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Partidas comentadas
Tomo I
http://ajedrezlaluchacontinua.blogspot.com/
Prof. José Luis Matamoros B.
Artículos didácticos
Partidas comentadas
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Prof. José Luis Matamoros B.
El Ajedrez Americano
Un éxito sorprendente e inesperado ha tenido nuestra Revista.
Estábamos convencidos de que el público habría de acogerla con
cariño y entusiasmo; pero nunca pudimos suponer que a los cuatro
días de su salida se agotase totalmente nuestra 1ª edición.
Roberto G. Grau
Director
Buenos Aires, 1º de julio de 1929.
Una interesante partida comentada por
el Doctor Tarrasch
Jugada en la sesión de simultáneas efectuada el
27 de Septiembre de 1914 en el
Club Argentino de Ajedrez
Revista Ajedrez Americano Nº 1 (1927)
Blancas: Capablanca to, podría ser una refutación a la jugada
Negras: Dr. L. Molina 6. Te1 de las blancas.
Ruy López
1. e4 e5
2. Cf3 Cc6
3. Ab5 a6
4. Aa4 Cf6
5. 0–0 Ae7
6. Te1 0–0
7. Axc6 dxc6
8. Cxe5 Ad6
9. Cf3 Af4
Una jugada extraña, con la cual las
negras evitan la horquilla blanco e5.
10. d3 Ch5 11. … Cxf4
Otra vez una jugada rara, aparente- Las negras tienen ahora un juego
mente mala, pero la mejor. más libre, pero todavía no se ve cómo
11. Axf4 … quieren obtener una compensación por
Mala jugada, pues con ella las blancas el peón sacrificado. Sin embargo, muy a
dan a las negras la ocasión de colocar su escondidas y poco a poco se desarrolla
caballo, ahora mal situado, en una posi- un ataque al flanco del rey blanco, que
ción muy ofensiva. Mejor hubiera sido toma cada vez más incremento, para ser
Cc3 o Cbd2. Aun así las negras hubie- al final irresistible. Y siempre sucederá
ran tenido buen juego con Df6 y Ag4. así, cuando el contrario no percibe el
Valdría la pena de analizar más deteni- ataque. De ahí mi teorema, que parece
damente el sacrificio del peón, hecho algo paradójico: “No conviene tener en
por las negras, pues si resultase correc- la apertura un peón más. Se debe tra-
-1-
tar de obtener una buena posición y 18. Cc6 Ag4
no una supremacía material”. Amenazando un ataque al caba-
12.Cbd2 … llo con Cg5. Además las negras tienen
Para hacerlo entrar al juego por c4 y siempre en vista la continuación Cf4+ y
e4 pero se extravía al final. Pero en c3 a gxf4, Dh3+ seguido de Axf3.
después de la jugada Df6 y Ag5 de las 19. Ce7+ Rh8
negras, hubiera tenido aún menos pro- 20. Cf5 Dh5
babilidades de entrar al juego. 21. Te3 …
12. … Df6 Ahora las blancas pueden contestar
13. Cc4 b5 a Cg5 con C5h4.
14. Cce5 c5 21. … Tae8
Para evitar la consolidación de la po- 22. C5h4 ...
sición del caballo blanco con d4. Ahora Las blancas no tienen ninguna juga-
las negras pueden atacar al caballo con da defensiva de valor.
Te8. 22. … g5
15. c3 Dh6 23. Cf5 Te5
Ahora las negras quieren desalojar 24. d4 Cf4+
al caballo con f6. Las negras han conducido la parti-
16. g3 … da en gran forma y la terminan con una
Por fin las blancas no pudieron resis- combinación bonita y precisa, la cual se
tir a la tentación de desalojar al caballo hubiera atribuido más bien a su célebre
negro. Pero no se libran de él y debilitan contrincante.
mucho su posición defensiva. 25. gxf4 …
Si juegan el rey, las negras pueden se-
guir con Txe4 y Axf3+.
25. … Txf5
26. exf5 gxf4
27. Td3 …
Las negras han sacrificarlo toda una
torre, pero su ataque es irresistible. La
torre blanca debe defender al caballo
para evitar Dh3 + seguido de Axf3.
27. .. Tg8
28. Rf1 c4
Con esta jugada las negras recuperan
16. … Ch3+ todos los sacrificios hechos.
17. Rg2 f6 29. Ce1 …
-2-
¡Desesperación! vero las blancas no
podían evitar el desastre.
29. … Axd1
También con cxd3 ganarían.
30. Tdxd1 Dxh2
31. Re2 Te8+
32. Rf3 Dh1+
33. Abandonan
Pues a Rxf4 las negras contestarían
De4+ seguido de Tg8+ y a Rg5, contes-
tarían con h5+.
-3-
Partida jugada en el
Campeonato
Argentino
1926-1927
El Ajedrez Americano Nº 1
Blancas: Luis Palau (Argentina) 6. Ad2 De7
Negras: Grob (Suiza) 7. 0–0 Axd2
Defensa India de dama 8. Cbxd2 d6
Con esta jugada las negras recupe-
1. Cf3 Cf6 ran el avance del peón alfil dama, defen-
2. d4 b6 diendo el alfil, para evitar los efectos de
La defensa del fianchetto de dama la jugada de las blancas, Ch4.
está ya considerada como débil, pues la 9. Dc2 c5
inmediata salida del alfil dama, ocupan- 10. d5! …
do la diagonal blanca, no es una com- Un buen sacrificio de peón, perfec-
pensación suficiente para la debilidad tamente justificado, por la excelente dis-
que se produce en el flanco de la dama. posición de las piezas blancas y por el
Sin embargo, Alekhine, en el libro que desarrollo precario de las negras.
acaba de aparecer de sus cien mejores 10. … exd5
partidas, dice que la jugada b6 es mala Las negras se ven en la necesidad de
solamente cuando el blanco ha jugado tomar este peón, pues de lo contrario les
c4, pero que puede efectuarse cuando se resultaría muy molesto el bloqueo que
han hecho las jugadas d4 y Cf3. se produciría después de la jugada e4 de
3. g3 Ab7 las blancas.
4. Ag2 e6 11. Ch4 g6
5. c4 Ab4+ Evidentemente, no se puede jugar
En esta posición, Capablanca, en su 11. d4, porque con 12. Cf5, las blancas
partida contra Alekhine, del Torneo de ganarían una pieza.
Nueva York de 1927, continuó con 5. …, 12. cxd5 Axd5
c5, que no es bueno, a causa de la conti- 13. Axd5 Cxd5
nuación 6. d5, seguido de 7. Ch4, con lo 14. Da4+ Dd7
cual las blancas obtienen una posición Si 14. ..., Cc7; 15. Dc6 y ganan.
superior. 15. Dc4 Dc6
-8-
16. Ce4 Cd7
17. Tfd1 C7f6
Esta hermosa partida de nuestro co- 4.e4, d6; 5.h3, 0–0; 6.Af4, Cbd7; etc. aun
laborado Luis Palau, jugada en el mes cuando ello no da mejores resultados.
de julio de 1927, mereció la copa “Mun- 4. Af4 Ch5
dial”. Una jugada inútil, pues se debilita
enormemente la posición. Mejor era se-
Blancas: Luis Palau (Argentina) guir con 4. ..., Ag7.
Negras: Te Kolsté (Holanda) 5. Ae5 f6
Defensa Grünfeld Ahora sería malo jugar Ag7, pues las
blancas cambiando el alfil, emplazarían
1. Cf3 Cf6 un fuerte ataque sobre el flanco rey, con
2. d4 g6 h4.
Con esta jugada queda planteada la 6. Ag3 Cxg3
moderna defensa Grünfeld, que ha sido 7. hxg3 c6
objeto de interesantes análisis. Por las 8. e3 Ag7
últimas partidas y estudios, los maestros
parecen estar de acuerdo, opinando que
las blancas quedan con una pequeña su-
perioridad.
3. Cc3 …
La continuación adoptada por los
maestros Rubinstein y Sämisch en va-
rios torneos de 1923, a base de 3.g3, d5;
4.c4, c6; 5.Ag2, Ag7; 6.0–0, etc., no da
más que la igualdad. Y tampoco se ob-
tiene ninguna ventaja con la variante
3.e3, Ag7; 4.Cbd2, b6; 5.Ac4, 0–0; 6.De2,
etc., ensayada por Marshall contra Ca-
pablanca en el torneo de Nueva York de Las negras tienen la intención de ju-
1924. gar e5 para formar un fuerte centro de
3. … d5 peones, conseguido lo cual, las blancas
Esto fue jugado en la partida Ca- quedarían con una posición incómoda.
pablanca - Yates del precitado torneo 9. Ad3! …
de Nueva York. Lo usual es 3. ..., Ag7; Las blancas preparan una boni-
-17-
ta combinación, y las negras permiten
efectuarla, en la creencia de que oportu-
namente, con la jugada e5, anularían el
ataque adversario.
9. … e5
10.Txh7 Rf7
-18-
La Cadena de Peones
Por Ricardo Reti
Negras: Reti
Blancas: Grünfeld
-28-
ALEJANDRO GUERRA BONEO
HOMENAJE
El Ajedrez Americano Nº 3 - 1927 todos cuanto con
él jugábamos. Por
Era Alejandro Guerra Boneo uno esta razón se expli-
de los más notables jugadores de nues- ca que Guerra Bo-
tro medio, y si lo debiéramos juzgar por neo fuera uno de
su talento, podríamos decir que era el los únicos jugado-
más extraordinario. Concebía el ajedrez res de primera fuerza que todos querían
desde su punto de vista más complejo. igualmente victorioso o vencido, y por
Iba permanentemente en busca de pro- ello se explica también que no haya sido
blemas en los que pudiera recrearse su posible olvidar a este muchacho sano y
espíritu amante de dificultades, y en es- generoso, que vive en nuestro recuerdo
tas circunstancias ejecutaba partidas de como un símbolo de lo que debe ser la
factura magistral. Su victoria frente a amistad.
Reti, alcanzada después de ruda lucha, Ajedrecistas amigos: un instante de
en la que el aficionado superó al maes- recogimiento en homenaje a este cama-
tro, es sólo un testimonio, aun cuando rada común.
quizás el más espectacular, de ese cere- Como el mínimo homenaje que pue-
bro inquieto que todos admirábamos y da EL AJEDREZ AMERICANO tribu-
queríamos. tar al buen amigo y al gran ajedrecista
Pero su vigor de ajedrecista estaba desaparecido, publicaremos la partida
eclipsado por una virtud que lo hacía que él más quería, y que constituye, sin
admirable. Guerra Boneo jamás tuvo duda, una de las más notables creacio-
enemigos en el campo del deporte. Su nes de un ajedrecista sudamericano. Sin
hermosa alegría, que contagiaba a sus embargo, no es ésta la mejor partida de
vencidos cuando ganaba una buena Guerra
partida, era producto de una sana y le- Boneo. La que efectuó frente a aquel
gitima satisfacción intima, que no sabía otro muchacho, que era su mejor amigo,
de disimulos ni reflexiones. Era la satis- y que nació bajo su misma constelación,
facción del artista ante su mejor cuadro, con aquel otro muchacho que todos ad-
era el orgullo legitimo del creador, pero miramos por su bondad, y de quien de-
jamás involucraba un propósito de me- beremos ocuparnos en nuestro número
noscabar al rival, ni de gozar de su de- próximo, Luis Belgrano Rawson, es una
rrota. Así lo entendían y lo entendíamos de las partidas más notables que haya-
-29-
mos visto jamás; pero él en vida hubiera del centro desde los flancos, para, de ese
preferido la publicación de la que hoy modo, regir el combate en el medio del
insertamos, porque colmó una gran am- tablero cuando los peones de Rey o de
bición de su campaña de ajedrecista. Dama, entonces firmemente sostenidos,
tomen posesión de las casillas e4 o d4.
Blancas: R. Reti Por otra parte, el maestro Reti infie-
Negras: A. Guerra Boneo re con fuerza y persuasión que el avance
Apertura Zukertot Reti prematuro de dichos peones aclara los
Mayo 7 de octubre de 1924 secretos más sordos del blanco, y, des-
vanecida la duda desde el comienzo, las
1. Cf3 Cf6 negras pueden escoger el plan que más
2. c4 … convenga para la defensa. En efecto:
Hasta ahora se ha considerado me- pensemos un instante en las posibilida-
jor para el blanco, iniciar el juego con e4 des que se inician con e4 o d4 y en el
o d4, a fin de lograr, lo antes posible, el resultado a que llegan: en la mayoría de
dominio y jurisdicción en esta parte del los casos, las negras, jugando correcta-
tablero. mente, sin mayores dificultades, logran
El maestro Reti, que con noble afán la igualdad y, muchas veces, a cambio de
indaga las leyes a que obedece el triun- soportar un pequeño ataque, consiguen
fo de los juegos, ha pensado largamen- un final favorable por su mayor cantidad
te - libre de prejuicios que tanto dañan de peones en su flanco Dama. Sigamos:
al conocimiento de la verdad - sobre a e4 o d4, el negro puede forzar el cam-
la oportunidad y alcance de estos mo- bio o el avance a e5 o d5. En el primer
vimientos, y ha abierto con sus ideas caso alcanza la igualdad; y en el segun-
nuevos horizontes a la comprensión de do, adquiere una ligera ventaja, porque
las aperturas. Induce el maestro citado restringe la libertad de acción del blan-
(aun cuando no ignore que en el estudio co, que jugará cohibido por el temor de
continuamente rectificado del ajedrez perderlos.
siempre se seguirá variando en las apre- Por el contrario, no haciendo e4 o d4
ciaciones y dando por falso o relativo de inmediato, el negro permanecerá en
hoy, lo que ayer parecía comprobado), la incertidumbre de cuál de los dos peo-
que e4 o d4 son oportunos cuando va- nes será avanzado, y se verá en graves
yan firmemente apoyados y fuere por dificultades para desarrollar las pieza
más difícil quebrantarlos sin dejar que de manera de quedar con ellas satisfac-
la iniciativa continúe en las mismas ma- toriamente ubicadas a cualquiera de los
nos. Es, por lo tanto, la idea primordial dos avances. Hago notar que esta aper-
de la Zukertot- Reti, poseer las llaves tura no tiene nada de común con la de
-30-
los “fianchettos”, pues esta última hace fin de neutralizar la fuerza con que ju-
en todo momento abandono de lo que gará el alfil rey de las blancas, cuando
se trata de conseguir con la primera: el lleven a cabo la maniobra iniciada, 9. ...,
dominio del centro. b6, no se puede jugar a causa de Ce5.
2. … c5 10. a3 b6
En un todo de acuerdo con las ideas 11. b4 Ab7
expuestas anteriormente el negro no 12. b5 …
trata de formar prematuramente el cen- El maestro Reti juega para obtener
tro. Sin embargo, esta jugada no es satis- un final favorable, pues el negro no po-
factoria por lo que se verá más tarde; g6, drá impedir a4, a5, axb6 en el momento
como jugó el maestro Reti contra mí en oportuno, quedándole el peón de b6 dé-
la primera partida, es superior. bil. A pesar de esto, era de considerarse
3. g3 … 12. bxc5, si las negras contestan en 12.
El blanco pudo jugar 3. d4 entrando .-., dxc5, las blancas siempre obtendrían
con ventaja en líneas de juego de otras el mismo final, con la ventaja de obtener
aperturas, aprovechando la jugada últi- de inmediato un punto débil en la casilla
ma de las negras que es débil en la ma- b5 de las negras, donde podrían ubicar
yoría de los casos. Es esta otra de las una pieza, que no podría ser desalojada
oportunidades que nos brinda este sis- con a6 sin debilitar gravemente el peón
tema. La jugada del texto igual explota de b6 y si bxc5, las blancas tendrían un
dicha debilidad. ataque por el dominio de la línea abier-
3. … g6 ta, unido a la presión que ejerce el alfil
4. Ag2 Ag7 rey sobre el punto b7 y la facilidad de
5. Cc3 Cc6 transportar sus piezas al lugar de la ac-
6. 0–0 0–0 ción.
7. d3 d6
8. Ad2 h6
Necesaria para evitar la maniobra
Dc1, Ah6, que cambiaría el alfil del
“fianchetto”.
9. Tb1 …
Desembaraza la torre de la presión
que ejerce el alfil rey de las negras y pre-
para el avance de los peones del flanco
dama.
9. … Dd7
Para hacer jugar el alfil por vía b7, a
-31-
12. … Ce5 22. e6 …
13. Cxe5 … Un exceso de prudencia que da a las
De valor dudoso; es cierto que dobla blancas el tiempo preciso para jugar e4.
un peón, pero, esta pequeña desventaja 22. Tad8 dificultaba el juego de las blan-
queda ampliamente compensada por la cas, por la amenaza constante de e4. Si
apertura de la línea de dama, y la posibi- a 22. …, Tad8 contestasen con 23.e4
lidad que tendrán las negras de romper Td6 24.Tb3 Tfd8 25.Cb1 Dd7 26.d4 fxe4
el centro, cuando las blancas apremien 27.fxe4 Tf6; seguido de Tdf8 o Dg4. Ob-
en el flanco dama. Creo que a partir ele sérvese que el peón en e7 no obstaculiza
este momento han desaparecido para las el pasaje de la torre de d6 a la columna
negras las dificultades ocasionadas por del alfil rey; dificultad con la cual hu-
la jugada c5. 13. Ce1 conservaba siem- biese podido tropezar a causa del movi-
pre la mejor partida. miento del texto.
13. … dxe5 23. e4 Tfd8
14. Dc2 Axg2 24. Tb3 Td6
15. Rxg2 Db7+ 25. Ta1 …
16. f3 Ce8 Un error sólo concebible por la pre-
17. a4 Cd6 cipitación con que jugó el maestro. 25
18. a5 Cf5 De2 era la jugada, con el propósito de
19. Dc1 Rh7 consolidar el peón dama mediante Ca4,
20. Ae3 Cxe3+ seguido de Cb2.
21. Dxe3 f5 25. … Tad8
Para mantener la iniciativa en el cen- 26. Cb1 fxe4
tro. 27. fxe4 Txd3
22. Dd2 … 28. Txd3 Dxe4+
Defendiendo la amenaza e4. 29. Tf3 Txd2+
30. Cxd2 Dc2
Superior a De2+, con la cual las blan-
cas hubiesen obtenido algunas posibili-
dades.
31. axb6 axb6
Si 31. ..., Dxd2+, las blancas conti-
nuarían con Tf2 seguido de bxa7 y ga-
narían.
32. Tf2 e4
Con esta jugada las negras provocan
el cambio de su dama y alfil por las dos
-32-
torres y dos peones del flanco dama ad- 49.Cf6+ …
versario, para quedar con un final ga- El maestro, sintiéndose vencido en el
nador, pues el blanco no podrá impedir flanco dama, inicia un contraataque del
el avance de los peones del costado de lado del Rey, llevando probablemente el
dama que decidirán el juego. convencimiento de su ineficacia, si las
33. Cf1 Dxc4 negras continúan el juego correctamen-
34. Ta7 Rg8 te.
35. Ta8+ Rh7 49. … Rc4
36. Ta7 Rg8 50. Cg8 b4
37. Ta8+ Rh7 Lo mejor. Si 50. ..., Rc3; 51.Cxh6, b4;
Estas jugadas fueron hechas para ga- 52.Cf7, b3; 53.Cxg5, b2; 54.Ce4+, Rc2;
nar tiempo. 55.Cd2, Rc1; 56.Rd3, c4+; 57.Rc3, e5;
38. Ta7 Dxb5 58.g5, e4; 59.g6, e3; 60.g7, exd2; 61.g8D,
39. Tff7 Db2+ b1D; y aunque también ganan, el proce-
40. Rg1 Dd4+ dimiento es más complicado.
41. Rg2 g5 51. Cxh6 b3
42. g4 Rg6 52. Rd2 Rb4
43. Txg7+ Dxg7 53. Cf5 …
44. Txg7+ Rxg7 Último lance del maestro frente al
45. Rf2 Rf6 aficionado.
46. Re3 Re5 53. … exf5
47. Cd2 b5 54. gxf5 b2
48. Cxe4 Rd5 55. Rc2 Ra3
Abandonan.
-39-
El Dr. Alekhine en Chile
Partida jugada en la sesión de tres simultáneas
en consulta, en Santiago de Chile,
el 30 de Diciembre de 1927
El Ajedrez Americano Nº 6
Partida jugada en el torneo de Londres
en el match Argentina vs. Inglaterra 11. Ce4 Ab7
12. Cg3 Ad6
Blancas: Roberto G. Grau La posición de las negras es ya supe-
Negras: George Thomas rior por la mayor armonía en el desen-
Peón Dama volvimiento de las piezas. La acción del
alfil dama sobre el flanco rey no es fácil
1. Cf3 Cf6 de contrarrestar. Esto prueba que el plan
2. d4 d5 de las blancas en el planteo ha sido muy
3. c4 c6 malo. Es mejor imitar que inventar. De
4. e3 e6 haber jugado la variante Merano, pro-
5. Cc3 Cbd7 bablemente las blancas estarían un poco
6. Ad3 dxc4 más cómodas.
7. Axc4 b5 13. b3 0–0
8. Ad3 a6 14. Ab2 cxd4
9. 0–0 … 15. exd4 …
En este momento pude entrar en la Aquí se me presentó un sedo dilema,
variante Merano mediante e4, pero pre- y después de meditar largamente, creo
ferí apartarme de terrenos tan en boga que opté por lo peor. Sin embargo, todas
ante el temor de un análisis desconoci- las alternativas me resultaban desagra-
do. La jugada del texto es demasiado pa- dables. Si 15. Cxd4, Cc5 (amenazando
siva y concede la iniciativa al negro. Cxd3, Axg3 y e5, y las negras domina-
9. … c5 rían todas las casillas centrales y la si-
10. a4 … tuación sería delicada.
Con esta jugada las blancas procu- Ante el temor de dejar a merced del
ran decidir la situación en el flanco de la negro los puntos e5 y c5, opté por la ju-
dama y crear un punto débil en c4 pero gada del texto, que si bien impide toda
en cambio ceden: o el dominio íntegro intromisión por esas vías, concede el
del centro al negro, o en su defecto, el punto f4 a un caballo que combinado
contralor sobre el punto f5. con la acción del alfil dama, constituirá
10. … b4
-43-
decisiva amenaza para el blanco. 19. dxe5 Cxh5
15. … Cd5 20. Dxh5 Ce3!
