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28 de octubre, 2021 – Prof.

Manuel Ruíz

Tema 7: Blanqueamiento

Clasificación de las Tinciones:

1. Extrínsecas:
a. Tinción indirectas: como la clorhexidina
b. Tinción directa: taninos (té, café), tabaco e higiene oral
2. Intrínsecas:
a. Sistémicas
i. Medicamentosas
ii. Metabólicas
iii. Genéticas
b. Locales
i. Necrosis y hemorragia pulpar.
ii. Restos tejido o materiales
iii. Reabsorción; las patologías que van con reabsorciones internas pueden
producir coloraciones rosadas en las coronas dentarias.
iv. Edad: va a provocar cambios en la coloración por simple acumulación de
tinciones con el tiempo, por las caracterizaciones del esmalte que van en
aumento con la edad (grietas, fisuras, etc.) y por el propio adelgazamiento del
esmalte que deja más a la vista el color de la dentina. Si comparamos un
diente de un anciano con el diente de un adolescente, no van a tener nada
que ver ni en color ni en textura.
3. Mixtas

Diagnóstico: siempre tenemos que preguntarnos por qué el diente está oscuro → ¿qué problema
puede tener? Debemos fijarnos en los tejidos externos, hacer correctamente un diagnóstico
radiológico y luego decidiremos qué hacer. Esto es muy importante, porque si hacemos un
blanqueamiento en un diente con un problema previo no solucionado, lo más probable es que
recidive. Por tanto, lo primordial es ir siempre a la causa y resolver el problema de base que provoca
el oscurecimiento del diente.

Consejo del profe al blanquear dientes oscurecidos por necrosis:

Blanquear un poquito de más (con respecto a los demás dientes sanos),


porque los dientes tienden a recidivar; entonces, al paciente ese diente se le
queda un poquito más blanco al comienzo, pero luego si recidiva un poco va a
quedar igual que el resto de los dientes. Al paciente esto le puede llamar la
atención pero se quejará menos por esto que porque quede más oscuro, y así
quizás nos pida que le blanqueemos el resto de los dientes.

Así, es importante tener en cuenta todos los datos que obtenemos. Por ejemplo, en un diente cuando
la lesión apical está lateralizada, debemos sospechar que hay algún conducto lateral, alguna fisura
lateral, etc. Un foco de este tipo puede llevar a modificar la coloración del diente. En estas situaciones,

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realizar la endodoncia del diente puede ser suficiente para que este recupere su color natural, porque
quizás el color se debía al tejido pulpar, a la sangre, entonces al eliminar este material el diente
recupera su color normal sin necesidad de utilizar ningún agente blanqueante. En otras ocasiones,
será necesario hacer ambas.

Valoración de la Eficacia del Blanqueamiento. Evaluación del color

- Comparación visual: uso de guías de color para la determinación del color del color original y,
pasado un tiempo, comparar con el color del diente tras el tratamiento blanqueante. Se
recomienda sacar fotos del proceso en todo momento, para tener un registro. Esto nos
ayudará a la hora de evaluar con el paciente el antes y el después, también para que vea que
sí se han producido cambios.
- La evaluación del color por el ojo humano es menos fiable y menos predecible que la
evaluación instrumental; este último nos da valores exactos que nos indican cuál es el color
medido.
- Métodos de medición precisos y reproducibles.
- Espectrofotómetros para una medición más correcta. Más utilizado por odontólogos que se
dedican con cierta exclusividad a la odontología estética y concretamente a hacer
blanqueamientos. Con el blanqueamiento se producen cambios en los valores de b* y L*:
- disminución de b* = reducción de amarillo
- aumento de L* = aumento de luminosidad.
Estos dos valores son considerados indicadores de éxito del tratamiento de blanqueamiento.

Entonces, básicamente, cuando blanqueamos estamos aumentando la luz y disminuyendo el amarillo


del diente. Estamos ganando luminosidad.

