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Proceso Judicial Nro.

1723020160054
SEÑOR JUEZ CONSTITUCIONAL. UNIDAD JUDICIAL CIVIL CON SEDE EN
EL CANTÓN GUAYAQUIL.
Rosa Elena Tello Freire, con CI: 0927174342, de estado civil soltera, de 23
años de edad, de profesión abogada, PROCURADORA JUDICIAL de Dr. José
María Arteaga Vásquez, ecuatoriano con C.I. 0900129030, DIRECTOR
PROVINCIAL DE LA ZONA DISTRITAL N. 4 DE LA ZONA GUAYAS, y como tal,
delegado del MINISTERIO DE SALUD PUBLICA conforme consta del Oficio No.
33555 de fecha 2 2 de enero del 2022, anexo; en la Acción de Protección
Constitucional Nro. 1001, que tramita el Dr. Andrés Manuel Murillo Rodríguez, en
contra del MINISTERIO DE SALUD PUBLICA y del señor PROCURADOR
GENERAL DEL ESTADO, comparezco ante usted, Señor Juez Constitucional,
para dar contestación a los fundamentos de la Acción de Protección Constitucional
propuesta, en los siguientes términos:
1.- PROCURACIÓN JUDICIAL:
Por las atribuciones conferidas mediante Acuerdo Ministerial Nro. 0005, de
fecha: 2 3 de J u l i o del 2021 , el Coordinador General de Asesoría Jurídica
del MINISTERIO DE SALUD PUBLICA está facultado para intervenir a nombre y
representación del Ministerio, personalmente y/o con el patrocinio de un
profesional del Derecho, bajo su responsabilidad, en todas las causas de interés
ministerial, sean constitucionales, judiciales o administrativas, de carácter civil,
penal, laboral, contencioso administrativo, fiscal, diligencias preparatorias de
todo tipo. Por disposición del artículo 3 del indicado Acuerdo, “Art. 3.- El
Coordinador General de Asesoría Jurídica está facultado para otorgar poder
especial de Procuración Judicial, para toda clase de juicios, confiriendo a su
mandatario Cláusula Especial para transigir, como lo dispone el Código Orgánico
General de Procesos, quedando a su vez, el Procurador Judicial designado,
investido de las facultades constantes del Art. 43 del Código Orgánico General
de Procesos (COGEP).
La Dr. Lourdes Fabiola Alvarado Cabrera, Coordinadora General de Asesoría
Jurídica del Ministerio de Salud Pública, confiere Oficio No. 006 de fecha 3 0 de
julio del 2023 a favor del suscrito abogado, el mismo que lo acepto en todas sus
partes.
2.- EXCEPCIONES:

1.- Inexistencia de acto ilegítimo alguno ni violación constitucional de derechos,


que afecte al accionante. Toda acción que derive de controversias sobre
derechos y obligaciones relacionadas con el servicio público debe ser conocida
y resuelta por los jueces ordinarios (Tribunal Distrital de lo Contencioso
Administrativo) y no mediante una acción de garantía de protección
constitucional. En consecuencia, no existe acto ilegítimo, violación constitucional
ni daño irreparable ocasionado al accionante, pues no se ha menoscabado
ninguna de sus garantías constitucionales, razón por la que su reclamo, por esta
vía, carece de legitimidad.
2.- Legalidad de la actuación administrativa. Todos los actos administrativos se
presumen legítimos de conformidad con el Artículo 229 del CÓDIGO ORGÁNICO
ADMINISTRATIVO (COA), concordante con el Art. 329 del CÓDIGO ORGÁNICO
GENERAL DE PROCESOS (COGEP), normas que invocamos expresamente a
nuestro favor. El MINISTERIO DE SALUD PUBLICA no ha incumplido sus
obligaciones, ni se ha apartado del ámbito legal al dictar el acto administrativo
base de la impugnación, el que está estrictamente apegado a la normativa legal
y reglamentaria pertinentes.
3.- Improcedencia de la Acción de Protección Constitucional, pues cabe
únicamente cuando el ordenamiento jurídico no establece ninguna vía de
impugnación de los actos emitidos por el accionado y el principio de la no
subsidiariedad que determina que no se podrá acudir a las acciones
jurisdiccionales en reemplazo de las acciones ordinarias establecidas en la ley
para hacerlas valer, y en virtud de lo determinado en el numeral 4 del Artículo 42
de la LEY ORGÁNICA DE GARANTÍAS JURISDICCIONALES Y CONTROL
CONSTITUCIONAL.
4.- Improcedencia de la acción por estar aquejada de las causales señaladas en
los números 1, 3, 4 y 5 del Artículo 42 de la LEY ORGÁNICA DE GARANTÍAS
JURISDICCIONALES Y CONTROL CONSTITUCIONAL.
5.- Concomitantemente, alegamos ilegitimidad de la pretensión, ya que las
normas constitucionales invocadas por la contraparte, no tienen relación alguna
con violación de derechos constitucionales que afecten a la accionante.