16. Ce5 … 21. Tfd1 Cxd1
Interrumpiendo la acción del alfil so- 22. Txd1 Db6
bre la casilla f4. 23. Tf1 Tad8
16. … C7f6 24. Ab1 Dc6
17. Ch5 … 25. f3 Dc5+
Iniciando una amenaza artificial que 26. Rh1 Td2
sólo sirve para acelerar la ofensiva ne-
gra. Mejor habría sido Ce4, procurando
una simplificación que si bien habría
dado lugar a un final muy favorable para
el negro, pudo originar una resistencia
larga.
17. … h6
Simple jugada que destruye todo el
plan blanco.
18. g3 …
-51-
Partida jugada en el Torneo Sudamericano
de Mar del Plata, 1928
Joao De Sousa Mendes, campeón de Brasil
Mariano Castillo Larenas , campeón de Chile
25.Txd7 …
Si 25. g4, seguiría fxe5, y si 26. gxh5,
Txf3+, con buen juego, a causa de que
los peones compensan sobradamente la
pieza entregada.
25. … fxe5
El secreto estratégico de la defensa 26. Rf2 e4
de las negras. Primero Castillo ha em- 27. f4 Cf6
peorado la situación del rey blanco para Magnifica jugada. Es realmente difí-
ejecutar en el momento exacto la movi- cil ver justo la continuación. La jugada
-53-
del texto es ganadora. Una espléndida partida del campeón
28. Txa7 Cg4+ chileno.
29. Re1 Cxh2
30. b4 Cf3+
31. Rf1 Td8
32. bxc5 Tdd2
33. Tb1 …
Souza Méndez parece haber hallado
un ingenioso recurso para empatar, pues
amenaza Tb7; pero Castillo encuentra la
jugada exacta para conseguir la victoria.
33. … Ch2+
34. Rg1 Cf3+
35. Rf1 Ch2+
Castillo gana tiempo en el reloj.
36. Rg1 h5!
La jugada justa hecha en la posición
necesaria. Si se hubiera efectuado con el
caballo en f3, las blancas habrían hecho
tablas mediante Tb7, y si entonces Ch2+
jaque, Rg2, y a Txe2+, Rh3.
37. Tbb7 Td1+
38. Rg2 Txe2+
39. Rh3 Cf3
-57-
Partida jugada en el Torneo Sudamericano
de Mar del Plata, 1928
Julio César Balparda vs. Luis Palau
-59-
El Gambito de Dama
Partidas comentadas Ricardo Reti
El Ajedrez Americano Nº 7 do de su planteo. Es
mejor 10. Ae2, e4,
Dos ejemplos de gran interés. etc., y seguiría una
Dos ejemplos de gran valor teórico lucha tenaz atacan-
sobre el Gambito de Dama, producidos do el blanco el ala
sobre el tablero en el Torneo de Teplitz - de la dama, y el negro el flanco rey. Aho-
Schonau de 1922 y en el de Karlsbad de ra bien, el ataque contra el flanco rey es
1923, por Wolff frente a mí, y por Ale- más fuerte en condiciones iguales que el
khine frente a Grunfeld, respectivamen- ataque sobre el sector de la dama, pero
te. en la posición dada, la situación no es
igual, pues el ataque de las blancas en el
Blancas: Reti flanco dama está algo más desarrollado
Negras: Wolff que el de las negras en el de rey, y ade-
Gambito de dama más constituye el peón de a6 un punto
de iniciativa para el blanco, que podrá
1. d4 d5 utilizarse mediante el avance de los peo-
2. c4 e6 nes blancos del ala de la dama.
3. Cc3 Cf6 10. … Cg4
4. Ag5 Ae7 11. Axe7 …
5. e3 0–0 El ensayo de sostener el peón de rey
6. Cf3 Cbd7 mediante Af4, sería inferior, a causa de
7. Tc1 c6 f6!.
8. Dc2 a6 11. … Dxe7
9. c5 … 12. Ca4 ...
Buena jugada, si las blancas pudieran Las blancas caen en el error de atacar
mantener mediante ella el juego negro el flanco dama antes de que su posición
apretado. Como lo prueba la jugada si- central esté asegurada. Mejor habría
guiente del negro, esto no es posible en sido mantener el caballo en c3 y apoyar
esta posición. el peón mediante b4.
9. … e5! 12. … Te8
10. dxe5 … 13. Ad3 h6
Como el blanco no puede sostener 14. Cd4 …
este peón, admite con ello lo equivoca- En este momento, o a más tardar en
-60-
la jugada siguiente, las blancas debieron Txe2+; ganando), 19...Df2+, 20.Rd2, (si
enrocar. Al no hacerlo, las negras, me- 20.Rd1, Ce3+), Txe2+; 21.Rc3, Dxc5+;
diante un sacrificio brillante, deciden ganando).
rápidamente la lucha. 16. … Rh8
14. … Cdxe5 17. 0–0 …
15. Cb6 … En estas circunstancias, lo mejor.
Ahora se produce la bonita combi- 17. … Cfg4!
nación que decide la partida. 18. Cxa8 Cxe3
19. De2 …
Ahora el negro tiene una partida fá-
cil. El blanco debería jugar 19. Dc3 para
mantener el caballo de d4. (Compárese
la jugada 20 del negro).
19. … Cxf1
20. Ab1 …
Si las blancas en la jugada 19 hubie-
ran jugado la dama a c3, bien podrían
jugar ahora Af5, explotando la circuns-
tancia de que el caballo negro no tiene
retirada. En cambio, en este momento,
15. … Cxf2!! por causa de la mala situación del ca-
16.Ah7+ … ballo de d4, tiene el caballo negro la si-
Este comentario no figura en el texto guiente retirada ventajosa.
de Reti, la variante que a continuación 20. … Cxh2
insertamos, y en beneficio de los prin- Ahora el negro tiene una superiori-
cipiantes que lean esto, insertaremos el dad material tan grande; que las blancas
análisis que va a continuación y que de- bien podrían abandonar. Sin embargo,
muestra los riesgos que se habrían des- dada la forma enérgica con que Wolff
prendido de la captura del caballo. conduce el final, resulta agradable aún
Veamos: 16.Rxf2, Cg4+; 17.Rg3, la lucha.
De5+; 18.Rh4, Dg5+; 19.Rh3, Cxe3+; y 21. Cb6 …
mate a la siguiente. Si en lugar de 17.Rg3, Es claro que si ahora Rxh2, sigue
las blancas juegan Re1, seguiría Dxe3+, Dh4+ y Dxd4, explotando la situación
18.Ce2 (si 18.Ae2, Df2+; 19.Rd2 segui- del caballo indefenso de d4.
do de Dxd4+; etc.), Af5! y se produciría 21. … Cef3+
una posición muy interesante, median- 22. gxf3 Dg5+
te 19.Axf5, (si 19.Td1, Df2+; 20.Rd2,- 23. Rxh2 Txe2+
-61-
24. Cxe2 De5+ 4. Ag5 Ae7
25. Cg3 Dxb2+ 5. Cf3 Cbd7
26. Tc2 Dxb1 6. e3 0–0
27. Te2 Ae6 7. Tc1 c6
28. f4 g6 8. Dc2 a6
29. Ca8 h5 Las negras se preparan a cambiar los
30. Cc7 h4 peones en c4, tan pronto haya desen-
31. Ch1 Dd3 vuelto el blanco su alfil rey, para obligar
32. Tf2 Af5 a perder un tiempo con dicha pieza, y
Las blancas abandonan para continuar luego con b5 seguido de
c5. Así abrirá al alfil dama - “el parto la-
borioso” de la defensa contra el Gambi-
to de la Dama- una linda diagonal, ga-
nando espacio en el flanco de la dama.
El abandono del centro por causa de la
jugada dxc4, que se proyecta, sería por
eso; evidentemente, sólo un mal pasaje-
ro, por cuanto el blanco no podrá impe-
dir la jugada libertadora c5.
9. a3 …
La famosa lucha por el tiempo. El
blanco no quiere desarrollar su alfil rey
en la esperanza de que el negro, siguien-
Blancas: Grunfeld do su plan, le regale un tiempo median-
Negras: Alekhine te dxc4. Por eso el blanco se esfuerza en
Gambito de dama encontrar otras jugadas buenas, sin de-
sarrollar su alfil rey.
1. d4 Cf6 La tentativa de las blancas, sin em-
2. c4 e6 bargo, es ya inútil, dado que el negro, ya
3. Cc3 d5 enrocado, dispone de más jugadas de es-
Como ya hemos observado, en el pera buenas que el blanco sin enroque.
Gambito de la Dama, como en la tota- Por ello, es mejor para el blanco no
lidad de las aperturas cerradas donde iniciar esa lucha por un tiempo, sino ju-
tempranas sorpresas tácticas sólo son gar de inmediato 9. Ad3. Además debe
posibles en contadas ocasiones, las ju- tratar de contentarse con el hecho de
gadas pueden alterarse en el orden de su que las negras, con la intención de li-
ejecución brarse de la presión del gambito, ya han
-62-
tenido que efectuar algunas jugadas que blanco espera entorpecer el desarrollo
en realidad son pérdidas de tiempo y planeado por las negras.
que hasta significan un debilitamiento 14. … cxd4
(a6, c6 y el desarrollo poco enérgico del 15. Cxd4 Db6
caballo dama) y simplificar el juego fa- 16. Ab1 Ab7
vorablemente, mediante cxd5. Esta era la jugada que las blancas
La idea de la jugada 9. a3, inventa- habían pensado impedir con 14. Td1.
da por Grunfeld, consiste en conducir el Su cálculo era continuar ahora con 17.
alfil rey por vía c4 y a2, b1, y emplazar Cdxb5, axb5; 18. Txd7, etc. Sin embar-
un ataque sobre el enroque negro. Pero go, Grunfeld ve ahora que las negras a
este plan está en desacuerdo con nues- 17. Cdxb5, conservarían la ventaja me-
tro principio “no iniciar ataques en diante 17 ... Dc6! La misma observación
contra o contra los flancos, hasta tan- vale para la jugada siguiente.
to se mantenga indecisa la acción en el
centro”.
La presente partida constituye la re-
futación de la idea Grunfeldiana. Las
negras consiguen ventaja en el centro
y el ataque contra el enroque negro se
hace inofensivo. Así que el negro llega a
tener mejor juego.
9. … h6
10. Ah4 Te8
11. Ad3 …
Las blancas se ven en la necesidad de
abandonar la lucha por el tiempo. 17. 0–0 Tac8
11. … dxc4 18. Dd2 Ce5
12. Axc4 b5 19. Axf6 Axf6
13. Aa2 c5 20. Dc2 g6
14. Td1 … 21. De2 Cc4
Algo mejor es la jugada natural 14. 22. Ae4 …
0-0. Con esto impiden las blancas la ame-
Sin embargo, se evidenciada igual- naza Cxa3, pues continuando con Df3!
mente pronto la superioridad del ne- conseguirían ventaja.
gro. La jugada del texto deberla ser la 22. … Ag7
continuación lógica del ataque iniciado 23. Axb7 Dxb7
contra el enroque negro, con la cual el 24. Tc1 …
-63-
Era preciso apoyar el caballo para 31. … Cf4!!
impedir la amenaza Cxa3. 32. exf4 Dc4!
24. … e5! La clave asombrosa de la combina-
El negro fortifica, por momentos más ción. El blanco pierde por lo menos una
intensamente, su posición para procu- pieza.
rar al caballo un punto fuerte en d3. 33. Dxc4 Txd1+
25. Cb3 e4 34. Df1 Ad4+
26. Cd4 Ted8 y mate a la siguiente.
27. Tfd1 Ce5
28. Ca2 Cd3
29. Txc8 Dxc8
30. f3? …
-68-
Partida jugada en el Torneo Sudamericano
de Mar del Plata, 1928
Mariano Castillo vs. José Santiago Ureta
-72-
Partida jugada en el Torneo Sudamericano
de Mar del Plata, 1928
José Montalbán vs. Roberto Grau
1. d4 d5
2. Cf3 c6
3. c3 …
Las blancas adoptan una especie de
apertura Zaragozana, línea de juego
que, siendo buena, es un tanto pasiva, y
permite a las negras obtener un cómodo
desenvolvimiento.
3. … e6
4. Af4 …
Contra la jugada c6, esta ubicación Iniciando el debilitamiento del cen-
del alfil resulta excelente. Si 4.Ag5, se- tro adversario. La posición es muy inte-
guiría Ae7, y si 5. Axe7 Cxe7. resante. Las negras dominan el centro y
4. … Ad6 pueden eventualmente iniciar un ataque
5. Ag3 f5 sobre el ala de rey, pero en cambio tie-
Esta es una posición perfectamente nen un alfil malo. El plan de las negras
buena para que las negras inicien la ma- para hacer desaparecer la falta de acción
niobra del texto, por cuanto el centro no de ese alfil, es jugar oportunamente e4,
corre el menor riesgo al estar el peón en lo que no puede ser evitado bien por el
c3. blanco. Sin embargo, la movida última
6. e3 Axg3 de Montalbán responde al deseo de en-
Jugada imprescindible para poder se- torpecer esa jugada.
guir el plan matriz de esta variante, que 10. … Cf7
es impedir la intromisión de una pieza Siguen las negras amontonando
adversaria en e5. Para ello es necesario fuerzas para impedir Ce5, y asimismo
-73-
preparando la jugada de desahogo e5. ya ha desaparecido la eventualidad te-
Además, se reservan el derecho de ubi- mida de un enroque largo, en el caso de
car el caballo en d6, desde donde domi- que las negras se decidieran a hacerlo en
nará la casilla e4 enemiga y apoyará el el flanco rey.
peón de f5. 16. b4 Dd6
11. cxd5 exd5 Las negras se aprestan a intensificar
Este cambio ahorra el trabajo de pre- la ofensiva sobre el centro y flanco rey,
parar e5, pero deja una debilidad en c5, antes de que las blancas consigan rom-
que las blancas tratarán de explotar. En per el juego en el ala de la dama, donde
cambio, queda a las negras una casilla dominan. Sin embargo, el sitio donde
fuerte en e4, que será muy valiosa para es menos temible la acción es en el ala
el éxito de las operaciones de ataque fu- donde las blancas pueden atacar, y esta
turas. razón hace que automáticamente vaya
12. Dc2 Cd6 mejorando la situación del negro.
13. a4 … 17. Da4 …
Montalbán, que se sabe que está infe- Apoyando el peón, e impidiendo la
rior en el ala del rey, inicia una ingenio- jugada b6, de las negras; que podría dar
sa demostración en el flanco dama, cuya a éstas la hegemonía del ala de la dama.
concepción no es sencilla. El propósito 17. … Cdf6
es romper el equilibrio definitivamente Ahora se puede permitir Ce5, por
en el ala de la dama. La partida es muy dos razones. La primera es que las ne-
interesante, pero las negras están algo gras están decididas a enrocarse, y de-
mejor, porque dominan el centro y el ala sean evitar la probable réplica g4 de las
del rey, y las blancas sólo el flanco dama. blancas. La segunda, es que las blancas
13. … Ce4 no podrán jugar nunca, sin otros ries-
14. a5 Tb8 gos mayores, g4, apoyando al caballo,
Esta jugada tiene dos objetos. El pri- por las debilidades del punto g3 atacado
mero, es impedir a6 por la réplica b5 y por el caballo, y en esa forma la situa-
Tb6, y el segundo, estar a la espera de ción del caballo blanco en e5 es sólo un
los acontecimientos. A las negras no les transitorio peligro que las negras harán
conviene enrocarse, hasta tanto el blan- desaparecer oportunamente.
co no lo efectúe, por cuanto existe aún la 18 .Ce5 0–0
posibilidad de un desagradable enroque 19. Cb3 …
largo; seguido de g4, que la movida del A primera vista parece que el ataque
texto hace más difícil. de las blancas ha aumentado en inten-
15. Tc1 a6 sidad, pero veremos como las negras lo
Ahora es necesario impedir a6, pero desbaratan y quedan mejor. Las negras
-74-
comenzarán por desalojar al caballo de con la que comienza a salir a flote la su-
e5. perioridad estratégica latente de la posi-
19. … Cd7! ción negra. Con esta movida, las negras
ganan un tiempo valiosísimo. Amena-
zan Cxg3, seguido de Dxe3 jaque.
Si ahora Cc5, seguiría Cdxc5; 22.
bxc5, Cxg3; y 23. Dxe3 jaque, ganando.
Asimismo, esta movida permite a las
negras, según los casos, jugar Cd6 y si
Cc5, seguir con Cxc5 y Cb5, salvando
totalmente el flanco dama y mantenien-
do la supremacía en el de rey y el centro.
Es difícil la réplica del blanco.
21. Re2 …
Se inicia el fino plan de las negras, Las blancas parecen no tener jugadas
que ha de darles ataque en el ala del rey. mucho mejores, que cambiar el alfil por
Al irse el caballo de d7 hacia el flanco el caballo, pero inteligentemente demo-
donde las blancas desean definir la lu- ran ese cambio una jugada, para hacer
cha, se ha hecho imposible que, me- salir la torre de la línea abierta, y asi-
diante Cf6 apoyen el caballo de e4 y con mismo unir sus torres. Si en vez de Re2
esta jugada las negras ganan un tiempo las blancas se enrocaran, seguiría igual-
valiosísimo. Si antes las blancas hubie- mente Cxg3.
ran jugado Cdf3, las negras, mediante 21. … Te8
h5; g5 y Cg4, mantendrían sus chances 22. Axe4 fxe4
en el ala del rey y no tendrían nada que 23. Cg1 …
temer en el flanco dama. Ahora se ha hecho más clara la su-
20. Cf3 … perioridad de las negras, por cuanto al
Si 20.Cxd7, Axd7, y siempre existi- cerrar el centro, se ha intensificado au-
rá una desagradable amenaza a base de tomáticamente la presión sobre el ala
Cxg3. La jugada del texto es la mejor. Las del rey, y además disponen de un pun-
negras no tienen mayor ventaja estraté- to débil a explotar en f2; y en el flanco
gica, que el hecho de que las blancas no dama, no hay nada práctico que hacer
han enrocado. Las negras, que dominan para neutralizar esa desventaja estra-
el centro y el ala del rey, tratarán de ex- tégica. Sin embargo, el procedimiento
plotar ese detalle táctico. para ganar no es fácil.
20. … De7! 23. … Cf6
La jugada más difícil de la partida, 24. Cc5 Ag4+
-75-
25. Re1 Tbd8 33. Da2 Tf7
26. Da2 Ac8 34. Dc2 Tdf8
27. Th4 g5 35. Da2 Cxf2!
28. Th1 Cg4 Elegante jugada, que decide enérgi-
Las blancas han tratado de impedir camente el juego Después de esto, las
que las negras emplacen sus piezas so- blancas están completamente perdidas.
bre el punto f2, por donde se definirá el 36. Cxf2 …
juego. Las jugadas del negro son distin- Si Txf2, seguiría igualmente Dxg3 y
tos eslabones del plan general. después Axh3 y Txf2, ganando en segui-
29. Ch3 Rg7 da.
30. Tc2 h6 36. … Dxg3
31. Te2 Dd6 37. Tf1 Dxg2
32. Dc2 … 38. Td2 Ah3
39. Ce6+ …
Entregando la pieza, con tal de pro-
longar la resistencia, pero nada es posi-
ble ya. Las negras, sin tomar el caballo,
ganarán en seguida.
39. … Rg8
Abandonan
El Ajedrez Americano Nº 9
Blancas: Grau
Negras: Gabarain
Gambito de Dama
1. d4 Cf6
2. c4 e6
3. Cf3 d5
4. Ag5 Cbd7
5. e3 Ae7
6. Cc3 0–0 11. Ce2! …
7. Tc1 … El signo de admiración que ponemos
En diversas ocasiones hemos soste- en esta jugada, no es porque la suponga-
nido como mejor, la jugada Dc2. Si bien mos admirable ni mucho menos, pero
no estamos seguros ahora de la verdad si por que representa una idea nueva en
de esa aseveración, después de la expe- el tan escarbado campo del peón dama
clásica. Con esta movida, que tiene ba-
riencia del match Capablanca-Alekhine.
ses perfectamente serias, se mantiene
Pero la razón principal que me in- la idea central del ataque Alekhine, en
dujo a entrar en una línea de juego tan algunos detalles. Ofrece sobre Ce4, la
familiar a todos los jugadores en la ac- ventaja de que se amenaza inmediata-
tualidad, era la de ensayar una idea nue- mente e4, atacando el caballo y ganan-
va en el ataque Alekhine, que comenté do un tiempo importante. Asimismo,
en cierta ocasión con el actual campeón se reservan las blancas el derecho de se-
mundial, quien la tiene por muy intere- guir oportunamente con Cf4, o ubicarse
sante y digna de estudio. voluntariamente en g3. Por ejemplo, si
7. … c6 11..., Db4+; 12.Dd2, Dxd2+; 13.Rxd2,
C5f6; adelantándose e impidiendo e4;
8. Ad3 dxc4
y ahora las blancas pueden optar entre
9. Axc4 Cd5
Cg3, entrando en la posición clásica del
10. Axe7 Dxe7
-80-
ataque Alekhine, o Cc3, llegando a una 17. Dc2 Tfe8
posición muy interesante, en la que el 18. Cb3 Te7
caballo blanco actúa nuevamente en el 19. Cc5 Dd5
centro eficazmente. Creemos favorable Las blancas han alcanzado una po-
para el primer jugador esta posición. sición preferible, por el dominio que
11. … C5b6 ejercen en el ala de la dama, pero el pro-
Gabarain ensaya una línea de juego cedimiento para aumentarla es muy la-
interesante, pero que no debe ser muy borioso.
satisfactoria. Yo no había estudiado ma- Se le presentan a las blancas varios
yormente la variante, y la ensayé con el planes y no podría afirmar de haber ele-
único objetivo de experimentar en la gido lo mejor.
partida viva sus bondades: De haberse 20. a4 …
preparado, habría obtenido en mérito a Iniciando una laboriosa maniobra
esta jugada, posteriormente, una parti- sobre el flanco atacado, tendiente a des-
da más cómoda que la que logré. hacer la configuración de peones, me-
12. Ab3 … diante a5 y a6.
Después de mucho meditar; e inde- 20. … a5
ciso entre esta jugada y Ad3, opté por la 21. Ce2 Dd6!
del texto, con el único objetivo de man-
tener la acción del alfil sobre la casilla
d5, dado que no se puede evitar e5. No
obstante, Ad3 hubiera sido más enérgi-
ca.
12. … e5
13. 0–0 e4
Las blancas han provocado este
avance, al objeto de tener un punto de
iniciativa en el peón de e5. El juego se
está tornando muy instructivo. Si 13.
