ENSAYO: EL MOVIMIENTO

INDEPENDENTISTA

“La historia de la libertad es la de la lucha por limitar el poder del gobierno”. En esta frase
Woodrow Wilson expreso el origen principal de las revoluciones, y es que, todo gobierno
que ejerce el poder de manera despótica y autoritaria esta destinado a enfrentar las
manifestaciones de descontento hacia sus políticas e instituciones, causadas por la
segregación social entre la clase con menos privilegios y una clase dominante. De esta
manera surgen los movimientos de rebelión contra un régimen, como el que este ensayo
tiene por objeto abordar: “El movimiento de independencia de la Nueva España”.
Sublevación que inicia un 16 de septiembre de 1810 con el famoso grito del cura Miguel
Hidalgo.

Es conveniente aclarar que la esencia de este texto radica en la exposición de las causas
que dieron paso al movimiento independentista, para propugnar a lo que yo considero
motivo principal que desencadeno la emancipación de la Nueva España: La desigualdad
social y el descontento de los criollos ante la carencia de poder político y las restricciones
impuestas por la Corona Española.

Para comenzar es sustancial recordar el contexto en el que fue tomando forma la

independencia de la Nueva España. Tal movimiento estuvo influenciado por
acontecimientos externos que a finales del siglo XVIII y principios del XIX tenían a España
enfrentando una grave crisis; iniciando por el estallido de la Revolución Francesa que
supuso la influencia de ideas de libertad, igualdad ante la ley y una nueva concepción sobre
el poder del Estado que cuestionaban a las formas de gobierno autocráticas. Además de
que la Corona Española tuvo como constate múltiples confrontaciones bélicas; con Francia
en 1793 y Gran Bretaña en 1796. Esta situación desgasto tanto la estabilidad política y
económica de la metrópoli, generando mayor represión, aumento de impuestos y
explotación de los recursos de las colonias, especialmente de América.

Ahora que he contextualizado la situación externa, quiero hacer hincapié en un

acontecimiento que considero, acentuó de manera radical la desigualdad entre criollos y
españoles peninsulares. Me refiero a la llegada de “Las reformas borbónicas”, las cuales
buscaban favorecer la riqueza de la monarquía a través de una serie de cambios políticos,
administrativos, económicos, militares y culturales en las colonias y recuperar el control
sobre la Nueva España que durante el gobierno de los Habsburgo se regia por un sistema
“patrimonialista”, donde se compraban los cargos públicos, se imponían tributos, se
desarrollaban monopolios, y mediante la corrupción se evadía el control de la Corona. Todo
esto cambio con la llegada de la dinastía borbónica y la coronación del rey Carlos III de
borbón, quien influenciado por las ideas de la ilustración decidió implementar una nueva
organización. El problema radica en que estas transformaciones afectaron especialmente
a los criollos; puesto que incluían la centralización del gobierno con una nueva
administración encargada de suprimir los monopolios comerciales, por lo que se limitaba la
libertad que gozaban los criollos para realizar sus actividades financieras. No solo eso, con
la nueva administración y la visita de Gálvez se volvió más estricto el cumplimiento de las
reformas, se sustituyeron cargos como los de alcaldes, tesoreros y oficiales locales por
personas leales a la administración borbónica, enviadas desde la metrópoli, sublevando de
sus cargos a los criollos americanos y reduciendo aun más su participación en los cargos
públicos. Las reformas también implicaban la disminución del poder y riqueza eclesiástica,
aunado a eso, se dio la expulsión de “Los Jesuitas”, un grupo que los españoles
consideraban “un peligro” para el orden público, dado que eran quienes enseñaban a los
criollos las ideas de la ilustración y de esta forma sembraron una mentalidad revolucionaria
y patriótica en ellos. La prueba de la inconformidad que causo este acontecimiento son los
motines de 1767 en San Luis Potosí.

Es preciso mencionar que ante el olvido de los criollos por parte de la Corona también surgió
un problema de identidad en el grupo criollo. Pues había un sector que se identificaba como
“criollos peninsulares”, los cuales defendían el régimen colonial y por otro lado los “criollos
americanos”, más liberales y que abogaban por un gobierno soberano. De este grupo nace
la “conciencia criolla”, puesto que ellos eran americanos por nacimiento y estaban
destinados a vivir y a trabajar la tierra que la naturaleza de su nacimiento les confería.