6.- Vulneración al principio de inmediatez. Porque el hecho de haberse propuesto


la presente demanda el 3 0 de Julio del 2023, es decir, Tiempo transcurrido: 6
meses. Días transcurridos: 185 días viola el principio de inmediatez, pues si bien
es cierto que no se ha establecido un límite temporal para el ejercicio de las
garantías jurisdiccionales (con excepción de la Acción Extraordinaria de
Protección), no es menos cierto que al decir el Art. 6 de la Ley señalada que su
finalidad es la protección “eficaz e inmediata de los derechos”:

“Art. 4.- Principios procesales. - La justicia constitucional se sustenta en los


siguientes principios procesales: (...) 2. Aplicación directa de la Constitución. -
Los derechos y garantías establecidas en la Constitución y en los instrumentos
internacionales de derechos humanos, serán de directa e inmediata aplicación
por y ante cualquier servidora o servidor público, administrativo o judicial, de
oficio o a petición de parte”. (LEY ORGÁNICA DE GARANTÍAS
JURISDICCIONALES Y CONTROL CONSTITUCIONAL)

“Art. 6.- Finalidad de las garantías. - Las garantías jurisdiccionales tienen como
finalidad la protección eficaz e inmediata de los derechos reconocidos en la
Constitución y en los instrumentos internacionales de derechos humanos, la
declaración de la violación de uno o varios derechos, así como la reparación
integral de los daños causados por su violación”. (LEY ORGÁNICA DE
GARANTÍAS JURISDICCIONALES Y CONTROL CONSTITUCIONAL)
La inmediatez, un presupuesto a ser valorado en casos como el planteado,
porque el propósito de la Acción de Protección es otorgar sin dilaciones la
protección solicitada. Refiriéndose al tema, Catalina Botero Marino, Magistrada
Auxiliar, Corte Constitucional de Colombia, dice que la Corte Constitucional de
Colombia, Sentencia SU-961 de 1999. “ha considerado que la inexistencia de un
término de caducidad para la interposición de la tutela no puede convertirse en
una fuente de inseguridad jurídica. Por esa razón, ha establecido que la tutela
debe ser interpuesta dentro de un término razonable. De esa forma, la inactividad
del accionante para ejercer la acción de tutela dentro de un término prudencial,
debe llevar a que ésta no se conceda. En efecto, la tutela debe interponerse
dentro de un plazo razonable y oportuno, de forma tal que este mecanismo de
defensa judicial no se convierta en un premio o recompensa para la negligencia
de los actores, ni tampoco en un factor de inseguridad jurídica. Por esas razones,
la inmediatez es un requisito de procedibilidad de la acción de tutela…”.

De igual forma se ha pronunciado la Corte Constitucional de la República del


Ecuador, en su resolución en el proceso Nro. 1187-2008, publicado en el
Suplemento del Registro Oficial Nro. 641 de fecha 15 de febrero de 2012, y que
en su parte pertinente dice:
“…Quinta.- La Acción de Amparo Constitucional ha sido instituida como garantía de
derechos de las personas, para tutelar de manera urgente, frente a la arbitrariedad de la
autoridad pública; por lo tanto, quien considere que un acto de autoridad pública vulnera
alguno de sus derechos constitucionales, debe interponer de modo inmediato de
expedido el acto, con el propósito de que se tomen las medidas urgentes que permitan
remediarlo. Por lo tanto, como cuestión previa, se hace necesario establecer la existencia
de un “plazo razonable” como uno de los requisitos de procedibilidad de la acción de
amparo constitucional. Si bien es verdad, la violación de una garantía o derecho
constitucional causa por ese solo hecho, un daño a quien lo sufre; precisamente por ello,
debe interponerse la acción en un plazo razonable, lo que implica necesariamente que
sea en un tiempo próximo a la conculcación del derecho constitucional. Cierto es que
nuestro ordenamiento jurídico no contempla un plazo de caducidad para la interposición
de una acción de esta naturaleza; no obstante, el juez constitucional debe calificar la
inmediatez o urgencia del daño según las reglas de la sana crítica y tomando como
referencia los fallos que al respecto han expedido tanto las Salas como el Pleno del ex_
Tribunal Constitucional. Lo ocurrido hace mucho tiempo no puede ser remediado por una
medida cautelar como el amparo, sino por un proceso de lato conocimiento. Con el
transcurso del tiempo, la facultad de oponerse pierde consistencia y los derechos
subjetivos que han sido potencialmente negados o desconocidos no pueden ser
remediados por la vía del amparo constitucional so pena de desnaturalizar esta
acción…”.

De ahí que, según queda advertido, la acción de protección no fue concebida


para remediar la incuria o negligencia de la parte accionante en hacer uso de los
procedimientos judiciales o administrativos ordinarios en salvaguarda de los
derechos amenazados o vulnerados.
3.- DESIGNACIÓN DE DEFENSOR Y CASILLERO JUDICIAL:
Legitimado por los derechos que represento y me asisten, comparezco en
calidad de Procurador Judicial en los términos, y con las facultades determinadas
en el Oficio antes referenciado.
Notificaciones que me correspondan las recibo en el casillero judicial y/o
electrónico No. 155586 ; y en el correo electrónico: rosa.tellof@ug.edu.ec

4.- ANTECEDENTES PROCEDIMENTALES ADMINISTRATIVOS:


4.1.- El 05 de mayo del 2022 el Dr. Andrés Manuel Murillo Rodríguez, postulo
para concurso de Merito y Oposición para el cargo de Medico General en el
Hospital Ceibos por el Ministerio de Salud Pública del Ecuador

