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COMPORTAMIENTO Y USO DE HÁBITAT DE LA TINGUA MOTEADA (Gallinula

melanops bogotensis) EN EL HUMEDAL LA CONEJERA

MARCELA SANDOVAL ARENAS

TRABAJO DE GRADO
Presentado como requisito parcial para optar por el título de

BIÓLOGA

ENRIQUE ZERDA ORDÓÑEZ


DIRECTOR

CAMILO PERAZA
CODIRECTOR

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA


FACULTAD DE CIENCIAS
CARRERA DE BIOLOGIA
BOGOTA D.C. MARZO DE 2006
“La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos en
sus trabajos de tesis. Solo velará por que no se publique nada contrario al dogma y a la
moral católica y por que las tesis no contengan ataques personales contra persona
alguna, antes bien se vea en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia”.

Articulo 23 de la resolución N˚ 13 de julio de 1996.

ii
COMPORTAMIENTO Y USO DE HABITAT DE LA TINGUA MOTEADA (Gallinula
melanops bogotensis) EN EL HUMEDAL LA CONEJERA

MARCELA SANDOVAL ARENAS

APROBADO:

________________________________ ________________________________
ENRIQUE ZERDA ORDOÑEZ CAMILO PERAZA
Biólogo Biólogo
DIRECTOR CODIRECTOR

________________________________ ________________________________
MANUEL RUIZ GARCIA Ph.D GERMAN JIMENEZ Msc.
Biólogo Biólogo
Jurado Jurado

iii
COMPORTAMIENTO Y USO DE HABITAT DE LA TINGUA MOTEADA (Gallinula
melanops bogotensis) EN EL HUMEDAL LA CONEJERA

MARCELA SANDOVAL ARENAS

APROBADO

________________________________ ________________________________
ANGELA UMAÑA MPhil ANDREA FORERO
Bióloga
Decana Académica Directora carrera de Biología

iv
AGRADECIMIENTOS

Agradezco al profesor Enrique Zerda Ordóñez de la Universidad Nacional de Colombia,


director del trabajo, por su gran interés gracias al cual fue posible llevar a cabo esta
investigación. Además sus sugerencias y correcciones al texto han sido importantes
para mejorar la calidad del documento. También agradezco al profesor Camilo Peraza,
codirector del trabajo, por sus correcciones y recomendaciones para hacer de este
documento un aporte valioso a la conservación de la especie.

Agradezco a German Galindo, director de la Fundación Humedal La Conejera por el


interés mostrado en la investigación, por la información aportada sobre diferentes
aspectos del humedal, y por la orientación y colaboración para ejecutar el trabajo de
campo.

Agradezco a los profesores Manuel Ruiz Garcia y German Jimenez, de la Universidad


Javeriana, por haber aceptado ser los jurados de este trabajo.

Un agradecimiento muy especial al biólogo Milton Cesar Sandoval por todo su apoyo,
tanto moral como académico, en todo el proceso de ejecución de este trabajo.

El agradecimiento más especial es para mis padres y hermanos por el apoyo para llevar
a feliz término todos estos años de educación. Agradezco también a mis hermanos por
aportar sus conocimientos, tanto de redacción como de biología, para el mejoramiento
de la calidad del manuscrito.

RESUMEN
Gallinula melanops bogotensis, es una especie en peligro crítico de extinción; la
información disponible sobre diferentes aspectos de su ecología es escasa y muy
general; esta situación motivó la realización de este trabajo como un aporte para
ampliar el conocimiento de su historia natural y servir de base para plantear planes de
manejo enfocados a su conservación. El estudio se realizó en el humedal La Conejera
ubicado al noroccidente de la sabana de Bogotá, entre los meses de septiembre y
noviembre de 2004, y enero a abril de 2005. El objetivo principal del estudio fue conocer
cómo utiliza el hábitat la especie por medio del análisis de su comportamiento. En
primer lugar se establecieron puntos de muestreo al rededor de la ronda del humedal
para identificar los sitios de presencia de la especie. Fue observada en cuatro puntos,
dos en el costado sur y dos en el norte. La toma de datos se realizó en un sitio ubicado
hacia la parte sur occidental donde se encontraron tres parejas. Para identificar y
familiarizarse con el comportamiento de la especie se utilizó el método de muestreo ad
libitum. La identificación de los componentes de vegetación se hizo siguiendo la
clasificación propuesta por Otero (2002). Cada comportamiento observado fue descrito
y representado gráficamente para construir un catálogo de comportamientos. Los datos
de frecuencias de comportamiento fueron tomados siguiendo el método de muestreo
animal focal. En total se realizaron 121 muestreos de frecuencias, de 30 minutos cada
uno. Se identificaron 25 comportamientos, clasificados en siete categorías:
alimentación, limpieza, locomoción, reproducción, agresión, estados y posturas. Las
tinguas utilizan cuatro componentes de vegetación para realizar sus actividades:
Rumex conglomera tus, Hydrocotyle ranúnculo idees, Nasturtium officinale y espejo de
agua. Los comportamientos más frecuentes estuvieron relacionados con alimentación,
locomoción y limpieza. El análisis de las frecuencias de comportamiento mediante la
prueba chi cuadrada de la bondad de ajuste con α 0.05 y 3 grados de libertad, obtuvo
resultados significativos para 21 de los 25 comportamientos descritos. Las tinguas
utilizan un tipo de vegetación particular para realizar la mayoría de comportamientos y
concentran su actividad cerca o entre la vegetación que rodea el espejo de agua y no
en el centro del mismo. El hábitat necesario para el sostenimiento de la especie debe
estar conformado por un cuerpo de agua rodeado por vegetación de tipo arbustivo y
flotante que le sirva como alimento, refugio y lugar de anidación.
ABSTRACT

The round of wetland La Conejera was crossed to locate the species. It was observed in
four points. The sampling was realized in the southeast side where there were three
couples. The minimal time for observation estimated was 30 minutes. There was
constructed a catalogue of behaviors of the species using the method of sampling ad
libitum. For know the use of habitat, there took information of behavior frequencies
relating them to the components of vegetation, follow a classification of landscape units
of this wetland. The frequencies were register with the sampling method focal animal. In
whole 121 samplings were realized and there were described 25 behaviors classified in
seven categories: feeding, locomotion, cleanliess, reproduction, aggression,
vocalization, positions and states. The species used four components of vegetation:
Rumex conglomeratus, Hydrocotyle ranunculoides, Nasturtium officinale and water
mirror. The most frequent behaviors were related to activities of feeding, locomotion and
cleanliness. The species concentrates his activity between the vegetation that surrounds
the water mirror not in their center. The analysis of the frequencies by chi square test,
with α 0.05 and 3 degrees of freedom, obtained significant results for 21 of 25 behaviors.
It is to say, the species behaviors exhibited are related to a component of vegetation;
the habitat necessary for the maintenance of the species must be mades for a water
body surrounded by shrub and floating vegetation that serves it as refuge, food and
nesting site.
TABLA DE CONTENIDO

Página

AGRADECIMIENTOS v

RESUMEN vi
1. INTRODUCCION 1
2. MARCO TEORICO 2
2.1 Tingua moteada 2
2.2 Hábitat 4
2.3 Medición del comportamiento 5
2.4 Métodos de muestreo y registro del comportamiento 6
3. FORMULACION DEL PROBLEMA Y JUSTIFICACION 6
4. OBJETIVOS 7
4.1 Objetivo general 7
4.2 Objetivos específicos 7
5. METODOLOGIA 7
5.1 Área de estudio 7
5.2 Métodos de muestreo 9
6. RESULTADOS 11
6.1 Ubicación de la especie 11
6.2 Descripción zona de muestreo 13
6.3 Comportamiento de la especie 16
6.4 Frecuencias de comportamiento 18
7. DISCUSION 31
7.1 Uso de hábitat 33
8. CONCLUSIONES 35
9. RECOMENDACIONES 35
10. LITERATURA CITADA 36
LISTA DE GRAFICAS

Gráfica Página

1. Registro del número de comportamientos a diferentes intervalos de tiempo 10

2. Frecuencias de categorías de alimentación y locomoción en cada componente


de vegetación 27

3. Frecuencias de comportamiento de las categorías de limpieza y reproducción en


cada componente de vegetación 28

4. Frecuencias de comportamiento de las categorías de vocalizaciones, agresión,


estados y posturas en cada componente de vegetación 29

5. Frecuencia de cada categoría de comportamiento en cada componente de


vegetación 31
LISTA DE FIGURAS

Figura Página

1. Puntos de observación de Gallinula melanops bogotensis en el humedal


La Conejera 12

2. Vegetación acuática más abundante del sitio de muestreo 13

3. Lugar de permanencia de la pareja uno 14

4. Lugar de permanencia de la pareja dos 15

5. Lugar de permanencia de la pareja tres 16

6. Catálogo de comportamientos 19
LISTA DE TABLAS

Tabla Página

1. Valor calculado de χ2 α 0.05 y 3 grados de libertad para cada comportamiento 30


LISTA DE ANEXOS

Anexos Página

1. Anexo 1. Formato utilizado para la toma de datos de frecuencias 38

2. Anexo 2. Frecuencia total de cada comportamiento en cada componente


de vegetación 40
1. INTRODUCCIÓN

Como especie, Gallinula melanops tiene un amplio rango de distribución con una
extensión global de 2'600.000 Km2. El estimativo de la población global está entre
110.000 y 1'100.000 individuos. Las poblaciones amenazadas no se han
cuantificado, pero no se cree que hayan disminuido notablemente por lo cual se
encuentra clasificada como de preocupación menor, categoría LC del libro rojo de
aves de IUCN (UICN 2001). Sin embargo, la subespecie bogotensis, endémica del
sistema de humedales de Cundinamarca y Boyacá, actualmente está catalogada
en la categoría de peligro crítico de extinción (CR), en el libro rojo de aves de
Colombia (Cadena 2002). Las principales causas de amenaza son la pérdida y
deterioro de su hábitat natural, constituido por los humedales del altiplano
cundiboyacense, que han desaparecido casi en su totalidad; debido a la
contaminación de sus aguas y la desecación, con el fin de adecuarlos para
actividades como la ganadería, agricultura, urbanización o la construcción de
carreteras y parques recreativos en su área de influencia (Cadena 2002).

