José David Lammhider Baquero

UNA APROXIMACIÓN A LA ICONOGRAFÍA DE QUENTIN TARANTINO

Nathan, Ian. Quentin Tarantino: The Iconic Filmmaker and His Work (Iconic
Filmmakers Series). White Lion Publishing, 2019.

La obra que se va a reseñar es Quentin Tarantino: The Iconic Filmmaker que fue escrita
por Ian Nathan en 2019, encontrando en ella una compilación bastante completa de la
filmografía de Tarantino haciendo uso de exhaustivas referencias bibliográfica, así
como de una colección de imágenes extraídas de las películas. Todo ello sin ser
reconocida como oficial y demostrando un puro autor afán del autor por el director
norteamericano.

Pulp Fiction se estrenó en 1994 y desde entonces, su director ha sido aclamado y

denostado a partes iguales por la crítica filmográfica americana, sobre todo aquella más
conservadora que aqueja de cuan sin sentido o irrelevantes son sus diálogos. Por otro
lado, ha sabido explorar aquellos aspectos inexplorados del cine Negro o del Western a
través de la caracterización de sus personajes o escenas, incluso más de una vez rozando
lo absurdo. Hablamos pues de un cineasta que logró desmarcarse de los estándares de
las grandes producciones americanas que realizaban películas vacías durante las décadas
de los sesenta, setenta y ochenta –como las de Arnold Schwarzenegger o Sylvester
Stallone–. Teniendo como referencia esta película como un antes y un después en su
trayectoria, se han publicado una gran cantidad de información analítica e informativa
sobre Tarantino en diversos medios culturales y académicos, así como a todas las
referencias que ha incluido en sus filmes, ya sea de manera intencionada o no.

El trabajo que Ian Nathan realiza en su libro no pretende innovar en todo lo ya sabido,
sino más bien hacer una recopilación biográfica, filmográfica y absolutamente
alabadora de toda la trayectoria del autor a través de sus argumentos fundamentados,
ilustrando el recorrido con imágenes de los inclasificables actores (o personajes) que
caracterizan a Tarantino. No es una comparación con los grandes del cine del momento,
como puede ser Brian de Palma o Francis Ford Coppola, sino analizar el contexto que
ha derivado en los planos de sus filmes, en el desarrollo de los personajes, incluso en la
banda sonora que dota cada filme de originalidad. De hecho, sin siquiera haber
nacido(estando en el vientre de su madre), Nathan plantea el contexto vital del autor,
como la explicación más plausible en el diseño de las películas de Tarantino, idea que
parte de las propias declaraciones del cineasta al haber tomado muchas referencias de
otros directores, y no tanto de sus experiencias vitales como cabría suponer. Son tal
fundamentadas e icónicas algunas de las explicaciones, que no tendría sentido resumir
en unas líneas la síntesis de cada una de las películas, aun así, se extrae la cuestión de
hasta qué punto el cine de Tarantino puede ser considerado como original, novedoso o
creativo. El análisis de Natham nos muestra los elementos formales más característicos
del autor: el análisis discursivo de cada una de sus películas, sus influencias más
notables y aquellos datos de su vida relacionados con el rodaje de estas.
José David Lammhider Baquero

Hay que remarcar que estilo de contar de Natham queda muy empañado por su
devoción al director, lo que causa por momentos que el lector sienta que está leyendo
más una oda donde las figuras retóricas abundan, causando no alcanzar a comprender lo
meramente informativo del libro. Aun así, el trabajo de investigación y compilación de
la información ha sido muy riguroso, incluyendo testimonios de Tarantino y de su
círculo allegado de personas, que no hace sino corroborar las características y
peculiaridades de su cine, y como este consigue eventualmente desmarcarse de las
grandes producciones de Hollywood de la época. Nuestro libro está estructurado en un
total de once capítulos que no corresponden al número de películas (nueve), sino que
están organizados en los diferentes periodos de vida de Tarantino (podemos agrupar Kill
Bill Vol. 1 y 2), y como estos podrían influir en su cine, siendo muy recurrentes dos
influencias que estuvieran presentes en la totalidad de su carrera: por un lado tenemos
las constantes alusiones al Film Noir (cine negro), del cual el cineasta es considerado
uno de los precursores del Neofilm Noir debido a la conversión y variedad de géneros
que beben tanto del cine de los años 40 y 50, como de las archiconocidas obras de
Conan Doyle y Allan Poe; por otro lado tenemos el Western europeo de los años 60 y
70 como su segunda más notable influencia, presente de una forma u otra en la
modernidad filmográfica del directos según lo argumentado por Natham.

