5 Dd7
O-O-O. 18. d5! …
10. 0–0–0 Ce4 Entrando a cooperar en el ataque la
11. Axe4 dxe4 única pieza que todavía no había hecho
12. h4! ... sentir su acción: la torre dama.
Magnifica jugada que da dificultades 18. … cxd5
a las negras, por la amenaza del caballo 19. Cxd5 …
sobre el peón de e4. Esto gana por lo menos una calidad.
12. … Axg5 19. … Dc6
Casi forzado. Si 12..., f5; 13.Db3+, 20. Dxc6 bxc6
Rh8; 14.d5!, Ce5; 15.Cf4, con ataque 21. Cdf6+ gxf6
irresistible. 22. Cxf6+ Rh8
-157-
23. Cxe8 Ag4
24. Cc7 Tc8
25. Tg5 Ae6
26. Cxe6 Cxe6
27. Ta5
Y las negras abandonaron.

-158-
Torneo de ajedrez Bad Kissingen, 1928
Rubinstein,Akiba vs. Nimzowitsch,Aaron
El Ajedrez Americano Nº 13 nuarían con Ce7+,
ganando calidad.
Blancas: Rubinstein 23. Axd6 ...
Negras: Nimzowitsch La partida está
Defensa Nimzoindia decidida a favor del
maestro Rubinstein, no hay mucho que
1. d4 Cf6 hacer con pieza de menos.
2. c4 e6 23. … Txb2+
3. Cc3 Ab4 24. Rg3 Ad7
4. Dc2 Axc3+ 25. Cxd4 h5
5. Dxc3 Ce4 26. The1 g5
6. Dc2 d5 27. h3 Td3
7. e3 c5 28. Tcd1 Tc3
8. dxc5 Cc6 29. Te7 Aa4
9. Cf3 0–0 30. Ta1 h4+
10. Ad2 De7 31. Rg4 Tc4
11. Tc1 Dxc5 32. Ae5
12. cxd5 Dxc2 y las negras abandonaron
13. Txc2 exd5
14. Ab5 Ad7
15. Axc6 bxc6
16. Ce5! Af5
17. Cxc6 Tfe8
18. Tc1 a5!
19. f3 C d6
20. Axa5 d4
Nimzowitsch está defendiéndose en
la mejor forma posible, pero todo se es-
trella ante la habilidad de Rubinstein.
21. Ab4! Txe3+
22. Rf2 Txa2
Sacrificio de pieza, casi forzado. Las
blancas, si el caballo se mueve, conti-
-159-
Torneo de ajedrez Bad Kissingen, 1928
Reti, Richard - Tartakower, Saviely
El Ajedrez Americano Nº 13 Después de esto
la posición del enro-
Blancas: Reti que negro no es muy
Negras: Tartakower satisfactoria. En cam-
Gambito de Dama bio, dxe5 habría de-
vuelto el equilibrio a la lucha, y las blan-
1. d4 d5 cas, como están mejor, deben eludir esa
2. c4 e6 perspectiva.
3. Cc3 Cf6 16. … Cxc3
4. Ag5 Ae7 17. bxc3 Ad6
5. e3 h6 18. f4 Dc7
6. Ah4 0–0 19. Ab5 Te7
7. Cf3 b6 20. Td3 a6
8. Ad3 c5 21. Aa4 Ad5
9. 0–0 Ab7 22. Tg3 f5
10. De2 cxd4 23. Ab3 Dc6
11. exd4 Cbd7 24. Te1 Ae4?
12. Tad1 Te8
13. Ce5 dxc4
14. Axc4 Cd5
15. Ag3 Cxe5
16. Axe5! …

Esto pierde calidad. Sin embargo ya


las negras están muy inferior.
25. Af6 Tae8
26. Axe7 Txe7
27. Tf1 Dc7
-160-
28. Df2 Rh7 50. gxh4 Rd5
29. Te3 b5 51. h5 Rxc6
30. g3 a5 52. Tc3+ …
31. Ad1 Ad5 Fiel a su máxima, de que nadie ha ga-
32. Af3 Ac4 nado una partida abandonándola, Tar-
33. Ae2 g5 takower prosigue un final ridículo.
Iniciando una desesperada manio- 52. … Rd7
bra sobre el flanco rey, que fracasa por 53. Txc7+ Rxc7
falta de consistencia. 54. h6
34. fxg5 hxg5 Y las negras abandonaron.
35. Axc4 Dxc4
36. De2 Dxe2
37. Txe2 Rg6
38. Tb1 b4
39. c4 Rf6
40. Tbe1 Ab8
41. Rg2 e5
42. dxe5+ Txe5
43. Txe5 Axe5
44. c5 a4
45. c6 Ac7
Se amenazaba Txe5

46. Tb1 b3
47. axb3 axb3
48. Txb3 Re6
49. h4 gxh4
-161-
Torneo de ajedrez Bad Kissingen, 1928
Bogoljubow, Efim - Rubinstein, Akiba
El Ajedrez Americano Nº 13 ubicándolo en d3,
su casilla ideal, pues
Blancas: Bogoljubow domina simultánea-
Negras: Rubinstein mente ambos flancos.
Peón dama 17. Dd6 ...
18. Ad3 Ad8
1. d4 d5 19. Ta4 Ae7
2. Cf3 c5 20. Taa1 Ad8
3. c4 dxc4 21. De1 Ae7
4. e3 Cf6
5. Axc4 e6
6. 0–0 a6
7. De2 b5
8. Ab3 …
Más usual es Ad3.
8. … Ab7
9. a4 b4
10. Td1 Cbd7
11. Cbd2 cxd4
12. exd4 Ae7
13. Cc4 0–0 Resulta desventurada la situación de
14. Cce5 Cd5 ese alfil que ha debido repetir varias ve-
15. a5 … ces por las exigencias del juego, su insig-
Bogoljubow está jugando muy bien y nificante rol de e7 a d8.
la posición de Rubinstein se va tornando 22. Cc4 Db8
muy desagradable. Al dominio del cen- 23. Cfe5 Tfd8
tro, debe sumarse el del ala de la dama. 24. De2 Da7
15. … C7f6 25. Ae3 Cxe3
Esto cede totalmente el dominio de 26. fxe3 Tf8
la casilla e5 y del punto b6 las blancas 27. Cb6 Tc7
16. Ad2 Tc8 28. Tf1 Ad6
17. Ac4 … 29. Tf2 Ae7
Mejorando la situación del alfil y Y sigue el alfil, que es la única pie-
-162-
za que aún puede moverse sin mayores
peligros, repitiendo sus viajes intrascen-
dentes.
30. Taf1 Ad8
31. Tf4 Cd5
Las blancas amenazaban Th4. Con
esta jugada se evita, pero Bogoljubow
tiene ocasión de rematar en lúcida for-
ma el juego.
32. Axh7+!! Rxh7
33. Dh5+ Rg8
34. Cg6!
Una jugada encantadora y las negras
abandonaron.

-163-
Premio de Belleza del Torneo de
Dortmund, 1928
Rudolf Spielmann - Edgar Colle
El Ajedrez Americano Nº 13 10. Cf3 0–0
A continuación detallamos el desa- 11. 0–0 f6
rrollo de la partida Spielmann-Colle, 12. Ch4 …
que mereció el premio de belleza ofreci- Es evidente que
do por la Municipalidad de Dortmund. las blancas no ob-
tienen nada jugando exf6, por cuanto la
Blancas: Spielmann debilidad del peón rey negro es difícil de
Negras: Colle explotar, máxime, por cuanto las negras
Defensa Alekhine logran de inmediato contrachances por
el ataque sobre el peón dama adversario
1. e4 Cf6 12. ... fxe5
2. e5 Cd5 13. Cxf5 exf5
3. c4 Cb6 14. d5 Cd4
4. d4 d6
5. f4 …
La mejor línea de juego contra la de-
fensa Alekhine, y que en cualquier caso
asegura un juego preferible para las
blancas.
5. … Af5
6. Cc3 dxe5
7. fxe5 e6
8. Ae3 Cc6
9. Ae2 …
A fin de evitar la ‘’clavada” de Ag4, El sacrificio de peón realizado por
contra la jugada Cf3. Spielman es absolutamente correcto,
9. … Ae7 y no deja otro recurso a las negras que
Se juega de habitual 9..., Cb4; 10.Tc1, devolver la ventaja material. En efecto,
c5; 11.Cf3, Ae7; 12.O-O, O-O; 13.a3, si 14..., Ca5; 15.Axb6, seguido de a3!,
cxd4; 14.Cxd4, con ventaja pronunciada ganando una pieza. Si 14..., Cb8; 15.c5,
para las blancas. Cc8; 16.Db3!, con la doble amenaza
-164-
Dxb7 y d6+. la dama, que rompe con la rutina, es
15. Axd4 exd4 absolutamente necesaria para permitir
16. Dxd4 … la entrada del caballo en juego, sin los
No Cb5 a causa de Ac5. riesgos de la réplica Cc5 del adversario.
16. … Cd7 La dama tomó así el cuadro c5, y con el
17. Ca4 … golpe del texto, las negras entregan un
Con esta jugada, que es necesaria segundo peón.
para anular la superioridad de las ne- 20. Ad3 Ce5
gras en los cuadros negros, Spielman 21. Rh1 …
creyó obtener la ventaja. La movida es No 21.Axf5, a causa de Txf5!; 22.Txf5,
en cambio el error decisivo, y las negras Cf3+; 23.Txf3, Dxe1+; 24.Tf1, Axh2+;
lo prueban con el siguiente sacrificio de etc.
peón: 21. … f4!
17... b5!! Nuevamente el peón no puede ser
18. cxb5 Ad6 capturado, por cuanto si Txf4, seguiría
Txf4, y contra 23.Dxf4, Cxd3; etc. Por
otra parte, 22.Cc5, sería refutado con
f3!.
22. Te2 …
Adelantándose a la amenaza f3!.
22. … Tae8
23. Cc3 …
Trayendo al juego la última reserva,
pero el ataque de las negras es ya irre-
sistible. Si por ejemplo 23.Tfe1, Dh4;
24.Txe5, Dxe1+!, etc.
A partir de este momento, la partida
de las blancas no tiene defensa. La ma-
yoría blanca de peones sobre el ala de
la dama, está anulada por las amenazas
directas de un ataque sobre el enroque.
Además, el caballo blanco está mal ubi-
cado, y su reintegro al juego costará dos
preciosos tiempos.
19. Tae1 De7!!
A pesar del desagradable “vis a vis”
con la torre adversaria, esta jugada de
-165-
23. … Dh4
Decisivo.
24. Ce4 Cg4
25. h3 …
Si 25.g3, Dh3; etc.
25. … f3!
26. Txf3 Txf3
27. Cf6+ …
Un sacrificio desesperado, que las
negras podrían haber aceptado.
27. … Rf7!
Las blancas abandonan. Si 28.Txe8,
Cf2+, ganando la dama.