…, exd4, seguiría Dxd4 y Cg3, con gran Muy bien jugado, Esto obliga a retor-
juego. nar con el caballo, o jugar h3, para evitar
14. Cd2 Cf6 Cg4 y f5, apoyando el peón comprome-
15. Cg3 … tido de e4. Como lo segundo siempre se
Si 15.Cf4, tomando la casilla e6, se- puede hacer, las blancas; que han me-
guiría Ag4; 16. Dc2, g5, etc. ditado mucho las jugadas precedentes,
15. … Ae6 obligan previamente a una repetición de
16. Axe6 Dxe6 jugadas.
-81-
22. Cg3 Dd5 la rapidez con que ubican un caballo en
23. Ce2 Dd6 b4, y por esto las blancas deben volver a
24. Cg3 Dd5 empezar a luchar en procura de la per-
25. h3 … dida iniciativa.
Preparando el plan anterior, sin te- 26. … Dd8
mer Dd6 y Cg4. 27. Dd2 Cbd5
25. … Tae8 28. Cg3 Cb4
26. Ce2? … 29. Cb3 Dd5
Se hace claro que las negras han me-
jorado mucho la situación y en este mo-
mento tienen la iniciativa. Las jugadas
del blanco son difíciles.
30. Dd1! …
Única. Si Tc3, seguiría Ca2. Si Ca1,
Da2 y si Cc5, b6.
30. … g6
31. Cd2
Si 31.Tc5, Dd6; 32.Txa5, b6; 33.Te5,
Txe5; 34.dxe5, Dxe5; seguido de Cd3,
Obsesionado por el plan trazado en con posición probablemente ganadora.
este momento, omito la réplica exacta 31. … b6
contra la última movida de las negras, Es claro que si Cd3, la torre iría a c2,
que sería 26. Dc3!, atacando el peón to- o a b1, y la amenaza Cdxe4, y basta f3,
rre. Si a esto siguiera 26.Dc3, Cc8; 27.b4, seria desagradable para el negro.
axb4; 28.Dxb4, b6; 29.Cb3, seguido de 32. Cc4 Cd7
a5, y las blancas habrían logrado romper 33. b3 Tb8
el flanco dama adversario y tendrían las Si f5, seguiría Ce2, amenazando Cf4
mejores chances a causa de la debilidad y Cc3.
del peón retrasado de c6 y la posesión 34. Ce2 Dh5
de la casilla c5. Ya la posición de las blancas comien-
Creemos que en este momento las za a ser preferible nuevamente. Median-
blancas han perdido la mejor ocasión de te Cc3 y f4, libertarán la posición y los
ganar en mérito a la eficacia de la aper- peones del ala de la dama del negro,
tura adoptada. Omitida la jugada que he seguirán siendo motivo de ataque. Ga-
mencionado, se inicia un medio juego barain atribuyó a esta jugada y a la si-
indeciso, en el que las negras logran ob- guiente su derrota, manifestando que
tener una cómoda situación, en razón a f5 era superior. Quizás sea así, pero es-
-82-
timo que igualmente después de 34... 40. Tcf1 Tf8
f5; 35.Cf4, Df7; 36.f3, exf3; (si 36..., g5; 41. Cd6 …
37.Ce2, exf3; 38.Txf3, con buen juego
para el blanco) 37.Txf3, seguido de Cd3,
las blancas tendrían meramente la ini-
ciativa.
35. Dd2 g5
Las negras tratan de atacar violenta-
mente antes de que las blancas consoli-
den la situación de su flanco rey, pero
esta movida facilita la realización de una
jugada de desahogo y contrataque que
las blancas han estado demorando. Sin
embargo, creemos que, aun jugando las Esta fue la jugada dejada en el sobre,
negras f5, las blancas tienen una parti- y, siendo buena, es menos simple que
da más cómoda, mediante 36. Cf4, Dh6; 41.Cf5 que ganaba un peón en pocas
37. d5! con mejor juego. movidas. La del texto igualmente lleva a
36. f3! … ese resultado, y opté por la misma, para
En el momento exacto, las blancas mantener la posibilidad de ubicarme en
han provocado el vértice de la confor- el caballo rey ya en h5, o f5, persistiendo
mación de peones del negro, abriendo en la presión sobre el punto f7. Obsérve-
juego a sus torres para que actúen en el se la mala disposición de las piezas ne-
ataque. La partida vuelve a tornarse fa- gras, ambas torres reducidas a un papel
vorable para el blanco. precario en la defensa del punto ataca-
36. … exf3 do, el caballo de d3, sin juego ofensivo,
37. Txf3 Dg6 debiendo retirarse para entrar en acción
38. Cg3 … a b4, y el de d7 inmovilizado en el domi-
La debilidad de las casillas h6 y f5, nio de la casilla f6, que, de abandonarse,
han de ser motivos estratégicos suficien- sería fatal para el negro. Sin embargo, no
tes para lograr la victoria, si el blanco es claro el procedimiento a seguir, por
juega bien. Se trata, sin embargo, de un cuanto, aún ganando un peón, existen
final laborioso, por existir dos caballos muchas posibilidades de empate, por
por cada bando, piezas muy difíciles de tratarse, repetimos, de dos caballos por
conducir en este tipo de finales si se pre- bando, piezas de acción poco armónica,
tende ganar. que no están en condiciones a menudo
38. … Dd3 de hacer sentir una acción intensiva,
39. Dxd3 Cxd3 dado que no puede moverse dos veces
-83-
seguidas manteniendo una misma pre- Iniciando una larga maniobra ten-
sión. Por eso preferí estudiar la posición diente a mejorar la situación de los ca-
antes de decidirme por la ganancia in- ballos. El de h6, que ha terminado con la
mediata del peón, mediante Cf5 y si Te6; captura del peón, su misión irá a ocupar
42. Tg3, pues si f6 o h6, h4, etc. el sitio del de f6, el cual pasará a actuar
41. … h6 en c4 desde donde será muy valioso. El
42. Ch5 … final, creo haberlo jugado en buena for-
Se ha llegado a una posición prevista ma.
por las blancas, en la que el negro no tie- 46. … Te4
ne nada bueno que hacer. Las torres y el 47. Cd6 Th4
rey están esclavizados en la defensa del 48. Cgf5 Th7
peón de f7. El caballo de d7 debe prote- 49. Tg3 …
ger la casilla f6, para evitar el jaque del Preparando la jugada e4, que ahora
caballo; ejemplo: si: 42..., Cb8; 43.Cf5, no sería buena por cuanto el caballo de
Te6; 44.Cf6+!, Rh8; (Si Txf6 45.Ce7+) d3, hasta ahora inútil, entraría en juego
45. Cxh6, ganando fácilmente. La única vigorosamente por medio de f5. La mo-
pieza que puede jugar es el caballo de d3 vida del texto quita esa posibilidad.
a b4, pero el caballo quedaría, después 49. … Cb4
de e4, totalmente fuera de juego. 50. e4 c5
42. … f6
Gabarain se decide a entregar un
peón, con total de desahogar la situa-
ción penosa de sus piezas.
43. Cf5 …
Si ahora 43. e4, seguiría Te6; 44.Cf5,
Cb4; 45.Cxh6+, Rh7; 46.Cg4 o Cf5, Rg6,
seguido de Txf6+.
43. … Te6
Es evidente que si Th7, las piezas
negras quedarían totalmente anuladas,
y mediante 44.e4, Cb4; 45.e5, fxe5, se Lo mejor. Esta jugada invita a las blan-
ganaría enseguida por las amenazas e6 cas a que pasen un peón, pero creando
y Cf6+. Es claro que si Cxe5, seguiría algunas casillas débiles en el centro, que
Cxh6+, y Txf8+, ganando. permiten ofrecer buena y larga resisten-
44. Cxh6+ Rh7 cia. Asimismo, al incitar a jugar d5, se
45. Cf5 Rg6 le quita vigor a un posible avance de d5,
46. Chg7 … que podría ser definitivo, y es el plan de
-84-
las blancas que, aún ahora habría sido Iniciando una larga repetición de ju-
ganador. gadas con vistas al reloj, pero que como
51. d5 … todas las repeticiones, deslucen la armo-
Esta es la jugada más sencilla en nía del plan.
apariencia, pero quizás no sea la me- 58. Te3 Tfh8
jor. El movimiento e5, ofrece una serie 59. Tef3 Tf8
de complicaciones, en nuestra opinión, 60. Te3 Tfh8
decididamente favorables para el blan- 61. Cf5 Tf8
co, pero juzgué, equivocadamente, que 62. Cfd6 Tfh8
se ganaba con menos riesgos la jugada 63. Cf5 Te8
del texto, prolongando el final innecesa- 64. Ccd6 Teh8
riamente. 65. Cc4 Te8
Veamos 51.e5, fxe5; 52.dxe5, Cc6; (si Salvado el inconveniente del reloj, las
Cxe5, seguiría Ch4+; ganando). Es claro blancas inician el plan que han concebi-
que si a 51. e5, siguiera cxd4 52.e6, se- do para violentar la posición que sigue
guido de e7 y e8, ganaría. Si a 51.e5, fxe5; siendo muy difícil de explotar.
52.dxe5, Cd5; 53.e6, C7f6; 54.Cf7, Ce4; 66. Rh2 Thh8
55.Tg4, Cdf6; 56.Ce5+, Rh5; 57.Txe4, Las blancas querían jugar Rg3 y h4,
Cxe4; 58.g4 mate. pero esto permite precipitar los aconte-
51. … Ce5 cimientos.
52. Cc4 Cd7 67. g3 Th5
53. Cfd6 Tb8 68. h4 Thh8
Si Cc2, para seguir con Cd4, e5, ga- Anticipándose a la amena g4 y h5.
naría. 69. Rg1 Th7
54. Tf2 … 70. hxg5 fxg5
Evitando Cc2.
54. … Th4
55. Tgf3 Th7
56. Te3 Tbh8
57. Tef3 …
Las blancas amenazan 58, Cxb6 y si
Cxb6; 59.Txf6+, Rg7; (si Rh5, 60.g4+, se-
guido de Rg2 y Cf5 mate); 60.Tf7+, Rg8;
61.Tf8+, Rg7; 62.Ce8+, Rg6; 63.T2f6+,
Rh5; 64.Cg7+, Rh4; 65.Cf5+, Rh5; 66.g4
mate.
57. … Tf8 Se acaba de abrir el juego, pero el fi-
-85-
nal, a pesar de los dos peones pasados, ganando.
sigue siendo muy laborioso, si Rxg5 se- 82. Tf5 Cbd3
guiría Ch4. La maniobra de las blancas Esto permite ganar en bonita forma,
es muy arriesgada. pero ya las negras están perdidas.
71. Th2 Txh2 83. Cc6 Tf2+
72. Rxh2 Cf6! Si 83...Th1+; 84.Rg2, Te1; 85.Cxe5,
Esta jugada pone en graves aprietos a Cxe5; 86.Txe5, Txe3; 87.Txc5, ganando.
las blancas, pero éstas disponen de una 84. Txf2 Cxf2
magnifica réplica que permite aumentar 85. Cxe5 Cxe4
la ventaja que amenaza escapárseles de 86. Cf5+ Rh7
entre las manos. Uno de los peones cen- 87. Re2 c4
trales está perdido. 88. Cxc4 Rg6
73. Cfd6! Cbxd5 89. g4 Abandonan
Si Th8+ seguiría Rg1 y los dos peo- Una partida muy laboriosa y difícil,
nes centrales se tornarían irresistibles que por causa de la misma dificultad, en
después de Tf3 o de Ce5+. especial del final, adolece de serias fallas
74.Tf3 … estratégicas en el medio juego, pero que
Una simple jugada, que permite a las tiene un planteo novedoso y un final
blancas mantener en excelente forma la instructivo.
ventaja material.
74. … Th8+
75. Rg2 Ce7
76. Cxb6 Cc6
77. Cbc4 Cg4
78. Cf5! …
Para pretender ganar, es necesario
tomar la casilla d5 y además, amenazar
un eventual Ce7+. Asimismo, la jugada
del texto amenaza jugar Cce3, cambian-
do el desagradable caballo de g4.
78. … Th2+
79. Rf1 Cb4
Evitando Td3.
80. Ce7+ Rh6
Si Rg7, seguiría Cd6 y Tf7 ganando.
81. Ce3! Ce5
Si Th1+, seguiría Rg2, y si Th2+, Rg1
-86-
Partida jugada en el Torneo Sudamericano
de Mar del Plata, 1928
Santiago Ureta vs. Cauby Pulcherio
-89-
Partida jugada en el Torneo Sudamericano
de Mar del Plata, 1928
Luis Palau vs. Goesta Stoltz
-97-
ca. 1. Detención del centro blanco.
Jugada en el Torneo de Grandes 2. Un centinela avanzado en d4 (de
Maestros de San Petersburgo 1914. acuerdo con mi sistema debe establecer-
Blackburne obtuvo por esta partida se en toda línea abierta - en este caso la
un premio de belleza. de dama - una pieza menor apoyada por
un peón). Luego, se reforzará este punto.
Blancas: Blackburne De ningún modo reprocharé a algu-
Negras: Nimzowitsch nos críticos que pusieron reparos a c5,
porque “atrasaba” el desarrollo: Por de-
1. e3 d6 sarrollar entiendo algo bien distinto!
2. f4 e5 De esto los críticos nada conocen.
3. fxe5 dxe5 9. Dd2 Cbc6
4. Cc3 Ad6 10. Ae2 Cd4
La mejor jugada, ya que el desarrollo 11. 0–0 0–0
temprano del caballo sugerido por el Dr. 12. Cd1 Cec6
Lasker no concuerda con el espíritu de 13. c3 …
la posición, caracterizada por la cons- El premio a la operación consecuente
telación de peones; luego, es necesario: del negro: el punto d3 del blanco consti-
oponerse a toda jugada liberadora de tuye una debilidad.
peones. 13. … Cxe2+!
5. e4 Ae6 14. Dxe2 Te8!
6. Cf3 f6!
Todos los críticos comentaron esta
jugada como curiosa. Ella responde a
mi sistema de reforzar el centro y de no
hacer lo más mínimo contra falsas juga-
das libertadoras.
7. d3 …
Tal vez hubiera sido mejor, por ejem-
plo 7. d4, ya que después de Cd7 la situa-
ción central, del blanco no es tan sólida
que digamos y el avance a d5 cedería el
escaque c4 a alguna pieza negra. Esta jugada, para mi clara como el
7. … Ce7 agua, fue tachada por varios críticos, de
8. Ae3 c5!! incomprensible, misteriosa, etc.!! Te8
El negro ha obtenido ventajas más dice por si sola que ayuda a dificultar
que suficientes, a saber: d4 del blanco por la presión que en este
-98-
caso ejercería sobre el punto e4 blanco; guido de Ah6 dominando la diagonal y
además, facilita Af8 jugada necesaria, si en vez de cambiar el alfil en la jugada
puesto que el blanco domina la colum- 25, el blanco juega Dd1, entonces Ta8 y
na alfil rey y al ocupar el punto f5 con Da4 darían mejor final al negro. La cau-
un caballo, es menester neutralizar la sa del error radica en la creencia de que
acción de esta pieza sobre g7 negro, con g5 podía ser rechazado victoriosamente
la presencia del alfil en f8. con g6 y f5, mientras que en realidad es
15. Ch4 Af8 posible un chiste táctico, que mi contra-
16. Cf5 Rh8! rio aprovechó cabalmente.
Ante la crítica el objeto de esta ju- 24. Df3 Ta2
gada apareció nebuloso; con todo, su 25. g5! …
aclaración es bien sencilla: g6 debe ser
preparado (como amenaza eventual) sin
dar ocasión a un jaque en h6.
17. g4 Dd7
18. Cf2 a5!
Como el negro está armado hasta los
dientes contra la amenaza g5, con g6 y
f5, tiene tiempo y humor de activar el
asunto en el lado de dama, pues: El peón
a7 se amenaza con el alfil de e3 y la for-
mación b5 tiene la amenaza de a4 del
negro. Además, b5 y b4 están en camino.
19. a3 b5 De haber considerado posible esta
20. Tad1 Tab8 jugada nunca hubiera alejado la torre
21. Td2 b4 del campo de acción.
22. axb4 axb4 25. … g6
No cxb4 recomendado por la crítica, 26. Cg4! …
por d4 con “chance”. Este chiste táctico, imprevisto, me
23. c4 … costó la ganancia de una partida tan
Esta posición, dijeron los críticos, es profundamente planteada, como estra-
favorable al blanco, porque el ataque ne- tégicamente decidida.
gro ha cesado, mientras el blanco tiene 26. … gxf5
una gran amenaza en g5. 27. Cxf6 Cd4
23. … Ta8 28. Df2 …
Una equivocación. Lo justo era 23. Ganaba enseguida Dh5.
..., g6; 24. Cg3, Cd4; 25. Axd4, cxd4; se- 28. … Dc6
-99-
29. Cxe8 Dxe8 Torneo de maestros, Carlsbad 1923
30. Axd4 exd4 1er. Premio de Belleza
31. exf5 Ad7
32. Te1 Df7 Blancas: Yates
33. Dh4 Ta8 Negras: Nimzowitsch
34. Tf2 Ac6
35. Dg4 Te8 1. Cf3 e6
36. Txe8 Dxe8 2. g3 d5
37. Te2 Dd7 3. Ag2 c6!
38. Te6 Aa8 La estrategia adecuada que evita c4
39. g6 hxg6 y hace que Ag2 sea el alfil de la “Partida
40. Txg6 Dh7 del porvenir”, ya que en ésta carece de
41. Dg3 Dh5 futuras perspectivas.
42. Tg4 Abandonan 4. d3 …
A 4.d4, recomendado por Reti como
más fuerte, puede continuarse: Ad6;
5.Af4, Axf4; 6.gxf4, Ch6; y f5, con posi-
ción sólida para el negro.
4. … Ad6
5. Cc3 Ce7
6. 0–0 0–0
7. e4 b5!
Una jugada bizarra en apariencia,
pero el negro quiere continuar con f5
(por eso se jugó en 5. Ce7 y no Cf6). El
complemento lógico de este ataque con-
Un crítico prominente declaró que tra el peón de e4 lo constituye el avance
de mi parte había jugado muy débil. b5, b4, dirigido contra uno de sus defen-
Naturalmente, nada me altera la crítica sores. Se ha demostrado entonces, que
majadera y aún me siento orgullo de ese la jugada “bizarra” es el resultado de un
fallo, que demuestra cuán hondo arrai- profundo sentido de la posición.
gan los planes en mi nuevo sistema para 8. Ce1 f5
ser tan mal interpretados por la crítica 9. exd5 …
superficial. Aquí no es posible jugar 9.f4 por 9.
…, dxe4; 10.dxe4, b4 y Ac5+, a cual-
quier movida del caballo y el negro gana
una pieza por lo menos. Críticos male-
-100-
volentes tacharon esto de celada, en rea- Las jugadas 7. … b5, 11. …, Cb6 y
lidad esta evolución no fue pensada en 14. …, Df6, sirven al mismo fin, es de-
ese sentido. La partida se basa en miras cir, tratan de debilitar el lado de dama
profundas, debe reconocerlo la envidia; y justificar un ataque en ese sector. Que
por consiguiente, no se trata aquí de 15.Tb1, fuera mejor que la del texto pa-
jueguito de celadas. rece dudoso después de 15.Tb1, sigue
9. … exd5 Ad7; 16.d4, Tae8.
10. Ce2 … 15. … Axf4?
Evitando f4. Un error grosero que debilita el pun-
10. … Cd7 to e5 negro. Contribuye a darme una
11. Af4 Cb6! leal satisfacción, este hecho, donde se
Una jugada de apariencia inverosí- demuestra como la crítica en absoluto
mil, que requiere gran previsión. Viene a (en este caso Teichmann, Réti y otros)
completar lógicamente, la formación de pasa por alto fallas verdaderas, mientras
los peones en el escaque b5. Reti aclaró se dedica a estigmatizar planes concien-
Cf6 como más “inmediata”. De parte de zudos, como forma de jugar original,
él, esta sumisión a los cánones debe ex- barroca o bizarra.
plicarse en el hecho de que yo le mostré Después de 15..., Ad7; 16.Cf3, Tae8;
la partida. Y esta oportunidad no pasó el negro estaba muy bien, no sólo por
sin ser utilizada: las jugadas incompren- los 2 alfiles y la sólida posición central,
didas, fueron hechas plausibles. De aquí sino que también por la oportunidad de
el juicio piadoso de Reti sobre Cb6. volver sobre el lado de dama (con a5 y
12. Dd2 Cg6 b4, o con Ca4, etc.). La jugada del texto
13. h4 Cxf4 lo pierde todo.
14. Cxf4 Df6 16. Dxf4 Ca4
15. c3 … 17. Tb1 …
De aquí en adelante la amenaza con-
tinua del blanco es d4 y Ce5. Lo que si-
gue, es una heroica lucha contra ese jue-
go.
17. … Cc5
18. De3 Dd6
19. f4 Aa6!
Para replicar con b4 a Cf3. El movi-
miento b4 constituiría un objetivo para
el peón torre dama negro después de
Cd7, Ab7 y a5.
-101-
20. Cf3 b4 27. h5 Dd6
21. Tfd1 bxc3 28. Rf2 …
22. bxc3 Ca4 Mejor que el ataque era Tc1 y Tc5!
23. Dd4 Da3 28. … Tae8!!
Jugado con pleno conocimiento de
la situación. El negro debe atacar para
desviar al contrario de la ocupación del
punto e5.
24. Ce5 …
20. Axb5 Tab8
21. Ae2 Cb6
Un correcto sacrificio de pieza, pero
21..., Cg7; 22.h5, Cf5 y Cc4, era más
exacto y conforme al estilo; dando juego
superior.
22. Rd1 …
Aceptar la entrega 22.Axh5, Cc4;
23.Dc2, Cxa3; 24.Dd2, Cc4 y tablas, era
lo mejor para el blanco.
22. … Cc4
23. Axc4 Txc4
24. Tg5 Cg7
25. h5 Cf5
26. hxg6 fxg6
Esta es la situación después que el ne-
gro ha resuelto el problema enunciado
en el comentario a la novena jugada; el
peón doblado está bloqueado y el blan-
co tiene debilidades en todas partes.
27. Txf5 …
-113-
Una interesante partida del Torneo de Berlín
Lajos Steiner vs. Aaron Nimzovitsch
El Ajedrez Americano Nº 10 tinuación.
Contra 5. a3, las negras podrían con-
Blancas: Nimzovitsch tinuar con Axc3+, seguido luego de c4 y
Negras: Steiner tratar de explotar la debilidad del peón
Defensa Francesa doblado de las blancas. También es de
considerarse la siguiente variante 5.a3,
La partida que publicamos a conti- cxd4; 6.axb4, dxc3; 7.bxc3, Dc7; y las
nuación, es una de las más interesantes negras podrían ganar un peón, pero la
que se jugaron en el torneo internacio- posición que queda es sumamente com-
nal de maestros, realizado en Berlín, plicada y habría que hacer un estudio
en el mes de febrero del corriente año muy detenido para saber si las blancas
(1928). tienen o no una compensación suficien-
1. e4 e6 te.
