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NÚMERO ÚNICO DE EXPEDIENTE 14004-2021-00479. ----------------------------------------------


SALA REGIONAL MIXTA DE LA CORTE DE APELACIONES DEL DEPARTAMENTO DE
QUICHÉ. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------
GASPAR CASTRO CHITOP, de datos de identificación personales conocidos dentro del
expediente arriba identificado, señalo como lugar para recibir notificaciones la oficina
profesional ubicada en la séptima calle cuatro guion veinticinco, zona dos del municipio de
Santa Cruz del Quiché, departamento del Quiché, comparezco ante ustedes
respetuosamente a hacer uso del recurso de apelación planteado, con base a la siguiente,
RELACIÓN DE HECHOS:
Fui notificado el dieciséis de febrero del año en curso, de la resolución de fecha diez de
febrero del año dos mil veintidós, emitida por esta honorable Sala Regional Mixta de la
Corte de Apelaciones del departamento de Quiché, en la que resuelve: “II En virtud del
estado de los autos se dan SEIS DIAS, MÁS TRES POR RAZÓN DE LA DISTANCIA A LA
PARTE APELANTE PARA QUE HAGA USO DEL RECURSO, (aspectos desfavorables a la
parte recurrente); así mismo a los sujetos procesales se les apercibe para que en el plazo
indicado, señalen lugar para recibir notificaciones en el perímetro urbano donde tiene su
asiento legal esta Sala, caso contrario las notificaciones se realizan por los estrados de
este órgano jurisdiccional”. En virtud de lo anterior comparezco a hacer uso del recurso de
la forma siguiente: La Sentencia de fecha catorce de octubre del año dos mil veintiuno,
emitida por el Juez del Juzgado Pluripersonal de Primera Instancia Civil del Municipio de
Santa María Nebaj, departamento de Quiché, y en la parte resolutiva, resuelve: “Este
juzgado con base en lo considerado y leyes aplicables citadas, al resolver DECLARA: I)
CON LUGAR la demanda de Juicio Sumario de Desocupación o Desahucio, promovido por
EUGENIO XONÁ RODRÍGUEZ, en contra de GASPAR CASTRO CHITOP, por lo antes
considerado: II) En consecuencia y en observancia de lo razonado, se le fija el plazo de
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cuarenta días hábiles a la parte demandada GASPAR CASTRO CHITOP, así como demás
personas que ocupen el mismo bien, sin derecho alguno, a efecto de desocupar el
inmueble objeto de litis ubicado en el lugar denominado Aldea La Parroquia Lancetillo, del
municipio de San Miguel Uspantan, departamento de Quiché, cuyas medidas y
colindancias constan en autos, bajo apercibimiento de no hacerlo, se ordenará el
lanzamiento a su costa; III) SIN LUGAR LAS EXCEPCIONES perentorias de: a)
Imposibilidad de declarar con lugar el juicio sumario promovido por el actor por falta de
ubicación y determinación del área por tener únicamente derechos de un porcentaje sobre
la totalidad del bien inmueble; b) Imposibilidad de declarar con lugar el juicio sumario
promovido por la parte actora, por no ser la vía idónea, por lo antes considerado…”.
A) La sentencia impugnada me causa agravios, y para determinar los mismos cito
textualmente el apartado siguiente de dicha sentencia: POR LA PARTE DEMANDADA,
GASPAR CASTRO CHITOP, 1. DOCUMENTOS: específicamente en el siguiente apartado:
“…a los documentos descritos en las literales a, b, c, d, e, f, g, h, i, y j, no se les otorga
valor probatorio, no obstante los mismos no fueron redargüidos de nulidad o falsedad y
fueron debidamente autorizados por notario en su caso, y funcionario en ejercicio de su
cargo, asimismo planos realizados por los profesionales descritos; se establece que los
documentos presentados por la parte demandada con la cual pretende hacer valer sus
derechos, son incongruentes con lo indicado en su memorial de contestación de la
demanda, toda vez que el demandado indica que es propietario del inmueble ubicado en el
lugar denominado “Aldea La Parroquia Lancetillo del municipio de Uspantan, departamento
de Quiché, y los documentos descritos en la literal g y j, al lugar denominado “Aldea
Lancetillo del municipio de Uspantan, departamento de Quiché” –La negrilla es propia-.
Honorables Magistrados, en relación a este argumento vertido por el A quo, contradice la
norma contemplada en el artículo 186 del Código Procesal Civil y Mercantil, que establece:
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“(Autenticidad de los documentos). Los documentos autorizados por notario o por