-166-
Torneo de ajedrez de la Haya, 1928
Tyroler, Alexandru - Araiza Vásquez, José Joaquín
El Ajedrez Americano Nº 13 tiene un solo objetivo y es muy fácil
neutralizarlo mediante h6. Realizada
Blancas: Tyroler esa jugada, el peón g4 es una debilidad
Negras: Araiza estratégica que obligará a realizar una
Defensa Holandesa maniobra forzada para defenderlo con-
venientemente.
1. d4 f5 4. … h6
2. e4 … 5. f3 d5!
Este procedimiento para destruir la Una excelente jugada, que da la ini-
Defensa Holandesa, gozó de singular ciativa a las negras. Araiza, con gran
favor durante largo tiempo y aún hay claridad de juicio, ha apoyado su peón
quien lo practica asiduamente. No obs- central y comienza a explotar median-
tante, es mucho más racional y más en- te esta jugada de iniciativa al temerario
cuadrado dentro de los procedimientos avance realizado por las blancas en la
estratégicos modernos, 2.g3. También cuarta movida.
tiene adeptos el novedoso procedimien- 6. g5 hxg5
to a base de 2.g4, ideado por el analista 7. Axg5 Af5
Dr. Krejcik, cuya finalidad es apoderar- Las negras están muy inteligente-
se del centro a costa del transitorio sa- mente desarrolladas. Dominan mayor
crificio de un peón. número de casillas centrales y consoli-
2. … fxe4 dan la posición del punto e4, que entor-
3. Cc3 Cf6 pece el desarrollo de las piezas del ala del
4. g4 … rey adversario. Una vez que se produzca
Tyroler ha hecho una mezcla de va- el enroque en el ala de la dama, la línea
riantes muy original, pero que revela abierta de la torre sobre el peón aisla-
una falta de sentido de la posición. El do será una preocupación seria para el
avance del peón caballo rey se justifica blanco. Araiza ha explotado muy bien el
cuando el peón adversario está en f5, error estratégico cometido por Tyroler
pues ese avance provoca al peón adver- en la apertura.
sario y amenaza g5, desplazando al ca- 8. Ag2 …
ballo que tan eficazmente actúa en ese Si 8.Axf6, para seguir con fxe4, las
cuadro. negras replicarían exf6 y después del
Ahora la jugada es insuficiente, pues cambio de peones centrales seguirían
-167-
con Ad6, con gran juego. mente, pero que responde al deseo que
8. … e3! tiene el blanco de mantener la posibi-
lidad de poderse enrocar en el flanco
dama, dado la dificultad estratégica de
hacerlo en el ala del rey, y lo desagra-
dable que se tornará la situación cen-
tral, después de un eventual e5 negro. Si
10.Axe3, Cb4; obligando a 11.Tc1, qui-
tando el enroque.
10. … e6
11. Axe3 Ad6
Las blancas han recuperado el peón,
pero ahora se inicia una verdadera “vía
Una nueva jugada excelente del sim- crucis” para sostener al peón h2 de las
pático y fuerte jugador mejicano, que si- múltiples amenazas de Araiza.
gue poniendo en evidencia su buen cri- 12. Af4 Axf4
terio estratégico. La situación del peón 13. Cxf4 Dd6
en e4 se hacía imposible, dado que las 14. Dd2 Th4!
blancas podrían seguir atacándolo con Araiza está jugando con notable
De2 y la movida del texto devolviéndo- energía y no da tregua a su rival. Es ins-
lo, permite llegar a un medio juego en tructivo observar cómo el mejicano ela-
que la situación blanca es pobre de posi- bora una brillante victoria.
bilidades, en mérito a la vulnerabilidad 15. Cce2 g5!
del ala del rey y la posición de los peones
aislados de ese mismo sector. Asimis-
mo, no pueden las blancas jugar Cf3, sin
avanzar el- peón alfil, autobloqueándo-
se su alfil dama que se convertiría en un
alfil malo y dejando muy débil el punto
4 R.
9. Cge2 …
Lo mejor. Si Axe3, seguiría Dd6 y si
f4 (entorpeciendo la réplica Txh2), Cg4,
con posición ganadora.
9. … Cc6 Siguen los azotes. Con esta jugada
10. a3 … Araiza provoca el cambio de su peón ais-
Una jugada innecesaria aparente- lado de g7, por el de f3 adversario, para
-168-
poder dedicarse sin preocupaciones a la 22. Axe4 …
captura del que el adversario posee en Única. Si 22.b3, Dxa3+; 23.Rb1, Cc4!
h2. Asimismo, este plan le asegura el 24.Dc1, Txf4! ganando.
control del punto central e4, y la aper- Cualquier otra jugada ganaría cali-
tura de líneas en el ala de rey para sus dad, pues Cc4 obligaría a la dama a des-
torres. La posición es estratégicamente atender los puntos f2 y el caballo de f4.
muy favorable, pero es bonita la forma 22. … Axe4
con que Araiza desmorona las resisten- 23. Thg1 Txh2
cias adversarías. Y Araiza ha salido con su propósi-
16. Cd3 Ch7! to de ganar el peón torre, que comenzó
Quitándole a la dama enemiga la po- acariciar en la movida 11.
sibilidad de actuar en el ala del rey por 24. Tg7 Cc4
vía g5, y asegurándose el control de im- 25. Db3 e5!
portantes casillas negras del flanco rey Iniciando una bonita combinación,
enemigo. con la que Araiza define en elegante es-
17. f4 … tilo una de las más bonitas partidas del
Única. Pero este avance que salva el torneo de La Haya.
peón, cede el dominio de dos importan- 26. dxe5 Dh6!
tes casillas: d4 y g4 al negro. Las conse- Elegante y bonito. Esto gana por lo
cuencias ya se harán sentir. menos una pieza.
17. … gxf4
18. Cdxf4 …
Si Cexf4 seguiría Axd3, ganando el
peón torre.
18. … 0–0–0
19. 0–0–0 Cf6
Logrado el debilitamiento de los
puntos g4 y e4, el negro comienza a ex-
plotarlos rápidamente.
20. Af3 Ce4
21. De3 Ca5!
El jugador mejicano sigue operando 27. Dg3 …
en gran estilo. Ha realizado una manio- No es posible defender simultánea-
bra impecable que le asegura la ganan- mente la torre y el caballo de e2.
cia de un peón: En realidad, esta demos- 27. … Txe2
tración en el ala de la dama sólo tiene 28. Dg4+ Rb8
miras estratégicas al ala del rey. 29. Dxe2 Dxf4+!
-169-
Si Dxg7, las blancas tendrían aún el
recurso de seguir con Dxe4! , con las
mejores posibilidades.
Las blancas podrían ahora abando-
nar, pero Tyroler adquirió notoriedad,
sino como jugador, por la fiel aplicación
del precepto de Tartakower que aconse-
ja no abandonar nunca.
30. Rb1 Af3
31. Tf1 Cd2+
32. Ra1 Cxf1
33. Dxf1 Dxe5
34. Tf7 Ag4
35. Dh1 Te8
36. Dh7 d4
Las blancas abandonaron.

Una excelente partida, que pone en


evidencia el talento ajedrecístico del
simpático defensor del ajedrez latinoa-
mericano, en el torneo individual de La
Haya.