La protección y recuperación de los humedales es indispensable para lograr la


conservación de Gallinula melanops bogotensis, junto a otras especies
amenazadas con las que comparte su hábitat. Es igualmente importante adelantar
estudios más detallados sobre su historia natural y ecología, que sirvan como
base para la formulación de planes de manejo efectivos para su conservación.
Actualmente se conoce el rango de distribución de la especie y existen algunos
estimativos sobre el número aproximado de individuos (Hilty y Brown 1986,
Fjeldsa y Krabe 1990, ABO 2000, Cadena 2002). En cuanto a su historia natural,
Varty et al. (1986), hicieron una descripción sobre sus hábitos alimenticios en el
lago de Tota (Boyacá). Pedraza (2001) realizó una investigación sobre
comportamiento reproductivo y alimenticio en la laguna de La Herrera, y
Montenegro (2004) reporta los tipos de hábitat preferidos por la especie en la
laguna de Fúquene. También se encuentra información breve sobre diferentes
aspectos de su ecología en Olivares (1969), Hilty y Brown (1986), ABO (2000).

El presente estudio se llevó acabo en el humedal La Conejera, ubicado al


noroccidente de la sabana de Bogotá. Allí se ubicaron algunas parejas de la
especie, a las que se les hizo un seguimiento continuo con el fin de describir y
analizar su comportamiento para relacionarlo con los diferentes tipos de
vegetación presentes en el hábitat; al mismo tiempo se identificaron algunos sitios
del humedal ocupados por la especie.

Las hipótesis a demostrar son que la especie utiliza hábitat donde hay presencia
de espejo de agua rodeado por vegetación de tipo arbustivo combinada con
plantas flotantes; además exhibe los mismos patrones de comportamiento en los
diferentes componentes de vegetación presentes en su hábitat.
2. MARCO TEÓRICO

2.1. Tingua moteada

La tingua moteada es un ave que pertenece al orden GRUIFORMES, suborden


RALLI y familia RALLIDAE. La especie fue descrita para la ciencia en 1819 por
Vieillot, y la subespecie en 1914 por Chapman (Sibley y Monroe 1990).

En América la especie ha sido localizada a lo largo de los Andes: en Argentina,


Chile, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Brasil y Perú (Sibley y Monroe 1990; Altman y
Swift 1993). En Colombia se encuentra una población aislada que habita en los
humedales de la cordillera oriental, en los departamentos de Cundinamarca y
Boyacá (Hilty y Brown 1986, Fjeldsa y Krabbe 1990, ABO 2000). Se encuentra
entre los 2500 a 3050 m.s.n.m., desde la sabana de Bogotá y el valle de Ubaté
hasta el lago de Tota, departamento de Boyacá (Fjeldsa y Krabbe 1990, Del hoyo
et al. 1996, ABO 2000, BirdLife International 2000, Cadena 2002). También está
presente localmente a 2100 m, en la laguna de Pedro Palo y alrededores de Villa
De Leyva (Cadena 2002).

Habita en los humedales, especialmente aquellos con espejos de agua grandes;


también en lagunas, estanques, manglares y márgenes de lagos que en algunos
casos tienen una vegetación flotante y densa en las orillas. También en lugares de
agua poco contaminada como embalses, gravilleras abandonadas y pequeños
estanques para riego (Fjeldsa y Krabbe 1990, Del hoyo et al. 1996, ABO 2000,
BirdLife International 2000, Cadena 2002). Es la más acuática de las tinguas de la
sabana, encontrándose casi siempre nadando, aunque también camina sobre la
vegetación flotante y busca refugio entre los juncales donde a menudo construye
sus nidos. Se encuentra solitaria y en parejas o grupos familiares durante la época
reproductiva. Es una especie territorial, que parece permanecer en sitios
pequeños, pues repetidamente se registran individuos en lugares muy específicos
(ABO 2000).

Tiene una longitud media de 28 cm. Su pico es verde claro, la frente y coronilla
negruzcas; la espalda, rabadilla y coberteras supracaudales son café oliváceo, los
hombros castaños; los lados de la cabeza, cuello y pecho son grisáceos; los
flancos son café oscuro y presentan manchas blancas; el abdomen y las
coberteras infracaudales son blancos; sus patas verdosas (Hilty y Brown 1986,
ABO 2000). Los juveniles tienen una coloración general café, más oscura en la
región dorsal, y el pico oscuro. Los polluelos recién salidos del nido tienen el pico
blanco con rayas oscuras (ABO 2000). Poseen plumones negros, su cabeza es
poblada. Son independientes a las cinco semanas después de la eclosión
(Pedraza 2001). Algunos de sus nombres comunes son: tingua de pico amarillo,
polla de agua, chilacoes, gallineta, tingua de pico verde, gallineta colipecosa, polla
punteada, polla buchipecosa, polla sabanera, tingua moteada, gallereta manchada
y verdolaga (Pedraza 2001, Cadena 2002).

Usualmente se alimenta al nadar, picoteando la vegetación flotante y la superficie


del agua (Del Hoyo et al. 1996). Forrajea sobre asociaciones de buchón cucharita
(Limnobium laevigatum) y lenteja de agua (Lemna cf. gibba). También consume
otras especies vegetales como Rumex obtusifolius, Limnobium laevigatum y
Lemna cf. gibba. En su dieta incluye artrópodos como Simocephalus vetulus,
Cypris, Cyclos, Cephus sp, Limnogonus y Notonecta. Además de insectos de las
familias Liniphiidae, Chironomidae, Moscidae y Culicidae (Pedraza 2001).

Para comunicarse emite varios llamados, incluyendo un tik-tik-tik; en situaciones


agresivas emite un tap-tap-tap y una fuerte carcajada ja-ja-ja, terminada
abruptamente (Fjeldsa y Krabbe 1990). Los machos emiten dos tipos de sonidos:
un canto de reconocimiento sexual, que es armónico y muy audible, tiene una
frecuencia de 241 Hz a 3595 Hz, cada cacareo dura unos 3,1 segundos con un
intervalo de tiempo de 0.1 segundo. El otro sonido es un canto indicador de
posición, que es bajo y parecido a un picoteo (toc-toc) y que hace cacarear a los
machos de los alrededores, dando avisos tanto de alerta como de posición; la
frecuencia es muy baja, 30 a 50 dB, con poca amplitud. Mientras que las hembras
emiten en los encuentros sexuales un sonido hueco y ahogado de muy baja
amplitud (Pedraza 2001).

Aunque sus hábitos reproductivos no están bien documentados, parece que para
la construcción de los nidos prefiere vegetación marginal alta (Fjeldsa y Krabbe
1990, Del Hoyo et al.1996, Cadena 2002). Utiliza tallos y hojas principalmente de
botoncillo (Bidens laevis); juncos (Scirpus californicus); lengua de vaca (Rumex
obtisifolius) y barbasco (Poligonum punctatum) (Pedraza 2001). Los nidos tienen
apariencia de tazón techado, colocado en terreno húmedo a una altura
aproximada de 7.48 cm sobre el nivel del agua. El diámetro promedio de los nidos
es de 22.7 cm. Pone de 4 a 8 huevos de color café claro con manchas rojizas; la
incubación dura aproximadamente 12 días (ABO 2000, Pedraza 2001).

La tingua moteada es una especie poco común en los humedales de la sabana de


Bogotá. En Colombia ha perdido más del 95% de su hábitat original. La población
ha disminuido en un 85% en los últimos 10 años; se estima que la población total
es inferior a 2500 individuos. Su extensión de presencia en el país es de 15,000
Km2, pero se encuentra fragmentada y en disminución. Su hábitat potencial es de
unos 26 Km2, sin embargo está disminuyendo y no todo se encuentra ocupado, ya
que en las grandes lagunas andinas la especie ocupa solamente la periferia de las
aguas abiertas pero no el centro del espejo de agua (ABO 2000, Cadena 2002).
2.2. Hábitat

En el contexto ornitológico, el concepto de hábitat ha tomado varias definiciones


con el paso del tiempo; que van desde cómo están las especies asociadas con los
tipos de vegetación, hasta descripciones muy detalladas sobre el ambiente físico
usado por las especies. Todas estas definiciones tienen en común el hecho de
que el hábitat relaciona la presencia de especies con los atributos del ambiente
físico y biológico que les permiten su supervivencia y reproducción (Block &
Brennan 1993).

Otros términos muy relacionados con el hábitat son el uso de hábitat, su selección
y disponibilidad. El uso del hábitat es la forma como una especie usa una
colección de componentes físicos y biológicos del ambiente para satisfacer sus
requisitos de supervivencia. La selección de hábitat se refiere a las respuestas
innatas y aprendidas de las aves que les permiten distinguir entre varios
componentes del ambiente para hacer uso de éste. Mientras que la disponibilidad
de hábitat es la capacidad del ambiente para proveer condiciones apropiadas que
le permitan a la población sobrevivir, reproducirse y persistir (Block y Brennan,
1993).

También es importante señalar que la capacidad del hábitat para proveer los
recursos necesarios para la sobrevivencia y reproducción de los individuos es
discontinua en tiempo y espacio. Se presentan variaciones temporales debido a
cambios naturales como la estacionalidad, el fuego o inundaciones, y a cambios
por actividades humanas como la agricultura o la urbanización. Todos estos
cambios son los que van a producir hábitats diferentes, con distinta organización y
otros recursos (Block y Brennan 1993).

