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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA CHAPINGO

UNIDAD REGIONAL UNIVERSITARIA DE


LAS ZONAS ÁRIDAS

CARACTERIZACIÓN DE LA PITAHAYA DE JALISCO


(Hylocereus purpusii)

TESIS

QUE COMO REQUISITO PARCIAL

PARA OBTENER EL TÍTULO DE:

INGENIERO AGRÓNOMO

ESPECIALISTA EN ZONAS ÁRIDAS

PRESENTA:
ISAÍAS JUÁREZ SANDOVAL

Septiembre de 2004

Chapingo, Estado de México.


RESUMEN

CARACTERIZACIÓN DE LA PITAHAYA DE JALISCO (Hylocereus purpusii)

ISAÍAS JUÁREZ SANDOVAL

Septiembre de 2004

(Bajo la dirección de M. C. Felipe de Jesús Ramírez Mireles).

En el sur de nuestro país son ampliamente conocidos los frutos de pitahaya blanca, Hylocereus
undatus, ya sea de cáscara rosa, en la Mixteca o de cáscara amarilla en la Península de
Yucatán y en menor medida, los frutos de pitahaya roja y pitahaya solferina, también de la
Mixteca. Sin embargo, en el norte de la República Mexicana se pueden localizar otros tipos de
pitahaya como H. purpusii, ubicada en el estado de Jalisco, que pueden ser una opción de
cultivo alternativa para condiciones semi-secas.
Se observó que H. purpusii se encuentra principalmente en estado silvestre creciendo de
manera epifita sobre rocas o árboles en los montes de la Sierra Madre del Sur del estado de
Jalisco. En menor medida se encontraron plantas de origen silvestre cultivadas en linderos de
terrenos de cultivo y escasamente se encontraron plantas que pueden ser consideradas como de
origen cultivados. Dos clones que se condujeron en condiciones de cultivo bajo invernadero y
a cielo abierto mostraron variación en algunas características del tallo y de flor de acuerdo a
estas condiciones, siendo superiores los valores de las variables en invernadero que a cielo
abierto. Se observó que las características de las areolas fueron constantes en ambas
condiciones.

PALABRAS CLAVE: Cactáceas, Descripción botánica, Biología floral, Frutos exóticos.

v
ABSTRACT

CHARACTERIZATION OF PITAHAYA FROM JALISCO Hylocereus purpusii.

ISAÍAS JUÁREZ SANDOVAL

September, 2004

(Under the direction of M. C. Felipe de Jesús Ramírez Mireles).

In the south of Mexico widely are known the fruits of white pitahaya, Hylocereus undatus, or
pink rind, in the Mixteca or yellow rind in the Yucatan Península and to a lesser extent, the
fruits of red pitahaya and pink violet pitahaya, also of the Mixteca. Nevertheless, in the north
of Mexico other types of pitahaya like H. purpusii can be located, in Jalisco, that can be an
alternative option of culture for dry conditions.
It was observed that H. purpusii is wild epiphytic plant growing on rocks or trees trunks in
mounts of the Sierra Madre del Sur of the state of Jalisco. To a lesser extent were cultivated
plants of wild origin in culture land edges and barely were plants that can be considered like of
origin cultivated. Two clones of wild plants that were conducted in conditions of culture under
glasshouse and to open sky showed variation in some characteristics of the stem and flower
according to these conditions. the characteristics of the plants were greater in glasshouse than open
sky. It was observed that the characteristics of the areolas were constant in both conditions

INDEX WORDS: Cactaceous, Botanical description, Floral biology, Exotic fruits, Wild life.

vi
ÍNDICE.

Página.

RESUMEN. v

ABSTRACT. vi

ÍNDICE. vii

LISTA DE CUADROS. ix

LISTA DE FIGURAS. xi

INTRODUCCIÓN. 1

REVISIÓN DE LITERATURA. 2

DISTRIBUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA PITAHAYA. 2

ORIGEN Y CLASIFICACIÓN TAXONÓMICA. 3

DESCRIPCIÓN BOTÁNICA. 3

TIPOS DE PITAHAYA. 5

CARACTERIZACIÓN DE PITAHAYA. 9

III. MATERIALES Y MÉTODOS. 11

DESARROLLO DEL ESTUDIO DE CARACTERIZACIÓN. 11

CONDICIONES DE DESARROLLO DE LAS PLANTAS ESTUDIADAS. 11

CARACTERÍSTICAS CLIMÁTICAS DE ZONAS DE COLECTA. 12

vii
Página

MATERIAL VEGETAL. 13

CARACTERIZACIÓN DE LOS MATERIALES. 14

Características vegetativas. 15

Características reproductivas. 17

RESULTADOS Y DISCUSIONES. 22

CARACTERIZACIÓN GENERAL. 22

Características vegetativas. 22

Características reproductivas. 25

CARACTERIZACIÓN DE H. PURPUSII EN CONDICIONES DE CULTIVO. 38

Características vegetativas. 38

Características reproductivas. 41

CARACTERÍSTICAS DE PLANTAS DE H. PURPUSII EN SU AMBIENTE


NATURAL. 47

Ubicación de Plantas en la Región. 47

Características vegetativas. 52

Características reproductivas. 57

Variación entre los clones de Hylocereus purpusii. 61

CONCLUSIONES. 63

LITERATURA CITADA. 64

viii
ÍNDICE.

Página.

RESUMEN. v

ABSTRACT. vi

ÍNDICE. vii

LISTA DE CUADROS. ix

LISTA DE FIGURAS. xi

INTRODUCCIÓN. 1

REVISIÓN DE LITERATURA. 2

DISTRIBUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA PITAHAYA. 2

ORIGEN Y CLASIFICACIÓN TAXONÓMICA. 3

DESCRIPCIÓN BOTÁNICA. 3

TIPOS DE PITAHAYA. 5

CARACTERIZACIÓN DE PITAHAYA. 9

III. MATERIALES Y MÉTODOS. 11

DESARROLLO DEL ESTUDIO DE CARACTERIZACIÓN. 11

CONDICIONES DE DESARROLLO DE LAS PLANTAS ESTUDIADAS. 11

CARACTERÍSTICAS CLIMÁTICAS DE ZONAS DE COLECTA. 12

vii
Página

MATERIAL VEGETAL. 13

CARACTERIZACIÓN DE LOS MATERIALES. 14

Características vegetativas. 15

Características reproductivas. 17

RESULTADOS Y DISCUSIONES. 22

CARACTERIZACIÓN GENERAL. 22

Características vegetativas. 22

Características reproductivas. 25

CARACTERIZACIÓN DE H. PURPUSII EN CONDICIONES DE CULTIVO. 38

Características vegetativas. 38

Características reproductivas. 41

CARACTERÍSTICAS DE PLANTAS DE H. PURPUSII EN SU AMBIENTE


NATURAL. 47

Ubicación de Plantas en la Región. 47

Características vegetativas. 52

Características reproductivas. 57

Variación entre los clones de Hylocereus purpusii. 61

CONCLUSIONES. 63

LITERATURA CITADA. 64

viii
LISTA DE CUADROS.
Página

Cuadro 1. Características de localización de materiales de pitahaya H. purpusii


colectados en la zona montañosa de la costa del Pacífico del estado de
Jalisco. 14

Cuadro 2. Valores promedio de algunas características de tallos de tres tipos de


pitahaya, (Hylocereus sp). 23

Cuadro 3. Cantidad y longitud promedio (mm) de los elementos foliosos de las


flores de pitahaya roja (Hylocereus purpusii), Blanca cultivada y blanca
silvestre (H. undatus). 31

Cuadro 4. Número promedio y longitud de los elementos del gineceo y androceo


de flores de tres tipos de pitahaya (Hylocereus sp). Roja de Jalisco, Blanca
cultivada, y Blanca silvestre. 33

Cuadro 5. Características generales de frutos de cuatro tipos de pitahaya,


(Hylocereus sp) obtenidos de polinización libre. Solferina, Blanca silvestre
y cultivada de Ramírez (1999. 35

Cuadro 6. Características de la semilla de cuatro tipos de pitahaya (Hylocereus


sp). Solferina Blanca cultivada y silvestre, tomados de Ramírez (1999);
Roja Jalisco, frutos colectados de polinización libre. 36

Cuadro 7. Valores promedio de algunas características de tallos de dos clones de


pitahaya roja de Jalisco,(Hylocereus pupusii desarrollados en Chapingo
(invernadero) y Zacatlalmanco, D. F. (cielo abierto) 39

ix
Página

Cuadro 8. Periodos de desarrollo de yemas florales y frutos de cuatro tipos de


pitahaya, Hylocereus sp. Techa-95-02 y Techa-95-04 H. purpusii. Blanca
cultivada y silvestre tomado de Ramírez (1999). 41

Cuadro 9. Características generales de frutos de seis tipos de pitahaya, (Hylocereus


sp). Techa-95-02 y Techa-95-04, H. purpusii; Solferina, Blanca silvestre y
cultivada de Ramírez (1999); H. costaricensis y H. polyrhizus de Weiss
(1994). 44

Cuadro 10. Valores promedio de algunas de las características del tallos de 14


colectas de pitahaya, (Hylocereus purpusii) de acuerdo a las cuatro zonas de
la Sierra Madre del Sur del estado de Jalisco. 53

Cuadro 11. Valores promedio de algunas de las características del tallos de 14


colectas de pitahaya, (Hylocereus purpusii) de la Sierra Madre del Sur del
estado de Jalisco. 54

Cuadro 12. Valores promedio de algunas de las características de las areolas del
tallo de 14 colectas de pitahaya, (Hylocereus purpusii) de acuerdo a las cuatro
zonas de la Sierra Madre del Sur del estado de Jalisco. 55

Cuadro 13. Valores promedio de algunas de las características de las areolas del
tallo de 14 colectas de pitahaya, (Hylocereus purpusii) de la Sierra Madre del
Sur del estado de Jalisco. 56

Cuadro 14. Características generales de frutos de 9 colectas de pitahaya,


(Hylocereus purpusii), de acuerdo a las cuatro zonas de la Sierra Madre del
Sur del estado de Jalisco. 58

x
xi
LISTA DE FIGURAS.
Página

Figura 1. Características del tallo de pitahaya Hylocereus sp; sección constituida


por un flujo de crecimiento, de perfil. 15

Figura 2. Tipos de arcos de la sinuosidad del borde del tallo presentes en el género
Hylocereus. 16

Figura 3. Características de la forma y de la testa de la semilla de pitahaya, Hylocereus


sp. 1, vista de perfil; 2, vista de frente; 3, características de una célula de la
testa.. 21

Figura 4. Arreglos de espinas dentro de las areolas del tallo presentes en Hylocereus
purpusii e H. undatus. 23

Figura 5. Aspecto del perfil de las espinas de las areolas del tallo presentes en
Hylocereus purpusii e H. undatus . 25

Figura 6. Desarrollo de un botón floral de H. undatus e Hylocereus purpusii. 26

Figura 7. Proceso de apertura floral de Hylocereus purpusii. 28

Figura 8. Aspecto de la flor de Hylocereus purpusii a las 24:00 hrs del día (4 horas
después del inicio de su apertura). 29

Figura 9. Apariencia de la flor de Hylocereus purpusii durante la senescencia floral 30

xi
Página

Figura 10. Forma y color de los elementos foliosos de la flor de Hylocereus purpusii. 32

Figura 11. Detalle de las características del gineceo de la flor de Hylocereus purpusii.. 34

Figura 12. Características de los frutos de la pitahaya roja de Jalisco Hylocereus


purpusii, (A) y pitahaya blanca cultivada de Tehuacan, Puebla, H. undatus 36

Figura 13. Forma y características de la testa de la semilla de pitahaya roja de Jalisco,


(Hylocereus purpusii), de frutos de polinización cruzada. 37

Figura 14. Arreglos de espinas dentro de las areolas del tallo presentes en dos clones de
Hylocereus purpusii, Techa-95-02; Techa-95-04. 40

Figura 15. Curvas de desarrollo de los botones florales hasta la apertura floral en dos
clones de Hylocereus purpusii desarrollados bajo condiciones de invernadero
(Chapingo, tm 24.6º C) y cielo abierto (Zacatlalmanco, tm 18.1º C) 41

Figura 16. Aspecto de los botones florales de dos clones de Hylocereus purpusii a 21
días del rompimiento de yema. 43

Figura 17. Características de los frutos de la pitahaya roja de Jalisco Hylocereus


purpusii, 45

Figura 18. Plantas de pitahaya roja de Jalisco Hylocereus purpusii, creciendo en su


ambiente natural 48

xii
Página

Figura 19. Plantas de pitahaya roja de Jalisco Hylocereus purpusii, creciendo de


manera cultivada en huertas de traspatio.. 49

Figura 20. Localización de pitahaya roja de Jalisco Hylocereus purpusii, en las cuatro
zonas del estudio. Zona I, parte baja sur y este del Nevado de Colima; Zona II,
Reserva de la Biosfera Chamela Cuitzmela; Zona III, Zona de las Sierras
Cacoma y Manantlan; Zona IV, región baja sur y este de la Sierra Tapalpa. (*)
área donde se observaron plantas. 50

Figura 21. Características de los frutos de la pitahaya roja de Jalisco Hylocereus


purpusii, de acuerdo a las cuatro zonas establecidas en la Sierra Madre del Sur
del estado de Jalisco. 59

Figura 22. Características de los frutos de la pitahaya de Jalisco Hylocereus purpusii,


de la Zona IVb, TAPALPA en la Sierra Madre del Sur del estado de Jalisco. 60

xiii
INTRODUCCIÓN.

En los últimos años, las pitahayas (Hylocereus sp) han sido objeto de la atención de
productores agrícolas, investigadores y personas relacionadas con la comercialización de
productos frutícolas, debido a sus atractivos frutos que pueden introducirse en mercados
demandantes de frutas exóticas y a las características de las plantas, como es la tolerancia a
periodos secos, por lo que pueden adaptarse a zonas poco favorecidas climáticamente, como son
las zonas áridas y semiáridas, o bien, con periodos de lluvias irregulares.

En diversos países como Colombia, Nicaragua, Guatemala, Israel, Vietnam, entre otros,
estas plantas comienzan a constituir un cultivo que aporta importantes ingresos, ya que su
producción no solo esta orientada al consumo interno, si no que también al consumo externo.

En nuestro país, de la misma forma, la pitahaya se encuentra bajo importantes estudios


orientados al conocimiento y aprovechamiento de los materiales existentes dentro de nuestro
territorio, principalmente en su parte sur y sureste del mismo. En esta región pueden encontrarse
diversos materiales que producen frutas con pulpas de color blanco (H. undatus) y de color rojo
(H. sp) que gozan de buena aceptación en el mercados nacional. Sin embargo, en la parte noroeste
de nuestro territorio, principalmente en el estado de Jalisco existen otros tipos de pitahaya
pertenecientes a las especies H. purpusii que presentan buenas características de fruta, pero que
actualmente se encuentran principalmente en estado silvestre.

Por tal motivo en el presente trabajo se planteó estudiar las características de las pitahayas
pertenecientes a la especie H. purpusii que se encuentran en la región montañosa del estado de
Jalisco y conocer sus potencial como planta de cultivo.

1
REVISIÓN DE LITERATURA.

DISTRIBUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA PITAHAYA.

Aunque tiene una amplia distribución geográfica, se cultiva principalmente en Colombia,

Nicaragua, Guatemala, Israel y México. Las condiciones en que se producen en cada nación son

diferentes en cuanto a ventajas y desventajas derivadas de las características de las frutas

cultivadas o de la infraestructura de producción y exportación de que se dispone en cada país.

