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La idea del derecho como sistema formal está vinculado con las distintas nociones de sistema en el
ámbito jurídico. El primero es el concepto de sistema como sistema deductivo, donde se describe
el ordenamiento jurídico como un sistema donde las normas que lo integran se desprenden de
principios generales. Este método fue propuesto por los iusnaturalistas racionalistas, tomando
como fuente las reglas de la lógica. Otra noción es la de sistema inductivo donde se denomina
sistema a un ordenamiento de la materia realizado a través del procedimiento inductivo, en otras
palabras, partiendo del contenido de las singulares normas con el objetivo de construir conceptos
siempre más generales, clasificaciones y partes en el interior de la materia. En tercer lugar, sistema
equivale a validez del principio que excluye la incompatibilidad entre normas.
En esta tercera acepción de sistema se hace referencia a la noción kelseniana, donde se considera
que el sistema jurídico es un ordenamiento dinámico que se caracteriza por el hecho de
autorregular su propia producción a través de una serie de delegaciones del poder para producir
normas. El sistema kelseniano, se distingue de sistemas anteriormente mencionados ya que se
involucra más con el concepto de unidad. La unidad sostiene la idea de que la existencia de un
ordenamiento jurídico, cuyos elementos no son indiferentes sino que tienen una relación
vinculante, que es específica de los ordenamientos jurídicos. Esa relación consiste en la cadena de
validez. La relación entre las normas de un ordenamiento jurídico se ha explicado a través de la
distinción entre sistema estático y dinámico. Las normas de un orden del primer encuentran su
valor en su contenido, mientras que el tipo dinámico tiene como característica principal la norma
fundante que presupone no contiene otra cosa que el establecimiento de un hecho productor de
normas, el facultamiento de una autoridad normadora.
a) Caracterización general
El lógico G. H. von Wright (Norma y acción) propone una clasificación de las normas que puede
servir adecuadamente como hilo conductor en este tema. las que mencionadas no son
estrictamente subclases de la clase general de las normas sino más bien distintos sentidos de la
palabra «norma» —que es ambigua e imprecisa—, aunque estrechamente relacionados entre sí.
1) Las reglas definitorias o determinativas. Son reglas que definen o determinan una actividad.
Von Wright incluye en esta clase también las reglas de la gramática y las del cálculo lógico y
matemático. Por ejemplo, a una persona que no sigue las reglas de la gramática castellana, se le
dir
2) Las directivas o reglas técnicas. Son reglas que indican un medio para alcanzar determinado fin.
Ejemplos característicos de reglas técnicas son las instrucciones de uso, como ésta: Las reglas
técnicas no están destinadas a dirigir la voluntad del destinatario, sino que lo que indican está
condicionado a esa voluntad. Por eso la formulación de la regla técnica es hipotética, y en el
antecedente del condicional aparece la mención de la voluntad del destinatario (si quiere) y no un
hecho ajeno a esa voluntad.
Las reglas técnicas presuponen siempre una proposición anankástico(es necesaria), que debe ser
verdadera para que la regla sea eficaz. Un enunciado anankástico es una proposición descriptiva
que dice que algo (el medio) es condición necesaria de otro algo (el fin). En el ejemplo de
instrucción de uso que se dio, la proposición anankástica es la que no habla español, sin perjuicio
de que hable otro idioma.
Como proposición descriptiva que es, la anankástica puede ser verdadera o falsa. En cambio, de la
regla técnica que para Von Wright es una norma que no es ni prescriptiva ni descriptiva, no se
puede predicar verdad o falsedad. Sin embargo, algunos autores como Betty Powel (Knowledge of
Human Action), ponen en duda la distinción entre reglas técnicas y proposiciones anankásticas,
sosteniendo que las primeras sólo difieren de las últimas en cuanto a su formulación, siendo las
reglas técnicas enunciados descriptivos y, como tales, susceptibles de verdad o falsedad.