Cabe comentar con respecto a la historia del blanqueamiento:

- Ya en el año 1950 se empezó a usar cal clorada para blanquear dientes vitales y no vitales.
- En 1964, se hacían blanqueamientos en dientes endodonciados.
- El peróxido de hidrógeno que se utiliza actualmente empezó a emplearse en el año 1918; en
el 24 comenzó a usarse el perborato.
- La técnica ambulatoria empezó a practicarse en el año 67.
- El peróxido de carbamida se introdujo en el 89; el ozono, a partir del año 2000.

Tipos de blanqueamientos:

● Blanqueamiento externo (vital): es el blanqueamiento de todos los dientes de la arcada del


paciente (superior y/o inferior). Tiene fundamentalmente una finalidad estética, para lograr
un aspecto más blanco y luminoso de los dientes.
● Blanqueamiento interno (no vital) → en dientes oscurecidos normalmente por traumatismo
anterior, generalmente dientes endodonciados no vitales, que se les aplicará agente
blanqueante en el interior para resolver la diferencia de color comparativamente con otros
dientes de la arcada.
● Combinación de blanqueamiento interno + externo → no muchas veces podremos realizarlo.
En situaciones por ejemplo de pequeñas recidivas de dientes tratados.

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Sistemas de blanqueamiento

1. Blanqueamiento en clínica: se usan agentes de alta concentración. El cómo se lleva a cabo este
tratamiento de estética es lo que nos va a diferenciar de un blanqueamiento de peluquería.
Hay que jugar con los elementos: hacer un buen aislamiento, usar lámparas, proteger al
paciente con gafas, etc.
2. Blanqueamiento domiciliario: se usan agentes de baja concentración. Estas bajas
concentraciones son lo que nos va a permitir que el blanqueamiento funcione a lo largo del
tiempo, y que no recidive en un corto período de tiempo.
Por tanto, en clínica vamos a hacer un blanqueamiento que es lo que nos va a diferenciar de una
peluquería, y el paciente por su cuenta hará un blanqueamiento domiciliario que es lo que nos va a
permitir que no recidive enseguida.

Clasificación de las técnicas de blanqueamiento dental

Blanqueamiento dental en la Consulta:

• Se realizará usando aplicadores.


• Los agentes blanqueantes son básicamente dos: peróxido de hidrógeno y peróxido de
carbamida.
• Los agentes blanqueantes pueden tener una activación:
o química: típica jeringa de doble mezcla, o bien mezcla polvo-líquido; se mezcla el
activador con el catalizador y se aplica sobre los dientes directamente.
o Por calor: el agente blanqueante se aplica sobre los dientes y al poner una lámpara de
calor se inicia la reacción.
o Por luz (fotoactivada): del mismo modo, al poner una lámpara de luz de una
determinada longitud de onda se activa la reacción.
o Sónica.
• Microabrasión del esmalte.

Blanqueamiento vital Domiciliario: existen varios métodos:

• Férulas individualizadas termoformadas; la más empleada, por la comodidad del paciente y


mayor eficacia del tratamiento (se aumenta el contacto del agente blanqueante con las
superficies dentarias).
• Cubetas preformadas
• Con cepillo dental
• Con barniz y pinceles
• Con tiras de plástico
• Con dispositivos fotoactivadores

Lo fundamental es entender que, a la hora de hacer el tratamiento a un paciente, debemos hacer un


seguimiento para ver si está usando bien las cubetas y el agente blanqueante en las proporciones
adecuadas, si está teniendo problemas de sensibilidad, si está habiendo algún cambio de color notorio,
etc. Siempre haremos una parte del tratamiento en clínica con lámpara y productos de alta
concentración, y luego la segunda parte será un blanqueamiento vital domiciliario con menores
concentraciones.