También existen cualidades comunes, como la tendencia general a la disminución de los precios y

la presión para someter las frutas de exportación a tratamientos fitosanitarios estrictos y caros. Las

pitahayas que llegan al mercado son distintas y por lo tanto, las épocas en que cada una se

produce, también difieren en cada país. Así por ejemplo, en Colombia se produce un tipo de

cáscara amarilla cubierta de espinas y pulpa blanca que pertenece a la especie Selenicereus

megalanthus y otro tipo de cáscara roja y pulpa roja que pertenece al género Hylocereus. En

Nicaragua, Guatemala, Israel y México se cultivan diferentes tipos, pero tienen en común que son

frutos de cáscara roja y pulpa roja que pertenecen al género Hylocereus. En Taiwán, Vietnam,

México y en poca medida en Israel se cultivan diversos clones del H. Undatus. En general no

existe producción durante todo el año, circunstancia que hace urgente la realización de mayores

estudios de la planta y del manejo, así como la aplicación de varias opciones de conservación y

procesamiento de la fruta (Rodríguez, 2003).

La producción se comercializa principalmente en los mercados regionales de los países

productores y también se coloca con éxito en el mercado internacional de frutas exóticas, en

mayor medida como fruta fresca, pero también en forma de pulpa congelada. Con la importante

excepción de Nicaragua, aun no se conforman mercados nacionales para las pitahayas, que al

lograrse seguramente le darán mayor impulso al cultivo (Rodríguez, 2003).

2
Sin tomar en cuenta las pequeñas y aisladas superficies cultivadas en huertos familiares, en

la actualidad existen 1 025 has con plantaciones especializadas de pitahaya, en diferentes sistemas

de cultivo que comprenden plantaciones tradicionales, semi-tecnificadas y tecnificadas. Dicha

superficie se distribuye de la siguiente manera: Nicaragua tiene 560 has, Colombia presenta 250,

México 145, Guatemala 50 e Israel con 20. de acuerdo con rendimientos promedio estimados de

10 ton por ha y en el supuesto de que toda la superficie esté en plena producción, resulta que el

producto total seria del orden de 10 250 ton, de las cuales aproximadamente el 10 %, 1 125 ton,

correspondería a fruta con calidad para colocarse en el mercado internacional (Rodríguez, 2003).

ORIGEN Y CLASIFICACIÓN TAXONÓMICA.

La pitahaya es una planta originaria de América, probablemente de La Martinica o

Colombia (Bravo-Hollis, 1978), Centro América, México, Indias Orientales y Norte y Sur

América (Britton and Rose, 1937). Botánicamente pertenece a la familia Cactaceae a la

subfamilia Cereoideae, a la tribu Hylocereae, subtribu Hylocereinae y al género Hylocereus

(Bravo-Hollis, 1978). Este género comprende varias especies, donde Stanley (citado por Bravo-

Hollis, 1978) ubica 10 especies, Britton and Rose (1937), 20 especies y Backerber (citado por

Bravo-Hollis, 1978) enumera a 21 especies. Recientemente Hunt (1992) establece 12 especies

aceptadas y 6 mas provisionalmente aceptadas.

DESCRIPCIÓN BOTÁNICA.

El género Hylocereus, de acuerdo a Bravo-Hollis (1978), presenta las siguientes

características: Plantas trepadoras, por lo común epífitas, tallos triangulares o trialados, con

costillas más o menos onduladas y a veces cornificadas; las ramas emiten raíces aéreas. Areolas

provistas de espinas cortas, cuando jóvenes con pelos setosos. Flores muy grandes, nocturnas,

infundibuliformes, limbo tan largo como el tubo o más; el ovario y el tubo presentan grandes

escamas foliáceas, con las axilas provistas de fieltro, lana o cerdas, pero sin espinas; segmentos

exteriores del perianto semejantes a las escamas del tubo, pero más largos; segmentos internos del

3
perianto, angostos, agudos o acuminados, generalmente blancos, rara vez con tintes rosas; los

estambres son muy numerosos, en dos series, igual o más cortos que el estilo; estilo grueso,

lóbulos del estigma lineares, numerosos, simples o ramificados. Fruto grande, con grandes

escamas foliáceas persistentes sin espinas, comestibles. Semillas pequeñas con testa negra y

brillante y con ornamentación celular; cotiledones grandes, agudos, gruesos, aplanados arriba,

unidos en la base. Al fruto se le llama vulgarmente “pitahaya”. Esta misma autora establece que

en México crecen varias especies de este género, algunas de ellas aún no bien determinadas, pero

tres se encuentran ampliamente distribuidas H. purpusii, H. ocamponis e H. undatus.

H. purpusii. Presenta las siguientes características: Plantas epífitas o con tallos trepadores,

azulados. Costillas 3 o 4 con márgenes cornificados y ligeramente ondulados. Areolas pequeñas.

Espinas 3 o 6, cortas, cónicas, morenas. Flores de 25 cm de largo y de ancho cuando están bien

abiertas; segmentos exteriores del perianto angosto, color rosa, acuminados, los intermedios

amarillentos y los interiores blancos con la punta amarillenta; estilo grueso, amarillo; lóbulos del

estigma 20, amarillentos (Britton and Rose, 1963). Esta especie se encuentra distribuida en los

estados de la costa del Pacífico: Nayarit, Jalisco, Colima y Michoacán (Bravo-Hollis, 1978).

H. ocamponis. Tallos triangulares, al principio verdes, después glaucos con la edad.

Costillas onduladas con margen cornificado, color café amarillento. Areolas distantes entre sí de 2

a 4 cm, situadas al principio de cada ondulación, con fieltro blanco. Espinas 5 a 8, de 5 a 12 mm

de longitud, aciculares, delgadas amarillentas o blanco amarillentas. Flores de 25 a 30 cm de

largo; segmentos exteriores del perianto lanceolados, largamente acuminados, verdosos,

extendidos o reflexos; segmentos interiores del perianto oblongos, acuminados, blancos; ovario

con escamas imbricadas, ovadas con margen purpúreo; estilo grueso, lóbulos del estigma 22,

lineares enteros, verdes. Fruto rojo púrpura, ovoide, de 10 cm de longitud y 7 cm de diámetro,

indehiscente, con escamas pequeñas, lanceoladas, acrecentes hacia el ápice, de 1 a 2 cm de largo y

2.5 cm de ancho; pulpa abundante. Semillas negras (Britton and Rose, 1963). Esta especie se

encuentra distribuida en los estados de la costa del Pacífico: Sinaloa, Jalisco, Colima y Michoacán

(Bravo-Hollis, 1978).

4
H. undatus. Plantas terrestres o epífitas. Tallos triangulares, verdes, a veces, con la edad,

más o menos glaucos, que trepan por los árboles o por los muros, son muy largos y ramificados, de

5 a 6 cm de diámetro. Costillas casi siempre 3, anchas, delgadas, margen sinuado, con la edad algo

córneo. Areolas distantes entre sí de 3 a 4 cm. Espinas 1 a 3, pequeñas, de 2 a 4 mm de largo.

Flores de cerca de 30 cm de largo o más; segmentos exteriores del perianto verde amarillentos,

encorvados hacia atrás; segmentos interiores blancos, erectos, oblanceolados, anchos, enteros,

crema. Fruto oblongo, de 10 a 12 cm de diámetro, rojo purpúreo, con grandes escamas foliáceas

más o menos caducas al madurar, es comestible y tiene pulpa blanca. Semillas pequeñas, negras

(Britton and Rose, 1963). En México se encuentra distribuida en casi todas las selvas tropicales

deciduas y subdeciduas de manera silvestre. La población rural de las zonas calientes y secas, la

cultiva en empalizadas cerca de los muros o las hacen trepar por los troncos de los árboles (Bravo-

Hollis, 1978)

En el caso específico de la especie del presente estudio, H. purpusii, la descripción no es

muy extensa y en algunos casos no describe estructuras importantes como lo es el fruto, por lo que

se requiere de realizarse detalladamente.

TIPOS DE PITAHAYA.
En nuestro país se encuentran básicamente cuatro tipos de pitahaya: Blanca (Hylocereus

undatus), Amarilla (H. undatus que en la península de Yucatán se conoce como blanca) Roja (H.

Sp) y Solferina (H. Sp) que se han descrito ampliamente y se encuentran distribuidos

principalmente en la parte centro y sur de la República Mexicana y Península de Yucatán

(Ramírez y Cruz, 1998).

Pitahaya Blanca. Esta se puede encontrar en estado silvestre en las zonas tropicales y

montañosas de toda la costa del golfo de México, desde el estado de Tamaulipas hasta Quintana

Roo. Presenta las características especificas de tallo siguientes: distancia entre areolas de 38.68

mm, altura de costilla del tallo de 39.2 mm, de borde de tallo sinuoso convexo con un índice de

0.109, areolas localizadas en la parte baja del borde sinuoso o algo intermedio y con areolas con

5
3.14 espinas de 2.64 mm de longitud promedio. Sus flores se desarrollan entre 24 y 33 días

después del rompimiento de yema (a 22 y 17º C respectivamente) y sus frutos entre 30 y 39 días

después de la antesis (mismas temperaturas); las flores presentan 18.6 escamas en el pericarpelo,

14.32 en el tubo receptacular y 12.96 en la garganta y 12.44 elementos del perianto externo y

20.76 del perianto interno; en el interior presenta 803.4 estambres 24.6 lóbulos del estigma

extendidos radialmente o juntos en el centro, enteros y desde 0 a 22 mm de hercogamia; Flores

auto-incompatibles; frutos de cáscara color rosa mexicano a rosa pálido y escamas amarillas con

borde verdoso o verdes totalmente y de pulpa color blanca, de forma redonda a ovalada con

alrededor de 4100 semillas; caracterización de plantas colectadas en la sierra norte de puebla y

tabasco desarrollados en Zacatlalmanco D. F. (Ramírez, 1999). También se pueden encontrar

plantas en estado cultivado de características de plantas domesticadas en la zona de la Mixteca

Poblana y Oaxaqueña, que difieren de los materiales silvestres en que presentan mayor vigor de

plantas (mayor diámetro de tallo, distancia entre areolas número de espinas e índice de

sinuosidad), pero el desarrollo de los brotes florales y frutos es similar; en las características de las

flores, suelen ser de mayor tamaño y presentar un tubo receptacular de mayor longitud, por lo que

presentan mayor número de escamas, pero el resto de las estructuras externas son similares; en las

estructuras internas pueden presentar mayor número de estambres, lóbulos del estigma y no

presentan Hercogamia, por lo que se garantiza la auto-polinización; la principal característica que

la diferencia es que estos materiales son auto-compatibles; los frutos son ovalados y de color

similar a los silvestres así como de su tamaño, pero con alrededor de 7500 semillas (Jiménez,

1995; Ramírez, 1999).

Pitahaya Roja. Este tipo se puede encontrar de manera cultivada pero no se ha observado

de manera silvestre; poco distribuido en la región de Tehuacan, Puebla y de la Mixteca. En el tallo

presenta una distancia entre areolas de 40.33 mm y altura de costilla de 34.5 mm, índice de

sinuosidad de 0.125; areolas localizadas en la parte baja del borde sinuoso, las areolas presentan

3.84 espinas de 2.09 mm de longitud promedio. Las flores se desarrollan entre 26 y 34 días

después del rompimiento de yema (a 24 y 19º C respectivamente) y el fruto se desarrolla entre 35

6
y 40 días después de la antesis (mismas temperaturas; las flores presentan 42 escamas en el

pericarpelo, 16.2 en el tubo receptacular y 10.73 en la garganta; 21 elementos del perianto externo

y 22 del perianto interno; en el interior presentan 987 estambres, 27.4 lóbulos del estigma, enteros,

radiales y 9.7 mm de Hercogamia; las flores son auto-incompatibles; los frutos tienen la cáscara de

color rosa oscuro, escamas del mismo color con los bordes verdes, de índice de redondez de 1.68;

color de pulpa roja y alrededor de 6700 semillas (Ramírez, 1999).

Pitahaya Solferina. Este tipo se encuentra de forma cultivada y de manera amplia, como

planta de ornato o de traspatio y se puede localizar en los estados de Jalisco, Colima, Michoacán,

Guanajuato, S. L. P. Hidalgo, Puebla, Estado de México, D. F. Morelos y Oaxaca (Ramírez, 1999).

Los tallos presentan una distancia entre areolas de 36.81 mm y 36.67 mm de altura de costilla,

índice de sinuosidad de 0.28, areolas localizadas en la parte baja del borde sinuoso, una espina por

areola de 4.35 mm en promedio; las flores se desarrollan entre 28 y 36 días después del

rompimiento de yema (a 18 y 22º C respectivamente) y los frutos entre 38 y 50 días después de la

antesis (mismas temperaturas); las flores tienen 19 escamas en el pericarpelo, 16 en el tubo

receptacular y 9 en la garganta; 13.2 elementos del perianto externo y 22.36 del perianto interno;

en el interior tienen 897 estambres en promedio, 23.6 lóbulos del estigma, intermedios no del todo

radiados y algunos bífidos (de 3 a 5) y 15.9 mm de Hercogamia; flores semi-auto-compatible;

frutos redondos de cáscara delgada de color rojo, rodeada de pocas escamas cortas y anchas, de

color rojo-y bordes verdes; índice de redondez de 1.17, pulpa de color solferina, dulce y con

alrededor de 6700 semillas con polinización cruzada y entre 150 y 550 con auto-polinización

(Páez, 1995; Ramírez, 1999).

Pitahaya Amarilla. Esta pitahaya es una variación botánica de H. undatus pues solo varia

de esta en el color de su cáscara que es amarilla y sus características son muy similares a los

materiales silvestres de ésta especie (Cáliz y Scheinvar, 1999). Se encuentra en estado silvestre y

en estado semi-cultivado y las características entre ambos estados es muy similar y varían mucho;

se puede localizar en los estados de Tabasco y la península de Yucatán (Ramírez y Cruz, 1998).

Maldonado (2000) realizó una caracterización de los materiales presentes en el estado de Yucatán

7
y observó una gran variación en los mismos y los agrupó en cinco tipos y en general presentaron

las siguientes características: Tallos verdes a verde glauco sin presencia aparente de capa de ceras,

de alrededor de 30 mm de altura de costilla, borde algo sinuoso a casi recto, entre 0.157 a 0.0469

de índice de sinuosidad, areolas localizadas en la parte baja, intermedias y en la parte alta del

borde sinuoso, entre 2.8 a 5.4 espinas por areola, de 1 a 4 mm de longitud; las flores presentaron

entre 14 y 30 escamas en el pericarpelo y alrededor de 85 elementos foliosos en total; entre 19 y

29 lóbulos del estigma, entre 17 y 33 mm de longitud y entre 618 y 1279 estambres; frutos de

cáscara amarilla y escamas amarillas con bordes verdosos de forma ovalada entre 1.25 a 1.8 de

índice de redondez.

Anexo a estos tipos de pitahaya, en la parte noroeste de nuestro país, se distribuyen las dos

especies antes mencionadas, H. purpusii y H. ocamponis que se desconoce la variabilidad que

pudiera existir en las mismas y que pudieran presentar un potencial como cultivo como sus

similares del sur de nuestro país.

Pitahayas de Sayula, Jalisco. No se tienen muchos datos al respecto de estos tipos de

pitahaya mas que los realizados por De Alba (2003), en los que establece cuatro tipos colectados

en dicha comunidad: roja alargada, roja redonda, blanca grande y blanca chica. A dichos

materiales solo se les analizó la tasa de desarrollo de brotes vegetativos, en los que se estableció

como mejor planta al tipo roja redonda por presentar mejor calidad de fruta y mejor desarrollo de

plantas. Aunque no se hace mención ni se estableció la especie de que se trataba, en apariencia

podría tratarse de H. Purpusii.

CARACTERIZACIÓN DE PITAHAYA.