4.2.- El día 24 de Julio del 2023, la Dr. Margarita Daniela Fiallos Cárdenas,
directora del Departamento de Talento Humano, le notifica al Dr. Andrés Manuel
Murillo Rodríguez, por medio de Correo Electrónico del oficio No. 000125,
explicándole que no consta como uno de los ganadores del concurso para la
vacante que solicitaban, ya que el señor contaba con antecedentes penales, y
rigiéndose conforme a la Ley Orgánica de Servicio Publico Articulo 10.- Prohibiciones
especiales para el desempeño de un puesto, cargo, función o dignidad en el sector público.- Las
personas contra quienes se hubiere dictado sentencia condenatoria ejecutoriada por delitos de:
peculado, cohecho, concusión o enriquecimiento ilícito; y, en general, quienes hayan sido
sentenciados por defraudaciones a las instituciones del Estado están prohibidos para el
desempeño, bajo cualquier modalidad, de un puesto, cargo, función o dignidad pública. La misma
incapacidad recaerá sobre quienes hayan sido condenados por los siguientes delitos: delitos
aduaneros, tráfico de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, lavado de activos, acoso
sexual, explotación sexual, trata de personas, tráfico ilícito o violación.
4.2.- Dicho correo no fue respondido por el Dr. Andrés Manuel Murillo Rodríguez,
ni presento ninguna inconformidad, hasta el 3 0 de Julio del 2023 que presenta una
acción de protección el
5.- PRONUNCIAMIENTO EXPRESO DE LA ACCIÓN DE PROTECCIÓN
CONSTITUCIONAL PROPUESTA:
5.1.- RESPECTO DERECHO A LA NO DISCRIMINACION:
Ante la supuesta violación del derecho a la igualdad formal y material; a la
accionante le asistía el derecho a la tutela judicial efectiva y el acceso a la justicia.
La legitimada activa ha contado con un mecanismo de defensa adecuado y
eficaz para proteger el presunto derecho violado, esto es, la vía contenciosa
administrativa, dentro del cual tiene la posibilidad de solicitar la suspensión del
acto impugnado en trámite contencioso administrativo, conforme ordena el
artículo 330 del Código Orgánico General de Procesos:

“Art. 330.- Suspensión del acto impugnado.- A petición de parte, el juzgador


podrá ordenar en el auto inicial la suspensión del acto administrativo,
cuando de los hechos alegados en la demanda y las pruebas acompañadas,
aparezca como justificado un juicio provisional e indiciario favorable a la
pretensión exhibida, sin que esto implique una decisión anticipada sobre el
fondo, siempre que el retardo en la decisión de la causa pueda afectar
irremediablemente el derecho opuesto y se evidencie la razonabilidad de la
medida.

Cuando el acto administrativo produzca daños irremediables o de muy difícil


remediación por la vulneración de los derechos del administrado, el juzgador
podrá ordenar en el auto inicial o en sentencia cuando sea el caso, la
suspensión del acto administrativo y de sus efectos, a pedido de parte,
debiendo el actor fundamentar razonadamente su petición dentro de la
demanda”. [Énfasis añadido]

El Código Orgánico General de Procesos contempla de forma expresa y tácita la


figura jurídica de la suspensión del Acto Administrativo, y puede ser ordenado
por el Juez Contencioso Administrativo en el auto de calificación de la demanda.
Con lo indicado, queda hasta por demás demostrado que no se le ha vulnerado
el derecho que alega haber sido transgredido.

5.2.- Respecto del DERECHO AL TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL:

Ante la presunta violación del derecho al trabajo corresponde hacernos la


siguiente pregunta: ¿El MSP al negarle la participación por méritos del
concurso por tener una causal amparada en el articulo 10 de la LOSEP?

NO violentó el derecho al trabajo, porque el Dr. Andrés Manuel Murillo


Rodríguez, no se encuentra impedido de desarrollarse profesionalmente ya sea
en cualquier ámbito, el MSP no le ha limitado a ejercer su profesión, donde bien
pudiera hacerlo. El MSP, habría vulnerado un derecho de dimensiones
constitucionales, cuando haya emitido un Acto Administrativo en el que se le
prohibiera al ciudadano ejercer su oficio.
Con respecto a la vulneración del derecho a la estabilidad que se relaciona con
el derecho al trabajo como garantía constitucional, mediante criterio vinculante
se ha pronunciado la Corte Constitucional del Ecuador de la siguiente manera:

• Sentencia Nro. 070-14-SEP-CC, caso Nro. 1184-10-EP:


“Partiendo del análisis del núcleo de los derechos se advierte que el derecho
sobre el cual se ha establecido una posible vulneración es el derecho al trabajo
y en la especie el horario de trabajo. Bien lo señala la Constitución, el derecho al
trabajo como un derecho que le permite al ser humano realizarse personalmente
y a través del cual se pueda sustentar su economía, señalando que el Estado
será el que garantice a las personas trabajadoras el pleno respeto de su
dignidad, vida decorosa, remuneraciones y retribuciones justas y el desempeño
de un trabajo saludable y libremente escogido y aceptado, en función de aquello
podemos señalar que la Sala a través de su sentencia no ha vulnerado el
derecho al trabajo, ya que dicho pronunciamiento judicial no ha impedido a las
personas ejercer su derecho al trabajo, menos aún se ha evidenciado que la
sentencia haya limitado a persona alguna a ejercer su profesión o que estas
hayan sufrido algún tipo de discriminación en el ejercicio de sus labores, para el
presente caso las enfermeras y enfermeros pueden ejercer sus actividades de
manera normal y realizarse como profesionales con la posibilidad de sostener su
economía.

