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EXPEDIENTE :
ESPECIALISTA :.
SUMILLA : Constitución en Actor Civil.
Luego de ello, en dicho lugar las personas que subieron intempestivamente y que se
encontraban en la parte posterior del vehículo, descienden e ingresan al hostal,
quedando la imputada xxxxxxxxx en el asiento del copiloto, la misma que no quiso
bajar, pidiéndome que la lleve a la plaza xxxxxxxxx al cual me negué, y opté por bajar
del vehículo sacando la llave de contacto y fui a cobrar el servicio de Taxi a las
personas que habían bajado al hostal, es en esos instantes que aparecen los otros tres
imputados, y opté por dirigirme al vehículo, en el cual fui detenido por una de las
inculpadas, y en esos instantes fui agredido físicamente por todos los imputados, con
puñadas y puntapiés por todo el cuerpo, y en la cara, y producto de ello perdí 01 diente,
y asimismo fui derrumbado en la pista en varias oportunidades, y no pudiendo
defenderme ya que existía una desproporción de fuerzas (07 personas contra 01) en la
que tuve que escapar para salvar mi vida, y lograron sustraer la suma de S/.
xxxxxxxxxxxxNuevos Soles del vehículo.
Asimismo Señor Juez, cuando escapaba del lugar observé como buscaban por todo el
vehículo, ya que se encontraba con las 04 puertas abiertas, que al parecer buscaban la
llave y querían llevarse el vehículo, es ahí que veo a una persona conocida el Señor
xxxxxxxxxxx, quien vio todo lo sucedido y como me habían agredido, y le digo que vea
el vehículo, dirigiéndome al Banco de Crédito que esta ubicado en la Av. xxxxxxxx,
quien fui auxiliado por un policía llamó al radio patrulla quienes procedieron a
intervenirlos los mismos que opusieron tenaz resistencia.
Debe tenerse presente Señor Juez que dichos inculpados han sido detenidos en
flagrancia delictiva, los mismos que han actuado en concierto con la agravante que ha
sido durante la noche y con la concurrencia de varias personas.
POR LO EXPUESTO:
A ud. Señor Juez solicito se me constituya en actor civil por ser de derecho.
Juez Titular del Primer Juzgado de Paz Letrado con funciones de Juzgado de
Investigación Preparatoria de Iñapari. Distrito Judicial de Madre de Dios.
1. IDEAS PRELIMINARES
Durante la vigencia del Código Procesal Penal (en buena parte ya de los distritos
judiciales del país) se han ido estableciendo algunos criterios respecto a determinados
mecanismos prescritos por el nuevo ordenamiento; en el caso del presente ensayo
abordaremos el procedimiento de constitución en actor civil, tema que ha generado
interpretaciones encontradas, que con el tiempo han ido encontrando su cauce
mediante las disquisiciones que se han venido haciendo en diversos juzgados y salas,
pero que al parecer todavía no gozan de unánime respaldo.
Entre los temas que a tratar y que resultan ser los que generan mayor discusión, están
la necesidad de llevar a cabo audiencia en el procedimiento de constitución en actor
civil del agraviado, la declaración de oficio de actor civil y la oportunidad para
constituirse en tal entre otros. Como mecanismo para responder a las interrogantes que
genera la constitución del agraviado en actor civil, plantearemos a su vez cuatro
preguntas: ¿Quién se constituye? ¿Cuándo? ¿Para qué? y ¿Cómo se constituye?
2. DESARROLLO
2.1 ¿Quién puede constituirse en actor civil?
El artículo 98 del Código establece como premisa inicial que el actor civil es el titular
de la acción reparatoria, luego precisa que esta acción sólo podrá ser ejercitada por
quien resulte perjudicado del delito. Recuérdese que la naturaleza de la acción
reparatoria es fundamentalmente patrimonial y es por ello la denominación del titular de
ella: “actor civil.” Dicho actor civil deberá, en primer término, sustentar en el
proceso cómo es que ha sido perjudicado por la conducta imputada al
investigado y cómo es que este daño sufrido puede ser resarcido. Si bien en
muchos casos de admite que hay un componente moral en la colaboración del actor
civil en el proceso a fin de aportar con elementos que permitan probar la comisión del
ilícito, lo cierto es que todas las facultades de este apuntan formalmente a la
acreditación, aseguramiento y pago de una reparación civil.
Resulta evidente que el que ha sido perjudicado por el delito es el agraviado, pero no
siempre hay identidad entre agraviado en sentido estricto y agraviado en sentido
procesal (artículo 94.2 del Código) y por lo tanto con el actor civil.
Por ejemplo en el caso de lesiones graves, el agraviado será aquél que efectivamente
recibió las lesiones y el daño sufrido se acredita mediante el certificado médico
correspondiente. Será entonces facultad de aquél que sufrió las lesiones constituirse en
actor civil.
En un reciente caso en este distrito judicial, que puede resultar sumamente ilustrativo
para los fines de este ensayo, acontece que una persona A muere a manos de su
conviviente B, de las actuaciones en sede fiscal por el delito de homicidio y que
aparecen de la carpeta correspondiente, fluye que A tiene dos hijos menores de edad
M y N. No se especifica si dichos hijos son comunes con B. Durante la etapa de
investigación preparatoria, C, que es hermano de A solicita su constitución en actor civil
al juzgado, adjuntando las partidas de nacimiento de A y de C de donde aparece que
efectivamente ambos tienen los mismos progenitores. B se encuentra en el penal con
mandato de prisión preventiva. Ante este caso, ¿corresponde declarar a C como actor
civil? La respuesta a primera vista parece ser negativa, pero analicemos:
Lo idóneo hubiese sido que el Ministerio Público haya informado al Juzgado el estado y
condición jurídica de los menores, en la que solo habrían dos posibilidades, la primera
que al estar B recluida en el penal y A fallecido, se haya hecho entrega de M y N a los
abuelos u otro familiar (incluyendo a C), quienes ejercerían su representación, la
segunda es que se haya declarado el abandono material de estos y hayan sido
remitidos a un albergue de menores, donde el director o encargado de dicho centro
ejercería la representación. En cualquiera de los dos casos tanto la formalización y
continuación de la investigación, como posteriormente el traslado de la petición de
constitución civil de C tendrían que haber sido notificadas a M y N por medio de su
representante legal, de tal manera que se pudieran oponer o concurrir de ser el caso
conforme el artículo 99 del Código Procesal Penal.
Es importante señalar que al final del proceso, y condenada B a una determinada pena
y el pago de una reparación civil, no implica que el íntegro de esa reparación civil sea
para C. Estamos ante la hipótesis que C se constituyó probablemente como actor civil
para colaborar con la investigación y eventualmente, si así lo desea, solicitar una
reparación civil a su favor, acreditando por qué la solicita tanto como el quantum de
esta. Ello no implica que los menores M y N hayan perdido el derecho a reclamar
también una reparación civil para ellos. Ese derecho está garantizado por la
intervención del Ministerio Público, quien debe tutelar por los derechos como
agraviados de M y N aunque no se hayan constituido como actores civiles y finalmente
todavía queda a su favor la vía de la acción civil pura. El juez en todos estos casos
debe actuar con mucha cautela, sobre todo al momento de fijar las reparaciones civiles
correspondientes, pudiendo inclusive desestimar dicha pretensión en el caso de C.
El artículo 94.4 del Código también atribuye a las asociaciones (por medio de sus
representantes legales) la facultad de ser agraviado en proceso donde se afectan
intereses difusos. Se entiende asociaciones que tienen en sus fines (conforme al
estatuto correspondiente) la defensa de los intereses difusos afectados mediante la
comisión del delito en investigación. Cuando estas asociaciones intervienen como actor
civil, se debe tener cuidado en el sentido de que su principal facultad es la de colaborar
con el esclarecimiento de los hechos y la investigación, la capacidad de reclamar una
reparación civil tiene que estar siempre en relación a beneficiar con esta a los
directamente afectados con los delitos cometidos.
Respecto a la acreditación del quantum de la reparación civil que pretende, el actor civil
debe utilizar las mismas reglas de la responsabilidad civil extracontractual, es decir
deberá acreditar daño emergente, lucro cesante y daño a la persona de ser el caso o
corresponder.
No se debe olvidar que la constitución civil del agraviado genera su renuncia tácita a
acudir a la demanda en la vía civil pura, llamada extra penal. Solo puede recuperar esa
capacidad el actor civil que se desiste de tal condición hasta antes de la acusación
fiscal. De la misma manera, el demandante civil (extra penal) renuncia tácitamente a
constituirse en actor civil en el proceso penal derivado de los mismos hechos.
Lo más importante, además del trámite establecido en el artículo 102 del Código que
establece la obligación del Juez de recabar información de los sujetos procesales
apersonados y correr traslado de la petición, a fin de resolver dentro del tercer día, es
el hecho de analizar si este procedimiento debe hacerse siempre con la celebración de
audiencia.
El artículo 102.1 en su última parte pareciera indicar que se dicta la resolución sin
mayor trámite que el haber recabado la información y la notificación de la solicitud:
“El Juez de la Investigación Preparatoria, una vez que ha recabado información del
Fiscal acerca de los sujetos procesales apersonados en la causa y luego de notificarles
la solicitud de constitución en actor civil resolverá dentro del tercer día.”
Sin embargo, el segundo punto del indicado artículo precisa que para efectos del
trámite, rige lo dispuesto en el artículo 8 del Código Procesal Penal.
El artículo 8 del Código, que establece el procedimiento para el trámite de los medios
de defensa (cuestión previa, cuestión prejudicial y excepciones) establece que dentro
del tercer día de notificar la admisión del medio de defensa, el juez llevará a cabo una
audiencia con la intervención obligatoria del fiscal y, debe entenderse así, facultativa de
los otros sujetos procesales.
Resulta entonces que el trámite de la constitución en actor civil tendría que hacerse
necesariamente mediante audiencia. Los defensores de esta posición señalan que es
necesaria la audiencia en cumplimiento del principio de proceso público, oral y
contradictorio establecido en el artículo I.2 del Título Preliminar del Código Procesal
Penal, y que una resolución expedida sin “contradictorio” en audiencia no tiene validez
y atenta contra el modelo garantista.
Olvidan los que propugnan esta tesis, que la garantía de publicidad, oralidad y
contradicción, son garantías del juicio oral, y así se puede verificar de la lectura del
aludido artículo I.2 del Título Preliminar:
“Artículo I. Justicia Penal.- […] 2. Toda persona tiene derecho a un juicio previo, oral,
público y contradictorio, desarrollado conforme a las normas de este Código.”
Como se puede ver el mal llamado “contradictorio” no es un requisito sine qua non para
la validez de una resolución, por lo tanto un excesivo culto a la audiencia como garantía
del debido proceso, perjudica los fines del propio proceso penal, siendo uno de estos
fines precisamente la eficiencia.
Veamos: En primer lugar los actos oficiosos del Juez, por regla general, deben ser
respaldados por norma permisiva expresa. En este caso no existe norma alguna que
autorice al Juez a proceder de oficio.
Tercero, y más importante: La constitución en actor civil implica por mandato legal el
impedimento del agraviado a recurrir a la vía extra penal. Imagínese a un agraviado
que decide litigar en la vía civil, presenta una demanda por daños y perjuicios y
finalmente pierde la capacidad de continuar dicho proceso por una excepción deducida
por la otra parte, la que se declara fundada debido a que en el proceso penal originado
en los mismos hechos, tiene la calidad de actor civil. Súmese a esa hipótesis que a ese
momento la causa penal ya esté en acusación fiscal, imposibilitando el desistimiento.
¿Incurriría en responsabilidad el Juez que constituyó en actor civil a este agraviado de
oficio? A todas luces la respuesta es positiva, y no solo incurriría en responsabilidad
funcional, sino también en responsabilidad civil.
CONCLUSION
SUMARIO
I. INTRODUCCION.
V. PROPUESTAS FINALES.
5.1 Las reglas.
5.2 La constitución en actor civil.
5.3 La terminación anticipada y el juicio de derecho.
VI. CONCLUSIONES. VII.
BIBLIOGRAFIA
“No creas en nada, no importa donde lo leíste, o quien lo dijo, no importa si yo lo he
dicho, a menos que esté de acuerdo con tu propia razón y tu propio sentido común.”
Buddha
I. INTRODUCCION
En la primera parte se hará una breve reseña del Acuerdo Plenario 6-2010/CJ-116, su
fin y un breve resumen de sus planteamientos, a fin de forjar un marco teórico
necesario para el desarrollo del trabajo.
Luego analizaremos algunos puntos del proceso inmediato que a pesar de tener una
regulación muy breve, dan pie a un análisis detallado orientado a su aplicación práctica,
para ello usaremos las herramientas de la lógica formal. En este proceso iremos
esbozando algunas reglas que podrán servir para una mejor comprensión de este
proceso especial y como mapa de marear para quien desee navegar por sus aguas. En
ese entender, procuraremos aportar algunas ideas respecto a los problemas y
soluciones planteados por el Acuerdo Plenario y ensayaremos algunas soluciones
creativas a estos.
c) Permite que la víctima solicite su constitución en actor civil en el mismo plazo del
traslado de la acusación, así como plantear cualquier otra cuestión que pueda permitir
preparar mejor el juicio, objetar la reparación civil y aportar pruebas para ella para ser
actuadas en juicio. Fundamento 13. A este punto, el párrafo tercero del fundamento 13
establece de manera interesante que “En el caso de que la víctima no haya podido
constituirse en actor civil […]” estableciendo tácitamente una identidad triple entre
víctima, agraviado y actor civil. Al respecto, en la doctrina nacional existe la clara
posición de identificar víctima con agraviado tal como señala el doctor San Martín: “La
víctima –noción amplia, sinónima de ‘agraviado’ –puede optar […] por limitarse al
objeto civil de la proceso penal, en cuyo caso solo se constituirá en actor o parte
civil”[2] , el mismo doctor San Martín señala líneas más adelante que: “Por todo ello,
como apuntáramos en otro trabajo, el querellante adhesivo, que inclusive puede asumir
concurrentemente la calidad de actor civil, en la medida en que se trata del ofendido o
sujeto pasivo del delito, no del perjudicado o damnificado –supuesto último que sólo
posibilita la constitución en parte o actor civil. […] ”[3] haciendo una distinción entre el
ofendido o sujeto pasivo del delito y el perjudicado o damnificado, dándole a este último
la sola posibilidad de constituirse en actor civil, más no el impulso del proceso. Al
respecto se debe agregar que en algunos casos se han venido interpretando
erróneamente las normas correspondientes del Código Procesal Penal en el sentido de
que solo el agraviado puede constituirse en actor civil, y que este tiene las facultades
que la norma le concede, además (automáticamente) de las del agraviado, sin embargo
de una lectura atenta de las normas (capítulos I y II del Título IV, Sección IV del Libro
Primero del CPP) se puede apreciar que son facultades distintas y que – cuando
concurre en un mismo sujeto las calidades de agraviado y actor civil – puede hacer
ejercicio de todas ellas juntas. Lo mencionado queda evidenciado de la revisión del
capítulo referido al actor civil, el que no menciona en ninguno de sus artículos al
agraviado a excepción del artículo 104 que precisamente establece esta distinción. Por
su parte el artículo 98 del CPP señala con precisión que “La acción reparatoria en el
proceso penal sólo podrá ser ejercitada por quien resulte perjudicado por el delito, es
decir, por quien según la Ley civil esté legitimado para reclamar la reparación y, en su
caso, los daños y perjuicios producidos por el delito.” de lo que se colige que la
acepción de víctima recogida por el Código –y correctamente utilizada por el acuerdo
plenario– no es otra que aquella que sostiene que la relación que existe es de género a
especie[4], donde la víctima es el género (todo aquél que resulta ser sujeto pasivo del
daño en general) y la especie es el actor civil que busca el resarcimiento del daño
patrimonialmente cuantificable[5] por lo que el término “victima” utilizado, bien abarca a
todos aquellos a los que hace referencia el artículo 104 del CPP.
b) Determina claramente que el proceso inmediato, al ser uno especial, no tiene etapa
intermedia. Fundamento 17.
e) El ofrecimiento de pruebas (sobre todo por parte del imputado) se realizará ante el
Juez del Juzgamiento y será este quien realice el examen de admisibilidad de ellas.
Fundamento 20.
De acuerdo al artículo 446 del CPP, los presupuestos del proceso inmediato son los
siguientes:
a) El imputado ha sido sorprendido y detenido en flagrante delito; o
La lectura de la norma nos presenta los tres presupuestos unidos por las letras “o”, de
lo que se entiende que no es necesario que estos se presenten de manera confluyente
o copulativa, es decir será condición suficiente que uno de ello sea válido o se cumpla,
lo que significa que a primera vista la expresión normativa es una disyunción no
excluyente. A fin de confirmar esta impresión preliminar es necesario constatar si este
“o” es una disyunción simple o no excluyente (v) [10] o más bien una disyunción
excluyente donde sólo es posible que uno de los presupuestos sea verdadero (≡/).
[11] [En el símbolo precedente, debe leerse en este caso y en adelante con la oblicua
superpuesta al signo de triple horizontal]
De ser un “o” no excluyente (v), bastará que el resultado de una de las variables sea
verdadera para que se pueda declarar la procedencia del proceso inmediato. Sin
embargo, desde el punto de vista lógico formal (y sin entrar a analizar todavía en
detalle los presupuestos para presentar el requerimiento), la expresión será válida si
dos o todas las afirmaciones que la componen son verdaderas.
Así, por ejemplo, podría haberse intervenido al imputado en flagrante delito y además
haber confesado la comisión de este. Aunque a primera vista se podría cuestionar lo
indicado, afirmando por ejemplo, que la confesión del imputado que ha sido
sorprendido en flagrancia no es relevante para el derecho, cabe aclarar que si bien
desde un punto de vista doctrinario esta afirmación es sostenible, no debe perderse de
vista que efectivamente la confesión sincera no servirá de base para la aplicación de
beneficios premiales si es que el imputado ha sido detenido en flagrancia [12]. Es decir,
para efectos de disminución o reducción de la sanción, vía beneficio procesal, ambas
hipótesis no son compatibles entre sí, pero para efectos de la averiguación de la
verdad, una no excluye a la otra. El imputado puede haber sido detenido en flagrancia y
además haber confesado su delito – y móvil además – sin que esto implique una
negación al cumplimiento de los presupuestos para aplicar el proceso inmediato,
resultando que más bien los fortalece.
Así el Flagrante Delito (FD); Confesión del Delito (CD) y Evidentes Elementos de
Convicción (EEC) previo Interrogatorio (I) al parecer y como una primera aproximación,
estarían unidos por el conector lógico “v”:
CD ≡/ (EEC.I)
FD v CD
o
FD v (EEC.I)
FD v (CD ≡/ (EEC.I))
Como se puede ver también hemos determinado que en los tres casos o presupuestos
se exige un mínimo de actividad probatoria que deberá traducirse en medios de prueba
a actuarse en juicio oral, punto sobre el que abundaremos con mayor amplitud más
adelante, sin embargo el propósito por ahora es encontrar una regla general que cubra
a las tres variables mencionadas.
En el caso de la Confesión del Delito (CD) el supuesto es más sencillo. Hemos indicado
que la simple confesión no basta y que debe estar respaldada por elementos
probatorios o indicios periféricos. Estos elementos por sí solos no deben ser
suficientes, porque si fuese así estaríamos ante el tercer presupuesto, que no requiere
la confesión del imputado. Se debe entender entonces que en el caso de CD, de existir
oposición, esto implica que el imputado se retracta de su confesión y por ese simple
hecho el Juez de Investigación debería rechazar el requerimiento declarándolo
improcedente.
La oposición resulta ser entonces la expresión por parte del imputado de su voluntad
de querer someterse a un proceso común y no al inmediato.
Significa que para que se pueda declarar la procedencia del Proceso Inmediato, el Juez
de Investigación deberá determinar en primer lugar la existencia de potencial
suficiencia probatoria y respecto a la no oposición por parte del imputado, esta no debe
existir o de plantearse, deberá verificarse su implicancia en función al presupuesto en
el que se fundamenta el requerimiento y finalmente su verosimilitud.
Entonces:
Procedencia del Proceso Inmediato = FD v (CD ≡/ (EEC.I))
Donde:
Regla 1:
El Fiscal puede proponer cualquiera de los presupuestos previstos en el artículo 446.1
del CPP en su requerimiento, pudiendo también acumular o presentar alternativamente
el de Flagrancia Delictiva (FD) con el de Confesión del Delito (CD), o el de Flagrancia
Delictiva (FD) con el de Evidentes Elementos de Convicción, previo interrogatorio al
imputado (EEC.I), pero no el de Flagrancia Delictiva (FD) con el de Evidentes
Elementos de Convicción, previo interrogatorio al imputado (EEC.I); al ser estos dos
últimos excluyentes entre sí.
Regla 2:
La procedencia del Proceso Inmediato está vinculada necesariamente a la existencia
de potencial Suficiencia Probatoria respecto a los hechos atribuidos y a la no oposición
por parte del imputado como regla general.
3.4 Oportunidad
El código establece dos momentos claramente determinados:
a)Luego de culminar las diligencias preliminares o, en su defecto,
Sin embargo la cuestión más importante que surge de la lectura atenta de la fórmula
normativa es si es posible incoar proceso inmediato luego de haber culminado las
diligencias preliminares y hasta antes de los treinta días de formalizada la Investigación
Preparatoria.
Si se lee cuidadosamente el primer numeral del artículo 447 del CPP se podrá observar
que el legislador ha utilizado curiosamente el término “en su defecto” que viene a
significar “en ausencia de” por lo que es posible afirmar que pueden existir dos
hipótesis respecto a cómo leer esta expresión “en su defecto” a saber:
La segunda hipótesis parece ser la más natural, ya que es viable la posibilidad de que
al no haber podido completarse la evidencia en los veinte días de las diligencias
preliminares (24 horas o 15 días en caso de flagrancia) y mediante el acopio de
información de mayor calidad en la investigación preparatoria, el Fiscal decide ya no
continuar con esta y promover el proceso inmediato y sobre ella volveremos más
adelante.
Nótese que de la lectura del artículo 336 del CPP aparece que la decisión del fiscal de
formalizar y continuar la Investigación Preparatoria puede surgir a partir de tres
situaciones: De la denuncia, del informe policial o de las Diligencias Preliminares
realizadas. Luego el Código admite como hipótesis que el fiscal puede optar por la
formalización de la investigación a partir de cualquiera de los tres eventos
mencionados, es decir que pueden servir para este fin la denuncia o el informe policial
sin necesidad de contar con diligencias preliminares, de lo que se desprende que la
fase de Diligencias Preliminares no constituye una fase obligatoria.
Las diligencias preliminares, el informe policial y la denuncia son tres mecanismos que
el artículo 336.1 del CPP coloca en un mismo rango y que no son excluyentes entre sí,
puesto que en la práctica un proceso podrá contar con los tres mecanismos (disyunción
simple o no excluyente como vimos líneas arriba) antes de arribar a la formalización de
la investigación o bastará contar con solo uno de ellos para que el fiscal tome la
decisión de continuar formalmente la investigación [16].
En ese caso y habiendo decidido el fiscal formalizar la investigación a partir de, por
ejemplo, una denuncia contundente y debidamente documentada sin necesidad de
recurrir a diligencias preliminares, a su vez podrá solicitar la incoación de proceso
inmediato hasta antes de los treinta días de formalizada la investigación, esto porque
no existió fase de diligencias preliminares, es decir se cumple el parámetro de “en su
defecto” tal como lo hemos planteado en nuestra primera hipótesis.
Entonces, como premisa de partida podríamos afirmar que la regla general para ORPI
sería OP1, conforme al mandato normativo, es decir luego de culminar DP.
Lo que significa que OP2 es posible sólo ante la inexistencia o negación de DP.
Entonces:
Es decir, el “o” o disyunción que se lee en el texto normativo no sería una simple o no
excluyente (v), sino más bien una “disyunción excluyente (≡/)” donde el resultado
verdadero de la fórmula total solo podrá ser tal si una de las proposiciones que la
integran es verdadera y la otra no. En este caso no pueden ser verdaderas las dos
proposiciones, pues su resultado será falso. De igual manera si ambas son falsas, la
formula será falsa también.
De esta fórmula (si la aceptáramos como válida) se podrían extraer las siguientes
reglas:
Regla 5β (5 Beta)
El proceso inmediato que tiene como base el tercer presupuesto (EEC.I) solo es
procedente en el caso que el requerimiento haya sido presentado luego de culminar las
Diligencias Preliminares (DP) (OP1).
Analicemos:
Esta fórmula se lee en el entendido que de las variables OP1 y OP2 están unidas por
un operador lógico equivalente a una “o”, la que sería una “o” simple o no excluyente
(v), lo que implica que poco importaría si luego de culminadas las diligencias
preliminares se procedió o no a la formalización de la investigación.
ORPI = OP2 es decir “El requerimiento se presentará hasta antes de los treinta días de
formalizada la Investigación Preparatoria.”
Esto porque no habría la necesidad lógica de sostener la mención a la culminación de
DP (Diligencias Preliminares) ya que al establecer OP2 un plazo posterior, la
determinación de culminación de la etapa previa no afecta en absoluto el resultado de
la fórmula o ecuación.
Como se puede ver la hipótesis de la fórmula legal traducida a la ecuación ORPI = OP1
v OP2 no se sostiene lógicamente ya que bastaría que se cumpla una de las
condiciones, o las dos, para que toda la proposición sea verdadera, lo que significa que
de haberlo querido así el legislador, habría propuesto sencillamente la fórmula ORPI =
OP2, que produce el mismo resultado, es decir: “El requerimiento se presentará hasta
antes de los treinta días de formalizada la Investigación Preparatoria.” y no la que
actualmente tenemos. Sin embargo no se debe dejar de considerar la posibilidad de
que el legislador haya querido poner énfasis mediante esta redacción que, para poder
presentar el requerimiento de proceso inmediato, no es necesaria la formalización de la
investigación. Esto sería lo más natural, pero insistimos, la fórmula legal pudo haber
tenido una mejor estructura.
“La diligencia x podrá llevarse a cabo a partir del día 3 y hasta el día 5 del mes en
curso.”
En algunos casos se usa la disyuntiva (v):
“La diligencia x podrá llevarse a cabo a partir del día 3 o hasta el día 5 del mes en
curso.”
Esto genera más problemas que soluciones ya que desde la perspectiva de la
disyunción no excluyente los valores superiores a cinco serían verdaderos respecto a
3, generando la validez de la expresión total incluso en el caso de la disyunción
excluyente. Es por ello que creemos que la expresión “en su defecto” se refiere al
hecho de haber presentado el requerimiento, porque es la única manera de justificar la
existencia de la letra “o” en medio de las dos preposiciones.
ORPI = OP1.OP2
Por tanto,
Creemos que es así como debe interpretarse la segunda parte del inciso 1 del artículo
447 del CPP, concordando dicha interpretación con el espíritu del Código Procesal
Penal.
3.5 Trámite
Una vez presentado el requerimiento de proceso inmediato ante el Juez de la
Investigación Preparatoria, este deberá hacer una primera calificación respecto a la
oportunidad y competencia, esta última en el caso de que no se haya dispuesto
formalización de la investigación y sea el primer requerimiento fiscal, de tal manera que
recién se esté formando el expediente judicial. Adicionalmente verificará que se cumpla
formalmente cuando menos uno de los presupuestos descritos en el artículo 446 del
CPP. En el mismo auto de calificación correrá traslado al imputado y demás sujetos
procesales por el plazo de tres días. A este punto todavía no se podrá hacer una
verificación sobre el fondo del requerimiento por lo que este primer control constituye
en todo caso una calificación de admisibilidad, ya que en análisis de la procedencia
deberá realizarse luego de corrido el traslado a los sujetos procesales, con su
absolución o sin ella. Vencido este plazo el Juez resolverá en un plazo de tres días
también la procedencia del proceso inmediato.
Finalmente, en caso de rechazo del requerimiento fiscal de proceso inmediato por parte
del Juez de Investigación Preparatoria o de la Sala Penal de Apelaciones en caso de
apelación; el fiscal deberá formalizar la investigación o continuar con ella según
corresponda.
Como se puede apreciar, el trámite es tan escueto que no queda claro en qué
momento se constituye como tal el actor civil ni tampoco se establece el mecanismo
para el ofrecimiento de pruebas por parte del imputado o el propio actor civil para
efectos de establecer el monto indemnizatorio cuando discrepa con el propuesto por el
Fiscal. Respecto al Fiscal, se entiende que él sí realiza dicha actividad al momento de
formular acusación, pero el resto de sujetos procesales no. Sobre estos temas
volveremos más adelante, en el siguiente capítulo.
Entrando en detalle al trámite del proceso inmediato, para efectos del requerimiento en
sí, es apropiado preguntarse cuál es la finalidad del traslado al imputado y los demás
sujetos procesales. Como ya vimos en el apartado previo la razón fundamental es para
verificar si hay oposición por parte del imputado. Respecto a los otros sujetos
procesales, a fin de que obtengan conocimiento del requerimiento e implicancias y
tomen las acciones del caso. Caso contrario hubiese bastado la comunicación al Juez a
fin de que verifique el cumplimiento de los requisitos formales y luego valore la calidad
de la evidencia a fin de determinar la existencia de potencial suficiencia probatoria
como señalamos en líneas previas.
IV. LOS PROBLEMAS Y SOLUCIONES QUE SE PLANTEA ACUERDO PLENARIO
RESPECTO AL PROCESO INMEDIATO
4.1 La oportunidad
En el fundamente 09, primer párrafo, se hace una reproducción casi literal de texto
normativo [21] :
Tal como hemos visto en el punto 3.4 de este trabajo, la fórmula legal establece las dos
proposiciones o afirmaciones vinculadas por un conector “o” habiendo discutido si se
trata de una disyunción simple (v) o una disyunción excluyente (≡/), lo que como ya se
indicó implica en el caso de esta última, que si ambas proposiciones son falsas o
verdaderas, el resultado será falso, siendo la única posibilidad de verdad que una de
las proposiciones sea falsa y la otra verdadera.
Resulta claro de la lectura del texto normativo referido al proceso inmediato que éste no
señala la oportunidad en la que puede constituirse como tal el actor civil.
A su vez, de la revisión del Capítulo II, Título IV de la Sección IV del Libro Primero del
CPP, aparece que la oportunidad para constituirse como actor civil, conforme el artículo
101, será antes de la culminación de la Investigación Preparatoria. Si bien la norma no
señala a partir de qué momento puede solicitarse el pedido, al tratarse de un acto
netamente jurisdiccional, deberá por lo menos haber asumido competencia material el
Juez de la Investigación, es decir a partir del momento de la toma de conocimiento de
la disposición de formalización y continuación de la investigación, lo que además
estaría en concordancia con lo dispuesto en el artículo 29.1 del CPP.
Para efectos del proceso inmediato no existirá problema alguno en el caso de que el
requerimiento se haga antes de los treinta días de formalizada la investigación, pues el
agraviado habrá tenido tiempo suficiente para presentar su requerimiento ante el Juez
de dicha etapa. El problema surge cuando el requerimiento se hace luego de
culminadas las diligencias preliminares y por tanto se hace el llamado “salto” de la
etapa de Investigación Preparatoria. Al no haber etapa de Investigación Preparatoria el
agraviado perdería la oportunidad para constituirse en actor civil.
Esto implica que de todas las decisiones que puede tomar el órgano jurisdiccional, la
única que no puede elegir es la negar al agraviado el derecho a constituirse en actor
civil. Así lo han entendido los magistrados que suscribieron el Acuerdo Plenario y que
como ya hemos analizado, plantea como solución que las cuestiones referidas a la
constitución de partes sean vistas al inicio de la audiencia de juicio oral.
Sin perder de vista que el proceso inmediato es un proceso especial distinto al común,
se puede afirmar que cuando el fiscal presenta el requerimiento al Juez de
Investigación, por la propia lectura de la norma, se tiene que las diligencias
preliminares han culminado y aún no se ha llegado al Juzgamiento puesto que ello
estará en función a que se declare la procedencia del requerimiento. También queda
claro que en este proceso no hay etapa intermedia, entonces, ¿En qué etapa estamos?
Así al correr el traslado del requerimiento fiscal de proceso inmediato – que se notifica
a todos los sujetos procesales, entre ellos el agraviado – se deberá indicar que el
agraviado tiene tres días para presentar su solicitud de constitución en actor civil, la
que se resolverá en la audiencia a convocarse para pronunciarse sobre la procedencia
del pedido.
Regla 6:
En la misma lógica del requerimiento de medidas coercitivas en contra del imputado,
paralelamente al requerimiento de proceso inmediato, también podría solicitarse en la
misma oportunidad la constitución en actor civil al momento de absolver el traslado del
requerimiento, para que esta solicitud sea resuelta conjuntamente con el requerimiento
principal.
Sin embargo y en el afán de la simplificación que debe ser la idea central del proceso
inmediato, y siguiendo la lógica propuesta en el punto previo, podría plantearse como
hipótesis primaria de trabajo que las pruebas del imputado y actor civil se ofrezcan
también en el traslado del requerimiento de proceso inmediato, resolviéndose sobre la
admisibilidad de estas en la misma audiencia en la que se resuelva la constitución del
actor civil, de tal manera que el Juez de Juzgamiento incorpore estas pruebas
previamente admitidas a su auto de enjuiciamiento.
Analicemos:
En primer lugar, tal como hemos visto en la primera parte de este trabajo, el acuerdo
plenario establece como solución que las cuestiones relativas a la constitución de las
partes y la admisión de pruebas se planteen al inicio del juicio oral, es decir luego de
dictado el auto de citación a juicio.
Nótese que el artículo 448.2 del CPP señala que una vez que el Juez de
Investigación remita el expediente al Juez de Juzgamiento, este último dictará
acumulativamente el auto de enjuiciamiento y el auto de citación a juicio.
El auto de enjuiciamiento, según lo dispuesto por el artículo 353 del CPC, debe
contener, bajo sanción de nulidad, entre otros requisitos: Los medios de prueba
admitidos y la indicación de las partes constituidas en la causa.
Resulta razonable afirmar que tanto el fiscal – respecto a las pruebas del imputado –
como el imputado – respecto a las pruebas del actor civil – se encuentran en
desventaja ya que no han podido preparar su estrategia para rebatir estas pruebas
vulnerando por tanto el principio de igualdad de armas[22]. En mérito a este principio el
Juez debería en ese acto suspender la audiencia a fin de garantizar el derecho de las
partes a prepararse convenientemente. Esta postergación que debería ser excepcional
– en el caso de la prueba recién conocida por ejemplo – se convertiría en una situación
común y ya no excepcional y por tanto, en la práctica, se habría instituido una
audiencia adicional, que tendría las mismas características de la audiencia de control
de la etapa intermedia.
De los diversos problemas que plantea el proceso inmediato, como son la imposición
de medidas coercitivas, la constitución de actor civil y el ofrecimiento de pruebas, sólo
este último está vinculado estrechamente con la existencia o no de la etapa intermedia.
Los otros problemas pueden recibir tratamientos y soluciones distintas como la que se
ha propuesto previamente ya que bien podrían estar en manos del Juez de
Investigación Preparatoria.
Como solución preliminar sujeta todavía a análisis, resulta entonces que la audiencia
de control – que no se constituye en una etapa intermedia –podría ser una audiencia
previa al dictado del auto de enjuiciamiento a fin de que dicha resolución contenga ya el
pronunciamiento sobre la admisión de todos los medios probatorios propuestos por las
partes.
Si bien desde la perspectiva del proceso común esto no sería posible, no debemos
olvidar que estamos frente a un proceso especial, donde las reglas podrían ser
diferentes en función de la eficacia del proceso y su finalidad.
Finalmente, queda claro que resulta correcta la interpretación del Acuerdo Plenario
respecto a declarar la inexistencia de la etapa intermedia en el proceso inmediato, pues
en caso contrario, de admitir que el Juez del Juzgamiento lleva a cabo una especie de
etapa intermedia especial, se generaría un conflicto con lo dispuesto por el artículo 29.4
del CPP que establece que es competencia de los Juzgados de Investigación
Preparatoria la conducción de dicha etapa.
Se debe tener en cuenta que de acuerdo a los presupuestos deberían existir casos en
los que la actividad probatoria del imputado y el actor civil sean nulas:
En este caso es muy probable que las pruebas para el Juicio Oral que ofrezca el
imputado sean las mismas que ofreció en la oposición.
Presupuesto 2: El imputado ha confesado la comisión del delito. (CD) En este caso no
resulta posible la variable de la oposición del imputado por cuanto esta devendría
automáticamente en la no aceptación de la comisión del delito.
En este caso también es probable que las pruebas del imputado para el Juicio Oral
sean las mismas que propuso para la oposición.
En todos los presupuestos vistos, el actor civil tiene también derecho a ofrecer pruebas
que le permitan sustentar su pretensión de reparación civil y aportar prueba de la
comisión del delito si lo considera conveniente.
El fundamento principal para esta decisión está en mérito al hecho de que el Juez del
Juzgamiento también tiene competencia para determinar la admisibilidad de pruebas tal
como lo establece el artículo 373 del CPP. Si bien resulta una solución práctica se debe
tomar en cuenta lo siguiente:
Como se puede ver en ambos casos las facultades son excepcionales y esto tiene una
razón de ser.
En líneas generales y desde la perspectiva del proceso común, el hecho de que el Juez
de Investigación Preparatoria determine la admisibilidad o no de los medios probatorios
permite que el Juez del Juzgamiento tome conocimiento del proceso con el menor
grado de contaminación posible respecto al proceso previo. Así el Juez del
Juzgamiento por ejemplo no debería conocer ni saber de la existencia – en el mejor
escenario posible – de las pruebas inculpatorias declaradas ineficaces al haber sido
obtenidas con vulneración de derechos fundamentales.
Solo de manera excepcional puede reexaminar las razones por las que una prueba
declarada inadmisible por el Juez de la Investigación podría ser actuada en juicio y de
manera excepcional también aquellas que fueron conocidas solo después de la
audiencia de control.
Respecto a las pruebas ofrecidas por el actor civil, este debe estar previamente
constituido como tal, así que primero deberá ventilarse el asunto de la constitución en
actor civil y recién después la admisibilidad de medios probatorios.
La detención preliminar puede ser por mandato judicial o detención policial cuando
existe flagrancia o cuasi flagrancia, en esta se encuentra incluido el arresto ciudadano.
Como puede advertirse al existir flagrancia esta obliga a la Policía Nacional informar de
inmediato al Ministerio Público, lo que a su vez genera que el fiscal a cargo disponga
normalmente el inicio de diligencias preliminares.
Siempre que se toca el tema de las diligencias preliminares se piensa en veinte días o
el plazo distinto que el fiscal podrá fijar mediante disposición debidamente
fundamentada, sin embargo en muchos casos se olvida que la detención preliminar por
la vía de la flagrancia produce un efecto de notable reducción en la duración de las
diligencias preliminares al reducir estas a tan solo veinticuatro horas conforme el
artículo 264.1 del CPP, excepto en los casos de narcotráfico, espionaje y terrorismo en
cuyo caso el plazo es de quince días. Esto implica que al término de las veinticuatro
horas en delitos graves, cuyo pena en su extremo mínimo debe ser necesariamente
mayor a cuatro años, el fiscal podrá tomar rápidamente la decisión de si formaliza la
investigación o acude directamente al proceso inmediato. En el caso de formalizar la
investigación a fin de solicitar la prisión preventiva, todavía le quedarán veintinueve
días para presentar su requerimiento de proceso inmediato.
Lo mismo sucederá en los casos de delitos con sanciones mayores a cuatro años en su
extremo mínimo que cuenten con mandato de detención preliminar judicial – solicitada
en la etapa de diligencias preliminares conforme el artículo 261.1.a del CPP – ya que
de igual manera al concluir el plazo de detención el fiscal deberá formalizar la
investigación y solicitar la prisión preventiva o requerir el proceso inmediato de ser el
caso.
Veamos un ejemplo
Obsérvese que los escenarios 2 y 5 son imposibles, incluso bajo el tercer presupuesto
del proceso inmediato, al no haberse podido interrogar al imputado al margen que
acepte o no su responsabilidad. Los escenarios 1, 4 y 7 son posibles bajo el primer
presupuesto.
Los escenarios 3 y 6 son posibles sólo bajo los presupuestos segundo y tercero,
dependiendo si se confesó el delito o no. El escenario 7 como se dijo es posible bajo el
primer escenario, pudiéndose combinar con los presupuestos dos y tres como
explicamos en otro capítulo. Esta misma premisa se puede aplicar a los escenarios 1 y
4.