La descripción de las especies de pitahaya no es muy amplia y muestran mucha similitud

entre ellas y algunas de sus características son poco consistentes (diámetro de tallo, longitud de

flor, posición del perianto, tamaño y forma del fruto), ya que pueden variar de acuerdo al lugar

donde se desarrollen, o bien son imprecisas (color de tallo y escamas de la flor), que dificulta la

8
identificación de algunos clones localizados en zonas productoras de pitahaya o en zonas

selváticas de México (Ramírez, 1999).

En diversos casos de plantas como las cactáceas, existe poca especialización y

diferenciación anatómica y morfológica entre especies de un mismo género e incluso entre

algunos géneros, por lo que la descripción de sus características macro-estructurales, debe

asociarse a las características micro-estructurales de algunas partes vegetativas (espinas,

gloquídeas, esclereidas, estructura de mucílago, cristales, epidermis), de la testa de la semilla y del

grano de polen (Gibson and Nobel, 1986). Se considera además, que los órganos reproductores

son particularmente más útiles desde el punto de vista botánico para la taxonomía, que los órganos

vegetativos, debido a que los primeros se ven menos influenciados por las condiciones ecológicas

(Tsukada, 1964; Nowicke and Skvarla, 1979).

Los estudios de la estructura de la semilla y polen en cactáceas son pocos, pero indican

entre otros aspectos, que el género, subgénero y algunas veces las especies, pueden ser definidas

por las características de polen (tamaño, escultura y estructura de exina, número y posición de

aberturas, espinas) y las características celulares de la testa de la semilla (Bregman and Bouman,

1983; González, 1994; Kurtz and Leuenberger, 1976; Leuenberger, 1974; Tsukada, 1964). En el

caso específico del género Hylocereus, Ramírez (1999) encontró algunas diferencias de las

estructuras externas de la testa de la semillas entre los tipos de pitahaya blanca, roja y solferina,

que las diferencian, sin embargo, también encontró una ligera variación entre los diferentes clones

estudiados del tipo blanca, tanto de origen cultivado como de origen silvestre, pero dentro de un

mismo rango que las diferencian entro los otros tipos roja y solferina, por lo que establece que

estos estudios pueden ser útiles en la sistemática del género.

Se han realizado diferentes caracterizaciones de los diferentes tipos de pitahaya presentes

en las diferentes áreas productivas, como los realizados por Ramírez (1999), de los tipos presentes

en la zona de la Mixteca Poblana y Oaxaqueña así como de algunas de las plantas híbridas

(Ramírez, 2004), por Cituk (2000) y Maldonado (2000) de los tipos presentes en la península de

9
Yucatán, por Grimaldo (2001), de materiales de la Mixteca Poblana y península de Yucatán, por

Aguirre (2002) de diferentes colectas de la república Mexicana principalmente de la Mixteca

Poblana y por Potrero (2003) de diferentes colectas del sureste del país. Todos estos autores han

encontrado algunas diferencias entre los materiales estudiados que son de utilidad en la

sistemática del género Hylocereus sin embargo, la mayoría de estos materiales se limitan

principalmente a la especie H. undatus dejando de lado las otras dos especies presentes en nuestro

país.

Por tal motivo, en el presente estudio se pretende contribuir a la caracterización de los

materiales de pitahaya existentes en nuestro territorio nacional, con los realizados en los presentes

en la zona montañosa de la costa del pacífico del estado de Jalisco.

10
MATERIALES Y METODOS.

DESARROLLO DEL ESTUDIO DE CARACTERIZACIÓN.

En una primera etapa de estudio de las pitahayas presentes en Jalisco, se llevó a cabo una
caracterización en dos tipos que se colectaron en la región montañosa cercana a la comunidad de
Techaluta, Jalisco. Estas plantas se condujeron bajo condiciones de invernadero en las
instalaciones de la Universidad Autónoma Chapingo y bajo cielo abierto en la comunidad de
Zacatlalmanco, D. F. Posteriormente se realizó una Nueva colecta con una mayor exploración en
las zonas montañosas de Jalisco cercanas a las comunidades de Tuxpan, partes bajas del Nevado
de Colima, Región de Chamela Cuitzmala cerca de la Huerta, Sierra Cacoma, cerca de la Sierra
Manantlan y partes bajas de la sierra Tapalpa, cerca de Sayula. A dichas colectas se le tomaron las
características vegetativas.

CONDICIONES DE DESARROLLO DE LAS PLANTAS ESTUDIADAS.

Los dos clones de pitahaya colectados y ubicados en los invernaderos de Chapingo se


sembraron en bolsas de polietileno de 20 litros con un sustrato formado con tierra negra de monte
y arena 1/1 v/v en 1995. Estas plantas tuvieron una condición cálida seca de entre 31 y 40º C como
temperaturas máximas y 3 y 16º C como mínimas. Se les aplicó riegos en los meses de marzo a
septiembre cada 2 a 3 semanas y entre septiembre y marzo cada 4 a 5 semanas.

Las plantas ubicadas a cielo abierto en la localidad de Zacatlalmanco, D. F, se


desarrollaron en envases de polietileno de 15 l. de capacidad con sustrato constituido por tierra de
monte y tierra de hojarasca (3:7), dejándose desarrollar libremente. Se aplicaron podas de
saneamiento, eliminando tallos amarillos o enfermos y se suministraron riegos hasta humedecer
totalmente el sustrato, desde marzo, cada 15 días y hasta que se presentó el periodo de lluvias
(mayo a junio) . Las plantas se fertilizaron con fertilizante foliar (Bayfolan forte) cada 30 días
durante todo el año.

11
Esta localidad se encuentra en las coordenadas 19º 24’ latitud norte y 97º 07’ longitud
oeste, a 2, 257 msnm. Presenta un clima de tipo BS1 kw (w)(i’) g, de precipitación anual
promedio de 596.7 mm y una temperatura media anual de 16.1º C (García, 1988).

CARACTERÍSTICAS CLIMÁTICAS DE ZONAS DE COLECTA.

En general, la zona de colecta presenta un clima desde Cálido húmedo a semicálido-


templado, de topografía accidentada y en específico cada área de colecta presenta las siguientes
características climáticas:

Zona I, partes bajas del Nevado de Colima (NEVADO). En tres áreas 1) zona este: en esta
área se estudiaron los alrededores de las comunidades de Tuxpan, Jalisco, hacia el oeste en los
cerros Tuxpan (1300-1720 msnm), hacia el norte el cerro Milpillas (1200-1520 msnm), hacia el
este el cerro San Miguel (1260-1640 msnm) y hacia el sur el sistema de cerros de Corpus, Las
Animas y La Mina (1260-1560 msnm). 2) zona sureste, en los alrededores de la comunidad de
Atenquique, hacia el noreste en el cerro Peña Colorada ( 1100-1520 msnm) y al oeste de Platanar
(1080-1200 msnm). 3) zona sur, en la región cercana de Tonilá, en los límites con el estado de
Colima (900-1100 msnm). Presentan una vegetación de selva baja y un clima semi-cálido húmedo
con verano cálido (A) Ca (wo) (w) (i’) de poca oscilación térmica (6.7) con temperatura promedio
anual de 20.2º C y precipitación media anual de 903.5 mm (García, 1988).

Zona II de la reserva de la biosfera Chamela Cuitzmela (CHAMELA). En esta área se


estudio la zona norte de esta sierra, en los alrededores de la comunidad de La Huerta, Jalisco,
hacia el norte en la Sierra Perote (300-1100 msnm) y hacia el oeste en el cerro Pitero (300- 600
msnm). Presentan una vegetación de selva baja y un clima cálido sub-húmedo Awo (w) (i’) de
poca oscilación térmica (5.8) con una temperatura media anual de 24.9º C y 1069.2 mm de
precipitación media anual (García, 1988).

Zona III de las sierras Cacoma y Manantlan (CACOMA). En esta área se estudio en dos
áreas 1) la zona sur de la sierra Cacoma en los alrededores de Casimiro Castillo y el Zapotillo, en
los cerrillos entre estas dos comunidades (360-460 msnm) y al noroeste del zapotillo en el cerro La

12
Nance Gorda (400-1700 msnm) y 2) la zona norte de la sierra de Manantlan, en los alrededores de
Tuxcacuesco, al sur en el cerro Coralillo (740-1180 msnm). Presentan vegetación de selva baja y
un clima cálido sub-húmedo en la región de la sierra Manantlan Awo (w) (i’) gw’’ de poca
oscilación térmica (6.5) con una temperatura media anual de 24.2º C y 812.9 mm de precipitación
media anual y cálido húmedo en la región de la sierra Cacoma Aw2 (w) (i’)w’’ de poca oscilación
térmica (5.3) con una temperatura media anual de 26.9º C y 1629.7 mm de precipitación media
anual (García, 1988).

Zona IV partes bajas de la sierra Tapalpa (TALAPA). En esta región se estudiaron dos
zonas: 1) zona sur, en los alrededores de la comunidad de San Gabriel Venustiano Carranza al
oeste en el cerro El Gavilán (1100-1540 msnm) y 2) en los alrededores de la comunidad de
Sayula, al sur el cerro Ixcapil (1400-2100 msnm), al oeste el cerro El Gato (1400-1840 msnm) y al
noroeste el cerro Pitahaya (1400- 2340 msnm) y los alrededores de las comunidades de
Amacueca, Aguacatitla y Tepec, al sur en el cerro Bola (1400-2040 msnm). Presentan una
vegetación de transición de selva baja y bosque húmedo y un clima sub-cálido templado húmedo
(A) Ca (wo) (w) (i’)g con una temperatura media anual de 21.0º C y 837.7 mm de precipitación
media anual (García, 1988).

MATERIAL VEGETAL

Los materiales utilizados en la primera etapa fueron los denominados Techa-95-02, Techa-
95-04, colectados en los alrededores de Techaluta, Jalisco en un estado de semi-cultivado
proveniente de una huerta de traspatio; ambos materiales, de acuerdo a sus características
pertenecen a la especie Hylocereus purpusii.

Los materiales estudiados en el segundo recorrido de exploración son resumidos en el


cuadro 1. en su mayoría son materiales silvestres colectados en el monte o que son materiales
colectados y puestos en huertas de traspatio. Solo un material localizado en una huerta presenta
características de domesticación similares a los observados en H. undatus de la región de la
Mixteca. Todos estos materiales, de acuerdo a las características observadas pertenecen a la

13
especie H. purpusii a excepción del material cultivado antes mencionado que de acuerdo a sus
características, se sale un poco de las características típicas de esta especie.

Cuadro 1. Características de localización de materiales de pitahaya H. purpusii colectados en la


zona montañosa de la costa del Pacífico del estado de Jalisco.
Altitud de
Denominación Lugar de Colecta Estado de Cultivo
Colecta (msnm)
PLATA-04-02 Platanar, Jalisco (Zona I) 1080 Semi-cultivado

PLATA-04-03 Platanar, Jalisco(Zona I) 1080 Semi-cultivado

ATEN-04-01 Cerro Peña Colorada, Jal. (Zona I) 1120 Silvestre

COMIT-04-01 Comitancillo, Sierra Perote Jal. (Z. II) 300 Silvestre

COMIT-04-02 Comitancillo, Sierra Perote Jal. (Z. II) 300 Silvestre

COMIT-04-04 Comitancillo, Sierra Perote, Jal. (Z. II) 300 Silvestre

ZAPOT-04-02 Zapotillo, Jalisco (Zona. III) 360 Silvestre

ZAPOT-04-04 Zapotillo, Jalisco (Zona. III) 360 Silvestre

ZAPOT-04-05 Zapotillo, Jalisco (Zona. III) 380 Silvestre

TEPEC-04-01 Tepec, Jalisco (Zona. IVa) 1600 Cultivado

TEPEC-04-02 Tepec, Jalisco (Zona. IVa) 1600 Cultivado

AGUA-04-01 Aguacatito, Jalisco (Zona. IVb) 1920 Cultivado

AMAC-04-01 Amacueca, Jalisco (Zona. IVb) 1360 Cultivado

AMAC-04-02 Amacueca, Jalisco (Zona. IVb) 1360 Cultivado

CARACTERIZACIÓN DE LOS MATERIALES.

Los materiales de estudio y colectados se caracterizaron de acuerdo a las variables


propuestas por Ramírez (2000) y modificados de acuerdo a Ramírez (2004). Las variables se
agruparon en 1) características vegetativas, donde se encuentran las características del tallo y 2)
características reproductivas, en donde se analizan algunas características del desarrollo floral, de
las flores mismas, biología floral; características del fruto y características de la semilla.

14
Características vegetativas.

En los diferentes clones estudiados de pitahaya desarrollados en Chapingo y


Zacatlalmanco, D F, así como de los colectados en las sierras de Jalisco, se tomaron las siguientes
variables:

Número de yemas. Se obtuvo contando las yemas presentes en la costilla superior de una
sección de tallo. La sección de tallo de pitahaya se constituyó por la porción de tallo desarrollada
en un periodo de crecimiento; esta sección se delimitó por las porciones de tallo que se
desarrollaron en una estación de crecimiento (figura 1). El promedio se obtuvo de una muestra de
15 secciones de tallo.

Figura 1. Características del tallo de pitahaya Hylocereus sp; sección constituida por un flujo de
crecimiento, de perfil; AP, altura de podario; LP, longitud de podario; HV; haz vascular,
DBHV, distancia entre el haz vascular y .el borde del tallo; DAHV, distancia entre el haz
vascular y la areola. Reproducido de Ramírez (2004).

De acuerdo a Buxbaum (1953) las costillas de las cactáceas se han formado por hipertrofia
de las bases de las hojas formando el podario, que rodea al tejido vascular del tallo entre dos
yemas, y debido a que las hojas han reducido su limbo y pecíolo al un mínimo valor, dicho
podario es una estructura muy especializada originada de la hoja que puede ser utilizada para la
taxonomía de las cactáceas en sustitución de la filotaxia común en el resto de las dicotiledóneas.
De esta forma se han tomado características del podario, como es su longitud, altura y forma
(índice de sinuosidad) como descriptores útiles en su caracterización.

15
Longitud de podario.. Se midió la distancia existente entre las areolas de una misma
costilla y tomando solo en cuenta las yemas de la parte central de una sección de tallo (figura 1).
Su promedio se calculó de una muestra de 10 secciones de tallo.

Altura del podario.. Se tomó en la parte central de la sección del tallo y desde el borde de
la costilla superior y hasta la parte intermedia de las costillas inferiores en el haz vascular (DBHV)
(figura 1). Se seleccionaron 25 tallos de entre 6 meses a 1 año de haber cesado su crecimiento y de
la parte más expuesta a la luz (parte superior de la planta).

Tipo de sinuosidad.. Tomando como vértices del arco de la ondulación del borde del tallo
a las areolas, se clasificó de acuerdo al tipo de curva con respecto al eje del tallo en tres categorías:
cóncavo, convexo y recto (figura 2).

E BT E
BT E BT
ET
ET

1 2 3

Figura 2. Tipos de arcos de la sinuosidad del borde del tallo presentes en el género Hylocereus. 1,
Convexo; 2, Cóncavo; 3, Recto. BT, borde del tallo; E, areola; ET, eje del tallo.
Reproducido de Ramírez (1999).

Altura de arco del podario. Para obtener esta variable se tomo primero la distancia entre
las areolas que delimitan el podario y el haz vascular (DAHV1 y DAHV2, figura 1) se obtuvo su
promedio y se le restó a la distancia de la altura del podario. El promedio se obtuvo de 20 arcos
medidos en 5 tallos.

Índice de sinuosidad. Se calculó dividiendo la altura del arco del podario entre la longitud
del podario: El índice de sinuosidad, mientras más se acerca al valor 1, es más pronunciado. El
promedio se obtuvo de 20 arcos medidos en 5 tallos.

