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Sobre los Contenidos

La Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa


(LOMCE) habla de contenidos en general sin diferenciar conocimientos, procedimientos y
actitudes.
El Real Decreto 1105/2014, de 26 de diciembre, por el que se establece el currículo
básico de la Educación Secundaria Obligatoria y del Bachillerato señala en cada materia, por
bloques, sus contenidos.
Dichos contenidos aparecen de nuevo, aunque contextualizados a la Comunidad
Autónoma de Aragón, en el Anexo II de la Orden de currículo de ESO (Orden ECD/489/2016, de
26 de mayo, por la que se aprueba el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria y se
autoriza su aplicación en los centros docentes de la Comunidad Autónoma de Aragón) y de
Bachillerato (Orden ECD/494/2016, de 26 de mayo, por la que se aprueba el currículo del
Bachillerato y se autoriza su aplicación en los centros docentes de la Comunidad Autónoma de
Aragón).
Si analizas la redacción de los criterios de evaluación que el currículo señala para cada
curso y para cada materia, podrás comprobar que los contenidos están incluidos en los
criterios de evaluación y observar que evaluando los criterios de evaluación (desgranados en
indicadores o estándares de aprendizaje evaluables), se evalúan los contenidos.

Tanto la Orden de currículo de ESO (Orden ECD/489/2016, de 26 de mayo, por la que


se aprueba el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria y se autoriza su aplicación en los
centros docentes de la Comunidad Autónoma de Aragón) como la de Bachillerato (Orden
ECD/494/2016, de 26 de mayo, por la que se aprueba el currículo del Bachillerato y se autoriza
su aplicación en los centros docentes de la Comunidad Autónoma de Aragón) establecen en su
preámbulo que “Los contenidos de cada materia incorporan, en torno a la adquisición de las
competencias clave y al desarrollo de los objetivos, una serie de conocimientos, destrezas y
actitudes que se presentan agrupados en bloques. Dichos bloques no constituyen un temario,
sino una forma de ordenar y vertebrar los contenidos esenciales del currículo de forma
coherente. El profesorado diseñará para cada unidad de programación actividades y/o tareas
de enseñanza y aprendizaje con el fin de trabajar los contenidos de forma globalizada”.

Los contenidos son el elemento del currículo que constituye el objeto directo de
aprendizaje para los alumnos. En el desarrollo curricular actual los contenidos son integradores
y no diferencian de forma explícita las dimensiones de concepto, procedimiento y actitud.
Los contenidos se agrupan en bloques que permiten una identificación de los
principales ámbitos que componen cada materia. Su organización no suele obedecer a un tipo
de orden, ni jerárquico ni en el tratamiento o secuenciación, por lo que no deben entenderse
como una propuesta de organización didáctica (temario). Son, no obstante, una manera de
especificar la complejidad de las competencias que se deben adquirir, el medio para conseguir
el desarrollo de las capacidades y el referente ineludible a seguir en la programación docente y
en la práctica educativa. Por último, los contenidos están secuenciados para cada uno de los
cursos, lo que permite visualizar una progresión en complejidad a lo largo de la etapa.
Se insiste en que hay que entenderlos como medios para alcanzar las capacidades
expresadas en los objetivos de cada materia y favorecer el desarrollo de las competencias
clave. Su carácter funcional e instrumental hace que en el proceso de selección, definición y
secuenciación de los mismos haya de tenerse en cuenta su relación con las capacidades y, por
ende, las competencias clave que desarrollan.

© David Galindo Sánchez


En relación con los contenidos mínimos, podríamos definir los contenidos mínimos o
básicos como aquellos contenidos que no pueden faltar en el currículo de una materia para un
nivel determinado de enseñanza.
Ni la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa
(LOMCE) ni el Real Decreto 1105/2014, de 26 de diciembre, por el que se establece el currículo
básico de la Educación Secundaria Obligatoria y del Bachillerato los menciona.
No así, la Orden de currículo de ESO y de Bachillerato, anteriormente señaladas, que
hablan de ellos al detallar la evaluación de los aprendizajes y el proceso de enseñanza o en la
normativa sobre evaluación al hablar de la objetividad de la evaluación y del proceso de
reclamaciones.