funcionario o empleado público en ejercicio de su cargo, producen fe y hacen plena prueba,
salvo el derecho de las partes de redargüirlos de nulidad o falsedad. Los demás
documentos a que se refieren los Artículo 177 y Artículo 178, así como los documentos
privados que estén debidamente firmados por las partes, se tienen por auténticos, salvo
prueba en contrario”. En consecuencia es evidente la contradicción que existe entre lo
argumentado en la sentencia y con lo que regula la norma citada, en efecto violenta el
principio de la lógica, de la no contradicción, por tal razón violenta el principio de legalidad
por la indebida aplicación del artículo 186 del Código Procesal Civil y Mercantil, asimismo
violenta el principio de certeza jurídica, el debido proceso y derecho de defensa
contemplados en los artículos 2 y 12 de la Constitución Política de la República de
Guatemala, además la inaplicación indebida del artículo 127 del Código Procesal Civil y
Mercantil, relacionado a la sana crítica razonada; además los documentos ofrecidos,
propuestos y diligenciados dentro del presente juicio por mi persona como demandado, se
acredita que el bien inmueble de mi legitima posesión, se encuentra ubicado en el lugar
denominado Aldea la Parroquia, Lancetillo del municipio de Uspantan, departamento de
Quiché, y que además se acredita que el bien inmueble de mi posesión, forma parte de la
finca rústica número setecientos cincuenta (750), folio cuatrocientos siete (407), libro cinco
A (5 A) del El Quiché; asimismo las fotocopias autenticadas de los documentos con el cual
acredito mi derecho de posesión, tienen relación cronológica entre sí, los siguientes: A)
Documento privado celebrado el veintisiete de septiembre del año dos mil tres, en la Aldea
la Parroquia Lancetillo del municipio de San Miguel Uspantán, del departamento de El
Quiché; con el cual se acredita que el señor JULIÓ XONÁ extinto padre del actor, vendió
una fracción de terreno ubicado en “La Aldea la Parroquia, Lancetillo del Municipio de
Uspantan, departamento de El Quiché” al señor LORENZO CHITOP GONZALEZ, además
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consta que dicho inmueble forma parte de la finca rústica número setecientos cincuenta
(750), folio cuatrocientos siete (407), libro cinco A (5 A) del El Quiché; B) Documento
privado de fecha veintitrés de junio del año dos mil ocho, suscrito en la Villa de San Miguel
Uspantán, del departamento de Quiché, con el cual consta que el señor LORENZO
CHITOP GONZALEZ vendió el mismo lote de terreno ubicado en la aldea La Parroquia, del
municipio de Uspantan Quiché, a favor de la señora SANTOS MAGDALENA CHITOP
GONZALEZ, en relación a la ubicación del inmueble que refiere este documento, consta
que se ubica en la aldea la Parroquia, pero se establece que se refiere al mismo bien
inmueble, indicado en el documento citado anteriormente, tomando en consideración que
las medidas y colindancias que constan en el documento anterior, son exactamente iguales
con este documento, por tal razón refiere al mismo bien inmueble de mi posesión; c)
Fotocopia simple legalizada de la escritura pública número cien, autorizada en el municipio
de San Miguel Uspantan, departamento de El Quiché, el nueve de octubre del año dos mil
catorce, ante los servicios del Notario Gérman Roel Castro Cabrera, que contiene
declaración jurada sobre el bien inmueble de mi posesión, tal como lo acredita con el
documento privado suscrito el veintitrés de junio del año dos mil ocho; d) del documento
privado autorizado en el municipio de San Miguel Uspantan, departamento de Quiché, el
veinticinco de septiembre del año dos mil catorce, en donde se establece que la señora
SANTOS MAGDALENA CHITOP GONZALEZ, vendió el mismo bien inmueble ubicado en la
aldea la Parroquia del municipio de San Miguel Uspatán, departamento de Quiché; e)
Seguidamente consta en el documento privado autorizado en el municipio de San Miguel
Uspantan departamento de Quiché, el veinticuatro de octubre del año dos mil veinte, en
donde se establece que el señor ANTONIO CASTRO LÓPEZ, vendió el mismo bien
inmueble a mi persona señor GASPAR CASTRO CHITOP; f) fotocopia simple legalizada de
la escritura pública número ciento ochenta, autorizada en el municipio de Uspantán,
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departamento del Quiché, el dieciocho de diciembre del año dos mil veinte, por el Notario
Hilario Aguaré, que contiene Declaración Jurada de Derechos Posesorios de bien inmueble ;
además consta en el plano elaborado por el ingeniero Humberto Rivera Santiago, que el
bien inmueble se encuentra ubicado en aldea la Parroquia, Lancetillo, del municipio de San
Miguel Uspantán, departamento de Quiché; g) Asimismo la fotocopia simple legalizada de la
escritura pública número ciento sesenta y ocho, autorizada en el Municipio de Nebaj,
departamento de Quiché, el once de junio del año dos mil veintiuno, ante el Notario José
López Gallego y plano elaborado por el ingeniero Humberto Rivera Santiago, en donde
consta que el bien inmueble se encuentra ubicado en la aldea La Parroquia Lancetillo;
Uspantan Quiché. En conclusión honorables magistrados, se establece la secuencia
cronológica de los documentos, que el bien inmueble adquirido por mi persona se
encuentra ubicado en la aldea La Parroquia, Lancetillo, del municipio de Uspantan,
departamento de Quiché, es decir, se trata del mismo bien inmueble con el cual acredito
con los documentos citados, tal como consta en el justo título consistente en el documento
privado celebrado el día veintisiete de septiembre del año dos mil tres, en la Aldea la
Parroquia Lancetillo del municipio de San Miguel Uspantán, del departamento de El Quiché,
con el cual se acredita que el señor JULIÓ XONÁ extinto padre del actor, vendió el bien
inmueble al señor LORENZO CHITOP GONZALEZ, en consecuencia demuestro que no
tengo la calidad de intruso sobre el bien inmueble objeto de litigio, tampoco tengo la
obligación de entregar dicho bien inmueble a la parta actora, en efecto el juicio sumario
promovido, no es la vía idónea, por tal razón se declare con lugar el recurso de apelación
planteado en contra de la sentencia de fecha catorce de octubre del año dos mil veintiuno, y
en efecto se revoque la sentencia impugnada, y se declare sin lugar el juicio sumario
promovido por el señor EUGENIO XONÁ RODRÍGUEZ.
B) En cuanto al argumento vertido en la sentencia impugnada, del apartado DE LAS
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PRUEBAS APORTADAS, SU VALORACIÓN Y HECHOS PROBADOS: POR LA PARTE


