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Expediente: 38174-2021-77-AL
Departamento: La Paz
Es víctima de violencia económica y psicológica, por tal motivo, inicio una acción
penal contra su ex esposo Marco Antonio Narváez Tamayo, quien con una serie
de actos impide que tenga una “vida digna”, proceso que radica en el Juzgado de
Anticorrupción y Contra la Violencia Hacia la Mujer Cuarto del departamento de La
Paz, bajo la dirección funcional de la autoridad ahora demandada, quien a través
del desarrollo de la investigación ignoró todo lo dispuesto por la Ley 348 de 9 de
marzo de 2013 –Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de
Violencia–, respecto a la tutela de la vida de las víctimas; la cual, se basa en los
principios de informalidad, celeridad y gratuidad; toda vez que, las solicitudes que
se presentan en esta causa tienen una demora de semanas en atenderse; es
decir, que la solicitud de requerimiento, medidas de protección y de respuesta de
memoriales no son atendidos oportunamente, lo cual vulnera los derechos
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fundamentales de la víctima, quien pertenece a un sector vulnerable y a raíz de
esta denegación de justicia se afecta el derecho a una vida que abarca un amplio
contenido en jurisprudencia.
Añade que en dicho contexto, dentro del mencionado proceso, presentó en tres
oportunidades la petición de ampliación de la investigación por el delito de
violencia psicológica; dado que, se evidenció la existencia de elementos de
convicción que sustentan la probabilidad de autoría; empero, la Fiscal de Materia
–ahora demandada– se negó a atender su solicitud, haciendo caso omiso respecto
a la ampliación requerida en los memoriales presentados; razón por la que, pidió
el control jurisdiccional de la investigación ante la autoridad competente, la cual
tampoco emitió decreto alguno.
I.1.3. Petitorio
I.2.3. Resolución
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El Juez de Instrucción Anticorrupción y Contra la Violencia Hacia la Mujer Quinto
del departamento de La Paz, constituido en Juez de garantías, mediante
Resolución 033/2021 de 23 de enero, cursante de fs. 13 a 15, denegó la tutela
solicitada, bajo el fundamento de que si bien se advierte dilación por parte del
representante del Ministerio Público, en relación a la asignación de causas y a la
emisión de decretos, se debe considerar que conforme establece el art. 279 del
Código de Procedimiento Penal (CPP), es obligación de toda autoridad
jurisdiccional ejercer el control jurisdiccional en relación a los actos de la Fiscalía
así como de la Policía respecto a actuaciones que no estén acordes y sean objetos
de control jurisdiccional, haciéndose énfasis en relación a que si bien se hubiera
solicitado dicho control al Juzgado de Instrucción Anticorrupción y Contra la
Violencia Hacia la Mujer Cuarto del departamento de La Paz; empero, no se
evidencia aquel actuado; por lo que, se entiende que no se hubiera agotado el
principio de subsidiariedad.
II. CONCLUSIÓN
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causa para su restricción o supresión.
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acudir en forma directa a esta acción tutelar si con carácter previo los
hechos denunciados no fueron reclamados ante la autoridad encargada
del control jurisdiccional, que es la apta para restablecer las presuntas
lesiones a derechos fundamentales y -se reitera- sólo en caso de
verificarse que existirá una dilación o que esa instancia no se constituye
en la eficaz y oportuna para restablecer esos derechos, es que se abre la
posibilidad de acudir a la presente acción tutelar en forma directa’ así lo
entendió la SC 0054/2010-R de 27 de abril”.
Por su parte, sobre el ejercicio del control jurisdiccional, como parte de las
atribuciones del Juez cautelar, la SCP 1821/2014 de 19 de septiembre, en
lo pertinente al alcance de dicho control, refirió que: “Durante la etapa
preparatoria, el control jurisdiccional se encuentra a cargo del juez
cautelar, instancia judicial encargada del control de todas las actividades
de la investigación. Asumiendo un rol de juez de garantías, con la facultad
de resolver los conflictos emergentes de la actividad investigativa del
Ministerio Público, los derechos del imputado y de los demás sujetos
procesales.
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misma converge en una denuncia de infracción al debido proceso; sin
embargo, conforme se tiene del entendimiento jurisprudencial citado en el
Fundamento Jurídico III.1 de este fallo constitucional, para dilucidar vía esta
acción de defensa, denuncias de procesamiento ilegal o indebido, se deben
cumplir dos presupuestos necesarios que dentro de los parámetros de
concurrencia establecidos en ese lineamiento jurisprudencial, son los
siguientes: a) El acto lesivo, debe estar vinculado con la libertad por operar
como causa directa para su restricción o supresión; y, b) Debe existir
absoluto estado de indefensión; a no ser que se trate de medidas cautelares.
En el caso que se analiza, ninguno de los presupuestos establecidos
concurre a efectos de otorgar tutela constitucional al debido proceso
mediante la acción de libertad; toda vez que, la impetrante de tutela, no
se encuentra privada de libertad y tampoco ha sido sometida a un estado
de indefensión; siendo que, por el contrario, conforme afirma, la causa
instaurada por su parte contra su ex cónyuge, se halla bajo control
jurisdiccional, habiendo promovido los reclamos y solicitudes dentro del
proceso que consideró pertinentes a los fines perseguidos en la
tramitación de la causa.
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antecede, debe ser denunciada ante el juez cautelar a cargo del control
jurisdiccional para que, en ejercicio de su potestad direccional sobre las
actuaciones del Ministerio Público y de la Policía, resguarde los derechos
reclamados y reconduzca el procedimiento, exigiendo de ser preciso, la
celeridad pretendida.
POR TANTO