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Este documento resume la sentencia de la Corte Internacional de Justicia sobre la disputa de límites marítimos entre Dinamarca, Países Bajos y Alemania en el Mar del Norte. La Corte determinó que el principio de equidistancia establecido en la Convención de Ginebra sobre la Plataforma Continental no era vinculante para Alemania, ya que no había ratificado el tratado. Sin embargo, uno de los jueces discrepó, argumentando que los tratados no ratificados pueden llegar a ser prácticas jurídicas vinculantes. El documento también
Descripción original:
Escrito de carácter académico.
Título original
Consideraciones sobre la sentencia de la plataforma continental del mar del norte
Este documento resume la sentencia de la Corte Internacional de Justicia sobre la disputa de límites marítimos entre Dinamarca, Países Bajos y Alemania en el Mar del Norte. La Corte determinó que el principio de equidistancia establecido en la Convención de Ginebra sobre la Plataforma Continental no era vinculante para Alemania, ya que no había ratificado el tratado. Sin embargo, uno de los jueces discrepó, argumentando que los tratados no ratificados pueden llegar a ser prácticas jurídicas vinculantes. El documento también
Este documento resume la sentencia de la Corte Internacional de Justicia sobre la disputa de límites marítimos entre Dinamarca, Países Bajos y Alemania en el Mar del Norte. La Corte determinó que el principio de equidistancia establecido en la Convención de Ginebra sobre la Plataforma Continental no era vinculante para Alemania, ya que no había ratificado el tratado. Sin embargo, uno de los jueces discrepó, argumentando que los tratados no ratificados pueden llegar a ser prácticas jurídicas vinculantes. El documento también
Consideraciones sobre la sentencia de la plataforma continental del mar del norte
Por: Luis celin
En esencia el estudio de sentencias como la de la disputa entre los países de Dinamarca,
países bajos y Alemania, resultan fundamentales para ejemplificar y comprender la complejidad a la que se encuentra sujeta las relaciones entre Estados. Las fuentes del derecho internacional y como punto central en la temática abordada las costumbres, resultan ser de vital relevancia en la manera en la cual se dirimen los conflictos de índole internacional en materia marítima. Ahora bien, es importante resaltar que para que un acto o manifestación Estatal se considere como costumbre internacional esta debe cumplir con unos supuestos, los cuales poseen un componente tanto objetivo como subjetivo para que se pueda cristalizar. Se hace Menester antes de continuar con los planteamientos de la costumbre, entrar en contexto con lo sucedido en la sentencia motivo del presente escrito, esto con miras a que se puede llegar a una compresión de los diferentes análisis emitidos en la sentencia y las bases que fundamentan dichos planteamientos. En primera medida y como fue mencionado al principio del escrito, fue una controversia en la cual se expusieron varios puntos de vistas acerca de la delimitación de las zonas de la plataforma continental del mar del norte correspondiente a los países implicados y mencionados con antelación, dentro de los cuales Alemania manifestaba un particular desacuerdo. Por un lado Dinamarca y los países bajos exponían que, bajó la luz de la Convención de Ginebra sobre la plataforma continental celebrada en 1958 resulta para todas las partes del caso, la aplicación del principio de equidistancia, el cual plantea lo siguiente: "Cuando la misma plataforma continental sea adyacente a los territorios de dos o más Estados cuyas costas estén enfrentadas entre sí, el límite de la plataforma continental de esos Estados se determinarán de común acuerdo. A falta de acuerdo, y a menos que otra línea fronteriza esté justificada por circunstancias especiales, la frontera es la línea mediana, cada uno de cuyos puntos está equidistante del punto más cercano de las líneas de base desde el que se mide la anchura del mar territorial de cada Estado". Art. 6 Convención de Ginebra. Lo anteriormente citado resulta de agravio para la República Federal de Alemania, debido a que consideraba que no sería equitativo y terminaría reduciendo lo que ellos consideraban que debía ser su cuota de superficie de plataforma continental de forma proporcional respecto a la longitud de su costa del mar del norte. Luego de estimular esto, la Corte Internacional de Justicia resalta que si bien, los estados implicados fueron signatarios de la Convención, la República Federal de Alemania no ratificó dicha acuerdo, por lo cual no resulta parte de la misma. Es decir, la Convención no podría ser vinculante para Alemania , en el entendido que al no ratificar la Convención, la República no manifestó la voluntad de acogerse a los planteamientos a los cuales conllevaba el acuerdo y por consiguiente de evidencia falta elementos constitutivos de la costumbre internacional. Otra situación no menos importante es que las normas a derecho general o consuetudinario no admiten ningún tipo de reservas al firmar, ratificar o adherirse como por el contrario lo pueden hacer normas y obligaciones puramente convencionales. Otro punto a tratar y que genera especial debate es el salvamento de voto realizado por el Sr. Juez Lachs. El cual decide apartarse de la primera interpretación dada por la Corte Internacional de Justicia, bajo la premisa de que las disposiciones de los instrumentos internacionales pueden llegar a adquirir cierta categoría que las haría equipararse a las normas generales de derecho internacional. Lachs estipula que incluso los tratados que no hayan sido ratificados podrían resultar ser un punto de partida que genera una práctica jurídica vinculante. Por otro lado alega que muchas veces la notificación de los tratados por parte de Estados no corresponde a una negativa rotunda, sino a una serie de dilaciones que en la mayoría de los casos no tiene que ver con el fondo o tema central del mismo. Afirma que para llegar a ser vinculante, una norma o principio de derecho internacional no necesita para la prueba de la aceptación universal. Una prueba de esto es que no sólo los Estados que hacen parte de la Convención sobre la plataforma continental han aplicado dichas normas.