ACTORA EUGENIO XONÁ RODRÍGUEZ los siguientes: “…a los documentos descritos en
la literales a), b), c), d), y e) se les otorga valor probatorio, los mismos no fueron
redargüidos de nulidad o falsedad y fueron debidamente autorizados por notario en su caso
y funcionario público, número ciento setenta de fecha seis de octubre del dos mil veinte, en
la que se le otorga contrato de donación entre vivos en forma pura simple a título gratuito
de fracción de bien inmueble rústico (derechos) al señor EUGENIO XONÁ RODRÍGUEZ,
en el mismo se indica que el bien inmueble objeto de listis está ubicada en el lugar
denominado Aldea La Parroquia Lancetillo del municipio de San Miguel Uspantan, del
departamento de Quiché, y en el mismo sentido en el documento descrito en la literal b) se
describe que el señor EUGENIO XONÁ RODRIGUEZ es propietario DEL DIEZ PUNTO
SEISCIENTOS TREINTA Y SIETE MIL NOVECIENTOS SESENTA Y DOS POR CIENTO
(10.637962%). Equivalente a un mil setenta siete punto noventa y un metros cuadrados
(1,077.91m²)”. Honorables magistrados, en cuanto a los documentos de la parte actora,
citados en la sentencia impugnada, del análisis se establece que existe una contracción con
lo argumentado por el A quo, y del contenido de los mismos, por las razones siguientes: Si
bien es cierto que en dicho documento citado, la señora JUANA RODRÍGUEZ COC DE
XONÁ, manifiesta que es copropietaria de la finca rústica inscrita en el Segundo Registro de
la Propiedad, bajo el número SETECIENTOS CINCUENTA (750) folio cuatrocientos siete
(407) del libro cinco A del Quiché; de un bien inmueble que se encuentra ubicado en el
lugar denominado Aldea la Parroquia Lancetillo del municipio de San Miguel Uspantan,
departamento de Quiché, pero al establecer en la razón del registro de inscripción número
TRESCIENTOS CUARENTA Y SEIS, de fecha diecinueve de noviembre del año dos mil
veinte, consta que el actor es dueño de un porcentaje de los derechos de un bien inmueble,
y en la misma, no indica el lugar de la ubicación exacta del bien inmueble, por tal razón
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evidencia la contradicción que existe entre los documentos presentados por el actor, y con
lo que se argumenta en la sentencia objeto de impugnación, tal como se establece en la
fotocopia autenticada de la certificación de la finca rústica número setecientos cincuenta
(750), folio cuatrocientos siete (407) libro cinco A (5ª) de El Quiché, ofrecida y propuesta por
mi persona como demandada, que contiene la primera inscripción y la trescientos sesenta y
dos inscripción de derechos reales, y al darle lectura a la primera inscripción, consta en la
tercera hoja de dicha certificación, que el terreno es llamado “LANCETILLO”, jurisdicción de
Uspantan, departamento de Quiché, en consecuencia el supuesto bien inmueble del actor,
se encuentra en un lugar distinto que consta en los documentos presentados en el juicio
respectivo, por tal razón honorables magistrados, esta certificación también acredita que el
supuesto derecho del actor, refiere la misma finca, con el cual acredito mis derechos de
posesión, cabe resaltar que mis antecesores han ejercido la posesión sobre el bien
inmueble, contrario a la situación del actor, que no ha poseído el supuesto bien inmueble
que pretende, en consecuencia se evidencia la contradicción que existe entre lo
fundamentado en la sentencia y lo que estable en los documentos, porque también los
documentos con el cual supuestamente se acredita los derechos del actor, no coinciden con
los documentos, en efecto dicha sentencia adolece de fundamentación, violentado el
principio de la lógica jurídica consistente en la no contradicción, y el principio de la razón
suficiente, porque el bien inmueble de la parte actora, se encuentra ubicado en el lugar
distinto, que indica los documentos aportados en el presente juicio, además honorables
magistrados, los documentos ofrecidos por la parte actora no cumple con los requisitos
contemplados en el artículo 177 del Código Procesal Civil y Mercantil, por haber adjuntado
fotocopia simple de los siguientes documentos . “a) Fotocopia simple del Primer testimonio
de la Escritura Pública número ciento setenta (170), de fecha seis de octubre del año dos
mil veinte, autorizada por la Notaria, ERIKA DEL KARMEN LOPEZ AMBROCIO, en el
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municipio de San Miguel Uspantán, departamento del Quiché. b) Fotocopia simple de la