Cabe recalcar también que el contenido de la sentencia no ha vulnerado ninguno


de los principios que sustentan el derecho al trabajo y que se encuentran
contenido en el artículo 326 de la Constitución de la República”.
5.3.- Respecto del DERECHO DE PARTICIPACION

Por este derecho no se vulnera ya que el Dr. Andrés Manuel Murillo Rodríguez presenta
antecedentes penales por tráfico de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, el cual se
va adjuntar los antecedentes penales y donde incurre con los siguientes artículos:
Constitución de la Republica del Ecuador, Articulo 230: En el ejercicio del servicio
público se prohíbe, además de lo que determine la ley: Numeral 3: Las acciones de
discriminación de cualquier tipo.
Ley Orgánica de Servicio Público.
• Articulo 10: Prohibiciones especiales para el desempeño de un puesto, cargo, función o
dignidad en el sector público.- Las personas contra quienes se hubiere dictado sentencia
condenatoria ejecutoriada por delitos de: peculado, cohecho, concusión o enriquecimiento
ilícito; y, en general, quienes hayan sido sentenciados por defraudaciones a las instituciones
del Estado están prohibidos para el desempeño, bajo cualquier modalidad, de un puesto,
cargo, función o dignidad pública. La misma incapacidad recaerá sobre quienes hayan sido
condenados por los siguientes delitos: delitos aduaneros, tráfico de sustancias
estupefacientes y psicotrópicas, lavado de activos, acoso sexual, explotación sexual, trata
de personas, tráfico ilícito o violación.

• Articulo 48.- Causales de destitución.- Son causales de destitución: Literal C) Haber recibido
sentencia condenatoria ejecutoriada por los delitos de: cohecho, peculado, concusión,
prevaricato, soborno, enriquecimiento lícito y en general por los delitos señalados en el
Artículo 10 de esta Ley;

5.4.- La Acción de Protección es improcedente porque el acto


administrativo puede ser impugnado en el ámbito administrativo-MSP, y
judicial-Tribunal Contencioso Administrativo:
A decir del legitimado activo en el escrito inicial de demanda:
A foja. 2, Esta acción de protección tiene por objeto el amparo directo e
inmediato de los derechos reconocidos en la Constitución y en los tratados
internacionales de derechos humanos que a continuación detallo y que han sido
vulnerados

Es claro que el accionante no está de acuerdo con la Notificación de oficio No.


000125, de 24 de Julio del 2023 y según su apreciación el mismo es nulo y lo
IMPUGNA INVOCANDO LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL. La impugnación del
acto administrativo tiene por objeto la declaratoria de nulidad cuando está incurso
en una o más de las causales ordenadas taxativamente en el artículo 105 del
COA:
“Art. 105.- Causales de nulidad del acto administrativo. Es nulo el acto
administrativo que: 1. Sea contrario a la Constitución y a la ley. 2. Viole los fines
para los que el ordenamiento jurídico ha otorgado la competencia al órgano o
entidad que lo expide. 3. Se dictó sin competencia por razón de la materia, territorio o
tiempo. 4. Se dictó fuera del tiempo para ejercer la competencia, siempre que el acto sea
gravoso para el interesado. 5. Determine actuaciones imposibles. 6. Resulte contrario al
acto administrativo presunto cuando se haya producido el silencio administrativo positivo,
de conformidad con este Código. 7. Se origine en hechos que constituyan infracción penal
declarada en sentencia judicial ejecutoriada. 8. Se origine de modo principal en un acto de
simple administración. El acto administrativo nulo no es convalidable. Cualquier otra
infracción al ordenamiento jurídico en que se incurra en un acto administrativo
es subsanable. El acto administrativo expreso o presunto por el que se declare
o constituyan derechos en violación del ordenamiento jurídico o en contravención
de los requisitos materiales para su adquisición, es nulo”.

En este caso el administrado, el Dr. Andrés Manuel Murillo Rodríguez, EN EL


ÁMBITO ADMINISTRATIVO cuenta con el recurso de apelación y con el recurso
extraordinario administrativo de revisión respecto del acto administrativo que ha
causado estado, correspondiendo el conocimiento y resolución de los mismos a
la máxima autoridad administrativa de la administración pública que expidió el
acto impugnado, conforme se dispone en el artículo 219 del COA:
“Art. 119.- Competencia y trámite. La revocatoria de estos actos
corresponde a la máxima autoridad administrativa. La revocatoria de actos
desfavorables se efectuará siguiendo el procedimiento administrativo
ordinario previsto en este Código”.
Como se deduce, en esta vía se impugna la legalidad del acto administrativo ante
el mismo órgano que expidió dicho acto; inclusive prevé que la propia
administración pública de oficio pueda declarar la nulidad de un acto
administrativo, con el ejercicio de la potestad de revisión, con la denominada
autotutela de la legalidad.