Los dos últimos (el 6 y el 7) son los escenarios más favorables para el fiscal por su
duración, que permite el desarrollo de mayor actividad de investigación, pero también
implican un grado menor de eficiencia, precisamente por el tiempo que emplean.
Nótese también que el escenario 4 sería aparentemente uno favorable al igual que el 5,
al permitirle al fiscal desarrollar actividad de investigación durante por lo menos 29 días
a fin de acopiar mayor evidencia para sustentar su teoría del caso, sin embargo la
única dificultad que presentan estos escenarios es que no podrá solicitarse el proceso
inmediato bajo el tercer presupuesto que exige que la evidencia se haya obtenido en
diligencias preliminares, las que en este caso no existieron.
Esto resulta más eficiente que acumular diligencias al momento del inicio del juicio oral,
contribuyendo con la esperada eficiencia del modelo procesal penal.
Como se ha visto, por lo menos uno de los presupuestos del proceso inmediato implica
el reconocimiento del hecho delictuoso por parte del imputado, elemento que también
podría dar origen al proceso especial de terminación anticipada. La cuestión analizada
en el presente trabajo es acerca de la necesidad de un proceso judicial con audiencia
de juicio oral cuando el imputado ha reconocido la comisión del delito.
En caso contrario, si opta por el proceso ordinario, si bien este será aproximadamente
13 o 15 días más largo, la ventaja más visible será la posibilidad de tener una audiencia
de control propiamente dicha, donde serán sometidas a calificación tanto sus pruebas
como las del imputado y el actor civil, luego de lo cual en juicio oral podrá solicitar un
reexamen de aquellas que no hubiesen sido admitidas.
VI. CONCLUSIONES
9. Existe una lógica y visible identidad entre las pruebas de cargo y descargo del delito
a usarse en juicio oral y las que servirán para fundamentar u oponerse al requerimiento
de proceso inmediato.
VII. BIBLIOGRAFIA
1. BAYTELMAN A., Andrés. y DUCE J., Mauricio. Litigación Penal, Juicio Oral y
Prueba. Editorial Alternativas. Lima 2005.
2. CACERES J., Roberto E. y IPARRAGUIRRE N., Ronald D. Código Procesal Penal
Comentado. Jurista Editores E.I.R.L. Lima. 2008.
3. CAFFERATA NORES, José I. Garantía y Sistema Constitucional. Materiales de
Estudio Academia de la Magistratura.
4. ECHAVE, Delia Teresa, URQUIJO, María Eugenia y GUIBOURG, Ricardo A. Lógica,
proposición y norma. 3ra reimpresión. Editorial Astrea. Buenos Aires.1991.
5. GÁLVEZ VILLEGAS, Tomás Aladino. Facultades del agraviado en el proceso penal.
análisis de la ejecutoria vinculante del pleno jurisdiccional de la corte suprema. Diálogo
con la Jurisprudencia. Tomo 89. Febrero 2006
6. GASCON ABELLAN, Marina y GARCIA FIGUEROA, Alfonso J. La Argumentación en
el Derecho. 2da Edición Corregida. Palestra Editores. Lima 2005.
7. MAGUREGUI, Rubén E. Notas de la Teoría Intuitiva de Conjuntos. Libro digital.
Copyright 2006 Rubén E. Maguregui.
8. SAN MARTIN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. Tomo I. Segunda Edición
actualizada y comentada. Editora Jurídica Grijley. Lima. 2006.
9. TABOADA PILCO, Giammpol. Jurisprudencias y Buenas Prácticas en el Nuevo
Código Procesal Penal. Editorial Reforma. Lima. 2009.
10. TALAVERA ELGUERA, Pablo. La Prueba en el Nuevo Proceso Penal. Manual del
Derecho Probatorio y de la Valoración de las Pruebas. Academia de la Magistratura.
Marzo 2009.
11. VASQUEZ GANOSA, Carlos Zoe. Acusación Directa vs. Proceso Inmediato.
Diálogo con la Jurisprudencia. Tomo 116. Mayo 2008.
******
Notas a pie.
[1] “Artículo 116.- Plenos jurisdiccionales. Los integrantes de las Salas
Especializadas, pueden reunirse en plenos jurisdiccionales nacionales, regionales o
distritales a fin de concordar jurisprudencia de su especialidad, a instancia de los
órganos de apoyo del Poder Judicial.”
[2] SAN MARTIN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. Pág. 266.
[3] Ibídem. Pág. 267.
[4] También de mejor ilustración mediante la teoría de conjuntos, donde “víctima” es el
conjunto universal “U” y tanto “agraviado” que llamaremos “A” como “actor civil” que
llamaremos “AC” son subconjuntos de “U”: Así A ⊆ U (A subconjunto de U) y AC ⊆ U
(AC subconjunto de U), donde A y AC son conjuntos que se intersecan al contar en
determinadas circunstancias con elementos comunes: A ∩ AC, luego la expresión final
será (A ∩ AC) ⊆ U. La intersección A ∩ AC contiene a aquellos que siendo agraviados,
se constituyeron en actor civil.
[5] En una sentencia Española del Tribunal Supremo de 18 de enero de 1980 (R. A.
104): “… es de observar que el agraviado o sujeto pasivo del delito es el ofendido
que ha sufrido un daño criminal, mientras que el perjudicado es el sujeto pasivo del
daño civil indemnizable o el titular del interés directa o inmediatamente lesionado por el
ilícito civil generador de obligaciones que, además, es delito, cualidades ambas que
pueden coincidir o no”. En: Eduardo Fon Ferra, La acción civil en el proceso penal. Su
tratamiento penal., Editorial La Ley, Madrid, 1991, p. 27. Citado por JERI CISNEROS,
en “Teoría general de la imputación penal y la problemática de la apelación del auto de
no ha lugar a la apertura de instrucción por el agraviado.
”http://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtualdata/tesis/human/jeri_cj/Cap8.pdf
[6] Se hace referencia solamente al Título I, Sección Tres del Código Procesal Penal,
debiendo entenderse que la referencia completa es al Título I, Sección III, del Libro
Segundo del Código Procesal Penal, referido a los preceptos generales de las medidas
de coerción procesal.
1. Introducción
Conforme establece nuestro ordenamiento penal, vigente en la mayor parte del
territorio nacional, una vez culminada la investigación preparatoria, el fiscal a cargo de
la investigación debe determinar si procede presentar requerimiento de acusación o
caso contrario optará por el sobreseimiento de la causa penal.
VvV=V
VvF=V
FvV=V
FvF=F
En cambio:
V ≡/ V = F
V ≡/ F = V
F ≡/ V = V
F ≡/ F = F
Esto significa que cuando el fiscal acude a la causal indicada para fundamentar su
requerimiento de sobreseimiento, debe especificar claramente en cuál de las dos
expresiones es que lo ampara, es decir si el hecho no se produjo o caso contrario
habiéndose producido, no es atribuible al imputado. Es un grave error lógico y de
análisis entonces que los requerimientos de sobreseimiento estén fundamentados en la
totalidad del apartado “a” precitado. Ningún requerimiento de sobreseimiento (salvo que
haya pluralidad de hechos o imputados) puede ampararse en las dos expresiones que
componen dicho presupuesto, al mismo tiempo.
En todos los casos la certeza debe ser absoluta como señala el doctor San Martín[3];
es decir que el fiscal, como consecuencia de los actos de investigación desarrollados,
se encuentra convencido de que no se puede continuar con el proceso debido a que el
hecho no se produjo, en tanto la evidencia acopiada y los elementos de convicción
acumulados le permiten realizar categóricamente esta afirmación. Y en la otra
hipótesis, el fiscal llega a evidenciar razonablemente que el hecho sí se produjo, pero
que la persona a la que se le atribuyó no pudo haberlo cometido. En ambos casos se
requiere evidencia o elementos de convicción que respalden tales afirmaciones.
En este caso, las dos expresiones está unidas por un “y” que es una conjunción,
representada para efectos de las tablas de la verdad por el punto (.)[8]. La conjunción
exige que ambas afirmaciones sean verdaderas para que la totalidad de la expresión
sea verdadera. En cualquier otro caso o combinación la expresión es falsa.
V.V=V
V.F=F
F.V=F
F.F=F
Esto implica que para usar este presupuesto como fundamento jurídico de un
requerimiento de sobreseimiento es necesario que:
Estos parámetros permiten además evitar la mala utilización del procedimiento que
eventualmente podría generar impunidad como consecuencia de su abuso[9].
Estos dos presupuestos conjuntos, pueden reducirse al criterio de la insuficiencia
probatoria [10]. Es decir el fiscal a cargo de la diligente conducción de la investigación y
luego de ella percibe que existe la imposibilidad material de probar su tesis de
culpabilidad ante el juez del juicio oral, motivo por el cual, mediante del mecanismo del
sobreseimiento, desiste de llevar la causa a juicio.
No se debe olvidar que ligado a la insuficiencia probatoria está el principio del in dubio
pro reo, ya que en el caso de que la causa llegue a juicio, al no poderse acreditar de
manera contundente la responsabilidad del imputado, es probable que surja en el
juzgador la duda razonable acerca de la verdad de la imputación, generándose una
sentencia de absolución. Por ello es que en algunos autores sostienen que el
sobreseimiento es una absolución anticipada.
Es por ello que antes de recurrir a todo el despliegue que significa la instalación de un
juicio con las garantías de ley, el sistema contempla que dicha duda razonable surja
también en el fiscal y que no haya podido despejarla a través de la actividad de
investigación desplegada. Por ello en cumplimiento de su deber de objetividad deberá
solicitar el sobreseimiento de la causa. Se debe tener en cuenta que en este supuesto
no nos estamos refiriendo a la duda debatible o cuestión sujeta a prueba, pues como
bien indica Juan-Luis Gómez Colomer [11], de existir esta, la actuación de la prueba
permitirá despejar la duda en la etapa del juicio oral.
Algún sector señala que toda incertidumbre se pude superar siempre que se cuente
con los medios. Sin embargo no siempre es un tema solamente de medios o
tecnología. Si bien existe el dicho popular de que “tarde o temprano siempre se sabe la
verdad”, lo cierto es que esta situación no puede mantenerse a infinidad en el tiempo,
pues ello también afecta el principio del plazo razonable, y eso produce un evidente
menoscabo y, en palabras de Binder: “[…] ese menoscabo no se puede extender en el
tiempo más allá de lo razonable. Menos aun cuando no existe ninguna esperanza seria
de que la situación de incertidumbre puede cambiar.”[13]
Esto significa entonces que para que el fiscal pueda sustentar exitosamente este
presupuesto deberá convencer al juez de que su actuación fue lo suficientemente
diligente como para no haber podido superar la incertidumbre propia de la
investigación.
Luego:
V.V.V.V=V
V.V.V.F=F
V.V.F.V=F
V . F . V . V = F, … etc.
Luego para que el requerimiento de sobreseimiento pueda ser válido, tendrían que
confluir todos los presupuestos copulativamente. Resulta evidente, conforme hemos
visto, que esto no podría ser así, pues de serlo nunca podría aprobarse un
requerimiento de sobreseimiento, tanto desde el punto de vista práctico como del
estrictamente teórico; motivo por el cual llama la atención por qué el legislador no
colocó la letra “o” para dejar entender claramente que el sobreseimiento procederá con
la existencia de uno solo de los presupuestos, cualquiera de ellos. Se debe interpretar
que las expresiones están unidas por una disyunción excluyente, cualquier
interpretación en contrario no resistiría el análisis lógico.
Cabe entonces hacer la distinción si el requisito de elevar los autos al fiscal superior se
justifica ante la existencia de errores formales, como los descritos en el presente
trabajo, que ameriten su reformulación. Del contenido de la norma se puede prever que
dicho trámite debe reservarse en los casos en los que la discrepancia formulada por el
juez sea sobre el fondo. Motivo por el cual en el caso de que se observen defectos de
forma, el sobreseimiento tendría que ser remitido directamente al fiscal a cargo de la
investigación para su reformulación.
En este supuesto en particular, las causales “a” y “d” del artículo 344, §2 del Código
Procesal Penal, como ya hemos visto, se oponen entre sí, porque la primera exige una
declaración de certeza acerca de los hechos producidos, respecto a su existencia o no
y su atribución al imputado y la segunda establece la existencia de insuficiencia
probatoria o duda razonable. Es evidente que son incompatibles en un mismo
requerimiento.
6. A modo de conclusión
Como se ha visto el presente trabajo pretende resolver un problema práctico, puesto
que, particularmente, en los casos donde no hay pluralidad de imputados o delitos, los
presupuestos establecidos en el artículo 344, §2 del Código Procesal Penal son
incompatibles entre sí. Incluso un mismo presupuesto contiene variables incompatibles
entre ellas, como se ha comprobado también. La no observancia de estos criterios está
generando una práctica inadecuada, en el sentido de remitir sobreseimientos con dos o
más presupuestos, generándose una ambigüedad en los pedidos que terminan siendo
genéricos y que difícilmente pueden servir de amparo para la toma de una decisión en
un procedimiento tan delicado como es el sobreseimiento definitivo de una causa
penal.
7. Bibliografía
1. BINDER, Alberto. La Fase Intermedia. Control de la Investigación. En “Selección de
Lecturas” Instituto de Ciencia Procesal Penal y Cpmisión Especial de Implementación
del Código Procesal Penal. Lima 2009.
2. CACERES J., Roberto E. y IPARRAGUIRRE N., Ronald D. Código Procesal Penal
Comentado. Jurista Editores E.I.R.L. Lima. 2008.
3. CHIRINOS SOTO, Francisco. Código Penal comentado. 4ta. Edición. Editorial
Rodhas. Lima. 2008.
4. ECHAVE, Delia Teresa, URQUIJO, María Eugenia y GUIBOURG, Ricardo A. Lógica,
proposición y norma. 3ra reimpresión. Editorial Astrea. Buenos Aires.1991.
5. PANTA CUEVA, David Fernando. La prescripción en el acuerdo plenario
01/2010/CJ-116. Gaceta Penal & Procesal Penal. Tomo 20. Febrero 2011.
6. PARIONA ARANA, Raúl. La prescripción en el Código Procesal Penal del 2004.
¿Suspensión o interrupción de la prescripción? Gaceta Penal & Procesal Penal. Tomo
23. Mayo 2011.
7. SAN MARTIN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. Tomo I. Segunda Edición
actualizada y comentada. Editora Jurídica Grijley. Lima. 2006.
8. VI Pleno Jurisdiccional de las Sala Penales Permanente y Transitoria 2010. Corte
Suprema de la República. Fondo Editorial del Poder Judicial. Lima. 2011.
*****
Notas a pie
[1] ECHAVE, Delia Teresa, URQUIJO, María Eugenia, GUIBOURG, Ricardo A. Lógica,
proposición jurídica y norma. Existen diversas notaciones para los símbolos que
representan conectivas lógicas. La que usaremos para efectos de este trabajo es la
notación inglesa o de Russell, cuyos principales símbolos son: “-“, “.”, “v”, “ ≡/ “, “⊃” y
“≡”. El símbolo “v” es equivalente al “o” (disyunción no excluyente). Pág. 54
[2] El símbolo de la disyunción excluyente es “≡/ “ que gramaticalmente también se
identifica como “o”. Ibídem. Pág. 64
[3] SAN MARTIN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. Vol. I. Pág. 618.
[4] El doctor Felipe Villavicencio, citado por Francisco Chirinos Soto, señala que “Las
causas de justificación son aquellas que excluyen la antijuridicidad, convirtiendo un
hecho típico en lícito y conforme a derecho.” De lo que se desprende como resulta
lógico que la tipicidad es el paso previo para luego recién determinar si la conducta
previamente establecida como típica está justificada, no es culpable o es no punible.
CHIRINOS SOTO, Francisco. Código Penal. Pág. 98.
[5] CHIRINOS SOTO, Francisco. Ibídem. Pág. 97
[6] PARIONA ARANA, Raúl. La Prescripción en el Código Procesal Penal del 2004
¿Suspensión o interrupción de la prescripción? – En Gaceta Penal & Procesal Penal.
Nro. 23. Págs. 221 a 231. El autor postula que el término suspensión es adecuado ya
que el CPP ha agregado una nueva variable a la figura de la prescripción. Señala
además que el sector de la doctrina que propone que la norma debe ser interpretada
como una de “interrupción” en lugar “suspensión” soslaya la primera interpretación que
debe hacerse de toda norma, que es la interpretación literal.
[7] PANTA CUEVA, David Fernando. La Prescripción en el Acuerdo Plenario Nro. 01-
2010/CJ-116. Análisis, críticas y perspectivas de solución. – En Gaceta Penal &
Procesal Penal. Nro. 20. Págs. 23a 29. El autor postula que el término “suspensión”
proviene de una incorrecta incorporación de la norma chilena, siendo necesario hacer
un cambio normativo para efectos de cambiar el término por el de “interrupción.”
[8] En este caso la conjunción representada gramaticalmente por la letra “y” tiene como
notación el punto “.” ECHAVE, Delia Teresa, URQUIJO, María Eugenia, GUIBOURG,
Ricardo. Ob. Cit. p. 41
[9] CACERES J, Roberto y otro. Código Procesal Penal Comentado. Pág. 395. Los
autores advierten acertadamente una situación que en algunas ocasiones se advierte
en sede jurisdiccional, y que consiste en no haber agotado diligentemente todas las
posibilidades para acopiar mayor información o evidencia.
[10] El doctor San Martín Castro precisa que “Se trata de una insuficiencia tanto de
naturaleza objetiva, vinculada a la existencia del hecho, cuanto de naturaleza subjetiva,
referida a la determinación del presunto autor.” Ob. Cit. Pág. 618.
[11] Citado por SAN MARTIN CASTRO, César. Ob. Cit. Pág. 619. “[…] debe tenerse en
claro que se sobreseerá la causa cuando no es posible que la práctica de la prueba en
el juicio oral permita aclarar el material probatorio de imputación, pues si existe duda es
del caso que insista en la acusación, porque precisamente, destaca Juan Luis GOMEZ
COLOMER, `…la prueba, a practicar en el acto de vista, está destinada a despejar
esas dudas´.”
[12] BINDER, Alberto. La fase Intermeda. Control de Acusación, en Selección de
Lecturas ICPP. Pág. 219. “Se han planteado dudas y discusiones acerca de cuál es la
resolución adecuada cuando no se ha llegado al grado de certeza que requiere el
sobreseimiento, tampoco existen razones suficientes para fundar una acusación y la
investigación se halla agotada. Podemos decir, pues, que nos hallamos ante un estado
de incertidumbre insuperable.”
[13] BINDER, Alberto. Ibídem.
LA NATURALEZA JURIDICA Y APLICACIÓN DE LA LLAMADA
“LIBERTAD ANTICIPADA” – A PROPOSITO DEL VIII PLENO
JURISDICCIONAL DE LAS SALAS PENALES PERMANENTE Y
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA
Al respecto, es criterio del que suscribe que no es aplicable la llamada figura de la Libertad Anticipada en el contexto actual
básicamente por dos razones, la primera porque al parecer se ha invocado erróneamente un término que en otras legislaciones se
utiliza para identificar al beneficio de semilibertad y en segundo término, aún cuando haya sido la voluntad del legislador introducir
la institución en nuestro ordenamiento procesal, no se encuentran regulados los presupuestos que permitirían aplicarla.
Con mayor detalle se desarrollan estos y otros elementos en la resolución que se transcribe líneas abajo.
Dicha resolución fue revocada por la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Madre de Dios, lo que prueba que
en este tema no es pacífica la doctrina ni la jurisprudencia, motivo por el cual se hace sumamente necesario el pronunciamiento de
la Corte Suprema para establecer una única y sólida línea de interpretación sobre este tema.
La Sala Penal de Apelaciones invocó, al emitir el auto de vista, el hecho de que la revocatoria de la pena privativa de la libertad “de
alguna manera” vulneraba el interés superior del menor alimentista, que afecta la rehabilitación del reo y, finalmente, que no se
puede dejar de administrar justicia por vacio o deficiencia de la ley, sin embargo no se precisa cual sería el vacío o deficiencia
aludido, debiendo entenderse en todo caso que hace referencia a la falta de presupuestos para la aplicación de la Libertad
Anticipada.
Se ha transcrito también la resolución de vista de la Sala Penal de Apelaciones, a fin de que el lector pueda tener a la mano ambas
posiciones y logre arribar a sus propias conclusiones.
Se deja constancia que el auto de vista se encuentra consentido, por tanto concluido el incidente, motivo por el cual se realiza la
presente publicación al amparo de lo dispuesto por el artículo 10 de la Ley Orgánica del Poder Judicial y de esta manera no se
infringe lo establecido por el artículo 47, §6 de la Ley 29277 – Ley de la Carrera Judicial.
Resolución Nro. 02
I. DADO CUENTA:
La audiencia pública llevada a cabo el día seis de noviembre a requerimiento de la defensa técnica del sentenciado I** H** C**, en la
que se ha sometido a debate la solicitud de libertad anticipada del referido ciudadano. Se ha procedido al correspondiente debate del
requerimiento con intervención del Ministerio Público y se ha dispuesto el dictado de la resolución por escrito.
a. Concurrir al Juzgado de Investigación Preparatoria cada treinta días a fin de informar sus actividades.
b. Cumplir con el pago total de la reparación civil y los alimentos devengados.
c. No cometer nuevo delito doloso.
d. No variar de domicilio ni ausentarse de la localidad donde reside sin autorización del Juez.
3. Se le fijó el pago de dos mil novecientos dieciocho soles con treinta y dos céntimos como monto de las pensiones alimenticias
devengadas, mediante el pago de siete cuotas de cuatrocientos dieciséis soles con noventa céntimos cada una, debiendo pagarse la
primera el veintiocho de julio del dos mil once y la última el veintiocho de enero del dos mil doce. Se fijó en trescientos soles el
monto de la reparación civil, monto que debían ser pagados de la siguiente manera: doscientos nuevos soles el día veintiocho de
junio del dos mil once y cien nuevos soles el día primero de julio del dos mil once.
4. La sentencia queda consentida en la misma fecha veintiocho de junio del año dos mil once
5. Ante el incumplimiento de las reglas de conducta el Ministerio Público solicita audiencia de revocación de pena suspendida, la que
es fijada para el día treinta y uno de agosto del dos mil once. En dicha audiencia se declaró “no ha lugar” el requerimiento del
Ministerio Público y se impuso al condenado H** C** la medida de amonestación, y se le requirió el pago de la reparación civil como
de los alimentos devengados.
6. Ante el nuevo incumplimiento de las reglas de conducta el Ministerio Público solicita audiencia de revocación de pena
suspendida, la que es fijada para el día veintiuno de diciembre del dos mil once. En dicha audiencia se declaró “no ha lugar” el
requerimiento del Ministerio Público y se impuso al condenado H** C** la medida de prórroga de periodo de la suspensión por el
plazo de seis meses, quedando por tanto establecida en un año y seis meses la suspensión. Igualmente se le requirió el pago de la
reparación civil como de los alimentos devengados.
7. Ante un nuevo incumplimiento de las reglas de conducta el Ministerio Público solicita audiencia de revocación de pena
suspendida, la que es fijada para el día dos de febrero del dos mil doce. En dicha audiencia se declaró infundado el requerimiento del
Ministerio Público y se le requirió al sentenciado el pago de los alimentos devengados.
8. Verificado un nuevo incumplimiento de las reglas de conducta el Ministerio Público solicita audiencia de revocación de pena
suspendida, la que es fijada para el día quince de mayo del dos mil doce. En dicha audiencia, mediante resolución 18, se
declaró fundado el requerimiento del Ministerio Público y se revocó la suspensión de la pena, disponiéndose la captura del
sentenciado H** C**.
9. El día veinte de junio del dos mil doce, es capturado el sentenciado H** C**, puesto a disposición del juzgado e internado en el
establecimiento penitenciario de San Francisco de Asís.
10. Con fecha veintidós de junio el sentenciado solicita la nulidad de los actuados, recurso que es declarado improcedente mediante
resolución 21 del cinco de julio del dos mil doce, esta última es apelada y confirmada por la Sala Penal de Apelaciones mediante
resolución 26 del diez de setiembre del dos mil doce.
11. Con fecha veinticuatro de octubre del dos mil doce, el abogado del sentenciado solicitó audiencia de Libertad Anticipada, la que
se llevó a cabo el día seis de noviembre del dos mil doce.
Análisis
Naturaleza de la Libertad Anticipada
12. La “Libertad Anticipada” está mencionada – no regulada – en el artículo 491, §3 del Código Procesal Penal:
“Artículo 491 Incidentes de modificación de la sentencia.- 3. Los incidentes relativos a la libertad anticipada, fuera de los
beneficios penitenciarios de semilibertad y liberación condicional y de la medida de seguridad privativa de libertad, y aquellos en
los cuales, por su importancia, el Juez de la Investigación Preparatoria lo estime necesario, serán resueltos en audiencia oral,
citando a los órganos de prueba que deben informar durante el debate.”
13. Luego en nuestra legislación no aparece mención alguna a la “Libertad Anticipada”, ni en los Códigos de Procedimientos
anteriores y tampoco en el Código de Ejecución Penal, tampoco aparece en los reglamentos de la materia.
14. En algunas cortes del país se ha venido interpretando (erróneamente creemos) que la simple mención a la “Libertad Anticipada”
del artículo 491 ha creado una nueva institución que permite una especie de revocatoria de la revocatoria de la suspensión de la
pena, así el Dr. Burgos Mariños – Juez Superior en la Corte Superior de Justicia de La Libertad – señala [1] :
“En el Libro Sexto del NCPP, dedicado a la ejecución de la sentencia, se incorpora a través del artículo 491, diversos incidentes
dirigidos a modificar la sentencia. Estos incidentes se refieren particularmente a casos de conversión de penas o su revocación, a
la revocación de suspensión de la ejecución de la pena y de la reserva del fallo condenatorio, y a la extinción o vencimiento de la
pena. Creemos, que al admitir la modificación de la sentencia, en el extremo de la pena, a través de las incidencias indicadas, se
abre la posibilidad de que se discuta en dichas incidencias, en un sentido u otro, es decir, que podría incluso hablarse de una
incidencia de revocatoria de la revocatoria de la suspensión de la ejecución de la pena, basado en las mismas consideraciones que
fundamentan la necesidad de la pena efectiva y de sus fines. Tradicionalmente, los beneficios penitenciarios han sido los supuestos
legales de libertad anticipada regulados en la legislación penitenciaria. Sin embargo, el legislador del NCPP, al regular en el
inciso 3 del artículo 491 del NCPP, la institución de la libertad anticipada, precisando que se trata de supuestos de libertad
anticipada, diferentes a los beneficios penitenciarios de semilibertad y liberación condicional, genera una apertura en la línea de
interpretación, que permite la posibilidad de una libertad anticipada, por un supuesto de conversión o reconversión de las penas
cortas, al nivel de la ejecución de las mismas”
15. Al parecer la interpretación del Dr. Burgos, que han seguido varios jueces últimamente, no resulta desprenderse tan claramente
del enunciado de la norma. De la lectura del artículo 491, §3 del Código Procesal Penal no se puede afirmar de manera contundente
que el término “Libertad Anticipada” se refiera a una institución diferente a los beneficios de semilibertad y liberación condicional:
“Los incidentes relativos a la libertad anticipada, fuera de los beneficios penitenciarios de semilibertad y liberación condicional y
de la medida de seguridad privativa de libertad, y aquellos en los cuales, por su importancia, el Juez de la Investigación
Preparatoria lo estime necesario, serán resueltos en audiencia oral, citando a los órganos de prueba [...]”
16. En primer lugar el término “fuera” opera en la expresión de similar manera de “excepto”, por ello y para efectos prácticos
eliminemos la parte entre comas, conforme prescribe la regla gramatical:
“Los incidentes relativos a la libertad anticipada y aquellos en los cuales, por su importancia, el Juez de la Investigación
Preparatoria lo estime necesario, serán resueltos en audiencia oral, citando a los órganos de prueba [...]”
17. Se tiene entonces que esta es la regla general, sin embargo el legislador ha impuesto excepciones:
“fuera (excepto) de los beneficios penitenciarios de semilibertad y liberación condicional y de la medida de seguridad privativa de
libertad”
18. Obsérvese que el legislador ha puesto una doble “y” entre las tres figuras de excepción, lo que gramaticalmente no tendría
sentido, ya que la primera “y” tendría que haber sido reemplazada por una coma. La explicación a esta redacción radica en el hecho
de que la medida de seguridad privativa de libertad no tiene la misma naturaleza ni consecuencia que la semilibertad y la liberación
condicional, no pertenece por tanto al mismo conjunto y por ello el legislador la ha enumerado como un elemento aparte. Luego
debe leerse así:
“Los incidentes relativos a la libertad anticipada a excepción de los beneficios penitenciarios de semilibertad y liberación
condicional; así como los incidentes derivados de la medida de seguridad privativa de libertad… [...]”
19. El uso de la palabra “fuera” explica claramente el concepto de conjunto. Solo puede exceptuarse lo que está dentro del conjunto.
Solo puede sacarse – dejar fuera – lo estuvo previamente adentro.
20. Visto así se tiene entonces que tanto la semilibertad como la liberación condicional han sido entendidos por el legislador como
especies de un género más amplio denominado “Libertad Anticipada”. Es decir la relación la relación de libertad anticipada con los
beneficios penitenciarios de semilibertad y liberación condicional es una de género a especie; o también expresado de otra manera:
Tienen una relación de causa – efecto, donde la libertad anticipada no es otra cosa que la consecuencia o efecto de la aplicación de
un beneficio de semilibertad o liberación condicional.
21. Este criterio es el que sigue el Tribunal Constitucional, y en una de sus resoluciones más representativas ha señalado lo siguiente
(Fundamento 92 de la sentencia dictada en el expediente Nº 0012-2010-PI-TC [2] del once de noviembre del dos mil once):
“92. El único momento en que es posible verificar el grado de resocialización del penado, es cuando se presenta la solicitud de
aplicación del beneficio que genera libertad anticipada. De ahí que la ley penitenciaria aplicable es la que se encuentra
vigente en la fecha en que se solicita el beneficio.” (Negrita agregada)
22. Como se puede ver, el Tribunal Constitucional expresamente refiere que la libertad anticipada no es otra cosa que una
consecuencia de la aplicación de un determinado beneficio penitenciario, luego la interpretación de que se trata de una institución
nueva, autónoma y distinta a los beneficios penitenciarios ya existentes se muestra como una conjetura poco sólida, y que carece de
mayor asidero doctrinario o jurídico.
23. Al parecer el término “Libertad Anticipada” ha sido incorporado de otras legislaciones, causando esta preocupante confusión. A
nivel de normas supra nacionales, el término libertad anticipada se puede encontrar en la Convención de las Naciones Unidas contra
el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas, artículo 3 apartado 7:
“Las Partes velarán por que sus tribunales o demás autoridades competentes tengan en cuenta la gravedad de los delitos
enumerados en el párrafo 1 del presente artículo y al considerar la posibilidad de conceder la libertad anticipada o la libertad
condicional a personas que hayan sido declaradas culpables de alguno de esos delitos.”
24. Si se lee atentamente y a la luz del texto del artículo 491, §3 del Código Procesal Penal, se entiende que en el referido reglamento
se equipara a la libertad anticipada al beneficio de semilibertad.
25. De la misma manera las Reglas de las Naciones Unidas para la protección de los menores privados de libertad, en su apartado IV
sobre “La administración de los centros de menores”, sección N sobre “Reintegración en la comunidad” punto 79 señala:
“Todos los menores deberán beneficiarse de medidas concebidas para ayudarles a reintegrarse en la sociedad, la vida familiar y
la educación o el trabajo después de ser puestos en libertad. A tal fin se deberán establecer procedimientos, inclusive la libertad
anticipada, y cursos especiales.”
26. Nuevamente la norma parece referirse a los ya conocidos – y regulados – beneficio de semilibertad y libertad condicional.
27. Todos estos elemento apuntados: La correcta interpretación del artículo 491, §3 del Código Procesal Penal desde el punto de
vista lógico formal y gramatical, las referencias a los tratados supranacionales, la interpretación del Tribunal Constitucional y la
inexistencia de regulación en el resto del ordenamiento de la llamada “Libertad Anticipada”; nos permiten afirmar que su naturaleza
jurídica no es la de una institución nueva o independiente, si no que más bien tiene identidad con instituciones ya reguladas por
nuestro ordenamiento como son la semilibertad y la libertad condicional y que en todo caso su interpretación debe ser en la relación
de género – especie, donde la libertad anticipada sería el género y la semilibertad y la libertad condicional las especies.
“Incidentes. El ministerio público, el condenado y su defensor podrán plantear incidentes relativos a la ejecución o extinción de la
pena. Los resolverá el tribunal de ejecución inmediatamente, previa vista a los demás intervinientes. Si fuera necesario
incorporar elementos de prueba, el presidente del tribunal, aun de oficio, ordenará una investigación sumaria, después de la cual
decidirá, previo oír a los intervinientes.
Los incidentes relativos a la libertad anticipada y a la rehabilitación, y todos aquellos en los cuales, por su importancia, el
tribunal lo estime necesario, serán resueltos en audiencia oral y pública, citando a los testigos y peritos que deban informar
durante el debate.
El tribunal decidirá por auto fundado y contra él procede el recurso de casación, cuya interposición no suspenderá la ejecución de
la pena, a menos que así lo disponga el Tribunal de Casación.” (Negrita agregada)
29. Nótese la similitud del texto del primer y segundo párrafo – en particular este último – con el de nuestro artículo 491, §3 del
Código Procesal Penal:
“Libertad anticipada. La dirección del establecimiento donde el condenado cumple pena privativa de libertad, remitirá al tribunal
de ejecución los informes previstos por la ley penal, un mes antes del cumplimiento del plazo fijado al practicar el
cómputo.
El incidente de libertad condicional podrá ser promovido por el condenado, por el defensor o de oficio por el tribunal, en cuyo caso
el presidente del tribunal emplazará a la dirección del establecimiento para que remita los informes que prevea la ley penal.
Cuando lo promueva el condenado ante la dirección del establecimiento, ella remitirá inmediatamente la solicitud, fijando la fecha
en que elevará el informe.
El tribunal podrá rechazar sin trámite la solicitud, cuando fuere manifiestamente improcedente o cuando estime que no
transcurrió el tiempo suficiente para que hayan variado las condiciones que motivaron el rechazo anterior.
Cuando la libertad le fuera otorgada, en el auto se fijarán las condiciones e instrucciones, según lo establecido por la ley penal. El
liberado, en el acto de la notificación, deberá prometer que las cumplirá y denunciará el modo como intentará cumplirlas. Fijará
domicilio y recibirá una copia de la resolución.
El tribunal de ejecución vigilará el cumplimiento de las condiciones impuestas, las que serán reformables de oficio o a petición del
condenado y su defensor.” (Negrita agregada)
31. El texto como se puede ver remite a la ley penal nacional, se entiende la de cada Estado, en nuestro caso debe remitirse a los
beneficios regulado por el Código de Ejecución Penal, que conforme al artículo 42 son los siguientes:
a) Permiso de salida.
b) Redención de la pena por el trabajo y la educación.
c) Semi-libertad.
d) Liberación condicional.
e) Visita íntima.
f) Otros beneficios.
32. Como se puede observar no se encuentra regulada la libertad anticipada, lo que es coherente con lo ya expuesto, pues la
referencia debe tenerse, como ya se explicó, de género a especie o en el peor de los casos de identidad.
33. Abona a lo indicado lo dispuesto por el Código Procesal Penal Modelo para Iberoamérica en el primer párrafo de su artículo 390:
“Cómputo definitivo. El presidente del tribunal de ejecución revisará el cómputo practicado en la sentencia y determinará con
exactitud la fecha en que finaliza la condena a una pena divisible y, en su caso, la fecha a partir de la cual el condenado podrá
requerir su libertad condicional o su rehabilitación.”
34. Con lo que se determina de manera concluyente que cuando Código Procesal Penal Modelo para Iberoamérica hace referencia a
la libertad anticipada se refiere indistintamente a la libertad condicional, pues para ese caso se requiere que haya una fecha a partir
de la cual se puede proceder a formular el requerimiento, presupuesto contemplado en el primer párrafo del artículo 392 ya citado
líneas arriba, requisito común que en nuestro caso tienen la liberación condicional y la semi libertad.
36. Nuestro Código de Ejecución Penal contempla los siguientes beneficios en su artículo 42 (como ya se
indicó también):
a) Permiso de salida.
b) Redención de la pena por el trabajo y la educación.
c) Semi-libertad.
d) Liberación condicional.
e) Visita íntima.
f) Otros beneficios.
37. Si bien la norma es de número abierto, lo que podría dar pie a una conjetura sobre la posibilidad de incluir la llamada libertad
anticipada en el rubro “otros beneficios”, lo cierto es que ello no es posible por cuanto la aplicación de los beneficios penitenciarios
se rige por el principio de legalidad, como en reiteradas resoluciones ha señalado el Tribunal Constitucional, entre ellas la citada en
el punto 20 de estos fundamentos. Esto implica que para poder aplicar la mal llamada institución de la libertad anticipada, deberían
existir presupuestos previamente previstos en la norma, ya sea en el Código Penal, Código Procesal Penal, Código de Ejecución Penal
o cuando menos una norma de carácter especial o reglamento. En caso contrario se incurre en la aplicación ciertamente arbitraria de
las consideraciones personales del juez a cargo del proceso, lo que además como se sabe implicaría consecuencias penales para quien
de esta forma procediera.
38. Lo palmariamente comprobable es que esta regulación de presupuestos para una eventual libertad anticipada no existe en
nuestro ordenamiento penal vigente. En un esfuerzo por estirar y aplicar esta figura, diversos órganos jurisdiccionales han inventado
presupuestos, atribuyéndose facultades que no son competencia del Poder Judicial y que corresponden al legislador. La noción de
interpretación, que es una obligación del Juez, tiene límites y no puede extenderse hasta el punto de regular presupuestos y
modificarlos a discreción. Si esto fuese así cualquier Juez de la República a título de “interpretar” un aparente vacío podría agregar
presupuestos para, por ejemplo, la imposición de la prisión preventiva, para su cese, para la formalización de la acusación, para la
formulación de acusación o cuanta figura procesal se requiera. Este proceder evidentemente no es admisible y quienes conformamos
el Estado de Constitucional de Derecho y velamos por el cumplimiento de las normas no podemos consentir su aplicación.
39. Ejemplo de esta extensiva y excesiva interpretación, es el Acuerdo del Pleno Jurisdiccional Distrital de Ica en materia penal y
procesal penal del dos de noviembre del año dos mil once, donde ante la pregunta sometida a debate respecto a si la libertad
anticipada era una institución distinta o forma parte de los beneficios penitenciarios se acordó por doce votos de los Jueces
Superiores contra uno y una abstención que:
“El NCPP en su artículo 491.3 ha introducido en la etapa de ejecución de sentencia la institución de la libertad anticipada, la cual
vendría a ser una institución diferente a los beneficios penitenciarios y cuya competencia es del juez de investigación preparatoria
(conforme se advierte de la lectura del artículo in comento).Respecto a su aplicación, resulta procedente siempre que se dé los
siguientes presupuestos:
40. Los argumentos del indicado Acuerdo Plenario y sus presupuestos por su debilidad no requieren mayor análisis. Se debe precisar
sí, que cuando el Juez del Juzgamiento impone una pena, ya ha valorado el interés en el castigo y la proporcionalidad de la pena. Se
tiene entonces que como se ha indicado, el plenario citado, con el único fundamente de la lectura del articulo 491, sin mayor análisis,
ha procedido a crear (atribución del Poder Legislativo) presupuestos para la aplicación de la pseudo institución de la libertad
anticipada.
41. Resulta curioso que precisamente en la Corte Superior de Justicia de Ica, se haya dictado una de las resoluciones más sólidas en
contra de esta posición a nivel nacional. Se trata del auto de vista expedido el veintitrés de mayo del dos mil doce (con posterioridad
al Acuerdo Plenario [3] citado) en el expediente 00194-2010-74-1401-JR-PE-02 seguido en contra de César Antonio Miranda
Correa, sentenciado por el delito de omisión a la asistencia familiar. De dicha resolución, que revocó la libertad anticipada dictada
por el Juez de Investigación preparatoria, reproducimos los siguientes fundamentos:
“2.3 Este Colegiado previa a la evaluación del caso, cree pertinente mencionar que las normas que el Código Procesal contiene,
corresponden a la decisión político procesal penal que el legislador ha decidido y no corresponde a los jueces el modificar las
normas, variar las reglas procesales que son de orden público y menos aún crearlas. La ley, es el producto de la decisión
consensuada de la representación parlamentaria, que obran en nombre de todos los peruanos, legitimados por elección directa;
nos agrade o no, el fruto de su labor o la composición del Parlamento, se debe observar o respetar por todos –artículo 38 de la
Constitución-. Esas son las reglas de la democracia. El juez es quien interpreta la ley para el caso en concreto, no es un mero
aplicador de la norma, pero no puede crearla.