razón del Segundo Registro de la Propiedad identificado con el número de Finca Rustica
número setecientos cincuenta (750) Folio cuatrocientos siete (407) Libro cinco A (5A) del el
Quiché. c) Fotocopia Simple del plano elaborado por el Ingeniero agrónomo Edi Leonardo
Vicente Ramírez, colegiado número cinco mil quinientos treinta (5,530) que yo soy el
propietario del bien inmueble…, ” y al conferirles valor probatorio violenta el principio de
legalidad, debido proceso y derecho de defensa, debido a que en la demanda fechada el
veintiséis de mayo del año dos mil veintiuno, se adjuntó fotocopias SIMPLES de testimonios
y primera copia simple legalizada de las escrituras públicas y FOTOCOPIA SIMPLE de la
razón del segundo registro de la Propiedad, sin tomar en consideración lo preceptuado en
el artículo 177 del Código Procesal Civil y Mercantil, que establece: “Los documentos que
se adjunten a los escritos o aquellos cuya agregación se solicite a título de prueba, podrán
presentarse en su original, en copia fotográfica, fotostática, o fotocopia o mediante
cualquier otro procedimiento similar. Los documentos expedidos por notario podrán
presentarse en copia simple legalizada, a menos que la ley exija expresamente testimonio.
Las copias fotográficas y similares que reproduzcan el documento y sean claramente
legibles, se tendrán por fidedignas salvo prueba en contrario. Si el juez o el adversario lo
solicitaren, deberá ser exhibido el documento original. El documento que una parte
presente como prueba, siempre probará en su contra” . En relación a esta norma se
entiende que los documentos expedidos y autorizados por Notario o funcionario público en
ejercicio de su cargo, deben ser presentados en su original o en fotocopia simple
legalizada. Aunado a lo expuesto honorables magistrados, la Corte de Constitucionalidad
en EXPEDIENTE 789-2018 de fecha dieciséis de junio de dos mil veinte, considerando
cuarto (página diez y once), ha indicado lo siguiente: “Derivado del requisito anterior, en el
caso de documentos, debe atenderse a lo prescrito en el Artículo 177 de la ley ibídem: “(…)
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Los documentos que se adjunten a los escritos o aquellos cuya agregación se solicite a
título de prueba, podrán presentarse en su original, en copia fotográfica, fotostática, o
fotocopia o mediante cualquier otro procedimiento similar. Los documentos expedidos por
notario podrán presentarse en copia simple legalizada, a menos que la ley exija
expresamente testimonio. Las copias fotográficas y similares que reproduzcan el
documento y sean claramente legibles, se tendrán por fidedignas salvo prueba en contrario
(…)” –El resaltado no corresponde al original-. De ello (Página 11 de 14), Expediente 789-
2018 CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD REPÚBLICA DE GUATEMALA, C.A. se
advierte que la norma es permisiva o facultativa, en el sentido de permitir al sujeto procesal
la presentación de los documentos, tanto en originales como en copias y en el caso de los
documentos expedidos por notario, dispone que pueden presentarse en copia simple
legalizada o testimonio, si así lo exige la ley. Se debe comprender que la forma de
presentación de los documentos notariales, está dada en virtud de la fuerza probatoria de
ellos, porque conforme al Artículo 186 del mismo cuerpo normativo procesal, producen fe y
hacen plena prueba en juicio, precepto que, en coherencia con el 177 citado, denotan que
la razonabilidad de presentar documentos emitidos por notarios en la forma establecida, es
para garantizar el valor probatorio de plena prueba que la ley misma otorga; es decir, si no
se incorporan mediante copia simple legalizada o testimonio, no puede otorgárseles valor
pleno como prueba. No obstante, debe quedar claro que en congruencia, además, con el
Artículo 178 de la ley en mención “(…) Podrán presentarse toda clase de documentos, así
como fotografías, fotostáticas, fotocopias, radiografías, mapas, diagramas, calcos y otros
similares (…)”, lo cual pone de manifiesto que la presentación de los documentos no puede
constituir requisito de admisibilidad de la demanda, sino que su efecto opera al momento
de la valoración de estos, en virtud que todo dependerá de la fuerza probatoria y
pertinencia que cada uno aporte al juicio” . También cito lo que indica el jurista Montero
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Aroca/Chacón Corado, Libro Manual de Derecho Procesal Civil Guatemalteco, Volumen 2,