-170-
Torneo de ajedrez de la Haya, 1928
Gideon Stahlberg - Carlos Hugo Maderna
El Ajedrez Americano Nº 13 en actividad, trans-
formándose en una
Blancas: Stahlberg debilidad posicional
Negras: Maderna el famoso fianchetto.
Apertura Bird 9. … 0–0
10. e4 d4
1. f4 d5 Este avance es exacto. Cierra al alfil y
2. e3 Cf6 toma las casillas e3 y c3, que constituyen
3. Cf3 g6 dos debilidades serias del juego blanco
La mejor línea de juego contra la por cuanto el alfil no puede tomarlos
apertura adoptada por el blanco. Se ini- simultáneamente desde de, a, causa de
cia la lucha por la posesión de las casi- que obstruirá la acción del caballo dama
llas e4 y e5, y asimismo el negro se an- y dejará sin apoyo el punto a6.
ticipa al plan de las blancas que consiste 11. Cbd2 Dc7
en desarrollar el alfil dama por la gran 12. g3 …
diagonal, neutralizando sus efectos. Este avance, por cierto necesario, ha
4. b3 Ag7 creado nuevas pequeñas debilidades en
5. Ab2 c5 el juego blanco - las casillas blancas del
6. Ab5+ Ad7 ala del rey - pero no es fácil el procedi-
7. De2 a6 miento para explotarlas.
8. Axd7+ Cbxd7 12. … e5!
9. d3 …
Las negras han jugado en la mejor
forma las líneas estratégicas del planteo
y dominan mayor espacio en el centro.
Las blancas para neutralizar el dominio
de la casilla e4, han debido construir un
débil centro de peones y al avanzar el
peón a e4 - avance que constituye la úni-
ca posibilidad táctica que se vislumbra
en la lucha por la posesión del centro - se
hará inocua la maniobra realizada con
el alfil en el ala de la dama, para ponerlo Las negras siguen jugando con gran
-171-
iniciativa. Esto asegura al segundo ju- que debe ser el origen de la victoria que
gador el control sobre la casilla e5, que ya se vislumbra.
será una excelente base de operaciones
para las piezas negras.
13. fxe5 Cxe5
14. Cxe5 Dxe5
15. 0–0 Ch5
16. Tae1 Tae8
17. Ac1 Dc7
Sacando la dama de una eventual
amenaza, y poniéndola en situación de
actuar sobre el débil flanco dama. Asi-
mismo, proyectando f5, como amenaza
inmediata. 26. Tee1 Da5
18. g4 Cf4 Bloqueado ventajosamente el flanco
19. Df3 Ce6 rey. Maderna decide la acción en el ala
20. Cc4 … de la dama, sacando hábil provecho de
Las blancas, en el afán de dar juego a los puntos débiles a3 y c3.
su alfil, colocan su caballo en una situa- 27. a4 Dc3
ción deplorable. Mucho mejor habría 28. Dd1 …
sido Dg2, seguido de Cf3. Ahora la po- Única, para evitar la pérdida de una
sición blanca se torna muy delicada, y pieza.
podríamos afirmar que estratégicamen- 28. … Tc8!
te perdida. Preparando la rotura del frente, me-
20. … b5 diante c4. Este plan es inevitable y la po-
21. Cb2 Ae5 sición blanca se torna desesperada, pues
22. Te2 f6 deben concretarse a ver la tormenta, sin
Adelantándose a la amenaza Ah6, y disponer de medios para combatirla.
preparando la posesión absoluta de la Ambos flancos están en poder del pri-
casilla débil de f4 adversario. mer jugador.
23. h4 Ag3 29. Rh1 c4
24. h5 g5 30. bxc4 bxc4
25. Rg2 Af4! 31. Axf4 …
Después de esta jugada, no es posible Si Cxc4, seguida Txc4; 32.dxc4; Dh3+
evitar que las negras, cuando lo dispon- y mate a la siguiente.
gan, ubiquen sin poder ser desalojado, 31. … Cxf4
su caballo en f4, ocupando el cuadro 32. Cxc4 Txc4
-172-
33. Txf4 … 37. Re2 …
Las blancas han realizado, probable- Para evitar la variante anteriormente
mente, la mejor maniobra de que dis- mencionada, el blanco trata de huir con
ponen en esta posición eliminando el el rey pero todo es inútil.
valioso caballo negro, por el de escasa 37. ... Dg2+
actividad de que disponían en b2, pero Maderna, que continúa apremiado
la posición sigue siendo muy mala, en por el tiempo, sigue dando jaques en
mérito a la situación agresiva en que se el deseo de llegar a la jugada 40, para
coloca el peón de f4 negro y la imposibi- buscar el plan ganador. También en
lidad material de cobijarse con el rey en este momento, mediante f3+ se ganaba.
el ala de la dama, por la posesión adver- Veamos: 37..., f3+; 38.Rd2, f2; 39.Te2
saria del punto e3. (evitando el mate en e3), Dc3+; 40.Rc1,
f1=D, ganando.
38. Rd3 Dg3+
39. Rd2 Dc3+
40. Re2 De3+
41. Rf1 Dh3+
En este momento se suspendió el
juego, y el blanco no se presentó a re-
anudarlo, ante la evidencia de la derro-
ta mediante cualquiera de los procedi-
mientos enunciados en notas anteriores.

33. … gxf4
34. dxc4 Dh3+
35. Rg1 Dg3+
Maderna, que al igual que su adver-
sario se encontraba apremiado por el
tiempo, opta por dar algunos jaques an-
tes de buscar el plan ganador, para lle-
gar a la jugada 40. Mediante f3, hubie-
ra ganado fácilmente. Veamos 35..., f3;
36.Dd2, (única), Dxg4+; 37. Rf1 o Rh1,
Dh3+ o h4, según la retirada del rey
blanco; 38.Rg1, Rh8! seguido de Tg8+, Una buena partida de parte del cam-
etc. peón platense, que condujo el medio
36. Rf1 Dh3+ juego con gran conocimiento de causa.
-173-
Una excelente partida del Dr. Alekhine
Alexander Alekhine - Saviely Tartakower
El Ajedrez Americano Nº 14 9. Dd2 …
Si 9.Ac4, c5!;
Damos a continuación una preciosa 10.d5, b5; 11.Axb5,
producción del Campeón mundial ana- Da5; 12.Ae2, Axc3+;
lizada por el mismo, que constituye una 13.bxc3, Dxc3+; segui-
inapreciable lección de estrategia. do de 14. exd5, con ventaja para las ne-
Jugada en el Torneo Internacional de gras.
Viena, en el año 1922. 9. … c5!
Esta jugada aumenta la acción del al-
Blancas: Dr. Alekhine fil rey de las negras forzando a su adver-
Negras: Dr. Tartakower sario a jugar con mucho cuidado para
Defensa Francesa conservar el equilibrio.
10. dxc5 Da5
1. e4 e6 11. Cb5 …
2. d4 d5 El cambio de damas, resultante de
3. Cc3 Cf6 este golpe, hace desaparecer todo peli-
4. Ag5 dxe4 gro de un ataque directo contra el rey
Una buena jugada que parece dar blanco. Si ese ataque hubiese sido inicia-
una posición perfectamente segura a las do, sería difícil la defensa en razón de
negras, principalmente en la variante los dos alfiles contrarios.
que aquí adoptaron las blancas. 11. … Dxd2+
5. Axf6 … 12. Cxd2 Ca6
La continuación 5.Cxe4, Ae7; 6.Axf6,
Axf6; 7.Cf3, no da mayor ventaja al pri-
mer jugador.
5. … gxf6
6. Cxe4 f5
7. Cc3 …
La retirada de este caballo a g3 ofre-
cería menores posibilidades e causa de
la respuesta 7..., f4!!.
7. … Ag7
8. Cf3 0–0
-174-
No 12..., Axb2; porque 13.Tb1, Ae5; grandes dificultades pueden moverse.
14.Cc4, con juego preferible para las 4º- El peón torre rey de las negras
blancas. está aislado y por consiguiente débil.
13. c3 Cxc5 5º- Finalmente los blancos disponen
14. Cb3 Cxb3 de una excelente base de operaciones -
El caballo negro no tiene buen esca- la columna toda dama - cuya posesión
pe a su disposición. Entre tanto la aber- no se le puede discutir. Con todo esto
tura de la columna toda dama permiti- entretanto la fuerza neutralizadora de
rá a los blancos ejercer presión sobre el los alfiles de color distinto es tan grande
flanco derecho adversario. que la victoria de los blancos seria du-
15. axb3 a6 dosa si su adversario no dejara ocupar
16. Cd6 Tb8 con la torre la séptima fila. (Ver la juga-
17. b4 … da 24 de las negras).
Preparándose para desdoblar sus 21. Rc2 Rf8
peones mediante b5. 22. Ae2 Tc7
17. … Td8 23. Ta1 Re7
18. 0–0–0 Ae5 24. h3 f4
Hubiera sido sana prudencia la in- Esta tentativa de contraataque que
mediata captura del alfil dama con el ca- tiene como norte jugar Ad6, seguido de
ballo, (con un final análogo al de la pre- e5 y f5, es prematura y debe ser conside-
sente partida). El movimiento del texto rada como el error decisivo.
podría provocar complicaciones: 18...,
Ad7; y si 19.b5, Ae51!; y el resultado se-
ría muy difícil de prever.
19. Cxc8 Txd1+
20. Rxd1 Txc8
El final que ahora se presente es cla-
ramente favorable a las blancas por las
siguientes razones:
1º- Tienen mayoría de peones en el
flanco de dama.
2º- La posición del Rey en el centro
del tablero facilita sobremanera la utili- La continuación correcta sería 24...,
zación de la precitada ventaja. Ad4; seguido de 25..., Ab6; con algunas
3º- Todos los peones negros se hallan probabilidades de empate. Lo que resta
en las casillas del mismo color del alfil de esta partida que más parece un es-
adversario y los del ala de dama sólo con tudio, compuesto por un maestro de su
-175-
género, compensa con creces la mono- las blancas tuvieron la suerte de encon-
tonía de su primera fase. trar en el momento crítico, un “golpe de
25. Rb3 … problema” - el único para ganar.
Imposibilitando definitivamente la 30. … Txg2
jugada Ad4 de las negras. 31. Txf7+ Rd8!
25. … Td7 Después de 31..., Rd6; 32.Txf4, las
26.Ta5! Ac7 negras con un peón menos y mala posi-
Lo mejor, pues si, 26..., Td5; 27.Af3!, ción perderían inevitablemente.
Txa5; 28.bxa5, y las blancas tomarían 32. Ag4! e5!
los peones del ala de dama; y si 26..., f6; Forzado por las mismas razones an-
27.Af3, Rd8; 28.b5, axb5; 29.Txb5, Rc8; tedichas.
30.Tb6, Te7; 31.Rc4, seguido de 32. Rd3 33. Td7+ Rc8
y del victorioso avance de los peones 34. Td2+ Txg4
blancos del flanco de dama. 35. hxg4 f3!
27. Th5 Td2 El punto culminante de la combina-
28. Af3 b6 ción iniciada en la 26a. jugada (Ac7).
Es claro que las negras deben a toda Si 35..., e4; 36.Td4, f3; 37.Txe4, f2;
costa mantener el peón. 38.Te8+, seguido de 39.Tf8, ganando fá-
29. Txh7 Txf2 cil.
30. Ah5! … ¿Qué camino deben seguir las blan-
cas para evitar ahora el empate o la
misma derrota?
Estas son las principales variantes
dignas de consideración:
I) 36.Rc4, e4; 37.Rd4, Af4; 38.Tf2, e3;
39.Txf3, e2; y ganan las negras.
II) 36.Rc2, e4; 37.Td4!, e3; 38.Rd1;
Ag3, 39.Te4, e2+; 40.Rd2, Ah4; 41.Te5,
Ag3; y tablas.
III) 36.g5, e4; 37.Td5, f2; 38.Tf5, e3;
39.g6, e2; 40.g7, f1=D; 41.g8=D+, Rb7;
Las consecuencias de esta jugada que 42.Dd5+, Ra7; y las blancas no pueden
da a las negras dos peligrosos peones ganar, en razón de las amenazas 43. …,
pasados, debieron ser cuidadosamente e1=D haciendo dama y Dd1+.
analizadas por ambos adversarios, pues IV) 36.Th2, e4; 37.Th8+, Rd7; 38.Tf8,
ofrecen - por lo menos aparentemente- Ag3!; 39.g5, Ad6!; 40.Tf6, Ae5; 41.Tf7+,
graves peligros para ambos. Finalmente Re6, etc., y las negras empatan confi-
-176-
nando la torre blanca en la columna alfil Estas dos variantes responden al mis-
rey que no podrá abandonar. mo objetivo y da la victoria a las blancas
Pero la victoria está asegurada!! 36. … e4
36.Td5!! … 37. Tf5 Ag3
38. g5 Rd7
39. g6 Re6
40. g7 Rxf5
41. g8D Af4
42. Df7+ Rg4
Si 42..., Re5 las blancas ganarán igual-
mente con 43. c4.
43. Dg6+ Ag5
44. Dxe4+ Rg3
45. Dg6 Rg4
46. Dxb6
Las variantes que se desprenden de Abandonan.
esta jugada aparentemente poco sim-
pática (pues ataca un peón sólidamente
defendido y permite el inmediato avan-
ce de otro) se tornan claros y simples,
una vez enunciado su principio bási-
co: LOS PEONES NEGROS SON IN-
OFENSIVOS:
I) Cuando ocupan casillas del mis-
mo color que su alfil, porque en ese
caso el rey blanco los detiene fácilmen-
te en su avance ocupando los escaques
blancos adecuados; Un excelente final.
II) Cuando la torre puede ubicar-
se detrás de ellos, (como en la variante El lector deberá estudiar con máxi-
IV, analizada precedentemente) peso sin ma atención todas las variantes indi-
pérdida de tiempo como en las variantes cadas por el Campeón que constituyen
siguientes: una preciosa lección de cómo se elabo-
1ra. 36..., f2; 37.Td1, e4; 38.Rc2, Af4; ra una victoria en una posición difícil y
39.Tf1 y 40.Rd1. aparentemente igual.
2da. 38...e3, 39.Txf3; e2, 40.Te3. De “My best games of Chess.