2.4 Al respecto, el Colegiado constata, que si bien el Código Procesal Penal, contempla la figura de la libertad anticipada en el
inciso tres del artículo cuatrocientos noventa y uno, en la citada norma procesal, el legislador no ha regulado los requisitos para
acceder al citado “beneficio”, ni menos aún ha señalado los presupuestos que deberá observar el Juez de Investigación
Preparatoria, a efecto de atender la citada pretensión; en el mismo sentido, no obra en otro cuerpo normativo penal, tales
requisitos o presupuestos. Siendo esto así, a consideración de éste Colegiado, no compete al órgano jurisdiccional suplir dicha
deficiencia, habida cuenta, que conforme emerge del tenor del artículo 102 de nuestra Constitución Política, la facultad de legislar
ha sido reservada al Poder Legislativo, en tanto que al Poder Judicial, le ha sido encomendada la función de administrar justicia,
a través de sus órganos jerárquicos, conforme también fluye del artículo 138 de la norma antes mencionada. En esta línea de
análisis, aún cuando resulta evidente, la existencia de vacío en la norma procesal penal, respecto a los requisitos para acceder a la
Libertad anticipada que contempla el artículo 491 de la norma procesal en comento, a consideración de este Colegiado, se ha
incurrido en exceso al expedir la resolución materia de impugnación, al sustentarse dicha decisión en la concurrencia de
requisitos, que a “criterio del Juez” son los que debe observarse en este tipo de solicitudes, los mismos que como se ha indicado
líneas arriba, no se encuentra contemplados en el ordenamiento penal en general, coyuntura que conlleva inexorablemente a
revocar la resolución recurrida.
2.5 Mencionamos adicionalmente, que este Colegiado no observa problema alguno que doctrinalmente y en planteamiento de lege
ferenda, esto es que para un futuro desarrollo legal de la institución de la libertad anticipada, o con motivo de proponer una ley,
se pueda tener en cuenta que tal institución prevea determinados presupuestos; sin embargo de lege lata y conforme se encuentra
en nuestro ordenamiento penal –vacío de la ley-, concluimos que no puede aplicarse dicha figura.
2.6 Finalmente precisamos, que se ha adjuntando jurisprudencia de órganos jurisdiccionales de los Distritos Judiciales de Huaura
y La Libertad, resoluciones cuyo criterio no compartimos, reafirmándonos en la posición que no es competencia del Poder Judicial
legislar sobre materia penal, correspondiéndole dicha función constitucional, tal como se señaló líneas arriba al Poder
Legislativo, debiendo en todo caso instar por intermedio de los órganos correspondientes a dicho poder estatal, para que llene el
vació que contiene el ordenamiento penal. Siendo esto así, la Sala Penal de Apelaciones de Ica, concluye que se ha incurrido en
exceso, al haberse creado derecho, por lo que cabe revocar la resolución.”
42. Resulta oportuno señalar que este tema, por su grave implicancia en las políticas penitenciarias, y las diversas interpretaciones
que viene generando, ha sido tomado tema de debate en el próximo Acuerdo Plenario de las Salas Penales la Corte Suprema de
Justicia de la República, donde seguramente se deslindará con claridad en los términos que propone la Sala Penal de Apelaciones de
Ica y que comparte este despacho, conforme a los fundamentos previamente desarrollados.
43. Finalmente, se debe llamar la atención en el punto que el propio Estado Peruano por medio del Ministerio de Justicia no
reconoce la libertad anticipada como un beneficio penitenciario autónomo, ello se desprende de la lectura del “Manual de beneficios
penitenciarios y de lineamientos del modelo procesal acusatorio” publicado en abril del dos mil doce por el Ministerio de Justicia
y de Derechos Humanos y la Dirección General de Defensa Pública. En este manual que desarrolla con holgura las instituciones que
inspiran su título, no se hace referencia alguna a la libertad anticipada como institución nueva, pese a que contiene un muy útil
cuadro de comparaciones, requisitos y presupuestos de cada una de las figuras reguladas en nuestro sistema. Este texto, más bien,
en su página 31 hace mención al término en la misma línea de interpretación del Tribunal Constitucional:
“Beneficios que permiten una libertad anticipada
Son beneficios que posibilitan el cumplimiento de una parte de la condena en libertad, y constituyen una expresión avanzada en la
progresión del tratamiento penitenciario. Es el caso de la Semilibertad y la Liberación Condicional, que también se
denominan beneficios «extramuros», por cuanto permiten la libertad del beneficiado. Su concesión es potestad de la autoridad
judicial.
En este grupo de beneficios penitenciarios se incluye la redención de pena por trabajo o educación, pues también permite una
libertad anticipada, aunque propiamente no constituyen beneficios «extramuros». El reconocimiento del tiempo de redención de
pena por trabajo o educación corresponde a la autoridad penitenciaria.” (Negrita agregada)
44. Se tiene entonces que también de acuerdo a la posición oficial del Ministerio de Justicia y tal como se ha venido postulando, la
libertad anticipada no es otra cosa que el género cuyas especies son los beneficios de semilibertad y liberación condicional.
46. Esta institución, se puede encontrar en otros ordenamientos con el nombre de libertad preparatoria.
47. Como se puede ver los presupuestos exigidos son similares a los que requieren los beneficios de semi libertad o de liberación
condicional de nuestro ordenamiento, que contemplan como primer presupusto, el haber cumplido un determinado tiempo de la
condena impuesta.
48. En el caso del Estado de Jalisco, la norma establece que los beneficios de libertad anticipada son cuatro: Prelibertad, Libertad
condicional, Reducción parcial de la pena y Reducción total de la pena. Nuevamente encontramos la referencia de genero a especie
que ha venido sosteniendo.
49. De igual manera en Guatemala y Argentina se denomina libertad anticipada al beneficio de semilibertad.
51. Cuando se revoca la pena, esta no se produce por el no pago de la reparación civil o las pensiones devengadas, afirmar esto
equivaldría a resolver contra el mandato expreso constitucional que prohíbe la prisión por deudas, La revocatoria de la suspensión
de la pena se produce como sanción al desdén o menosprecio que demuestra el sentenciado frente a la resolución judicial que le
impuso la condena suspendida brindándole la oportunidad de continuar sus actividades en libertad siempre que cumpla con
determinadas reglas de conducta.
52. En el caso concreto (así como en la mayoría de casos similares) el sentenciado ha tenido las siguientes oportunidades para
cumplir con el pago de los alimentos:
53. Luego de tantas oportunidades, no puede pretender el sentenciado recobrar su libertad con el pago de lo adeudado. Ello en
primer lugar, porque como ya se expuso, ese supuesto no se encuentra regulado por la legislación vigente y en segundo lugar porque
no se le está revocando la suspensión por el no pago, si no precisamente por el menosprecio mostrado a la administración de
justicia.
54. Es por ello que es obligación de los Jueces que conocen de la ejecución de sentencias, observar el principio de proporcionalidad
de las sanciones que acarrea el cumplimiento de las reglas de conducta impuestas en los casos de suspensión de pena o reserva del
fallo, puesto que una vez revocada la suspensión, el sentenciado solo podrá acogerse a los beneficios de semi libertad o liberación
condicional conforme los presupuestos que para ello prescribe el Código de Ejecución Penal.
57. Cuando se acepta la interpretación de que el pago de la reparación civil o los alimentos devengados es la condición fundamental
para la libertad del sentenciado cuya suspensión de pena se revocó, no se hace otra cosa que resolver – veladamente por cierto –
contra el mandato constitucional de la prohibición de la prisión por deudas y se institucionaliza de manera perversa la burla a la
norma constitucional.
58. En la práctica la comunidad percibe el hecho de la siguiente manera: Si hay dudas por parte de los justiciables de que la
revocatoria se haya producido por el no pago de los alimentos y la reparación civil, al conceder la libertad con la única constatación
del pago pendiente, se confirma lo que la colectividad venía sospechando: El sentenciado fue preso por deudas, y la prisión se usó
como medio de presión para el pago. Esta práctica atenta definitivamente contra las normas más básicas de protección de derechos
fundamentales y por tanto debe ser definitivamente proscrita.
59. Se debe lanzar el mensaje claro a la colectividad: La revocatoria de la suspensión de la pena privativa de libertad se produce por
el menosprecio a lo dispuesto por el juez mediante sentencia firme expedida en un proceso oral, público y contradictorio. Esto
desalienta la mala praxis de esperar hasta el último momento (la reclusión inclusive) para recién cumplir con las obligaciones
impuestas por la sentencia.
La conversión de penas
60. En la audiencia correspondiente se señaló por parte el Ministerio Público que se podría aplicar la figura de la conversión de
penas al sentenciado por jornadas comunitarias como mecanismo para resolver su situación.
61. Esta situación no es posible desde la perspectiva de la Cosa Juzgada. La conversión de penas conforme lo establece el artículo 52
del Código Penal, es una facultad del Juez del Juzgamiento, quien luego de verificar determinadas condiciones (que podrían ser las
calidades personales del agente) decide convertir la pena que correspondía conforme al tipo penal, en una de multa o jornadas
comunitarias. De ello se desprende que el Juez de Investigación vía ejecución no podría pronunciarse convirtiendo la pena ya
impuesta.
62. Distinto es el caso de la revocación de la conversión, que sí es facultad del Juez de Investigación Preparatoria al estar
expresamente establecido el mecanismo correspondiente en los artículos 53 y 54 del Código Penal.
63. Siendo así no resulta posible en ningún caso utilizar la figura de la conversión de la pena de pena efectiva (que fue impuesta pero
suspendida bajo determinadas reglas y por el incumplimiento de estas revocada la suspensión) a otra distinta, en la medida que
dicha conversión afecta frontalmente el principio de inmutabilidad de la Cosa Juzgada.
Subsunción
64. En este orden de ideas, ya no cabe pronunciamiento respecto a si efectivamente los pagos acreditados por el sentenciado cubren
o no lo dispuesto en la sentencia, debiendo reservar dicha información al momento de solicitar, de ser el caso, los beneficios de semi
libertad o liberación condicional.
65. Se han desarrollado entonces las implicancias de la incorrecta aplicación de la llamada “libertad anticipada” quedando
establecido que esta institución no es otra cosa que el género que subsume a los beneficios ya existentes de semi libertad y liberación
condicional regulados por el Código de Ejecución Penal, y que en el caso de que sea necesaria una nueva figura aplicable a
situaciones como la del presente proceso, esta debe ser establecida y regulada por el Poder Legislativo, conforme sus funciones,
formulando los presupuestos de aplicación que los jueces deberán invocar de ser el caso conforme el principio de legalidad que
sostiene el sistema penal.
66. No existiendo entonces la llamada “libertad anticipada” como figura aplicable en nuestro ordenamiento procesal penal, debe
declararse improcedente lo solicitado por el sentenciado y fundamentado en la audiencia correspondiente.
III. RESOLUCION
Por estos fundamentos, SE RESUELVE: DECLARAR IMPROCEDENTE el requerimiento de LIBERTAD
ANTICIPADA presentado por el sentenciado I** H** C**, dejando salvo su derecho a solicitar los beneficios regulados por el
Código de Ejecución Penal una vez se produzcan los presupuestos que la norma exige.
Notifíquese.
*** Notas a pie:
[1] Publicado en Alerta Informativa Loza Avalos Abogados. Setiembre del
2010. http://www.lozavalos.com.pe/alertainformativa/index.php?mod=documento&com=documento&id=1700
[2] Sentencia que declaran infundada la demanda de inconstitucionalidad impuesta contra el artículo 2 y el primer párrafo del 3 de
la Ley Nº 28704, que establecen que el indulto, la conmutación de la pena, el derecho de gracia y los beneficios penitenciarios de
redención de la pena por el trabajo y la educación, semi-libertad y liberación condicional, no son aplicables a las personas que hayan
sido condenadas por la comisión del delito de violación sexual de menores de edad.
[3] Llama la atención que la referida sala estuviese conformada por los señores Jueces Superiores Coaguila Peña, Jara Peña y
Travezán Moreyra, los dos últimos firmantes del Acuerdo Plenario Distrital de noviembre del dos mil once.
FUNDAMENTOS
Se entiende que en el presente caso se revoque la suspensión de la pena por incumplimiento de dos reglas de conducta atendiéndose
que las reglas de conducta tienen el mismo nivel valorativo para los efectos de Controlar la ejecución de la Sentencia, siendo las
reglas que se han impuesto concurrir al juzgado cada treinta días e informar de sus actividades 2).-cumplir con el pago de la
reparación civil son las dos reglas que ha probado el Ministerio Público que no se ha cumplido y los cuales se ha demostrado se ha
revocado la suspensión de la pena, la tercer de no cometer nuevo delito doloso y no variar domicilio no ha sido materia de probanza
y menos el Ministerio Público no ha señalado que se estén incumpliendo dichas reglas, siendo ello así debemos nosotros
pronunciarnos por esta figura contenida en el artículo 491 numeral 03, denominado libertad anticipada y efectivamente la norma si
bien es cierto no ha establecido el legislador parámetros que puedan regular el manejo de ello pero la norma es taxativa cuando
señala que los siguientes relativos a la libertad anticipada, fuera de los beneficios penitenciarios de semilibertad, variación
domiciliaria y medidas de seguridad de libertad y aquellos por los cuales por circunstancia, el juez de investigación preparatoria si lo
estima necesario se pronuncia en audiencia oral, esto esta fuera de los beneficios se trata de un beneficio, la libertad anticipada no es
un beneficio conforme lo haría prever el Juez de Primera Instancia por que los beneficios tienen su propia naturaleza y se rigen por
el Código de Ejecución Penal a los cuales el Código Procesal Penal no puede ingresar es por ello que el Legislador en este Punto hace
una diferenciación entre libertad anticipada y beneficios penitenciarios, si bien es cierto no ha desarrollado los parámetros del
tratamiento de prueba anticipada, lo cierto que los jueces por mandato imperativo de la constitución no pueden dejar de administrar
justicia en caso de vacíos así dice la norma no pueden hacerlo entonces se ven obligados a pronunciarse en este caso o en todos los
casos que puedan solicitarlo, tenemos que entender que los delitos de omisión de asistencia familiar conforme ha establecido el
Plenario de ICA de 1998, ha atribuido que son delitos instantáneos de efectos permanentes, es decir que estos delitos se cometen con
la mera tramitación para el pago de los alimentos y los efectos van a perdurar constantemente mientras la obligación continué, salvo
que haya un pronunciamiento Judicial que ponga fin a ello ó que cambie la situación natural entre el obligado y el alimentista,
situación que no vemos en el presente caso tratándose de un menor que esta dentro de un pronunciamiento judicial que se ha
favorecido dentro del pago de pensiones alimenticias entiendase que ello esta cautelado por el interés Superior del niño, es decir que
las pretensiones deberán ser atendidas hasta que este favorecido sea capaz de poder atender su propia subsistencia o exista una
Resolución que cambie esta obligación mientras tanto los sujetos van hacer del sentido de dicho plenario de 1998, atendiendo que
tampoco podemos nosotros este Colegiado ver el hecho de que acá hay una ponderación de los derechos fundamentales, el derecho
al cumplimiento de las resoluciones Judiciales esta contenido en el artículo 139 numeral 03 es decir toda decisión Judicial debe
cumplirse estrictamente de lo contrario esto quedaría en mera rapsodia y generaría un mero ideal más aun que ninguna autoridad
Judicial puede retardar ni impedir la ejecución de una sentencia, ninguna otra persona que sea autoridad Judicial entonces tenemos
dos puntos el interés Superior del Niño que se debe ver cautelado en este caso por la pensión de los alimentos y otro el cumplimiento
de las Resoluciones Judiciales, este Superior Colegiado entiende que tener a una persona obligada a estar intra murus afectaría de
alguna manera el interés Superior del niño por cuanto los efectos permanentes que subsisten con la atención de estos alimentos van
a verse de alguna forma frustrados, si bien es cierto el incidente a la libertad anticipada como ocurre en el presente caso,
entendiéndose que hay distritos Judiciales los cuales de manera aislada le dan tratamientos distintos, este Colegiado debe primar no
solo por el Principio Homimen si no también porque entiendase que una actividad carcelaria intra murus no beneficia en nada a la
readaptación del ser humano mas aún si se trata de este tipo de delitos, conforme se ha señalado por ultimo este Colegiado asume y
va asumir esta decisión por cuanto no es la intención de desnaturalizar los fines del proceso y menos aún la intención de la pena si
no que se cumpla para este tipo de delitos que se cumpla la finalidad de atender la atención oportuna de las pensiones de alimentos
son razones por las cuales debemos atender y estimar el requerimiento de recurso de apelación efectuado por la defensa técnica del
ciudadano I** H** C**, para terminar entiendase que no se trata solo de una regla de conducta conforme lo ha hecho ver el
Ministerio Público de no registrar su firma de manera mensual todas las inconductas tienen el mismo valor entiendase que una no
supera a la otra, de no cumplir una se revocara la suspensión de la pena aquí se ha aprobado que se ha omitido una regla de
conducta entiendase que también en audiencia el acusado ha manifestado que se encontraba trabajando en el monte, que tiene
trabajos eventuales, que su hija ha sufrido un accidente eso no impedía que este registre su firma mensualmente pero dada sus
labores no ha podido cumplir con registrar su firma con ello el Colegiado no va Soslayar la obligación del cumplimiento de estas
reglas de conducta pero si va entender, va ablandar la dureza de la norma para los efectos que quiere los Principios del Derecho
Penal y asentar la resocializacion de un penado, habiendo entonces cumplido con el pago de la reparación civil entiendase pensiones
devengadas este Superior Colegiado VA SEÑALAR LO SIGUIENTE:
Primero: DECLARAR FUNDADO EL RECURSO DE APELACIÓN, por Unanimidad, efectuado por el ciudadano I** H**
C**, mediante escrito de fecha 14 de Noviembre del año 2012
Segundo: REVOCAR la Resolución Nro 02 de fecha 18 de Noviembre del año 2012, que declara improcedente el pedido de
libertad anticipada efectuado por el referido ciudadano y reformando la misma deja sin efecto el extremo de la Resolución Nro 18 de
fecha 15 de Mayo del 2012 por el que se declara improcedente dicho pedido en consecuencia este Superior Colegiado ORDENA Y
DISPONE que este Sentenciado deberá de cumplir el integro de la pena de un año y Seis Meses con las reglas de conducta
contenidas en la Sentencia Inicial, las reglas de conducta deberán ser de imperativo, cumplimiento bajo apercibimiento previo
requerimiento Fiscal, se demuestre que no ha efectuado se revoque la suspensión de la pena y se cumpla definitivamente su
internamiento en el Penal, durante el año y seis meses que se le ha impuesto en la Sentencia de fecha 12 de Enero del año 2012.
Contenida en la Resolución Nro 05.
Tercero: OFICIESE PARA QUE SE DISPONGA LA EXCARCELACION, del referido sentenciado siempre y cuando no haya
medida en contrario
Cuarto: Determínese a los siguientes pedidos de Libertad anticipada los solicitantes deberán no solo acompañar la Sentencia que
ha motivado la pena efectiva por incumplimiento si no también los documentos que acreditan el incumplimiento de las reglas de
conducta que se le han impuesto, ello bajo apercibimiento de declara inadmisible dicho pedido debiendo comunicarse a todos los
Órganos de ejecución de Sentencia, como el caso de las investigaciones del Juzgado de Investigación Preparatoria
Juez Superior: Notificación por lectura. Registrado en audio
Fiscal Superior: Se Reserva
Abogado: Conforme
08:35 hrs. CIERRE DE LA AUDIENCIA
Siendo las ocho de la mañana con treinta y cinco minutos, se da por concluido la audiencia y procediendo a firmar los señores Jueces
Superiores y el especialista de audiencias encargado de la redacción del acta, tal como lo dispone el artículo 121º del Código Procesal
Penal Ante mí, doy fe.-.
TEJADA AGUIRRE
TAPIA MONTOYA
YLDEFONSO NARRO
LA FORMALIZACION DE LA INVESTIGACION: ¿Puede dejarse sin efecto la resolución de
toma de conocimiento de la formalización de la investigación preparatoria?
Publicado en 2 julio, 2011de Miguel Angel Vásquez Rodríguez
Miguel Angel Vásquez Rodríguez
Juez Titular del Primer Juzgado de Paz Letrado con funciones de Juzgado de Investigación Preparatoria de Iñapari. Distrito
Judicial de Madre de Dios.
Antecedentes
El presente breve ensayo es producto de las diversas ocurrencias en el ejercicio profesional y funcional. El caso que inspira este
trabajo aun no se encuentra concluido, motivo por el cual las referencias no indican número de expediente ni partes procesales y
para todos sus efectos debe asumirse como un caso hipotético.
Caso: El caso en análisis es como sigue:
1. Los hechos imputados: Tocamiento indebido a mujer adulta por parte de varón superior jerárquico laboral, presuntamente
acaecidos el diecisiete de enero del dos mil once.
2. Como consecuencia de la denuncia de parte ante el Ministerio Público por actos contra el pudor, tocamientos indebidos, la
Fiscalía a cargo de la Investigación, luego de las diligencias preliminares, emite la disposición fiscal 02, con fecha cuatro de abril del
año dos mil once, mediante la cual decide formalizar y continuar la investigación preparatoria en contra de B, por “incurrir” (sic) en
el presunto “delito contra la libertad” (sic) en la modalidad de actos contra el pudor, tipificado en el artículo 176 inciso 1 del Código
Penal, en agravio de A (mayor de edad). Esta disposición es puesta a conocimiento del Juzgado de Investigación Preparatoria
competente el día cinco de abril del año dos mil once.
3. El Juez de investigación preparatoria, luego de advertir que no se han precisado los domicilios de reales de la partes mediante
resolución 01 (decreto) y luego de la subsanación correspondiente, mediante resolución 03 (decreto también) el siete de abril del dos
mil once el Juzgado de investigación preparatoria tiene por cumplido el mandato y subsanadas las omisiones, por lo que dispone
tener por comunicada la formalización de la investigación.
4. Paralelamente el investigado solicita audiencia de tutela de derechos, la que es fijada por el juzgado y llevada a cabo con fecha
siete de abril, en dicha audiencia se expide la resolución 04 que declara “ha lugar”[1] la tutela de derechos presentada, y
consecuencia de ello dicta una medida correctiva consistente en que el representante del Ministerio Público deberá “emitir
pronunciamiento dentro del término del tercer día, adecuando su conducta al accionar objetivo dentro del marco de sus
atribuciones.” No se explica cuál es ese accionar objetivo. Luego se dispone “resérvese la comunicación a la Fiscalía superior una vez
cumplido sea lo dispuesto en el punto procedente.” Finalmente tiene notificadas a la partes, disponiendo la devolución de la carpeta
fiscal.
6. Con fecha doce de marzo del año dos mil once, el fiscal a cargo de la investigación expide la disposición 02-2011, quien en mérito
al resultado de la tutela de derechos, y como medida correctiva decide “Dejar sin efecto la formalización y continuación de la
investigación preparatoria.” Y adicionalmente dispone “Una ampliación de investigación preliminar de ocho días” a fin de llevarse a
cabo una serie de diligencias.
7. Con fecha veintiséis de abril del dos mil once, el Juez de Investigación Preparatoria, mediante decreto nuevamente, resolución 08,
dispone tener “Por comunicada en la fecha la aplicación de la investigación preliminar” (sic) (aparentemente debe entenderse
“ampliación” en lugar de “aplicación”).
8. Con fecha tres de mayo del dos mil once, el fiscal emite la “disposición fiscal de archivo” sin número, por la cual decide “No ha
lugar a formalizar y continuar con la investigación preparatoria” contra B, en agravio de A que es puesta a conocimiento del juzgado
el día cinco de mayo.
9. El Juzgado mediante resolución 10 de fecha cinco de mayo (decreto), tiene “por comunicado en la fecha, la decisión de no
formalizar y continuar con la investigación preparatoria a favor del investigado B”.
A este punto del proceso y conforme los antecedentes brindados cabe preguntarse si es posible que el Fiscal de la investigación
puede regresar a la etapa de diligencias preliminares con el solo hecho de dejar sin efecto la disposición de formalización de la
investigación y si a nivel judicial es posible a su vez dejar sin efecto la resolución de toma de conocimiento de la resolución de
formalización.
Es decir que para que el fiscal pueda dictar una disposición de formalización y continuación de la investigación, debe tener entre
manos un alto grado de posibilidad por lo menos, si no la certeza, de que se ha cometido un delito. En el tránsito de la formalización
hasta la acusación (o sobreseimiento) de ser el caso, acopiará la evidencia suficiente, que luego se transformará en prueba, para
poder destruir la presunción de inocencia del acusado en un eventual juicio oral, así como probar su hipótesis. Si en este tránsito
descubre que no podrá probar su caso por insuficiencia probatoria, o que el caso se desvanece por alguna otra causa, podrá también
disponer el sobreseimiento que será sometido a una audiencia de control ante el Juez de garantías.
Lo cierto es que al formalizar la investigación el fiscal ha llegado a la conclusión de que la denuncia tiene suficiente mérito como
para iniciar una investigación mucho más exhaustiva y detallada, y adicionalmente judicializada a fin de revestir de garantía los
actos de investigación que se lleven a cabo. Así podrá solicitar al Juez medidas restrictivas de derechos y pruebas anticipadas si fuese
necesario. También puede solicitar medidas cautelares como por ejemplo la prisión preventiva del imputado.
Adicionalmente, existe norma expresa, como es el artículo 339 del Código Procesal Penal que señala taxativamente los efectos de la
formalización de la investigación:
a) Suspende el curso de la prescripción de la acción penal.
b) Genera la pérdida del Fiscal de la facultad de archivar la investigación sin intervención judicial.
En este orden de ideas la disposición de formalización no solo sirve para la judicialización de la causa, sino que además impone al
fiscal la obligación de someter a control del juez el archivamiento de la causa de ser el caso y suspende la prescripción.
En el caso en análisis, no solo se ha procedido a dejar sin efecto la formalización, si no que fluye del acta de audiencia de tutela de
derechos, que el fiscal en la etapa de las diligencias preliminares primigenias ya había dispuesto actuaciones que requerían la
necesaria intervención del Juez, como el careo y la reconstrucción en el lugar de los hechos. Es por ese motivo que el Juez dispone,
erróneamente creemos, que el Fiscal se manifieste al respecto. Esta apreciación del Juez resultaría errónea puesto que dichas
diligencias no tendrían ninguna eficacia en el proceso al haberse llevado a cabo sin las garantías del caso y se debió haber puesto
directamente esta conducta a conocimiento del superior jerárquico para su trámite disciplinario.
Adicionalmente cabe suponer lo siguiente: ¿Qué sucedería si al momento de la formalización de la investigación se solicita
inmediatamente la prisión preventiva o se está por alcanzar el plazo de prescripción? ¿Cabría dejar sin efecto la disposición? La
respuesta a todas luces es negativa.
Si bien el ordenamiento procesal no aporta mecanismos para la resolución del caso concreto, lo cierto es que incluso siendo posible
que el fiscal haya podido dejar sin efecto su disposición de formalización, esta decisión debió someterse al control del Juez de
Investigación Preparatoria, quien debió haber resuelto este extremo mediante resolución debidamente motivada (auto) y no por
decreto como erróneamente hizo.
En este orden de ideas, no puede ser admisible dejar sin efecto una situación jurídico procesal por decreto, ya que por definición los
decretos no contienen motivación (sin importar su extensión) y su uso es para actos de mero trámite. Dejar sin efecto la
formalización de la investigación evidentemente no es un acto de mero trámite. Solo para terminar de ejemplificar la situación,
incluso para dejar sin efecto un apersonamiento, o una variación de domicilio procesal (que en su concesión fueron actos de mero
trámite) se requiere de un auto debidamente motivado, con mayor razón para dejar sin efecto una formalización de investigación.
En segundo lugar y más importante, es que el artículo 336.2 del Código Procesal Penal establece que la disposición de formalización
contendrá ciertos requisitos, de lo cual se desprende que la resolución de toma de conocimiento expedida por el Juez deberá calificar
el contenido formal de dicha disposición, pudiendo rechazarla si no cumple los requisitos establecidos por la norma precitada, lo que
nos lleva nuevamente a la motivación de la indicada resolución, ya sea para admitir a trámite la disposición (toma de conocimiento)
o rechazarla si carece de alguno de los requisitos formales exigidos.
Es posible que la confusión surja a través de la interpretación del artículo 3 del Código Procesal Penal que menciona una
comunicación, es decir que una vez dictada la disposición fiscal de formalización de la investigación, este comunicará al Juez de la
Investigación Preparatoria dicha disposición. Al parecer el Juez tendría que limitarse a recibir dicha comunicación sin mayor
intervención, desde una posición totalmente pasiva, pero de un análisis más agudo, aparecen los elementos indicados en los párrafos
precedentes. Es decir la pasividad de la intervención del Juez tiene que ver con el fondo de la disposición de formalización, en la
medida que el titular de la acción es el Ministerio Público y es su exclusiva atribución la decisión acerca de la oportunidad del
trámite y calificación jurídica de los hechos imputados dentro del marco de la ley. Pero respecto a la formalidad de la disposición de
formalización el rol del Juez es evidentemente activo como ya se ha indicado.
Dentro de la bibliografía jurídica nacional también existen posiciones contrapuestas, a saber el texto del doctor Burgos Alfaro
titulado “El Nuevo Proceso Penal” al hacer referencia a la toma de conocimiento de la formalización de la investigación que debe
hacer el Juez de la Investigación Preparatoria propone un modelo, que es precisamente un decreto[2] y de similar factura que el del
caso en análisis. En la parte correspondiente a la fundamentación el autor señala:
“Dicha disposición formal de continuar con las investigaciones preparatorias le es comunicada al juez de la investigación
preparatoria, de acuerdo con el artículo 3 del CPP. Esta disposición fiscal llega al juzgado de la investigación preparatoria
formando así el cuaderno principal del proceso, procediendo a un decreto de trámite, indicando que se ha recibido dicha
disposición fiscal con los alcances del artículo 336 del Código.”[3]
El autor no explica claramente porqué la resolución debería ser un decreto, más aún cuando líneas previas menciona que la
disposición de formalización emitida por el fiscal debe contener los requisitos del 336.2, es decir asume implícitamente que debe
existir una necesaria calificación de la disposición.
Hace referencia el autor, como nota a pie, en el párrafo precitado al artículo 22 de la Ley 19.696, Código Procesal Penal chileno, texto
normativo referido la responsabilidad del Ministerio Público de comunicar la disposición y la carga de la prueba que tiene respecto a
la constancia de presentación de dicha formalización. Se omite el hecho de que en el ordenamiento chileno, la comunicación de
formalización y continuación de la investigación da pie a una audiencia, donde el Juez de garantías se pronuncia mediante decisión
fundamentada, acerca de la procedencia de dicha formalización[4] y de todas las cuestiones planteadas en dicha audiencia. Es decir
que luego de cerrado el debate deberá emitir necesariamente un auto.
De otra opinión es el doctor Giammpol Taboada Pilco, quien en su libro “Jurisprudencia y Buenas Prácticas en el Nuevo Código
Procesal Penal” propone formatos o modelos de resolución de toma de conocimiento de formalización con la estructura de auto[5],
estableciendo varios supuestos a tomar en cuenta, como por ejemplo designar en dicha resolución abogado defensor si el imputado
no lo tiene, establecer su estatus procesal ante la omisión fiscal, es decir la comparecencia simple en caso de no haberse solicitado
otra modalidad, y determinar las obligaciones de las partes a lo largo de la etapa.
Cabe resaltar que el doctor Burgos Alfaro basa su experiencia en su actividad dentro del distrito judicial de Huaura y el doctor
Taboada Pilco en su experiencia en el distrito judicial de La Libertad. Si bien son dos interpretaciones distintas de un mismo
sistema, resulta evidente que la propuesta del doctor Burgos Alfaro no tiene un asidero sólido, sin embargo a pesar de ello ha servido
de modelo para la fallida resolución en análisis.
De lo previamente indicado entonces se puede afirmar que incluso siento la intervención del Juez de Investigación Preparatoria
pasiva en cuanto a la comunicación de la disposición de formalización y continuación de investigaciones hecha por el Ministerio
Público, esta debe ser acogida mediante auto, precisamente para poder ejercer la actividad de control que tiene asignado el órgano
jurisdiccional, verificando el cumplimiento de los requisitos formales mínimos exigibles a dicha disposición.
Dicho esto, cabe afirmar que la decisión de formalización y continuación de la investigación implica la preclusión de la etapa
anterior, de manera que no es posible volver a ella salvo nulidad insalvable, por ejemplo haber tomado conocimiento de la
disposición de formalización sin que en ella se haya individualizado al presunto autor del ilícito.
La validez del decreto que deja sin efecto el decreto de toma de conocimiento de la formalización y continuación
de la investigación
En la negada hipótesis de que la toma de conocimiento de la formalización de la investigación pueda ser hecha mediante decreto,
esto no implica que la resolución que deje sin efecto dicho decreto, pueda ser un decreto también. Como ya se adelantó en líneas
previas, cualquier resolución que pretenda dejar sin efecto otra, debe tener motivación, y al tenerla se convierte en auto, lo que
además permite al que se sienta afectado con ella a ejercer el derecho a impugnar la resolución. En el caso del decreto indicado, no
solo se afecta el debido proceso al no motivar una resolución que evidentemente afecta la estructura de la causa, si no que se priva al
eventual afectado (actor civil de ser el caso) de interponer un recurso impugnatorio, provocando una doble lesión al principio
enunciado.
Además al lograr salir el Fiscal del control del Juez de garantías mediante la disposición fiscal que deja sin efecto la formalización,
¿cómo quedan los actos ya realizados? En todo caso deberían declararse nulos, y otra vez regresamos a la hipótesis de la resolución
motivada.
En este orden de ideas, e incluso aceptando que la toma de conocimiento pudiera hacerse mediante decreto, la resolución que deja
sin efecto dicha toma de conocimiento tendría que ser un auto necesariamente, debiendo pronunciarse motivadamente por las
razones por las cuales se deja sin efecto la resolución o se declara su nulidad de ser el caso y los alcances de esta respecto a las
diligencias producidas.
El cómputo de los plazos
Otro elemento que no se toma en cuenta en el caso en análisis, son los plazos, al dejarse sin efecto la toma de conocimiento de la
formalización, ¿los plazos se retrotraen? Obsérvense los hechos:
1) Los hechos se habrían producido el diecisiete de enero del dos mil once.
2) La disposición de formalización se emite el cuatro de abril del año dos mil once.
3) Con fecha doce de marzo del año dos mil once, el fiscal a cargo de la investigación expide la disposición 02-2011 que deja sin
efecto la formalización y dispone una ampliación de investigación preliminar de ocho días.
4) Con fecha tres de mayo del dos mil once, el fiscal emite la disposición fiscal de archivo.
Es decir que entre la denuncia (asumiendo que se produjo el día de los hechos) y la disposición de archivo habrían pasado ciento
cinco días que nadie pudo controlar, a pesar de que el plazo para diligencias preliminares es de veinte y con la ampliación (siempre
que haya sido debidamente fundamentada) habrían sido veintiocho.
Entre el momento en que se deja sin efecto la formalización y el archivamiento transcurren cincuenta y un días, muy lejos del plazo
propuesto por el fiscal, afectando el principio fundamental del plazo razonable.
A ello hay que agregar la hipótesis de: ¿La suspensión de la prescripción se computa en este caso o no? Que es una variable que
queda para el posterior análisis y desarrollo.
CONCLUSIONES
1. La resolución expedida del Juez de Investigación Preparatoria, de toma de conocimiento de la disposición de formalización y
continuación de la investigación dictada por el fiscal, debe ser un auto, en la medida que califica los requisitos formales de la
disposición, debiendo contener fundamentación en dicho sentido.
2. La disposición de formalización y continuación de la investigación dictada por el fiscal, una vez puesta en conocimiento del Juez
implica la preclusión de la etapa de diligencias preliminares y ya no se puede volver a ella salvo nulidad insalvable de la indicada
disposición, dicha nulidad acarrea la nulidad de todas las actuaciones en sede judicial y fiscal (que hayan contado con autorización
judicial estas últimas) posteriores a ella.
3. No se puede dejar sin efecto ninguna decisión jurisdiccional por decreto, en la medida que cualquier resolución en dicho sentido
debe estar debidamente motivada, correspondiéndole por tanto la estructura de un auto.
4. Salvo el caso de la nulidad insalvable descrita en la conclusión segunda, una vez dictado el auto de toma de conocimiento de la
disposición de formalización y continuación de la investigación dictada por el fiscal, las única formas de concluir con la etapa de
investigación preparatoria son:
a. Mediante requerimiento sobreseimiento
b. Mediante formulación de acusación, en todas sus variables.
c. Mediante proceso especial de terminación anticipada.
d. Mediante proceso especial de colaboración eficaz.
e. Mediante aplicación de principio de oportunidad en los casos que la norma establece.
f. Otro mecanismo que la ley señale expresamente.
*****
Notas a pie:
[1] Al contener la solicitud de tutela de derechos una pretensión, el resultado del análisis de dicha pretensión debió haber sido
declararla fundada, infundada o en todo caso inadmisible o improcedente. La declaración de “ha lugar” o “no ha lugar” no está
regulada en nuestro ordenamiento procesal penal.
[2] BURGOS ALFARO, José. El nuevo proceso Penal. 1ra edición. Editorial Grijley. Lima. 2008. Pág. 32
[3] Ibídem. Págs. 31-32
[4] Código Procesal penal chileno, Libro segundo. Título I, párrafo 5:
Artículo 231.- Solicitud de audiencia para la formalización de la investigación. Si el fiscal deseare formalizar la investigación
respecto de un imputado que no se encontrare en el caso previsto en el artículo 132, solicitará al juez de garantía la realización de
una audiencia en fecha próxima, mencionando la individualización del imputado, la indicación del delito que se le atribuyere, la
fecha y lugar de su comisión y el grado de participación del imputado en el mismo. A esta audiencia se citará al imputado, a su
defensor y a los demás intervinientes en el procedimiento.
Artículo 232.- Audiencia de formalización de la investigación. En la audiencia, el juez ofrecerá la palabra al fiscal para que exponga
verbalmente los cargos que presentare en contra del imputado y las solicitudes que efectuare al tribunal. Enseguida, el imputado
podrá manifestar lo que estimare conveniente. A continuación el juez abrirá debate sobre las demás peticiones que los intervinientes
plantearen. El imputado podrá reclamar ante las autoridades del ministerio público, según lo disponga la ley orgánica constitucional
respectiva, de la formalización de la investigación realizada en su contra, cuando considerare que ésta hubiere sido arbitraria.
[5] TABOADA PILCO, Giammpol. Jurisprudencia y buenas prácticas en el Nuevo Código Procesal Penal. Primera Edición. Editorial
Reforma. Lima. 2009. Págs. 648-656
58 Respuestas a LA FORMALIZACION DE LA INVESTIGACION: ¿Puede dejarse sin efecto la
resolución de toma de conocimiento de la formalización de la investigación preparatoria?
1. Juan Rios dice:
20 julio, 2011 a las 4:02 pm
Dr. Miguel A.
La regla es que con la Disposicion de Formalizacion y Continuacion de la investigacion el Fiscal pierde la facultad de archivar la
investigación sin intervención judicial; sin embargo, si el juez intervino en diligencias preliminares, sea convalidando la incautacion
u otra medida restrictiva, el fiscal, de igual forma, ya no podría archivar el caso en sede fiscal. Ante ello, mi pregunta en el caso
excepcional, cual sería el mecanismo procesal para archivar en sede fiscal, ¿tiene que ser en una audiencia o solamente el fiscal
comunica su disposicion de archivo definitivo?.