Sexta Edición, pagina 44. “…Cuando el art. 186 dice que los documentos autorizados por
notario o por funcionario o empleado público en el ejercicio de su cargo, produce fe y hacen
prueba plena, lo que está haciendo, es asumir esta máxima de la experiencia: se parte de
la base de que los notarios cuando autorizan una escritura pública no mienten o alteran la
verdad respecto de la fecha en que se otorga, ni sobre la presencia de los otorgantes, ni
respecto de lo que los otorgantes le dicen, y por tanto el juez ante el que se presente esa
escritura pública debe otorgarle pleno valor probatorio (hace plena prueba) para dejar
establecida la existencia del hecho afirmado por una de las partes”. Por tal razón se declare
con lugar el recurso de apelación planteado en contra de la sentencia de fecha catorce de
octubre del año dos mil veintiuno, y se revoque la misma, y en efecto se declare sin lugar el
juicio sumario de desocupación promovido por el actor señor EUGENIO XONÁ
RODRÍGUEZ, se condene al pago de las costas procesales y al pago de los daños y
perjuicios.
C). EN EL APARTADO DE RECONOCIMIENTO JUDICIAL, que consta en la sentencia,
refiere lo siguiente: “Diligencia practicada por la Jueza del Juzgado de Paz del municipio de
San Miguel Uspantán, departamento de Quiché, celebrada el veintisiete de julio del año dos
mil veintiuno a las nueve horas, se le concede valor probatorio por haber sido realizado por
juez competente y con las formalidades de ley, a través de ésta prueba se logró establecer
la existencia física del bien inmueble objeto de litis y que el inmueble se encuentra ubicado
en el lugar denominado Aldea La Parroquia, Lancetillo del municipio de San Miguel
Uspantan, departamento de Quiché, y que forma parte de la finca rústica que se refiere y
que actualmente el inmueble objeto de Litis lo ocupa el demandado…” . Honorables
magistrados dicho reconocimiento judicial, concatena con lo que establece el Documento
privado celebrado el veintisiete de septiembre del año dos mil tres, en la Aldea la Parroquia
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Lancetillo del municipio de San Miguel Uspantán, del departamento de El Quiché; con el
cual se acredita que el señor JULIÓ XONÁ, extinto padre del actor, vendió una fracción de
terreno ubicado en “La Aldea la Parroquia, Lancetillo del Municipio de Uspantan,
departamento de El Quiché” al señor LORENZO CHITOP GONZALEZ, inmueble que forma
parte de la finca rústica número setecientos cincuenta (750), folio cuatrocientos siete (407),
libro cinco A (5 A) del El Quiché; por tal razón el argumento vertido en la sentencia objeto
de impugnación específicamente en el apartado del considerando de hecho inciso B,
contradice el principio de la lógica de la no contradicción, y al mismo tiempo concatena lo
que consta en el reconocimiento judicial específicamente el punto uno, punto dos, punto
tres, punto cuatro, y el Punto seis, que refiere, que: Quedó establecido que ejerzo la
posesión del bien inmueble objeto de litigio desde hace más diecisiete años, agregando el
tiempo de mis antecesores, asimismo en el Punto siete: Quedó establecido que existe una
construcción tipo galera con pared de madera y techo de lámina de zinc de un ambiente y
cuenta con los servicios de agua potable; es decir con el reconocimiento judicial y con los
documentos aportados por mi persona, se acredita mi derecho de posesión, además se
demostró que los antecesores han mantenido la posesión sobre el bien inmueble, contrario
a la situación del actor, que si bien es cierto tiene derechos sobre un porcentaje de una
finca, pero también lo es, que no se demostró que el actor haya posesionado algún bien
inmueble, además se debe tomar en consideración que el primer adquirente del bien
inmueble fue en el año dos mil tres, contrario en el caso del actor que lo adquirió en el año
dos mil veinte, sin saber la ubicación del supuesto bien inmueble, porque son derechos de
un porcentaje, y que para determinar la ubicación de algún bien inmueble, se tendría que
realizar la partición ya sea en forma voluntaria entre los condueños o de manera judicial, en
consecuencia el actor con el juicio sumario de desocupación, lo que realmente pretende es
despojarme de mi terreno que lo adquirí de buena fe, esto con base a la facultad del IUS
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POSSIDENDI, facultad de poseerlo y la facultad de IUS VINDICANDÍ, que es la facultad de


defender el bien inmueble mediante todas las acciones, porque hace más de diecisiete
años que se ha ejercido dominio sobre el mismo; y por ello tengo un derecho pleno, y en
fundamento a los artículos del Código Civil 612. (Concepto de la posesión). “Es poseedor.
El que ejerce sobre un bien todas o algunas de las facultades inherentes al dominio...” ,
Artículo 617. (La posesión presume la propiedad). “La posesión da al que la tiene, la
presunción de propietario, mientras no se pruebe lo contrario. Sólo la posesión que se
adquiere y disfruta en concepto de dueño de la cosa poseída, puede producir el dominio
por usucapión”. Artículo 618. (Transmisión de la posesión). “La posesión continua de
derecho en la persona del sucesor”. El poseedor puede agregar a la suya la posesión de su
antecesor o antecesores, con tal que ambas posesiones tengan los requisitos legales”. 622
del Código Procesal Civil y Mercantil. “La buena fe del poseedor consiste en la creencia de
que la persona de quien recibió la cosa era dueña de ella y podía transmitir su dominio” “La
buena fe dura mientras las circunstancias permiten al poseedor presumir que posee
legítimamente, o hasta que es citado en juicio”. Por tal razón se declare con lugar el recurso
de apelación planteado en contra de la sentencia impugnada, y se revoque la sentencia
impugnada en el sentido de declarar sin lugar el juicio sumario de desocupación promovido.
D) En el apartado del considerando de hecho, inciso A), de la sentencia que se impugna, se
argumenta lo siguiente: “Se establece que efectivamente le asiste el derecho al actor en la
desocupación que pretende con base a los medios probatorios, y la parte demandada no
desvirtuó los hechos y pretensiones del actor en relación al bien inmueble en Litis, tampoco
acreditó tener derecho respecto al mismo, ya que de conformidad con el artículo 126 del
Código Procesal Civil y Mercantil…”. Honorables magistrados, en relación a este
argumento, es incongruente con los medios de prueba ofrecidos, y diligenciados
oportunamente dentro del proceso, tomando en consideración que los documentos
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aportados como demandado dentro del proceso, acreditan mi derecho de posesión en