La variación en los hábitats provoca que los individuos utilicen primero los sitios de
mayor disponibilidad, y luego expandan su distribución a hábitats secundarios
incrementando el tamaño de la población. La selección y uso de los hábitats más
apropiados incrementa las posibilidades de sobrevivencia y por lo tanto el
mantenimiento de la especie en el tiempo y el espacio (Block y Brennan 1993).

La morfología de las aves es otro factor muy importante para la selección de


determinados hábitats. Las aves presentan variación en la forma y tamaño de sus
picos, alas o patas, que les permiten explotar determinados recursos. La
morfología es un conjunto de adaptaciones que conducen a la explotación de una
única parte del ambiente. De igual forma, la estructura de la vegetación y su
composición florística son factores importantes en la selección del hábitat, ya que
muchas especies de aves están directamente asociadas con determinadas
especies de plantas. Por otro lado, el uso del hábitat también está influenciado por
la presencia de depredadores, enfermedades y parásitos, así como por la
competencia interespecífica (Block y Brennan 1993).

En términos generales, el concepto de hábitat es usado para describir dónde se


encuentran las aves y otros animales y cómo los factores bióticos y abióticos del
ambiente influyen en su distribución y abundancia (Block y Brennan, 1993).

2.3 Medición del comportamiento

El comportamiento animal esta conformado por un continuo despliegue de


movimientos y eventos. Antes de ser medido estos movimientos y eventos deben
ser divididos en categorías con el objeto de definir detalladamente toda la
información sobre el comportamiento. Las categorías que se definen deben ser
independientes unas de otras, dos o mas categorías no deben ser diferentes
formas de medir lo mismo. Deben ser homogéneas, todos los comportamientos
incluidos en la categoría hacen parte de la misma propiedad.
Una vez definidas las categorías, se procede a describir los patrones
comportamentales típicos de la especie. Esta información se presenta en forma de
un catalogo de comportamientos, el cual es una descripción de cada uno de los
patrones comportamentales de la especie (Martin y Bateson 1993, Zerda 2004).

Las observaciones del comportamiento arrojan cuatro tipos de medidas conocidas


como latencia, frecuencia, duración e intensidad. La latencia es el tiempo
transcurrido desde el inicio del registro de algún evento específico hasta el
comienzo de la primera ocurrencia del comportamiento. La frecuencia es la
medición del número de ocurrencias de un patrón comportamental en una unidad
de tiempo determinada. Sin embargo lo más común es que la frecuencia haga
referencia al número total de ocurrencias, siempre teniendo en cuenta el tiempo
total de observación del comportamiento, de esta forma se evitan confusiones y
errores en el análisis de datos. La duración es la longitud de tiempo en el que se
presenta una ocurrencia de un patrón comportamental. La intensidad no tiene una
definición universal. Se puede medir de acuerdo con la presencia o ausencia de
ciertos componentes del acto comportamental, los cuales pueden estar presentes
en momentos de alta intensidad pero ausentes en los de baja (Martin y Bateson
1993, Zerda 2004).

Al escoger el tipo de medida para describir un patrón comportamental, se debe


distinguir entre dos tipos fundamentales de patrones comportamentales
denominados eventos y estados. Los eventos son comportamientos cuya duración
es relativamente corta, como movimientos corporales o vocalizaciones. La
característica sobresaliente del evento es su frecuencia de ocurrencia. Por
ejemplo el número de veces que un perro ladra en un minuto podría ser una
medida de la frecuencia de un evento comportamental. En este caso la frecuencia
hace referencia a la primera definición anteriormente citada. Como estados se
clasifican aquellos patrones de comportamiento de duración relativamente larga,
como actividades prolongadas, posturas corporales o medidas de proximidad. La
característica sobresaliente del estado es su duración. Por ejemplo, el tiempo total
que invierte un perro durmiendo en un periodo de 24 horas podría ser una medida
de la frecuencia de un evento comportamental. Es importante aclarar que el
arranque o terminación de un estado comportamental puede así mismo marcarse
como un evento y medirse en términos de su frecuencia (Martin y Bateson 1993,
Zerda 2004).

2.4. Métodos de muestreo y registro del comportamiento.

Para el estudio del comportamiento se deben tomar dos niveles de decisión,


conocidos como reglas de muestreo y reglas de registro. La regla de muestreo
especifica cuando y a quien observar, involucra la distinción entre muestreo ad
libitum y muestreo animal focal. El muestreo ad libitum es utilizado durante las
observaciones de reconocimiento para el estudio del comportamiento animal.
Consiste en registrar todos los comportamientos desplegados por todos los
individuos observados en un período de tiempo determinado. El muestro animal
focal consiste en elegir un individuo para registrar todos sus comportamientos y la
cantidad de veces que repite cada uno durante un período de tiempo establecido
(Martin y Bateson 1993, Zerda 2004).

Las reglas de registro especifican como se registra el comportamiento, involucran


la distinción entre registro continuo y registro de tiempo. El registro continuo es un
método que proporciona un registro exacto del comportamiento, ya que el
observador anota cada aparición de un patrón de comportamiento en un periodo
de tiempo establecido; por lo que es apropiado cuando se necesita medir
frecuencias o duraciones. El registro de tiempo se utiliza para registrar
simultáneamente diferentes categorías de comportamiento. Las sesiones de
observación se dividen en sucesivos periodos cortos de tiempo denominados
intervalos de muestra. El tiempo final de cada intervalo se conoce como punto de
muestra (Martin y Bateson 1993, Zerda 2004).

3. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA Y JUSTIFICACIÓN

Gallinula melanops bogotensis fue considera como el ave acuática más abundante
de la sabana de Bogotá y el valle de Ubaté (Fjeldsa y Krabe 1990). Sin embargo,
desde finales de la década de 1980 sus poblaciones han disminuido de manera
preocupante. Datos recogidos anualmente por la Asociación Bogotana de
Ornitología (ABO), muestran una disminución de aproximadamente el 85% en el
número de individuos registrados entre 1988 y 1998 (Cadena 2002). Uno de los
factores que contribuyó a esta disminución fue el colapso de la población del
parque La Florida, que contaba con alrededor de 130 individuos (Naranjo y Botero
1986). En este lugar se llevó a cabo un ensayo con herbicidas para eliminar el
buchón cucharita (Eichornia crassipes) (Cadena 2002).

Se piensa que la tingua moteada ha disminuido a través de todo su estrecho rango


de distribución debido a que en otros sitios como el lago de Tota y la laguna de La
Herrera la población ha decrecido en comparación con los reportes hechos en los
años ochenta (Cadena 2002). Como la especie se está extinguiendo localmente
es necesario evaluar las poblaciones aún existentes, como la del humedal La
Conejera. Esta información permitirá la formulación de planes de manejo
adecuados para la conservación de la especie, además de ser un aporte a la
ampliación del conocimiento de su historia natural.

4. OBJETIVOS

4.1. Objetivo general

Establecer el uso que hace Gallinula melanops bogotensis de los componentes de


vegetación del hábitat en el humedal La Conejera.

4.2. Objetivos específicos

• Ubicar los sitios del humedal La Conejera donde habita la especie.

• Identificar y describir los comportamientos de la especie.

• Describir el hábitat de la especie y la forma como es utilizado.

5. METODOLGÍA

5.1. Área de estudio

El humedal La Conejera se encuentra ubicado en la zona noroccidental de la


sabana de Bogotá, coordenadas 04°45' 37.6" N 074° 06' 22.2" W. Tiene un área
total de 121,14 hectáreas. Limita por el norte con predios rurales de la hacienda
Las Mercedes, el seminario Luis Amigó y la clínica Juan N. Corpas. Al sur y al
oriente se encuentra la hacienda Fontanar del río y los barrios Compartir, Las
Acacias, Salitre, Villa Hermosa, El Cerezo, Los Monarcas, Alaska, Villa Esperanza,
Prado y Villa del Campo (EAAB y CI 2003).

El humedal hace parte de la microcuenca de La Conejera. Su principal afluente es


la quebrada La Salitrosa, que nace en el cerro La Conejera (Suba). Actualmente
recibe un gran caudal de aguas negras proveniente de los barrios circundantes.
Finalmente desemboca en el río Bogotá (EAAB y CI 2003). El humedal contribuía
con la regulación del caudal de río Bogotá manteniendo un nivel hídrico estable,
pero ha perdido su capacidad de regulación debido a factores como la desecación
de sus fuentes primarias y nacederos (los cuales captaban el agua desde los
cerros La Conejera y El Indio); el taponamiento de los drenajes naturales, el
aumento de escorrentía a causa del urbanismo; el vertimiento de aguas
residuales; la desecación por procesos agrícolas y urbanísticos, la utilización del
agua de la cuenca para floricultura y aprovisionamiento rural y la destrucción de la
cobertura vegetal original (EAAB y CI 2003).

Sin embargo, gracias a los esfuerzos realizados para su restauración y


conservación por parte de la fundación humedal La Conejera, actualmente es uno
de los humedales con mayor biodiversidad de la ciudad. Los inventarios
faunísticos revelan la presencia de 98 especies de vertebrados. La recuperación
de la cobertura vegetal de las rondas y la remoción de macrofitas acuáticas han
contribuido a que en varios sectores del humedal haya una alta concentración de
especies, algunas de ellas escasas en la sabana de Bogotá. Dentro de las
especies de aves en peligro que se pueden encontrar está la garza dorada
(Ixobrichus exilis bogotensis), la tingua moteada (Gallinula melanops bogotensis),
la tingua bogotana (Rallus semiplumbeus), la monjita (Agelaius icterocephalus), el
chamicero (Synallaxis subpudica), el cucarachero de pantano (Cisthotorus
apolinari) y posiblemente, la garza tigra (Tigrisoma fasciatum) (EAAB y CI 2003).