-177-
El Torneo de Berlín
Capablanca se supera - Se aproxima
nuevamente al Campeonato Mundial
El Ajedre Americano Nº 14 partidas tablas en su
score, pero debe te-
Capablanca ha cumplido, su propó- nerse presente que
sito. Cuando anunció su deseo de inter- el cubano ha jugado
venir en dos grandes torneos europeos, permanentemente, con vistas al cuadro
todos los ajedrecistas se aprestaron, a de posiciones.
ver resurgir nuevamente al ex ídolo. En
Kissingen, la suerte le fue adversa. Era 1- Capablanca 8,5
su debut después del match frente a Ale- 2- Nimzowitsch 7
khine, y la calidad de juego no mejoró 3- Spielmann 6,5
sensiblemente. Más tarde, con el propó- 4- Tartakower 5,5
sito de actuar con la mayor eficacia en 5- Reti 5
Berlín, jugó el pequeño torneo de Buda- 6- Rubinstein 5
pest, ganándolo fácilmente, para cerrar 7- Marshall 4,5
la primera parte de esta nueva campaña Sobre 12 rondas.
con el notable triunfo obtenido en Ber-
lín frente a un seleccionado conjunto de Blancas: Capablanca, Jose Raul
maestros de primera línea. Negras: Spielmann, Rudolf
El campeón cubano se acerca con Defensa Eslava
esta victoria nuevamente al campeona-
to mundial. No ha desarrollado; aún el 1. d4 d5
tipo de juego que todos desean. Sigue 2. c4 c6
siendo el jugador sin energías de los úl- Recordando el éxito obtenido con
timos años, pero ha cometido menos esta variante en el torneo de Kissingen,
errores que en los torneos precedentes, Spielmann proyecta reeditarla. Vere-
ganando algunas partidas de magistral mos cuál es la variación del ex campeón
factura. En síntesis, Capablanca ha ven- mundial. Desde su iniciación, la partida
cido, ha terminado invicto, pero no ha adquiere interés teórico.
impresionado en la misma forma que 3. Cc3 Cf6
supo hacerlo en otras actuaciones. Hay 4. e3 …
un desproporcionado porcentaje de Con esta movida, el maestro cubano
-178-
varía el curso de la lucha en relación a sultaría peligroso en el dominio de la
la partida de Kissingen. En aquella oca- diagonal a1- h8 y para llegar al final con
sión jugó 4. Cf3, a lo que Spielmann dos alfiles contra alfil y caballo.
siguió con dxc4, aceptando el gambi- 14. Tb1 Cxc1
to para más tarde devolver el peón de 15. Tbxc1 Ae7
acuerdo con las sugestiones de la teoría. 16. Ce5 0–0
Realizó posteriormente una movida ex- 17. Af3 Axf3
celente que contribuyó a la victoria, al 18. gxf3 …
reservarse el punto a4 para la ubicación Capablanca está mejor, pero la ven-
del caballo dama (después de 5.e3, b5; taja es pequeña y quizá insuficiente para
6.a4, b4; 7.Ca2, e6; 8.Axc4, Ae7; sin ju- pretender ganar. El dominio de la casilla
gar nunca a5 como se estilaba. c6 y c5 y la excelente ubicación de las
4. … e6 torres, es la base de la misma.
5. Cf3 Cbd7 18. … Tac8
6. Ad3 dxc4 19. Ce4! …
7. Axc4 b5
8. Ae2 a6
9. 0–0 Ab7
10. a3! …
Inteligentemente, Capablanca se pre-
para contra la jugada liberadora c5, con
la cual las negras tratarán de obtener el
equilibrio perfecto de la lucha. Esa ju-
gada se hace ahora tanto más indispen-
sable, por cuanto las blancas amenazan
b4, creando una seria debilidad en el
peón alfil dama adversario. Esta jugada, aparentemente intras-
10. … c5 cendente, tiene por objeto eliminar el
11. dxc5 Cxc5! caballo negro que podría ser el origen
Si Axc5, seguiría 12.b4, Ae7; (para de la victoria de Spielmann, si se le diera
evitar la intromisión de la dama en tiempo de ubicarlo en c4 oportunamen-
d6; 13.Cd4, (amenazando Cc6), Db6; te. La ausencia de alfil blanco, deja sin su
14.Af3, y la posición negra se tornaría natural apoyo a ese cuadro.
muy desagradable. 20. … Cxe4
12. b4 Dxd1 20. fxe4 g6
13. Txd1 Cb3 21. Cc6 Tc7
Para eliminar el alfil negro que re- 22. Cxe7+ Txe7
-179-
23. Td6 Ta8 Adelantándose a una maniobra a
24. e5 h5 base de e4 y f5. La audaz jugada del tex-
25. Rg2 … to, da nuevo interés al final.
El final es favorable para Capablan-
ca, y Spielmann debe concretarse a una
defensa pasiva. Sin embargo, el procedi-
miento ganador no es fácil de ver.
25. … Rg7
26. Tcc6 Tea7
27. h4 a5
Haciendo desaparecer la debilidad
principal. Creemos que las blancas pu-
dieron haber jugado 27. Tb6!, cerrando
todas las posibilidades de desahogo de
las negras en el flanco dama. 39. exf6+ …
28. Tb6 axb4 Si Tc7+, seguida Rf8, y a Tb7, Te2,
29. axb4 Tc8 seguido de Th2 cuando las blancas de-
30. Td4 … fiendan el peón con el rey. Sin embargo,
Si 30.Txb5 seguiría Tc4, y si enton- presentimos que se encerraba el secreto
ces, 31.Td4, Txd4; 32.exd4 y Td7, con de la victoria en esa maniobra.
partida por lo menos igual. Ahora las 39. … Rxf6
blancas se aseguran la posibilidad de 40. Rf3 e5!
defenderlo, mediante Tf4, amenazando Spielman está jugando en magnifi-
lo mismo. ca forma el final, simplificando la lucha
30. … Tc4 para disminuir las posibilidades de su
31. Txc4 bxc4 adversario.
32. Tc6 Ta2 41. Re4 exf4
33. Txc4 Tb2 Si Tc6+, Rf7.
Capablanca ha ganado un peón, y 42. Rxf4 Tg2!
todo parece indicar que vencerá, pero el 43. Rf3 Tb2
final es muy difícil, como lo demuestra 44. Re4 g5
Spielman al empatarlo. 45. Tc6+ Rg7
34. Rg3 Tb1 46. hxg5 Txb4+
35. Rf4 Tb2 47. Rf5 Tb5+
36. f3 Th2 48. Rf4 Tb1
37. Rg3 Tb2 Spielman está haciendo maravillas,
38. f4 f5!? pues a primera vista su posición tiene
-180-
poca defensa. Una partida interesante.
49. Th6 Tf1+
50. Re5 Th1
51. e4 h4
52. Rf5 h3
53. e5 h2
54. Re6 Rg8
55. Tg6+ Rh7
56. Tf6 Rg7
57. Tf2 Rg6
58. Tg2 Rh7
59. Re7 Rg7
60. e6 Rg6
61. Tf2 Rg7

Si Rxg5, seguiría Rf7, ganando.