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Blanqueamiento vital en CLÍNICA:

En la clínica, a día de hoy se utilizan dos posibles agentes blanqueantes:

• Peróxido de hidrógeno (15-40%). Las más altas las usaremos en clínica; que usemos una
concentración u otra dependerá del paciente, según historia
previa de sensibilidad o en función de cómo vayamos viendo Equivalencia:
que responde (si probamos una concentración y no siente
PH 1% → PC 3%
nada al cabo de una semana, podremos probar a aumentar PH 3% → PC 10%
un poco la concentración para así aumentar la eficacia).
• Peróxido de carbamida (35%). Este es un peróxido de hidrógeno con más cosas, como urea
entre otros componentes.

Por esta equivalencia, se entiende que es más fuerte el peróxido de hidrógeno.

¿Cómo es el procedimiento en clínica?

- Vitamina E en mucosa: a través de ampollas que pinchas con la sonda y se empapa la encía de
ella. (AUXINA E-400 es el nombre de la marca comercial). Esto protege la mucosa, en caso de
que el agente blanqueante se filtre bajo el aislamiento: va a neutralizar el efecto del agente
blanqueante; sino, se producirá una quemadura.
- Debemos aislar correctamente los tejidos blandos de la cavidad oral (aislamiento total).
- También debemos proteger los ojos del paciente con gafas protectoras.
- Se realizará en varias sesiones. Normalmente es suficiente con 3-4 sesiones de 8-20 min cada
una (variará en función de la respuesta).
- Se pueden hacer 1, 2 o hasta 3 aplicaciones.
- Importante jugar con los elementos en clínica: activación química o por luz, que pueden
aumentar un poco la eficacia del proceso, pero sobre todo harán que el tratamiento en
nuestra consulta sea distintivo de los blanqueamientos en peluquería. Además, habrá que
complementar con tratamiento domiciliario.

Blanqueamiento DOMICILIARIO:

El efecto blanqueador es muy alto en las primeras 3 horas pero


luego es muy poco el efecto que se consigue. Importante Dosis máximas para uso domiciliario:
conseguir un buen contacto entre el agente blanqueante y la
superficie del diente; esto se consigue al fabricar buenas peróxido de carbamida 16%
peróxido de hidrógeno 6%
cubetas individualizadas. Hay que echar el blanqueante por
vestibular y una pasada pequeña por lingual/palatino.

● Peróxido de carbamida (10-16%)


○ Uso diurno y nocturno
○ Tiempo de actuación entre 90 minutos y toda la noche. Debe ser 90 min como mínimo,
porque menos tiempo no provocará cambios. El tiempo dependerá de los efectos
secundarios que observemos en el paciente (sensibilidad sobre todo, pero también
molestias por la cubeta, etc.)
○ 1 o 2 aplicaciones al día

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● Peróxido de hidrogeno (3-6%):
○ 1 o 2 aplicaciones
○ Tiempos de actuación entre 30-60 minutos.

Blanqueamiento vital por microabrasión:

Utilizado en pacientes con defectos superficiales de mineralización en esmalte:


● manchas blancas-marrones
● fluorosis

La microabrasión se basa en el uso de ácido clorhídrico y piedra pómez. Se mezclan en un vaso dappen
y lo que vamos a hacer es ir pasándolo por los dientes. El ácido va a deshacer el esmalte estropeado o
descalcificado y va a ir eliminándolo poco a poco.