La invasión Napoleónica fue el detonante para que los criollos manifestaran de manera
directa y abiertamente su descontento, con este acontecimiento se marca el inicio de la
rebelión que más tarde se convertiría en un movimiento de independencia. Esto tiene su
origen en 1804, cuando Napoleón Bonaparte se proclama emperador de Francia y
comienza su política de expansión a través de las “guerras napoleónicas”. En este momento
la Corona Española comete el error de formar una alianza con Bonaparte, decisión que le
costó la destitución de su Rey Fernando VII y la imposición de José Bonaparte al trono
español, en 1808. Al ser un gobierno ilegitimo, ocasiono el sentimiento de vacío de poder,
y para establecer orden, los habitantes de la Nueva España se dividieron en dos bandos,
es aquí donde se intensifica el papel de los criollos americanos, pues eran quienes
pretendían crear juntas gubernativas provisionales y lograr un gobierno propio, con
autonomía y separado de la corona española usurpada por los franceses, pero
manteniendo su lealtad al Rey Fernando VII. Sin embargo, los peninsulares se aferraban a
mantener el régimen colonial para conservar los privilegios que este les otorgaba, por esto
lideraron un golpe de Estado donde capturaron y destituyeron al Virrey Iturrigaray por sus
intenciones de crear un gobierno provisional. Este acontecimiento no beneficio en nada a
la Nueva España, pues el poder político continuaba indefinido, situación que aprovecho el
grupo criollo para organizar sus conspiraciones.

La conspiración de Querétaro es una de tantas que se organizaban durante el periodo de

incertidumbre, sin embargo, fue la que logró ejecutarse con éxito. En esta aparece la figura
de un criollo americano en su máxima expresión, el cura “Miguel Hidalgo” y me refiero a él
de esa manera porque fue uno de educados bajo la influencia jesuita y que sufrió por su
expulsión; vivió las consecuencias de las reformas borbónicas en su economía y estaba
profundamente familiarizado con los problemas ocasionados por la grave desigualdad
social, ya que, por su condición de cura tenía una gran cercanía con los mestizos e
indígenas. El momento en el que Hidalgo llama a levantarse en armas a las clases más
desprotegidas refleja una vez más el descontento por la concentración del poder en los
peninsulares, a través de su discurso donde exclama “Muera el mal gobierno”, haciendo
referencia a aquellos deshonestos que en el afán de proteger sus privilegios estaban
dispuestos a entregar el territorio a los franceses.

El curso del movimiento insurgente procuraba la defensa de Fernando VII, hasta que se
fue tergiversando por el descontrol de las tropas y la violencia que generaban las multitudes
indígenas, además de la inconformidad de Aldama y Allende ante las decisiones del cura
Miguel Hidalgo.

Los sucesos consiguientes se caracterizaron por la promulgación de documentos como la

constitución de Cádiz, la cual proclamaba la soberanía de la nación, la libertad y la igualdad,
la división de poderes; la formulación de la constitución de Apatzingán como primer conjunto
de leyes liberales y los Sentimientos de la Nación redactados por Morelos. En estos se
manifestaban algunas de las ideas de las que los criollos americanos eran partidarios; como
la soberanía del pueblo para establecer su forma de gobierno o el establecimiento de la
religión católica como única, sin embargo, la rivalidad con los peninsulares no ceso hasta
que el temor por la instauración de un régimen liberal que representaba la restauración de
Cádiz se considero la idea de proclamar la independencia de la Nueva España. La cual se
consumo con un pacto entre los insurgentes y los realistas, bajo la bandera Trigarante que
simbolizaba la promesa de tres garantías: Religión, independencia y unión. Así, en febrero
de 1821 se dio a conocer en Iguala el plan que promulgaba la independencia de la Nueva
España.

Después de mencionar las causas internas, externas y analizar el contexto en el que se

desenvolvió el movimiento independentista es dable llegar a la conclusión de que el
descontento criollo fue el artífice del levantamiento armado en contra de un gobierno
rezagado y carcomido por la tiranía y las injusticias que provocaban una grave desigualdad
social y no queda duda de que el ejercicio despótico del poder tiene como resultado una
rebelión inevitable. Para finalizar quiero agregar una frase célebre de Jean Paul, “Después
del poder, nada hay tan excelso como el saber tener dominio de su uso”, porque no se debe
olvidar que la carencia de poder era una situación que movía fuertemente a la raza criolla.

Bibliografía
Cantú, G. M. (2015). Historia de México Legado Histórico y pasado reciente. México:
Pearson.
Florescano, E. (1 de julio de 1986). Ser criollo en la Nueva España. Obtenido de Nexos:
https://www.nexos.com.mx/?p=4638
Reformas Borbónicas: Qué son, causas, alcances y consecuencias en la Nueva España.
(26 de mayo de 2021). Obtenido de UnionJalisco:
https://www.unionjalisco.mx/2021/05/26/reformas-borbonicas-que-son-causas-
alcances-y-consecuencias-en-la-nueva-espana/