2. d4 d5 5. … Ce7
3. Cc3 Ab4 El maestro Spielmann recomienda la
Esta continuación está considerada siguiente continuación: 5..., cxd4; 6.Cb5,
como desfavorable para las negras, pero Axd2+; 7.Dxd2, Cc6; y manifiesta que la
la prueba de su inferioridad no está aun posición de las negras es perfectamente
claramente establecida. En el match sólida. Otra jugada que también parece
entre Capablanca y Alekhine, el actual muy buena; es jugar directamente 5. …,
campeón del mundo la ensayó con éxito Cc6.
en la primera partida. 6. a3 Axc3
4. e5 … 7. bxc3 c4
Esta forma de ataque se considera in- Esto hace que la partida adquiera
ferior a 4. exd5; seguido de 5. Ad3, pero enseguida gran vivacidad, dado que las
aún no se ha dicho la última palabra y blancas, para contrarrestar la inferiori-
son muchos los maestros que opinan dad que tienen en el flanco de la dama,
que puede jugarse y con ello las blancas deberán buscar una decisión rápida por
tienen buena partida. el flanco del rey.
4. … c5 8. h4 …
5. Ad2 … Una jugada ingeniosa. El joven maes-
Esta jugada es aconsejada por Bogol- tro húngaro tiende una pequeña celada
jubow, quien diría que es la mejor con- a su adversario, por la aparentemente
-114-
fuerte amenaza ele h5, seguido de g4, También hubiera sido bueno 20.Cxf7,
restringiendo la acción del caballo ne- Te7; 21.Cd6, etc., pero la jugada hecha
gro. por las blancas parece más fuerte.
8. … h5 20. … Cce7
El error que las blancas han provo- 21. Axh5 Cf5
cado. Nimzowitsch efectúa este movi- 22. Axf7 …
miento con el objeto de poder ubicar su
caballo en cuatro alfil rey, pero esto no
compensa la gran debilidad que la ju-
gada h5 crea en el flanco de rey, el cual
dejará a las negras con una incómoda
posición durante toda la partida.
9. Ae2 …
Una jugada excelente, que obliga a las
negras a debilitar aún más su posición.
La partida de las blancas puede con-
siderarse ya posicionalmente ganada.
9. … Cf5 Un bonito sacrificio. Después de esto,
10. g3 g6 el peón pasado en la columna torre rey,
11. Ag5 … se hará irresistible.
La debilidad de la casilla seis alfil rey, 22. … Cxg7
será fatal para las negras. 23. Axe8 Cxe8
11 … Da5 24. Cf7 …
12 .Dd2 Cc6 La clave de la combinación. Una vez
13. Af6 Tg8 dominada la casilla seis torre rey, el peón
14. Ch3 Rd7 libre avanzará decisivamente.
Las negras, en vista de que no pue- 24. … Cgf6
den ya enrocar, tratan de sacar a su rey Ya no hay defensa. Si, por ejemplo:
de la zona peligrosa. 24..., Db5; 25.h5, Dd7; 26.h6, Dxf7;
15. Cg5 Ch6 27.h7, etc.
16. f3 Rc7 25. exf6 Cxf6
17. g4 Te8 26. Cg5 Ch5
Las blancas inician la maniobra de- 27. De3 Ad7
cisiva. 28. De5+ Rb6
18. Ag7 Cg8 29. Dd6+ Ac6
19. gxh5 gxh5 30. Rd2 a6
20. f4 ... 31. Cxe6 Ra7
-115-
La partida está perdida y lo que sigue
es ya de poco interés.
32. Tag1 Te8
33. Tg6 Tc8
34. Thg1 Db5
35. Db4 Th8
36. Dxb5 axb5
37. f5 Th7
38. f6 Ae8
39. Cg5 Tc7
40. Th6 Cf4
41. f7 abandonan
-116-
Partida jugada en la Olimpiada de París,
1924
Grau (Argentina) vs. Davidesco (Rumanía)
-120-
Partida jugada en el
Torneo de Hastings, Inglaterra,
el 5 de enero de 1927
El Ajedrez Americano Nº 11
Blancas: Steiner, Lajos tor Emanuel Lasker, en su partida contra
Negras: Tartakower,Saviely Reti, siguió así: 5.Ce2, dxe4; 6.a3,
Defensa Francesa Ae7; 7.Axf6, gxf6; 8.Cxe4, f5; 9.C4c3,
Ad7; 10.Dd2, Ad6; 11.O-O-O, De7;
La siguiente partida, fue jugada en el 12.Cg3, y la posición de las blancas es
torneo de Hastings, que terminó en el superior. Otra variante interesante es
mes de enero del corriente año, y en ella la que jugaron Capablanca y Alekhine,
puede apreciarse la excelente forma en en el mismo torneo citado, que fue así:
que conduce el juego el joven maestro 5.exd5, Dxd5; 6.Axf6, Axc3+; 7.bxc3,
húngaro, Lajos Steiner que en los últi- gxf6; 8.Dd2, Cd7; 9.c4, De4+; 10.Ce2,
mos torneos internacionales, ha demos- Cb6; 11.f3, Dc6; 12.c5, Cd5; 13.c4, Ce7;
trado haber hecho grandes progresos. 14.Cc3, f5; 15.Ae2, Tg8; 16.O-O, y la po-
1. e4 e6 sición de las blancas es igualmente pre-
2. d4 d5 ferible.
3. Cc3 Cf6 5. … h6
4. Ag5 Ab4 6. Ad2 …
Esta jugada constituye la variante Mc. Lo mejor. La continuación 6. exf6, es
Cutcheon, que durante mucho tiempo inferior a la del texto, pues se llega a una
mereció la preferencia de los maestros, posición equilibrada, con 6. …, hxg5;
pero después de numerosos análisis se 7.fxg7, Tg8; 8.h4, gxh4; 9.Dh5, Df6;
ha llegado a la conclusión de que es in- 10.Cf3, Cc6; 11.O-O-O, Ad7, etc.
ferior para el segundo jugador, por lo 6. … Cfd7
que solo se pone en práctica de vez en Esta jugada es aconsejada por el mis-
cuando. mo Tartakower, pero tampoco parece
5. e5 … ser suficiente. Si las negras hubieran se-
Son varias las continuaciones que se guido con lo usual, que es 6..., Axc3, las
tienen por buenas para las blancas. En el blancas obtendrían la superioridad con
torneo de Nueva York, de 1924, el Doc- 7.bxc3, Ce4; 8.Dg4, g6; (Si..., Rf8, las
-121-
blancas sacarían igualmente ventaja con Re7; 14.Ag5 mate. Y por último, si las
9. h4); 9.h4, c5; 10.Ad3, Cxd2; 11.Rxd2, negras juegan 11...Dc7; las blancas ob-
Cc6; 12.Th3, etc. tienen también la superioridad con
7. Dg4 Af8 12.fxe6 fxg6 13.Dxg6+ Rd8 14.Ch3, etc.
Si esta jugada tan ilógica fuese aho- 12. f6! …
ra necesaria, habría que reconocer que Las blancas continúan el ataque con
la variante indicada y aconsejada por el toda energía.
maestro Tartakower es una de las peo- 12. … gxf6
res de esta defensa. Probablemente sea 13. Ah5 f5
mejor Rf8. Preferible hubiera sido Cc6.
8. f4 c5 14. Dh3 Ad7
9. Ad3 c4 15. Cge2 Ca6
Superior a Cc6, a lo cual las blancas
responderían con Cb5.
16. a4 0–0–0
17. Cb5 Axb5
Necesario, pues esta pieza ejercería
de lo contrario una presión muy fuerte
en el campo negro.
18. axb5 Cc7
19. Txa7 Cxb5
20. Ta5 Cc7
21. 0–0 Tg8
Débil, muy superior hubiera sido 9... 22. b3 …
a6, seguido de Cc6 y más tarde b5, para
tratar de obtener compensaciones en el
flanco de la dama.
10. Ag6! ...
Una bonita e ingeniosa jugada.
10. … Cb6
Si 10..., fxg6; 11.Dxg6+, Re7;
12.Cxd5+, y las blancas ganan fácilmen-
te.
11. f5 De7
Si ahora 11..., fxg6; 12.Dxg6+, Rd7;
13.Dxe6+, y mate a la jugada siguiente. Las blancas se preparan ahora a abrir
Y si 11..., h5; 12.fxe6, hxg4; 13.Axf7+, todas las líneas para explotar la peligro-
-122-
sa situación del rey negro. Si 40..., Dc7; 41.Dg8+, Ra7; 42.g3,
22. … f6 Tg4; 43.Ta4+, Aa5; 44.Dd5, b6; 45.Txb6,
23. exf6 Dxf6 y ganan.
24. Ta2 Ad6 41. De5 Ra8
25. Aa5 Cd7 No podía jugarse 41..., Dxe5, a causa
26. bxc4 dxc4 de 42.dxe5, Tfg6; 43.g3, Rc7; 44.e6, ga-
27. Axc7 Axc7 nando.
28. Af3 Ab6 42. De8+ Db8
Parece mejor Cb6, para continuar 43. Txb6 Txb6
con Cd5 y anular algo la acción del alfil 44. Txb6 …
de las blancas.
29. c3 Rc7
Una pérdida de tiempo. Era mejor
jugar ya Rb8.
30. Ta4 Rb8
31. Txc4 e5
32. Rh1 De6
33. Tb4 e4
34. Ah5 Tg5
35. Cf4 Dd6
36. Af7 …
Las blancas han seguido jugando con La posición es muy interesante. Es
gran corrección y ahora la defensa de las claro que las blancas tienen el juego ga-
negras es sumamente penosa. nado fácilmente, pero era muy bonita
36. … Tf8 la variante que se producía jugando 44.
37. Ae6 … Ta1+, después de lo cual las blancas da-
Amenazando ganar una pieza con rían mate en once jugadas más. Ejemplo:
Axd7. 44.Ta1+, Ta6; 45.Txa6+, bxa6; 46.Ac6+,
37. … Tg4 Ra7; 47.De7+, Rb6; 48.Dc5+, Rc7;
Si 37...,Tf7; 38.Axd7, Dxd7; 39.Tfb1, 49.Ab5+, Rd8; (Si 49...Rb7, 50.Dc6+,
Dd8; 40.d5, amenazando Ce6 y ganan. Ra7; 51.Dxa6 mate) 50.Df8+, Rc7;
38. Axd7 Txf4 51.De7+, Rb6; 52.Dc5+, Ra5; 53.Ac6+,
39. Tfb1 Tf6 Db5; 54.Axb5, axb5; 55.Da7 mate.
40. Dg3 … 44. … Dxe8
Si 40.g3, Tf2; 41.Txb6, Dxb6; 42.Txb6, 45. Axe8 e3
Txb6; y las negras ganarían. 46. Te6 f4
40. … Tg4 47. d5 Rb8
-123-
48. d6 Rc8
49. Ab5 Tg8
50. Te8+ Txe8
51. d7+ Rc7
52. dxe8
Las negras abandonan.
-124-
La Partida de Ajedrez
Por José Zahonero
El Ajedrez Americano Nº 11 pie de ágata so-
bre apoyos de
¿Quién puede saber en qué entraña, oro para el ta-
en qué hilillo o haz de filamentos vivos, blero de ajedrez,
en qué telillas del corazón, en qué re- y en otras mesas
pliegues el cerebro anida la vanidad? cajas con piezas,
Esto se decía lleno de tímidos afanes las del juego de plata, las de marfil y las
el joven ministro militar príncipe Enri- de fina madera, pues el emperador gus-
que Wesler, que esperaba en el salón de taba ele escoger a capricho las que por
las arañas el honor de jugar con el em- éste le fueran de antojo.
perador una partida de ajedrez. Paseaba el príncipe su vista por los
Apuro el ingenio, gimnástica del ra- magnificas retratos, tapices y riquezas
ciocinio, gallardo deleite: de espíritus del salón; como por extraño gusto del
nobles, tal recreo del buen discurso no ánimo suele el hombre contemplar los
es pasatiempo propio para ser compar- lugares en los cuales ya espera por glo-
tido con hombres que, por su mal, se ria, o por martirio que ha de acaecerle
hallan dispuestos a abatirse humillados alguna aventura de las que hacen época
o a protestar iracundos. en la vida.
Ensayo de las más exquisitas y deli- Llegó en esto el emperador, seguido
cadas cualidades del alma, examen de de sus cortesanos.
templanza y de justicia, es una lucha por Era un hombre maduro, más viejo tal
festejo en la cual prestamente se revelan vez de lo que por su engreimiento y alti-
las impaciencias del corazón, los arre- vo donaire parecía.
batos del carácter, o se muestra gracio- - ¿Me esperabais, querido príncipe? -
samente la cortesía, el sereno juicio y el dijo el señor.
afinado gusto. - Señor, aguardo las órdenes de V. M.
Temible era en dicho juego la fiereza siempre.
brava, la dura soberbia del emperador. - ¿Según eso, no temes el reto?
Ya los pajes habían colocado el tabu- - Por agradar a mi emperador he
rete de terciopelo con braceros de palo vencido mil veces el miedo.
santo preciosamente tallado donde ha- - ¡Ah! ¡Traición! Por lo visto te dis-
bía de sentarse el príncipe, y el sillón pones a hacer que se piense luego que
dorado del emperador, ante la mesa de estabas dispuesto a ser vencido ya antes
-125-
de empezarse la partida. ligera, de táctica por la cual, como en
- De todos modos, saldré honrado escaramuzas y guerrillas, e hiriendo de
por haber compartido con V. M. una muerte a derecha e izquierda a los ene-
partida de ajedrez. migas próximos, dispondrían un conti-
- Sois mi huésped; y os doy las negras. nuo y seguro avance, y abriendo paso al
No olvidéis que el juego nos iguala, dijo grueso del ejército, pretenderían lograr
el emperador sentándose ante la mesita la redención de los prisioneros más ilus-
de juego y frente a frente del príncipe. tres llegando al término del campamen-
Tenía el emperador a su espalda y to enemigo. ¡Hazaña ele gloria!
a derecha e izquierda a sus cortesanos A los extremos de la última línea de
zumbando lisonjas. Iba a comenzar la formación o retaguardia estaban las to-
partida. rres, máquinas de guerra, poderosa arti-
- Tememos por el príncipe - dijo un llería, de ataque directo, certero y deci-
caballero de llave de oro. sivo; formaba después la caballería para
-S. M. es un diestrísimo jugador - la faena guerrera más astuta y ardorosa,
añadió un gentilhombre, perfumador que sorprende y sobresalta al enemigo;
vivo de lisonjas. bien, luego hallábase el alfil de reina en
-¡Bien preparada tendrá ya en su la casilla negra, representado el flanco
gran talento la partida! - agregó otro izquierdo, como la reina el centro, y so-
quitamanchas. bre casilla blanca el alfil de rey, el flanco
Y así de continuo, sahumaban de derecho del ejército, masa para aplastar
adulaciones aquéllos ahí al emperador, y brazos para aprisionar al adversario y,
pegajosos como las moscas a dedada de en fin, hallábase el rey, el cuartel gene-
almíbar o a celdilla de panal. ral, con marcha libre y cautelosa y pru-
-¿De cuáles nos valdremos? ¿De mis dente, pues en él se manifiesta el interés
tropas de marfil? ¿Pondré las de made- y el honor de los combates.
ra? Avanzan, se cruzan, se contienen,
No sé cuáles me serán más fieles y retroceden las figuritas, que en su in-
valerosas - decía con buen humor S. M. sensible condición de cosas, si sujetos
Y colocó las lindas figuritas de ma- inanimados, resultan formando el más
dera. sumiso ejército a la ley de la disciplina;
-¡Temible sería - pensó el príncipe - más llevan la intención, y en ellos se fija
que jugases, como de costumbre, con las el pensamiento de los jugadores, y por
de carne! ... artificio se animan, parecen vivos, tie-
Ya puestos en la primera fila de com- nen pasiones; penetra en ellos el espí-
bate de uno y otro ejército los ocho ritu con sus vaivenes de deseos, su fie-
peoncillos, representaban la infantería bre de ambición, sus fríos de terror, sus
-126-
dolores de envidia; el odio o el valor les - El mal ha estado en escoger un cau-
presta fugitiva existencia; realizan en las dillo de madera.
manos del hombre el drama del desti- -¡Mate! -replicó fría y decididamente
no; háyanse a merced de estrategias que el adversario.
tienen por arte o artificio del juego sus Levantóse ceñudo y visiblemente in-
consejos. comodado el fiero emperador, y cogien-
Cuidaba temeroso el príncipe, en do al reyezuelo de madera, dijo, arro-
los primeros pasos de aquella ficción jándole también al suelo con verdadera
de guerra, de no perder sus peoncillos, cólera:
cuanto desdeñoso y petulante parecía - ¡Príncipe, conste que habéis venci-
por soberbia no atender el emperador do a un rey de palo! ...
a tal cuidado, y fueron desapareciendo Y añadió desdeñoso, dirigiéndose a
sus cazadores, que él echaba en la caja todos:
de madera, y al caer en ella producían - ¡Despejad!
un ruido seco, cual si cayeran en la fosa. Salieron el príncipe y los cortesanos
Olvidábase de que no hay que tener del gran salón, dejando al emperador
los alfiles atados ni los caballos parados, enojado y tan aburrido, que se sentó
y por olvidado hubo de decirle el prín- en una ancha butaca junto a la chime-
cipe: nea y cerró los ojos, más cuando iba ya
- ¿Me permite vuestra majestad que quedándose entre dormido y despier-
le anuncie juego? to, vio que el reyecito blanco de made-
- ¡Oh! Hablad, príncipe... ra, poniéndose de pie, decía: “Eres, por
- ¡Jaque a la reina! la soberbia, más pequeño que yo. ¿Qué
-¡Imposible! ¡Cómo.! ... No lo espe- mano si no la tuya ha movido las pie-
raba... ¡Esté maldito estuche de piezas zas?” ¿Quién, sino tú, dirigió la partida?
de madera! ... Pero, ¡bah!, poco impor- “Responsable eres de la derrota, y no
ta... Esperaba el jaque - exclamó el em- nosotros”. ¡Qué grave ha de ser que un
perador. grande en la tierra reconozca a su pesar
Más, de pronto, advirtiendo las para las torpezas de su alma!
él fatales consecuencias de la jugada; El emperador, al día siguiente, pensó
dijo: - ¡Maldita pieza! en dar un nuevo título y confiar una im-
Y colérico, viendo que luego fue la portante comisión al príncipe; pero an-
reina comida por el contrario, tomó la tes de que diese las órdenes, recibió un
figurilla de madera y la arrojó con des- pliego de éste, en el cual le decía: “Señor:
precio al suelo. Cansado de la vida de la corte y de los
Supersticioso, y soberbio, añadió ha- negocios de la política, pido reverente-
ciendo otra jugada: mente a V. M. me conceda licencia ili-
-127-
mitada para irme a cuidar de mis tierras
y a dedicarme a la labranza”.
-Sea- dijo el emperador avergonza-
do. - Este no quiere servir a quien, como
yo, pudiera tratarle como a una de las
piezas de ajedrez... No es un general ni
un soldado de marfil o de palo.
-128-
Dos partidas con el Dr. Lasker
Contribución del Dr. Tartakower
al ajedrez psicológico
El Ajedrez Americano Nº 12 y 13 blanco juegue la
defensa siciliana
¡Hace diecinueve años! Fue en San con un tiempo de
Petersburgo en 1909, cuando me en- más, el segundo
contré, por primera vez, en la 7a. ron- jugador tiene la
da del torneo, con el entonces campeón posibilidad de ob-
mundial absoluto, Dr. Emanuel Lasker, tener la iniciativa.
a quien tenía la ambición de vencer. La 2. Cc3 Cf6
siguiente reproducción de la lucha es 3. g3 …
tanto más oportuna, cuanto que la par- Por cierto es que el alfil en g3 va a
tida, con ser llevada por el Dr. Lasker constituir la gloria del juego blanco; no
en grandioso estilo, se la ha comentado menos cierto es que el gran “hipermo-
hasta ahora en forma imperfecta. derno” -el Dr. Lasker siempre lo fue- va
a transformar esta fuerza en una debili-
Jugada en San Petersburgo el 23 de dad, en las 25 jugadas siguientes (ver la
febrero de 1909 (7 ronda). nota a la jugada 28 de las negras). En-
tiéndase que un resultado semejante no
Blancas: Tartakower Saviely se va a obtener con los procedimientos
Negras: Lasker Emanuel usuales, si no por un método muy ori-
Apertura Inglesa ginal que se descubre en la jugada si-
guiente de las negras:
1.c4! … 3. … Ae7
Sin duda la mejor apertura, por la ¡Lasker puro! Evita prudentemente
inquietud que provoca en el campo ad- la liberación aconsejada por la “teoría”:
versario sin que, a) como 1. e4 abra el 3..., d5; 4.cxd5, Cxd5; 5.Ag2, Ae6, etc.
juego prematuramente, o b) como 1. d4 - (con lo cual las blancas conseguirían
mueva el centro de peones, o c) como facilidad de maniobra). - pues su aspira-
1. f4 exponga la posición del rey, o d) ción consiste a menudo, en cumplir sus
como 1. Cf3 se establezca el desarrollo planes estratégicos basado en su propia
uniforme del caballo rey. fuerza. (Ver la jugada 9 de las negras).
1. … e5! 4. Ag2 0–0
La mejor respuesta, pues aunque el 5. Cf3 d6
-129-
6. 0–0 Cbd7 plicaciones, aunque precisamente la
Más inmediato es cuando se trata de continuación dada por el Dr. Lasker en
abrir el juego: 6..., Cc6 seguido de Ae6, el libro del torneo: 14.Ce4, Cd5; 15.Cc2,
h6; Dd7, etc., ante lo cual no debe que- f6; 16.h3, Cge3; 17.Cxe3, dxe3; 18.Db3,
darse el blanco impasible, si no jugar 7. Rh8; 19.Cg3, Ac5; después de 20.Ce2,
d4, tratando de desarrollar el centro, o Cc7; 21.d4!, Axd4; 22.Cxd4, Dxd4;
jugar 7. d3 seguido por h3, Rh2, etc., 23.Axe3, etc., da al blanco buenas pers-
asegurando su fianchetto. Por eso el Dr. pectivas.