16
Número de espinas por areola. Se tomó contando el número de espinas presentes en una
areola. El promedio se calculó del total de areolas de diez secciones de tallo.

Longitud de espina. Con la ayuda de un vernier se midieron las espinas de 30 areolas,


desde su base hasta el ápice y se obtuvo su promedio.

Presencia y ancho del borde coriáceo del borde de la costilla. Con la ayuda de un
vernier se midieron los bordes coriáceos de las costillas de 10 tallos.

Las variables numéricas se analizaron mediante un diseño experimental completamente al


azar, y las medias se compararon por medio de la prueba Tukey.

Además, se tomaron características como la presencia de capas cerosas, la forma de tallos


maduros en corte transversal, forma de las espinas y la distribución de las espinas en las areolas.

Características reproductivas.

Esta descripción se realizó en los materiales colectados y conducidos en Chapingo y


Zacatlalmanco y en algunas de las plantas colectadas en la segunda exploración, principalmente
en las características de los frutos.

Entre estas características se tomo el desarrollo de las flores y frutos, de acuerdo a la


duración de cada evento y se expresó mediante las variables:

Días entre el rompimiento de yema floral y la apertura floral; Días entre la apertura
floral y el inicio de maduración de fruto; Días entre el inicio y el fin de la maduración de
fruto. En cada uno de los clones de pitahaya se marcaron 20 yemas y se anotó la fecha del día de
su rompimiento, de la noche de apertura de la flor, del inicio de maduración del fruto (aparición
de coloración rojiza en la parte inferior del fruto) y del fin de la maduración (total coloración del
fruto). Estas tres variables se observaron en el primer periodo de producción, durante la época
cálida y en la época fresca del año, tomándose los datos de temperatura media de la estación
climática.

17
Los datos se analizaron entre los clones de pitahaya en combinación con cada época, en un
diseño factorial completamente al azar y los promedios se compararon con la prueba de medias
Tukey.

También se observaron algunas características de la flor durante la antesis como es la hora


de apertura y de senescencia floral y de sus estructuras externas e internas con las siguientes
variables:

Número de los elementos foliosos. Siguiendo la caracterización de la flor según Bravo-


Hollis (1978), los elementos foliosos de la flor se contaron por cada uno de los cinco grupos de las
secciones de la flor: Escamas del pericarpelo, escamas del tubo receptacular, escamas de la
garganta, perianto externo y perianto interno.

Longitud de los elementos foliosos. En cada grupo mencionado en la anterior variable, se


midió la longitud de cada elemento folioso, desde su base, en el sitio de inserción sobre la flor y
hasta el ápice y se obtuvo su promedio.

Forma y color de los elementos foliosos. Observada principalmente en la parte apical y


por cada grupo de las secciones de la flor.

Número de estambres. Obtenido mediante el conteo del total de estambres por flor.

Número y longitud de lóbulos del estigma. Contados por cada estigma y se observó su
forma y coloración.

Longitud de hercogamia. Se determino midiendo la distancia entre las anteras más


cercanas al estigma y la base de los lóbulos del estigma.

Requerimientos de polinización. Esta variable se determinó mediante la realización de


autopolinización y polinización cruzada controlada siguiendo la metodología establecida por Páez
(1995)..

18
Los valores de las variables numéricas se analizaron mediante un diseño completamente al
azar y las medias se compararon mediante la prueba Tukey.

De las plantas conducidas en Chapingo bajo invernadero y Zacatlalmanco a cielo abierto


que produjeron frutos así como de las que se colectaron en las sierras de Jalisco se les tomaron los
siguientes datos:

Peso de fruto. Obtenido en una balanza de precisión (Triple Beam Balance, OHAUS).

Longitud y diámetro de fruto. Se midieron con un vernier (Scala).

Índice de redondez. Se calculó dividiendo la longitud del fruto entre su diámetro

Número de escamas. Se contó el total de escamas por cada fruto.

Color de cáscara. Se determinó visualmente.

Porcentaje y color de pulpa. El porcentaje de pulpa se calculó con el peso de la cáscara y


de la pulpa y en base al peso total. El color se determinó visualmente.

Grados Brix. Se obtuvo al licuar la pulpa hasta obtener jugo, y utilizando un refractómetro
manual (ATAGO, N 1ά)

Número de semillas. Cada fruto por separado se sometió a un proceso de extracción de


semillas que se realizó de la siguiente manera: En un envase se cortó la pulpa en trozos y con la
ayuda de un procesador de alimentos (Braun Multipractic 4-172-B) de polaridad invertida para
evitar el rompimiento de semillas, se licuó por espacio de 30 segundos. Las semillas se separaron
de la pulpa por medio de una malla de 1 mm, se lavaron en agua corriente y se extendieron sobre
papel secante. Una vez secas las semillas, se extrajeron mil y se pesaron en una balanza de
precisión (Triple Beam Balance, OHAUS); el resto también se pesó de la misma forma. El
número de semillas por fruto se calculó por extrapolación entre el peso de las mil semillas y el
peso total de las semillas por fruto.

Relación semilla-pulpa. Se determinó dividiendo el peso de la pulpa (en gramos) entre el


peso total de sus semillas producidas (en gramos).

19
Las variables numéricas, fueron analizadas mediante un diseño completamente al azar y
las medias se compararon por medio de la prueba Tukey.

De los frutos obtenidos se tomo una muestra de semillas y se tomaron las siguientes
variables:

Peso de semilla. Una muestra de mil semillas por fruto, se pesaron en una balanza de
precisión (Triple Beam Balance, OHAUS); el peso se dividió entre mil, y se expresó en mg.

Mediante el uso de un microscopio electrónico de barrido (MEB), se observó la semilla y


la estructura de la testa de uno de los clones colectados en Techaluta; Jalisco y desarrollados en
Chapingo. Se tomaron 10 semillas y se lavaron por 5 minutos en los detergentes Dextran (1:20, en
agua) y Twin 80 (1:20, en agua), agitando con un pincel de cerdas de hurón para evitar el rayado
de la testa, se enjuagaron en agua destilada y se pusieron a secar. Posteriormente se colocaron
sobre un portaobjetos de aluminio, sujetándolos con cinta de carbón con adhesivo en ambos lados.
Cada muestra se cubrió con oro para proteger y hacer a la muestra conductiva con una Ionizadora
EMITECH K 550, por 90 segundos a 15 mA. Las muestras se observaron en microscopio S-
2460N (Hitachi) en alto vacío con aceleración de voltaje de 10 KV y detector de electrones
secundarios.

La semilla completa se observó a 45 X en la posición de perfil por el lado del hilo y 40 X


en la posición de lado para observar la forma. Las células de la testa se observaron en tres áreas: a)
base del ala, b) parte intermedia y c) parte central; las tres áreas se observaron a 800 X. Por cada
observación, se tomó una fotografía, y se tomaron las variables:

Longitud de semilla y longitud de hilo. Se calcularon por extrapolación, utilizándose un


vernier (Scala 4761) y basándose en la unidad de medida impresa en la fotografía.

Forma de la célula. De acuerdo al número de lados y a la simetría.

20
Presencia de trabéculas. En la unión entre las células, parte de la pared celular parecida a
una varilla o carrete que se extiende radialmente a través del lumen de una célula (figura 3). Su
presencia se clasificó visualmente en las categorías: fuerte, media, baja y nula.

Presencia de puntuaciones. La puntuación es una depresión o cavidad en la pared celular


donde la pared primaria no está cubierta por pared secundaria (figura 3). Su presencia se clasificó
visualmente por su profundidad en las categorías: alta, media, baja y nula.

1
2 3 P
BA
Zhm
PI
LH LS T
PCT
Pc

CT

Figura 3. Características de la forma y de la testa de la semilla de pitahaya, Hylocereus sp. 1, vista


de perfil; 2, vista de frente; 3, características de una célula de la testa. BA, base del ala; CT,
célula de la testa; LH, longitud de hilo; LS, longitud de semilla; P, puntuación de la pared
celular; Pc, pared celular; PCT, parte central de la testa; PI, parte intermedia de la testa; T,
trabéculas; Zhm, zona hilo-micropilar. Reproducido de Ramírez 1999.

21
RESULTADOS Y DISCUSIÓN.

CARACTERIZACIÓN GENERAL

La siguiente descripción corresponde a plantas observadas en su ambiente natural, en el


estado de Jalisco y bajo cultivo en condiciones de invernadero y cielo abierto.

Características Vegetativas.

Sistema radical. En su ambiente natural las plantas de H. purpusii de este estudio


mostraron un sistema radical basado en raíces adventicias que se originaban a lo largo del tallo
a partir del haz vascular de la porción del tallo entre dos costillas, básicamente en el lado que
se encontraba próximo a la superficie del tutor sobre el que se desarrolla la plantas, ya sea la
corteza de algún árbol, rocas en cañadas o paredes naturales. Estas raíces en un inicio, cuando
se desarrollan sobre la superficie de dicho tutor son poco ramificadas y al entrar en contacto
con porciones de tierra o sustrato similar se ramifican profusamente y desarrollan numerosos
pelos radicales. Las raíces también pueden originarse de porciones de tallo sombreadas o que
se encuentren en condiciones de alta humedad. Las raíces surgen principalmente de tallos en
crecimiento, conforme se desarrollan sobre alguna superficie, sin embargo estas pueden
desarrollarse de tallos maduros, siempre y cuando el haz vascular esté expuesto debido a algún
daño o porque el tallo se haya seccionado o separado de la planta madre. Cuando las raíces se
han desarrollado en suelo, estas se distribuyen superficialmente y cuando penetran en el suelo,
lo hacen dentro de una profundidad de cinco cm, rara vez a mayor profundidad. Este patrón de
desarrollo es similar a los reportados en H. undatus por Estévez (1995) y Ramírez (1995).

Tallo. Tallos suculentos de tres costillas, cuando jóvenes tienen apariencia de alas y que
al madurar se engruesan y que en su mayoría adoptan una forma triangular al observarse en
corte transversal. En la base de cada sección de tallo presentan una porción delgada que consta
de solo del grosor del haz vascular muy cortas e inclusive en algunos clones casi no se aprecia;
la porción apical de cada sección de tallo es algo chata y redondeada.

22
Los tallos presentan un color verde oscuro a verde medio, sin embargo, debido a la
presencia de una capa cerosa muy aparente muestra una apariencia ceniza o verde azulosa. El
borde de los podarios, que forman las costillas, es poco sinuoso a casi recto, a demás de ser
notablemente coriáceo; al final del podario, en su parte más próxima al ápice del tallo se ubica
el rudimento de la lámina foliar que puede ser algo notorio en algunos clones y en otros no se
aprecia, pero en todos los casos es de apariencia coriácea y rígida como una espina. Las
areolas están distantes entre si (longitud del podario) en alrededor de 32 mm (cuadro 2) menor
distancia en comparación con H. undatus. Estas areolas se encuentran en la parte baja del
borde curvo del podario o en una ubicación intermedia y tienen fieltro en su superficie de
color blancuzco de entre el cual emergen las espinas (entre 2 y 6). Las espinas son de forma
cónicas y cortas, no mayores a 5 mm, pero en su mayoría no pasan de 3mm.

Cuadro 2. Valores promedio de algunas características de tallos de tres tipos de pitahaya,


(Hylocereus sp).

Tipo de Pitahaya
Variable Roja Jalisco H. purpusii Blanca Blanca
cultivadaA SilvestreA
Promedio Máximo Mínimo H. undatus H. undatus
Número de yemas por
27.57 35.0 21.33 35.36 32.75
Costilla
Longitud de Podario
32.47 41.0 26.10 46.72 38.68
(mm)
Altura de Podario (mm) 21.08 26.3 15.74 46.12 39.20

Tipo de sinuosidad Convexo a recto Convexo Convexo

Altura del arco (mm) 2.43 4.6 1.04 6.20 4.21


Índice de
0.076 0.156 0.035 0.133 0.109
Sinuosidad
Número de espinas por
4.46 5.8 2.0 4.13 3.14
areola
Longitud de espinas
2.21 4.8 0.7 2.94 2.64
(mm)
Número de Pre-espinas 1.80 2.50 1.00 0.07 0.25
Longitud de Pre-espinas
2.35 3.5 0.6 2.2 2.5
(mm)
A
Datos tomados de Ramírez (1999)

23
También en las areolas se observaron espinas setosas, delgadas que en el orden de
crecimiento preceden a las espinas rígidas, que se han denominado pre-espinas; estas espinas
se presentan en un número entre 1 a 3, pero es más frecuente que sean dos y son más delgadas
que las espinas (cuadro 2) y en general suelen ser de mayor longitud que las espinas rígidas y
en la areola se ubican en la parte más próxima al rudimento de la lámina foliar.

El arreglo de las espinas y pre-espinas en la areola se muestran en la figura 3. aunque


muestran una variación de acuerdo a la región de colecta y al número de espinas que se
generen en la misma (más adelante se muestra esta variación), se presenta el arreglo más
común entre los diferentes clones estudiados; en este arreglo se observa una gran similitud con
el arreglo que se observa principalmente en H. undatus, a excepción de la presencia de pre-
espinas en los clones de H. purpussi, observados y la ausencia de las mismas en los clones de
H. undatus observados, donde es muy poco común observarse estas en esta especie.

Figura 4. Arreglos de espinas dentro de las areolas del tallo presentes en Hylocereus purpusii
(A, B) e H. undatus (C). Los números dentro de la representación de la espina
establece el orden de aparición dentro de la areola. A, arreglo de 4 espinas más 2 pre-
espinas; B, arreglo de 5 espinas más 2 pre-espinas; Ar, areola; E, espina, Pe, pre-
espina; RLF, rudimento del área foliar.

Plantas observadas en un estado juvenil presentan un tallo, en su corte transversal


tendiente más a la forma triangular que a tallos alados, más angostos que los tallos maduros y
en sus areolas un mayor número de espinas, desde 10 hasta cinco, reduciéndose conforme la
planta va madurando y espinas más largas y delgadas, entre 8 y 5 mm de longitud que van
reduciéndose de acuerdo la planta madura (figura 5)

24
Figura 5. Aspecto del perfil de las espinas de las areolas del tallo presentes en Hylocereus
purpusii (A, B) e H. undatus (C).. A, espina de una planta juvenil; B, espina de una
planta madura. Bs, base de la espina; P, punta de la espina

Características Reproductivas.

La siguiente descripción se realizó en plantas que se desarrollaron bajo invernadero y


bajo cielo abierto.

Desarrollo floral. El .desarrollo de los botones florales desde el rompimiento de la


yema floral hasta la apertura floral se llevó a cabo entre 30 y 40 días, periodo de tiempo algo
mayores a los reportados por Ramírez (1999) en H. undatus. Los botones en el rompimiento
de la yema presentaron una coloración rosa oscuro uniforme en las escasas escamas y una
ligera tendencia a ser de forma esférica y algo chata, es decir, más ancho que largo (figura 6
B); alrededor de los 10 días alcanzan una longitud de 10 mm, etapa en que tienen propiamente
la misma longitud que ancho (esférica); estos botones muestran una coloración rojo púrpura y
las escamas muestran un borde bastante más oscuro (figura 6 C). A las tres semanas de
desarrollo tienen una forma alargada de alrededor de 30 mm de longitud; la coloración de las
escamas es una combinación de verde y rojo que las hacen verse marrón con bordes y
nervadura central de color rojo púrpura (figura 6 D). Alrededor de las 4 semanas de desarrollo,
se aprecia un mayor diámetro del área del botón que formará el perianto de la flor en
comparación del resto de la flor (pericarpelo y tubo receptacular; su longitud es alrededor de
60 mm; la coloración de las escamas es similar a la etapa anterior (figura 6 E).