3) Prescripciones. Vimos que no de todas ellas puede decirse que son normas. Von Wright
caracteriza a las normas prescriptivas mediante estos elementos que las distinguen de las
anteriores especies:
Emanan de una voluntad del emisor de la norma, a la que se llama autoridad normativa. Están
destinadas a algún agente, llamado el sujeto normativo. Para hacer conocer al sujeto su voluntad
de que se conduzca de determinada manera, la autoridad promulga la norma. Para dar efectividad
a su voluntad, la autoridad añade a la norma una sanción, o amenaza de castigo.
Al lado de estos tipos principales de normas, Von Wright menciona tres especies secundarias que
se caracterizan por tener aspectos en común con los tipos principales.
1) Normas ideales. Son normas que no se refieren directamente a una acción sino que establecen
un patrón o modelo de la especie óptima dentro de una clase.
En cierto sentido, se parecen a las reglas técnicas porque indican el camino para alcanzar el grado
óptimo dentro de una clase. En otro sentido son análogas a las reglas determinativas porque
definen un modelo. Están, pues, metafóricamente, entre aquellas especies de reglas.
2) Costumbres. Las costumbres son especies de hábitos; exigen, pues, regularidad en la conducta
de los individuos en circunstancias análogas. Se distinguen de otros hábitos en que son sociales, o
sea que las conductas que las integran se hacen con la conciencia de que son compartidas por la
comunidad.
Por otra parte, las costumbres tienen alguna analogía con las reglas determinativas. En algún
sentido, las costumbres determinan, definen una comunidad y la distinguen de otras.
3) Normas morales. Estas normas son muy difíciles de identificar y hay muy poca claridad sobre
qué normas deben tomarse como morales. Von Wright formula algunos ejemplos sobre los que
hay pocas disputas, entre ellos el deber de cumplir las promesas y el de honrar a los padres.
De cierta manera, estas normas se parecen a las determinativas, ya que pueden definir una
institución (por ejemplo, la de prometer). Hay, por otra parte, algunas normas morales (como las
que se refieren a la vida sexual) que tienen su origen en la costumbre. Pero, sobre todo, hay dos
grandes interpretaciones filosóficas de las normas morales que las asimilan a dos de los tipos
principales de normas que se han visto.
Una es la concepción que se podría llamar teológica. Considera a las normas morales como
emanadas de una autoridad, en concreto, de Dios. Para esta interpretación, las normas morales
serían prescripciones.
La otra interpretación podría llamarse teleológica. Considera a las normas morales como una
especie de regla técnica que indica el camino para obtener un fin. Respecto a cuál es el fin a que
están conectadas las reglas morales, hay principalmente dos corrientes: para el eudemonismo es
la felicidad del individuo; según el utilitarismo, el bienestar de la sociedad.
1. Carácter.
El carácter se refiere al elemento de toda norma, el cual permite identificar que una determinada
conducta o comportamiento es obligatorio, está prohibido o es permitido dentro del sistema
correspondiente. El carácter tiene una característica esencial, y es que éste no puede ser
interpretado nunca, aunque si puede ser objeto de utilización argumentativa para efecto de su
empleo.
Carácter deóntico.
Mutuamente disyuntivos: Una conducta puede estar afectada por el carácter deóntico de
prohibición, pero no de obligación, así como una conducta afectada por el carácter deóntico de
obligación no puede estar afectada por el carácter deóntico de prohibición.
Se conoce como caracteres deónticos débiles a las permisiones, estos a su vez se clasifican en
débiles y fuertes, entiendo por permisos fuertes la forma explícita de un enunciado normativo que
faculta al sujeto para realizar la conducta; y entendiendo permisiones débiles aquellas que no
tienen un enunciado explicito que autorice la conducta, si no que de una operación lógica
deductiva se llega a la conclusión de que la conducta está permitida.
Lo anterior nos permite establecer a su vez la diferencia entre enunciado normativo y norma
2. Contenido.
Clasificación
Positivas: Todas las normas con carácter deóntico obligación, pues positivamente se espera que
el comportamiento se verifique, es decir, exista un actuar positivo para verificar esa conducta.
Negativas: Todas las normas con carácter deóntico prohibitivo, pues se espera una abstención o
no ejecución en la realidad de la conducta descrita.
3. Condición de aplicación.
Es un elemento clave de toda norma, el cual está compuesto por factores extra jurídicos, que
pueden ser propios de la conducta o factores ajenos que rodean a la conducta.
