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Un mundo de normas
El enfoque para el estudio del derecho es el normativo, se considera el derecho como un
sistema de normas, o reglas de conducta. La experiencia jurídica es una experiencia
normativa.
Uno de los primeros resultados del estudio del derecho es volvernos conscientes de la
importancia de lo “normativo” en nuestra existencia individual y social.
Estudiar una civilización desde el punto de vista normativo significa, preguntarse cuáles
acciones en esa determinada sociedad, fueron prohibidas, cuales obligatorias, cuales
permitidas; descubrir la dirección o las direcciones fundamentales hacia las cuales se dirige
la vida de cada individuo.
Pluralismo jurídico
La teoría de la institución rompió el círculo cerrado de la teoría estatalista del derecho, que
considera derecho solamente al estatal, que identifica el ámbito del derecho con el ámbito
del Estado.
El estado moderno se fue formando a través de la eliminación y la absorción de los
ordenamientos jurídicos superiores e inferiores por la sociedad nacional, por medio de un
proceso que se podría llamar la monopolización de la producción jurídica. Esta formación
corre paralela a la formación de un poder coactivo cada vez más centralizado.
Observaciones críticas
El estado no es el único centro productor de normas jurídicas. El problema en el cual se
insiste en la polémica entre pluralistas y monistas, de si es derecho solo el producido por el
Estado o también el producido por los grupos sociales diferentes del Estado, es un
problema principalmente semántico.
El positivismo jurídico
Es la doctrina opuesta al iusnaturalismo, reduce la justicia a la validez. Esta doctrina
hobbesiana está ligada a la concepción de la pura convencionalidad de los valores morales
y por tanto de la justicia, según la cual no existe lo justo por naturaleza sino únicamente de
manera convencional.
El realismo jurídico
Esta teoría reduce la validez a la eficacia, afirma que el derecho real no es el que se
encuentra enunciado en una constitución, sino aquel que los hombres efectivamente aplican
en sus relaciones cotidianas.
La tesis principal de la escuela realista es que no existe el derecho objetivo.
El derecho internacional carece de legislatura, los estados no pueden ser llevados ante los
tribunales internacionales sin su previo consentimiento, y no existe un sistema centralmente
organizado y efectivo de sanciones. Ciertos tipos de derecho primitivo, incluso aquellos a
partir de los cuales pueden haber ido evolucionando en forma gradual algunos sistemas
jurídicos contemporáneos, presentan características similares a las señaladas, y es
perfectamente claro para cualquiera que lo que hace que su clasificación se presente como
cuestionable es su desviación de los casos típicos, en estos aspectos. No hay ningún
misterio en ello.
En segundo lugar, no es virtud de una peculiaridad de términos complejos como “derecho” y
“sistema jurídico” que estamos forzados a aceptar que hay casos típicos claros y casos
límites disponibles.
Resulta claro que quienes se encuentran más perplejos ante la pregunta “¿qué es el
derecho?” no han olvidado, y no necesitan que se les recuerden, los hechos familiares que
esta respuesta esquemática les ofrece.
Problemas recurrentes
Derecho respaldado por amenazas
La característica general más destacada del derecho, en todo tiempo y lugar, es que su
existencia significa que ciertos tipos de conducta humana no son ya optativos sino
obligatorios, en algún sentido.
El sentido primero, y el más simple, en que la conducta humana no es ya optativa, se
presenta cuando un hombre se ve forzado a hacer lo que otro le dice, no porque sea
compelido físicamente en el sentido de que se actúa sobre su cuerpo, sino porque el otro lo
amenaza con consecuencias desagradables si se rehúsa a hacer lo que este quiere.
A algunos les ha parecido claro que esta situación en que una persona da a otra una orden
respaldada por amenazas, y, en este sentido de “obligar”, la obliga a cumplir, muestra la
esencia del derecho, o, por lo menos, “la clave de la ciencia de la jurisprudencia”.
Se afirma generalmente que entre el derecho y la moral hay una conexión “necesaria”, y
que es esto lo que merece ser considerado como central en cualquier intento de analizar o
elucidar la noción de derecho.
Problemáticas confundidas
Lo que más hace falta hace es separar e identificar algunos problemas, confundidos desde
hace mucho tiempo.
El primero de ellos apunta a la distinción, dentro de la esfera general de la moral, de la idea
específica de justicia y de las notas especiales que dan cuenta de su conexión
peculiarmente íntima con el derecho.
El segundo se refiere a las características que distinguen las reglas y principios morales no
solo de las reglas jurídicas sino de todas las otras formas de reglas sociales o criterios de
conducta.