25
Figura 6. Desarrollo de un botón floral de H. undatus (A-B) e Hylocereus purpusii. (C-G).. A,
10 días después del rompimiento de yema (DDRY); B, 3 DDRY; C, 10 DDRY, D, 21
DDRY, E, 28 DDRY; F, 40 DDRY.

El botón floral, antes de su apertura muestra un diámetro similar en el área de


pericarpelo y tubo receptacular ensanchándose al iniciar la garganta y el pericarpelo,
asimismo, las escamas se muestran apresas al cuerpo del pericarpelo y el tubo receptacular, de
tal forma que no puede apreciarse el mismo (figura 6 F). Estas características son

26
apreciablemente diferentes a las características que presenta Jiménez (1995) para H. undatus
en donde esta especie presenta un tubo receptacular más angosto que el resto de la flor y que
las escamas lucen algo separadas del cuerpo del pericarpelo de tal forma que puede apreciarse
la epidermis del mismo, así como del tubo receptacular y garganta (figura 6 G y 6 B).
También es de notar la diferencia de la coloración de las escamas del botón floral bastante
pronunciado en comparación con H. undatus (figura 6).

Apertura floral. Esta se inició alrededor de las 20:00 hrs horario de verano y su
apertura total alrededor de las 24:00 hrs. A la mañana siguiente, cerca de las 6:00 hrs,
comenzó a cerrarse la flor y para las 7:20 Hrs ya estaba completamente cerrada.

Durante el proceso de apertura se observó que en su comienzo los miembros del


perianto interno comenzaron a separarse a la misma velocidad que el perianto externo,
mostrándose unidos ambos grupos y cuando el botón floral mostraba un diámetro de apertura
de aproximadamente 7 cm (Figura 7 B). Alrededor de las 21:00 hrs, (figura 7 C) los miembros
del perianto externo y escamas de la garganta comenzaron a expandirse a mayor velocidad que
el perianto interno de manera que estos se separaban de los otros y cerca de la 22:00 hrs, estos
se encontraban en una posición perpendicular al eje de la flor (figura 7 D).

El movimiento de los elementos del perianto, continuó, pero no tan notoriamente y


cerca de la media noche, algunas de las escamas de la garganta se colocaron de manera reflexa
y el perianto externo se encontraba en su mayoría en posición perpendicular al eje de la flor
(figura 8). Esto muestra un esquema de apertura diferente al observado por Jiménez (1995) y
Páez (1995) en pitahaya blanca y solferina respectivamente, en el que establecen que el
perianto interno y externo mostraron tasas de expansión diferencial, de tal manera que se
aprecia que el perianto externo se separa más rápido que el perianto interno, de tal forma que
se muestran claramente como dos grupos independientes y que algunos elementos del perianto
externo y escamas de la garganta se muestran reflejos (en un ángulo mayor al perpendicular).
Algo similar a las flores observadas en el presente trabajo.

27
Figura 7. Proceso de apertura floral de Hylocereus purpusii.. A, 19:00 Hrs del día; B, 20:30
Hrs; C, 21:00 Hrs; D, 22:00 Hrs.

Senescencia Floral. Durante el proceso de cierre floral, a la mañana siguiente de la


apertura, los elementos del perianto interno, externo y escamas de la garganta, se replegaron
simultáneamente a su posición inicial como se encontraban antes de su apertura (figura 9 A y
9 B), mostrando en apariencia un mecanismo de cierre floral fisiológico y no por pérdida de
turgencia debido a la senescencia floral como ocurre en pitahaya blanca H. undatus (Jiménez,
1995) y pitahaya solferina H. sp (Páez, 1995), ya que en estas especies las flores al día
siguiente lucen más marchitas y los elementos del perianto interno y externo, así como de las
escamas de la garganta, no optan su posición original como se encontraban antes de su
apertura (Figura 9 C y 9 D).

28
Figura 8. Aspecto de la flor de Hylocereus purpusii a las 24:00 hrs del día (4 horas después del
inicio de su apertura). A, vista de perfil; B, vista de frente; C, vista de tres cuartos; D,
H. undatus vista de perfil.

Características externas de la flor. Las flores, como lo es la característica de este


género, son zigomórficas, de tubo receptacular largo, pero en esta especie se nota más
alargado que en otras especies, ya que en H. undatus representa el 31.25 % de la longitud
(Jiménez, 1995), mientras que en las flores observadas de H. purpusii representó el 37.80 %
de la longitud floral (figura 8). El perianto se abrió formando una copa muy extendida en “V”,
similar a las flores de pitahaya solferina (H. sp), de acuerdo a Paez, (1997), Ramírez (2004),
pero diferente a H. undatus que muestran una corola en forma de copa recta (Jiménez, 1995).

29
En cuanto al número de los elementos foliosos, las flores de H. purpusii, en el caso de lo
elementos del perianto interno y externo, escamas de la garganta y tubo receptacular,
mostraron un número similar a otros tipos de pitahaya (cuadro 3) como la pitahaya blanca, sin
embargo, en el número de escamas del pericarpelo, las flores de H. purpusii presentaron más
del doble que en H. undatus (cuadro 3). La longitud de estos elementos, como en otras
especies, es gradual y ascendente hacia el perianto.

Figura 9. Apariencia de la flor de Hylocereus purpusii durante la senescencia floral; A, 12


horas después de su apertura (hdaf); B, 16 hdaf pitahaya solferina H. sp. C, 12 hdaf ;
D, 16 hdaf.. C y D tomados de Paez, 1997.

La forma de las escamas fueron alargadas y de ápice lanceolado y escasamente


acuminados (figura 10), ya que este tipo de ápice se observó mas en las escamas de la
garganta, poco en las del tubo receptacular y nulas en las del pericarpelo y todas de estas dos
últimas secciones se localizaban apresas al cuerpo de la flor. El perianto externo mostró un

30
ápice ligeramente acuminado siendo más lanceolado y recto, mientras que el interno mostró
una forma oblanceolada, similar a otros tipos de pitahaya (Ramírez, 1999).

Cuadro 3. Cantidad y longitud promedio (mm) de los elementos foliosos de las flores de
pitahaya roja (Hylocereus purpusii), Blanca cultivada y blanca silvestre (H. undatus).

Tipo de Pitahaya
Elemento Roja Jalisco
Folioso Longitud Blanca cultivadaC Blanca SilvestreC
NúmA LongB NúmA LongB
NúmA Promedio Mínimo Máximo
Escamas del
47.8 18.7 3.1 38.4 19.72 36.43 18.60 17.56
Pericarpelo
Escamas del
Tubo 15.5 55.10 47.0 67.2 20.16 85.98 14.32 54.85
Receptacular
Escamas de la
10.5 91.25 76.4 105.3 11.12 148.08 12.96 116.50
Garganta

Perianto externo 18.4 124.20 116.3 127.6 15.60 156.14 12.44 139.70

Perianto Interno 20.7 113.45 105.8 120.5 21.88 138.89 20.76 137.55

Total 112.9 88.48 79.08


A
Número promedio.
B
Longitud promedio (mm).
C
Tomados de Ramírez (1999).

La coloración de las escamas del pericarpelo, tubo receptacular y garganta fue similar,
siendo de color rojo púrpura, más acentuado en los bordes y nervadura central de la parte
apical de dichas escamas y ligeramente verdosa en el resto del área foliar, pero oculto por la
coloración púrpura proporcionándoles un tono marrón (figura 10). El perianto externo
presento una coloración, por su parte del haz, rojo púrpura y en tono más oscuro en la parte de
los bordes del ápice en los elementos más cercanos al pericarpelo y conforme estos se
encontraban cercanos al perianto interno, la coloración vario gradualmente combinándose con
una coloración amarilla, siendo los últimos más amarillos con un ligero tinte rojizo púrpura;
por el lado del envés, la coloración es más tendiente al amarillo y no es tan gradual el cambio

31
ni tan contrastante (figura 10). El perianto interno presentó una coloración blanca cremosa; los
elementos más cercanos al perianto externo presentaron una coloración ligeramente amarilla
en la región central de cada pétalo (figura 10).

Figura 10. Forma y color de los elementos foliosos de la flor de Hylocereus purpusii. A,
escamas del tubo receptacular; C, escama de la garganta; D-I, perianto externo, I mas
próximo al pericarpelo, D, más próximo al Perianto interno; J-O, Perianto interno, J
más próximo al perianto externo. A-C, esc: 1:1; D-O, esc 1:2.3

Características internas de la flor. En la parte interior de la flor se observó una


estructura típica del género Hylocereus. En el caso específico de las flores estudiadas se
encontró más de 1100 estambres que rodeaban al estigma al momento de la apertura floral,
debido a la turgencia de las células de su haz vascular. El gineceo, de estilo grueso finaliza en

32
un estigma constituido por numerosos lóbulos ) (cuadro 4) enteros, algo lineares y poco
radiales de color amarillento (figura 11 B). Este gineceo es bastante largo y se observo
heterodistilia ginoica, es decir, se observa el fenómeno que se denomina hercogamia algo
pronunciada (cuadro 4) que promueve la polinización cruzada(figura 11 B). Cabe mencionar
que en el 80 % de las flores observadas, este fenómeno fue particularmente notorio, de tal
forma que antes de que se iniciara la apertura floral, el estigma se podría apreciar que asomaba
de entre los elementos del perianto (figura 11 A) e inclusive el estilo, en su porción cercana al
estigma, se desarrollo de forma torcida por la presión de la elongación celular y el bloqueo que
ofrecen los pétalos de la flor (figura 11 B). Esta característica también la observó Ramírez
(1999) en algunos clones de H. undatus de origen silvestre, pero no en el cultivado.

Cuadro 4. Número promedio y longitud de los elementos del gineceo y androceo de flores de
tres tipos de pitahaya (Hylocereus sp). Roja de Jalisco, Blanca cultivada, y Blanca
silvestre.

Tipo de pitahaya
Variable Roja Jalisco Blanca cultivada
A
Blanca Silvestre
A

H. purpusii H. undatus H. undatus

# de Estambres 1154.8 953.16 803.40

Longitud del Estilo (mm) 268.7 254.11 227.89

# de Lóbulos del Estigma 28.7 28.72 24.60

Longitud de Lóbulos (mm) 18.1 20.5 19.7

Longitud de Ovario(mm) 15.2 20.43 13.07

Diámetro de Ovario(mm) 9.6 10.81 10.24

Hercogamia (mm) 25.8 3.0 22.3


A
Datos tomados de Ramírez (1999).

33
Figura 11. Detalle de las características del gineceo de la flor de Hylocereus purpusii. A,
estigma entre los elementos del perianto antes de la apertura floral; B, Estigma
mostrando la hercogamia en la apertura floral 4 horas después de su inicio. Es,
estigma; Et, estilo con crecimiento torcido; He, porción del estilo en hercogamia.

Requerimientos de polinización. En plantas establecidas en la región de origen se ha


observado diversidad de amarre de fruto con polinización abierta, desde 15 a 85 % de flores
abiertas produjeron frutos. Aunque, no se pudo verificar en todos los clones del presente
estudio, en dos de ellos se practicó la polinización cruzada y la auto-polinización y se observó
un 100 % de amarre con la primera y nula formación de fruto con la auto-polinización, lo que
muestra que estos dos materiales son auto-incompatibles. esto nos establece la pauta para
pensar que el resto de los materiales pudieran tener esta característica, por la posibilidad de
que en polinización libre no siempre producen frutos, pues esta respuesta la ha observado
anteriormente Ramírez (1999) en materiales semi-cultivados y silvestres de H. undatus y otros
clones de H. sp, así como Weiss et al (1994) en H. undatus, H. costariscensis y H. polyrhizus.
por lo que existe mayor probabilidad de que estos materiales sean auto-incompatibles, pues es
la tendencia que existe en la familia Cactaceae (Ganders, 1976; Taylor, 1976).Solo Ramírez
(1999) ha observado materiales de H. undatus cultivados que muestran auto-compatibilidad,

34
Características de los Frutos.Los frutos presentaron las típicas características de
frutos del género Hylocereus con las variantes específicas de esta especie de estudio (cuadro
5): se observaron frutos en su mayoría de forma oblonga, alargada y en menor medida
redondos, casi esféricos, de color de cáscara roja cubierta de escamas foliosas de color rojo
con el borde de color verde, variando el ancho de esta coloración, pues en algunos era angosta
y en otros cubría el 60 % de las escamas. El color de la pulpa rojo púrpura, muy pronunciado
(figura 12) y de sabor dulce, alcanzando 18.5º Brix, pero con una relación de pulpa semillas
algo baja en comparación con otras especies (cuadro 5). Como en otros frutos de Hylocereus,
se observaron abundantes semillas diminutas de color negro.

Cuadro 5. Características generales de frutos de cuatro tipos de pitahaya, (Hylocereus sp)


obtenidos de polinización libre. Solferina, Blanca silvestre y cultivada de Ramírez
(1999.

Tipo de Pitahaya
Característica Roja Jalisco Solferina Blanca cultivada Blanca Silvestre
H. purpusii H. sp H. undatus H. undatus
Peso de Fruto
230 184.45 365.28 280.58
(g)
Longitud (mm) 101.3 78.81 104.06 89.81

Diámetro (mm) 69.4 67.01 71.50 76.01


Índice de
1.46 1.17 1.50 1.18
Redondez
# de Escamas 49 19.70 19.46 22.70
Color de
Roja Roja Rosa Rosa
Cáscara
% de Pulpa 69.45 76.50 77.09 81.37

Color de Pulpa Roja Solferina Blanca Blanca

Grados Brix 18.5 12.34 11.05 11.43

# de Semillas 4246 953.50 6191.75 4391.10


Relación Pulpa-
30.44 84.71 31.46 34.64
Semilla

35
Figura 12. Características de los frutos de la pitahaya roja de Jalisco Hylocereus purpusii, (A)
y pitahaya blanca cultivada de Tehuacan, Puebla, H. undatus (B).

Características de las semillas. De acuerdo a las semillas observadas por Ramírez


(1999), las semillas presentaron un tamaño intermedio (cuadro 6), así como puede apreciarse
en la longitud de la misma y en la longitud del hilo. También, al igual que en otras especies
del mismo género, las semillas presentaron una forma arriñonada (figura 13 A).

Cuadro 6. Características de la semilla de cuatro tipos de pitahaya (Hylocereus sp). Solferina


Blanca cultivada y silvestre, tomados de Ramírez (1999); Roja Jalisco, frutos
colectados de polinización libre.

Tipo de Pitahaya
Variable Roja Jalisco Blanca cultivada Blanca Silvestre
Solferina
H. purpusii H. undatus H. undatus

Peso de Semilla (mg) 1.42 2.18 1.25 1.58

Longitud de Semilla (mm) 2.42 2.78 2.34 2.58

Longitud de Hilo (mm) 1.36 1.41 1.43 1.46

36
En las características de la testa se observó que las células fueron de forma hexagonal
en las tres áreas estudiadas (figura 13 C-E). Las células del área central e intermedia
presentaron trabéculas no muy pronunciadas entre las paredes celulares, a diferencia de lo
observado por Ramírez (1999) en donde fue solo un clón donde se apreció la presencia de
trabéculas en la parte central,

Figura 13. Forma y características de la testa de la semilla de pitahaya roja de Jalisco,


(Hylocereus purpusii), de frutos de polinización cruzada. A, vista de frente al hilo, B,
vista de perfil; C, tomada de la base del ala; D, tomada en la parte intermedia; E,
tomada en la parte central;. Pn, puntuaciones; Tr, trabéculas; Th, taza del hilo; Al, ala.
A y B 45 X; C, D y E, 800 X.