62. Td2 Rg6
63. Rd7 Ta1!
Única para no perder. Spielman si-
gue jugando lo mejor.
64. Txh2 Ta7+
65. Rc8 Te7
66. Te2 Rf5
67. g6 Txe6
68. g7 Tg6
Tablas.

-181-
El Torneo de Budapest, 1928
Triunfo Capablanca
Su partida con Havasi
El Ajedrez Americano Nº 14
Este torneo, jugado en la hermosa
capital de Hungría, y de cuyas inciden-
cias nos diera cuenta el telégrafo, reunió
a los siguientes maestros: Capablanca, Blancas: Capablanca, José Raúl
Marshall, Kmoch, Spielmann, A. Stei- Negras: Havasi, Kornel
ner, Vajda, Merenyi, Baila, Havasi y H. Peón dama
Steiner (el norteamericano que jugó en
La Haya). 1. d4 d5
El primer puesto fue alcanzado por 2. c4 e6
Capablanca, quien se acreditó así un 3. Cf3 dxc4
ponderable éxito internacional, que si Havasi acepta el gambito, como lo hi-
no tiene proporciones, por cuanto entre ciera, frente a Capablanca, con tan poco
sus rivales se encontraban pocos juga- éxito, Bogoljubow en Moscú.
dores de gran renombre, es un anticipo, 4. e4! …
junto con el de Berlín, de éxitos mayores Una jugada de iniciativa que si bien
que le esperan en su campaña europea, deja ciertas debilidades en el peón de d4,
destinada a preparar el ambiente para asegura a las blancas el mayor espacio y
el match revancha por el Campeonato un armónico desarrollo. En nuestra opi-
Mundial. nión esta jugada destruye la aceptación
El resultado final del certamen fue el del gambito en tercera jugada.
siguiente: 4. … c5
1- Capablanca 7 puntos 5. Axc4 …
2- Marshall 6 Malo sería d5, como jugó Capablan-
3- Kmoch 5
ca contra Subarew en el torneo de Mos-
4- Spielmann 5
5- Vajda 4
cú, por cuanto las negras tendrían en
6- H. Steiner 4.5 el peón de d5, una base de acción muy
7- Havasi 4.5 promisora.
8- A. Steiner 4 5. … cxd4
9- Balla 3 6. Cxd4 Cf6
10- Merenyi 2 7. Cc3 a6
Sobre 9 posibles.
-182-
Hasta este momento la partida se ha tes citada, con la sola diferencia que las
desarrollado igual a la que jugaron Ca- blancas no habían enrocado y las negras
pablanca y Bogoljubow en el Torneo de tenían su peón torre clama en la casilla
Moscú. Con esta jugada se altera el rit- inicial. Ahora, la situación es más ven-
mo de la lucha, pero no lo bastante para tajosa para el blanco, por cuanto el en-
que la partida, en su factura estratégica, roque, jugada eficiente que en todos los
sea similar y permita recordar aquella casos debería hacerse, contra a6, jugada
emocionante lucha. intrascendente, favorecerá el ataque que
En esta posición Bogoljubow si- se proyecta.
guió con 7..., Ac5; 8.Ae3, Cbd7; jugada 10. … fxe6
a la que Bogoljubow, en sus análisis, le 11. Cxe6 Da5
pone un signo de admiración y 9.Axe6, En la partida de referencia, al comen-
iniciando la bonita combinación, tan tar esta jugada que también la realizó el
discutida durante años. No sería bue- negro, el autor de la misma le pone un
no jugar ahora 7...Ae7, a lo que segui- signo de interrogación, manifestando
ría; 8.e5, Cd5; 9.Dg4!, con gran juego. que la justa sería 11..., Db6. Ahora, en
Si en cambio se jugara 7..., e5; seguiría cambio, no podría jugarse, por cuanto
8.Cdb5, Dxd1+; 9.Rxd1, Ca6; 10.Ae3, las blancas seguirían con 12.Cxc5, y a
Cg4; 11.Axa7, Txa7; 12.Cxa7, Cxf2+; Cxc5, con 13.Ca4, ganado. Esto no po-
13.Re2, Cxh1; 14.Cxc8, Ac5; 15.Txh1, día hacerse en la otra partida, por cuan-
O-O; 16.Axa6, bxa6; 17.Ca4, quedándo- to Capablanca no estaba aún enrocado y
se con una pieza de más. entonces tenía Bogoljubow las chances
8. 0–0 Ac5 de un jaque salvador en a5 o b4.
9. Ae3 Cbd7 12. Cxg7+ Rf7
10. Axe6! … 13. Cf5 …
Ahora las blancas tienen tres peones
por la pieza, lo que compensa material-
mente el juego, y además, tiene una gran
situación de ataque. Havasi está perdi-
do, pero resulta instructiva la energía de
que hace gala Capablanca para rematar
las acciones.
13. … Ce5
14. Db3+ Rg6
15. Tac1 Af8
16. Ce2 h5
Sacrificio idéntico al de la partida an- Si Cxe4, seguiría 17.Ch4+, Rh5;
-183-
(Si 17..., Rf6; 18.f4, seguido de Ad4); 25. Txf8! …
18.Cg3+, Cxg3; 19.fxg3, amenazando Esta fue, indudablemente, la jugada
Txc8, seguido de Tf5+, y Dd1+ y si Ag4, que no previó Havasi al cambiar las da-
Tc5, ganando. mas.
17. Tfd1 Tg8 El resultado final se aproxima.
La posición de las negras es muy fea. 25. … Cfd7
Si Axf5, seguiría exf5+ y la situación del 26. Tf7 Txb2
rey en el centro del tablero, con tantas 27. Cd5!
líneas abiertas, debe ser de mate en di- Abandonan.
versas formas. Después de la última elegante jugada
18. Cf4+ Rh7 del ex-campeón mundial, se gana una
19. Ab6 Db5 pieza íntegra y se amenaza igualmente
20. Tc7+ Rh8 el mate.
21. Dxb5 axb5
22. Td8! …
Iniciando una combinación, aparen-
temente sencilla, pero de largo alcance,
con la cual el maestro cubano decide vi-
gorosamente el juego.

22. ... Txa2


23. Tdxc8 Cc4!
A pesar de estar perdido Havasi se
defiende muy bien. Recuperará la pieza,
y dará ocasión a que Capablanca se luz-
ca una vez más.
24. h3 Cxb6
-184-
Torneo de Brunn
Samisch empata con Reti, el primer puesto - Fracaso de Kostic
El Ajedrez Americano Nº 14 Blancas: Reti, Richard
Negras: Marshall, Frank
Los profesionales de ajedrez desa-
rrollan una constante actividad y a ella 1. d4 Cf6
deben en gran parte, el calificativo de 2. c4 e6
maestros. No es posible dejar de sobre- 3. Cc3 …
salir, cuando, a las condiciones natura- Si jugaren 3.Cf3 y las negras 3...,
les, se une esta constante práctica del Ab4+; estaríamos en la variante Bogol-
juego y se ostenta un grado de entrena- jubow. En cambio ahora, Ab4 lleva a la
miento tan extraordinario. variante Nimzowitsch.
En la ciudad de Brunn, capital de la 3. … Ab4
Moravia (Checoeslovaquia) se realizó 4. Ag5 …
después de kissingen y antes de Buda- Rubinstein aconseja Dc2. La del tex-
pest, un torneo internacional en, el que to la ensayó Alekhine contra Znosko
participaron los siguientes profesiona- Borowslty en el torneo de Birmingham
les: Engel, Kostic, Kmoch; Marshall, de 1926
Opocensky, Reti, Samisch, Steiner, L. 4. … h6
Teller y Walker. 5. Ah4 c5
El certamen fue ganado por Samisch 6. e3 Da5
y Reti, quienes empataron la primera 7. Db3 Ce4
colocación, con 7 puntos. Tercero se Se ha llegado a una especie de Cam-
clasificó Hans Kmoch, con 6; el cuarto bridge Spring favorable para el negro
y quinto puesto terminó empatado en- por la falta de acción de las fuerzas del
tre Marshall y Opocensky, con 5; sexto ala del rey enemiga
finalizó Lajos Steiner, con 4,5; séptimo 8. Tc1 cxd4
Engel, con 4; octavo Kostic, con 3; no- 9. exd4 Cc6
veno Teller, con 2 y décimo Walker, con 10. Cf3 g5
1,5. Con esta jugada las negras se asegu-
A continuación tres partidas selec- ran la ganancia de un peón
cionadas de este certamen. 11. Ag3 g4
12. d5! …
Lo mejor, dentro de lo relativo en po-
sibilidades. Se pierde un peón, pero se
-185-
obtienen compensaciones, por tratarse niobra anterior, sin titubear en la pér-
de una posición abierta y tener las ne- dida transitoria de peones. Reti está ju-
gras algunos peones débiles. gando muy bien.
12. … gxf3 21. … Dxb2
13. dxc6 Cxg3 22. Txh6 Txh6
14. hxg3 fxg2 23. Dxh6 De5
15. Axg2 bxc6 24. Axe4 Rd8
16. Rf1! ... Es evidente que si Dxe4, seguirla
Dh8+.
25.Axc6!!? …

