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HISTORIA DEL CINE

1. Inicios del cine como espectáculo narrativo y de atracciones:


Méliès y la industria francesa

Georges Meliés, también denominado el Mago de Montreuil, localidad en la que comenzó a hacer
películas. Intenta integrar el cine como parte del espectáculo, incorporándolo a esos teatros de magia e
ilusionismo. Realiza diversos trucos de magia (La dama que desaparece) filmados con trucos
cinematográficos, que se empleaban como complemento de la función (Evocación de un espíritu), que
en ocasiones recuerdan a los números de espiritismo y fantasmagorías del propio teatro. Era director
del teatro Robert Houdin, donde comenzó a emplear el cine para los espectáculos de teatro, aunque
pronto se dio cuenta de que podía hacer dinero realizando vistas y vendiéndolas, captando así al público
popular. Construyó un estudio con una estructura de cristal y hierro, típica de finales del XIX, ya que
Meliés trabajaba con luz solar. Él es un artesano, es decir, se encarga él mismo de escribir el guión,
realizar las tomas, construir los decorados, busca a los actores… se ocupaba prácticamente de todas las
fases de trabajo.

El melómano (1903): se trata de una vista compuesta en la que


aparece un fondo pintado y unos personajes en movimiento,
paralelamente a ese fondo. Existe una referencia a espectáculos
teatrales de tipo musical, con el director de escena que aparece en
persona dirigiéndose al espectador. Se referencia también al vodevil
con las chicas que bailan. Los trucos se realizan mediante el paso de
manivelas y la duplicación del negativo.

El hombre de la cabeza de goma (1901): nos encontramos ante otra


película de trucos en un plano general. Debemos tener en cuenta el
tamaño de las pantallas donde se visualizaba esta vista, ya que una
pantalla de feria provocaba mayor impacto en el espectador.

No existían barracas específicas para estas proyecciones, sino que tenían lugar en barracas que servían
para otros espectáculos. Se acompañaban de la figura del explicador, quien comenta la escena y entra
en contacto con los espectadores, generando un espectáculo más vivo y variado.

Viaje a la luna (1902): el tamaño del plano sigue siendo general, no


presenta variedad alguna. Pero sí aparecen diferentes decorados
(cuadros) separados por fundidos (parentesco con linterna), lo que
conlleva un montaje, de los cuales cada uno de los cuadros
representa una acción completa. Existe un único punto de vista, fijo
e invariable. La iluminación es cenital, como en todas las películas de
Meliés (probablemente grabadas a mediodía), puramente utilitaria. En esta vista, utilizan la narración
como excusa para ofrecer al espectador una serie de trucajes, como hilo conductivo de estos.

El vodevil está bastante presente, al igual que la linterna


mágica en las apariciones que tienen lugar en el firmamento
(estrellas y luna). Se hace evidente el intento de jugar con la
profundidad, pero da la impresión de que el movimiento de
los personajes tiene lugar en una franja muy estrecha,
generando una sensación de planitud de la imagen. El plano
de la luna es totalmente excepcional dentro de la obra de Meliés, aunque goza de una connotación
cómica. Hay que destacar la intermedialidad del cine, el cual toma otros espectáculos como referencia
para ser incluidos en las obras cinematográficas.

Carteles grotescos: apoteosis del vodevil. Contradicción entre espacios construidos (planitud) y espacios
exteriores (profundidad), al caerse la estructura de los carteles. Hay un intento de jugar con los distintos
tamaños de plano, ya que hay carteles que albergan un plano general, otros un plano medio…

Mientras Melies trabaja artesanalmente, se han creado empresas como Pathe que impulsan la industria
cinematográfica en Francia, llegando incluso a crear sucursales por distintas partes del mundo. Trabajan
con distintos directores y artistas en nómina, y realizan las películas en serie. Pathe inventa un sistema
de coloreado mediante plantillas, que permite colorear la imagen de manera mucho más rápida. Realiza
películas de todo tipo de argumentos: religiosas, de trucos, voyeristas… Viet la passion de Jésus Christ
(1905) es una película dividida en cuadros en la que el montaje está subordinado al elemento religioso.
Ferdinand Zecca es uno de los que trabaja para esta empresa, además de Segundo de Chomón (el
Melies aragonés).

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