37
En estas dos áreas antes mencionadas solo se apreció puntuaciones bajas en las células
del area intermedia, sin embargo no se apreciaron puntuaciones en el área central; esto fue
similar a lo observado por Ramírez (1999). En el área del ala no se apreció trabéculas entre las
paredes celulares, pero si la de puntuaciones profundas en la parte central de la célula (figura
13 C). Con esto se puede aprecia una diferencia con lo observado por Ramírez (1999) en H.
undatus en donde menciona que las células de esta área presentan trabéculas y puntuaciones
no tan profundas, sin embargo estas mismas características celulares observadas en H.
purpusii si las encontró en el tipo de pitahaya solferino.

CARACTERIZACIÓN DE H. PURPUSII EN CONDICIONES DE CULTIVO.

Como se mencionó en los materiales y métodos esta caracterización se llevó a cabo en


los clones Techa-95-02 y Techa-95-04 desarrollados bajo condiciones de cultivo en Chapingo,
bajo invernadero y en Zacatlalmanco, D. F. bajo cielo abierto, de tal forma que se muestra
como pueden variar algunas características en dichas condiciones y como otras no lo hacen de
manera significativa, mostrándose más constantes.

Características Vegetativas.

Raíz. El sistema radical de estos clones presentó mucha similitud a los observados en
su ambiente natural: se desenvolvió principalmente en los primeros 25 cm de profundidad y
rara vez exploró el sustrato a mayor profundidad; los tallos en crecimiento desarrollaron raíces
adventicias cuando se encontraban cerca de alguna superficie de apoyo y cuando estas
entraron en contacto con el sustrato, se desarrollaron como las raíces originadas en el suelo.

Tallo. En los tallos de estos dos clones mostraron una ligera diferencia de desarrollo de
acuerdo a las condiciones ambientales, siendo menores en la comunidad de Zacatlalmanco,
donde la temperatura ambiental fue ligeramente inferior (17.5º C en comparación con el
invernadero de Chapingo que presentó 23.2º C de T media durante el periodo de crecimiento).
En algunas características aunque mostraron alguna diferencia, esta no fue estadísticamente
significativa, como es el caso del número de yemas por costilla en ambos clones, longitud de
podario en el clon Techa-95-04 y altura del arco en Techa-95-02 (cuadro 7).

38
En otras características mostraron diferencias estadísticas entre las dos comunidades
como lo es la longitud de podario en el clon Techa-95-02 y por consiguiente en el índice de
sinuosidad mostrando una apariencia recta en el borde de las costillas en el invernadero de
Chapingo (cuadro 7). Aparentemente esta respuesta esta influenciada por la menor radiación
solar presente en el invernadero que de acuerdo a Ramírez (2000) esta puede inducir
alargamiento de podarios y reducción en el índice de sinuosidad. En el caso del clon Techa-
95-04 se observó una diferencia estadística en la altura de arco y por consiguiente en el índice
de sinuosidad, mostrando una apariencia mas curveada en su borde en Zacatlalmanco
(cuadro). De acuerdo a Ramírez (2000) esta respuesta puede ser mostrada en ambientes con
menor temperatura que en su ambiente natural.

Cuadro 7. Valores promedio de algunas características de tallos de dos clones de pitahaya roja
de Jalisco,(Hylocereus pupusii desarrollados en Chapingo (invernadero) y
Zacatlalmanco, D. F. (cielo abierto).

Tipo de Pitahaya
A
Variable Chapingo 23.2º C Zacatlalmanco 17.5º CA
TECHA-95-02 TECHA-95-04 TECHA-95-02 TECHA-95-04
Número de yemas por
31.7 ab 34.8 a 27.2 b 32.4 ab
Costilla
Longitud de Podario
40.2 a 29.4 b 27.4 b 26.2 b
(mm)
Altura de Podario (mm) 24.9 a 23.3 ab 17.2 b 21.1 ab
Tipo de sinuosidad recto Convexo Convexo Convexo
Altura del arco (mm) 3.5 b 3.6 b 3.8 b 4.6 a
Índice de
0.087 c 0.122 b 0.131 ab 0.156 a
Sinuosidad
Número de espinas por
2.0 b 3.5 a 2.0 b 3.5 a
areola
Longitud de espinas
0.8 a 1.1 a 0.7 a 1.1 a
(mm)
Número de Pre-espinas 1.0 b 1.6 a 1.0 b 1.5 a
Longitud de Pre-espinas
0.6 b 1.0 a 0.6 b 0.9 a
(mm)
A
. Temperatura media durante su desarrollo
Mismas letras en la misma fila son estadísticamente similares, Tukey α≤ 0.05.

39
En cuanto al número y longitud de espinas, así como de pre-espinas se observó que se
mantuvieron constantes sus valores siendo estadísticamente similares (cuadro 7). Esto
coincide con lo citado por Ramírez (2000) que menciona esta variable como muy constante en
Hylocereus y Maldonado (2000) que muestra esta característica como confiable en la
descripción de tipos de pitahaya. Entre los dos clones estudiados se observaron diferencias
estadísticas en las características de las espinas, tanto en su número como en su longitud
(cuadro 7), así como en su arreglo (figura 14).

Figura 14. Arreglos de espinas dentro de las areolas del tallo presentes en dos clones de
Hylocereus purpusii. (A), Techa-95-02; (B), Techa-95-04. Los números dentro de la
representación de la espina establece el orden de aparición dentro de la areola. Ar,
areola; E, espina, Pe, pre-espina; RLF, rudimento del área foliar.

En este arreglo de las espinas dentro de la areola se observó que independientemente


del número de pre-espinas presentes, el orden de aparición es alterno; de acuerdo a Buxbaum
(1953) este patrón de desarrollo de cactáceas puede ser bastante útil en la taxonomía. También
se observó que principalmente las pre-espinas inician a aparecerse en el lado derecho de la
areola, sin embargo estas pueden aparecer en un inicio en el lado izquierdo, aún dentro de un
mismo tallo. En otros aspectos como lo es la presencia de la cera en la cutícula del tallo y el
borde coriáceo de los podarios no se observó diferencias aparentes entre los clones
desarrollados en las dos diferentes localidades de estudio, pero entre ambos clones se observó
que la coloración de los brotes en desarrollo fue mayor en el clon Techa-95-02.

40
Características Reproductivas.

Desarrollo floral y de fruto. Dentro de estas características se observaron diferencias


estadísticas en los tiempos de desarrollo de los botones florales y de los frutos entre los dos
sitios de desarrollo, siendo mayores en la localidad de Zacatlalmanco en comparación con
Chapingo, aunque similares entre los dos clones (cuadro 8; figura 15), pero en el periodo de
maduración de los frutos, estos fueron estadísticamente similares. Esta respuesta también la
observó Ramírez (1999) en cuatro tipos de pitahaya y Castillo y Ortiz (1994) en h. undatus,
donde el desarrollo de estos órganos se ve influenciado por la temperatura, siendo mayores en
temperaturas menores. Así mismo, se puede observar que el desarrollo de los botones florales
de estos dos clones estudiados es más lento en comparación a la pitahaya blanca silvestre o
cultivada (H. undatus) pero el periodo de desarrollo de fruto y maduración es similar a esta
especie (cuadro 8).

Cuadro 8. Periodos de desarrollo de yemas florales y frutos de cuatro tipos de pitahaya,


Hylocereus sp. Techa-95-02 y Techa-95-04 H. purpusii. Blanca cultivada y silvestre
tomado de Ramírez (1999).
Tipo de pitahaya.
Chapingo Época cálida
Evento
Blanca cultivada Blanca Silvestre
Techa-95-02 Techa-95-04
H. undatus H. undatus
24. 6º C A 24º C 22º C
Desarrollo de botón floral 33.2 b 34.3 b 25.4 24.9
Desarrollo de fruto 30.0 b 29.1 b 27.8 30.1
Maduración de fruto 6.6 a 6.5 a 5.0 5.6
Tipo de pitahaya en..

Evento Zacatlalmanco, D. F Ëpoca fresca


Techa-95-02 Techa-95-04 Blanca cultivada Blanca Silvestre
18.1º C A 19.0º C 17.5º C
Desarrollo de botón floral 39..9 a 41.2 a 33.5 32.9
Desarrollo de fruto 39.1 a 38.7 a 36.4 39.6
Maduración de fruto 7.6 a 7.5 a 7.0 9.8
A Temperatura media promedio durante el evento.
Mismas letras en la misma fila son estadísticamente similares, Tukey α≤ 0.05.

41
Figura 15. Curvas de desarrollo de los botones florales hasta la apertura floral en dos clones de
Hylocereus purpusii desarrollados bajo condiciones de invernadero (Chapingo, tm
24.6º C) y cielo abierto (Zacatlalmanco, tm 18.1º C). DDRY, días después del
rompimiento de yema.

Durante el desarrollo de los botones florales se observó que el clon Techa-95-04


presentó una forma más esférica en comparación con el clon Techa-95-02, así mismo también
se puede apreciar una ligera coloración menor en dichos botones (figura 16).

Características externas e internas de la flor. En cuanto a las características de las


flores no se pudieron apreciar diferencias notables entre las estructuras externas e internas de
las mismas debidas a la localidad de desarrollo, salvo en la longitud final de la flor, donde se
observó mayor tamaño de las flores en condiciones de invernadero en comparación de cielo
abierto, es decir, con menor temperatura ambiental (figura 15). De la misma forma, el clon
Techa-95-02 presentó mayor longitud en comparación del clon Techa-95-04, pero en las
demás estructuras, fueron muy similares entre ambos clones.

42
Figura 16. Aspecto de los botones florales de dos clones de Hylocereus purpusii a 21 días del
rompimiento de yema. Izquierda Techa-95-04 de forma esférica; derecha Techa-95-02
de forma alargada.

Apertura y senescencia floral. De la misma forma, durante el proceso de apertura


floral no se apreció diferencia notable entre las dos localidades del estudio, pues esta se inició
alrededor de las 20:00 hrs horario de verano y se observó la apertura total alrededor de las
24:00 hrs y su senescencia floral se desarrollo a la mañana siguiente, cerca de las 6:00 hrs, en
Chapingo y entre las 6:30 en Zacatlalmanco, pero en ambos casos las flores de ambos clones
se observaron cerradas poco después de las 7:00 hrs.

Requerimientos de polinización. En cuanto a los requerimientos de polinización se


observó que ambos clones fueron auto-incompatibles, por lo que para la formación de los
frutos se requirió la polinización cruzada. Este resultado es muy común en la familia de las
cactáceas, (Ganders, 1976; Taylor, 1976), por lo que no es raro que estas plantas estudiadas
hayan presentado este fenómeno, pues la tendencia de la familia es la de promover la
polinización cruzada (Gibson, 1986).

Características de los frutos. Como se mencionó en el párrafo anterior, los frutos


obtenidos vinieron de polinización cruzada, durante el periodo de mayor receptibilidad del
estigma para poder observar los mayores potenciales del tamaño de fruto.

43
El tamaño de los frutos no varió de manera importante entre los dos sitios de estudio
por lo que los resultados se presentan de manera conjunta; así mismo, entre los dos clones, uno
presento ligeramente mayor tamaño el clon Techa-95-02, pero no fue estadísticamente
diferente (cuadro 9); en comparación con otras especies, se puede apreciar que estos frutos de
estos materiales de H. purpusii, son similares a los materiales silvestres de H. undatus y H.
costaricensis, pero inferiores al clon cultivado de H. undatus y al material de H. polyrhizus
que se piensa que es de origen cultivado.

Cuadro 9. Características generales de frutos de seis tipos de pitahaya, (Hylocereus sp). Techa-
95-02 y Techa-95-04, H. purpusii; Solferina, Blanca silvestre y cultivada de Ramírez
(1999); H. costaricensis y H. polyrhizus de Weiss (1994).

Tipo de Pitahaya
Característica Blanca Blanca
Techa-95- Techa-95- H. H.
cultivada Silvestre
02 04 costaricensis polyrhizus
H. undatus H. undatus
Peso de Fruto
381.4 a 315.5 a 411.86 365.1 337 475.0
(g)
Longitud (mm) 131.3 a 90.7 b 120.04 98.2 84.2 120.4

Diámetro (mm) 79.6 a 89.1 a 80.37 83.9 83.8 78.7


Índice de
1.65 a 1.02 b 1.49 1.17 1.01 1.53
Redondez
# de Escamas 49 a 49.2 a 19.5 22.7 45.0 42.0
Color de
Roja Roja Rosa Rosa Roja Roja
Cáscara
% de Pulpa 76.5 a 79.60 a 78.4 80.4
Rojo- Rojo-
Color de Pulpa Roja Blanca Blanca Rojo-violeta
oscuro violeta
Grados Brix 16.6 a 17.2 a 11.05 11.43

# de Semillas 5046 a 4678.5 a 7244.21 4981.1 3300 4100


Relación Pulpa-
42.40 a 37.22 a 32.25 27.95
Semilla
Mismas letras en la misma fila son estadísticamente similares, Tukey α≤ 0.05.

44
La forma de los frutos fue contrastante entre los dos clones estudiados: mientras que
Techa-95-02 presentó una forma alargada con mayor longitud que diámetro y por consiguiente
mayor índice de redondez, el clon Techa-95-04 presentó una forma casi esférica (figura 17),
con un índice de redondez muy cercano al 1 (cuadro 9). Esta variación de la forma de los
frutos de origen silvestre ya se ha observado en H. undatus de la península de Yucatán
(Maldonado, 2000), aunque este autor no encontró materiales de índice de redondez cercano al
1.0, si encontró variación dentro de la forma alargada que varía entre los 1.20 y 1.54 de índice
de redondez, mientras que Reyes (1995), en Tabasco pudo observar frutos, también de H.
undatus de forma alargada y redonda; de igual forma Ramírez (1999) observó índices de
redondez entre 1.03 y 1.37 en clones de H. undatus de origen silvestre de la Sierra Norte de
Puebla y de entre 1.09 y 1.22 en otros colectados en Teapa, Tabasco.

Figura 17. Características de los frutos de la pitahaya roja de Jalisco Hylocereus purpusii, (A)
Techa-95-02 en corte longitudinal mostrando el color de la pulpa y entero mostrando la
apariencia de la cáscara y escamas y (B), Techa-95-04 en los mismos aspectos.

En cuanto a la apariencia externa del fruto, el clon Techa-95-04 presentó un color de


cáscara de color rojo brillante, mientras que el clon Techa-95-02 un color rojo oscuro (figura
17); La variación en la coloración de la cáscara también la ha observado Reyes (1995) en H.
undatus. Con respecto a las escamas, estas no variaron en número y fueron constantes entre
estos clones y su coloración mostró la misma tendencia: en la parte central de la escama el

45
mismo color de la cáscara y en los bordes una combinación de verde y rojo púrpura; la forma
de estas fue ligeramente más larga en el clon Techa-95-02. Esta variación en la forma de
escamas es bastante frecuente, ya que diversos autores la han encontrado en H. undatus
(Reyes, 1995; Ramírez,1999; Maldonado, 2000; Grimaldo, 2001; Aguirre, 2002; Potrero,
2003) e incluso Ramírez (2000) y Maldonado (2000) ponen de manifiesto que esta variación
es relevante para distinguir variedades de pitahaya, pero el primero de estos autores manifiesta
que no es confiable en el aspecto sistemático para distinguir especies diferentes.