Es decir, son los requisitos extrajurídicos, intrínsecos o ajenos a la naturaleza del comportamiento,
que otorgan la posibilidad de verificar la conducta; usualmente van a consistir en circunstancias
que no dependen de la propia norma en sí.
H. L. A. Hart distingue entre reglas primarias y reglas secundarias, usando dos diferentes criterios
de distinción. En primer lugar, las normas primarias imponen obligaciones, mientras que las
secundarias confieren potestades. Un ejemplo de norma secundaria sería aquella que autoriza a
los jueces decidir casos o al Congreso a dictar leyes. Las normas penales y las de responsabilidad
civil son típicos casos de normas primarias. En segundo lugar, las normas primarias son sobre
conductas en tanto que las secundarias son sobre otro tipo de reglas. Las reglas secundarias
autorizan a individuos o a grupos de personas a crear, modificar o extinguir normas.
Regla de reconocimiento: especifican qué condiciones debe cumplir una norma para tener
validez jurídica.
Reglas de cambio: indican las condiciones que deben cumplir unos actos para cambiar el
ordenamiento jurídico.
Reglas de adjudicación: especifican las condiciones que deben cumplir unas decisiones para ser
consideradas verdades jurídicas sobre si infringieron las normas primarias.
Hart discrepa de la concepción (representada en Inglaterra por John Austin y Jeremy Bentham,
que ve a las normas como órdenes respaldadas por amenazas (mandatos). Hart ofrece varios
argumentos en contra de la teoría de reglas como mandatos. En primer lugar, los sistemas
jurídicos contienen reglas que no imponen obligaciones sino que confieren poderes (reglas
secundarias). Hart también criticó la noción de obligación jurídica defendida por Austin; "tener una
obligación", para Hart, es algo diferente que "sentirse obligado" bajo la amenaza de un castigo,
como pensaba Austin. Finalmente, Hart demostró que la teoría de Austin era incapaz de explicar
prácticas comunes a los ordenamientos jurídicos, como el hecho de que las leyes persisten en el
tiempo, la fuente del derecho consuetudinario o el hecho de que la sociedad tenga obligaciones
jurídicas frente a soberanos recientemente electos.
Uno de los aportes más interesantes de la teoría jurídica hartiana es su crítica a la noción
kelseniana de Grundnorm (alemán 'norma básica, fundamental, fundante, primaria u originaria',
como también ha sido traducida). Para Hans Kelsen, todos los ordenamientos jurídicos dependen
de una norma primaria o básica (Grundnorm) que presume el deber de los gobernados de
obedecer a sus gobernantes. Hart criticó a Kelsen y sugirió que la norma básica de todo
ordenamiento jurídico no era una presunción sino un hecho: la regla de reconocimiento. A
diferencia de las reglas primarias, la regla de reconocimiento no deriva su validez de otras normas,
sino que es una regla que existe por la aceptación que los jueces hacen de ellas para distinguir las
reglas que forman parte del ordenamiento jurídico. Así las cosas, cuando los jueces usan
expresiones como: "Es la regla en el país X que Y", están implicando que aceptan una regla que
determina la validez de otras reglas, esto es, están aceptando la regla de reconocimiento. En este
sentido, la regla de reconocimiento, para Hart es un hecho y no un concepto a priori, o una
presuposición, como lo es para Kelsen.
Algunos autores contemporáneos, entre ellos Kenneth Einar Himma, sugieren que en realidad no
existe contradicción entre la norma básica de Kelsen y la regla de reconocimiento de Hart. Kelsen
estaría explicando la noción de obligación jurídica; esto es, ¿por qué los ciudadanos deben
obedecer las normas jurídicas? Mientras que Hart estaría respondiendo la pregunta sobre la
norma que determina la existencia de otras normas jurídicas.
El convencionalismo social
El concepto:
Características:
Es heterónoma: Ya que se presentan por ser reglas de conducta que la sociedad ha establecido
para el acatamiento de sus miembros, estos elementos los hace variables de país en país, de
estado en estado, dentro de cada sociedad.
