UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

Facultad de Ciencias Sociales y Humanas

Teorías Feministas
Sexto Semestre
Josué Terán

Patriarcado como categoría de análisis social

Y Relación histórica de dominación

De los numerosos trabajos que se han producido en la rama de teorías

feministas, sin duda alguna, el patriarcado como categoría de análisis social, es uno de
los aportes mas importantes al momento de ordenar y/o darle un punto de partida al
estudio de la sociedad. Es decir, al momento de emprender una perspectiva sobre la
histórica configuración de la sociedad, el aporte antes mencionado permite atisbar al
patriarcado en un carácter estructural, donde se fundamenta un esquema de dominación.
¿Dominación de quien y hacia quien? Rita Segato (2019) lo aclara al hablar de la
desigualdad desde la estructura patriarcal, ejemplificándolo con la génesis cultural de
los mitos: “En que una gran cantidad de pueblos narran en sus mitos de origen un
evento en que la mujer comete un delito, […]y es punida, sometida y conyugalizada;
[…]por una ley masculina” (p. 37).
Al momento de reconstruir de forma histórica esta estructura patriarcal, remitirse
a María Mies, es indispensable para entender como funciona esta categoría de análisis
llamada patriarcado, pero tomándolo en cuenta como una relación de dominación. Mies
(2019) es bastante clara al momento de dar luz a esta relación de dominación: “Lo que
se ha mistificado gracias a un concepto de naturaleza infectado por el biologicismo es la
relación de dominación y explotación, el dominio del ser humano (hombre) sobre la
naturaleza (femenina)” (p. 104). Esta dominación se agudiza -para Mies- en el la
relación-objeto falocentrista; es decir, hay una relación de dominación basada en el pene
y el control del hombre sobre el cuerpo de la mujer -concretamente en su reproducción-.
De hecho, Segato (2019) comenta sobre la dominación histórica en base a la
dueñidad como una relación: “cuyo poderío se expresa justamente en el control que
detentan sobre el cuerpo de las mujeres” (p.48). Esta idea se evidencia por medio del
trabajo de Mies en eventos tales como la cacería de brujas, que permite ver que esta
relación también se fundamenta en el uso de herramientas para ejercer violencia (2019).
Esto no es mas que una mirada breve a como es que el patriarcado asume un carácter de
dominación, pero que funge desde la estructura y también se sostiene en el control del
hombre sobre el cuerpo de la mujer, punto clave para abordar mas adelante.
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Josué Terán

Con el avance y las transformaciones sociales -del feudalismo al mercantilismo-

se evidencia que la relación de dominación se vuelve un eje central en la naciente
capitalizada sociedad burguesa, misma que da a luz a la Caza de Brujas. Esta caza de
brujas no es sino, el mecanismo empleado por la estructura patriarcal de la época para
poder restringir la libertad sexual de la mujer y afianzar el control sobre su naturaleza.
Para Mies, en su lectura sobre Bacon, entiende al surgimiento de la ciencia moderna
como la herramienta para establecer tal control: “La clase que se benefició […] fue la
pujante clase capitalista protestante de mercaderes” (p. 175). A esto se suma la
colonización de una clase capitalista, blanca y burguesa que introduce la racialización
de la mujer bajo las ideas de civilización donde la igualdad no era ser civilizado.
Hasta este punto, tanto Segato como Mies permiten observar al patriarcado
como una relación de dominación que deviene de una estructura patriarcal, misma que
no seria la misma en cada momento de cambio social, sino que tendría cambios en si.
Todo esto guarda una estrecha relación con el pensamiento de Pateman, donde, para que
el patriarcado -posteriormente llamado patriarcalismo fraternal- se sostenga en su estela
histórica, debe haber un contrato mas allá del evidente -el contrato social-. “Mucho se
oye acerca del contrato social, pero se mantiene un silencio profundo acerca del contrato
sexual. El contrato originario es un pacto sexual-social” (Pateman, 1995, p. 9)
Con esto, la autora deja en claro que, la génesis del contrato es sexual, y esto es el
directo control de hombres heterosexuales sobre el cuerpo de la mujer; -dueñidad- que,
a su vez, con la naciente sociedad civil provocaría transición en el patriarcado.
Esta transición del patriarcado a un patriarcalismo fraternal es la forma en la que
los valores de una sociedad se basan en la dominación ejercida sobre los cuerpos de las
mujeres, es decir, una dominación amparada por el contrato sexual. Este contrato
encuentra su base en instituciones como el matrimonio para ser consolidados. Esta
dominación comprende todas las esferas en las que se desempeñan las mujeres, desde la
privada, hasta la publica (Pateman, 1995).
En base al trabajo de estas tres autoras se puede entender -de manera clara- al
patriarcado como una relación de dominación histórica, y mas que eso, como una
categoría de análisis social muy importante al momento de mediar los estudios sobre los
cambios y organizaciones estructurales de la sociedad -obviamente- patriarcal.
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Josué Terán

Bibliografía

 Segato, Rita, "Ningún patriarcón hará la revolución". En ¿Cómo se sostiene la

vida en América La-tina?, editado por Gabbert, Karin, y Miriam Lang, 33-49.
Quito: Abya Yala, Rosa Luxemburg, 2019.
 Mies, María, “Orígenes sociales de la división sexual del trabajo” y
“Colonización y domesticación”. En Patriarcado y acumulación a escala global,
101 – 211. Quito: Desde el Márgen [1986] 2021.
 Pateman, Carole, “Hacer un contrato” y “Génesis, padres y la libertad política de
los hijos”. En El contrato sexual, 9-30 y 109-161. Barcelona: Anthropos, [1988]
1995.