Principio de justicia
Las características distintivas de la justicia y su conexión especial con el derecho
comienzan a surgir si se observa que la mayor parte de las críticas hechas mediante el uso
de las palabras “justo” e “injusto”, podrían ser expresadas casi igual mediante las
expresiones “equitativo” y “no equitativo”. El concepto de equidad no es coextensivo con el
de moral en general.
La justicia es tradicionalmente concebida como que mantiene o restablece un equilibrio o
proporción, y su precepto principal se formula con frecuencia diciendo: “tratar los casos
semejantes de la misma manera”; aunque es necesario añadir “y tratar los casos diferentes
de diferente manera”.
existe una complejidad en la estructura de la idea de justicia la cual consiste en dos partes:
a) Una nota uniforme resumida en el precepto “Tratar los casos semejantes de la
misma manera y los casos diferentes de diferente manera.”
b) Un criterio variable para determinar cuándo los casos son semejantes o diferentes.
La noción de justicia es complicada porque cambia en cada uno de los casos. En ciertos
casos, las semejanzas y diferencias de los seres humanos que son relevantes para esta
noción, son obvios (por ejemplo, cuando se aplica la pena que reprime el homicidio a todos
aquellos y solo aquellos que tienen en común haber matado).
La justicia o injusticia de las normas jurídicas pueden ser tenidas en cuenta según dos
perspectivas:
1) Algunos la ven como la distribución de cargas y beneficios a ciertos individuos, ya
sean tangibles (ayuda a los pobres) o intangibles (protección frente al daño corporal
acordada por el derecho criminal)
2) Otros la ven como la compensación por los daños que causó una persona a otra, aquÌ
la conexión entre lo justo o injusto es central. El defecto de estas normas sería negar a
todos por igual la compensación de daños que la moral prohíbe causar a otros.
La “pureza”
La teoría pura del derecho constituye una teoría sobre el derecho positivo en general. En
cuanto teoría pretende únicamente distinguir su objeto. Intenta dar respuesta a la pregunta
de que sea el derecho, y como sea; pero no, a la pregunta de cómo el derecho debe ser.
Norma y valor
El juicio de una conducta fáctica es tal como debe ser, conforme a una norma objetivamente
válida, es un juicio de valor positivo. La conducta que corresponde a la norma, tiene un valor
positivo; la conducta que contradice la norma, tiene un valor negativo.
Responsabilidad
El individuo contra el que se dirige la consecuencia de lo ilícito responde por el delito, es
jurídicamente responsable de él.
Capacidad jurídica
Toda conducta humana puede ser considerada como “facultada” por el orden jurídico, al ser
determinada por este como condición o consecuencia. La capacidad de hecho es definida
como aquella capacidad de un hombre de producir con su conducta, efectos jurídicos.
La capacidad jurídica es la capacidad para efectuar negocios jurídicos. Pero también suele
abarcar la capacidad de influir, mediante demandas y recursos, en los procedimientos
judiciales (capacidad procesal).
Competencia
Definición: La competencia en sentido estricto es la suma de facultades que la ley da al
juzgador para ejercer su jurisdicción en determinado tipo de litigios o conflictos. La
dimensión objetiva de la competencia es aquella que recae sobre el órgano jurisdiccional de
manera general, y no sobre el titular de dicho órgano (juez).
Órgano jurídico
El concepto de función orgánica abarca toda conducta determinada por el orden normativo,
y comprende también a la conducta que, como condición de la sanción estatuida por el
orden jurídico, se encuentra jurídicamente prohibida.
Capacidad de derecho
Se denomina “capacidad de derecho” la capacidad de un hombre de tener derechos
subjetivos y obligaciones jurídicas, o de ser sujeto de derechos y obligaciones.
Relación jurídica
Es definida como la relación entre una obligación jurídica y el derecho subjetivo
correspondiente.
Sujeto de derecho
Es quien es sujeto de una obligación jurídica, o de un derecho subjetivo.
El estado de derecho
“Estado de derecho”, en sentido especifico, es un orden judicial y la administracion esta
regida por leyes, es decir, por normas generales dictadas por un parlamento elegido por el
pueblo.
Centralizacion y descentralizacion
Idealmente, una comunidad jurídica centralizada es aquella cuyo orden está constituido,
única y exclusivamente, por normas válidas para todo el territorio jurídico, mientras que una
comunidad jurídica descentralizada sería aquella compuesta por un orden formado por
normas con validez sólo para partes del territorio.
El problema de la centralización y la descentralización es un problema de validez espacial
de las normas que configuran un orden jurídico.