forma cronológica con mis antecesores, por tal razón el argumento vertido en la sentencia
impugnada, violenta el principio de la lógica, consistente en la no contradicción y de la
razón suficiente, además violenta el artículo 127 del Código Procesal Civil y Mercantil,
relacionado a la sana crítica razonada, debido a que se aportaron los medios de prueba
para desvirtuar la pretensión del actor y no se apreciaron dichos medios de prueba, en
consecuencia existe error de hecho por no apreciar los medios de prueba aportados, por tal
razón se declare con lugar el recurso de apelación planteado en contra de la sentencia
impugnada, y en efecto se revoque la sentencia de fecha catorce de octubre del año dos mil
veintiuno, y en efecto se declare sin lugar el juicio sumario de desocupación promovido por
el actor, se condene al pago de las costas procesales y al pago de los daños y perjuicios.
E). EN EL APARTADO DEL CONSIDERANDO DE HECHO: INCISO B), DE LA
SENTENCIA IMPUGNADA. Refiere: “En el presente caso de estudio, el demandado no
desvirtuó ni probó lo contrario respecto a la pretensión del actor, en otro orden de ideas, el
actor, logró demostrar sus pretensiones, por haber acreditado el derecho que le asiste
sobre el bien inmueble objeto de Litis, mediante el reconocimiento judicial practicado por el
juez comisionado se logró establecer la existencia física del inmueble ubicada en el lugar
denominado “Aldea La Parroquia Lancetillo” del municipio de Uspantan, departamento de
Quiché”. Honorables magistrados en relación a este argumento vertido, es incongruente
con los medios de prueba ofrecidos, propuestos y diligenciados por mi persona como
demandado, y por tal razón contradice los medios de prueba incorporados por mi persona,
es decir no es cierto que no haya acreditado mis derechos, debido que dentro del proceso,
se ofreció el documento privado celebrado el veintisiete de septiembre del año dos mil tres,
en la Aldea la Parroquia Lancetillo del municipio de San Miguel Uspantán, del departamento
de El Quiché; con el cual se acredita que el señor JULIÓ XONÁ extinto padre del actor,
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vendió una fracción de terreno ubicado en “La Aldea la Parroquia, Lancetillo del Municipio
de Uspantan, departamento de El Quiché” al señor LORENZO CHITOP GONZALEZ,
inmueble que forma parte de la finca rústica número setecientos cincuenta (750), folio
cuatrocientos siete (407), libro cinco A (5 A) del El Quiché; y asimismo acredité
documentalmente con base a la fotocopia legalizada autorizada en el municipio de San
Miguel Uspantan departamento de Quiché, el veinticuatro de octubre del año dos mil veinte,
que el señor ANTONIO CASTRO LÓPEZ, vendió el mismo bien inmueble a mi persona
señor GASPAR CASTRO CHITOP; también acredité con la fotocopia autenticada de la
certificación de la finca rústica número setecientos cincuenta (750), folio cuatrocientos siete
(407) libro cinco A (5ª) de El Quiché, que contiene la primera inscripción y la trescientos
sesenta y dos inscripción de derechos reales y al darle lectura la primera inscripción consta
en la tercera hoja de dicha certificación, que el terreno es llamado “LANCETILLO”,
jurisdicción de Uspantan, departamento de Quiché; además el supuesto bien inmueble del
actor no se encuentra en el lugar que se indica en la sentencia, entonces se evidencia la
contradicción que existe en la sentencia impugnada con el contenido de los documentos
aportados dentro del proceso, además señores magistrados para que proceda el juicio
sumario de desocupación debe cumplir los requisitos contemplados en el artículo 237 del
Código Procesal Civil y Mercantil, relacionado al juicio sumario de desocupación, además
se debe tomar en consideración que la honorable Corte de Constitucionalidad al respecto
AL JUICIO SUMARIO DE DESOCUPACIÓN. “…de acuerdo con la doctrina que informa el artículo 237
de Código Procesal Civil y Mercantil, para uno de los supuestos de legitimación activa que se regulan en dicha

norma, ya que la pretensión de desocupación también la pueden ejercitar aquellos que han “entregado un inmueble

a otro con la obligación de restituírselo” (caso de los arrendamientos) o por quien (es) compruebe (n) “tener derecho

de poseer el inmueble por cualquier título legítimo”, siendo la materia objeto de la sentencia declarativa de dicho

juicio, el que se acredite el derecho a solicitar la desocupación por tener el demandado la calidad de simple tenedor
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o de intruso del bien inmueble o por haber recibido éste con la obligación de restituir el mismo al demandante…”