- ácido clorhídrico al 18% + piedra pómez 30 segundos


- ácido clorhídrico al 6% + carburo de silicio (Whiteness RM de FGM)
- fluoruro de sodio 1,5% en la superficie tratada

Maniobras previas:

- Anamnesis: fumador, café/té, Coca-Cola…


- Exploración clínico/radiológica
- Diagnóstico correcto
- Toma de fotografías intraorales y de color: en la foto debe aparecer el diente antes del
tratamiento y la guía de color VITA, apareciendo claramente el número que corresponde (un
A3, un A3,5, etc.; este tiene en la plaquita de la guía). Para hacer las fotografías, tenemos que
conseguir una buena cámara; recomendación usar el TWIN FLASH (es una luz más difusa,
como más artificial) y el flash anular (más realista). Al hacer fotografías, tenemos que apuntar
con qué flash y parámetros hicimos las fotos previas, para que después la comparación sea en
las mismas condiciones.
- Preguntar si ha hecho tratamientos blanqueadores previos; esto nos ayudará a saber qué
expectativas estéticas tiene el paciente.
- Presencia de restauraciones visibles. Habrá que avisar antes del tratamiento que habrá que
cambiar las restauraciones si queremos equiparar el color. Lo que no podemos hacer es hacer
el blanqueamiento primero y luego explicarle que los composites no blanquean, porque
resolverlo supondrá un gasto mayor para el paciente.
- Valoración de la personalidad del paciente: cuidado con las expectativas. Las expectativas
estéticas del paciente hay que seguirlas, pero tenemos que informarle de todos los pros y
contras y hacer lo adecuado a la salud.
- Información al paciente y presupuesto.
- Modificación de los hábitos higiénico-dietéticos
- Consentimiento informado

Blanqueamiento vital: paso a paso

El blanqueamiento hay que hacerlo sobre dientes sanos, arreglados y listos (restauraciones previas).

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• El primer paso es la toma de fotografías: toma de color y sonrisa. Siempre con una guía al lado
para que, después del tratamiento, el paciente pueda observar el cambio.
● Elaboración de posicionadores. Planchas de acetato (Soft Tray 0,9 mm de grosor).
● Medición con espectrofotómetro repetida hasta obtener 2 veces consecutivas el mismo valor.
Para ello se utilizan férulas de blanqueamiento con un punch (un agujerito) por donde se
posiciona el espectrofotómetro. Así nos aseguramos de tomar el color siempre en el mismo
punto, y evitamos que en cada medición se produzcan cambios en los valores por las
diferencias de color que hay en el diente por propia fisiología; obviamente el color no es el
mismo a nivel incisal que a nivel apical de la corona de un incisivo, por tanto cuando blanquee
va a hacerlo proporcionalmente al color de partida.
● Elaboración de una férula de blanqueamiento
○ Tomamos impresiones, se vacían y se recortan los modelos “escotados”, todo lo
posible (con la recortadora nos comemos toda la zona de paladar que sea posible)
○ Preparamos unos reservorios para el peróxido → para
optimizar el blanqueamiento ya que dejamos un espacio
para que entre más agente blanqueante.
○ Plancha flexible (alrededor de 1.5 mm) → suficientemente
gruesa para que no se rompa, pero no demasiado porque
cuanto más grueso más incómoda resulta para el paciente.
○ Colocar en la máquina y aplicar calor hasta que se abombe
la férula. Luego se deja caer sobre el modelo de yeso y se
aplica vacío por aspiración.
○ Esperar 30 segundos de vacío mientras adaptamos con
instrumento de bola en la zona de unión de los dientes para
que quede mejor adaptada: esto el paciente lo va a agradecer porque no se le saldrá
el peróxido, que le provocaría quemaduras en tejidos orales temporales (aunque no
sean graves, son molestas, y esto el paciente lo va a recordar).
○ Esperar a que se enfríe antes de recortarla.
○ Recortar siguiendo coronas 1 mm por encima