Es Unilateral: Frente al sujeto obligado no va a existir otra persona facultada para reclamarle la
obediencia de lo establecido en la norma.
Cabe destacar culturalmente, que algunos reprochen a otro con la expresión "mal educado" o algo
como "que mal educado ese señor". Estas son las llamadas normas sociales que en este sentid,
nada tienen que ver con la moral. La forma de tomar la comida, la forma de comportarse en
público y todas esas normas que muchos habrán oído que aparecen en el "Manual de Urbanidad"
del maestro Carreño, esas no son normas morales, ni religiosas, que son otra de las clases de
normas conocidas fuera del mundo del derecho. Esas normas sociales, esas formas de
comportamiento, que no llegan a ser morales, nada tienen que ver con la ética o moral de la
persona, ni con su religión y si más bien con la cultura. Aunque muchas de esas normas son
universales, otras son comunes a etnias, culturas y sociedades. Por ejemplo, muchos han oído que
es gesto que guste la comida el eructar en otras culturas, cuando en la nuestra es un signo de mala
educación. Es costumbre también, antes de iniciar la comida desear "buen apetito" o "buen
provecho" a los comensales, mientras que en otras culturales no se acostumbra.
Las normas morales son aquellas que la sociedad emplea para decidir lo que le parece bueno,
correcto o adecuado. Pueden ser explícitas o no, y se definen acudiendo a una tradición cultural y
a valores tradicionales, no a un código escrito o establecido por consenso, como en el caso de las
normas jurídicas.
Las normas morales, así, provienen de la sociedad y son aprendidas por cada sujeto. Son ejercidas
por cada individuo a plena voluntad, pudiendo en muchos casos elegir no hacerlo.
Esto, al contrario de otros tipos de normas, no acarrea ninguna sanción efectiva, como no sea el
remordimiento o, dependiendo de la norma, el rechazo de la sociedad. Sin embargo, en muchos
casos las normas morales coinciden con normas jurídicas, pudiendo ser su violación al mismo
tiempo una inmoralidad y un delito.
A grandes rasgos, las normas morales tienen un contenido ético y filosófico, que en lugar de ser
fruto del consenso, proviene de una manera particular de entender y ejercer la identidad cultural.
Todas las sociedades poseen algún tipo de normas morales. También es posible que una misma
sociedad presente variaciones de la normativa moral dependiendo del estrato socioeconómico o
de la clase.
Ser independientes, es decir, que no requieren de un aparato legal para que sean puestas en
práctica por las personas.
No estar escritas ni documentadas. Se transmiten por los hábitos, la palabra y el ejemplo a través
de las acciones.
Surgir a partir de la cultura y las costumbres de cada sociedad, por eso puede variar entre las
diferentes poblaciones.
Son valores intrínsecos de los seres humanos, como la solidaridad.
El sistema normativo es aquel conjunto de normas que tienen una relación directa entre sí, casi
indisociable en cuanto a la materia, tema, objeto, causa, principio o fuente; de ahí que no pueda
integrarse o abarcar normas que sólo hacen una mera referencia, mención o correlación con otras,
sino que deban guardar correspondencia entre ellas en cuanto sistema o unidad y consecuencias.
Se considera que es un conjunto de enunciados tales que, entre sus consecuencias, asocian otros
enunciados que permiten correlacionar casos con soluciones. Así, todo conjunto normativo que
contiene todas sus reglas o disposiciones para obtener consecuencias es un sistema normativo. La
función de un sistema normativo consiste en establecer correlaciones deductivas entre reglas,
casos y soluciones, y esto quiere decir que, del conjunto formado por el sistema normativo y un
enunciado descriptivo de un caso, se deduce una respuesta o solución. Por su parte, dentro de las
propiedades estructurales de los sistemas normativos, se encuentran la completitud, la
independencia y la coherencia. En suma, un sistema normativo es un conjunto de reglas, valores y
principios, coherentes entre sí, que interactúan y rigen determinados supuestos, por lo que el
alcance de cada uno depende del otro, con las propiedades de completitud, independencia y
coherencia.