Con respecto a la pulpa se observó un porcentaje de pulpa estadísticamente similar


entre los clones estudiados (cuadro 9) y a su vez, este porcentaje es similar a los de H.
undatus, aunque de manera ligera, la cáscara de Techa-95-02 fue un poco más gruesa que
Techa-95-04. El color de la pulpa de ambos clones fue de color rojo, pero el del clon Techa-
95-02 con un tono más oscuro que el otro (figura 17), tonos similares a los frutos de las
especies H. costaricensis e H. polyrhizus (Weiss, 1994). En tanto que el sabor de estos dos
frutos puede apreciarse dulce, de los que se registró valores altos de los grados Brix (cuadro
9), pero similares estadísticamente y mayores a los encontrados por Ramírez (1999) en H.
undatus de cáscara rosa, silvestre o cultivada (cuadro 9) y similares a algunos de los frutos de
las colectas observadas por Maldonado (2000) H. undatus de cáscara amarilla, en donde los
valores fueron entre 12.0 y 18.5º Brix.

La cantidad de semillas por fruto en el clon Techa-95-02, fue ligeramente superior al


clon Techa-95-04, pero estadísticamente similar (cuadro 9); de la misma manera esta cantidad
fue similar a las cantidades presentes en frutos de las especies H. costaricensis e H. polyrhizus
(Weiss, 1994) y H. undatus de origen silvestre (Ramírez, 1999). La relación entre las semillas
y la pulpa en ambos frutos es relativamente superior a H. undatus, ya sea de origen silvestre o
cultivado, pero estadísticamente similar entre ellas (cuadro 9).

Características de las semillas. En estos clones solo se presenta el peso de las


semillas, mencionándose que la variación entre los clones desarrollados en ambas
comunidades no fue significativa, y aunque en el clon Techa-95-02 su tamaño fue superior a
Techa-95-04, esta no fue estadísticamente superior (1.43 mg contra 1.40 mg respectivamente).

46
CARACTERÍSTICAS DE PLANTAS DE H. PURPUSII EN SU AMBIENTE
NATURAL

Ubicación de Plantas en la Región.

En este apartado se muestra la variación observada entre las plantas colectadas en la


Sierra Madre del Sur del estado de Jalisco, en primer lugar, como se encontraron de manera
general y posteriormente en cada una de las cuatro regiones de estudio.

Ubicación general.. En esta región estas plantas pueden encontrarse en el monte, de


manera silvestre, creciendo sobre árboles o rocas de cañadas o paredes naturales del monte
(figura 18), rara vez se observaron creciendo directamente en el suelo. Bravo-Hollis (1978)
menciona que al ser consumidos los frutos por las aves, diseminan las semillas; aparentemente
salpican las semillas en los alrededores y estas se adhieren al tronco de algún árbol ya que
Páez (1995) y Jiménez (1995) mencionan que las semillas de la pitahaya solferina Hylocereus
sp y pitahaya blanca H. undatus respectivamente, presentan un recubrimiento mucilaginoso
que ayuda a adherirse a cualquier superficie y que este incrementa su espesor con la humedad
y es bastante estable, de tal forma que mantiene a la semilla con la suficiente humedad para
que pueda germinar ya que se han observado plántulas de pitahaya creciendo sobre cortezas de
árboles (figura 18).

Como se mencionó en el párrafo anterior, en su mayoría, las plantas se han observado


de manera epifita, pero ocasionalmente se han encontrado plantas creciendo en el suelo, pero
debajo de alguna planta epifita, que en apariencia, algún tallo se ha seccionado y caído y
posteriormente enraizado y de esta forma ha formado una nueva planta.

En esta misma región se observaron plantas en el suelo, creciendo y trepando sobre


árboles en linderos de terrenos de cultivo o a la orilla de caminos de terracería que de acuerdo
a versiones de personas originarias de dichas regiones, estas se han colectado en el monte y se
han plantado en estos sitios.

47
En algunas poblaciones de la región estudiada se pudo encontrar que en algunas casas
mantenían plantas de pitahaya en traspatios creciendo sobre bardas de piedra, sobre árboles o
plantas de pitayo (figura 19), que de acuerdo a sus dueños, estas plantas han crecido desde que
tienen memoria y no saben de donde pudieron venir, es decir no saben si son originarias del
monte o de otra región

Figura 18. Plantas de pitahaya roja de Jalisco Hylocereus purpusii, creciendo en su ambiente
natural. A, sobre una pared natural de rocas en un monte; B, sobre un árbol creciendo
de manera epifita y C, Plántula en su primera etapa de desarrollo en la corteza de un
árbol.

Zona I NEVADO: En esta región las plantas se pudieron localizar principalmente de


manera silvestre en las zonas del monte en los cerros de Tuxpan, Milpillas y de Corpus, así
mismo en la Peña Colorada, de donde la gente recolectaba los frutos, pero que actualmente es
escasa esta actividad (figura 20). En las cercanías de la comunidad de Platanar y Atenquique

48
también se pudo observar plantas en estado silvestre y además de plantas fomentadas en los
linderos de terrenos de cultivo, de donde la gente también recolecta los frutos y que al parecer,
esta actividad, aunque de acuerdo a algunos lugareños se ha visto disminuida, es algo
recurrente, así como en varias casas se pudo observar que plantas de H. purpusii se
encontraban presentes en huertas de traspatio. Al sur de esta región, en las cercanias de Tonilá,
también se pudo observar plantas de H. purpusii en estado silvestre, pero la actividad de
recolecta también se menciona como bastante mermada.

Figura 19. Plantas de pitahaya roja de Jalisco Hylocereus purpusii, creciendo de manera
cultivada en huertas de traspatio. A, sobre un árbol de guamuchil fomentada a la orilla
de un terreno de cultivo; (B), sobre una barda de rocas de una casa; C, sobre una barda
de pitayos y D, en rocas dentro de una huerta de pitayas.

49
Cabe mencionar que en la comunidad de Platanar se pudo observar plantas de pitahaya
del tipo que Páez (1995) describe como solferina en la región de la Mixteca, pero solo en
estado cultivado en huertas de traspatio.

Zona II CHAMELA: En esta región se pudo observar plantas en estado silvestre en


las zona de sierra y diversas plantas fomentadas sobre árboles en linderos de terrenos y orilla
de camino de terracería en los alrededores de la comunidad de La Huerta y hacia Comitancillo,
así como en algunas casas como plantas de traspatio de estas comunidades (figura 20).
Aunque en esta región se pudo encontrar más plantas que en la anterior región, se menciona
que la actividad de recolecta de frutos es escasa.

Figura 20. Localización de pitahaya roja de Jalisco Hylocereus purpusii, en las cuatro zonas
del estudio. Zona I, parte baja sur y este del Nevado de Colima; Zona II, Reserva de la
Biosfera Chamela Cuitzmela; Zona III, Zona de las Sierras Cacoma y Manantlan; Zona
IV, región baja sur y este de la Sierra Tapalpa. (*) área donde se observaron plantas.

50
Zona III CACOMA: en esta zona, en los cerros de los alrededores de Casimiro
Castillo y de El zapotillo solo se pudo observar plantas en estado silvestre, donde es escasa la
actividad de recolecta de frutos de pitahaya, aunque no se descarta la posibilidad de que se
pudieran encontrar plantas en estado de huertas de traspatio (figura 20). Así mismo en la sierra
de Manantlan se observó plantas en estado silvestre en los montes y algunas plantas en
algunas casas, pero al igual que en las zonas anteriores, su presencia se ha ido disminuyendo.

Zona IV TAPALPA: en los alrededores de San Gabriel se pudo observar plantas en


estado silvestre y algunas fomentadas en linderos de terrenos, aunque la actividad de recolecta
de frutos es muy escasa, sin embargo en la región de monte de los alrededores de Sayula se
observó plantas en estado silvestre y un material de pitahaya en una huerta de pitayos que por
sus características no parece pertenecer a la especie H. purpusii sino más bien puede tratarse
de un clon de H. ocamponis sin embargo esto no se tiene claro y por lo mismo no se trata
sobre él en este trabajo. Más al norte de esta zona, en Tepec, en una región más templada se
observó algunas plantas en estado silvestre y varias en huertas de traspatio y sobre bardas de
casas, pero ninguna en linderos de terrenos. Aunque existía esta especie en huertas, estas eran
pocas plantas y su producción no era muy abundante, por lo que prácticamente se tenian
abandonadas (figura 20). En las comunidades de Aguacatitla y Amacuecac se localizó un
material de pitahaya en estado cultivado en varias casas que tenían huertas de pitayos; este
material es de resaltarse ya que los frutos de estas plantas presentan un color de cáscara
amarillo y pulpa blanca, tipo que no se ha observado en estado silvestre (figura 20). Por esta
razón las plantas colectadas en esta zona se describirán de manera independiente, las de la
región de la comunidad de Tepec, como “Zona IVa” y las de la región de Aguacatitla y
Amacuecac como “Zona IVb”. En esta última región también se observó plantas del tipo
Solferina que ya ha descrito Páez (1995), en las mismas huertas de pitayo en que se observó
H. purpusii.

Utilidad de las plantas. En la región, a las plantas se les conocen como “tasajos” y se
utilizan como plantas de ornato y para la producción de frutos. Durante la época de producción
de frutos, algunas personas se internan en el monte y recolectan los frutos para su propio

51
consumo o bien para su venta, por lo que por esta razón algunas personas las han fomentado
sembrando plantas en las laderas de terrenos de cultivo o dentro de sus casas e inclusive se han
encontrado plantas que pudieran considerarse en estado cultivado, aunque no de manera
comercial. Sin embargo, de acuerdo a los lugareños, esta actividad se ha ido perdiendo en las
costumbres regionales, ya que se menciona que en épocas pasadas existía en un mayor número
de casas plantas de pitahaya y que poco a poco se han eliminado, pues en algunos casos se
dice que “estorban” para la producción de otras especies como el pitayo que si son redituables,
pues su producción si es constante a diferencia de las plantas de pitahaya que producen pocas
frutas y de tamaños variados. Esto hace recordar el carácter de la auto-incompatibilidad que se
ha encontrado en esta especie y que hace pensar que al disminuir el numero de plantas en la
región, se disminuye la polinización y por consiguiente, la producción de las plantas que aún
permanecen

Características vegetativas.

Tallo. Aunque se observaron algunas diferencias entre los materiales colectados en las
diferentes áreas del estudio, solo se observó diferencias estadísticamente significativas en el
índice de sinuosidad (cuadro 10), donde el mayor valor se observó en la zona III, la más cálida
(TM de 26.9º C) y el menor en la Zona IV, de clima templado y nubloso (TM de 21.0º C).

Sin embargo se puede observar una tendencia similar en el resto de las variables con
respecto a la temperatura media y la cantidad de luminosidad de la región. Por ejemplo el
mayor número de yemas por costilla se observó en la región más cálida (Zona III) y el menor
número en la más fresca, en el Nevado de Colima (Zona I); en la longitud del podario se
observa una interacción de temperatura y luminosidad, donde la mayor longitud se observó en
la región más cálida (Zona III), pero entre las dos zonas templadas (Zonas I y IV), los podarios
se observaron mayores en la que se presentaban más días nublados (Zona IV).

De la misma forma se observó en variables como la altura de podario y altura del arco,
donde las mayores se observaron en la Zona III y los menores en la Zona IV. Como se ha de
recordar, en el estudio de los clones que se desarrollaron en condiciones de cultivo, en la

52
comunidad de Zacatlalmanco se observaron menores longitudes de podario y bordes más
sinuosos, mientras que bajo invernadero, donde se aumenta la temperatura pero se disminuye
la intensidad luminosa, se observan podarios más largos y bordes con tendencia a ser rectos.

Cuadro 10. Valores promedio de algunas de las características del tallos de 14 colectas de
pitahaya, (Hylocereus purpusii) de acuerdo a las cuatro zonas de la Sierra Madre del
Sur del estado de Jalisco.
Altura de
Número de Longitud de Altura de Índice de
Colecta Arco de
yemas Podario (mm) podario (mm) Sinuosidad
Podario (mm)
Zona I
22.94 a 27.72 a 18.19 a 1.48 a 0.054 ab
NEVADO
Zona II
28.80 a 36.94 a 21.16 a 2.59 a 0.069 ab
CHAMELA
Zona III
30.37 a 34.47 a 24.17 a 2.87 a 0.087 a
CACOMA
Zona IVa
29.10 a 32.80 a 20.95 a 1.31 a 0.040 b
TAPALPA
Zona IVb
24.73 a 36.23 a 22.37 a 2.07 a 0.057 ab
TAPALPA
Mismas letras en la misma fila son estadísticamente similares, Tukey α≤ 0.05.

Si las colectas se analizan independientemente, se observa una mayor diferencia


estadística entre las variables analizadas (cuadro 11), pero con la misma tendencia antes
observada ya que el clon ZAPOT-04-02, de la Zona III de la Sierra de Cacoma, la más cálida,
presenta los mayores valores de número de yemas por costilla, longitud y altura de podario,
mientras que los clones de las Zonas I y IV, tienen los menores valores, donde el clima es más
fresco (cuadro 11).

Areolas. En cuanto a las características de las areolas, se observó poca diferencia entre
el número de espinas y pre-espinas, sin embargo, en la longitud de cada una de estas
estructuras si se encontró diferencias estadísticas entre las colectas de las diferentes zonas de
estudio (cuadro 12).

53
Cuadro 11. Valores promedio de algunas de las características del tallo de 14 colectas de
pitahaya, (Hylocereus purpusii) de la Sierra Madre del Sur del estado de Jalisco.
Altura de
Número de Longitud de Altura de Índice de
Colecta Arco de
yemas Podario (mm) podario (mm) Sinuosidad
Podario (mm)
PLATA-04-02 23.50 a 26.18 b 20.4 ab 1.77 ab 0.068 bc

PLATA-04-03 21.33 a 27.58 b 18.43 ab 1.63 ab 0.059 bc

ATEN-04-01 24.0 a 29.4 b 15.74 b 1.04 b 0.035 c

COMIT-04-01 31.0 a 38.13 a 20.57 ab 2.14 ab 0.056 bc

COMIT-04-02 28.4 a 37.6 ab 21.4 ab 2.72 ab 0.069 bc

COMIT-04-04 27.0 a 35.1 ab 21.5 ab 2.90 ab 0.082 ab

ZAPOT-04-02 31.4 a 41.0 a 26.3 a 2.60 ab 0.063 bc

ZAPOT-04-04 32.2 a 32.1 ab 23.2 ab 2.10 ab 0.069 bc

ZAPOT-04-05 27.5 a 30.3 ab 23.0 ab 3.90 a 0.129 a

TEPEC-04-01 28.5 a 32.5 ab 20.7 ab 1.28 ab 0.039 c

TEPEC-04-02 29.7 a 33.1 ab 21.2 ab 1.35 ab 0.041 bc

AGUA-04-01 24.5 a 36.27 ab 21.1 ab 1.70 ab 0.047 bc

AMAC-04-01 25.3 a 36.1 ab 20.7 ab 1.50 ab 0.042 bc

AMAC-04-02 24.4 a 36.32 ab 25.3 a 3.00 ab 0.083 ab


Mismas letras en la misma fila son estadísticamente similares, Tukey α≤ 0.05.

Como se pudo observar en el comportamiento de los clones estudiados bajo


condiciones de cultivo, el número de espinas fue constante, independientemente de las
condiciones ambientales y muy escasa variación en su longitud en donde la tendencia fue la de
reducir el tamaño de espinas al disminuir la temperatura. En el caso de estos clones se observó
que existió poca variación en el número de espinas y pre-espinas por lo que esta variación
puede ser atribuida a la variación genética. En el caso de la longitud de espinas, aunque la
mayor longitud se observó en la Zona III donde la temperatura es mayor y la menor longitud

54
en la Zona IV donde es menor, no existe una clara tendencia al respecto; por el contrario, al
parecer, es más probable que la variación en estas variables se atribuyan a la variabilidad
genética de la población en general, ya que esta es la tendencia que se observa al estudiar
poblaciones naturales y de origen silvestre, como lo observó Ramírez (1999) al estudiar clones
de pitahaya blanca de origen silvestre H. undatus provenientes de la Sierra Norte de puebla y
de Teapa, Tabasco, al igual que Maldonado (2000) al evaluar diferentes clones de pitahaya
blanca de cáscara amarilla (H. undatus) de la Península de Yucatán; estos autores encontraron
diferencias estadísticas entre los diferentes clones estudiados en mayor proporción que los
evaluados en este estudio.