Saliendo económicamente de la pre-


sión y tratando de explotar rápidamen-
te, así como la falta de acción del alfil Valiente movida, con la que Reti se la
dama adversario, la mayor movilidad de juega por entero. En realidad se trata de
las fuerzas blancas. una combinación de valor dudosa, pero
16. … Aa6 era muy difícil establecerlo “a priori”
17. Rg1 … 25. … Tc8
Adelantándose a la amenaza d5 y Esto pierde. Era mejor 25..., dxc6;
preparando una maniobra ofensiva, con 26.Df8+, Rc7, 27.De7+, Rc8; 28.Td1,
el rey en seguridad Dc7; 29. Dxe6+, ganando. Pero si 27...
17. … Tb8 Rb6, la victoria blanca sería muy proble-
18. Ce4 f5 mática, dado que a Tb1+, seguiría Ab5.
19. a3! fxe4 26. Df8+ Rc7
20. axb4 Dxb4 27. Da3! …
21. De3 … La clave de la victoria
Para alcanzar esta posición ideal de 27. … Ab7
la dama que vulnera el centro Y ambos 28. Axb7 Rxb7
flancos, Reti realizó la inteligente ma- 29. Td1! Dc7
-186-
Si Tc7, 30.Tb1+; 30 T 1 e+, seguido binstein, 4. Dc2.
de Df8+ o Da4+. Según los casos, ga- 4. … Axc3+
nando 5. bxc3 d6
30. Df3+ Rb6 6. Dc2 …
Esto precipita los acontecimientos. Las blancas han jugado Dc2, pero
Mediante 30. …, Dc6, se habría obteni- ahora tienen un peón doblado, la casilla
do mayor resistencia, pero igualmente, c3 puede ser dominada desde un caba-
después de 31.Txd7+, se habría gana- llo en c5 y el peón de a3 quita ese cuadro
do, pues si 31…, Tc7; 32.Dxc6+, Rxc6; al alfil. Si se avanza para dárselo, queda-
33.Txc7+, Rxc7; 34.Rf1, Rc6; 35.g4, a5; ría débil. En compensación de esto, las
36.Re2, atajando el peón y ganando con blancas tienen más espacio, y si la parti-
el peón de caballo rey o el del alfil dama. da no llega al final, las acciones pueden
31. Db3+ series favorables
Y Marshall abandonó. 6. … De7
7. e4 e5
8. f3 0–0
9. Ad3 Cc6
10. Ce2 Ce8
11. 0–0 b6

Blancas: Saemisch, Fritz


Negras: Engel, Jindrich

1. d4 Cf6
2. c4 e6 El dominio del centro que las blancas
3. Cc3 Ab4 ejercen, resta movilidad al negro y hace
Nuevamente una variante Nim- difícil la jugada.
zowitsch, que las blancas tratan de dis- Con la del texto, que no debe ser
tinta manera que en la partida anterior. buena, pareciera que las negras quisie-
4. a3 … ran jugar Aa6 y Ca5, pero el alfil es ne-
Nos adherimos a la jugada de Ru- cesario para controlar la casilla c5.
-187-
12. Ae3 Ca5 posibilidades de ataque, que compensan
13. Cg3 Ae6 sobradamente las deficiencias estratégi-
Las negras están haciendo esfuerzos cas que ofrecen, en mérito a las debili-
desesperados para provocar la jugada dades de los puntos e5 y c5, sus peones
d5, que dejaría un hole en c5; pero Sa- del flanco dama.
misch espera el momento exacto para 17. … Ad7
incurrir en ése, por el momento, error 18. Taf1 Cb7
estratégico 19. Cf5! Cc5
14. De2 f6 Si Axf5, eliminado el poderoso caba-
Para jugar Df7, y si entonces d5, el llo de f5, seguiría exf5 y eventualmente
alfil, por vía c8, se ubicaría en a6 y des- Te4 y Te6, para doblar las torres en la
pués de una maniobra a base de Dd7 y columna abierta, ganando fácilmente
Da4, el peón alfil se vería en graves pe- por la falta de movilidad adversaria.
ligros. Todo fracasa ante la justeza con 20. Axc5 bxc5
que se conduce Samisch. 21. e5! …
15. f4! … Iniciando una magnífica combina-
Comienza la ofensiva, tendiente a ción con la que Samisch, gana quizá, la
evitar un final desagradable y ganar por más bonita partida del torneo de Brunn.
ataque.

21. … dxe5 …
15. … exf4 Si fxe5, seguida Ch6+, ganando la
16. Txf4 Df7 dama, y si Axf5, se continuaría con Axf5,
17. d5 … amenazando Ae6 y e6.
Samisch ha debido avanzar el peón 22. Th4 h6
dama ante la insistencia de su adversa- 23. Txh6! Cd6
rio, pero al haber roto previamente el Las blancas dieron mate en seis juga-
juego en el ala del rey, se ha asegurado das, comenzando así:
-188-
24. Ce7+ Dxe7 de la lucha y logrando ganar en sólo 25
25. Th8+ Rxh8 jugadas.
26. Dh5+, Rg8 10. Af4 …
27. Ah7+ Rh8 Esta movida, no debe ser buena, pero
28. Ag6+ Rg8 hay que probarlo sobre el tablero. Ale-
29. Dh7 mate khine la ensayó con éxito contra Seles-
nieff en el Torneo de Pystian de 1922,
pero en general no tiene prestigio entre
los maestros.
10. … Cxf4
11. exf4 Cb6
12. Ab3 c5
Esta jugada no debe ser la mejor,
pero es difícil manifestar cuál debiera
realizarse. En realidad, nos agrada más
Cd5 y Ad6.
13. dxc5 Axc5
14. 0–0 Ad6
Blancas: Saemisch, Fritz Si Dxd1; Tcxd1, la situación de las
Negras: Steiner, Lajos negras sería muy desagradable y no fá-
Gambito Dama cil defender el juego con tal pobreza de
acción. Se ve la fuerza que representa la
1. d4 Cf6 situación del peón doblado de alfil rey,
2. c4 e6 que impide la jugada liberadora e5.
3. Cc3 d5 15. Dd4 Ac7
4. Ag5 Ae7 16. De4! …
5. e3 Cbd7
6. Cf3 0–0
7. Tc1 c6
8. Ad3 dxc4
9. Axc4 Cd5
Sse ha llegado a una posición clásica
ele la variante Ortodoxa del peón dama,
y todo permite suponer una larga par-
tida. Sin embargo, Samisch realiza aho-
ra una variante muy interesante y poco
practicada, alterando el curso rutinario
-189-
Una maniobra original y bonita, que las negras.
da situación estratégicamente ganadora
a las blancas.
16. .. Cd7
Para traer al juego el caballo dama.
17. Tfd1 Df6
Si De7, 18.Cd5, etc.
18. Ce2! …
La jugada ganadora, sencilla y boni-
ta.

18. … Ab6
Entregando la pieza por calidad, pues
si Dd8, seguiría 19.Cg5, g6; 20.Axe6,
fxe6; 21.Dxe6+, Rg7; 22.Txc7, Dxc7; se-
guido de 23.De7+, ganando.
19. Txc8 Taxc8
20. Txd7 Dxb2
21. h4 h6
22. Ce5 Tc1+
23. Rh2 Te1
24. Ac2 g6
25.Txf7
Y Steiner abandonó, por cuanto si
Txf7, Dxg6+, con mate a la próxima.
Steiner sigue caracterizándose por
ser un pésimo jugador cuando conduce
-190-
Torneo de ajedrez de la Haya, 1928
Partidas Magistrales
El Ajedrez Americano Nº 15 amparan la casilla e4, cuyo control lo
ejercen las negras.
A continuación insertamos una serie 4. … Axc3+
de partidas magistrales jugadas en los 5. bxc3 b6
recientes torneos ele Berlín y Budapest, 6. Dc2 Ab7
seleccionadas por nuestro corresponsal 7. f3 …
europeo, señor Koltanowslti. En ellas Esta jugada es la base del plan nue-
veremos a Capablanca ganar en exce- vo de esta variante. Con ella ocupan el
lente forma, así como también, zafarse centro, pero tenemos nuestras reservas
de posiciones perdidas. Observaremos sobre la bondad estratégica de la misma,
como Rubinstein pierde por el tiempo dado que si logra su primer objetivo, de-
un juego absolutamente ganado, y tam- mora el buen desarrollo de las piezas.
bién como ofrecen resistencia a los me- 7. … d6
jores maestros de la época, un núcleo de 8. e4 e5
jugadores húngaros de poco cartel en 9. Ad3 c5
el ambiente ajedrecístico mundial. Será
una cinematográfica reseña de las mis-
mas, en mérito al deseo de economizar
espacio, para brindar siempre la mayor
cantidad de material posible a los lecto-
res de EL AJEDREZ AMERICANO.