Los sectores de matorral y de bosque en recuperación albergan además grupos


diferentes a las aves, como ardillas (Sciurus granatensis), Curí (Cavia porcellus),
musaraña (Cryptotis cf. thomasi), culebra sabanera (Atractus crassicaudatus),
lagarto collarejo (Stenocercus trachicephalus) y la culebra huertera (Liophis
epinephelus bimaculatus). Los sectores boscosos y los cuerpos de agua son
ocupados por una variedad de especies como la garza real (Casmerodius albus),
el pato barraquete (Anas discors), la tingua de pico rojo (Gallinula chloropus), la
tingua azul (Porphyrula martinica), la focha americana (Fulica americana), entre
otros. Además de especies migratorias como el águila cuaresmera (Buteo
platypterus), el halcón peregrino (Falco peregrinus) y el chorlo canadiense (Tringa
solitaria) (EAAB y CI 2003).

En cuanto a vegetación se han reportado un total de 45 especies representadas


en 23 familias, siendo predominantes las familias Compositae, Solanaceae y
Polygonaceae (Deeb y Asociados 1995). En el cuerpo de agua la comunidad
dominante es de tipo juncoide, representada por Scirpus californicus. En los
lugares más abiertos la vegetación es herbácea dominada por lengua de vaca
(Rumex conglomeratus), barbasco (Polygonum sp.), botoncillo (Bidens laevis),
sombrilla de agua (Hydrocotyle ranunculoides) y clavito (Ludwigia peploides), que
forman parches herbáceos de extensión variable en los cuales está presente la
margarita de pantano (Senecio carbonelli), especie endémica de la sabana de
Bogotá, que se consideraba extinta. Dentro de la vegetación subarbustiva se
encuentran parches dominados por mora (Rubus sp.) y moradita (Cuphea sp), así
como la graciola de pantano (Gratiola bogotensis), especie que se encuentra en
peligro de extinción en otros humedales bogotanos. La vegetación arbórea de las
áreas de ronda está compuesta por una mezcla variada de especies nativas e
introducidas, producto de las actividades de reforestación; siendo las especies
nativas más abundantes el arboloco (Polymnia pyramidalis), el sauce (Salix
humboldtiana) y el aliso (Alnus acuminata). Dentro de las especies exóticas se
encuentran acacias (Acacia sp.), saucos (Sambucus peruviana), eucaliptos
(Eucalyptus sp.) y cipreses (Cupressus sp). La composición estimada de la ronda
comprende unas 115 especies pertenecientes a 46 familias botánicas (EAAB y CI
2003).

En la zona de ubicación del humedal el régimen de lluvias es bimodal. Los


períodos de invierno se presentan durante los meses de abril a mayo y septiembre
a noviembre. En el primer período se registran valores de precipitación entre 125 y
160 mm / mes, mientras en el segundo periodo los valores oscilan entre 60 y 85
mm / mes, según datos registrados en la estación clínica Corpas. El promedio
anual de precipitación es de 1320 mm. Este régimen de lluvias determina un tipo
de clima frío con tendencia a seco para la zona (Unidad de Gestión Ambiental
2004).

Los meses más cálidos son diciembre, enero y febrero, con valores máximos de
19.4 a 24.6 °C. El promedio anual de temperatura es de 13.6 °C, según datos
registrados en la estación Clínica Corpas. La humedad relativa oscila entre 64.3%
y 97%, datos obtenidos en la zona de La Conejera y el humedal Juan Amarillo
(Unidad de Gestión Ambiental 2004).

5.2. Métodos de muestreo

La primera parte del muestreo consistió en ubicar las zonas de presencia de la


especie dentro del humedal. Se realizaron recorridos a lo largo de toda la ronda
para establecer puntos de muestreo, en lugares donde no hubiera obstáculos
visuales. En cada punto se observó durante 30 minutos con binoculares 8X35.
Con ayuda de un GPS Garmin 12, se tomaron las coordenadas geográficas de los
puntos de muestreo desde donde hubo avistamiento de la especie. Los recorridos
se hicieron entre las 8:00 y 12:00 am., dos veces por semana. De septiembre a
noviembre de 2004 se trabajó la ronda del costado sur del humedal; en enero de
2005, la ronda del costado norte, predios de la hacienda Las Mercedes. En este
sector los recorridos fueron más escasos debido a que no se pudo acceder
libremente a la zona por que es propiedad privada.

En septiembre de 2004 se ubicó un grupo de seis individuos en el costado sur. Se


iniciaron muestreos preliminares para identificar los distintos comportamientos de
la especie y establecer el periodo de observación. Se realizaron varios muestreos
a diferentes intervalos de tiempo, 10, 30, 40 y 60 minutos, contabilizados con
cronometro. En cada intervalo se anotó la cantidad de comportamientos
observados, con el fin de hallar en cuál intervalo se registraba el mayor número.
Para este estudio el intervalo de tiempo seleccionado fue de 30 minutos (Gráfica
1). Para hacer el registro preliminar de las actividades se utilizó el método de
muestreo ad libitum con registro continuo. Los comportamientos registrados
durante la etapa de reconocimiento fueron descritos y representados gráficamente
para comenzar a construir el catálogo de comportamientos de la especie.

Todos los comportamientos observados solo se midieron en términos de eventos


comportamentales, ya que lo que se quería analizar era la frecuencia con la que la
especie utilizaba cada uno de los componentes de vegetación del hábitat, para la
realización de cada patrón de comportamiento. Los eventos fueron agrupados
dentro de diferentes categorías de comportamiento. Por ejemplo, categoría de
alimentación, integrada por eventos comportamentales como picar, ramonear,
sacudir picar.

12

10
No. promedio comp

0
0 10 20 30 40 60

Tiempo min

Gráfica 1. Registro del número de comportamientos a diferentes intervalos de tiempo.


Para la toma de datos de frecuencias de comportamiento se realizaron muestreos
durante noviembre de 2004 y desde febrero hasta abril de 2005. Se hicieron entre
cinco y siete muestreos diarios, de 30 minutos cada uno, entre las 8:00 y 12:00
a.m.; tres días a la semana. Se utilizó el método de muestreo Animal focal con
registro continuo. La observación del individuo seleccionado se hizo utilizando
binoculares.

Para no confundir al individuo seleccionado con otro, debido a que la especie no


presenta dimorfismo sexual, se le siguió a medida que se desplazaba por el
hábitat. Las características del lugar de muestreo permitían hacer el seguimiento
sin mayor dificultad ya que era posible caminar cerca de la orilla del espejo de
agua. Cuando el individuo seleccionado se ocultaba entre la vegetación, se
detenía el cronometro y el muestreo se reanudaba cuando volvía a ser visible. Los
datos se tabularon en un formato de frecuencias elaborado para ésta investigación
(Anexo 1). En él se registraba la cantidad de veces que el individuo seleccionado
repetía cada comportamiento, y el componente de vegetación donde lo realizaba.
Para diferenciar los componentes de vegetación presentes en el hábitat, se utilizó
la clasificación propuesta por Otero (2002).

Los resultados de frecuencias de comportamiento se analizaron mediante la


prueba chi cuadrada de la bondad de ajuste. Con el objetivo de probar si la
especie utilizaba un componente de vegetación particular para la realizar cada
comportamiento. Para hacer el análisis, se tomó la frecuencia total de cada
comportamiento en cada componente de vegetación; se utilizó α de 0.05 con tres
grados de libertad, debido a que la especie utilizó cuatro componentes de
vegetación. El resultado tabulado de χ2 es de 7.82; hubo diferencias significativas
en el uso de los componentes de vegetación para realizar cada comportamiento,
cuando el valor calculado de χ2 fue mayor al tabulado

Se graficó el total de la frecuencia de cada comportamiento en cada uno de los


componentes de vegetación, los datos se estandarizaron dividiendo el valor total
de la frecuencia de cada comportamiento en cada componente de vegetación, por
el valor total de la frecuencia de cada comportamiento en todo el muestreo y
multiplicándolo por cien.

6. RESULTADOS.

1. 6.1. Ubicación de la especie

La especie fue observada en cuatro puntos del humedal, dos ubicados cerca la
ronda del costado sur y dos en la ronda del costado norte, predios de la hacienda
Las Mercedes. El primer avistamiento fue en septiembre de 2004 para la parte
sur. Se ubicó a tres parejas de tingua moteada entre las coordenadas
04°45’39.5’’N 074°06’23.5’’W y 04°45’36.6’’N 074°06’27.1’’W (Figura 1). La
vegetación del lugar estaba conformada por un conjunto variado de especies
principalmente juncos (Scirpus californicus), sombrilla (Hydrocotyle ranunculoides),
lengua de vaca (Rumex conglomeratus) y berros (Nasturtium officinale). Además,
presentaba zonas de espejo de agua cubierto por helecho de agua (Azolla
filiculoides) y lenteja de agua (Lemna sp.) Toda esta zona fue la seleccionada para
el muestreo, por ser de fácil acceso y encontrarse protegida por la ronda
reforestada del humedal. La mayor parte del área estaba cubierta por vegetación
flotante baja, lo cual facilitó la observación de los individuos para la toma de datos
de comportamiento.