En el caso del administrado, el Dr. Andrés Manuel Murillo Rodríguez, EN EL


ÁMBITO JUDICIAL ORDINARIO cuenta con el recurso de impugnación del acto
administrativo, subjetivo o de plena jurisdicción, COGEP:
“Art. 326.- Acciones en el procedimiento contencioso administrativo. Se
tramitarán en procedimiento contencioso administrativo las siguientes
acciones: 1. La de plena jurisdicción o subjetiva que ampara un derecho
subjetivo de la o del accionante, presuntamente negado, desconocido o
no reconocido total o parcialmente por hechos o actos administrativos que
produzcan efectos jurídicos directos. Procede también esta acción contra
actos normativos que lesionen derechos subjetivos”. [Énfasis añadido]
El Tribunal de lo Contencioso Administrativo es el Organismo de Justicia que, en
base a la potestad jurisdiccional administrativa para revisar las actuaciones
administrativas, analiza el acto administrativo en cuanto a su legalidad, y eficacia
jurídico-legal.

La Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional, en


adelante LOGJCC, establece, en su artículo 42, los casos en qué la acción de
protección no procede, específicamente en el numeral 4 se refiere al acto
administrativo, determinándose por regla general, que no procede la acción de
protección si el acto administrativo puede ser impugnado por la vía judicial.

Por disposición normativa de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y


Control Constitucional, no es correcto ni procedente recurrir a la Justicia
Constitucional para impugnar un Acto Administrativo, ya que el acto
administrativo puede ser impugnado por la vía contenciosa administrativa, como
también así se establece en el artículo 173 de la Constitución de la República del
Ecuador:
“Art. 173.- Los actos administrativos de cualquier autoridad del Estado
podrán ser impugnados, tanto en la vía administrativa como ante los
correspondientes órganos de la Función Judicial”.
…en concordancia con el artículo 300 del Código Orgánico General de Procesos:
“Art. 300.- Objeto. Las jurisdicciones contencioso tributaria y contencioso
administrativo previstas en la Constitución y en la ley, tienen por objeto
tutelar los derechos de toda persona y realizar el control de legalidad de
los hechos, actos administrativos o contratos del sector público sujetos al
derecho tributario o al derecho administrativo; así como, conocer y
resolver los diversos aspectos de la relación jurídico tributaria o jurídico
administrativa, incluso la desviación de poder”. [Énfasis añadido]

… igualmente, en concordancia con el artículo 31, 217 numeral 2, 3 y 4 del


Código Orgánico de la Función Judicial que establece:
“Art. 31.- Principio de impugnabilidad en sede judicial de los actos
administrativos. - Las resoluciones dictadas dentro de un procedimiento por
otras autoridades e instituciones del Estado, distintas de las expedidas por
quienes ejercen jurisdicción, en que se reconozcan, declaren, establezcan,
restrinjan o supriman derechos, no son decisiones jurisdiccionales; constituyen
actos de la Administración Pública o Tributaria, impugnables en sede
jurisdiccional”. [Énfasis añadido]

“Art. 217.- Atribuciones y deberes.- (Reformado por el Art. 7 de la Ley s/n, R.O.
490-2S, 13-VII- 2011).- Corresponde a las juezas y jueces que integren las salas
de lo contencioso administrativo: (…)

2.- Supervisar la legalidad de los actos y hechos administrativos, y la potestad


reglamentaria de la Administración no tributaria, como también las acciones
judiciales que se incoen por su inactividad;
3.- Conocer y resolver las impugnaciones que se propusieren en contra de los
reglamentos, resoluciones y más actos normativos de rango inferior a la ley, en
materia no tributaria, provenientes de las instituciones del Estado que integran el
sector público;

4.- Conocer y resolver las demandas que se propusieren contra actos, contratos
o hechos administrativos en materia no tributaria, expedidos o producidos por las
instituciones del Estado que conforman el sector público y que afecten intereses
o derechos subjetivos de personas naturales o jurídicas; inclusive las
resoluciones de la Contraloría General del Estado, así como de las demás
instituciones de control que establezcan responsabilidades en gestión
económica en las instituciones sometidas al control o juzgamiento de tales
entidades de control. Igualmente conocerán de las impugnaciones a actos
administrativos de los concesionarios de los servicios públicos y de todas las
controversias relativas a los contratos suscritos por los particulares con las
instituciones del Estado”; [Énfasis añadido]
Finalmente, el Art. 69 del Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la
Función Ejecutiva dispone:
“Art. 69.- Impugnación. - Todos los actos administrativos expedidos por los
órganos y entidades sometidos a este estatuto serán impugnables en sede
administrativa o judicial. La impugnación en sede administrativa se hará de
conformidad de este Estatuto. La impugnación en sede judicial se someterá a las
disposiciones legales aplicables. En todo caso, quien se considere afectado
por un acto administrativo lo podrá impugnar judicialmente ante el
respectivo Tribunal Distrital de lo Contencioso Administrativo de manera
directa. No será necesario para el ejercicio de este derecho el que haya
precedido reclamación administrativa previa la misma que será optativa”.
[Énfasis añadido]

El numeral 3 del Art. 2 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control


Constitucional, dice:

“Art. 2. - Principios de la justicia constitucional. - Además de los principios


establecidos en la Constitución, se tendrán en cuenta los siguientes principios
generales para resolver las causas que se sometan a su conocimiento: (…) 3.
Obligatoriedad del precedente constitucional. - Los parámetros interpretativos
de la Constitución fijados por la Corte Constitucional en los casos sometidos
a su conocimiento tienen fuerza vinculante”. [Énfasis añadido]

Para fundamentar la improcedencia de la acción por ser el Acto Administrativo


impugnable en la vía judicial contencioso administrativa, cito los siguientes
precedentes jurisprudenciales vinculantes que han sido emitidos por la Corte
Constitucional del Ecuador:

• SENTENCIA No. 001-16-PJO-CC. CASO No. 0530-10-JP:


“Para aquellos casos en los que la vulneración recae sobre otra dimensión del
derecho, es decir, la legal, el ordenamiento jurídico ecuatoriano ha consagrado otras
vías jurisdiccionales en la justicia ordinaria, constituyéndose latu sensu en las
auténticas vías para amparar, al menos prima facie, los derechos de las personas.