DEL TORNEO DE BUDAPEST

Blancas: Kmoch, Hans


Negras: Capablanca, Jose Raul
Esta jugada revela impaciencia.
1. d4 Cf6 Tiende a definir la situación central blo-
2. c4 e6 queando la posición, pero nos parece
3. Cc3 Ab4 más correcto 9. …, Cc6, seguido de 0-0,
4. a3 … y después de Ca5, preparar el avance del
La última novedad de este planteo. peón alfil.
Con la maniobra del texto; las blancas 10. Ce2 Cc6
-191-
11. Ae3 De7
12. 0–0 0–0–0
En realidad muy arriesgado, pero ya
la posición de Capablanca es inferior. Si
el enroque hubiera sido corto, podría
haber seguido un fuerte ataque por me-
dio de f4 y Cg3. Este enroque no sería
tan peligroso si no se hubiera producido
el avance del peón alfil dama de la nove-
na jugada. Ahora es muy vulnerable la
casilla b6.
13. a4 Ca5 Teniendo la partida ganada, Kmoch
14. Cc1! Rc7 pierde la primera oportunidad para lle-
Apoyando el peón de b6, que des- gar a una posición formidable, que deja-
pués del cambio de caballos quedara ría muy pocos recursos a su gran adver-
mal, si las negras, como es lógico, tratan sario. Lo justo era 25.e5!!, liquidando ese
de impedir a5. peón que está entorpeciendo la acción
15. Cb3 Cxb3 del alfil rey blanco. Veamos: 25.e5, Dg7;
16. Dxb3 a5 26.Af5+, Re7; 27.e6, fxe6; 28.Te1, Ad7!,
17. Ag5 … etc. igualmente en las otras variantes, las
Con la terrible amenaza de Tab1, sin blancas tendrían una manifiesta ventaja.
que las negras tengan la posibilidad de 25. … Dg7
apoyar el punto b6 con el caballo.), 26. Ae2 Re7
17. … Ac6 No Axe4, a causa de Dd1+.
18. Tab1 Tb8 27. Ah5 f6
19. dxe5 … 28. Axb8 …
Las blancas, que tienen una partida Después de esta jugada la victoria de
de ataque, rompen el equilibrio definiti- las blancas se esfuma. Kmoch ha trata-
vamente dejándose peones débiles, pero do de recuperar el material sacrificado,
abriendo líneas sobre el rey enemigo. sin reparar que su adversario lo llevaba
19. … dxe5 a una posición de empate forzoso. Aún
20. f4 h6 ahora podía haberse jugado e5, con
21. Ah4 exf4 muy buenas chanches. Veamos: 28.e5,
22. Txf4 g5 f5; 29.Txf5, Thf8; 30.Tf6!, con muchas
23. Txf6 Dxf6 amenazas.
24. Ag3+ Rd7 28. … Txb8
25. Tf1 … 29. e5 …
-192-
Al fin, pero demasiado tarde. ción de jugadas. Una partida muy agra-
dable, dentro de su relativa corrección.

Blancas: Steiner, Endre


Negras: Capablanca, José Raúl

1. e4 e5
2. Cf3 Cc6
3. Ab5 a6
4. Aa4 d6
5. c3 f5
Capablanca está demostrándose par-
29. … fxe5 tidario decidido de esta valiente línea de
30. Tf7+ Dxf7 juego. Después de esta partida, la reali-
31. Axf7 Rxf7 zó frente a Reti en Berlín, también con
32. Dd1 Te8 gran éxito.
33. Dd6 Te6 6. exf5 …
34. Dc7+ Rg6 Reti jugó aquí d4, mejor nos parece
35. Dc8 … d3.
No es posible tomar el peón caballo, 6. … Axf5
dado que el peón de rey de las negras se 7. d4 e4
tornaría muy peligroso. 8. Ag5 Ae7
35. … Rf7 9. Ch4 Ae6!
36. Dc7+ Rg6 10. Axe7 Cgxe7
37. Dc8 … 11. Dh5+ g6
12. Dh6 Cg8!

Y tablas por jaque perpetuo y repeti-


-193-
Mediante esta maniobra original, la posición del aparente sólido enroque
Capablanca desaloja la dama y prepara blanco.
el enroque corto. La jugada no era fácil 22. Axh5 gxh5
de concebir por lo ilógica. 23. f4 …
13. Df4 Cf6 Antes que las negras jueguen g5.
14. Cd2 0–0 23. … h4
15. 0–0 … 24. Tfe1 hxg3
No era posible tomar el peón rey, a 25. hxg3 Axg2
causa de Ch5. 26. Rxg2 Te7
15. … d5 27. Cf1 Tg7
16. Dg5 Ch5 28. Rh1 h5
Evitando la maniobra de empate a 29. c4 …
base de Cxg6. No es posible quedar impunemente
17. Dxd8 Cxd8 a la espera de los acontecimientos, Stei-
18. g3 … ner busca contrachances, pero todo es
Adelantándose a la amenaza g5, ga- inútil, si bien su defensa es magistral.
nando el caballo.
18. … Ah3
19. Cg2 Ce6
20. Ab3 c6
21. Ad1 Tae8!

29. … Cxd4
30. Ted1 Cf3
31. cxd5 h4
32. d6 hxg3?
33. Rg2 Ch4+
Las negras, que han logrado una po- 34. Rg1 g2
sición superior, comienzan a jugar un 35. Ch2! …
magnífico final para explotar esa venta- Única.
ja. El peón doblado de h5 que desapare- 35. … Txf4
cerá en breve contribuirá a desmoronar 36. Td4! …
-194-
Steiner se está defendiendo en la me- 52. Rf2 Cd3+
jor forma en una partida aparentemente 53. Re3 Cb4
sin salvación. Esto es mejor que d7, a lo 54. a3 …
que seguiría Tf1+; 37.Txf1, (si 37.Cxf1, Una nueva jugada débil que Capa-
Cf3+, ganaría), gxf1=D+, 38.Rxf1, se- blanca explota con gran precisión, pero
guido de Txd7. ya Steiner estaba perdido.
36. … Td7 54. … Tc3+
37. Te1 Cf5 55. Rd4 Tc2
Las negras se resignan a llegar a un 56. Te1 c5+
final con sólo un peón de ventaja. 57. Re4 Txg2
38. Tdxe4 Txe4 58. axb4 Tg4+
39. Txe4 Txd6 59. Rd3 Txb4
40. Cf3! … 60. Rc3 a5
Steiner sigue jugando lo mejor. 61. Ta1 b6
40. … Tg6 62. Ta2 Rc6
41. Te5 Cd6 63. Ta1 Rb5
42. Te2 Rf8 Y pocas jugadas después Steiner
43. Txg2 … abandonó.
Las blancas han hecho todo lo posi- (64.Ta2 a4 65.bxa4+ Txa4 66.Tb2+
ble y ahora, aunque pierdan, pueden es- Tb4 67.Th2 Tg4)
tar satisfechas de su admirable labor.
43. … Tf6
El cambio de torres daría lugar a un
relativamente fácil empate.
44. Ce5 Re7
45. Tf2 Te6
46. Cd3 Te3
47. Cf4 Cc4
48. b3 Ce5
49. Cg2 …
Esto es malo y facilita la labor de las
negras. Mediante Rf1, y aún mediante
Te2, se habría logrado una mayor resis-
tencia.
49. … Tc3
50. Te2 Rd6
51. Rf1 Tc1+
-195-
Blancas: Capablanca, José Raúl 14. … Cxc5
Negras: Steiner, Herman 15. b4 Ca6
Stoner coloca el caballo en el control
1. d4 Cf6 del punto c7, para evitar la intromisión
2. c4 e6 de la torre. Para realizarlo, las blancas
3. Cc3 d5 deberán cambiar el alfil, y en ese caso se
4. Ag5 Cbd7 unirá la acción de las torres, y esa jugada
5. e3 Ae7 de torre sería ineficaz. Si Cd7, seguiría
6. Cf3 0–0 Ad3 y Tc7.
7. Tc1 c6 16. a3 Ab7
8. Ad3 dxc4 17. Ad3 g6
9. Axc4 Cd5 18. Tc1 Tad8
10. Axe7 Dxe7 19. Ce5 Dd6
11. 0–0 Cxc3 20. f4 Cb8
12. Txc3 b6 21. Tc7 Aa8
Esto es un error que Capablanca ha 22. Txa7 …
de explotar en gran estilo. La jugada La primer ventaja material obtenida
justa es e5 y si 13.dxe5, Cxe5; 14.Cxe5, por la presión constante. Las negras es-
Dxe5; 15.f4!, etc. tán completamente perdidas.
13. Dc2 c5
14. dxc5 …
Con su habitual precisión Capablan-
ca se asegura el control de la columna
alfil dama, que ha de proporcionarle la
victoria.