Juan Rios
Responder
2. Juan Rios dice:
21 julio, 2011 a las 12:08 pm
Entiendo que la devolucion del bien incautado procedería cuando éste no haya sido objeto del delito, pero, digamos, si el bien
incutado fue el objeto del delito, por ejemplo un mueble en caso del delito de peculado, en este caso tendría que devolverse a la
entidad pública, si esto fuera así, de todas maneras previa resolucion judicial?
Pero digamos, en caso de archivarse en sub fase de diligencias preliminares la investigacion sobre peculado por constatarse de que el
investigado no era funcionario público, mas bien digamos se advirtió que la ilicitud es otro delito por ejemplo hurto, en este caso
para derivar el bien incautado a otra fiscalia penal debe ser de igual forma previa resolucion judicial del juez de IP o como queda la
resolucion autoritativa de incautacion?
Juan Rios
Responder
Ahora respecto a la última pregunta, no olvides que la tipificación es tentativa y elástica hasta la acusación fiscal, en ese camino
puede variar, ser ampliada, precisada, etc. Lo que no se pueden variar son los hechos.
Si esto es así, puedes empezar investigando una sencilla falsificación de documento y terminar acusando por 20 delitos en contra de
veinte procesados miembros de una organización.
Luego si en las diligencias preliminares se abren estas por peculado y en el trámite el fiscal se da cuenta que el aparente funcionario
no lo era, pero que sí era hurto, entonces no deberías sobreseer, si no que sencillamente remitir la carpeta al fiscal competente para
que continue las investigaciones. Nada mas. No puede sobreseerlo porque precisamente las diligencias preliminares tienen la
finalidad de determinar precisamente que tipo penal corresponde a los hechos denunciado y en investigación. Luego la resolución de
incautación permanece debiendo el nuevo fiscal informar nada más la variación de despacho para la toma de conocimiento del Juez.
No es necesaria nueva resolución sobre la incautación. Si el afectado con la medida considera que con la variación del tipo el bien ya
no deberia seguir incautado deberá solicitar el reexamen de la medida que es la vía idónea.
Saludos.
Responder
3. Craker dice:
6 febrero, 2012 a las 9:23 pm
Se podría apelar el auto de toma de conocimiento de la formalización de la investigación preparatoria, por parte del imputado
Responder
4. Alonso dice:
11 febrero, 2012 a las 12:09 am
Dr. Miguel Vásquez, muy ilustrativo su reflexion, pero me atrevo comentar lo siguiente sobre el hipotético caso planteado:
1.- Considero que de ninguna manera el Fiscal puede volver a las Diligencias Preliminares una vez fomalizado la investigación,
porque de acuerdo al artículo 144.1 los plazos son de caducidad. Al hacerlo el fiscal estaría incurriendo en responsabilidad funcional.
Ahora, si hubo error en la tipificación de los hechos, tampoco podrá modificar, solo tendrá opción (en caso de no probar el delito)
sobreseer. Aquí el perdedor sería el Fiscal.
2.- Tampoco es posible cuestionar la disposicion de formalizacion y continuacion de investigacion preparatoria mediante TUTELA
DE DERECHO, el Acuerdo Plenario ha restringido su aplicacion para los supuestos explicitados en el artículo 71.2, aunque es posible
su aplicacion cuando se vulnera otros derechos fundamentales. En todo caso la defensa tendría opción para recurrir a las
excepciones, si el caso da para eso.
Finalmente, aprovechando su experiencia de magistrado del NCPP, le planteo un caso esperando me puede dar algunos alcances:
el caso:
supongamos que mediante Disposicion N° X se formalizó la investigacion preparatoria, por varios hechos independientes (no hay
conexidad), es decir, se imputa a “S” por hecho cometido en enero 2009, a “O” por hecho cometido en febrero 2009, a “P” por hecho
cometido en marzo de 2009, donde para cada uno tiene que practicar actos de investigacion distintos, la única aparente conexión es
que tanto “S”, “O”, y “P” son empleados de una entidad publica.
esta situacion evidenciaria un peligro de demora para resolver con prontitud el caso, puesto que el fiscal tendría que esperar el
ultimo acto de investigacion que requiere el último caso, estando a que otros casos cuya actividad probatoria ya se concluyó.
ante esta situacion, el NCPP no es claro en señalar cuál seria la vía para desacumular casos que no tiene concoexidad con otros en
una investigacion, si es en audiencia o se dirige directamente al fiscal, aunque el NCPP parece sugerir el último, pero no hay claridad
en la norma procesal al respecto, porque cuando se solicita al fiscal la desacumulacion es probable declare improcedente la peticion,
si es que no le da la gana.
cuál sería el mecanismo eficaz, tanto para desacumular casos independientes sin conexidad (art. 31 NCPP), como para cuestionar la
disposicion que declara improcedente la solicitud de desacumulacion? ud. ha tenido alguna experiencia parecida? Espero su
ilustrativa respuesta.
saludos
Alonso
Responder
Respecto al caso que planteas. La investigación está en manos y dominio de fiscal, por tanto la desacumulación debe pedirse
directamente al fiscal, en el caso de no resolverse o resolverse contra pretensión se puede recurrir al juez de garantías. Ninguna
decisión fiscal puede carecer de motivación, frente a ello (o la arbitrariedad) está precisamente el rol del Juez de garantías, sin
perjuicio de las responsabilidades administrativas y penales del fiscal.
5. victorionevesdebaers dice:
22 mayo, 2012 a las 10:00 am
Dr. Vásquez.
¿Existe en el Nuevo Código, para casos comunes, la etapa de “Investigación Preliminar”? He leído los artículos del nuevo código y no
encuentro que exista, sin embargo, veo que fiscales y abogados siempre la mencionan.
Responder
victorionevesdebaers dice:
26 mayo, 2012 a las 7:35 am
Gracias Dr. por responder, pero al leer los artículos que enumeras no habla de “investigación preliminar”, sino “juez de la
investigación preliminar”, es decir no nombra a una etapa del proceso, sino está nombrando a un actor del mismo (203, 266, 297 y
557), y en el artículo 461 se refiere a Procesos Especiales, pero mi consulta es con respecto a Procesos Comunes.
Dos preguntas adicionales:
Definitivamente, ¿se refiere al mismo funcionario cuando dice Juez de la Investigación Preliminar y Juez de la Investigación
Preparatoria?
En total, ¿cuál es el tiempo máximo que puede durar un proceso en manos del fiscal, incluyendo prórrogas?
Gracias nuevamente.
Estimado Victorio:
Discúlpame si por hacer breve la respuesta no me expliqué bien. Sin embargo revisando mi respuesta noto que no hago referencia a
etapa alguna, si no “al término” de “investigación preliminar”.
También aclaré en la mención a los artículos citados que el 461 se refería al “proceso especial” de querella, como referencia.
Luego no entiendo bien cual es el cuestionamiento en la primera parte de tu nueva pregunta, sin embargo trataré de aclarar: Si
observas las diligencias del Código donde se menciona al “Juez de la investigación preliminar” son muchas de ellas propias de la
investigación preparatoria. No existe un “Juez de la Investigación Preparatoria” distinto al “Juez de la Investigación Preliminar”. Es
una cuestión solo nominal que no afecta el procedimiento, en muchos tratados e incluso resoluciones se puede encontrar también el
término “Juez de Garantías” a pesar de que el Código no lo considera. Debes tener en cuenta que el diseño del modelo acusatorio no
es uno rígido y formal como el del sistema inquisitivo. Un consejo para los estudiantes de derecho y abogados, sobre todo en Lima,
donde recién va a entrar en vigencia el Código, es hacer el esfuerzo de despojarse de toda carga sacramentalista y excesivamente
formalista del Código anterior. No olvides que en el nuevo modelo, ahora puedes notificar por teléfono, incluso algunas resoluciones
o disposiciones urgentes se pueden faxear o dictar telefónicamente también. Es todo un cambio de paradigamas. Entonces una
eventual “nulidad de todo lo actuado” por referirse en determinado momento al Juez de Investigación Preparatoria en lugar de Juez
de Investigación Preliminar, estoy seguro no prosperará.
victorionevesdebaers dice:
28 mayo, 2012 a las 9:09 am
Con respecto a la última pregunta, para el tiempo total, ¿se suman todos los plazos? es decir, si el caso es un proceso común
declarado complejo, puede llegar a durar: 120 días + 60 días + 8 meses + 8 meses; es decir si 8 meses = 240 días, ¿en total serían
660 días?.
Y si se toman los 20 días de las diligencias preliminares, según la casación de La Libertad, considerándolos aparte de la
“Investigacion Preparatoria” propiamente dicha, ¿un caso común podría durar hasta 660 + 20 = 680 días?.
victorionevesdebaers dice:
4 junio, 2012 a las 11:53 am
Dr. Vásquez, por favor deseo saber si en todos los casos de Violacion Sexual (En especial de menores de edad), es imperativo que el
Fiscal solicite al Juez de la IP la detención preventiva de los denunciados, si fuera positivo y, si el Fiscal no lo pidiera; el juez que
tendría que hacer para rectificar este error, o no puede hacer nada. Gracias.
Responder
La cuestión parte de la premisa de que el titular de la acción penal es el fiscal. Luego, es él el único que pude requerir la prisión
preventiva ante el Juez de Garantías.
Ahora, si el agraviado ve que debería solicitarse la medida, ya sea por que hay peligro de fuga o peligro de obstaculización de la
investigación (nunca por adelanto de penal o por peligro a la sociedad, que no son hipótesis en nuestro sistema ni admitidas por los
estándares de la Corte IDH) podrá requerir al fiscal para que la solicite. El fiscal debería contestar fundadamente porqué no la
solicita, o puede ser, que consiga impulsar el requerimiento fiscal.
Si la respuesta del fiscal no es satisfactoria para el agraviado, podría recurrir al órgano de control del Ministerio Público, pero no hay
forma de que recurra al Juez pidiendo la medida.
Saludos.
Responder
7. ANONIMO dice:
27 junio, 2012 a las 9:28 pm
Dr. soy un miembro de la Policía Nacional del Peru , actualmente laborando en Trujillo, en el mes de Noviembre del 2011 denuncie
ante Inspectoria un caso de corrupción Policial ” Se estaban apropiando Ilegalmente del dinero del Rancho ” en donde estaba
involucrado un Oficial de la PNP. sin embargo y pese a existir pruebas archivaron el caso, por lo que hice mi denuncia al Fiscalia
Penal, posteriormente el Oficial me denuncia a mi a Inspectoria por denuncia sin pruebas; Inspectoria decide pasarme a la situación
de disponibilidad por un año por un denunciar a un mienbro de la PNP. sin pruebas o con argumentos Falsos
sin pruebas, sin embargo la Fiscalia Penal decide la Formalizacion de la denuncia por ante el Juez de Investigación Preparatoria de
Trujillo. La pregunta es el hecho de haberles fromalizado denuncia al Oficial de la Policía y a otros dos mas por ante el Juez de
Investigación preparatoria, constituiría que los denunciados tengan responsabilidad Penal y sea considerado esta formalizacion
como que existen pruebas contra ellos.
Responder
o ANONIMO dice:
27 junio, 2012 a las 9:33 pm
Doctor. la Formalizacion de una denuncia por ante el Juez de Investigacion preparatoria constituiria ser considerado como que
existen pruebas o argumentos razonables para poder afirmar que, no es una denuncia falsa. gracias por su respuesta.
Responder
Buenas noches.
La formalización de la investigación se produce cuando el fiscal llega a la conclusión que hay elementos suficientes que ameritan una
investigación. Todavía no existe la certeza de la comisión o no de un delito. Durante esta etapa recién se verificará si existe o no
ilícito. Si luego de esta etapa se llega a la conclusión de que sí existe el delito, entonces formulará acusación. Caso contrario solicitará
el sobreseimiento de la causa.
Saludos.
Buenas noches.
Lamentablemente no puedo absolver su consulta, dado que el blog está diseñado para el debate académico, no podría pronunciarme
sobre unc aso concreto en trámite. Agradezco su comprensión.
Estoy seguro que un abogado especializado en derecho penal en su localidad le podrá dar una respuesta a la consulta.
Muchas gracias por leer el blog.
Responder
8. Manuel Figueroa dice:
4 julio, 2012 a las 5:22 pm
Dr. Miguel Angel Vasquez un Fiscal por error involuntario al formalizar la continuación de la investigación preparatoria al calificar
el Homicidio Calificado se equivoca un inciso por otro pero dentro del Artículo 108, dandose cuenta en unos días puede corregir esto
y con lo haría, con una disposíción
Responder
Buenas noches, respecto a tu pregunta Manuel, el sistema permite que el tipo penal se varíe incluso en la acusación, lo que no se
pueden variar son los hechos imputado (se pueden ampliar a la luz de la nueva evidencia obtenida), la errónea tipificación se puede
corregir perfectamente vía disposición, más aún si se trata solo de un error material.
Saludos
Responder
9. janet dice:
26 julio, 2012 a las 1:19 pm
buenas tardes dr. necesito informacion por favor sobre la carpeta fiscal
Responder
o Manuel dice:
21 agosto, 2012 a las 1:04 pm
Hola, existe un reglamento de la carpeta fiscal colago en la pagina web del Ministerio Público.
Responder
Paul German dice:
5 agosto, 2012 a las 3:48 pm
11. Manuel dice:
21 agosto, 2012 a las 1:08 pm
Dr. Miguel, le felicito por ser tan didáctico en su ensayos y por contribuir a la cultura jurídica en nuestro país; mi consulta es la
siguiente:
Si dentro de las diligencias preliminares el fiscal comete ciertas irregularidades -que acarrearía una nulidad relativa- verbigracia en
caso de notificaciones defectuosas y para evitar la convalidación tenemos sólo cinco días para plantearla. Mi duda es la siguiente: Si
se debe plantear ante el mismo fiscal o se debe de plantear ante el juez de investigación preparatoria como juez de garantías, muchas
gracias.
Responder
Respecto a la consulta en particular, la falta de notificación afecta al derecho de defensa, que es un elemento del debido proceso, en
mérito a ese argumento se puede recurrir al Juez pero no en vía de nulidad, si no en la vía de Tutela de Derechos.
Saludos.
Responder
DR. VASQUEZ
EN LA LINEA DE LA EXPOSICION BRILLANTEMENTE REALIZADA POR USTED, NECESITAMOS AHONDAR LAS BONDADES
QUE NOS OFRECE EL NUEVO CODIGO PROCESAL PENAL EN SU USO PARA LOS DEFENSORES.
COMO PEQUEÑO APORTE AL CASO QUE NOS OCUPA, DEBO EXPRESAR QUE SI UN DENUNCIADO NO COMPARECE A
DECLARAR DURANTE LA INVESTIGACION PRELIMINAR DENTRO DEL PLAZO OTORGADO, DEBIERA HABER OTRA
DISPOSICION FISCAL PARA UNA SEGUNDA FECHA, GARANTIZANDO EL DERECHO A LA DEFENSA Y TAMBIEN A LA
PRESUNCIN DE INOCENCIA.
EN LA PRAXIS SE VIENEN PRESENTANDO COMO UNA COSTUMBRE INVETERADA EL ABUSO DEL DERECHO DE PARTE
DE ALGUNOS FISCALES DE INVESTIGACION PREPARATORIA Y COMO QUIERA QUE EL USO DEL CODIGO PROCESAL
PENAL ES RECIENTE Y MUY POCO APLICADOS, CUANDO UN DENUNCIADO NO ASISTE A DECLARAR DENTRO DE LA
INVESTIGACION PRELIMINAR, INMEDIATAMENTE DICTAN LA RESOLUCION DE INVESTIGACION PREPARATORIA SIN
HABER RECABADO LO DISPUESTO EN LA RESOLUCION PRELIMINAR. CONSIDERO QUE ACA SE COMETE UN VICIO
TRANSCENDENTE PORQUE SE VULNERAN DERECHOS FUNDAMENTALES DE FALTA DE TUTELA EFECTIVA Y PRIVACION
DEL DERECHO A LA DEFENSA TECNICA, ¿EN ESTE CASO SERIA ABSOLUTAMENTE VIABLE DEDUCIR LA NULIDAD DE LA
RESOLUCION DE INVESTIGACION PREPARATORIA CON CONOCIMIENTO DEL JUEZ, O BASTARIA SOLICITAR UNA
AUDIENCIA DE TUTELA DE DERECHOS?. ENTONCES DEBE EL MISMO FISCAL RESOLVER LA NULIDAD O EN AUDIENCIA
POR EL JUEZ?.
Att.
OSCAR PISCOCHE
Responder
Respecto a la segunda parte de la pregunta, formalizar es una facultad del fiscal, pero debe concurrir un mínimo de elementos de
convicción. Si no es así, la salida es sencilla: La excepción o la cuestión previa.
Le aconsejo revisar el último plenario ordinario precisamente respecto a la Formalización de la Investigación y la posibilidad de
recurrir al Juez vía Tutela de Derechos cuando se vulnera el principio de imputación necesaria. Este documento le dará mayores
luces.
No se puede solicitar la nulidad de una disposición fiscal al Juez. La Corte Suprema ya se ha pronunciado claramente al respecto, y
antes de ello ya teníamos claro que no se podía por ser fueros distintos.
Saludos.
Responder
14. jennifer dice:
9 noviembre, 2012 a las 4:52 pm
Dr. vasquez:
mi pregunta es la siguiente: si una persona es denunciado por un delito y en el transcurso de la investigacion fiscal, no es notificado
el denunciado por la fiscalia, puede presenta nulidad a la denuncia al denunciado, si es factible o no. En que lugar de Lima se
encuentra la central de notificaciones del ministerio publico.
que medio probatorio acreditaria que no recibe ninguna notificaciones hasta el dia de hoy, a pesar que en mesa de partes del
ministerio publico acredita que si ha sido notificado el denunciado, y el denunciado no ha recibido ninguna notificacion del
ministerio publico que existe una denuncia en su contra y que desconoce de esa denuncia. Gracias
Responder
Buenas noches.
No tengo idea dónde queda la central de notificaciones del MP. Me imagino que en google heart puede ser fácil de ubicar o llamando
al Ministerio Público.
Respecto a la pregunta de procesal penal, si se tienen problemas con las notificaciones se debe hacer la queja correspondiente ante el
órgano de control correspondiente, porque no puede perderse el principio de buena fe en las actuaciones procesales.
Saludos.
Responder
15. juventus dice:
9 noviembre, 2012 a las 10:03 pm
buenas noches dr. en primer lugar para saludarlo y darle las gracias por compartir sus conocimientos con la comunidad juridica.
Responder
o Miguel Angel Vásquez Rodríguez dice:
13 noviembre, 2012 a las 9:44 pm
16. juventus dice:
9 noviembre, 2012 a las 10:08 pm
dr. cuando al momento de emitir la disposicion de formalizacion y continuacion de la investigacion preparatoria, el Fiscal en sus
fundamentos de hechos advierte, que no se ha identificado plenamente al presunto autor, vulnerando lo establecido en el NCPP, sin
embargo en la identificación del imputado pone los datos de una persona, en este caso se podria interponer tutela de derechos
Responder
DRS. TENGO EXPERIENCIA EN CASOS SIMILARES. convengo que procesalmente corresponde TUTELA DE DERECHOS, sin
embargo, ahora los JUECES DE INVESTIGACION PREPARATORIA HA OPTADO POR INVOCAR UN PARRAFO DEL ACUERDO
PLENARIO NRO. 002-2012, DENEGANDO LA TUTELA CON UN DECRETO INDICANDO QUE PRIMERO SE DEBE TUTELAR
ANTE EL MISMO FISCAL. SON SITUACIONES QUE REQUIERE EN PRINCIPIO ACLARAR:
QUUE LA NEGATIVA DE UNA TUTELA DEBIERA SER UN AUTO FUNDAMENTADO, MOTIVADO Y NO UN MERO DECRETO.
EN SEGUNDO LUGAR CASOS EN LOS QUE HAY EVIDENTE INFRACCION DE LA NORMA PROCESAL PENAL, DEBIERA
TUTELARSE ANTE EL JUZGADO, SALVO QUE EL MISMO FISCAL DECLARE LA NULIDAD DE OFICIO.
Responder
Saludos.
Responder
OSCAR PISCOCHE dice:
15 noviembre, 2012 a las 7:08 pm
Tengo mis dudas. Me parece en primer lugar que el derecho procesal penal requiere mas desarrollo jurisprudencial, eso sucederá
espero cuando entre en vigencia en Lima el NCPP, lo digo porque por ejemplo en el área civil, hace más de 10 años se dejó claro que
si la resolución se llama decreto, pero contiene motivación, entonces es un auto y puede apelarse. Es decir el nombre que se le asigne
no necesariamente determina que tipo de resolución es, eso se desprende del contenido.
En el caso concreto, me parece que invocar el acuerdo plenario ya es motivación suficiente en los términos del Tribunal
Constitucional. Y en ese orden de ideas configuraría un auto. Es un tema complejo, pero como bien dice Dr. Oscar, veamos más
opiniones.
Saludos!
18. Lorena dice:
16 noviembre, 2012 a las 12:10 pm
DR. BUENAS TARDES RECIBA MI SALUDO Y A LA VEZ DESEO UN ALCANCE SOBRE LO SIGUIENTE: ESTOY REALIZANDO
UN TRABAJO DE INVESTIGACION SOBRE
LA NULIDAD DE LA DISPOSICION DE FORMALIZACION DE LA INVESTIGACION PREPARATORIA POR EL JUEZ EN EL
NUEVO CODIGO PROCESAL PENAL”, EN TAL SENTIDO
Debemos advertir que el Tribunal Constitucional no se ha pronunciado acerca de la nulidad de las disposiciones fiscales y si las
mismas pueden ser declaradas nulas a pesar de no ser actos jurisdiccionales, y es ahí; donde radica el carácter novedoso de la
presente investigación, ya vislumbrada de manera general por el Doctor PERCY GARCIA CAVERO. Sin embargo, a pesar de esta
ausencia el fundamento de la importancia de las sentencias del Tribunal radica en el control judicial sobre la actuación del
Ministerio Público; el Tribunal ha desarrollado el alcance constitucional de los principios de autonomía y jerarquía del Ministerio
público. A su vez los enfatiza como principios regulatorios de la actuación fiscal, quedando sentado que de ningún modo el
Ministerio es un órgano exento de control jurisdiccional, por lo que su actuación en el proceso penal puede ser judicialmente
controlada de acuerdo a la Constitución y la legalidad; fundamentando nuestra postura en el hecho de que el Juez Penal, a raíz de
ese control puede declarar nula una disposición fiscal emitida en un proceso penal.
Así, debemos aclarar, que la excepcionalidad de la nulidad procesal está referida a los mecanismos intraproceso, más no otras
acciones o vías procesales. Ahora, aplicando a las disposiciones fiscales, como veremos éstas no es propiamente un acto
jurisdiccional y a simple vista no sería posible una nulidad procesal contra las mismas.
Sin embargo, las mismas son actuaciones procesales, las cuales están exentas de evaluación judicial, por lo que sus efectos no
dependen de una decisión jurisdiccional. Ante esto, en la medida de que este acto procesal (no cabe duda que es una actuación
procesal Art. 122 y 149 del Código Procesal penal) del Ministerio Público produce por sí mismo efectos procesales, resulta viable el
planteamiento de una nulidad procesal ante el defecto absoluto o relativo del cual padece.
Responder
La nulidad decretada por el Juez debe estar expresamente establecida en la norma, esta es una regla básica (nulidad de acto jurídico,
nulidad de asiento registral), por la importancia y trascendencia de la decisión no puede plantarse la facultad por una interpretación
extensiva de la norma,
Como verás no creo que haya necesidad en primer lugar y en segundo lugar me parece que atenta contra el principio de legalidad.
Seria interesante ver situaciones concretas donde el fiscal cause perjuicio mediante una disposición y el asunto se pueda resolver
mediante una nulidad únicamente, me cuesta imaginar esos casos.
En este ultimo caso, ¿Se puede dictar la nulidad de la formalización? me parece que no, porque la etapa ya nació con dicha
formalización, disolver la disposición implicaría disolver la etapa y eventualmente el Juez se vería sin competencia. Me parece que lo
correcto tendría que ser declarar fundada la tutela y corregir o de ser el caso declarar fundada la excepción y archivar el proceso.
Pienso que hay más argumentos en contra de su posición que en favor, por lo menos desde mi punto de vista. Y finalmente, se me
ocurre que, si un Juez declara nula una resolución fiscal, no podría eventualmente ser pasible (como hipótesis de trabajo) de una
denuncia penal por usurpación de funciones? Es bastante discutible. Lo mejor es no mezclar fueros.
Espero haber contribuido un poco y sobre todo mi intención no es desalentarla si no todo lo contrario.
Saludos!
Responder
19. vlady dice:
24 noviembre, 2012 a las 11:51 pm
DOCTOR QUISIERA PREGUNTAR: ” SI ABRO INVESTIGACION PRELIMINAR POR EL DELITO DE RECEPTACION PUEDO
FORMALIZAR POR EL DELITO DE HURTO”. favor de contestar gracias doctor y si hay alguna sentencia del TC al respecto gracias
doctor
Responder
Buenas noches.
Gracias por leer el blog.
Respecto a la pregunta primera la respuesta es sí. Respecto a la segunda, no hay nada aun que yo sepa.
Cordiales saludos.
Responder
Dr. felicitaciones por su importante blog, se han presentado en las fiscalias varios casos y cuyas disposiciones de diferentes fiscales
son contradictorias; tenemos un caso muy especial: un fiscal formaliza investigación preparatoria en base a una diligencia que se ha
realizado sin el abogado defensor del imputado; éste presenta una tutela de derecho y el juez declara fundada la tutela de derecho
declarando la nulidad absoluta del acto de la diligencia realizada sin el abogado defensor del imputado y ordena que se vuelva a
realizar la diligencia con otro fiscal pero con presencia del abogado defensor del imputado y con las formalidades y garantías
procesales que exige la normativa adjetiva en materia procesal penal, el nuevo fiscal retrotrae los actuados hasta la etapa de la
investigación preliminar y declara nula la Disposición de formalización de investigación preparatoria y fija fecha para la diligencia de
investigación preliminar ordenada por el Sr juez ; el imputado luego presenta un control de plazo por haber transcurrido 9 meses de
investigación preliminar y porque ya no procede ninguna diligencia pues se estaba afectando el plazo razonable de la investigación
preliminar y el juez declara fundada el control de plazo y ordena que el fiscal emita la disposición correspondiente, el fiscal emite su
disposicion archivando los actuados por no considerar delito lo denunciado y la parte agraviada interpone queja de derecho y el
fiscal superior declara nula la disposición del fiscal corporativo que dispuso retrotraer los actuados hasta la etapa preliminar y el
fiscal superior ademas declara nula el archivo definitivo aduciendo que así haya pasado 9 meses de investigación preliminar ya
estaba formalizada la investigación preparatoria por lo que el fiscal no podía declarar nula la disposición de formalización de
investigación preparatoria sin intervención judicial por lo que ordena que se reponga la disposición de formalizacion de
investigación preparatoria que había sido declarada nula por el sr fiscal corporativo y ordena que se realice de todas maneras la
diligencia ordenada por el juez con presencia del abogado a pesar de haber transcurrido 11 meses desde que se interpuso la denuncia
penal , el fiscal emite una disposición acatando lo ordenado por el fiscal superior y restaura la vigencia y efectos de la disposición de
formalizacion de investigación preparatoria pero es el caso que la investigación preparatoria formalizó en base a una diligencia
realizada sin presencia del abogado defensor del imputado y el sr juez había declarado nula dicha diligencia realizada sin presencia
del abogado defensor del imputado, y ahora el fiscal corporativo ha ordenado que se realice de todas maneras dicha diligencia con
presencia del abogado defensor del imputado,pero han pasado 14 meses desde que se interpuso la denuncia,penal . Mi pregunta es
Dr. ¿hasta cuanto tiempo un fiscal puede hacer caso a lo que el juez ha ordenado de renovar la mencionada diligencia con presencia
del abogado defensor del imputado pues han pasado 6 meses desde la resolución del Juez que ordeno que se realice dicha diligencia
y si se puede archivar esa denuncia en forma definitiva por medio de otra tutela de derecho por haber vencido el plazo razonable de
investigación pues la denuncia se interpuso hace 14 meses y no existe ninguna prueba de haberse cometido delito ?
Responder
Estimada Socorro.
Muchas gracias por leer el blog y por comentarlo. El caso que sugiere es muy interesante y le agradezco mucho la forma de
plantearlo, me quedan perfectamente claros los hechos y la felicito por ello, pues colabora mucho con el nivel que debe mantener
este foro que es de discusión académica.
Bien pasando al tema:
Primer error: El Juez no debió haber dispuesto que se realice la diligencia. Me explico: Resulta acertado que el Juez haya declarado
fundada la tutela de derechos, pero la medida correctiva se agotaba con declarar la exclusión de la prueba por vulneración de
derechos fundamentales. Hecho esto el paso siguiente era que el Fiscal (titular de la acción penal) vuelva a hacer la diligencia si lo
consideraba pertinente. El Juez no puede ordenar al fiscal la actuación de diligencias de cualquier naturaleza precisamente porque
en esta etapa el Fiscal es el director y el Juez no. El Juez controla. Ahora, supongamos que el Fiscal hacía la diligencia, entonces
saneaba su formalización. Si no, tenía que haber solicitado el sobreseimiento. No hay otra forma de salir de la etapa como desarrollé
en el trabajo que estamos comentando. Ahora, la solución inteligente era: Si el fiscal no lograba hacer la diligencia, el imputado
podía solicitar una excepción – de naturaleza de acción por ejemplo – y con ello lograr archivar la investigación.
Segundo error: El fiscal no debió declarar la nulidad de la formalización, por las razones expuestas en el trabajo. Y claro lo hace por
un claro desconocimiento de la estructura del proceso, y un poco también arrastrado por el primer error que ya mencioné.
La posición del fiscal superior es la acertada.
Ahora respecto al control de plazos, supongo que era un control de plazos de diligencias preliminares, lo que el imputado se vio
obligado a pedir porque equivocadamente el proceso había regresado a Diligencias Preliminares.
Ahora en cuanto a su pregunta puntual:
“¿hasta cuanto tiempo un fiscal puede hacer caso a lo que el juez ha ordenado de renovar la mencionada diligencia con presencia del
abogado defensor del imputado pues han pasado 6 meses desde la resolución del Juez que ordeno que se realice dicha diligencia y si
se puede archivar esa denuncia en forma definitiva por medio de otra tutela de derecho por haber vencido el plazo razonable de
investigación pues la denuncia se interpuso hace 14 meses y no existe ninguna prueba de haberse cometido delito ?”
No se trata de hacerle caso al Juez, se trata de que el fiscal debe ver si es conveniente realizar la diligencia pendiente o no. Incluso
podría emitir una disposición señalando que es imposible hacer la diligencia y en ese sentido dar por concluidas las investigaciones y
presentar el sobreseimiento de la causa. Por parte del imputado, lo apropiado es la excepción, me parece el camino más rápido. Y
finalmente queda el camino de la tutela de derechos por afectación del derecho a la imputación necesaria. Si no hay hecho que
imputar, no hay investigación. Esa tutela debería prosperar también.
En conclusión no hay plazo vinculado a la orden del Juez, porque el Juez no puede ordenar al fiscal actos que son propiamente del
fiscal. Pero ya que está hecho y la resolución consentida… el fiscal deberá ver la forma de cumplir o pronunciarse motivadamente
respecto a la imposibilidad de realizarla.
El principio del plazo razonable definitivamente está por encima de las consideraciones de actividad fiscal no cumplida. Entonces, si
ya han pasado los 120 días y la investigación no es compleja, debería declararse fundada un control de plazos de la investigación
preparatoria si no escogen previamente el camino de la excepción.
Espero haber colaborado con el esclarecimiento de sus dudas y muchas gracias de nuevo por la interesante preguntas.
Saludos.
Responder
21. percy dice:
7 enero, 2013 a las 9:16 pm
Dr. Vásquez
Ante todo mis felicitaciones por la forma de explicar o responder las interrogantes y sobretodo (con mayúscula y negrita) por
compartir sus conocimientos, hecho que crea admiración en mi persona.
Ahí va mi interrogante:
¿Cuál es el momento para declarar compleja la formalización de la investigación preparatoria?
Mi pregunta va porque en muchos casos el Fiscal emite la Disposición de Formalización de la Investigación Preparatoria;
posteriormente, prorroga el plazo de la investigación por 60 días; cumplido el plazo, declara compleja la investigación preparatoria y
finalmente, solicita al Juez la prórroga del plazo de investigación preparatoria. ¿Dónde queda el plazo razonable? ¿Cuál sería la
posición del Juez de Garantías en el caso planteado?
Posición 1: Al momento de declarar -el fiscal- compleja la investigación preparatoria y poner en conocimiento al Juez, éste debe de
emitir una resolución teniendo por no recepcionada la comunicación y proceda a emitir la disposición de conclusión de la
investigación preparatoria?
Posición 2: Al momento de declarar -el fiscal- compleja la investigación preparatoria y poner en conocimiento al Juez, éste debe de
emitir una resolución de: téngase por recepcionada la comunicación y recomendarle al fiscal que la complejidad de la investigación
preparatoria se declara al momento de formalizar la investigación preparatoria?
PODRÍA AYUDARME CON LA RESPUESTA ?
Responder
Estimado Percy:
Gracias por sus comentarios y por leer el blog.
Respecto a su pregunta, lo cierto es que no hay un determinado momento.
El fiscal puede hacerlo en cualquier momento y el TC en algunas resoluciones así lo ha entendido también.
Esto es lógico pues puede suceder que en una investigación que al principio parecía simple, se levanten datos que arrojen que esta se
va tornando compleja.
Al respecto te invito a revisar mi artículo sobre le prolongación de la prisión preventiva en este mismo blog. Allí desarrollé un poco el
tema.
El tema de fondo es este: La disposición que declara compleja la investigación debe estar bien fundamentada o motivada, en caso de
que la decisión de declararla compleja sea irrazonable o caprichosa o arbitraria, se debe recurrir al Juez de Investigación para que
decida. Es sencillo.
Solo puede declararse compleja la investigación cuando existen (comprobadamente) los elementos o presupuestos que establece la
norma para ello.
Cuando el fiscal emite la disposición declarando compleja la investigación el Juez solo puede darse por notificado, no puede hacer
más. El cuestionamiento tiene que hacerlo necesariamente el afectado con el plazo irrazonable, vía tutela de derechos o control de
plazos, dependiendo del supuesto específico.
Resulta pertinente tanto para fines académicos como prácticos analizar si ante un único hecho calificado como ilícito penal y
respecto a un solo imputado puede existir la posibilidad de usar uno o más de los presupuestos que provee la norma para solicitar el
sobreseimiento de la causa.
Como puede observarse ambas afirmaciones están conectadas por la conjunción disyuntiva “o”, mejor llamada “disyunción”. El
asunto es determinar si este “o” es una disyunción simple o incluyente (v)[1] o una disyunción excluyente (≡/)[2]. [En el símbolo
precedente, debe leerse en este caso y en adelante con la oblicua superpuesta al signo de triple horizontal]
De acuerdo a las tablas de la verdad la diferencia entre ambas disyunciones consiste en lo siguiente: la disyunción simple o
incluyente (v) implica que si de dos afirmaciones unidas por ella, ambas son verdaderas, entonces el íntegro de la expresión es
verdadera también, cosa distinta sucede con la disyunción excluyente (≡/) en cuyo caso la verdad de las dos afirmaciones que
componen una expresión implica la falsedad de la expresión en su totalidad:
VvV=V
VvF=V
FvV=V
FvF=F
En cambio:
V ≡/ V = F
V ≡/ F = V
F ≡/ V = V
F ≡/ F = F
En el caso de la norma en análisis estamos ante una realidad probable: Si el hecho materia de investigación se ha producido, este se
puede atribuir eventualmente a determinado imputado. No se le puede atribuir a un imputado un hecho no existente, por tanto lo
primero que debe determinarse es la existencia del hecho.
En la hipótesis de que el hecho no se haya producido, es imposible pasar a la segunda parte de la expresión ya que como se ha
indicado no hay manera de atribuirle al imputado un hecho que nunca sucedió.
En este orden de ideas se puede afirmar que el apartado “a” del artículo 344, §2 del Código Procesal Penal contiene una expresión
compuesta por dos afirmaciones unidas por una disyunción excluyente (≡/). Es decir que solo una de las dos afirmaciones puede ser
verdadera, caso contrario toda la expresión sería falsa.
Esto significa que cuando el fiscal acude a la causal indicada para fundamentar su requerimiento de sobreseimiento, debe especificar
claramente en cuál de las dos expresiones es que lo ampara, es decir si el hecho no se produjo o caso contrario habiéndose
producido, no es atribuible al imputado. Es un grave error lógico y de análisis entonces que los requerimientos de sobreseimiento
estén fundamentados en la totalidad del apartado “a” precitado. Ningún requerimiento de sobreseimiento (salvo que haya pluralidad
de hechos o imputados) puede ampararse en las dos expresiones que componen dicho presupuesto, al mismo tiempo.
De otro lado, y no menos importante, es que este presupuesto implica, en cualquiera de sus dos variables, una
necesaria declaración de certeza negativa por parte del Ministerio Público en el primer caso – inexistencia del hecho – o
una declaración de certeza positiva en el segundo caso respecto al hecho, pero negativa respecto a la participación en él del
imputado.
En todos los casos la certeza debe ser absoluta como señala el doctor San Martín[3]; es decir que el fiscal, como consecuencia de los
actos de investigación desarrollados, se encuentra convencido de que no se puede continuar con el proceso debido a que el hecho no
se produjo, en tanto la evidencia acopiada y los elementos de convicción acumulados le permiten realizar categóricamente esta
afirmación. Y en la otra hipótesis, el fiscal llega a evidenciar razonablemente que el hecho sí se produjo, pero que la persona a la que
se le atribuyó no pudo haberlo cometido. En ambos casos se requiere evidencia o elementos de convicción que respalden tales
afirmaciones.
Este presupuesto es de orden fáctico, no requiere análisis jurídico a diferencia de los demás y adicionalmente no admite duda en
ninguna de sus dos variantes, puesto que para esa hipótesis existe otro presupuesto distinto, el que veremos líneas más adelante.
2.2 El hecho imputado no es típico o concurre una causa de justificación, de inculpabilidad o de no punibilidad:
En este presupuesto hay cuatro variantes o hipótesis:
I) El hecho imputado no es típico, o
II) Concurre una causa de justificación, o
III) Concurre una causa de inculpabilidad, o
IV) Concurre una causa de no punibilidad
Nótese en este caso que nuevamente la disyunción es excluyente, ya que un mismo hecho no puede ser al mismo tiempo atípico y
estar justificado penalmente. La atipicidad del hecho excluye automáticamente a cualquiera de los otros tres elementos de la
expresión[4]. No debe perderse de vista que el examen de justificación, no culpabilidad o no punibilidad solo es posible luego de
haber concluido de manera positiva el examen de tipicidad. Siendo la conducta típica se procederá recién a analizar si existen las
causas de exención de responsabilidad penal. Si el hecho no supera el examen de tipicidad procederá entonces solicitar su
sobreseimiento por esa razón. Respecto a los tres restantes como bien señala el doctor Chirinos Soto[5], no son otra cosa que
situaciones que en la práctica producen el mismo resultado y cuya distinción resulta siendo doctrinaria y académica. Sin embargo a
fin de poder evaluar la existencia o no de la causal, el fiscal en estos casos deberá precisar con exactitud (en el caso de respaldar su
sobreseimiento por este presupuesto) si la conducta es atípica, o cualquiera de los otros tres elementos para verificar su existencia.
Es un imposible de lógica formal y por tanto jurídico, que un requerimiento de sobreseimiento (salvo que haya pluralidad de hechos
o imputados) se fundamente en la atipicidad de la conducta y al mismo tiempo en alguna causa de justificación, inculpabilidad o no
punibilidad.
Al igual que el presupuesto visto en el apartado anterior, si el fiscal ampara su requerimiento en cualquiera de las cuatro variables,
es precisa una declaración de certeza por parte de este, por cuanto debe concurrir la causal más allá de cualquier duda razonable. El
Ministerio Público deberá indicar expresamente los elementos de convicción o evidencia recaudada que lo lleva a afirmar que el
hecho es atípico, o que en su caso, se encuentra justificado, es no culpable o no punible.
Si bien en nuestro medio se han venido planteando dos posiciones respecto a la interpretación de 339.1 del Código Procesal Penal,
unas en pro de la interpretación literal referida a la suspensión[6] y otras a favor de la interpretación de la norma como
interrupción[7], lo cierto es que el Acuerdo Plenario 01-2010/CJ-116 ha dispuesto expresamente cómo es que se debe interpretar el
sentido de la norma, esto es que la disposición de formalización suspende el curso de la prescripción penal.