En la primera visita, cuando el paciente acude a la consulta para pedir el blanqueamiento, lo que
hace el profe es anamnesis, exploración, dar información, presupuesto… (es decir, todo lo que vimos
antes) y hace la toma de impresiones para fabricar las cubetas. Sin embargo, ese día no hace
blanqueamiento y las cubetas se quedan en la clínica. Ya en la siguiente cita hace la primera sesión
de blanqueamiento en clínica y procede a explicar al paciente cómo se deben usar las cubetas,
cuánto agente blanqueante debe colocar, etc. Lo ideal, después de explicárselo al paciente, es
pedirle que lo haga delante de nosotros para así asegurarnos de que lo ha entendido; sino, pasará
muchas veces que en la siguiente sesión el paciente nos dirá que se acabó los botecitos de
blanqueante que le entregamos en 3 días, cuando eran para uso semanal. Además, el profe
inicialmente le da solo la cubeta de la arcada superior para que así el paciente aprecie mejor los
cambios, comparando con sus dientes inferiores. Semanalmente, iremos controlando y le iremos
entregando las jeringas de blanqueante que necesitará para la siguiente semana.

Indicaciones que debemos darle al paciente: no llenar demasiado, opción de proteger mucosa con
vit E, conservar gel en nevera, consejos de hábitos y dieta (no tomar café ni refrescos, no fumar).

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Activación con luz/calor?

Opciones disponibles en el mercado: luz halógena, diodo, láser de diodo y plasma. Su funciones es
acelerar la reacción de liberación de oxígeno, con lo que intentamos acortar el tiempo de la sesión o
mejorar resultados. La activación con luz/calor no es necesaria, pero es una buena herramienta de
marketing.

Estudios advierten que en función de la fuente de luz y el tiempo de exposición puede haber aumento
de la temperatura pulpar que causa irritación e hipersensibilidad dental.

- A partir de los 50 grados de temperatura, puede haber daño pulpar irreversible.


- Un aumento de 5,5 grados en la pulpa da lugar a una pulpitis irreversible en un 15% de los
casos.
- El espesor de la dentina actúa como aislante térmico: cuanto más pequeño es el diente, más
aumenta la temperatura. Es decir, cuanta más dentina tiene un diente, más aislante será; por
esto a un paciente joven habrá que tratarlo con más cuidado porque el aumento de
temperatura en pulpa será más rápido, mientras que a un paciente anciano tardará más,
porque tendrá más espesor de dentina.
- Estudios comparativos sobre la eficacia del uso o no de luz: hay resultados contradictorios.
- Es importante combinar el tratamiento en la clínica y el domiciliario para obtener mejores
resultados.
- Un blanqueamiento suele durar 4-5 semanas aproximadamente.
- Importante trabajar con productos de calidad.

Obturaciones en dientes blanqueados: esperar entre 1-3 semanas una vez acabado el
blanqueamiento para cambiar las obturaciones, porque queda acción residual. Esperando este tiempo
nos aseguramos de que el diente no vaya a perder blancura (al haberse liberado ya todo el oxígenos
residual que quedaba) y así podremos elegir bien el color de composite sin que luego este quede
demasiado claro.

BlancONE: un tratamiento que lo que hace es hacer que el diente gane luminosidad, pero no reduce
el amarillo. Para tratamiento en un solo día, con dos aplicaciones consecutivas. No blanquea mucho,
y el color vuelve a ser el mismo en pocas semanas, pero es barato y el paciente lo agradece (para
mejorar un poco el color rápidamente, por ejemplo para cuando el paciente pide una solución rápida
para una boda, o tras quitarle la ortodoncia a un paciente, etc.). Lo agradecen mucho.

Efectos secundarios del blanqueamiento dental:

● Lesiones en la encía o en la mucosa


● Sensibilidad o dolor dental
● Toxicidad sistémica: prácticamente imposible. Tendría que darse una situación muy puntual
en la que no usemos dique, el paciente se trague varias jeringas de peróxido, etc.
● Carcinogénesis y mutagenicidad
● Reabsorción radicular. Es muy difícil, son casos puntuales a las concentraciones que se utilizan
hoy en día.
● Efectos microestructurales
● Recidiva de la discoloración

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Los problemas más frecuentes son las quemaduras, sensibilidad y recidiva de la discoloración.