En efecto, la justicia ordinaria presenta procedimientos especiales que resultan


idóneos y adecuados para proteger el derecho del agraviado, pues se tratan de
procesos dirimentes que permiten una amplia discusión y aportación de pruebas
sobre el asunto controvertido, ventajas que el proceso constitucional no otorga al
recurrente”.

• SENTENCIA No. 0016-13-SEP-CC CASO No. 1000-12-EP:


“Bajo los parámetros antes anotados y, por consecuencia lógica, la pretensión de
los accionantes tiende a que el juez constitucional, resuelva un conflicto que no entra
en la esfera constitucional y que conforme al numeral 4 del art. 42 de la Ley Orgánica
de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional, claramente estipula la
improcedencia de la acción de protección, que como en el caso de en estudio puede
ser impugnado en la vía judicial”.

• SENTENCIA N.° 212-14-SEP-CC. CASO N.° 0342-10-EP:


“Efectivamente, si se consideraba que el acto administrativo reclamado contenía un
abuso de facultades por parte de la administración pública, en el caso sub júdice, de
parte del ministro de Educación, este debió ser reclamado en el ámbito contencioso
administrativo, a efectos que por esta vía judicial se restablezca la legalidad objetiva
o subjetivamente infringida, no considerada por la administración, y que podría haber
contenido transgresiones a derechos señalados en disposiciones legales,
reglamentarias o contractuales.

En la sentencia impugnada se ignora que la vía contenciosa administrativa era el


mecanismo adecuado y eficaz para reclamar la presunta ilegalidad del acto
administrativo, porque es allí en donde el supuesto afectado debía demostrar, dentro
de la estación probatoria correspondiente, que la administración pública vulneró sus
derechos, asumiendo que la jurisdicción contencioso- administrativa justamente está
para resolver asuntos que atañen a los conflictos que se susciten entre la
administración y los particulares y que en sede judicial se contiende la eficacia
jurídica legal de un acto o resolución emanado del poder público.

Por las consideraciones antes enunciadas se desprende que en la sentencia materia


de la impugnación se vulneró el derecho constitucional a la seguridad jurídica, en
razón que los jueces de la Primera Sala de lo Civil, Mercantil, Inquilinato y Materias
Residuales de la Corte Provincial de Justicia del Guayas, al dictar la sentencia
impugnada (voto de mayoría) mediante la cual se aceptó la acción de protección,
desconocieron lo preceptuado en los artículos 173 y226 de la Constitución de la
República y demás normas legales pertinentes que establecen que la impugnación
de un acto administrativo debe ser conocido y resuelto en la jurisdicción contencioso-
administrativa, más aún cuando en el caso concreto se discute la aplicación de
normas de índole infraconstitucional y su consecuente control de legalidad”.

• SENTENCIA N. 014-13-SEP-CC. CASO N.º 2004-12-EP:


“En el caso objeto de análisis se establece que la sentencia (...) dictada por la
Segunda sala de lo Laboral, Niñez y Adolescencia de la Corte Provincial de Justicia
de Pichincha, si bien recoge los hechos que conforman la litis trabada, se aleja de
los mismos centrando su argumento en la simple enunciación de normas legales
respecto a temas de "no subsidiariedad" e "improcedencia de la acción de
protección" cuando se relaciona con aspectos de mera legalidad. Así, a criterio de la
Sala, se afirma que existe una vía jurisdiccional en materia contencioso
administrativa, - de carácter ordinario- que es la vía judicial y procesal adecuada
para tratar la materia de la acción de protección presentada, por lo que,
considerando sin mayor fundamento que es un asunto de mera legalidad, que debía
ventilarse en el ámbito de la jurisdicción ordinaria, se inadmite la causa.

En consecuencia, la recomendación que se hace en la sentencia antes referida para


el hoy legitimado activo -dirigida a que utilice la vía procesal contencioso
administrativa- al no complementarse con la argumentación expresa, del porqué (sic)
la materia trabada no puede ser satisfecha en una acción de protección, hace que
el argumento de "mera legalidad" carezca de justificación razonada, y aparece como
una decisión judicial apoyada en un criterio discrecional”.
• Sentencia N. 0016-13-SEP-CC, caso N.º 1000-12-EP:
“En efecto, la acción de protección es la garantía idónea y eficaz que procede
cuando el juez efectivamente verifica una real vulneración a derechos
constitucionales, con lo cual, no existe otra vía para la tutela de estos derechos
que no sean las garantías jurisdiccionales. No todas las vulneraciones al
ordenamiento jurídico necesariamente tienen cabida para el debate en la esfera
constitucional ya que para conflictos en materia de legalidad existen las vías
idóneas y eficaces dentro de la jurisdicción ordinaria. El juez constitucional cuando
de la sustanciación de garantía jurisdiccional establezca que no existe
vulneración de derechos constitucionales, sino únicamente posibles
controversias de índole infraconstitucional puede señalar la existencia de otras
vías. El razonamiento que desarrolla la Ley de Garantías Jurisdiccionales y
Control Constitucional establece que la acción de protección procede cuando no
exista otro mecanismo de defensa judicial adecuado y eficaz para proteger el
derecho violado.