 ORDEN DE CURRÍCULO DE ESO DE ARAGÓN


- Artículo 14. 2. “Los criterios de evaluación deberán concretarse en las
programaciones didácticas. Asimismo las programaciones contendrán los criterios
de calificación y los procedimientos e instrumentos de evaluación así como los
contenidos mínimos que aplicará el profesorado en su práctica docente”.
- Artículo 14. 5. “Con el fin de garantizar el derecho de los alumnos a una evaluación
objetiva y a que su dedicación, esfuerzo y rendimiento sean valorados y
reconocidos con objetividad, los centros docentes darán a conocer a las familias la
información esencial sobre los contenidos mínimos, los criterios de evaluación y los
criterios de calificación necesarios para obtener una evaluación positiva de los
alumnos en las distintas materias que integran el currículo y criterios de promoción
y titulación previstos y, en su caso, sobre medidas de intervención educativa que se
precisen. Además de otros medios de difusión que se consideren oportunos, esta
información se hará pública al comienzo del curso en el tablón de anuncios y, en su
caso, en la página web del centro”

 ORDEN DE CURRÍCULO DE BACHILLERATO DE ARAGÓN


- Artículo 19. 2. “Los criterios de evaluación deberán concretarse en las
programaciones didácticas. Asimismo, las programaciones contendrán los criterios
de calificación y los procedimientos e instrumentos de evaluación así como los
contenidos mínimos que aplicará el profesorado en su práctica docente”.
- Artículo 19 8. “Con el fin de garantizar el derecho de los alumnos a una evaluación
objetiva y a que su dedicación, esfuerzo y rendimiento sean valorados y
reconocidos con objetividad, los centros darán a conocer, en su caso, a las familias
la información esencial sobre los elementos curriculares y los contenidos mínimos y
los criterios de calificación necesarios para obtener una evaluación positiva de los
alumnos, en las distintas materias que integran el currículo”.

© David Galindo Sánchez


 En relación con los contenidos
A) debemos asegurarnos:
 Que están adaptados al nivel de desarrollo evolutivo del alumnado.
 Que son adecuados a sus conocimientos previos (conocimientos reales,
no a los contenidos que hayan trabajado con anterioridad).
 Que incluyan saber, saber hacer y saber ser y convivir.
 Que tengan carácter holístico: que atiendan a todos los ámbitos de la
persona (intelectual, afectivo, psicomotriz, social, …).
 Que tengan capacidad de conectar con su realidad próxima (entorno,
necesidades, expectativas, intereses…).
 Que contribuyan al desarrollo de las competencias clave.
 Que nos permitan atender a la diversidad: debemos tener en cuenta
contenidos imprescindibles, deseables y de ampliación, para dar respuesta a los
diferentes niveles, estilos, ritmos, expectativas, intereses del alumnado.

B) debemos organizarlos en función de:


 Principio de gradación: de lo concreto a lo abstracto, de lo cercano a lo
lejano, de lo simple a lo complejo…
 Principio de globalización: estableciendo interconexiones entre áreas y
materias.
 Principio de integración: que incluyan aprendizajes formales, no formales e
informales.
 Principio de significatividad: los nuevos aprendizajes deben apoyarse en los
anteriores y en los esquemas mentales que ya ha construido el alumnado, pero, si
estos son erróneos, deben provocar el conflicto cognitivo que obligue a cambiar esos
esquemas para poder explicar la realidad. Si los contenidos no son significativos para el
alumnado, no construirá aprendizajes. Para asegurar la significatividad, debemos
establecer las conexiones entre el contexto educativo y el mundo real.

© David Galindo Sánchez

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