(Sentencia dictada el seis de noviembre de dos mil uno, expediente número 1146-2001).
Dicha corte, también ha considerado que, para decidir la procedencia de la desocupación,
además de los presupuestos de legitimación activa y pasiva, se debe probar también “… la
posesión que aquéllos tenían del inmueble cuya desocupación se pedía, el subrayado es propio-… luego debía

determinar la ubicación del bien y la ocupación de que era objeto”, (sentencia de fecha veintiocho de julio de dos mil

nueve, expediente número 932-2009). Conforme a lo anterior, se determina que el aspecto de la propiedad está

excluida del fondo del asunto, es decir, solamente procede en relación a la legitimación activa, y que lo que debe

acreditarse en este tipo de juicios es que el demandado sea un simple tenedor, un intruso a la persona que haya

recibido el inmueble sujeto a la obligación de restituirlo al actor; -el subrayado es propio- y la existencia física del

inmueble que se reclama, y su tenencia por parte del demandado, a través de los medios de prueba idóneos; esto es

lógico, pues no es posible ordenar la desocupación de un inmueble cuya existencia real no esté acreditada (con su

área, medidas y colindancias), precisamente para no afectar a terceros ajenos al juicio y lesionar sus derechos. En

cuanto a la legitimación pasiva, es necesario delimitar la calidad que le es imputada a los demandados -el subrayado

es propio- en el presente juicio sumarial; para la calidad de “intruso”, se debe previamente establecer el significado

de dicha palabra. Esta Sala, establece que el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, refiere que

dicho término significa: “Que se ha introducido sin derecho, detentador de algo alcanzado por intrusión”; lo cual

concuerda con la definición que proporciona Guillermo Cabanellas, quien indica que INTRUSO es el usurpador de un

inmueble, el que penetra en el cercado ajeno, allanador de morada, detentador –el subrayado es propio-.

(Diccionario Jurídico Elemental, Edición actualizada, corregida y aumentada por Guillermo Cabanellas, Editorial

Heliasta, página 487)”. En el presente caso señores Magistrados, el actor no demostró dentro del

juicio que haya mantenido la posesión del bien inmueble objeto de litigio, además no se
demostró que como demandado, tenga la calidad de intruso, o tenga la obligación de
entregar dicho bien inmueble, porque el bien inmueble de mi posesión lo adquirí de buena
fe, por tal razón se declare con lugar el recurso de apelación planteado en contra de la
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sentencia de fecha catorce de octubre del año dos mil veintiuno, y se revoque la misma, y
en efecto se declare sin lugar el juicio sumario de desocupación promovido por el actor
señor EUGENIO XONÁ RODRÍGUEZ, se condene al pago de las costas procesales y al
pago de los daños y perjuicios.
Además se debe advertir que El actor no probó dentro del proceso la ubicación exacta de
los derechos del porcentaje que le asiste sobre la finca rustica número setecientos
cincuenta (750), folio cuatrocientos siete (407) libro cinco a (5ª) de El Quiché, tal como en
su oportunidad procesal, comparecí a contestar la demanda en sentido negativo y a oponer
excepciones perentorias de: a) Imposibilidad de declarar con lugar el juicio sumario
promovido por el actor por falta de ubicación y determinación del área por tener únicamente
derechos de un porcentaje sobre la totalidad del bien inmueble; y b). Imposibilidad de
declarar con lugar el juicio sumario promovido por el actor, por no ser la vía idónea. En
relación a la contestación de la demanda en sentido negativo, contradije los hechos y las
pretensiones del actor, en el sentido que es totalmente falso los hechos que relata la parte
actora, porque la finca rustica número setecientos cincuenta (750), Folio cuatrocientos siete
(407) libro cinco A(5ª) de El Quiché, corresponde a diez copropietarios, siendo los señores
Pedro, Claudio, José Ángel, Agustín Choc, Pablo Ixim, Miguel Asij, Manuel, Macario,
Cristóbal y Pablo Gualip; y los declarados herederos ab-intestado. Circunstancia que se
determina en la copia autenticada de la certificación de la primera inscripción de la finca
rústica número setecientos cincuenta (750), Folio cuatrocientos siete (407) libro cinco A (5ª)
de El Quiché. Y si bien es cierto que al actor le asiste un DIEZ PUNTO SEISCIENTOS
TREINTA Y SIETE MIL NOVECIENTOS SETENTA Y DOS POR CIENTO QUE AL
DONANTE LE CORRESPONDE EN LAS DOSCIENTAS SETENTA Y CUATRO
INSCRIPCIÓN DE DOMINIO DE DICHA FINCA, LOS QUE SUJETOS A PARTICIÓN
EQUIVALENTE A MIL SETENTA Y SIETE PUNTO NOVENTA Y UN METROS
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CUADRADOS, pero que tal derecho sobre dicho porcentaje no ha sido determinado con
forme el procedimiento que establece el artículo 199, numeral quinto, del Código Procesal
Civil y Mercantil. “5º. La división de la cosa en común y las diferencias que surgen entre los
copropietarios en relación a la misma”, razón por la cual, el actor le fue imposible probar
dentro del presente proceso la ubicación geográfica de la fracción que representa tal
derecho, razón por la cual, solicito que se declare con lugar el recurso de apelación
planteado en contra de la sentencia de fecha catorce de octubre del año dos mil veintiuno,
emitida por el Juzgado Pluripersonal de Primera Instancia del ramo Civil del municipio de
Santa María Nebaj, departamento de Quiché, en efecto se revoque la misma, en el sentido
de declarar sin lugar el juicio sumario de desocupación promovido por el señor EUGENIO
XONÁ RODRÍGUEZ, y se condene al actor al pago de las costas procesales y al pago de
los daños y perjuicios.
FUNDAMENTOS DE DERECHOS:
Constitución Política de la República de Guatemala. Artículo 28. Derechos de petición. “Los
habitantes de la República de Guatemala tiene derechos a dirigir, individual o
colectivamente, peticiones a la autoridad, la que está obligada a tramitarlas y deberá
resolverlas conforme a la ley. Artículo 29. Libre acceso a tribunales y dependencias del
Estado. “Toda persona tiene libre acceso a los tribunales, dependencias y oficinas del
Estado, para ejercer sus acciones y hacer valer sus derechos de conformidad con la ley”.
Artículo 602. (Procedencia). “Salvo disposición en contrario, únicamente son apelables los
autos que resuelvan excepciones previas que pongan fin al proceso y las sentencias
definitivas dictadas en Primera Instancia, así como los autos que pongan fin a los incidentes
que se tramiten en cuerda separada Las resoluciones que no sean de mera tramitación
dictadas en los asuntos de jurisdicción voluntaria son apelables. El término para interponer
la apelación es de tres días y deberá hacerse por escrito”. Artículo 603. (Límite de la
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apelación). “La apelación se considerará sólo en lo desfavorable al recurrente y que haya