Siguiendo la línea del mencionado acuerdo plenario, el Juez de Investigación Preparatoria deberá constatar, en el caso de que el
requerimiento de sobreseimiento se base en la prescripción, que esta se haya producido antes de emitida la disposición de
formalización de la investigación. Si el cumplimento del plazo se produjo luego de emitida esta, tendría que declararse infundada la
solicitud, puesto que al dictarse la disposición de formalización se habrían suspendido los plazos de prescripción y no podría el
imputado acogerse a ella.
En el extremo posible de que el Juez considere – vía interpretación – que el artículo 339, §1 del Código Procesal Penal se refiere a la
interrupción, tendría que motivar adecuada y suficientemente su apartamiento de las consideraciones establecidas como doctrina
obligatoria por el Acuerdo Plenario 01-2010/CJ-116, a fin de amparar el requerimiento de sobreseimiento.
2.4 No existe razonablemente la posibilidad de incorporar nuevos datos a la investigación y no haya elementos de convicción
suficientes para solicitar fundadamente el enjuiciamiento del imputado:
Este presupuesto se divide en dos afirmaciones:
a) No existe razonablemente la posibilidad de incorporar nuevos datos a la investigación, y
b) No hay elementos de convicción suficientes para solicitar fundadamente el enjuiciamiento del imputado
En este caso, las dos expresiones está unidas por un “y” que es una conjunción, representada para efectos de las tablas de la verdad
por el punto (.)[8]. La conjunción exige que ambas afirmaciones sean verdaderas para que la totalidad de la expresión sea verdadera.
En cualquier otro caso o combinación la expresión es falsa.
V.V=V
V.F=F
F.V=F
F.F=F
Esto implica que para usar este presupuesto como fundamento jurídico de un requerimiento de sobreseimiento es necesario que:
a) Habiendo conducido la investigación diligentemente y agotando todos los medios posibles – razonablemente – no haya
posibilidad de incorporar nuevos datos a la investigación, y
b) Luego de haber conducido la investigación diligentemente y agotando todos los medios posibles – razonablemente –, los
elementos de convicción que se han podido recaudar son insuficientes para solicitar fundadamente el enjuiciamiento del imputado.
Estos parámetros permiten además evitar la mala utilización del procedimiento que eventualmente podría generar impunidad como
consecuencia de su abuso[9].
Estos dos presupuestos conjuntos, pueden reducirse al criterio de la insuficiencia probatoria[10]. Es decir el fiscal a cargo de la
diligente conducción de la investigación y luego de ella percibe que existe la imposibilidad material de probar su tesis de
culpabilidad ante el juez del juicio oral, motivo por el cual, mediante del mecanismo del sobreseimiento, desiste de llevar la causa a
juicio.
No se debe olvidar que ligado a la insuficiencia probatoria está el principio del in dubio pro reo, ya que en el caso de que la causa
llegue a juicio, al no poderse acreditar de manera contundente la responsabilidad del imputado, es probable que surja en el juzgador
la duda razonable acerca de la verdad de la imputación, generándose una sentencia de absolución. Por ello es que en algunos autores
sostienen que el sobreseimiento es una absolución anticipada.
Es por ello que antes de recurrir a todo el despliegue que significa la instalación de un juicio con las garantías de ley, el sistema
contempla que dicha duda razonable surja también en el fiscal y que no haya podido despejarla a través de la actividad de
investigación desplegada. Por ello en cumplimiento de su deber de objetividad deberá solicitar el sobreseimiento de la causa. Se debe
tener en cuenta que en este supuesto no nos estamos refiriendo a la duda debatible o cuestión sujeta a prueba, pues como bien
indica Juan-Luis Gómez Colomer[11], de existir esta, la actuación de la prueba permitirá despejar la duda en la etapa del juicio oral.
Esto implica que para este presupuesto no se requiere declaración de certeza, a diferencia de los presupuestos anteriores,
siendo necesario que el fiscal haya agotado razonablemente las posibilidades de la investigación y que no se incurra en negligencia
en el desarrollo de esta actividad. A este aspecto Binder lo denomina “incertidumbre insuperable”[12]
Algún sector señala que toda incertidumbre se pude superar siempre que se cuente con los medios. Sin embargo no siempre es un
tema solamente de medios o tecnología. Si bien existe el dicho popular de que “tarde o temprano siempre se sabe la verdad”, lo
cierto es que esta situación no puede mantenerse a infinidad en el tiempo, pues ello también afecta el principio del plazo razonable, y
eso produce un evidente menoscabo y, en palabras de Binder: “[…] ese menoscabo no se puede extender en el tiempo más allá de lo
razonable. Menos aún cuando no existe ninguna esperanza seria de que la situación de incertidumbre puede cambiar.”[13]
Esto significa entonces que para que el fiscal pueda sustentar exitosamente este presupuesto deberá convencer al juez de que su
actuación fue lo suficientemente diligente como para no haber podido superar la incertidumbre propia de la investigación.
Luego:
V.V.V.V=V
V.V.V.F=F
V.V.F.V=F
V . F . V . V = F, … etc.
Luego para que el requerimiento de sobreseimiento pueda ser válido, tendrían que confluir todos los presupuestos copulativamente.
Resulta evidente, conforme hemos visto, que esto no podría ser así, pues de serlo nunca podría aprobarse un requerimiento de
sobreseimiento, tanto desde el punto de vista práctico como del estrictamente teórico; motivo por el cual llama la atención el porqué
el legislador no colocó la letra “o” para dejar entender claramente que el sobreseimiento procederá con la existencia de uno solo de
los presupuestos, cualquiera de ellos. Se debe interpretar que las expresiones están unidas por una disyunción excluyente, cualquier
interpretación en contrario no resistiría el análisis lógico.
Respecto a lo que decida el Fiscal Superior, la primera hipótesis lleva al sobreseimiento inmediato, ya que el titular de la acción
penal y la investigación es el Ministerio Público y mediante este segundo filtro se confirma su decisión de sobreseer. En la segunda
hipótesis la rectificación lleva necesariamente a la acusación, conforme prescribe el artículo 346, §4 del Código Procesal Penal.
El Código Procesal Penal no se ha puesto en el caso de que el sobreseimiento tenga defectos formales, como si lo ha hecho en el caso
de la acusación como es de verse del artículo 352, §2 del Código Procesal Penal.
Cabe entonces hacer la distinción si el requisito de elevar los autos al fiscal superior se justifica ante la existencia de errores
formales, como los descritos en el presente trabajo, que ameriten su reformulación. Del contenido de la norma se puede prever que
dicho trámite debe reservarse en los casos en los que la discrepancia formulada por el juez sea sobre el fondo. Motivo por el cual en
el caso de que se observen defectos de forma, el sobreseimiento tendría que ser remitido directamente al fiscal a cargo de la
investigación para su reformulación.
Adicionalmente, en la hipótesis de que la causal sea la de que “El hecho objeto de la causa no se realizó o no puede atribuírsele al
imputado” el fiscal a cargo de la investigación debería precisar en su requerimiento, o cuando menos en audiencia, cuál de las
variables de dicho presupuesto se está utilizando, es decir si el hecho no se realizó o si habiéndose realizado no puede atribuirse al
imputado, ya que solo podría sustentarse el requerimiento en una de esas dos variables, nunca en las dos al mismo tiempo.
En tal sentido el requerimiento de presentarse y sustentarse conforme el ejemplo, contendría contradicciones que impedirían que el
Juez de Investigación Preparatoria pueda pronunciarse por el fondo de este, es decir si procede o no ampararlo. De la misma
manera, en la hipótesis que se desaprobara el requerimiento, el Fiscal Superior no podría pronunciarse sobre la ratificación del
pedido de sobreseimiento o disponer la acusación mientras no se subsanen los defectos advertidos.
En ese orden de ideas y si se produjera una contradicción como la propuesta o similar en el requerimiento de sobreseimiento y a fin
de que se pueda llevar adecuadamente la audiencia de control, el fiscal a cargo de la investigación debería en todo caso reformular su
requerimiento a instancia del Juez de Investigación Preparatoria.
6. A modo de conclusión
Como se ha visto el presente trabajo pretende resolver un problema práctico, puesto que, particularmente, en los casos donde no hay
pluralidad de imputados o delitos, los presupuestos establecidos en el artículo 344, §2 del Código Procesal Penal son incompatibles
entre sí. Incluso un mismo presupuesto contiene variables incompatibles entre ellas, como se ha comprobado también. La no
observancia de estos criterios está generando una práctica inadecuada, en el sentido de remitir sobreseimientos con dos o más
presupuestos, generándose una ambigüedad en los pedidos que terminan siendo genéricos y que difícilmente pueden servir de
amparo para la toma de una decisión en un procedimiento tan delicado como es el sobreseimiento definitivo de una causa penal.
En el caso de presentarse un requerimiento con estas inconsistencias, será deber del Juez de Investigación Preparatoria, en ejercicio
de su función de conductor de la etapa intermedia, ejercer el control sobre estas, rechazando el requerimiento hasta que sea
debidamente reformulado.
7. Bibliografía
1. BINDER, Alberto. La Fase Intermedia. Control de la Investigación. En “Selección de Lecturas” Instituto de Ciencia Procesal Penal
y Cpmisión Especial de Implementación del Código Procesal Penal. Lima 2009.
2. CACERES J., Roberto E. y IPARRAGUIRRE N., Ronald D. Código Procesal Penal Comentado. Jurista Editores E.I.R.L. Lima.
2008.
3. CHIRINOS SOTO, Francisco. Código Penal comentado. 4ta. Edición. Editorial Rodhas. Lima. 2008.
4. ECHAVE, Delia Teresa, URQUIJO, María Eugenia y GUIBOURG, Ricardo A. Lógica, proposición y norma. 3ra reimpresión.
Editorial Astrea. Buenos Aires.1991.
5. PANTA CUEVA, David Fernando. La prescripción en el acuerdo plenario 01/2010/CJ-116. Gaceta Penal & Procesal Penal. Tomo
20. Febrero 2011.
6. PARIONA ARANA, Raúl. La prescripción en el Código Procesal Penal del 2004. ¿Suspensión o interrupción de la prescripción?
Gaceta Penal & Procesal Penal. Tomo 23. Mayo 2011.
7. SAN MARTIN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. Tomo I. Segunda Edición actualizada y comentada. Editora Jurídica
Grijley. Lima. 2006.
8. VI Pleno Jurisdiccional de las Sala Penales Permanente y Transitoria 2010. Corte Suprema de la República. Fondo Editorial del
Poder Judicial. Lima. 2011.
*****
Notas a pie
[1] ECHAVE, Delia Teresa, URQUIJO, María Eugenia, GUIBOURG, Ricardo A. Lógica, proposición jurídica y norma. Existen
diversas notaciones para los símbolos que representan conectivas lógicas. La que usaremos para efectos de este trabajo es la
notación inglesa o de Russell, cuyos principales símbolos son: “-“, “.”, “v”, “ ≡/ “, “⊃” y “≡”. El símbolo “v” es equivalente al “o”
(disyunción no excluyente). Pág. 54
[2] El símbolo de la disyunción excluyente es “≡/ “ que gramaticalmente también se identifica como “o”. Ibídem. Pág. 64
[3] SAN MARTIN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. Vol. I. Pág. 618.
[4] El doctor Felipe Villavicencio, citado por Francisco Chirinos Soto, señala que “Las causas de justificación son aquellas que
excluyen la antijuridicidad, convirtiendo un hecho típico en lícito y conforme a derecho.” De lo que se desprende como resulta lógico
que la tipicidad es el paso previo para luego recién determinar si la conducta previamente establecida como típica está justificada, no
es culpable o es no punible. CHIRINOS SOTO, Francisco. Código Penal. Pág. 98.
[5] CHIRINOS SOTO, Francisco. Ibídem. Pág. 97
[6] PARIONA ARANA, Raúl. La Prescripción en el Código Procesal Penal del 2004 ¿Suspensión o interrupción de la prescripción? –
En Gaceta Penal & Procesal Penal. Nro. 23. Págs. 221 a 231. El autor postula que el término suspensión es adecuado ya que el CPP ha
agregado una nueva variable a la figura de la prescripción. Señala además que el sector de la doctrina que propone que la norma
debe ser interpretada como una de “interrupción” en lugar “suspensión” soslaya la primera interpretación que debe hacerse de toda
norma, que es la interpretación literal.
[7] PANTA CUEVA, David Fernando. La Prescripción en el Acuerdo Plenario Nro. 01-2010/CJ-116. Análisis, críticas y perspectivas
de solución. – En Gaceta Penal & Procesal Penal. Nro. 20. Págs. 23a 29. El autor postula que el término “suspensión” proviene de
una incorrecta incorporación de la norma chilena, siendo necesario hacer un cambio normativo para efectos de cambiar el término
por el de “interrupción.”
[8] En este caso la conjunción representada gramaticalmente por la letra “y” tiene como notación el punto “.” ECHAVE, Delia
Teresa, URQUIJO, María Eugenia, GUIBOURG, Ricardo. Ob. Cit. p. 41
[9] CACERES J, Roberto y otro. Código Procesal Penal Comentado. Pág. 395. Los autores advierten acertadamente una situación
que en algunas ocasiones se advierte en sede jurisdiccional, y que consiste en no haber agotado diligentemente todas las
posibilidades para acopiar mayor información o evidencia.
[10] El doctor San Martín Castro precisa que “Se trata de una insuficiencia tanto de naturaleza objetiva, vinculada a la existencia del
hecho, cuanto de naturaleza subjetiva, referida a la determinación del presunto autor.” Ob. Cit. Pág. 618.
[11] Citado por SAN MARTIN CASTRO, César. Ob. Cit. Pág. 619. “[…] debe tenerse en claro que se sobreseerá la causa cuando no es
posible que la práctica de la prueba en el juicio oral permita aclarar el material probatorio de imputación, pues si existe duda es del
caso que insista en la acusación, porque precisamente, destaca Juan Luis GOMEZ COLOMER, `…la prueba, a practicar en el acto de
vista, está destinada a despejar esas dudas´.”
[12] BINDER, Alberto. La fase Intermeda. Control de Acusación, en Selección de Lecturas ICPP. Pág. 219. “Se han planteado dudas y
discusiones acerca de cuál es la resolución adecuada cuando no se ha llegado al grado de certeza que requiere el sobreseimiento,
tampoco existen razones suficientes para fundar una acusación y la investigación se halla agotada. Podemos decir, pues, que nos
hallamos ante un estado de incertidumbre insuperable.”
[13] BINDER, Alberto. Ibídem.
LA ORALIDAD DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES EN EL MARCO
DEL CODIGO PROCESAL PENAL, A PROPOSITO DE LA CASACION
061-2009-LA LIBERTAD
Publicado en 23 marzo, 2011de Miguel Angel Vásquez Rodríguez
Miguel Angel Vásquez Rodríguez
Juez Titular del Juzgado de Paz Letrado de Iñapari con funciones de Juzgado de Investigación Preparatoria
NOTA: Todas las referencias normativas hechas en el presente texto se deben entender referidas al Código Procesal Penal
(Decreto Legislativo 957) salvo que se especifique lo contrario.
Haga click aquí para bajar el texto de la Casación 061-2009-La Libertad en formato PDF.
IDEAS PRELIMINARES:
A pesar de las constantes capacitaciones desarrolladas previamente a la entrada en vigencia del Código Procesal Penal, y luego de
esta, el mecanismo de cómo construir las actas de audiencia y el registro de éstas, aparentemente no ha quedado claro, ello debido al
excesivo énfasis que se puso en su momento a la simulación de audiencias y técnicas de litigación oral, en desmedro del necesario
análisis que tendría que haberse hecho de las normas procesales.
De igual manera esta falta de capacitación ha permitido que existan dudas respecto al manejo de los audios y la aplicación del
principio de oralidad en el desarrollo del proceso penal. Esto a su vez ha permitido que la Sala Penal Permanente de la Corte
Suprema de la República haya dictado la Casación 061-2009-La Libertad, cuya superficial lectura y consecuente aplicación podría
debilitar el modelo respecto a la oralidad.
SEXTO.- Que, siendo así, es de rigor disponer que la Sala de Apelaciones y el Juez de la Investigación Preparatoria (i) subsanen
las omisiones advertidas, que sin duda no han ocasionado indefensión ni vulnerado el derecho de las partes, por lo que no es del
caso anularlas, y (ii) cumplan con completar las actas respectivas de las audiencias llevadas a cabo incorporando en ellas la
transcripción íntegra de las resoluciones cuestionadas; sin perjuicio de que eleven los audios correspondientes. Además, el acta
del Tribunal de Apelación debe ser suscrita por el Presidente de la Sala, como corresponde.
La referida resolución y su lapidaria parte resolutiva se producen aparentemente porque al elevar los autos se cometieron graves
omisiones, siendo una de ellas (si no la principal) la de no remitir los audios, a su vez las actas no se encontraban suscritas por los
magistrados de la Sala de Apelaciones y en el caso de la resolución dictada por el Juez de Investigación Preparatoria, este declaró
infundadas las excepciones de manera excesivamente escueta sin colocar por lo menos la causal por la cual así fueron declaradas.
Si bien es cierto que en estricto no es obligatorio remitir los audios, ya que esto no está regulado expresamente en ningún dispositivo
del código ni de los reglamentos correspondientes, resulta una cuestión de sentido común, y adicionalmente de interpretación
evolutiva de la norma: Si el audio es parte del expediente, y el mandato del artículo 430.5 del Código dispone elevar los actuados, se
entiende que deben remitirse también los audios producidos a lo largo del proceso, o cuando menos los que van a ser materia de
análisis.
Es importante indicar que la omisión en particular no fue de los magistrados de la Sala Penal de Apelaciones de La Libertad, puesto
que como establece el Reglamento del Expediente Judicial bajo las normas del Código Procesal Penal aprobado por Resolución
Administrativa 096-2006-CE-PJ en su artículo 35, las grabaciones están a cargo de la unidad de custodia de grabaciones y
expedientes de cada corte, y más adelante en el artículo 36.4 precisa que es función de esta unidad “prestar los CD’s de audiencia y
expedientes judiciales a los Jueces y auxiliares jurisdiccionales cuando les sean requeridos” por lo que la resolución en análisis
debió haber impuesto en todo caso sanciones administrativas a esta unidad.
Sin ánimo de justificar la omisión de los encargados de la unidad de custodia de grabaciones y expedientes de la Corte Superior de
Justicia de la Libertad, es posible afirmar que la persona a cargo de preparar el expediente para su remisión a la Sala Penal
Permanente olvidó que en Lima aún no está vigente el Código y por tanto no está integrada al sistema informático que contiene el
expediente digital que incluye a los audios. Cabe resaltar aquí un visible error en el diseño y aplicación del sistema procesal: Si una
de las ventajas que acompañan a la código es la implementación de un sistema informático integrado que evita el traslado físico de
los CD’s con el registro de las audiencias, era evidente que los procesos necesariamente tendrían que pasar en algún momento por la
Corte Suprema en vía de casación, por lo que desde un inicio debió integrarse a las Salas Penales de la Corte Suprema con este
sistema informático.
Precisado lo anterior y entrando en materia, de la lectura de la casación 061-2009-La Libertad aparece que no se llegó a resolver el
fondo del recurso ya que las omisiones fueron advertidas en la calificación de admisibilidad de este. Así la Sala Penal Permanente
decide, como consecuencia de ellas, imponer a la Sala Penal de Apelaciones de La Libertad y adicionalmente a todas las salas y
juzgados penales del país la obligación de transcribir el íntegro de las resoluciones dictadas en audiencia.
El primer efecto, negativo por cierto, de esta resolución es su potencial capacidad de desalentar o desincentivar la oralidad y la
inmediación en el proceso penal, ya que el Juez al momento de tener la facultad de escoger entre dictar una resolución en audiencia
de forma oral o diferirla para emitirla por escrito, y al saber que está obligado a transcribir los fundamentos en su integridad,
probablemente optará por diferir el dictado de la resolución a fin de evitar una doble labor.
Otro efecto podría ser la pérdida de calidad de las resoluciones, ya que al tener que sintetizarlas para poder lograr su transcripción
rápida, se perdería toda posibilidad de explotar la oralidad como un mecanismo apropiado para una mejor elaboración de
resoluciones y acercamiento a la población usando términos que el común de la gente pueda entender. También existe la nefasta
posibilidad de que el magistrado opte por recurrir al formato preparado previamente vulnerando directamente los principios del
código al llevar una resolución pre elaborada convirtiendo la participación de las partes en audiencia en una formalidad puramente
simbólica.
La Sala Penal Permanente en su disposición cuestiona el mecanismo de la transcripción de sólo la parte resolutiva, por cuanto al no
contener el acta los fundamentos, no se puede saber si lo resuelto guarda relación con estos. Si se observa con atención, la
transcripción de la resolución completa no resuelve tampoco el problema señalado por la Sala Penal Permanente, debido a que la
lectura y revisión de la motivación escrita de la resolución dictada por el magistrado no garantiza que ésta esté
vinculada con la fundamentación expuesta en audiencia por las partes procesales, lo que conlleva a que
necesariamente tendría que escucharse el audio a fin de revisar si lo resuelto es coherente con lo expuesto por estas partes en el
debate contradictorio; en caso contrario la transcripción tendría que contener también lo expuesto por ellas, obligando por tanto no
solo a la transcripción completa de la resolución si no a una transcripción literal de toda la audiencia.
En esta hipótesis, siendo que deberían transcribirse los audios de las audiencias llevadas a cabo al amparo del nuevo ordenamiento
procesal penal, ¿Cómo debe considerarse el fuerte impacto que se produciría en la implementación y puesta en marcha del sistema
procesal? De ser así se afectaría gravemente el presupuesto que consume la implementación del Código, pues se requerirá
(tardíamente) de uno mayor, con las dificultades que ello implica, para contratar personal adicional que se dedique exclusivamente a
la transcripción de los audios, restándole eficiencia al modelo o caso contrario se produciría un innecesario retraso en el trámite de
los expedientes al obligar al personal jurisdiccional y jueces a adicionar horas de trabajo a sus labores para la transcripción de
resoluciones e intervenciones de las partes, advirtiendo desde ya que todo este esfuerzo no solucionaría el problema, produciéndose
al final, y nuevamente, la fatal figura de la sobrecarga procesal.
Punto aparte es para mencionar y observar que la Casación 061-2009-La libertad se pronuncia sobre un proceso que procede de la
etapa de Investigación Preparatoria, por lo que acertadamente no resuelve en mérito a lo dispuesto por el artículo 361 del
Código, que es de aplicación exclusiva para el juicio oral o audiencia de juzgamiento, sin embargo señala en la última parte del
considerando quinto que dicho apartado normativo es aplicable “extensivamente” cuando se trate de audiencias, es decir que a juicio
de la Sala Penal Permanente el artículo 361 del Código se aplicaría “extensivamente” para la elaboración de las actas de las
audiencias de la etapa de investigación preparatoria (lo que no está expresamente regulado en el código procesal penal ni en los
reglamentos) debiendo entenderse entonces que dichas actas deben contener una síntesis de lo actuado en ellas.
Sin perjuicio de lo indicado, en la última parte del considerando cuarto y primera parte del considerando quinto se establece clara y
positivamente que la norma que regula el contenido del acta de audiencia (en este caso de Investigación Preparatoria) es el inciso 2
del artículo 120 del Código Procesal Penal.
Sin embargo, la Sala Penal Permanente indica también como fundamento que es necesario que las resoluciones estén transcritas de
manera que se pueda garantizar su registro y archivo, en el entendido que el soporte en papel es mucho más seguro.
En ese sentido cabe afirmar que (contra lo que muchos hombres de derecho creen) el registro informático es mucho más seguro y
eficiente que el papel en cuanto a archivo, control, orden y registro. Analicemos:
a) El papel contra la creencia de la mayoría de la gente, es mucho más susceptible al deterioro por influencia del medio ambiente y el
paso del tiempo que los archivos informáticos. Los expedientes de papel necesitan estar en ambientes amplios con temperatura y
humedad controladas, lo que a su vez depende del tipo de papel de tinta y otros factores adicionales. Mientras más antiguo el
expediente, mucho mayor la dificultad de mantenerlo en buen estado.
b) Al estar en un solo lugar físico (obtener fotocopias de todo un archivo central es costosísimo en términos de insumos y factor
humano) la posibilidad de destrucción es mayor, ya sea en situaciones producidas por la mano del hombre o por desastres naturales.
c) El costo de almacenar papel y preservarlo es sumamente alto comparado al de la conservación de archivos informáticos, los que
mediante un eficiente sistema de copias de seguridad con servidores (computadores principales) ubicados en ambientes o edificios
distintos, suelen ser más seguros, ocupando menos espacio y colaborando con las políticas ambientales de ahorro de papel e
insumos químicos de la tinta.
d) Las políticas de seguridad en informática obligan a que se hagan copias semanales o mensuales de la información en discos
especiales cuya custodia es confiada a cajas de seguridad de bancos por ejemplo, con los que se cumple con la norma de seguridad y
se elimina la variable de la destrucción voluntaria o involuntaria de los archivos (incendios, inundaciones, terremotos, atentados
terroristas o intervenciones de vándalos). Esto sería materialmente imposible con los archivos en papel.
e) Adicionalmente la organización de archivos informáticos es menos costosa y más fácil que los archivos de papel, todo ello
mediante sistemas de indexación que permiten mantener la información constantemente ordenada en función a una serie de
criterios previamente establecidos (por número de expediente, alfabéticamente por imputado, agraviado o por delito; por el número
de imputados, por condición de los imputados, etc.) Con el dinero que cuesta construir un espacio amplio para la custodia de
expedientes físicos, se pueden construir mini bóvedas de seguridad para los servidores informáticos, que permitirán tenerlos fuera
del alcance de la mayoría de los siniestros descritos en líneas anteriores.
f) El acceso a la información resguardada en archivos informáticos es más rápido y por tanto su uso más eficiente. Las búsquedas de
datos, actuados y la expedición y certificación de copias pueden hacerse en cuestión de minutos, cosa que no puede hacerse con los
archivos físicos.
g) Téngase en cuenta el ejemplo de los bancos. Hace aproximadamente cuarenta años, los bancos manejaban también sus registros
de cuentas en papel impreso y las ya olvidadas libretas de ahorro. Hoy no se nos ocurriría pensar que los movimientos de nuestras
cuentas de ahorros, de planillas, créditos hipotecarios o tarjetas de crédito se podrían perder. Todos estos datos y que son mucho
más grandes y complejos que los expedientes judiciales descansan en archivos informáticos y los más antiguos en microfilm para su
preservación. Los bancos gastan grandes cantidades de dinero en mecanismos de seguridad de datos y mantenimiento de los
mismos, sin embargo estos costos siguen siendo mucho menores que los que implicaría el mantenimiento y manejo de archivos de
papel. Este es un ejemplo de la política que debería adoptar el Poder Judicial en cuanto al manejo de expedientes.
h) Una de las aparentes desventajas que se puede percibir de los archivos que componen el expediente digital, es su vulnerabilidad
ante los encargados de manipularlos. Han habido casos en que se han perdido audios, copiado mal estos, perdiendo audiencias
enteras o han estado a punto de colapsar los servidores informáticos. Nótese que esto no es atribuible al sistema procesal penal en sí,
si no a la falta de adopción de medidas de seguridad en materia de informática. Es importante que la administración adopte dichas
medidas de seguridad desde el registro mismo de las audiencias: Desde software que no permita la libre manipulación de los
archivos o la sobre escritura en ellos por parte de los trabajadores que los tienen a su cargo, hasta la observancia de mínimas normas
de seguridad, como la generación diaria de copias de seguridad (back up), ubicación física de servidores de respaldo en ambientes
diferentes al servidor principal y generación de copias de seguridad semanales o mensuales a cargo de un tercero debidamente
acreditado y que preste las garantías del caso (bancos, empresas de seguridad de resguardo de caudales u otros)
i) En cuanto a los datos estadísticos, una base de datos conteniendo las resoluciones y ciertos índices previamente creados por los
profesionales en informática a cargo de su sistematización, permitirían tener una eficiente fuente de datos estadísticos
permanentemente puesta al día. Así los órganos de gobierno del Poder Judicial podrían tener información real y actualizada de todo
el país en tiempo real. De la misma manera se evitarían la enorme cantidad de oficios y requerimientos de diversas oficinas del
Congreso, ministerios y el propio Poder Judicial que constantemente solicitan información acerca de número de procesos por tipo,
antigüedad, cantidad de reos en cárcel, etc., reduciendo así notablemente el papeleo burocrático derivado de estas solicitudes y el
consecuente gasto de papel, tinta y tiempo de los magistrados y colaboradores jurisdiccionales encargados de levantar y remitir
dicha información.
j) Finalmente, si el objetivo es legitimar las resoluciones judiciales mediante la crítica jurídica y social de éstas, entonces ¿Por qué
mantener la fotocopia como práctica cuando es mucho más viable y barato para la población en general acceder a los audios de las
audiencias desde un determinado portal institucional vía internet? Se economiza también el papel, tinta y los sobrecostos de la
fotocopia, así la sociedad puede acceder a cada una de las incidencias de una audiencia como si estuviese asistiendo a ella, con todos
sus bemoles, discusiones y argumentaciones, en lugar de la fría lectura de un acta. Luego ayuda mucho al control por parte de los
propios justiciables e incluso por parte de la prensa, puesto que el abogado, fiscal o juez no podrán decir después que no dijeron lo
que sí dijeron y sabremos incluso cómo lo dijeron.
Para terminar este apartado, cabe indicar que la Sala Penal Permanente invoca el artículo 27 apartado 2 del Reglamento General de
Audiencias bajo las normas del Código Procesal Penal, que indica: “Si el Juez resuelve en el acto de audiencia, se consignará
completamente el contenido de su decisión y los sujetos procesales intervinientes se tendrán por notificados en el mismo acto.” De
acuerdo a la Sala Suprema esta norma debe interpretarse en el sentido que toda la resolución deba consignarse en el acta, sin
embargo se puede ver que el apartado del reglamento alude solamente a la parte resolutiva de la resolución, mas no a la parte
considerativa o fundamentos. Curiosamente prueba de ello es la propia resolución en análisis, si se revisa su texto se podrá apreciar
luego del considerando sexto, con negritas y centrada la palabra DECISION previa a la parte resolutiva, siguiendo luego la
expresión “Por estos fundamentos” de lo que se puede afirmar categóricamente y por la propia redacción de la casación 61-2009-La
Libertad, que el artículo 27 apartado 2 del Reglamento General de Audiencias se refiere a la parte resolutiva de cada auto o sentencia
según corresponda.
INTERPRETACIÓN EVOLUTIVA DE LA CONSTITUCION. HACIA UNA SOLUCIÓN CREATIVA DE LAS
DISCREPANCIAS EN LA INTERPRETACION: ¿POR QUE “GRABAR” ES DIFERENTE A “ESCRIBIR”?
En el primer párrafo del considerando quinto de la casación 061-2009-La Libertad, se hace referencia al artículo 139 inciso 5 de la
Constitución como sustento de lo resuelto, como se sabe, un notable aunque no mayoritario sector de la magistratura sostiene que la
no transcripción de audiencia o por lo menos del íntegro de la resolución atenta contra la constitución por cuanto el registro o
grabación del audio de la resolución no cumple con el mandato de resolución motivada escrita.
Existe en el mundo del derecho, de los códigos, de lo antiquísimos libros de doctrina, papeles, plumas, caligrafía preciosista, sellos y
tampones; un permanente rechazo a lo informático, y si bien hemos aceptado usar computadores u ordenadores, nos limitamos al
uso básico de los editores de texto, la impresora y uno que otro software más por imposición y necesidad laboral que por interés. Tal
vez ello se deba a la concepción del derecho como ámbito clásico y su permanente retraso en cuanto a su desarrollo y adaptación a la
realidad respecto a otras áreas del conocimiento como las ingenierías particularmente. Sin embargo, es necesario romper con este
rechazo y considerar a las herramientas de la informática, precisamente como eso, simples herramientas que una vez dominadas nos
permitan realizar la labor de la administración de justicia con mayor eficiencia.
A este respecto, es necesario dar una breve mirada al pasado: En 1881, como todos sabemos, Thomas A. Edison, crea un aparato
capaz de convertir la energía acústica en energía mecánica al que denomina fonógrafo. Las ondas eran registradas en cilindros de
cera, mediante la creación de surcos en estos con una aguja. Este procedimiento recibe el nombre de “grabado” debido a su similitud
con el procedimiento de tallar o grabar en piedra, madera o metal. El equivalente de la palabra “grabar” en inglés es el
término“record”.
Posteriormente la grabación magnética es patentada en 1900 por el danés Valdemar Poulsen quien mediante el Telegráfono registra
los sonidos en un hilo de metal magnetizado por un electroimán.
Más adelante aparecen los discos de vinilo con el mismo principio creado por Edison, mediante surcos. Aparecen también las cintas
magnetofónicas con la grabación de sonido por medio de diferentes niveles de imantación en una cinta. En ambos casos se sigue
utilizando el término “record” o “grabar”. Más tarde las primeras computadoras aparecidas en los años cincuenta del siglo XX,
utilizan también cintas electromagnéticas similares a las magnetofónicas para grabar datos en sistema numérico decimal. La
información era procesada por medio de tarjetas de cartón perforadas, cuyos datos eran luego registrados en la cinta y viceversa.
Luego y a fines de los setentas y principio de los ochentas con la aparición del Betamax y el sistema VHS, se utiliza el mismo término
para el registro de imágenes en cintas de video. El registro de audio y video en cintas magnéticas de la época tienen en común que
usan una tecnología similar a la de sus sistemas predecesores, la que es bastante básica como se ha descrito y es llamada
hoy analógica; mediante la cual los cabezales de los aparatos mediante un sistema sencillo de reproducción decodifican lo
almacenado en los dispositivos correspondientes.
Los avances tecnológicos en informática permiten posteriormente la creación de discos duros y flexibles capaces de almacenar datos
en formato electrónico y ya no mecánico. Este sistema es posible gracias a la utilización del sistema binario, así los primeros
programadores estando conscientes que al usar este sistema no podía usarse el término convencional “record” optan por el uso más
apropiado de la palabra “write” para el registro de datos informáticos cuya traducción al español es “escribir”. Esto es porque el
sistema binario finalmente no es otra cosa que otro sistema de escritura como lo fue en la antigüedad la escritura cuneiforme de los
sumerios, los jeroglíficos egipcios o como son más recientemente la taquigrafía y el sistema Braille.
En España y en algunos países de Latinoamérica, se tradujo correctamente el término“write” y actualmente se hace referencia al
proceso de almacenamiento de datos como el de“leer y escribir datos en el disco duro” por ejemplo. En el Perú no ocurrió así, y tal
vez por el hecho, como ya se ha indicado, de que las primeras computadoras tenían como mecanismo de almacenamiento de datos
las cintas de cassette o magnetofónicas se asimiló el término “grabar” en lugar del correcto “escribir”. Luego al aparecer los ya
obsoletos discos flexibles (floppy disk) la jerga informática continuó usando el referido término“grabar” hasta la fecha,
indistintamente del término correcto “escribir”.
Hoy en día el sistema digital que usamos a diferencia del analógico registra valores electrónicos positivos o negativos en los medios
de almacenamiento de datos (Discos duros, CD’s o unidades de memoria flash conocidas como USB o pen drive). Los valores
eléctricos o mejor dicho electromagnéticos de positivo son equivalentes a uno (1) y los de negativo a cero (0), que son los dos únicos
posibles valores en el sistema numérico binario. El microprocesador del computador codifica o decodifica los datos ordinarios que
nosotros conocemos y los convierte en última instancia a unos y ceros (positivos o negativos), así una película de alta resolución o
una sinfonía completa en términos de registro informático son una serie enorme de unos y ceros.
Así entendido, el registro en archivos informáticos es una forma de escritura, pensar que la escritura sólo puede ser hecha en papel y
mediante letras del alfabeto sería negar la escritura cuneiforme de los sumerios o la escritura mediante jeroglíficos de los egipcios.
Así, y en este orden de ideas, cuando se almacena en el computador por ejemplo el audio de una sentencia, se está escribiendo en el
disco o CD la información binaria codificada, en otras palabras la resolución dictada (y su motivación) están siendo escritas en el
medio de almacenamiento de datos, en estricto cumplimiento del mandato constitucional. Recordemos que la Constitución no
dice: “Motivación escrita en papel de las resoluciones judiciales […]” si no dice: “Motivación escrita de las resoluciones judiciales
[…]”
En conclusión, este breve repaso histórico no es otra cosa que una afirmación y confirmación en los términos más claros posibles
para legos en temas informáticos que la interpretación evolutiva de la constitución no hace otra cosa que recoger hechos de la
realidad histórica y de los avances tecnológicos ante los cuales no podemos cerrar los ojos, estando obligados más bien a recogerlos y
utilizarlos en beneficio de la compleja tarea de administrar justicia.
CONCLUSIONES
1. Resoluciones como la casación 61-2009-La Libertad, en caso de aplicarse vulneran el espíritu de oralidad del Nuevo Código
Procesal Penal, desalentando y desincentivando la resolución oral en audiencia por parte de los Magistrados del Poder Judicial. A
nuestro entender es viable apartarse de dicho precedente en virtud a la interpretación evolutiva de la Constitución.
2. Se insiste en una interpretación literal de la Constitución, generando en la magistratura y la sociedad desconcierto en cuanto a la
armonía que debe existir en las actuaciones del Poder Judicial respecto al modelo procesal. Adicionalmente no se considera la
interpretación evolutiva de la Constitución, e incluso usando la interpretación literal se puede concluir que las decisiones judiciales
se encuentran escritas en los medios electromagnéticos, ya que la escritura no es un concepto vinculado sólo al papel.
BIBLIOGRAFIA
1. CAFFERATA NORES, José I. Garantía y Sistema Constitucional. Materiales de Estudio AMAG.
2. ERICK C, Daniel; C. DENIS MEE, Mark H. Clark (1998). «2,3 y 4». En Wiley-IEEE. Los Primeros 100 años de la Grabadora
Magnética. IEEE Press. Extraído de:http://www.google.com/books?id= 7WrCSCqMk5gC&printsec=front cover&hl=es. – Revisado
el 10 de octubre del 2010.
3. TABOADA PILCO, Giammpol. Jurisprudencias y Buenas Prácticas en el Nuevo Código Procesal Penal. Editorial Reforma. Lima.
2009.
6 Respuestas a LA ORALIDAD DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES EN EL MARCO DEL
CODIGO PROCESAL PENAL, A PROPOSITO DE LA CASACION 061-2009-LA LIBERTAD
1. allison dice:
9 febrero, 2012 a las 2:30 pm
Buenas tardes Dr. Vásquez, quisiera saber qué trámites se tienen que hacer luego de que un reo en cárcel haya sido declarado
absuelto ( Absolución ) en una sentencia judicial sobre robo agravado ya que no habían las pruebas que lo sondiquen como autor de
dicho delito? En todo caso quisiera saber los plazos para los trámites luego mde dicha sentencia y cuál sería su condición jurídica
como ciudadano ? De antemano, muchas gracias por la respuesta.
Responder
2. eloy dice:
22 mayo, 2012 a las 11:02 am
Dr. Por favor si podria, hacer un analisis y/o comentario, sobre la incautacion de bienes- (vehiculos de contrabando), en relacion a la
devolucion del bien incautado y el Derecho de Principio de buena fe, adquirida por un tercero que no tiene ninguna relacion con los
imputados y/o denunciados, asi mismo la seguridad juridad, respecto de bienes inscritos en Registros Publicos.
Atte., Eloy
Responder
Estimado Eloy:
Espero poder hacer más adelante un artículo respecto al tema que sugieres. Muchas gracias por leer el blog y comentarlo. Saludos.
Responder
3. junior dice:
13 abril, 2013 a las 12:21 am
buenas moches doctor por favor quisiera pedirle mas infomacion acerca de la oralidad en el nuevo codigo procesal penal peruano,
por que justamente estoy que hago un trabajo de investigacion acerca del incumplimiento de la oralidad en las audiencias en NCPP
en el departamento de lambayeque por favor si podria ayudarme con algo
Responder
Si bien el secreto de la investigación se encuentra enunciado en un solo parágrafo del Código Procesal Penal, ello no significa que
este mecanismo sea uno de menor jerarquía, ya que su uso y ejecución vulnera directamente una de las principales garantías del
modelo procesal penal: El derecho a la legítima defensa traducido en el derecho que le asiste a cada imputado o investigado de
conocer los documentos y actuaciones que eventualmente pueden llevar a su incriminación y por tanto tener la facultad de
contradecirlos o realizar los descargos correspondientes.