La acción de protección no constituye un mecanismo de superposición o


reemplazo de las instancias judiciales ordinarias, pues ello ocasionaría el
desconocimiento de la estructura jurisdiccional estatal establecida por la
Constitución. En tal sentido, para garantizar la seguridad jurídica y el debido
proceso se debe considerar siempre que según el artículo 76 numeral 3 de la
Carta Suprema solo se podrá juzgar a una persona ante el juez o autoridad
competente y con observancia del trámite propio para cada procedimiento; y
además, de acuerdo al artículo 169 ibídem, el sistema procesal constituye un
medio para la realización de la justicia y por tanto, las normas procesales
consagrarán los principios de simplificación, uniformidad, eficiencia, inmediación,
celeridad y economía procesal, y harán efectivas las garantías del debido
proceso. En consecuencia, la acción de protección no sustituye los demás medios
judiciales, pues en dicho caso la justicia constitucional pasaría a asumir
potestades que no le corresponden, afectando la seguridad jurídica de los
ciudadanos y desvirtuando la estructura jurisdiccional del Estado y
desconociendo la garantía institucional que representa la Función Judicial.

Tanto la doctrina como la jurisprudencia en materia de derecho constitucional


sostienen que la acción de protección no es un medio que pueda sustituir las
acciones judiciales ordinarias, pues ello conllevaría a la superposición de la
justicia constitucional sobre la justicia ordinaria, así como al desconocimiento
y a la
desarticulación de la estructura jurisdiccional del Estado. Por lo que la acción de
protección no procede cuando el titular del derecho vulnerado cuenta con la
posibilidad real de acceder a una tutela judicial efectiva, imparcial y expedita en
la vía ordinaria, especialmente para demandar actos de la administración como los
que se derivan de la especie.

La jurisprudencia de esta Corte ha estimado que la acción de tutela no es un


medio alternativo que pueda ser empleado en reemplazo de las acciones
judiciales ordinarias, pues conllevaría el desconocimiento de la estructura
jurisdiccional del Estado. Así, esta acción tampoco resulta procedente cuando el
titular del derecho amenazado o vulnerado ha contado con la posibilidad de
ejercer las acciones ordinarias o especiales ante las autoridades jurisdiccionales,
creadas para conocer de los litigios originados en actos de la administración.

La acción de protección procede solo cuando se verifique una real


vulneración de derechos constitucionales, con lo cual, le corresponde al juez
verificar y argumentar si existe o no la vulneración de un derecho constitucional. Es
a él a quien le corresponde analizar caso a caso, sobre la base de un ejercicio de
profunda razonabilidad, los hechos y las pretensiones del actor para poder
dilucidar si se trata de un caso de justicia constitucional o si por el contrario, por
su naturaleza infra constitucional su conocimiento le corresponde a la justicia
ordinaria”. [Énfasis añadido]

5.5.- Inexistencia de violación de derechos constitucionales en el ámbito


iusfundamental:
La Justicia Constitucional tiene una característica especialísima que debe ser
activada cuando existe una violación de un derecho constitucional, es decir,
cuando la actuación de la autoridad administrativa ha causado gravamen
irreparable en el ámbito constitucional de los derechos iusfundamentales.
El numeral 3 del Art. 2 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y
Control Constitucional, habla de la obligatoriedad del precedente
constitucional, en todos los casos corresponde al juzgador, para resolver las
causas que se sometan a su conocimiento, acatar lo resuelto por la Corte
Constitucional del Ecuador, ya que sus decisiones tienen fuerza vinculante.
Ya refiriéndonos a la violación de un derecho de dimensiones constitucionales
la Corte Constitucional del Ecuador se ha pronunciado:

• SENTENCIA No. 001-16-PJO-CC. CASO No. 0530-10-JP:

“A partir de lo expuesto es evidente que lo que el constituyente pretendía


consagrar en la Norma Suprema era un mecanismo de tutela inmediata, que tenga
la capacidad de lograr el efecto que se desea o espera con su invocación; es decir,
la protección real de los derechos constitucionales. En este sentido, la norma
legal exige que la vulneración de la que es objeto el derecho deba estar orientada
a atacar su ámbito constitucional o iusfundamental. "Esto significa que, para
que proceda la acción de protección, la violación del derecho necesariamente
debe afectar el contenido constitucional del mismo y no a las otras dimensiones
del derecho afectado por acción u omisión de autoridad pública". [Énfasis
añadido]

“En tal virtud, la doctrina ha sostenido que la dimensión constitucional de un


derecho es aquella que tiene relación directa con la dignidad de las
personas como sujetos de derechos, posición que ha adoptado la Constitución
ecuatoriana, al afirmar que "el reconocimiento de los derechos y garantías
establecidos en la Constitución y en los instrumentos internacionales de derechos
humanos no excluirá los demás derechos derivados de la dignidad de las
personas, comunidades, pueblos y nacionalidades, que sean necesarios para su
pleno desenvolvimiento" . [Énfasis añadido]