Este término bien puede aplicarse a diferentes ámbitos del conocimiento, como la filosofía, la
lingüística, el derecho, entre otros, conservando más o menos el mismo sentido.
Por ejemplo, en el ámbito del derecho, el convencionalismo establece que las instituciones legales
de una comunidad deben contener convenciones sociales claras, en las que basar las reglas que
promulgan.
El derecho, la moral y la ética son aspectos fundamentales de una vida en sociedad, deben regirse
en los aspectos más íntimos, pero también en aquellos de orden más técnico y organizacional
como en el proceder de las empresas e instituciones. Sin embargo, a los fines de la jurisdicción y
alcance de las leyes y su ejecución por parte del Estado, es el derecho el que privilegia
En cuanto a la moral y la ética forman parte de un código de conducta que lleva a los individuos a
una mejor expresión de sí mismo y a la puesta en práctica de valores loables e imitables por sus
conciudadanos.
Derecho, Moral y Ética
El derecho, la moral y la ética son aspectos fundamentales de una vida en sociedad, deben regirse
en los aspectos más íntimos, pero también en aquellos de orden más técnico y organizacional
como en el proceder de las empresas e instituciones. Sin embargo, a los fines de la jurisdicción y
alcance de las leyes y su ejecución por parte del Estado, es el derecho el que privilegia.
En cuanto a la moral y la ética forman parte de un código de conducta que lleva a los individuos a
una mejor expresión de sí mismo y a la puesta en práctica de valores loables e imitables por sus
conciudadanos.
Se define con el conjunto de normas imperativas y aplicables en una sociedad, estas imponen
orden y un bien común. El derecho se compone por todas las leyes que el gobierno a través de sus
instituciones ejecuta y hace cumplir. Son generales, permanentes y se promulgan de manera
formal y por escrito para que sean reconocidas por todos los ciudadanos.
Respetar la ley es muy importante, no obstante, no es suficiente para generar progreso o mejoras
en la sociedad, ya que atiende sólo a los aspectos básicos para mantener la armonía. Es en este
punto donde la ética y la moral cobran relevancia.
La moral y ética
La moral es aquello que se percibe como bueno o malo, es un concepto subjetivo pero que forma
la piedra angular de la experiencia del mundo de cada persona y rige su comportamiento. La moral
ayuda a construir sentimientos, hábitos y, más importante, convicciones que impulsan y motivan.
La ética es la puesta en práctica de valores con ejemplos y acciones, usualmente dentro de las
comunidades existen normas éticas que son comprendidas por todos y aunque no formen parte
del derecho, son recíprocas y ayudan a entender que el derecho individual no puede primar sobre
el bienestar de otros. El derecho es lo permitido, la moral y la ética es lo esperado más allá del
derecho
El derecho ordena y regula la vida en sociedad de las personas y podríamos considerarlo como el
mínimo de comportamiento permitido a fin de no afectar el derecho de otros. En cambio, la moral
y la ética son paradigmas de conductas que son esperadas en una persona, pero que no se
consideran motivo suficiente para juzgar a alguien.
Un individuo no puede ser juzgado dentro de las leyes por sus creencias morales, aunque estas se
consideran reprochables. Sin embargo, dichas creencias no pueden impulsar actos ilegales que
vayan en contra del derecho vigente en su entorno.
El derecho es una norma jurídica coercitiva cuyo incumplimiento lleva a penas civiles o penales; en
cambio la violación de las normas éticas conlleva el reproche o desaprobación por parte de
colegas, familiares o vecinos. Las faltas morales pueden generar conflictos de conciencia internos.
Vocabulario:
Fáctica: alude a aquello vinculado a los hechos. El término suele usarse para calificar a lo que
depende de los hechos o se fundamenta en ellos, a diferencia de lo que sucede con lo teórico Que
está basado en los hechos o limitado a ellos, y no en lo teórico o imaginario.
Teleológica: la teleología es la doctrina centrada en las llamadas causas finales (es decir, los fines).
Enunciado Anankastico: un enunciado que afirma que una determinada cosa es una condición
(necesaria) para un resultado, un enunciado que expresa una relación entre medios y fines.
Eudemonismo: Teoría ética que establece la felicidad como fundamento de la vida moral