22. … Cc6
23. Txa8 …
El comienzo de una combinación
simple, pero bonita.
23. … Cxe5
24. Txd8 Txd8
25. Ae2! Dd2
-196-
Si Cd7 seguiría Td1, etc. Blancas: Kmoch, Hans
26. Dxd2 Txd2 Negras: Marshall, Frank James
27. Tc8+! Rg7
28. Rf1 … 1. d4 Cf6
Decisivo. El caballo no tiene otra ju- 2. c4 e6
gada que ubicarse en d7 y sería inme- 3. Cc3 d5
diatamente clavado. 4. Ag5 Cbd7
28. … Cd7 5. e3 Ab4
29. Td8 Rf6 Esta variante, que gozó de gran fa-
30. Ab5 Td5 vor durante mucho tiempo es de valor
31. a4 Txb5 dudoso, según muchos maestros. En la
Dictado por la desesperación. partida Bogoljubow - Spielmann del tor-
neo de Dortmund, se dio por destruida.
Pocas jugadas más tarde las negras 6. cxd5 …
abandonaron. En la partida precitada, Bogoljubow
(32.axb5 Re7 33.Tc8 e5 34.Tc6 e4 obtuvo ventaja de la siguiente mane-
35.Re2 f5 36.Rd2 Rf7 37.Rc3) ra: 6.Cf3, c5; 7.cxd5, exd5; 8.Ad3, Da5;
9.Dc2, c4; 10.Af5, O-O; 11.O-O, Te8;
12.a3, etc. Sin embargo, quizás las ne-
gras pudieron intentar jugar 7..., Da5,
antes de tomar el peón, para seguir con
Cxd5.
6. … exd5
7. Cge2 c6
8. Dc2 0–0
9. Cg3 h6
10. Axf6 Cxf6
11. Ad3 Te8
12. 0–0 Ad6
13. Cf5 Ac7
14. Tfe1 Ae6
15. f3 …
Preparando el avance del peón rey.
Mejor parece ser Tad1. Esto debilita
considerablemente el enroque.
15. … Axf5
16. Axf5 Dd6
-197-
17. g3 Te7 Blancas: Balla, Zoltan
18. Tad1 Tae8 Negras: Spielmann, Rudolf
19. Dd3 Ab6
20. Rh1 g6 1. Cf3 Cf6
21. Ah3 c5! 2. c4 c6
Excelente jugada, con la cual las ne- 3. Cc3 d5
gras desmoronan el débil frente de peo- 4. d4 dxc4
nes blanco. 5. a4 e6
6. e3 Ab4
7. Axc4 0–0
8. 0–0 b6
9. De2 Ab7
10. Td1 Cbd7
11. e4 Dc8
12. e5 …

22. Cb5 Dc6


23. dxc5 Axc5
24. Cd4 Db6
25. Cb3 Axe3
26. Af1 a6
27. Db1 d4
28. Ac4 …
Amenazando Dxg6+. Esta conformación central de peo-
28. … Cg4 nes, da una ventaja marcada a las blan-
Elegante golpe final. cas y constituye la base de éxito de un
Las blancas abandonan. ataque a realizar sobre el flanco rey.
12. … Cd5
13. Ce4 a5
No es fácil comprender el objeto de
esta movida.
14. Dc2 Ae7
15. Ag5 f6!
Muy bien jugado. Con gran criterio
-198-
Spielmann inicia una lucha violenta y blancas actúan muy vigorosamente.
complica la lucha en el centro, provo- 28. Dd3 Ag7
cando el vértice de la cadena de peones, 29. Ch5 Rh8
ante la evidencia que una maniobra pa- 30. Tg3 f4
siva daría lugar a un ataque fuerte. Una grave falta efectuada bajo el
16. exf6 gxf6 apremio del tiempo, que da lugar a que
17. Ah6 Tf7 Balla realice una combinación ganado-
18. Tac1 Cf8 ra.
19. Ab3 Dd7 31. Txg6! hxg6
20. Cg3 Cg6 32. Cxf4! ...
21. Te1 Af8 Esta jugada, la exacta, probablemen-
22. Ad2 Te8 te fue la que escapó a las negras cuando
23. Te4 c5 avanzaron el peón.
24. Tce1 Cc7 32. … g5
25. Tg4 ... 33. Cg6+ Rg8
34. Axg5 Cd5
35. Te4 Tf5
36. Tg4 Df7
37. Ah6! …
Aún una bonita jugada, inmediata-
mente decisiva. Las negras no pueden
tomar el alfil y por otra parte las blancas
amenazan Axg7.

Dándose cuenta que la presión sobre


el peón rey no puede dar mayor resul-
tado, Balla dirige sus operaciones sobre
el ala del rey, y el resultado de la partida
parece dar razón a este audaz cambio de
plan.
25. … Axf3
26. gxf3 f5
27. Tg5 cxd4 37. … Txf3
Las negras han ganado un peón pero 38. Dd1 Txf2
la posición es muy difícil. Las piezas 39. Ce5 Tf1+
-199-
40. Dxf1 Dxf1+ DEL TORNEO DE BERLIN
41. Rxf1 Rh7
42. Txg7+ … Blancas: Reti, Richard
No Axg7 a causa de Ce3+. Negras: Rubinstein, Akiba
42. … Rxh6
43. Tg6+ Rh7 1. d4 d5
44. Axd5 exd5 2. c4 e6
45. Tg5 Tc8 3. Cc3 c6
46. Cd3 Tc4 4. e3 …
47. Txd5 … Nos parece más agresiva e4. La del
Y en la jugada 57 las negras abando- texto permitiría realizar en condiciones
naron. favorables un Stonewall con las negras.
(Txa4 48.h4 Tc4 49.Re2 a4 50.Tb5 4. … Cf6
Tc2+ 51.Rf3 a3 52.bxa3 Tc3 53.Re4 5. Cf3 Cbd7
Txa3 54.Txb6 Ta1 55.Cf4 Th1 56.h5 6. Ad3 dxc4
Th4 57.Td6) 7. Axc4 a6
8. a4 …
Las blancas eluden la desagradable
variante de Merano, que Rubinstein co-
noce tan profundamente y que da ori-
gen a grandes dificultades.
8. … c5
9. 0–0 Ae7
10. De2 0–0
11. Td1 Dc7
12. Aa2 b6
13. e4 Ab7
14. e5! Cg4
15. Af4 …
Un lindo sacrificio de peón, que da
gran ventaja a las blancas.
15. … cxd4
También sería insuficiente Axf3 por
Dxf3.
16. Cxd4 Cgxe5
17. Tac1 …
Inmediatamente decisivo.
-200-
17. … Cf3+ 6. e4 Cf6
Si 17..., Db8; 18.Cxe6, fxe6; 19.Axe6+, 7. Cc3 e5
Rh8; 20.Txd7, ganando rápidamente. 8. Cdb5 Dxd1+
18. Dxf3 Axf3 9. Rxd1 Ca6
19. Axc7 Axd1 10. f3 Ac5
20. Txd1 Tfc8 11. Ca4 Ae7
21. Cxe6 12. Ae3 Ad7
Y las negras en este momento se ex- 13. Tc1 0–0
cedieron en el tiempo reglamentario. 14. a3 Tfd8
Sin embargo, la posición de Rubinstein 15. Re1 Ce8
es ya desesperada. Si 21..., Cf6; 22.Ad6, La posición del caballo de b5 es do-
Axd6; 23.Txd6, fxe6; 24.Axe6+, seguido minante y las piezas negras están desa-
de Axc8 y Txb6. rrolladas en inferior forma que las blan-
cas. La ventaja es leve, pero Rubinstein
la ha de explotar en gran forma.
16. Ae2 Cd6
17. Cac3 Cxb5
18. Cxb5 b6

Blancas: Rubinstein, Akiba


Negra: Tarrasch, Siegbert

1. c4 c5
2. Cf3 Cf6 Se va haciendo más clara la superiori-
3. d4 cxd4 dad de las blancas. Amenazaban el peón
4. Cxd4 d5 torre dama y no es buena cambiar el alfil
Las negras buscan una posición si- por el caballo para no ceder al blanco la
métrica, pero una vez más se prueba que ventaja de dos alfiles.
esta orientación estratégica es favorable 19. b4! Ae6
para el blanco. 20. Rf2 Td7
5. cxd5 Cxd5 21. Thd1 Txd1
-201-
22. Txd1 Rf8 Si 30..., Axe5; seguiría 31.Ac4+, Rf6;
23. g3! … 32.Td6+, recuperando la pieza en posi-
La maniobra decisiva. Las blancas ción ganadora.
preparan un ataque sobre el centro, una 31. Ac4+ Re7
vez asegurado el control del flanco dama 32. Cc6+ Rf8
por la presión del caballo sobre las casi- 33. Axf6 gxf6
llas a7 y c7 enemigos. 34. Td8+ Ce8
35. b5! ...
El final está siendo jugado por Ru-
binstein con admirable precisión.
35. … Ab7
36. Td7 Axc6
37. bxc6 …
Y las negras abandonaron.

23. … Re8
24. f4 f6
25. fxe5 fxe5
El peón rey negro es mucho más dé-
bil que el de las blancas, como magis-
tralmente lo demuestra Rubinstein.
26. Ac1 Ac8
27. Ab2 Af6
28. Cd6+! Re7
29. Cc4 …
Y no Cxc8+, seguido de Axa6, a cau-
sa de Tc2+.
29. … Re6
Parece única.
30. Cxe5! …
Bonita combinación con la que Ru-
binstein define enérgicamente una par-
tida sutilmente conducida.
30. … Cc7
-202-
Capablanca prosigue repitiendo con fastidiosa insistencia que
el ajedrez se agota.
Que pronto cualquier jugador de mediana fuerza podrá hacer
tablas las partidas que quiera, pero mientras eso dice, los hechos
prueban que, siendo el factor humano susceptible de constantes
variaciones, no es posible llegar a esa perfección en el juego. Ni
el propio Capablanca ha podido evitar las derrotas, cuando la
complejidad de la posición ha sido superior a su momentánea
disposición cerebral, para desentrañar sus posibilidades, y así
lo hemos visto, a medida que proclamaba la imposibilidad de
ganar o perder partidas, como Alekhine lo despojó del título de
Campeón, y como en Bad Kissingen, Spielmann le hizo conocer el
amargor de la derrota.
Lástima que esta opinión del campeón se esté transformando
en una idea fija. Si lograra desembarazarse de la pesada carga
que ella significa, lograría Capablanca adquirir nuevamente el
convencimiento de que puede vencer a cualquier adversario, y
quizás brindara al mundo deportista el admirable espectáculo de
su incomparable talento de ajedrecista en plena acción. Con esto
solo, Capablanca podría ser campeón mundial.

Roberto G. Grau

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