“En este contexto, el Pleno del Organismo en su sentencia No. 016-13- EPCC
emitida dentro de la causa No. 100012EP, señaló que: No todas las vulneraciones
al ordenamiento jurídico necesariamente tienen cabida para el debate en la esfera
constitucional ya que para conflictos en materia de legalidad existen vías idóneas
y eficaces dentro de la jurisdicción ordinaria. El juez constitucional cuando de la
sustanciación de la garantía jurisdiccional establezca que no existe vulneración
de derechos constitucionales, sino únicamente posibles controversias de índole
infra constitucional puede señalar la existencia de otras vías 53. Precisamente,
si la acción de protección es considerada una garantía jurisdiccional de protección
de derechos constitucionales (denominados así a partir de la dimensión
constitucional del derecho), su activación cabe siempre y cuando esté de por
medio un desconocimiento del ámbito constitucional del derecho vulnerado; solo
en esos casos cabría la invocación de la justicia constitucional, pues no todos los
conflictos de derechos que se presentan en la vida real pueden ser ventilados en
ese ámbito.
54. Entonces, es a partir de esas consideraciones que el legislador ha optado por
consagrar en el artículo 40 numeral 3 el requerimiento al juez o jueza
constitucional de constatar que no existen otros mecanismos de defensa judicial,
adecuados y eficaces para proteger el derecho vulnerado, antes de admitir la
procedibilidad de la acción de protección”. [Énfasis añadido]

6.- PETICIÓN CONCRETA:


Señor Juez Constitucional las garantías jurisdiccionales de los derechos
constitucionales corren peligro con la desnaturalización de la Acción de
la ACCIÓN DE PROTECCIÓN; es generalizado el abuso que se hace de esta
garantía especialísima que nace de la Carta Magna con el Legislador
Constituyente Originario.
La Corte Constitucional del Ecuador como organismo guardián de las
garantías jurisdiccionales y de la constitucionalidad ha mantenido una línea
jurisprudencial en la que ha venido advirtiendo la desnaturalización, el abuso
de la Justicia Constitucional, y el peligro que enfrenta cuando invade la esfera
de la ordinanarización. (jurisdicción administrativa; y la jurisdicción
contencioso- administrativa).
Señor Juez Constitucional, todas, absolutamente todas las figuras jurídicas
del ordenamiento normativo ecuatoriano por más simples que sean
encuentran su fundamento en la Constitución, incluidos los juicios de
alimentos. Sin embargo, que un derecho tenga un sustento constitucional no
significa que se pueda activar la vía constitucional. La Justicia Constitucional
está para declarar la vulneración de derechos constitucionales que afecten la
dimensión constitucional de la dignidad de las personas como sujetos de
derechos; no para buscar la declaración de derechos Cuando una acción u
omisión ataca a
la dignidad de las personas, allí interviene la Justicia Constitucional. La
dignidad humana del hombre conlleva al reconocimiento del conjunto de
características esenciales en sí mismas que lo determinan como tal, y lo
diferencian de las cosas; esas características sustanciales e inmanentes al
hombre son: respeto por la vida, autonomía, opinión, libertad, nombre, libertad
de credo, la no tortura, la no detención arbitraria, la no comercialidad del
cuerpo, el no experimento humano etc., etc... [“La libertad y la dignidad
pertenecen a la esfera de lo no negociable, de lo que está fuera del mercado”.
Organización Panamericana de la Salud].
“En tal virtud, la doctrina ha sostenido que la dimensión constitucional de
un derecho es aquella que tiene relación directa con la dignidad de las
personas como sujetos de derechos, posición que ha adoptado la
Constitución ecuatoriana, al afirmar que "el reconocimiento de los derechos y
garantías establecidos en la Constitución y en los instrumentos
internacionales de derechos humanos no excluirá los demás derechos
derivados de la dignidad de las personas, comunidades, pueblos y
nacionalidades, que sean necesarios para su pleno desenvolvimiento”. (Corte
Constitucional del Ecuador. SENTENCIA No. 001-16-PJO-CC CASO No.
0530-10-JP) [Énfasis añadido]

En base a los argumentos expuestos, Solicito Señor Juez Constitucional, que


luego del análisis jurídico correspondiente, mediante Sentencia se declare la
no existencia de vulneración de derechos constitucionales, y en su defecto,
rechace todas las PRETENSIONES y se niegue la Acción de Protección
Constitucional presentada por El Dr. Andrés Manuel Murillo Rodríguez.
8.- ANUNCIO DE LOS MEDIOS DE PRUEBA QUE SE OFRECE PARA
ACREDITAR LOS HECHOS:
DOCUMENTAL:
• El certificado Notarizado de Antecedentes Penales
• Copia notarizada del documento de www.funcionjudicial.gob.ec, donde se
demuestra el expediente por el delito de 220 TRÁFICO ILÍCITO DE
SUSTANCIAS CATALOGADAS SUJETAS A FISCALIZACIÓN - NUM. 1,
LITERAL B)
En audiencia se agregará los documentos citados y anexos con los que se prueba
los hechos y afirmaciones realizadas.
Legitimado por los derechos que represento como Procurador Judicial, firmo en la
calidad que comparezco.

Abogada
Rosa Elena Tello Freire

Mat: 17-2021-1

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