Figura 1. Puntos de observación de Gallinula melanops bogotensis en el humedal


La Conejera. Plano humedal La Conejera EAAB, 2000. Escala 1:8000.
Lugar de muestreo
Lugar de avistamiento

El segundo avistamiento fue en noviembre de 2004. Se observó un individuo cerca


a los parches de R. conglomeratus, ubicados en la orilla norte del espejo de agua
grande del costado suroriental del humedal, coordenadas 04°42’42.2’’N
074°06’21.2’’W. Este espejo estaba totalmente rodeado por R. conglomeratus y
varios parches de S. californicus, ubicados en el centro del espejo y en su costado
oriental. Se observaron varios individuos de focha americana (F. americana),
tingua de pico rojo (G. chloropus), y pato canadiense (A. discors). Los dos últimos
avistamientos fueron en enero de 2005. Se observó una pareja en el sector
nororiental del humedal. El sitio estaba cubierto principalmente por barbasco
(Polygonum cf puctatum), había un espejo de agua pequeño cubierto por A.
filiculoides y rodeado por S. californicus. En este lugar permanecían refugiados los
individuos. La otra pareja se ubicó en el espejo de agua grande del costado
noroccidental, coordenadas 04°45’35.4’’N y 074°06’29.8’’W. La pareja permanecía
cerca o entre el juncal que rodea el espejo en su costado occidental. El centro del
espejo estaba ocupado por F. americana y G. chloropus. También se observaron
algunos individuos del zambullidor piquipinto (Podilymbus podiceps) y del pato
turrio (Oxyura jamaicensis). En estos dos sitios no fue posible tomar datos de
comportamiento debido a que los individuos permanecían ocultos entre los
juncales y solo salían ocasionalmente y por poco tiempo.

6.2. Descripción de la zona de muestreo

El sitio de muestreo tiene una extensión aproximada de 140 metros de largo, que
es la distancia entre los puntos extremos. Lo conforman parches de sombrilla (H.
ranunculoides); lengua de vaca (R. conglomeratus); berros (N. officinale); juncos
(S. californicus); lenteja de agua (Lemna sp.); helecho de agua (Azolla filiculoides),
y una zona de espejo de agua (Figura 2).

A B

C D
Figura 2. Vegetación acuática más abundante del sitio de muestreo: A. Azolla filiculoides;
B. Nasturtium officinale; C. Hydrocotyle ranunculoides; D. Rumex conglomeratus.
Fotografías Marcela Sandoval A.
De las unidades de paisaje descritas por Otero (2002), las que más se asemejaron
a la composición florística de esta zona fueron H8, H26 y H28. Además, el espejo
de agua de la zona estaba cubierto por Lemna sp y A. filiculoides.

La primera pareja se ubicó hacia la parte occidental, coordenadas 04°45’36.6’’N


074°06’27.1’’W y su territorio era de aproximadamente 40 m de largo. Allí se
observaron parches de S. californicus separados entre sí por parches de H.
ranunculoides y R. conglomeratus. Una parte del territorio de esta pareja coincide
con la unidad de paisaje H26 y la restante con la unidad H28 descritas por Otero
(2002). La unidad H26 estaba conformada por S. californicus 70%, H.
ranunculoides 28% y espejo de agua 2%. Pero, actualmente los parches de H.
ranunculoides cubren una mayor superficie. La unidad H28 estaba conformada por
H. ranunculoides 95%, R. conglomeratus 3% y espejo de agua 2%. Esta
aproximación es similar a lo observado en la actualidad. Además de los anteriores
componentes de vegetación, se observó A. filiculoides, Lemna sp y buchón
(Limnobium laevigatum) sobre la superficie del agua. Este último comenzó a
crecer desde el mes de enero de 2005. En esta porción del hábitat no había zonas
con espejo de agua abierto, todo estaba cubierto por vegetación (Figura 3).

Figura 3. Lugar de permanencia de la pareja uno. Fotografía Marcela Sandoval A.


Avanzando unos metros en dirección oriente se encuentra un espejo de agua
rodeado por parches de H. ranunculoides, R. conglomeratus y N.officinale; este
fue el lugar de permanencia de la segunda pareja, coordenadas 04°45’37.9’’N
074° 06’25.4’’W, su territorio era de aproximadamente 80 m de largo (Figura 4).

La composición de la vegetación era similar a la unidad de paisaje H8, donde el


espejo de agua ocupaba el 50%, H. ranunculoides 20%, N. officinale 20% y R.
conglomeratus 10% (Otero 2002). Actualmente el espejo de agua tiene menor
superficie y la vegetación circundante ocupa más territorio. Además para
septiembre de 2004, el espejo de agua estaba cubierto en algunos sitios por
Lemna sp; a partir de noviembre se observó crecimiento de A. filiculoides; esta
planta fue cubriendo toda la zona del espejo, y a finales del mes de abril de 2005
formaba una capa densa. Este crecimiento se observó en todos los espejos de
agua del humedal, fenómeno que nunca antes se había presentado (Galindo com.
pers.).

Figura 4. Lugar de permanencia de la pareja dos. Fotografía Marcela Sandoval A.

Más adelante del espejo de agua había una zona cubierta de H. ranunculoides y
N. officinale, seguida de otro espejo de agua. Este sector fue el sitio de
permanencia de la tercera pareja; coordenadas 04°45’39.0’’N 074°06’23.9’’W; el
territorio utilizado por la pareja era de aproximadamente 20 m de largo. La
composición florística era similar a la unidad de paisaje H8 pero, R. conglomeratus
ocupaba menos del 5% del lugar. Además, el espejo de agua estaba cubierto por
A. filiculoides y Lemna sp.; rodeado por vegetación arbórea conformada por
sauces (Salix humboltiana); saucos (Sambucus peruviana) y matorrales de
tomatillo (Sollanum sp.) (Figura 5).
El territorio que rodea a la zona ocupada por las tinguas, estaba ocupado por
matorrales de pasiflora (Passiflora mollissima); Conyza sp y moradita (Cuphea
sp.); esta última era la especie más abundante, ya que se distribuía desde la orilla
sur del espejo de agua hasta la ronda forestada del humedal, aproximadamente
50 m.

Figura 5. Lugar de permanencia de la pareja tres. Fotografía Marcela Sandoval A.

6.3. Comportamiento de la especie

Se registraron y describieron un total de 25 comportamientos en 121 muestreos de


frecuencias. Cuatro comportamientos estuvieron relacionados con actividades de
alimentación. Estos fueron registrados como: picar, sacudir picar, nadar picar y
ramonear. En actividades de limpieza se registraron: bañarse, acicalarse,
rascarse, batir alas y estirarse. Los patrones de locomoción fueron: nadar,
zambullirse, caminar y correr. La actividad reproductiva de los individuos se
identificó por los comportamientos de cortejo, cópula, construcción de nido y
anidación. Se identificaron dos comportamientos de defensa del territorio:
despliegue agresivo y correteo. Las tinguas exhiben dos clases de vocalizaciones
muy audibles: la vocalización de llamado y la vocalización de acercamiento.
Descansar y alerta se clasificaron como estados y parada, como una postura
(Figura 6).

El comportamiento de las aves comenzó a registrarse desde el mes de septiembre


de 2004. En esta época las tinguas pasaban la mayor parte del tiempo nadando y
picando sobre la superficie del agua, especialmente en los sitios cubiertos de
Lemna sp. La pareja dos formaba un grupo familiar con tres juveniles; la pareja
uno permanecía escondida entre un parche de juncos y sólo se avistó
ocasionalmente. Se observaron actividades de alimentación, limpieza, locomoción
y reproducción. También se registró vocalización de llamado, alerta, correteo,
parada y descanso.

En octubre de 2004 se hizo difícil la observación de los individuos, permanecieron


la mayor parte del tiempo entre la vegetación, por lo que el registro de actividades
se dificultó. Al parecer los tres juveniles de la pareja dos ya no estaban en el
territorio. Principalmente se observaron comportamientos relacionados con la
alimentación y la limpieza. Se registró correr (Co), como comportamiento nuevo.

En noviembre de 2004, la pareja dos tenía tres polluelos, por lo que es muy
probable que en octubre estuvieran anidando y por esto fue difícil observarlas. Las
actividades fueron iguales a las de octubre, pero se registró alimentar cría (Fc)
como un nuevo comportamiento. Las tinguas permanecían nadando con sus
polluelos, generalmente entre la vegetación. La pareja uno sólo se observaba
ocasionalmente.

En febrero de 2005 se observó a la pareja dos con tres juveniles. Comenzó la


época de reproducción. Los adultos emitían muchas vocalizaciones de llamado
(Vc), se observaron cortejos (Cr) y cópulas (Cu). Los juveniles eran
constantemente correteados y hubo despliegues agresivos (Sa) con los adultos de
las parejas uno y tres. A finales de este mes, los juveniles de la pareja dos habían
abandonado el lugar. Los adultos se dedicaban a alimentarse, cuidar su territorio y
a actividades de reproducción.

En esta misma época, las parejas uno y tres se dedicaban a actividades de


alimentación y limpieza. La pareja uno siempre permaneció entre los juncos o en
los parches de H. ranunculoides, cercanos al juncal. A la pareja tres se la
observaba nadando por el espejo de agua y entre los parches de H. ranunculoides
y N. officinale. También era frecuente que se refugiara bajo las ramas de los
árboles que rodean el lugar, principalmente sauco, sauce y tomatillo. En los meses
de marzo y abril la pareja tres realizó cortejos y cópulas, pero no se llegó a
observar la construcción de nido.

A principios de Marzo de 2004, se observó a la pareja dos construir nido (Cn) y


anidar (Eg). Un individuo permanecía acurrucado en el nido, mientras el otro le
llevaba hojas para arreglarlo. El nido estaba ubicado en un parche de R.
conglomeratus, sobre la superficie del agua cubierta de A .filiculoides. El 14 de
marzo el lugar del nido estaba vacío y se observó a la pareja dos copular
nuevamente. No fue posible observar el interior del nido para saber qué pudo
pasar con los huevos.