Como se dijo al inicio de esta reseña, Quentin Tarantino es considerado por muchos
como una innovación original, pero para otros su “marca personal” presenta desde su
segunda película, deriva de haber sabido aprovechar los elementos formales y
conjugarlos de tal manera que cause éxito y furos en los amantes de los géneros
mencionados anteriormente. La violencia, el rol que ostenta la mujer, la música propia
de la cultura pop del momento, los géneros híbridos, ciertos elementos menores y el
mismo equipo recurrente para rodar no es algo que sea ajeno a otros directores o
guionistas, pero de acuerdo con Natham, nadie tiene un gusto tan peculiar en la
selección y combinación de estos, dotando al producto final de una sinergia y una carga
de originalidad importante. A estas marcas tan características, o elementos menores, de
Tarantino dentro de su universo filmográfico se le añaden otros muchos recursos,
recursos técnicos en su mayoría (tales como los recursos estructurales en el guion como
anteriormente se ha hablado). Algunos de estos elementos técnico-filmográficos van
desde desde los clásicos planos contrapicados desde el maletero, que vemos en películas
como Reservoir dogs, Pulp Fiction o Jackie Brown, o la singular tipografía usada en los
títulos de crédito y la forma en la que estos son usados.

Tarantino, de cincuenta y cinco años, es un hombre de mediana edad y un superviviente

en un mundo de leones como era hacerse un huevo la época dorada de Hollywood. Así
que él es sinónimo de un tiempo y un lugar, donde el impacto sísmico que tuvo cuando
era un joven que cambió la tez del cine, podría haber desaparecido fácilmente, el sabor
del momento se volvió rancio. Ya sea que se trate de esa monumental confianza en sí
mismo o de la insistencia de ese talento otorgado por Dios, combinada con una hábil
gestión de su propia celebridad (y su capacidad financiera), la próxima película de
Quentin Tarantino sigue siendo un evento capaz de detener a Hollywood en seco , con
José David Lammhider Baquero

la posibilidad de que solo haya uno más por venir: "Si cambio de opinión, si se me
ocurre una nueva historia, podría volver", admitió. "Pero si me detengo en diez, estaría
bien como un declaración. Se produjo una pausa, una evaluación de su vocación y de un
capítulo futuro aún por escribir (y tal vez reorganizado en el pasado). "Veremos qué
sucede. Me gusta la idea de dejar a la audiencia con ganas de un poco más”

Quentin Tarantino: The Iconic Filmmaker and His Work es un libro gloriosamente
presentado repleto de información y detalles suficientes para marear incluso al voluble
Tarantino. Para los fanáticos del cineasta, o simplemente para aquellos que son
fanáticos del cine, ya que su aportación al campo filmográfico requiere su lectura
obligada. El libro hace un buen trabajo al resumir la historia personal y cinematográfica
de Tarantino siendo un trabajo muy recomendable que le dará una mirada íntima al
cineasta de culto de nuestra generación. Absolutamente repleto de imágenes, también
echando un vistazo entre bastidores al trabajo de Tarantino y qué películas influyeron en
cada uno de sus muchos estrenos. Esta es una verdadera entrada para los fanáticos del
cine y no debe dejarse caer en el olvido.