Lasker planeó algo diferente (c6 y d5). 11. … Cfxd5
7. d3 … 12. Cxd5 Cxd5
A 7.d4, las negras no contestarían 13. d4 …
7…, e4?; 8.Cg5; ni 7..., exd4; 8.Cxd4,
Ce5; 9.b3, etc., si no 7..., c6; seguido de
Te8, Af8, Dc7, etc., tratando de obtener
una posición “Hanham”. Sin embargo, el
blanco está muy bien, desgraciadamente
lo arrastró una idea artificiosa de llevar
un ataque (Ce1 y f4).
7. … c6
8. Ce1 Cb6
Con férrea consecuencia ha ido pre-
parando el Dr. Lasker el golpe central:
d4. La punta del juego blanco. El adver-
9. e4 … sario no podía evitar este avance des-
En cambio, el estratega blanco no pués del cual se desarrollan rápidamen-
muestra la misma energía en el logro de te las piezas blancas. Esta es otra de las
sus planes. Lo exacto era 9. f4. fuerzas de que dispone la apertura in-
9. … d5 glesa; la jugada d4 se llega a jugar más
10. cxd5 cxd5 tarde o más temprano. (Ver la glosa a la
11. exd5 … 7a. jugada de las blancas).
Ahora sigue una liquidación de los 13. … exd4
peones centrales. Si el blanco quisiera 14. Dxd4 Ae6
mantener el centro con 11. f4, seguiría 15. Cc2 Af6
exf4; 12.e5, (la variante 12.gxf4, dxe4; O también según el mismo Dr. Las-
13.dxe4, Ac5+; 14.Rh1, es un tanto po- ker 15..., Tc8; 16.Ce3, Ac5; 17.De4 y el
bre para el blanco), 12..., Cg4; 13.gxf4, ala de dama negra queda sin protección.
(Si 13.Axf4, f6), d4, con enormes com- 16. De4 Da5
-130-
17. Cd4 Axd4
18. Dxd4 Tfd8
19. Ag5 …
La crisis. También consideré la con-
tinuación sencilla 19.Ad2, Db5; 20.Tfd1,
Td7; 21.Ac3, Cxc3; 22.Dxc3, etc., que me
hubiera procurado una cómoda igual-
dad, pero pensé obtener más en una
acometida impetuosa a la que también
me indujo la ridícula circunstancia de
hallarme con medio punto menos que
mi contrario. A pesar de la atención que desple-
19. … Td7 gué ante el juego de mi contrario, toda-
20. a3 Cb6 vía hoy se me hace inexplicable por qué
21. Dh4 Cc4 renuncié a ganar un peón jugando 26.
Provoca la desorganización del ala Axb7, por ejemplo: 26…, Dxb7; 27.Txe5;
de dama blanca. o también 26. … Ad5; 27.Axd5, Txd5;
22. b4 Db6 28.Te3, Tad8: 29.Tae1, f6; 30.f4, Cd3;
23. Tfe1 h6 31.Te7, Dc8; 32.T1e6, Cxc5; 33.Txg7+,
Aquí tuve la satisfacción moral de jaque y mate en seis jugadas, o por úl-
que el campeón mundial se detuviera timo 26..., Cg6; 27.De4, Tb8; 28.Ac6,
a pensar durante más de media hora la Td2; 29.De3, seguido de Ag2 y el blan-
importante jugada del texto, con lo cual co tiene ventaja aritmética. Aun cuando
a pesar de ser un jugador rápido, se vio las negras hicieran caso omiso del peón
apremiado por el tiempo pues era nece- perdido y siguieran jugando, por ejem-
sario considerar la posible entrega con plo 26.Axb7, Te8; 27.Ag2, Cd3; 28.Te3
24.Ae4. (más exacto que 28.Ted1 Cxc5 29.bxc5
24. Ae7 … Dxc5 30.Txd7 Axd7 31.Db4 igualando),
Si se hubiera jugado 24.Ae4, el negro Cxc5; 29.Tc1! y el negro tiene una dura
no debe jugar 24. …, f5; por 25.Axf5, faena.
etc., si no 24..., Cd2. Después de la del texto el Dr. Lasker
24. … Dc7 por medio de evoluciones sabiamen-
Un error hubiera sido 24..., g5; por te concebidas va invadiendo cada vez
25. Dxh6, o también 25.Axg5, y el blan- más terreno: Ocupa escaques, puntos de
co tiene por lo menos jaque perpetuo. apoyo y líneas.
25. Ac5 Ce5 26. … Cd3
26. Ae3? … 27. Ted1 Ab3
-131-
Con esto se les quita a las torres 37. Af2 Td7
blancas la situación en las líneas abier- Procurando amplia libertad a su
tas, pues si 28.Td2, seguiría Dc3; 29.Tf1, dama.
Ad5; 30.Axd5, Txd5; 31.Tfd1, Tad8; etc., 38. Rg2 Db3
con una pesadilla... 39. Dc6 Ted8
28. Tf1 Ad5! 40. Dc3 …
Decisivo. El alfil del flanco, va a ser Después de 40.Tc3, Db2; el blan-
eliminado lo cual entraña una debilidad co quedaría sin jugadas, pues el final
insanable de la posición del rey blanco, con un peón menos después de 41.Tc2,
producida por la casilla f3. Agréguese a Dxa3; 42.Dxb5, Dxb4; 43.Dxb4, Cxb4;
esto que el caballo negro establecido en 44.Te2, debe estar perdido desde el pun-
d3 es superior al alfil de e3. to teórico.
40. … Dd5+
41. Rg1 De4!
Las negras dominan la situación por
completo, ni siquiera puede intentarse
42.Dc6, por 42…, Cxf2; 43.Tfxf2, Td1+;
44.Tf1, Txf1+; 45.Rxf1, Td1+; 46.Rf2,
Td2+; perdiendo la torre o la dama.
42. Db3 g5!
1. c4 …
Objetivamente esta jugada debe ser
la mejor, pero contra el campeón mun-
dial solo deben desarrollarse puntos de
vista esencialmente prácticos. En este
sentido hubiera sido más razonable ju-
garle 1. d4 al Dr. Lasker que ya se habrá
Un triunfo de la táctica consecuente. encontrado en posición decididamente
inferior (contra Rubinstein y Dus-Cho-
Bajo circunstancias muy distintas timirsky en San Petersburgo en 1909, así
me encontré con el ex-campeón en la como contra Marshall y Capablanca en
penúltima rueda del gigantesco torneo Nueva York 1924).
de Nueva York de 1924. De victoria en 1. … e5!
victoria iba el Dr. Lasker llevando pun- 2. a3 …
to y medio de ventaja sobre Capablanca “¡Wilfrido! ¡Yo te llamo!”
(14 contra 12,5) y estaba considerado el La variante Paulsen con las blancas
seguro triunfador a quien favorecían los es una línea de juego particularmente
más peligrosos experimentos (por ejem- tenaz.
plo contra Maroczy, Janowski, Eduardo 2. … Cf6
Lasker, Marshall y otros). Aunque yo no 3. e3 Ae7
haya mostrado en Nueva York, ni empu- El sistema de la sensatez.
je, ni tenacidad (por lo demás con mejor 4. Dc2 0–0
disposición no debo eludir los trabajos 5. Cc3 …
-133-
Más duradera se hubiera formado la Ahora 9..., exd4; 10.exd4, d5; 11.cxd5,
partida después de 5.d3, seguido de Cxd5; 12.Cxd5, Dxd5; 13.Ac4, Cxd4;
Cd2, b3, Ab2, etc. 14.Dxh7+, Rxh7; 15.Axd5, Cxf3+ (lo
5. … d6 mejor) ; 16.Axf3, c6; 17.Ae3, etc., per-
¡Lasker puro! Mientras que el co- fectamente jugable con libre desarrollo
menzar el torneo se mostró muy ner- para el blanco.
vioso, quizás debido a que había toma- Inmotivada sería 10..., e4; 11.Cg5,
do muy a pecho su misión de procurar Af5; 12.f3, etc.
una victoria gloriosa para Alemania, Como que el blanco amenaza arro-
poco o poco recuperó su acostumbrada llar el centro con 10.dxe5, dxe5; 11.Td1,
tranquilidad y confianza en sí mismo, etc., el segundo jugador toma sus medi-
claramente impresa en su tipo de juego: das.
Contra el mismo contrario jugó con las 10. d5 …
blancas en la quinta ronda del primer En vez de este atrincheramiento de
turno, 1.e4, c5; 2.Cf3, e6; 3.Cc3, a6; 4.d4, doble filo en el centro, debió conside-
y sólo pudo alcanzar a pesar del buen rarse 10.Td1.
juego desplegado un “aburrido” final ta- 10. … Ce7!
blas como el mismo dijo. En la presente La conocida maniobra Cb8, Cbd7,
partida evita abrir el juego con peón d4 a5 y Cc5, sería aquí errónea, pues pre-
y en lo sucesivo juega concentrando las cisamente en el flanco dama es donde
fuerzas en la retaguardia. el blanco tiene los “mejores triunfos”.
6. Cf3 Te8! Por consiguiente, la concentración debe
7. Ae2 Af8 efectuarse en el flanco del enroque, mo-
8. 0–0 … tivo que persigue la del texto.
El ataque con 8. Cg5 seguido de h4, 11. h3 Ad7!
etc., (sin enrocarse) no debe tomarse en 12. Ch2 …
cuenta frente a un poderoso adversario. El blanco, frente a la encrucijada se
Tampoco satisface 8.d4, exd4; 9.exd4, decide por un dudoso ataque contra el
d5; aunque precisamente aquí no sería enroque (mediante f4) en vez de seguir
despreciable 10.c5, seguido de b4. Las con el tranquilo sistema 12.e4, seguido
blancas quieren librar como ya se ha di- por Ae3, b4, c5, cxd6, tomar la columna
cho una lucha de piezas. (Nimzowitsch c con las torres y beneficiarse de su ma-
da como la mejor jugada en esta posi- yor espacio en el ala de dama.
ción b3, como jugo contra Spielmann en En este último caso como lo demos-
Marienbad 1925). traron análisis posteriores, el mejor jue-
8. … Cc6 go para las negras consistía en mover
9. d4 Ag4! (12.e4) 12...Cg6!; 13.Ae3, Ch5!; y ocu-
-134-
par la casilla f4 con un caballo. se decidió el blanco por la animosa ma-
Juega entonces el blanco 14.Cxe5, niobra que, por decirlo así, el Dr. Lasker
Txe5; 15.f4, Chxf4; 16.Axf4, Cxf4; recibió con una mueca piadosa. (Ale-
17.Txf4, y nada obtuvo su violencia; khine, comentando esta jugada dice: El
más sencillo y mejor es 14.Ch2, Chf4; blanco se deja engañar por una efímera
15.Ag4, o también 14..., Dh4; 15.Axh5, ganancia de espacio dejando en manos
Dxh5; 16.De2, y el ataque del negro se del contrario importantes y duraderas
detiene, mientras el blanco siempre tie- ventajas: La dominación de los puntos
ne oportunidad de romper en el ala iz- negros y la debilidad propia de e4. Las-
quierda. ker utiliza estas ventajas en forma clási-
12. … Dc8! ca.)
14. … exf4
15. Axf4 Cxf4
16. Txf4 Ae7!
Máxima protección del punto f6
donde acecha el peligro de una entrega
de calidad. Por lo tanto, sería malo jugar
16..., Te7; y Ae8. (El comienzo de una
evolución puramente laskeriana por
medio de la cual se elimina todo indicio
de ataque en el flanco del rey. - Alekhi-
ne).
¡Una profunda idea de defensa! Entre 17. Taf1 Tf8
otras cosas el blanco amenazaba 13.Cg4, 18. Dd3 …
eliminando el importante defensor ne- De las varias continuaciones de “ata-
gro de f6 (pues si 13..., Ch5; 14.Cxe5, que” a considerarse; el blanco eligió la
costaría un peón). más circunstancial ¿Debió llevar a cabo
13. e4 Cg6 sin ambages la maniobra 18.Cd1- e3 o
14. f4 … jugar el violento avance 18. .g4? ¿Era me-
La verdadera crisis de la partida. En jor la jugada de cambio 18.Ag4, o se im-
vez de la precaria continuación del tex- ponía la jugada menos aparente 18.Dd2,
to! que compromete el peón rey banco y con la eventual amenaza: 19.Txf6, Axf6;
lo priva de uno de sus dos alfiles, era aún 20.Txf6, gxf6; 21.Dh6, Dd8; 22.Cg4,
mejor que en la jugada 12 seguir con 14. Axg4; 23.Axg4, Te8; 24.Af5, etc.? Lo
Ae3 y luego b4 y c5 con lo cual el blanco mejor y más natural era probablemente,
era el primero que empezaba a moler. como ocurre a menudo, la primera idea:
Después de una “madura” reflexión 18.Ad3, contra la cual Ch5; sería des-
-135-
favorable por 19.T4f3, g6; 20.g4, Cg7; 21. … Ag5!!
21.Df2, Ae8; 22.h4, etc. Además 18.Ad3, Por fin salen las negras de su prece-
amenaza 19.e5, dxe5; 20.Txf6, Axf6; dente reserva, haciendo valer el privile-
21.Axh7+, etc. y es muy difícil estable- gio del alfil negro. Las blancas creyeron
cer cuál sería la mejor jugada (quizás poder permitir esta reacción pues ya te-
18..., Dd8) de las negras. nían en vista el sacrificio de la calidad.
18. … Ae8 22. Tg4 …
El segundo jugador prosigue con A 22. Cf5 las negras jugarían primero
toda sangre fría la evolución de sus fuer- 22. …, g6 y Rh8. después de lo cual las
zas. blancas hubieran podido continuar en
19. Dg3 … procura de su meta sin perder material.
Parece mejor 19. Cg4. Quizá fuera aquí oportuno 22.h4, Axf4;
19. … Dd8! 23.Txf4, con dudosas perspectivas.
22. … f6!
Si en vez de esto 22..., Af6; el sacrifi-
cio de la torre 23.Txg7+, Axg7; 24.Cf5,
Df6; 25.Cg4, Dxb2; sería favorable al ne-
gro. En cambio 23. Cf5 no deja de tener
su “chance”.
23. Df2 …
La concentración de la artillería pe-
sada del blanco en la columna caballo
rey ha sido un ensayo poco feliz. Si en
vez de la del texto: 23. h4, entonces h5,
Una brillante jugada defensiva. El 24.hxg5, hxg4; 25.Axg4, fxg5; 26.Ae6+,
blanco esperaba 19..., Rh8 o Cd7; con- y el blanco no tiene como seguir atacan-
tra esta última hubiera jugado: 20. Ag4, do.
evitando que el caballo se ubicara en e5. 23. … h5!
20. Cd1 … Ahora se ve cuanta fuerza latente te-
Menos aspiraciones tendría 20.Cg4, nía la posición de las negras.
Rh8; 21.Cxf6, Axf6, dejando al alfil ne- 24. Tg3 h4!
gro en posesión de una importante dia- Y no Ah4 por 25. Txg7+, Rxg7;
gonal. 26.Dxh4, quedando mejor el blanco.
20. … Cd7! 25. Tg4 Ah5
21. Ce3 … Véase el comentario a la jugada 21 de
Si 21. Cg4, seguiría Rh8 y h5. Lo me- las negras.
jor era 21. Cf3. 26. Cf5 Axg4
-136-
27. Cxg4 De8 32. exf5 Txf5
28. Af3 Ce5 33. Te1 …
29. Cxe5 Dxe5 Poco en concordancia con mis miras
30. Cxh4 … de ataque sería el sistema expectante:
Menos probabilidades tenía la ma- 33.Df2, Te8; 34.Tc1, (otras jugadas como
niobra 30. Cd4- Ce6. Por lo menos aho- ser: 34. Dxa7, c5 o b4, serían fatales)
ra el blanco tiene un peón por la calidad 34...b6; 35.Tc2, etc., y a la larga no sería
y... suficiente pues el negro siendo dueño de
30. … Axh4 la situación se “triplicaría” en la colum-
31. Dxh4 f5! na del rey o simplificaría: 35. …, De1+;
36.Dxe1, Txe1+; 37.Rf2, Tfe5; 38.Ae2,
Th1; y el rey negro entraría por e4.
33. … Dxb2
34. Ag4 Dd4+!
35. Rh2 Taf8
Si en vez de esto: 35..., Dxc4; 36.De7,
Dxd5; 37.Axf5, Dxf5; 38.Dxc7, con
chance de igualar. Indiferente sería
35..., Df2; 36.De7, así como 35..., Df6;
36.Dxf6!, Txf6; 37.Te7, etc.
36. De7 Df4+!
La amenaza Ag4- e6, no es despre- 37. Rh1 Te5
ciable. Después de 38.Ae6+, Rh7; la torre de
Si 31…, Dxb2 seguiría 32. Ah5 y Ag6 f8 queda protegida lo que aclara la in-
y si 31…, Tae8, entonces 32. Dc2, daría tención del jaque de la dama negra.
al blanco una posición sólida. 38. Txe5 dxe5
La del texto muestra en forma ejem- 39. Dxc7 …
plar la ventaja asequible por las torres Ahora el blanco tiene dos peones por
negras, una vez abiertas las columnas. la calidad; uno de ellos adelantado y li-
Aquí se suspendió la partida, lo que bre.
significa en sentido interno, una etapa 39. … e4!!
aislada. Brillante. No obstante parecer
Dura es la lucha aún y la manera 40.Ae6+, Rh7; 41.Dxf4, Txf4; 42.d6, e3;
como resolvió su problema el Dr. Lasker 43.d7, Tf8; 44.Ag4, Rg6; 45.Rg1, muy sa-
produjo gran admiración entre los mu- tisfactorio para el blanco el Dr. Lasker ha
chos espectadores. calculado más lejos, 45. …, Rf6; 46.Rf1,
Re7+; 47.Re2, Tf2+; 48.Rxe3, Txg2; y el
-137-
negro debe ganar. 47. … Dc3+
40. De7 Df6!! 48. Rf1 Dc1+
El blanco se entregó pues es inevita-
ble el mate a la siguiente jugada.
-143-
Torneo de ajedrez de la Haya, 1928
Strautmanis,Augusts (Letonia) vs. Palau,Luis (Argentina)
El Ajedrez Americano Nº 12 se considera la del texto como la mejor.
5. 0–0 …
Blancas: Straumanis Después de este movimiento el negro
Negras: Palau puede mantener el peón. Con la jugada
Gambito Escocés del texto el juego se transforma en un
“Giuoco Piano”. Para mantenerse en el
1. e4 e5 espíritu de la apertura había que jugar
2. Cf3 Cc6 c3. También se juega 5.Cg5, a lo que se
3. d4 … contesta Ch6; y después de 6.Cxf7, Cxf7;
Jugada poco usada en encuentros de 7.Axf7+, Rxf7; 8.Dh5+, g6; 9.Dxc5, con
importancia. Posiblemente el letón, con d5! el negro salva las dificultades y con-
el afán de hacer una partida violenta, la sigue mejor partida.
ha ensayado. 5. … d6
3. … exd4 Si 5..., Cf6 nuevamente se tornaría el
Se considera esta jugada la mejor juego peligroso, pues el blanco podría
contestación. ensayar el ataque Max Lange, mediante
4. Ac4 … e5. La del texto es, por tal causa, la me-
El movimiento que constituye el jor jugada.
Gambito Escocés. 6. c3 Ag4
4. … Ac5 También se juega 6…, Cf6 entrando
Entrando en el juego adversario. La en una variante del “Giuoco Piano”.
jugada Cf6, hubiera conducido la par- 7. Db3 …
tida a una variante de la defensa de los El blanco está decidido a atacar.
dos caballos. Esa jugada permitiría em- 7. … Dd7
pero, al blanco, el peligrosísimo ataque El secreto de la defensa negra y una
Max Lange en que las negras deben ju- jugada que el blanco no toma en con-
gar con toda justeza para mantener el sideración continuando el juego de la
equilibrio. Si 4..., Ab4+; en lugar de la misma manera que si el negro hubie-
del texto se entraría en la llamada “va- ra jugado Axf3, como habitualmente
riante comprometida”. Por tales razones se acostumbra. Si 7..., Ca5; 8.Da4+, c6;
-144-
9.cxd4, Axf3; 10.gxf3, Axd4; 11.Axf7+,
el juego quedaría más o menos igual.
También Axf3, es buena réplica para las
negras; veamos: 7..., Axf3; 8.Axf7+, Rf8;
9.Axg8, Txg8; 10.gxf3, g5; etc., y ya el
juego es algo favorable al segundo juga-
dor.
8. Axf7+ …
Es indudablemente una jugada in-
correcta. Pero es muy difícil sospechar
cuánta es la debilidad que encierra la Una nueva entrega de torre a fin de
posición del enroque blanco. conseguir la ganancia de un tiempo que
8. … Dxf7 es valiosísimo en posiciones ele ataque
9. Dxb7 Rd7 como la presente. Luego del movimien-
El negro que ha previsto la debilidad to del texto el blanco quedará en posi-
que hacemos notar en el anterior co- ción de mate y por lo menos le costará la
mentario, permite la captura de su torre pérdida de la dama el evitarlo.
a fin de alejar la dama enemiga cuanto 15. Dxh8 Cg4
sea posible del sector donde él atacará.. 16. Dxg7+ Ae7
10. Dxa8 Axf3 17. Cf3 …
11. gxf3 Dxf3 Prolongando la pérdida de la partida.
La alternativa era 11…, dxc3; hacien- Coloca un caballo completamente inde-
do cooperar al alfil en el ataque. fenso a disposición del enemigo quien,
La jugada del texto permitirá que el sin embargo, lo desprecia por no perder
blanco organice algo la defensa aunque ni el tiempo ni la posición de mate.
quizás no lo suficiente. 17. … e4
12. Cd2 Dh3 18. Ce5+ …
13. e5 dxe5 No resuelve nada absolutamente esta
14. b4 … jugada, sino que, como la 17.Cf3, sirve
El blanco se encuentra realmente sin para prolongar una inevitable derrota.
jugadas satisfactorias. Permite en cambio al negro llevar una
14. … Cf6 pieza más al ataque. Aquí ya puede muy
bien abandonar el blanco.
18. … Ccxe5
-145-
19. Af4 Cf3+
El golpe mortal.
20. Rh1 Cfxh2
Las blancas abandonan.
-146-
Torneo de ajedrez de la Haya, 1928
Reca,Damian vs. Van den Bosch,Johannes
El Ajedrez Americano Nº 12 adoptada.
7. … Ab4
Blancas: Reca, Damian Posiblemente este sea el mejor mo-
Negras: Van den Bosch vimiento en esta posición. Si 7..., Ce4;
Peón -Dama 8.Cdxe4, dxe4; 9.Ah4, e5; 10.Ae2, etc.,
Defensa - Cambridge Springs consiguiendo el blanco mejor partida.