El 4 de Abril de 2005, la pareja dos comenzó la construcción de un nuevo nido


muy cerca al sitio anteriormente seleccionado, coordenadas 04°45'37.9"N 074°06'
25.2"W. A este nido se le hizo seguimiento del 8 al 18 de abril. El 22 de abril se
observó a la pareja con tres polluelos. Ambos miembros de la pareja colaboran
con la construcción del nido y se turnan para calentar los huevos. Mientras no
haya disturbio, cada individuo permanece en el nido aproximadamente 30 minutos;
aunque hubo un registro de 50 minutos. Cuando hay cambio de individuo, el que
entra se acicala de uno a tres minutos fuera del nido; luego entra, mueve los
huevos y se acurruca. El individuo que sale generalmente trae hojas para arreglar
el nido y luego se alimenta, cerca del lugar de anidación.

6.4. Frecuencias de comportamiento

El comportamiento más frecuente en los 121 muestreos fue picar; seguido por los
comportamientos nadar, sacudir picar y ramonear. Los comportamientos voz de
llamado, acicalarse, nadar - picar, alerta y parada obtuvieron frecuencias inferiores
a mil. Construir nido, batir alas, correr, estirarse, rascarse y cortejo obtuvieron
frecuencias inferiores a cien. El resto de comportamientos se registraron menos de
cincuenta veces. Algunos de ellos sólo se registraron en algunos periodos de
tiempo, como el caso de despliegue agresivo, alimentar cría y anidar; que sólo se
presentaron en la época de reproducción, entre febrero y marzo de 2005 (Anexo
2).

Al relacionar estas frecuencias de comportamiento con los diferentes


componentes de vegetación se observó que la actividad de picar es más frecuente
entre los parches de R. conglomeratus y N. officinale; el centro del espejo de agua
y los parches de H. ranunculoides son los menos utilizados. El comportamiento de
nadar-picar es más frecuente en el espejo de agua, alejado de la vegetación
circundante y entre los parches de R. conglomeratus. Sacudir-picar es más
frecuente cerca de los parches de N. officinale y entre los parches de R.
conglomeratus; mientras que en el centro del espejo de agua y por entre parches
de H. ranunculoides es poco usual.
Figura 6. Catálogo de comportamientos. Fotografías Marcela Sandoval A.

CATEGORÍA ALIMENTACIÓN 100 - 106

CÓDIGO COMPORTAMIENTO DESCRIPCIÓN FIGURA

100 Pi PICAR Pica sobre la superficie del agua en sitios


cubiertos por lenteja de agua (Lemna sp) y
helecho de agua (Azolla filiculoides), o sobre
montículos de lodo y troncos

101 Sp SACUDIR - PICAR Sacude el agua con el pico y pica la superficie del
agua cubierta por lenteja de agua (Lemna sp.), o
helecho de agua (Azolla filiculoides).

102 Np NADAR - PICAR A medida que se desplaza, simultáneamente va


dando picotazos sobre la superficie del agua.
103 Rm RAMONEAR Se alimenta arrancando pedacitos de hojas y
tallos de sombrilla (Hydrocotyle ranunculoides);
lengua de vaca (Rumex conglomeratus) y berros
(Nasturtium officinale),.

CATEGORÍA LIMPIEZA 200 - 208

200 Ba BATIR ALAS Sacude las alas ocasionalmente;


generalmente después de acicalarse, o
cuando va caminando sobre la vegetación o
nadando.

201 Ra RASCARSE El ave se pasa rápidamente la pata sobre la


cabeza u oídos.
202 Es ESTIRARSE El ave baja el ala y estira una de sus patas
hacia atrás, generalmente después de
acicalarse.

203 Ba BAÑARSE Estando sobre la superficie del agua, el ave


introduce varias veces la cabeza en el agua
para mojarse todo el plumaje.

204 Ac ACICALARSE El ave se pasa el pico por todo su cuerpo


limpiando su plumaje.
CATEGORÍA LOCOMOCIÓN 300 - 306

300 Nd NADAR El ave se desplaza sobre la superficie del


agua moviendo la cabeza hacia los lados o
con el cuello estirado hacia delante.

301 Cm CAMINAR Camina sobre la vegetación, montículos de


lodo o algún tronco.

302 Zm ZAMBULLIRSE El ave entra de pico, introduce su cabeza y


luego todo su cuerpo dentro del espejo de
agua. Sale nuevamente a la superficie en
otro lugar del espejo.

303 Rr CORRER El ave se desplaza rápidamente sobre la


vegetación o el espejo de agua.
CATEGORÍA REPRODUCCIÓN 400 - 406

400 CORTEJO EN EL AGUA En el espejo de agua, los individuos se


dirigen uno hacia el otro emitiendo un
cacareo. Cuando se acercan, ambos giran
en la misma dirección y nadan en línea
recta mirándose uno al otro. Luego copulan
(Pedraza 2001).

401 Cr CORTEJO TERRESTRE La hembra levanta la cola, las alas y baja la


cabeza; va caminando en círculos mientras
el macho la sigue.

402 Cu CÓPULA La hembra permanece quieta mientras el


macho se ubica encima de ella, una vez
encima le picotea la cabeza, luego bate las
alas y se baja.

403 Cn CONSTRUCCIÓN DE Ambos miembros de la pareja llevan hojas


NIDO en el pico con las que construyen un nido
en forma de tazón, en un parche de
vegetación flotante.
404 Eg ANIDACIÓN. El ave permanece acurrucada calentando
los huevos. Ocasionalmente arregla las
hojas, pica sobre el sustrato y se acicala.

405 Ch ALIMENTAR CRÍA El ave toma alimento en su pico, que es


depositado en el pico del polluelo, cuando
están nadando.

CATEGORÍA AGRESIÓN 500 - 506

500 CHAPOTEO El individuo levanta la cola y saca sus


patas hacia atrás como signo de
advertencia a su contrincante. Picotea el
agua en señal de agresión (Pedraza 2001).

500 Sa DESPLIEGUE Los individuos se ubican uno frente del


AGRESIVO otro, se lanzan picotazos, baten las alas
para golpear al otro y se agraden con las
patas.
501 Ru CORRETEO Un individuo corre hacia otro chapoteando
sobre la superficie del agua para espantarlo
de su territorio.

CATEGORÍA VOCALIZACIÓN 600 - 604

600 Vc VOCALIZACIÓN DE Se escucha un toc toc toc seguido, como si


LLAMADO golpeara madera. Es un sonido para ubicar
a los demás individuos, llamar a la pareja
para cortejo sexual o intercambiarse para
anidar. Generalmente reciben respuesta,
aunque no siempre.

601 Va VOCALIZACIÓN DE Se presenta cuando dos individuos se


ACERCAMIENTO aproximan uno al otro. Luego cada uno
sigue su camino.
CATEGORÍA POSTURAS 700 - 704

701 Dp PARADA El ave permanece de pie sobre la


vegetación, un montículo de lodo o algún
tronco.

CATEGORÍA ESTADOS 800 - 806

800 De DESCANSO El ave se acurruca sobre la vegetación y


permanece así por un tiempo,
ocasionalmente se acicala y pica a su
alrededor. Cuando descansa sobre el
espejo de agua se sumerge dejando sólo la
cabeza afuera.

801 Al ALERTA El ave permanece quieta sobre la superficie


del agua o la vegetación, estira el cuello y
mira a su alrededor al escuchar sonidos de
depredadores, como perros, o cantos de
otras aves.

Ramonear se presenta con mayor frecuencia sobre hojas y tallos de H. ranunculoides, seguido por plantas de N.
officinale, mientras que las plantas de R. conglomeratus son consumidas ocasionalmente (Gráfica 2).
En cuanto a los comportamientos relacionados con actividades de locomoción, se observó que las aves nadan con mayor
frecuencia por entre los parches de R. conglomeratus, seguido por el espejo de agua abierto. Para caminar, utilizan con
mayor frecuencia los parches de N. officinale; también lo hacen entre parches de R. conglomeratus utilizando troncos o
montículos de lodo que se encuentren en el lugar. Correr es un comportamiento registrado con mayor frecuencia sobre el
espejo de agua cubierto por A. filiculoides, y sobre parches de N. officinale; en los otros dos componentes de vegetación
se registró en pocas ocasiones. Zambullirse es más frecuente en el centro del espejo de agua. Es un comportamiento
que se presenta como respuesta a una amenaza, ya sea por presencia de un depredador o por agresión de otro
individuo. También ocurre cuando el individuo quiere desplazarse más rápido hacia otro lugar (Gráfica 2).

FRECUENCIA DE COMPORTAMIENTO Vs COMPONENTE DE VEGETACIÒN


Gráfica 2. Frecuencias de
categorías de alimentación y
locomoción en cada 14 componente de
vegetación.
12
La actividad de acicalarse es más
frecuente entre los parches de R.
conglomeratus, 10 utilizan troncos o
Picar
alguna otra Nadar - Picar superficie estable
que encuentren en el sitio. También
FRECUENCIA

8 Sacudir - picar
usan con cierta Ramonear frecuencia los
parches de N Nadar
.officinale, ya que
6 Caminar
esta planta les Correr
permite
permanecer de Zambullirse pie. Las
actividades de 4 rascarse, estirarse
y batir alas son más frecuentes en
R. conglomeratus, 2 aunque también
se registraron en parches de H.
ranunculoides y N .officinale, con una
menor frecuencia. 0 Bañarse fue un
H.ranunculoides R. conglomeratus N. officinale Espejo agua
COMPONENTE DE VEGETACION
comportamiento que se registró pocas veces, la mayoría de ellas entre parches de R. conglomeratus y H. ranunculoides
(Gráfica 3).