sido expresadamente impugnado. El Tribunal Superior no podrá, por lo tanto, enmendar o
revocar la resolución en la parte que no es objeto del recurso, salvo que la variación en la
parte que comprenda el recurso requiera necesariamente modificar o revocar otros puntos
de la resolución apelada”. Artículo 605. (Elevación de los autos). Al admitir la apelación el
juez, previa notificación a las partes, enviará los autos originales al superior, con hoja de
remisión. Artículo 606. (Audiencia). El Tribunal de Segunda Instancia señalará el término de
seis días, si se tratare de sentencia, y de tres días en los demás casos, para que el
apelante haga uso del recurso.
PETICIONES
I). Que se admita para su trámite el presente memorial y se agregue a sus antecedentes.
II). Que se tenga como lugar para recibir notificaciones, el señalado.
III). Que, se tenga por evacuada la audiencia conferida, en la forma expuesta.
IV). Que, al resolver el recurso de apelación interpuesto, se declare con lugar el recurso de
apelación planteado en contra de la Sentencia de fecha catorce de octubre del año dos mil
veintiuno, emitida por el Juzgado Pluripersonal de Primera Instancia Civil del municipio de
Santa María Nebaj, departamento de Quiché, en efecto se revoque la misma en el sentido
que se declare sin lugar el juicio sumario de desocupación promovido por EUGENIO XONÁ
RODRÍGUEZ y con lugar la Contestación de Demanda en sentido negativo y con lugar las
EXCEPCIONES PERENTORIAS DE: A) IMPOSIBILIDAD DE DECLARAR CON LUGAR EL
JUICIO SUMARIO PROMOVIDO POR EL ACTOR POR FALTA DE UBICACIÓN Y
DETERMINACIÓN DEL ÁREA POR TENER ÚNICAMENTE DERECHOS DE UN
PORCENTAJE SOBRE LA TOTALIDAD DEL BIEN INMUEBLE; Y B). IMPOSIBILIDAD DE
DECLARAR CON LUGAR EL JUICIO SUMARIO PROMOVIDO POR EL ACTOR, POR NO
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SER LA VÍA IDÓNEA y se condene a la parte actora al pago costas procesales y al pago de
los daños y perjuicios.
CITA DE LEYES: ARTÍCULOS, 1, 2, 4, 5, 29, 39, 44, 47, 49, 203, 205, de la Constitución
Política de la República. 18, 26, 27, 28, 29, 44, 46, 50, 51, 61, 63, 66, 67, 60, 70, 71, 75, 79,
81, 83, 106, 107, 111, 126, 12, 128, 129, 130, 131, 133, 134, 142, 143, 145, 146, 164, 165,
167, 172, 173, 177, 178, 186, 194, 195, 229, 230, 233, 234, 249, 255, 256, 257, 573, 574,
578 del Código Procesal Civil y Mercantil, 469, 612, 617, 618, 619, 620, 621, 62, 624, 633
del Código Civil.

Acompaño tres fotocopias del presente memorial.


Santa Cruz del Quiché, departamento de Quiché, el veintiuno de febrero del año dos mil
veintidós.

EN SU AUXILIO, DIRECCIÓN, Y PROCURACIÓN, FIRMO,

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