8. Dc2 …
1. d4 Cf6 Nuevamente este movimiento se
2. Cf3 e6 considera el mejor. También se jue-
El negro con el deseo de mantener la ga 8.Dc1, continuando con 8…, dxc4;
duda en la defensa definitiva a elegir se 9.Axf6, Cxf6; 10.Cxc4, Dd8; 11.Ad3,
decide por el movimiento del texto, que O-O; 12.O-O, c5; 13.Td1, etc.
es el que permite escoger, de acuerdo 8. … 0–0
con los movimientos blancos, más di- Jugada por el maestro Bogoljubow.
versas líneas de juego. Se completa así el desarrollo de las pie-
3. c4 d5 zas negras manteniendo al mismo tiem-
4. Cc3 Cbd7 po a su disposición las amenazas: dxc4 o
5. Ag5 c6 Ce4, según los que acontezca.
Se ha definido con el movimiento del 9. Ae2 …
texto el rumbo de la partida. El negro al El secreto del estudio de Reca. En
jugar c6 insinúa la idea de querer jugar este momento mucho y muy distinto es
una Cambridge Springs. lo que se aconseja. Veamos: El maestro
6. e3 Da5 holandés Euwe que acaba de vencer en
7. Cd2 … el campeonato individual de este mis-
Indudablemente este movimiento es mo torneo, aconseja jugar aquí f4; Ca-
el mejor. Durante el match por el cam- pablanca en su reciente match con Ale-
peonato mundial jugado entre Alekhi- khine jugó 9.Ah4; y lo más común, lo
ne y Capablanca, ambos en posición si- que más se ha jugado es 9.Axf6, Cxf6;
milar, jugaron el movimiento del texto. 10.Ad3 y luego O- O.
Otra línea de juego es 7.Axf6, jugada La jugada del texto se tuvo durante
por Capablanca en 1924 contra Eduar- mucho tiempo por inferior y ahora des-
do Lasker, y también 7.cxd5, como re- pués de esta partida es muy posible que
comienda el Dr. Tarrasch, aunque poco sea muy otra la opinión.
-147-
9. … e5 15. Txd3 Ae6
10. dxe5 Ce4 Buscando de reconquistar el peón a
11. Cdxe4 dxe4 la vez que dando comunicación a las to-
12. 0–0–0! … rres.
Aquí residía la justificación de la 16. a3 Ae7
jugada 9. Ae2. En posición análoga el 17. Ad6 Axd6
vienés Grünfeld contra Bogoljulow en 18. Txd6 Axc4
el torneo de Marisch - Ostrau del año 19. Thd1 Tad8
1923, enrocó corto, continuando el ne- El negro juega sin prestar atención
gro así: 12.O-O, Axc3; 13.bxc3, Cxe5; a las amenazas del blanco, mucho más
14.Dxe4, f6; 15.Af4, Af5; 16.Dd4, Tad8; graves de lo que a primera vista pare-
terminando empatada la partida al cabo cen. Quizás hubiera sido preferible ju-
de 49 movimientos. gar 19..., Ae6; defendiendo la casilla d7
Es esta jugada (creación de Reca), que es el punto realmente débil.
una muy interesante innovación que sin 20. Da4 …
duda abrirá nuevos horizontes a los es- Asegurándose la posición de la línea.
tudios que de esta apertura se hagan. 20. … Dxa4
12. … Cxe5 21. Cxa4 Txd6
22. Txd6 b6
La disyuntiva era Ae6, a lo que pro-
bablemente el blanco habría contestado
con Cc5.
23.Td7 …
Reca nos demuestra en esta posición
su característica habilidad para vulnerar
posiciones ligeramente débiles.
-149-
Torneo de ajedrez de la Haya, 1928
Damian Reca vs. Sigmund Beutum
El Ajedrez Americano Nº 12 nas, a saber: 8.c5, como jugó Schlechter
contra Marco en el Torneo de Estocol-
Blancas: Reca mo de 1906, obteniendo buena partida,
Negras: Beutum y 8. cxd5.
Peón Dama - Defensa ortodoxa 8. … dxc4
9. Axc4 b5
1. d4 d5 10. Aa2 Ab7
2. Cf3 Cf6 11. Td1 Tc8
3. c4 e6 12. Ab1 Te8
4. Ag5 Cbd7 13. 0–0 …
5. e3 Ae7 Ya está el blanco completamente pre-
6. Cc3 0–0 parado para iniciar la ofensiva. La forma
Hemos llegado a la más conocida de con que las blancas atacarán, conven-
las posiciones de esta apertura. cidas de las debilidades de la posición
7. Dc2 … enemiga, es digna de aplauso.
Jugada recomendada por los comen- 13. … Cf8
taristas argentinos en ocasión del match 14. De2 Cd5
de Alekhine contra Capablanca, y que
aquél jugó en las partidas 8a. y 10a. del
match citado.
También se juega en esta posición,
7.Tc1, introducida por Pillsbury; 7. Ad3,
jugada a menudo por Janowsky y con la
idea de apresurar las acciones en el cen-
tro; 7. Db3, llevando el juego al flanco
dama, como prefería Steinitz.
7. … a6
8. a3 …
Esta es la propia contestación a la Un error, y grave. Veremos con que
maniobra negra. De esta manera gana exactitud lo explota de inmediato Reca.
un tiempo para sacar el alfil rey. 15. Ce4 Axg5
Existen en esta posición otras con- 16. Cfxg5 …
testaciones consideradas también bue- Dando entrada a la dama.
-150-
16. … Cb6 24.Dxe6+, ganando fácilmente.
Posiblemente volverse Cf6 con este 22. Cxg6 Df6
caballo habría sido lo justo. 23. f3 …
17. Dh5 g6 A fin de que también colabore la to-
18. Dh6 f6 rre en la acción.
Una determinación producto de lo 23. … Dg7
desesperado de la posición. Se verá aho- 24. Dg5 …
ra la energía de Reca para rematar la Necesita la colaboración de una to-
partida. rre; pero veremos qué mala suerte la
19. Cxh7! … persigue.
Una jugada brillante. Es éste un sa- 24. … e5
crificio oportuno y que además se justi- 25. dxe5 Te6
fica dado lo precario de la situación del Robustece de esta manera el ataque
rey negro. blanco.
26. Td8+ Txd8
27. Dxd8+ Rf7
Si 27..., Rh7; 28.Cf8+, por lo menos
gana una torre.
28. Ch8+
Abandonan.
No hay más que Dxh8 perdiendo la
dama. Una muy buena partida de Reca
que acredita una vez más sus portento-
sas dotes de ajedrecista.
19. … Axe4
Si 19..., Cxh7; 20.Dxg6+, Rh8;
21.Cc5, ganaría muy fácilmente dado la
superioridad de posición y de material
que adquiría.
Sin embargo la del texto tampoco so-
luciona gran cosa.
20. Axe4 f5
21. Cxf8 fxe4
Realmente no existe ya para el
negro nada satisfactorio. Si 21...,
Txf8; 22.Dxg6+, Rh8; 23.Dh6+, Rg8;
-151-
Torneo de ajedrez de la Haya, 1928
Dr. Max Euwe vs. Lajos Steiner
El Ajedrez Americano Nº 12 es mala. Proyectaba
jugar Ce4, que era
Blancas: Euwe malo, por la siguien-
Negras: Steiner te interesante línea
de juego: 10..., Ce4;
1. Cf3 Cf6 11.Cxd5, Axf3; 12.exf3, Cxg5; 13.Cxc7+,
2. c4 e6 Rd7; 14.Cxa8, Ab4+; 15.Rf1! Txa8; 16.f4,
3. g3 d5 Ce6; 17.d5, ganando.
4. Ag2 dxc4 11. Axf6 gxf6
5. Dc2 Cc6! 12. a3 Axc3+
Contra la variante adoptada por el 13. bxc3 Axf3
Dr. Euwe lo mejor, en la opinión de Reti. 14. Axf3 0–0–0
Con esta movida las negras se asegu- Las blancas están ligeramente mejor,
ran la igualdad. pero la ventaja no es clara para ganar.
6. Dxc4 Dd5 15. 0–0–0 The8
Steiner provoca el cambio de damas 16. The1 Ca5
para simplificar la partida y equilibrar 17. e4 Cc4
decididamente el juego. El cambio de Steiner cede un peón central a cam-
damas, es lo mejor para el blanco. bio de un peón del flanco. Siguen las
7. Dxd5 exd5 blancas estando mejor.
8. Cc3 a6
También parece bueno Cb4 seguido
de c6.
9. d4 Ag4
Con esta jugada, Steiner inicia una
maniobra que en la movida siguiente
abandona, después de un profundo aná-
lisis que le demostró que estaba equivo-
cado.
10. Ag5 Ab4
En este momento Steiner cambia de
plan, ante la desagradable certidum- 18. exd5 Cxa3
bre que la combinación por él prevista 19. Ah5 Txe1
-152-
20. Txe1 Txd5 Ya las negras no tienen nada que ha-
21. Axf7 Tb5 cer. Sin embargo, es instructiva la forma
22. Aa2 Rd7 enérgica con que Euwe finaliza el juego.
23. Te4 Th5 34. Rd2 Ch1
24. h4 Cb5 35. g4 Cg3
25. Rc2 Cd6? 36. Ac2 Re6
37. Re3 Cf1+
38. Rf2 Ch2
39. Af5+ Rf6
40. Rg2
Abandonan.
-158-
Torneo de ajedrez Bad Kissingen, 1928
Rubinstein,Akiba vs. Nimzowitsch,Aaron
El Ajedrez Americano Nº 13 nuarían con Ce7+,
ganando calidad.
Blancas: Rubinstein 23. Axd6 ...
Negras: Nimzowitsch La partida está
Defensa Nimzoindia decidida a favor del
maestro Rubinstein, no hay mucho que
1. d4 Cf6 hacer con pieza de menos.
2. c4 e6 23. … Txb2+
3. Cc3 Ab4 24. Rg3 Ad7
4. Dc2 Axc3+ 25. Cxd4 h5
5. Dxc3 Ce4 26. The1 g5
6. Dc2 d5 27. h3 Td3
7. e3 c5 28. Tcd1 Tc3
8. dxc5 Cc6 29. Te7 Aa4
9. Cf3 0–0 30. Ta1 h4+
10. Ad2 De7 31. Rg4 Tc4
11. Tc1 Dxc5 32. Ae5
12. cxd5 Dxc2 y las negras abandonaron
13. Txc2 exd5
14. Ab5 Ad7
15. Axc6 bxc6
16. Ce5! Af5
17. Cxc6 Tfe8
18. Tc1 a5!
19. f3 C d6
20. Axa5 d4
Nimzowitsch está defendiéndose en
la mejor forma posible, pero todo se es-
trella ante la habilidad de Rubinstein.
21. Ab4! Txe3+
22. Rf2 Txa2
Sacrificio de pieza, casi forzado. Las
blancas, si el caballo se mueve, conti-
-159-
Torneo de ajedrez Bad Kissingen, 1928
Reti, Richard - Tartakower, Saviely
El Ajedrez Americano Nº 13 Después de esto
la posición del enro-
Blancas: Reti que negro no es muy
Negras: Tartakower satisfactoria. En cam-
Gambito de Dama bio, dxe5 habría de-
vuelto el equilibrio a la lucha, y las blan-
1. d4 d5 cas, como están mejor, deben eludir esa
2. c4 e6 perspectiva.
3. Cc3 Cf6 16. … Cxc3
4. Ag5 Ae7 17. bxc3 Ad6
5. e3 h6 18. f4 Dc7
6. Ah4 0–0 19. Ab5 Te7
7. Cf3 b6 20. Td3 a6
8. Ad3 c5 21. Aa4 Ad5
9. 0–0 Ab7 22. Tg3 f5
10. De2 cxd4 23. Ab3 Dc6
11. exd4 Cbd7 24. Te1 Ae4?
12. Tad1 Te8
13. Ce5 dxc4
14. Axc4 Cd5
15. Ag3 Cxe5
16. Axe5! …
46. Tb1 b3
47. axb3 axb3
48. Txb3 Re6
49. h4 gxh4
-161-
Torneo de ajedrez Bad Kissingen, 1928
Bogoljubow, Efim - Rubinstein, Akiba
El Ajedrez Americano Nº 13 ubicándolo en d3,
su casilla ideal, pues
Blancas: Bogoljubow domina simultánea-
Negras: Rubinstein mente ambos flancos.
Peón dama 17. Dd6 ...
18. Ad3 Ad8
1. d4 d5 19. Ta4 Ae7
2. Cf3 c5 20. Taa1 Ad8
3. c4 dxc4 21. De1 Ae7
4. e3 Cf6
5. Axc4 e6
6. 0–0 a6
7. De2 b5
8. Ab3 …
Más usual es Ad3.
8. … Ab7
9. a4 b4
10. Td1 Cbd7
11. Cbd2 cxd4
12. exd4 Ae7
13. Cc4 0–0 Resulta desventurada la situación de
14. Cce5 Cd5 ese alfil que ha debido repetir varias ve-
15. a5 … ces por las exigencias del juego, su insig-
Bogoljubow está jugando muy bien y nificante rol de e7 a d8.
la posición de Rubinstein se va tornando 22. Cc4 Db8
muy desagradable. Al dominio del cen- 23. Cfe5 Tfd8
tro, debe sumarse el del ala de la dama. 24. De2 Da7
15. … C7f6 25. Ae3 Cxe3
Esto cede totalmente el dominio de 26. fxe3 Tf8
la casilla e5 y del punto b6 las blancas 27. Cb6 Tc7
16. Ad2 Tc8 28. Tf1 Ad6
17. Ac4 … 29. Tf2 Ae7
Mejorando la situación del alfil y Y sigue el alfil, que es la única pie-
-162-
za que aún puede moverse sin mayores
peligros, repitiendo sus viajes intrascen-
dentes.
30. Taf1 Ad8
31. Tf4 Cd5
Las blancas amenazaban Th4. Con
esta jugada se evita, pero Bogoljubow
tiene ocasión de rematar en lúcida for-
ma el juego.
32. Axh7+!! Rxh7
33. Dh5+ Rg8
34. Cg6!
Una jugada encantadora y las negras
abandonaron.
-163-
Premio de Belleza del Torneo de
Dortmund, 1928
Rudolf Spielmann - Edgar Colle
El Ajedrez Americano Nº 13 10. Cf3 0–0
A continuación detallamos el desa- 11. 0–0 f6
rrollo de la partida Spielmann-Colle, 12. Ch4 …
que mereció el premio de belleza ofreci- Es evidente que
do por la Municipalidad de Dortmund. las blancas no ob-
tienen nada jugando exf6, por cuanto la
Blancas: Spielmann debilidad del peón rey negro es difícil de
Negras: Colle explotar, máxime, por cuanto las negras
Defensa Alekhine logran de inmediato contrachances por
el ataque sobre el peón dama adversario
1. e4 Cf6 12. ... fxe5
2. e5 Cd5 13. Cxf5 exf5
3. c4 Cb6 14. d5 Cd4
4. d4 d6
5. f4 …
La mejor línea de juego contra la de-
fensa Alekhine, y que en cualquier caso
asegura un juego preferible para las
blancas.
5. … Af5
6. Cc3 dxe5
7. fxe5 e6
8. Ae3 Cc6
9. Ae2 …
A fin de evitar la ‘’clavada” de Ag4, El sacrificio de peón realizado por
contra la jugada Cf3. Spielman es absolutamente correcto,
9. … Ae7 y no deja otro recurso a las negras que
Se juega de habitual 9..., Cb4; 10.Tc1, devolver la ventaja material. En efecto,
c5; 11.Cf3, Ae7; 12.O-O, O-O; 13.a3, si 14..., Ca5; 15.Axb6, seguido de a3!,
cxd4; 14.Cxd4, con ventaja pronunciada ganando una pieza. Si 14..., Cb8; 15.c5,
para las blancas. Cc8; 16.Db3!, con la doble amenaza
-164-
Dxb7 y d6+. la dama, que rompe con la rutina, es
15. Axd4 exd4 absolutamente necesaria para permitir
16. Dxd4 … la entrada del caballo en juego, sin los
No Cb5 a causa de Ac5. riesgos de la réplica Cc5 del adversario.
16. … Cd7 La dama tomó así el cuadro c5, y con el
17. Ca4 … golpe del texto, las negras entregan un
Con esta jugada, que es necesaria segundo peón.
para anular la superioridad de las ne- 20. Ad3 Ce5
gras en los cuadros negros, Spielman 21. Rh1 …
creyó obtener la ventaja. La movida es No 21.Axf5, a causa de Txf5!; 22.Txf5,
en cambio el error decisivo, y las negras Cf3+; 23.Txf3, Dxe1+; 24.Tf1, Axh2+;
lo prueban con el siguiente sacrificio de etc.
peón: 21. … f4!
17... b5!! Nuevamente el peón no puede ser
18. cxb5 Ad6 capturado, por cuanto si Txf4, seguiría
Txf4, y contra 23.Dxf4, Cxd3; etc. Por
otra parte, 22.Cc5, sería refutado con
f3!.
22. Te2 …
Adelantándose a la amenaza f3!.
22. … Tae8
23. Cc3 …
Trayendo al juego la última reserva,
pero el ataque de las negras es ya irre-
sistible. Si por ejemplo 23.Tfe1, Dh4;
24.Txe5, Dxe1+!, etc.
A partir de este momento, la partida
de las blancas no tiene defensa. La ma-
yoría blanca de peones sobre el ala de
la dama, está anulada por las amenazas
directas de un ataque sobre el enroque.
Además, el caballo blanco está mal ubi-
cado, y su reintegro al juego costará dos
preciosos tiempos.
19. Tae1 De7!!
A pesar del desagradable “vis a vis”
con la torre adversaria, esta jugada de
-165-
23. … Dh4
Decisivo.
24. Ce4 Cg4
25. h3 …
Si 25.g3, Dh3; etc.
25. … f3!
26. Txf3 Txf3
27. Cf6+ …
Un sacrificio desesperado, que las
negras podrían haber aceptado.
27. … Rf7!
Las blancas abandonan. Si 28.Txe8,
Cf2+, ganando la dama.
-166-
Torneo de ajedrez de la Haya, 1928
Tyroler, Alexandru - Araiza Vásquez, José Joaquín
El Ajedrez Americano Nº 13 tiene un solo objetivo y es muy fácil
neutralizarlo mediante h6. Realizada
Blancas: Tyroler esa jugada, el peón g4 es una debilidad
Negras: Araiza estratégica que obligará a realizar una
Defensa Holandesa maniobra forzada para defenderlo con-
venientemente.
1. d4 f5 4. … h6
2. e4 … 5. f3 d5!
Este procedimiento para destruir la Una excelente jugada, que da la ini-
Defensa Holandesa, gozó de singular ciativa a las negras. Araiza, con gran
favor durante largo tiempo y aún hay claridad de juicio, ha apoyado su peón
quien lo practica asiduamente. No obs- central y comienza a explotar median-
tante, es mucho más racional y más en- te esta jugada de iniciativa al temerario
cuadrado dentro de los procedimientos avance realizado por las blancas en la
estratégicos modernos, 2.g3. También cuarta movida.
tiene adeptos el novedoso procedimien- 6. g5 hxg5
to a base de 2.g4, ideado por el analista 7. Axg5 Af5
Dr. Krejcik, cuya finalidad es apoderar- Las negras están muy inteligente-
se del centro a costa del transitorio sa- mente desarrolladas. Dominan mayor
crificio de un peón. número de casillas centrales y consoli-
2. … fxe4 dan la posición del punto e4, que entor-
3. Cc3 Cf6 pece el desarrollo de las piezas del ala del
4. g4 … rey adversario. Una vez que se produzca
Tyroler ha hecho una mezcla de va- el enroque en el ala de la dama, la línea
riantes muy original, pero que revela abierta de la torre sobre el peón aisla-
una falta de sentido de la posición. El do será una preocupación seria para el
avance del peón caballo rey se justifica blanco. Araiza ha explotado muy bien el
cuando el peón adversario está en f5, error estratégico cometido por Tyroler
pues ese avance provoca al peón adver- en la apertura.
sario y amenaza g5, desplazando al ca- 8. Ag2 …
ballo que tan eficazmente actúa en ese Si 8.Axf6, para seguir con fxe4, las
cuadro. negras replicarían exf6 y después del
Ahora la jugada es insuficiente, pues cambio de peones centrales seguirían
-167-
con Ad6, con gran juego. mente, pero que responde al deseo que
8. … e3! tiene el blanco de mantener la posibi-
lidad de poderse enrocar en el flanco
dama, dado la dificultad estratégica de
hacerlo en el ala del rey, y lo desagra-
dable que se tornará la situación cen-
tral, después de un eventual e5 negro. Si
10.Axe3, Cb4; obligando a 11.Tc1, qui-
tando el enroque.
10. … e6
11. Axe3 Ad6
Las blancas han recuperado el peón,
pero ahora se inicia una verdadera “vía
Una nueva jugada excelente del sim- crucis” para sostener al peón h2 de las
pático y fuerte jugador mejicano, que si- múltiples amenazas de Araiza.
gue poniendo en evidencia su buen cri- 12. Af4 Axf4
terio estratégico. La situación del peón 13. Cxf4 Dd6
en e4 se hacía imposible, dado que las 14. Dd2 Th4!
blancas podrían seguir atacándolo con Araiza está jugando con notable
De2 y la movida del texto devolviéndo- energía y no da tregua a su rival. Es ins-
lo, permite llegar a un medio juego en tructivo observar cómo el mejicano ela-
que la situación blanca es pobre de posi- bora una brillante victoria.
bilidades, en mérito a la vulnerabilidad 15. Cce2 g5!
del ala del rey y la posición de los peones
aislados de ese mismo sector. Asimis-
mo, no pueden las blancas jugar Cf3, sin
avanzar el- peón alfil, autobloqueándo-
se su alfil dama que se convertiría en un
alfil malo y dejando muy débil el punto
4 R.
9. Cge2 …
Lo mejor. Si Axe3, seguiría Dd6 y si
f4 (entorpeciendo la réplica Txh2), Cg4,
con posición ganadora.