Gráfica 3. FRECUENCIA DE COM PORTAM IENTO V s COM PONENTE DE VEGETACION Frecuencias de


comportamiento de las categorías de limpieza
50
y reproducción en cada componente de
vegetación. 45

40 Acicalarse
35 Rascarse
Los comportamientos de
FRECUENCIAS
30 Batir alas
cortejo y cópula son Estirarse
más frecuentes en
parches de N. 25 officinale; mientras
Bañarse
que la anidación sólo 20 se registró en dos
Cortejo
ocasiones, en un 15
parche de R.
Cópula
conglomeratus (Gráfica 3).
10 Alimentar cría

5 Construir nido

Los estados de 0 alerta y descanso se


presentaron con H.ranunculoides R. conglomeratus N. officinale Espejo agua mayor frecuencia
entre parches de R. conglomeratus. El
ponerse alerta se registró con una
frecuencia similar entre parches de N. officinale y H. ranunculoides, pero inferior a lo registrado en R. conglomeratus
(Gráfica 4).

El comportamiento de correteo se observó sólo en algunos periodos de tiempo. El lugar donde ocurrió con mayor
frecuencia fue en parches de R. conglomeratus y N. officinale. Los despliegues agresivos se observaron en menos de
diez ocasiones y las tinguas no mostraron preferencia por un tipo particular de vegetación para su realización.

La vocalización de llamado se registró con mayor frecuencia cuando los individuos se encontraban entre parches de R.
conglomeratus, aunque también se registró sobre parches de N. officinale; la frecuencia en este lugar fue
aproximadamente la mitad de lo registrado en R. conglomeratus. La vocalización de acercamiento se registró con
frecuencias similares en cada componente de vegetación (Gráfica 4).

Gráfica 4. FRECUENCIA DE COMPORTAMIENTO Vs COMPONENTE DE Frecuencias de


comportamiento de VEGETACIÒN las categorías de
vocalizaciones, 50 agresión, estados y
posturas en cada componente de
vegetación. 45

40
FREC UENC IAS

Los resultados 35 obtenidos con chi


cuadrado muestran Voz de llam ado
que las tinguas
Voz acerc.
utilizan 30
determinados
D .agres ivo
componentes de 25 C orreteo
vegetación para
realizar una D es cans o actividad particular.
Las únicas 20 Alerta actividades que no
mostraron un Parada resultado
15
significativo fueron: voz de
acercamiento, 10 despliegue
agresivo, bañarse y parada (Tabla 1).
5

0
H.ranunculoides R. conglomeratus N. officinale Espejo agua

RC HR NO EA
Comport. Total χ2 Calculado
Obs Esp Obs Esp Obs Esp Obs Esp
Picar 1483 1360 874 1134 1027 1122 865 633 4249 163.7
Nadar 763 666 358 555 374 549 586 310 2081 386
Nada pica 92 110 60 92 35 91 157 51.3 344 266
Sac picar 605 603 399 503 699 498 183 281 1886 137.2
Ramonear 195 624 1399 521 348 515 9 291 1951 2102
Acicalar 184 113 56 95 78 94 38 53.1 356 66.2
Rascarse 26 17.3 10 14.4 10 5.3 8 3 54 23.3
Batir ala 33 20.2 2 16.8 19 14.3 9 8 63 21.34
Estirarse 29 17.6 9 14.7 8 14.5 9 8.2 55 13.8
De pie 68 56.3 39 46.7 49 16.7 20 9.4 176 5.5*
Caminar 282 344 232 287 542 46.5 20 26.2 1076 379.2
Correr 6 19.5 9 16.3 19 284 27 160 61 48.3
Bañarse 10 6.4 7 5.3 3 16.1 1 9.1 20 6.84*
Descanso 17 9.3 1 7.7 7 7.7 4 4.3 29 12.33
Alerta 212 164 104 137 161 135 36 76.5 513 47.9
V. llamad 353 218 102 182 185 181 42 101 682 152.5
V.acercam 16 14.1 7 11.8 11 11.6 10 6.6 44 4*
Zambullir 4 9 1 7.5 4 7.4 19 4.2 28 62.03
D.agresiv 3 2.2 1 1.9 1 1.8 2 1 7 2.13*
Correteo 19 15 4 12.5 14 12.4 10 7 47 8.48
Cortejo 12 16 8 13.3 27 13.2 3 7.5 50 20.2
Copula 10 14.1 6 11.7 26 11.6 2 6.6 44 25.1

Tabla 1. Valor calculado de χ2 α 0.05 y 3 grados de libertad para cada comportamiento.


RC (R. conglomeratus), HR (H. ranunculoides), NO (N. officinale), EA (Espejo de agua).
* Resultados no significativos.

Al agrupar las frecuencias de comportamiento en categorías, se observó que los individuos permanecen la mayor parte
del tiempo alimentándose y desplazándose por su territorio, siendo estas categorías las más frecuentes en cada uno de
los componentes de vegetación descritos. Otras actividades frecuentes fueron las relacionadas con la vocalización y la
limpieza, que fueron más frecuentes en R. conglomeratus. La reproducción sólo se registró en determinados periodos de
tiempo. Utilizaron R. conglomeratus para construir nido y anidar y N .officinale para los despliegues sexuales. Los
comportamientos de agresión y postura obtuvieron registros muy bajos, siendo más frecuentes en R. conglomeratus.

Descanso y alerta obtuvieron una frecuencia relativamente alta, principalmente por el registro del comportamiento alerta
en respuesta a perturbación del ambiente (Gráfica 5).
Gráfica 5. FRECUENCIA DE CATEGORIAS DE COMPORTAMIENTO Vs Frecuencia de
cada categoría COMPONENTE DE VEGETACION de

50

45

40

35

30
FRECUENCIAS

25 Alim entación
Locom oción

20 Lim pieza
Pos turas

15 Reproducción
Agres ión

10 Vocalización
Es tados
5

0
H.ranunculoides R. conglomeratus N. officinale Espejo agua

comportamiento en cada componente de vegetación.

7. DISCUSIÒN
La tingua moteada está restringida a unos pocos sitios del humedal La Conejera. Es una especie difícil de observar y los
grupos más grandes no sobrepasan los seis individuos. Los lugares donde se observó se caracterizan por presentar un
cuerpo de agua rodeado por vegetación arbustiva y flotante. Se observó que los individuos presentes en los espejos de
agua grandes del humedal permanecen cerca de la vegetación circundante, integrada por S. californicus o R.
conglomeratus, donde encuentran refugio y alimento. No se observó que la especie se desplazará hacia el centro del
espejo de agua. Esta tendencia concuerda con lo observado por Montenegro (2004) en la laguna de Fúquene, allí las
tinguas permanecen cerca de la vegetación circundante compuesta por comunidades de plantas mixtas conformadas por
Typha latifolia, S. californicus, Bidens laevis y R. conglomeratus.

En el costado norte del humedal, predios de la hacienda las Mercedes, se observó una pareja de la especie.
Anteriormente era fácil ver varios individuos de la especie en este sector pero durante los conteos realizados en
diciembre de 2003 no fue registrada. La composición de la vegetación en este sector ha sido alterada debido al uso de
nutrientes para los cultivos de las fincas que rodean el humedal, esto ha fomentado el crecimiento desmedido de varias
especies vegetales propias del humedal, que terminan cubriendo totalmente el cuerpo de agua el cual es indispensable
para la permanencia de la especie (Galindo com. pers).

Otra zona donde era frecuente observar la especie es la ronda del costado sur en dirección oriental (Galindo com. pers).
Esta zona es cercana a los sitios de descarga de aguas negras provenientes de la quebrada La Salitrosa, clínica Corpas
y los barrios Las Acacias y Londres. El agua tiene mal olor y se observan desechos sólidos. La entrada de estos
contaminantes ha alterado la estructura y composición original de la vegetación, la cual determina la distribución de las
especies. También hay contaminación por ruido, debido a que se encuentra cerca del camino por donde transitan los
visitantes del humedal. En el lugar se observa gran cantidad de individuos de G. chloropus y F. americana. En estas
especies es constante la interacción social de tipo agresivo, se observa competencia por el territorio tanto intra como
interespecífica.

Aunque en este sector el habitat presenta un espejo de agua; rodeado por componentes de vegetación utilizados por
Gallinula melanops bogotensis como refugio, alimento y anidación; la contaminación del agua, el ruido generado por los
visitantes y un alto número de individuos de otras especies de tinguas no permiten a la tingua moteada establecerse allí
debido a que es una especie territorial que necesita cuerpos de agua poco contaminados y no tolera la presencia cercana
de personas (ABO 2000, obs. pers).
En el hábitat donde se hicieron los muestreos no se observan desechos sólidos en el espejo de agua ni en la zona que lo
circunda. El lugar está alejado de los sitios donde se descargan las aguas negras de los barrios circundantes, que están
cercanos a la zona antes mencionada y de la zona de paso de visitantes. La vegetación del lugar es fuente de alimento y
refugio para la especie, además de brindar la posibilidad de anidar y criar polluelos. No hay competencia interespecífica
porque la presencia de otras especies de tinguas no es permanente o su número no supera los tres individuos. Cada
pareja de tingua moteada ocupa un territorio delimitado donde desarrolla sus actividades rutinarias. Similarmente a lo que
se ha observado en humedales como la laguna de la Herrera y La Cabaña, las tinguas dedican la mayor parte del tiempo
a alimentarse, desplazarse por su territorio y a actividades de limpieza. En época de reproducción, febrero a abril, hacen
desplazamientos por su territorio más largos y seguidos. Se observan despliegues sexuales y actividades de agresión.
Este aumento de la actividad de la especie también ha sido observado en la laguna de la Herrera. Allí Pedraza (2001)
observó y describió comportamientos relacionados con actividades de reproducción y agresión no observadas en La
Conejera, estos son: cortejo sexual en el agua y chapoteo (Figura 7).