A fin de poder contribuir al desarrollo del secreto de la investigación, es que se desarrolla este breve ensayo, esperando poner al
debate un mecanismo procesal que ya diversos autores han señalado como polémico.
El artículo precitado establece expresamente que “[…] Sólo podrán enterarse de su contenido las partes de manera directa o a
través de sus abogados debidamente acreditados en autos. […]”. De lo que se desprende que un sujeto procesal no acreditado (es
decir que aún no es parte) no podrá acceder a la carpeta fiscal o al expediente judicial de ser el caso.
De lo expuesto se desprende que el espíritu del Código es que el investigado mantenga de manera insoslayable el derecho reconocido
a defenderse de los cargos imputados y tomar conocimiento de las actuaciones y documentos que se tienen en su contra. Sin
embargo el ejercicio de este derecho requiere de un paso previo: El investigado deberá primeramente hacerse parte en el proceso y
acreditar debidamente a un abogado, entendiéndose que podrá solicitar un defensor de oficio si no puede acreditar a uno particular
o privado. Se concluye entonces que los sujetos procesales no apersonados no pueden tomar conocimiento del contenido de las
investigaciones por la simple recepción de la notificación de las disposiciones fiscales o resoluciones judiciales, haciéndose extensiva
a ellos la reserva hasta haberse apersonado apropiadamente.
En cambio el secreto de la investigación es una limitación especialísima y excepcional; En primer lugar establece un recorte
temporal a un derecho fundamental, el derecho a la defensa, puede operar respecto a una o más de las partes debidamente
apersonadas a la investigación y su duración máxima es de cuarenta días, siendo el señalamiento de los primeros veinte facultad del
Ministerio Público y su prórroga por hasta veinte días facultad del Juez de la Investigación Preparatoria.
El Código señala de manera incuestionable en el artículo 324.2 que el secreto se podrá mantener en su primera etapa por un tiempo
no mayor de veinte días, de lo que se desprende que el plazo del secreto puede ser uno menor a juicio del Fiscal a cargo de la
investigación.
Cabe resaltar que al referirse al secreto, el encabezado del artículo 324 señala de manera desafortunada la expresión “Reserva y
Secreto de la Investigación” lo que puede llevar a una confusión por parte del eventual lector. Más abajo se puede observar que el
secreto ordenado o propuesto por el fiscal solo puede versar sobre alguna actuación o documento en particular, interpretándose
luego que dicho secreto no puede ser sobre toda la investigación o expediente, precisión que tiene importantes implicancias acerca
de la oportunidad y modo de disponer el secreto de determinada actuación.
2.2 Secreto: ¿Respecto a quién?
Si es el fiscal quien ordena o dispone el secreto de determinada actuación o documento, ¿Respecto a quien debe operar el indicado
secreto? Como ya se indicó líneas arriba, en la investigación el conocimiento del contenido del proceso se encuentra limitado a las
partes procesales en virtud a la reserva. Entonces debe asumirse que el secreto debe entenderse contra alguna o algunas de las partes
procesales ya constituídas.
Si el artículo 324.2 del Código Procesal Penal señala que la finalidad del secreto es ocultar una actuación o documento para asegurar
el éxito de la investigación[2], debería entenderse a primera vista que el secreto operaría solo respecto a quienes por su condición
podrían entorpecer la investigación, esto es al investigado.
Esta afirmación sin embargo no del todo cierta, si bien resulta remotamente posible que el agraviado o la parte civil puedan querer
entorpecer la investigación, no olvidemos que en esta etapa recién se están levantando los datos necesarios para la formación de
convicción en el fiscal para una posible eventual futura acusación, por lo que en el desarrollo de la investigación un presumible
agraviado podría convertirse en cómplice, por ejemplo, a la luz de mayores pruebas. De la misma manera un agraviado podría (sin
tenerlo planificado) obstaculizar la investigación si toma conocimiento de una actuación que, según su libre juicio y entender,
pudiera perjudicarlo indirectamente, motivo por el cual se puede afirmar que la determinación de contra qué partes procesales va a
operar el secreto debe quedar al arbitrio del Fiscal a cargo de la investigación, de acuerdo su estrategia y los resultados que desee
obtener, debiendo señalar expresamente en el requerimiento correspondiente respecto a quién va a operar el secreto.
Se puede afirmar entonces que el secreto puede operar contra una parte procesal cualquiera o contra todas ellas; debiendo el fiscal
señalarlo expresamente. Resulta obvio que debe señalar también el plazo por el cual va a durar el secreto (fecha de inicio y fecha de
final) y las actuaciones o documentos sobre los que recaerá el indicado secreto.
Esto tiene sentido por cuanto en una eventual motivación de la disposición fiscal, el contenido esperado sería la razón por la cual se
va a disponer el secreto de determinado documento o actuación, es decir que la resolución tendría que contener una descripción del
modo en que se va a realizar la actuación y su contenido, lo que evidentemente va a afectar el éxito de la investigación al poner esta
información en conocimiento de las partes. Como se puede ver claramente al notificar esta disposición a las partes, se les estaría
poniendo en conocimiento el contenido del propio secreto que se pretendía guardar.
Se puede colegir que la razón por la que se exige que la disposición sea notificada a las partes, es porque los asistentes de la función
fiscal o los propios fiscales no pueden impedir que una parte pueda revisar la carpeta fiscal sin disposición previa. Así cuando la
parte acude a la sede fiscal para revisar la carpeta, no puede darse con la sorpresa de que no puede acceder a determinado
documento o actuación. Dicha situación sería por demás arbitraria ya que el impedimento a acceder a la carpeta no estaría
respaldado en una decisión expedida válidamente por el fiscal a cargo de la investigación. La idea es que al notificar a las partes, la
parte procesal acerca de la cual va a operar el secreto sepa de antemano que no va a poder revisar determinados actuados durante un
plazo específico, debiendo aceptar que su derecho está siendo restringido en ponderación de uno de mayor importancia relativa en
este momento en particular. Las garantías para la parte afectada con el secreto es que debe saber con certeza por cuánto tiempo no
podrá tener acceso a esa información; culminado el plazo podrá tomar nota de lo actuado. Como se puede ver el sistema se hace más
eficiente si como ya se expuso líneas arriba el trámite se hace en cuaderno aparte, de tal manera que no se vulnere el derecho de la
parte de revisar el resto del expediente que no está inmerso en la disposición del secreto[7].
En esta hipótesis, cabe afirmar entonces que la disposición fiscal no debe ser motivada en el sentido estricto, debiendo contener
solamente los motivos generales y normativos que le permiten disponer el secreto de determinada actuación o documento a fin de
preservar la eficacia de la diligencia y cumplir al mismo tiempo con el requisito de la notificación a las partes procesales.
Dicha posición se basa en los principios generales del nuevo proceso penal, en el sentido de que toda parte tiene derecho a una
audiencia pública, oral y contradictoria. Si bien es cierto que es un derecho de cada parte el debatir en audiencia sus derechos o las
posibles afectaciones o limitaciones de estos, es nuestro punto de vista que en este caso particular no es posible llevar a cabo una
previa audiencia a fin de resolver el requerimiento del Ministerio Público por las siguientes razones:
a) En primer lugar, como ya se ha expuesto en el punto precedente, se tendría que citar a la parte respecto a la cual va a operar el
secreto, porque precisamente ella va a ser afectada con la decisión. Ello implicaría poner en su conocimiento los motivos y
circunstancia por los cuales se va a disponer la prórroga del secreto, generando como ya se dijo que el pretendido secreto sea ineficaz
al no poder lograr sus objetivos.
b) En segundo lugar para poder debatir en audiencia, es un derecho básico tener acceso a la carpeta fiscal. Si en la carpeta fiscal (o
en el cuaderno correspondiente) se encuentran los documentos o la descripción de las actuaciones en cuestión ¿se podrá permitir el
acceso a dicha carpeta por parte de la parte citada? y si no se le permite el acceso ¿sería apropiado llevar a cabo una audiencia en la
que una de las partes no conoce el fondo acerca de lo cual se va a oponer? y si la parte no se opone, ¿surtiría algún efecto jurídico la
conformidad a un acto cuyo contenido no conoce? En estos supuestos la audiencia sería puramente simbólica y formal, práctica que
precisamente el nuevo modelo pretende proscribir.
c) En tercer lugar, existe la hipótesis que la audiencia se lleve a cabo solo con la presencia del Ministerio Publico a fin de que
sustente sus puntos, sin embargo, ¿cabe llevar a cabo una audiencia con citación a solo una de las partes? Entonces ¿cómo se va
llevaría a cabo el debate y el contradictorio? Volveríamos entonces nuevamente a la idea de la audiencia simbólica, por lo que en ese
caso por un principio de economía procesal, bastará que el Ministerio Público sustente sus puntos por escrito acompañando el
cuaderno correspondiente.
De otro lado, de la lectura de la norma, no aparece dispositivo alguno para que la decisión se lleve previa audiencia. Tomando en
cuenta lo dispuesto por el precitado artículo 132.2 no estaríamos obligados a convocar a una audiencia en este caso, recordando que
lo prescrito por el código es que los autos se expidan en audiencia, siempre que exista mandato expreso.
De otro lado, el Reglamento General de Audiencias bajo las Normas del Código Procesal Penal aprobado mediante Resolución
Administrativa Nro. 096-2006-CE-PJ del 28 de junio del año 2006, en su artículo 10 señala expresa y taxativamente cada una de las
audiencias que serán conducidas por el Juez de la Investigación Preparatoria y en el largo listado no aparece en ningún momento el
artículo 324.2 del Código Procesal Penal.
Sin perjuicio de lo indicado líneas arriba, es nuestro criterio que el auto que dispone la prórroga del secreto de la investigación no
requiere audiencia por tratarse de una medida que, en el desarrollo de actividad probatoria, implica una restricción de derechos –
recordemos que el derecho a la legítima defensa es un derecho fundamental (art. 2.23 de la Constitución) – y le resulta aplicable por
tanto lo dispuesto por el artículo 203.2 del Código Procesal Penal[8]:
“Los requerimientos del Ministerio Público serán motivados y debidamente sustentados. El Juez de la Investigación Preliminar,
salvo norma específica, decidirá inmediatamente, sin trámite alguno. Si no existiere riesgo fundado de pérdida de
finalidad de la medida, el Juez de la Investigación Preliminar deberá correr traslado previamente a los sujetos procesales y, en
especial, al afectado. Asimismo, para resolver, podrá disponer mediante resolución inimpugnable la realización de una audiencia
con intervención del Ministerio Público y de los demás sujetos procesales, que se realizará con los asistentes.” (Resaltado
agregado)
No cabe duda que la disposición del secreto de una determinada diligencia o documento tiene como finalidad el acopio de pruebas
para el éxito del proceso. En ese orden de ideas estamos correctamente ubicados en la sección del Código dedicada a la prueba. Al
tratarse de una medida que impide el libre ejercicio de defensa de cualquiera de las partes procesales, nos encontramos también
adecuadamente en el título dedicado a la búsqueda de pruebas y restricción de derechos.
De esta manera se puede afirmar que el artículo 203.2 en comentario resulta ser perfectamente aplicable para la resolución (auto)
que concede la prórroga del secreto de las investigaciones. Esta norma, en su parte inicial establece como regla general que el Juez
de la Investigación Preparatoria o Preliminar resolverá el requerimiento inmediatamente sin trámite alguno, estableciendo solo
dos excepciones:
a) Que exista norma específica o expresa que disponga que se lleve a cabo audiencia, y
Como claramente se puede observar, en el caso de la prórroga del secreto de la investigación se cumplen estos dos parámetros, en
primer lugar porque no existe norma en el Código Procesal Penal ni en el reglamento General de Audiencias (Resolución
Administrativa 096-2006-CE-PJ) que disponga audiencia para este supuesto y en segundo lugar porque al convocarse a la parte o
partes respecto a las cuales va a operar el secreto, se genera un alto riesgo (y fundado por tanto) de perder la finalidad o eficacia de la
medida, es decir la búsqueda de pruebas por parte del Ministerio Público sin conocimiento de la otra parte, que es la esencia del
secreto.
Como se puede ver, tanto la norma como el sentido común establecen que no es necesaria ni eficiente la realización de una audiencia
para resolver el requerimiento fiscal de prórroga del plazo del secreto en la investigación. Ahora acerca del contenido de la
resolución del Juez de la Investigación Preparatoria y siendo consecuentes con la línea de este trabajo, esta resolución deberá estar
fundamentada solamente en elementos generales y normativos, sin poner en conocimiento de las partes a notificar el contenido de
las diligencias o documentos sobre los que recaerá el secreto.
3.4 La oportunidad para solicitar el secreto de las investigaciones.
Un punto aparte es la discusión de si la solicitud del secreto de las investigaciones puede pedirse por una única vez o si siendo
diversas diligencias o documentos, la totalidad de las solicitudes deben concentrarse en un solo pedido.
A nuestro entender y al no haberlo prohibido el texto normativo del Código Procesal Penal, la disposición de secreto de las
investigaciones puede ordenarse las veces que el Fiscal a cargo de la investigación lo considere necesario, siempre que sean
para diferentes actos o documentos.
En una investigación compleja existe una alta probabilidad de que en el desarrollo de las actividades de pesquisa, aparezcan
permanentemente nuevos elementos que ameriten disponer el secreto de ciertas diligencias o documentos, y al ser el plazo de veinte
días uno máximo, bien podrían señalarse plazos breves para cada una de las nuevas actuaciones a realizarse o revisión de
documentos hallados. Lo que no es posible es disponer el secreto de diligencias o documentos que ya fueron materia de secreto en
oportunidades anteriores, las razones saltan a la vista: En primer lugar por una cuestión de orden práctico: ya no habría secreto
alguno que proteger en una segunda oportunidad y en segundo lugar, si se pretendiera establecer nuevos plazos de manera
consecutiva, se estaría vulnerando directamente el mandato del Código Procesal Penal en el sentido que los veinte días del plazo
fiscal y del autorizado por el Juez, son plazos máximos para cada actuación.
IV. CONCLUSIONES
1. La reserva de la investigación implica que sólo las partes procesales pueden tener acceso al expediente o carpeta fiscal cuando está
en etapa de investigación. Los sujetos procesales deberán apersonarse primeramente para poder tener acceso a los actuados.
2. El trámite del llamado secreto de la investigación debe entenderse como secreto de determinadas actuaciones o documentos y no
de la totalidad de la investigación o expediente. Por ello debe tramitarse en cuaderno aparte a fin de que el resto del expediente o
carpeta fiscal pueda ser accedido por cualquiera de las partes, ya que estos actuados no están inmersos en el secreto dispuesto.
3. La disposición fiscal que ordena el secreto debe ser notificada a las partes, motivo por el cual respecto a su motivación, esta deberá
ser genérica y normativa, sin revelar el contenido de las diligencias o documentos a mantenerse en secreto. Debe contener el detalle
de las partes respecto a las cuales opera el secreto y fijar expresamente el plazo, es decir las fechas de inicio y final del secreto.
4. La resolución judicial de prórroga del secreto de la investigación, también debe estar motivada sólo de manera general y
normativa, debiendo ser notificada también a las partes procesales.
5. No se requiere previa audiencia para expedir el auto que concede la prórroga, dado que afectaría la eficacia de la medida
adoptada, ello en cumplimiento de lo dispuesto por el artículo 203.2 del Código Procesal Penal.
6. Se puede disponer el secreto de la investigación y su prórroga sobre determinados documentos o diligencias en cuantas ocasiones
lo vea por conveniente el fiscal a cargo de la investigación, pero nunca dos veces sobre la misma diligencias o documento.
V. BIBLIOGRAFIA
1. ANGULO ARANA, Pedro. La Investigación Preparatoria. Selección de Lecturas Instituto de Ciencia Procesal Penal
2. BINDER, Alberto M. Introducción al Derecho Procesal Penal. Ad. Hoc. 2da. Edición. 3ra. Reimpresión. Buenos Aires.
3. CACERES JULCA, Roberto. IPARRAGUIRRE N., Ronald. Código Procesal Penal Comentado. Jurista Editores. Lima. 2008.
4. FUENTES SORIANO, Olga. El Modelo Acusatorio y el Ministerio Público. Selección de Lecturas Instituto de Ciencia Procesal
Penal
5. SALINAS SICCHA, Ramiro. Conducción de la Investigación y Relación del Fiscal con la Policía en el Nuevo Codigo Procesal Penal.
Publicado en la Revista JUS-Doctrina Nº 3, Grijley. Lima, marzo 2007. Disponible en: http://www.pandectasperu.org – Revista
virtual de derecho.
6. YATACO ROSAS, Jorge. Breves anotaciones a la Investigación Preparatoria en el Nuevo Código Procesal Penal. Extraído
de: http://www.pandectasperu.org – Revista virtual de derecho.
Notas a pie
[1] Juez de Paz Letrado con funciones de Juzgado de Investigación Preparatoria del distrito de Iñapari. Provincia de Tahuamanu.
Distrito Judicial de Madre de Dios.
[2] El Dr. Angulo Arana, refiriéndose a la decisión que dispone el secreto de la investigación refiere que “[…] Se advierte que tal
decisión debe tener como motivo objetivo que el conocimiento de ello pueda poner en peligro el éxito de la investigación.” ANGULO
ARANA, Pedro. La Investigación Preparatoria. Selección de Lecturas Instituto de Ciencia Procesal Penal. p. 145.
[3] Art. 24 de la LO 5/2000, de 12 de enero, reguladora de la responsabilidad penal de menores. Citado por FUENTES SORIANO,
Olga. El Modelo Acusatorio y el Ministerio Público. Selección de Lecturas Instituto de Ciencia Procesal Penal. p. 67.
[4] La norma española sí hace referencia expresa al “secreto del expediente” a diferencia de la nuestra que hace referencia al secreto
de un “documento o actuación procesal”. Ibídem.
[5] Los sujetos procesales que no son parte, como ya se dijo, no pueden conocer el contenido de las actuaciones y documentos en
virtud a la reserva de la investigación.
[6] BINDER, Alberto M. Introducción al Derecho Procesal Penal. Ad. Hoc. 2da. Edición. 3ra. Reimpresión. Buenos Aires. p. 241.
[7] Al respecto señala el Dr. Salinas Siccha “[…] Entiéndase bien: sólo se puede disponer que se tenga en secreto la actuación de
alguna diligencia o documento más no los cargos de la imputación. Estos deben ser de conocimiento amplio del investigado desde
el inicio y en todo momento de la investigación.” SALINAS SICCHA, Ramiro. Conducción de la Investigación y Relación del Fiscal
con la Policía en el Nuevo Codigo Procesal Penal. Revista JUS-Doctrina Nº 3, Grijley. Lima, marzo 2007. p. 14.
[8] Ubicado en el Libro Segundo: La actividad procesal. Sección II La prueba. Título III. La búsqueda de pruebas y restricción de
derechos. Capítulo I. Preceptos generales.
2 Respuestas a EL SECRETO DE LA INVESTIGACION Y SU REGULACION EN EL
NUEVO CODIGO PROCESAL PENAL
1. MARLE PATRICIO dice:
3 febrero, 2012 a las 3:49 am
2.- Respecto a los casos complejos, especificamente ref. al delito de TID Art. 297, bajo la vigencia del Codigo Procedimientos Penales
antiguo Ley 9024, y a plazo maximo de la etapa de Instruccion, en que momento segun el analisis de este codigo el Juez o Fiscal
puede y/o debe (notar que poder y deber tienen un sentido diferente) declarar un caso complejo ??
Gracias .
MARLENI PATRICIO
Responder
Buenas noches Marleni. Disculpa que no te haya contestado antes, estuve de vacaciones en febrero.
Respecto a tu consulta, efectivamente, todos mis análisis se refieren al NCPP, el del 2004, salvo que expresamente me refiera a otra
norma. Es acertado tu comentario en el sentido de que es un tanto contraproducente que luego de 8 años de iniciada la reforma se
tenga en el país conviviendo junto a al sistema antiguo el actual. Siendo casi casi antagónicos. Pero en fín, ese ya es un tema de
implementación. A la pregunta: Yo creo que sí, dado que el Juez debe resolver en primer lugar conforme a la constitución. Un
abogado hábil podría estirar la idea al punto de proponer (hipotéticamente) que las normas del Código de Procedimientos son
inconstitucionales en tanto ponen en desventaja a un procesado del Callao frente a un procesado de Puerto Maldonado. Los
derechos fundamentales son los mismos para todos.
A la segunda, me parece que más que un deber es una facultad. Y creo también que no puede existir una oportunidad preclusoria, la
complejidad del proceso puede aparecer luego de precisamente sumergirse en la investigación, antes sería una decisión arbitraria. A
la luz de nueva evidencia o el estudio detenida de la ya recaudada, se puede llegar a esa conclusión.
A fin de amparar o desestimar una solicitud de control de plazos de diligencias preliminares debido a su excesiva duración, es
necesario tener claro cuál es el propósito de las Diligencias Preliminares y cuáles son los actos que se pueden desarrollar en esta fase
o sub etapa y cuáles no.
Si bien no resulta viable elaborar una lista cerrada de actos que puedan integrar las Diligencias Preliminares, excluyentemente de
otros; procuraremos hallar algunas reglas generales que nos permitan sopesar en su momento las los fundamentos de una u otra
parte en la audiencia de control de plazos y determinar cuándo se está ante la vulneración del derecho fundamental del plazo
razonable dentro del proceso penal.
2.1.1 Finalidad mediata de las Diligencias Preliminares: Determinar si el Fiscal debe formalizar la Investigación
Preparatoria.
2.1.2 Finalidad inmediata de las Diligencias Preliminares: El texto del artículo 330.2 del Código Procesal Penal revela que
esta finalidad es realizar una serie de actos urgentes. ¿Para qué sirven o deben servir estos actos urgentes? De acuerdo al texto
normativo, estos actos urgentes o inaplazables están destinados exclusivamente a:
a. Determinar si han tenido lugar los hechos objeto de conocimiento y su delictuosidad.
b. Asegurar los elementos materiales de su comisión.
c. Individualizar a las personas involucradas en su comisión, incluyendo a los agraviados.
d. Individualizadas las personas involucradas en la comisión de los hechos, asegurarlas debidamente dentro de los límites de la Ley.
Obsérvese también que la norma es de tipo cerrado, es decir las finalidades son sólo las enumeradas y no otras. La siguiente
pregunta es: ¿Cuáles son o deben ser estos actos urgentes destinados a los objetivos ya enumerados? La respuesta a esta pregunta es
precisamente el tema de fondo de este trabajo, tal como se adelantó en la introducción. Como ya se dijo también, esta repuesta
resuelve el problema de lo que debe entenderse como excesiva duración de las Diligencias Preliminares.
No vamos a profundizar en este caso en el plazo máximo de las Diligencias Preliminares ni respecto a los sujetos que están
habilitados para solicitar el control de plazos, ya que esos puntos han sido materia de un trabajo anterior. Baste decir que el plazo de
veinte días es un plazo ordinario referencial, que el Fiscal puede establecer uno mayor o uno menor si así lo considera necesario, que
la solicitud de control de plazos solo puede formularse para pedir la reducción de los plazos más nunca para una ampliación y que
(contra la opinión de un sector de la magistratura) no sólo el agraviado puede pedir el control de plazos, si no cualquier sujeto
procesal, excepto el Fiscal, por tener él la capacidad exclusiva de establecer plazos distintos al del Código.
Determinado este punto se puede afirmar que quien se siente afectado por la llamadaexcesiva duración de las Diligencias
Preliminares es porque percibe que ya se cumplió con la finalidad de estas o, que no habiéndose cumplido la finalidad, la actividad
fiscal o policial no está resultando adecuada para el logro de esta última.
2.2 Finalidad Mediata
Como ya se ha indicado, la finalidad mediata de las Diligencias Preliminares es determinar si el Fiscal debe formalizar la
Investigación Preparatoria. Como resulta evidente el Fiscal debe llegar a esta decisión mediante un proceso racional, lógico y formal,
mediante el cual al analizar los diversos indicios y datos obtenidos concluye en que los hechos denunciados ameritan realizar
una investigación más profunda.
Subrayo la última línea del párrafo anterior, porque parece que en la práctica procesal, esta afirmación se constituye en la manzana
de la discordia. Cuando las Diligencias Preliminares concluyen, al lograrse la finalidad mediata, no es necesario que los hechos se
encuentren probados, es decir que no se exige un cien por ciento de convicción en el Fiscal para que formalice la Investigación
Preparatoria. En este punto el Fiscal podría no estar lo suficientemente convencido, pero confiar (valiéndose de su experiencia por
ejemplo) que en el desarrollo de las Investigaciones podrá acopiar la información y evidencia suficiente para lograr un caso que
termine en una sentencia condenatoria. De otro lado, la afirmación previa no es la única variable válida, el otro escenario que tanto
el modelo como el código contemplan, es que en el transcurso de la Investigación Preparatoria el Fiscal llegue al convencimiento
precisamente de que el caso no tiene relevancia jurídica o que a pesar de sus esfuerzos no puede acreditar la responsabilidad del
agente. Se debe comprender que solicitar el sobreseimiento dentro de la Investigación Preparatoria no es un fracaso del fiscal per se;
podrá ser un fracaso (y por tanto generador de impunidad) si se solicita cuando no se investigó adecuadamente, cuando se dejaron
cabos sueltos durante el proceso, cuando se actuó con negligencia o lentitud; pero si el Fiscal puso todo su empeño y conocimiento
en el desarrollo de sus tareas, no es un fracaso de él; en todo caso será un fracaso del sistema por otras variables no atribuibles al
Ministerio Público ni al Poder Judicial.
Dicho esto queda claro que el Fiscal no tiene que entrar necesariamente a la fase de Investigación Preparatoria propiamente dicha
con la certeza absoluta de tener un caso ganado, incluso si esto fuese así no es necesario ya formalizar la Investigación Preparatoria
pues se podrá recurrir al proceso inmediato conforme lo establece el artículo 446.1.c del Código Procesal Penal.
De otro lado no olvidemos que cuando el Fiscal decide dar inicio a la Investigación Preparatoria, lo hace por una necesidad formal a
fin de que el proceso se judicialice sólo para efectos de garantizar los derechos fundamentales de las partes, en particular del
imputado. No se debe perder de vista que el Fiscal no está pidiendo autorización al Juez de la Investigación Preparatoria para
investigar, pues tal como lo indica el código comunicaesta decisión al Juez a fin de que este asuma competencia y se limite a lo
dispuesto por el artículo 323 [3] del Código Procesal Penal. Adicionalmente se debe mencionar que el Fiscal en esta etapa no está
iniciando ni concluyendo con las investigaciones, sino que dispone la continuación de éstas mediante la Formalización de la
Investigación Preparatoria, puesto que la investigación se inició cuando tomó conocimiento de la comisión del delito mediante los
presupuestos del artículo 329 del texto normativo.
Sin embargo, para poder formalizar la Investigación Preparatoria propiamente dicha, se necesita contar con cuatro requisitos
claramente determinados en el artículo 336.2 del Código Procesal Penal: Individualización del imputado, los hechos y su
tipificación, el nombre del agraviado de ser posible y las diligencias que deban actuarse de inmediato. De estos cuatro requisitos los
dos primeros derivan necesariamente de los fines inmediatos de las Diligencias Preliminares, por tanto, como se puede ver, la
finalidad mediata solo se logra luego de haber cumplido satisfactoriamente con la finalidad inmediata.
Así por ejemplo, podría ser engañoso para el ojo humano percibir la forma de una superficie determinada de terreno si esta ya ha
sido cubierta por vegetación, y la mayor o menor cantidad de vegetación en un lugar, además de algunos factores ambientales, pasa
también por la mayor o menor cantidad de tiempo transcurrido. De la misma manera, una persona que ve una herida cicatrizada,
difícilmente podrá decir acertadamente cual fue la magnitud real de la herida en el preciso momento en que se produjo. Aquí
también la cicatrización, amén de los maravillosos efectos regenerativos de nuestro sistema inmunológico, responde también al
mayor o menor tiempo transcurrido. Se puede enumerar un sinfín de ejemplos, y todos apuntarán al mismo factor: El simple paso
del tiempo afecta la realidad que nos rodea.
El tiempo y sus efectos pueden ser beneficiosos o no, y lo único cierto es que su discurrir es inexorable. La discusión ahora es saber
cómo interviene este factor en nuestra materia de análisis. En relación con el tiempo, será urgente entonces una acción, cuando el
paso de este hace que el resultado obtenido ya no sea el deseado. Un buen ejemplo de ello es la cocina: El tiempo de cocción
adecuado permite conseguir un resultado deseado en el sabor de determinados productos. Una vez que se supera este tiempo
adecuado resulta urgentedetener la cocción, ya que si no el resultado no será apetecible y en algunos casos ni siquiera comestible.
Lo urgente no admite espera, muchas veces lo importante si, pero lo urgente no perdona el paso del tiempo. O mejor dicho, el
tiempo no perdona y cuando lo urgente pasa el punto de necesidad el resultado del acto se hace irrelevante.
Es por esto que los actos urgentes en materia penal se encuentran más cerca al campo de la criminalística que al derecho procesal
penal. En diversas legislaciones está así claramente estipulado, por ejemplo la Ley de los Órganos de Investigaciones Científicas,
Penales y Criminalísticas de la República Bolivariana de Venezuela establece en sus artículos 17 y 18:
“Deber de informar
Artículo 17. Los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, al tener conocimiento de la
perpetración de un delito deberán Comunicarlo al Ministerio Público dentro del lapso establecido en el Código Orgánico Procesal
Penal.
El funcionario que retarde injustificadamente o incumpla con esta obligación, incurrirá en las responsabilidades a que hubiere
lugar de Conformidad con la ley.
Actuaciones previas
Artículo 18. Previo a la realización de la notificación referida en el artículo anterior, los funcionarios del Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas sólo podrán realizar las actuaciones dirigidas al resguardo, la preservación
y la recolección de las evidencias, así como las que resultaren urgentes y necesarias para el logro de los fines de la investigación
penal.”
Obsérvese que el retardo en estas actividades urgentes y necesarias genera responsabilidad en el funcionario que las provoca, lo que
da luces de la importancia de que estos actos se realicen con la debida celeridad.
2.3.2 Los actos urgentes o inaplazables y la Criminalística
Como se ha dicho, los llamados actos urgentes o inaplazables que se realizan dentro de las diligencias preliminares están
íntimamente ligados a la ciencia de la criminalística. Así, recurriendo al llamado Tetraedro de la Criminalística mencionado en casi
todos los tratados de esta materia, resulta de vital importancia la rápida determinación del sitio del suceso, de la víctima, del
victimario y del medio de la comisión. Precisamente los actos que contribuyan a establecer estos cuatro elementos son lo que
deben realizarse de manera urgente y, como bien dice la norma Venezolana, necesaria.
Si volvemos a leer el artículo 330.2 de nuestro Código Procesal Penal, observaremos nítidamente que los actos urgentes o
inaplazables aludidos recogen la teoría de los elementos del tetraedro ya mencionado.
Por interpretación negativa, cabe afirmar que no serán actos urgentes o inaplazables aquellos que si se desarrollan posteriormente
arrojarán el mismo resultado que si se desarrollaran oportunamente: Por ejemplo, será urgente la toma de muestra de tejidos en un
cadáver para enviarla a un laboratorio a fin de determinar el ADN del agresor, no será urgente el resultado de la prueba de esta ADN
por cuanto este resultado no va a variar con el paso del tiempo (siempre que este resultado no sea determinante para la
individualización). Será urgente el examen de parafina o absorción atómica en el imputado sospechoso de haber hecho un disparo,
pero no será urgente el resultado de balística respecto a si los casquillos encontrados corresponden al arma del imputado.
Permítaseme aclarar que en este apartado la determinación de urgente o no urgente no responde a la importancia del hecho, si no a
una escala comparativa: Todos los supuestos descritos aquí son importantes, pero unos son más urgentes que otros.
Tampoco serán actos urgentes aquellos que realizándose oportunamente no cumplirán su función debido a que el paso del tiempo
hizo que los resultados obtenidos sean totalmente inocuos al proceso. Por ejemplo tomar muestras de los fluidos de la zona genital
de una mujer que denuncia una violación sexual, luego de dos semanas de ocurrido el hecho denunciado.
Finalmente, no será urgente tampoco un acto que no sea determinante para el resultado del proceso, aunque pudiera realizarse en el
momento. Así, no será urgente la autopsia de un cadáver donde todos los elementos exteriores apuntan a que la causa del deceso fue
un disparo con arma de fuego, teniendo el Fiscal el arma, testigos directos suficientes y el reconocimiento de la autoría por parte del
imputado.
Otro principio vinculado es el de reconstrucción, lo que se evidencia cuando en la etapa del juicio oral, es necesario presentar
fidedignamente la escena del crimen para el Juez; objetivo que se logrará sólo si se ha realizado el levantamiento de datos o
información del lugar de los hechos en el mas corto plazo luego de producido el evento delictuoso. Finalmente respecto al principio
de certeza, este obedece a que los actuaciones de los especialistas criminalísticos se hayan realizado en un plazo lo más corto posible
a partir del momento en que se produjeron los hechos.
Es una premisa de la criminalística que no existe escena del crimen que dure mucho tiempo; si bien no hay parámetros cuantitativos
específicos para todos los casos, sí se han establecido algunas reglas básicas para algunos supuestos. Por ejemplo, la evidencia en los
fluidos del cuerpo de una persona víctima de ataque sexual sólo es útil en las primeras setenta y dos horas. De la misma manera una
marca de mordedura en el cuerpo de una víctima es útil también durante el mismo plazo aproximadamente, luego no podrá servir
como evidencia determinante en el proceso para identificar al autor. En las telecomunicaciones, mediante la estación base BTS (Base
Transceiver Statiton) que permiten identificar la posición geográfica de un usuario de telefonía celular mediante la información que
se almacena en el registro HLR (Home Location Register), es posible determinar el desplazamiento del agente dentro de una o varias
ciudades. Sin embargo la tabla donde se registra esta evidencia solo se mantiene durante setenta y dos horas en promedio, luego se
borra automáticamente siendo totalmente imposible la recuperación de esa información.
De todos los ejemplos vistos se puede apreciar que la urgencia tiene que ver directamente con la posibilidad de obtener evidencia de
calidad y la demora implica la pérdida de esta calidad o de la evidencia misma con el paso del tiempo.
Premisa 2:
Los actos urgentes o inaplazables son aquellos cuyo resultado depende de la celeridad con la que se desarrollen y no pueden ser
postergados en el tiempo.
Conclusión:
Si sólo se desarrollan actos urgentes en las Diligencias Preliminares y estos no pueden ser postergados en el tiempo, entonces la
duración de las Diligencias Preliminares tiene que ser, por definición, lo más breve posible.
Las Diligencias Preliminares permiten que el Ministerio Público y la Policía Nacional puedan investigar sin la intervención de un
Juez. No olvidemos que toda investigación implica potencialmente medidas restrictivas de derechos y toda medida de este tipo debe
ser autorizada por un Juez. Sin embargo hay por lo menos dos razones de peso para comprender el porqué el legislador ha generado
esta norma permisiva por la cual durante esta fase el Juez no interviene: La primera es porque, como ya hemos venido explicando, el
simple paso del tiempo altera la evidencia del hecho criminoso y la escena del crimen, si sobre eso agregamos las comunicaciones
dirigidas al Juez para la aprobación de las actuaciones, el tiempo que los pedidos toman en ser direccionados administrativamente al
Juez competente, la emisión de la resolución correspondiente y su notificación a las partes, tendríamos paralizado el trabajo de
investigación precisamente en el periodo en que la recolección de datos es de vital importancia para los fines del proceso penal, se
produciría inevitablemente impunidad como consecuencia de la demora burocrática administrativa.
La otra razón es porque no puede haber judicialización sin imputado. Los actos urgentes tienen como finalidad también a la
individualización del o los agentes. Este es un requisitosine qua non para poder formalizar la Investigación Preparatoria, y es en
realidad el único argumento por el cual las Diligencias Preliminares podrían durar más allá del breve tiempo que se les ha asignado y
hasta que el agente sea identificado, siendo tarea de la Policía Nacional las acciones orientadas a esta identificación.
3.2 Supuestos de solicitud de control de plazos fundada de las Diligencias Preliminares
Previamente a la solicitud dirigida al Juez, el afectado debe haber hecho la solicitud al Fiscal y este debe haber contestado
negativamente. La norma establece dos supuestos:
a) El Fiscal no acepta la solicitud, o
b) El Fiscal fija un plazo irrazonable
Esto implica que el Juez previamente a resolver el tema de fondo, es decir el perjuicio basado en la excesiva duración de las
Diligencias Preliminares, debe determinar si se ha cumplido por lo menos uno de los supuestos enunciados.
El primer supuesto se entiende que ocurre cuando, habiendo fijado el Fiscal un plazo determinado, antes de que ese plazo se cumpla
el afectado considera que ya se realizaron los actos urgentes necesarios, el Fiscal por su parte considera que no es así y no acepta la
solicitud. En el segundo supuesto el plazo inicialmente fijado es vencido (o se ha excedido el plazo ordinario de veinte días) y ante el
requerimiento del afectado de dar por culminadas las diligencias preliminares, el Fiscal fija un nuevo plazo que a criterio del
afectado es irrazonable, es decir vulnera el principio del plazo razonable.
Luego el Juez debe analizar los presupuestos en los cuales el afectado funda su solicitud, y estos debe estar referidos necesariamente
a situaciones fácticas comprobables de manera objetiva en audiencia. El afectado en lo posible deberá acreditar con algún medio que
el plazo fijado es excesivo, no bastará su sola percepción, salvo cuando la afectación al debido proceso sea del todo evidente, en los
demás casos tiene la carga de la prueba de que el plazo fijado es irrazonable.
Los supuestos que el Juez debe considerar al momento de tomar la decisión de declarar fundada o no la solicitud son los siguientes:
a) Los plazos fijados por el Fiscal son excesivos para los hechos a investigar y actos a desarrollar.
b) Los plazos fijados se han vencido sin que se hayan desarrollado los actos dispuestos por el Fiscal, y el retraso es imputable a este
último o a los órganos bajo su control.
c) Los actos dispuestos por el Fiscal que se deben desarrollar durante las Diligencias Preliminares no son urgentes o inaplazables.
d) Los actos dispuestos por el Fiscal no están destinados a las finalidades descritas en el artículo 330.2 del Código Procesal Penal
3.2.1 Cuando los plazos fijados por el Fiscal son excesivos para los hechos a investigar y actos a desarrollar
Si la solicitud se fundamenta en que el Fiscal ha dictado un plazo excesivamente largo para los actos a desarrollar, la comprobación
de este supuesto resulta ser relativa, debido a que no puede saberse el futuro, y la prueba de que esto podría ser así debe ser
aportada por el afectado. La decisión debe tomar como referencia esta prueba y también las reglas de la experiencia que el Juez
utilizará. Ejemplo de este supuesto es cuando el Fiscal fija un plazo de cincuenta días para practicar la necropsia de la víctima.
Resulta evidente que una necropsia no dura cincuenta días, y aún cuando los resultados de la necropsia fueran evacuados por los
peritos forenses en un plazo de veinte o treinta días, el acto urgente es la necropsia y no así el análisis de los resultados que de ella se
desprendan ni la elaboración del informe pericial o forense.
Cuando la duración de una diligencia sea discutible, el afectado deberá aportar información que permita establecer una media o
promedio del tiempo de duración. Así, suponiendo que el afectado siente que el plazo fijado de treinta días para un examen de ADN
es excesivo, deberá presentar informes o documentos de preferencia oficiales, que puedan demostrar que la media nacional en este
tipo de pruebas es de diez días – por ejemplo -, plazo al que se deberá agregar el término de la distancia en el caso de que las pruebas
no se desarrollen en la ciudad donde se investigan los hechos. En este caso el Juez deberá declarar fundada la solicitud de control de
plazos.