Introducción
Una teoría completa del sistema jurídico consiste en la solución a los siguientes cuatro
problemas:
● El problema de la existencia
● El problema de identidad (y el problema relacionado de la membresía)
● El problema de estructura
● El problema del contenido
Las tres características más generales e importantes del derecho son que es, normativo,
coactivo e institucionalizado.
Soberanía
Dos importantes innovaciones fueron introducidas por Bentham y adoptadas por Austin:
1) La soberanía se basa exclusivamente en el hecho social del hábito de obediencia.
2) Los conceptos de hábito de obediencia y de obediencia personal se convierten en
los conceptos claves en el análisis de la soberanía.
Diferencias entre Austin y Bentham:
1) Bentham define “estar en un estado de sociedad política”. Austin “una sociedad
política independiente”.
2) El soberano de Austin tiene cuatro atributos:
- No subordinado.
- Ilimitado.
- Soberanía única.
- Unitario
El positivismo jurídico y la separación entre el derecho y la moral - Hart
II-
A fines del siglo XVII y a comienzos del siglo XIX los pensadores más serios sobre
problemas jurídicos y sociales, Bentham y Austin, insistieron constantemente en la
necesidad de distinguir, el derecho que es del derecho que debe ser.
Bentham y Austin han insistido en distinguir entre el derecho que es y el derecho que debe
ser, hoy en dia, esta separación entre el derecho y la moral es superficial y errónea;
mientras que para algunos críticos esta separación les impide a los hombre ver la
naturaleza del derecho y su conexión con la vida social, para otros, es equivoca. Uno de los
grandes errores del positivismo jurídico fue insistir en esta separación.
Para Austin, una cosa es la existencia del derecho, y otra es su mérito y otra es su
demérito: una ley que existe de hecho es una ley, no importa si no nos gusta si estamos en
desacuerdo con ella. Citando a Blackstone, quien pensaba que las leyes de Dios eran las
̇nicas superiores en fuerza obligatoria frente a todas las otras leyes, es decir, que ninguna
ley humana que fuese distinta a la ley divina, podÌa ser considerada ley. Volviendo con
Austin, los preceptos fundamentales de la moral eran los mandamientos de Dios, y su índice
era la utilidad. La razón en la insistencia, tanto de Bentham como de Austin, en la
separación entre el derecho y la moral, está dada en que ambos querían capacitar a los
hombres para poder ver con certeza los problemas precisos que plantea la existencia de
leyes moralmente malas.
Según Bentham, para vivir bajo el gobierno había que regirse por la siguiente fórmula:
“Obedecer puntualmente, censurar con libertad”. Este era la principal confusión entre el
derecho y la moral, tal confusión se extendía a través de 2 vías:
1. Por un lado, una vía anarquista, “este no debe ser el derecho, en consecuencia no lo
es, y estoy en libertad de censurarlo y desobedecerlo.”
2. Por otro lado, una vía reaccionaria; “esto es el derecho, en consecuencia es lo que
debe ser”.
Tanto Bentham como Austin subrayaban la importancia de dos cosas; por un lado, que del
hecho de que una regla viole pautas morales no se sigue que ella no sea una regla de
derecho, y por el otro, que del hecho de que una regla deseada por la moral no se sigue el
hecho de que sea una regla de derecho. Esta doctrina, le permitió a varios autores obtener
una nueva claridad y a su vez, hacer posible la comprensión del derecho como un medio
para el control social. Gray, uno de los autores, opinaba que el derecho de un estado, no
era un ideal, sino algo que realmente existía. No es lo que debía ser, sino lo que era.
II-
En este punto se tratarán las críticas contra los utilitaristas y también las pretensiones de
que debe existir una conexión entre el derecho y la moral. Los utilitaristas combinaron su
doctrina junto a otras dos: primero, la de un estudio analítico de los conceptos jurídicos, y
segundo, la teoría imperativa del derecho como una orden. Estas tres doctrinas constituyen
la tradición utilitarista, aunque son distintas una de la otra. Sobre este punto, se observa
que, la creencia de que alguna de estas teorías sea falsa, no afecta que las demás lo sean,
ya que es posible aceptar la separación entre el derecho y la moral y valorar las
investigaciones analiticas sobre el significado de conceptos jurídicos, y sin embargo, pensar
que es erróneo el derecho como una orden. Tanto Gray como otros autores, han señalado
diversos errores de estas doctrinas, uno de ellos puede ser el hecho de que Austin tratara al
derecho de un estado como si fuera la orden del soberano. Otros autores han pensado que
las insuficiencias de la teoría imperativa bastaban para demostrar que la separación entre
derecho y moral era falsa, aunque no es así. La teoría imperativa es aquella en donde el
derecho es una orden. Pero si se lo considera así al derecho, este resulta deformado, la
teoría imperativa para los utilitaristas, el sistema jurídico podía complementarse con la
noción de un imperativo m·s el hábito de obediencia. Sin embargo esta noción del derecho
como la orden de los que ordenan, es precaria. Este enfoque olvida los elementos básicos
del derecho, el primero de ellos es que nada de lo que hacen los legisladores es derecho a
menos que sigan ciertas reglas, esta es la clave de la ciencia del derecho. Otro defecto es
que supone una relación simple entre el que ordena y el que recibe la orden, una relación
vertical, y no cabe la distinción entre los tipos de reglas, ya que algunas ordenan obediencia
y otras facultan a los individuos.