En cuanto a la construcción de nidos, para la laguna de la Herrera se reporta la observación de 23 nidos y 58 huevos,
durante los meses de abril, mayo y junio de 2000 (Pedraza 2001). En la laguna de Fúquene, Cely et al. (2003) observaron
actividad reproductiva entre marzo y mayo de 2003, y octubre – noviembre del mismo año. Se observó la elaboración de
tres nidos; en uno de ellos la puesta fue de cuatro huevos, en el otro, dos. Estos nidos fueron abandonados debido a
disturbios antrópicos y a la depredación de los huevos. Del tercer nido eclosionaron cinco polluelos, convirtiéndose en la
nidada más numerosa de G. melanops bogotensis actualmente registrada.

En el humedal La Conejera se observó la construcción de dos nidos en marzo y abril de 2005. El primer nido fue
abandonado, mientras que del segundo eclosionaron tres polluelos en el mes de abril. Aunque no hubo más
avistamientos de nidos, en junio de 2004 se observó una pareja con dos polluelos, y con tres en noviembre del mismo
año. Según estos reportes se puede establecer que la especie tiene dos períodos de reproducción que van de marzo a
junio y de octubre a noviembre. Sin embargo, el número de nacimientos es bajo debido a diferentes tipos de disturbios
que hacen a los adultos abandonar sus nidadas. Por ejemplo, Pedraza (2001) encontró que de los 23 nidos registrados
en la laguna de la Herrera, sólo hubo eclosión en tres y el número de polluelos fue cuatro, de un total de 58 huevos
contabilizados en 17 nidos. En las lagunas de Fúquene y La Herrera se ha reportado que depredadores como
comadrejas (Mustela frenata) y ratones (Mus musculus) consumen los huevos (Pedraza 2001, Cely et al. 2003). En el
humedal La Conejera se observó que la presencia de perros hace que los adultos interrumpan el proceso de incubación
al alejarse del nido para buscar protección entre la vegetación o sumergirse (Obs. pers.). Sin embargo esto no impidió
que el proceso de incubación fuera exitoso.

7.1. Uso de hábitat

La especie no utiliza indistintamente los componentes de vegetación para realizar cada comportamiento. Picar y nadar –
picar son más frecuentes entre los parches de R. conglomeratus. La especie al picar se alimenta de A. filiculoides y
Lemna sp, aunque estas plantas están distribuidas por toda la superficie del espejo de agua. Las tinguas prefieren
alimentarse cerca de los parches de vegetación que les proveen protección. En el caso de ramonear, el comportamiento
es más frecuente en parches de H. ranunculoides y N. officinale porque la especie se está alimentado directamente de la
planta. Sin embargo se observó que es más común que ramoneen en parches que bordean el espejo de agua a que lo
hagan en aquellos que se encuentran hacia el centro del mismo.

Nadar es un comportamiento que se registró con mayor frecuencia entre parches de R. conglomeratus debido a que las
tinguas hacen desplazamientos cortos a medida que pican la superficie del agua. Otro factor que contribuyó a este
resultado fue el gran crecimiento de A. filiculoides sobre el espejo de agua, hasta formar una capa densa que le impedía
a las tinguas moverse con facilidad. Cuando el espejo de agua no se encontraba invadido por esta planta se registraba
con mayor frecuencia esta actividad en diferentes lugares del espejo, aunque esto no quiere decir que las tinguas
permanecieran más en el centro del espejo que entre la vegetación circundante. Para caminar y correr prefieren los
parches de N. officinale, esta planta forma un entramado sobre la superficie del agua que les impide nadar. Generalmente
utilizan estos parches de vegetación para desplazarse hacia otros lugares del territorio donde se alimentan o anidan.

Las actividades de limpieza son más frecuentes en parches de R. conglomeratus. En esta zona las tinguas encuentran
troncos y montículos de lodo que les dan una superficie estable para realizar la actividad. Sin embargo, para realizar
estos comportamientos no es necesario un tipo de vegetación particular ya que lo que se requiere es una superficie
donde el ave pueda permanecer de pie. Por ejemplo, en el caso de la pareja tres que ocupa un territorio donde no hay
parches de R. conglomeratus, las tinguas se acicalan sobre troncos caídos en el espejo de agua.
Los comportamientos de despliegue sexual son más frecuentes en N. officinale, ésta planta permite que la hembra pueda
caminar en círculos mientras el macho la sigue, y provee una superficie estable para la pareja en el momento de la
cópula. La anidación sólo se observó en R. conglomeratus, este tipo de vegetación permite que el nido quede protegido
bajo sus hojas y tapado de la vista de posibles depredadores. En otros humedales se ha reportado que la especie anida
en juncos. Por lo tanto, lo importante es que el tipo de vegetación seleccionado oculte y brinde protección al nido.

Las actividades de agresión sólo se registraron en época de reproducción, febrero y marzo, y no estuvieron relacionadas
a algún tipo de vegetación particular. Los despliegues agresivos se presentan en los sitios donde los individuos
encuentran algún intruso de las parejas vecinas. En el caso de correteo a juveniles, lo común es que los espanten en
cualquier lugar del territorio hasta que se alejen.

En general, la mayoría de comportamientos mostraron ser más frecuentes en R. conglomeratus. Sin embargo, esto no se
puede generalizar para toda la población, ya que la mayoría de los muestreos se hicieron a la pareja dos en cuyo
territorio los parches de R. conglomeratus ocupan una porcion amplia, mientras que en los territorios de las parejas uno y
tres esta planta es muy escasa. En el caso de la pareja uno se observó que permanece entre o alrededor de parches de
S. californicus, rodeados por parches de H. ranunculoides. Si esta pareja hubiera permitido un alto número de
muestreos, los datos de frecuencias de comportamientos habrían mostrado preferencia por estos dos tipos de vegetación
para su realización. La pareja tres realiza todas sus actividades en parches de N. officinale, H. ranunculoides y el espejo
de agua cubierto por A. filiculoides y Lemna sp. Utilizan como zona de refugio una orilla del espejo de agua cubierta por
las ramas que cuelgan de los árboles circundantes.

8. CONCLUSIONES

La especie no ofrece un repertorio muy variado de comportamientos. En época de reproducción la actividad se concentra
en defender el territorio, expulsar a los juveniles, hacer despliegues sexuales y construir el nido. Una vez nacen los
polluelos la actividad más frecuente es la alimentación y limpieza. Los desplazamientos por el territorio son cortos y así
continúan hasta la nueva temporada de reproducción.
La especie necesita de hábitats conformados por cuerpos de agua, no necesariamente de gran tamaño, que contengan
varios tipos de vegetación flotante y arbustiva que le sirvan como alimento, refugio y sitio de anidación.

Aunque cada pareja de tingua moteada se desplaza por todo su territorio en busca de alimento, concentra sus
actividades en aquellos lugares donde la vegetación les provee protección. Es poco frecuente que permanezcan en el
centro del espejo de agua, como sí lo hacen otras especies de tinguas como F. americana y G. chloropus.

9. RECOMENDACIONES

Para la conservación de Gallinula melanops bogotenesis, es necesario proteger aquellos sitios del humedal La Conejera
donde hay vegetación mixta de tipo herbáceo y flotante; rodeada por un cuerpo de agua no necesariamente de gran
tamaño.

Es muy importante evaluar y reducir los niveles de contaminación del agua para que la especie pueda acceder a una
mayor cantidad de lugares, que a pesar de tener un componente vegetal propicio para el sostenimiento de la especie, no
son utilizados por ésta.

Es necesario evaluar los hábitats donde se observó la especie, para identificar los posibles factores negativos que en el
futuro puedan impedir su permanencia y sostenimiento.

10. LITERATURA CITADA

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Zerda, E. 2004. Comportamiento Animal: introducción, métodos y practicas. Universidad Nacional de Colombia.398 p.
2.
ANEXO 1. Formato utilizado para la toma de datos de frecuencias.

Fecha: Muestreo #:

Hora inicio: Hora final:

FRECUENCIAS
Comportamiento R. conglomeratus H. ranunculoides N. officinale Espejo de agua
Picar
Nadar - Picar
Sacudir - picar
Ramonear
Nadar
Caminar
Correr
Zambullirse
Voz de llamado
Voz acercamiento
Despliegue
agresivo
Correteo
Descanso
Alerta
Parada
Acicalarse
Rascarse
Batir alas
Estirarse
Bañarse
Cortejo
Cópula
Alimentar cría
Construir nido
Notas:

ANEXO 2. Frecuencia total de cada comportamiento en cada componente de vegetación.

H.ranunculoide N.
COMPORTAMIENTO s R. conglomeratus officinale Espejo agua TOTAL
Picar 874 1483 1027 865 4249
Nadar - Picar 60 92 35 157 344
Sacudir - picar 399 605 699 183 1886
Ramonear 1399 195 348 9 1951
Nadar 358 763 374 586 2081
Caminar 232 282 542 20 1076
Correr 9 6 19 27 61
Zambullirse 1 4 4 19 28
Voz de llamado 102 353 185 42 682
Voz acercamiento 7 16 11 10 44
Despliegue agresivo 1 3 1 2 7
Correteo 4 19 14 10 47
Descanso 1 17 7 4 29
Alerta 104 212 161 36 513
Parada 39 68 49 20 176
Acicalarse 56 184 78 38 356
Rascarse 10 26 10 8 54
Batir alas 2 33 19 9 63
Estirarse 9 29 8 9 55
Bañarse 7 10 3 0 20
Cortejo 8 12 27 3 50
Cópula 6 10 26 2 44
Alimentar cría 3 14 0 0 17
Construir nido 0 78 0 0 78

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