9. … Cc6 Siguen los azotes. Con esta jugada
10. a3 … Araiza provoca el cambio de su peón ais-
Una jugada innecesaria aparente- lado de g7, por el de f3 adversario, para
-168-
poder dedicarse sin preocupaciones a la 22. Axe4 …
captura del que el adversario posee en Única. Si 22.b3, Dxa3+; 23.Rb1, Cc4!
h2. Asimismo, este plan le asegura el 24.Dc1, Txf4! ganando.
control del punto central e4, y la aper- Cualquier otra jugada ganaría cali-
tura de líneas en el ala de rey para sus dad, pues Cc4 obligaría a la dama a des-
torres. La posición es estratégicamente atender los puntos f2 y el caballo de f4.
muy favorable, pero es bonita la forma 22. … Axe4
con que Araiza desmorona las resisten- 23. Thg1 Txh2
cias adversarías. Y Araiza ha salido con su propósi-
16. Cd3 Ch7! to de ganar el peón torre, que comenzó
Quitándole a la dama enemiga la po- acariciar en la movida 11.
sibilidad de actuar en el ala del rey por 24. Tg7 Cc4
vía g5, y asegurándose el control de im- 25. Db3 e5!
portantes casillas negras del flanco rey Iniciando una bonita combinación,
enemigo. con la que Araiza define en elegante es-
17. f4 … tilo una de las más bonitas partidas del
Única. Pero este avance que salva el torneo de La Haya.
peón, cede el dominio de dos importan- 26. dxe5 Dh6!
tes casillas: d4 y g4 al negro. Las conse- Elegante y bonito. Esto gana por lo
cuencias ya se harán sentir. menos una pieza.
17. … gxf4
18. Cdxf4 …
Si Cexf4 seguiría Axd3, ganando el
peón torre.
18. … 0–0–0
19. 0–0–0 Cf6
Logrado el debilitamiento de los
puntos g4 y e4, el negro comienza a ex-
plotarlos rápidamente.
20. Af3 Ce4
21. De3 Ca5!
El jugador mejicano sigue operando 27. Dg3 …
en gran estilo. Ha realizado una manio- No es posible defender simultánea-
bra impecable que le asegura la ganan- mente la torre y el caballo de e2.
cia de un peón: En realidad, esta demos- 27. … Txe2
tración en el ala de la dama sólo tiene 28. Dg4+ Rb8
miras estratégicas al ala del rey. 29. Dxe2 Dxf4+!
-169-
Si Dxg7, las blancas tendrían aún el
recurso de seguir con Dxe4! , con las
mejores posibilidades.
Las blancas podrían ahora abando-
nar, pero Tyroler adquirió notoriedad,
sino como jugador, por la fiel aplicación
del precepto de Tartakower que aconse-
ja no abandonar nunca.
30. Rb1 Af3
31. Tf1 Cd2+
32. Ra1 Cxf1
33. Dxf1 Dxe5
34. Tf7 Ag4
35. Dh1 Te8
36. Dh7 d4
Las blancas abandonaron.
-170-
Torneo de ajedrez de la Haya, 1928
Gideon Stahlberg - Carlos Hugo Maderna
El Ajedrez Americano Nº 13 en actividad, trans-
formándose en una
Blancas: Stahlberg debilidad posicional
Negras: Maderna el famoso fianchetto.
Apertura Bird 9. … 0–0
10. e4 d4
1. f4 d5 Este avance es exacto. Cierra al alfil y
2. e3 Cf6 toma las casillas e3 y c3, que constituyen
3. Cf3 g6 dos debilidades serias del juego blanco
La mejor línea de juego contra la por cuanto el alfil no puede tomarlos
apertura adoptada por el blanco. Se ini- simultáneamente desde de, a, causa de
cia la lucha por la posesión de las casi- que obstruirá la acción del caballo dama
llas e4 y e5, y asimismo el negro se an- y dejará sin apoyo el punto a6.
ticipa al plan de las blancas que consiste 11. Cbd2 Dc7
en desarrollar el alfil dama por la gran 12. g3 …
diagonal, neutralizando sus efectos. Este avance, por cierto necesario, ha
4. b3 Ag7 creado nuevas pequeñas debilidades en
5. Ab2 c5 el juego blanco - las casillas blancas del
6. Ab5+ Ad7 ala del rey - pero no es fácil el procedi-
7. De2 a6 miento para explotarlas.
8. Axd7+ Cbxd7 12. … e5!
9. d3 …
Las negras han jugado en la mejor
forma las líneas estratégicas del planteo
y dominan mayor espacio en el centro.
Las blancas para neutralizar el dominio
de la casilla e4, han debido construir un
débil centro de peones y al avanzar el
peón a e4 - avance que constituye la úni-
ca posibilidad táctica que se vislumbra
en la lucha por la posesión del centro - se
hará inocua la maniobra realizada con
el alfil en el ala de la dama, para ponerlo Las negras siguen jugando con gran
-171-
iniciativa. Esto asegura al segundo ju- que debe ser el origen de la victoria que
gador el control sobre la casilla e5, que ya se vislumbra.
será una excelente base de operaciones
para las piezas negras.
13. fxe5 Cxe5
14. Cxe5 Dxe5
15. 0–0 Ch5
16. Tae1 Tae8
17. Ac1 Dc7
Sacando la dama de una eventual
amenaza, y poniéndola en situación de
actuar sobre el débil flanco dama. Asi-
mismo, proyectando f5, como amenaza
inmediata. 26. Tee1 Da5
18. g4 Cf4 Bloqueado ventajosamente el flanco
19. Df3 Ce6 rey. Maderna decide la acción en el ala
20. Cc4 … de la dama, sacando hábil provecho de
Las blancas, en el afán de dar juego a los puntos débiles a3 y c3.
su alfil, colocan su caballo en una situa- 27. a4 Dc3
ción deplorable. Mucho mejor habría 28. Dd1 …
sido Dg2, seguido de Cf3. Ahora la po- Única, para evitar la pérdida de una
sición blanca se torna muy delicada, y pieza.
podríamos afirmar que estratégicamen- 28. … Tc8!
te perdida. Preparando la rotura del frente, me-
20. … b5 diante c4. Este plan es inevitable y la po-
21. Cb2 Ae5 sición blanca se torna desesperada, pues
22. Te2 f6 deben concretarse a ver la tormenta, sin
Adelantándose a la amenaza Ah6, y disponer de medios para combatirla.
preparando la posesión absoluta de la Ambos flancos están en poder del pri-
casilla débil de f4 adversario. mer jugador.
23. h4 Ag3 29. Rh1 c4
24. h5 g5 30. bxc4 bxc4
25. Rg2 Af4! 31. Axf4 …
Después de esta jugada, no es posible Si Cxc4, seguida Txc4; 32.dxc4; Dh3+
evitar que las negras, cuando lo dispon- y mate a la siguiente.
gan, ubiquen sin poder ser desalojado, 31. … Cxf4
su caballo en f4, ocupando el cuadro 32. Cxc4 Txc4
-172-
33. Txf4 … 37. Re2 …
Las blancas han realizado, probable- Para evitar la variante anteriormente
mente, la mejor maniobra de que dis- mencionada, el blanco trata de huir con
ponen en esta posición eliminando el el rey pero todo es inútil.
valioso caballo negro, por el de escasa 37. ... Dg2+
actividad de que disponían en b2, pero Maderna, que continúa apremiado
la posición sigue siendo muy mala, en por el tiempo, sigue dando jaques en
mérito a la situación agresiva en que se el deseo de llegar a la jugada 40, para
coloca el peón de f4 negro y la imposibi- buscar el plan ganador. También en
lidad material de cobijarse con el rey en este momento, mediante f3+ se ganaba.
el ala de la dama, por la posesión adver- Veamos: 37..., f3+; 38.Rd2, f2; 39.Te2
saria del punto e3. (evitando el mate en e3), Dc3+; 40.Rc1,
f1=D, ganando.
38. Rd3 Dg3+
39. Rd2 Dc3+
40. Re2 De3+
41. Rf1 Dh3+
En este momento se suspendió el
juego, y el blanco no se presentó a re-
anudarlo, ante la evidencia de la derro-
ta mediante cualquiera de los procedi-
mientos enunciados en notas anteriores.
33. … gxf4
34. dxc4 Dh3+
35. Rg1 Dg3+
Maderna, que al igual que su adver-
sario se encontraba apremiado por el
tiempo, opta por dar algunos jaques an-
tes de buscar el plan ganador, para lle-
gar a la jugada 40. Mediante f3, hubie-
ra ganado fácilmente. Veamos 35..., f3;
36.Dd2, (única), Dxg4+; 37. Rf1 o Rh1,
Dh3+ o h4, según la retirada del rey
blanco; 38.Rg1, Rh8! seguido de Tg8+, Una buena partida de parte del cam-
etc. peón platense, que condujo el medio
36. Rf1 Dh3+ juego con gran conocimiento de causa.
-173-
Una excelente partida del Dr. Alekhine
Alexander Alekhine - Saviely Tartakower
El Ajedrez Americano Nº 14 9. Dd2 …
Si 9.Ac4, c5!;
Damos a continuación una preciosa 10.d5, b5; 11.Axb5,
producción del Campeón mundial ana- Da5; 12.Ae2, Axc3+;
lizada por el mismo, que constituye una 13.bxc3, Dxc3+; segui-
inapreciable lección de estrategia. do de 14. exd5, con ventaja para las ne-
Jugada en el Torneo Internacional de gras.
Viena, en el año 1922. 9. … c5!
Esta jugada aumenta la acción del al-
Blancas: Dr. Alekhine fil rey de las negras forzando a su adver-
Negras: Dr. Tartakower sario a jugar con mucho cuidado para
Defensa Francesa conservar el equilibrio.
10. dxc5 Da5
1. e4 e6 11. Cb5 …
2. d4 d5 El cambio de damas, resultante de
3. Cc3 Cf6 este golpe, hace desaparecer todo peli-
4. Ag5 dxe4 gro de un ataque directo contra el rey
Una buena jugada que parece dar blanco. Si ese ataque hubiese sido inicia-
una posición perfectamente segura a las do, sería difícil la defensa en razón de
negras, principalmente en la variante los dos alfiles contrarios.
que aquí adoptaron las blancas. 11. … Dxd2+
5. Axf6 … 12. Cxd2 Ca6
La continuación 5.Cxe4, Ae7; 6.Axf6,
Axf6; 7.Cf3, no da mayor ventaja al pri-
mer jugador.
5. … gxf6
6. Cxe4 f5
7. Cc3 …
La retirada de este caballo a g3 ofre-
cería menores posibilidades e causa de
la respuesta 7..., f4!!.
7. … Ag7
8. Cf3 0–0
-174-
No 12..., Axb2; porque 13.Tb1, Ae5; grandes dificultades pueden moverse.
14.Cc4, con juego preferible para las 4º- El peón torre rey de las negras
blancas. está aislado y por consiguiente débil.
13. c3 Cxc5 5º- Finalmente los blancos disponen
14. Cb3 Cxb3 de una excelente base de operaciones -
El caballo negro no tiene buen esca- la columna toda dama - cuya posesión
pe a su disposición. Entre tanto la aber- no se le puede discutir. Con todo esto
tura de la columna toda dama permiti- entretanto la fuerza neutralizadora de
rá a los blancos ejercer presión sobre el los alfiles de color distinto es tan grande
flanco derecho adversario. que la victoria de los blancos seria du-
15. axb3 a6 dosa si su adversario no dejara ocupar
16. Cd6 Tb8 con la torre la séptima fila. (Ver la juga-
17. b4 … da 24 de las negras).
Preparándose para desdoblar sus 21. Rc2 Rf8
peones mediante b5. 22. Ae2 Tc7
17. … Td8 23. Ta1 Re7
18. 0–0–0 Ae5 24. h3 f4
Hubiera sido sana prudencia la in- Esta tentativa de contraataque que
mediata captura del alfil dama con el ca- tiene como norte jugar Ad6, seguido de
ballo, (con un final análogo al de la pre- e5 y f5, es prematura y debe ser conside-
sente partida). El movimiento del texto rada como el error decisivo.
podría provocar complicaciones: 18...,
Ad7; y si 19.b5, Ae51!; y el resultado se-
ría muy difícil de prever.
19. Cxc8 Txd1+
20. Rxd1 Txc8
El final que ahora se presente es cla-
ramente favorable a las blancas por las
siguientes razones:
1º- Tienen mayoría de peones en el
flanco de dama.
2º- La posición del Rey en el centro
del tablero facilita sobremanera la utili- La continuación correcta sería 24...,
zación de la precitada ventaja. Ad4; seguido de 25..., Ab6; con algunas
3º- Todos los peones negros se hallan probabilidades de empate. Lo que resta
en las casillas del mismo color del alfil de esta partida que más parece un es-
adversario y los del ala de dama sólo con tudio, compuesto por un maestro de su
-175-
género, compensa con creces la mono- las blancas tuvieron la suerte de encon-
tonía de su primera fase. trar en el momento crítico, un “golpe de
25. Rb3 … problema” - el único para ganar.
Imposibilitando definitivamente la 30. … Txg2
jugada Ad4 de las negras. 31. Txf7+ Rd8!
25. … Td7 Después de 31..., Rd6; 32.Txf4, las
26.Ta5! Ac7 negras con un peón menos y mala posi-
Lo mejor, pues si, 26..., Td5; 27.Af3!, ción perderían inevitablemente.
Txa5; 28.bxa5, y las blancas tomarían 32. Ag4! e5!
los peones del ala de dama; y si 26..., f6; Forzado por las mismas razones an-
27.Af3, Rd8; 28.b5, axb5; 29.Txb5, Rc8; tedichas.
30.Tb6, Te7; 31.Rc4, seguido de 32. Rd3 33. Td7+ Rc8
y del victorioso avance de los peones 34. Td2+ Txg4
blancos del flanco de dama. 35. hxg4 f3!
27. Th5 Td2 El punto culminante de la combina-
28. Af3 b6 ción iniciada en la 26a. jugada (Ac7).
Es claro que las negras deben a toda Si 35..., e4; 36.Td4, f3; 37.Txe4, f2;
costa mantener el peón. 38.Te8+, seguido de 39.Tf8, ganando fá-
29. Txh7 Txf2 cil.
30. Ah5! … ¿Qué camino deben seguir las blan-
cas para evitar ahora el empate o la
misma derrota?
Estas son las principales variantes
dignas de consideración:
I) 36.Rc4, e4; 37.Rd4, Af4; 38.Tf2, e3;
39.Txf3, e2; y ganan las negras.
II) 36.Rc2, e4; 37.Td4!, e3; 38.Rd1;
Ag3, 39.Te4, e2+; 40.Rd2, Ah4; 41.Te5,
Ag3; y tablas.
III) 36.g5, e4; 37.Td5, f2; 38.Tf5, e3;
39.g6, e2; 40.g7, f1=D; 41.g8=D+, Rb7;
Las consecuencias de esta jugada que 42.Dd5+, Ra7; y las blancas no pueden
da a las negras dos peligrosos peones ganar, en razón de las amenazas 43. …,
pasados, debieron ser cuidadosamente e1=D haciendo dama y Dd1+.
analizadas por ambos adversarios, pues IV) 36.Th2, e4; 37.Th8+, Rd7; 38.Tf8,
ofrecen - por lo menos aparentemente- Ag3!; 39.g5, Ad6!; 40.Tf6, Ae5; 41.Tf7+,
graves peligros para ambos. Finalmente Re6, etc., y las negras empatan confi-
-176-
nando la torre blanca en la columna alfil Estas dos variantes responden al mis-
rey que no podrá abandonar. mo objetivo y da la victoria a las blancas
Pero la victoria está asegurada!! 36. … e4
36.Td5!! … 37. Tf5 Ag3
38. g5 Rd7
39. g6 Re6
40. g7 Rxf5
41. g8D Af4
42. Df7+ Rg4
Si 42..., Re5 las blancas ganarán igual-
mente con 43. c4.
43. Dg6+ Ag5
44. Dxe4+ Rg3
45. Dg6 Rg4
46. Dxb6
Las variantes que se desprenden de Abandonan.
esta jugada aparentemente poco sim-
pática (pues ataca un peón sólidamente
defendido y permite el inmediato avan-
ce de otro) se tornan claros y simples,
una vez enunciado su principio bási-
co: LOS PEONES NEGROS SON IN-
OFENSIVOS:
I) Cuando ocupan casillas del mis-
mo color que su alfil, porque en ese
caso el rey blanco los detiene fácilmen-
te en su avance ocupando los escaques
blancos adecuados; Un excelente final.
II) Cuando la torre puede ubicar-
se detrás de ellos, (como en la variante El lector deberá estudiar con máxi-
IV, analizada precedentemente) peso sin ma atención todas las variantes indi-
pérdida de tiempo como en las variantes cadas por el Campeón que constituyen
siguientes: una preciosa lección de cómo se elabo-
1ra. 36..., f2; 37.Td1, e4; 38.Rc2, Af4; ra una victoria en una posición difícil y
39.Tf1 y 40.Rd1. aparentemente igual.
2da. 38...e3, 39.Txf3; e2, 40.Te3. De “My best games of Chess.
-177-
El Torneo de Berlín
Capablanca se supera - Se aproxima
nuevamente al Campeonato Mundial
El Ajedre Americano Nº 14 partidas tablas en su
score, pero debe te-
Capablanca ha cumplido, su propó- nerse presente que
sito. Cuando anunció su deseo de inter- el cubano ha jugado
venir en dos grandes torneos europeos, permanentemente, con vistas al cuadro
todos los ajedrecistas se aprestaron, a de posiciones.
ver resurgir nuevamente al ex ídolo. En
Kissingen, la suerte le fue adversa. Era 1- Capablanca 8,5
su debut después del match frente a Ale- 2- Nimzowitsch 7
khine, y la calidad de juego no mejoró 3- Spielmann 6,5
sensiblemente. Más tarde, con el propó- 4- Tartakower 5,5
sito de actuar con la mayor eficacia en 5- Reti 5
Berlín, jugó el pequeño torneo de Buda- 6- Rubinstein 5
pest, ganándolo fácilmente, para cerrar 7- Marshall 4,5
la primera parte de esta nueva campaña Sobre 12 rondas.
con el notable triunfo obtenido en Ber-
lín frente a un seleccionado conjunto de Blancas: Capablanca, Jose Raul
maestros de primera línea. Negras: Spielmann, Rudolf
El campeón cubano se acerca con Defensa Eslava
esta victoria nuevamente al campeona-
to mundial. No ha desarrollado; aún el 1. d4 d5
tipo de juego que todos desean. Sigue 2. c4 c6
siendo el jugador sin energías de los úl- Recordando el éxito obtenido con
timos años, pero ha cometido menos esta variante en el torneo de Kissingen,
errores que en los torneos precedentes, Spielmann proyecta reeditarla. Vere-
ganando algunas partidas de magistral mos cuál es la variación del ex campeón
factura. En síntesis, Capablanca ha ven- mundial. Desde su iniciación, la partida
cido, ha terminado invicto, pero no ha adquiere interés teórico.
impresionado en la misma forma que 3. Cc3 Cf6
supo hacerlo en otras actuaciones. Hay 4. e3 …
un desproporcionado porcentaje de Con esta movida, el maestro cubano
-178-
varía el curso de la lucha en relación a sultaría peligroso en el dominio de la
la partida de Kissingen. En aquella oca- diagonal a1- h8 y para llegar al final con
sión jugó 4. Cf3, a lo que Spielmann dos alfiles contra alfil y caballo.
siguió con dxc4, aceptando el gambi- 14. Tb1 Cxc1
to para más tarde devolver el peón de 15. Tbxc1 Ae7
acuerdo con las sugestiones de la teoría. 16. Ce5 0–0
Realizó posteriormente una movida ex- 17. Af3 Axf3
celente que contribuyó a la victoria, al 18. gxf3 …
reservarse el punto a4 para la ubicación Capablanca está mejor, pero la ven-
del caballo dama (después de 5.e3, b5; taja es pequeña y quizá insuficiente para
6.a4, b4; 7.Ca2, e6; 8.Axc4, Ae7; sin ju- pretender ganar. El dominio de la casilla
gar nunca a5 como se estilaba. c6 y c5 y la excelente ubicación de las
4. … e6 torres, es la base de la misma.
5. Cf3 Cbd7 18. … Tac8
6. Ad3 dxc4 19. Ce4! …
7. Axc4 b5
8. Ae2 a6
9. 0–0 Ab7
10. a3! …
Inteligentemente, Capablanca se pre-
para contra la jugada liberadora c5, con
la cual las negras tratarán de obtener el
equilibrio perfecto de la lucha. Esa ju-
gada se hace ahora tanto más indispen-
sable, por cuanto las blancas amenazan
b4, creando una seria debilidad en el
peón alfil dama adversario. Esta jugada, aparentemente intras-
10. … c5 cendente, tiene por objeto eliminar el
11. dxc5 Cxc5! caballo negro que podría ser el origen
Si Axc5, seguiría 12.b4, Ae7; (para de la victoria de Spielmann, si se le diera
evitar la intromisión de la dama en tiempo de ubicarlo en c4 oportunamen-
d6; 13.Cd4, (amenazando Cc6), Db6; te. La ausencia de alfil blanco, deja sin su
14.Af3, y la posición negra se tornaría natural apoyo a ese cuadro.
muy desagradable. 20. … Cxe4
12. b4 Dxd1 20. fxe4 g6
13. Txd1 Cb3 21. Cc6 Tc7
Para eliminar el alfil negro que re- 22. Cxe7+ Txe7
-179-
23. Td6 Ta8 Adelantándose a una maniobra a
24. e5 h5 base de e4 y f5. La audaz jugada del tex-
25. Rg2 … to, da nuevo interés al final.
El final es favorable para Capablan-
ca, y Spielmann debe concretarse a una
defensa pasiva. Sin embargo, el procedi-
miento ganador no es fácil de ver.
25. … Rg7
26. Tcc6 Tea7
27. h4 a5
Haciendo desaparecer la debilidad
principal. Creemos que las blancas pu-
dieron haber jugado 27. Tb6!, cerrando
todas las posibilidades de desahogo de
las negras en el flanco dama. 39. exf6+ …
28. Tb6 axb4 Si Tc7+, seguida Rf8, y a Tb7, Te2,
29. axb4 Tc8 seguido de Th2 cuando las blancas de-
30. Td4 … fiendan el peón con el rey. Sin embargo,
Si 30.Txb5 seguiría Tc4, y si enton- presentimos que se encerraba el secreto
ces, 31.Td4, Txd4; 32.exd4 y Td7, con de la victoria en esa maniobra.
partida por lo menos igual. Ahora las 39. … Rxf6
blancas se aseguran la posibilidad de 40. Rf3 e5!
defenderlo, mediante Tf4, amenazando Spielman está jugando en magnifi-
lo mismo. ca forma el final, simplificando la lucha
30. … Tc4 para disminuir las posibilidades de su
31. Txc4 bxc4 adversario.
32. Tc6 Ta2 41. Re4 exf4
33. Txc4 Tb2 Si Tc6+, Rf7.
Capablanca ha ganado un peón, y 42. Rxf4 Tg2!
todo parece indicar que vencerá, pero el 43. Rf3 Tb2
final es muy difícil, como lo demuestra 44. Re4 g5
Spielman al empatarlo. 45. Tc6+ Rg7
34. Rg3 Tb1 46. hxg5 Txb4+
35. Rf4 Tb2 47. Rf5 Tb5+
36. f3 Th2 48. Rf4 Tb1
37. Rg3 Tb2 Spielman está haciendo maravillas,
38. f4 f5!? pues a primera vista su posición tiene
-180-
poca defensa. Una partida interesante.