3.2.2 Cuando los plazos fijados se han vencido sin que se hayan desarrollado los actos dispuestos por el Fiscal, y el
retraso es imputable a este último o a los órganos bajo su control
Es posible que en un inicio el Fiscal haya fijado plazos razonables para el desarrollo de las actividades de investigación y actos
urgentes, sin embargo puede suceder que vencido el plazo estos actos aún no se han desarrollado. Este supuesto puede suceder por
tres variables: a) Por mal cálculo del Fiscal, b) Por retraso imputable al Fiscal o sus órganos de apoyo (no olvidemos que el
Ministerio Público controla jurídicamente los actos de investigación de la Policía Nacional) o c) Por retraso no imputable al Fiscal o
a sus órganos de apoyo.
En el último caso, cuando el retraso no es imputable al Fiscal o a los órganos de apoyo bajo su control, entonces la solicitud de
control de plazos deberá declararse infundada. Se debe tomar en cuenta que aún declarando infundada la solicitud de control, esto
no implica que el Fiscal vaya a tener éxito en el futuro en esta investigación.
Las otras dos variables implicarían negligencia del Ministerio Público, en el primer caso leve y en el segundo grave. En estos
supuestos la solicitud deberá ser declarada fundada ya sea totalmente o en parte, en cuyo caso se dará un plazo suficiente para que el
Ministerio Público pueda ejercer el control adecuado sobre sus propias actuaciones o sobre la dependencia responsable de la
demora. Si se tiene en cuenta que a este punto de la investigación ya se ha generado una demora originada en negligencia, el caso ya
se ha debilitado, por lo que la posibilidad de una sentencia condenatoria se reduce más y más con el paso de cada día. Aparece
entonces en el horizonte la silueta de la impunidad. En una argumentación cómoda y poco consecuente, algunos han pretendido que
la impunidad es generada por los Jueces de la Investigación Preparatoria cuando declaran fundadas las solicitudes de control de
plazos. En realidad la única forma de alejar la figura de la impunidad de los tribunales es mediante la actuación diligente y célere del
Ministerio Público y la Policía Nacional que, como se ha explicado, son quienes tienen la obligación constitucional y funcional de
dirigir y controlar la investigación en el más breve y razonable plazo.
Un ejemplo simple: Se fija un plazo de veinte días para practicar un examen balístico a fin de determinar si la bala hallada en la
escena del crimen pertenece al arma del imputado; partiendo del supuesto de que el plazo razonable para esta actuación o diligencia
es de diez días incluyendo el término de la distancia. El afectado, vencido el plazo fijado, solicita control de plazos. El Fiscal rechaza
la solicitud y amplía el plazo por treinta días más, en este punto el afectado por la excesiva duración solicita audiencia de control de
plazos y en esta se acredita que hasta la fecha (luego de más de veinte días de iniciada la investigación) aún no se tienen los
resultados de los peritos criminalísticos a los que se encargó esta diligencia. ¿Se debe declarar fundada la solicitud de control de
plazos? La respuesta es sí, por cuanto la causal en la excesiva demora es imputable a una dependencia que está bajo control del
Ministerio Público. Si bien es cierto que sin este resultado el caso se debilita enormemente, incluso pudiendo causar la temida
impunidad, también es cierto que no se puede respaldar la falta de control del Ministerio Público sobre los órganos a su cargo,
siendo de su entera responsabilidad el éxito o fracaso de la investigación. Por su parte el Juez, y a fin de no perjudicar el fin del
proceso, deberá declarar fundada la solicitud en parte y disponer un plazo razonable y perentorio para la realización de la diligencia
pendiente. Adicionalmente a ello deberá poner en conocimiento del superior jerárquico del Fiscal a cargo del caso, los eventos que
dieron lugar al retraso a fin de que se tomen las medidas correspondientes que impidan que estos se produzcan nuevamente.
3.2.3 Cuando los actos dispuestos por el Fiscal que se deben desarrollar durante las Diligencias Preliminares no
son urgentes o inaplazables
Este supuesto es el más común, por la tendencia a confundir los actos de investigación con los actos urgentes o inaplazables materia
de las Diligencias Preliminares. En realidad la relación es de género a especie. El género son todos los actos de investigación, los
actos que se desarrollan en la fase de Diligencias Preliminares también son de investigación, pero son la especie en cuanto tienen la
característica especial de ser urgentes o inaplazables. Aclarado este punto, si el Juez llega a determinar que los actos dispuestos por
el Fiscal no revisten la característica de la urgencia, deberá sin más declarar fundada la solicitud de control de plazos, concediendo
un plazo suficiente tan solo para que el fiscal pueda emitir la disposición de continuación de la investigación y formalización de la
misma, o el archivamiento de ser el caso.
Suelen disponerse como actos urgentes los resultados de los peritajes e informes forenses, sin embargo ya hemos dejado claro que
los resultados no son urgentes, las tomas de muestras sí, salvo que los resultados sean determinantes para individualizar al autor.
Tampoco son urgentes los actos de investigación propiamente dichos, como por ejemplo determinar los orígenes de la mercancía en
un caso de contrabando, o el origen de los estupefacientes en un caso de narcotráfico.
Otro ejemplo de lo antes dicho es la autopsia o necropsia de cadáver, será urgente si el Fiscal carece de otros elementos indiciarios o
probatorios para saber por ejemplo la causa de la muerte, para revelar si fue un homicidio o un suicidio por ejemplo en el caso de
muerte por ahorcamiento. Si la victima presenta dos orificios de bala en la cabeza, la autopsia ya no será relevante para determinar
si la causa fue un suicidio, sí tal vez para determinar la trayectoria de los proyectiles. Luego, si se ha aprehendido al agente en
flagrancia y se cuenta con testigos directos, la autopsia sigue siendo importante, pero ya no urgente y por tanto podrá desarrollarse
sin mayor problema en la etapa de la Investigación Preparatoria propiamente dicha.
3.2.4 Cuando los actos dispuestos por el Fiscal no están destinados a las finalidades descritas en el artículo 330.2
del Código Procesal Penal
Debido a que la norma del artículo 330.2 del Código Procesal Penal es una norma de tipo cerrado o numerus clausus, para que el
tipo normativo se cumpla, el acto procesal debe estar inmerso expresamente en alguno de los supuestos descritos en la norma.
En este caso, se deberá analizar si los actos incluso siendo urgentes o inaplazables, tienen por objeto determinar si han tenido lugar
los hechos objeto de conocimiento y su delictuosidad, asegurar los elementos materiales de su comisión, individualizar a las
personas involucradas en su comisión, incluyendo a los agraviados o individualizadas las personas involucradas en la comisión de
los hechos, asegurarlas debidamente dentro de los límites de la Ley. Si no se cumple con por lo menos uno de estos fines o, en otras
palabras, el acto urgente está orientado a cualquier otro objetivo, la solicitud de control de plazos debe declararse fundada.
IV. CONCLUSIONES
1. De acuerdo a lo desarrollado se puede elaborar una primera conclusión fundamental o si se quiere teorema de aplicación al
proceso penal:
“La posibilidad del éxito de la investigación es inversamente proporcional al tiempo que duren las diligencias preliminares.”
Ello debido a que mientras más tiempo duren estas diligencias, menor posibilidad habrá de obtener evidencias puras o no
contaminadas que permitan establecer la responsabilidad del agente en un juicio oral más allá de toda duda razonable.
2. En toda solicitud de control de plazos de Diligencias Preliminares, el afectado debe aportar pruebas que acrediten la excesiva
duración, salvo que esta sea evidente y pueda apreciarse por el Juez basándose mediante las reglas del sentido común y la
experiencia.
3. El derecho a un plazo razonable es un derecho fundamental y como sabemos los derechos fundamentales no están establecidos
por reglas si no mediante principios. Los principios cuando colisionan con otros principios son elásticos, siempre que no se toque lo
que se ha dado en denominar el núcleo duro del derecho fundamental. En ese orden de ideas, cada derecho fundamental cuya tutela
se procure tendrá que analizarse a la luz de reglas genéricas y su aplicación será especial para cada caso concreto, precisamente por
la elasticidad de los principios que contienen esos derechos. Es por esto que no se puede dar una lista de actos urgentes y otra de
actos que no lo son. Primero porque la realidad siempre genera más posibilidades de las que se pudieran esbozar en la teoría y
además porque, conforme a lo expresado líneas arriba, todos los actos urgentes no son urgentes por si mismos, si no en función a las
variables de su entorno.
4. Por definición los actos urgentes o inaplazables no pueden durar mucho tiempo. Es un error conceptual afirmar por ejemplo que
las diligencias preliminares pueden durar cien días. Un acto que dura cien días, por definición, no es urgente.
V. BIBLIOGRAFIA
1. BAYTELMAN A., Andrés. y DUCE J., Mauricio. Litigación Penal, Juicio Oral y Prueba. Editorial Alternativas. Lima 2005.
2. CAFFERATA NORES, José I. Garantía y Sistema Constitucional. Materiales de Estudio Academia de la Magistratura.
3. CASTAÑEDA OTSU, Susana. El plazo razonable de la Investigación Preliminar y del Proceso Penal.- Su control a través del
Hábeas Corpus. Publicado en el colectivo En defensa de la Libertad personal.- Estudios sobre el habeas corpus. Coordinado por Luis
Castillo Córdova, Palestra editores, Lima, 2008.
4. HAU CAMORETTI, Jorge. (Perú) El ADN en la identificación humana. Estructura y función del ADN. Ponencia del I Congreso
Internacional de Ciencias Forenses y Criminalística desarrollado los días 26, 27 y 28 de octubre del 2006 en Arequipa. Perú.
5. HELLIN MORO, Luis Enrique. (España) Obtención y análisis de evidencias en teléfonos celulares con tecnología digital. Ponencia
del I Congreso Internacional de Ciencias Forenses y Criminalística desarrollado los días 26, 27 y 28 de octubre del 2006 en
Arequipa. Perú
6. HERMOZA OROSCO, Plinio Hugo. La reforma: El plazo razonable en las diligencias preliminares en el Nuevo Código Procesal
Peruano. Blog. Mayo, 2009
7. PISCIONERI TORRACA, Patricia. (Argentina) Huellas o marcas de mordidas. Ponencia del I Congreso Internacional de Ciencias
Forenses y Criminalística desarrollado los días 26, 27 y 28 de octubre del 2006 en Arequipa. Perú
Notas a Pie
[1] Juez del Juzgado Paz Letrado del distrito de Iñapari con funciones de Juzgado de Investigación Preparatoria. Provincia de
Tahuamanu. Distrito Judicial de Madre de Dios.
[2] “ARTÍCULO 330. Diligencias Preliminares.- 1. El Fiscal puede, bajo su dirección, requerir la intervención de la Policía o realizar
por sí mismo diligencias preliminares de investigación para determinar si debe formalizar la Investigación Preparatoria. 2. Las
Diligencias Preliminares tienen por finalidad inmediata realizar los actos urgentes o inaplazables destinados a determinar si han
tenido lugar los hechos objeto de conocimiento y su delictuosidad, así como asegurar los elementos materiales de su comisión,
individualizar a las personas involucradas en su comisión, incluyendo a los agraviados, y, dentro de los límites de la Ley, asegurarlas
debidamente. 3. El Fiscal al tener conocimiento de un delito de ejercicio público de la acción penal, podrá constituirse
inmediatamente en el lugar de los hechos con el personal y medios especializados necesarios y efectuar un examen con la finalidad
de establecer la realidad de los hechos y, en su caso, impedir que el delito produzca consecuencia ulteriores y que se altere la escena
del delito.”
[3] “ARTÍCULO 323. Función del Juez de la Investigación Preparatoria.- 1. Corresponde, en esta etapa, al Juez de la Investigación
Preparatoria realizar, a requerimiento del Fiscal o a solicitud de las demás partes, los actos procesales que expresamente autoriza
este Código. 2. El Juez de la Investigación Preparatoria, enunciativamente, está facultado para: a) autorizar la constitución de las
partes; b) pronunciarse sobre las medidas limitativas de derechos que requieran orden judicial y –cuando corresponda- las medidas
de protección; c) resolver excepciones, cuestiones previas y prejudiciales; d) realizar los actos de prueba anticipada; y, e) controlar el
cumplimiento del plazo en las condiciones fijadas en este código.”
2 Respuestas a LA DURACION DE LAS DILIGENCIAS PRELIMINARES Y SU DELIMITACION
MEDIANTE EL CONTROL DE PLAZOS
Buen Día Dr. Miguel Vásquez, He leído cada uno de sus articulos y de hecho han aportado en la profundizacion de la formacion
academica respecto a la aplicacion del Nuevo Código Procesal Penal.
Hace poco solicité, en calidad de agraviado, ante el Juez de Investigación Preparatoria el control de plazos sobre las diligencias
preliminares, ya que el plazo fijado por el Fiscal habia vencido, siendo su ultima disposicion de octubre del 2010, el cual ampliaba
por 30 días mas las precitadas diligencias; como era de verse, ya habian pasado 400 dias aprox.
Sin embargo, en la fecha de Audiencia de Control, el Juez me preguntó cual era el agravio que aquejaba a mi representada (Gobierno
Regional), señalé que era la vulneracion del plazo razonable, así como mi representada no podía constituirse en actor civil mientras
continua las diligencias preliminares con plazo vencido.
Sin embargo, el Juez de Inv. señaló que no habia vulneracion respecto a la constitucion de actor civil por cuanto, éste podrá
cosntituirse hasta antes de la finalizacion de la inv. preparatoria, siendo que la finalizacion aún no ha ocurrido; y respecto al plazo
razonable, no mencionó nada.
asimismo, el Fiscal, en fecha de audiencia, solicito al juez que dé por notificada la disposicion de Formalizacion de Investigacion
Preparatoria, el cual tenía como fecha de expedicion la misma fecha de audiencia.
Siendo que el Juez declaró infundada mi solicitud, por los argumentos de no agravio para constiuirme en actor civil y por carecer de
objeto, por cuanto, ya se dispuso la formalizacion.
Usted señala en la presente publicacion, referente al control de plazo por vencimiento de plazo fijado por el fiscal y el retraso es
imputable a éste, lo siguiente: “(…)también es cierto que no se puede respaldar la falta de control del Ministerio Público sobre los
órganos a su cargo, siendo de su entera responsabilidad el éxito o fracaso de la investigación. Por su parte el Juez, y a fin de no
perjudicar el fin del proceso, deberá declarar fundada la solicitud en parte y disponer un plazo razonable y perentorio para la
realización de la diligencia pendiente. Adicionalmente a ello deberá poner en conocimiento del superior jerárquico del Fiscal a cargo
del caso, los eventos que dieron lugar al retraso a fin de que se tomen las medidas correspondientes que impidan que estos se
produzcan nuevamente”.
Sin embargo, en el presente caso, el Juez no dispuso que se ponga de conocimiento al superior jerarquico del fiscal, a fin que no se
produzcan nuevamente estas dilaciones, pese que le mencioné y solicité.
Disculpa Doctor lo extenso de mi relato, pero es importante mencionarlo para que usted pueda, de ser el caso, dilucidar las
siguientes interrogantes:
1. Puedo impugnar la referida resolucion que declara infundada mi solicitud de control de plazos, por cuanto, la motivacion que
realiza el precitado Juez no se ajusta a derecho, a pesar de estar ya notificado de la disposicion de formalizacion de la inv?
2. Cual es la afectacion al agraviado por la excesiva duracion de diligencias preliminares y estando, en muchos casos, ya vencido el
plazo?
3. Es suficiente la vulneracion del plazo razonable?
De antemano, muchas gracias Dr. Miguel Vásquez, y aprovechar la oportunidad de felicitarlo por su preocupacion de generar estos
espacios de debate.
Atte.
Espero haberte ayudado y mis disculpas por haberme demorado en contestarte. Saludos.
Responder
Como resultado del Primer Encuentro Nacional de Jueces de Paz Letrados citado líneas arriba, al someterse a votación este punto en
una de las mesas de trabajo, se llegó al acuerdo (no unánime, sino por mayoría) que no era procedente la aplicación del
desistimiento tácito en el proceso por faltas regulado por el Código Procesal Penal. Sin embargo, al haberse llegado a este resultado
de manera no consensuada, resulta evidente que a pesar de las discusiones en la mesa de trabajo, hay un porcentaje importante de
magistrados que no están aún conformes con esta interpretación, motivo por el cual considero que es necesario hacer un análisis
más profundo para procurar llegar a una posición que contenga una construcción lógico interpretativa suficientemente sólida.
La raíz del problema: ¿Por qué el desistimiento tácito en el proceso por faltas?
La argumentación de los que defienden la tesis de la aplicación del desistimiento tácito en el proceso por faltas es la siguiente:
El artículo 483.1 del Código Procesal Penal, en cuanto a la iniciación del proceso especial de faltas prescribe que:
“La persona ofendida por una falta puede denunciar su comisión ante la Policía o dirigirse directamente al Juez comunicando el
hecho, constituyéndose en querellante particular.” (Resaltado agregado)
Luego el artículo 110 del mismo código, referido al desistimiento del querellante particular señala, que:
“El querellante particular podrá desistirse expresamente de la querella en cualquier estado del procedimiento, sin perjuicio del
pago de costas. Se considerará tácito el desistimiento cuando el querellante particular no concurra sin justa
causa a las audiencias correspondientes, a prestar su declaración o cuando no presente sus conclusiones al
final de la audiencia. En los casos de incomparecencia, la justa causa deberá acreditarse, de ser posible, antes del inicio de la
diligencia o, en caso contrario, dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes a la fecha fijada para aquella.” (Resaltado agregado)
Luego el enunciado que se construye es el siguiente:
Cuando el agraviado no asiste a la audiencia del proceso por faltas, siendo que la norma especial lo califica como querellante
particular, entonces se puede declarar su desistimiento tácito en aplicación de lo dispuesto por el artículo 110 del Código Procesal
Penal (norma general)
Este enunciado a su vez está compuesto por la conjunción de dos premisas previas:
p: La persona ofendida por una falta (agraviado) al denunciar este hecho se convierte en querellante particular por mandato de
la norma especial del proceso de faltas.
q: El desistimiento tácito regulado por la norma general es exequible de ser aplicado a un querellante particular (agraviado) en el
proceso por faltas cuando éste no asiste a audiencia.
Para que el enunciado sea válido o verdadero, dado que es una conjunción de dos premisas previas, ambas deben ser necesariamente
verdaderas, así:
A primera vista no cabe mayor análisis de la validez del enunciado precedente, que pareciera ser verdadero. Sin embargo la
estructura es falaz, lo que procuraré demostrar en este trabajo.
Analicemos: Los artículos 110 y 483 del Código Procesal Penal no son los únicos que regulan el procedimiento por faltas. En realidad
el procedimiento por faltas está regulado en el indicado código en el Libro Quinto: Los procesos especiales. Sección VII: El proceso
por faltas; y el de querella está regulado en el mismo libro en la Sección IV: Proceso por delito de ejercicio privado de la acción penal
o, como aparece del título del artículo 459, querella propiamente dicha.
Tenemos ya una primera diferencia que nos hace anotar el hecho de que los procesos a pesar de ser acción de privada ambos, tienen
diferencias que los hacen de naturalezas distintas:
En primer lugar en la querella el ilícito sigue siendo un delito, en cambio en las faltas la categoría del ilícito sale del ámbito del delito
para pasar precisamente a otro ámbito especialmente regulado por el Código Penal, como son las faltas precisamente.
Adicionalmente se puede señalar que en el proceso de faltas el agraviado puede realizar su denuncia ante la Policía, cosa que no es
posible en la querella, en el proceso de faltas la policía tiene el deber de investigar los hechos, en la querella esto ocurre solo por
mandato del Juez y bajo presupuestos especiales y delimitados.
En el proceso por faltas no interviene de manera alguna el Ministerio Público, en la querella puede llegar a tomar conocimiento del
proceso, conforme lo establecido por el artículo 416.1 del Código Procesal Penal.
En el proceso por faltas existen presupuestos donde el agraviado es la sociedad, lo que no sucede nunca en la querella donde siempre
es un particular. En el proceso por faltas ante la ausencia de abogado privado del imputado interviene un defensor de oficio, en la
querella no.
Para terminar, en el proceso por faltas existe la posibilidad de dictar mandato de prisión preventiva, en querella no, en el proceso
por faltas solo se puede aplicar comparecencia simple, en cambio en querella puede aplicarse la comparecencia simple y la
restrictiva, en la querella el querellado puede ser declarado reo contumaz, en cambio en el proceso por faltas no.
Adicionalmente a todo lo indicado, y es una diferencia fundamental, debe agregarse la competencia: La querella es de competencia
del Juez Unipersonal y el proceso por faltas de competencia del Juez de Paz Letrado, diferencia que además de las ya mencionadas
demuestra la notable disimilitud de ambos procesos en cuanto a su naturaleza.
“Artículo 484 Audiencia.- 1. La audiencia se instalará con la presencia del imputado y su defensor, y de ser el caso, con la
concurrencia del querellante y su defensor. […]”
Nuevamente, la norma establece, esta vez expresamente, que la audiencia se instala con la presencia del imputado y su defensor y,
de ser el caso – es decir facultativamente, con la concurrencia del querellante y su defensor. Queda claro que el espíritu de la norma
es que la obligatoriedad en la instalación de la audiencia de enjuiciamiento es para el imputado y no para el agraviado o querellante,
no siendo obligatoria su presencia. Resulta entonces por interpretación contraria de la norma que la presencia del agraviado es
facultativa, no pudiendo aplicarse el desistimiento tácito a quien la norma especial le concede la capacidad de elegir si asiste o no a la
audiencia.
Ahora, algo que debe tenerse en cuenta, es que el agraviado es también testigo y su decisión de no asistir no es totalmente suya,
pudiendo el Juez determinar algún grado de obligatoriedad.
Así el Reglamento de General de Audiencias bajo las normas del Código Procesal Penal, aprobado mediante Resolución
Administrativa número 096-2006-CE-PJ del 28 de junio del 2006 establece en su artículo 54.2 referido específicamente a la
audiencia del proceso de faltas, que:
“En el auto de citación a juicio se señalará lugar, día y hora para la audiencia única en la que se llevará a cabo el Juicio Oral.
Para tal efecto se convocará al imputado y agraviado. […] Se hará indicación expresa que la inasistencia del imputado
determinará su conducción por medio de la fuerza pública […]. Precisará si la concurrencia del agraviado es obligatoria o
facultativa.”
Se puede observar que esta norma refuerza el concepto de que la asistencia del agraviado es en general facultativa, pudiendo
determinar el Juez en virtud a las circunstancias que pueda apreciar de la denuncia que el agraviado asista obligatoriamente,
estableciendo los apremios pertinentes.
En este orden de ideas, resulta que la norma especial que regula el proceso por faltas en ningún caso contempla la figura del
desistimiento tácito. Entendiendo ahora que el artículo 110 del Código Procesal Penal es una norma o regla general y las normas que
se le contraponen son normas especiales de un procedimiento particular, no cabe duda alguna que aplicando la correcta
interpretación ante un conflicto normativo del mismo rango y la misma data, se prefieren las normas especiales frente a las
generales.
Para cerrar el tema, algunos detractores de lo expuesto en este breve ensayo indican que no puede haber audiencia de
enjuiciamiento sin “contradictorio”, caso contrario se estaría produciendo una audiencia simbólica y violentando los principios
básicos del nuevo modelo. Como es lógico, este nuevo modelo ha generado también a sus propios fundamentalistas, ante los cuales
cualquiera que piense diferente recibe el título de “inquisitorial” o“inquisitivo”[1], sin ponerse a pensar que el sistema contempla
precisamente excepciones a la regla general y que finalmente el modelo es en realidad uno mixto, porque, como ya se ha debatido
mucho, no podría – en nuestro país y con nuestras circunstancias – ser de otra manera.
Obsérvese lo dispuesto por el artículo 483.4 del Código Procesal Penal:
“Artículo 483 Iniciación.- […] 4. El auto de citación a juicio puede acordar la celebración inmediata de la audiencia, apenas
recibido el Informe Policial, siempre que estén presentes el imputado y el agraviado, así como si lo están los demás órganos de
prueba pertinentes a la causa o, por el contrario, no ha de resultar imprescindible su convocatoria. También podrá celebrarse
inmediatamente el juicio si el imputado ha reconocido haber cometido la falta que se le atribuye.”
Este numeral señala tres presupuestos para llevar a cabo la celebración inmediata de la audiencia de enjuiciamiento en el proceso
por faltas, a saber:
a) Que tanto imputado y agraviado se encuentren presentes así como los órganos de prueba.
b) Que tanto imputado y agraviado se encuentren presentes, y que no resulte imprescindible la presencia de los órganos de prueba.
En el último caso o presupuesto, resulta evidente que ya no es necesaria la presencia de los órganos de prueba ni del agraviado,
bastando el reconocimiento del imputado y lógicamente un mínimo de actividad investigadora por parte de la Policía.
Respecto al derecho de tener un juicio contradictorio, mal llamado a secas “contradictorio”, este está establecido en el artículo I.2
del Título Preliminar del Código Procesal Penal, y garantiza al investigado o imputado el derecho a poder defenderse respecto a los
cargos que se le imputan, y que esta defensa sea escuchada en audiencia. No implica necesariamente la presencia del agraviado o del
Fiscal en audiencia. Obsérvese como el propio código establece supuestos donde no es necesaria la asistencia de las partes
procesales, por ejemplo la apelación de autos, o la audiencia de sobreseimiento en la etapa intermedia, audiencias que se llevan a
cabo con las partes que asistan. Exigir la presencia del imputado y el acusador en todas y cada una de las audiencias so pretexto de
garantizar el llamado “contradictorio” implica exigir conductas procesales que el ordenamiento procesal no establece ni exige.
Otro error frecuente es utilizar el artículo X del Título Preliminar del Código Procesal Penal para dejar sin efecto normas procesales,
debiendo recordarse que la prevalencia de la que habla el precitado artículo X se encuentra referida a la interpretación de la norma y
no a la inaplicación. Si un Juez, cualquier Juez de la República decidiera que alguna de las normas del código es inaplicable por
contravenir a la Constitución, deberá fundamentar debidamente las razones de este criterio de control constitucional para el caso
concreto y además elevarlo para la consulta correspondiente, pero lo que no puede hacer es dejar de aplicar una norma especial de
un proceso especial también a la luz de cuestionables criterios de interpretación jurídica.
Más adelante en el mismo texto citado, en la página 385, al enumerar los caracteres del desistimiento, se señala en el primer punto
que el desistimiento es expreso porque:
“La renuncia al proceso […], de la pretensión jurídica […] o de cualquier acto procesal debe ser manifestado explícitamente por
escrito y con firma legalizada por el secretario del proceso; en cambio en el abandono la renuncia del proceso es tácita.”
El Doctor Ticona Postigo en este punto hace un brillante análisis de la institución al indicar que la figura del desistimiento tácito ha
sido recogida en el ordenamiento procesal mediante el abandono. En el proceso por faltas, el abandono no ha sido asimilado a este
proceso especial, por lo que debe considerarse que si el abandono no procede en un proceso por faltas (que es la forma procesal del
desistimiento tácito) con mayor razón no procede un desistimiento tácito establecido por normas generales que además
contravienen conceptos básicos de teoría del proceso que establecen que el desistimiento es siempre expreso. Solo como anotación
final, cabe mencionar que en el proceso penal se ha recogido la figura del abandono solo para la querella, conforme lo dispuesto en el
artículo 464 del Código Procesal Penal.
Respecto a otros referentes en el extranjero, cabe la mención que en el sistema colombiano se dictó la ley 1194 del 9 de mayo de
2008, mediante la cual se modificó el artículo 364 del Código de Procedimiento Civil colombiano y se introduce la nueva institución
del“desistimiento tácito”, que reemplaza a la antigua figura de la perención (que nosotros conocemos como abandono). La similitud
con nuestra figura del abandono es notable, en la medida que el demandante afectado con la resolución de conclusión del
desistimiento tácito puede volver a demandar luego de seis meses de sobreseído el proceso. La diferencia con el abandono es que no
opera por el simple paso del tiempo, si no que requiere además de requerimiento expreso o apercibimiento por parte del juzgado y el
plazo es más corto. En el abandono colombiano el plazo era de seis meses, la figura del desistimiento tácito establece un plazo de un
mes luego del apercibimiento. En dicho apercibimiento el Juez al notar inactividad procesal, compele a la parte a fin de que
impulse el proceso en el plazo de un mes, caso contrario se dispone el sobreseimiento.
El caso del derecho argentino es el único donde la figura se menciona en materia penal, específicamente en querella. En realidad la
mención a desistimiento tácito se hace en referencia al abandono, tal como aparece de la resolución del Tribunal de Casación Penal,
Sala III, causa nº13.767 caratulada “J., A. s/ recurso de casación”, Rta. 17/2/05. En esta resolución la Sala indica entre otras cosas la
siguiente:
“[…] En los delitos de acción privada, solamente el ofendido tiene el derecho, y la carga, de promover y ejercitar la acción penal, y
siendo su ejercicio voluntario, una vez ejercida puede renunciarse. Dentro de esta última parcela, se ubican el desistimiento
expreso o tácito de la acción. Por ello, es carga de la parte que querella o interpone un recurso, valga la repetición, de su parte,
como podría ser la impugnación contra el dictado de un sobreseimiento o sentencia absolutoria, la de mantener viva la acción
principal o recursiva, ya que de lo contrario, transcurrido el plazo legal, procede la declaración de caducidad.”
Como se puede ver, el desistimiento tácito en realidad está vinculado también a la figura de la caducidad de la acción intra proceso,
símil a la figura del abandono, ya que el elemento principal es la falta de impulso procesal.
En España se han encontrado referentes a la figura del desistimiento tácito solamente en el ámbito laboral y en México en lo
contencioso administrativo.
Si bien la falta de impulso procesal genera el abandono del proceso, esto está especialmente regulado para procesos civiles, de
estricta acción privada. En el caso de la querella esto puede resultar aplicable porque la querella es un proceso de acción privada en
puridad. Sin embargo el proceso de faltas no resulta tener estas características, resultando a la larga un proceso híbrido, en la
medida que interviene el Estado en la defensa del imputado (defensor de oficio) y que se persiguen faltas contra la sociedad en su
conjunto como por ejemplo las faltas contra la seguridad pública y contra la tranquilidad pública. En tanto no es un proceso de
acción privada en términos estrictos como si lo es la querella.
A modo de conclusión
Conforme a todo lo expresado en este resumido trabajo, queda claro que, ante dos normas en conflicto, que son de la misma data y
de la misma jerarquía, el criterio a usarse para resolverse el conflicto y determinar la norma aplicable será el de especialidad. Se ha
analizado en este caso como es que la asistencia del agraviado a la audiencia de enjuiciamiento está regulada por normas especiales,
normas que resuelven claramente los mecanismos de materialización del proceso, por lo que no le resultan aplicables normas
generales o peor aún normas de otros procesos especiales.
De esto se desprende que la premisa establecida por el artículo 110 del Código Procesal Penal no es aplicable al proceso de faltas, al
entrar en abierta contradicción con las normas especiales de dicho proceso, por lo que entre este conflicto normativo, la norma a
utilizar deberá ser necesariamente la norma especial que prescribe que la audiencia se llevará a cabo con la presencia obligatoria del
imputado, siendo facultativa como regla general la del agraviado.
Cuando el agraviado no asiste a la audiencia del proceso por faltas, siendo que la norma especial lo califica como querellante
particular, entonces se puede declarar su desistimiento tácito en aplicación de lo dispuesto por el artículo 110 del Código Procesal
Penal (norma general)
Este enunciado, como indicamos, a su vez está compuesto por la conjunción de dos premisas previas, las que deben ser
necesariamente verdaderas para que el enunciado sea verdadero:
p: La persona ofendida por una falta (agraviado) al denunciar este hecho se convierte en querellante particular por mandato de
la norma especial del proceso de faltas.
q: El desistimiento tácito regulado por la norma general es exequible de ser aplicado a un querellante particular (agraviado) en el
proceso por faltas cuando éste no asiste a audiencia.
Obsérvese que la premisa q deviene entonces en falaz (al ser falsa a pesar de tener apariencia de verdad) porque su aplicación, es
decir la aplicación del artículo 110 del Código Procesal Penal, entra en contradicción con lo dispuesto por normas especiales como
son los artículos 483.4, 484.1 y 484.2 del Código Procesal Penal y el artículo 54.2 del Reglamento de General de Audiencias bajo las
normas del Código Procesal Penal, aprobado mediante Resolución Administrativa número 096-2006-CE-PJ.
Luego, al ser falsa la premisa q, conforme a los argumentos ya vertidos en la primera parte de estas conclusiones, implica que el
enunciado propuesto también es falso o erróneo.
p = v y q = f, en términos de operadores lógicos: p . q = f
Siendo así, resulta que la inasistencia del agraviado (salvo que el Juez haya dispuesto fundamentadamente que es obligatoria) no
afecta la instalación de la audiencia, y que en esa hipótesis solo hay dos resultados posibles:
En ambos casos, el proceso habrá culminado con una resolución final sobre el fondo, que es lo que la sociedad espera del sistema de
justicia y no un cúmulo de resoluciones de sobreseimiento o desistimiento tácito.
Iñapari, agosto del 2010.
Notas a pie
[1] Hasta ahora no logro entender exactamente que quieren decir algunos colegas con el término “inquisitivo” cuando se refieren a
personas que hacen uso del legítimo derecho a pensar distinto. A este respecto recomiendo leer un interesante artículo del notable
amigo y célebre arequipeño Dr. Carlos Ramos Núñez, en el número 172 del martes 13 de noviembre del 2007 de la revista
“JURIDICA” publicada por el Diario El Peruano titulado: “Jerga legal e impropiedad lingüística”. N. del A.
1. torquemada dice:
5 noviembre, 2011 a las 3:09 pm
Interesante punto de vista y válido desde la perspectiva planteada. Sin embargo se busca que la regla sea válida en todos los casos.
Su propuesta resuelve de alguna manera el problema de las faltas contra la persona, como la lesión dolosa y las faltas contra el
patrimonio como el hurto. ¿Pero qué sucede en las faltas contra las buenas costumbres, contra la seguridad pública o contra la
tranquilidad pública?
La aplicación del desistimiento tácito significaría que nunca se podría fallar en contra de quienes cometan dichas faltas. Así, ¿Quien
es el agraviado en los casos de faltas que infringen disposiciones sanitarias para conducción de cadáveres y entierros? ¿El
denunciante? O en el caso de aquel que inutiliza el sistema de grifo de agua contra incendios, ¿debe el denunciante (que cumple con
su deber ciudadano) además contratar un abogado para constituirse en querellante particular? En ese caso lo que se provocará es
que nadie denunciará estos hechos porque sabrá que 1) O se aplicará el desistimiento tácito, en cuyo caso la denuncia interpuesta lo
será en vano. 2) O se le obligará a constituirse como querellante particular con el consiguiente gasto de tiempo y dinero, cuando lo
que se busca es precisamente proteger la seguridad pública y no un interés particular. Lo mismo sucede en el caso de las faltas
contra las buenas costumbres. ¿Quien es el agraviado en el caso de aquél que comete actos de crueldad contra un animal?
suponiendo que el animal es de propiedad del propio denunciado. Como puede ver, la regla debe ser aplicable a todos los casos y esa
es la razón de ser de la hipótesis del artículo. Como dije al principio, si se tratara solo de faltas contra la persona o contra el
patrimonio, seria perfectamente aplicable su propuesta (como sucede en los casos de injuria, difamación y calumnia), pero dado que
existen faltas contra el orden público, he ahí precisamente provecho para la sociedad y el orden jurídico al desestimar el
desistimiento tácito por faltas.
Muchas gracias por su aporte y comentario. Saludos.
Responder
SI EN ELPROCESO POR FALTAS ESTA CONTEMPLADO EL DESISTIMIENTO EXPRESO CON LO QUE SE DA FIN AL
PROCESO, ¿POR QUE NO APLICAR EL DESISTIMIENTO TÀCITO SI EXISTE PRACTICAMENTE LA LIBRE DISPOSICION DE
CONTINUAR O NO ELPROCESO, COMO OCURRE CON LA QUERELLA?.
SI LA LEY CONTEMPLA UNA RENUNCIA A LA ACCION PENAL EN LOS PROCESOS POR FALTAS, DEBIDO A SU ESCASA
RELEVANCIA SOCIAL… EN CASO DE QUE EL AGRAVIADO NO ASISTA MAS DE UNA VEZ A LA CITACION DEL JUZGADO,
TÀCITAMENTE ESTARÌA DESISTIENDOSE DE LA DENUNCIA. ENTONCES, POR QUE CONTINUAR CON UN PROCESO
PENAL SI LA PARTE AGRAVIADA (EL QUERELLANTE PARTICULAR SOLAMENTE SE CONSTITUYE CUANDO DENUNCIA
DIRECTAMENTE AL JUEZ) NO TIENE INTERES EN PROSEGUIR?.
ATENTAMENTE,
KARINA OCHOA MONTUFAR,
JUEZ SUPERNUMERARIA DE PAZ LETRADO DE LA PROVINCIA DE ANTA
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE CUSCO
Responder
Me olvidé agregar algo más: La solución no me parece compleja: En la práctica sucede así: Se cita a audiencia (sin el apercibimiento
del desistimiento tácito), se lleva a cabo la audiencia, se le pregunta al investigados si reconoce su responsabilidad. Usualmente dice
que no y se dicta una sentencia absolutoria en audiencia. Si dice que si, se corrobora con otros elementos si los hay y se dicta una
sentencia condenatoria en audiencia también.
Entiendo que el problema radica cuando el imputado no viene a la audiencia y el denunciante tampoco. En ese caso hay que volverlo
a citar con los apremios de ley y creo que eso es lo que se quiere evitar con la figura del desistimiento tácito. Bueno, ese ya es un
tema de practicidad y fines del derecho. Como en el caso del ejemplo, podría maltratar a mi perro. Mi vecino me denuncia. Como yo
se que existe el desistimiento tácito y mi vecino es un hombre ocupado, basta que yo no vaya a la audiencia y termina el proceso con
mi absoluta impunidad. La cuestión es entonces: ¿Ese es el fin el proceso? Por muy poca relevancia social o penal que
aparentemente tenga la falta, lo que se promueve en el fondo es la impunidad. Luego eso implica un resultado social. Los barristas y
pandilleros que dañan la propiedad, que roban carteras, celulares, etc. Los que destruyen jardines públicos. Los que hacen peleas de
perros. Como son faltas y los querellantes rara vez van a las audiencias, entonces nunca se sancionan esas conductas. ¿Los jueces
debemos contribuir a ello mediante la aplicación del desistimiento tácito? ¿La sociedad espera eso de nosotros? ¿Es válido rehusar a
nuestra responsabilidad solo para reducir nuestra carga procesal? Son preguntas sueltas que cada uno debe responder desde su
propia perspectiva y realidad. Saludos nuevamente.
Responder
Dr., quisiera saber cómo es que uno se constituye en querellante particular; puesto que existe casos que se archivan en los juzgados
bajo el argumento que el presunto agraviado no se ha constituido en querellante particular, existiendo una denuncia por faltas
interpuesta ante la Policía. El poner una denuncia ante la Policía no es constituirse en querellante particular? o solo el interesado
adopta esa condición cuando ha hecho su denuncia directamente al Juez
Estimado Eulogio, muchas gracias por comentar el blog y por la pregunta. El querellante particular en faltas no es constituido por el
Juez, es un mandato legal, es decir se constituye en tal por el simple hecho de ser agraviado, sin importar si hizo su denuncia en sede
policial o judicial. Lo que sucede es que los jueces en muchos casos archivan el expediente porque el agraviado no asiste a la
audiencia, entonces lo que se debe hacer es señalar un domicilio donde ser notificado y asistir a la audiencia de enjuiciamiento, que
por su naturaleza debe ser breve y un solo acto.
Responder
4. Manuel miranda camino dice:
26 abril, 2012 a las 5:30 pm
MANUEL MIRANDA CAMINO, DR. EN LOS CASOS DE PROCESOS ADMINISTRATIVOS QUE SE LLEVAN EN LA PNP, SOBRE
TODO POR VIOLENCIA FAMILIAR O FALTAS CONTRA LA PERSONA, LOS PRESUNTOS AGRAVIADOS SE DESISTEN
NOTARIALMENTE DE SU DENUNCIA; ES VALIDO ESTE DESISTIMIENTO DE DENUNCIA NOTARIAL EN LA VIA
ADMINISTRATIVA; HECHOS QUE GUARDAN RELACION CON LO QUE SE COMENTA EN EL BLOG.
Responder
5. Clara dice:
5 julio, 2012 a las 2:51 am
Buenas noches estimado Carlos. Disculpa la demora. No me quedó claro, pero me parece que quisiste decir “desistirse” del proceso.