Salmond fue uno de los primeros críticos de esta teoría, diciendo que el análisis del derecho
en términos imperativos dejaba al derecho subjetivo fuera de este. Aunque su teoría
también incurrió en un error, ya que dejaba en claro que las reglas de un sistema jurídico
deben estar conectadas con reglas morales, pudiendo así el derecho subjetivo recibir
explicación.
Hagerstrom, sostiene que si las leyes fueran imperativos, la noción de un derecho subjetivo
de un individuo serÌa inexplicable, también concluye que la moral debe estar presente en los
sistemas jurídicos.
En base a esto, se sostiene que las reglas que dan derechos a los individuos no tienen por
que estar relacionadas con la moral ni tampoco necesitan estar justificadas por ella.
III-
Los realistas elaboraron una teoría conceptual de las ciencias naturales como la adecuada
para la caracterización del derecho y para el análisis de la conducta guiada por reglas en las
que consiste un sistema de derecho. Para que un tipo de conducta esté reglado por normas,
es necesario que las palabras generales que usamos tengan ejemplos típicos de los cuales
no existan dudas para la aplicación de ellas.
Estos casos, se llaman problemas de la penumbra, son situaciones que no encajan dentro
de la norma, donde el juez no puede resolverla a través de una norma específica. Se le
llama error de formalismo a la des interpretación del proceso judicial, el cual ignora esta
clase de problemas. En las situaciones de penumbra, los jueces se encuentran obligados a
legislar. En esta clase de error, se hace un uso excesivo de la lógica, ya que se atribuye a
un término general una interpretación ciega a los valores sociales que de ella se derivan.
Los criterios de conveniencia social que guían a la elección de los jueces están en un cierto
sentido allí para ser descubiertos por ellos. Las decisiones inteligentes estarán guiadas, en
cierta medida, por objetivos morales. Debido a que las leyes padecen de una insuficiencia,
se debe decidir de manera racional los casos de la penumbra teniendo en cuenta
finalidades sociales
IV-
La tercera critica es introducida por pensadores alemanes, tales como Radbruch, quienes
vivieron bajo el regimen nazi. Su consideraciones se basaban en que los principios de la
moral humanitaria son parte del concepto de legalidad, y que ninguna norma jurídica puede
ser válida si es contraria a los principios morales básicos, aun si cumple todas las
formalidades para ser una norma. Esta concepcion fue llevada a la practica por los
tribunales alemanes, quienes condenaron a criminales de guerra y espias bajo el regimen
nazi.
V-
La protesta de los utilitaristas en cuanto a lo que es y lo que debe ser, tiene un valor moral e
intelectual en cuanto norma particular del sistema, pero no así, en lo referente al derecho
como noción de un sistema jurídico. Un sistema jurídico sin dejar de satisfacer estos
requerimientos morales mínimos, podría con imparcialidad, aplicar leyes opresivas para un
sector de la población y denegar beneficios mínimos de la protección frente a la violencia a
una población.
VI-
Esta distinción entre el derecho que es y él debe ser ha sido confundida con una teoría
moral, donde según ella los juicios de hecho (juicios de lo que es) son diferentes a los
juicios de valor (juicios de lo que debe ser). Los primeros se rigen por los sentimientos, las
emociones o las actitudes, o seg ̇n otros, se rigen por principios generales.
Como conclusión a este punto, se sostiene que usar en la descripción de la interpretación
de las normas juridicas la terminologia de una fusión o inseparabilidad entre el derecho que
es y el que debe ser solo sirve para ocultar que estamos rodeados de incertidumbre entre la
que tenemos que elegir, y el derecho solo nos impone límites a nuestra elección pero no a
la elección misma.