Prevención de efectos secundarios:

- Control radiográfico
- Aislamiento: según la concentración que utilicemos, podemos elegir aislamiento absoluto o
bien parcial con diferentes sistemas. Lo recomendado es siempre aislamiento absoluto.
- Antioxidantes: acordarnos de aplicar la vitamina E tanto por encía vestibular por lo menos, y
por si acaso también por palatina/lingual. No obstante, estas quemaduras por blanqueante
no son muy dolorosas, y duran poco tiempo.
- Base protectora
- Férulas adaptadas: es fundamental que esté bien adaptada, porque al final el paciente va a
estar con ella durante un mes; si no está bien adaptada, no va a quedar bien el
blanqueamiento porque no habrá contacto total o puede pasar que el paciente abandone el
tratamiento si le resulta incómodo o si está semanalmente con nuevas quemaduras en
mucosa.
- Instruir al paciente: repetir las instrucciones, dejarle toda la información por escrito y pedirle
que lo haga delante de nosotros en el momento en que le entregamos las cubetas.
- Productos seguros: ojo con saber bien el método de uso de cada producto (temperatura a la
que debe usarse, por ejemplo).

Hipersensibilidad:

- Es el efecto adverso más frecuente.


- Es mayor tras el uso de peróxido de hidrógeno asociado a calor: es cuando tenemos más
problemas de sensibilidad porque es una liberación muy alta de oxígeno en muy poco tiempo,
y esto es lo que provoca la sensibilidad.
- Alta hipersensibilidad en zonas de dentina expuesta o fisuras en la unión esmalte-cemento:
típico diente con fisura vertical o pacientes bruxistas.
- El peróxido penetra en la cámara pulpar atravesando esmalte y dentina.
- la penetración es mayor en dientes con restauraciones
- La cantidad de peróxido presente en la cámara está en relación con la concentración del
compuesto blanqueante utilizado.

Tratamiento para evitar un problema de hipersensibilidad:

- Aumentar el pH de las formulaciones: cuanto menos ácida sea la formulación, mejor es para
la sensibilidad.
- Incluir desensibilizantes en los propios agentes blanqueantes: nitrato potásico, fosfato cálcico,
fluoruro sódico.
- Combinar el tratamiento blanqueante con dentífricos desensibilizantes. Siempre son
aconsejados.
- Probar con distintas concentraciones en los pacientes; si empezamos con concentración del
10% y al cabo de una semana nos dice que no ha tenido nada de sensibilidad, podemos probar
a aumentar la concentración un poco dándole otras dos jeringas con otra concentración, ya
que lo que queremos es apurar el proceso de blanqueamiento, queremos que sea lo más

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eficaz posible. Y si al cabo de una semana nos dice que ha tenido algo de sensibilidad, ahí
podemos quedarnos, dando a mayores el gel desensibilizante.

Si le molesta mucho el blanqueamiento: varias opciones en estos paciente:

- Suspender el tratamiento durante 24 horas; si mejora, podemos decirle que use el


blanqueamiento a días alternos (un día sí, un día no).
- Aplicar gel desensibilizante en su férula: después de haber pasado la noche con el blanqueante
en la cubeta, la lava bien, deposita en ella desensibilizante y va a boca.
- Reducir la concentración del gel.
- Casos más extremos: medicación y suspender tratamiento.

Desensibilizante a base de nitrato potásico y fluoruro de sodio (desensibilizante KF2%, FGM).

Recidiva en el blanqueamiento externo:

Hay que preguntarse por qué pasa.

- Reforzar hábitos de higiene. Pasta y colutorio de mantenimiento.


- Insistir en dejar de fumar, en controlar consumo de café, té, bebidas azucaradas, etc.
- Explorar, para ver si hay alguna patología que explique una recidiva muy concreta.
- En revisión anual, limpieza y refuerzo con 2 jeringas de regalo. El paciente esto lo agradece
mucho.

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