49. Th6 Tf1+
50. Re5 Th1
51. e4 h4
52. Rf5 h3
53. e5 h2
54. Re6 Rg8
55. Tg6+ Rh7
56. Tf6 Rg7
57. Tf2 Rg6
58. Tg2 Rh7
59. Re7 Rg7
60. e6 Rg6
61. Tf2 Rg7
-181-
El Torneo de Budapest, 1928
Triunfo Capablanca
Su partida con Havasi
El Ajedrez Americano Nº 14
Este torneo, jugado en la hermosa
capital de Hungría, y de cuyas inciden-
cias nos diera cuenta el telégrafo, reunió
a los siguientes maestros: Capablanca, Blancas: Capablanca, José Raúl
Marshall, Kmoch, Spielmann, A. Stei- Negras: Havasi, Kornel
ner, Vajda, Merenyi, Baila, Havasi y H. Peón dama
Steiner (el norteamericano que jugó en
La Haya). 1. d4 d5
El primer puesto fue alcanzado por 2. c4 e6
Capablanca, quien se acreditó así un 3. Cf3 dxc4
ponderable éxito internacional, que si Havasi acepta el gambito, como lo hi-
no tiene proporciones, por cuanto entre ciera, frente a Capablanca, con tan poco
sus rivales se encontraban pocos juga- éxito, Bogoljubow en Moscú.
dores de gran renombre, es un anticipo, 4. e4! …
junto con el de Berlín, de éxitos mayores Una jugada de iniciativa que si bien
que le esperan en su campaña europea, deja ciertas debilidades en el peón de d4,
destinada a preparar el ambiente para asegura a las blancas el mayor espacio y
el match revancha por el Campeonato un armónico desarrollo. En nuestra opi-
Mundial. nión esta jugada destruye la aceptación
El resultado final del certamen fue el del gambito en tercera jugada.
siguiente: 4. … c5
1- Capablanca 7 puntos 5. Axc4 …
2- Marshall 6 Malo sería d5, como jugó Capablan-
3- Kmoch 5
ca contra Subarew en el torneo de Mos-
4- Spielmann 5
5- Vajda 4
cú, por cuanto las negras tendrían en
6- H. Steiner 4.5 el peón de d5, una base de acción muy
7- Havasi 4.5 promisora.
8- A. Steiner 4 5. … cxd4
9- Balla 3 6. Cxd4 Cf6
10- Merenyi 2 7. Cc3 a6
Sobre 9 posibles.
-182-
Hasta este momento la partida se ha tes citada, con la sola diferencia que las
desarrollado igual a la que jugaron Ca- blancas no habían enrocado y las negras
pablanca y Bogoljubow en el Torneo de tenían su peón torre clama en la casilla
Moscú. Con esta jugada se altera el rit- inicial. Ahora, la situación es más ven-
mo de la lucha, pero no lo bastante para tajosa para el blanco, por cuanto el en-
que la partida, en su factura estratégica, roque, jugada eficiente que en todos los
sea similar y permita recordar aquella casos debería hacerse, contra a6, jugada
emocionante lucha. intrascendente, favorecerá el ataque que
En esta posición Bogoljubow si- se proyecta.
guió con 7..., Ac5; 8.Ae3, Cbd7; jugada 10. … fxe6
a la que Bogoljubow, en sus análisis, le 11. Cxe6 Da5
pone un signo de admiración y 9.Axe6, En la partida de referencia, al comen-
iniciando la bonita combinación, tan tar esta jugada que también la realizó el
discutida durante años. No sería bue- negro, el autor de la misma le pone un
no jugar ahora 7...Ae7, a lo que segui- signo de interrogación, manifestando
ría; 8.e5, Cd5; 9.Dg4!, con gran juego. que la justa sería 11..., Db6. Ahora, en
Si en cambio se jugara 7..., e5; seguiría cambio, no podría jugarse, por cuanto
8.Cdb5, Dxd1+; 9.Rxd1, Ca6; 10.Ae3, las blancas seguirían con 12.Cxc5, y a
Cg4; 11.Axa7, Txa7; 12.Cxa7, Cxf2+; Cxc5, con 13.Ca4, ganado. Esto no po-
13.Re2, Cxh1; 14.Cxc8, Ac5; 15.Txh1, día hacerse en la otra partida, por cuan-
O-O; 16.Axa6, bxa6; 17.Ca4, quedándo- to Capablanca no estaba aún enrocado y
se con una pieza de más. entonces tenía Bogoljubow las chances
8. 0–0 Ac5 de un jaque salvador en a5 o b4.
9. Ae3 Cbd7 12. Cxg7+ Rf7
10. Axe6! … 13. Cf5 …
Ahora las blancas tienen tres peones
por la pieza, lo que compensa material-
mente el juego, y además, tiene una gran
situación de ataque. Havasi está perdi-
do, pero resulta instructiva la energía de
que hace gala Capablanca para rematar
las acciones.
13. … Ce5
14. Db3+ Rg6
15. Tac1 Af8
16. Ce2 h5
Sacrificio idéntico al de la partida an- Si Cxe4, seguiría 17.Ch4+, Rh5;
-183-
(Si 17..., Rf6; 18.f4, seguido de Ad4); 25. Txf8! …
18.Cg3+, Cxg3; 19.fxg3, amenazando Esta fue, indudablemente, la jugada
Txc8, seguido de Tf5+, y Dd1+ y si Ag4, que no previó Havasi al cambiar las da-
Tc5, ganando. mas.
17. Tfd1 Tg8 El resultado final se aproxima.
La posición de las negras es muy fea. 25. … Cfd7
Si Axf5, seguiría exf5+ y la situación del 26. Tf7 Txb2
rey en el centro del tablero, con tantas 27. Cd5!
líneas abiertas, debe ser de mate en di- Abandonan.
versas formas. Después de la última elegante jugada
18. Cf4+ Rh7 del ex-campeón mundial, se gana una
19. Ab6 Db5 pieza íntegra y se amenaza igualmente
20. Tc7+ Rh8 el mate.
21. Dxb5 axb5
22. Td8! …
Iniciando una combinación, aparen-
temente sencilla, pero de largo alcance,
con la cual el maestro cubano decide vi-
gorosamente el juego.
1. d4 Cf6
2. c4 e6 El dominio del centro que las blancas
3. Cc3 Ab4 ejercen, resta movilidad al negro y hace
Nuevamente una variante Nim- difícil la jugada.
zowitsch, que las blancas tratan de dis- Con la del texto, que no debe ser
tinta manera que en la partida anterior. buena, pareciera que las negras quisie-
4. a3 … ran jugar Aa6 y Ca5, pero el alfil es ne-
Nos adherimos a la jugada de Ru- cesario para controlar la casilla c5.
-187-
12. Ae3 Ca5 posibilidades de ataque, que compensan
13. Cg3 Ae6 sobradamente las deficiencias estratégi-
Las negras están haciendo esfuerzos cas que ofrecen, en mérito a las debili-
desesperados para provocar la jugada dades de los puntos e5 y c5, sus peones
d5, que dejaría un hole en c5; pero Sa- del flanco dama.
misch espera el momento exacto para 17. … Ad7
incurrir en ése, por el momento, error 18. Taf1 Cb7
estratégico 19. Cf5! Cc5
14. De2 f6 Si Axf5, eliminado el poderoso caba-
Para jugar Df7, y si entonces d5, el llo de f5, seguiría exf5 y eventualmente
alfil, por vía c8, se ubicaría en a6 y des- Te4 y Te6, para doblar las torres en la
pués de una maniobra a base de Dd7 y columna abierta, ganando fácilmente
Da4, el peón alfil se vería en graves pe- por la falta de movilidad adversaria.
ligros. Todo fracasa ante la justeza con 20. Axc5 bxc5
que se conduce Samisch. 21. e5! …
15. f4! … Iniciando una magnífica combina-
Comienza la ofensiva, tendiente a ción con la que Samisch, gana quizá, la
evitar un final desagradable y ganar por más bonita partida del torneo de Brunn.
ataque.
21. … dxe5 …
15. … exf4 Si fxe5, seguida Ch6+, ganando la
16. Txf4 Df7 dama, y si Axf5, se continuaría con Axf5,
17. d5 … amenazando Ae6 y e6.
Samisch ha debido avanzar el peón 22. Th4 h6
dama ante la insistencia de su adversa- 23. Txh6! Cd6
rio, pero al haber roto previamente el Las blancas dieron mate en seis juga-
juego en el ala del rey, se ha asegurado das, comenzando así:
-188-
24. Ce7+ Dxe7 de la lucha y logrando ganar en sólo 25
25. Th8+ Rxh8 jugadas.
26. Dh5+, Rg8 10. Af4 …
27. Ah7+ Rh8 Esta movida, no debe ser buena, pero
28. Ag6+ Rg8 hay que probarlo sobre el tablero. Ale-
29. Dh7 mate khine la ensayó con éxito contra Seles-
nieff en el Torneo de Pystian de 1922,
pero en general no tiene prestigio entre
los maestros.
10. … Cxf4
11. exf4 Cb6
12. Ab3 c5
Esta jugada no debe ser la mejor,
pero es difícil manifestar cuál debiera
realizarse. En realidad, nos agrada más
Cd5 y Ad6.
13. dxc5 Axc5
14. 0–0 Ad6
Blancas: Saemisch, Fritz Si Dxd1; Tcxd1, la situación de las
Negras: Steiner, Lajos negras sería muy desagradable y no fá-
Gambito Dama cil defender el juego con tal pobreza de
acción. Se ve la fuerza que representa la
1. d4 Cf6 situación del peón doblado de alfil rey,
2. c4 e6 que impide la jugada liberadora e5.
3. Cc3 d5 15. Dd4 Ac7
4. Ag5 Ae7 16. De4! …
5. e3 Cbd7
6. Cf3 0–0
7. Tc1 c6
8. Ad3 dxc4
9. Axc4 Cd5
Sse ha llegado a una posición clásica
ele la variante Ortodoxa del peón dama,
y todo permite suponer una larga par-
tida. Sin embargo, Samisch realiza aho-
ra una variante muy interesante y poco
practicada, alterando el curso rutinario
-189-
Una maniobra original y bonita, que las negras.
da situación estratégicamente ganadora
a las blancas.
16. .. Cd7
Para traer al juego el caballo dama.
17. Tfd1 Df6
Si De7, 18.Cd5, etc.
18. Ce2! …
La jugada ganadora, sencilla y boni-
ta.
18. … Ab6
Entregando la pieza por calidad, pues
si Dd8, seguiría 19.Cg5, g6; 20.Axe6,
fxe6; 21.Dxe6+, Rg7; 22.Txc7, Dxc7; se-
guido de 23.De7+, ganando.
19. Txc8 Taxc8
20. Txd7 Dxb2
21. h4 h6
22. Ce5 Tc1+
23. Rh2 Te1
24. Ac2 g6
25.Txf7
Y Steiner abandonó, por cuanto si
Txf7, Dxg6+, con mate a la próxima.
Steiner sigue caracterizándose por
ser un pésimo jugador cuando conduce
-190-
Torneo de ajedrez de la Haya, 1928
Partidas Magistrales
El Ajedrez Americano Nº 15 amparan la casilla e4, cuyo control lo
ejercen las negras.
A continuación insertamos una serie 4. … Axc3+
de partidas magistrales jugadas en los 5. bxc3 b6
recientes torneos ele Berlín y Budapest, 6. Dc2 Ab7
seleccionadas por nuestro corresponsal 7. f3 …
europeo, señor Koltanowslti. En ellas Esta jugada es la base del plan nue-
veremos a Capablanca ganar en exce- vo de esta variante. Con ella ocupan el
lente forma, así como también, zafarse centro, pero tenemos nuestras reservas
de posiciones perdidas. Observaremos sobre la bondad estratégica de la misma,
como Rubinstein pierde por el tiempo dado que si logra su primer objetivo, de-
un juego absolutamente ganado, y tam- mora el buen desarrollo de las piezas.
bién como ofrecen resistencia a los me- 7. … d6
jores maestros de la época, un núcleo de 8. e4 e5
jugadores húngaros de poco cartel en 9. Ad3 c5
el ambiente ajedrecístico mundial. Será
una cinematográfica reseña de las mis-
mas, en mérito al deseo de economizar
espacio, para brindar siempre la mayor
cantidad de material posible a los lecto-
res de EL AJEDREZ AMERICANO.
1. e4 e5
2. Cf3 Cc6
3. Ab5 a6
4. Aa4 d6
5. c3 f5
Capablanca está demostrándose par-
29. … fxe5 tidario decidido de esta valiente línea de
30. Tf7+ Dxf7 juego. Después de esta partida, la reali-
31. Axf7 Rxf7 zó frente a Reti en Berlín, también con
32. Dd1 Te8 gran éxito.
33. Dd6 Te6 6. exf5 …
34. Dc7+ Rg6 Reti jugó aquí d4, mejor nos parece
35. Dc8 … d3.
No es posible tomar el peón caballo, 6. … Axf5
dado que el peón de rey de las negras se 7. d4 e4
tornaría muy peligroso. 8. Ag5 Ae7
35. … Rf7 9. Ch4 Ae6!
36. Dc7+ Rg6 10. Axe7 Cgxe7
37. Dc8 … 11. Dh5+ g6
12. Dh6 Cg8!
29. … Cxd4
30. Ted1 Cf3
31. cxd5 h4
32. d6 hxg3?
33. Rg2 Ch4+
Las negras, que han logrado una po- 34. Rg1 g2
sición superior, comienzan a jugar un 35. Ch2! …
magnífico final para explotar esa venta- Única.
ja. El peón doblado de h5 que desapare- 35. … Txf4
cerá en breve contribuirá a desmoronar 36. Td4! …
-194-
Steiner se está defendiendo en la me- 52. Rf2 Cd3+
jor forma en una partida aparentemente 53. Re3 Cb4
sin salvación. Esto es mejor que d7, a lo 54. a3 …
que seguiría Tf1+; 37.Txf1, (si 37.Cxf1, Una nueva jugada débil que Capa-
Cf3+, ganaría), gxf1=D+, 38.Rxf1, se- blanca explota con gran precisión, pero
guido de Txd7. ya Steiner estaba perdido.
36. … Td7 54. … Tc3+
37. Te1 Cf5 55. Rd4 Tc2
Las negras se resignan a llegar a un 56. Te1 c5+
final con sólo un peón de ventaja. 57. Re4 Txg2
38. Tdxe4 Txe4 58. axb4 Tg4+
39. Txe4 Txd6 59. Rd3 Txb4
40. Cf3! … 60. Rc3 a5
Steiner sigue jugando lo mejor. 61. Ta1 b6
40. … Tg6 62. Ta2 Rc6
41. Te5 Cd6 63. Ta1 Rb5
42. Te2 Rf8 Y pocas jugadas después Steiner
43. Txg2 … abandonó.
Las blancas han hecho todo lo posi- (64.Ta2 a4 65.bxa4+ Txa4 66.Tb2+
ble y ahora, aunque pierdan, pueden es- Tb4 67.Th2 Tg4)
tar satisfechas de su admirable labor.
43. … Tf6
El cambio de torres daría lugar a un
relativamente fácil empate.
44. Ce5 Re7
45. Tf2 Te6
46. Cd3 Te3
47. Cf4 Cc4
48. b3 Ce5
49. Cg2 …
Esto es malo y facilita la labor de las
negras. Mediante Rf1, y aún mediante
Te2, se habría logrado una mayor resis-
tencia.
49. … Tc3
50. Te2 Rd6
51. Rf1 Tc1+
-195-
Blancas: Capablanca, José Raúl 14. … Cxc5
Negras: Steiner, Herman 15. b4 Ca6
Stoner coloca el caballo en el control
1. d4 Cf6 del punto c7, para evitar la intromisión
2. c4 e6 de la torre. Para realizarlo, las blancas
3. Cc3 d5 deberán cambiar el alfil, y en ese caso se
4. Ag5 Cbd7 unirá la acción de las torres, y esa jugada
5. e3 Ae7 de torre sería ineficaz. Si Cd7, seguiría
6. Cf3 0–0 Ad3 y Tc7.
7. Tc1 c6 16. a3 Ab7
8. Ad3 dxc4 17. Ad3 g6
9. Axc4 Cd5 18. Tc1 Tad8
10. Axe7 Dxe7 19. Ce5 Dd6
11. 0–0 Cxc3 20. f4 Cb8
12. Txc3 b6 21. Tc7 Aa8
Esto es un error que Capablanca ha 22. Txa7 …
de explotar en gran estilo. La jugada La primer ventaja material obtenida
justa es e5 y si 13.dxe5, Cxe5; 14.Cxe5, por la presión constante. Las negras es-
Dxe5; 15.f4!, etc. tán completamente perdidas.
13. Dc2 c5
14. dxc5 …
Con su habitual precisión Capablan-
ca se asegura el control de la columna
alfil dama, que ha de proporcionarle la
victoria.
22. … Cc6
23. Txa8 …
El comienzo de una combinación
simple, pero bonita.
23. … Cxe5
24. Txd8 Txd8
25. Ae2! Dd2
-196-
Si Cd7 seguiría Td1, etc. Blancas: Kmoch, Hans
26. Dxd2 Txd2 Negras: Marshall, Frank James
27. Tc8+! Rg7
28. Rf1 … 1. d4 Cf6
Decisivo. El caballo no tiene otra ju- 2. c4 e6
gada que ubicarse en d7 y sería inme- 3. Cc3 d5
diatamente clavado. 4. Ag5 Cbd7
28. … Cd7 5. e3 Ab4
29. Td8 Rf6 Esta variante, que gozó de gran fa-
30. Ab5 Td5 vor durante mucho tiempo es de valor
31. a4 Txb5 dudoso, según muchos maestros. En la
Dictado por la desesperación. partida Bogoljubow - Spielmann del tor-
neo de Dortmund, se dio por destruida.
Pocas jugadas más tarde las negras 6. cxd5 …
abandonaron. En la partida precitada, Bogoljubow
(32.axb5 Re7 33.Tc8 e5 34.Tc6 e4 obtuvo ventaja de la siguiente mane-
35.Re2 f5 36.Rd2 Rf7 37.Rc3) ra: 6.Cf3, c5; 7.cxd5, exd5; 8.Ad3, Da5;
9.Dc2, c4; 10.Af5, O-O; 11.O-O, Te8;
12.a3, etc. Sin embargo, quizás las ne-
gras pudieron intentar jugar 7..., Da5,
antes de tomar el peón, para seguir con
Cxd5.
6. … exd5
7. Cge2 c6
8. Dc2 0–0
9. Cg3 h6
10. Axf6 Cxf6
11. Ad3 Te8
12. 0–0 Ad6
13. Cf5 Ac7
14. Tfe1 Ae6
15. f3 …
Preparando el avance del peón rey.
Mejor parece ser Tad1. Esto debilita
considerablemente el enroque.
15. … Axf5
16. Axf5 Dd6
-197-
17. g3 Te7 Blancas: Balla, Zoltan
18. Tad1 Tae8 Negras: Spielmann, Rudolf
19. Dd3 Ab6
20. Rh1 g6 1. Cf3 Cf6
21. Ah3 c5! 2. c4 c6
Excelente jugada, con la cual las ne- 3. Cc3 d5
gras desmoronan el débil frente de peo- 4. d4 dxc4
nes blanco. 5. a4 e6
6. e3 Ab4
7. Axc4 0–0
8. 0–0 b6
9. De2 Ab7
10. Td1 Cbd7
11. e4 Dc8
12. e5 …
1. c4 c5
2. Cf3 Cf6 Se va haciendo más clara la superiori-
3. d4 cxd4 dad de las blancas. Amenazaban el peón
4. Cxd4 d5 torre dama y no es buena cambiar el alfil
Las negras buscan una posición si- por el caballo para no ceder al blanco la
métrica, pero una vez más se prueba que ventaja de dos alfiles.
esta orientación estratégica es favorable 19. b4! Ae6
para el blanco. 20. Rf2 Td7
5. cxd5 Cxd5 21. Thd1 Txd1
-201-
22. Txd1 Rf8 Si 30..., Axe5; seguiría 31.Ac4+, Rf6;
23. g3! … 32.Td6+, recuperando la pieza en posi-
La maniobra decisiva. Las blancas ción ganadora.
preparan un ataque sobre el centro, una 31. Ac4+ Re7
vez asegurado el control del flanco dama 32. Cc6+ Rf8
por la presión del caballo sobre las casi- 33. Axf6 gxf6
llas a7 y c7 enemigos. 34. Td8+ Ce8
35. b5! ...
El final está siendo jugado por Ru-
binstein con admirable precisión.
35. … Ab7
36. Td7 Axc6
37. bxc6 …
Y las negras abandonaron.
23. … Re8
24. f4 f6
25. fxe5 fxe5
El peón rey negro es mucho más dé-
bil que el de las blancas, como magis-
tralmente lo demuestra Rubinstein.
26. Ac1 Ac8
27. Ab2 Af6
28. Cd6+! Re7
29. Cc4 …
Y no Cxc8+, seguido de Axa6, a cau-
sa de Tc2+.
29. … Re6
Parece única.
30. Cxe5! …
Bonita combinación con la que Ru-
binstein define enérgicamente una par-
tida sutilmente conducida.
30. … Cc7
-202-
Capablanca prosigue repitiendo con fastidiosa insistencia que
el ajedrez se agota.
Que pronto cualquier jugador de mediana fuerza podrá hacer
tablas las partidas que quiera, pero mientras eso dice, los hechos
prueban que, siendo el factor humano susceptible de constantes
variaciones, no es posible llegar a esa perfección en el juego. Ni
el propio Capablanca ha podido evitar las derrotas, cuando la
complejidad de la posición ha sido superior a su momentánea
disposición cerebral, para desentrañar sus posibilidades, y así
lo hemos visto, a medida que proclamaba la imposibilidad de
ganar o perder partidas, como Alekhine lo despojó del título de
Campeón, y como en Bad Kissingen, Spielmann le hizo conocer el
amargor de la derrota.
Lástima que esta opinión del campeón se esté transformando
en una idea fija. Si lograra desembarazarse de la pesada carga
que ella significa, lograría Capablanca adquirir nuevamente el
convencimiento de que puede vencer a cualquier adversario, y
quizás brindara al mundo deportista el admirable espectáculo de
su incomparable talento de ajedrecista en plena acción. Con esto
solo, Capablanca podría ser campeón mundial.
Roberto G. Grau