La primera

responsabilidad de
un líder es definir la
realidad. La ultima
es decir gracias.
Entre las dos, el líder
debe convertirse en
sirviente y deudor.
Los líderes no
infligen dolor; lo
soportan. Sin gente
los lideres no son
necesarios. El líder
debe dejar bienes a
sus herederos, pero
también dejar un
legado. Los lideres
deben tener un
papel en el
desarrollo, la
expresión y la
defensa de la
civilidad y los
valores.
Las señales de un
liderazgo
sobresaliente se
encuentran entre sus
seguidores. ¿Están
rindiendo todo su
potencial?,
¿Aprenden?,
¿Sirven?, ¿Alcanzan
los resultados
requeridos?,
¿Cambian de buena
voluntad?, ¿Manejan
los conflictos? El
liderazgo es un arte,
algo que se aprende
con el tiempo y no
solo a través de los
libros, se trata de
entreteje relaciones
y no de acumular
información.
Un líder comprende y
acepta la diversidad
porque todos son
necesarios y el líder
no lo puede hacer
todo solo. Cuando
pensamos en lideres
y en la variedad de
dones que la gente
aporta,
comprendemos que
el arte del liderazgo
consiste en pulir,
liberar, y capacitar
esos dones. Hay que
ser líder para
descubrir a un líder,
forjar a un líder y
enseñar a un líder.
Porque no hay éxito
sin sucesor.
La primera responsabilidad de un líder es definir la realidad. La
última es decir gracias. Entre las dos, el líder debe convertirse en
sirviente y deudor. Los líderes no infligen dolor; lo soportan. Sin
gente los lideres no son necesarios. El líder debe dejar bienes a sus
herederos, pero también dejar un legado. Los líderes deben tener
un papel en el desarrollo, la expresión y la defensa de la civilidad y
los valores.
Las señales de un liderazgo sobresaliente se encuentran entre sus
seguidores. ¿Están rindiendo todo su potencial?, ¿Aprenden?,
¿Sirven?, ¿Alcanzan los resultados requeridos?, ¿Cambian de buena
voluntad?, ¿Manejan los conflictos? El liderazgo es un arte, algo que
se aprende con el tiempo y no solo a través de los libros, se trata de
entreteje relaciones y no de acumular información.
Un líder comprende y acepta la diversidad porque todos son
necesarios y el líder no lo puede hacer todo solo. Cuando pensamos
en líderes y en la variedad de dones que la gente aporta,
comprendemos que el arte del liderazgo consiste en pulir, liberar, y
capacitar esos dones. Hay que ser líder para descubrir a un líder,
forjar a un líder y enseñar a un líder. Porque no hay éxito sin
sucesor.