Cuadro 12. Valores promedio de algunas de las características de las areolas del tallo de 14
colectas de pitahaya, (Hylocereus purpusii) de acuerdo a las cuatro zonas de la Sierra
Madre del Sur del estado de Jalisco.
Número de Longitud de Número de pre- Longitud de pre-
Colecta
espinas espinas (mm) espinas espinas (mm)
Zona I
5.0 a 1.23 b 1.33 a 1.23 b
NEVADO
Zona II
4.4 a 3.07 a 1.87 a 1.17 b
CHAMELA
Zona III
4.0 a 2.57 ab 2.00 a 3.47 a
CACOMA
Zona IVa
5.0 a 1.15 b 2.00 a 1.05 b
TAPALPA
Zona IVb
5.4 a 3.50 a 2.30 a 3.67 a
TAPALPA
Mismas letras en la misma fila son estadísticamente similares, Tukey α≤ 0.05.

Cuando se analizan estas mismas variables por cada una de las diferentes colectas se
encontró una mayor diferencia estadística (cuadro 13), sin embargo, esta se observo más clara
en el caso de las longitudes de espinas y pre-espinas en comparación con su número.

Esta variación no es del todo clara y no puede asociarse del todo al medio ambiente,
pues aunque en el número de espinas se observó el menor número en la región de mayor
temperatura, ya se observó que estas, dentro de un mismo clon, no varían en su número por

55
efecto del medio ambiente, al menos en los clones evaluados anteriormente. Con respecto a la
longitud de las espinas, no se observó ninguna tendencia con respecto a las condiciones
climáticas de las diferentes regiones, pero se observa una ligera tendencia en cuanto a que los
clones que se encontraban en condiciones de cultivo, mostraron los mayores valores de
longitud y varios de los materiales de origen silvestre, presentaron valores intermedios y de
tamaño reducido, al igual que otros que se colectaron en condiciones de cultivo (cuadro 13).

Cuadro 13. Valores promedio de algunas de las características de las areolas del tallo de 14
colectas de pitahaya, (Hylocereus purpusii) de la Sierra Madre del Sur del estado de
Jalisco.
Número de Longitud de Número de pre- Longitud de pre-
Colecta
espinas espinas (mm) espinas espinas (mm)
PLATA-04-02 5.0 ab 1.3 d 1.0 b 1.2 c

PLATA-04-03 5.0 ab 1.5 d 1.0 b 1.3 c

ATEN-04-01 5.0 ab 0.9 d 2.0 ab 1.2 c

COMIT-04-01 4.2 ab 2.9 bc 1.8 ab 1.1 c

COMIT-04-02 4.4 ab 3.1 b 1.8 ab 1.2 c

COMIT-04-04 4.5 ab 3.2 b 2.0 ab 1.2 c

ZAPOT-04-02 4.0 b 2.3 c 2.0 ab 3.5 a

ZAPOT-04-04 4.0 b 3.1 b 2.0 ab 3.4 a

ZAPOT-04-05 4.0 b 2.3 c 2.0 ab 3.5 a

TEPEC-04-01 5.0 ab 1.1 d 2.0 ab 1.1 c

TEPEC-04-02 5.0 ab 1.2 d 2.0 ab 1.0 c

AGUA-04-01 5.8 a 4.8 a 2.0 ab 3.9 a

AMAC-04-01 5.4 a 2.1 cd 2.4 a 3.5 a

AMAC-04-02 5.0 ab 3.6 b 2.5 a 3.6 a


Mismas letras en la misma fila son estadísticamente similares, Tukey α≤ 0.05.

56
Características Reproductivas.

Periodos de floración. Durante el recorrido y colecta del área de estudio en el mes de


Julio, se pudo observar diferentes etapas de desarrollo de las estructuras reproductivas: frutos
cerca de la maduración, frutos en desarrollo, botones florales cerca de la apertura floral y
botones florales en desarrollo, por lo que se pudo deducir que el periodo de floración abarca
los meses de junio a agosto y el periodo de fructificación entre los meses de julio a septiembre,
aunque no se puede descartar que estos periodos se extiendan un poco mas de este periodo.
Además, por las etapas de desarrollo de estos órganos antes descritos, se puede asumir que se
presentan por lo menos cuatro periodos de floración.

Características de la flor. De acuerdo a las flores observadas, no se pudo apreciar


diferencias significativas entre estas, en su ambiente natural y las cultivadas para su
evaluación, salvo lo que corresponde al tamaño de las flores que fueron de mayor tamaño que
las cultivadas. Estas oscilaban entre los 34 y 29 cm de longitud, en comparación con las
cultivadas en invernadero que alcanzaban entre los 27 y 32 cm bajo invernadero y 25 y 28 cm
a cielo abierto en Zacatlalmanco.

Características de los frutos. Lamentablemente no se pudo disponer de frutos en


todas las regiones de la exploración que se llevó a cabo durante el estudio, sin embargo para
las Zonas II, III, y IVb se presentan algunas de las características de estos frutos. Estos en
general fueron de tamaño reducido, debido muy probablemente a problemas de polinización,
pues se pudo constatar que existió alrededor del 45 % de flores caídas y que no llegaron a
formar fruto (cuadro 14). Estos frutos no mostraron diferencias estadísticas entre las zonas del
estudio, al igual que en la longitud, pero en cuanto al diámetro de los mismos si hubo
diferencias (cuadro 14). En esta característica, los frutos de mayor peso mostraron mayor valor
de su diámetro, esto esta correlacionado, pues Ramírez (1999) mostró que, dentro de sus
límites en la forma del fruto, el diámetro esta muy correlacionado con el peso de los frutos y
en menor medida su longitud.

57
Cuadro 14. Características generales de frutos de 9 colectas de pitahaya, (Hylocereus
purpusii), de acuerdo a las cuatro zonas de la Sierra Madre del Sur del estado de
Jalisco.

Zona de Colecta
Característica Zona II Zona III Zona IVb
CHAMELA CACOMA TAPALPA
Peso de Fruto (g) 189.6 a 227.4 a 235.3 a

Longitud (mm) 89.4 a 86.1 a 89.3 a

Diámetro (mm) 58.7 b 78.2 a 68.1 ab


Índice de
1.52 a 1.10 c 1.31 b
Redondez
# de Escamas 45.2 b 59.4 ab 66.2 a

Color de Cáscara Rojo Rojo Amarillo

% de Pulpa 79.4 a 77.4 a 73.9 a

Color de Pulpa Rojo Rojo Blanco

Grados Brix 17.8 a 16.7 a 16.8 a

# de Semillas 1734.8 ab 2439.1 a 1034.5 b


Relación Pulpa-
43.4 b 35.2 b 109.705 a
Semilla
Mismas letras en la misma fila son estadísticamente similares, Tukey α≤ 0.05.

En cuanto a la forma de los frutos se observó diferencias significativas, mostrando


desde forma alargada en la Zona II a una forma tendiente a la esférica en la Zona III (cuadro
14) y las colectas de la Zona IVb se presentan intermedias (figura 21), aunque dentro de este
grupo se observó una variación interna, encontrándose algunos alargados y otros algo
esféricos (figura 22). En el número de escamas del fruto se observó que los de la Zona IVb
presentaron el mayor valor y el menor en la Zona II (cuadro 14); aunque en anteriores trabajos
sobre descripción de materiales de pitahaya se han realizado correlaciones entre el número de
escamas y el peso del fruto (Ramírez, 1999; Maldonado, 2000) sin que se encuentre alguna

58
relación, al menos en estos frutos se observa una ligera tendencia a presentar mayor tamaño
los frutos con más escamas, en los de la Zona IVb. En el caso del porcentaje de la pulpa, no se
observó diferencias estadísticas entre estos frutos, siendo algo homogéneas, aunque en el caso
de los frutos de la Zona IVb, estos presentaron los menores valores, por lo que muestran una
mayor proporción de la cáscara con respecto de la pulpa.

Figura 21. Características de los frutos de la pitahaya roja de Jalisco Hylocereus purpusii, de
acuerdo a las cuatro zonas establecidas en la Sierra Madre del Sur del estado de
Jalisco. (A) Zona III en corte longitudinal mostrando el color de la pulpa y entero
mostrando la apariencia de la cáscara y escamas y (B), Zona II en los mismos aspectos;
(C) Zona IV en los mismos planos.

En el caso de la apariencia del fruto se observó que los frutos de las Zona II y III
mostraron el color clásico de los frutos de H. purpusii (figura 21), mientras que los frutos de la
Zona IVb mostraron una coloración atípica similar a los materiales de H. undatus de la
Península de Yucatán (Maldonado, 2000) y de Tabasco (Reyes, 1994) con pulpa de color
blanco y cáscara amarilla pero con la diferencia que estos frutos mostraron escamas con borde
de color rojo púrpura (figura 22).

En la variable que describe algo del sabor del fruto, los grados brix de la pulpa, no se
encontró diferencia estadística significativa (cuadro 14) y es similar entre las tres zonas
estudiadas, pero se puede apreciar que todos estos frutos muestran un valor mayor a otros

59
frutos de otras pitahayas como la blanca cultivada o silvestre H. undatus Solferina o Roja de la
Mixteca Hylocereus sp (Ramírez, 1999), y a algunos clones de la pitahaya blanca (de cáscara
amarilla) de la Península de Yucatán H. undatus y similar a otros clones de ese mismo tipo
(Maldonado, 2000), por lo que al menos presenta un buen potencial de consumo por este nivel
de grados brix.

Figura 22. Características de los frutos de la pitahaya de Jalisco Hylocereus purpusii, de la


Zona IVb, TAPALPA en la Sierra Madre del Sur del estado de Jalisco. A, fruto del
clon AGUA-04-01; B, fruto del clon AMAC-04-01, C, fruto del clon AMAC-04-02

Por otra parte, en otra variable que se relaciona con la pulpa del fruto, la cantidad de
semillas se observaron diferencias estadísticas entre los frutos de las tres zonas analizadas: los
frutos de las Zonas II y III, los cuales fueron rojos en su cáscara y pulpa, presentan un número
de semillas por fruto similares entre sí, pero son superiores a los frutos de la Zona VIb con
cáscara de color amarilla y pulpa de color blanca (cuadro 14) y de esta forma, la relación entre
la pulpa y semillas, resulta con diferencias estadísticas, ya que los frutos de la Zona VIb
produjeron mayor cantidad de pulpa, por lo que esta relación pulpa/semillas, fue
estadísticamente superior a los frutos de las Zonas II y III que también mostraron una relación
pulpa/semillas similar (cuadro 14).

60
Semillas. En estas estructuras solo se tomó el peso de las mismas y en el análisis de
esta variable se observó que el peso de las semillas fue similar entre los frutos estudiados de
las Zonas II y III de 1.98 μg y 1.95 μg por semilla respectivamente, superiores
estadísticamente al peso de las semillas de la Zona IVb (1.47μg por cada una en promedio );
estos pesos de semillas sitúan a estos clones entre el peso de semilla de la pitahaya blanca
cultivada H. undatus (1.25 μg), similares a los pesos de semilla de pitahaya blanca silvestre H.
undatus y pitahaya roja de la Mixteca Hylocereus sp (1.58 y 1.56 μg respectivamente) e
inferiores al peso de semillas de la pitahaya Solferina Hylocereus sp (2.18 μg) (Ramírez,
1999); de la misma forma, este peso de semilla es similar a los de los clones TECHA-95-02 y
TECHA-95-04 (1.43 y 1.40 μg respectivamente).

Variación entre los clones de Hylocereus purpusii.

Como se puede observar, entre los diferentes clones se encontraron estrechas


diferencias, especialmente entre las características del tallo y un poco más amplias en las
características de las areolas, así como de los frutos, donde se amplía esta variación; esta
diferencia es inferior a las observadas por Ramírez (1999) en los clones de pitahaya blanca
silvestre de la Sierra norte de Puebla y Teapa tabasco y los de pitahaya blanca de cáscara
amarilla de la Península de Yucatán estudiados por Maldonado (2000). Esto puede deberse a
que el área estudiada en el caso de Maldonado (2000) fue mucho mas amplia, ya que abarcó
todo el estado de Yucatán y un par de municipios del estado de Campeche, mientras que en
este estudio solo se abarcó una porción de la Sierra Madre del Sur. También esto puede ser un
indicio de que la especie H. purpusii es de más reciente formación que H. undatus. Buxbaum,
(1958) indicó que en la familia Cactaceae las espécies más antiguas son las que muestran
estructuras más especializadas como mayor número de costillas y mayor complejidad en el
arreglo de las areolas y una mayor variabilidad en sus estructuras características, por lo que
esto indicaría que la especie H. purpusii se encuentra en un proceso de especialización más
profunda.

También, al encontrarse diferencias entre algunas de las características de los frutos y


similitudes entre los colectados en las áreas de distribución natural y las áreas en que se ha

61
fomentado su distribución cerca de los centros de asentamientos humanos, se observa que el
trabajo de domesticación de esta especie en esta área, no ha sido mucho y a su vez, al
encontrarse tipos de pitahaya diferentes y contrastantes en estos centros de asentamientos
humanos que no se localizaron en los ambientes naturales (clones de la Zona IVb), se puede
pensar que se tuvo un trabajo de selección y domesticación que proceden de tiempos antiguos
y que se ha estado perdiendo.

Estos clones de la Zona IVb que se han mostrado contrastantes, sobre todo en las
características de sus frutos hacen pensar que provienen de un trabajo de domesticación que
son algo similares a las diferencias que pudo observar Ramírez (1999) entre los frutos de
pitahaya blanca cultivada y de origen silvestre y por Maldonado (2000) entre los diferentes
clones de la pitahaya blanca de cáscara amarilla de la Península de Yucatán, por lo que puede
asumirse que son clones cultivados, e inclusive pudiera tratarse de un mismo clon distribuido
entre estas diferentes comunidades de esta Zona IV de la Sierra de Tapalpa, sin embargo hace
falta estudiar más profundamente el comportamiento de estos clones bajo condiciones de
cultivo un poco más controladas.

62
CONCLUSIONES.

1. Las características del tallo, areolas, flores y frutos observadas entre los diferentes
materiales colectados en la región de la Sierra madre del Sur de Jalisco son similares a los
observados y establecidos anteriormente como la especie de pitahaya Hylocereus purpusii
(Britton and Rose1963).

2. La estrecha variabilidad observada entre las características de las plantas de las diferentes
colectas realizadas en La Sierra Madre del Sur de Jalisco muestran una estrecha relación
entre dichos materiales.

3. La estrecha variabilidad entre los diferentes materiales colectados inferior a la observada


en la especie H. undatus hace pensar que H. purpusii se encuentra en un estado de
especialización.

4. La similitud entre las características de las plantas colectadas en áreas naturales y áreas de
plantas fomentadas muestran un actual escaso trabajo de selección.

5. Las características contrastantes entre las colectas de la Zona IVb y el resto de las colectas
de las otras Zonas ponen de manifiesto que tienen un origen de domesticación con fines de
cultivo.

6. El carácter constante de las areolas en los dos ambientes de cultivo estudiados muestran a
las variables de número y longitud de espinas, así como su arreglo en las areolas como
recomendables en trabajos de sistemática y descripción de materiales de pitahaya del
género Hylocereus.

7. Las características visuales y gustativas de los frutos de H. purpusii muestran un potencial


como cultivo frutícola.

63
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