En ese caso lo puede hacer en la audiencia, concurre y le expresa al Juez su voluntad de desistirse. También puede ser por escrito
pero me parece mas simple en audiencia. El desistimiento es unilateral, por tanto no se requiere la firma de la otra parte. El
documento por supuesto se presenta al Juez de la causa.
7. cristel dice:
11 enero, 2013 a las 12:12 am
Dr: Vásquez
Si el Fiscal al advertir que los hechos no constituyen Delito sino Faltas, puede abstenerse del conocimiento del caso y remitir la
Carpeta Fiscal al Juez de Investigación Preparatoria? ¿Qué debería de hacer el Juez si se presenta este caso? Devolverle sin más
trámite indicandole que las denuncias son de parte? Darle trámite y emitir una resolución requiriendole al agraviado para que se
constituya en querellante particular?
En qué momento el querellante particular en el proceso de Faltas, manifiesta su pretensión civil y penal?
Responder
Saludos.
PD: Respecto a su inquietud, tengo un blog donde publico crónicas y cuentos, temas distintos a los legales, la dirección es:
http://arequipenseenlaselva.blogspot.com
email: pretor01@hotmail.com
Responder
8. Hector dice:
31 enero, 2013 a las 8:14 pm
Dr. cuales son las consecuencias que pueden perjudicar si la parte querellada al momento de absolver la querella, omite requisitos
como tasas o cedulas de notif. y luego de ser requerida para subsanarlas no lo hace dentro del plazó,? aún así se citan a las partes a
audiencia?? que sucede con el escrito presentado?
Responder
Estimado Héctor.
Me parece que depende mucho del trámite. Se que hay juzgados donde se permite la oralización y otros donde no, por haber
precluido el plazo de la absolución. Yo me inclino por la segunda. Este es un código que observa el principio de preclusión. En ese
orden de ideas no sería posible la oralización de lo no admitido a trámite. Saludos.
Responder
9. HELEN dice:
21 marzo, 2013 a las 2:58 pm
Buen día.
No soy experta en esto de leyes y en unos meses tengo un juicio por violencia familiar y quisiera saber cuales son las consecuencia de
no asistir puesto que bajo apercibimiento de dictar un desistimiento tácito en caso de incurrencia, primero si al no asistir el caso
quede cerrado y la parte imputada no tendra antecedentes por violencia.
Responder
en un proceso de faltas contra la persona lesiones, a mi me imputan de haberlo agredido, el certificado medico legal arroja 2 x 8, el
caso que el agraviado acudió a la PNP después de un día y al medico legista después de dos días, tengo testigos que vieron que ese
día no ocurrió lesiones sino un discusión verbal, el agraviado tiene antecedentes penales por hurto estuvo en prisión, puedo pedir
confrontaciones entre al agraviado e imputado que soy yo, también confrontación entre los testigos y agraviado? antes de la
audiencia de sentencia? que pasaría si el juez no lo acepta esta diligencia?
gracias por su atencion
Responder
Buenas Tardes Estimado Doctor:Previamente para saludarlo y felicitarlo por el Blog, porque nos permite debatir cuestiones de
derecho que de repente no tienen relevancia para todos, pero que permiten estar bien informados;quisiera hacerle la siguiente
pregunta que resulta siendo casuistica en distintos distritos judiciales, quisiera su comentario:
Si en el caso de Lesiones (Faltas contra la persona) llámese lesión dolosa; que no se haya formalizado la Investigación, el Fiscal
remite casi a los nueve meses las copias de la carpeta por Lesiones al Juzgado de Paz letrado y este ultimo cita a audiencia Única, se
presentan los agraviados y denunciados al primer llamado, dicha audiencia no termina y se suspende, se convoca a otra audiencia y
los denunciados no van tampoco los agraviados.Es posible archivar el caso?
Dentro de ese mismo proceso, El Juez, en una Resolución para mi desafortunada y no estudiada, declara la Prescripción del caso,
porque de la fecha que se cometieron los hechos pasaron ya mas de un año.La Pregunta es?El justiciable tiene la culpa de que el
Fiscal haya esperado tanto tiempo y mande la carpeta fiscal al Juzgado cuando ya se vencía el termino para sancionar tales lesiones.
Como usted dijo,estos actos cometidos por estas personas que no asisten y cometieron el delito son premiados por la
justicia.Cometen delitos, no asisten a las citaciones judiciales y encima el Juez los premia declarando la prescripción de la acción
para castigar tal delito, esa resolución para usted se ajusta a derecho?.
Responder
Cabe indicar que se ha mencionado en alguna publicación especializada[1] que se afecta el derecho del agraviado cuando el Fiscal a
cargo de la investigación, en aplicación del artículo 343.1 del Código, dicta la conclusión de la investigación preparatoria, luego de lo
cual el agraviado ya no podría constituirse en actor civil. A este respecto de debe tener en cuenta que el agraviado es un sujeto
procesal desde el momento mismo de la denuncia o toma de conocimiento de la noticia criminosa, lo que se desprende de su
inclusión en la Sección IV del Código: “El Ministerio Público y los Demás Sujetos Procesales.” Luego el artículo 127.1 dispone que las
Disposiciones y Resoluciones expedidas en el proceso deben ser notificadas a los sujetos procesales dentro de las veinticuatro horas
de ser dictadas, por tan la disposición que decide realizar diligencias preliminares como la que dispone continuar la investigación y
formalización de la investigación preparatoria son necesariamente notificadas al agraviado en la medida que no son disposiciones de
mero trámite. De la misma manera le es notificada la resolución expedida por el Juez de la Investigación Preparatoria por la cual
toma conocimiento de la formalización. En este orden de ideas, a partir de dicho momento queda expedito su derecho para
constituirse en actor civil, que como ya se dijo, no solamente le permitirá reclamar y sustentar la indemnización, sino además (y
sobre todo) participar activamente de la investigación e intervenir en el juicio oral principalmente y otras audiencias si así lo desea.
Como se puede ver, la decisión del Ministerio Público de dar por concluida la investigación en realidad no tiene por qué tomar por
sorpresa al agraviado y en caso de no haberse constituido en actor civil hasta ese momento, su incorporación será imposible en
cumplimiento del mandato normativo, pero como consecuencia de su propia negligencia o descuido y no por motivos atribuibles al
ordenamiento procesal penal.
De otro lado, si el único y exclusivo interés del agraviado es la reparación civil, incluso no habiéndose constituido en actor civil,
todavía le queda abierta la vía de la acción correspondiente en la vía civil.
EL PROBLEMA
El problema se genera cuando el Fiscal en mérito a lo dispuesto por el artículo 446 y siguientes opta por el proceso especial llamado
Proceso Inmediato. En esta hipótesis hay dos escenarios posibles conforme el artículo 447.1: a) Luego de haber realizado las
diligencias preliminares o b) Antes de los treinta días de formalizada la Investigación Preparatoria; en cualquiera de ambos casos el
Fiscal, ante el convencimiento de que el o los hechos denunciados, evidentemente constituyen delito, decide que no es necesario
realizar más actos de investigación y por tanto procede directamente a presentar la acusación.
Si estamos en la hipótesis “b)” no existiría dificultad alguna para que el agraviado haya podido solicitar su incorporación como actor
civil una vez que fue notificado con la resolución de formalización y continuación de la Investigación Preparatoria, en la medida que
la investigación se judicializó y el Juez de Investigación asumió competencia en ella.
La dificultad surge en la hipótesis “a)” por cuanto implica la desaparición o “salto” por completo de la etapa de Investigación
Preparatoria. Si esta etapa desaparece, ¿Cómo queda la oportunidad de constituirse en actor civil regulada por el artículo 101?: “La
constitución en actor civil deberá efectuarse antes de la culminación de la Investigación Preparatoria.”
La sección que se ocupa del Proceso Inmediato no hace ninguna referencia a este tema, apareciendo entonces que quedaría el
agraviado imposibilitado de constituirse en actor civil en estos casos. El Juez no podría acoger el pedido en la medida que no solo
sería extemporáneo, si no que la indicada etapa nunca existió. Adicionalmente el artículo 448.2 dispone que será el Juez Penal quien
dictará acumulativamente el auto de enjuiciamiento y el de citación a juicio, es decir que tampoco se producirá una Etapa
Intermedia a cargo del Juez de Investigación.
Una posible solución propuesta por un sector es que al tener tres días para resolver el requerimiento luego de los tres días de
traslado de este (seis en total) el agraviado pueda solicitar su incorporación como actor civil en ese lapso, sin embargo el problema
sigue siendo visible: En primer lugar tendría que ser una constitución sin oposición dado que no se podría extender el plazo
imperativo para el desarrollo de la audiencia correspondiente; adicionalmente, si el Juez no ha asumido competencia material en la
investigación, debido a que esta etapa nunca existió: ¿Cómo podría pronunciarse al respecto sin incurrir en prevaricato? Obsérvese
que la no constitución en actor civil en esta etapa priva al agraviado de dos atribuciones importantes: Intervenir en juicio oral e
interponer recursos impugnatorios, entre ellos obviamente el de impugnar el monto de la reparación civil si no lo satisface. Si bien
esta última facultad todavía podría ejercerla en el fuero civil como ya se indicó líneas arriba, se le impediría en todo caso poder
realizar una libre elección de la vía a utilizar y definitivamente se le estaría privando del legítimo derecho de intervenir en el juicio
oral que es una garantía del debido proceso.
El Acuerdo Plenario N° 6-2010/CJ-116 emitido como resultado del VI Pleno Jurisdiccional de las Sala Penales Permanente y
Transitorias de la Corte Suprema de la República, de fecha dieciséis de noviembre del año dos mil diez (en adelante “el Acuerdo
Plenario”) procura darle solución a este y otros temas referidos al proceso inmediato; así en su fundamento número 9, última parte
del párrafo tercero, precisa lo siguiente:
“Al ser el proceso inmediato distinto al proceso común y no haber etapa intermedia, será el Juez del Juicio Oral quien controle la
acusación y evaluará la admisión de medios probatorios que podrán presentar los demás sujetos procesales de constitución en
parte procesal, así como otros requerimientos.”
A primera vista no queda clara la redacción del párrafo citado, al parecer existe la omisión de una coma después de “los demás
sujetos procesales” con lo que tiene más sentido el texto, es decir, el Juez del Juicio Oral, podrá resolver los requerimientos de
admisión de medios probatorios, constitución en parte procesal, así como otros requerimientos.
Ahora veamos el mecanismo:
“[...] al no existir investigación preparatoria, ni la etapa intermedia, los sujetos procesales tendrán, al inicio del juicio oral,
oportunidad para solicitar su constitución al proceso, y tanto en el rol previsto en el parágrafo 21 como en el presente, la mayor
garantía de imparcialidad se comprobará con la resolución debidamente motivada que expedirá el juez penal al respecto.”
No se está cuestionando la imparcialidad del Juez a efectos de la constitución de actor civil, debiendo presumirse que tanto el Juez
penal como el Juez de Investigación procederán ambos con iguales criterios de imparcialidad, lo que se cuestiona es la oportunidad,
ya que con una audiencia previa a la del juicio oral se estaría creando una especie de estadio similar a una audiencia de control
propia de la etapa intermedia, contrariando su propia afirmación del punto nueve donde afirma que “El proceso inmediato es un
proceso especial distinto al proceso común.”
Una razón de peso para que el Juez de investigación no conozca de la constitución del actor civil al tramitar el requerimiento de
proceso inmediato es que este sólo recibiría los requerimientos, pues no podría resolver, dado que como se indicó líneas arriba,
nunca asumió competencia material en el proceso, por lo tanto (y en concordancia con lo indicado por propio Acuerdo Plenario en el
punto 9) quien tendrá que resolverlos será el Juez del Juicio Oral o de Juzgamiento, es decir en el fondo no se resuelve el problema
ya que la norma no le otorga esa facultad al Juez del Juzgamiento aunque el Acuerdo Plenario pretenda hacer una interpretación tan
extensiva como débil. Ahora, si el pedido se pudiera hacer ante el Juez de investigación Preparatoria, ¿no debería él mismo
resolverlo? ¿Resulta apropiado que el Juez del Juzgamiento resuelva el pedido? En todo caso la solución debió haber pasado por que
sea el Juez de Investigación el que corra el traslado de la constitución como actor civil para poder él mismo resolver las cuestiones
que de esta se deriven, caso contrario ¿no está acaso el Acuerdo Plenario creando una especie de etapa intermedia en contra del
mandato de la norma? Ya que el Juez del Juzgamiento tendría que convocar a una audiencia de control de acusación, yendo más allá
de sus atribuciones, recuérdese que el propio Acuerdo Plenario en su punto 9 señala que el Proceso Inmediato no tiene etapa
intermedia y de tenerla, de acuerdo al inciso 4 del artículo 29 del Código, la conducción de la etapa intermedia es de exclusiva
competencia del Juez de Investigación Preparatoria. ¿No existe entonces una evidente contradicción? No se debe olvidar tampoco
que el actor civil puede cuestionar el monto de la reparación civil, ¿Cómo hacerlo si aún no se ha resuelto su requerimiento de
constitución en tal? Finalmente, ¿cómo sería el trámite de la oposición?
Al parecer el acuerdo plenario (que sí aporta elementos sobre la admisión de medios probatorios y otros) no ha resuelto con la
debida claridad el problema de la constitución en actor civil.
CONCLUSION
Conforme lo esbozado en este breve apunte, resulta necesaria e imperativa entonces una modificación normativa, al margen de lo
dispuesto por el Acuerdo Plenario N° 6-2010/CJ-116, que si bien es doctrina legal, permite el apartamiento al momento de resolver,
y que en el fondo aporta muy pocas soluciones al problema, las que a la larga deberán ser implementadas por los órganos
jurisdiccionales que se enfrenten a las hipótesis planteadas. En tanto existan vacios en la norma, la posibilidad de que el agraviado
pueda constituirse en actor civil en el proceso especial denominado “Proceso Inmediato” regulado por el Código Procesal Penal
tendrá como alternativa, lamentablemente, que el Ministerio Público opte por no utilizar ese mecanismo en la medida que los
procesos derivados de este podrían ser objeto de recursos impugnatorios y eventualmente acciones de garantía constitucionales.
***
[1] CASTILLO ESPEZÚA, Xavier. Oportunidad del agraviado para constituirse en actor civil en el CPP-2004. Publicado en el número
364 de Jurídica (Revista de Derecho del diario El Peruano) del 15 de marzo del 2011.
50 Respuestas a LA CONSTITUCIÓN EN ACTOR CIVIL DEL AGRAVIADO EN EL
PROCESO INMEDIATO
1. edgaro jimenez dice:
10 mayo, 2011 a las 10:47 am
Sobre este punto, resulta evidente el perjuicio que se le causa al agraviado pero mientras no se de alguna modifcatoria normativa.
¿cree usted que seria posible que el actor civil deba ser notificado con la sentencia, a fin de que pueda solicitar un monto mayor,
previa constitución en actor civil(1)?, caso contrario, no obstante haber sido notificado, sin que alege nada al respecto se puede
entender que está eligiendo recurrir a la via civil para que con mayor amplitud haga uso del derecho que crea pertinente.
(1) Esa solicitud de constitución en actor civil seria solo excepcional y únicamente dentro de esos supuestos.
Responder
Estimado Edgardo, muchas gracias por el comentario y por leer el blog. Lo cierto es que al parecer ha habido una omisión en el
capítulo del proceso inmediato acerca de la oportunidad para que el agraviado se constituya en actor civil. Respecto a la
excepcionalidad, concuerdo en que había que buscar una manera de hacerlo, pero requeriría de un pronunciamiento especial del
Juez de Juzgamiento, ya que él es quien emitirá el Auto de Enjuiciamiento, en ese momento se me ocurre, podría concederle la
alternativa al agraviado para que se constituya, resolviendo la pretensión antes de iniciar el Juzgamiento. Tendría que ampararse en
una ponderación de derechos, privilegiando el debido proceso. No podría hacerse en sentencia porque: ¿Cómo podria apelar el
agraviado la reparación si no pudo formular su pretensión? Otra cosa que puede hacer el agraviado antes del juzgamiento es junto
con el escrito que solicita su incorporación como parte civil. también podria aportar pruebas. No te olvides que el Código tampoco
dice nada acerca de la oportunidad en que el propio imputado ofrecerá sus pruebas en este proceso especial. ¿Será que el artículo
448.2 del CPP contempla implíctamente una audiencia de control de acusación celebrada por el Juez del Juzgamiento? Yo no creo
que sea así, porque se desnaturaliza la función del Juez, supongamos que desestima pruebas, ¿Cómo calificaría luego su reexamen?
Si observamos el problema surge en este caso del 446.1, en los supuestos a y b, no hay problema, el acusado ya ha admitido el delito.
El problema es el numeral c, dice “evidente” y eso es una calificación subjetiva del fiscal, ¿qué tal si resulta después que no era ‘tan’
evidente?.
Entonces no solo se está privando al agraviado de constituirse como actor civil y por tanto formular una pretensión de reparación, si
no la de presentar pruebas si cree que las del fiscal son insuficientes. Este es el caso de la película “Crimen Perfecto ” (“Fracture” en
inglés) con Antonhy Hopkins, en esa película el personaje interpretado por Hopkins justamente se somete a algo así como un
proceso inmediato. El fiscal cree que es un caso practicamente cerrado y luego lo pierde. A pesar del final feliz de la pelicula, ese caso
en particular es perdido por el fiscal. Lo mismo (y peor) podria pasar en nuestro medio si resulta que lo llamado “evidente” no lo es.
Como te darás cuenta mi estimado Edgardo, el tema se presta para más dudas que soluciones. Esperemos a ver como se va
resolviendo el tema en cada caso concreto. Un fuerte abrazo y quedo a tu disposición para seguir comentando estos temas.
Responder
2. Javier Quezada dice:
26 mayo, 2011 a las 11:24 am
Felicitaciones Colega:
Por tan enriquecedor comentario, en este tema que en la practica judicial se presentan un sinnumero de casuisticas, tal es el que te
expongo, a fin de ejercitarnos mas.
El occiso “A” es agraviado en un proceso penal por lesiones graves, seguidos contra su entonces enamorada “B”, iniciado el proceso
“C” hermano de “A”, solicita constuirse como parte civil, adjuntando como prueba su DNI, el Juzgado mediante resolucion LO
TIENE POR CONSTITUIDO, contra esta resol, la defensa se opuso, por cuanto no habia acreditado el vinculo sanguineo con la
respectiva partida de nacimiento, por lo que para resolver la juez pidio a la secretaria razon sobre la fecha en que habia sido
nootificado, para ver si estaba dentro del plazo, quedando ahi dicha articulacion; sin embargo luego de emitido el Dictamen Fiscal
(esta con el Codigo antiguo) que opinaba por el sobreseimiento, “D” la madre de “A”, solicita y ES CONSTITUIDA COMO PARTE
CIVIL. Luego “C” presenta los alegatos y cuando el juzgado dicta el auto de sobreseimiento “C” interpone recurso de apelacion.
Acaso “C” ya estaba subrogado en sus facultades, por cuanto la madre estaba en segundo orden sucesorio, por tanto le antecedia en
orden de prelacion, a que se contrae el art. 816 del C.C., ¿Es posible que 2 personas se constituyan como parte civil de un solo
agrviado?. Debiendo indicar que el occiso dejo una hija -primer orden sucesorio-, pero a traves de su representante no peticionò
constituirse. La Juez como deberia resolver este recurso impugnatorio. Bueno espero algun comentario tuyo o de otros colegas que
nos giustas los casos entranpados.
Felictaciones y esperamos mas articulos interesantes tuyos.
Responder
Muchas gracias por los comentarios Dr. y qué bueno que lo publicado le sea útil. Respecto al caso que propone se me ocurre que
mientras no haya resolución expresa que subrogue a C, sigue siendo Actor Civil, D es quien debería haber pedido la subrogación en
tanto en materia sucesoria los padres excluyen a los hermanos del causante, es una regla básica de D. Civil, diferente hubiese sido el
caso de la esposa y los hijos, que finalmente concurren. Eso fue lo que debió haber hecho D si así lo consideraba. Esto como indico,
esclusivamente desde el punto de vista sucesorio, pero el punto de vista sucesorio no es el único elemento a considerar a la hora de
determinar la constitución en actor civil. Recuérdese que el código habla de daño. Si C puede probar hacer sufrido daños resarcible
más allá del puramente sucesorio como potencial partícipe de la masa hereditaria de A, podria consitituirse como actor civil, pero
ese daño debe ser acreditado en la audiencia. Por ejemplo si A pagaba los estudios de C y se había comprometido a hacerlo hasta que
acabe la universidad por ejemplo. En ese caso D podrá ser actor civil, por el vínculo sucesorio (mientras la hija no se presente) y C
también si acredita que el deceso de A lo afecta patrimonialmente. El Imputado evidentemente tendría que reparar el daño causado.
Ahora si la hija digamos “H” concurre, tendría que pedir la subrogación de D, para tener problemas luego con el pago de la
reparación. La pregunta es “H” dónde está? Quien está a cargo de su patria potestad y tutela? No será tal vez D? En cuyo caso D no
debería aparecer por sí misma, si no en representación de H. Otra pregunta es :¿Puede pronunciarse sobre ese punto el Juez de la IP
de oficio en mérito al interés superior del niño y el adolescente (en la hipotesis de que sea menor de edad)? Espero haber aportado
en algo a la interrogante Dr. Un cordial abrazo.!
Responder
3. Jéssica Paco dice:
9 julio, 2011 a las 11:03 pm
Dr. Vásquez Rodriguez esta publicación suya me pareció muy interesante y desperto en mi el interes por este tema, sería bueno que
Ud. ahonde en este tema del cual se tiene muchas dudas por el vacio que presenta. respondame por favor… cual sería la solución
para el problema de LA CONSTITUCIÓN EN ACTOR CIVIL DEL AGRAVIADO EN EL PROCESO INMEDIATO???
Responder
Dra. Paco, muchas gracias por leer el blog y por su pregunta. Su pregunta es muy buena, pero lamentablemente no tengo la solución.
Le explico: No tengo la solución en la medida que el Código no aporta ninguno y para quien administra justicia la primera guia debe
ser la norma a la luz de la constitución. Luego si la norma no resuelve el problema el Juez tiene la facultad de resolverlo en cada caso
particular e ir llenando el vacio. Le puede decir cual NO es la solución: La solución NO es negar la constitución del actor civil en un
proceso inmediato, y esto es porque se estaría negando un derecho con base constitucional. La otra preguna es el ¿Cómo? y eso debe
ser una respuesta creativa de los jueces. Cada Juez deberá ir llenando el vacio de la norma. Una posible solución es tomar algo del
último plenario y correr traslado de la acusación y resolver la constitución en audiencia antes de entrar al juzgamiento. Por ahora es
la única que se me ocurre tomando como punto de partida el plenario que es de observancia obligatoria. Entiendo que no es la única
solución y creo que tampoco la mejor por ahora. En estos días estoy preparando un trabajo dedicado específicamente al proceso
inmediato, una vez que termine de desarrollarlo le prometo enviar mayor información a su email. Gracias nuevamente y saludos.
Responder
4. Matilde Ponce dice:
13 noviembre, 2011 a las 12:54 pm
Dr. que probabilidades hay de ganar un proceso de usurpacion agravada no habiendome constituido como actor civil.Y si la
sentencia sale desfavorable a mi persona(demandante) los demandado podra interponerme alguna accion civil por daños y
perjuicios?
Responder
5. matilde ponce dice:
29 diciembre, 2011 a las 6:50 pm
doctor una consulta en un proceso civil de division y partes que significa allanamiento de la demanda
Responder
Buenas noches Matilde. Gracias por seguir el blog y comentarlo. Respecto a tu pregunta me imagino que te refieres al proceso de
división y partición. En ese caso y en cualquier proceso civil, el allanamiento consiste en que el demandado reconoce como
verdadera la pretensión del demandante. Es decir está de acuerdo con los hechos postulados en la demanda. Con ello se elimina la
controversia y la consecuencia es que el proceso se acorta considerablemente y además se evita la condena de costos y costas. Espero
haberte ayudado. Saludos.
Responder
6. JOSE TORRES dice:
18 febrero, 2012 a las 6:56 pm
Muchas felicitaciones por las explicaciones respondidas en el blog, le escribo desde Cusco y desearia saber algo más explicativo, de
que manera puede salir doblemente perjudicado un imputado por lesiones graves si es que el agraviado es constituido en ctor civil
oportunamente y luego lo incoa en la vía civil a efectos de obtener mayor lucro indemnizatorio. Y digame si estando constituido en
parte civil en lo penal lo puede simultaneamente hacer el la vía civil y si debe desistirse previamente hasta en que etapa del proceso
penal puede DESISTIRSE de su condición de actor civil…. POR SU ATENCION Y RESPUESTA …. GRACIAS
Responder
JOSE TORRES dice:
5 marzo, 2012 a las 3:10 pm
Muchisimas gracias Dr. Vásquez… por la respuesta, solo desearia una aclaración si es amable, …hasta que etapa puede desistirse el
agraviado de su constitucion de actor civil e incoarla en lo penal. Gracias.
JOSE TORRES dice:
11 marzo, 2012 a las 8:47 pm
Muchisimas gracias Doctor Vásquez, agradezco su respuesta y parte de su tiempo a respondernos y orientarnos a mucha gente que
siempre requiere una orientación…
7. diana dice:
25 abril, 2012 a las 9:34 am
hola, soy estudiante y tus apuntes me sirvieron para realizar traabajo sobre el proceso inmediato , pero no se si podrias decirme si el
proceso inmediato es una consecuencia de las investigaciones preliminares o es un proceso paricular basado en interrogtorio? .
gracias
Responder
Buenas noches Diana, gracias por leer el blog y espero que hayas citado las fuentes como referencias bibliográficas al momento de
hacer tu trabajo. Te comento que el proceso inmediato es un proceso especial. Saludos.
Responder
que debo hace cuando la parte imputada en resarcir los daños tiene un comrpromiso de ahacaerlo se compromete y no lo cumple en
depositar el monto pactado por reparacion civil
Responder
o Miguel Angel Vásquez Rodríguez dice:
24 junio, 2012 a las 5:00 pm
Buenas tardes.
Si el proceso está sentenciado, ya sea expedida en proceso común o vía algún proceso especial, el trámite siempre es el mismo, se
cobra como si se tratase de una obligación de dar suma de dinero, con las reglas del Código Procesal Civil. Solo en el caso que el pago
de la reparación se hubiese estipulado como regla de conducta, cabe además solicitar la variación de la pena por incumplimiento de
las reglas de conducta.
Responder
4448391 dice:
25 junio, 2012 a las 5:59 pm
buenas tardes, le agradezco de antemano por la ilustracion soy estudiante de derechao, le pido un gran favor como se hace para
presentar una pretención para solicitar la reparacion civil por violación de menor de edad en el nuevo codigo procesal penal, muchas
gracias anticipadamente.
9. JOSEPH ADRIANO dice:
7 julio, 2012 a las 8:16 pm
BUENAS NOCHES, PRIMERAMENTE AGRADECERLES POR EL CONOCIMIENTO BRINDADO, EN ESPECIAL PUES A QUIEN
LE HABLA, QUE SOY UN RECIEN EGRESADO DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS Y ACTUAL TRABAJADOR DEL PODER
JUDICIAL, LABORANDO CON EL NUEVO CPP EN EL JUZGADO DE INVESTIGACION PREPARATORIA. Y PUES ME A
AYUDADO EL CONCEPTO DADO SOBRE EL PROCESO INMEDIATO ENCUANTO A LA CONSTITUCION DE ACTOR CIVIL QUE
CREO QUE ES UN TEMA MUY IMPORTANTE EN LA APLICACION DEL DIA A DIA. BUENO ME DESPIDO AGRADECIENDO
ANTEMANO NUEVAMENTE POR TRANSMITIRNOS SUS GRANDES CONOCIMIENTOS OBTENIDOS GRACIAS A LA
ESPERIENCIA EN EL DERECHO.
Responder
Buenas noches Dr, me ha dejado impresionado su articulo y aun la forma de responder. Mi nombre es javier, estudio derecho en San
Marcos y me ha dejado mas dudas que preguntas, espero formular y ordenar mis dudas para poder formularlas. Felicito la actividad
que viene realizando. saludos y muchos exitos !!
Responder
Muchas gracias Javier por leer y comentar el blog. Estaremos a la espera de tus preguntas que seguramente servirán para enriquecer
el debate respecto al tema. Saludos.
Responder
12. Mirelia dice:
1 octubre, 2012 a las 8:58 am
Dr. buen día .
si al agraviado no se le notifica la disposición fiscal de formalizacion de la inv. preparatoria, ni la disposición fiscal de conclusión
preparatoria .
¿que acto procesal generaría el agraviado para constituirse en actor civil?
Responder
Buenas noches.
Como señalé en otra respuesta, la solución es por medio de la reposición de plazos.
Saludos.
Responder
13. alberto dice:
10 noviembre, 2012 a las 8:57 pm
Doctor buenas noches, una pregunta, si la parte civil no ha observado la reparación civil en el momento que le han corrido traslado
de la acusación, lo puede hacer en la misma audiencia de control de acusación, ofreciendo la prueba pertinente. Otra pregunta si la
parte civil no esta de acuerdo con la tipificación de delito por parte del fiscal, tambien lo puede hacer en la misma audiencia de
control de acusación. Gracias de antemano por su respuesta.
Responder
alberto dice:
13 noviembre, 2012 a las 11:25 pm
Gracias Doctor por su comentario, si me ha ayudado, he leido la norma evidentemente y eso está claro del contexto literal de la
misma, sin embargo, yo he asumido la defensa recientemente de la parte civil cuando ya había vencido el plazo y el anterior abogado
no ha formulado las observaciones del caso, así que yo pienso que si el Juez es un poco criterioso, debería asumir que la parte civil
no puede afectarse por una defensa deficiente desplegada por el anterior colega, y otro aspecto es que en el NCPP, impera el
principio de oralidad y en observancia del mismo lo intentaré en la misma audiencia, [máxime si la parte civil de acuerdo al artículo
105 de la acotada norma, tiene facultades de colaborar para esclarecer el hecho delictivo, también para establecer la autoría o
participación], es decir, cuestionar la tipificación incorrecta del delito hecha por el fiscal que le comenté y que a la postre tal
observación va a servirle al mismo juez para controlar mejor acusación, dado que su función es ser un filtro. En cuanto al
incremento de la reparación civil lo tengo claro que debió hacerse en el plazo del traslado, sin embargo, lo intentaré en la audiencia
de control. Gracias Doctor, por su comentario, un abrazo.
Miguel Angel Vásquez Rodríguez dice:
14 noviembre, 2012 a las 8:49 am
En cuanto al segundo punto, insisto, es por escrito, pero eso no implica que un abogado talentoso, deslice inteligentemente el tema
en la audiencia a fin de que el Juez lo observe sin necesidad de plantearlo formalmente en el decurso de ella. Esto es parte de las
técnicas de litigación oral. Lo mismo puede ser cuando no habiendo presentado formalmente sobreseimiento en el plazo, se desliza
sutilmente la causal para que el Juez la haga suya y dicte el sobreseimiento de oficio.
Saludos.
alberto dice:
14 noviembre, 2012 a las 9:40 am
Buenos días doctor, muchas gracias por sus valiosas orientaciones jurídicas. Un gran abrazo y felicitaciones por su blog, es muy útil,
que bueno que exista un colega como usted con quien se pueda compartir criterios jurídicos por este medio, no son muchos
lamentablemente los colegas que tienen esa predisposición y deprendimiento intelectual para hacerlo. Un abrazo.
Yo no comparto su criterio de que el agraviado para poder participar en un proceso penal como tal, tenga que constituirse como
Actor Civil. No olvidemos que el agraviado puede ser considerado como Actor Civil, pero el Actor civil no puede ser considerado
como agraviado, Si hablamos de constituirse en Actor Civil, la ley habla de un orden sucesorio en el caso de que el agraviados o
víctima haya fallecido, si tenemos en cuenta que la constitución en actor civil, es para actuaciones puramente de ámbito civil y no
penal, como es la de reclamar dentro de un proceso penal la reparación o la indemnización del daño ocasionado como consecuencia
del ilícito penal. A mi criterio la ley penal debe contemplar al Actor penal y al actor civil. El primero para reclamar la represión a una
conducta ilícita tipificada como delito y castigarla y la segunda para reclamar la ya conocida reparación civil. Amabas figuras
definidas como situaciones heterogéneas de pretensiones, ya que la primera pretensión sería una acción pública y la segunda una
acción privada. CONSIDERO un agravio al derecho a la defensa sólo por que no te constituyes como actor civil para la realización de
actos procesales dentro de un proceso penal, Es una formalidad más drástica que la civil.
Solicito responderme.
Responder
15. ELVIRA dice:
13 febrero, 2013 a las 3:44 pm
Estimado Dr. Vasquez, le saludo muy atentamente y a la vez agradecerle por lo intresante de su orientacion juridica que son de
mucha ayuda, personalmente aprecio este blog pues tengo poco tiempo ejerciendo y seme ha presentado un caso, el mismo que paso
a exponer: mi defendido es la parte imputada en un caso de apropiacion ilicita, cuando se formula la acusacion y el Ministerio
Publico corre traslado a las partes, ninguno de estos observa el monto de la reparacion civil, ni siquiera la observan el la audiencia de
control de plazos, que dicho sea de pasa ascendia a S/. 300.00 nuevos soles, pero realmente me sorprende que al momento del juicio
oral y especialmente en el momento de los alejatos de clausura el actor civil manifiesta su disconformidad…..lo cual es aceptado por
el juez, quien en su sentencia no solo determina la devolcion del bien(el mismo que ha sido puesto a disposicion del juzgado) sino
tambien eleva la Reparacion civil de S/. 300.00 a S/. 5000.00, lo cual me parace excesivo, he presentado mi recurso de apelacion en
este extremo, pero en realidad estoy desconcertada, pues nuestro NCPP es garantista y no se esta cumpliendo con el debido proceso,
Ojala me pueda dar una orientacion al respecto
Elvira
Responder
Buenos días Elvira. Mil disculpas por la demora, pero estuve de vacaciones y recién retomo labores.
Respecto a su consulta, esta tiene varios bemoles.
A mi me parece que efectivamente las reparaciones civiles en el país tienen que ser más altas, a fin de dejar de ser simbólicas y
cumplir su fin, que es el de reponer las cosas al estado anterior, cuando menos a nivel patrimonial.
Ahora respecto al caso específico, la determinación del monto por el Juez no puede ser arbitraria. No se si el magistrado del caso
fundamentó adecuadamente las razones por las cuales otorgó ese monto. Tiene que haber evidencia y esta debe estar determinada
por las pruebas que aporte en este caso el actor civil.
Si es un delito con contenido patrimonial puro, por ejemplo estafa, el actor civil deberá acreditar a cuánto asciende el monto de lo
perdido, además el lucro cesante y daño emergente si hubiese. No se puede solo especular respecto a sus existencia, tiene que estar
acreditado.
En los casos con daño a la persona (homicidio, violación a la libertad sexual, etc.) el Juez tiene un margen mayor porque el daño a la
persona es difícilmente cuantificable, pero incluso así, el Juez está obligado a fundamentar el quantum, en caso contrario incurre en
una grave falta regulada por la Ley de la Carrera Judicial: No motivar sus decisiones.
No me parece que el tema (de ser como indicas) sea una afectación al debido proceso, si no más bien una cuestión de falta de
motivación de la decisión judicial.
Gracias por leer el blog y comentarlo. Saludos!
Responder
16. cristel dice:
12 abril, 2013 a las 4:41 pm
CRISTEL:
1. Es necesario que el Fiscal lleve a la audiencia de constitución en actor civil la carpeta fiscal?
teniendo en cuenta lo precisado en el artículo 8 del CPP?
Si el artículo 102.2 señala que “rige en lo pertinente y a los solos efectos del trámite”, podría interpretarse el término “rige en lo
pertinente”, como que no es obligatoria la exhibición de la carpeta fiscal (en un caso de Peculado)?
2. En el caso que el Fiscal, en la Disposición de Formalización de la Investigación Preparatoria no haya consignado los domicilios de
las partes, puede éste señalar en la resolución de recepcion de comunicación, que antes de asumir competencia material,
previamente el Fiscal debe de señalar el domicilio de las partes? o simplemente tiene que recepcionar la comunicación aunque haya
estas omisiones?
3. En caso no haya concurrido a la audiencia el solicitante de la constitución en actor civil: se declara inadmisible su solicitud o se
puede llevar a cabo la audiencia con la sola lectura del Especialista para luego correr traslado a las partes?
4. Y para el caso de las Excepciones antes de la Etapa Intermedia, si el recurrente no asiste a la audiencia, puede declararse
inadmisible la excepción deducida?
Responder
cristel dice:
30 abril, 2013 a las 11:14 am
Buenas noches Keytel, si bien no trabajo con el Código de Procedimientos Penales, puedo indicarle que hay un acuerdo plenario
sobre robo agravado y lesiones graves, el 03-2009/CJ-116 que le aconsejo revisar.
En lo procesal cualquier resolución que no haya sido impugnada en el plazo de ley, queda consentida.
Responder
Un saludo cordial y agradeciendo de antemano su respuesta: Dr. Miguel Angel, el hecho es el siguiente: En el Consejo Regional,
violando el Art. 31 de la Ley Orgánica de los Gobiernos Regionales, con una mera sindicación, sancionan a un consejero regional con
una suspensión en sus funciones de 90 días. Realizada la el recurso de reconsideración denegándose el mismo (NO HA SIDO
ADMITIDA por no haber alcanzado el mínimo legal de 8 votos para su admisión), pese a eso se RATIFICA CON LA SANCIÓN.
1. Corresponde interponer un Recurso de Apelación ante el Jurado Nacional de Elecciones?
2. Corresponde interponer una denuncia penal por los Delito contra la Administración Pública en su modalidad de Delitos
cometidos por Funcionarios Públicos en su forma de ABUSO DE AUTORIDAD, previsto y sancionado en el Art. 376 del Código
Penal; e INCUMPLIMIENTO DE DEBERES FUNCIONALES previstos y sancionado en el Art. 377 Código Penal vigente, en contra
del Consejero Delegado y contra los miembros de la Comisión de Fiscalización?
La duda es, que los Consejeros Regionales, son o no FUNCIONARIOS PÚBLICOS, ya que en la Ley Orgánica de Gobiernos Regional
no ACLARA al respecto.
Respecto al otro tema, lamentablemente no puedo darte mayores alcances, ya que no es propiamente un tema académico de derecho
procesal penal y como sabes, por cuestión de mis labores, me encuentro impedido de emitir una opinión sobre un caso al parecer
concreto.
Saludos.
Responder
FRALZI dice:
27 julio, 2013 a las 5:58 pm
Es y ha sido un gran apoyo para mi, muy agradecido estoy por su respuesta. Siempre estoy leyendo sus comentarios y por cierto muy
acertados, gracias Dr., siga siempre y gracias por ilustrarnos desde diversas ópticas y lo cierto es que es Ud., gran profesional.
Muchas gracias Fredy por los inmerecidos comentarios. Gracias por seguir el blog. Saludos.
19. FREDY dice:
29 julio, 2013 a las 12:01 pm
En buena cuenta el monto solicitado es cero. Yo creo que no tendría sentido un actor civil sin pretensión civil, salvo que no la
sustente en control de acusación y peor aún en juicio.
Me parece que hay dos soluciones:
Primera: Solicitar una audiencia adicional o complementaria para determinar el monto de la reparación civil. Me parece improbable
pero en teoría es viable.
Segunda: Solicitar el monto al absolver la acusación en Etapa Intermedia. Eventualmente el Juez puede señalar que este espacio es
solo para pedir su incremento, sin embargo me parece que puede aplicar también para lo que no se pidió en su momento y como el
monto de la pretensión es cero, pedir uno es pedir “un incremento”. Como verás estoy soltando ideas, pero me parece que son
viables. No creo que se deba dejar en indefensión (y peor aun, sin pretensión) al actor civil debidamente constituido.
Finalmente, el JIP debió en audiencia pedir que se precise el monto de la indemnización, caso contrario debió declarar infundada la
solicitud de Const. en Actor Civil por carecer de un requisito de forma, es decir que se puede solicitar la nulidad del auto de
constitución en Actor Civil y pedir nueva audiencia. Esta última es una alternativa un poco mas confrontacional, pero procesalmente
válida también.
Saludos.
Responder